Boletín Asociación Española de Acuaristas nº8

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BOLETIN DE LA AEA Nº 8 Tercer Trimestre Julio-Sept. 2014

EDITORIAL Volvemos del verano, luciendo moreno, renovando las plantas de nuestros sufridos acuarios y volviendo con desgana a la rutina del día a día entre la que arañamos un hueco para dedicar a nuestra afición. El estío no ha sido tan riguroso como otros años, pero las altas temperaturas y el manteni-miento irregular suelen deparar pequeños problemas en nuestros tanques. Como puedes ver en hemos aprovechado estos días y los cambios en el boletín no son precisa-mente sutiles. Tienes ante ti una publicación horizontal que encaja bien en la pantalla de tu ordenador, tablet o e-book y que puedes imprimir sin gran coste de tinta. El objetivo es bien sencillo: queremos que nos leas. Es más, no sólo queremos que nos leas, nos gusta que nos imprimas, nos envíes por e-mail, nos compartas en Facebook, o nos dejes olvidados en el asiento del tren. Tenemos la intención de que estas páginas viajen por todo el mundo para llegar a las manos del mayor número de acuaristas posible. Por supuesto, nada de esto es posible sin la increíble ayuda prestada por decenas de acuaristas como tú, que colaboran con sus artículos y trabajo. Gracias por acompañarnos un número más. Fernando Zamora Presidente AEA

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Equipo editorial Gestión de contenidos: Ángel Garvía Asesores de redacción: Pablo Siebers José María Cid Gestion on-line: Fernando Zamora Carlos Igualador Maquetación: Ángel Garvía Equipo de redacción: José María Cid Rosario Columbres Jesús Dorda Ángel Garvía Javier González José Antonio Granados Faramark Hayrapetian Juan Carlos Palau Díaz Pablo Siebers Carlos Tentor Colaboradores externos: José Luis Bello Ángel Cánovas Tomás Canto Emilio Cortés Victoria Gaitán Pablo Montoto Marc Puigcerver Roberto Petracini Andrés Roca La AEA agradece la cesión de sus textos y fotografías

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BOLETIN DE LA AEA Nº 8 Tercer Trimestre Julio-Sept. 2014 SUMARIO

Reproducción de una aguja de agua dulce C. Tentor ... 4

¿Gobio o blenio? A. Garvía. .. 10

Plantas acuáticas 9 Eusteralis stellata

Alimento vivo (I) A. Garvía. ... 19

Historia del beta J.C. Palau Díaz … 13

Especies marinas 18 Pseudocolochirus violaceus

FICHAS ARTÍCULOS

Foto: R. Fenner ©

Foto: R. Petracini ©

Los Singnátidos comprenden a los populares caballitos de mar y a los peces aguja. Estos peces se caracterizan por su forma corporal alargada y más o menos cilíndrica, una boca

tubular con la cual succionan sus pequeñas presas, sus aletas relativamente reducidas y, sobre todo, por su piel acorazada

por una serie de anillos óseos que les confieren un tacto duro y áspero. Pero lo que más llama la atención en los Singnátidos es su extraordinaria forma de reproducción: el macho posee una bolsa incubatriz en su zona ventral y allí tiene lugar el desarrollo embrionario de los huevos que la hembra

deposita en esta bolsa.

Existen unas doscientas especies de Singnátidos y, aunque la gran mayoría habitan las aguas oceánicas, algunas especies se adentran hasta aguas salobres o

totalmente dulces: es el caso de la aguja de agua dulce africana

Mantenimiento y reproducción de una curiosa aguja de agua dulce

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BOLETIN DE LA AEA Nº 8 Tercer Trimestre Julio-Sept.

Synganthus pulchellus *

Texto y dibujos: Carlos Tentor ©

* NOTA DE REDACCIÓN: actualmente el nombre válido de esta especie es Enneacampus ansorgii (Boulanger,

1910). Synganthus pulchellus es un sinónimo no valido, pero mantenemos, por respeto al autor, el nombre que usó al escribir originariamente el artículo en el boletín de la AEA

(nº 16 Julio-Agosto 1991 ).

Foto: Roberto Petracini © www.elacuarista.com

Fotografías gentileza de Roberto Petracini © www.elacuarista.com


DESCRIPCION: S. pulchellus es un pez filiforme que no suele so-

brepasar los 10 cm de longitud, aunque en libertad se han capturado ejemplares de hasta 15 cm. Su color base es un marrón oliva y posee una serie de bandas verticales de color azul iridiscente a lo largo de casi todo su cuerpo. Los machos, en estado habitual, suelen tener tonos rojizos en el hocico y vientre. Así mismo, ambos sexos presentan iridiscencias en los opérculos de color azul.

Presenta una boca tubular típica que le permite capturar mediante

rápidos movimientos de succión pequeños animalillos acuáticos (pequeños crustáceos, anélidos, larvas de insectos, etc.). Posee unos ojos relativa-mente grandes v muy móviles, de hecho el principal sentido a la hora de capturar la presa es la vista. Sus aletas son pequeñas y totalmente trans-parentes para no llamar la atención de los posibles depredadores y para no romper su anatomía que le ayuda a mimetizarse entre las ramas, raíces y plantas del medio ambiente. HABITAT Y ORIGEN:

Este curioso y raro pez es relativamente reciente en el

panorama acuarístico, y ha sido importado en muy contadas ocasiones a nuestro país. Procede de Africa Occidental, de re-giones costeras de clima tropical húmedo como Costa de Marfil. Su medio natural lo constituyen las aguas salobres y dulceacuí-colas, someras y de altas temperaturas, donde se acumulan gran cantidad de pequeños animalillos acuáticos. MANTENIMIENTO:

Para mantener a los S. pulchellus lo ideal es un peque-

ño acuario específico, por ejemplo de 20-30 litros para 4-6 ejemplares adultos. El agua será preferentemente salobre (una cucharadita de sal marina, por cada cinco litros de agua). El pH se mantendrá entre neutro y algo alcalino (7-8). Es importante que la temperatura no baje de los 25 grados, puesto que son peces sensibles al frío. El acuario lo podemos decorar a base de troncos, raíces y diversas piedras, pues las plantas no aguan-tarán el ambiente salobre (se puede probar con plantas duras como Acorus, Crynum y plantas palustres como Dracenas, Syn-gonium, Clorophythum, etc.). No les gustan las corrientes de agua por lo que evitaremos instalar un filtro potente. Yo utilicé un pequeño filtro interior de bote para 25 litros. ALIMENTACION:

La alimentación es un punto realmente delicado, pues

sólo aceptan pequeñas presas vivas, ignorando por completo los trocitos de comida como pescado, mejillón, hígado, etc.

