Área de Filosofía -...

Universidad santo tomás FacUltad de FilosoFía y letras • 1

Universidad Santo Tomás

Área de Filosofía

Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana

Universidad Santo Tomás

Bogotá, D.C. - 2009

Área deFilosofía

© Universidad Santo Tomás © Facultad de Filosofía y Letras © Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana Comité de Autorregulación y Acreditación Coordinador: Rubén Darío Vallejo Molina

• Gloria Isabel Reyes Corredor • Ninfa Stella Cárdenas Sánchez • Carlos Bernal Granados

Área de Filosofía Coordinador: Leonardo Tovar González Samuel Hernández Camargo Andresej Lukomski Janoska Víctor Hugo Ardila Ariza Santiago Castro Gómez Carolina Rodríguez Rodríguez Fredy Orlando Santamaría Velasco Patricia Rubianogroot Galvis Ángel María Sopó Damian Pachón Soto Miguel Moreno Lugo Jorge Martínez

© Derechos reservados Universidad Santo Tomás

DiseñoCarlos Bernal Granados

Universidad Santo TomásEditorial y PublicacionesCarrera 13 N.º 54-39Teléfonos: 249 7121 y 235 1975http://[email protected]

Bogotá, Colombia, 2009

AUTORIDADES

P. José Gabriel Mesa Angulo, O. P. Prior Provincial

P. José Antonio Balaguera Cepeda, O. P. Rector General

P. Pedro José Díaz Camacho, O. P. Vicerrector Académico General

P. Luis Francisco Sastoque Poveda, O. P. Vicerrector Administrativo y Financiero General

P. Carlos Mario Alzate Montes, O. P. Vicerrector General de Universidad Abierta y a Distancia – VUAD

P. Diego Orlando Serna Salazar, O. P. Decano de División Filosofía – Derecho

Dr. Rafael Antolinez Camargo Decano Académico Facultad de Filosofía y Letras

CONSEJO EDITORIAL

P. José Antonio Balaguera Cepeda, O. P. Rector General

P. Pedro José Díaz Camacho, O. P. Vicerrector Académico General

P. Luis Francisco Sastoque Poveda, O. P. Vicerrector Administrativo y Financiero General

P. Carlos Mario Alzate Montes, O. P. Vicerrector General de Universidad Abierta y a Distancia – VUAD

Omar Parra Rozo Director Unidad de Investigación y Posgrados

María Andrea López Guzmán Editora

Tabla de

contenidoPRESENTACIÓN ..............................................................................................................................................11

Justificación ............................................................................................................................................... 13

Objetivos ...................................................................................................................................................... 17

Generales .............................................................................................................................................. 17

Específicos ........................................................................................................................................... 18

1. ENFOQUE TEÓRICO ............................................................................................................................. 21

1.1 Tomás de Aquino y la Pedagogía Tomista Dominicana ......................................................22

1.1.1 Inspiración en la vida y obra de Tomás de Aquino ................................................ 22

1.1.2 La Pedagogía Tomista Dominicana ............................................................................... 25

1.2 La Filosofía en Colombia y América Latina .......................................................................... 27

1.3 La historia de las ideas y los estudios de recepción ........................................................ 27

1.3.1 Historia de las ideas ............................................................................................................. 27

1.3.2 Estudios de recepción ......................................................................................................... 32

1.4 Derroteros actuales del Área de Filosofía ............................................................................. 35

2. ESTRUCTURA DEL PLAN DE ESTUDIOS .................................................................................... 37

3. INTERDISCIPLINARIEDAD ................................................................................................................ 43

3.1 El reto del saber interdisciplinario .......................................................................................... 43

3.2 La filosofía como saber interdisciplinario ............................................................................ 46

3.3 El Área de Filosofía y la propuesta interdisciplinaria del Programa......................... 47

3.4 Relación del área con el enfoque pedagógico del Programa .................................... 49

3.5 Formación Integral .......................................................................................................................... 50

3.6 Formación en Filosofía .................................................................................................................. 51

3.7 La formación en investigación ................................................................................................. 52

3.8 La formación pedagógica ............................................................................................................ 53

4. METODOLOGÍA ........................................................................................................................................ 55

4.1 Metodología del Programa ......................................................................................................... 55

4.2 Metodología del Área..................................................................................................................... 56

4.3 Criterios de evaluación .................................................................................................................. 58

4.4 Objetivos de la evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje ............. 60

4.5 Lineamientos que orientan la evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje................................................................................................................ 62

4.6 Momentos y funciones de la evaluación .............................................................................. 63

4.7 La evaluación según sus agentes ............................................................................................ 65

4.8 Evaluación por competencias .................................................................................................... 67

4.9 Estrategias didácticas para la evaluación del aprendizaje ........................................... 69

5. RELACIÓN DEL ÁREA DE FILOSOFÍA CON OTROS PROGRAMAS SIMILARES A NIVEL NACIONAL ......................................................................................................... 73

5.1 El estudio profesional de la filosofía en Colombia: programas de pregrado....... 73

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PresentaciónComo se ha establecido, la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana se halla cons-tituida por tres áreas, la de filosofía, la de letras y la de pedagogía e investigación. En el marco de la interacción de dichos saberes y en conexión interdisciplinar con otras ramas de la ciencia y las humanidades, el área de filosofía se encarga de la enseñanza y cultivo del saber filosófico formalmente considerado.

En términos históricos, se asume una posición pluralista en torno a la llamada tradición filosófica universal, que se amplía en la indagación sobre la presencia del pensamiento filosófico en Colombia y América Latina. Desde esa perspectiva abierta, la filosofía legada por santo Tomás se concibe ella misma como una tradición de diálogo en la indagación sobre la verdad.

En términos estructurales, se concibe la filosofía como la reflexión sistemática, crítica y prospectiva sobre las diversas prácticas que el hombre ejerce frente a la realidad. El filoso-

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far es sistemático porque explicita los marcos de inteligibilidad de la realidad y los articula en una unidad de sentido. Es crítico porque somete a valoración las diversas dimensiones que conforman lo real. Y es prospectivo, pues propone modelos teóricos y operativos que posibiliten la transformación de la realidad.

En términos educativos, la enseñanza de la filosofía se concibe como el fomento de la capacidad de pensar, a partir del estudio y diálogo con los maestros del pensamiento filosófico. En este orden de ideas, entre la filosofía y su enseñanza se plantea una relación esencial, ya que la educación filosófica sirve como herramienta por excelencia para desa-rrollar a la filosofía como una pedagogía en sí misma.

A través de la organización curricular por núcleos problematizadores, el estudio de la filosofía se organiza en tres ejes de interés interrelacionados: el eje histórico apunta a que el futuro Licenciado se familiarice con la génesis temporal del filosofar, desde sus oríge-nes helénicos hasta sus manifestaciones actuales; el eje temático aborda los diferentes tratados mediante los cuales el filosofar procura dilucidar las diferentes dimensiones de la realidad: el eje flexible, busca por medio de seminarios de profundización y electivos, ahondar en el examen de autores y temas específicos, en diálogo con otros saberes.

En términos de investigación, el aprendizaje filosófico se orienta a la formación de las competencias generales y particulares que posibilitan el estudio y enseñanza de la filoso-fía. Como escenarios de esta formación investigativa, podemos mencionar las asignaturas regulares y flexibles, los semilleros de investigación y los trabajos de grado. Además, por medio de los grupos de investigación, dicha investigación formativa se relaciona con la investigación filosófica propiamente dicha.

En términos propositivos, el área propone un diálogo crítico entre las expresiones de la racionalidad incorporadas en la llamada tradición filosófica universal y las apropiaciones


de la razón en América Latina. De este modo, el mencionado estudio sistemático, crítico y prospectivo de las ideas filosóficas se convierte en el prerrequisito necesario del filosofar latinoamericano, y recíprocamente la indagación por la posibilidad de un filosofar latino-americano, permite la adopción creativa de la tradición filosófica.

JustificaciónLa misión de Universidad Santo Tomás y del Programa de Licenciatura en Filosofía y Len-gua Castellana hace relación a una formación integral y profesional de sus estudiantes a partir de la visión humanista, cristiana y tomista de la persona humana, como ser subje-tivo e intersubjetivo. Esta misión ha sido formulada a partir del desarrollo que ha tenido la educación tomista desde los orígenes de la creación de la primera Universidad, la Uni-versidad de París, hasta nuestros días.

Al crearse la Universidad de París, tan sólo se tuvieron en cuenta algunos de los estudios lógicos de Aristóteles, como parte del programa curricular de la Facultad de Artes, con-cebida ésta como simple programa propedéutico de las Facultades de Teología, Derecho y Medicina. Sin embargo, a partir de 1210, se inició una lucha con las autoridades ecle-siásticas, no sólo en búsqueda de una autonomía de la filosofía, sino también en pro de la introducción del pasado filosófico, especialmente del pensamiento aristotélico en su totalidad y del pensamiento de los filósofos árabes Averroes y Avicena; lucha en la cual la participación de santo Tomás y otros dominicos fue decisiva. Fue sólo en 1255 cuando todas las obras de Aristóteles, entonces conocidas, fueron objeto de cursos regulares en la Facultad de Artes y desde ese entonces fue considerada como una verdadera Facultad de Filosofía, la cual, a partir de la autonomía alcanzada, tenía como objetivo el incursionar en todo el campo del saber, desde la ciencias naturales a la metafísica, pasando por la ética,


la política y la psicología. Desde este año los profesores tomaron conciencia de la especi-ficidad y del valor de la filosofía en sí misma. Gracias al contacto con el pensamiento judío y árabe, los profesores lograron formular una “ética del destino intelectual del hombre” y una visión de la filosofía como “el ideal supremo de una vida humana”.

A partir de la modernidad se puede apreciar el desarrollo de estas ideas. No se enseña filosofía sino a filosofar, es decir, a pensar con la ayuda de los pensadores del pasado y de cara al presente que se vive. Esto con el firme propósito de elaborar un discurso sistemáti-co, crítico y prospectivo sobre el hombre y la realidad social, que permita abrir horizontes de futuro, de un futuro más digno de la persona considerada tanto en su ser individual como en su ser social. En consecuencia, la Facultad de Filosofía y Letras es aquella que está llamada a formar las conciencias críticas de la sociedad.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en 1995, reunió a varios filósofos de distintos países, con el fin de ratificar el propósito trazado por la ONU desde 1945: construir la paz en la mente de los hombres mediante la educación, la cultura, las ciencias naturales y sociales y la comunicación1. Fruto de este encuentro es la Declaración de París a favor de la filosofía , en la cual se subraya el papel fundamental de la filosofía tanto en la afirmación de la dignidad humana, como en la consolidación de órdenes legales que promuevan su reconocimiento. Entre las distintas sugerencias planteadas en este documento, se resaltan las siguientes:

* Consideramos que la actividad filosófica, que no sustrae idea alguna a la libre discu-sión, que se esfuerza en precisar las definiciones exactas de las nociones utilizadas, en

1 Organización de las Naciones Unidas. Sobre la UNESCO. (http://portal.unesco.org/es/ev.php-URL_ID=3328&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html). Visitada 31-07-07.


verificar la validez de los razonamientos, en examinar atentamente los argumentos de los demás, permite a cada uno aprender a pensar por sí mismo.

* Subrayamos que la educación filosófica favorece la apertura de espíritu, la responsa-bilidad cívica, la comprensión y la tolerancia entre los individuos y los grupos.

* Reafirmamos que la educación filosófica, por formar espíritus libres y reflexivos, ca-paces de resistir a las diversas formas de propaganda, de fanatismo, de exclusión y de intolerancia, contribuye a la paz y prepara a cada uno a hacerse cargo de sus respon-sabilidades frente a los grandes interrogantes contemporáneos, en el dominio de la ética especialmente.

* Juzgamos que el desarrollo de la reflexión filosófica, tanto en la enseñanza como en la vida cultural, contribuye de manera importante a la formación de ciudadanos al ejercitar su capacidad de juicio, elemento fundamental de toda democracia.

* Una actividad filosófica libre en todas partes debe ser garantizada, en todas sus for-mas y en todos los lugares en que pueda ejercitarse, a todos los individuos. La ense-ñanza filosófica debe ser preservada o ampliada allá donde exista, creada donde no, y denominada explícitamente filosofía.

* La enseñanza filosófica debe ser garantizada por profesores competentes, formados expresamente al efecto, sin que pueda subordinarse a ningún imperativo económico, técnico, religioso, político o ideológico.

* Aún preservando su autonomía, la enseñanza filosófica debe estar, allí donde sea po-sible, efectivamente asociada -en lugar de meramente yuxtapuesta- a la formación de universitarios y profesionales, y en todos los ámbitos.

* Toda iniciativa susceptible de favorecer el acceso de la mayoría a una primera com-prensión de las cuestiones y de los métodos filosóficos deben ser estimuladas, a fin de generar una educación filosófica para los adultos.


