BUCANERO Revista de Ajedrez

Publicación en PDF y cbv.

Septiembre de 2007

chesscom@hotmail.com

Edición gratuitaCon archivo adjunto CBV

Idioma Castellano.

“Una aventura en la Información del Ajedrez”

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MEXICO 2007CURSOS VIA EMAIL

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BUCANERO 4

Un Bucanero desde Tierra Adentro.

Entre huracanes y tormentas tropicales, Bucanero traslado su base desde las costas del oriente de la Península de Yucatán hasta las tierras altas de Comitan, Chiapas y Palenque. Por eso denomine sistema de Información Palenque al de emails con las partidas comentadas del Mundial que se jugará en Ciudad de México la próxima semana. Los comentarios serán basados principalmente en los realizados por grandes maestros rusos en los cuatro sitios web más importantes en ese idioma, posteriormente se traducirán los de habla alemana, dos principales, así como diversos en inglés y español. Todo ese material pirateado y traducido lo haré un cocktail y con ayuda de algunos amigos tendremos en pocas horas después de jugadas las partidas, una información bastante completa de lo que se juegue en la Ciudad de México.

A eso se me ocurrió llamarle Sistema Palenque, pues en estos hermosos parajes de Chiapas es fácil inspirarse a escribir. Aquí los mayas florecieron en una cultura muy creativa, alcanzando niveles insospechados en muchas ciencias, pero sobre todo se advierte en sus construcciones un gusto de una exquisitez sin paralelo. Palenque es como un centro de Mesoamérica, cerca de La Venta de los olmecas y de Bonampak y Tikal, así como de la entrada a la ruta Puuc de Campeche y Yucatán. El nombre de Palenque tiene significado también en la terminología de los cimarrones, de los hombres que sufrieron esclavitud y que se emanciparon. Ya aquí, un bastante lejos del Caríbe, no parece normal que se siga llamando Bucanero, pero no he querido desprenderme de ese nombre tan rápido. Aunque debo confesar que el experimento Bucanero no logró el éxito por el escaso número de suscriptores. Debía por eso ser sustituido por el Sistema de Información Palenque. Este número de Bucanero es para presentar el Sistema de Información sobre las partidas del Mundial por lo que puede verse como una muestra. Aquí lo acompañamos de un archivo con partidas en formato Chess Base, de eventos recientes comentadas en base a análisis aparecidos en diversos sitios web, exactamente de la misma manera en que se presentarán las partidas comentadas del Mundial México 2007. Palenque, Chiapas a 9 de septiembre de 2007.

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Competidores en el Mundial México 2007. Aunque el Torneo por el Campeonato Mundial sigue la fórmula del Torneo La Haya – Moscú 1948, de disputar en un torneo entre varios jugadores el título mundial, está sólo se repitió una vez, en San Luis, Argentina 2005. Muchos más bien ven al Torneo de México como un Torneo de Candidatos al Campeonato Mundial, ya que el ganador de este torneo debe disputar el título poco tiempo después en un match con un retador. O sea que el ganador del evento tendrá el gusto de llamarse Campeón Mundial por muy poco tiempo.

Este evento parece destinado a ser “El último de los Mohicanos” en lo que toca al formato, pero no deja de ser un evento interesante.

Es un campeonato de la URSS del siglo XXI con dos invitados.

De hecho no se si será más interesante que la versión 60 del Campeonato de Rusia que actualmente se juega en Krasnoyarsk.

Vizzy Anand. (India, 38 años, Elo 2792) El jugador que más torneos fuertes ha jugado de los contendientes. Aunque es el segundo en edad, es el primero en veteranía, con ya muy amplia experiencia acumulada de más de 20 años de competir en eventos del máximo nivel. Muchos lo señalan como favorito. Vencido en sus anteriores intentos de hacerse del título mundial por Kasparov y Karpov, además de ser superado por Topalov en el Mundial 2005, ahora que ninguno de esos tres compite esta vez por el título, se le ven grandes posibilidades. Tras sus éxitos en el Torneo Internacional Morelia – Linares, alcanzó a colocarse en el primer lugar de la lista de rating. Anand está jugando como en sus mejores años: fuerte, rápido

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y ligero. Con buena preparación en aperturas, en estos torneos largos, como este torneo, a varias vueltas, su forma de jugar ahorrando energía le permitirá llegar a las partidas decisivas con sus fuerzas completas. La clave estará en que sepa escoger los momentos precisos para emplearse a fondo. Pronóstico: Luchará por el primer lugar con buenas oportunidades.

Vladimir Kramnik (Rusia, 32 años, Elo 2769). Al poseer el título mundial es obvio que debe estar considerado entre los favoritos, si bien es un jugador más exitoso en matches que en torneos. Ha mostrado, en competencias similares a esta, que también puede alcanzar el primer lugar en eventos donde no se requieren muchas victorias sino pocas derrotas para prevalecer. Algunos comentaristas dudan que pueda mantener su juego a lo largo de tantas rondas contra una oposición tan fuerte, ya que Kramnik no se distingue por una gran energía. Su erudición y buena escuela le dan ventaja sobre sus demás competidores, dependerá entonces de que llegue a México con buena condición física. Pronóstico: Seguramente entrará en la “troyka” de ganadores, pero difícilmente mantendrá el título.

Alexander Morozevich (Rusia, 30 años, Elo 2758) Con un juego voluntarioso, como lo demostró en la segunda vuelta del Torneo Morelia – Linares 2007, con Morozevich puede pasar cualquier cosa. Los analistas se niegan en ver en el a un serio aspirante por el título, sino más bien como un “caballo negro” a quien hay que apostarle si juega a la “chica”. Pronóstico: Tendrá dificultades para colocarse entre los tres primeros.

Peter Leko (Hungría, 28 años, Elo 2751) En San Luis 2005 se esperaba más de él, lo mismo en diversos eventos. Parece que tiene todo para ganar, pero que le falta un algo para ser el luchador arriesgado que pueda ganar un torneo como este. Los analistas rusos no le dan muchas oportunidades, pero los de Europa Occidental si lo colocan entre sus favoritos, pero más bien por simpatía. Joven y en plenitud de sus fuerzas, en cualquier momento decide ser

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emprendedor y evitar hacer tantas tablas. ¿Será en México donde se de ese cambio? Pronóstico: Contenderá por el título. Puede dar el zarpazo.

Levon Aronian (Armenia, 25 años, 2750) Parecía que este no era su ciclo, pero …Seguramente durante mucho tiempo será un posible contendiente al título mundial. Puede ser este su momento. El disputar el título en un sistema de torneo lo favorece, pues es más un jugador de torneos como de matches, como sucede con Topalov. Levon tiene la ambición que muchos quisieran ver en Leko, y seguramente luchará tenazmente durante 14 rondas para obtener el título aquí. El primer lugar seguramente será una lucha cerrada entre Anand, Kramnik y Aronian. Pronóstico: Uno de los favoritos, puede apostarse por él para el primer lugar y sería la mejor opción para ello.

Peter Svidler (Rusia, 31 años, 2735). Me parece que su enorme talento no ha llegado a expresarse completamente aún. Siempre un fuerte contendiente, sin embargo, no es EL contendiente. Seguramente será un elemento interesante en el evento pero no un

protagonista principal. Deberá esforzarse para no terminar en simple comparsa en este carnaval donde hay tantas estrellas. Pronóstico: La media tabla del torneo, un poco arriba o un poco abajo.

Boris Gelfand (Israel, 39 años, 2733) Hace 20 años lo calificaban en la URSS como uno de los mejores prospectos para continuar la tradición de los grandes jugadores soviéticos. Egresado de la excelente escuela bielorrusa de ajedrez, de donde salieran grandes jugadores y teóricos como Suetin y Boleslavsky, posee técnica y creatividad, pero le falta estamina. Se le criticaba en la URSS un poco por flojo. A la desaparición de la URSS, emigró a Israel y desde entonces ha estado poco a la vanguardia de los jugadores rusos, más bien como parte del escenario de los grandes torneos. En México seguramente será igual. Muchos aún no se explican como logró calificar. Tal vez el evento de México hubiese sido más interesante con Gata Kamsky o con Judith Polgar. Seguramente los organizadores hubieran estado más contentos con un jugador más taquillero. Lo gris del jugador israelita no ayuda mucha al lucimiento del torneo. Se añoran sus finas producciones de su adolescencia y juventud soviética. Pronóstico: Dará buenas partidas, pero ocupará un lugar de la segunda mitad de la tabla.

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Alexander Grischuk (Rusia, 24 años, 2726). Si Carlsen no se atraviesa y si Ponomariov no repunta, Grischuk llegará a ser campeón mundial. Pero no en este

torneo. Tiene que madurar un poco y perfeccionar su estilo que tiene una tendencia a ser de larga elaboración. Pero si alguien puede lograr que este torneo sea sensacional esos son Grischuk y Aronian. Con los demás se corre el riesgo de que languidezca en una rutina. Con tanto jugador sólido, si imponen su marca, pueden hacer del torneo un evento pesado. Pronóstico: Puede dar un resultado sensacional o uno parejo. Me inclino a que andará por la media tabla. Veremos en un par de años…

ANUNCIO.

SISTEMA DE INFORMACION PALENQUE. Día a día las partidas comentadas del Campeonato Mundial México 2007 en su email. Elaboraremos un boletín diario con todas las partidas comentadas de las 14 rondas del Mundial 2007. Los análisis y los comentarios estarán basados en los publicados por sitios web por todo el mundo, principalmente traducidos del ruso, del ucraniano, del alemán y del inglés; así como lo publicado en español. Tenga una visión completa de cada partida a un precio irrisorio de $250 pesos por todo el evento. Suscripciones se cierran el 17 de septiembre de 2007. Los que participan en los cursos via email de instructores y los cursos personalizados tendrán el servicio gratuitamente. Informes en chesscom@hotmail.com

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“BUCANERO”

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El Decalogo del Ajedrecista según el Dr. Ariel Mengarini. 1. Diviertase. 2. Dejese caer. Levantese sobre la maleza. Agite la cabeza y recupere su perspectiva si a mirado tanto en la madera que ya no puede más ver el bosque por los arboles. 3.No espere demasiado. No se tome tan en serio, que no va a ser un Kasparov. Actue con desenvoltura 4. Mantengase en contacto con sus sentimientos y si es posible este al tanto de los de su contrincante. 5. Evite el derrotismo. 6. Juegue a tiros de alto porcentaje. 7. Juegue constructivamente. Actúe, no reaccione. Póngase a cargo, al mando. Constructivo aquí tiene el mismo significado que una prueba constructiva en matemáticas, una prueba que toma la esencia de cualquier cosa en la que uno trabaja, no algún truco reductio ad absurdum ( en ajedrez, decidir no por eliminación) , sino un proceso lógico que refleja la estructura esencial del problema.. 8. No sobrestime su posición. 9. Tome tiempo extra en terrenos tácticamente traicioneros. 10. Evite blunders.

¿Qué es evitar blunder? No jugar si una búsqueda del “ply” siguiente. La mayoría de los blunders no vienen e analizar jugadas adelante, ellos vienen de pasar por alto la réplica. Notes que están acomodados para que sean fáciles de recordar. Los primeros cinco se refieren a la psicología, los cinco últimos más directamente al ajedrez. El Dodecalógo de Predicament. 1. No se excite. 2. Voluntad a ganar. 3. Conquiste sus inhibiciones

ajedrecistícas. 4. Concentrese 5. No desperdicie tiempo. 6. ¿Espectadores? ¡Cuidese! 7. Juegue objetivamente al score. 8. Jamás es demasiado tarde a

rendirse. 9. El pasado está muerto, el

presente vive para el futuro. 10. Enfoque su atención a los

resultados, no a los métodos. 11. El mundo esta repleto con

trabajos artísticos. 12.Haga lo mejor que usted pueda, su oponente es también humano.

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Preguntas y respuestas entre un entrenador y un padre de un nuevo estudiante de ajedrez. Padre: Mi hijo adora jugar ajedrez, ¿que me recomienda? Entrenador: Primero que nada llevelo a un torneo de ajedrez. Otras cosas que puede hacer es inscribirlo a un club o al Centro de Ajedrez. Si le gusta jugar en el club o en el torneo y desea ir mejorando, debe inscribirlo a los cursos en el Centro. Padre: Creí que los torneos son para jugadores avanzados. El es principiante. Entrenador: Si el puede comportarse bien, jugar en silencio y conoce bien la manera en que se mueven las piezas y las reglas básicas, (sabe como enrocarse correctamente, no hace muchas jugadas ilegales, sabe que puede coronar varias damas, sabe anotar las jugadas), está lo suficientemente avanzado para jugar un torneo. Los torneos son el lugar principal en que los estudiantes juegan ajedrez. No tiene ser bueno, sólo debe poder disfrutar el ajedrez y ser lo suficientemente maduro para respetar las reglas de torneo y poder sentarse calmadamente y silenciosamente y jugar. Los torneos son una experiencia agradable. Es un gran error de los padres pensar que su hijo tiene que ser bueno para jugar en un torneo. Es como decir que un niño tiene que ser bueno para meterse a un equipo de futbol de una liga infantil. Padre: ¿Pero si pierde, no será eliminado y eso lo desanimará? Entrenador: En los torneos de ajedrez no se elimina a los jugadores. Los torneos, generalmente, se manejan con el sistema Suizo y en este no hay eliminados. El sistema hace que uno vaya jugando con otros jugadores que están teniendo los mismos resultados que uno. Si uno ha perdido dos partidas, jugará con otro jugador que también

haya perdido dos partidas. Las aguas van a su nivel y todos disfrutan de jugar en su propio nivel en la competencia. Padre: Estamos muy ocupados. No creo tener tiempo suficiente para tantos torneos. Entrenador: Los que pueda jugar son buenos, claro, pero véalo de esta manera: si uno de sus hijos quisiera tocar un instrumento musical, ¿le diría usted que puede practicar y tocar después de la escuela, pero que usted no tiene tiempo para dejarlo tocar en la orquesta o la banda de conciertos el sábado en la noche? Claro que no. La mayoría de los padres no sólo dejarían tocar a sus hijos en el concierto del sábado, sino que también invitarían a sus amigos y parientes a que asistan. El ajedrez no es diferente, excepto que en los torneos se mantiene a los padres un poco alejados del sitio de juego (ellos afectan el juego demasiado). No tiene sentido ayudar a sus niños a que mejoren y no dejarlos participar en los eventos principales con otros niños que aman el ajedrez. Padre: No lo había pensado de esa manera. Pero de todas maneras no puedo ir a muchos torneos y mi tiempo está limitado. Entrenador: Hay suficientes torneos y si usted pierde uno, hay muchos otros. En lo que respecta al tiempo de los padres, yo he visto que grupos de padres se turnan para transportarlos. Los torneos sabatinos usualmente duran de 10 de la mañana a 3 de la tarde, y son de cinco o seis rondas. Los organizadores del torneo no se responsabilizan de cuidar a los niños, y usted o alguien designado tendrá que estar con ellos. Para los estudiantes mayores, no quita ningún tiempo.

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Padre: ¿Qué sobre la competencia? ¿Un torneo no es demasiado presión para un joven? Entrenador: Como entrenador, uno de los indicadores principales para saber si mis estudiantes progresan es lo duro que se esfuerzan. Para los principiantes, si ellos reflexionan, aunque sólo sea un poco, cada jugada; la partida es un éxito, no importa el resultado (de acuerdo a eso, yo creo que jugar demasiado rápido y ganar no debe ser estimulado). Yo creo que el ganar es sólo una parte del pastel (a pesar de que algunos de mis estudiantes son muy competitivos). La presión competitiva debe ser ciertamente no mayor que en deportes infantiles. Yo espero que todos mis estudiantes traten de su máximo, aprendan algo, y se diviertan haciéndolo. Si ellos ganan, mejor. Padre: Mi hijo es muy brillante; ¿cree que llegará a ser un campeón? Entrenador: Ser listo tiene muy poco que ver con que tan bueno puede ser en ajedrez. Tengo muchos estudiantes que son inteligentes y además les gusta el ajedrez, pero realmente no trabajan para eso. Los estudiantes que se vuelven en los mejores, tienen muchos, sino todos, de los siguientes atributos: 1. Tienen al ajedrez como su hobby

número 1. 2. Están decididos a mejorar. 3. Juegan muy a menudo en torneos y

también en casa con amigos, computadoras, en Internet, etc.

4. Aman estudiar en casa a través de libros, videos, Internet, etc.

5. Buscan la competencia más fuerte. 6. Toman la crítica constructiva bien. 7. No tienen miedo a perder (y por ello

no aceptan ni ofrecen muchas tablas).