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Macho. Foto: Roberto Petracini © www.elacuarista.com

Mantenimiento y reproducción de una curiosa aguja de agua dulce BOLETIN DE LA AEA Nº 8 Tercer Trimestre Julio-Sept.


A base de gusanos Grindall, pequeñas larvas de mos-quito, artemias, algún que otro Copépodo y pequeñas lombri-ces de tierra, conseguí mantener satisfechas a dos parejas adultas. Por tanto, el aficionado que pretenda mantener estos peces debe contar con un suministro más o menos continuo de alimento vivo.

COMPORTAMIENTO: Su comportamiento es absolutamente pacifico: ni se

molestan entre ellos ni molestan a los demás. Los machos se intimidan algunas veces y ejecutan una especie de danza inti-midatoria, con nataciones paralelas, donde no tiene lugar la menor agresión, tan sólo se propinan pequeños golpes con el 'cuello". Prefieren mantenerse quietos entre las ramas o plan-tas, camuflados y seguros, lo que resulta una suerte, dadas sus exigencias gastronómicas, ya que gastan pocas energías en sus desplazamientos. REPRODUCCION:

El dimorfismo sexual es muy fácil, porque los machos

muestran en su zona ventral la famosa bolsa incubatriz, de un tono azulado. En cuanto a la coloración, la hembra puede mostrar durante el desove la misma intensidad de tonos rojos que el macho, por lo que a priori no es un detalle claramente diferenciador.

La danza nupcial y el desove son un auténtico es-

pectáculo: la pareja adquiere en cuestión de segundos una coloración increíblemente intensa y brillante, contrastando las bandas azules brillantes con un fondo rojo intenso. Am-bos peces se sitúan en posición paralela con sus cuerpos en forma de I" y efectúan movimientos entrecortadas por el fon-do del acuario. Como si se tratara de un único pez, ambos se sincronizan para disponerse en posición vertical, mantenién-dose en paralelo en aguas medias.

Una vez así, el macho hace un giro de 180 grados y

se coloca frente a la hembra. Cuando el tubo ovipositor de ésta y la bolsa incubatriz del macho se ponen en contacto, expulsa todos los huevos de una vez. Por desgracia no es raro que estos huevos, en lugar de introducirse en la bolsa

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Dibujos: Carlos Tentor ©

Diferentes momentos en el baile nupcial

♂



incubatriz del macho resbalen y caigan al fondo, perdiéndo-se así toda la puesta. Mi pareja dominante realizó hasta cinco intentos fallidos antes de conseguir un 'apareamiento' adecuado. Estos intentos los efectuaron con una media de 25 días entre uno y otro. El macho nunca mostró ningún interés por recoger estos huevos del fondo para introducir-los en su bolsa.

El desove tiene lugar por la mañana y no muestran interés por desovar en un sitio preferente. Los huevos son relativamente grandes, con un diámetro máximo de 1.3 mm, de color naranja, no son adherentes y, a juzgar por la velocidad con que caen al fondo, son bastante pesados.

Los alevines culminan su desarrollo en el interior de la

bolsa incubatriz a las dos semanas, a una temperatura de 27-29 grados. He obtenido una media de ocho alevines de cuatro 'partos' ocurridos en mi acuario, mientras que el múmero medio de huevos recogidos en los intentos fallidos fue de diecisiete. Este hecho de recoger menos alevines que huevos me hace pensar que una parte de estos hue-vos o alevines se echan a perder dentro de la bolsa. Nunca he podido presenciar la salida de las crías de la bolsa del macho. En todas las ocasiones han aparecido por la maña-na temprano; seguramente tendrá lugar el nacimiento na-da más amanecer. Los alevines recién nacidos miden entre 15 y 17 mm de longitud, y son una réplica exacta de sus padres. Si alimentar a los progenitores resulta complicado, mucho más lo es con alevines.

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Dibujos: Carlos Tentor ©

Danza nupcial Foto: R. Petracini© www.elacuarista.com ♂

♀



Al principio son incapaces de ingerir nauplios de arte-mia ya que su boca tubular mide, según mis cálculos, unas 250 micras de diámetro (0.25 mm). Tampoco hacen el me-nor caso a los infusorios (paramecios, rotíferos, etc.). Como primer alimento supuse que los microgusanos serían ade-cuados pero no los intentaban capturar, debido, segura-mente, a su gran longitud. La única solución fueron los nau-plios de Cyclops, que tienen un tamaño de unas 150 micras y un movimiento que parece despertar el instinto depreda-dor de los alevines.

La conducta de los pequeños es bastante sedentaria:

permanecen inmóviles casi todo el tiempo, hasta que algu-na presa pasa cerca de su boca; por ello la cantidad de ali-mento que hay que ofrecerles es muy grande. A los cuatro días ya pueden empezar a tomar nauplios de artemia, aun-que aún con algunas dificultades. A los catorce días alcan-zaron una longitud de 2.4 cm y capturaban Cyclops adultos y Artemias de hasta 2 mm. Al mes de edad habían alcanza-do los 3.5 cm y comenzaron a aparecerles las típicas ban-das azuladas por el cuerpo. Sin embargo, los minúsculos alevines de S. pulchellus son muy sensibles y, a pesar de todos los cuidados, la gran mayoría moría atacada por in-fecciones difíciles de determinar y no respondían a ningún tipo de tratamiento.

Casi todos dejaban de comer, perdían la coordinación

de sus movimientos y morían lentamente. Al final sólo pue-de sacar adelante un par de crías hasta el estado adulto, pero nunca llegaron a alcanzar el tamaño normal específico. A los cuatro meses medían 6 y 6.5 cm respectivamente y no sobrepasaron esa talla. Todos los alevines se mantuvie-ron en el agua ron las mismas condiciones que sus padres.