* El conocimiento de las reflexiones filosóficas de las diferentes culturas, la compara-ción de sus aportes respectivos, el análisis de cuanto les aproxima o separa, deben ser perseguidos y sostenidos por las instituciones de investigación y de enseñanza.

* La actividad filosófica, en tanto práctica libre de la reflexión, no puede considerar ninguna verdad como definitivamente adquirida, e incita a respetar las convicciones de cada uno; mas en ningún caso, so pena de renegar de sí misma, debe aceptar las doctrinas que niegan la libertad de otro, ofenden la dignidad humana y engendran la barbarie.

El Área de Filosofía toma como marco de referencia los derroteros históricos descritos anteriormente. Su razón de ser se justifica dada la demanda local y global de procesos educativos filosóficos que promuevan no sólo el reconocimiento de la dignidad de la per-sona humana, sino también el desarrollo de ésta en sus distintas dimensiones: cognitiva, volitiva, afectiva, intersubjetiva.

En más de cuatro siglos de historia de la Universidad Santo Tomás en tierras colombianas, la Facultad de Filosofía ha dejado una impronta, la cual ha perdurado en medio de dificul-tades, desarrollos, resistencias y violencias. El surgimiento de la Universidad Santo Tomás -primer claustro universitario de Colombia- está íntimamente ligado a la estructuración del saber filosófico, pues en la jerarquía de saberes proyectada por ella, la filosofía ha ocupado un lugar especial.

La Filosofía hace parte consustancial del desarrollo histórico de los pueblos de Occidente y Latinoamérica. De ahí la necesidad de articular el discurso filosófico de lo universal a partir de las experiencias y situaciones concretas latinoamericanas. Así las cosas, el Área afirma su compromiso con la realidad histórica de Latinoamérica y en especial de Colom-bia; por lo cual orienta de manera preferente los estudios al esclarecimiento del sentido


de la historia propia, al análisis de la problemática latinoamericana y al planteamiento de soluciones para el futuro.

En síntesis, y teniendo en cuenta las tareas antes señaladas, el Área de filosofía del Pro-grama de la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana, justifica su existencia dado su interés por actualizar, mediante el diálogo con otras corrientes de pensamiento, los fines propuestos por el legado tomista: formación integral de las personas, búsqueda perma-nente de la verdad, responsabilidad ética, apropiación crítica del conocimiento, promo-ción de un saber propositito eficaz que dé respuesta a las necesidades de la sociedad.

ObjetivosGenerales

* Preparar educadores investigadores para la enseñanza media y superior en los campos de la filosofía y la lengua castellana quienes, inspirados en el humanismo cristiano tomista y en las más altas exigencias éticas, intelectuales y pedagógicas sean capaces de orientar la formación integral de los jóvenes y sus comunidades, según los fines que la ley señala a la Educación colombiana.

* Formar intelectuales competentes para continuar la tradición humanística de la Uni-versidad Santo Tomás e impulsar la investigación y el cultivo del pensamiento univer-sal, latinoamericano y colombiano como exigencias esenciales de la construcción de la identidad cultural, la integración y el desarrollo de nuestros pueblos.


* Capacitar líderes culturales con actitudes y aptitudes para el cultivo, enriquecimiento y difusión de los valores de la autonomía, la responsabilidad, la solidaridad, la justicia, el respeto por los Derechos Humanos y la convivencia democrática.

Específicos* Formar licenciados en filosofía quienes, mediante la investigación e interpretación

del patrimonio filosófico universal y latinoamericano, puedan reflexionar, de forma sistemática, crítica y prospectiva, sobre el sentido de las diferentes praxis del hombre actual.

* Preparar educadores investigadores para la enseñanza media y superior en los campos de la filosofía que sean capaces de orientar la formación integral de los jóvenes y sus comunidades, según los fines que la ley señala a la educación colombiana.

* Capacitar al licenciado de Filosofía para que ejerza el rol de mediador y orientador crítico en lo relativo al replanteamiento de procesos pedagógicos, éticos y epistemo-lógicos en el ámbito de las Ciencias Humanas.

* Formar licenciados quienes investiguen sobre las bases y condicionamientos de un filosofar latinoamericano: este objetivo describe la necesidad de comprender los con-textos históricos y culturales sobre los cuales se producen las ideas filosóficas. La pre-tensión es comprender la dinámica de lo particular, raizal y situado, desde la perspec-tiva de lo universal. De esta manera, el Área de Filosofía debe ayudar a la comprensión de la cultura colombiana y latinoamericana, teniendo como referentes las categorías, tendencias y problemas de la filosofía universal. En síntesis, se trata de leer lo propio, desde la tradición y el patrimonio universal.

* Formar licenciados que se comprometan con la dignificación, realización y liberación de la persona: el Área de Filosofía entiende que la razón de ser de la disciplina filo-


sófica no se agota en la contemplación especulativa de objetos teóricos, categorías y problemas. Por el contrario, la filosofía tiene una actitud crítica y reflexiva que le es inherente, a partir de la cual debe pronunciarse frente a las situaciones del contexto. Así, la filosofía tiene como objetivo la humanización del hombre y de la cultura; tam-bién tiene como objetivo la liberación frente a las cadenas materiales e ideológicas que subyugan a los pueblos y que les impiden su realización histórica.

* Formar licenciados en Filosofía que, sobre la base de un conocimiento suficiente en las principales tradiciones, posturas filosóficas y análisis necesarios, puedan participar en ejercicios, discusiones y diálogos interdisciplinarios, con el fin de buscar mejores alternativas para la solución de problemas.

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1. Enfoque teórico El enfoque teórico que se presenta a continuación constituye una reconstrucción de la idea de filosofar que ha guiado la propuesta asumida por la Facultad de Filosofía y Letras y su Programa de la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana, desde su creación hasta hoy; este enfoque teórico supone una visión retrospectiva de los compromisos antropo-lógicos, políticos y epistemológicos establecidos por la Facultad a lo largo de varias déca-das. Sin embargo la Facultad de Filosofía y Letras es una estructura dinámica que tiene la capacidad de revisar sus fundamentos y ajustarlos a los nuevos contextos y coyunturas planteados por el mundo contemporáneo.

El enfoque teórico que aquí se reconstruye, recorre los siguientes elementos: la obra de Tomás de Aquino y los principios de la Pedagogía Tomista Dominicana; la filosofía en Colombia y América Latina; la historia de las ideas y los estudios de recepción; y los de-rroteros actuales del Área de Filosofía.


1.1 Tomás de Aquino y la Pedagogía Tomista DominicanaEn la medida en que la Universidad Santo Tomás históricamente ha asumido la identidad del Estudio General, la Facultad de Filosofía y Letras a través de su Programa de la Licen-ciatura en Filosofía y Lengua Castellana, ha desempeñado un papel fundamental en la construcción de una visión cristiana del saber, del hombre y de la cultura.

1.1.1 Inspiración en la vida y obra de Tomás de Aquino

La Facultad de Filosofía y Letras hunde sus raíces en el pensamiento de santo Tomás y en la tradición tomista dominicana. De la vida y obra de Tomás resulta ejemplar el modo de realizar la síntesis entre razón y fe y la capacidad de responder de una manera crítica e innovadora a los planteamientos del contexto. Ante todo, Tomás fue un intelectual comprometido con la coyuntura de su tiempo y su filosofía dio lugar a una visión de mundo que contribuyó a una mejor comprensión de los problemas filosóficos, teológicos y culturales de su siglo.

Entre los diversos aspectos de inspiración tomista, se destacan los siguientes: el concepto de persona, la autonomía de la razón y el método de producción del conocimiento.

En cuanto al concepto de persona, éste se constituye en el centro de la indagación filo-sófica. El ser humano es concebido como una persona llamada a crecer en la libertad. Se trata de un ser racional y digno, sujeto moral, que posee conciencia y que es responsable de sus acciones. A la persona humana se le considera libre y dotada de las condiciones de autonomía y dignidad.


Tomás de Aquino reconoce la autonomía de la razón y la validez de la filosofía como prác-tica intelectual y cultural que ayuda a un mejor entendimiento del hombre, del mundo y de Dios. En este sentido, la articulación entre razón y fe que Tomás de Aquino desarrolló en el siglo XIII resulta inspiradora en la coyuntura actual, en la cual es necesario generar discursos filosóficos que lean integralmente las relaciones entre fe, razón y cultura.

Tales relaciones se muestran como la posibilidad de proponer el diálogo entre diferentes tendencias filosóficas y visiones del mundo. Este ejemplo lo ofrece Tomás al realizar la articulación entre el pensamiento aristotélico y la concepción cristiana del mundo. La actitud intelectual del Aquinate es un ejemplo de la necesidad de arribar a concepciones integrales y no excluyentes, que posibiliten al filósofo tener una comprensión panorámica de su realidad.

Finalmente es necesario señalar el método tomista como un modelo para la produc-ción de conocimiento en la disciplina filosófica. Si bien la Facultad de Filosofía tiene una apertura hacia diferentes modelos, tendencias y enfoques, ello no excluye la posibilidad de asumir los principios del método tomista como un parámetro para la búsqueda de la verdad.

Como elementos representativos de este método es necesario mencionar la lectio, la questio y la disputatio. La Facultad de Filosofía retoma la lectio como el estudio de los textos que constituyen el legado de la tradición; la lectura analítica y atenta de los textos y su vinculación permanente con el contexto, constituyen una práctica cotidiana en la disciplina filosófica. Pero la lectio no es procedimiento tan sólo reconstructivo, explorato-rio e informativo, porque prepara al estudiante para el cuestionamiento del texto y para su apropiación creativa.


En segunda instancia está la questio, que es un procedimiento metodológico orientado hacia la creación, la producción y la investigación. Ello es posible porque el trabajo con los textos filosóficos no se limita a una instancia reconstructiva o repetitiva. Por el contrario, la questio representa la flor del texto, en la medida en que permite el desarrollo del pensa-miento autónomo, crítico, original y creativo. En el tiempo de Tomás la questio implicó el uso de herramientas como la lógica y la dialéctica. En nuestro tiempo la questio permite la incorporación de nuevos elementos heurísticos que permiten una mejor comprensión, apropiación del texto de estudio, a partir de enfoques actuales como la texto-lingüística, la teoría de la argumentación, el análisis del discurso, la hermenéutica, entre otros.

Todo este instrumental no lleva a aceptar pasivamente la tradición ni creer a ciegas en la verdad de todo lo que se lee. El texto filosófico es un ámbito de la realidad que está confrontando permanentemente la racionalidad del estudiante y su espíritu crítico y re-flexivo. Para ayudar a este propósito, el Programa de la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana asume una lectura renovada de la questio, lo cual constituye un signo de su capacidad de articular la tradición con la necesidad de innovación.

La disputatio es un paso metodológico consistente en la discusión pública, argumentada y sustentada de las posiciones personales que el estudiante ha ganado en el estudio de los textos filosóficos. Es la expresión más alta de la filosofía, en la medida en que suscita el debate racional, la demostración de los argumentos y la búsqueda honrada de la verdad. Es la característica principal de una academia abierta que no teme a la confrontación y que ha logrado descartar el dogmatismo.

Teniendo en cuenta la idea de persona, la articulación entre fe, razón y cultura y la es-tructura del método para la producción del conocimiento, es posible encontrar en Tomás un modelo ejemplar de filósofo. El Aquinate enseña a filosofar sin falsas dualidades y sin visiones parciales y reduccionistas frente a la realidad. La vida y obra de Tomás constitu-


yen un paradigma que invita a pensar en la realidad como una estructura total, en la cual predomina más las articulaciones y los diálogos que las exclusiones y las contradicciones. Este espíritu visionario permitió que Tomás se anticipara a los grandes problemas de su tiempo y que su legado permanezca vigente hasta hoy, porque lo importante no son los argumentos de autoridad, sino la comprensión racional de los problemas filosóficos.

1.1.2 La Pedagogía Tomista Dominicana

La Facultad de Filosofía y Letras a través de su Programa de la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana, históricamente se ha fundamentado en los principios de la pedagogía tomista dominicana, que tienen una directa relación con el ejercicio de la reflexión filosófica.

Uno de los principios de esta pedagogía que adoptamos ha sido la “promoción de la jus-ticia y la reconciliación entre los hombres en Colombia y América Latina”. Este principio ha sido asumido desde la necesidad de promover un pensamiento raizal y situado, que esté en capacidad de comprender reflexivamente los retos y problemas que rodean a la sociedad colombiana y latinoamericana en los diferentes periodos de su desarrollo.

De este principio se desprende la necesidad de realizar un “análisis crítico de las causas de la injusticia”, lo cual lleva a concebir el filosofar como una instancia crítica, compro-metida con la realidad social. Ello supone que espacios académicos tales como Filosofía Institucional, Ética, Filosofía Política y de los Derechos Humanos, entre otros, aporten los marcos teóricos y metodológicos para la comprensión de realidades como la injusticia, la pobreza y la exclusión.