Así que un niño con un poco arriba de la inteligencia promedio con muchas de

esas capacidades a menudo derrotarán a un “genio”. ¿Esto significa que el ajedrez debe ser el hobby número 1 de su niño? Por supuesto que no, el ajedrez no es el hobby número 1 de la mayoría de mis estudiantes y yo incluso ni recomendaría que debiera ser así. Sólo quiero que los padres comprendan que los estudiantes para quienes el ajedrez es el hobby número 1 lo harán mucho mejor, como uno esperaría.

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Desde La Escuela No.18 En Memoria del Maestro Alejandro Meylán. Alexander Alekhine a 60 años de su muerte. Por MI Raúl Ocampo Vargas. El mundo ajedrecístico recibía a finales de marzo de 1946 la noticia de que el reinante Campeón Mundial Alexander Alexandrovich Alekhine había sido encontrado muerto en su cuarto de hotel en Estoril, Portugal, el 24 de marzo de 1946.

Sólo unos días antes, se contemplaba la posibilidad de que se organizaría un match por el título con alguno de sus retadores. Eran los primeros meses de la posguerra y algunas federaciones de los países vencedores de la Segunda Guerra Mundial habían cuestionado mucho la actitud del campeón mundial de nacionalidad francesa y de origen ruso ante el gobierno nazi que había ocupado la mayor parte de la Europa Continental entre 1941 y 1944. Alekhine tuvo una dura vida en la Europa de las dos guerras mundiales, ya que primero había sido un extranjero de país beligerante en tierra alemana al momento del estallido de la Gran Guerra de 1914 a 1918, luego era un zarista al surgir la Revolución Rusa de 1917, luego emigró a Francia, y como ciudadano francés se encontraba ante la invasión nazi en los primeros años de la Segunda Guerra Mundial y obligado por los alemanes a residir en Praga. Tras de

aceptar competir en algunos torneos internacionales en Alemania organizados por el régimen hitleriano, logra “negociar” el viajar a la España franquista, con la esperanza de que su esposa de nacionalidad francesa lo alcanzara alguna vez, se encontró sólo en Portugal al termino del conflicto, ganándose una precaria vida con simultaneas y pequeñas exhibiciones, con una situación política difícil, pues en muchos países se le atacaba por escritos propagandísticos anti semitas, que siempre alego eran distorsionados por la maquinaria del tremendo Goebbels, el todopoderoso ministro de propaganda nazi. Tantas versiones surgieron sobre la realidad de esos escritos y la manera en que pudo ser presionado para que a cambio de esa colaboración se garantizase la libertad y pertenencias de su esposa, así como su propia seguridad física.

Durante esos años sufrió de escarlatina, siendo hospitalizado en el mismo centro en que años antes muriera el Gran Maestro Ricardo Reti de esa misma enfermedad, además de sufrir por lo menos un infarto. Una vida llena de altibajos, misterios y tragedias, tuvo un fin similar. En lo que respecta a su carrera ajedrecística se ha escrito mucho, y es díficil añadir algo a lo que plumas como Kotov y otros escritores soviéticos han descrito, máxime que el aparato soviético tuvo a bien el reconocerlo como el eslabón que unía al gran Mikhail

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Chigorin,. máxima estrella del ajedrez ruso del siglo XIX, con la escuela soviética de ajedrez. Las últimas reseñas importantes sobre el gran Alekhine son las que provienen de su más ilustre sucesor, el GM Garry Kasparov. Las Teorías de Kasparov y Alejandro Alekhine. Kasparov expresa un punto de vista muy interesante sobre Alekhine en el tomo I de su obra “Mis grandes predecesores”: “Alekhine ha sido llamado “un genio de las combinaciones de ajedrez”. Sin embargo su fantástica visión combinativa se basaba en fundamentos posiciones sólidos y era el fruto de una estrategia fuerte y enérgica. De ahí que Alekhine podía ser llamado el pionero del estilo universal de juego, basado en una estrecha interacción de motivos estratégicos y tácticos. Alekhine estaba muy adelantado a su tiempo en su enfoque al ajedrez. De acuerdo a mi teoría, el juego de ajedrez consiste de tres componentes: material, tiempo y calidad de posición. Y cada jugador hace uso de ellos tanto como sea posible. Con respecto al elemento “material” todo está claro: sobre este nivel aritmético incluso una computadora “piensa”: peón extra, pieza extra, este es el ABC de la ciencia del ajedrez. El segundo factor, el tiempo, es más complicado, pero también comprensible: la ganancia de un tiempo, la velocidad del avance de un peón pasado o del asalto de la fortaleza del rey. Al sacrificar material a cambio de un fluido ataque , es precisamente el tiempo lo que nosotros tomamos en cuenta… El tercer elemento, la calidad de la posición, es el factor estratégico menos obvio: estructura de peones, casillas fuertes y débiles, piezas activas y pasivas, pareja de alfiles, “mal” rey… Aquí la evaluación es una cuestión de intuición, y una comprensión de este

factor es ya un signo de gran maestría. Bueno, ¡y el más alto nivel es la sutil apreciación de todos los tres factores! La habilidad de sopesar todos los pros y contras, sacrificar algo por lograr el debilitamiento de ciertas casillas, o, digamos, debilitar nuestros peones a cambio de un par de tiempos. Esto es accesible a sólo unos cuantos; aquí uno necesita intuición, experiencia, talento natural o don otorgado por Dios… Y así, Alekhine fue el primero que comenzó intuitivamente a combinar todos los tres factores en su juego, enlazándolos juntos. El demostró claramente que el material es sólo una de las formas de la ventaja. Para crear cierto tipo de posición, él sacrificó un peón o dos, o ¡incluso una pieza! Algunas veces se sobrepasaba, pero en general él procedió sobre las bases que el ajedrez es altamente diverso y el sacrificio de material, que era estrictamente regulado por la Escuela de Steinitz, podía de hecho proveer otras ventajas. Frecuentemente Alekhine ponía a sus oponentes problemas con los que no podían, eran incapaces de competir en tal nivel de complejidad de juego. Los maestros de la siguiente generación, encabezados por Botvinnik y Keres, ya sacrificaban más audazmente: ¡se había convertido en un método standard! Y ese terreno fértil dio cosechas como Bronstein, Spassky, Tal …” Lo que Kasparov llama su “teoría” parece estar en contradicción con las afirmaciones de la más reciente Escuela China de ajedrez que considera que los tres elementos principales son: Material, Espacio y Estructura; así como la teoría que el Maestro de San Petersburgo Alexander Shasin esta desarrollando y que afirma que la mistificada teoría del “Plan” de Steinitz y Lasker está refutada. Tanto Shashin como los chinos dan un papel secundario al factor tiempo y consideran que el elemento “Espacio” no

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es un factor derivado de otros, sino uno de los principales y fundamentales. Incluso Shasin y algunos textos chinos muestran ejemplos de las partidas de Alekhine como comprobatorios de la importancia que el moscovita daba a ese factor como columna fundamental en la construcción de sus posiciones. Pero Alekhine creaba sus propias controversias. Kasparov dice que los libros de Alekhine como “El camino al Campeonato Mundial” son ejemplos clásicos en el arte de comentar partidas, pero que sus artículos los aprecia como particularmente interesantes y controversiales sobre el tema del desarrollo del pensamiento ajedrecístico. Da como ejemplo lo que Alekhine en su reporte para el “New York Times” sobre el torneo de Carlsbad (hoy Karlovy Vary) de 1929 escribió, dividiendo a los participantes en dos grupos principales, los neo-románticos (podemos leer “hipermodernistas”) y “reformistas, prediciendo: “…promete desarrollarse una determinada batalla entre los adherentes de dos escuelas opuestas en su interpretación fundamental de la esencia del ajedrez. Un grupo está representado por el excampeón mundial José Raúl Capablanca de Cuba, quien además de ser un devoto de las sesenta y cuatro casillas es también hábil en el tenis y otros deportes físicos. Con él están dos ingenieros, Geza Maroczy de Hungría y el Dr.Vidmar de Yugoslavia; el matemático Dr. Max Euwe de Holanda, y el bien conocido explorador de variantes de ajedrez, E.Grunfeld de Viena. Para ellos el “qué” del ajedrez es más importante que el “cómo”. La victoria es para ellos el único objetivo del juego. Sólo en raras ocasiones, cuando su instinto creativo domina su voluntad deportiva, se interesan en la “calidad”; y por lo general se ajustan a la aplicación práctica de experiencias científicas ajedrecísticas.

El resultado del rechazo del aspecto creativo del ajedrez puede ser fácilmente previsto. Resultan en la escuela de reformistas, lidereados por Capablanca, quienes temen que la teoría, altamente desarrollada, puede resultar en una parálisis del juego y ellos buscan revivificar el ajedrez a través de promover una revisión de las reglas de juego. Ahora, ¿que es lo que esta postulación significa? Primero, una sobrestimación de la fuerza de la teoría en un sentido utilitario. Segundo, un desprecio por lo intuitivo, lo imaginativo, y todos estos otros elementos que elevan al ajedrez al nivel de un arte. Tercero, resulta en un “engullimiento” general del desempeño creativo. A tal nivel fatal la escuela reformista reduciría el noble juego del ajedrez, pero afortunadamente prevalece una fuerza opositora más fuerte, la cual se muestra ella misma en el juego de Breyer y Reti, cuyas muertes prematuras fueron una gran pérdida para el ajedrez mundial. Como representantes en el presente torneo de Carlsbad de su interpretación podemos nombrar a E.D. Bogoljubov de Rusia, A.Nimzovich de Dinamarca, Dr. S.Tartakover de Francia, Esteban Canal de Perú, F.Samisch de Alemania y E. Colle de Bélgica. Estos maestros han logrado demostrar que incluso en la marea de los más nuevos logros teóricos aún existe mucho campo para el desarrollo de la imaginación, temperamento y la fuerza de voluntad. A sus logros, el juego del ajedrez, desde la Gran Guerra, debe su inesperado avance. Uno puede ajustadamente designar este grupo como “neo-románticos”, y ellos han sido referidos como tales, pero también pueden justamente ser denominados como “los trágicos del ajedrez”, ya que, mientras los reformistas se alegran con los errores de sus oponentes en un sentido utilitario, los neo-románticos

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desean llevar a cabo su gran esquema hasta ser completado. Exactamente aquí entra el momento cuando el arte del ajedrez puede ser denominado como el más trágico de todos los artes, ya que el artista de ajedrez, en una medida, depende de un elemento más allá del alcance de su poder, ese elemento es el hostil colaborador quien a través de descuidos constantemente amenaza arruinar una edificación mental sin mancha. El jugador de ajedrez que aspira a demostrar el “cómo” del juego, verá apuntar el solitario punto como una producción pobre a causa de la falla que gratifique su obra artística. Su afán de crear a menudo resulta en insatisfacción, pero al final la pasión es victoriosa, y sólo es debido a la capacidad de sacrificio de muchos talentos iluminados del ajedrez, que sobreponen sus intereses creativos a sus carreras profesionales que el mundo del ajedrez será liberado de la superstición de los reformistas. El ajedrez no es fútbol. Entre los dos grupos de competidores por el dinero de los premios en el Torneo de Carlsbad debemos mencionar también a los llamados “clásicos”, primeramente Akiba Rubinstein de Polonia, luego el apóstol del peón de rey, Rudolf Spielmann de Austria, y finalmente, pero no al último, al dotado, pero errático Campeón americano Frank Marshall”.

Alekhine decía que había tres factores para el éxito en ajedrez: Conocerse a si mismo, conocer al oponente y jugar a

ganar algo más que la partida, sino que había que aspirar a realizar una obra de arte. Los libros de Alekhine han llegado, afortunadamente, a ser asequibles a los lectores del siglo XXI, pero, desafortunadamente, muchos de sus artículos en diarios y revistas, difícilmente pueden ser conocidos por los lectores actuales. Kasparov, comentando las victorias aplastantes de Alekhine en torneos muy fuertes, trata de dar una explicación que me parece de lo más interesante: “El fue el primero que podía jugar con material de menos durante mucho tiempo como si nada hubiera pasado. Chigorin también jugaba de esta manera un poco, pero él lo hacía más espontáneamente, intuitivamente, mientras que Alekhine ¡Lo hacía deliberadamente! El sacrificaba material por alguna, a veces poco clara, compensación, y debido a que sus oponentes les faltaba familiaridad y eran incapaces de comprender la situación, comenzaba a deslizarse el juego a favor de Alekhine, No sin razón la manera de jugar de Alekhine no le gustaba a Fischer, un jugador de estilo clásico, a quien no le gusta dar material, “así no más”. Una forzada interrupción del balance irritaba a Fischer. Pero para Alekhine era la norma, dar un par de peones, o incluso una pieza, para obtener una fuerte iniciativa. En contraste con sus colegas, él sabía en que posición precisamente funcionaba y en cuales no”. Kasparov cita a Tartakover calificando a los campeones mundiales: “Philidor principalmente construye cadenas de peones, Morphy ataca al rey, Steinitz busca ser metódico, Lasker la flexibilidad, Capablanca la lógica, Alekhine en contraste a todos estos campeones, busca una lucha como tal”. Había que añadir ahora la descripción que hacía Fischer:

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“Alekhine es un jugador que yo jamás entendí realmente. El siempre deseaba un centro superior, él maniobraba sus piezas hacia el flanco rey, y alrededor de la jugada 25 comenzaba a matar a su oponente. Le disgustaban los cambios, prefería jugar con muchas piezas en el tablero. Su juego era fantásticamente complicado, más que ningún jugador antes o después. Alekhine una vez derrotó a Lasker en unas 26 jugadas, sus piezas convergieron sobre el flanco rey y la partida termino con un golpe mortal repentino.” Escribir sobre este gran jugador daría material para muchos libros, y existe ya una extensa bibliografía dedicada a él, aunque pareciera siempre ser insuficiente. Gracias a un interesante material recibido de amigos búlgaros, sobre su visita a Bulgaria, con partidas poco conocidas y fotos poco circuladas, he tratado de hacer un homenaje al que en estos días, 24 de marzo, cumple sesenta años de haber abandonado la vida terrenal. Visita a Bulgaria de Alekhine. En ocasión de que varios Grandes Maestros de Bulgaria visitaron México en febrero de 2006, pudiendo así recibir alguna bibliografía que encargue a algunos amigos entrenadores de ajedrez de dicho país, ya que considero que la Escuela Búlgara de ajedrez tiene mucho material propio que sería muy útil conocer para la labor de la enseñanza e instrucción del ajedrez en la Ciudad de México, entre el valioso acervo que llegó de aquel país, observé el impacto que en los años 30s del siglo XX tuvo la gira de Alekhine por aquel país. En simultaneas se enfrentó a varios de los mejores jugadores búlgaros de aquella época, hoy prácticamente desconocidos en los países de nuestra América, pero que incluso viajaron a la Olimpíada de Buenos Aires, donde uno de ellos incluso enfrentó a Alekhine en dicho torneo, tras

empatar con él en simultaneas. Creo que será interesante para el lector conocer algunas de esas partidas.

