Antología de Los Primeros Estoicos Griegos. Akal.

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  • AA. VV.Antologa de los primeros

    estoicos griegos

    Edicin deMartn Sevilla Rodrguez

    Profesor Titular de Lingstica Indoeuropeade la Universidad de Oviedo

    AKAL / CLASICA 33Textos griegos

    Director Manuel Garca Teijerio

  • A mis padres, Francisco y ConsueloA mi mujer, SoledadA mis hijos, Juan y Paula

  • ndice

    9 Introduccin10 1. Condiciones histricas en las que surge la Estoa

    13 2. Breve sinopsis biogrfica de Zenn, Cleantes y Crisipo18 3. Doctrina de la Estoa antigua26 4. Fuentes consultadas y utilizadas 27 5. Bibliografa

    31 Antologa31 0.1. Sobre el concepto de filosofa31 0.2. Sobre las partes en que se divide el estudio de la filosofa32 0.3. Sobre el orden en que deben ser enseadas tales partes de la

    filosofa

    33 I. Lgica34 I.0. Sobre la lgica y su clasificacin37 I.1.1. Teora del conocimiento. Sobre la representacin45 I.1.2. Teora del conocimiento. La aprehensin, el conocimiento, el

    saber particularizado 48 I.1.3. Teora del conocimiento. Sobre el criterio para conocer 48 I.2. La dialctica o Lgica50 I.2.1. Sobre los significantes y los significados o decibles.51 I.2.1.1. Sobre los contrarios, los opuestos y los privativos54 I.2.1.2. Sobre los decibles incompletos 55 I.2.1.3. Sobre los decibles completos en s mismos58 I.2.1.3.1. Sobre las proposiciones60 I.2.1.3.1.1. Sobre las proposiciones simples62 I.2.1.3.1.2. Sobre las proposiciones no simples65 I.2.1.4. Sobre el signo68 I.2.1.5. Sobre la definicin y el universal69 I.2.1.6. Sobre los argumentos

    78 II. Fsica78 II.1. Fundamentos82 II.2. Sobre el mundo88 II.3. Sobre el cielo y los seres celestes89 II.4. Sobre los animales y el hombre90 II.5. Sobre el alma del hombre94 II.6. Sobre el destino99 II.7. Sobre los dioses

  • 103 III tica103 III.1. Sobre el fundamento del bien104 III.2. Sobre el bien y el mal107 III.3. Sobre lo indiferente110 III.4. Sobre el impulso y la eleccin111 III.5. Sobre la virtud118 III.6. Sobre las pasiones121 III.7. Sobre las acciones122 III.8. Sobre el sabio y el no sabio125 III.9. sobre la Repblica. Constitucin o rgimen ideal para todos los

    hombres127 Indice de trminos tcnicos ms importantes133 Indice de autores antiguos consultados

  • Nuestras naturalezas son parte de lanaturaleza del todo. Por esa razn el

    fundamento consiste en vivir conformea la naturaleza, lo que es vivir segn

    la naturaleza de uno mismo y la detodas las cosas, no haciendo nada de lo

    que acostumbra prohibir la ley comn,que es la recta razn que recorre todas

    las cosas y es la misma para Zeus,gua para lo que atae al gobierno de

    los seres.

    La muy admirada repblica de Zenn,el fundador de la escuela estoica,

    tiende fundamentalmente a este nicoprincipio: que no vivamos en ciudades

    ni en pases separados unos de otros porleyes particulares, sino que

    consideremos a todos los hombrescompatriotas y conciudadanos, y quehaya un solo mundo y ordenamiento,

    como una multitud asociada yconstituida con arreglo a una ley

    comn. Esto escribi Zennrepresentndoselo cono sueo o

    imagen de un buen ordenamiento yrepblica para el filsofo.

  • Introduccin

    A pesar de la advertencia senequiana (Cartas morales a Lucilio, XXXIII) de que es difcil extractar los pensamientos ms importantes entre los Estoicos, que todo es importante y hay que estudiarlos por completo, se ofrece al lector interesado una seleccin de los textos que nos quedan como fuente para el conocimiento de los primeros Estoicos, seleccin que ha querido ser una antologa de su pensamiento.

    Se dirige esta antologa a los estudiantes de las Enseanzas Media y Superior, como ayuda en la interpretacin de los textos originales, bien en las asignaturas propiamente filolgicas, bien en las de historia del pensamiento antiguo. Y, en general, a quien desee iniciarse en la Estoa antigua, con la recomendacin, en ambos casos, de que acuda al texto original siempre que el estudio aspire a obtener conclusiones.

    Se ha interesado que el criterio para la seleccin y el orden de exposicin de los textos fueran internos, pertinentes al propio pensamiento histrico, en cuanto que esto puede constituir un elemento historiable ms1 . viene esto a propsito de la interpretacin sistemtica que se ha venido haciendo del pensamiento estoico por parte de algunos autores, sistemtica en el sentido de proyeccin de un sistema ajeno desde fuera de la filosofa estoica; un ejemplo elocuente es el de Elorduy2. Por esta razn ha parecido oportuno seguir el orden interno que Armin ha reflejado en su meritoria collectio, los imprescindibles Stoicorum veterum fragmenta3, y que es, en el esquema general de su sistema, el propio orden adoptado por los primeros Estoicos.

    Encontrar el lector algunas novedades, principalmente dentro de la lgica, en lo que se refiere a denominaciones tcnicas: se ha preferido diferir a veces de las denominaciones habituales en castellano para las diferentes proposiciones; ello se debe a que ha parecido as traducir fielmente la denominacin griega, evitando la denominacin habitual acuada a favor de otros rasgos de su caracterizacin, pero que no corresponde propiamente a dicha denominacin griega.

    Se utilizan en ocasiones entrecomillados para hacer resaltar los trminos propios de conceptos fundamentales. Se pone a veces entre parntesis lo que debe sobrentenderse o la sntesis de algo que sera largo citar. Algunos textos convienen a ms de una seccin, pero no se repiten en ellas salvo en algn caso -. Dejndolo a la advertencia del lector.

    1 Debo esta idea a Gustavo bueno, cf. La introduccin en La metafsica presocrtica, Madrid-Oviedo, 19742 Cf. Bibliografa3 Cf. Bibliografa

  • Condiciones histricas en las que surge la Estoa

    El pensamiento estoico surge dentro del perodo histrico denominado Helenismo, del que algunos autores asignan como lmites cronolgicos la muerte de Alejandro Magno en el ao 323 a.d.C. y la fecha del 30 a.d.C. en que la ltima monarqua helenstica, Egipto, pasa a formar parte del Imperio Romano.

    Las vidas de Zenn (335-263 a.d.C.), Cleantes (331-332 a.d.C.) y Crisipo (280-207 a.d.C.) coinciden aproximadamente con el comienzo del Helenismo y comprenden el perodo de las luchas entre los generales de Alejandro para hacerse con el vasto imperio por l dejado, su ulterior reparto entre las monarquas de los Antgonos, Tolomeos y Seleucos y el inestable equilibrio entre ellas, que termina con la subordinacin de la monarqua tolemaica a las otras dos.

    Pero el trmino helenismo fue utilizado en origen para aludir al hecho de imitar a los griegos, a los helenos, en el uso de su lengua y en sus costumbres. Pues la civilizacin griega se impuso como una civilizacin de prestigio a lo largo de los vastos territorios conquistados por Alejandro Magno. Asia menor (parcialmente helenizada desde tiempo atrs), Siria, Egipto, Babilonia, Persia y los territorios que llegan hasta la India.

    El hecho poltico ms significativo del perodo helenstico lo constituye la desaparicin de la entidad poltica ciudad-estado. La poltica de alianzas entre ciudades se har precisa para defenderse de enemigos poderosos, reales o posibles, pero ello arruinar la independencia de la ciudad-estado. Alejandro llevar a la prctica un proyecto que, propiamente, ya haba impulsado su padre, Filipo II: la idea de unir a todas las ciudades-estado griegas bajo la hegemona macednica, para marchar contra el viejo enemigo comn, Persia. El ciudadano se sentir sujeto de unos derechos y unos deberes que ya no le constrien a un pequeo mbito poltico, como era el de la ciudad. Dentro de la nueva forma poltica, la monarqua helenstica, el ciudadano formar parte de una comunidad muchos ms amplia, integrada en ocasiones por pueblos con creencias, instituciones y lenguas diferentes. No es extrao, pues, en este contexto poltico, que el sabio estoico mire ms all de los muros de la ciudad y se considere un miembro ms de la nica comunidad de los hombres.

    Incluso el culto religioso propio de la ciudad-estado, el culto a los viejos dioses de la ciudad, se ve relegado y desprestigiado ante la importacin de nuevos cultos con caractersticas diferentes.

    El ejrcito, que hasta entonces se haba constituido por ciudadanos entre cuyas obligaciones estaba la de defender de sus enemigos a la ciudad-estado, da paso a nuevos ejrcitos formados por mercenarios obligados no con la ciudad de sus antepasados, sino con el caudillo que les paga.

    La sociedad en el perodo helenstico se caracteriza por conflictos sociales debidos a la situacin de miseria a que se ven conducidos grandes contingentes de la poblacin. Ese empobrecimiento era provocado por la concentracin de tierras en pocos propietarios y el uso, mucho ms intensivo que en pocas anteriores, de esclavos para explotarlas. Tal situacin de miseria hace que muchos ciudadanos dirijan su atencin a las nuevas doctrinas, que proclaman que la felicidad puede alcanzarse an renunciando ala esperanza de los bienes que nos pueda deparar la fortuna.

  • A pesar de la ruina de su anterior hegemona poltica, la ciudad continuar, sin embargo, con su funcin de sede de la actividad cultural, en el perodo helenstico. Por otro lado, los monarcas helensticos reunirn en torno suyo a artistas, filsofos y poetas; recordemos a este respecto el llamamiento que Antgono, soberano de Macedonia, hace a Zenn para acudir a su corte de Pela.

    2. Breve sinopsis biogrfica de Zenn, Cleantes y CrisipoLa noticia biogrfica ms extensa que tenemos al respecto se halla en las

    vidas de filsofos, de Digenes Laercio, quien dedica una biografa a cada uno de los tres filsofos4.

    Zenn, Cleantes y Crisipo tienen un origen dispar. Zenn (335-263 a.d.C.) procede de sitio, una ciudad griega habitada de fenicios en la isla de Chipre, lo que constituy motivo de burla contra Zenn en algunas sesiones:

    por qu huyes, fenicillo? Nada terrible te ha sucedido.

    le indica el cnico Crates tras romper con su bastn una olla con cocido de lentejas que Zenn lleva con vergenza e intentando ocultar a travs del barrio ateniense del Cermico; las lentejas cayeron por sus piernas aumentando el bochorno y vergenza que Crates haba querido curar en Zenn, demasiado tmido para el impudor cnico. Y Timn5, en su obra Bizcos, poemas satricos en contra de los filsofos dogmticos6, alude a Zenn del siguiente modo:

    A una fenicia vi, vieja golosa que en medio de oscuros humos todo deseaba, pero de su cesto, por ser pequeo, se escapaba. Tena menos inteligencia que un guitarrillo.

    por su inclinacin a preguntar y su precisin al examinar las cosas.Cleantes (331-232 a.d.C.) era natural de Aso, Misia, en la costa

    noroccidental de Asia Menor, y Crisipo (270-207 a.d.C.) proceda de Solos o de Tarso, ciudades ambas de Cilicia, en la costa suroriental de dicha pennsula asitica.