De este modo, un núcleo problematizador como Acción Humana y Sociedad tiene como finalidad contribuir a la construcción de escenarios académicos que promuevan la cons-trucción de una sociedad más justa, incluyente, tolerante, equitativa y participativa.


Un segundo principio de la Pedagogía Tomista que articula y da sentido al Área de Filo-sofía es el de interdisciplinariedad. A partir de él se reconoce la necesidad de avanzar desde el dominio disciplinar hacia la formulación de diálogos y debates que permitan asumir los problemas de conocimiento desde una perspectiva integral. De esta manera, la interdisciplinariedad debe favorecer la articulación entre saberes y perspectivas teóricas, en aras de una comprensión más completa de los fenómenos y realidades investigados y conceptualizados desde la academia.

El fomento de los diálogos interdisciplinares por parte del Área de Filosofía de la Licen-ciatura en Filosofía y Lengua Castellana, responde a un principio institucional y sobre todo, da cuenta de una tendencia de trabajo a nivel mundial. En la actualidad, la filosofía tiene un nivel mayor de interlocución con disciplinas como la lingüística, la pedagogía, las ciencias cognitivas, la psicología, los estudios culturales, la sociología, la ciencia política, entre otras.

Un tercer principio de la Pedagogía Tomista Dominicana, que ha sido inspirador para la fun-damentación del Área de Filosofía, es el “compromiso con la praxis concreta y la transforma-ción de la sociedad”. A la luz de éste se entiende que la filosofía es una disciplina teórica que apunta hacia el conocimiento de la naturaleza, la cultura, el hombre y la sociedad. Ahora bien, el tipo de conocimiento que produce la filosofía con respecto a la sociedad y la cultura, es de carácter teórico; por ello permite elevar la realidad a la altura del concepto.

No obstante, la filosofía no se limita a ser una reflexión conceptual y abstracta, porque tiene la capacidad de interpelar permanentemente al contexto y generar las herramientas para la construcción de una mejor sociedad y de un ejercicio comprometido de la ciu-dadanía. Por esta razón, el Programa se inscribe en la tradición tomista y humanista, “al convertirse en un factor de desarrollo, orientación, crítica y transformación de la realidad, busca construir una sociedad más civilizada, más justa, inspirada en los valores humanos”.


1.2 La Filosofía en Colombia y América LatinaEn articulación con los principios de la Pedagogía Tomista Dominicana, la Facultad de Filosofía y Letras, por intermedio del Programa de la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana, ha expresado históricamente su vocación por el pensamiento latinoameri-cano; vocación que es acreditada por una tradición de casi 30 años. El interés por el desarrollo de la filosofía en Colombia y América Latina es expresión de la preocupación por un pensamiento propio, que dé cuenta del modo en que los intelectuales de nuestro continente se han apropiado del legado del pensamiento universal para la comprensión y transformación de su contexto ideológico, social y cultural.

1.3 La historia de las ideas y los estudios de recepciónEl compromiso de la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana, con un filosofar en perspectiva latinoamericana, ha permitido avanzar hacia marcos de referencia como la historia de las ideas y los estudios de recepción, en tanto modos característicos de hacer investigación desde Área de Filosofía.

1.3.1 Historia de las ideas

Es necesario deslindar la historia de las ideas de otros esfuerzos de reconstrucción con-ceptual tales como la historia de la filosofía, la historia de las mentalidades o la historia


intelectual. La historia de las ideas, en lo que al caso filosófico nacional y continental hace referencia, constituye un enfoque historiográfico y metodológico que pretende ofrecer una salida frente al problema de la posibilidad y existencia de un pensamiento propio. Así, esta perspectiva permite asumir una tercera vía a lo ya propuesto por los asuntivos y universalistas en lo concerniente a una filosofía latinoamericana.

Los pensadores asuntivos son quienes reivindican la necesidad de un pensamiento filosó-fico original, que dé cuenta de nuestra identidad, ser y quehacer como latinoamericanos. Así pues, el reto a asumir consiste en separarse de la repetición acrítica de los discursos de la tradición europea, para acceder a un tipo de reflexión filosófica que esté en condición de dar cuenta de las circunstancias particulares, como un modo de respuesta efectiva a las necesidades y problemas propios, a partir del acervo constituido para la cultura e historia continental.

En segundo lugar, aparece un grupo de pensadores de tendencia universalista, que pro-ponen el desarrollo de un ejercicio filosófico sin más. Lo importante ahora es participar de las producciones filosóficas universales y paulatinamente, tratar de contribuir al desarro-llo de las mismas a partir de elementos nuevos.

Lo cierto es que el debate entre asuntivos y universalistas parece dirimirse desde la pers-pectiva de la historia de las ideas, pues, aunque muchas de las ideas producidas en este contexto no se puedan denominar en sentido estricto como filosóficas, existen ideas que, desde un punto de vista situado y raizal, tratan de responder originalmente a los proble-mas planteados. En ese orden en América Latina hay producción de ideas que pueden ser estudiadas filosóficamente, lo cual permite un diálogo entre las ideas universales, la razón latinoamericana y el contexto propio. Si bien es cierto que no hay producción de ideas originales, también es verdad que la relación que se tiene con las tendencias filosóficas


universales no es de simple imitación o copia, desde los sistemas de pensamiento euro-peo, para desde allí interpretar la situación nacional o continental: los latinoamericanos pusieron, pues, su sello en todas las filosofías europeas que utilizaron, y esto es una ma-nifestación innegable de originalidad2.

Por otra parte, el esfuerzo por normalizar la actividad filosófica en los diferentes países la-tinoamericanos, trajo como consecuencia la inserción de autores y corrientes universales a la reflexión de problemas locales. Además, las preocupaciones técnicas inherentes a la actividad filosófica en el continente tuvieron como resultado el ideal de alcanzar niveles cada vez más altos de rigor y exigencia académica.

Así, la historia de las ideas estaría en la capacidad de ir más allá del problema de la ori-ginalidad del pensamiento latinoamericano, para poner de manifiesto las condiciones a partir de las cuales se ha hecho posible la recepción de las diferentes tendencias, ana-lizando cuál fue el contexto propicio para este transplante, sus efectos, etc. De acuerdo con Miró Quesada: “esta situación nos hace ver la importancia y la urgente necesidad de estudiar la manera como ha repercutido en nosotros la cultura europea que, en forma constitutiva, ha contribuido a formar nuestra cultura. Porque es comprendiendo nuestra manera de reaccionar ante el impacto de dicha cultura, como seremos capaces de com-prender lo que realmente somos”3.

Es necesario distinguir la historia de las ideas de la historia de la filosofía. Mientras que el primer enfoque requiere del contexto para reinterpretar el texto, la segunda plantea la necesidad de comprender a los autores en virtud de sus textos y de la lógica interna

2 Cfr. Miró Quesada, Francisco. Proyecto y realización del filosofar latinoamericano. México, Fondo de Cultura Econó-mica, 1985. p 137.

3 Miró Quesada, Op. Cit. P. 138


gracias a la cual ellos se articulan y adquieren sentido. Así, la historia de la filosofía des-carta de plano los enfoques psicológicos o sociológicos para centrarse en la obra por la obra misma, en su valor como un texto clásico y en su relación conceptual con el modo en que otros textos clásicos de la tradición han encarado los mismos problemas. Para la historia de las ideas sí tendrá un valor singular la posibilidad de relacionar el texto con los elementos psicológicos, sociológicos e históricos. Además, será importante poder comprender cómo es que un texto se inserta en una tradición de pensamiento y en una dinámica social específica.

Señalada esta diferencia, es necesario proceder a deslindar a la historia de las ideas de la historia de las mentalidades. Aunque a este primer enfoque le interese la relación del tex-to con el contexto, lo cierto es que plantea esta vinculación con la finalidad de reconstruir el desarrollo de una disciplina específica, en una zona geográfica determinada y durante un periodo de tiempo concreto. Así, por ejemplo, la historia de las ideas favorecería el desarrollo de panorámicas al interior de campos del saber como la filosofía, la estética, la política, la medicina y la psiquiatría, entre otros.

Por su parte, a la historia de las mentalidades no le interesa la reconstrucción historio-gráfica de las disciplinas, sino que su intención radica en comprender el efecto de ciertos fenómenos sociales en la mentalidad colectiva. Aquí se diluye la distinción entre autores y obras, de manera que el objeto de estudio no es una individualidad, como en el caso de la historia de la filosofía, ni la relación de esta individualidad con el contexto, como en la historia de las ideas, sino más bien, la conexión de procesos sociales con las formaciones inconscientes colectivas. En otras palabras, la preocupación de la historia de las menta-lidades tiene que ver con las actitudes de la masa frente a fenómenos específicos y por ello guarda estrecha relación con procesos investigados por la psicología social, como los imaginarios, las actitudes, los estereotipos, las representaciones sociales, etc.


Hasta este punto, hemos hecho un primer acercamiento a la historia de las ideas, por opo-sición a otros enfoques metodológicos de los cuales es preciso distinguirla. A continuación emprendemos la exposición de lo que implica propiamente esta perspectiva de trabajo.

Se trata de un acercamiento metodológico que tiene por objeto poner demanifiesto ele-mentos latentes a autores y obras, señalando conexiones e interrelaciones entre ellos. El objetivo es ilustrar cuál es la relación de las ideas con el contexto y su vinculación a pro-cesos sociales, históricos, políticos, culturales. De esta manera, en una investigación de recepción de corrientes, no se estudia la obra por la obra misma, sino en la medida en que permite la reconstrucción conceptual de una tradición de pensamiento, en perma-nente conexión con su contexto ideológico: “la historia de las ideas nos muestra cómo la filosofía europea, fuera del aislamiento académico, había sido utilizada para resolver problemas reales, por ejemplo, cómo el positivismo fue utilizado en México para asentar definitivamente el poder de la burguesía triunfante después de su lucha contra el aisla-miento europeo”4.

Así, pues, el trabajo consiste en poner de manifiesto los nexos entre las obras filosóficas y las circunstancias en las que se producen, pero sin desembocar en un sociologismo o en un psicologismo. Destacar la historicidad de las producciones intelectuales impli-ca comprender cómo ciertas condiciones políticas, sociales e intelectuales, entre otras, contribuyen a la producción de esquemas ideológicos. Desde la perspectiva de la historia de las ideas, se quiere ver la incidencia de las formaciones sociales en los sistemas de

pensamiento.

4 Miró Quesada, Ob. Cit. P. 136


1.3.2 Estudios de recepción

Entre los propósitos investigativos del Área de filosofía de la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana, se halla realizar estudios sobre la recepción de las tendencias filo-sóficas en Colombia y América Latina. La recepción no se entiende solamente como el trasplante o importación de la filosofía europea o norteamericana. Más aun, el verdadero sentido de este tipo de estudios es analizar cómo los intelectuales latinoamericanos han participado de los grandes debates, y sobre todo, cómo han aportado nuevas categorías, problemas y estilos de leer la realidad, a la luz de un enfoque conceptual específico.

Los estudios de recepción constituyen una metodología de investigación documental que hace parte de la historia de las ideas. Su objetivo es identificar, reunir y procesar un corpus textual disperso, pertinente a una misma temática, con el fin de producir visiones históri-cas de balance, que permitan reconstruir una panorámica sobre un autor, una tendencia o un problema. Esto se lleva a cabo, bien atendiendo a un criterio estrictamente temporal (periodos, décadas o generaciones), bien desde un parámetro conceptual: análisis y discu-sión de las categorías más relevantes. De esta manera, un estudio de recepción se ocupa del reconocimiento de regularidades en los documentos de trabajo, hallando los macro-conceptos y las preocupaciones comunes entre los autores.

Se trata de un acercamiento metodológico que tiene por objeto poner de manifiesto elementos latentes a autores y obras, señalando conexiones e interrelaciones entre ellos. La pretensión es ilustrar cuál es la relación de las ideas con el contexto y su vinculación a procesos sociales, históricos, políticos, culturales. De esta manera, desde la perspectiva de la historia de las ideas no se estudian las obras por las obras mismas, sino en relación con la reconstrucción conceptual de una tradición de pensamiento, en permanente conexión con el contexto ideológico y con el contexto propio.


Así, los estudios de recepción analizan las condiciones de circulación de las ideas. Se dedican más al análisis de estructuras que a la descripción de acontecimientos puntuales. Pero, ¿qué tipo de conocimiento produce un estudio de recepción? Ante todo, se trata de un esfuerzo de reconstrucción racional orientado a historiar el modo de asimilación de ideas filosóficas foráneas en el contexto colombiano y latinoamericano. Esta reconstrucción ha seguido dos esquemas fundamentales, a saber:

* El modelo del autor: se propone el rastreo del impacto en el pensamiento latinoame-ricano de figuras prominentes, consideradas como los hitos filosóficos de Occidente. Así, es posible plantear estudios de recepción en torno al pensamiento de Kant, Hegel, Bentham, Marx, Wittgenstein, etc.