La visita en el mes de Abril de1936 a Sofia, la capital de Bulgaria fue un evento muy memorable para la afición búlgara. El llegó a dicha capital acompañado por su esposa, la Sra, Grace Wishart y , como cuentan las crónicas, con su famoso gato siamés, llamado “Chess”. El evento principal fue la exhibición de simultaneas de ajedrez en donde se enfrentó a los más fuertes jugadores del país, incluyendo a los dos que serían parte del equipo olímpico búlgaro de ajedrez tres años más tarde, Tsvetkov y Kiprov. El día de la exhibición fue el 13 de abril de 1936 y ahí Alekhine se enfrentó a 40 oponentes, dos a la ciega. Ganó 27 partidas, entabló 9 y perdió cuatro. Prácticamente la gran mayoría de las partidas se han perdido, sólo algunas cuantas, de las que perdió y empató, han sobrevivido y las presentó ahora con algunas más, que son buena muestra del nivel de ajedrez de la Bulgaria de 1936 a 1939. Así mismo añado algunas de Alekhine sobre aperturas y que son parte del CD que preparo sobre la Escuela Soviética de Ajedrez. El 24 de Marzo de 1946. A pesar de que mucho se ha escrito sobre Añekhine, mucho se ignora, su vida esta llena de misterios y tragedias, así como su muerte fue trágica y misteriosa, Muere sólo, a los 53 años, sin que haya testigos del momento. Incluso

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su hijo decía que el “largo brazo de Moscú” había alcanzado a su padre. Ya que vivo en la misma ciudad y a un par de cientos de metros donde fue asesinado León Trotsky por ordenes de Stalin, no me parece tan descabellada la afirmación. Aún así, todos los historiadores concuerdan, incluso tras la apertura de los archivos secretos de Liublanka, de la KGB, que para el gobierno soviético de aquella época, tenía grandes conveniencias que Alekhine viviera lo suficiente como para perder un match con alguno de los soviéticos que serían naturales retadores al título de Campeón Mundial, sobre todo Botvinnik. Ya una vez Alekhine comentó, al posponerse un posible match con Keres, “Están esperando a que cumpla 60 años o se deteriore más mi salud”. El caso es que no faltó quien achacase muerte tan misteriosa a Stalin. Pero en la nota oficial de su defunción, en Estoril, Portugal se anota: “Alekhine muere como un resultado de asfixia causada por el bloqueo de su laringe por un pedazo de carne” aunque uno de los testigos al momento de encontrar su cadaver en su cuarto de hotel, debido a la expresión tranquila de la cara del difunto afirmó “esta no fue la principal causa de su muerte, sino simplemente coincidió con un ataque al corazón”. Varias historias curiosas y tendenciosas circulan en los medios lusitanos del ajedrez. Primero fue sepultado en Estoril, donde estuvo de 1946 a 1956, después fue exhumado y llevado a Francia por su viuda Grace para ser enterrado en el Cementerio Montparnasse en París, Francia; pero no se hizo ningún intento de investigar más sobre el caso, al momento de que en ese año el estado soviético le rendía homenaje en un torneo internacional con el que se reinvindicaba al originario de Moscú que había elegido vivir fuera de la URSS y que muchas veces se consideró enemigo del pueblo, para después considerarlo el eslabón entre el genial Chigorin de la

época zarista y los ajedrecistas de la Unión Soviética. No hace mucho la prensa internacional de ajedrez daba cuenta de los daños que su monumento funerario había sufrido por los problemas climáticos en París, Francia. También en ocasión de un torneo en Alemania aparecieron fotos de su hijo Alexander Alexandrovich Alekhine, hijo de su segunda esposa, quien a pesar de no ser ajedrecista, visitaba las salas del torneo. Pero indudablemente las crónicas de Kasparov y la aparición de CDs con su biografía es lo que más ha ayudado a que los ajedrecistas jóvenes conozcan más de Alekhine. Este año están programados muchos eventos en memoria de Alekhine y seguramente surgirán nuevos libros con sus partidas. Fue uno de los primeros campeones mundiales que viajaron por todo el mundo y quizás el primero que visitó todos los continentes. En México jugó en el Primer Torneo Internacional de Ajedrez que se efectuó en nuestro país. Su visita en 1932, con el GM Isaac Kashdan, ha sido ya objeto de una crónica amplia que publiqué en sitios web, gracias a archivos que me dejó mi abuelo materno, el General Médico Militar Francisco Raúl Vargas Basurto, director y organizador de aquel Torneo Internacional. Alekhine y sus partidas siempre serán fuente obligada para aquellos que deseen mejorar su conocimiento del ajedrez. En esta serie, dedicada a mi maestro Alejandro Meylán, que hoy escribo desde el centro dedicado a otro gran Alejandro, Alejandro Báez, no podía estar ausente el Alejandro Magno del Ajedrez, Alejandro Alekhine. Ciudad de México a 23 de marzo de 2006.

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Apuntes para la historia del Ajedrez en México. Un Campeonato Mundial en México. Por MI Raúl Ocampo Vargas. La convención mundial de ajedrez realizada en la ciudad de Mazatlán en el estado de Sinaloa (en la costa del Pacífico de México) reunió el mayor número de grandes maestros que jugaran un torneo internacional de ajedrez en México. Una competencia singular de “Ajedrez Activo” a 30 minutos por jugador, fue un evento histórico en el país, no solo por la cantidad de premios otorgados sino porque la nutrida participación de estrellas fue casi un record mundial, sólo cediendo ante las Olimpíadas Mundiales de Ajedrez. Además se realizaba un torneo paralelo con “estrellas” de la cinematografía de Hollywood. Fue un experimento nunca más repetido en América y trataba de estimular eventos magnos con financiamiento de empresarios norteamericanos, si bien finalmente requirió de apoyo del gobierno mexicano.

Se hubieran reunido más grandes maestros si al mismo tiempo no se hubiera realizado el match URSS vs Resto del mundo a 25 minutos por jugador en Madrid , del 14 al 18 de diciembre de 1988 en que jugaron

Kasparov, Chernin, Mikhail Gurevich, Dolmatov, Azmaiparashvili, Alexander Sokolov, Lev Psakhis, por la URSS; mientras que Korchnoi, Portisch, Ulf Andersson; Ljubojevic, Hjartarsson, Nogueiras, Speelman e Illescas jugaron como Resto del Mundo. Terminó el match 32.5 a 31.5 a favor de la URSS. Kasparov , Gurevich y Korchnoi lograron las mayores puntuaciones con 5.5 de 8 posibles. La FIDE apoyo el evento de Mazatlan en pugna con los proyectos de Kasparov y se dio este caso de torneos paralelos de “Ajedrez Activo”. Los resultados del torneo en México fueron: Mazatlan, Sinaloa; 10 al 17 de diciembre de 1988, “Torneo Intercontinental” 1-4. Karpov, Gavrikov, Vaganian (todos URSS), M.Dlugy (EUA) 9 puntos de 13. 5-10. Ehlvest, Tukmakov (ambos URSS), Gabor Kallai (Hungría), Dzhinzhishashvili (EUA), Bischoff (Alemania), Torre (Filipinas) en 8.5 puntos. 11. Kuzmin (URSS) 8 puntos. 12-25. Adorjan, Polgar, Zsuza; Polgar,Judith; Sax, Csom (todos Hungría); Larsen (Dinamarca); Krasenkov, Novikov, Yudasin (todos URSS); Browne, Seirawan (ambos EUA); Kindermann (Alemania), Jan Smejkal (Checoslovaquia); Wedberg (Suecia) en 7.5. Entre los de 6 puntos estaba Chiburdanidze, Ioselani (ambas URSS) y Sofía Polgar (Hungría). Matches eliminatorios: Karpov 2.5 –Dzhinzhishashvili 1.5; Ehlvest 2.5-Dlugy 1.5; Tukmakov 2.5-Vaganian 1.5; Gavrikov 2.5 – Kallai 1.5. Semifinales: Karpov 2.5 – Ehlvest .5 Gavrikov 2.5 – Tukmakov 1.5. Final: Karpov 5 –Gavrikov 5. Karpov y Gavrikov ganaron 40 mil dólares; Tukmakov y Ehlvest 9 mil dólares; Vaganian y Dlugy 5 mil dólares; Dzhinzhishashvili y Kallai ganaron 4 mil

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dólares; Bischoff y Torre; tres mil dólares; Kuzmin, mil dólares. Los participantes del 12 al 25 ganaron 500 dólares cada uno. En las bases de datos de más de 4 millones de partidas sólo se pueden hallar 40 del torneo de Mazatlán, pero en ese año un grupo de ajedrecistas universitarios de la ENEP Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México realizaban un experimento con un programa de base de datos en base a la antigua “Commodore” 64 y así otras 40 partidas pude rescatar y ahora se publican por primera vez, en el archivo adjunto a este artículo. En ese tiempo los grandes maestros comenzaban a habituarse a los ritmos acelerados de juego y hay muchas partidas interesantes, un tanto bizarras, además de que muchas partidas sólo en parte se registraron. De un total de 200 de la base realizada en “Commodore” salve unas 40 para añadirlas a este nuevo registro. Como a veces se pierden este tipo de páginas históricas del ajedrez mexicano se pierden por falta de una mayor difusión, decidí registrarlas en sitios de Internet, para que de alguna manera quede marca de ello. Después del evento en Mazatlán, el trío de las hermanitas Polgar dieron exhibiciones en la Ciudad de México. Recordé este evento tras leer que este año visitará la mayor de ellas, Susan Polgar, ahora jugadora por Estados Unidos, la Ciudad de México y participará en un evento auspiciado por la Universidad Autónoma del Estado de Morelos; institución que además planea el traer a los ocho grandes maestros juveniles más destacados del mundo a jugar un evento sui generis a finales de este año. Ya en diciembre pasado, esta universidad realizó el match Nakamura-Karjakin, además de realizar eventos abiertos paralelos. En la historia del ajedrez mexicano varios campeones mundiales han visitado el país en diferentes épocas. Se pueden citar a Alekhine, Capablanca, Tal, Petrosian,

Fischer, Spassky, Karpov y Kasparov; además de las campeonas mundiales femeninas Chiburdanidze y Susan Polgar. Se realizaron también dos torneos interzonales de ajedrez y un campeonato mundial juvenil, además de un campeonato mundial estudiantil en 1977 y varios campeonatos mundiales juveniles por equipos y un campeonato mundial juvenil femenil. La lista de grandes jugadores candidatos al campeonato mundial que han visitado México es muy numerosa, abarcando desde Ivanchuk, Gelfand, Kashdan, Reuben Fine, Keres, Hort, Najdorf, Reshevsky, Euwe, Olafsson, Benko, Korchnoi, Beliavsky, Timman, hasta Ribli y Portisch.

Seguramente grandes páginas se añadirán a los recuerdos del porvenir y tal vez entre los futuros visitantes del evento de los ocho grandes maestros juveniles se encontrará algún campeón mundial del futuro. Es difícil hablar de eventos novedosos en México, pues aquí se ha realizado de todo, desde simultáneas gigantes de 10 mil jugadores hasta matches de candidatos e interzonales; e incluso hubo intentos de un match Fischer-Quinteros y de lograr la sede de la Olimpíada Mundial de Ajedrez; pero a veces la flaca memoria de los organizadores habla de romper records o de realizar los eventos con los mayores premios, cuando bastaría echar una ojeada a algunas páginas olvidadas del ajedrez mexicano para constatar que no están por romper verdaderamente un record, sino que a

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veces quedarán lejos de emular algún gran evento de nuestro pasado. ¿Porque no se ha consolidado entonces la promoción por el ajedrez? La clave no está en hacer eventos, eventitos y eventotes sino hacer una labor sólida, pequeña y diaria, constante y congruente; institucional y de real creación de una cultura de reconocimiento a la práctica organizada del ajedrez. Crear organizaciones sólidas, bien preparadas, no flores de un día, ni arar en arena, o hacer rayas en el mar. Piedra a piedra, paso a paso, modestos pero constantes, con rumbo y guía, con plan derivado de un diagnóstico sereno. No mega proyectos, sino trabajos colectivos y bien fundamentados. Trabajar en los niños, en la educación, en la enseñanza. Trabajar con los maestros, con los instructores, monitores, organizadores y promotores; crear un movimiento por el ajedrez bien basado en la sociedad civil. Una acción ciudadana por el ajedrez. Circo, Maroma y Teatro no bastan. Necesitamos Programas, no gestos… Ciudad de México a 10 de mayo de 2005. Apuntes respecto al artículo sobre Campeonatos Nacionales Abiertos de México. Por MI Raúl Ocampo Vargas. Muchos correos recibí sobre el artículo sobre Campeonatos Nacionales Abiertos de México, la mayoría de ellos pidiéndome que de algunos datos adicionales. De la Ciudad de Puebla, México; tres correos me pidieron añada mayor información sobre el Profr. Morelos Castro Aguilar. Hasta donde recuerdo, nació en la Ciudad de México en 1937, pero desde muy niño se traslado a la ciudad de Puebla. Antes de ganar el Campeonato Nacional Abierto de 1968, nada más había participado en otro torneo similar en Poza Rica 1967. De

profesión es profesor de Educación Física , egresado de la Escuela Normal de Educación Física del Estado de Puebla. Ha ocupado diversos puestos importantes en ese medio y en el Deporte. En ajedrez siguió compitiendo hasta mediados de los años 1980s; pero después del año 1968, donde jugó en la Olimpíada de Lugano, ya no compitió más que a nivel nacional, principalmente en torneos jugados en Puebla.

En otro correo se me pregunta si el Ing. Ferríz Carrasquedo ganó alguna vez el Campeonato Nacional Abierto. El mismo ingeniero en algunas entrevistas comenta que nunca pudo ganar un nacional abierto. Desde que yo jugué mis primeros torneos, a partir de 1966, no recuerdo algún torneo que haya ganado el ingeniero, incluyendo los campeonatos nacionales abiertos y cerrados. En los Nacionales Abiertos lo vi participar en todos entre 1968 y 1996. En 1969 me ganó en el Campeonato del D.F., pero él quedó cuarto y yo quinto, siendo el torneo ganado abrumadoramente por el Ing. Fernando Collazo. En los posteriores a esa fecha no recuerdo que haya quedado en alguno de los primeros cinco lugares. Escudriñando en la biblioteca, pude registrar todos los campeonatos del

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D.F. y los primeros nacionales cerrados (aunque los anteriores a 1973 más bien fueron de invitación) y pude encontrar un campeonato que ganó el ingeniero, y fue el del Distrito Federal de 1963. En un diario de la época se hace referencia de que el Ing. Ferríz ejercía la docencia en el IPN. Obtuvo varios doctorados en esa institución, entre ellos en Administración, por lo que más bien había que referirse a él como Dr.Ferríz o MF Alfonso Ferríz Carrasquedo en base a su título de ajedrez que obtuvo a una edad de más de 70 años. En varias ocasiones estuvo a una partida de ganar el Campeonato Nacional Abierto. Posiblemente 1963 fue uno de sus mejores años, pues aparte de ganar en el Campeonato del D.F. jugó en la octava ronda la partida decisiva del Nacional Abierto de 1963, pero al perder, ya no volvió a tener oportunidad de acercarse a ganar el título. Seguramente él jugador que más Nacionales Abiertos ha jugado es el ingeniero. El único que podría disputarle ese record es Isidoro (Willy) De Winter Gallegos, que además ha sido maestro de ceremonias de al menos una veintena, y ganó el correspondiente a 1972, el XIX.

Preguntaban otros emails sobre el Ing. Acevedo. En 1975 él ganó empatado el Campeonato Nacional Abierto junto al Ing. Rolando Anguiano. Sería larga la lista de quienes han empatado el primer lugar en el Campeonato Nacional Abierto. Hubo en Irapuato uno en que empatamos seis personas, entre ellos Alberto Leal, Marcel Sisniega, Kenneth Frey , Jorge Vega y yo. Recuerdo que en

esa ocasión el Presidente de la FIDE Florencio Campomanes estuvo de espectador en la partida que jugamos Marcel Sisniega y yo, que fue tablas. Contestándoles a los nayaritas que me escribieron, quiero decirles que el Lic. Raúl Solórzano fue campeón del D.F. en 1965, pero tampoco fue Campeón Nacional Abierto; mientras que otro nayarita, el Profr. Simón Delgado Ramírez, tampoco ganó un Nacional Abierto, pero en muchas ocasiones ocupó uno de los primeros lugares de los Nacionales Abiertos.

A San Luis Potosí han ido a dar varios primeros lugares de los Nacionales Abiertos, cuando menos dos títulos a cargo del Ing. Reza Delón y los que ganase el GM Gilberto Hernández.

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En una pregunta un tanto cuanto extraña, sobre el ex-campeón nacional José de Jesús Mondragón; si bien residió en Estados Unidos muchos años, prácticamente desde 1963, nunca se naturalizó en ese país y fue ciudadano mexicano hasta su muerte. La fecha exacta de su deceso la desconozco, pero en 2004 conocí a un director de la orquesta sinfónica donde el maestro Mondragón fue primer violín y me recalcaba que nunca el excampeón mexicano solicitó su naturalización al Gobierno de los Estados Unidos. También puedo decir que el Maestro Mondragón no nació en Baja California, pues se sabe que de muy joven residía en el D.F., de donde el Ing. Ferríz asegura era natural. De Don Emilio Garduño les puedo dar unos datos, pues lo trate cuando ya tenía más de sesenta años, pero platicabamos mucho de la época en que mi abuelo materno, el General Francisco Vargas Basurto, era uno de los dirigentes del ajedrez mexicano y organizó las visitas de Capablanca y Alekhine. Garduño nació el 22 de mayo de 1910 y decía que iba a vivir cuando menos hasta el regreso del Cometa Haley, cosa que logró, pues vivió casi ochenta años. Mencionó a menudo con orgullo que había nacido en el barrio de Tacubaya en el D.F., así que podríamos decir que esa fue su cuna. Mencionaba también haber jugado un torneo en diciembre de 1922, o sea que desde los 12 años jugaba ajedrez. En 1952 empató el primer lugar con el Maestro Mondragón en el Torneo de Maestros, adelante de Araiza, Báez y Ferríz. En el Tercer Torneo Internacional Ciudad de México (1952) empató una partida con el GM Herman Pilnick, como comentó a menudo. Sin embargo no he podido conseguir algún documento sobre ello y menos la partida en si. Garduño fue testigo de la visita de tres jugadores que han sido campeones mundiales: Alekhine, Capablanca y Petrosian. Hasta donde se, es el único que jugó en México

contra los tres, empatando con Capablanca y venciendo a Alekhine. En una nota mencionó que conoció a Alekhine en 1929, pero no hay registros de esa visita y Garduño me comentó que él nunca viajo al extranjero, así que quizás Alekhine hizo alguna visita breve a México en 1929 de la que no hay registro ajedrecístico.

