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  • 7/30/2019 Avance Noviembre Del 2012

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    AVANCEVOCERO DEL MOVIMIENTO ACCIN NACIONALISTA PERUANO - MANPE

    BUENOS AIRES - ARGENTINA Noviembre AO 2012 Distribucin Gratuita.

    ALEMANIA - ARGENTINA - AUSTRALIA - BOLIVIA - EE.UU - ESPAA - MEXICO- FRANCIA- ITALIA - PER - URUGUAY

    .

    MANPE, VA POR MAS!!!FRANCISCO FLIX AZARTE RECIENTEMENTE

    ELECTO CONSEJERO EN ARGENTINA

    LOMBARDO MAUTINO

    CANDIDATO A LA PRESIDENCIAREGIONAL DE ANCASH

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    AVANCE MANPE ARGENTINA2

    Hace 232 aos pas a la eternidad histrica:La Gesta Revolucionaria De Tpac Amaru

    El 4 de noviembre de 1780 se produjo el primer acto de la rebelinindgena, mestiza y campesina que conmovi hasta la raz el imperioespaol. Constituy por su extensin y profundidad uno de los mayoreslevantamientos sociales en la historia del continente y el laboratorio porexcelencia de lo que ms tarde sera la rebelin emancipadora de 1808-1826. A diferencia de los (cada vez ms frecuentes) alzamientosproducidos en los cincuenta aos previos, la rebelin liderada por Tpac

    Amaru plante un programa de independencia del dominio polticoespaol y de ruptura del rgimen de opresin de las masas campesinas eindgenas, sobre el que se asentaba el conjunto del sistema colonial. Lejosde limitarse a un movimiento exclusivamente campesino e indgena, buscuna y otra vez hacer confluir su lucha con los criollos (y hasta lleg alograrlo episdicamente) y oblig a todas las clases sociales a tomarposicin y poner a prueba sus horizontes sociales e histricos.

    LA MUERTE SACRIFICAL DE TUPAC AMARU, MS PROPIA DE UNANUEVA RELIGIN, QUE LA DE UN MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO,

    HE ALL EL PARTICULARISMO DE SU LEVANTAMIENTOLa rebelin fue, indiscutiblemente, un episodio de la emancipacinamericana que es, a su vez, parte del vasto proceso histrico de larevolucin social. Cuatro aos antes del alzamiento de Tpac Amaru, en1776, sala a luz la Declaracin unnime de los trece estados de Amricapunto de partida de la independencia de EEUU y de una revolucin que,para algunos autores, provoc un profundo cambio de conciencia en lasclases opuestas al imperio y fue un factor en la agitacin social generalizadaen los centros de Latinoamrica en esos aos.El alzamiento campesino indgena tuvo su corazn en el Cuzco pero seextendi de Venezuela y Colombia hasta las provincias argentinas del nortey Cuyo. En su alcance y profundidad intervinieron una serie de procesos quetendieron a confluir en las ltimas dcadas del siglo XVIII. A partir de lasreformas borbnicas, impulsadas por el atrasado imperio espaol en sucompetencia con el occidente europeo, el peso de los impuestos coloniales

    sobre los grupos locales (criollos en gran medida) se multiplic y se tornparticularmente crtico en zonas antes florecientes, como los yacimientosmineros en fase de agotamiento en el virreinato del Per.Casi en simultneo con la revolucin norteamericana estallaron en lascolonias hispanas crisis y alzamientos contra la imposicin de las nuevascargas fiscales. La primera de ellas va de 1779 a 1783 y se corresponde conla guerra de Espaa con Inglaterra (16 de junio 1779) a raz, precisamente,de la emancipacin de las colonias del norte Espaa apoy ellevantamiento de las 13 colonias. En 1779 un ao antes dellevantamiento la mquina fiscal encargada de recaudar un aumentoconsiderable de los derechos de aduana, las alcabalas tributo en lacompraventa y otros gravmenes, se puso en marcha en las colonias ycomenz a actuar sin miramientos. Para entonces, acababa de dictarse eldecreto y reglamento de comercio libre de 1778, que habilit nueve puertosen Espaa y veinticuatro en las colonias, pero la guerra con Gran Bretaa

    incomunic al imperio con las colonias.La gran rebelin campesina fue precedida y hasta coexisti con el amplsimomovimiento de rechazo a los nuevos impuestos, organizado por los europeosamericanos, los blancos nacidos en Amrica que, aunque se encontraban en

    posicin social y poltica inferior a los espaoles instalados en la administracincolonial, eran grandes comerciantes y propietarios de tierras y de minas. De marzo a

    junio 1781, en simultneo con la rebelin indgena, se produjo la llamadaRevolucin de los Comuneros de Nueva Granada (Colombia) que lleg a sitiar aBogot para imponer sus reclamos a las autoridades espaolas.Los movimientos de lucha de criollos e indgenas llegaron a unirse en experienciascomo las de Nueva Granada y Oruro, y plantearon, treinta aos antes de laRevolucin de Mayo, uno de los grandes problemas de la revolucinlatinoamericana: Existan a la sazn dos movimientos revolucionarios americanos:uno criollo y otro indgena a veces se entrelazaban y a veces se ignoraban, perofinalmente entraron en lucha implacable, circunstancia fatal para el xito de lastentativas emancipadoras1.

    El papel clave de la explotacin indgenaHacia 1780, el sistema colonial espaol se asentaba en la brutal explotacinde la masa indgena.Los indgenas de 18 a 50 aos estaban obligados a pagar un tributo a laCorona, y deban cumplir con la mita, rgimen de trabajo obligatorio enobras de utilidad pblica, en particular en las minas de Potos. Las minas ylos obrajes, especie de primitivas fbricas textiles, fueron el centro del odioindgena por la feroz explotacin de su mano de obra.