Hay que decir que los ejemplares adultos son bastante pacíficos con los jóvenes, incluso con los recién nacidos, los cuales ignoran a pesar de que, teóricamente, podrían consti-tuir una presa más. En realidad las crías podrían crecer junto a los adultas en el mismo acuario, pero su alimentación exige un medio más pequeño y controlado, de lo contrario morirían de hambre en pocos días.

Hay que advertir que los S. pulchellus son unos peces

aparentemente muy sensibles a la acumulación de restos orgá-nicos; eso significa que tendremos que hacer sifonados periódi-cos del substrato con pequeños y frecuentes cambios de agua. El agua recogida del acuario la examinaremos detenidamente por si acaso hubiésemos recogido algún alevín, ya que a simple vista no son más que un pequeño “pelo con ojos”.

Lo cierto es que no se puede decir que estos peces sean

adecuados para los principiantes y mucho menos para mante-nerlos en acuarios comunitarios, debido a sus exigencias ali-mentarias y ambientales. No deja pues de ser una curiosidad para el aficionado, una rareza cuyo modo de vida y reproduc-ción resultan verdaderamente sorprendentes y dignos de ser observados en acuario.

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Dibujo: Carlos Tentor ©

www.elacuarista.com es web con marca registrada. Sus contenidos no firmados (textos y fotos) pertenecen a Roberto Petracini ©

y están protegidos por la legislación vigente. La AEA agradece la cesión al autor y las gestiones de J.M. Granados.



Sobre el autor: Carlos Tentor Auñón

Acuariófilo con gran experiencia tanto a nivel de aficionado, por ejemplo en la AEA, como de profesional. Formó parte del equipo técnico, que inauguró el acuario del ZooAquarium de Madrid, en donde fue acuarista durante años. También ha trabajado en diversas empresas minoristas y mayoristas del sector. Fue redactor y director de la desaparecida revista “Aquamar”; y tiene publicados numerosos artículos en ésta y otras varias publicaciones nacionales y extranjeras de gran prestigio.

Descripción: Planta muy decorativa, con 5-14 hojas que crecen en posición de molinillos desde cada nudo de los situados muy próximos en un tallo vertical. Son hojas lanceoladas de 3-9 cm de longitud y unos 5 mm de ancho. Cuando la planta esté en óptimas condicio-nes el envés de las hojas tendrá un color rojizo. Plantación: Tanto en solitario como agrupada atrás o en los rincones, pero debemos evitar que otras plantas flotantes por encima le puedan restar luz. La planta puede alcanzar más de 40 cm de altura y entre 10 y 20 cm de ancho.

Requerimientos: Aguas tranquilas y blandas, una muy buena iluminación y un suelo abonado regularmente, especialmente el hierro. Los parámetros del agua son los siguientes: KH: 2-8, pH 5,5-6,8 T: 22-28ºC. Reproducción: En la naturaleza se reproduce con semi-llas, sacando un tallo floral fuera del agua con pequeñas flores blancas en varias filas. En el acuario utilizamos es-quejes, tanto procedentes del corte apical como de los bro-tes laterales. Plantamos estos esquejes con cuidado para evitar que sus tallos se rompan al plantarlos. De los tallos que dejemos en el sustrato después de la poda saldrán nuevos brotes laterales. Observación: A veces se indica esta planta como difícil, pero consultando a nuestro compañero José Maria Lavin me cuenta lo siguiente, que resumo a continuación: “Para mí no es difícil en absoluto, pero sí da mucho traba-jo. La planta una vez adaptada empezó a crecer con mucha fuerza y con gran cantidad de brotes laterales al cortar el brote apical. Ningún esqueje de brote apical se me ha muerto, al contrario todos han ido a más, incluso tras el segundo y tercer corte apical. Al poco cogen mucha fuerza y aumentan el grosor del tallo con respecto al anterior. Los brotes laterales también me han dado muy buen resultado y enseguida crecen en forma de seto muy cerrado y fron-doso. Tiene una brotación lateral, eso sí, extraordinaria-mente fuerte y numerosa. La planta da muchísimo trabajo ya que suelta hojas continuamente y a mí me crece tanto que me resulta invasora, tanto del fondo (pues hay que podar mucho y los tallos que no subastaba los replantaba, además del aumento por el "efecto seto") como de la su-perficie, en donde se dobla y continúa creciendo, a la luz, mucho más fuerte aún, incluso en la corriente de la salida de la flauta. Por cierto, crece mejor en aguas tranquilas pero a mí me ha crecido muy bien en las zonas batidas del acuario si tiene luz intensa”.

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Eusteralis stellata (LOUREIRO) PANIGRAHI, 1976 Familia: Lamiaceae Nombre común: Eusteralis stellata Sinónimo: Dysophylla verticillata Origen: Asia tropical y Australia

por Pablo Siebers

PLAN

TAS

ACUÁ

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S

Eusteralis stellata



Sus nombres comunes de gobio ingeniero y blenio convicto, provienen de sus hábitos excavadores y su librea rayada clara y oscura, pero realmente

no es ni gobio ni blenio

Pertenece a otra familia, Pholidichthyidae, que solo contiene un género; de hecho, era el único miembro hasta que en 1996 fue descrita otra especie: Pholidichthys leucotaenia Springer & Larson, 1996.

Su longitud máxima se estima en 34 cm, aun-que en acuario los ejemplares suelen ser más peque-ños, y se distribuye por el Océano Pacífico Central Occidental, desde el sur de Filipinas hasta las islas Solomon. Estando ausente en Australia (Froese &. Pauly. 2014.). Su hábitat natural son los arrecifes cos-teros y las lagunas poco profundas de arrecife. Tiene el cuerpo alargado, especialmente de adulto con una forma claramente anguiliforme. Pre-senta una marcada diferencia de librea entre su etapa juvenil y adulta. De joven presenta un rayado longitu-dinal a lo largo de todo el cuerpo en tonos claros y oscuros. Dependiendo del individuo o zona geográfica estos tonos van del blanco al crema en las zonas cla-ras y del azul muy oscuro al negro en las oscuras. Esta librea es similar a la del pez gato de agua salada, Plotosus lineatus Thunberg, 1787, una especie vene-nosa. De adulto el rayado es vertical y con las zonas oscuras más numerosas e irregulares; además las zo-nas de tono claro se tornan amarillentas, más o menos intensas según el individuo. En el mercado acuariófilo suelen ofrecerse juveniles, por lo que algunos aficiona-dos no lo reconocen en su forma adulta.