* El modelo de la corriente filosófica: su objetivo es realizar una síntesis en cuanto a la acogida, desarrollo, madurez y aplicación de una tendencia de pensamiento, como, por ejemplo, el positivismo, el marxismo, el existencialismo, la fenomenología o la filosofía analítica. El trabajo consiste en identificar una constelación de autores con una serie de problemas y categorías en común.

El desarrollo continuado de los modelos anteriores abre las puertas para otras posibilida-des de trabajo, las cuales se muestran como modelos a explorar: concepto, texto y debate intelectual.

* El modelo del concepto: la historia de los conceptos ha sido desarrollada funda-mentalmente en el ámbito anglosajón y está orientada a realizar estudios de carácter transversal o longitudinal que ponen de manifiesto la historia social de los conceptos y su uso diferenciado a través del tiempo y en contextos específicos. En Europa se han realizado historias conceptuales en torno a la feminidad, el habla, la lectura y el silen-cio. Sería importante realizar la historia de conceptos tales como la vedad, el poder, el saber, etc., teniendo en cuenta su impacto en nuestros tejidos culturales.


* El modelo del texto: consiste en el rastreo de la recepción de ideas filosóficas a tra-vés del modo en que han sido recibidas obras significativas de la tradición occidental como: El Capital, el Discurso sobre el espíritu positivo, el Tractatus, etc.

* El debate intelectual: más allá de los autores, los sistemas y las corrientes, es posible introducir un modo de historiar que tenga en cuenta preguntas puntuales y grupos restringidos de categorías, como en el caso del seguimiento a discusiones teóricas especializadas. Ejemplos de los debates intelectuales que podrían constituir un intere-sante objeto de recepción lo constituyen la polémica entre Popper y Kuhn, en el con-texto de la filosofía de la ciencia, o la discusión entre Rawls y Habermas, en el ámbito de la filosofía política. La célebre “Cuestión textos” sostenida en 1868 entre M.A. Caro, M. Ancizar y F.E. Álvarez, sería un ejemplo en nuestra historia de las ideas en Colombia.

La dificultad de historiar desde los conceptos, los textos o los debates quizá consista en la necesidad de dejar de lado los límites disciplinarios y empezar a trabajar desde fronteras difusas. Es posible que los materiales filosóficos sean objeto de recepción por parte de un público no filosófico, como el constituido por sociólogos, politólogos, lingüistas, eco-nomistas, etc. Entonces aquí la dificultad se convierte en una oportunidad para avanzar hacia el diálogo interdisciplinario.


1.4 Derroteros actuales del Área de FilosofíaEl Programa de Filosofía y Lengua Castellana asume el reto de entender el ejercicio del quehacer filosófico desde una perspectiva plural, que facilita el diálogo entre diferen-tes épocas, tendencias, debates, autores, categorías y textos. De ahí que el desarrollo del pensamiento occidental sea asumido desde una perspectiva histórica, con el objetivo de retomar los hitos más significativos de la tradición y ponerlos en relación con los retos y problemas planteados por el mundo actual, en general, y latinoamericano, en particular.

El Programa asume el reto de la interdisciplinariedad estructurando un currículo en el que articula innovación y tradición. A partir de éste recurre a la exposición de la tradición, pero no desde una reconstrucción canónica de referentes filosóficos, sino desde una vi-sión crítica y en diálogo y confrontación tanto con la razón y realidad latinoamericanas como con la razón y realidad globales. Las problemáticas y coyunturas de la sociedad contemporánea constituyen un marco de referencia que interpela el legado recibido de la tradición y conducen las reflexiones disciplinares actuales hacia nuevos caminos que complementan el recorrido que la Facultad ha logrado a lo largo de su historia.

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2. Estructura del Plan de Estudios

En el marco de los criterios generales de la Institución, de la Facultad de Filosofía y Letras y del Programa ya enunciados, y a la luz de los principios y objetivos del Programa, el Plan de Estudios correspondiente al Área de Filosofía se desenvuelve a través de 64 créditos5, de los cuales 45 (70%) corresponden al componente obligatorio y 19 (30%) al componente flexible.

El componente obligatorio comprende asignaturas históricas y disciplinares, dirigidas a dotar al futuro licenciado de competencias profesionales en torno al desarrollo histórico de la llamada tradición filosófica occidental y al estudio disciplinar del filosofar, respec-tivamente. Dichas temáticas se organizan dentro de los núcleos problematizadores a lo largo de los ocho semestres previstos para la formación, sin perjuicio de las variantes

5 Al Plan de Estudios del Programa le corresponden 158 créditos. De éstos, 64 créditos le corresponden al Área de Filosofía. En consecuencia, al Área de Filosofía le corresponde el 41% de la totalidad de créditos.


particulares en atención al criterio de flexibilidad. Hay que tener en cuenta que las asig-naturas que aparecen en el Plan de Estudios como “institucionales” son asumidas por el Área como parte constitutiva de su componente obligatorio. Esto se debe a la opción que la Universidad Santo Tomás hace por la filosofía humanista.

El siguiente cuadro permite visualizar la estructura del componente obligatorio del Área de Filosofía.

SEM. COMPONENTE ASIGNATURA CRÉD. NÚCLEO PROBLEMATIZADOR

I

Histórico Filosofía Antigua 3

Hombre y naturaleza

Disciplinar Introducción al filosofar 3

Disciplinar Filosofía Institucional 1

IIHistórico Filosofía Medieval 3

Disciplinar Antropología filosófica 3

IIIHistórico Filosofía Moderna 3

Conocimiento y ciencia

Disciplinar Lógica 2

IV

Histórico Filosofía Contemporánea 3

DisciplinarEpistemología y Filosofía de la ciencia

3

VHistórico Filosofía Actual 3

Realidad y mundoDisciplinar Metafísica 2

VIHistórico Filosofía Latinoamericana 2

Disciplinar Hermenéutica 2


SEM. COMPONENTE ASIGNATURA CRÉD. NÚCLEO PROBLEMATIZADOR

VIIHistórico Filosofía Colombiana 3

Acción humana y sociedad

Disciplinar Ética 3

VIIIDisciplinar

Filosofía Política y de los Derechos Humanos

3

Disciplinar Filosofía de la Religión 3

A través de las cinco primeras asignaturas del componente histórico, el estudiante se relaciona con los más relevantes momentos de la tradición filosófica, para culminar con el estudio de la historia de las ideas filosóficas en Colombia y América Latina (dos últimas asignaturas del componente histórico), en consonancia con la orientación latinoamerica-nista de la escuela de filosofía de la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana.

Sobre la relación de estas asignaturas con sus respectivos núcleos problematizadores, en cada caso se procura destacar los aportes de las corrientes y autores correspondientes al tema general del núcleo, pero sin olvidar los otros aspectos de la reflexión filosófica en cada período.

La formación filosófica del Programa se complementa con asignaturas de profundización, destinadas a seminarios especializados sobre corrientes, autores y temáticas particulares de la historia del filosofar. En el Plan de Estudios se prevén cuatro espacios para este tipo de trabajo, a saber: Seminario de autores sobre filosofía antigua y medieval, Seminario de autores sobre filosofía moderna y contemporánea, Seminario de autores sobre filosofía actual y Seminario de autores sobre filosofía latinoamericana. A cada seminario le co-rresponde 4 créditos, para un total de 16 créditos en lo que seminarios de profundización atañe. El contendido específico de cada uno de estos seminarios se define de acuerdo con


las propuestas que en cada caso presenten los profesores, dentro de las cuales los estu-diantes eligen las que sean de su interés. En los archivos de la Facultad, se puede consultar un banco de programas analíticos que desarrollan esta línea de profundización. Además, es necesario advertir que este componente del Plan de Estudios no se vincula directa-mente a ningún semestre o núcleo problematizador, si bien se orienta académicamente a los estudiantes para no tomar un curso de profundización sin haber trabajado los temas generales correspondientes en un curso del componente obligatorio. Por ejemplo, para trabajar un seminario sobre Kant en el espacio para autores modernos y contemporáneos, conviene haber cursado previamente Filosofía moderna.

Por último, el Área de Filosofía de la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana ofrece algunas asignaturas de carácter electivo, que los futuros licenciados seleccionan o no de acuerdo con sus intereses individuales. En general, estos cursos se enfocan hacia el análisis e investigación filosóficos de aspectos particulares de la cultura, que respondan a necesidades puntuales de formación no sólo de los estudiantes del Programa, sino tam-bién de otros programas académicos de la Universidad. Desde luego, estas asignaturas tampoco se hallan encasilladas en los semestres y los núcleos, ni se ubican dentro de una programación predeterminada, sino que dependen de las propuestas abiertas que elabo-ren los docentes del Programa y catedráticos invitados. Sin embargo, podemos mencionar entre los posibles cursos electivos del área de filosofía a: Filosofía de la cultura latinoa-mericana, Música y filosofía, Cine y filosofía, entre otros muchos. Además, los estudiantes pueden validar dentro del componente electivo su participación en eventos de carácter filosófico.

Todas las asignaturas ofrecidas por el Área de Filosofía se proyectan teniendo en cuenta el modelo de Micro-currículo asumido por la Licenciatura. En éste se detallan, por cada asignatura, los siguientes aspectos: información general; presentación –que incluye la


justificación y la relación con el núcleo problematizador; objetivos generales y específi-cos; competencias; contenidos –en los cuales cada unidad inicia con el planteamiento de un problema articulador-; distribución de tiempos de trabajo – en el que se discriminan las tareas por realizar y los tiempos asignados según los créditos: trabajo presencial y trabajo independiente-, metodología, evaluación y bibliografía.

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3. Interdisciplinariedad

3.1 El reto del saber interdisciplinario La interdisciplinariedad es el establecimiento de nexos recíprocos, interacciones, inter-cambios y cooperación entre los saberes, que tienen un objeto común de estudio, el cual es investigado desde perspectivas diferentes, o que se aproximan a las propiedades y relaciones específicas de ese objeto con distintos aparatos teóricos y metodológicos para desentrañar sus diversos aspectos, con el propósito de lograr un conocimiento cada vez más integral de éste y de las leyes que rigen su existencia y desarrollo. Los enfoques interdisciplinares permiten acercarse a un mismo fenómeno desde distintos ángulos, ofreciendo de este modo una imagen más completa y enriquecedora, llena de matices procedentes de los distintos métodos utilizados.


Para abordar cualquier consideración de carácter interdisciplinario, primero se debe partir de la disciplinariedad. Una disciplina se puede definir como una categoría organizadora del conocimiento con su autonomía, fronteras delimitadas, lenguaje propio, técnicas y teorías propias. Las disciplinas se instituyen en el siglo XIX con la aparición de las uni-versidades modernas y se desarrollan con el auge de las investigaciones en el siglo XX. La disciplinariedad es entonces la organización del conocimiento en diversas disciplinas. Desde un enfoque histórico, la disciplinariedad constituye un resultado de la fecundidad del desarrollo científico, ya que delimita un dominio de competencia sin el cual el conoci-miento se volvería fluido y vago. El concepto de disciplina presupone un objeto de estudio plenamente identificado y propio para cada saber. Pero con la evolución social, el enfo-que disciplinario, que constituyó un resultado valioso del avance de las ciencias, se fue convirtiendo en una rémora por el riesgo cada vez creciente de hiper-especialización del investigador y cosificación del objeto, concebido como algo desvinculado de la realidad y de sus relaciones con otros objetos, con los cuales está indisolublemente relacionado. Los límites disciplinarios, tan necesarios en el surgimiento y desarrollo de las ciencias en su evolución, terminaron aislando las disciplinas unas de otras, y por tanto, ofreciendo una visión fragmentada y parcializada de la realidad.

Un ejemplo expedito de esta necesidad interdisciplinaria está en el estudio del ser hu-mano, el cual ha sido estudiado desde disciplinas psicológicas, biológicas y sociales por separado, pero en la actualidad se trata de estudiarlo más integralmente como un ser biopsico-social, acorde con su complejidad, concepción que ha estado latente junto con su estudio disciplinar.


Se plantean cuatro factores que condicionan el desarrollo de la interdisciplinariedad:

* La necesidad de seguir avanzando en la profundización teórica de cada saber para penetrar en la complejidad de su objeto y que con el aporte de otros saberes permiten que alcance un mayor nivel.

* La necesidad de elevar la calidad de las investigaciones como resultado del factor anterior.

* La necesidad de comprender los procesos globales que ocurren en el mundo como resultado del vertiginoso desarrollo científico-técnico y que la super-especialización de los conocimientos dificulta.

