Capitalismo y Corporeidad

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Transcript of Capitalismo y Corporeidad

XXVI Congreso de a Asocacn Latnoamercana de Socooga. AsocacnLatnoamercana de Socooga, Guadaa|ara, 2007.Capitalismo y corporeidad.Buscando el lugar del cuerpoen lareproduccion}transformacionsocial.Gabrea de Vae Vergara Mattar.Cta: Gabrea de Vae Vergara Mattar (2007). Captasmo y corporedad.Buscando e ugar de cuerpo en a reproduccn/transformacn soca. XXVl Congreso de la Asociacin Latinoamericana de 5ociologa.Asocacn Latnoamercana de Socooga, Guadaa|ara.Dreccn estabe: http:}}www.aacademica.com}000-066}1829Acta Acadmica es un proyecto acadmico sin fines de lucro enmarcado en la iniciativa de accesoabierto. Acta Acadmica fue creado para facilitar a investigadores de todo el mundo el compartir suproduccin acadmica. Para crear un perfil gratuitamente o acceder a otros trabajos visite:http://www.aacademica.com. Capitalismoycorporeidad.Notaspreliminaressobrelarelacincuerpo-sociedad en los aportes de Marx y Elas Gabriela Vergara Mattar CONICET CEA-UNC/ ETS-UNC No han sido pocas, las discusiones en torno a la posibilidad o no de transformacin social, la relacinentrecondicionesobjetivasyestadodemovilizacin,elgradodesoportabilidadde las estructuras sistmicas, la distancia ms corta o ms lejana entre la teora y las posibilidades fcticas de transformacin. Y,sinlugaradudas,unadelasgrandesbatallasganadasporlaideologadominante1enlas ltimasdcadashatenidodosaristas:porunlado,asociarfertilidadtericaconposibilidad poltica,yporotro,afianzarlasensacinindiscutibledequetodopuedetransformarse(la naturaleza, el cuerpo), menos el sistema actual. Frenteaello,nosinteresaindagarculesellugarqueseotorgaalcuerpo,esdecir,ala condicincorporaldelossujetosenrelacinconlasposibilidadesdetransformarono,el entorno social, en dos propuestas tericas. Esto se inscribe en el hecho de que -en el cuerpo se hallan unidas, reunidas y fundidas naturaleza y cultura, condicin biolgica y aprendizajes sociales, aspectos fisiolgicos y sociabilidades incorporadas, -a lo largo de la historia, pero sobre todo en el contexto del capitalismo, el cuerpo ha sido y es el nudo gordeano de las relaciones sociales, no slo en cuanto fuerza de trabajo, sino tambin 1Unmododeentenderlanocindeideologaesaquellaqueladefinecomounconjuntodecreencias compartidas, inscritas en instituciones, comprometidas en acciones y, de esta forma, ancladas en lo real, que en el caso del capitalismo contribuyen a justificar dicho orden y a mantener, legitimndolos, los modos de accin y lasdisposicionesquesoncoherentesconl.Boltanski,L.yChiapello,E.(2002)Elnuevoespritudel capitalismo.Akal.Madrid.Desdeotraperspectivaideologaadviene entantomatrizgenerativaqueregulala relacin entre lo visible y lo no visible, entre lo imaginable y lo no imaginable, as como los cambios producidos en esta relacin. Zizek, S. (2003). El espectro de la ideologa, en Zizek, S. (comp.) Ideologa. Un mapa de la cuestin. FCE. Buenos Aires. entantombitodelascapacidadesdeapropiacin/expropiacinsensorialesdelmundo.Es decir,elsujetodefinidocorporalmentenoslohace,sinotambinsiente,yenesesentir-haciendo se vuelve ms o menos capaz de apropiarse o no, del mundo. -porlosdosaspectosanteriores,enelcuerpoaparecenlasinscripcionesdelosocial,las marcasyhuellasdelastrayectorias,laspistasquealcahueteanacercadelasposiciones-condiciones sociales, mostrando el grado de elasticidad de las acciones. IndagarenlaspropuestasdeK.MarxyN.Elas2,eselcomienzodeunrastreoporlos enfoquessociolgicos,quedesdefinesdelsigloXIXyprimerasdcadasdelXXse preguntaba ya, acerca del estado corporal de los sujetos.Paraelloseanalizantresdimensionespresentesencadaunodelosenfoques.Enelcasode Marx, lo corporal se destaca como condicin constitutiva de lo humano, en cuanto mbito de enajenacindelasenergascorporales,ycomolugardeexpropiacindelascapacidadesde goceydisfrute.DeElas,setomanencuenta,lasvinculacionesafectivas,lasfronterasdela vergenzayeldesagrado,yfinalmente,lasestrategiasdeobservacinyautoobservacin, tpicasdelasociedadcortesana.Enlaconfluenciadeambasperspectivassetratarde evidenciarqueelcuerpo,encuantoesobjetodedominio,disciplinamientoyreproduccin, tambin lo es, de resistencia y transformacin. Apropiando el mundo a travs de la