De los Campeonatos Nacionales Juveniles (menores de 20 años), no hay muchos registros, pero parece que el primero fue en 1960 y lo ganó Manuel F. Enriquez , en 1961 lo ganó Mario Campos López, en 1962 Arturo Rico, en 1963 Guillermo Reyes ( en esa época el Campeón del D.F. juvenil era Alfonso Martínez, pero como era Guatemalteco no le permitieron jugar la final y fue sustituído por Teódulo Grave que quedó solo quinto lugar. Alfonso era el juvenil más fuerte en México hasta que llegó Escondrillas), en 1964 lo ganó Carlos Escondrillas Medina, en 1965 no se jugó, en 1966 también Carlos Escondrillas y en 1967 lo gané yo, y varios en que competí hasta 1971. Desgraciadamente no se jugaba muy regularmente, o sea cada año. En 1971 gané el último en que

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participe, pero luego se crearon los Juegos del CREA que se tomaron como campeonatos juveniles un tiempo, pero había límite de sub 25 en algunos. Luego la Federación no puso interés en estos eventos, hasta que se crearon las variantes de sub 14, sub 16, etc. Estoy recopilando la información, pero después de 1971 ganaron algunos Francisco Magaña, Marcel Sisniega, Felix Villarreal, Roberto Martín del Campo, Ibrahím Martínez, Carlos Bernal, y otros; si bien algunos jugadores juveniles como Marcel Sisniega y Rafael Espinosa, como ya eran jugadores de nivel internacional no competían en esos eventos si no había buenos premios en efectivo. De 1964 hasta 1975 Báez organizó los campeonatos juveniles del D.F. según documentos que he encontrado de archivos del Maestro Báez. Sobre el Lic. Eliseo Aragón, presidente de la Federación Mexicana de Ajedrez de 1956 a 1971, puedo decirles únicamente que fue campeón de la UNAM en 1933, activo propagandista del ajedrez en su época universitaria. Ocupó diversos cargos públicos, entre ellos Oficial Mayor de la Cámara de Senadores y siempre apoyo al ajedrez. Voy a buscar más datos. Según me comentan su hija es la actriz Lilia Aragón, dirigente del Sindicato de Actores , ANDA.

Espero haber contestado la mayoría de las cuestiones. Sobre lugares de nacimiento de algunos jugadores mexicanos, creo que es difícil establecerlos con precisión, si llama la atención de que muchos sean nacidos fuera del territorio nacional, pero lo que cuenta es la nacionalidad. Además si uno es de padre o madre mexicanos somos mexicanos de nacimiento. De los 30 primeros en el Elo internacional registrados por México, sería aventurado decir que más del 50 % nacieron en el extranjero. Según mis cálculos son más de 15 los MI registrados por México que nacieron en territorio nacional. El MI que un lector dice que nació en Texas, se le conoce como regiomontano de cepa. El Estado de Coahuila se llama “De Zaragoza” pues cuando el Gral. Ignacio Zaragoza nació, Espíritu Santo, Texas, era parte de Coahuila. Santa Cruz a 8 de mayo de 2006

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Los Primeros Campeonatos Nacionales Abiertos de México 1954-1968 Una Crónica especial. Por MI Raúl Ocampo Vargas. En la Semana Mayor de 2006, entre el 11 y 16 de abril; se efectuó una nueva versión del Campeonato Nacional Abierto de México. Me llamaba mucho la atención el número que se atribuía, de ser la edición “LII”. Lo que parecía no ser muy exacto para varios de los que eran veteranos en participar en dicha competencia anual. En conversaciones sobre el tema, se me preguntaba sobre que jugadores de la muy vieja guardia habían sido Campeones Nacionales Abiertos. De ahí que pensé que sería interesante escribir una crónica breve y una relación de los ganadores de los primeros campeonatos nacionales abiertos. El primero en que yo participé fue el de 1968, que coincidió con el último que jugaron dos maestros que yo aprecié mucho: El Maestro Alejandro Báez Graybelt y el Coronel José Joaquín Araíza Vazquez. Aunque hay que aclarar que Báez jugó este torneo después de un largo retiro de más de 10 años, pues se dedicaba más bien al arbitraje. Este fue el último torneo de Báez, que por cierto lo jugó bien, ocupando el lugar número 15 delante de muchos maestros. Araíza no lo completó, pues se puso muy enfermo en la tercera ronda y esa partida fue la última de torneo que jugó en su vida, pues su doctor le recomendó el retiro, después de más de 50 años de competir. El primer torneo Nacional Abierto de la serie de competencias realizadas anualmente en la Semana Mayor, fue realizado en Monterrey, Nuevo León en 1954. El triunfador fue el Ing. Roberto Treviño. Veamos entonces la siguiente relación:

I Campeonato Nacional Abierto, 1954, sede Monterrey, Nuevo León; Campeón: Ing. Roberto Treviño. II Campeonato Nacional Abierto, 1955, sede Torreón, Coahuila; Campeón: Ing. Raúl Reza Delón. III Campeonato Nacional Abierto, 1956, sede San Luis Potosí, San Luis Potosí; Campeón: Ing. Raúl Reza Delón. IV Campeonato Nacional Abierto, 1957, sede Ciudad Madero, Tamaulipas; Campeón: Corl. José Joaquín Araíza. V Campeonato Nacional Abierto, 1958, sede Monterrey, Nuevo León; Campeón: José de Jesús Mondragón. VI Campeonato Nacional Abierto, 1959, sede Tepic, Nayarit; Campeón: Lic. Alfredo Iglesias Trejo.

VII Campeonato Nacional Abierto, 1960, sede México, D.F.; Campeón: Lic. Alfredo Iglesias Trejo. VIII Campeonato Nacional Abierto, 1961, sede Monterrey, Nuevo León; Campeón: Ing. Jorge Cadena. IX Campeonato Nacional Abierto, 1962, sede Guadalajara, Jalisco; Campeón: Fernando Alonso Puente.

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X Campeonato Nacional Abierto, 1963, sede México, D.F.; Campeón: Kenneth R. Smith.

XI Campeonato Nacional Abierto, 1964, sede Saltillo, Coahuila; Campeón: Francisco J. Pérez XII Campeonato Nacional Abierto, 1965, sede Tepic,Nayarit.; Campeón: Lic. Alfredo Iglesias Trejo. XIII Campeonato Nacional Abierto, 1966, sede Guadalajara,Jalisco.; Campeón: Lic. Alfredo Iglesias Trejo. XIV Campeonato Nacional Abierto, 1967, sede Poza Rica, Veracruz.; Campeón: Mario Campos López. XV Campeonato Nacional Abierto , 1968, sede Saltillo, Coahuila; Campeón: Morelos Castro Aguilar. Según esa cuenta, el de 2006 debiera ser el número LIII, no LII, pues siempre se ha realizado un Campeonato Nacional Abierto en Semana Santa, incluso una vez hubo tres al mismo tiempo. El XVI Campeonato Nacional Abierto, en 1969, tuvo por sede Tijuana, Baja California y ganó el Ing. Mario Campos López, quien luego ganaría la edición XVII en Torreón, Coahuila; en 1970. Ya para la edición de 1971, la XVIII se realizó uno oficial, reconocido por el Gobierno de México, en Real del Monte, Hidalgo; ganado por Alberto Campos Ruíz; y dos “piratas”, uno en Oaxaca, Oaxaca y otro en Monterrey, Nuevo León. Algunos quizás por ello

desparezcan el de 1971 y hayan pasado directamente al Nacional Abierto de 1972 en Guadalajara, Jalisco, con un Campeonato “Apócrifo” en Monterrey, Nuevo León. Luego en 1973, hubo uno solo en Zacatecas, Zacatecas; pero en algunos lados aparece como XIX y en otros como XX. Sin querer avanzar más allá del XV de Saltillo, Coahuila; en 1968; con 6.0 puntos de 8 posibles, aparece el Maestro Alejandro Báez, que así salía del retiro de más de una década, pero sería su canto del cisne. Los primeros lugares fueron ocupados por: 1. Morelos Castro Aguilar de Puebla

con 7.5 puntos. 2. Victor Manuel Rizo de Jalisco con 7.0

puntos. 3. José Luis Razo de Jalisco con 6.5

puntos. 4. Mario Campos López del D.F. con

6.5 puntos. 5. Ing. Armando Acevedo del D.F. con

6.5 puntos. 6. Alfredo Iglesias de Jalisco con 6.5

puntos. 7. Miguel Angel Angulo de Puebla con 6

puntos. 8. Lic. Raúl Solórzano del D.F. con 6

puntos. 9. Enrique Villaseñor de Baja California

con 6 puntos. 10. Dr. Fernando Gamboa de Baja

California con 6 puntos. Con 6 puntos, además de Báez, podemos citar a Delfino Morales, José de Jesús Mondragón, Joaquín Camarena y Kenneth Frey Beckmann. El torneo de Saltillo no fue precisamente un dechado de organización, pues los jugadores (144) estaban muy apretados, pues los salones de juego eran estrechos y sumamente calurosos. Las rondas se hacían con un sistema suizo más bien aleatorio y los pareos buscaban enfrentar a jugadores del D.F. entre si, para irlos eliminando entre ellos. Realmente había muchas quejas con los pareos. Se

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notaba una abierta disputa entre jugadores de la capital y de otras entidades. De hecho el contingente del D.F. era muy numeroso y en los Campeonatos Nacionales Abiertos de aquella época sucedía lo que en los actuales, los primeros lugares estaban acaparados por jugadores de la capital. Si bien ahora se observa que la mayoría de los jugadores con título internacional residen en el Area Metropolitana de la Ciudad de México, parece normal ya que más de las tres cuartas partes de los ajedrecistas mexicanos residen en esta área; en aquel entonces había más promoción en el norte de la república y se podía decir que el 50% era de las asociación del D.F. y el otro 50% del resto. Al crearse las Asociaciones de la UNAM, del IPN y del IMSS, estás unidas a la Asociación del D.F y a la del Estado de México, conforman más del 80% de los jugadores del país. La diferencia entre los ajedrecistas de estas asociaciones mencionadas, tanto en número como en calidad, con las del resto del país, comenzó a ser abismal alrededor del final de los años 1980s. Ahora hay una pequeña recuperación en cantidades por parte de las asociaciones, pero esto se debe a las categorías infantiles y juveniles que se promocionan nacionalmente, pero en lo que respecta a jugadores adultos si se hiciera un match entre los jugadores de las cuatro asociaciones mencionadas del área metropolitana de la Ciudad de México con los del resto del país, digamos a 50 tableros, el score podía bien ser un 35 a 15. Pero esto es causado por un fenómeno de centralización del país que parte desde la época de la colonia. Es curioso pero incluso los entrenadores de muchos estados son de origen del D.F. , como por ejemplo los entrenadores de Chihuahua, Nuevo León y Sonora. En otros estados los entrenadores son procedentes muchas veces de Cuba. Si el Torneo de 1968 se puede decir que no tenía buena organización, sin

embargo fue mucho mejor conducido que el de 2006, e incluso mejor iluminado y con mejor ceremonia de premiación. Claro, no es lo mismo un evento de 144 jugadores que uno de más de 600. Pero había casi diez veces menos dinero en el de 1968, pues no había apoyo oficial,. mientras que hoy en día se gasta mucho más dinero que el que ingresa por inscripciones, mientras que en 1968 los torneos eran autosuficientes y todo dependía de la inscripción, los jueces eran pocos y exactos, en 1968, sólo un par de jueces, que además no cobraban. Hoy día, parece que hay tantos jueces como jugadores y cobran más que los jugadores que obtienen lugares entre el décimo y el quince. Los hay que cobran más que un tercer lugar de algunas categorías. Si se observan las sedes de los nacionales de aquella época, abundaban sedes en el noreste de México. En los últimos treinta años, casi ya no hay torneos nacionales en Monterrey, Saltillo, Torreón o Ciudad Madero; que casi han desaparecido del mapa del ajedrez mexicano. Una recuperación agradable fue Guadalajara, que antes era sede de muchos torneos y tenía uno de los centros más fuertes del ajedrez nacional con Rizo, Razo, Iglesias y Padilla (de Michoacán, pero residiendo en Jalisco).. Ahora el más fuerte jugador de allá nació en Guisa, en el oriente de Cuba.

Para la Olimpíada de Lugano 1968 la pugna capitalinos contra el resto del país se dilucidó con Winter del D.F., Morelos Castro de Puebla, Simón Delgado de

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Nayarit, Eduardo Flores de Sonora, con el Coronel Araíza (ya muy mayor) como capitán. Aunque hizo sus puntitos. (ver archivo adjunto de partidas), o sea 2 del D.F. y 3 del interior. En la Olimpíada de 1970 se buscaría una igualdad de 3 a 3, como hoy día.

La descentralización del ajedrez ha sido lograda gracias a las promociones infantiles y juveniles, pero habría que analizar con objetividad si hay una diferencia entre el ajedrez del centro del país y el resto de las entidades. No vaya a ser como antes se decía en Cuba: “La Habana es Cuba y lo demás paisaje” Por lo pronto creo que es interesante ver las partidas adjuntas del Campeonato Nacional Abierto 1968, para comparar los niveles de entonces con los de ahora a casi 40 años de diferencia. México D.F. a 4 de mayo de 2006.

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Datos para la historia del ajedrez en México (1) Por MI Raúl Ocampo Vargas. (A la memoria y en base a notas del Gral. de Brigada Médico Cirujano Francisco Raúl Vargas Basurto). En el mes de abril del año de 1915, a iniciativa del entusiasta aficionado Don Gonzalo Basurto, se reunieron en el domicilio del citado, un grupo de ajedrecistas, con el objeto de jugar un torneo y fundar un club de ajedrez. Ambas iniciativas fueron aprobadas con entusiasmo y quedó nombrada la comisión que había de encargarse de los arreglos necesarios para hacer de ellos una realidad. Previas las juntas necesarias, en la misma residencia señalada, se fundó un mes más tarde el Club de Ajedrez, habiendo recibido por nombre, el de “Mariano Eguiluz”, en memoria del notable ajedrecista mexicano, contrincante asiduo del distinguido y notable jugador mexico – cubano Don Andrés Clemente Vázquez. Las oficinas del citado club fueron instaladas en la casa número quince de la tercera calle de Tacuba y la Mesa directiva quedo integrada por: Presidente: Manuel de la Torre; Vicepresidente: Gonzalo Basurto; Secretario: Arturo Flores; Subsecretario: Ing. Francisco Barragán; Tesorero: Luis Nava; Subtesorero: Dr. Fructuoso Irigoyen; Vocales propietarios: Dr. Fermín Viniegra, Ramón García, Coronel Gumersindo Elenes, Guillermo Ross y Guillermo Bello; Vocales suplentes: José María Rosales, Macario Rojas, Antonio Guardiola, Antonio Nava y Felipe Gálvez. Con el fin de conocer aproximadamente la fuerza de los socios y poderles clasificar en categorías, se celebró un Torneo Inaugural, resultando triunfantes en la primera categoría el señor Arturo Flores, en la segunda el Dr. Fructuoso

Irigoyen y en la tercera el señor Lucas Bravo. Lógico es comprender que el citado torneo no fue exacto en sus resultados, como se demostró más tarde, en que se pudo ver que jugadores de una categoría podían clasificarse en categorías superiores y viceversa. Tal hecho obligó a celebrar un nuevo torneo, cuyas bases fueron dadas a conocer en el mes de noviembre. Las notas sobre el club resaltan un dato muy importante. En los años de 1963 a 1975 un centro de reunión nacional del ajedrez fue el Club Casino Metropolitano en Tacuba 15, donde jugaron desde Tigran Petrosian hasta Juan José Arreola y varias generaciones de los mejores jugadores de México. Dicho Club era el centro de actividades del legendario Maestro Alejandro Baéz Graybelt en la segunda mitad del siglo XX. Lo que pocos sabían es que ya desde 1915, ese lugar fuese sede de un Club de Ajedrez. Había datos de que en 1933 en Tacuba 15 se localizaba el Club de Ajedrez Emanuel Lasker, conformado por miembros de la comunidad hebrea en México. Ya para los años 1950, Tacuba 15 fue la sede, con sus escaleras de Marmol y detalles lujosos, del Teatro “Aladino” y más tarde de un Gimnasio, un billar, un club de ajedrez y uno de dominó. Entre los numerosos miembros del Club “Mariano Eguiluz” destacan figuras notables de la época como: El Dr. Joaquín L. Vallejo, Andrés Sandoval; Miguel Barrios Gómez, Alfonso Caso, Victor Díez Barroso, Agustín Freyría, Dr. Enrique Gonzalez Martínez; Ing. Joaquín Gallo, Guillermo López Portillo y Weber; Edmundo Robert, Alfonso Sánchez Gavito; Ignacio Santaella; Manuel de la Torre, Miguel A. Velazco, Lic. Samuel Valenzuela y el Ing. Alberto Zenteno. Con el objeto de que la agrupacion adquiriese mayor desarrollo, se invitó a los ajedrecistas extranjeros residentes en México para tener encuentros con los socios del “Mariano Eguiluz”, habiendo