* La necesidad de abordar la interdisciplinariedad deviene de la complejidad de la reali-dad que no puede ser explicada desde posiciones simplificadoras.

La interdisciplinariedad en el campo educativo se manifiesta como una condición didácti-ca que permite cumplir el principio de la sistematicidad de la enseñanza y asegurar el re-flejo consecuente de las relaciones objetivas vigentes en la naturaleza y la sociedad, me-diante el contenido de las diferentes disciplinas y asignaturas en los diseños curriculares.

La interdisciplinariedad ha sido considerada como principio pedagógico, en general, como principio didáctico para tener en cuenta en el diseño curricular, lo que le confiere carácter de invariante metodológica, como enfoque integrador y condición fundamental. Ello explica que la Interdisciplinariedad, la Didáctica y el Currículo son conceptos que en la Educación Superior deben expresar un nivel de integración en los procesos sustantivos universitarios.


3.2 La filosofía como saber interdisciplinarioEl diálogo entre saberes ha sido una preocupación que data desde los propios orígenes de la filosofía. En su esfuerzo de comprensión de la experiencia humana, así como del cosmos y la naturaleza, desde la Antigüedad los filósofos relacionaron la filosofía con diferentes formas del conocimiento, aun cuando en muchos casos se considerara que ella constituía el fundamento, la matriz, de tales formas. La interdisciplinariedad está, por ello, en el centro de la experiencia filosófica.

La interdisciplinariedad, desde la perspectiva de la filosofía, supone la existencia autó-noma de ésta, su capacidad para abordar problemas, cuestiones, conceptos; para definir objetos de estudio que si bien no son necesariamente de su exclusividad, sí pueden ser so-metidos a su examen y análisis. Este movimiento significa diálogo, pero no subordinación; intercambio, pero no supremacía. Dicho diálogo potencia a la filosofía, pues le permite estar abierta a nuevas problemáticas.

El diálogo entre saberes es entendido por el Área de Filosofía de la Licenciatura en Filo-sofía y Lengua Castellana como un movimiento dinámico en el cual los flujos filosóficos pueden afectar los flujos de otros saberes, y viceversa. Aún se puede pensar en momentos de trasdisciplinariedad, esto es, zonas de indiscernibilidad producidas por la fusión de la filosofía con un saber o diversos saberes.

La interdisciplinariedad no es una determinación exterior de la filosofía, o una exigencia política o administrativa del presente, sino una dimensión constitutiva del saber filosófi-co, a partir de la cual se expresa uno de los rasgos de su naturaleza misma.


3.3 El Área de Filosofía y la propuesta interdisciplinaria del ProgramaFrente al énfasis que se hace en el análisis, la especialización, la lógica demostrativa, sur-gen, como ya se dijo, propuestas interdisciplinarias que intentan volver a reconstruir los lazos existentes entre los distintos saberes y las distintas prácticas humanas. El Programa opta por la interdisciplinariedad, pues su propósito no es ver las asignaturas, disciplinas y áreas de conocimiento como fragmentos separados, sino como partes constitutivas de una misma estructura. En consecuencia, los componentes básicos del Programa –filo-sófico, literario-lingüístico, pedagógico e investigativo- ya suponen implícitamente una propuesta de interdisciplinariedad. De acuerdo con el Proyecto Educativo del Programa, “el Plan de Estudios busca superar la yuxtaposición de asignaturas y se orienta a la cons-trucción de un sistema académico integrado, interdisciplinario e investigativo. Por ello, los cuatro ejes disciplinares (filosófico, lingüístico-literario, pedagógico e investigativo) se articulan en torno a cuatro núcleos problematizadores, los cuales están llamados a inte-grar transversalmente las asignaturas y a integrar una pedagogía investigativa y creativa”.

A partir de este planteamiento, las asignaturas de cada año propician diálogos interdis-ciplinarios; diálogos que tienen el fin de responder a inquietudes que surgen de los nú-cleos problematizadores: a). ser y quehacer del hombre -como pensador, narrador, artista, educador, político, etc.–; b). formas de conocimiento –mítico, artístico, literario, simbólico, pedagógico, etc.–; c). constitución de mundos y realidades –mundo del arte, de la edu-cación, de la política, de la economía, etc.–; d). valores –cognitivos, estéticos, religiosos, éticos, económicos, etc.


Entre las múltiples relaciones que la filosofía puede entablar con distintos saberes, vale la pena destacar aquéllas que son propias del Programa, a saber: filosofía y narrativas; filosofía y ciencias del lenguaje; filosofía y pedagogía; y filosofía e historia.

* El mundo del arte, el mito y la literatura se muestran relevantes a la hora de proble-matizar el conocimiento, ya que por estos caminos también se explicita el ser y el quehacer del hombre. En este sentido cabe señalar la importancia de la literatura en la búsqueda de la identidad latinoamericana. Por tanto, una reflexión sobre estos modos de expresión abre horizontes de sentido para la investigación filosófica.

* En relación con el desarrollo del conocimiento filosófico han sido mucho los aportes que se pueden reconocer desde la pedagogía. En este sentido es pertinente recordar las intricadas relaciones que existen entre perspectivas filosóficas y teorías pedagógi-cas. Conceptos como los de paideia, ilustración, formación, entre otros, permiten un acercamiento desde ambas disciplinas.

* Otro tema que congrega la reflexión filosófica es el lenguaje dada su importancia en el diálogo entre hombre y mundo. Las experiencias particulares a través de las cuales la realidad se hace presente al hombre, se dan siempre ya constituidas lingüísticamente; por tanto, interpretadas dentro de una tradición, una cultura, un contexto. Sin em-bargo, la racionalización de la vivencia, por la que se otorga sentido al mundo en una labor intersubjetiva de comprensión y expresión, está lejos de ser un mecanismo claro y transparente, más bien aparece como un fenómeno complejo digno de reflexiones desde diversas disciplinas, tanto de índole científico -como la Lingüística, la Pragmá-tica, la Ciencia del Texto; como de índole filosófica –en el caso la hermenéutica y la filosofía del lenguaje.

* Dada la importancia que el Área y el Programa dan a la historia de las ideas, las rela-ciones interdisciplinarias entre el conocimiento historiográfico y el filosófico se cons-


tituyen en un requisito ineludible. Como ya se dijo, la historia de las ideas implica co-nocer el contexto desde el que surgen las teorías y su vinculación a procesos sociales, históricos, políticos, culturales. Así pues, el trabajo consiste en poner de manifiesto los nexos entre las obras filosóficas y las circunstancias históricas en las que se producen.

La interdisciplinariedad que propone y desarrolla el Área de Filosofía de la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana está presente en varios espacios de la vida académica, a saber: estudio de las asignaturas sobre la base de núcleos problematizadores; asignaturas electivas; semilleros de investigación; grupos de investigación; evaluación por ponencias.

La evaluación por ponencias, propia de los semestres pares es una estrategia que permite a los estudiantes abordar, de manera interdisciplinaria, problemas que pueden ser vistos desde múltiples miradas.

3.4 Relación del área con el enfoque pedagógico del Programa El Enfoque Pedagógico del Programa tiene como tarea fundamental definir las estrate-gias que le permitirían el logro de los objetivos, tanto del Programa como del Área. Los objetivos señalados hacen relación a una formación integral y profesional de sus estu-diantes a partir de la visión cristiana y tomista de la persona humana como ser subjetivo e intersubjetivo.

Para el logro de sus objetivos, el Área recurre a diversas estratégicas pedagógicas alrede-dor de la formación integral, la formación filosófica, investigativa y pedagógica.


3.5 Formación IntegralPara hacer frente al desafío de la formación integral de los estudiantes, el Área de Filoso-fía de la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana, en consonancia con el Programa y la Universidad, utiliza diversas estrategias, a saber:

* La reflexión filosófica, cuyo objetivo fundamental gira en torno a el ser del hombre y de los horizontes que le permitirán realizarse más plenamente no sólo como profesio-nal, sino también como persona y como ser social.

* De manera especial se deben mencionar los foros y debates, estrategias propias de las Cátedras Institucionales permanentes, las cuales están en función de la razón dialógica y crítica que exige la formación integral: en torno al humanismo: cátedra Tomás de Aqui-no, O.P.; en torno a la ciencia, la tecnología y el medio ambiente, cátedra Alberto Magno, O.P.; en torno a los Derechos Humanos, cátedra Francisco de Vitoria, O.P.; en torno a las identidades culturales y la justicia social, cátedra Bartolomé de Las Casas, O.P.; en torno al liderazgo femenino y los problemas de género, cátedra Catalina de Siena, O.P.; en tor-no al arte, cátedra Fray Angélico, O.P.; en torno a literatura y retórica, cátedra Fray Luis de Granada, O.P; en torno a las libertades y la educación, cátedra Enrique Lacordaire, O.P.; en torno a economía, el humanismo y la retórica; cátedra Luis J. Lebret, O.P. Mediante estas cátedras permanentes, la Universidad se propone el desarrollo de todas las dimen-siones de la vida personal, de tal manera que sus estudiantes adquieran una conciencia superior que les permita comprender el propio valor histórico, la propia función en la vida, los propios derechos y deberes, y los haga capaces de intervenir y participar lúcida y responsablemente en la vida social, cultural y política, aportando su actitud creativa y su aptitud investigativa-crítica.


* Centros de Proyección Social, concebidos como “lugares de encuentro de estudiantes y docentes, con las poblaciones más pobres, donde se ponen en práctica los conoci-mientos adquiridos en el aula y en las labores investigativas”. Los estudiantes de la Fa-cultad participan de manera especial en el Centro que la Universidad tiene en Cazucá, uno de los barrios más deprimidos de Bogotá.

3.6 Formación en FilosofíaDe acuerdo con el Proyecto Educativo del Programa, el Área concibe la Filosofía como “re-flexión sistemática, crítica y prospectiva sobre las diversas prácticas del hombre”. Por esto, la formación filosófica ha de generar un proceso de apropiación y asimilación crítica de las formas como el ser humano ha dado y da razón de sí mismo y del sentido de su vida.

Teniendo en cuenta lo anterior, la formación filosófica se caracteriza por:

* Estar centrada en el estudio sistemático y riguroso del pasado filosófico, pero en diá-logo con la realidad y la problemática latinoamericana y colombiana.

* Ofrecer un componente de asignaturas obligatorias y un componente de asignaturas flexibles.

* Acompañar los procesos de desarrollo a nivel lógico, crítico y creativo por medio de diferentes estrategias de lecto-escritura a nivel universitario.

* Ofrece ciclos de conferencias, entre los cuales se deben mencionar de manera especial los Congresos Internacionales de Filosofía Latinoamericana que se celebran cada dos años.


* El uso pedagógico de las Nuevas Tecnologías de la Informática y las Comunicaciones (NTIC). Ayudas como la asistencia virtual de estudiantes, el acceso a bibliografía es-pecializada (SIFCO), a libros digitalizados y a bases de datos (e-libro, por ejemplo) y la creación de comunidades educativas virtuales (Moodle).

* Construir una actitud filosófica y pedagógica que estimule una formación permanen-te, orientada a la formación de otros para el mejoramiento progresivo de la calidad académica y la calidad de vida.

* Mostrar el conocimiento filosófico como potencial formativo a partir del reconoci-miento de su estructura, contenido y valor social y cultural.

* Crear visiones filosóficas del mundo, gobernadas por los más altos valores humanos y situaciones pedagógicas que permitan la comprensión y transformación de la realidad.

* Formar con miras al desarrollo de una actitud de indagación filosófica que, enriqueci-da con teorías y modelos investigativos, permita la reflexión disciplinada de la práctica educativa y el avance del conocimiento pedagógico y didáctico en filosofía.

3.7 La formación en investigación El Programa concibe la investigación en el Área de Filosofía de dos formas generales:

* La investigación formativa. Ésta es la que se desarrolla en el área de investigación a lo largo del plan de estudios: clases, seminarios de profundización, trabajos de grado, ponencias, etc.

* La investigación propiamente dicha. Ésta se lleva a cabo por medio de los grupos de investigación. De conformidad con la Investigación Institucional, el Programa cuenta


con tres grupos de investigación reconocidos por Colciencias: Grupo Fray Bartolomé de las Casas, O.P. (filosofía en América Latina), Grupo Fray Saturnino Gutiérrez, O.P. (filosofía de la educación), Grupo Fray Antón de Montesinos, O.P (estudios literarios, artísticos y fronterizos).

Los resultados de las investigaciones se divulgan a través de colecciones específicas y re-vistas, entre las cuales se encuentran: Cuadernos de Filosofía Latinoamericana, Biblioteca Colombiana de Filosofía, Avances, Summa Cum Laude.