corporeidad3Resultadifcilpoderdeciralgonuevosobreunautortandiscutido,estudiado,analizado, cuestionado,eimpugnadocomoKartMarx.Sinembargoelintersselimitaatratarde recuperaralgunascategorasquepermitanponerentensinlarelacinentresociedady cuerpo.Porestemotivo,sehaoptadopornointroducirbibliografacomplementaria,sino 2 No se desconoce en este marco, la fuerte resistencia de Elas a trabajar con la cuestin de la ideologa, tema en el que se haba formado trabajando con K. Mannheim, y de configurar un conocimiento cientfico distanciado lo suficientedecuestionespoltico-ideolgicas.Apesardeello,enelpresentetrabajo,seharhincapienlas vinculaciones entre cuerpo, sensaciones y sociedad. 3 Los textos citados de Karl Marx se abrevian de la siguiente manera: IA: Ideologa Alemana, Marx C. y Engels, F.(1846)Laideologaalemana.3edicin.Coedicin:Montevideo:EdicionesPueblosUnidos;Barcelona: Ediciones Grijalbo. 1970. MEF: Manuscritos Econmico-Filosficos de 1844. 1 edicin 2004. Colihue. Buenos Aires. 2004 EC: (1867) El capital. Libro Primero. Tomo 1. 1 edicin en espaol. Coedicin: Argentina: Siglo XXI Argentina Editores S.A.; Espaa: Siglo XXI de Espaa Editores S.A. Buenos Aires. 1975 abordar su pensamiento en forma directa a pesar de las limitaciones que supone la lectura en un idioma diferente con el que fueron escritos los textos. En relacin al presente tem, se tomarn en cuenta tres dimensiones, implicadas entre s. Ante todo,ladefinicindelhombrecomosercorpreoysensorialmentevinculadoconelmundo quelorodea,yconsussemejantes.Conestecuerpo,despliegasuactividad,suproduccin, queesinherentementehumana,pero,comosegundoaspecto,altrabajar,elhombrees expropiado de su cuerpo. Al vender la fuerza de trabajo que genera plusvalor, donde el dinero seinmiscuyeentrelasnecesidadesyeltrabajo,hayunconsumodesigualdeenergas corporales. En esta relacin, en tercer lugar, no slo produce mercancas, sino que es privado desuspotencialidadesdegoce,disfruteaexcepcinloslujos,quepuedendarselos trabajadores, reprobados por los economistas-. En cuanto al primer aspecto, lo primero y realmente perceptible es sin duda la organizacin corprea de estos individuos y, como consecuencia de ello, su comportamiento hacia el resto de la naturaleza (IA; 19). Es justamente el cuerpo lo que distingue al hombre de los animales apartirdelmomentoenqueempiezaaproducirlosmediosparasatisfacersusnecesidades. Desdeaqu,unsercorpreo,dotadodefuerzasnaturales,vital,real,sensorial,objetivo significaquetieneobjetosreales,sensorialescomoobjetodesuser,desuexpresinvitalo que solo puede expresar su vida en objetos reales, sensoriales (MEF; 198). Deestemodo,losindividuosencontactoconlanaturaleza,conelmundosensorialmente accesible, producen las sociedades y a la inversa. Debido a esta ntima relacin, su actividad y capacidad de goce se vuelven eminentemente sociales, de all que la sociedad sea la unidad esencialplenadelhombreconlanaturaleza(MEF;144).Estaunidadseponeande manifiestocuandoelindividuoestaislado,porejemploescribiendo.Entalesmomentos,el carcter social de dicha actividad permanece, porque el individuo no es algo contrapuesto a la sociedad, sino ante todo un ser social. Por su parte, todo el conjunto de relaciones que el individuo mantiene con su entorno mediante cadaunodelossentidos,comosusactividadesdepensar,intuir,sentir,desear,actuar,amar, conformanmodosdiversosdeapropiacin.Esdecir,elhombreatravsdecadaunadesus facultadessensorialesycorporalesseapropiadelmundo,pararealizarseencuantotal. Facultadesysentidostantofsicos,comoprcticos(voluntad,amor)juntoconuna sensibilidadqueloafirmanenelgoce(MEF;149),conformanunaunidadcompleja,plena, que es el ser humano. Encuantoserelacionaconlanaturaleza,suactividad,eltrabajoantetodo,esungastode fuerza de trabajo humana (EC; 54), dado que consume energas corporales y pone en uso sus capacidades fsicas. Por lo tanto, el trabajo es un proceso mediante el cual, el hombre controla, regula su relacin con la naturaleza, poniendo en movimiento su corporeidad, a fin de obtener los medios para subsistir (EC; 215). Comosegundoaspecto,seanalizalarelacincuerpo-naturalezaenelcapitalismo.Eneste caso,talrelacinseatrofiaencuantolafuerzadetrabajoadvienecomomercanca.Dos requisitossonnecesariosparaquesedestatransformacin:porunlado,queelindividuo tenga libertad, es decir, que no sea esclavo, que