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correspondido galantemente a dicha invitación la “Asociación Cristiana de Jóvenes”, los Casinos Alemán, Francés y Español. El día primero del mes de noviembre, después de cinco meses de vida, se publicó un boletín, el cual aparecería quincenalmente, y bautizado con el nombre “El Ajedrez en México” siendo director de la publicación el señor Manuel de la Torre, secretario el señor Arturo Flores y Administrador el señor Luis Nava. En el mes de diciembre del año 1930, a iniciativa del aficionado y periodista señor Don Guillermo Bello (quien mantuvo una columna de ajedrez en el diario “La Afición” de 1928 a 1969, y que yo continuaría, con orgullo, de 1969 a 1981), se fundó un club de ajedrez anexo al Centro Artístico Recreativo ubicado en la quinta calle de Tacuba número 87. Dicha agrupación recibió el nombre de “Club Central de Ajedrez” y organizó como inauguración de sus actividades un certamen, el cual dió comienzo el día cinco de enero de 1931, tomando parte entre otros jugadores: José Joaquín Araíza, Guillermo Bello, Teniente Coronel Alfonso Vida; Capitán segundo Parrilla, Capitán de la Rosa, Ricardo Pico Navarro, Coronel Manuel Soto Larrea, Felipe Ramírez, Mayor Juan Lerdo de Tejada, Dr. Francisco R. Vargas y el capitán Contreras. En otra página del ajedrez mexicano, el 17 de noviembre de 1931, se inauguró en el Gimnasio de la Jefatura de Policía del D.F., un importante torneo organizado por dicha jefatura. Los premios fueron donados por las más importantes personalidades políticas de la época. El Primer lugar lo donó y entregó el Ing. Pascual Ortíz Rubio, Presidente de la República; el segundo lo entregó el Secretario de Guerra y Marina, el Gral. de División Don Plutarco Elías Calles; el tercero fue entregado por el C. Inspector de Policía Gral. de Brigada Jaime Carrillo, y el cuarto, por uno de los

arbitros del evento, excampeón de ajedrez del D.F.; y Subjefe entonces de la Policía del D.F.; Coronel Manuel Soto Larrea. El torneo fue ganado por el capitán José Joaquín Araíza y el segundo por el Dr. Jose Assiain del Estado de Hidalgo. El torneo fue de invitación y a doble vuelta, participando, además de los mencionados: Juan Lerdo de Tejada (del Colegio Militar), Francisco Javier Vázquez (excampeón nacional y representante de la Secretaría de Guerra y Marina), Ricardo Pico Navarro (de la Escuela Médico Militar), Camilo Bondani (del Club Ruy López), Rodolfo Balmaceda (de Fabriles), el General Enrique Gonzalez Rojo (excampeón del D.F.), Mayor Enrique Berber, Moises Glicowsky, Guillermo Bello, Agustín Gacituaga y Abraham Friedman (campeones de los diversos clubes, el último, por el Club “Lasker” ya mencionado). En una agenda de investigaciones por realizar para estructurar una historia del ajedrez de México, mi abuelo materno, el General de Brigada Médico Cirujano Francisco Raúl Vargas Basurto anotaba en 1933 las siguientes tareas, hoy en día lista de tareas casi imposibles de cubrir: Historia del Club “Carlos Torre” (1926-1937) Historia del Club Central (1931-1934). Club Moctezuma (1891-1903) Historia del Ruy López (1921-1938). Historia del Fabriles (1929-1938). Historia del “Garza Galindo” de la Facultad de Derecho de la UNAM (1929-1938) Historia del Club Emanuel Lasker (1929-1937). Historia del “Mariano Eguiluz” (1915-1929). Veladas en las casas de Garza Galindo, del Lic. Manguino, del Lic. Requena, del Lic. Domínguez. Actividades de ajedrez en los billares de la Argentina, de Madero, del Principal. Estancias de Carlos Torre, de Marquez Sterling (4 épocas), de Alekhine (dos

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veces), de Blanco, de Boris Kostich, de Kashdan, de Capablanca. Primer Torneo Internacional de México, Torneo de la Casa de Italia, Torneo de la Casa Madero. Dicha “agenda” da una idea de por donde buscar y que temas abarcar. Para ello habría que meterse en las hemerotecas y escudriñar las columnas de ajedrez, como la de “Ajedrologías” de Guillermo Bello en “La Afición” y las del Universal entre 1927 y 1935. Luego de abarcar entre 1890 y 1938, después caeríamos en un desierto de ajedrez entre 1938 y 1959, ya que en este último año es donde surgen algunas publicaciones de ajedrez, muriendo y naciendo esfuerzos notables como “Mate”, entre 1962 y 1965, “El Ajedrez en San Luis”, entre 1966 y 1976, revistas editadas por la Federación, principalmente las realizadas de 1972 a 1976, 1980 a 1988 y de 1992 a 1994. Ya a partir de 1994 es muy fácil reconstruir las crónicas pues existieron a partir de esa época varias publicaciones y luego surgió el internet como recipiente testimonial abierto.

Revistas notables fueron: “La Revista Mexicana de Ajedrez” fundada en el siglo XIX por Manuel Marquez Sterling que tuvo 18 números a lo largo de dos años, posteriomente, surgió casí con nombre idéntico “Revista Mexicana de Ajedrez” Fundada por Sánchez Lamego en 1933 y continuada en 1934 y 1935 por mi abuelo el Dr. Francisco Raúl Vargas Basurto. Esta revista tenía gran calidad, con

artículos exclusivos de Alekhine, Tartakover, Araíza, Fine y Reinfeld, además de varios maestros mexicanos, con el tiraje, notable para la época, de 5000 ejemplares. Se editaron 32 números a lo largo de casi tres años. Difícilmente fue superada, máxime que fue la revista oficial que llevó la crónica de la época dorada del ajedrez mexicano, con visitas de campeones mundiales a México, realización de dos torneos internacionales y la existencia de más de 20 clubes de ajedrez de gran actividad.

Se han publicado algunos ensayos incompletos sobre la historia del ajedrez en México, pero se puede asegurar que es una asignatura pendiente que tenemos aún los ajedrecistas mexicanos.

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Los Programas de Capacitación para Monitores, Instructores y Entrenadores de Ajedrez en marcha para lograr un movimiento de superación del ajedrez en México. Por MI Raúl Ocampo Vargas. El 17 de marzo se realizaron en el Centro de Alto Rendimiento de Ajedrez “Alejandro Baéz Graybelt” el primer y segundo Curso para Monitores de Ajedrez, con la participación de 35 personas el primer curso y de 47 personas el segundo. El Instituto del Deporte del D.F. se ha propuesto el capacitar a 300 promotores deportivos en ajedrez para atender más de 120 centros de iniciación al ajedrez en la Ciudad de México dentro de un programa de promoción que involucra a varios deportes básicos. Dichos centros de iniciación, que se planea cuenten con 20 ajedreces cada uno y den atención a la población abierta para que conozcan el ajedrez y aprendan a jugarlo para realizar la práctica organizada del mismo, que es la que brinda los mayores beneficios para el desarrollo integral de las personas, estarán distribuidos por toda la Ciudad. Los aficionados que se inicien en ajedrez después podrán ser canalizados a los cursos en escuelas de ajedrez delegacionales y en algunos casos al Centro de Alto Rendimiento de Ajedrez “Alejandro Báez Graybelt”, coadyuvando a la formación completa de una pirámide de instrucción y enseñanza del ajedrez que permitirá que todo aficionado al ajedrez en la Ciudad de México pueda ser instruido desde los niveles iniciales hasta los de maestría, por personal capacitado para guiarlo. Así se han formado, entre 2005 y 2006, tres figuras dentro de un sistema de instrucción deportiva del ajedrez:

Los Monitores, capacitados para enseñar los movimientos y reglas básicas del ajedrez, en centros de iniciación, escuelas de educación básica o educación media básica, así como centros comunitarios y sociales. Actualmente se cuenta con 82 personas que aprobaron esta etapa de capacitación y que para junio de 2006 sumarán más de 300. Los Instructores, con preparación para atender aficionados entre 0 y 1400 de rating, con el sistema de instrucción estilo “El Juego es Pensar”, compatible con los de la FIDE y el programa de el sitio web “El Juego es Pensar” promovido por la Red Escolar en México y que en Extremadura, España se conoce como “Ruy López” y que es de autoría mexicana en sus contenidos. Actualmente en México han aprobado más de 50 personas esta etapa de capacitación. Se espera que para finales de 2006 se cuente con más de 150 personas preparadas. Los Entrenadores, con preparación para atender aficionados entre 0 y 2000 de rating y realizada de la misma manera que los cursos para Instructores y Entrenadores de la FIDE, lo que los hace aspirantes, cumpliendo los requisitos de la FIDE, respecto a rating y experiencia, de obtener el título internacional de Instructor o Entrenador FIDE (FIDE Instructor o FIDE Trainer). Actualmente 14 mexicanos han aprobado esta etapa de capacitación. De acuerdo a programas de la FIDE, se espera que para finales de 2006, se realicen al menos otros tres cursos FIDE para titular internacionalmente otros 50 mexicanos y otras 100 personas de diversas nacionalidades en cursos realizados en México. En cada curso de las diferentes etapas de capacitación descritas, se ha dotado a los participantes de material consistente en instructivos, manuales de trabajo,

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formatos y material de instrucción, así como acervo de antologías impresos y en software para que realicen su labor en el estado del arte al mejor nivel que permite la tecnología moderna y compatible con las de las escuelas de países destacados en la enseñanza e instrucción del ajedrez como son Ucrania, Rusia, Cuba y Alemania. Se han seguido los modelos exitosos de esos países y los aprobados por la FIDE, con adaptaciones que se adecúan a nuestro medio y que han recibido elogios por especialistas de varios países. En opinión de altos dirigentes de la FIDE, el sistema adoptado en México por el Centro de Alto Rendimiento de Ajedrez “Alejandro Báez Graybelt”, podría ser modelo para realizarse en diversos países pues muestran muchas ventajas por los presentados en Asia y Europa en sus cursos de la FIDE. Los Cursos de Monitores efectuados para los promotores deportivos, seguramente tendrán un efecto muy importante para la promoción generalizada del ajedrez en la Ciudad de México, pues así se llevará el ajedrez a todos los ámbitos de la capital mexicana. A la Secretaría de Educación Pública se le han presentado los proyectos para la continuidad del sistema de enseñanza de ajedrez vía Internet que se inició en 2002 y para que se incluyan los contenidos compatibles en el sistema computacional “Enciclomedia”, lo que llevará al ajedrez adentro de las aulas de más de 5000 centros educativos en el país. Ya se iniciaron los proyectos para promover el ajedrez, con este sistema de monitores, instructores y entrenadores, en diversos tipos de centros, como son escuelas públicas y privadas de diversos niveles, así como hospitales, reclusorios, bibliotecas públicas y organizaciones civiles, para un movimiento masivo de la práctica organizada del ajedrez. El anterior freno a este proyecto era el no

contar con un número significativo de personal capacitado, pero con los avances en este aspecto, se han ido abierto puertas en diversas instituciones que demandan una calidad significativa del personal que conduzca las actividades de ajedrez para ser introducidas en sus organizaciones. La importancia de contar con un sistema de enseñanza de ajedrez bien elaborado y con personal capacitado para llevarlo, es lo que hace posible que se hayan ganado espacios importantes para el ajedrez. Es obvia la ruta que hay que seguir: preparar más personal y estimular a los ajedrecistas ya formados para que se capaciten como Monitores, Instructores y entrenadores para que la Ciudad de México y el país cuenten con más opciones de obtener instrucción especializada de ajedrez y se consolide la naciente y aún pequeña pirámide, para que vaya creciendo a la altura necesaria para que se de respuesta a las necesidades de servicio de los aficionados actuales y potenciales al ajedrez en México. Entonces sí, el ajedrez mexicano alcanzará la dimensión que corresponde a un país del tamaño y la importancia cultural del nuestro. Ciudad de México a 21 de marzo de 2006.

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Campeones Mundiales de Ajedrez en el Cine. Por MI Raúl Ocampo Vargas. La buena presencia y carisma del Campeón Mundial de Ajedrez José Raúl Capablanca, en una época en que Rodolfo Valentino hacía famosa la imagen del latino sensual, voluntarioso y enérgico; no paso inadvertida por algunos cineastas. Cuando Capablanca visitó la URSS en 1925, para participar en el Torneo Internacional en Moscú, lo invitaron a participar brevemente en un film silente de 25 minutos aproximados de duración llamado “Fiebre de Ajedrez” dirigido por Pudovkin, con la técnica de su mentor Lev Kuleshov (los actores transitan como personajes de noticiero) y con la actuación de un popular actor ruso cómico, Foguel.

En ese filme varios maestros posan como si jugaran partidas (de hecho los pareos y los colores de los jugadores no corresponden a los del torneo), entre ellos el que más tomas merece es Carlos Torre, el gran maestro mexicano que posa jugando y luego observando una partida e incluso con una sonrisa un poco pícara. También aparece Yates, Samisch, Spielman y Marshall. Aunque

algunas fuentes, como el libro “Chess on the Movies” de Basalla, dice que aparece el Campeón Lasker, esto no es verdad. Entre el público, según la Revista Ajedrez en la URSS de enero de 1969, aparece un niño que es el que sería gran maestro Taimanov, pero otra fuente dice que participó en otra película. En todo caso el único niño que pudiera ser, por la edad, es uno que sale en una carriola.

Posteriormente, en 1988, el cine cubano se inspiraría en Capablanca, Carlos Torre y el Torneo de Moscú 1925 para, con un guión de Eliseo Diego, recrear la vida de Capablanca poco antes, durante y poco después del Torneo de Moscú 1925. En esa película, llamada simplemente “Capablanca”, el protagonista principal es Carlos Evora en el papel, muy bien logrado por su parecido físico, tanto de rostro y voz aunque no en estatura, con el campeón cubano. Aunque Evora no logra el acento “matancero” fino que se observa en las grabaciones existentes de Capablanca, pero en cambio logra mucho de los gestos del maestro, aunque no su estilo bromista discreto, Evora se ve más serio, como es la imagen del ajedrecista ante los no aficionados al juego.

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La Cuba del Machadato esta muy bien recreada, con personajes que aparecen, como Rita Montaner. Carlos Torre no está muy bien representado, pues el actor copia el acento de habitante de la Ciudad de México y no el de Yucatán, que sería lo que correspondería a Torre. Capablanca también participa en varios rodajes de noticieros durante partidas de ajedrez viviente, de las que se conservan unas cinco diferentes, de entre 2 y 10 minutos, que son parte del acervo de cine pathé y se pueden ver en su sitio internet.

Otro campeón que es objeto de una obra de teatro primero y luego de una película es Alekhine, en un guión escrito por el GM Alexander Kotov, que también realiza varias biografías técnicas sobre el campeón mundial naturalizado francés de origen ruso y que los soviéticos adoptaron como líder ajedrecístico. En la obra se pasa por alto algunas facetas oscuras de Alekhine, suavizando su colaboración, voluntaria o no, con los nazis. La película se llama Nieves Blancas, pero la obra de teatro fue presentada primero como “Blanco y Negro”. Se denota alguna influencia de la obra de Stendhal de nombre parecido, pero el autor lo rechaza al serle preguntado por un periodista expresamente.

Las tres obras, “Fiebre de Ajedrez”, “Capablanca” y “Nieves Blancas” fueron presentadas en algunos países, principalmente Cuba y la URSS, pero fuera del otrora campo socialista no son muy conocidas, si bien “Fiebre de Ajedrez” se vende comercialmente en video, y algunas copias circulan de las otras dos.

Estas son películas en que explícitamente se nombra a un campeón. Pero el match Labourdonnais contra Mc Donnell, inspira otra película llamada “El ajedrez de la Reina” con Catherine Deneuve, filme francés, pero con muchas licencias históricas y técnicas, por lo que no se puede afirmar si el protagonista francés es Labourdonnais o Saint Amant, jugando contra un británico, que podría ser Staunton o Mc Donnell (por cierto que la ortografía del nombre de este jugador es discutido debate en la actualidad.