    Parece que Zenn proceda de una familia de comerciantes por mar, lo que no desdecira en absoluto de su posible origen fenicio. Digenes Laercio recoge la noticia de que posea una fortuna de ms de mil talentos. Precisamente tras un naufragio y la prdida y la prdida de la mercanca que era transportada, decide Zenn cambiar su vida y dedicarse a la filosofa. De Cleantes y Crisipo tenemos an ms parcas noticias referidas a su primera actividad. De Cleantes sabemos que fue pgil, quiz para ganarse la vida, y lleg a Atenas muy pobre de recursos. Tambin es atribuida a Crisipo otra actividad deportiva: se ejerca como corredor en la larga distancia. La causa de su posterior dedicacin a la filosofa parece haber sido la prdida de su patrimonio.4 En el libro VII, Zenn: captulo I; Cleantes: captulo V; Crisipo: captulo VII. En la primera de ellas, la correspondiente a Zenn traza un compendio del pensamiento de la Estoa Antigua, que constituye una de las fuentes ms abundantes para conocimiento de tal perodo.5 Filsofo escptico, siglos IV y III a.d.C.6 Filsofos dogmticos son, en la definicin de Sexto Emprico, Compendio de pirronismo , I.2-3, aquellos que afirman haber descubierto la verdad o la certidumbre del conocimiento, esto es, los que parten de este dogma o principio.

  • Zenn tuvo por maestro al cnico Crates. Digenes Laercio nos cuenta cmo tuvo lugar esto: tras el naufragio a que se acaba de hacer referencia, Zenn entr en la tienda de un librero y, leyendo el libro II de las Memorables de Jenofonte7, qued tan entusiasmado por la figura de Scrates, que pregunt donde se encontraran hombres como se; a lo que respondi el librero sealndole a Crates, que pasaba. Desde ese da fue discpulo de Crates, pero ya se ha indicado el carcter tmido de Zenn, mal acomodado con el impudor cnico. Con posterioridad a Crates fue tambin discpulo del megarense Estilpn8, de Jencrates9 y de Polemn10. Estudi tambin de modo intenso la dialctica con Diodoro Crono, una de las principales figuras de la escuela megarense. Acudi, pues, a variados maestros y mostr siempre gran inters en aprender, incluso cuando l ya poda a su vez ensear. De su agradecimiento por los saberes recogidos da cuenta Digenes Laercio, al transmitirnos la ancdota de que, preguntndole a un dialctico que le deba por unas enseanzas y contestndole que cien dracmas, Zenn le dio doscientas.

    Cleantes tuvo como maestro a Zenn y sustancialmente no difiri de las enseanzas de su maestro, frente a Crisipo, que teniendo por tal a Cleantes disinti de l, as como de Zenn, en diversas materias. Antes de escuchar a Cleantes, quien le inclin definitivamente al estoicismo, Crisipo haba acudido a Arcesilao, cabeza de la Academia tras Polemn y Crates11.

    Los atenienses sintieron una gran estima hacia el filsofo Zenn, hasta el punto de entregarle las llaves de la ciudad y honrarlo con una corona de oro y una estatua de bronce. Digenes Laercio reproduce el decreto por el que se le conceden tales honores, aadido el de construirle, tambin a expensas del tesoro pblico, un sepulcro en el barrio ateniense del Cermico, en cuyo cementerio eran enterrados los atenienses ilustres.

    Es conocida tambin su amistad con Antgono, rey de Macedonia12, quien le invit, en carta que tambin reproduce Digenes Laercio, a vivir en su corte de Macedonia recibindolo por maestro suyo y de todos los macedonios. En otra carta, que tambin conocemos, Zenn se excusa de esa invitacin alegando razones de edad y le enva a dos discpulos, Perseo y Filnides.

    Zenn comenz su enseanza en la llamada Stoa poikl, prtico o galera de columnas adornado con pinturas de Polignoto, en Atenas, de ah que el nombre con que fueron conocidos sus discpulos y , en general, cuantos abrazaron posteriormente su doctrina y la de sus sucesores: los de la Estoa o estoicos.

    Respecto a su carcter y costumbres, Zenn era hurao y cortante, sumamente frugal e incluso mezquino, tal como nos indica Digenes Laercio. Tan parco era que lleg a acuarse el dicho de: es ms parco que Zenn el filsofo.

    7 Jenofonte escribi esta obra para defender la memoria de su maestro Scrates haca ya siete aos que haba muerto- contra las acusaciones de un sofista que reivindicaba la justicia de la condena del filsofo, frente a las protestas de discpulos como Platn y el mismo Jenofonte.8 Cabeza de la escuela megarense, famosa por su desarrollo de la lgica.9 Discpulo de Platn y cabeza de la Academia.10 Sucedi a Jencrates al frente de la Academia.11 Otto que el cnico12 Antgono II o Gonatas, quien gustaba de reunir en torno suyo a filsofos y poestas.

  • Cleantes sucedi a Zenn al frente de la Estoa. Hace notar Digenes Laercio que ello fue debido, a pesar de otros muchos discpulos dignos de consideracin, a las notables cualidades que le hacan eminente frente a los dems. La principal de ellas parece haber sido su sacrificada capacidad de trabajo, que, debido a su extrema pobreza, le llevaba a trabajar por las noches sacando agua de un pozo, dedicando el da al estudio. Quiz con esta dedicacin al trabajo pretenda suplir la agudeza y extrema inteligencia que no faltaron a Zenn y Crisipo. Y por la ausencia de estos dones fue objeto frecuente de burla, por parte incluso de sus compaeros, de la que l se defenda con modestia.. de su pobreza y abnegada asistencia a las enseanzas de Zenn da cuenta el hecho de que anotaba sus palabras en conchas de ostras y en omplatos de buey, careciendo de dinero para comprar papel.

    Cleantes fue muy longevo. Noventa y nueve aos. Excedi con mucho las vidas de Zenn y Crisipo, setenta y dos y setenta y tres aos, respectivamente. Muri de forma voluntaria, se puede decir que aprovechando una ligera indisposicin: habindosele hinchado las encas, le aconsejaron los mdicos que durante dos das se abstuviera de comer, desaparecido el mal, los mdicos indicaron que poda volver a comer lo acostumbrado, pero l no quiso, sino que, alegando que ya tena camino andado, sigui sin tomar alimento hasta su muerte.

    Crisipo sucedi a Cleantes como cabeza de la Estoa y puede decirse que su contrapunto: su agudeza e inteligencia, pero su no menor capacidad de trabajo, le facultaron seguramente para dar a la doctrina estoica importantsimas aportaciones, entre las que cabe destacar su fundamental aportacin a la lgica estoica. Fue, con mucho, el autor ms prolfico de los tres, aunque su estilo no era muy lucido y el contenido de sus obras no siempre era original, sino que recoga el pensamiento o extensas citas de autores precedentes y trataba unos mismos asuntos una y otra vez en sus libros.

    Sus conciudadanos eran conscientes de la importancia de Crisipo como patrono principal de la doctrina estoica, de ah que llegara a decirse que si no existiera Crisipo, no existira la Estoa. Y parece que sola rerse de ellos apurndoles con razonamientos como stos: si alguien est en Mgara, no est en Atenas, un hombre est en Mgara, luego no est un hombre en Atenas; o si dices algo, eso pasa por tu boca; dices carro, luego un carro pasa por tu boca.

    Para Zenn y Crisipo se conservan diversas noticias acerca de su muerte, frente a la nica, ya citada, referida a Cleantes. De Zenn indica Digenes Laercio que habiendo tropezado y roto un dedo del pie, golpe la tierra y dijo citando Nobe13.

    ya voy, por qu me gritas?y en seguida muri, estrangulndose a s mismo (!). pero tambin se indica su muerte como debida a la vejez, y an, al igual que Cleantes, por dejar de tomar alimento. Con respecto a Crisipo hay dos versiones que muri vctima de un exceso de vino dulce, durante la celebracin de un sacrificio, y que muri vctima de un ataque de risa, al ver cmo un asno le coma sus higos y beba el vino que el mismo Crisipo haba ordenado que se le diese.13 Tragedia atribuda a un autor de nombre Timoteo, vid. A. Nauck, Tragicorum Graecorum fragmenta, zweite Auflage, Leipzig, 1889, pg. 51.

  • 3 Doctrina de la Estoa Antigua

    En una antologa como sta, resultara ocioso hablar detalladamente del pensamiento estoico en las tres secciones de su sistema, pues el lector no tendra ms que acudir a los textos. Sin embargo, s puede resultar conveniente exponer con brevedad cules son sus rasgos principales en su contexto filosfico y las presuntas fuentes de dicho pensamiento.

    El ttulo de la antologa y el de este apartado hacen ya alusin a las diferentes y sucesivas etapas en que cabe dividir el perodo antiguo y originario del pensamiento estoico: Estoa antigua, Media y Nueva. En pocas posteriores, el estoicismo ejerci una profunda influencia entre autores pertenecientes a distintas escuelas o sistemas, y an pudo determinar enteramente el pensamiento de autores ya tardos, como el francs Montaigne.

    Panecio y Posidonio en la Estoa Media (siglos II-I a.d.C.), y Sneca, Epicteto y Marco Aurelio (siglos I-II d.d.C.) en la Estoa Nueva, son los representantes de ms importancia en las dos etapas no abarcadas por esta Antologa.

    Zenn y sus seguidores adoptaron una divisin de la filosofa, ya iniciada por Acadmicos y Peripatticos, que sistematizaba sta en las tres partes de la Lgica, Fsica y tica.

    Con respecto a la Lgica, los Estoicos se apartaron notoriamente de la lgica aristotlica, pues se dedicaron, Crisipo muy principalmente, al desarrollo de lo que hoy llamaramos con la terminologa correspondiente, lgica de proposiciones, y, por otra parte, basaron en la inferencia, y no en la deduccin, la construccin de su lgica, esto es: partieron de las proposiciones referidas a enunciados, que podan ser verdaderos o falsos, para obtener conclusiones, mientras que la lgica aristotlica parta de definiciones generales referidas a clases y obtena por deduccin sus conclusiones14. Es notorio el enorme inters desesperado por la lgica estoica en los ltimos tiempos, gracias principalmente a los fundamentales trabajos del polaco Lukasiewicz15 sin duda ello fue debido al importante desarrollo que ha tenido la llamada lgica formal o lgica matemtica, a partir de la obra fundamental de Frege, a finales del siglo pasado, lgica moderna con la que coincide mejor sera decirlo a la inversa en sus planteamientos bsicos la lgica de los Estoicos. Tambin en gramtica fueron los Estoicos unos precursores de la lingstica moderna, con su anlisis y distincin, por ejemplo, entre el significante y el significado de las palabras.