pueda disponer de s, por s mismo y, por otro, quesloestencondicionesdeofrecerlafuerzadetrabajo,laquesoloexisteenla corporeidad viva que le es inherente (EC; 205). Deestaintrnsecatramadelsujetocorpreo,socialmenteconstituido,enelmarcode relacionesdetrabajoasalariado,sederivaelhechodequelapropiedadprivada,comoun modoparticulardeapropiacin,impideunaapropiacinsensorialdelserylavida humanos (MEF; 146). Lasuperacindeestemododeapropiacinsocial,nosignificaunaluchaporelbienestar econmico, sino que ante todo y, fundamentalmente, supone la restauracin de una condicin humana, cuya sensibilidad se torna plena a travs de sus sentidos humanizados, que se vuelcan sobre una naturaleza entonces, tambin humanizada. De lo que se trata, en otros trminos es de anularlasrelacionessocialesporlascualeselcuerpo,esreducidoamerafuerzadetrabajo, cuyo punto culminante es el capitalismo, donde el grado de avance de la expropiacin supera con creces los modos de produccin anteriores. Culeselestadocorporaldelossujetosenelcapitalismo?Culessonlosefectos sensorialmentevisiblesdelapropiedadprivada,queexpropiayapropiadiferencialmente,al mismo tiempo? Ambas preguntas pueden ser respondidas en dos niveles, intrnsecamente ligados. Por un lado, laexpropiacinencuantoimpedimentoparalareproduccindesusnecesidadesbsicas, debido a las condiciones extremas de produccin que se advertan a mediados delsiglo XIX en Europa. Los procesos de alienacin, enajenacin, junto al fetichismo de la mercanca y la produccin de plusvalor, conforman una topografa reducida del campo de accin del individuo. Tal como esconcebidoporlaEconomaPoltica,elhombresloesconsideradocomotrabajador, invirtiendoassucondicinhumana.Siencuantosercorporalposeelascapacidades necesariasparatrabajar,sloenfuncindeestoltimo,esquesepuedereproducircomo sujeto fsico (MEF; 108). A partir de los informes que Marx cita sobre las condiciones laborales en Inglaterra, el trabajo infantil,elsistemaderelevosdurante24horas,loslugaresencerrados,laimposibilidadde descansoyalimentacinmnimas,lasenfermedades,muertes,comoastambineldeterioro intelectual en los nios, se advierte que el capitalismo se reproduce a partir de la apropiacin desigual de energas corporales.En estas circunstancias el dinero adquiere un carcter relevante entre el cuerpo, el trabajo y las necesidades del hombre, dado que en cuanto se torna el equivalente de todas las mercancas incluida la fuerza de trabajo, esto es, la condicin corporal humana-, cualquier relacin con un objeto que se desee adquirir, debe estar mediada por el dinero. Ahora por tanto, convertido en nueva necesidad, se presenta sin lmites, inconmensurable, excesivo. Sinembargo,elhombreencuantotal,escapazdeafirmarsussentimientosypasiones, mediante una forma siempre diferenciada frente a los objetos sensoriales, y de esta afirmacin, adviene el goce. La diversidad y multiplicidad para el disfrute son opacadas por el dinero, que secoloca como el objeto por sobre el resto, que puede reemplazar a todos los dems y que posee la capacidad de apropiarse de todos los objetos (MEF; 179). Peronosloseapropiadelascosas,sinoque,eldinerotambintransforma,transfiguray convierte los cuerpos mismos de los individuos. La fealdad de una persona se trastoca, cuando condineroesposibleestarconunabellamujer,deallqueunadesuspropiedadessea convertir todos los objetos, propiedades, capacidades, en su opuesto (MEF; 181). Comoterceradimensin,enrespuestaalaspreguntasarribaplanteadas,seadvierteque,por otrolado,seproduceunaapropiacin/expropiacin,delascapacidadesdedisfrute,queel individuoencuantotal,tiene.Marxexpresaalmenos,endosmetforasestatensinque superaconcreceslaslecturaseconomicistasdelenfrentamientoentrecapitalistasyobreros. Unadeellaseslacomparacinentrelaprostitucinencuantoexpresinparticulardela prostitucingeneraldeltrabajador(MEF;143).Enambos,otroindividuo,ajeno, desconocido,pagacondinerolaposibilidaddegocequeotorgaelcuerpodelotro.Enla relacinlaboral,comoenlaprostitucin,hayapropiacionesdecuerposajenos,desus capacidadesdedisfrute,enelmarcodeunintercambiodemercancas(M-D-M),dondeel dinero, al ser equivalente, anula todas las diferencias, y las subsume en su valor. La otra metfora, es la del eunuco, quien lejos de querer desagradar a su amo para conseguir unfavor,aligualqueelobrero,eleunucoindustrial,privadodesucompletacorporeidad, incapacitado