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Ciudades Sede de Campeonatos Mundiales de Ajedrez. Parte (1) La Habana. La Ciudad de México pronto se inscribirá en la ilustre lista de las ciudades que han sido sede de un Campeonato Mundial de Ajedrez. Dicen que lo que importa de un lugar no es lo que sea ese lugar sino lo que haya sucedido en el. En ese aspecto la Ciudad de México tiene una amplia riqueza en su historia que abarca tres culturas y casi un milenio de edad. Pero en lo que respecta al ajedrez, son pocos los grandes sucesos que han tenido lugar en esta ciudad, por lo que es comparativamente joven con respecto a otras ciudades. En la Ciudad de México se instauró la primera universidad en América, la primera imprenta y la misma forma en que nace, creada sobre un lago, constituye un record. Pero su nacimiento al ajedrez internacional es muy reciente, a partir de 1932. Otras ciudades iberoamericanas tienen mucho mas viejo historial respecto al ajedrez y han sido sede de campeonatos mundiales. En este sentido la ciudad que mantiene el record es la Ciudad de La Habana, Cuba; cuya historia está muy ligada a México. Descendiendo las gradas del Templete, monumento conmemorativo de la fundación de La Habana, la lápida latina exhorta: “Detén el paso, caminante; adorna este sitio un árbol, una Ceiba frondosa, más bien diré signo memorable de la prudencia y antigua religión de la joven ciudad, pues ciertamente bajo su sombra fue inmolado solemnemente en esta ciudad el autor de la salud. Fue unida por primera vez la reunión de los prudentes concejales y no perezca en lo porvenir la fe habanera. Verás una imagen hecha hoy en la piedra, es decir, el último de noviembre en el año 1754.”

La Habana fue fundada en su lugar definitivo en lo que el navegante Sebastián de Ocampo llamó “Puerto Carenas” en 1519. Diversas interpretaciones han tratado de darse por satisfactorias a su original nombre, Habana. Hay autores que asocian su raíz al vocablo “Haven” que quiere decir puerto o fondeadero. Pero los historiadores cubanos muestran diferente opinión y la sustentan al hecho de que al avanzar hacia Occidente en 1513 los conquistadores españoles dejaran testimonio sobre el jefe aborigen Habaguanex, señor indiano cuyo nombre quieren esos historiadores convencer que es la clave y origen del misterio del de la ciudad.

En la época colonial el ajedrez tuvo gran auge entre la clase rica de La Habana. Como parte del Imperio Español, La Habana tuvo fuerte influencia de la metrópoli. España era potencia mundial y fue el primer país que tuvo escuela propia. Ajedrecistas españoles como Lucena (1499), Damiano (1512) y Ruy López (1570 –1575) se contaban entre los primeros autores de tratados y estudios de ajedrez publicados en Europa.

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Los primeros datos conocidos acerca del ajedrez en Cuba parten, no obstante, no de su ciudad capital, La Habana, sino de otra de las primeras villas fundadas por los españoles, y corresponde al principio del siglo XVI. En el libro “Bayamo y sus Cosas” de Antón Ruiz Valdespino (Antenor), editada en Barcelona, España, en 1835. El historiador refiere en su obra la afición, en 1518, de los ajedrecistas como el Capitán don Manuel de Rojas, jefe supremo de Bayamo y don Juan Escribano, administrador de los bienes de Diego de Velásquez. En lo que respecta a La Ciudad de La Habana, el primer evento llamativo de ajedrez que tuvo lugar ahí, fue en 1836 con la visita del famoso “Autómata”, un muñeco que representaba la figura de un ajedrecista creado por el húngaro Barón Wolfgang Von Kempelen. La visita fue un éxito económico, lo que demuestra que había curiosidad e interés por el ajedrez en muchas esferas de la sociedad de esa época.

En 1885 surgió en La Habana una institución: el Club de Ajedrez de La Habana. Apoyada por personajes de la sacarocracia de Cuba, además de hacendados con gran poder económico, lo que causó que el Gran Maestro Steinitz llegó a calificarlo como “El Dorado del Ajedrez”. El Club de La Habana patrocinó y celebro los Campeonatos Mundiales de Ajedrez de 1889 y 1892. Los recursos

económicos fueron aportados por particulares ya sea por que el ajedrez les agradaba o por la nombradía o realce social que su aporte monetario les representaba en el tipo de sociedad exclusivista en que se desenvolvían.

Los costos eran el equivalente aproximado a los $70 000 dólares actuales para cada encuentro. Participaron en ambos “matches” mundiales, los Grandes Maestros Wilhelm Steinitz, nacido en Bohemia, representando a Austria y campeón mundial defensor y Mikhail Chigorin, de Rusia.

Este último fue muy apoyado en La Habana, pues también lo contrataron para jugar contra Isidoro Gunsberg en 1890 y contra el Campeón de España, Celso Golmayo en 1891.

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El ajedrez y la literatura unidos en Lord Dunsany. Por MI Raúl Ocampo Vargas. En la literatura inglesa del principio del siglo XX se produjeron una serie de obras literarias que contrastaban con sus contemporáneos de América, tanto por cierta tranquilidad, como por una posición en que parecieran ser espectadores más que participantes. Si uno esta acostumbrado al estilo claro de un escritor como Ernest Hemingway u otros de su “generación colérica”, donde la vida y la muerte contrastan constantemente, donde el hombre se observa principalmente en sus momentos críticos; los escritores ingleses se sienten muy sosegados y tranquilos, como elevados arriba de las circunstancias. No hay vibraciones ni sobresaltos como en “Así doblan las campanas” ni contrastes como en “La Fiesta”. En los ingleses hay cierto lean, propio de aristócratas. A veces parece chocante tal literatura si no fuera por lo bien cuidado que está el lenguaje y que bien pronunciado, como dijera el Profr. Doolittle en “My Fair LaidY” con buen acento inglés, es realmente bello.

En lo personal, prefiero, entre los ingleses, los versos de poetas malditos como William Blake, que además, con sus “Carros de Fuego”, como la película, son inspiradores para quienes tienen que verse a menudo con la adversidad.

Como tarea escolar conocí los trabajos de un escritor de esos chocantes pero encantadores: Lord Dunsany. En particular, no tendría catorce años entonces, me atrajo un poema que escribió a la muerte de Capablanca: Now rests a mind as keen A vision bright and clear As any that has been And who is it lies here? One that, erstwhile, no less Than Hindenburg could plan, But played his game of chess And did no harm to man. Aunque un poema no se puede traducir, más o menos dice algo como esto, aunque lo más hermoso es como lo dice: “Ahora descansa una mente tan lúcida, una visión brillante y fuerte, como ninguna habida, y ¿a quien se lleva la muerte? A uno que una vez, a Hindenburg en planeación superaría, pero que con su ajedrez, a ningún hombre jamás dañaría). Por supuesto, lo hechizante de Lord Dunsany no era nada más su poesía, sino su manera de hacer relatos, tan distantes de él mismo, sin caer en el cinismo como el de otros autores anglófonos como Lawrence en su “Cuarteto de Alejandría”. Lord Dunsany además estaba totalmente relacionado con el ajedrez, en sus relatos y mucho más en su autobiografía, “Donde las sirenas duermen”, donde nos relata su visión de un encuentro con Capablanca, que por cierto Lord Dunsany jugó una muy buena partida y logró tablas en las simultáneas. Es curioso, pero cada vez que alguien quiere citar a escritores ingleses relacionados con ajedrez, se piensa en Shakespeare, del que todo se ignora y todo se fantasea, no sabemos de ipso si era uno o eran varios con una misma firma, pero hay mucho material sobre Shakespeare y el ajedrez, que todos tenemos que tocar el tema, por

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65-71 de “The Chess Companion” por Irving Chernev (Nueva York, 1968), un artículo en Internet en 1996 en donde publique la traducción “Ajedrez 2000” de España.

Otro relato “The New Master” (“El nuevo Maestro”), fue publicado en su libro “The Little Tales of Smethers and other stories” (Los pequeños cuentos de Smethers y otras historias” (Londres, 1952).

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Los Campeones Mundiales, productos de su época. Parte (XXII) Por MI Raúl Ocampo El gran campeón Emanuel Lasker fue una personalidad muy importante en su época, lo que es testimoniado por sus contemporáneos. Un editor de los Estados Unidos en los años 1980s incluso realizó una serie de publicaciones que se llamaba “Lasker y sus contemporáneos”. Esa época entre 1894 y 1921, realmente es la parte final del siglo XIX. Muchos historiadores coinciden con la idea de que el verdadero cambio del siglo XIX al siglo XX se da con la terminación de la gran guerra. En el ajedrez podemos decir que con la derrota de Lasker ante Capablanca termina el siglo XIX para el ajedrez.

Lasker, como académico alemán tuvo gran influencia en la vida universitaria anterior al ascenso de Hitler. De hecho, al final de la segunda guerra mundial, hubo una corriente en las escuelas de educación superior germanas por recuperar algo de los grandes académicos alemanes de origen judío como Albert Einstein, Max Planck, Lasker y los que provenientes de otros países formaban parte de la facultad más ilustre de Alemania, como Leo Szilard. Un testimonio importante de lo que era Lasker en su medio, nos lo da el connotado Albert Einstein en 1952:

"Emanuel Lasker ha sido una de las personalidades más interesantes que he conocido en los últimos años... en pocas personas es posible encontrar la extraordinaria combinación, presente en Lasker, de personalidad independiente y ardiente interés por todos los grandes problemas de la humanidad... a pesar de su sólida visión del mundo, yo percibía algunos elementos trágicos. La poco común potencia de su mente, sin la cual no se puede ser ajedrecista, estaba siempre ligada al ajedrez, y al espíritu de este juego, y siempre era esto el factor dominante, incluso cuando discutíamos problemas relativos a la filosofía, o a la humanidad en general. No obstante me pareció que el ajedrez representaba para él más bien un modo de subsistencia que un sentido de la vida. Sus auténticos intereses estaban conectados a la profundización de la ciencia y a la belleza de sus construcciones lógicas, una belleza que subyuga a quien la haya visto en acción una vez... "

Otros contemporáneos expresaban una idea similar, de que Lasker fue un jugador profesional de Ajedrez. En otra crónica de su época se escribe de él: “Tras ganar el torneo que organizaba el café de Kaiserhoff en 1880, se planteó si seguir estudiando o dedicarse profesionalmente al ajedrez. Decidió dedicarse al ajedrez, porque quizás ésta sería la forma de salir de la pobreza, y poder ver el mundo. Tras ganar a Von Feyerfeil en el Torneo de Breslau, logró el título de maestro, que le permitía competir en torneos de élite. Estaba naciendo una estrella del tablero, y un verdadero profesional del ajedrez”

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Ya se ha descrito someramente lo largas que eran algunas negociaciones debido a la importancia que daba Lasker al aspecto económico. No siempre el retador más digno era el jugador que competía por el campeonato mundial contra Lasker. Hubo dos casos muy notorios de grandes jugadores que tuvieron como principal obstáculo para enfrentarse a Lasker el aspecto monetario. El primero y más importante fue el caso de Rubinstein.

Akiba Kivelevich Rubinstein, Nacido el 12 de octubre de 1882, en Stawiski, ciudad fronteriza de Polonia , cerca de la ciudad de Lodz, en la época que era dominio y parte del Imperio Ruso, de familia de judíos ortodoxos, por lo que se le educó en las más estrictas tradiciones talmúdicas. En un momento dado, el joven Akiba estuvo por decidirse a dedicar su vida a la religión. El ajedrez lo aprendió ya de adolescente, a los 16 años, en 1898, en la escuela y con sus condiscípulos. Pero le prendió fuertemente la afición y luego no quería ocuparse de otra cosa que del ajedrez.. Renunció a sus estudios Teológicos por una carrera de Ajedrez profesional. Tenía excelente memoria y se decía que conocía al detalle todas las partidas conocidas de sus ídolos de sus inicios: Morphy y Anderssen.

Rubinstein como adolescente era un joven de voluntad férrea voluntad y gran capacidad de trabajo, además de un amor fanático por el estudio. En poco tiempo hizo grandes progresos y ya para 1903, tiene la fuerza suficiente para retar al jugador más fuerte de la región, y tal vez de toda Polonia: Salwe. Cae derrotado en su primer match con dicho maestro. Tras un nuevo match con Salwe, al que esta vez derrota, se le reconoce como maestro y es invitado al congreso de Barmen, en 1905, donde comparte con Duras el primer premio en el torneo secundario. Rubinstein seguía mostrándose como un hombre disciplinado que dedicaba seis horas diarias al estudio del juego durante 300 días al año; los otros sesenta a jugar torneos y los cinco restantes a descansar. En 1908 venció en matches a Teichmann, Mieses y Marshall. Rubinstein ya es una figura de renombre mundial. Su pobre salud mental fue su handicap toda la vida, pues Akiba Rubinstein padecía de un trastorno nervioso conocido como antrofobia (temor a la gente y la sociedad) que lo afectaría durante toda su vida. En 1910, cuando Schlecter desafió a Lasker por el título Mundial, muchos consideraban a Akiba Rubinstein de ser el mejor jugador de Ajedrez en el mundo. Pero como ya deje asentado, en esos días, el retador al título Mundial no era elegido por sus méritos como jugador, sino que el poder ser retador al Campeonato Mundial dependía de que pudiese reunir fondos y financiar el Torneo. Solo el Campeón Mundial podía decidir con cual retador jugaba y esto estaba basado mayormente en los fondos disponibles. Cuando se constituyo la FIDE en 1924, pretendió intervenir en esta situación, pero no lo logró hasta después de la muerte del entonces campeón Alekhine. Por eso Rubinstein nunca tuvo una oportunidad de jugar por el Campeonato del Mundo pero durante

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muchos años fue considerado el jugador de Ajedrez más fuerte de principios del siglo XX que no pudo obtener al oportunidad de competir por el título. Todo mundo demandaba un encuentro entre Rubinstein y Lasker, pero desafortunadamente, este encuentro nunca se llevo a cabo, debido al estallido de la I Guerra Mundial, como razón principal. Pero es de tomar en cuenta otras dos razones: Se observaba en Rubisntein los inicios de problemas sicológicos profundos que eventualmente se trasformarían en una notoria enfermedad mental, lo que no ayudaba a conseguir apoyos. La segunda fue el surgimiento del genio de Ajedrez cubano, Capablanca.

La biografía de Rubinstein tiene muchas facetas de tragedia, como la de todos los judíos polacos que se hallaban en territorios dominados por los nazis, y ya habrá oportunidad de hablar sobre ella. El otro jugador era Harry Nelson Pillsbury.. Durante su corta vida (1872 - 1906), adquiere notoriedad rápidamente. Es uno de los pocos casos de la historia del ajedrez donde el debut en un campeonato de máximo nivel, Hastings 1895, se convierte en un triunfo, solo Capablanca haría algo similar más tarde, en San Sebastián 1911.

En el primer "Hastings Internacional 1895" Pillsbury logró 16.5 puntos de 21 posibles, producto de 15 victorias, 3 tablas y solo 3 derrotas. Superó a los mejores jugadores del mundo de aquel entonces, entre los que se encontraban el campeón mundial de aquella época y su antecesor, así como los jugadores que fueron retadores de alguno de esos campeones. Estaban Lasker, Steinitz, Chigorin, y Tarrasch. Un resultado como el de Pillsbury contra los mejores del mundo lo consagra automáticamente. Pero el contagio de una enfermedad, sin cura antes del descubrimiento del Dr.Fleming la aparición de la penicilina, destruye su salud, acaba con sus aspiraciones, a pesar de su genial talento, mina su salud y fue la causa de su muerte tan prematura. Ni siquiera tuvo tiempo de iniciar gestiones para acopiar los fondos necesarios para retar a Lasker. De Lasker, uno de sus contemporáneos, Hans Kmoch, dice: “Jacques Mieses, que era un buen negociante, me habló de algunas de sus experiencias con Lasker, que a menudo tenía expectativas económicas no muy realistas.” “Cuando Mieses organizaba un match por el campeonato mundial, Lasker

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demandó unos honorarios desorbitados, que justificó diciendo que el comité organizador podía rentar un salón lo suficientemente grande como para acomodar 500 espectadores, que comprarían boletos de diez marcos cada uno. Esto traería cinco mil marcos cada ronda. Mieses consideraba que a diez marcos, ni cincuenta personas se presentarían, ya que era el costo de una buena comida en un restaurante de primera.”

Mieses también me contó que cuando los miembros de un pequeño club en Holanda que habían invitado a Lasker, pero se disculpaban por no poder pagar las cien guineas de sus honorarios, (una guinea era el costo de una comida en Holanda y con 100 se podía rentar un mes un buen departamento de ocho cuartos), Lasker sintió que Holanda entera lo había insultado.” De esto se deduce que Lasker en sus negociaciones por el campeonato mundial debió ser un tipo muy difícil. Pero ante los 10 mil dólares del Club de Ajedrez de La Habana, no tuvo sino que aceptar y enfrentar a Capablanca en el Casino de la Playa en Ciudad de La Habana. Prácticamente terminaría ahí su carrera como Campeón Mundial, pero no como jugador ni como escritor. Arribaba a la escena de los campeonatos mundiales una estrella de primera magnitud, tal vez la más carismática,

aunque una no tan duradera como su antecesor. El personaje del inicio de un nuevo siglo: José Raúl Capablanca y Graupera.