    En cuanto a la Fsica, los Estoicos creen en la presencia de dos principios, el activo y el pasivo. Pero ambos estn unidos: el activo como el alma de la materia o principio que da vida a la materia que constituye el Cosmos. Este principio est dotado de razn y ordena racionalmente la vida del cosmos. El principio racional o activo habita, por as decir, en el principio pasivo o materia, en su alma, y es tan corpreo como la propia materia. Los Estoicos lo llaman Logos, en tanto que razn del Cosmos, y tiene un carcter divino; es identificado con un Dios pantesta, que a veces llaman Zeus, y confundido, pues, con la propia 14 B. Mates, Lgica de los Estoicos, Madrid 1985,pg. 13, 14.15 Op. Cit., pg. 13.

  • Naturaleza. Y hacen ver que es corpreo, como el principio pasivo, pues entienden que nada que pueda crear y eso hace fundamentalmente el principio activo- o ser creado, puede a su vez no ser cuerpo. El Logos o principio activo y racional del Universo parece haber sido un prstamo tomado por los Estoicos al pensamiento de Herclito.

    De manera que, para los Estoicos, vivimos en un universo al que el Logos ha asignado un determinado orden racional, en el que el hombre tiene su parte esto constituir un criterio fundamental para la tica -. Este Logos constituye tambin el alma del universo que permanece eterna a travs de las sucesivas conflagraciones o disoluciones, seguidas de nuevas ordenaciones del mundo. El alma de cada hombre participa del Logos o alma del universo y con esta se confundir en la siguiente conflagracin. Esta concepcin del alma humana, como porcin mnima del Logos universal, constituye a su ves el criterio o base del postulado tico del cosmopolitismo, por el que el hombre sera en realidad ciudadano del universo ordenado o cosmos.

    Finalmente, con respecto a la ltima seccin del sistema doctrinal estoico, la que ms ha influido en el pensamiento europeo posterior, la tica, hay que decir principalmente que los estoicos fundamentan su concepto del bien en vivir conforme a la naturaleza. pues nuestras naturalezas son parte de la naturaleza del todo. Por esa razn el fundamento consiste en vivir conforme a la naturaleza, lo que es vivir segn la naturaleza de uno mismo y la de todas las cosas, no haciendo nada de lo que acostumbra prohibir la ley comn, que es la recta razn que corre todas las cosas y es la misma para Zeus... 16. Esa ley comn es el Logos que ordena racionalmente el universo y del que participa el alma de cada hombre tal como se acaba de indicar - ; por esa razn el hombre, conforme a la naturaleza, vive segn el orden racional determinado por el Logos o razn del universo.

    Esa participacin del hombre en el Logos divino le confiere una preeminencia sobre el resto de los seres naturales: slo l puede advertir el lugar que ocupa y referir su conducta o no al orden racional que puede advertir en la naturaleza. En este fin humano y racional, los Estoicos dibujan un prototipo al que se debe aspirar, el del sabio, que participa en todas las condiciones, aun las ms adversas, la virtud, que no es otra cosa que la prctica consciente debida conforme a la naturaleza.

    El sabio es a s mismo cosmopolita o ciudadano del mundo ordenado. Se sabe igual a los dems hombres porque participa con ellos del Logos del universo; por ello tender a superar las barreras polticas que le separan de los dems hombres y se sentir hermano de todos ellos, haciendo suyos sus problemas y sufrimientos. Escribe Plutarco a este respecto: la muy admirada repblica de Zenn, el fundador de la escuela Estoica, tiene fundamentalmente a este nico principio: que no vivamos en ciudades ni pases separados unos de otros por leyes particulares, sino que consideremos a todos los hombres compatriotas y ciudadanos, y que haya un solo mundo y ordenamiento, como una multitud asociada y constituida con arreglo a una ley comn. 17

    16 Digenes Laercio, Vida de filsofos, VII, 8817 Plutarco, Discursos I y II sobre la fortuna o la virtud de Alejandro Magno, I, 6.

  • Finalmente, con respecto a las posibles fuentes del pensamiento estoico, se ha sealado repetidamente la influencia de Herclito en concepciones de la Fsica estoica, como la del Logos, o razn que recorre el universo, y la influencia de Scrates y los Cnicos en concepciones de la tica estoica, como la del sabio feliz, independiente y cosmopolita. Pero ms all de estas concretas influencias, se ha intentado buscar influencias ms lejanas y generales en el surgimiento del pensamiento estoico, precisamente por referencia a los lugares de procedencia de los tres primeros fundadores: Chipre y Asia Menor. Max Pholenz y, entre nosotros. Elorduy18, han invocado e insistido en una profunda influencia semtica o cananea.

    Son muchos los rasgos que al lector del Ved19 y de la primera literatura clsica india, ms exactamente la Bhagavadgt le recuerdan los rasgos ms importantes del pensamiento estoico. Dentro de la Fsica, textos como el de Estobeo, Selecciones, I, II, 5a:

    Dice (Zenn) que a travs del ser se expande la razn del Todo que algunos llaman el destino como el semen en los rganos de la generacin.

    o el de Digenes Laercio, Vidas de filsofos, VIII. 135, 136:

    Dios, mente, destino y Zeus son una sola cosa y se dan otras muchas denominaciones. Existiendo, pues, por s mismo en el principio, transform todo el ser en agua a travs del aire. Y de la misma manera que el semen es acogido en el acto de la generacin, as tambin l, que es la razn seminal del mundo, permanece de esa manera en la humedad, haciendo por s mismo propicia a la materia para la generacin de las cosas futuras,

    recuerdan textos como el de Bhagavadgt , XIV, 3,4:

    Mi tero20 es el gran ser supremo, en l yo pongo el germen, de ah procede la existencia de todos los seres, oh descendiente de Baharata21! Las formas que nacen en todos los teros, oh hijo de Kunt * De ellas es el Ser Supremo su gran tero, yo22, el padre que da el semen.

    Y dentro de la tica, textos como el de Digenes Laercio, Vidas de Filsofos, VII,87-89:

    Zenn, en su libro Sobre la naturaleza del hombre, fue el primero en establecer como fundamento (del nien) el vivir conforme a la naturaleza... e igualmente Cleantes en su libro Sobre el placer... pues nuestras naturalezas son partes de la naturaleza del Todo. Por esa razn el fundamento consiste en vivir conforme a la naturaleza con la que es necesario vivir en conformidad, como la naturaleza humana comn e individual.

    18 Cf. Bibliografa.19 Literalmente, 2final del veda; se da este nombre al pensamiento mtico y religioso contenido en las Upanisad o textos que se considera que completan el corpus vdico, constituido principalmente por las cuatro colecciones Rgveda , Samaveda, Yajurveda y Atharvaveda.20 El ser supremo, o el Todo divinizado, es considerado como un gran tero en relacin con Krsna.21 Se refiere a Arjuna, el interlocutor del dios Krsna.22 Est hablando Krsna..

  • Cleantes, en cambio, toma la naturaleza a la que hay que adecuarse como la naturaleza humana comn solamente, y no la particular.

    Recuerdan, tambin de la Bhagavadgt , III,33:

    Incluso el sabio acta conforme a su propia naturaleza; conforme a la naturaleza se comportan los seres...

    o textos como los de Sneca, Cartas morales a Lucilio, XI, 13, 16:

    El sabio est contento consigo mismo... Cmo ser la vida del sabio si se queda sin amigos, metido en prisin, abandonado en algn pas extranjero, retenido en una larga navegacin o arrojado a una costa desierta? Cmo ser la de Jupiter cuando, disuelto el mundo y confundidos los dioses en uno solo, detenindose la naturaleza durante un momento, descanse en s mismo esntregado a sus pensamientos. Algo semejante hace el sabio: se retira en s mismo, est consigo,

    y tambin, del mismo autor, Sobre la constancia del sabio, XII,2:

    ...el sabio, que vive sin miedo y sin esperanza,

    recuerdan con insistencia textos como los de la Bhagavadgt, II, 55-57:

    Su belleza, el Bienaventurado23, dijo: cuando un hombre abandona todos los deseos, oh Hijo de Prth24! Que acuden a su mente, contento en s mismo, consigo mismo, entonces se dice que es un hombre de firmes convicciones; con la mente libre de cuidados en las penas, libre de ansias en los placeres, libre de pasiones, de miedos y de clera, es llamado sabio de espritu resuelto; quien libre de afeccin en toda circunstancia, recibiendo bienes y males, ni los desea noi los rechaza, tiene una sabidura bien establecida,

    o, de la misma obra, V, 20,21:

    Ni se alegra recibiendo lo agradable, ni teme recibiendo lo desagradable quien tiene un pensamiento firme, quien es imperturbable, quien conoce al Ser Supremo25, quien est en el Ser Supremo. El alma indiferente al contacto con los objetos externos encuentra en s misma lo que es ser feliz; ese alma, sujeta por la unin con el Ser Supremo, llega a una felicidad imperecedera26.

    Ante estas coincidencias y considerando las intensas relaciones culturales que se producen entre Grecia y la India en la poca de Alejandro, podramos preguntarnos si precisamente la expedicin de Alejandro a la India no habr sido el puente por el cual hayan pasado no pocas ideas de Oriente a Occidente en esa fecha, el siglo IV, y en particular, podramos preguntarnos lo siguiente: si la fuente del pensamiento estoico, el menos parcialmente, no habr que verla precisamente

    23 Se refiere al dios Krsna.24 Se refiere a Arjuna, el interlocutor de Krsna.25 El Todo divinizado.26 Los textos aqu citados de la Bhagavagt han sido traducidos swl snscrito por el autor de esta antologa.

  • en textos como la Bhagavadgt27 , donde resultan sorprendentes las coincidencias de rasgos importantes del pensamiento estoico con ideas y conceptos bsicos de la doctrina que expresa el dios Krsna en este interesantsimo canto. Es sabido que Alejandro gustaba rodearse de gimnosofistas o sabios indios que iban desnudos y que vivan en un estado de tranquilidad28 y que ni deseaban nada de lo que Alejandro pudiera alcanzar29, uno de ellos, Esfines, llamado Clano por sobrenombre, acompa a Alejandro durante un cierto tiempo y fue maestro de filosofa de algunos de sus compaeros, hasta que acab suicidndose sobre una pira que mand construir, pues era bueno para l dejar de vivir en tales circunstancias (estaba enfermo), antes de que llegara a padecer algn sufrimiento que le obligara a cambiar el modo de vida que haba llevado hasta entonces30.