para gozar, anulado para el disfrute que es apropiado y disfrutado por otro, debe ponerseasusrdenes,someterseasusocurrencias,hacindosecmpliceentreaquelysu necesidad (MEF; 157). Finalmente,estasrelacionesdesiguales,queeranlegitimadasynaturalizadasdesdela EconomaPolticajuntoconelEstado,lasleyes-recibanadems,unacondenamoral,a partir de una concepcin de hombre carente de actividad y goce, dotado apenas de un mnimo de necesidades para sobrevivir. Mientras el discurso cientfico alentaba el ahorro asctico para laburguesa,losgustosquesedabanlostrabajadoreseranintolerables.Ascadalujodel trabajadorlepareceaaquel,porlotanto,reprobable,ytodoloquevamsalldelams abstracta de las necesidades ya sea el goce pasivo o la expresin de una actividad- le parece unlujo(MEF;159).Laparadojadelasociedadsemostrabaclaramente:mientrasse condenabanloslujos,sesancionabanlosexcesos,lamismaansiadesmedidadeproducir generaba da a da nuevas necesidades, que no hacan sino, multiplicar dependencia, pobreza y mayor necesidad del dinero4. 4 Es sugerente pensar desde otro sentido, la relacin que Montesquieu presenta acerca del lujo y la desigualdad, los cuales se hayan en relacin directamente proporcional. Adems el primero permite a los sujetos distinguirse delresto,cotizarexorbitantementeciertasprofesiones,yatentarcontraelintersgeneral.LasRepblicasse acabancuandoseapoderadeellasellujo.Montesquieu[1748](1980)DelEspritudelasLeyes.Tecnos. Madrid. Libro VII. Cap. IV. Sujetos interdependientes, sensibilidades entramadas Unabiografa5plagadadeintermitencias,ysinsaborescaracterizaaNorbertElas6quien presentaunaperspectivaparticular,quedifcilmenteencuentrecalificativoparaenrolarloen algunacorrientesociolgica.Sucercanaconalgunospensadoresalemanes,lepermitiir construyendo una visin especialmente propia de los procesos sociales, que se ve atravesada, sin duda, por su cuidadosa neutralidad, posible a partir de un ejercicio de distanciamiento que impediramezclarlasideologasconlaciencia.Porello,mientrasParsonselaborabauna teora de la sociedad norteamericana, y los tericos de Frankfurt exiliados en Estados Unidos, criticaban las paradojas de la Ilustracin, Elas se intern en la historia para hallar pistas que le permitieran comprender y por qu no, soportar- el horroroso presente que le tocaba vivir. LapresenciadeladimensinbiolgicapermitiaElasconstruiruntrpodeparaexplicarla relacindelasociedad,delosindividuosenentramadosdeinterdependencias:elaspecto relacional, el sustrato fisiolgico del hombre y la dimensin psquica constituyen un complejo terico que le permite vincular el proceso civilizatorio con cambios en el comportamiento de lossujetos.Eltrnsitodesdecoaccionesexternas,sancionadasporotrapersonalegitimada 5 La vida de N. Elas, atravesada por las guerras mundiales y fundamentalmente el nazismo, lo va moldeando al punto de llegar a sentirse en Inglaterra, marginado, sin hallar lugar, sin tener voz. Ver Bjar, H. (1994) Norbert Elas,retratodeunmarginado.RevistaReisN65.Enero-Marzo1994.Madrid.Disponibleen: http://www.reis.cis.es/REISWeb/PDF/REIS_065_04.pdf . Acceso 11 de junio de 2007. 6LostextoscitadosdeNorbertElasseabreviandelasiguientemanera:SC:(1969)Lasociedadcortesana. Fondo de Cultura Econmica. 1 reimpresin 1996. Mxico. SF: (1970) Sociologa Fundamental. Gedisa. 1. 1995. Barcelona. PC:(1977-1979)Elprocesodelacivilizacin.FondodeCulturaEconmica.1Reimpresin.1993.Buenos Aires. comoautoridad,hacialaconstitucindeautocoaccionessintetizaelvaliosoesfuerzodeeste pensador por entender y explicar lo social. Enelcontextodeestetrabajo,seabordarntresesferasenlascualesestinvolucradoel cuerpo,enelpensamientodeElas:entrminosgenerales,sunocindevalenciasafectivas, queseacercamsaloquepodramosdenominarsentimientos,afectosentrelaspersonas, como dimensin relevante para comprender la dinmica de una configuracin.Ensegundolugar,enelanlisisdeunentramadoparticular,lascoaccionesdelavida cortesanamuestranqueelcuerpoesunreservoriodelosocial:gestos,comportamientos, miradas impuestas y, el romanticismo como expresin de un conflicto entre el incremento de autocoaccionesylanostalgiaporunpasadomslibre.Finalmente,eneldesplieguedel procesodelacivilizacin,dondelasautocoaccionesdelosimpulsosemotivos,modelany suavizan las costumbres y actitudes, de modo