    En el siglo XVII va a ser introducido el rgimen de repartimiento de efectos, unintento de imponer por la fuerza la integracin de indgenas y mestizos a la economade mercado y conseguir una mano de obra segura. Para imponerlo se reforz el papelde los corregidores, cabeza del poder colonial en las provincias. El funcionarioimpona a los indios (y a los mestizos) la compra arbitraria y obligatoria de mercancascuyo uso con frecuencia desconocan, dispona de la fuerza pblica para larecaudacin de las deudas y era, a la vez, el juez que decida los pleitos de los nativoscon el poder.Con el reparto forzoso de mercancas se quebraba el rgimen de auto subsistencia delos productores, quienes tenan que aceptar los productos que les vendan y entregarfuerza de trabajo para poder pagar las mercancas que se les haban repartido. Elvolumen de repartimientos se triplic entre los aos 1754 y 1780, pasando de1.224.198 pesos a 3.672.324 pesos2.Esta inmensa confiscacin valoriz como nunca el papel de los corregidores. El valorde estos cargos, que se compraban desde antes de los repartimientos, se multiplic

    por cuatro entre principios y fines del siglo XVIII. Los grandes comerciantes de Lima,que eran proveedores de las mercancas que se les imponan a los indios, prestaban alos corregidores los fondos necesarios para comprar sus cargos y financiaban susadquisiciones.Los espaoles impusieron la localizacin forzada de las comunidades indgenas en

    pueblos que llamaron reducciones. El objetivo era facilitar la explotacin y laregimentacin social y, a la vez, apropiarse de las dilatadas tierras indios que haban

    escapado al despojo inicial.Todo el edificio del rgimen colonial se asent en esta explotacin, y todas las clases ysectores sociales hacendados, comerciantes, curas disputaban el excedente

    producido por la gran masa indgena.Para mantener el sometimiento de esa masa de explotados, los espaoles adoptaron laantigua organizacin incaica en su escaln inferior, preservando el ayllu unacomunidad de familias, de veinte a cuarenta y su gobierno, a cargo de un cacique (ocuraca) que aceptara convertirse en auxiliar de la autoridad hispana, colaborador en elcobro de los tributos y en los repartos. Por esta razn, los caciques estaban eximidosdel tributo y de la mita, reciban instruccin y se les reconoca el derecho de peticinen nombre de su comunidad. Por esa razn, a la vez, exista una diferenciacin socialentre el indgena y el cacique slo atenuado por el hecho de que ste, fuera de lacomunidad, era un escaln inferior de la sociedad colonial.Los espaoles europeos mantuvieron frreamente el control de este rgimen social y

    poltico hasta mediados del siglo XVIII, momento en el que comenzaron a sufrir la

    oposicin de los grandes propietarios criollos que haban logrado conquistarposiciones econmicas a partir de su papel en la exportacin, pero slo haban logradoacceder a limitados mbitos de representacin, bsicamente en los cabildos.Entre la gran masa indgena y la minora de grandes propietarios (espaoles o criollos)exista una masa de artesanos, pequeos comerciantes y arrieros, en gran partemestizos, que constituan la masa plebeya de las ciudades de entonces (el mestizo,mezcla de indio y blanco, tena vedado el acceso a la enseanza, a los empleos

    pblicos, al sacerdocio y al uso de armas).El alzamiento acaudillado por Tpac Amaru sum fuerzas de estos sectores y de lascapas indgenas que se encontraban en la periferia de las grandes ciudades Lima,Potos , una vez cumplidas sus obligaciones de trabajo forzado o huyendo de ellas:los llamados indios forasteros, expresin del desmoronamiento del rgimen deopresin organizado por el imperio espaol.La rebelin y su programaLa poblacin de Amrica Latina hacia fines del siglo XVIII ascenda, segnestimaciones de la Corona, a 16 millones de habitantes. De ese total, uncuarenta por ciento se asentaba en una zona que iba desde el norte de

    Argentina hasta el sur de Venezuela, exceptuando Brasil. En esos territoriosse asent el imperio incaico y all, no por casualidad, se produjo la rebelin demillones de indgenas y campesinos en 1780.El alzamiento indgena y campesino tuvo una larga preparacin. Hubo unasucesin creciente de alzamientos que alcanz su punto ms alto con larebelin de Tpac once de 1750 a 1759, veinte entre 1760 y 1769 y sesentay seis de 1770 a 17793. Los movimientos de rebelda, sobre todo los ltimos,estuvieron animados por un planteo de retorno al imperio incaico. Los centrosde esta tendencia nacionalista inca fueron las escuelas de caciques de Lima yCuzco y fue en esta ltima donde Tpac fue influido vivamente por la obra delinca Garcilaso de la Vega y su interpretacin utpica y embellecida delimperio de los incas, en relacin con las caractersticas feroces deexplotacin de castas y pueblos que signific el Incario. Este planteoconstituy el elemento de unidad ideolgica entre desiguales aliados de la

    rebelin: caciques y campesinos2.La rebelin indgena tuvo de este modo un planteo programtico: el retorno alincanato, que su lder desenvolvi tenazmente. Gabriel Condorcanqui steera el nombre original del caudillo rebelde adopt el nombre de Tpac

    Amaru como homenaje al inca que haba encabezado, en el siglo XVI, larebelin contra los espaoles en la zona de Vilcambamba. Descendiente desoberanos incas, reclam el reconocimiento oficial de este ttulo, a sabiendasde su peso en la masa indgena. A fines de 1777 present un alegato al virrey,suscripto por un conjunto de caciques, reclamando la derogacin de la mitaen las provincias a su cargo y en el que se detallaba minuciosamente laexplotacin y los vejmenes a que era sometida la masa indgena.El alzamiento fue producto de una vasta tarea conspirativa en un terrenoabsolutamente frtil a la rebelin, desde el momento que las masasindgenas haban madurado a partir de una constatacin inapelable: Contratodos los reproches que en el nombre de conceptos liberales, esto es

    modernos, de libertad y justicia que se pueden hacer al imperio incaico,est el hecho histrico positivo, material de que aseguraba la subsistenciay el crecimiento de una poblacin que, cuando arribaron al Per losconquistadores, ascenda a diez millones y que, en tres siglos de dominioespaol, descendi a un milln el coloniaje, impotente para organizar en elPer al menos una economa feudal, injert en ste elementos de economaesclavista4.