    Es muy posible que Alejandro hubiera llevado de vuelta a Grecia a muchos de estos sabios, bien integrados en su corte, bien acompaando al ejrcito. Habran llegado a Grecia, pues, como conductores de ideas poco tiempo antes de la muerte de Alejandro, el 323 a.d.C., siendo as que el estoicismo, o sus tres primeros representantes: Zenn, Cleantes y Crisipo, florecen a lo largo del siglo III. Proceden stos, adems, de una zona, el Asia Menor, donde la influencia oriental era de suyo antigua, debida al trfico de caravanas que tena all, desde la India y a travs de Persia, su punto final. Debe tenerse en cuanta tambin que, en esta rea geogrfica limtrofe de dos continentes, las importaciones culturales de poca antigua por lo general siguieron la direccin Este-Oeste, salvo desarrollos extraordinarios aunque relativamente tardos- como el de Grecia.

    4. Fuentes consultadas y utilizadas10.

    Como es sabido, no poseemos hoy de las obras de los primeros Estoicos ms que sus ttulos conservados principalmente en la obra de Digenes Laercio- y fragmentos dispersos en las obras de autores ya muy posteriores. El conocimiento de la primera filosofa estoica, que debemos a referencias extensas o parciales a su pensamiento, aparece mediatizado por la seleccin y posible desviacin efectuadas en los autores que lo recogieron, estoicos unos, aunque posteriores y con distintos intereses que sus predecesores: menos preocupacin por la Lgica y la Fsica, y otros no estoicos, con la dificultad que esto supone para la transmisin fiel de un pensamiento ajeno.

    Tal como fue indicado al comienzo de la introduccin, se ha consultado y utilizado fundamentalmente la obligada consulta de ediciones posteriores de la obra de lo tocante a crtica textual, en la traduccin de pasajes corruptos se han seguido, bien las restituciones de modesto juicio del autor de esta Antologa. Debe

    27 Se propone el siglo IV a.d.C. como fecha de su composicin, cf. Gaurinath Sastri, A Concise History of Classical Sanskrit Literature, Calcuta 1960, pgs33,39, con bibliografa.28 Plutarco, Alejandro, 64. 65.29 Arriano, Anbasis de Alejandro, VII,2.30 Arriano, op.cit., VII 3; Plutarco, op. Cit., 69.

  • indicarse, sin embargo, que se han seguido, en los pasajes que ofrecan variantes significativas, las lecturas de Arnim por el criterio de autoridad.

    Se aade dentro de los ndices uno de autores y obras utilizadas, as como de las ediciones consultadas.

    Bibliografa

    Dentro de cada apartado, las obras se citan segn un orden cronolgico.

    Bibliografa general sobre los Estoicos

    I. ab Arnim, Stoicorum veterum fragmenta, Leipzig, I, 1905: II, 1903; III, 1903; IV ( =SVF) (ndices, por M. Adler), 1924 (hay reimpresin fotomecnica: Atuttgart, 1968).

    E. Bevan, Stoics and Sceptica, Oxford, 1913.P. Barth, Die Stoa, 6. Auflage neubearbeiter von A. Goedeckemeyer, Stuttgart, 1946.J. Brun, Les Stoiciens, Paris, 1957.J. Christensen, An Essay on the Unity of Stioc Philosophy, Kbenhavn, 1962.P. M. Schul-E. Brhier, Les Stoiciens, Paris, 1962.M. Pholenz, Die Stoa. Geschicjte einer geistigen Bewegung, I-II, 3. Auflage, mit Ergnzungen zum Literaturverzeichnis von H. Meaning of stoicism, Cambridge (EE.UU.), 1966.J. M. Rist, Stoic Philosophy, Cambridge, 1969.A. A. Long, Problems in stoicism, London, 1971.E. Elorduy, El estoicismo, I-II, Madrid, 1972.A. A. Long, Hellenistic Philosophy. Stoics, Epicireans, Esceptics London, 1973.G. Puente Ojea, Ideologa e historia. El fenmeno estoico en la sociedad antigua. Madrid, 1974.F. H. Sandbach, The Stoics, New York, 1975.M. L. Colish, The Stoic tradition from antiquity to the Early Middle ages, I-II, Leiden, 1985.C. Garca Gual-M. J. Imaz, la filosofa helenstica: ticas y sistemas, Madrid, 1986.A. A. Long-D. N. Sedley, The Hellenistic Philosophers, vol. 1: Translations of the

    Principal Sources with Philosophical Commentary; vol. 2: Greek and Latin Texts with Notes and Bibliography, Cambridge, 1988.

    A. A. Long, Socrates in Hellenistic Philosophy, The Classical Quarterly, XXXVIII, pgs. 150-171, 1988.

    Bibliografa sobre Zenn

    A. Graeser, Zenon von Kition. Positionem und Probleme, Berlin, 1975.

    Bibliografa sobre Cleantes

    G. Verbeke, Keanthes van Assos, Bruxelles, 1949

  • Bibliografa sobre Crisipo

    E.

  • 0.1. Sobre el concepto de filosofa

    AECIO, Pareceres, I, proemio, 2.

    Los estoicos dijeron que la sabidura es un conocimiento de lo divino y de lo humano, y la filosofa el ejercicio de un saber conveniente; que lo conveniente es la perfeccin, ella sola y por encima de todo, y que las perfecciones ms genricas son tres: la fsica, la tica y la lgica; por esta causa consta tambin la filosofa de tres partes, la fsica, la tica y la lgica. La parte fsica es la actividad investigadora sobre el mundo y lo que hay en l, la parte tica es la que se ocupa de la vida humana, y la parte lgica, que tambin llaman dialctica, la que se ocupa de la facultad de razonar.

    0.2. Sobre las partes en que se divide el estudio de la filosofa

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VII, 16:

    ... Los que dicen que la filosofa comprende la fsica, la tica y la lgica;... se acogen ms abiertamente a esta divisin los discpulos de Jencrates1 , los seguidores del Perpato y tambin los de la Estoa. Desde esta divisin comparan convincentemente la filosofa a un huerto con toda clase de frutos, donde la fsica se asimila a la altura de las plantas, la tica a la fertilidad de los frutos y la lgica a la fortaleza de los muros. Otros dicen que la filosofa es semejante a un huevo, pues la tica se parece a la yema, que algunos dicen que es el polluelo, la fsica se parece a la clara, que es precisamente alimento de la yema, y la lgica a la cscara de fuera.

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII,39:

    Dicen los estoicos que el estudio de la filosofa se divide en tres partes, pues son propias de l la fsica, la tica y la lgica. Zenn de Citio fue el primero en hacer esta divisin en su obra Sobre la doctrina (Per lgou).

    CICERN, Sobre los fundamentos del bien y del mal, IV, 4:

    Los antiguos Acadmicos dividieron toda la filosofa en tres partes, divisin que vemos conservada por Zenn.DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 39, 40:

    Cleantes dice que el estudio de la filosofa consta de seis partes: dialctica, retrica, tica, poltica, fsica y teologa.

    1 Dscpulo de Platn, que estuvo al frente de la Academia.

  • DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 39, 40:

    ...Crisipo... llama a esas partes (fsica, tica, lgica) caractersticas... Comparan la filosofa a un animal, asimilando la lgica a los huesos y las fibras, la tica a las partes carnosas, y la fsica al alma, tambin la comparan a un huevo, diciendo que lo de fuera es la lgica, que lo que hay despus de eso es la tica y lo que est en el centro la fsica. Tambin a un campo muy frtil, del que sera la lgica la valla que lo cierra alrededor, la tica el fruto y la lgica la tierra o los rboles. Tambin la comparan a una ciudad, bien amurallada y regida por la razn. DIGENES LAERCIO, Vidas de fisofos, VII, 40:

    Y ninguna parte ( de las tres partes de la filosofa) prevalece sobre otra, segn lo que dicen algunos de ellos, sino que estn mezcladas. Y las enseaban mezcladas.

    0.3. Sobre el orden en que deben ser enseadas tales partes de la filosofa

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VII, 22:

    Los Estoicos, ellos tambin (adems de los epicreos), dicen que la lgica va en primer lugar; en segundo lugar la tica, y en ltimo lugar se pone la fsica2. Pues es necesario en primer lugar que la mente est asegurada para una defensa inexpugnable de lo transmitido, y la materia dialctica es el baluarte del pensamiento. Despus es necesario aadir el estudio de la tica para el mejoramiento de las costumbres, pues su recepcin se da sin peligro teniendo como fundamento la facultad lgica. Finalmente hay que aadir el estudio de la fsica, pues tiene que ver ms con lo divino y precisa una atencin ms profunda.

    DIGENES LAERCIO, Vidas de fisofos, VII, 40:

    Otros ponen en primer lugar la lgica; en segundo lugar, la fsica, y en tercer lugar, la tica. Entre ellos est Zenn en su obra Sobre la doctrina (Per Logou) y Crisipo.

    PLUTARCO, Sobre las contradicciones de los Estoicos, c), p. 1035 a:

    Crisipo considera necesario que los jvenes escuchen en primer lugar la lgica, en segundo lugar la tica, y despus de ambas la fsica, e igualmente dentro de sta, que oigan hablar en ltimo trmino del tema de los dioses. De sus palabras ms frecuentes bastar citar las que se hallan en el libro cuarto de su obra Sobre las vidas (peri bn), que son literalmente as: Me parece en primer 2 Como puede observarse, hay contradiccin con lo expresado en el texto anterior, lo que no es infrecuente en las fuentes para los antiguos estoicos.

  • lugar, siguiendo el recto parecer de los antiguos, que hay tres clases de estudios filosficos: los lgicos, los estoicos y los fsicos. Despus, creo necesario que se pongan en primer lugar los estudios lgicos; en seguando lugar, los ticos, y en tercer lugar, los fsicos, y de los fsicos que se trate en ltimo lugar el tema de lso dioses...

    I LGICA

    I.0. Sobre la lgica y su clasificacin

    CICERN, Sobre los fundamentos del bien y del mal, IV, 9:

    Aunque Crisipo se dedic intensamente a estas cosas (la tcnica del razonamiento), Zenn, sin embargo, se dedic mucho menos que los precedentes.

    EPICTETO, Plticas, I, 17, 10-12:

    La lgica es analtica y observadora de las dems cosas y, por as decirlo, medidora y pesadora. Quin dice esto? Slo Crisipo, Zenn y Cleantes? Y Antstenes3 no lo dice?

    ESTOBEO, Selecciones, II, 2,12 p. 22,12:

    Zenn comparaba los tratados4 de los dialcticos5 a medidas justas que miden, no el trigo o alguna otra cosa buena, sino la paja y el estircol.

    PLUTARCO. Sobre las contradicciones de los Estoicos, c. 8, p. 1034 F:

    Zenn resolva los sofistas y peda a sus discpulos que aprendieran la lgica6 capaz de hacer tal cosa.