diferencial segn los perodos y grupos sociales, pero con un avance generalizado de los lmites de la vergenza y el desagrado. ParaElas,unadelasprimerascualidadesdelosvnculosqueestablecenentreslossujetos dentro de las configuraciones, son las de tipo afectivas. Ms all de las sexuales, este cmulo de relaciones se basa en otra clase de estmulos emocionales. Por ejemplo, una persona entabla relaciones estables con otras, algunasdelascualesencuentranunaslidavinculacinyanclajeyotras,porel contrario,permanecenlibreseinsatisfechas,alabsquedadevinculaciny anclajeenotraspersonas.Elconceptodevalenciasafectivasorientadasaotras personas ofrece un fecundo punto de partida en el intento de sustituir la imagen del hombre como homo clausus por la de hombre abierto (SF; 163). Laparticularidaddelasvalenciasafectivasesquepermitemostrarquelopropiodelas vinculacioneshumanasnosonlosencuentrossexualessinoloslazosafectivosdemayor permanencia. Esto se ejemplifica frente a la prdida de un ser querido, lo cual no supone una ausencia de alguien exterior al yo, sino al contrario, significa que aqul pierde una parte de s mismo. Una de las valencias de la figuracin de sus valencias satisfechas e insatisfechas la habafijadoenlaotrapersona(SF;164),conlocual,nosloseanulaelvnculoconella, sinoqueunmbitointegraldesmismo,desuimagenentrminosdeyoynosotros desaparece tambin (SF; dem), alterando toda su gama de relaciones con el resto. Encuantoobjetodeestudio,noslocabeindagarenlasrelacioneslaborales,sinoquelas vinculacionesafectivasocupanunlugarimportantedentrodelosentramados,seanestos pequeosgruposo,grandescomunidades,comoenunanacinporejemplo,dondese expresan a travs de la simbologa (banderas, escudos, himnos, entre otros), dando cuenta de la relacin yo-nosotros (SF; 166). Este aspecto que no es mayormente desarrollado por el autor, supone un mbito potencial para elestudiodefenmenoscomolarelacinlder-masa,losactualesfundamentalismos religiosos,entreotros.Detodosmodos,poneenevidenciaqueladimensinafectivaen concordanciaconsuplanteo-noesalgointeriordelsujeto,sinoqueestenclavadoenla dinmicarelacionalmisma,enelentramadodeinterdependencias,yqueporlotanto,en concordanciaconelrestodesuspropuestas,laexperienciadeestaafectividadseconstituye histrica y socialmente. Qu otro aporte da Elas en relacin al cuerpo? El segundo aspecto, puede hallarse dentro de una figuracin particular, donde la dimensin corporal expresa los condicionamientos sociales, yatravsdel,selograconservarendeterminadassituaciones,lugaresdelegitimidado poder.Porejemplo,enlasociedadcortesana,lamiradayobservacin-queservatambin comoautoobservacin-,contribuaalamanipulacindelosotros.Dilogospersuasivos, gestos,modalesadquirannuevossentidosdentrodelasrelacionesdefuerzadelmundo cortesano. Pero adems, de este modo se marcaba una distincin visiblemente advertida, hacia el resto de los grupos sociales (SC; 145). Enestecontextoelromanticismoexpresaunasuertedenostalgiadeunpasadomslibrey dichoso,debidoalaumentodelascoaccionesqueasumelanoblezacortesana.Ascomolos incipientes grupos proletarizados aoran la libertad del campo, los nobles tambin extraan su vidatranquilayapacible.Estefenmenoocurreenperodosenquedeclinanciertas formacionessociales,dondealgunascapasquedaninmersasencoaccionesmsfuertesde interdependencia y autocoaccin que sus antepasados, lo que contribuye a que se aore aquella vida pretrita. Bsicamente, el romanticismo expresa el conflicto entre hombres que no pueden deshacersedesuscoaccionespresentessinperdersuposicinsocial,conlocualdeben consentir con un autocontrol de los afectos (SC; 298). Debidoalaumentodecoaccionesyautocoaccionescrecientes,cuantomayoressonlas interdependenciasymenoscontrolsepuedetenerdestaslasexplosionesafectivas,las conductas emocionales incontroladas se convierten en un peligro cada vez mayor (SC; 299). Como remedio a esto, el pasado comienza a percibirse con todos los excesos que de negativo tiene el presente. Sin poder reconocer los aspectos favorables del tiempo actual, el carcter de obligacin de ciertas pautas para vestir, comer, moverse, sonrer o mirar a los dems, muestran el avance de coacciones que se van difundiendo lentamente a las capas burguesas deseosas de ascender. EsteprocesosetornavisibledesdeelsigloXVII,quefundamentalmenteseponede