3.8 La formación pedagógicaLos egresados del Programa, como profesionales en la enseñanza, no sólo deben saber lo que van a enseñar, sino también deben saber cómo lo deben enseñar; por consiguiente, deben tener una adecuada formación pedagógica, lo que implica dominar las técnicas y las estrategias didácticas para que los estudiantes se apropien del ideal de crear y recrear por ellos mismos, y a su nivel, los saberes que hacen parte del contenido de su profesión. El Programa, como se puede constatar en su programa curricular, ofrece a sus estudian-tes, a lo largo de todos los semestres, un buen número de asignaturas pedagógicas. Entre éstas, por su relevancia para el Área de Filosofía, cabe destacar: Aprendizaje humano, Epistemología de la Educación, Didáctica de la Filosofía y Práctica Docente en Filosofía.

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4. Metodología

4.1 Metodología del ProgramaExiste en la Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana el acuerdo sobre la libertad en la manera como cada docente desarrolla las asignaturas, lo cual implica una gran diversidad metodológica. No obstante, un aspecto común en el Programa es el trabajo a partir de tres momentos: informativo, dialógico y productivo.

* El momento informativo implica la presentación y orientación que hace el docente sobre los contenidos por desarrollar, así como de la bibliografía u otros recursos a consultar, los cuales deben ser analizados por los estudiantes como parte de su trabajo independiente

* El momento dialógico se refiere al encuentro en el aula. En éste, docentes y estudian-tes problematizan y discuten a partir de los temas propuestos. Este momento guarda


correspondencia con el núcleo problematizador respectivo y con el planteamiento y desarrollo de cada uno de los aspectos del modelo de los programas analíticos.

* El momento productivo tiene como protagonistas a los estudiantes, quienes, sobre la base de los dos momentos anteriores, presentan productos tales como: marcos con-ceptuales, reseñas, ensayos, relatorías, etc.

Los tres momentos señalados están atravesados transversalmente por el momento eva-luativo, que tiene como fin valorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. (Los criterios de evaluación serán explicitados más adelante).

4.2 Metodología del ÁreaLas distintas metodologías abordadas por el Área de Filosofía de la Licenciatura en Fi-losofía y Lengua Castellana están explicitadas en cada uno de los programas analíticos. Más allá de la diversidad, conviene señalar algunos aspectos metodológicos generales cultivados tradicionalmente por el Área.

Inicialmente se debe decir que para la educación filosófica es imprescindible el dominio de los procesos implicados por el razona miento: inducción, deducción, análisis y sínte-sis; o los relacionados con la comprensión: clasificación, sistematización, simbolización y verbalización; o, finalmente, los que presuponen la solución de problemas: transferencia y relación.

Se deben mencionar de manera especial los procesos correspondientes a la información. Desde el punto de vista de la filosofía, estos procesos son indispensables para el contacto con los textos clá sicos, contacto que posibilita de una manera viva y directa la experiencia del filosofar. Sólo así el estudiante aprende a situarse frente a los problemas concretos


que definen su presente, pues la enseñanza de la filosofía no es la simple transmisión de una serie de contenidos, sino también la puesta en marcha de la propia capacidad de pensar bajo la tutela de quienes realmente lo han hecho. Entre la filosofía y su ense ñanza se da una relación esencial. Esta identidad es lo que ha motivado el justo aprecio que se tiene por la educación filosófica como el instrumento óptimo para desarrollar los proce-sos cognoscitivos.

También se debe llamar la atención de cómo la mayor experiencia del filosofar se da en el contacto directo con los textos filosóficos. Sólo se aprende a filosofar bajo la tutela de los que realmente han filosofado. Las asignaturas son concebidas por el Área como espacios propicios para que los estudiantes compren dan que el presente que viven responde, en muchos de sus aspectos, a los hori zontes que los filósofos del pasado abrieron y que una razón de ser del estudio de la filosofía consiste en ampliar esos horizontes para la gene-ración que está en sus manos.

Finalmente, se debe mencionar el estudio y uso de los métodos propiamente filosóficos. En este sentido, uno de los retos del Área consiste en enseñar a pensar metodológicamen-te. Los métodos filosóficos –dialéctico, hermenéutico, fenomenológico, teórico-crítico, arqueológico, reconstructivo, deconstructivo, etc.- no son apéndices de las teorías; por el contrario, son recursos que delimitan los horizontes y alcances de las investigaciones. De ahí su importancia para el filosofar; éste será más claro y organizado en la medida en que sea explicitado a partir de métodos estructurados.


4.3 Criterios de evaluaciónEl Programa entiende la evaluación como una actividad aplicada a la enseñanza que consis-te en un proceso sistemático y riguroso de obtención de datos, incorporado al proceso edu-cativo desde su comienzo, de manera que sea posible disponer de información continua y significativa para conocer la situación, formar juicios de valor con respecto a ella y tomar las decisiones adecuadas para proseguir la actividad educativa mejorándola progresivamente. Es decir, la evaluación es una actividad por medio de la cual se valora el proceso de en-señanza-aprendizaje obtenido en relación con la enseñanza y el aprendizaje proyectado. Su objetivo consiste en establecer, de forma cualitativa y cuantitativa, el valor del proceso o de las acciones de las personas que intervienen en la experiencia pedagógica. En suma, la evaluación desempeña un papel motivador, dinamizador, regulador y orientador de la acción educativa; y posibilita tomar conciencia de los aprendizajes logrados y asumir mayores niveles de responsabilidad frente a las transformaciones y avances obtenidos.

Vista de esta manera, la evaluación supone un proceso de investigación. Si evaluar implica emitir un juicio de valor acerca de un proceso educativo, entonces tal juicio ha de ser el resultado de una investigación sobre el desarrollo de las personas evaluadas. La evalua-ción no trata de hechos, sino de procesos; y una forma idónea de abordar los procesos educativos es a partir de la investigación evaluativa.

La investigación es una forma de indagación auto-reflexiva sobre la propia práctica cuya finalidad es entenderla para poder mejorarla. Consiste en investigar primero para poste-riormente, tomar decisiones. Es un tipo de investigación que se relaciona con los proble-mas experimentados por los docentes y estudiantes en su quehacer diario. En la investi-gación evaluativa es posible identificar las siguientes fases:


* Identificar y clarificar el problema (situación o hechos) que se desea cambiar para mejorar.

* Describir la situación de la manera más completa posible y explicarla generando hi-pótesis explicativas y comprobándolas. Para que se comprueben es necesario recoger información.

* Describir los factores que se han de modificar para poder mejorar la situación.

* Describir los recursos necesarios (materiales, funcionales y personales).

* Describir las normas que regirán el acceso y disponibilidad de la información.

* Decidir sobre cuáles de las medidas perfiladas que deben ser puestas en marcha en primer lugar, y cómo se verificarán los procesos de puesta en marcha y sus efectos.

Estos pasos tendrán una duración mayor o menor en función del objeto evaluado y de las metas que se hayan propuesto para la evaluación.

Lo anterior pone en evidencia la importancia de la evaluación como un componente inte-gral del currículo, que está presente en todo el proceso educativo. Este componente sirve, en primer lugar, como elemento motivador del aprendizaje y, en segundo lugar, como retro-alimentador constante de los diferentes procesos académicos y administrativos. Desde esta perspectiva, se rompe con la evaluación fragmentada o por asignaturas, y se plantea el reto de una evaluación integral y personalizada.


4.4 Objetivos de la evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje * Promover el desarrollo de los núcleos del saber pedagógico: educabilidad y enseñabi-

lidad; a partir de los cuales se implementen estrategias para la formación integral de la persona.

* Permitir acceder al conocimiento no como algo ya dado y acabado, sino como una búsqueda, una construcción y una transformación del mismo conocimiento. Esto con el fin de promover los distintos modos del aprendizaje significativo: aprender a ser, aprender a aprender, aprender a convivir y aprender a hacer.

* Mostrar la acción evaluativa como un proceso investigativo, en el cual, además de lo cuantitativo, se considere lo cualitativo como elemento posibilitador de una evalua-ción caracterizada por la flexibilidad y la creatividad.

* Promover un encuentro pedagógico y participativo entre el docente y el estudiante, quienes conjuntamente compartan experiencias, aprendan del acierto y el error, se apropien del conocimiento y se comprometan en su evolución.

* Suministrar la información valorativa acerca del desempeño del estudiante con el pro-pósito de tomar decisiones que conduzcan a que su aprendizaje sea exitoso y de mejor calidad.

* Detectar la situación de partida general para dar comienzo a un proceso de enseñanza y aprendizaje.


* Facilitar la elaboración de la programación idónea y adecuada para los alumnos y alumnas, en función del diagnóstico realizado.

* Durante la aplicación de cada unidad o asignatura: a) conocer las ideas previas del estudiantado. b) Adaptar el conjunto de elementos de la unidad o asignatura a la situación del grupo. c) Regular el proceso de enseñanza y aprendizaje: reforzando los elementos positivos, eliminando los elementos negativos, adaptando las actividades a las posibilidades de cada estudiante, superando de inmediato las dificultades surgidas. d) Controlar los resultados obtenidos. e) Mantener los objetivos no alcanzados, incor-porándolos a unidades siguientes.

* Confirmar o reformular la programación en función de los datos obtenidos con el desarrollo de las unidades que la componen.

* Elaborar informes descriptivos acerca del proceso de aprendizaje que sigue cada uno de los estudiantes.

* Controlar el rendimiento general del estudiantado, para su oportuna promoción o titulación.

* Seleccionar los recursos didácticos y programas específicos.


4.5 Lineamientos que orientan la evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizajeDe acuerdo con los objetivos señalados anteriormente, el Programa plantea los siguientes criterios básicos de evaluación:

* La evaluación responde a un proceso sistemático y permanente, que recoge la infor-mación necesaria por medio de instrumentos válidos y confiables; su fin último es cualificar la formación de la persona.

* La evaluación es parte integrante e integradora del proceso educativo; es decir, no es una meta o algo independiente, sino un elemento dinamizador e informador de la acción educativa en todos sus aspectos.

* La evaluación es integral y permanente, proyectada al desarrollo de competencias, ha-bilidades y procesos relacionados con las diversas dimensiones de la persona: cogniti-vas, comunicativas, éticas, sociopolíticas y volitivas. Para tal propósito se asumen tres formas de la evaluación: autoevaluación, coevaluación y heteroevaluación. La evalua-ción, en tanto investigación, permite establecer un juicio comparativo de acuerdo con el rol y ritmo el desarrollo tanto propio como del grupo en el que se lleva a cabo la acción educativa.


4.6 Momentos y funciones de la evaluaciónPodemos distinguir tres momentos básicos de la evaluación: evaluación inicial o de diag-nóstico, evaluación procesual o formativa y evaluación sumativa. Estos momentos cum-plen diferentes funciones en la actividad evaluativa.

La evaluación inicial pretende detectar la situación de partida general para dar comienzo a un proceso de enseñanza y aprendizaje. Se aplica para determinar el nivel de aptitud previo al proceso educativo. Busca determinar cuáles son las características del estudiante previo al desarrollo del programa, con el objetivo de ubicarlo en su nivel y adecuar individualmente el nivel de partida del proceso educativo. Su función es de diagnóstico, y su fin es orientar y facilitar la elaboración de la programación idónea y adecuada de las distintas asignaturas y áreas de estudio. También permite conocer las ideas previas de los estudiantes y el conjunto de elementos que definen la situación del grupo. Se debe aplicar este tipo de evaluación básicamente en dos momentos: en el curso de inducción al Programa y al inicio de cada semestre en cada una de las asignaturas.

La Evaluación Formativa es aquélla que se realiza al finalizar cada tarea de aprendizaje y tiene por objetivo dar informe sobre los logros obtenidos y, eventualmente, advertir dón-de y en qué nivel existen dificultades de aprendizaje, permitiendo la búsqueda de nuevas estrategias educativas. Es decir, aporta una retroalimentación permanente al desarrollo del programa educativo. La evaluación formativa se utiliza en la valoración de procesos y supone, por tanto, la obtención rigurosa de datos a lo largo de ese mismo proceso, de modo que en todo momento se posea el conocimiento apropiado de la situación evaluada que permita tomar las decisiones necesarias de forma inmediata. Su finalidad es mejorar


o perfeccionar el proceso que se evalúa. Este planteamiento implica que hay que realizar la evaluación a lo largo del proceso, de forma paralela y simultánea a la actividad que se lleva a cabo y que se está valorando. Teniendo datos y valoraciones permanentes acerca de los aprendizajes que el estudiante va realizando es posible ver los adelantos o poner los medios didácticos adecuados para superar las dificultades. Del mismo modo, es fácil detectar los tipos de actividades o situaciones educativas que favorecen el aprendizaje. Como sus efectos son permanentes, puesto que las decisiones se toman también de for-ma continua, permite una acción reguladora entre el proceso de enseñanza y el proceso de aprendizaje, de manera que no sea exclusivamente el estudiante el que deba adaptarse al sistema educativo que se le impone, sino que también el sistema educativo se adecue a las personas que atiende y por las cuales tiene sentido. Este tipo de evaluación se debe aplicar en el desarrollo de cada asignatura. En términos cuantitativos, la evaluación pro-cesual recibe en el Programa una ponderación del 70%. Esta ponderación debe estar des-glosada y explicitada en cada uno de los programas analíticos de las asignaturas previstas en la malla curricular del Programa.