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    3AVANCE MANPE ARGENTINAEl programa en accinLa rebelin tuvo caractersticas profundamente revolucionarias. En laplaza de Tungasuca, poblado cercano al Cuzco, Tpac, junto a MicaelaBastidas, mucho ms que una compaera en la vida y en la lucha, orden elapresamiento del odiado corregidor de la provincia (Tinta), Antonio Arriaga,le hizo escribir una carta ordenando al cajero colonial la entrega de fondos yde armas y llam a hacer lo mismo al resto de caciques partcipes de larebelin. Luego, orden su ejecucin.Una semana despus, Tpac hizo abrir el siniestro obraje de Pomacanchi,orden que se abonara a los operarios lo que se les adeudaba y reparti losbienes restantes entre los indgenas. Lo mismo hizo en otros obrajes. Enuna carta a un cacique deline en parte su programa: Que no haya mscorregidores en adelante, como tambin con totalidad se quiten mitas en

    Potos, alcabalas, aduanas y otras muchas introducciones perniciosas1.Entre stas, en primer lugar los obrajes, las crceles para indgenas y elrepartimiento. En otros documentos se pronuncia en contra de lasexacciones destinadas al clero.En un bando dirigido a la poblacin de Cuzco, en 1780, proclama la libertadde los esclavos: quedarn libres de la servidumbre y esclavitud5.El 17 de noviembre de 1780, trece das despus del alzamiento, logrderrotar en Sangarar a un ejrcito de ms de 600 espaoles. A esta alturala rebelin se extenda en forma vertiginosa a todo el Alto Per y a lasregiones del norte argentino. A partir de aqu el movimiento adquiere uncarcter poltico: Tpac se proclam rey de Per, Chile, Quito y Tucumn,un planteo separatista respecto de la metrpoli espaola, razn por la cualno resulta extrao que los ingleses se interesaran por el destino de estemovimiento6. El separatismo de Tpac Amaru se declara casiabiertamente cuando obtiene xitos militares. Entonces, en un edicto a sus

    fieles vasallos de Arequipa fechado el 23 de diciembre de 1780, se refiere alas amenazas hechas por el reino de Europa y les promete que en brevese vern libres del todo. Esto lo dice a los arequipeos que a comienzo delao se haban mostrado desafectos a Espaa, en su condicin de Inca,descendiente del Rey Natural de este Reino del Per, principal y nicoseor de l7.En este programa existe una ausencia: la cuestin de la tierra. Tpac noreclama la devolucin de las haciendas agrcolas confiscadas a las masasindgenas durante siglos, un punto clave para solidificar la rebelin eincluso ganar a las capas desposedas.La vacilacin del lder rebelde se explica por su poltica de acercamiento alos propietarios criollos. Toda su prdica est dirigida a atacar a losespaoles europeos y a los funcionarios coloniales en funcin de ganarse alos americanos. Por eso plantea, respecto de los criollos: Ha sido mi nimoque no se les siga ningn perjuicio, sino que vivamos como hermanos y

    congregados en un cuerpo, destruyendo a los europeos2.Exigir la restitucin de las tierras llevaba a un choque con el poderososector terrateniente, en gran medida de propietarios criollos. Es la fronteraque la direccin de la rebelin no cruza, ni siquiera para plantear laconfiscacin de los europeos.Queda, sin embargo, en la incgnita un problema: el de las haciendasagrcolas. Este problema era muy complicado, porque la capa pudiente delos espaoles americanos poda verse afectada por las medidas contra lashaciendas de los europeos1.Luego de la enorme victoria de Sangarar, Tpac no marcha hacia elCuzco, como le propona Micaela Bastidas (una operacin militarmenteposible) y prefiri regresar a Tangasuca llevndose el armamentoconquistado.Las vacilaciones del lder rebelde fueron una consecuencia de su poltica,dirigida a ganarse el apoyo de los dirigentes criollos, a los que busc unirse

    a travs de distintas proclamas, planteando la perspectiva de un frente concriollos y mestizos sobre la base del rechazo a las medidas de laadministracin colonial, los repartimientos y el aumento de las alcabalas.La gran incgnita de si el movimiento en desarrollo de indgenas ycampesinos por un lado, y de criollos por el otro, conflua contra el enemigocomn hispano en base a un programa de reorganizacin social y poltica,se zanj provisoriamente. La masa de propietarios y comerciantes que erael ncleo de la clase criolla lleg a protagonizar movimientos de lucha en elmarco de la rebelin pero retrocedi sobre sus pasos.Oruro yEl 10 de febrero de 1781, en plena rebelin, las masas empobrecidas selevantaron en Oruro, un centro minero en decadencia, contra losespaoles, a quienes ejecutaron y confiscaron bienes. Colocaron comoJusticia Mayor y gobierno de la ciudad al criollo Jacinto Rodrguez, el msimportante propietario minero de de la zona, quien recibi el apoyo de lamasa indgena que baj a la ciudad para apuntalarlo en su lucha contra losespaoles. Esa masa plante sus reclamos: eliminacin de los espaoles,sustento a cargo de los pudientes y, sobre todo, tierras. Luego de fingir suentrega para desalojar la ciudad, los criollos se aliaron a los espaoles paraaplastar a los indgenas y lo lograron, luego de un bao de sangre. Desdeun primer momento Rodrguez busc la confirmacin de su cargo por partede las autoridades legales, el Cabildo, y luego llam a devolver losaqueado a los chapetones (espaoles).En muchos casos, un ala de la comunidad criolla prest odos al llamado delos jefes indgenas empeados en conquistarlos para la rebelin. Ocurrien Nueva Granada, en Quito y en Tupiza, donde un ala de luchadorescriollos reivindic, se sinti parte y hasta fue ms lejos que la rebelinindgena campesina. Pero, de conjunto, los espaoles nacidos en

    Amrica, actuando con mentalidad inconfundible de latifundistas dieronmuestras inequvocas de que comprendan con claridad que unmovimiento indgena autnomo o dirigido por ellos no podra menos que

    concluir arrancando por la fuerza la tierra usurpada por los criollos8.En este perodo comenz a operarse una diferenciacin dentro de unmovimiento dominado por los intereses de la burguesa comercial ypropietaria criolla que tendra su mayor expresin treinta aos despus.

    La derrota de la rebelinDesde la victoria en Sangarar hasta el inicio del combate por la ocupacindel Cuzco (8 de enero 1781) pasaron casi tres meses, decisivos para lacontraofensiva. El clero, por lejos la vanguardia militante contra el alzamientoindgena, hizo pblica la excomunin de Tpac y convirti a las iglesias encentros de prdica y organizacin contra l (a pesar de la poltica del lderrebelde de no chocar con la Iglesia para ganar al menos su neutralidad).Desde Lima, el virrey envi un ejrcito de 17.000 hombres, dotados de unpoder de fuego inmensamente superior al de la tropa indgena. Luego delalzamiento, la Junta de Guerra del Cuzco, aterrorizada, haba resuelto laabolicin de los repartimientos, el perdn a todas las deudas, la extincin dela aduana y la eliminacin del diezmo.Luego de varios das de batalla, el ejrcito de Tpac, derrotado, abandon el