manifiestoenlaliteratura,dondeelautocontroldelosdeseos,encuantoprdidapresente, generaalmismotiempounbeneficioadicional,esdecirunciertogustoenladilacindel placer amoroso, una melanclica alegra por los propios padecimientos amorosos, un goce en la tensin del deseo no satisfecho (SC; 340). Enestoconsisteelamorromntico,queadvienecomopistaparareconstruirlashuellasdel procesocivilizatorio,porcuantoevidencialosdesajustesaloscualeslosindividuosseven compelidos a cumplir, dado el lugar que tienen en la configuracin en que se hallan inmersos. Deestemodo,delentramadodeinterdependenciassurgenobligacionesquelosindividuos debenasumircomopropias,ensusgestosyensussentimientosdesplazamientodeldeseo inmediatoygoceenestainsatisfaccin-lascualesconelpasodeltiempo,irnperdiendosu carcterdeimposicin,paranaturalizarseenlocotidiano.Dealgunamanera,elmovimiento romntico que critica la vida artificial de las cortes, y opone la libre vida campestre, no puede advertirqueenlaaceptacinmismadeloscambiosdecomportamientos,estnenjuegola permanencia o posibilidades de ascenso de algunos grupos, en cuanto marcas diferenciadoras del resto. Es decir, si destruyen las coacciones desde arriba, se pueden tambin derrumbar los muros que los separan de quienes se encuentran muy por debajo de ellos. Pero por sobre todas lascosas,sevinculaconelgranprocesocivilizatorio,dondelasautocoaccionesson represiones civilizatorias de los sentimientos (SC; 347). Este es, podra decirse, el tercer momento corporal de Elas: su gran enfoque de anlisis de la sociedad europea a lo largo de siglos en las transformaciones y modificaciones que sufren las costumbres, hbitos cotidianos, rutinas, modales y gestos. El cuerpo se transforma en su capa ms superficial, como tambin en su mbito ms ntimo. Sinserunplanejecutado,niunconjuntoamorfoycaticodeazaresycoincidencias,el proceso civilizatorio tiene una orientacin claramente identificable. A nivel de los individuos, supuso el cambio en el comportamiento y sensibilidad de las personas, el paso de coacciones sociales externas hacia coacciones internas. Las necesidades humanas cada vez se ocultan ms delamiradasocialy,seexpandenlasfronterasdelavergenza,universalizndoselavida emotiva hacia un permanente autodominio (PC; 449). Cmo fue posible este gran cambio en las relaciones de interdependencia? Los entramados de lasconfiguracionesgeneranunadinmicaquesecomplejizaconelaumentodelas interdependencias. De este modo, las modificaciones en el aparato psquico fueron posibles al intensificarseladivisindefunciones,queacentuladependenciaentreloshombres.Con esto los individuos debieron ajustar sus modos de accin en trminos de mayor regularidad y estabilidad,conjugandoautocoaccionesconscientes,juntoconotrasque,inculcadasdesdela infancia se tornan inconscientes y automticas, a fin de lograr un comportamiento considerado socialmentecomocorrecto.Esdecir,quesurgetambinunaparatodeautocontrol automtico y ciego que, por medio de una barrera de miedos, trata de evitar las infracciones del comportamiento socialmente aceptado (PC; 452). Estoscomportamientosnoestnuniformeniuniversalmenteestipulados,sinoquedependen de la posicin y funcin que ocupan los individuos en una configuracin dada. Dicho en otros trminos, lo correcto, aceptable, reconocido no era lo mismo para un noble guerrero del siglo XIV, que para un noble cortesano del siglo XVIII. Pero, sin lugar a dudas, en este ltimo caso, sedebeconsiderarunfenmenodemayorimportancia,comoeraelcrecientemonopoliode violenciaenmanosdelpodercentral,porello,unprocesoanivelindividualnoessino,la contracara de un aspecto de proceso de la civilizacin: Eldominiodelasemocionesespontneas,lacontencindelosafectos,la ampliacindelareflexin,sonaspectosdistintosdelmismotipode comportamientoqueseproducenecesariamentealmismotiempoquela monopolizacin de la violencia fsica y la ampliacin de las secuencias de accin (PC; 454). Frente a las coacciones pacficas como las econmicas, que no suponen el uso de la violencia fsicacomolaguerra,lasautocoaccionessedefinencomofuncionesdeunaprevisiny reflexin permanentes (PC; 460). Estas son parte de la educacin de los nios en su etapa de socializaciny,adquierentantolaformadeunautocontrolconsciente,comoelaspectode costumbresyunfuncionamientocasiautomtico,inconsciente,queregulaycontrola,pero que tambin genera