PHOLIDICHTHYS LEUCOTAENIA

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Texto: Ángel Garvía ©

Detalle de la cabeza de un ejemplar adulto de Pholidichthys lecucotaenia Foto: Haplochromis. Dominio Público. http://ca.wikipedia.org/wiki/Pholidichthys_leucotaenia#mediaviewer/Fitxer:Aalgrundel.JPG http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Aalgrundel.JPG

¿ gobio ingeniero o blenio convicto ?



El comportamiento también es diferente según su edad. Los juveniles permanecen en grupo y suelen nadar en formación compacta, para parecer un único individuo más grande y desalentar a los depredadores; mientras que los adultos son más solitarios y se refugian en el arrecife. Son grandes excavadores que se construyen su propio refugio o modifican el que encuentran, sino no es de su gusto. No es una especie de requerimientos complejos de satisfacer en cautividad, pero tampoco sería recomendable a inexpertos, podríamos decir que se adapta razonablemente bien a la cautividad y que tiene una dificultad media a la hora de mantenerse en acuario. Requiere urnas de tamaño grande (alrededor de 250-300 litros) con una paramétrica estándar: 25-28ª C., 1020-1025 de densidad, pH entre 8,1 y 8,4, ausencia de amoniaco y nitritos y la menor concentra-ción posible de nitratos. Sí hay algunos temas a destacar. Existen citas que mencionan una mayor sensibilidad a medicamentos. Fenner cita concretamente que es más sensible de lo habitual fren-te a tratamientos con derivados de cobre y/o formol. Es ne-cesario que la instalación cuente con una gruesa capa de arena como sustrato y suficiente roca viva y otros materia-

les de decoración que proporcionen refugios. Y es propenso a saltar de la urna, así que es necesaria la presencia de una tapa completa o, por lo menos, un ancho tirante perimetral. Acepta alimento de origen cárnico de diverso tipo, desde adultos vivos de artemia a congelado variado (mysis, zooplanc-ton, artemia, etc.), pasando por troceado fresco e incluso pre-sentaciones secas en escamas o pellets para peces marinos de acuario. A ser posible dos o tres veces al día. De comportamiento relativamente pacífico con peces de talla similar, pasa la mayor parte del tiempo dedicado a cavar túneles en el sustrato y entre las rocas. Tanto tiempo que es necesario que la roca y el resto de materiales que formen la decoración del acuario estén firmemente apilados, bien asenta-dos y situados directamente sobre el cristal, no sobre la capa de sustrato, pues este pez con sus excavaciones constantes puede removerlo y provocar derrumbes. Es un tema a tener en cuenta cuando se diseña el acuario pensando en esta especie y, sobre todo, cuando se introduce en uno ya funcionando. El ries-go de derrumbes y caída de roca es alto. Otra consecuencia es que se deja ver poco en la zona despejada. No permite disfrutar de su presencia muy a menudo y mucho menos si los compañe-ros de acuario son pendencieros o nerviosos.

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Izquierda y centro: individuos juveniles. Derecha: adultos. Fotos: Robert Fenner©. Tomadas de www.wetwebmedia.com

Fotos: R. Fenner © www.wetwebmedia.com

POLIDICHTHYS LEUCOTAENIA BOLETIN DE LA AEA Nº 8 Tercer Trimestre Julio-Sept.


Si se cuenta con el espacio suficiente para ello, lo ideal es adquirir un grupo de juveniles (de 3 a 5) e introducirlos todos a la vez, que también es el sistema si se pretende mantener varios ejemplares juntos. Puede ser introducido en una instalación de arrecife de determinadas características, pero siendo consciente de que, por un lado, puede producir derrumbes o tapar invertebrados y, por otro, su dieta natural incluye peces, crustáceos y gusanos de pequeño tamaño. Si se calcula adecuadamente la proporción relativa de tamaños, ninguno de estos dos inconvenientes imposibilita su mante-niendo en muchas urnas de arrecife, pero deben ser tenidos en cuenta, si no se producirán problemas. Según la información de saltwater.com es posible dife-renciar el sexo: la hembra tiene el abdomen más grande, si se compara con el de un macho. Sin duda es necesario contar con mucha experiencia y poder comparar ejemplares para usar este dato. Según la misma fuente se ha logrado reproducir en cauti-vidad y la frecuencia de desove es de 8-28 días. Las primeras citas de desove son antiguas (Wirtz, 1991). Los huevos (de aproximadamente unos 2 mm de diámetro y color blanquecino) forman una masa adhesiva. Los padres proporcionan cuidados parentales durante un mes y medio, luego abandonan la tarea. Bibliografía: Wirtz, Peter. 1991. Goby or blenny? Does the larva of

Pholidichthys leucotaenia give a clue to the systematic position of the monotypic fish family Pholidichthyidae? TFH 10/91.

http://www.saltwaterfish.com/product-engineer-goby Froese, R. and D. Pauly. Editors. 2014. FishBase.World

Wide Web electronic publication. www.fishbase.org, ver-sion (06/2014).

Fenner, R. Convict Blennies, Family Pholidichthyidae. Wet.webmedia.com

Springer, V.G. and H.K. Larson, 1996. Pholidichthys an-guis, a new species of pholidichthyid fish from Northern Terrotory and Western Australia. Proc. Biol. Soc. Wash. 109(2):353-365.

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Sobre el autor: Ángel Garvía Biólogo de formación, ha trabajo para diferentes empresas impor-tadoras y minoristas de acuariofilia; especializándose en patología de peces de acuario. Desde hace años compagina su actividad profesional en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) con la acuariofilia. Fue vocal de la junta directiva de la AEA y redactor del boletín en la década de los 90 y es profesor habitual en los cursos de la AEA. Ha sido redactor de varios revistas de acuariofilia (Aquamar, Acqua life, Acuario Práctico, etc.) y tiene publicados más de 200 artículos en revistas, boletines y webs especializadas, así como varios libros, incluida una guía sobre enfermedades de peces de acuario.