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Los Campeones Mundiales, productos de su época. Parte (XXIII) Por MI Raúl Ocampo Si hay algún Campeón Mundial de la primera mitad del siglo XX conocido por el público en general, sobre todo del de habla hispana, es José Raúl Capablanca y Graupera. Nadie como él captó la atención de legos y profanos, nadie como él tuvo una personalidad más atractiva y carismática.

Capablanca fue objeto de números reportajes, de múltiples relatos e inspiró más la leyenda que el Campeón Mundial nacido en La Habana. Poemas se le han escrito, novelas se elaboraron alrededor de su figura, controversias y polémicas. Su reinado fue breve y breve, relativa y comparativamente con otros campeones, fue su vida. Pero ha traspasado las barreras del tiempo y no hay pocos que conocen bien su nombre y algunos habrá que, sin saber mucho de ajedrez, saben que dominó en este juego ciencia, sin

faltar otros que creen que aún vive. ¡Tan popular fue! En realidad su mismo apellido sirvió de imán. El apellido Capablanca tiene cierta imagen, cierto sonido que hace evocar caballeros de armadura que, valientemente, emprenden cruzadas de todo tipo, de todo lugar y de todo tiempo. El origen de su nombre también estimulo investigaciones y no faltan biógrafos que especulaban con su origen y significado. Uno de los historiadores del ajedrez, el conocido autor español, Pablo Morán, una vez escribió que había oido relatos de que el primer Capablanca había sido de los primeros que, desde España, habían llegado a Cuba, desde los tiempos del Gran Almirante de la Mar Océano. Pero la historia puede ser aún más interesante de lo que este autor previó.

Varios historiadores del ajedrez han tratado de armar el árbol genealógico del genial cubano, ¡tan popular es su figura!, que no conformes con estudiar su vida personal, buscan raíces de sus antepasados. Aunque Capablanca es iniciador de su propia nobleza, quieren todos saber más de él, ¡incluso saber de lo que ha sido su estirpe siglos antes de que naciera¡ Morán incluso hablaba de que este apellido había sido usado por emigrantes sefaradíes para viajar a América en el siglo XVI, pero no aportó datos documentales de tal suposición. Morán en su libro sobre Alekhine, “La agonía de un genio” hablando del antisemitismo del campeón de origen

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ruso, toca el tema del origen de Capablanca en la página 55 de la Edición 1972 de Editorial Agulera: “Steinitz y Lasker fueron también de origen semita. En cuanto a Capablanca, cubano de origen español, tal vez tuviese alguna gota de sangre judía, como la tenemos todos los españoles, ya que cuando fueron expulsados de nuestra patria en el siglo XV fueron muchos los que se quedaron y mezclaron con el pueblo.” Este fragmento provocó que otro autor, de lengua inglesa, hiciera una suposición totalmente errada. En el libro “America’s Chess Heritage” , escrito por W. Korn (Nueva York, 1978), se ponen las cosas de la siguiente manera en la página 110: ‘The Spaniard Pablo Morán, in “Agonía de un genio, A. Alekhine” (Madrid: Edit. Aguileras , 1972), page 55, hints at Capablanca’s family having left Spain for Cuba – shortly after its discovery by Columbus in 1492 – due to the expulsion of Sephardic Jews from Spain, and the latest persecution there of baptized Jewish “Marranos”. Morán thus emphasizes the ongoing contribution to chess by players of Spanish cultural heritage, regardless of past ideologies.’ (“El español Pablo Morán, en “Agonia de un genio, A. Alekhine, (Madrid: Edit. Aguileras (sic), 1972) sugiere que la familia Capablanca había dejado España para ir a Cuba, poco después de su descubrimiento por Colón en 1492, debido a la expulsión de los judíos sefarditas de España, y la última persecución que se dio ahí de los judíos bautizados “Marranos”. Morán así enfatiza la contribución al ajedrez hecha por jugadores de herencia cultural española, independientemente de ideologías pasadas”). Muy imaginativas conclusiones, que por otro lado son frecuentes entre los historiadores de ajedrez, que son mayormente más preparados como ajedrecistas que como historiadores. A lo largo de documentos realizados en los

siglos XIX y XX consultados para escribir los capítulos de la presente serie, me he encontrado cantidad de afirmaciones sin bases como esta, por lo que uno, al investigar la vida de los campeones mundiales, se siente como caminar en terrenos minados, siempre expuesto a caer en exageraciones, interpretaciones falsas o especulaciones que son manipuladas, consciente o inconscientemente, para hacer que la historia refuerce nuestras propias concepciones o interpretaciones. El caso es que hay que cuidarse de los autores que, a segunda mano, refieren datos de autores no muy doctos en la investigación histórica.

Los propios descendientes de Capablanca han realizado sus propias investigaciones, con un cuidado proporcional a su interés, por lo que son más confiables. En el libro editado en Cuba, escrito por Miguel Angel Sánchez se puede leer que para ese autor, que realizó serias investigaciones en documentos en Cuba que el padre de Capablanca, José María Capablanca, era el hijo de un mayor del Ejército Español , nativo de Navarra, pero que el padre del Campeón era un hombre pácíficou y que ingresó al ejército por insistencia del padre. José

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María nació en Bayamo, al oriente de Cuba, hoy provincia Granma, el 21 de enero de 1862 y a los 22 años, el 19 de mayo de 1884, se casó con la matancera María Graupera Marín que era la tataranieta de Tranquilino Sandalio de Noda, el conocido naturalista. El matrimonio produjo once niños, pero al inicio de 1892 sólo tres de ellos habían dado sus primeros pasos: Salvador (nacido en 1885), José Raúl (19 de Noviembre de 1888) y Alicia (1890). Esos niños eran nacidos en Cuba, provincia real de España (a Cuba no se le consideraba “colonia”, hay que tomar nota). Eso escribe Sánchez en la página 134 de su libro “Capablanca, Leyenda y Realidad”, editado en La Habana en 1978. Pero Fernando Capablanca, hijo del hermano menor de Jose Raúl Capablanca, Aquiles Capablanca y Graupera, que reside en Miami, Florida; comparte en varios artículos, algunas de sus investigaciones, que E. Winter de Ginebra, Suiza publicó en sus trabajos; así como otros historiadores cubanos residentes en La Florida, Estados Unidos han divulgado en varios medios. Antes de tratar sobre lo investigado por Capablanca; un español, Manuel González Dávila, de Madrid, que ha investigado también el tema del apellido Capablanca, desecha la idea del origen semita del nombre y apunta: “El apelido Capablanca es extremadamente raro en España Los españoles, como todos los iberoamericanos, llevan dos apellidos, uno de la familia del padre y un segundo por el de la madre. Hoy día sólo 29 personas que radican en España llevan el apellido Capablanca como apellido paterno y sólo 24 lo llevan como apellido materno. De los 29 que lo llevan como primer apellido, 14 son de nacionalidad española, mientras de los 24 que lo llevan de segundo apellido, el materno, todos son españoles. Estos datos son oficiales y se obtuvieron del INE (Instituto Nacional de Estadística, que es

la oficina central española de estadística)” Veamos que expresa el sobrino del campeón, Fernando Capablanca: Tras investigar actas de bautismo (fe de bautizmo) en la Iglesia principal de Valdepeñas, España; y en los archivos oficiales del Ejército español, el Archivo General Militar en Segovia, extrajo los siguientes datos: El abuelo del campeón Capablanca, Tadeo Capablanca Broca, nació en Valdepeñas, provincia de Ciudad Real, España, se casó con Bernarda Fernández Brieva y murió en 1885. Era mayor (comandante) en el ejército español. El papá de Capablanca, José María, al nacer en Bayamo, en Cuba, también era español de nacimiento. Incluso Fernando Capablanca dice que su abuelo (José María) pidió ser transferido a España en 1896, dos años antes del inicio en Cuba de la Guerra entre España y Estados Unidos, pero le fue negado el traslado y se quedó a vivir en Cuba, llegando a ser cubano tras la creación de la República de Cuba en 1902. Entonces la mitad de los hermanos de Capablanca, incluido el campeón, nacieron en Cuba, España; mientras la otra mitad nació en Cuba, ya como República independiente (al menos legalmente). Sobre el apellido, varios expertos en genealogía, ven muy poco probable que este apellido fuera elegido para ser usado por judíos, ya que la “capa blanca” se relaciona con los caballeros católicos de Malta, de donde según registros, había miembros de esa orden que usaban el apellido Cappa Bianca. Aquí es donde un probable origen del apellido comienza y al que Fernando Capablanca da ciertos visos de posibilidad. Refiere Fernando Capablanca haber realizado investigaciones en archivos militares de Segovia, Roma y Malta. Asegura que el primero de su familia que arribó a Cuba fue el abuelo del campeón, alrededor de 1830, y que apellido

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originalmente era Cappabianca, del pueblo de Aversa, cerca de Nápoles, que fue parte del Imperio Español, bajo los borbones. De hecho recibió un documento procedente de Malta que sugiere que algunos de los primeros miembros de su familia eran cruzados y miembros de la Orden de Malta, como es el caso con Dessio Cappabianca. Durante la Olimpíada realizada en La Valleta en 1980, en una visita al archivo, uno de los investigadores que trabajaban ahí, de origen cubano, que trabajaba para una investigación del gobierno libio, me comentó que había datos de que un nieto de Dessio se había cambiado el apellido a Capablanca y había creado en Valdepeñas el origen de la familia cubana del Campeón Mundial. Ahora bien, los caballeros de Malta utilizaban una capa blanca con una gran cruz roja, como la usada por Colón, que también se dice era Caballero de Malta, en las velas de las Carabelas. Pero también era usual que a todos los caballeros, los pobladores normales de Malta, los llamarán los “Capa blancas”. Por otro lado, por la parte materna, la mamá de Capablanca, María Graupera era catalana (el apellido significa “Gran Piedra”). El caso, es que salvo por lo de ser Colón caballero de Malta, no hay nada que relacione al campeón Capablanca con los que llegaron a Cuba con el Almirante del Mar Océano. De hecho, se dice que once familias son las originales que llegaron primero a Cuba y no se encuentra ningún apellido parecido a Capablanca, ninguno de Valdepeñas y ninguno de Navarra. Fernando Capablanca halló muchos registros de bautizo de sus acestros en la Iglesia de Valdepeñas, región de La Mancha, al sur de Madrid, y esto también pone en duda el origen navarro que Sánchez atribuye al abuelo de Capablanca, pues más bien sería Manchego... Si tanto espacio he dedicado al origen de Capablanca no es por otra cosa si no ejemplificar como una breve nota puede

ir generando otras y pronto todo se tergiversa.

El caso es que Capablanca comienza a jugar ajedrez, como los relatos dicen, a los cuatro años, aprendiendo simplemente viendo jugar a su padre. Capablanca nace en la Ciudad de La Habana, Cuba; en una instalación militar, por no decir prisión, que era entonces El Castillo del Príncipe, donde reside su padre, que laboraba ahí, el 19 de noviembre de 1888 y una tarja ahí recuerda el acontecimiento. De padre bayamés y madre matancera, (de Matanzas, Cuba). Su formación la haría parte en Ciudad de La Habana y parte en la Ciudad de Matanzas. Llega a ser Campeón de Cuba muy joven, a una edad record y su fama comienza desde ese momento, casi paralelamente con el nacimiento de la República de Cuba, de la que seria ciudadano por 40 años.

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Los Campeones Mundiales, productos de su época. Parte (XXIV) Por MI Raúl Ocampo Capablanca.gana el Campeonato de Cuba muy joven, a los doce años. Luego gana el Campeonato Mundial en la misma Ciudad de La Habana en 1921, pero en otros eventos jugados en Cuba, no pudo ganar, excepto uno en que dio a todos los competidores peón y salida de ventaja. Por ello algunos decían que fue el Campeón Mundial que no era profeta en su tierra.

En 1897, por primera vez, se efectuó en el Club de Ajedrez de La Habana un torneo donde se ponía oficialmente en juego por primera vez el título de Campeón de Cuba. En el mismo no participó el legendario jugador español Celso Fidel Golmayo Zúpide, pero en cambio triunfó su hijo Celso Golmayo de la Torriente,, que había nacido en Cuba y que muriera muy joven, y fue hermano de Manuel Golmayo, que fue campeón de España por tres décadas; tras de un match de desempate entre Andrés C. Vázquez. En 1898 se realizó un certamen similar y en esta ocasión el triunfo correspondió a Juan Corzo (1873-1941). Pero la guerra entre Estados Unidos y España que se iniciara con el pretexto del hundimiento del Acorazado Maine en la bahía de Ciudad de La Habana, interrumpiría la actividad del Club. Pero durante 1900, el niño José Raúl Capablanca y Graupera llamaba la

atención de todos al vencer a los más fuertes jugadores del país, por lo que los miembros del otrora activo club propusieron concertar en 1901 un match por el Campeonato de Cuba frente a J. Corzo, que mantenía la corona desde 1898. Luego de un inicio adverso donde Capablanca perdió dos partidas, remontó el marcador y con cuatro partidas ganadas, tres perdidas y seis empates, Capablanca se convertía en el campeón más joven de la historia de Cuba, record que hasta ahora se mantiene. Curiosamente en 1902 se retorna a la fórmula de torneo para disputar el título de Campeón Cubano y gana Juan Corzo, mientras Capablanca solamente consiguió el 4to lugar. Capablanca sólo jugaría otros dos torneos en su país, el Torneo Internacional de La Habana 1913, que ganó Marshall y otro de exhibición, en que vence dando peón y salida a todos, en 1941, un año antes de su muerte. O sea de tres torneos, sólo gana uno. Pero el triunfo de 1901 lo lanza a la fama nacional, pero la fama internacional estaría por llegar.

Aquí citemos a uno de sus biógrafos más connotados. Ahí la historia comienza en Nueva York, donde viaja Capablanca

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“Un recurso adicional del que Capablanca echa mano cuando todo lo que podía derivarse del ajedrez se agota, es su habilidad para jugar al béisbol. Mientras no se interpone una fatal lesión en la columna vertebral sufrida durante un deslizamiento en la segunda base, luego de haber bateado una línea corta al jardín izquierdo, juega y cobra por hacerlo en un equipo profesional de clase doble A. Lo lleva a cabo escamoteándole horas al sueño y olvidándose, por todo ese tiempo, de lo que es un tablero de ajedrez.” “Habla con Herman Helms, quien, además de ser su amigo y admirador de su juego, es el editor propietario de la revista American Chess Bulletin... y deciden, de común acuerdo, insertar, en la página de anuncios de la publicación, un reclamo en el que Capablanca hace de general conocimiento su disposición a ofrecer exhibiciones de simultáneas de ajedrez, en cualquier localidad de Estados Unidos.

Este anuncio no tarda en dar los resultados apetecidos. De medio centenar de ciudades se comunican con la dirección de la revista solicitando la presencia de Capablanca allí, en fechas casi inmediatas, por lo que deben diseñar un cronograma apropiado de la gira que no deja mucho espacio al descanso.” “Ya en este punto de las gestiones, entra a formar parte del grupo que conforma la gira, el presidente del Maniatan Chess Club, un norteamericano de origen latino, cuyo nombre, Arístides Martínez, suele evocarle a Capablanca los aires de la tierra natal. Por intermedio de Martínez se negocia la celebración de un encuentro entre Capablanca y Marshall, el que tendría efecto en el mes de diciembre de este mismo 1908. Sin embargo, el match, por inconveniencias del campeón norteamericano, que se halla de recorrido por Europa, no llega a celebrarse en la fecha prevista y se aplaza para el regreso de Capablanca.” Pero la gira de Capablanca tiene un resultado impresionante que le da fama continental. Todos esperan el match entre Marshall y Capablanca, que se consideraba el duelo entre los dos más fuertes jugadores de América. No hay que olvidar que Marshall había sido retador al Campeonato Mundial, si bien había sido ampliamente derrotado. Capablanca en su gira recorre las ciudades de Buffalo, Cleveland, después

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en Detroit, Michigan, Milwaukee, Mineapolis, Saint Paul, Forest Hill, Lincoln, Des Moines, Newton, Kansas, Humboldt, San Luis, Memphis, terminado el recorrido en Nueva Orleáns. Hay que agregar la ciudad de Toronto, Canadá en un viaje de rápido regreso, donde se enfrenta a 25 tableros . El resultado es impresionante: 734 partidas jugadas, 703 victorias, 12 derrotas y 19 empates. Marshall pide una suma alta para batirse con Capablanca. El cubano trata, con Helms y Martínez reunir la cifra, pero es difícil, pues el ajedrez no tiene buen mercado en Estados Unidos. Como dice Daubar: “No es el ajedrez, todavía, un campo útil para el ejercicio de la propaganda comercial así que no encuentran buenos motivos para acudir con su peculio personal a patrocinar el match.” Pero Marshall repentinamente baja sus condiciones y acepta la suma que ya se había reunido. Las demás condiciones son aceptables: El ganador será proclamado cuando consiga acumular ocho victorias, sin que las tablas cuenten.