    EPICTETO, Plticas, IV, 8, 12:

    Las reglas del filsofo, como dice Zenn, son conocer los elementos del razonamiento, cmo es cada uno de ellos, cmo se relacionan los unos con los otros y cuntas consecuencias se derivan de ellos.DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 41,42:

    Dicen algunos que la parte lgica se divide en dos saberes: la retrica y la dialctica... La retrica es el conocimiento de exponer bien el desarrollo de las materias y la dialctica el conocimiento de discutir correctamente acerca de

    3 Fundador de la escuela de los Cnicos.4 As se ha interpretado aqu el trmino Tkhnas en plural, vid. SVF, I, Pg. 16, app. Crit., que tambin podra serlo por habilidades.5 Aqu es sinnimo de lgicos. En el 1.c. de SVF, que se indica enla nota anterior, se alude a una referencia de Estobeo a los tratados de lgica de la escuela megrica, famosa por la invencin de hbiles sofistas. 6 El trmino griego es dialekik, que aqu est empleado con la acepcin de lgica.

  • materias por medio de preguntas y respuestas, por lo que tambin la definen as: conocimiento de lo que es verdadero y falso y de lo que no es verdadero ni falso.

    AMONIO, Comentario al Libro I de los Analticos Primeros de Aristteles, pp. 8, 20:

    Los estoicos no slo no aceptan que la lgica se llame instrumento d la filosofa, sino que sea parte constituyente; tan slo aceptan que sea una mera parte. Ibid., p.9.1: Los estoicos, pues, dicen que la filosofa misma genera a la lgica y de este modo sera parte suya. Y consideran errneos otros muchos de esos argumentos con los que ellos establecen, segn piensan, que la lgica es parte de la filosofa. Por esta razn debe renunciarse a muchos de ellos y debe decirse aquello que consideran que es lo ms fundamentado y lo ms penetrante. Razonan, pues, as por medio de silogismos: si algn saber se sirve de algo que de ningn otro saber es mera parte o parte constituyente, eso es ciertamente mera parte o parte constituyente de ese saber, de igual manera que la medicina, dicen, se sirve de la ciruga, y puesto que ningn otro saber se sirve de la ciruga como mera parte o parte constituyente, la ciruga no es instrumento de la medicina. La filosofa, dicen, se sirve de la lgica, que de ningn otro saber es mera parte o parte constituyente: la lgica entonces no es un instrumento de la filosofa, sino una mera parte o parte constituyente. Si alguien que tambin los dems saberes se sirven de la lgica, puesto que la medicina y todos los dems saberes se sirven de silogismos, diremos que tambin se sirven aquellos saberes, pero no son estudiosos de los mtodos ni se interesan especialmente por ello: de la misma manera que el mdico no se interesa especialmente por el mdico silogstico ni puede decirse que ste es mera parte o parte constituyente de la medicina, sino que, cuanto le es til para la exposicin de los contenidos de la medicina, todo eso lo aprende, como un instrumento, del dialctico7. El filsofo, en cambio, es el mejor conocedor de tal mtodo. De este modo, pues, los Estoicos, tal como ellos piensan, establecen que la lgica no es un instrumento y tambin que es una mera parte, no parte constituyente.

    Dicen que las cosas humanas son la materia de las tres partes constituyentes de lo relativo a la conducta, y su finalidad, la felicidad de la vida humana, por cuya preservacin se interesan los hombres de estado. A su vez, las cosas de los dioses son la materia de las partes constituyentes de lo especulativo, y su finalidad, la felicidad especulativa. Y la actividad lgica no tiene el mismo tipo de materia y finalidad, pues su materia son los razonamientos y su finalidad el conocimiento de los mtodos demostrativos, y adems todo contribuye a esto: a demostrar con rigor. De modo que no puede ser clasificada por relacin a ninguna de las dos partes de la filosofa, pues si la lgica se ocupa tambin de las cosas humanas y divinas nos servimos, en efecto, de ella al discutir sobre cosas humanas y divinas -, no es sin embargo discutiendo solamente de cosas humanas como las partes constituyentes de lo relativo a la conducta, ni discutiendo solamente de cosas divinas como las partes constituyentes de lo especulativo. De manera que la lgica no es parte constituyente, sino la tercera parte de la filosofa.

    7 Sinnimo por lgico.

  • I.1.1. Teora del conocimiento. Sobre la representacin

    CICERN, Acadmicos segundos, I 41, 42:

    Zenn no conceda credibilidad a todas las representaciones, sino solamente a aquellas que tuvieran como una informacin propia de aquello que era visto; a esta representacin, por otra parte, cuando era percibida debida a ella misma, la llamaba aprehensible - admitiris esto?, nosotros s, dije, pues de qu otro modo traduciras katalptn?-, pero cuando ya hubiera sido recibida y admitida, la llamaba aprehensin, semejante a lo que era aprehendido con la mano. De esta imagen haba tomado tambin esta palabra, aprehensin, que nadie haba empleado antes para esto, y l tambin emple muchsimas palabras nuevas, pues deca cosas nuevas. En cuanto a aquello que haba sido aprehendido por medio de la sensacin, a eso mismo lo llamaba sensacin, y si haba sido aprehendido de tal manera que no poda ser rechazado por la razn, lo llamaba conocimiento, y si no, ignorancia; a causa de sta exista tambin la conjetura, que era dbil y comn con lo falso y lo desconocido.

    Pero entre el conocimiento y la ignorancia situaba la aprehensin, de que habl, y no la contaba ni entre las cosas buenas ni entre las malas, sino que deca que haba que confiar nicamente en ella. Por esto daba crdito tambin a los sentidos, ya que, como dije antes, la aprehensin se realiza por medio de las sensaciones, y le pareca verdadera y segura, no porque aprehendiera todo lo que existe en la realidad, sino porque no dejaba aparte nada que pudiera ser objeto de ella, de la aprehensin, y porque la naturaleza se haba dado como una misma, con los que posteriormente las nociones de las cosas pudieran imprimirse en la mente, desde la que se ponan al descubierto no slo principios sino algunos caminos ms amplios para encontrar la razn de las cosas. Apartaba Zenn de la virtud y de la sabidura, el error, la irreflexin, la ignorancia, la conjetura, la sospecha, en una palabra, todo lo que fuera ajeno al asentimiento firme y constante.

    CICERN, Acadmicos segundos, I, 40:

    Tambin cambi Zenn muchsimas cosas en la tercera parte de la filosofa8. Dentro de ella dijo algunas cosas nuevas, en primer lugar sobre la sensacin misma, que l consideraba que estaba unida a, como una especie de estmulo ofrecido desde fuera, que l llamaba phantasa (representacin) y nosotros podemos llamar uisum (representacin).

    NUMENIO DE EUSEBIO, Preparacin evanglica, XIV, 6, 13:

    Considerando Arcesilao9 ese pensamiento de Zenn, quien lo haba formulado por primera vez, y tambin la denominacin que ste haba dado y que era estimada en Atenas, la representacin aprehensora, utilizaba todos los medios en contra de ella. 8 La Lgica.9 Escptico, cabeza de la Academia a mediados del siglo III a.d.C.

  • GALENO, Sobre la mejor doctrina, I, vol. I, p. 41:

    (Galeno cita la serie de trminos estoicos relativos a la teora del conocimiento)... aprehensible (katalptn), aprehensin (katalpsis), representacin aprehensora (katalptik phantasa), inaprehensible (akatlptos), inaprehensibilidad (akatalpsa)...

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VII, 236:

    Cuando Zenn dice que la representacin es una impresin en el alma...10, Ibid., 230: Crisipo sospechaba que Zenn hablaba de impresin en el sentido de alteracin.

    CICERN, Acadmicos Primeros, II, 18:

    Como Filn11 negara que existiera algo que pudiera ser aprehendido as interpretamos Katalptn_, si existiera aquella representacin tal como Zenn la defina - en la charla de ayer usamos ya bastante esa palabra emplendola por el griego phantasa -, entonces una representacin impresa y reproducida de aquello de lo que fuera representacin no podra ser igual que una representacin de aquello de lo que no fuera representacin nosotros afirmamos que esto fue muy bien precisado por Zenn, pues cmo puede ser aprehendido y reconocido, si es tal como puede ser lo falso?-; Filn elimina el criterio de lo que conocemos y no conocemos cuando elimina lo anterior no aceptndolo.

    CICERN, Acadmicos Primeros, II, 17:

    Vino a preguntar Arcesilao a Zenn qu ocurrira si el sabio no pudiera conocer con certeza ni fuera propio del sabio conjeturar. Creo que Zenn respondi que el sabio no debera conjeturar porque exista lo que poda conocerse. Qu era ello entonces, le pregunt Arcesilao. La representacin, creo que respondi Zenn. Arcesilao volvi a preguntar cmo era, pues, la representacin. Entonces Zenn la defini como impresa, caracterizada y reproducida de aquello que existiera y como existiera. Despus fue interrogado nuevamente sobre si la representacin verdadera era de las mismas caractersticas que la falsa. En este punto Zenn vio agudamente que no existira ninguna representacin que pudiera percibirse si pudiera ser que la representacin de aquello que existe fuera igual que la representacin de aquello que no existe. A Arcesilao le pareci bien lo aadido a la definicin.

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VII, 248, 226, y Compendio de pirronismo, II, 4:10 Pongo los entrecomillados para hacer resaltar los trminos propios de los conceptos fundamentales en la teora estoica del conocimiento.11 Escptico, cabeza de la Academia a primeros del siglo I a.d.C.

  • Representacin aprehensora es la impresa y sellada por lo que es y segn como es, de modo como no lo sera por lo que no es.

    AGUSTN, Contra los acadmicos, III, 9, 18:

    Pero veamos qu dice Zenn: que puede ser aprehendida y percibida la representacin que no posea rasgos comunes con la falsa.

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VII, 227-231:

    Dicen los Estoicos que el criterio de la verdad es la representacin aprehensora. Entenderemos sta si antes conocemos qu es para ellos la representacin y cules son las diferencias de los tipos en que se divide. La representacin, pues, es una impresin en la mente, segn los Estoicos. A propsito de ella tambin se diferenciaron en seguida, pues Cleantes entendi la impresin como hecha por depresiones y prominencias, de la misma manera que la impresin hecha en la cera por los sellos de los anillos. Crisipo consider absurda tal cosa. Pues en primer lugar, dice, imaginando la mente al mismo tiempo algo triengular y cuadrangular, ser preciso que el mismo cuerpo tenga en el mismo momento figuras diferentes en su contorno y al mismo tiempo se vuelva triangular y cuadrangular o incluso circular, lo que es absurdo; en consecuencia, ofrecindose a nosotros muchas representaciones a la vez, la mente tendr tambin numerosas configuraciones, lo que es menos admisible an que lo anterior. Por esta razn Crisipo supona que Zenn haba dicho impresin en el sentido de alteracin, de modo que su pensamiento fuera as: la representacin es una alteracin de la mente, no resultando ya absurdo que el mismo cuerpo, reunindose en nosotros muchas representaciones, reciba ala vez y en el mismo momento numerosas alteraciones. Pues de la misma manera que el aire, cuando hablan muchos a la vez, recibe innumerables y diferentes impactos al mismo tiempo y tiene al punto muchas alteraciones, as tambin la parte dirigente (de la mente), cuando tienen lugar las diversas representaciones, experimentar algo semejante a esto.