    Cuzco. El 8 de abril de 1781 sufri otra derrota decisiva en Tinta y, por latraicin de uno de sus allegados, fue detenido con parte de su familia y de sus

    jefes militares. Llevado al Cuzco, fue sometido a una parodia de juicio,tormentos y una ejecucin que ha pasado a la historia por sus caractersticashorrendas.La rebelin sigui en pie durante mucho tiempo, se prolong en accionesmilitares importantes (doble sitio a La Paz, toma de Soraya), tom la forma deguerra de guerrillas y alzamientos desde Panam al norte de Argentina. Bajouna conduccin cuyas cabezas fueron Diego Cristbal Tpac Amaru

    hermano de Jos Gabriel sus sobrinos Andrs Mendigure y MiguelBastidas, la agitacin tuvo su epicentro en el Alto Per. All descoll Julin

    Apaza (Tpac Catari), uno de los ms grandes lderes de la rebelin. Fuederrotado en octubre de 1781, cuando las autoridades ofrecan a DiegoCristbal un falso plan de paz, prometiendo el fin de los requerimientos y delos corregidores. Una vez logrado el armisticio y desarmados los indios, los

    espaoles se dedicaron a una caza impiadosa de todos los miembros de lasfamilias de Tpac Amaru, Tpac Catari y dems lderes rebeldes. Los quecayeron fueron ejecutados o enviados a Europa como reos de por vida.

    La Independencia y la tierraLa rebelin abri un nuevo escenario social y poltico en la colonia. Sac a luzel conjunto de oposiciones a la Corona, puso a prueba el apoyo delmovimiento criollo progresista de los centros urbanos, consum las primerasderrotas militares de los ejrcitos de la corona (a pesar de la inmensadebilidad en organizacin y armamento), enarbol un programa social y deindependencia del dominio poltico espaol. La conmocin poltica producidaen el Alto Per se hizo sentir en las aulas de la Universidad de Chuquisaca, einfluy en la conciencia de los ms importantes lderes de la independenciade las provincias del Ro de la Plata9.Pero el grueso de la burguesa criolla le dio la espalda, en la medida en que

    sus intereses estaban profundamente ligados al rgimen de explotacin de lamasa indgena. Ms an, recin cuando se ha producido el aplastamientobrutal de la rebelin, con ms de cien mil indgenas muertos, es cuando laclase de los propietarios y comerciantes criollos se atreve a tomar la iniciativaen el proceso de emancipacin americana. Contradictoriamente, la masacampesina e indgena, duramente golpeada, va a entrar en un perodo dereflujo y desconfianza frente a la elite criolla que lleg a coquetear con ellapero fue parte del bloque que la someti. Es lo que lleva a decir a TulioHalpern Donghi que ms que ofrecer un antecedente para las luchas de laindependencia, estos alzamientos parecen proporcionar una de las clavespara entender la obstinacin con que esta rea iba a apegarse a la causa delrey9.Para la corriente liberal la rebelin de Tpac Amaru tuvo el carcter de unlevantamiento tnico desgajado del proceso de emancipacin. El PC, en sumomento, caracteriz por boca de uno de sus tericos, que los alzamientos

    no fueron progresistas, sino retrgrados10.Aunque el proceso poltico y social no qued congelado en el punto de laderrota de la rebelin indgena y campesina, y se abri un inmenso procesode lucha y diferenciacin poltica que volvera a poner al rojo vivo el contenidosocial de la gesta emancipadora, en relacin con el problema agrario y loslmites de la burguesa naciente frente a las tareas de la revolucindemocrtica, la derrota de la gesta de Tpac Amaru traz un lmite aldesarrollo posterior. Frustr la lucha contra el latifundio y tendi a borrar elreclamo vital de la tierra del programa de los insurrectos por laindependencia. Como plantea, una vez ms, Maritegui: Para que larevolucin demo liberal haya tenido estos efectos, dos premisas han sidonecesarias: la existencia de una burguesa consciente de los fines y losintereses de su accin y la existencia de un estado de nimo revolucionarioen la clase campesina y, sobre todo, su reivindicacin del derecho a la tierraen trminos incompatibles con el poder de la aristocracia terrateniente. En elPer, menos todava que en otros pases de Amrica, la revolucin de laindependencia no responda a estas premisas (4, dem anterior).Notas1. Lewin, Boleslao: La rebelin de Tpac Amaru, Hachette, 1957.2. Golte, Jurgen: Repartos y rebeliones, Instituto de Estudios Peruanos,1980.3. O. Phelan, Scarlet: Tpac Amaru y las sublevaciones del siglo XVIII,Lima, 1976.4. Maritegui, Jos Carlos: Siete ensayos de interpretacin de la realidadperuana, Amauta, 1976.5. De Angelis, Pedro: Obras y documentos para la historia de las provinciasdel Ro de la Plata, Buenos Aires, 1836, reproducido en La rebelin deBoleslao Lewin.6. Vitale, Luis: Historia General de Amrica Latina, Santiago de Chile, 2001.7. Lora, Guillermo: El movimiento campesino del siglo XVIII, America Indiano. 1, enero 1972.

    8. Moreno, Mariano: Plan revolucionario y otros escritos, en particular:Sobre el servicio personal de los indios en general, Biblioteca Bicentenario,Emece, 2009.9. Halpern Donghi, Tulio: Historia Contempornea de Amrica Latina,varias ediciones.10. Puiggrs, Rodolfo: De la Colonia a la Revolucin, Ediciones Cepe,1940.Cristian Rath

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    AVANCE 4 MANPE ARGENTINA

    MILITANTES EN ARGENTINA TRABAJANDO

    PARA ABRIR UN NUEVO LOCAL PUKARA

    C o n t i n u a n d o e n l aintegracin de los pueblosen la regin, MANPE-NUEVO ENCUENTRO, loscompaeros Francisco

    Azarte y Mara Suarezbr indaron un d a derecreacin en Tecnopolispara que las familias se

    d i v i e r t a n y a d e m sconozcan de las nuevastecnologas de la industria

    Argentina. Como siempretrabajaremos por la uninde los pueblos.

    LOS COMPAEROS MANPISTAS: FRANCISCO AZARTE, CIRO LVAREZ, SANDRA CALIXTO Y LOSSIMPATIZANTES ARGENTINOS QUE QUIEREN TRABAJAN EN CONJUNTO CON LA COLECTIVIDADPERUANA, ENTENDIENDO LA IMPORTANCIA DE ESTA ALIANZA ESTRATEGICA, PARA FAVORECER LOSINTERESES COMUNITARIOS, TANTO DE LA ARGENTINA COMO DE LOS PERUANOS EN LA ARGENTINA YLA DEL PER. EL MANPE ABOGA POR EL TRATAMIENTO RECPROCO ENTRE LOS PASESSUDAMERICANOS, BASADOS EN EL MUTUO RESPETO, EL INTERCAMBIO IGUALITARIO, SIN LA PRDIDADE LAS RESPECTIVAS IDENTIDADES NACIONALES Y DE LA AUTONOMA DE CADA UNO.