Adulto en arrecife. Foto: Haplochromis. Licencia de uso: CC BY-SA 3.0 http://commons.wikimedia.org/wiki/ File:Pholidichthys_leucotaenia_1.jpg

POLIDICHTHYS LEUCOTAENIA BOLETIN DE LA AEA Nº 8 Tercer Trimestre Julio-Sept.


historia del beta

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Texto y fotografías: Juan Carlos Palau Díaz ©

En la actualidad se han logrado, a través de cría selectiva y selección

genética de mutaciones, fijar genéticamente un buen número de razas o variedades que permiten al

aficionado elegir machos con un gran abanico de colores y diferentes longitudes y formas de aletas,

principalmente en la aleta dorsal.

conocido vulgarmente como beta, pez combatiente o luchador de Siam, es uno

de los peces que está en auge, tanto nacional como internacionalmente, en el mundo de la acuariofilia.

Cronología de la

Betta splendens (Regan, 1910)



Yo soy uno de esos aficionados que se han en-ganchado a los betas. Como excusa para colaborar en el boletín me he permitido recopilar información sobre esta especie, podríamos decir una cronología histórica del beta. La mayoría de la información aquí recogida esta sacada del sumamente interesante artículo "La historia del Beta splendens" de la autora Claire Pravia, y el tra-ductor Sandro Torres, que puede encontrarse en dife-rentes páginas web (ver bibliografía). No obstante aquí solo se pondrán algunos tramos del interesante artículo. ORÍGENES: Los betas fueron criados en hogares de Tailandia hace

por lo menos 650 años para el deporte de combate. Archivos del a época del rey Li Tahi en Sukhothai (1346

-1374), por entonces la capital del primer reino tailandés o antiguo reino de Siam, mencionan la cría de peces combatientes para este deporte.

El rey de Tahilandia Rama III, que reino desde 1824

hasta 1851, era un gran fan de la lucha con betas y estableció un impuesto sobre la lucha, que gozaba de gran popularidad.

El mismo rey en 1840 hizo un regalo de varios peces

combatientes de gran valor, y diferentes longitudes de aletas, a un danés, Theodor E. Cantor, cuando éste estaba trabajando como médico en Siam.

En 1849 Cantor ya tenía pasión por el comportamiento

del beta y, como además poseía conocimientos de zoología y botánica, escribe un artículo a través del cual el mundo occidental se da cuenta de los peces combatientes. Cantor no se percata de que es una nueva especie y lo nombra como otra especie ya conocida: Macropodus pugnax (hoy válida como Betta pugnax).

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Cronología de la historia del beta BOLETIN DE LA AEA Nº 8 Tercer Trimestre Julio-Sept.


PRIMERAS IMPORTACIONES Y CRÍA EN EUROPA. DESCRIPCIÓN CIENTÍFICA: Acerca de la fecha de la primera importación a Europa existe disparidad de criterios según el experto consultado. En el artículo mencionado se da como fecha 1850 y como destino de esa primera importación Alemanía. Pero se pue-den encontrar informaciones diferentes, como así me ha confirmado mi amigo Ángel Garvía. Así, en la ficha de esta especie del FPPS (Fichero de Peces de Pablo Siebers), que se puede consultar en la web de la AEA (www.mundoacuariofgilo.org), figura como prime-ra importación: 1874, Pierre Carbonier, Francia. Mismo importador y sitio, pero un poco antes, 1868, es el dato que ofrecen Puigcerver y Cánovas (Guía de Peces Tropicales de Agua Dulce, Omega, 2002). En cambio Petrovcky (La Gran Enciclopedia de los Peces de Acuario, Susaeta, 1990) y los autores del primer tomo de agua dulce de la serie Mergus (1994) coinciden en otra fecha y lugar como primera impor-tación: 1892, Francia. Puede que todos lleven su parte de razón. Es un tema en el que profundizar.

En Francia, en 1893, Jeunet tiene éxito en la reproducción, pero aún con determinación y nombre científicos equivocados.

En 1910 el ictiólogo británico Charles Tate Regan (1978-1943)

se percata del error en la determinación científica, reconoce que no es Macropodus pugnax y describe la nueva especie: Betta splendens (Regan, 1909).

Desde esas fechas son reproducidos de manera corriente en

Europa, e importados a Estados Unidos, pero no para el combate sino como peces de acuario: mascotas.

BETAS MODERNOS:

Hubo que esperar hasta 1927 para poder ver betas de aletas largas y colores diferentes. por mediación de EEUU, gracias a una importación a San Francisco procedente de Bangkok. En esta importación Frank Locke encuentra betas con diferente color de cuerpo. Denominó a los de cuerpo claro Betta Camboya, aunque hoy se sabe que son sólo una de las muchas variaciones de color de B. splendens.

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Macho halfmoon azul Cola doble



Se considera que nuestros betas modernos surgen en los años 50, cuando Warren Young desarrolló una variedad de beta con aletas más largas de lo habitual.

Hacia el año 1960 el biólogo especialista en betas, Genas Lu-cas, obtiene a través de una cría selectiva una mutación: el beta blanco opaco.

En los años 60 aparecen en el lejano oriente los primeros betas

de doble cola y, en Alemania, el Dr. Eduardo Schmit Focke desarrolla una cola con mayor apertura: cola delta.

Se crea en 1966 el primer club de betas: el IBC, International Betta Congress (http://ibcbettas.org/2012/).

En los años 70, Orville Gulley descubre la mutación mármol.

En los años 80 criadores estadounidenses trabajan sobre la ale-ta caudal para llegar incluso a la forma superdelta.

Entre los años 80 y 90 se desarrolló la variedad media luna (halfmoon), hoy muy popular.

Desde finales de los 90 se han fijado otras muchas variedades como crowntail, gigante, gas mostaza o naranja.

En los primeros años de este siglo aparecen más variedades

como cobre, metálico o máscara, pero la novedad es que no proceden de mutaciones, sino de cruces de Betta splendens domésticos (ornamentales) con betas silvestres de otras especies como Betta imbellis, y quizás también otros como S. smaragdina y S. mahachaiensis. Algunos criadores los han comercializado como betas tipo “imbellis”. Al parecer estos cruzamientos sólo eran una novedad para los criadores ornamentales, pues parece que los criadores tailandeses tradicionales los usaban desde antiguo para selección de ejemplares para lucha.