tensiones y desajustes. Deallqueenlosindividuos,elavancedelacivilizacinpuedatenerresultadosfavorables comodesfavorables.Enelprimercaso,elsujetoentraensintonaconelentramadosocial, conformandosustensionesydeseos,encostumbresaceptables.Enelsegundo,encambio, puedehaberimpulsossinlugarsocialparaexpresarlos,conlocualsedebedisponerdeun gran esfuerzo por contenerlos, y en caso de que esto no se logre, renunciarasusatisfaccin, no alcanzando entonces, un equilibrio de placer (PC; 462). Ellugarmsvisibledelaorientacindelprocesocivilizatorioradicaenloshbitosy costumbres de los hombres, no slo en su modo de razonar y reflexionar, sino tambin en sus sentimientosypasiones,puestoqueloscambiosenlasestructurasafectivassecorresponden con cambios en la racionalizacin de la conciencia (PC; 494). Lavergenzajuntoconlosescrpulos,sontambinpartedeestagrantransformacin.Para Elas [E]el sentimiento de vergenza es una excitacin especfica, una especie de miedo que semanifiestademodoautomticoyhabitualenelindividuoporrazonesconcretas(PC; 499).Nosoloesunmiedoporlainferioridadfrenteaotros,sinotambinunaformade disgustoydemiedoqueseproduceymanifiestacuandoelindividuoquetemeala supeditacinnopuededefendersedeestepeligromedianteunataquefsicodirectouotra forma de agresin (PC; idem). La vergenza parece ser poco visible ya que el conflicto en el interiordelindividuo,sedaentreelyoyelsuper-yo,unavezinstaladaslasautocoacciones, portemoraviolarlasprohibiciones.Alavanzarloslmitesdelavergenza,disminuyenlos miedos fsicos de parte de los dems y se intensifican los temores internos. Como contrapartida de la vergenza, el desagrado es una excitacin de disgusto o miedo que surgecuandootrapersonaquiebraoamenazaconquebrarlaescaladeprohibicionesdela sociedad representada por el super-yo (PC; 503). Esto se advierte claramente, en el perodo deacortesanamientodelaclaseguerrera,quesuponeunmayorautocontrol,yconello, mayoresnivelesdevergenzaydesagrado,los cualessevencomplementadosporunmayor placer proveniente de la mirada, de la observacin, al contenerse las emociones. De este modo, la naturaleza un bosque- que antes era lugar de paso o de trnsito se torna ahora, un objeto a ser contemplado, como se refleja en el arte pictrico de la poca. Elas identifica dos clases de miedos, vinculados a la observacin. Uno de ellos, es el exterior, provocado por la presencia de los otros, miedo a ser asesinado por ejemplo. Pero este miedo, vadecreciendo,comoconsecuenciadelasautocoaccionesyelmonopoliodelaviolencia fsica, pasando a ser tambin los otros sujetos, objetos de contemplacin y admiracin, fuente deplacerodedesagrado.Mientrastanto,unmiedointernovahacindosecadavezms presente, proveniente de la mirada del otro, un miedo en el interior, como super-yo. A modo de cierre Alolargodeesterecorrido,setratdeponerenevidenciaaquellosaportestericosdedos grandespensadoresenrelacinallugardelocorporalsussentimientos,deseos,placeres-y su imbricacin con la estructura de la sociedad. TantoparaMarx,comoElas,derivadadelacondicinsocialdelosindividuos,susmismos afectos,sensaciones,sentimientosnoseconstituyenalmargendelasociedad.Estalos moldea, sea que formen parte de un proceso de dominacin, sea que formen parte de un gran proceso civilizatorio, sin principio, ni orientacin determinada. En el caso de Marx, la condicin corporal-sensorial por la cual el hombre se pone en contacto con la naturaleza, para gozar y disfrutar de ella, en cada una de sus manifestaciones, afirmando cadaunadesuscapacidades,esinvertidaysubsumidaporeldineroquesetornaelnico mediador posible del hombre con los objetos, del hombre con el hombre, en cuanto fuerza de trabajo.Deallqueenlarelacinmercantilizada,lafuerzadetrabajoseconsumemientras creavalorqueesapropiado/expropiadoporelcapitalista,ymientrasestosucede,noslose gastansusenergascorporales,sinoquetambinsevenlimitadassuscapacidadespara disfrutar, para gozar. Vivir para trabajar y trabajar para poder vivir, sera la condicin limitada a la que queda reducida el individuo. Podra discutirse con Elas, si este estado de situacin el que describe en El Capital de la Inglaterra del XVIII- era una discontinuidad o no, dentro del procesocivilizatoriodecontencindeimpulsosantesdesenfrenados.Puestoquepodramos preguntareracivilizadoeltratamientoqueselesdabaalosnios,mujeresyobrerosenlas