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    TEODOMIRO GUTIERREZ CUEVAS,

    RUMIMAQUI EN QUECHUA MANO DE

    PIEDRA: EL REVOLUCIONARIO OLVIDADOEs casi una constante en la historia del Cerro de Pasco que sus msrepresentativos hombres hayan tenido un doloroso y trgico final. Tal elcaso de don Teodomiro Gutirrez Cuevas, cerreo de extraordinaria calidad

    humana y slida cultura. Haba logrado ascender, por rigurosa acumulacinde mritos, de soldado raso, a Mayor de nuestro Ejrcito. Siempre primeroen su promocin. Hablaba correctamente el ingls, francs, aymara yquechua. Estudioso, inteligente, inquieto y con un notable don de gentes,supo ganarse el aprecio y el respeto de todos los que lo trataron.

    RUMI MAQUI: EL GRAN REVOLUCIONARIO PERUANO OLVIDADO

    Don Gerardo Patio Lpez, notable periodista, testigo de excepcin de loacontecido en los diez primeros lustros del presente siglo en nuestra tierra,tuvo en alta estima a este hombre ejemplar de quien dice: Cometeramosuna omisin de lesa patria si no dedicramos unas lneas de admiracin ala personalidad de don Teodomiro Gutirrez Cuevas, que haba visto la luzdel da en la ciudad del Cerro de Pasco. Su recia envergadura moral, sucarcter rebelde y su espritu de proteccin al indio, lo llevaron a sacrificarla existencia cuando se levant en armas en 1915. Aquella vez, al frente dediez mil campesinos en Azngaro, luch esgrimiendo el pendn deindependencia para stos; pensando quiz reivindicar el Imperio Incaico,desterrando la expoliacin de los gamonales de la regin. Se puso a lacabeza como jefe conductor de esa memorable accin, con el nombre deGeneral RUMIMAQUI (Mano de Piedra). Este hroe haba nacido en elCerro de Pasco, como lo hemos dicho. Un sino fatal para los hijos de laCiudad Opulenta, del que casi nada se conoce en su propio pueblo sobresu vida y accin que la parangonamos con Tupac Amaru, que dejprofundas huellas en el alma de la masa aborigen y explotada. Tenemos eldato interesante de su origen familiar. Fue hermano de la dama cerreaMercedes Gutirrez, esposa en primeras nupcias de don Miguel EliseoProao, con el que tuvo a sus hijos, Csar, Augusto, Carmen Rosa, MaraIsabel, Oscar Armando y Zoila Elisa Proao Gutirrez. Despus deenviudar contrajo segundas nupcias con el caballero, tambin cerreocomo el primero, don Benjamn Malpartida del que tuvo a su hija LuzMalpartida Gutirrez. Todos ellos sobreviven a la desaparicin de lamatrona. Don Teodomiro A. Gutirrez Cueva no tuvo descendencia, erasoltero, poltico, escritor y alto jefe de nuestro ejercito.Durante el gobierno de Don Manuel Candamo -noviembre de 1903- recibesu primer nombramiento poltico: Subprefecto de la Provincia de Chucuito.En aquel lugar le causa profunda impresin la inhumana explotacin de losindios en todas las haciendas de la zona. Inmediatamente hace pesar suautoridad brindando su ms amplio apoyo a los aymaras, prohibiendoterminantemente el trabajo gratuito de stos, a los que segn ordenaba-se les deba respetar. Esta disposicin que hizo cumplir fielmente en su

    jurisdiccin territorial durante todo el ao de 1904, determin que lospoderosos, en contubernio con los polticos que servan sus interesespersonales, lograron que fuera retirado de Chucuito. Pero las experienciasvividas le haban impresionado de tal manera que a la postre lo lanzaron auna heroica y cruenta aventura.En 1905 es trasladado a Huancayo con el cargo de Subprefecto de laProvincia, donde cumple brillante actuacin. El doctor Oscar O. Chvez, en

    su libro HUANCAYO, publicado por la imprenta Lazo Snchez en 1926,pgina 80, refierecon compras y donaciones pudo reformarse laPlaza Constitucin que hoy conocemos como Parque y por aquellostiempos sirvi para la venta de comestibles, costumbre que perdur desdeel nacimiento de la Repblica hasta el ao de 1905, en que se empedrdebidamente el cuadriltero y se oblig a los vendedores de comestibles atrasladarse a Huamanmarca. Fue esta la mejor obra del Subprefecto deaquella poca, don Teodomiro Gutirrez Cuevas, quien tambin refaccionola Subprefectura

    Por aquellos das -lo sealan Carlos Contreras y Jorge Bracamonte en untrabajo de investigacin que vienen desarrollando en torno a la figura delcaudillo-, se encuentra en el Archivo de la Prefectura de Huancayo, un

    documento fechado en Huancayo, 16 de febrero de 1907, que reza:Seor Prefecto del Departamento:Habindose presentado ya varios casos de que personas de perversa ndoleespeculan con la ignorancia de los indgenas, dndoles en cambio de vveresy otras mercaderas objetos inservibles como las medallas que la fabrica decigarros Arbocc Hnos. de Lima, pone entre las cajetillas, y les hacen creerque son de oro, ocasionndoles con este engao perjuicios de bastanteconsideracin. Sobre este particular, manifiesto a usted que seriaconveniente se dictara una disposicin que prohibiera incluir esas medallasen las cajetillas de los cigarros.Dios Guarde a usted.Teodomiro Gutirrez(Firma)En el archivo de la Prefectura de Junn se encuentran otros testimonios de sudesempeo en el cargo de Subprefecto de Huancayo, entre octubre de 1906 y

    agosto de 1907. En los documentos que elev a la prefectura deldepartamento se puede descubrir la evolucin de su personalidad ypensamiento y, las condiciones de la vida rural en la regin del Mantaro, poresos aos.Desbordando los marcos de un informe burocrtico, se dedica a reflexionarsobre las causas de la condicin desgraciada en que se desenvolva la vidaindgena y los remedios que serian necesarios en corto plazo a fin de levantarel nivel moral de esta desgraciada gente que comprende las tres cuartaspartes de la poblacin de la Repblica. A la Memoria, anex la copia de dosoficios enviados en enero de 1907 al Prefecto, en los que se extenda sobre loque considero puntos crticos en la administracin y la vida de la provincia.El primero, con fecha 18 de enero, versa sobre las fiestas tradicionalesorganizadas en los pueblos del valle; el segundo, con fecha 22 de enero,sobre las autoridades locales. En el archivo estn los originales de dichosoficios con la propia caligrafa de Teodomiro Gutirrez. Una lnea persistente