Entre las últimas incorporaciones al mercado están las

variedades Grizzle, doble negro, dragón… El tiempo dirá cuál será la próxima.

La historia moderna del Beta splendens sigue en este apasionante artículo, describiendo el año de aparición y el criador de casi todas las variedades actuales. Ver en la

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Halfmoon azul Macho variedad gigante



bibliografía este documentado estudio, actualizado por sandro, el 16-1-2011 a las 14.54 y publicado en la web Acuavida.com. También se puede y debe consultar en otros sitios web como Sandrobettas.wordpress.com o Bettachile.com, donde viene incluso algo más de informa-ción sobre variedades más recientes. Leer los artículos mencionados es sumamente interesante. Ya seguiremos en otros próximos artículos sobre el mantenimiento y demás de estos apasionantes y bellísimos peces, como continuación de esta breve reseña histórica acompañada de fotos de betas mantenidos por mí.

BIBLIOGRAFÍA on-line http://www.acuavida.com/forum/zona-betta/20736-la-historia-del-betta-splendens.html

http://sandrobettas.wordpress.com/2014/06/06/la-historia-del-guerreo-esplndido/

http://bettachile.jimdo.com/documentos-y-tutoriales/la-historia-del-betta-en-el-mundo/

http://bettard.webpin.com/508886_Historia-de-los-Bettas.html

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Sobre el autor: Juan Carlos Palau Díaz.

Acuariófilo, pescador y fotógrafo de naturaleza con más de 500 fotografías publicadas en diferentes medios. Dos veces finalista en el concurso Fotonatura. Sus fotografías también aparecen en revistas y libros sobre ictiología, acuariofilia y terrariofilia. Ha escrito más de 70 artículos en diversas revistas especializadas, como por ejemplo “Fauna, perros y compañía”, “Caza y Pesca”, “Captura”, “Feder-Pesca”, “Diorama”, “Foto Profesional”, “Reptilia”, “Aquamar” y “Acqua life”. En estas dos últimas ha formado parte de sus equipos de redacción durante años. En la actualidad mantiene principalmente peces de agua fría, betas y gambitas de agua dulce.

Macho de beta Dumbo por lo amplio de sus aletas pectorales

Beta macho superdelta blanco

Cronología de la historia del beta



Es un equinodermo del grupo de los Holoturiodeos, conocidos vulgarmente como holoturias, cohombros o pepinos de mar). Origina-rio del Pacifico, tiene forma de pepino de unos 20 cm de largo por 12 cm de ancho. Parece que hay controversia con su nombre científico, pues también se puede encontrar como Pseudocolochirus axiologus y Paracucumaria tricolor, sinónimos no válidos según el WoRKS Registro Mundial de Especies Marinas (en inglés World Register of Marine Species, www.marinespecies.org). Invertebrado bentónico (asociado al sustrato) de movimientos lentos, se desplaza mediante sus hileras de pies ambulacrales, que también usa para afianzarse y elevar la boca cuando se alimenta. En esta posición expande al exterior los tentáculos ramificados (de hasta 8 cm) que rodean su boca, con los que se alimenta atrapando el plancton en suspensión del agua. Si hay suficiente alimento, cada minuto aproximadamente lleva los tentáculos a la boca para descargarlos. Hay que vigilar este ritmo, si es muy inferior, es decir si tardan mucho más en cargarse de comida, no se está alimentando correctamente. Cuidado: muchos ejemplares mueren de inanición por falta de atención a este aspecto. Es un animal filtrador que en acuario requiere necesariamente que se le suministre comida (nauplios de artemia, plancton congelado, alimento para filtradores, etc.) varias veces al día. Corrientes de agua moderadas facilitan una alimentación correcta, pero una baja tasa de circulación de agua reduce su ciclo vital habitual en cautividad (de unos 3-4 años).

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Pseudocolochirus violaceus (Theel, 1886), la manzana marina

Es muy buscada por los aficionados por su extraña forma y llamativa coloración multicolor; pero no es una especie fácil de mantener, al revés requiere mucha experiencia,

urnas estables y maduras y ser consciente de que su mantenimiento es un riesgo para los peces de la urna. En ningún caso es recomendable a principiantes o para

instalaciones no maduradas y aún con variaciones en los parámetros físico-químicos del agua.

invertebrados marinos



Estos animales pueden resultar muy venenosos para los peces con los que comparten acuario y, en determinadas circunstancias, ocasionar su muerte por intoxicación en cuestión de minutos. Esto rara vez sucede, es cierto, sólo a veces cuando la manzana de mar muere o se encuentra ante un peligro extremo o una situación de estrés permanente, pero es un riesgo real que no debe minimizarse. Se reproduce sexualmente y muy rara vez desova en acuario, pero si lo hace también resulta tóxico para los peces, pero el verdadero peligro viene por las estra-tegias defensivas que utiliza frente a un agresor, destinadas a hacerle desistir o dis-traer lo suficiente para poder escapar. Por un lado está la evisceración, es decir la capacidad de expulsar al exterior sus vísceras; en el caso concreto de esta holoturia su estrategia defensiva consiste en expulsar por el ano el sistema digestivo con todo su contenido. Estos órganos son regenerados posteriormente y el animal puede seguir viviendo, siempre que tenga el tiempo necesario para dicha regeneración. También pueden liberar al exterior los llamados órganos o túbulos de Cuvier, unos filamentos largos, huecos y pegajosos que se enrollan en torno al agresor y dificultan los movimientos de éste. La liberación de estos filamentos conlleva una toxina para los peces, que se vuelve letal en un entorno cerrado como es el acuario, donde los peces no pueden huir. De aquí la importancia de tener claro que la instalación es la adecuada para este invertebrado, que se alimenta bien y que no es atacado ni molestado por otros invertebrados (como cangrejos) o peces agresivos o depredadores que muerdan sus tentáculos orales. El que estos estén siempre retraídos, la inmovilidad continua y los cambios de forma y tamaño, hinchándose y deshinchándose, son indicadores de estrés, que un acuariófilo con experiencia debe saber reconocer como prevención del desastre tóxico que podría suceder a continuación en un plazo medio-corto y, en consecuencia, averiguar y eliminar antes las causas de estrés. Si evitamos las fluctuaciones en los parámetros físico-químicos del agua y protegemos las tomas de agua y bombas de recirculación, con el fin de prevenir que sean aspirados, no necesitan nada especial con respecto a lo habitual de un acuario marino con invertebrados filtradores tropicales, como por ejemplo el de muchas especies de corales.