Cuando se anuncia el match, nos relata Daubar: “...sorprendentemente al escritorio de Helms comienzan a llegar por montones las solicitudes de otros clubes de ajedrez esparcidos por el mundo, para que se les envíen, por vía telegráfica, las anotaciones de las partidas, paso a paso en comunicaciones progresivas, según se vayan efectuando los movimientos de piezas sobre el tablero. Abocados a esta insospechada situación que se presenta como nueva, en lo que se refiere a la difusión masiva de un match, Helms propone, y los demás comisionados aceptan, establecer una tasa de derechos que se cifra en 60 dólares por cada partida, en caso de contratarse individualmente, 150 si el convenio se cierra por paquetes de tres,

200 dólares si es por cinco. Desde el enfrentamiento entre Showalter y Pillsbury, el siglo anterior, para disputarse el título de Estados Unidos, no se recuerdan semejantes negocios en torno al ajedrez. Adicionalmente, las entradas al salón de juego se venden con gran antelación, a cinco dólares la silla, un precio serio para estos tiempos en que la moneda norteamericana aún conserva el rango del oro puro” Como en los matches que Lasker y Steinitz efectuaron entre ellos y contra otros en Estados Unidos se planea realizar el match en varias sedes, para sacarle mayores beneficios a las ofertas que les hacen de todas partes, incluyendo una serie de retribuciones pecuniarias sin precedentes para ambos jugadores. La primera partida se disputa el 19 de abril de 1909, en el hotel Ansonia, de Nueva York, que ha ofrecido buenas cantidades para que comience ahí el encuentro.

Como llega una concurrencia mucho mayor a la esperada, con todo y que se cobra cinco dólares la entrada, el salón planeado resulta totalmente insuficiente y se busca ampliar espacio, al grado de que se tira una pared falsa, que se había construido para que los meseros circularan y se les cambia a ellos la ruta. En un día entran más de 1500 dólares, cuando se esperaban a lo mucho 600. Y eso que algunas sillas se revenden de 5 dólares hasta 35 dólares. O sea los organizadores ganan más de 1500, los revendedores más de 5000.

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El primer día hacen tablas, pero esto no baja la audiencia para la segunda partida, también en el Ansonia. La entrada: 2000 dólares. Capablanca gana y luego hacen dos tablas, el match se traslada al Marshall Chess Club, el club del campeón, donde se rompe otro record de asistencia. En su propio club, Marshall vuelve a perder y ahora Capablanca tiene dos puntos de ventaja. El match continua en Morristown, una pequeña localidad, a pocas horas de Nueva York, y allí Capablanca vence en la sexta partida y logra tres de ventaja ahora. Se mudan para el hotel Sheraton, en el corazón de Manhattan. Tablas sin chiste. Dos días después, se trasladan a la ciudad minera en Pennsylvania de Wilkesbarre, ganando otra vez Capablanca. En ese ir y venir, el match retorna al Marshall Chess Club. Pero después de veinte partidas, Capablanca no logra las ocho victorias reglamentarias. Y el interés se va aflojando y las entradas comienzan a bajar abruptamente. Daubar relata: “Esto trae como consecuencia una reunión de los representantes de ambos maestros quienes, luego de una larga discusión, se ven obligados a convocarlos a ellos mismos para que sean los que determinen la suerte del match, pues son tan confusas las cláusulas del reglamento firmado por Marshall y Capablanca, que estos augustos señores se muestran incompetentes para definir, de la letra del documento, lo que debe tomarse como su espíritu. Pero Capablanca y Marshall tampoco llegan a acuerdo alguno, así que no existe otra alternativa que hacer uso de uno de los artículos del contrato, quizás el único perfectamente definitorio, y designar un comité de honor integrado por las figuras más relevantes del sector ajedrecístico neoyorquino, que son los

que, en última instancia, pronuncian el veredicto final: continuar con el encuentro hasta que uno de los contendientes obtenga los ocho puntos estipulados, y esto sin señalar límite alguno en el número de tablas de cero absoluto que puedan producirse. La partida que se juega al otro día de la reunión del comité de honor concluye con una tabla más, que se adiciona a la ya larga teoría de ellas. Es por esto que un humorista, que suele publicar sus creaciones de actualidad en diversos periódicos del país, y que, desde el principio, viene siguiendo las incidencias del match, le entrega a The Chess Weekly una caricatura de sobrios trazos naturalistas, donde Marshall y Capablanca aparecen encorvados ante un tablero, mesándose unas largas barbas blancas, mientras meditan sus próximas jugadas. Aquello no es más que una fina ironía hacia lo que todos piensan que pudiera ocurrir, si la infranqueabilidad del norteamericano se mantiene en su mismo punto de fortaleza. De improviso, y sin que nadie lo previera, un periodista del Brooklyn Daily Tagle, abre la discusión hacia un aspecto que no había sido tocado hasta el momento: la corona nacional de Estados Unidos. El articulista sostiene que el encuentro carece de sentido ya que Marshall está poniendo en juego un título que, en realidad, no posee, porque el último campeonato nacional norteamericano se había disputado entre Pillsbury y Showalter sin que, hasta la muerte del primero, nadie, incluida Marshall, hubiera conseguido arrebatárselo. Este peregrino alegato no hace complicar más las cosas, introduciéndole un momento trascendente y digno de ser tomado en consideración: ¿está o no está en juego el campeonato de Estados Unidos? Incluso, no falta quien se aventure a amplificar la polémica, agregándole una segunda pregunta a la anterior: si gana Marshall, ¿se convierte, entonces, también, en campeón de Cuba, que no

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es más que un apéndice de Estados Unidos, con solo una ficción de independencia? Y otros agregan, partiendo de estas mismas consideraciones chovinistas: ¿están los dos disputándose el cetro panamericano? Pero será Capablanca el encargado de sosegar la tempestad. Cuatro días más tarde, en medio de los más encendidos epítetos, el encuentro se traslada al Marshall Chess Club y, allí, en el santuario del campeón, es donde asesta el estoque mortal, directo al corazón de su contrario, al arrebatarle una pieza en la jugada 32 que realiza con las negras. Pálido, con la respiración alterada por la emoción, Frank J. Marshall, como había hecho siete veces antes, estira su brazo tembloroso a través de la mesa, y le entrega su mano a Capablanca. Una mano fría y suave, a la que le suda ligeramente la piel. Capablanca había jugado el encuentro sin conocer a fondo la teoría de las aperturas, ni consultar, previamente, un libro especializado. Su preparación se redujo a lo estrictamente empírico, y las informaciones recogidas al acaso en sus relaciones con otros maestros. Sin embargo, gana el match, y la victoria obtenida contra Marshall lo sitúa, de repente, dentro del núcleo principal que agrupa a los mejores jugadores del orbe, un merecimiento que él acepta sin ningún rubor, porque se sabe poseedor de una especie de estado de gracia que lo equipara con los otros maestros, a pesar de la diferencia de edades que se abre ante ellos.” Después, como Morphy, en su tiempo, sería necesario viajar a Europa para llegar a buscar el Campeonato Mundial.

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El Final del gran Lasker. Por MI Raúl Ocampo Vargas. La vida para los judíos en Europa se va convirtiendo poco a poco en un infierno por culpa de Hitler y sus seguidores. El más sombrío de los designios de un gobernante alemán señalaba el fin de la raza judía en Europa. Una nación completa y de gran poderío enfocaba su poder contra una etnia. Lo inexplicable y lo imperdonable, lo inconcebible y lo increíble estaba por suceder.

Para Emanuel Lasker, excampeón mundial de ajedrez, orgullosamente alemán y conscientemente judío, no fue un hecho inesperado, y tampoco fue algo que lo tomase totalmente por sorpresa. Hasta 1933, año de ascenso de Hitler al poder, Lasker se mantuvo en Alemania, pero tan pronto vio que se concretaba la adquisición de poder del monstruo, decidió emigrar. A partir de ese año Lasker se refugia por un tiempo en Holanda, donde amigos holandeses le dan una pensión de más o menos doscientas guineas al mes. Estaba recibiendo buen pago por sus columnas de ajedrez en el diario principal de Ámsterdam, “De Telegraaf”, y recibía, o más bien cobraba, 100 guineas por sus exhibiciones ocasionales en clubes. En promedio sacaba unas 400 guineas al año. En un buen restaurante de Holanda se podía comer por una o dos guineas. Por lo que no era tan mala la situación económica de Lasker. Mientras vivió en Alemania, habitó una buena casa en Berlin y tenía otra de

campo muy grande. Se había casado con Martha Kohn en 1911, ella era hija de un rico banquero, lo que lo tenía obligado a buscar buenos ingresos para no desmerecer ante el suegro, pero por otra parte recibió una buena dote con propiedades. Pero desde el match con Capablanca en 1921 no había vuelto a tener ingresos significativos. Y antes de 1921, había perdido muchos de sus ahorros comprando bonos de guerra alemanes, por lo que se decía que de 1919 a 1921 había vivido principalmente de la fortuna de su mujer, aunque la resarció en 1921. Pero al salir de Alemania había tenido que abandonar sus propiedades. La casa de campo actualmente la tiene una Fundación Emanuel Lasker y trabajan para convertirla en museo. En Holanda, Lasker tenía seguridad financiera, por lo menos mientras Holanda la tuviera. El Reino de Holanda estaba expuesto como todo país vecino de uno gobernado por un fanático como Hitler.

Pero Lasker no estaba del todo contento en Holanda. Parece que él esperaba que los holandeses lo aprovecharan más, o lo apoyaran más. Tal vez no estaba muy consciente de los problemas que ellos mismos enfrentaban desde 1933. También Lasker quería poner más distancia entre él y los nazis. Había llegado a Holanda sin su esposa y con muy poco equipaje. En 1935 migra a la URSS con su esposa y todas sus posesiones que se pueden mover.

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Es muy bien recibido en Moscú y él y su familia obtienen un departamento y se le ofrece una cátedra en una universidad (tal vez nada más de nombre, pero con sueldo. No está muy claro en que laboró en Moscú, aparte de jugar un torneo y dar algunas simultáneas y pláticas). Al final de 1935, reaparece en Holanda para hacer la crónica del primer match entre Alekhine y Euwe para diarios soviéticos. Manifiesta de estar muy feliz de la manera en que vive en la Unión Soviética. Pero Lasker enfrenta una tormenta política. El asesinato de Kirov en Diciembre de 1935 a la larga afecta al mundo del ajedrez. Se desata una purga al clásico estilo de Stalin que afecta a muchos. Krylenko, un dirigente muy alto del gobierno soviético, una especie de Procurador de la República, y que ha sido el principal apoyo del ajedrez dentro del gobierno soviético, es condenado como traidor y ejecutado. También el jefe de la policía, con quien Lasker tenía conexión, también fue ejecutado. Lasker no comentó fuera de la URSS como se sentía por esos sucesos y durante el torneo de Nottingham 1936 simplemente evitaba hablar de las condiciones en la Unión Soviética. El seguramente no estaba contento, pero una crítica pública se hubiera visto por los soviéticos como muy ingrata. Una vez que regresa a la URSS, comienza a tramitar su viaje a Estados Unidos, que justifica ante el cónsul americano y a las autoridades de la URSS, alegando que su hijastra, quien vivía en Nueva York, quería reunirse con su madre, la esposa de Lasker. Las autoridades soviéticas tratan a Lasker con gran consideración y le pagan todos sus gastos de mudanza de Moscú a Nueva York. Pasa otra vez por Holanda, esta vez para ver la revancha entre Alekhine y Euwe de 1937. En Estados Unidos, Lasker seguramente disfrutó de la libertad política que pudo haber extrañado en Alemania y la URSS,

pero por otra parte estaba forzado a vivir muy humildemente al tiempo que rodeado por millonarios. Esta situación duró algún tiempo, y la fiel Martha tuvo que aprender, ya vieja, a trabajar cocinando para otros en su departamento y ganarse unos dólares. Una vez tuvo Lasker que pedir ayuda al famoso jugador de bridge Ely Culbertson La muerte de Martha en 1939 fue un golpe muy duro para él, después de 28 años de casados

Lasker en diciembre de 1940 tiene una infección, pero pierde tiempo en un tratamiento erróneo en una clínica poco seria, sigue con malestares y llega al hospital Monte Sinaí, ante el Dr. Ely Moschcowitz, ajedrecista aficionado que expresa que ya no se puede hacer nada por él. Lasker fallece el 13 de enero de 1941. Es curioso que el Dr. Moschcowitz, también atestiguo la muerte de dos rivales de Lasker: Pillsbury y Capablanca, quienes murieron en 1906 y 1942 respectivamente. Me llama mucho la atención que en un sitio de la Federación Sevillana de Ajedrez se dice que mientras Emanuel Lasker moría en Nueva York 1941, una hermana de él, no se dice el nombre, moría también en una cámara de gases de los nazis. Si non e vero...

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Frank J. Marshall, primer retador americano al título de Campeón Mundial de Ajedrez. Por MI Raúl Ocampo Vargas. Si bien Pablo Morphy fue considerado como el mejor jugador del mundo en ajedrez en su época, no ostentó el título de Campeón Mundial, pues este título lo inventaron en 1886 y Morphy, nacido en América, dejo de competir en 1860. Por otro lado, el primer campeón mundial oficial fue Steinitz, ciudadano norteamericano por naturalización y nacido en Praga, Bohemia; por ser el primer campeón, no podemos verlo como primer retador a pesar de que jugó un match de revancha por su título con Lasker en Moscú.

En ese orden de razonamientos, el primer jugador de nuestro continente en retar a un Campeón Mundial de Ajedrez es Frank J. Marshall. Frank James Marshall nació en Brooklyn (Nueva York) el 10 de agosto de 1877 y murió el 9 de noviembre de 1944 de un ataque en el corazón mientras caminaba por una calle de Nueva Jersey. En 1885 sus padres se mudan a la ciudad canadiense (o quebequense, dirían unos) de Montreal, donde el niño Frank aprende a jugar al ajedrez de su padre, Alfred George, mostrando gran facilidad. Retorna a Nueva York 11 años después y ahí se decidió a dedicarse profesionalmente al ajedrez.

Fue un temible jugador de ataque, estilo que lo llevó a ganar en Nueva York fácilmente, lo que tal vez le impidió ver las carencias posicionales y su juego tomó el estilo romántico afín al de Anderssen. Pero posteriormente fue refinando su juego y estudió el estilo posicional que entonces, con Tarrasch, Lasker y Steinitz estaba en auge. Viaja a Europa en 1899 y juega en varios torneos con éxito. Ganó el torneo de Cambridge Springs (villa de Pennsylvania, Estados Unidos) de 1904 superando a Lasker y Janovsky, el torneo de Núremberg de 1906 por delante de Duras y Schlechter y el torneo de La Habana de 1913, por delante de Capablanca. Por esos resultados era considerado uno de los mejores jugadores del mundo. Circunstancia que mantuvo durante más de veinte años. Hasta 1930 quedó bien en todos los torneos que jugó. Fue campeón de Estados Unidos desde 1909 cuando vence a Showalter (+7 =3 -2) al año de 1936, cuando cede voluntariamente el título. Afirmaba que había ganado el Campeonato del Club de Montreal 10 veces y el de Nueva York, (Manhattan y Brooklyn),22 veces. El año 1904 fue el de su consagración al ganar el Torneo de Cambridge Springs, con 11 victorias y cuatro tablas, y también fue el de su casamiento con la joven de 17 años, Carrie Krauss, matrimonio que duraría 40 años. Ya viuda, Carrie Marshall seguiría promoviendo el Club Marshall de Ajedrez en Nueva York que fue el centro de la vida ajedrecística de muchos ajedrecistas norteamericanos de varias generaciones. En 1905, viajando de luna de miel por Paris, con Carrie, juega un match con Janowsi a quien vence. En 1907, varios aficionados de los Estados Unidos apoyaron a Marshall en su reto a Lasker y un match fue acordado a realizarse en cinco ciudades distintas: en Nueva York, Filadelfia, Baltimore,

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Chicago y Memphis con el resultado muy desfavorable de: 8 perdidas, siete tablas y no pudo ganar ni una vez.

En 1909 pierde un match con el cubano Capablanca por 8 a 1 con 14 empates. Su carrera en torneos internacionales terminaría 20 años después, en el Torneo de Carlsbad de 1929, al menos individualmente, pues todavía intervendría exitosamente en las Olimpíadas Mundiales de Ajedrez, poniendo todo el entusiasmo del corazón para conjuntar y apoyar los equipos de Estados Unidos en Praga 1931, en Folkestone 1933 y en Varsovia 1935 como capitán y jugador, ganando tres medallas de oro. Con la muerte de Lasker en 1941, la de Capablanca en 1942, ambos grandes rivales de Marshall, con la suya propia en 1944 y posteriormente la de Alekhine en 1946, en un lustro se acabó una era gloriosa del ajedrez en América y Europa.