La evaluación sumativa es aquélla que tiene la estructura de un balance, se realiza después de un período de aprendizaje o en la finalización de un programa o curso. Sus objetivos son evaluar en función de un rendimiento, otorgar una certificación, determinar e informar sobre el nivel alcanzado a todos los niveles. La evaluación sumativa es aplicable cuando se quiere valorar procesos y productos terminados, aunque éstos sean parciales. Se debe incor-porar como un elemento integrante del proceso. Se sitúa puntualmente al final de un proce-so, cuando éste se considera acabado. Su finalidad es determinar el grado de cumplimiento de los objetivos previstos y valorar positiva o negativamente el producto evaluado. Permite tomar medidas de carácter mediato y a largo plazo. Este ajuste de procesos se puede dar en virtud de su carácter de visión global. La evaluación sumativa se aplica al final de los


procesos, cuando es preciso tomar una decisión en algún sentido. Por ejemplo, al finalizar cada asignatura hay que tomar una decisión sobre lo conseguido y el grado de forma-ción alcanzado. Los resultados de la evaluación sumativa se pueden analizar e interpretar con tres referentes distintos: a) en relación con los objetivos y los criterios de evaluación establecidos para el curso, de manera que se determine la situación de cada alumno en relación con los aprendizajes que institucionalmente se encuentran establecidos para ser conseguidos por todo estudiante al que haya que dar un título que avale su superación; b) en relación con la evaluación inicial realizada a cada alumno y las posibilidades de de-sarrollo y aprendizaje que se estimaron podía alcanzar; c) en relación con los resultados alcanzados por otros estudiantes, ya sea en el pasado o en el presente.

4.7 La evaluación según sus agentes De acuerdo con la política curricular para programas académicos de la USTA, “el proceso de evaluación docente y de estudiantes toma en consideración tres momentos: autoeva-luación, coevaluación y heteroevaluación”6.

Estos modos de evaluación se realizan teniendo en cuenta las personas que en cada caso aplican la evaluación. La autoevaluación se produce cuando el sujeto evalúa sus propias actuaciones. Por tanto, el agente de la evaluación y su objeto se identifican. Es un tipo de evaluación que toda persona realiza de forma permanente a lo largo de su vida, ya que continuamente se toman decisiones en función de la valoración positiva o negativa

6 Universidad Santo Tomás. Política Curricular Para Programas Académicos. Bogotá: USTA, 2004, p. 49.


de una actuación específica o un trabajo llevado a cabo. Al tratar la autoevaluación en el terreno educativo, hay que considerarla conveniente, pues su práctica promueve la auto-nomía de los estudiantes. Para la aplicación de esta evaluación es necesario que se esta-blezcan unas pautas que sirvan de guía para el juicio de valor que los estudiantes hagan sobre sí mismos. Al comenzar el desarrollo de cada unidad o asignatura, se debe facilitar a los estudiantes la información detallada acerca de los aspectos que deben autoevaluar, para que puedan auto-observarse y examinar su trabajo continuo y, así, llegar a conclu-siones al final del proceso. Esta orientación del docente es importante también para evitar la excesiva influencia de la subjetividad en la propia evaluación. En suma, la autoevalua-ción se convierte en un procedimiento metodológico para alcanzar uno de los objetivos educativos previstos: el de que el estudiante sea capaz de valorar su propio desarrollo. La auto-evaluación también es en la valoración de la enseñanza o la práctica docente. La autoevaluación continua que realice el profesor de su actividad en el aula constituye un elemento imprescindible para mejorar paulatinamente los procesos educativos, ya que sin esa reflexión fallan los datos básicos para tomar decisiones correctas y oportunas.

La coevaluación consiste en la evaluación mutua, conjunta, de una actividad o un trabajo determinado realizado entre varios. En este caso, tras la práctica de una serie de actividades o al finalizar una unidad o asignatura, estudiantes y profesor pueden evaluar ciertos aspec-tos que resulten interesantes destacar. Tras un trabajo en equipos, cada uno valora lo que le ha parecido más interesante de los otros. En un coloquio se valora conjuntamente el interés de las actividades, el contenido de los trabajos, los objetivos alcanzados, la suficiencia de los recursos, actuaciones especialmente destacadas de algunos estudiantes, etc.

La heteroevaluación consiste en la evaluación que realiza una persona sobre otra: su trabajo, su actuación, su rendimiento, etc. Es la evaluación que habitualmente lleva a cabo el profesor con los estudiantes. Es un proceso importante dentro de la enseñanza,


rico por los datos y posibilidades que ofrece y complejo por las dificultades que supone el enjuiciar las actuaciones de otras personas, más aún cuando éstas se encuentran en momentos evolutivos delicados en los que un juicio equívoco puede crear actitudes de rechazo hacia el estudio.

4.8 Evaluación por competenciasLa evaluación que atañe al Área de Filosofía tiene que ver con la valoración de las com-petencias propias del saber filosófico, entre ellas resaltamos las siguientes: cognitivas, textuales, investigativas y pedagógicas.

* Cognitivas: el estudiante de filosofía –que tiene como cometido hacer una reflexión crítica, sistemática y prospectiva sobre las diversas prácticas que el hombre ejerce frente a la realidad– debe conocer los marcos teóricos y estructuras fundamentales que hacen posible su inteligibilidad, desarrollo y práctica. Entender la coherencia in-terna de estos procesos le brinda elementos para comprender, dialogar y criticar los movimientos culturales actuales.

* Textuales: en este rango podemos distinguir competencias interpretativas, argumen-tativas y propositivas.

* Interpretativas: la enseñanza de la filosofía no pretende hacer una simple ex-posición cronológica del pensamiento de determinados filósofos. Su fin es poner de relieve las preguntas y las distintas respuestas intentadas por los pensadores de las distintas corrientes, tratando de entrever las relaciones que hay entre unas ideas y otras, y las relaciones dinámicas de la práctica filosófica con las diversas


prácticas que configuran y definen a una sociedad. Para tal cometido es indis-pensable que el estudiante entre en contacto con los pensadores; contacto que posibilita de una manera viva y directa la experiencia del filosofar. La comprensión e interpretación de las fuentes primarias es un método idóneo en la formación filosófica. La enseñanza de la filosofía, vista de esta manera, se convierte en una propedéutica del filosofar.

* Argumentativas: el devenir histórico nos muestra que frente a los problemas que la realidad plantea, el hombre ha intentado múltiples respuestas originales y crea-tivas. Insertarse en la comprensión de la filosofía no significa hacer del estudiante un mero repetidor de discursos filosóficos que otros han elaborado. Por el contra-rio, significa que, provocado dialécticamente por las reflexiones de otros pensa-dores, el estudiante se vea estimulado a argumentar y desentrañar la coherencia interna de las estructuras fundamentales de las distintas prácticas humanas. Este trabajo brinda herramientas para el desarrollo de investigaciones críticas, origina-les y creativas.

* Propositivas: la filosofía no sólo tiene por objeto expresar a nivel conceptual la realidad, sino también hacer que el sujeto se vea a sí mismo como responsable del sentido de su historia. Por tanto, otra de sus tareas es proponer modelos teóricos y operativos que posibiliten la transformación de la realidad. El estudiante, entre más sea consciente de la génesis de las estructuras culturales actuales, más posi-bilidades tendrá de encaminar procesos auténticos de realización.

* Investigativas: comprender y analizar la filosofía estimula y promueve al estudiante a investigar y desarrollar trabajos críticos y originales. El Área asume el componente in-vestigativo como un elemento fundamental. La estructuración de los programas de las asignaturas a partir de ejes problematizadores, es una manera de orientar el estudio


hacia una cultura investigativa, encaminada a profundizar problemáticas relacionadas con el conocimiento, la ética, la política, la economía, la antropología... La elaboración de ensayos críticos se muestra como un espacio idóneo para que el estudiante plantee problemas, formule hipótesis, genere argumentos sobre el análisis e interpretación de problemáticas específicas.

* Pedagógicas: el aprendizaje de la filosofía no es la simple adquisición de una serie de contenidos, sino la puesta en marcha de la propia capacidad de pensar del estudiante bajo la tutela de quienes realmente lo han hecho. Entre la filosofía y su enseñanza se da una relación esencial, la cual nos muestra a la educación como un instrumento óp-timo para desarrollar los procesos cognoscitivos, y para considerar a la filosofía como una pedagogía en sí misma.

4.9 Estrategias didácticas para la evaluación del aprendizajeHacer un inventario de las múltiples estrategias de evaluación didácticas sería una tarea inabarcable. No obstante, el Programa tradicionalmente ha cultivado algunas que, por su pertinencia, vale la pena reseñar:

* Valoración de la presencia y participación en el aula.

* Evaluación por competencias a partir de reseñas y relatorías (ver formato de reseñas y relatorías)


* Evaluación de competencias investigativas a partir de la elaboración de ponencias (ver documento sobre ponencias).

* Valoración de competencias pedagógicas y comunicativas a partir de la socialización y sustentación oral y escrita de trabajos de análisis e investigación.

* Evaluación mediante pruebas objetivas: son enunciados o preguntas que el estudiante responde. Pueden ser de respuesta estructurada o no estructurada. En las de respuesta estructurada, se trata de elegir una respuesta dentro de un conjunto de posibilidades. Por ejemplo: selección múltiple, falso o verdadero y de correspondencia. En las de res-puesta no estructurada, se trata de elaborar respuestas con sus propias palabras. Por ejemplo: las de respuesta abierta y las de respuesta breve o de completar.

* Evaluación a partir de pruebas tipo ensayo: son preguntas abiertas, que pueden ser clasificadas de acuerdo con el grado de libertad que se dé al estudiante para responder. Algunas preguntas pretenden que el estudiante demuestre dominio del tema de ma-nera escrita u oral, se le da libertad para que retome información, la ordene y plantee su posición frente a ella. En este tipo de pregunta abierta se involucran procesos que implican las dimensiones del tema o problema que se presenta. Los ensayos permiten leer cómo piensa el estudiante en relación con un tema o asunto determinado; al autor del ensayo le corresponde: recoger y organizar diversas informaciones, generar ideas, valorar diferentes argumentos, tomar posiciones, integrar y presentar conclu-siones. Los ensayos permiten comprobar la capacidad del estudiante para construir argumentos fuertes, defendibles frente a otros con razones lógicas. Los ensayos son muy útiles, en tanto favorecen en los estudiantes la comunicación de ideas, la explica-ción detallada de hallazgos, además del uso apropiado de las fuentes de información y la competencia en las habilidades de escritura.


* Evaluación por portafolios: un portafolio es un proyecto que se ordena de acuerdo con unos objetivos determinados, cobra visibilidad como colección intencionada de documentos, textos, fichas, etc., que son escogidos por el estudiante para dar cuenta de los propósitos que le dieron origen. Así, de acuerdo con los objetivos propuestos, cada estudiante tendrá que decidir qué irá a hacer parte de su portafolio, pero aque-llo que pasa a ser parte de él, debe tener la capacidad, a través de sí mismo o de su presentador, de comunicar algo, es decir, el estudiante tendrá que mostrar cómo ve y siente su proceso a través de la elección de unas muestras de su propio trabajo. El por-tafolio ayuda a los estudiantes a evaluar su trabajo, a través de la revisión permanente de lo que hacen; a desarrollar habilidad para reconocer sus fortalezas y debilidades; a establecer metas de aprendizaje.

73

5. Relación del área de Filosofía con otros programas similares

a nivel nacional5.1 El estudio profesional de la filosofía en Colombia: programas de pregradoDe acuerdo con los datos arrojados por el SNIES (Sistema Nacional de Información en Educación Superior) del Ministerio de Educación Nacional, a febrero de 2008 se cuenta con 62 programas universitarios de formación de pregrado en filosofía, distribuidos casi


simétricamente entre 30 programas de carácter disciplinario (F) y 32 de Licenciatura (L). 53 de dichos programas se ofrecen mediante metodología presencial (29F y 24L), mien-tras 9 utilizan metodología a distancia (1F y 8L). En Bogotá reside la sede de 24 programas (12F y 12L), seguida por Medellín con 9 programas (4F y 5L), Barranquilla con 4 programas (2F y 2L) y Cali 3 programas (1F y 2L). Manizales, Montería, Pasto, Popayán y Santa Marta cuentan con dos programas cada una, mientras Armenia, Bucaramanga, Cartagena, Es-pinal, Ibagué, Itsmina, Pamplona, Pereira, San Gil, Santa Rosa de Osos, Tunja y Valledupar sirven de sede a sendos programas, tanto disciplinarios como de licenciatura. En total, 21 municipios del país poseen programas universitarios de formación filosófica, si bien a través de los programas a distancia los estudiantes de todo el país pueden acceder a esta carrera académica, incluyendo a los colombianos que residen fuera del país.