    Ibid., 372:

    Si la representacin es una impresin en la mente, o es una impresin con prominencias y depresiones, como piensa Cleantes, o tiene lugar por una simple alteracin, tal como opinaba Crisipo. Y si consiste en prominencias y depresiones seguirn a esta interpretacin esos absurdos a los que se refiere Crisipo. Pues si la mente, al experimentar las representaciones, es impresionada como si fuera cera, la ltima excitacin obscurecer siempre la anterior representacin, de la misma manera que la huella de un segundo sello hace desaparecer la huella primera. Y si esto es as, se hace desaparecer la memoria, que es un registro de representaciones, y desaparece todo saber, pues se haba dicho que ste era un sistema y agrupacin de aprehensiones, y no es posible que numerosas y diferentes representaciones permanezcan en la parte dirigente (de la mente), al

  • pensarse en sta unas veces unas, otras veces otras huellas de representaciones. As, pues, la impresin que principalmente se piensa no es la representacin. Y de otra manera, si lo que se muestra es la apariencia de lo que no se deja ver y observamos que los cuerpos de las cosas que se muestran son mucho ms densos que el espritu y no son capaces de conservar en s mismos ninguna huella, es razonable que el espritu no conserve ni una sola huella procedente de representacin.

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VII, 242-252:

    Muchas representaciones presentan diferencias entre s; ser suficiente con las que se citan a continuacin. Hay representaciones probables, improbables, probables e improbables a la vez y otras que no son probables ni improbables. Probables son, pues, las que producen una fcil excitacin en la mente, como, ahora, el ser de sa y estar yo discutiendo algo, y todo lo que presenta una evidencia semejante. Improbables son las que no son as, sino que nos hacen desistir del asentimiento, como si ahora es de da. Se consideran probables e improbables aquellas representaciones que, por su disposicin para lago, unas veces son de una manera y otras veces de otra, como las representaciones de los razonamientos insolubles. Y las que no son probables ni improbables son las propias de este tipo de cosas: las estrellas son de nmero par, las estrellas son de nmero impar.

    De las representaciones probables o improbables12 las hay verdaderas, falsas, verdaderas y falsas y ni verdaderas ni falsas. Verdaderas son, pues, aquellas de las que se hace una afirmacin verdadera, como, en el momento presente, se hace de es de da, o hay luz. Falsas son aquellas de las que se hace una afirmacin falsa, como que el remo se quiebra bajo el agua o que el prtico es estrecho como una cola de ratn. Verdaderas y falsas, como la representacin de Electra que le vino a Orestes13 en su locura: pues en tanto que le vino como algo. Cmo?, dirs, pues nosotros defendemos que incluso el no sabio aprehende muchas cosas. Pero negis que alguien sepa algo si no es el sabio. Y esto precisamente lo explicaba Zenn mediante gestos. Pues cuando haba mostrado la mano vuelta con los dedos extendidos, deca la representacin es as. Despus , cuando haba contrado un poco los dedos, deca el asentimiento es as. Luego, cuando los haba apretado bien y haba hecho el puo, deca que aquella era la aprehensin: por analoga con esto dio tambin el nombre de katalpsis a esta fase del conocimiento, que antes no haba tenido (nombre). Y cuando haba llevado la mano izquierda para apretar el puo de la otra mano estrechamente y con fuerza, deca que as era el conocimiento, que nadie alcanza sino el sabio.

    CICERN , Acadmicos segundos, I 41, 42:

    Zenn llamaba sensacin a aquello mismo que haba sido aprehendido por medio de la sensacin, y si haba sido aprehendido de tal manera que no poda 12 Arnim, SVF, II, pg. 25, considera que debe excluirse no improbables.13 Eurpides, Orestes, vv. 260-265.

  • ser rechazado por la razn, Zenn lo llamaba conocimiento, y si no, ignorancia; a causa de sta exista tambin la conjetura, que era dbil y comn con lo falso y lo desconocido. Pero entre el conocimiento y la ignorancia situaba la aprehensin, y no la contaba ni entre las cosas buenas ni entre las malas.

    ESTOBEO, Selecciones, II, pp. 19, 111. 20:

    El conocimiento es una aprehensin firme que no puede ser cambiada por la razn... La ignorancia es un asentimiento inconstante y dbil.

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 47:

    Dicen que el conocimiento mismo es una aprehensin firme o una facultad de la mente en la recepcin de representaciones que no puede ser cambiada por la razn.

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 23:

    Zenn deca que nada haba ms ajeno que la conjetura para la aprehensin de los saberes.

    Escolios a la Gramtica, de DIONISIO EL TRACIO, II, p. 663, 16:Dice Zenn que un saber es una facultad de la mente que abre caminos,

    esto es, que acta por un camino y con arreglo a un mtodo.

    Comentario de OLIMPIODORO al Gorgias de PLATN, PP. 239, 240:

    Zenn dice que un saber es un sistema de aprehensiones ejercitadas para algn fin til en la vida. Cleantes dice que un saber es una facultad que alcanza todo con mtodo.

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VII, 151:

    Dicen Zenn y Cleantes que hay tres cosas correlativas entre s: el conocimiento, la conjetura y la que est situada en medio de stos, la aprehensin. De ellos, el conocimiento es la aprehensin firme y slida, inmutable por la razn; la conjetura es un sentimiento dbil y engaoso, y la aprehensin, la que est en medio de stos, es el asentimiento a la representacin aprehensora. Representacin aprehensora es, segn ellos, la verdadera, de modo tal que no podra volverse falsa. Afirman que de tales cosas el conocimiento subsiste solamente en los sabios, la conjetura solamente en los necios. y la aprehensin se da en unos y en otros y aporta el criterio de la verdad.

    I.1.3. Teora el conocimiento. Sobre el criterio para conocer

    DIGENES LAERCIO. Vidas de filsofos, VII, 54:

  • Dicen que el criterio de la verdad es la representacin aprehensora, esto es, la que procede de algo existente, segn dice Crisipo en el libro XII de la Fsica, y tambin Antpatro y Apolodoro18. Boeto19 avanza ms criterios. Pensamiento, sensacin, deseo, y conocimiento; Crisipo en cambio difiere de l en el libro I Sobre la doctrina, diciendo que los criterios son la sensacin y la preconcepcin.

    I.2. La Dialctica o Lgica

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 62:

    La dialctica es, segn Posidonio20, el conocimiento de lo verdadero y de lo falso y de lo que no es verdadero ni falso; para Crisipo, en cambio, trata sobre significantes y significados.

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 46:

    Dicen que la dialctica misma es imprescindible y una virtud que contiene virtudes en su naturaleza. Que evitar la precipitacin es el conocimiento de cundo debemos dar nuestro asentimiento y cundo no. La sensatez es un poderoso argumento para lo verosmil, a fin de no ser engaado ante ello. la irrefutabilidad da fuerza alas palabras, para no ser llevados por ellas a lo contrario. La ausencia de frivolidad es una manera de ser que gua las representaciones hacia el recto entendimiento. Dicen que el conocimiento mismo es una aprehensin firme o una facultad de la mente en la recepcin de representaciones que no puede ser cambiada por la razn. Que el sabio no ser inconmovible en su argumentacin sin el estudio de la dialctica, pues por medio de ella se distingue lo verdadero de lo falso y se decide lo que es probable y lo que se dice de manera equvoca. Y que fuera de la dialctica no es posible hacer preguntas y dar respuestas con mtodo y abunda la precipitacin en nuestras resoluciones y en los acontecimientos, de manera que los que no ejercitan sus representaciones caen en el desorden y en la irreflexin. Tampoco el sabio se mostrar agudo, sagaz, y sobre todo temible en las discusiones, pues es propio del sabio discutir y razonar correctamente, discutir sobre lo que se propone y dar respuesta a lo que se pregunta, y estas cosas son propias del experimentado en la dialctica.

    Ibid, 83:

    As es la Lgica de los Estoicos, en la que principalmente afirman que la dialctica es propia de los sabios, pues todas las cosas se ven a travs de su estudio lgico, cuantas pertenecen al lugar de la Fsica y tambin cuantas son del mbito de la tica. Pues a la Lgica compete hablar sobre las normas para que se 18 Antpatro, estoico, vivi en el siglo II a.d.C.; fue cabeza de la Estoa tras Digenes de Babilonia. Apolodoro fue tambin filsofo estoico.19 Filsofo estoico del siglo II a.d.C.: difiere en algunas materias del pensamiento de la escuela.20 Filsofo e historiador de los siglos II, I, a.d.C.

  • d tal o cual tipo de rectitud, pero no sobre las razones por las que dichas normas dispusieron tal o cual rectitud para las acciones. Dos son los hbitos que tiene esta virtud, uno atiende a qu es cada cosa y otro a cmo se llama.

    I.2.1 Sobre los significantes y los significados o decibles

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 55:

    La mayora estn de acuerdo en que el estudio dela dialctica comienza con el tema de la voz... Para los Estoicos la voz es cuerpo... pues todo lo que acta es cuerpo y la voz acta cuando va desde los que hablan hasta los que escuchan.

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VIII, 11:

    Haba tambin otra diferencia entre los dogmticos21, por la que unos fundamentaban la verdad y la falsedad en lo significado, otros en la voz y otros en el movimiento del pensamiento. Y al frente de la primera opinin se pusieron, por cierto, los Estoicos, diciendo que hay tres cosas que van unidas entre s: lo significado, lo significante y lo existente. De ellas, lo significante es la voz, como Din, por ejemplo; lo significado es la cosa misma que es manifestada por la voz y que nosotros concebimos presentndose al mismo tiempo en nuestro pensamiento (los extranjeros no lo entienden aunque oigan la voz); y lo existente es lo real externo, como Din mismo. De stos, dos son cuerpos, esto es, la voz y lo existente, y uno es incorpreo, que es la cosa significada y decible, lo que resulta precisamente verdadero o falso. Y esto que resulta verdadero o falso no es cualquier decible en general, sino que ste es completo en s mismo o incompleto. Y del decible completo en s mismo resulta la llamada proposicin que tambin aade diciendo que una proposicin es lo que es verdadero o falso.

    I.2.1.1. Sobre los contrarios, los opuestos y los privativos

    Sobre los contrarios:

    Comentario de SIMPLICIO a las Categoras de ARISTTELES, p. 83:

    Debe decirse todo aquello que dispusieron los Estoicos coincidiendo con Aristteles. Establecida, pues, la antigua definicin de los contrarios... segn la cual los contrarios son cuantas cosas pertenecen a una misma naturaleza y se diferencian lo ms posible entre s, Aristteles incluy esta definicin en su libro Sobre los opuestos, tras haberla verificado de muchas maneras. ... Utilizando 21 Segn Sexto Emprico, filsofo escptico, escuelas filosficas dogmticas seran aquellas que aseguran haber descubierto el objeto de su bsqueda, la verdad; cf. Sexto Emprico, Compendio de pirronismo, I, 1-4.