    en estos papeles es la crtica dura y tenaz contra los funcionarios subalternosen el mundo rural. Comisarios, policas, incluso curas, pero sobre todogobernadores, son blanco de los ataques de Teodomiro Gutirrez. Estospersonajes, en el contexto de la sierra central, venan a cumplir la funcin queel sur andino donde Gutirrez haba desempeado ya la subprefectura- losgamonales. Las autoridades polticas del nivel local gobernadores ytenientes gobernadores- resultan para l la personificacin del abuso y de laviolencia. Ilustra con brillantez sus crticas a travs de los casos de losdistritos de San Jernimo y Ahuac. El gobernador del primero, por ejemplo, sehaba convertido no en una autoridad preocupada por el bienestar de susgobernados, sino en un agente de los enganchadores para las minas, muyinteresado en llenar pronto sus bolsillos con las comisiones que reciba por sutrabajo. Estos gobernadores parecan as prolongar la faceta ms perversade los Curacas de la poca colonial, aquella ms obsecuente con el podercolonial y enfrentada contra el bienestar de su propio grupo tnico.Probablemente la visin sobre tales autoridades sea exagerada y, sobre todo,no pueda ser generalizada. Se trataba, ciertamente, de un funcionariosensible frente a los abusos y sumamente exigente con la labor de quienestenan las responsabilidades de gobierno. Para l, los gobernadores debanser los abanderados de una cruzada capaz de reaccionar de un pasado deabuso, de arbitrariedad, de violencia y de barbarie; capaces de encarrilar a lospueblos por el sendero del progreso y de la prosperidad, habitundolos altrabajo, a la moralidad, al orden y la prctica del bien. Para lograrlopropona nombrar como gobernadores a personas de fuera de cadalocalidad y dotarlas de un sueldo con el que pudieran atender susnecesidades. Con respecto a los curas, propona la gratuidad de susservicios para con los indios e, igualmente, la dotacin de un sueldo.Estimaba que el costo que la aplicacin del plan supondra en el presupuestonacional sera poco en comparacin con los benficos resultados que selograran. Adems, argumentaba que con el progreso generalizado quesobrevendra, las rentas fiscales se multiplicaran rpidamente,

    compensando con exceso el gasto hecho en los sueldos para losgobernadores.Una de las conclusiones ms interesantes que se desprende de la lectura deestos documentos es el cariz fuertemente positivista de su pensamiento, porlo menos en esta etapa de su vida. Sus propuestas se sintetizan en elestablecimiento de un orden social ms moderno, que termine con el abuso yla discriminacin social para con la raza indgena. Estas prcticas, segn supensamiento, nacan de ancestrales relaciones clientelares establecidasentre los indios y los mistis de los pueblos. Ellas se vean reproducidas,adems, en el seno de la propia sociedad indgena. Como remedio proponaque los funcionarios dotados de poder no sean parte del tejido social local,que juzgaba corrupto por completo. As seala:Si se destituye a un malgobernador no se puede conseguir que una persona honrada le sustituya porqueviviendo todos los de un pueblo en el mismo medio ambiente de corrupcin y dearbitrariedad, es difcil, sino imposible, conseguir un hombre de ideas diferentes de lageneralidad.

    Imperaba as un orden moral (palabra a la que constantemente recurre) retrgrado,basado en la ignorancia: La ignorancia de las masas es la causa ms eficiente delestado catico en que viven los pueblos de indgenas.

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    AVANCE MANPE ARGENTINA6Las soluciones que propone siguen el pensamiento positivista: combatirtoda situacin estamental que signifique una situacin de ventaja odesventaja social adscrita a la persona por razones ajenas a suscualidades naturales o cultivadas. Critica as duramente los abusos de losgamonales, como tambin la situacin de inmoralidad e ignorancia en queviven los indios. Esta provendra como consecuencia de las costumbres yusos retrgrados que aun perduran desde la poca nefanda del coloniaje.Son muy elocuentes, as, sus ataques a la vagancia, el ocio y elalcoholismo, a los que vivan, segn l, entregados los indios: es sabidoque las grandes masas de indios viven entregadas al ocio. Por eso secomprende su ataque a las fiestas tradicionales de las aldeas campesinasdel valle del Mantaro: son las fiestas llega a sealar- la causadeterminante de la situacin angustiosa y miserable en que viven los indios;

    del ocio y embriaguez que se han habituado y el notable y desconsoladordesarrollo de la criminalidad.

    A diferencia de versiones indigenistas posteriores ms radicales y simples,no postulaba un respeto irrestricto por la tradicin cultural andina, sobretodo cuando ella no pareca expresar otra cosa que el atraso, la ignorancia yla huella del coloniaje. Tales tradiciones, adems, se hallan articuladasperversamente con las fuerzas de la modernidad, que sacaban partidomaterial de las mismas. La consecuencia general de tal mixtura era esetejido social corrupto y nefasto que provoca sus ms aceradas crticas. Porejemplo, las prcticas clientelares se haban extendido como se sealara-dentro de la propia sociedad campesina. Gutirrez, por ello, emprendetambin un ataque contra la existencia de las autoridades tradicionales de lasociedad andina, como los Varayocs y Regidores. Tales cargos, observa,no son legales ni constitucionales y se prestan al abuso de losgobernadores, quienes los utilizan como fuerzas auxiliares para sus

    desafueros. Termina proponiendo la creacin, en su reemplazo, del cargode sub-gobernadores, bajo los mismos principios que el de losgobernadores. Aade que su distintivo de autoridad podra seguir siendo lavara, que no es sino un bastn.Teodomiro Gutirrez, encarna a un personaje amante del progreso,dispuesto adems a terminar con toda tradicin andina que signifique unobstculo para el mismo. No asoma algo que pudiramos reconocer comouna sensibilidad hacia el relativismo cultural. Sin embargo, probablementesu contacto posterior, ms prolongado con la realidad del sur andino, tandistinta en varios aspectos con la sierra central, haya producido cambiosimportantes en el pensamiento de una persona tan sensible como l. Alrespecto, no debe olvidarse que adems de ser un intelectual positivista, seconvirti tambin en un decidido partidario del Indigenismo, corrienteextendida por entonces con mucha fuerza entre la intelectualidad limea yde algunas ciudades serranas. Positivismo e Indigenismo se combinaron de

