Canadá, Alternativa Latinoamericana, CFRU 93.3 Mhz, www.cfru.ca

Norberto Emmerich, programa emitido el sábado 23 de marzo de 2013

Canadá es una monarquía parlamentaria, cuyo jefe de Estado es la reina Isabel II de Inglaterra.

- Tiene casi 10 millones de kilóme-tros cuadrados de superficie. Es el segundo país grande del mundo, después de Rusia.

- Tiene 33 millones de habitantes

- Su PBI actualmente es de alrede-dor 1.8 billones de dólares, lo cual lo ubica como una de las poten-cias económicas más grandes del mundo.

- El PBI per cápita es de U$S 35.000, también uno de los más altos del mundo.

- Su índice de desarrollo humano (IDH) es de 9.11 en el año 2012, uno de los más altos del mundo, ubicándose entre los países de desarrollo humano muy alto.

- El índice Gini de desigualdad social es el más bajo del continente americano, 32.6, similar a los indicadores europeos.

Con indicadores tan altos, que lo ubican en-tre los países más desarrollados del mundo, ¿qué es lo que está mal en Canadá?, ¿por qué habiendo tanto desarrollo, el gobierno del primer Ministro Stephen Harper aplica seve-ros planes de ajuste y adopta un conjunto de medidas antiobreras?

1. En primer lugar, todo país que llega a un grado de desarrollo económico capitalista

elevado es porque además de ser un país desarrollado es un país con un fuerte crecimiento reciente de la desigualdad y muy represivo. La ley no funciona como garantía del bienestar social, sino del reparto injusto.

2. En segundo lugar, la tasa de crecimiento del PBI en Canadá es negativa en los últimos 11 años. Aunque en términos netos sólo fue negativa en el año 2009, con una caída del 2.5% (lo cual de por sí ya es gravísimo), en términos relativos la tasa de crecimiento apenas supera la tasa de crecimiento demográfico canadiense (cerca del 1%). Esto significa que cada año se incorporan más personas al mercado económico y la economía apenas provee un poco más que el año anterior.

3. En tercer lugar, desde el año 2008 Canadá está inmerso, al igual que toda la economía capitalista, en una crisis económica que no da señales de aminorar su impacto. Por lo tanto, ante una tasa de cre-

cimiento económico mediocre, la burguesía canadiense intenta mejorar su tasa de ganancia ajustando los ingresos y las condiciones de producción de los trabajadores.

Los principales problemas de Canadá:

1. Uno de los principales problemas, que ilustra el modo despiadado en que se construyó el capitalismo ca-nadiense, tiene que ver con el trato a los indígenas (First Nations). Alex Maas, investigador de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, sostiene que más de 3000 niños han muerto mientras asistían a escuelas residenciales indígenas de Canadá. Durante más de un siglo un sistema de escuelas residenciales operaron en Canadá bajo las disposiciones financieras y administrativas consensuadas entre el gobierno de Canadá y las iglesias católica, anglicana, metodista y presbiteriana. En total más de 150 mil miembros de las First Nation, inuit y mestizos pasaron por más de 130 escuelas residenciales en casi todo el Canadá. La última de estas escuelas cerró en 1996. La naturaleza de lo que sucedió en esas escuelas se ha convertido en una competencia encarnizada entre los activistas indígenas y los sobrevivientes de las escuelas residenciales por un lado, y los funcionarios de la Iglesia y el Estado, por el otro. Los activistas alegan genocidios y asesinato, y han hecho demandas de investigación, enjuiciamiento e indemnización. El Estado ha gastado decenas de millones de dólares en un proceso de “verdad y reconciliación”, intentando evitar la responsa-bilidad y reforzar a sus aliados políticos de la Iglesia. El 11 de junio de 2008 el primer ministro Stephen Harper entregó el Parlamento una declaración de disculpa en nombre del gobierno de Canadá para los sobrevivientes de las escuelas residenciales. Pero las acusaciones de ase-sinatos y de genocidio no fueron ni reconocidas ni atendidas. En definitiva la disculpa parla-mentaria derivó en procedimientos legislativos y judiciales señalando que las acusaciones de homicidio o genocidio no iban a formar parte de la historia oficial. En Canadá hay también desaparecidos, fosas comunes y masacres, pero no forman parte de la “historia oficial”.

2. Un segundo problema son las arenas de pe-tróleo (bituminosas) de Athabasca, depósito de petróleo no convencional, situadas en el norte de Alberta. En virtud de estos depósi-tos Canadá tiene la tercera reserva mundial de petróleo después de Venezuela y Arabia Saudita. Es la única reserva de petróleo no convencional en el mundo que es recupe-rable por minería a cielo abierto, porque se encuentra a solo 75 metros de profundidad, en un área de 141.000 km2. En el año 2006 el área produjo el 46% del petróleo canadiense, país que es el 6° productor mundial (despla-zó a México) con 3.4 millones de barriles diarios. La explotación de este petróleo pro-duce un grave daño ambiental, como toda explotación de petróleo no convencional. En Argentina se ha descubierto recientemente el tercer yacimiento mundial de petróleo no convencional en la provincia de Neuquén, un yaci-miento denominado Vaca Muerta.

3. Las empresas mineras canadienses son un componente importante del enriquecimiento de la burguesía imperialista canadiense. Juegan un rol contra el medio ambiente y contra la supervivencia de varias poblaciones autóctonas en terceros países. Casi todo el subcontinente latinoamericano asiste a ex-plotaciones mineras desarrolladas por empresas canadienses. En el caso de Argentina, todos conocemos a la Barrick Gold, que tiene en ejecución en el país la explotación de la prime-ra mina binacional del mundo, Pascua Lama, de donde extrae oro, plata y cobre a 4500 metros de altura.

4. El mediocre índice de crecimiento de la economía canadiense produce un elevado desempleo juvenil, que llega al 15.9% entre los jóvenes de 15 a 24 años, mientras el desempleo general es de la mitad.

5. Y hay fuertes movilizaciones y rechazos a los recortes en la edu-cación media y superior. Los jóve-nes universitarios se reciben en un contexto de pocas posibilidades de desarrollo profesional y fuertemen-te endeudados por los costos de las matrículas de estudio. El ajuste que implementa el gobierno sobre la educación tiene sentido en la medi-da en que jóvenes profesionales en un contexto de falta de oportunida-des y abultada deuda, generan un grupo de gente movilizada, educa-

da, activa y muy enojada. Este proceso, que se conoce como “crisis de expectativas”, es una receta para la revolución, la rebelión, la movilización y el descontento. Naturalmente, las elites temen este escenario y recortan los presupuestos educativos. Además los recortes tienen otros dos fines: disciplinar a la población y abaratar el costo de la mano de obra, porque tra-bajadores menos educados (y más ignorantes de sus derechos y sus posibilidades sindicales y políticas de organización) son también trabajadores más baratos y menos demandantes.