  • Aristteles igualmente esta definicin en su libro Sobre la Cantidad, indicando que la definicin era antigua, los Estoicos la adoptaron y se sirvieron de ella, mostrando su parte dbil e intentando al mismo tiempo resolver los aparentes absurdos. ...Los Estoicos se sirvieron, pues, de todas esas cosas, y con respecto a las dems definiciones de los contrarios, siguieron a Aristteles a pies juntillas, tras haberles dado ste en su obra Sobre los opuestos los puntos de partida que ellos llevaron a su trmino en sus libros.

    Sobre los opuestos y los contrarios, distinguidos entre s:

    Ibid., p. 87:

    Los Estoicos consideran que slo los negativos son los opuestos de los afirmativos... Los Estoicos afirman que nada de lo que se dice con negacin es contrario de nada, pues lo contrario de la virtud sera la no virtud y lo contrario de la maldad sera la no maldad, siendo as que bajo la no virtud caen la maldad y otras muchas cosas, como por ejemplo una piedra, un caballo y todas las cosas excepto la virtud, , y bajo la no maldad caen la virtud y todo lo dems. Todas las cosas sern, pues, lo contrario de una sola cosa y lo contrario de la virtud y de la maldad ser lo mismo, si es que la virtud no es lo contrario de la maldad, sino la no maldad. Resultar que lo contrario de lo virtuoso y de lo maligno sea lo que est en medio, y esto es absurdo, sobre todo si lo que est en medio tanto es lo mismo como si no lo es . resultar tambin que todo lo que cae bajo lo que es propio de dos contrarios como la virtud y la no maldad caen cualidades, tales o cuales cosas, acciones y todo lo que existe, y eso est en desacuerdo. De este modo, pues, los estoicos distinguieron tambin los contrarios y los opuestos por negacin.

    Ancdota Graeca, I p. 484:No omitamos lo que dicen los Estoicos, quienes diferencian las disyuntivas

    por naturaleza del opuesto incompatible; y era incompatible lo que no puede ser conciliado al mismo tiempo...: es de da o es de noche o hablo o callo y ms cosas parecidas. Opuesto es el que excede con la negacin.

    Sobre los privativos:

    Comentario de SIMPLICIO..., p.85

    Hay algn otro tipo de privacin en la Fsica aquella en la que hablbamos sobre los seres naturales cuando haban alcanzado su desarrollo - , la que Crisipo llama privacin habitual. Veamos: desvestido, descalzo y en ayunas expresan ciertamente una simple constatacin negativa, pero tambin expresan una especie de absurdo cuando precisamente aquello a lo que se califican se da con esa privacin: en efecto, nadie busca un buey desvestido, ni a alguien descalzo cuando se baa, ni al despuntar el da, a los pjaros o a alguien en ayunas, sino que es necesario darnos cuenta de lo que es habitual precisamente cuando se da el hbito de la privacin. Siendo, pues, un hbito desayunad a un ahora

  • determinada, el que est bajo ese hbito, cuando no desayuna en el momento determinado, constata negativamente con esa privacin no una demostracin de la naturaleza, sino del hbito. Por consiguiente unas privaciones se dan en la naturaleza, otras en el hbito, y las constataciones negativas se dan en los hbitos, en los que surgen y se habitan las cosas.

    Muchas veces la privacin muestra un decaimiento no del hbito, sino de lo conveniente, como a propsito de comer no invitado, cuando hacemos ver que tal cosa no ocurre segn lo conveniente ni lo que atae alas costumbres. Est adems la privacin de lo que se dice equvocamente. Pues cuando a algn gnero natural no le ha correspondido algo entero, decimos que est privado de aquello que no le ha correspondido tener; as, decimos que las plantas estn privadas de sensacin, en lugar de que no les ha correspondido tener sensacin. Y cuando el gnero natural le ha correspondido tener una cosas y otras no, se dice que le faltan las que no le ha correspondido tener, como, dentro del gnero animal, la vista al topo. Y ms bien decimos eso y no que se le ha quitado por la fuerza.

    Se habla propiamente de privacin en relacin con lo que ha correspondido tener: privacin de lo que falta cuando se tiene de por s, cuando se tiene por hbito y se ha intentado tener, lo que ciertamente tambin se considera como lo antittico de tener; y la anttesis en estas cosas es llamada tambin la privacin en el tener. ... Y es preciso saber esto: que a veces los nombres privativos no implican privacin, tal como pobreza indica la privacin de recursos y ciego la privacin de la vista. A veces los nombres privativos no indican privacin, pues inmortal, que tiene la forma expresiva privativa no significa privacin, ya que utilizamos la palabra no en relacin con el morir que nos corresponde sino en relacin con lo que muere. Hay mucha confusin en las expresiones privativas. Pues siendo introducidas stas por medio del i- y del in-, como ilgico e inesperado22, ocurre que unas veces se confunden con las negaciones y otras con los contrarios. ... Y siendo mucha la irregularidad, Crisipo la combati en su obra Sobre los privativos, mientras que a Aristteles no le interesaba tal cosa.

    I.2.1.2. Sobre los decibles incompletos

    Sobre los decibles, los completos en s mismos y en los incompletos. Sobre los predicados y su clasificacin, en tanto que decibles incompletos:

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 63, 64:

    Para ellos decible es lo que se corresponde con una representacin racional. Dicen los Estoicos que, de los decibles, unos son completos en s mismos y otros incompletos. Son incompletos los que tienen enunciado

    22 Se dan los significantes y ejemplos equivalentes en castellano.

  • inacabado, como escribe, pues tratamos de saber quien escribe. Completos en s mismos son los que tienen el enunciado a acabado, como Scrates escribe.

    As, dentro de los decibles incompletos se incluyen los predicados, como oye, ve, discute. Invertidos son una accin concordada con una o ms cosas, tal como indican los seguidores de Apolodoro, o un decible incompleto concordado con el caso nominativo para la construccin de una proposicin. De los predicados unos son los concentrados23... , como navegar por entre las rocas. Tambin, unos predicados son directos, otros invertidos y otros neutros. Directos son los construidos con unos de los casos oblicuos24 para la creacin de un predicado, como oye, ve, discute. Invertidos son los construidos con la forma pasiva, como soy odo, soy visto. Neutros, los que no son ni de una ni de otra manera, como piensa25, pasea. Dentro de los predicados invertidos se dan los autoexperimentados, que son activos an siendo invertidos, como se afeita26. Pues el que se afeita acta sobre s mismo.27

    I.2.1.3. Sobre los decibles completos en s mismos

    Sobre las clases de decibles completos en s mismos:

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 66,67:

    Se diferencian entre s la proposicin , la interrogacin, la indagacin, el imperativo, el jurativo, el imprecativo, el hipottico, el apelativo y lo semejante a una proposicin. Pues una proposicin es lo que declaramos al hablar, y ello es verdadero o falso. Una interrogacin es algo completo en s mismo al igual que la proposicin, pero que pide respuesta, como Es de da? y no es verdadera ni falsa. De manera que es de da es una proposicin, pero es de da? es una interrogacin.

    Una indagacin es algo a lo que no se responde por medio de un signo como si en la interrogacin, sino que es necesario decir vive en este lugar. Un imperativo es algo que expresamos en un mandato, como ve tu a las corrientes del Inaco. Un jurativo...28. Un apelativo29 es algo que expresamos para apelar a alguien, como Gloriossimo Atrida, Agamenn, seor de hombres! . Lo semejante a una proposicin es lo que, teniendo el enunciado que una proposicin cae fuera de la clase de las proposiciones an a causa de la exageracin de alguno de sus miembros o a causa del sentimiento que se pone en ello, como Ciertamente bello, el Partenn! o cmo se asemeja el boyero a los hijos de Pramo!. Est tambin lo que suscita la duda, algo diferente de la proposicin, 23 Laguna en el texto. el ejemplo que sigue parece referido a unos supuestos predicados no concertados, opuestos a los anteriores.24 Se entiende el que expresa el objeto de la accin verbal.25 Con sentido intransitivo.26 En griego no se distinguen por la forma el significado pasivo, es afeitado, el significado se afeita, de la voz media griega, en este caso nuestro reflexivo.27 He tratado de reproducir en castellano las denominaciones griegas de los predicados; el lector identificar fcilmente tales clases de predicados con las denominaciones ms al uso de nuestra gramtica.28 Laguna en el texto que omite varias definiciones, parece que la que sigue hace referencia al apelativo.29 conjetura.

  • que expresamos al quedar en una duda, como son congneres el dolor y la vida? a estas no son verdaderas ni falsas, mientras que las proposiciones son verdaderas o falsas.

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VIII, 70-74:

    Los estoicos consideran de comn acuerdo que la verdad y la falsedad residen en el decible. Dicen que el decible es lo que se corresponde con una representacin racional, y una representacin racional es aquella en la que se puede apoyar racionalmente lo que es representado. A unos decibles los llaman incompletos y a otros completos en s mismos. Quedan a un lado ahora los incompletos; de los completos en s mismos dicen que presentan muchas diferencias. Pues, en efecto, llaman a unos imperativos, que decimos al mandar, como ven aqu querida joven30. Tambin llaman a otros declarativos, que decimos cuando declaramos algo, como Din pasea. Y tambin indagaciones, que decimos al indagar, como dnde vive Din?. Algunos son llamados tambin entre ellos imprecativos, que decimos al imprecar: as se les viertan sus sesos en la tierra, como se vierte este vino. Y rogativos, que decimos al rogar: Padre Zeus, que reinas desde el Ida, gloriossimo, el ms grande, concdele a Ayax obtener la victoria y una esplndida gloria!. Llaman tambin a algunos de los decibles completos en s mismos proposiciones, con los cuales expresamos la verdad o la falsedad. Hay algunos que son ms que proposiciones; por ejemplo, un decible como este: el boyero es semejante a los hijos de Pramo, es una proposicin, pues al decirlo expresamos una verdad o una falsedad, pero un decible de este tipo: cmo se asemeja el boyero a los hijos de Pramo!, es algo ms que una proposicin y no es una proposicin. Por lo dems, siendo mucha la diferencia entre los decibles, dicen que para que algo sea verdadero o falso es necesario que ante todo sea un decible, despus que sea tambin completo en s mismo y, por consiguiente, no cualquier otro en general, sino una proposicin, pues, como deca antes, solamente cuando decimos eso expresamos, ciertamente, una verdad o una falsedad.