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Vista superior de la boca con los tentáculos orales prácticamente retraídos en una manzana de mar.

Foto: Jose Luis Bello Arranz©

invertebrados marinos

Autor de la ficha Ángel Garvía © Fotos: José Luis Bello ©



Son varios los organismos vivos, acuáticos o terrestres, que son utilizados por los aficionados para alimentar a sus

peces. Prácticamente no se rechazan nunca. Tienen un alto valor nutritivo, pero ese no es su principal atractivo.

El suministro de alimento vivo es uno de los mejores métodos de completar y equilibrar la dieta de peces en cautividad, pero está demostrado que el simple hecho

de tener que capturar las presas en movimiento estimula muy positivamente al pez. Así lo demuestra el que

muchos especialistas suministren alimento vivo en los acuarios de cría para provocar el desove de las

parejas en época de reproducción.

Trataremos tipos, ventajas, inconvenientes y algunos sistemas de cultivo casero al alcance del aficionado. Hablaremos de los más

utilizados por los aficionados, pero en teoría se podrían suministrar a los peces una lista prácticamente interminable de

presas para su alimentación, teniendo en cuenta siempre la relación tamaño del alimento vivo y del pez al que se le quiere suministrar. Algunos opinan por ejemplo que las babosas y los caracoles pueden ser una posibilidad, tanto enteras como cor-tadas en láminas. En la actualidad yo estoy probando con dife-rentes fases larvarias de diversos lepidópteros, cuyo manteni-miento y cría con sistemas más o menos caseros es factible.

No entraremos en el mundo de la alimentación larvaria. Este aspecto tecnológico, que comparten la acuariología y la acuicultura, está en plena expansión y se presenta como una de las líneas de investigación con más futuro del aspecto tec-nológico de estas dos ciencias. El cultivo de zooplancton y fito-plancton son un futuro prometedor, pero en especial las inves-tigaciones sobre mejora en las técnicas de enriquecimiento de ciertos ácidos grasos insaturados (n-3 HUFA) en el cultivo de alimento vivo para alimentación larvaria. El objetivo es incre-mentar su contenido energético y en consecuencia las tasas de supervivencia de las larvas.

ALIMENTO VIVO PARA PECES DE ACUARIO ( I ) Texto: Ángel Garvía ©

Fotos: Santiago Ortega, Victoria Gaitán y Ángel Garvía © Dibujos: Victoria Gaitán ©

Este artículo fue publicado en 2007 en la web acuarioprofesional.com, hoy desaparecida; si bien es cierto que una parte de su material procede de otro artículo previo del autor, fue debidamente revisado y actualizado.

La bibliografía que se adjunta al final del mismo ha sido también actualizada.

Página 20 Esta publicación no puede reproducirse ni en todo ni en parte sin autorización expresa del editor


Pero no todo es positivo en el suministro de alimento vivo, el lado negativo radica en la posibilidad de que estos or-ganismos porten una elevada carga microbiana perjudicial o sean portadores de patógenos de peces. El primer problema se soluciona, en la mayoría de los casos, recolectando en sitios no contaminados o desinfectando por medio de lavados sucesivos o baños en desinfectantes muy diluidos. Puede ayudar a no introducir parásitos y otros patógenos elegir charcas estacio-nales, debido a que no contienen peces. El segundo ya es más difícil de solventar, pues varios cestodos y nematodos ictio-parásitos pasan parte de su ciclo vital en el interior de crustá-ceos como Cyclops o Daphnia. Algunos de estos alimentos vivos pueden ser recolecta-dos en la naturaleza, en su propio hábitat; aunque, esto cada vez es más difícil, por la práctica desaparición de las charcas y otros hábitats acuáticos no contaminados, y requiere desplaza-mientos cada vez más lejanos, sobre todo en los grandes núcleos urbanos.

No se puede olvidar que a la par que se capturan los orga-nismos buscados, es muy probable recolectar otros seres vivos, cuya presencia en el acuario no es deseable, o por lo menos poco recomendable. Este es el caso de ciertos micro-crustáceos, chin-ches acuáticas y larvas de coleópteros y libélulas que al ser carní-voros pueden dañar a las alevines y peces pequeños. Otros alimentos vivos, como por ejemplo los gusanos tubi-fex, deben ser adquiridos obligatoriamente en el comercio. No son muchas las tiendas especializadas que ofrecen esta posibilidad a sus clientes; aunque, es de esperar que el número de estas con-tinúe subiendo, hasta alcanzar los niveles de otros países europe-os. La tercera posibilidad, la cría de alimento vivo en nuestra propia casa, es la mejor, si se dispone de ganas, sitio y tiempo suficiente. En algunos de los tipos de alimentos vivos que comen-tamos a continuación esbozamos como se puede enfocar su cría y mantenimiento casero por parte de un aficionado digamos medio, con recursos limitados. Algunos de los organismos utilizados como comida viva en la alimentación de peces de acuario son los siguientes:

GUSANOS Los gusanos tubífidos son probablemente el alimento vivo más fácil de encontrar en el comercio. Aunque el género más co-nocido es Tubifex, existen otros muchos como Limnodrilus. Son típicos de aguas contaminadas y estancadas, por lo que deben ser desinfectados previamente. Es recomendable ofrecérselos a los peces de modo esporádico y en pequeña cantidad, pues contie-nen una alta proporción de grasa y pueden esconderse rápida-mente en el fondo, en donde pueden llegar a sobrevivir. Algunos expertos, como por ejemplo David Ford, son bastante reacios a suministrar tubifex a sus peces. Según su opinión no merece la pena el riesgo, especialmente cuando existen otras alternativas de similar calidad nutricional pero menos problemáticas en cuanto a salud.