    manera peculiar entre los pensadores peruanos de fines del siglo XIX ycomienzos del XX; tal como ms tarde ocurri con el marxismo y elneoindigenismo. La primera corriente representaba en vnculo conoccidente y la modernidad; la segunda enfrentaba el rostro de su patriaandina. Como otros tantos en el Per, antes y despus, TeodomiroGutirrez se hallo a caballo entre dos mundos, que no siempre tiraron en lamisma direccin. Podramos sostener que el indigenismo fue la forma queadopt el positivismo peruano en las mentes con mayor sensibilidad socialde la poca.El ao de 1913, al recibir quejas de los campesinos de Samn, el presidenteBillinghurst, enva a Gutirrez Cuevas a investigar el caso.Despus de varios meses en este lugar y otros de la zona, trabajandoarduamente en los correspondientes escenarios y con los mismosprotagonistas del drama, el 3 de noviembre de 1913, le hace llegar alPresidente un copioso y detallado informe, acompaando 400 documentosprobatorios. El mandatario indignado con el informe, destituy a muchasautoridades del lugar del conflicto y nombr un defensor de oficio para loscampesinos. Estas disposiciones, fatalmente tuvieron una fugaz vigenciaya que el cuatro de febrero de 1914, fue derrocado Billinghurst. Losgolpistas que haban puesto en su lnea de mira a Gutirrez Cuevas,trataron de apresarlo, pero, masn como era, con el apoyo de su logia lograhuir a Chile, salvndose de una muerte segura. El informe y los 400documentos probatorios fueron incinerados.Completamente decepcionado, comprende entonces que sus luchaslegales y pacificas, haban sido infructuosas, por eso decide optar por uncamino que cree ms efectivo: el de las armas.Secretamente regresa al Per a comienzos de 1915, refugindose en Punoen donde forma las milicias populares, y buen estratega como era, decideque el centro de su movimiento reivindicatorio sera Azngaro. Allconfluiran los campesinos de todos los pueblos aledaos y, a pedido de sushombres que queran el retorno a la poltica agraria de los incas, en laantigua fortaleza de INAMPU, se proclamaba Inca, recibiendo el bautizo deRUMIMAQUI (Mano de Piedra). Su ideal era iniciar una revolucin de

    Azngaro para luego abarcar el sur y, ms tarde, todo el Per.La preparacin guerrillera de los campesinos de Ayacucho, Cusco,

    Apurimac, Junn y Bolivia, que aglutinaban a diez mil hombres, dur ms deun ao. El gobierno de Jos Pardo, enterado de sus planes y urgido por losgamonales, ordena la movilizacin de fuerzas militares de Arequipa y Cuscocon direccin a Puno. Esto va a determinar que el caudillo campesinoadelantara las acciones que estaban programadas para los carnavales de1916.El 1 de diciembre de 1915, atacaron la hacienda ATARANI, apoderndosefcilmente de la misma. En las bodegas de esta hacienda hallaron grancantidad de aguardiente con la que se embriagaron. Aqu comenz laindisciplina que al da siguiente gravitara negativamente en la accin.La madrugada del 2 de diciembre de 1915, atacan la hacienda QUINSA

    KALLCO, donde encuentran pertrechado convenientemente a loshacendados. El tiroteo es nutrido. A las cinco de la maana los gamonalesreciben poderosos refuerzos que hacen huir en desbande a los parciales deRUMIMAQUI, que ya estaba herido gravemente.

    El doloroso saldo de aquel enfrentamiento fue la muerte de 300 campesinosde Junn, Ayacucho, Cusco, Puno, Apurmac y Bolivia; los prisioneros fueron33. A estos se les tortur salvajemente. Los que escaparon fueronperseguidos por el regimiento de caballera N 7 del Cusco y N 9 deinfantera de Arequipa. Los hombres huyeron despavoridos por estas alturasy perseguidos varios das. Los que fueron alcanzados cayeron vctimas deuna matanza cruenta y salvaje.El 30 de abril de 1916, RUMIMAQUI es detenido y enviado a la crcel de

    Arequipa. Desde all, se dirige a la opinin pblica nacional mediante ELCOMERCIO de Lima. All publican sus cartas de las que extractamos suspartes ms reveladoras:A los indgenas se les arrebata sus terrenos con violencia y por la fuerzadel fraude y el engao. Los jueces prevaricadores e infames, desempean su

    papel de sirvientes a las mil maravillas. Se les quita su ganado, se les saqueasus estancias y sus cabaas, se les queman sus casas, se les encarcela confrvolos pretextos y se les tiene privados de la libertad por aos enteros; se losmanda al ejercito para apoderarse de sus propiedades, se les matatriturndoles el crneo y las entraas en las grandes prensas de la fabrica delas haciendas; se les arrebata a sus hijos queridos, para obsequiarlo a losamigos gamonales que tienen en la costa y en la capital de la Repblica; sefragua sublevaciones, cuando el indio resiste a someterse al domino delseor feudal, para tener pretexto de solicitar la fuerza pblica a lasautoridades y con ella perseguir a los indios por los cerros, matar a unos ytomar prisioneros a los otros, con sus mujeres y sus hijos, y llevarlos a sushaciendas en calidad de colonos (esclavos) que tienen que servir toda suvida sin un solo centavo de remuneracin, habiendo sido saqueadas ytaladas sus casas y anexadas a sus terrenos a sus latifundios del seoromnipotente. Todos sacan buen provecho de esta operacin: gamonales,

    autoridades, oficiales y soldados, por eso es que son tan solcitos a llevarlos acaboSe creer que esto es exageracin?. Pues tomen la molestia de leer losinformes emitidos y elevados al Supremo Gobierno por los seores doctoresMaguia y Villena y por m, sobre las comisiones que desempeamos enChucuito el ao 3, en Lampa el ao 13 y en la de Azngaro el mismo ao,respectivamente, publicados los dos primeros y el mismo se halla en lasecretara privada de S. E. Presidente(El Comercio de Lima, junio 3 de1916).En otra de sus cartas Rumimaqui dice:Los indgenas pusieron a mi vista los cadveres carbonizados de susparientes y amigos que haban sido quemados vivos, entre ellos de unamuchacha hija del indio Andrs Apaza, que antes de ser quemada viva habasido violada por esos monstruos; se me presentaron para ser examinadospor mi personalmente varios indgenas a quienes los gamonales haban