Si pasamos a la ubicación de los programas filosóficos por departamento, como ya se señaló, Bogotá –Distrito Capital–, alberga 24 programas, seguido por Antioquia con 10 programas (4F y 6L), Atlántico con 4 programas (2F y 2L) y Valle del Cauca tres progra-mas (1F y 2L). En Caldas, Cauca, Córdoba, Magdalena, Nariño, Santander y Tolima residen respectivamente dos programas, mientras el resto de los siete programas se los reparten Bolívar, Boyacá, Cesar, Chocó, Norte de Santander, Quindío y Risaralda. En síntesis, 18 departamentos colombianos poseen programas universitarios de formación filosófica.

En relación con los énfasis de los programas, 35 (24F y 11L) se centran en el saber filo-sófico, mientras que 27 (6F y 21L) combinan en su denominación el filosofar con otros saberes tales como la literatura, la religión, las humanidades, las ciencias sociales, la po-lítica, la historia y otros.

La Universidad Católica de Oriente y la Universidad Santo Tomás son los centros de edu-cación superior con mayor número de programas, 5 cada una, todos de licenciatura. Se debe advertir que en el primer caso todos corresponden a “Licenciatura en Filosofía y


Educación Religiosa”, mientras la Universidad Santo Tomás ofrece cinco programas di-ferentes, cuatro en modalidad a distancia. La Universidad Pontificia Bolivariana tiene 4 programas (2F y 2L), y la Fundación Luis Amigó 3 programas (1F y 2L). A su turno, las Universidades Javeriana, Minuto de Dios, de Antioquia, de Caldas, del Cauca, del Valle, la UNAD y la Sergio Arboleda, poseen dos programas cada una, tanto disciplinarios como de licenciatura. 28 centros restantes se dividen igual número de programas, para un total de 40 instituciones de educación superior, 15 de carácter público y 25 de carácter privado.

Por último, señalemos que a la fecha sólo cinco de dichos programas han sido certifica-dos por el Ministerio de Educación Superior con Acreditación de Alta Calidad, todos de tipo disciplinario. A 45 programas restantes se les ha otorgado el registro calificado (13F y 32L), en tanto que 12 programas (F) carecen de este requisito. Sobre este último dato, debe advertirse sin embargo que el programa de filosofía de la Universidad Nacional no requiere de esta certificación, ya que dicha Universidad posee un régimen especial.

De acuerdo con dichos datos, el programa de “Licenciatura en Filosofía y Lengua Castella-na” de la Universidad Santo Tomás, pertenece:

* En relación a la totalidad de programas relacionados con formación filosófica, 51,61% dedicados a Licenciatura.

* En relación con la metodología, 85,48% correspondiente a la modalidad presencial (75% de programas de licenciatura)

* En relación con la sede del programa, 38,7% correspondientes a Bogotá, D.C. (37,5% de programas de licenciatura).

* En relación con el énfasis, 43,54% correspondientes a programas mixtos (65,62% de programas de licenciatura).

* En relación con las instituciones, 8,07% correspondiente a los programas ofrecidos por la USTA, (15,625% de programas de licenciatura).


* En relación con el carácter de las instituciones, 67,7% correspondiente a instituciones privadas (78,125% de programas de licenciatura).

* En relación con el estado del programa, al 72,5% correspondiente a programas con registro calificado (100% de programas de licenciatura).

En la tabla de la página adjunta, se sintetizan los anteriores y otros datos, y a continua-ción se recoge la tabla completa de los programas filosóficos de pregrado en la Educación Superior en Colombia.

ESTUDIO PROFESIONAL DE LA FILOSOFÍA EN COLOMBIA: PROGRAMAS DE PREGRADO

Programas disciplinarios en Filosofía

Programas de Licenciatura en Filosofía

Programas activos de pregrado en

filosofía

Totales 30 48,39% 32 51,61% 62 100%

MetodologíaPresencial 29 96,66% 24 75% 53 85,48%

A distancia 1 3,33% 8 25% 9 14,51%

Totales 30 100% 32 100% 62 100%

Sedes

(21)

Bogotá 12 40% 12 37,5% 24 38,70%

Medellín 4 12.5% 5 15.62% 9 14,51%

Barranquilla 2 6,25% 2 6,25% 4 6,45%

Cali 1 3,12% 2 6,25% 3 4,83%

2 c/u Manizales- Mon-tería- Pasto-Popayán- Santa Marta (en total)

5 16,66% 5 15,62% 10 16,12%

1 c/u Armenia-Bucara-manga-Cartagena-Es-pinal-Ibagué-Itsmina-Pamplona-Pereira-San Gil-Santa Rosa de Osos- Tunja- Valledu-par (en total)

6 21,47% 6 18,75% 12 19,35%

Totales 30 100% 32 100% 62 100%


Departamentos (18)

Bogotá 12 40% 12 37,5% 24 38,70%

Antioquia 4 13,33% 6 18,75% 10 16,12%

Atlántico 2 6,66% 2 6,25% 4 6,45%

Valle del Cauca 1 3,33% 2 6,25% 3 4,83%

2 c/u Caldas, Cauca, Cór-doba, Magdalena, Nari-ño, Santander, Tolima

7 23,33% 7 21,87% 14 22,58%

1 c/u Bolívar, Boyacá, Ce-sar, Chocó, Norte de San-tander, Quindío, Risaralda

4 13,33% 3 9,37% 7 11,29%

Totales 30 100% 32 100% 62 100%

Saberes

Centrados en filosofía 24 80% 11 34,37% 35 56,45%

Combinados con otros saberes 6 20% 21 65,62% 27 43,54%

Totales 30 100% 32 100% 62 100%

Institución

(40 en total)

Universidad Católica de Oriente 0 5 15,625% 5 8,07%

Universidad Santo Tomás 0 5 15,625% 5 8,07%

Universidad Pontificia Bolivariana 2 6.68% 2 6,25% 4 6,44%

Fundación Universitaria Luis Amigó 1 3,34% 2 6,25% 3 4,86%

2 c/u U. Javeriana- U. Minuto- U Antioquia- U Caldas- U Cauca- U Valle- UNAD- U Sergio Arboleda

9 30,06% 7 21,875% 16 25,92%

1 c/u Otras institucio-nes (29) 18 60,1% 11 34,375% 29 46,64%

Totales 30 100% 32 100% 62 100%


Programas según el ca-rácter de las instituciones

Oficiales (15) 13 43,4% 7 21,875% 20 32,3%

Privadas (25) 17 56,78% 25 78,125% 42 67,7%

Totales 30 100% 32 1000% 62 100%

Estado del programa

Con registro y acredita-ción de alta calidad 5 16,6% 0 ------- 5 8,1%

Con registro calificado 13 43,4% 32 100% 45 72,5%

Sin registro calificado 12 40% 0 ------- 12 19,4%

Totales 30 100% 32 100% 62 100%

Programas filosóficos de pregrado en la Educación Superior en Colombia.

PROGRAMA INSTITUCIÓN

PÚBL

ICA

PRIV

ADA

CIU

DAD

DEPA

RTAM

ENTO

ACRE

DITA

DO

REG

ISTR

O

PRES

ENCI

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DISC

IPLI

NAR

IO

LICE

NCI

ATU

RA

FILO

SOFÍ

A

MIX

TO

CARÁCTER LOCALIZACIÓN ESTADO MODALIDAD CARÁCTER ÉNFASIS

01Estudios en Filosofía

Uniminuto-Corporación Universitaria Minuto de Dios

X Bogotá D.C. NO X X X X

02 Filosofía

Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario

X Bogotá D.C. X X X X X

03 FilosofíaCorporación Universidad del Sinú

X Montería Córdoba NO NO X X X



PÚBL

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PRIV

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ENTO

ACRE

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DO

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LICE

NCI

ATU

RA

FILO

SOFÍ

A

MIX

TO


04 FilosofíaFundación Universitaria Luis Amigó

X Medellín Antioquia NO X X X X

05 FilosofíaPontificia Universidad Javeriana


06 Filosofía Universidad de Antioquia X Medellín Antioquia X X X X X

07 Filosofía Universidad de Cartagena X Cartagena Bolívar NO X X X X

08 Filosofía Universidad de Ibagué X Ibagué Tolima NO X X X X

09 Filosofía Universidad de Los Andes X Bogotá D.C. X X X X X

10 Filosofía Universidad de Pamplona X Pamplona Norte de

Santander NO NO X X X

11 Filosofía Universidad del Atlántico X Barranquilla Atlántico NO X X X X

12 Filosofía Universidad del Cauca X Popayán Cauca NO X X X X

13 Filosofía Universidad del Cauca X Popayán Cauca NO NO X X X

14 Filosofía Universidad del Quindío X Armenia Quindío NO X X X X

15 Filosofía Universidad del Sinú X Montería Córdoba NO NO X X X

16 Filosofía Universidad El Bosque X Bogotá D.C. NO X X X X



PÚBL

ICA

PRIV

ADA

CIU

DAD

DEPA

RTAM

ENTO

ACRE

DITA

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FILO

SOFÍ

A

MIX

TO


17 FilosofíaUniversidad Externado de Colombia

X Bogotá D.C. NO NO X X X

18 FilosofíaUniversidad Industrial de Santander

X B/manga Santander NO X X X X

19 Filosofía Universidad Libre X Bogotá D.C. NO X X X X

20 Filosofía

Universidad Nacional Abierta y a Distancia-UNAD


21 FilosofíaUniversidad Nacional de Colombia


22 FilosofíaUniversidad Pontificia Bolivariana

X Medellín Antioquia X X X X X

23 FilosofíaUniversidad Tecnológica de Pereira

X Pereira Risaralda NO NO X X X

24Filosofía y Humani-dades

Universidad Sergio Arbo-leda


25 Filosofía-Teología

Fundación Universitaria San Alfonso




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26 Filosofía y Letras

Universidad de Caldas X Manizales Caldas NO NO X X X


Universidad de la Salle X Bogotá D.C. X X X X X


Universidad Metropolitana X Barranquilla Atlántico NO NO X X X


Universidad Pontificia Bolivariana

X Medellín Antioquia NO NO X X X

30Profe-sional en Filosofía

Universidad del Valle X Cali Valle NO X X X X

31

Licencia-tura en Ciencias Sociales y Filosofía

Universidad Simón Bolívar X Barranquilla Atlántico NO X X X X

32Licencia-tura en Filosofía

Fundación Universitaria Luis Amigó



Fundación Universitaria Luis Amigó



Pontificia Universidad Javeriana




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Uniminuto-Corporación Universitaria Minuto de Dios



Universidad de Antioquia X Medellín Antioquia NO X x X X


Universidad de San Buena-ventura



Universidad del Valle X Cali Valle del

Cauca NO X X X X


Universidad La Gran Colombia



Universidad Nacional Abierta y a Distancia-UNAD



Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

X Tunja Boyacá NO X X X X






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43

Licencia-tura en Filosofía, ética y valores humanos

Universidad Santo Tomás X Bogotá D.C. NO X X X X

44

Licencia-tura en Filosofía y Ciencias Religiosas

Fundación Universitaria Católica Lu-men Gentium

X Cali Valle del Cauca NO X X X X

45

Licencia-tura en Filosofía y Cultura para la paz


46

Licencia-tura en Filosofía y Edu-cación Religiosa

Fundación Universitaria Católica del Norte

X Santa Rosa de Osos Antioquia NO X X X X

47


Fundación Universitaria de San Gil

X San Gil Santander NO X X X X



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48


Universidad Católica de Oriente

X Barranquilla Atlántico NO X X X X

49



X E s p i n a l (Chicoral) Tolima NO X X X X

50



X Itsmina Chocó NO X X X X

51



X Santa Mar-ta Magdalena NO X X X X

52



X Valledupar Cesar NO X X X X



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53

Licencia-tura en filosofía y edu-cación Religiosa


54

Licencia-tura en Filosofía y Estudios Políticos

Universidad del magdalena X Santa Mar-

ta Magdalena NO X X X X

55

Licencia-tura en Filosofía y Humani-dades

Universidad Sergio Arbo-leda


56

Licencia-tura en Filosofía y Lengua Caste-llana


57

Licencia-tura en Filosofía y Letras

Universidad de Caldas X Manizales Caldas NO X X X X

58


Universidad de la Salle x Bogotá D.C. NO X X X X

86 • área de FilosoFía licenciatUra en FilosoFía y lengUa castellana


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59


Universidad de Nariño X Pasto Nariño NO X X X X

60




61

Licencia-tura en Filosofía y Pensa-miento político y econó-mico


62

Licencia-tura en Filosofía y Teología

Universidad Mariana X Pasto Nariño NO X X X X

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