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Macho. Foto: R. Pe-tracini © www.elacaurista.co

Alimento vivo para peces de acuario Dibujos: Victoria Gaitán ©



Dos tipos de gusanos de fácil mantenimiento casero, si otro aficionado nos cede unos cuantos ejemplares para comenzar, son los denominados "gusanos grindal" y "microgusanos". Los grindal, género Enchytraeus, miden más de un centímetro. Se pueden mantener en casa con el siguiente método: en cajas de plástico con lecho de turba humedecida, se depositan los gusanos y se espolvorea. Cuando se ha estabilizado el cultivo, la harina se coloca un trozo de maceta para facilitar la recogida de los gusanos. Temperatura 20º-25º C. Los microgusanos, género Anguillu-la, 2-3 mm de longitud y son adecuados para peces peque-ños y alevines en crecimiento. Se puede intentar su cría ca-sera depositando los microgusanos en pequeños recipientes de plástico con un lecho de menos de un centímetro a base de papilla elaborada a base de agua, un poquito de leche y avena o harina. Por tamaño incluso podrían incluso sustituir a los nauplios de artemia. La lombriz de tierra, anélido oligoqueto de la familia de los lumbrícidos, es aceptada por peces grandes. Además

fragmentos suyos o sus propios estadios de desarrollo permiten alimentar a especies de menor porte. Se puede recoger en buen número en los lugares sombríos y húmedos e incluso reproducir, con relativa facilidad, en nuestro propio hogar en cajas de plástico (50x50 cm) situadas en sitio sombrío. Las lombrices se colocan sobre un lecho de 10-20 cm de tierra con alguna hoja, papeles troceados, serrín o virutas de madera y se mantienen a una tem-peratura de 20º C. El alimento puede consistir en un triturado de sobras de patatas, frutas, verduras y hortalizas o directamente estiércol. Existen otras varias especies de lombrices, aunque hay especialistas que no consideran todas adecuadas para peces de acuario, como por ejemplo la lombriz del estiércol.

CRUSTACEOS

En los estanques o charcas, con la ayuda de una red de malla tupida, se pueden recolectar, especialmente en verano, va-rios tipos de pequeños crustáceos, que tras ser lavados constitu-yen una excelente fuente viva de proteínas.

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Alimento vivo para peces de acuario

Artemia: quistes Artemia. adultos Artemia: adultos



Uno de los más comunes y, a la vez, más indicado para los peces de acuario es la "pulga de agua", género Daphnia. Además su cultivo casero es perfectamente viable. Lo mismo se puede decir de otros crustáceos dulceacuícolas, como Gammarus, Diaptomus, Moina o Asellus. El caso del género Cyclops es algo diferente, porque, aunque tiene un más que aceptable valor nutritivo, se ha demostrado que puede llegar a devorar las puestas y los alevines. Deben ser suministrados con moderación. Sin duda el crustáceo más conocido en el campo de la alimentación de peces de acuario es la "gamba de salmuera", Artemia salina. Su uso en la alimentación de larvas de peces en su momento supuso una verdadera revolución en la repro-ducción de peces en cautividad. Su alto contenido proteínico, el pequeño tamaño de sus fases larvarias (nauplio) y la facili-dad que tienen sus quistes para eclosionar en incubaciones

caseras, hacen de este crustáceo una de las mejores presas para los más pequeños alevines. Se obtienen nauplios incubando una pequeña porción de quistes de artemia en agua con 30-40 gramos de sal gorda por litro, en artemieros o simples recipientes de vidrio, a 25º C y con una buena aireación e iluminación. A las 35-48 horas, tras la eclosión, se succionan y tamizan los nauplios. Si los quistes no eran descapsulados, hay que separar las cásca-ras vacías, parando la aireación.

INFUSORIOS El término “infusorio” no es demasiado utilizado actualmen-te a nivel científico y se considera obsoleto. Muchas especies de rotíferos y protozoos, término actual que engloba la mayoría de los organismos microscópicos antes denominados infusorios, se encuentran presentes en prácticamente cualquier masa de agua con materia biológica en descomposición y constituyen un magní-fico alimento para alevines. Pueden recogerse directamente de charcas y otras masas de agua o cultivarse en casa. En este últi-mo caso, el riesgo sanitario es menor. El cultivo de rotíferos, prin-cipalmente Brachionus plicatilis, uno de los más conocidos y popu-lares en acuariología, supuso en su día un gran avance en la ali-mentación de larvas, sobre todo en especies marinas. A un pequeño frasco con boca ancha y taponado con al-godón y que contiene agua o leche muy diluida, se le añaden al-gunos pequeños trocitos de vegetal (cáscara de plátano, hojas de lechuga, etc.) Después de unas dos semanas, a 20º C y poca luz, los microorganismos ya se pueden sacar con un cuentagotas o una pipeta. Si se expone moderadamente a la luz aparecerán bac-terias y también algas, y ambos son un excelente alimento para los microorganismos que queremos que proliferen; así que en la siguiente fase, cuando el medio líquido se aclara, es cuando pode-mos empezar a recolectar alimento vivo. Lo ideal es conseguir alguien que ya mantenga cultivos similares y nos pase una mues-tra que valga de inóculo para nuestro propio cultivo.

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Alimento vivo para peces de acuario

Tubifex

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Biólogo que trabaja haciendo exposiciones para museos y centros de interpreta-ción de la Naturaleza. La divulgación científica ha sido una constante en su vida, tanto profesionalmente como en sus aficiones, entre las que destaca la acuariófilia. Ex-presidente y Socio de Honor de la AEA, este boletín tiene la suerte de contar con él para el equipo de redacción y publicar con frecuencia trabajos suyos. Desde 2008 sigue divulgando desde su propio blog, como él dice un cuaderno de campo en el que observa en el jardín de casa, excursiones y viajes. Pero no puedes imaginar la cantidad de cosas que observa, y lo bien que lo cuenta. Dicen que no siempre el que más sabe es el que mejor se explica, en este caso coinciden ambas cosas, Jesús conoce de qué escribe y lo explica de maravilla. Sin duda merece la pena echarle un vistazo al blog y dejar algún comentario.


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