    I.2.1.3.1 Sobre las proposiciones

    Sobre la definicin de proposicin y la proposicin verdadera y falsa:

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII 65:

    Proposicin es lo que es verdadero o falso, o algo completo en s mismo que enuncia por s mismo cuanto hay en s mismo, como dice Crisipo en su obra Definiciones lgicas: Una proposicin es aquello que niega o afirma por s mismo cuanto hay en s mismo, como es de da, Din pasea . recibe el nombre de proposicin por el hecho de que se propone o se rechaza algo. Pues quien dice

    30 Los ejemplos que se aducen suelen proceder de obras literarias.

  • es de da parece proponer el ser de da. Siendo, pues, de da, resulta verdadera la proposicin presentada, no sindolo, falsa.

    Sobre la verdad y la falsedad de lo sensible y lo inteligible; definiciones de verdad y falsedad:

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VIII, 10:

    Los Estoicos dicen que algunas de las cosas sensibles y de las inteligibles, son verdaderas, pero las sensibles no directamente, sino por referencia como a las inteligibles relacionadas con ellas. Pues es verdadero, segn ellos, lo que existe y es opuesto a algo, y falso lo que no existe y no es opuesto a algo; esto precisamente es una proposicin incorprea que se constituye como un inteligible.

    Sobre las proposiciones convincentes, posibles, imposibles, necesarias, no necesarias y plausibles:

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 75, 76:

    Proposicin convincente es la que induce al asentimiento, como, por ejemplo, si ha parido algo, ella es madre de ello. pero esto es falso, pues la gallina no es madre de un huevo. Tambin hay proposiciones posibles e imposibles , necesaria y no necesarias . Posible es la proposicin que puede ser verdadera, no ponindose nada externo a que sea verdadera , como, por ejemplo, Diocles vive. Imposible es la proposicin que no puede ser verdadera, como, por ejemplo, la tierra vuela . Se sigue as proposicin Necesaria es la que, siendo verdadera, no puede ser falsa, o puede serlo o puede serlo externo a ella se opone a que sea falsa, como, por ejemplo, La virtud es til. Proposicin no necesaria es la que puede ser verdadera o falsa, no oponindose nada externo, como, por ejemplo, Din pasean . Una proposicin Plausible es la que tiene mayores fundamentos para ser verdadera, como, por ejemplo, vivir maana. Y hay ms diferencias entre las proposiciones, y cambios de verdaderas a falsas, y transposiciones de sus trminos

    Que la proposicin completa en s misma es un compuesto:

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VIII, 79:

    Quieren que la proposicin completa en s misma sea un compuesto, como, por ejemplo, es de da, que se compone de es y de de da.

    Proposiciones simples y no simples, sus definiciones:

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 68, 69:

  • Las proposiciones se dividen en simples y no simples, tal como dicen Crisipo, Arquedemo31, Atenodoro32, Antpatro33 y Crinis34. simples son las que constan de una proposicin que no est dividida como es de da. No simples son las que constan de una proposicin que est dividida o de proposiciones; de una proposicin que est dividida, como si es de da, de proposiciones, como si es de da, hay luz.

    I.2.13.1.1. Sobre las proposiciones simples

    Proposiciones simples y no simples; clases de proposiciones simples:

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VIII, 93-100:

    Los estudiosos de la Lgica propone que la primera quiz y ms importante diferencia que se da en las proposiciones es la diferencia entre simples y no simples. Y simples son las que no constan ni de una proposicin repetida dos veces, ni de proposiciones diferentes con uno o ms nexos. ... Se llaman proposiciones simples ya que no constan de proposiciones sino de algunas otras cosas. ... Proposiciones no simples son, por as decirlo, las dobles, las que constan de una proposicin repetida dos veces o de proposiciones diferentes con un nexo o ms, como por ejemplo, si es de da, es de da, si es de noche, hay oscuridad, es de da y a la vez hay luz, o es de da o es de noche. Y de las simples unas son determinadas, otras indeterminadas y otras intermedias. Determinadas son las expresadas mediante el uso del demostrativo, como ste camina, ste se sienta, pues indico a un hombre en particular. Indeterminadas son, segn ellos, aquellas en las que una parte indeterminada es la importante, como, por ejemplo, alguien se sienta o 2Scrates pasea. De manera que alguien pasea es indeterminada porque no determina a ningn paseante en particular; puede , en efecto, ser expresado en comn de cada uno de ellos. La proposicin ste se sienta es determinada puesto que en verdad determina la persona indicada. Y la proposicin Scrates se sienta es intermedia porque en verdad ni es indeterminada, pues determina a la imagen, ni es determinada, pues no es expresada mediante el uso demostrativo, sino que parece ser intermedia entre ambas, la indeterminada resulta verdadera ...siempre que la determinada sea hallada verdadera ...Dicen que la proposicin determinada, como ste se sienta o ste pasea, es verdadera cuando el predicado, como sentarse o pasear, conviene a lo aludido por el demostrativo.

    Diferentes clases de proposiciones simples y sus definiciones:

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 69, 70:

    31 Filsofo estoico.32 Filsofo estoico.33 Ya citado anteriormente.34 Filsofo estoico.

  • Dentro de las proposiciones simples se encuentran la negativa, la denegativa, la privativa, la predicativa, la determinativa y la indeterminada. ...La proposicin negativa es, por ejemplo, no es de da. Una variedad de sta es la sobrenegativa. La sobrenegativa es la negativa de la negativa, como, por ejemplo, no es no es de da. Y establece que es de da. Denegativa es la que consta de una parte denegativa y de un predicado, como nadie pasea. Privativa es la que consta de una partcula privativa y de algo como una proposicin, como, por ejemplo, ste es insociable. Predicativa es la que consta de un caso resto y de un predicado, como Din pasea. Determinativa es la que consta de un caso recto demostrativo y de un predicado, como ste pasea. Indeterminada es la que consta de una parte indeterminada o partes indeterminadas y de un predicado, como, por ejemplo, alguien pasea, l se mueve.

    I.2.1.3.1.2. Sobre las proposiciones no simples

    Diferentes clases de proposiciones no simples y sus definiciones:

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 71-73:

    De las proposiciones no simples, la coligada35 es , tal como lo indican Crisipo en su Lgica y Digenes36 en su Saber lgico, la que consta del nexo coligativo si; este nexo da a conocer que lo segundo se sigue de lo primero, como, por ejemplo, en si es de da, hay luz. ...Copulada es la proposicin que se copula por medio de nexos copulativos, como es de da y hay luz. Disyunta es la que se disyunta37 por medio del nexo disyuntivo o, como o es de da o es de noche. Este nexo da a conocer que una de las dos proposiciones es falsa. Casual es la proposicin que se construye por medio de porque, como porque es de da hay luz, pues lo primero es como la causa de lo segundo. Una proposicin que indica lo que es ms o ms bien es la que se construye por medio del nexo ms o ms bien y del que puesto en medio de las proposiciones, como, por ejemplo, ms bien es de da que de noche. Una proposicin que indica lo que es menos es la contraria a la precedente, como es menos de noche que de da.

    Sobre las condiciones en que son verdaderas y falsas la coligada y la casual:

    DIGENES LAERCIO, Vidas de filsofos, VII, 73, 74:

    Algunas proposiciones son las opuestas de otras con relacin a la verdad y a la falsedad, de manera que una es la negativa de la otra, como, por ejemplo, es de da y no es de da. Una proposicin coligada es , pues, verdadera, cuando la opuesta de la que concluye repugna a la que antecede, como, por ejemplo, si es 35 He preferido dar la traduccin correspondiente del trmino griego, dejando a un lado otras denominaciones que, aun siendo ms utilizadas, no traducen en realidad la denominacin griega.36 Se trata de Digenes de Babilonia, filsofo estoico, discpulo de Crisipo.37 Perdnese el neologismo, por fidelidad a la expresin de los trminos griegos.

  • de da, hay luz. Esta es verdadera, pues no hay luz, opuesta de la que concluye, repugna a es de da. Y una proposicin coligada es falsa cuando la opuesta de la que concluye no repugna a la que antecede, como si es de da, Din pasea. Pues Din no pasea no repugna a es de da. ... Una proposicin causal es verdadera cuando concluye en una proposicin consecuente comenzando desde una verdadera, pero no tiene a la que comienza como consecuente de la que concluye, como, por ejemplo, porque es de da, hay luz. Pues a es de da sigue como consecuente hay luz, pero a hay luz no sigue es de da. Una proposicin causal es falsa cuando comienza desde una proposicin falsa o no concluye en la consecuente o tiene a la que comienza como consecuente de la que concluye, como, por ejemplo, porque es de noche, Din pasea

    Sobre la definicin de la coligada, con sus caractersticas constitutivas y sus condiciones para ser verdadera y falsa:

    SEXTO EMPRICO, contra los matemticos, VIII, 108-111:

    Proposiciones no simples son ... las que constan de un proposicin que est dividida en dos o de proposiciones diferentes y en las que rige uno o ms nexos. Tomemos ahora de entre ellas a la llamada coligada. Esta consta, en efecto, de un proposicin dividida en dos o de proposiciones diferentes con el nexo si o si realmente, es as: si realmente es de da, hay luz. De las proposiciones que componen la coligada, la situada tras el nexo si o si realmente es llamada antecedente y tambin primera, y la otra concluyente y tambin segunda, aunque la coligada entera sea expuesta al revs, como, por ejemplo, hay luz, si realmente es de da. Pues tambin as la proposicin hay luz es llamada concluyente, aunque vaya expuesta en primer lugar, y es de da antecedente, aunque se diga en segundo lugar, por estar situada tras el nexo si realmente. As es, pues, la constitucin de la coligada, para decirlo en pocas palabras, y tal proposicin parece prometer que su segunda proposicin sigue como consecuente con su primera y que dndose la antecedente se dar la concluyente. Por lo cual, cumplindose tal promesa y siguiendo como consecuente la concluyente a la antecedente, resulta asimismo verdadera la coligada pero no cumplindose, falsa.

    Sobre las condiciones en que es verdadera y falsa la copulada:

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VIII, 125, 128:

    Dicen que es buena la copulada cuyas partes son verdaderas, como es de da y hay luz, y falsa la que contiene una falsedad... Pero, dicen, como en la vida corriente la ropa que est bien en su mayor parte y rota en una parte pequea no decimos que est bien por la mayor parte que est bien, sino que decimos que est rota por la parte pequea que est rota, as tambin la copulada, aunque tenga una sola falsedad y sea verdadera en su mayor parte, ser toda ella falsa por esa nica falsedad.

  • I.2.1.4. Sobre el signo

    SEXTO EMPRICO, Contra los matemticos, VIII, 224-256:

    Ser necesario tambin entrar un poco en lo que ellos aprueban, segn lo cual quieren que el signo sea una proposicin, y por esta razn, inteligible. Describindolo, dicen, pues, que el signo es una indicadora de la que concluye. Dicen que hay tambin otras muchas pruebas de la coligada correcta, pero que una sola de entre todas es... la que ser explicada. Pues toda coligada o comienza en una verdadera y concluye en una verdadera, o en una falsa y una falsa, o en una verdadera y una falsa, o en una falsa y u