fbricas?En este sentido, tambin podra interrogarse cmo y por qu los individuos soportaban tales relaciones? qu operaba en ellos para hacerlos dciles y disciplinados pese a las revueltas y movilizaciones de la poca-? Enesteaspecto,Elaspuedeaportaralgunasherramientas.Antetodo,elaumentodelas autocoacciones,impuestasdesdelaniez,contribuyeronalaaceptacinnaturalizadadela divisindeltrabajo,deltrabajoasalariado.Esteconjuntodeautocoaccionesse complementaron con el avance en los lmites de la vergenza y el desagrado. Con la primera, los individuos se enfrentaron a un conflicto interno: no quiero trabajar pero debo hacerlo, por ejemplo.Conelsegundo,losindividuos,eninterdependencias,fueronconstituyendolos lmitesdelosocialmentecorrectoyaceptable,posibilitandoasreproducirlasdesiguales relacionesproductivas.Laimagendelavagancia,seguramentecontribuyareforzarla adhesinprcticaycotidianadelmodoenquelossujetosdebanentrarenrelacionesde dependencia laboral. Por lo tanto, puede afirmarse que el cuerpo mientras es expropiado, es conducido en sus ms ntimossentimientosasoportarporlavergenza-lascondicionesdeexplotacin,ya condenar por el desagrado- las acciones devenidas ahora, socialmente incorrectas.Enesto,laideadelamorromnticopermiteponerentensinlavivenciadelpasado,el presenteyelfuturo.Cuerposapropiados,expropiados,consumidoscorporalmente,limitados ensuscapacidadesdegoce,aoranelpasado,soportandoelpresentey,viviendocomosiel futuro fuera a ser mejor7. Esdecir,elprocesodecivilizacinconstituyeenlossujetosunaelevadacapacidadde autocontrol,quelespermiteestardisciplinadoscorporalmenteparallevaradelantela 7 La relacin pasado, presente y futuro, es analizada en relacin a la experiencia del proceso de industrializacin-desindustrializacin en la ciudad de San Francisco, provincia de Crdoba, Argentina. En ella se advierten, sensu Scribano, la presencia de dispositivos de regulacin de las sensaciones ymecanismos de soportabilidad social fantasmasyfantasassociales-queconfiguranprcticas,sentiresydeseos.VerVergara,Gabriela(2006) Valoraciones frente a la desindustrializacin. Tesis de grado Lic. Sociologa. UNVM. Indito. reproduccindelasociedad.Pero,encuantoeslugardeldominio,elcuerpoescapazde soportarlodadoyrechazarloalternativo,neutralizandoastodointentodetransformacin. LosanlisisdeElasapuntanaponerderelieveelconflictolatentequeseproduceenlos individuossiintentarandestruirlaconfiguracinenlaquesehallaninmersos,puestoquese destruiranasmismos:romperlosmuroshaciaarribaincluyeelriesgodequelosmuros hacia abajo tambin se derrumben.Lo anterior, pone en evidencia la dificultad de concretar acciones realmente transformadoras y advierte acerca de la suspicacia del planteo de Marx. Si desplazamos la mirada desde el juego eliasianodeconservar/ascender-ydejamosensuspensoaqueltemor-a-la-cada-,veremosel sentidosubyacenteeneldesafodeMarx:paratransformartotalyradicalmentelasociedad, debendestruirselatramaderelacionesinterdependientesqueponenaunoyotrolado,a sujetos corporalmente constituidos, en condiciones de expropiacin diferencial. De all que la formaderevertirlascondicionesdeexistencia,suponanladestruccinmismadel proletariado en cuanto clase, a fin de que pudiera advenir la posibilidad de una nueva forma de constitucin de lo social. Inscripto en tramas, el cuerpo adviene tambin como estrategia en el conflicto, como instrumento y herramienta, como forma de resistencia/lucha. O, mejor dicho, antes que el-cuerpo, debera decirse: los-cuerpos-en-interdependencias.Seguramenteelprimerpaso,paradarnosoportunidadesnuevas,fludasyfrescas,seayano solopensar,sinohacer,construiry,crearprcticasenlosintersticiossociales,alldondese funden y confunden, individuos y sociedad; all donde los cuerpos hacen visible por el juego de planos y fondo-, lo que an queda por hacer. Bibliografa consultada Breuer, Marcos. Agentes, procesos y configuraciones. Un anlisis crtico de la teora de los procesos sociales de Norbert Elas. Tesis de Grado de la Licenciatura en Filosofa. UNC. 2000. Elas,Norbert(1969)Lasociedadcortesana.FondodeCulturaEconmica.1reimpresin1996. Mxico. _______________ (1970) Sociologa Fundamental. Gedisa. 1. 1995. Barcelona. _______________ (1977-1979)Elprocesodelacivilizacin.FondodeCulturaEconmica.1 Reimpresin. 1993. 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