    castrado; vi algunas casas de estancias en que los brbaros del nuevoPutumayo, no pudiendo llevarse todos los vveres en su furioso saqueo, loshaban mezclado con tierra y con ceniza para que los indgenas fueransumidos por el hambre y la miseria(IBID).Conmovido por estos predicamentos justos y altruistas, el diputado LuisFelipe Luna expres en su Cmara en la sesin del 18 de octubre de 1916:El mayor Gutirrez no tuvo ms delito que ser espritu y aliento dentro de unorden estrictamente moral, proclamando y reivindicando la libertad, laigualdad, los derechos y las garantas perdidas, para esa raza ms dbil porsu ignorancia que es la raza indgena. He all el delito por el que el mayorGutirrez fue arrojado en las cloacas de una crcel, inventando para ello lafantasa de los terratenientes, la utopa ridcula de un conflicto de raza, deuna restauracin del imperio incaico y de planes siniestros de cesionesterritoriales a la vecina Repblica. Todo inventado, por supuesto, por elpoderoso gamonalismo para correr un velo sobre sus enormes crmenes;para atraerse la fuerza moral de la opinin pblica e inclinar hacia s lasimpata y el apoyo de las autoridades.Sin embargo, los poderosos y sus aliados, los guardianes, juzgaron queRUMIMAQUI era muy peligroso y por orden superior, lo asesinaron apualadas la madrugada del 6 de enero de 1917, acto seguido hicierondesaparecer su cadver.El gesto, la honradez y la hombra de este heroico caudillo peruano, nacidoen el Cerro de Pasco, qued como un vivo ejemplo de justicia y amor y, suvoz, esparcida por todos los mbitos de la patria, sigue llegando al coraznde cada uno de los heroicos campesinos del Per.

    Profesor: CsarPrez Arauco

    ..AVANZAMOS POR DONDE OTROS NO SE ATREVEN

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    ANCASH: CUNA DEL MANPE(2002 17 Noviembre 2012)

    El MANPE, este 2012 -al cumplirse 10 aos de su nacimiento comoOrganizacin Poltica en ANCASH-, marca una fecha HISTRICAimportante de carcter Institucional.

    Este MOVIMIENTO -que se gener en Argentina, en los aos de 1980,bajo el liderazgo de HUMBERTO PEREZ FALCN-, con unNACIONALISMO completamente depurado y ajeno a toda entidadOligrquica, ha venido sembrando en la vida poltica de nuestro pas,Principios, Doctrina e Ideologa que responden a una nueva conciencia, afundamentales cimientos de lo que debe ser un futuro gobiernoNACIONALISTA del MANPE en el PER

    La fundacin de una Segunda Repblica (Que ha de llegar muy pronto!),nos permite hablar no slo del MANPE, sino, tambin del MANPISMO...

    ACERCA DEL MANPISMO

    1. el MANPISMO significa una ACTITUD (distinta a la que el Pueblo havivido en los aos pretritos de lucha, por el bienestar del pas)2. el MANPISMO abraza una DOCTRINA y una IDEOLOGIAcompletamente nueva y revolucionaria, de autntica reivindicacin de losderechos del pueblo peruano, y que sucesivos gobiernos, Jams! hicieronalgo por plasmar una verdadera Justicia Social.3. El MANPISMO significa tambin, asumir un compromiso de LEALTADCON LA PATRIA, con la Democratizacin, con las Instituciones Tutelaresdel pas reorganizadas de manera radical.4. El MANPISMO ser para todos los peruanos -sin payasadas-, unaautntica lucha por la NACIONALIZACION DE TODAS NUESTRASRIQUEZAS que deben estar al servicio del pueblo.5. El MANPISMO, es una VISION INTEGRAL DEL PAIS con

    revolucionarias Polticas de Estado6. Mediante el MANPISMO aspiramos REFUNDAR

    EN EL 2002 MANPE LLEGA A ANCASH

    LA REPUBLICA -para construir una Nueva Repblica, una SEGUNDAREPUBLICA-, porque los fundamentos de la actual Republiqueta que

    vivimos, son ajenos a las aspiraciones del pueblo, y estn de espaldas asus irrenunciables derechos.7. Eso es para nosotros, en el futuro, la INSTITUCION del MANPISMOen el Per.

    Por: GERMAN LIZARZABURU(Secretario General del PARTIDO MANPISTA PERUANO)

    ANCASH: CUNA DEL MANPE

    Aclamemos de pie la nueva fuerza,Nacida de la entraa de la tierra,Como un gran corazn, puerto del pueblo,

    Avanzando a luchar porque la guerra,Sacudir cimientos, corruptelas e injusticias,Honrando la grandeza y valor de quien trabaja.

    Cimiento de la Patria bendecida,Una gran multitud pondr sus brazos,Negando el paso a los abominables hambreadores,

    Abriendo el cauce al torrente de un pueblo soberano.

    Das vendrn que la indomable lucha,Espante a los malvados y corruptos,Lacayos de traidores, vende patria.

    Manpismo ser el grito en las alturas,Alboradas de justas redenciones,Nada podr acallar nuestra bravura,

    Pas que se redime en sus regiones,Ese ser el Per que el MANPE jura.

    21 de DICIEMBRE

    DIA DE LA LEALTAD

    MANPISTA

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    AVANCE MANPE ARGENTINA

    Colaborarn:Francisco Flix Azarte A.

    Ciro lvarez RoblesD R j

    AzarGRUPO

    S.A

    AVANCEVocero del Movimiento de Accin Nacionalista Peruano.MANPERegistro de propiedad Intelectual en Trmite.

    Gentileza:

    8

    Estimados Lectores: Usted puede publicar articulos enNuestra revista AVANCE, sirvase enviarnos a.

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    Pukar Presente en la Procesin

    del Seor de los Milagrosla asociacin Pukara, se hizopresente en la procesin delseo r de l os M i l ag ros ,mostrando nuestras Danzaspara todo el publico presente,como es tradicional en el mes deoctubre se realiza la Procesin ,donde todos los fieles de laComunidad peruana salen a

    acompaar ala Procesin.

    Se Hizo JusticiaSe hizo Justicia, la Colectividad peruana y las Organizaciones Argentinasrealizaron marchas para reclamar justicia, por nuestra compatriota Sandra

    Ayala Gamboa, que violada y asesinada en la Ciudad de la Plata, su cuerpofue encontrada en el ARBA, un organismo del estado Provincial.

    El Tribunal de

    Justicia sentencio aDIEGO CADICAMOa Cadena Perpetuapor el asesinato yviolacin de nuestraCompatriota.