¡EL PODER!

Análisis del discurso televisivoLorena Romero

No hay que engañarse, si se habla del poder de las leyes, de las instituciones o de las ideologías, si se habla de estructuras o de mecanismos de poder, sólo es en la medida en la que se supone que alguien ejerce un poder sobre otros. Una acción del hombre sobre algo o alguien.

Como ejemplo de ello, una institución escolar; el reglamento meticuloso que se rige al interior, las diferentes actividades que se organizan en ella, los diversos personajes que viven o se reúnen allí, cada uno con una función especifica y un lugar bien definido. Actividades que permiten el aprendizaje y la adquisición de los tipos de comportamiento desarrollados a través de clases, preguntas y respuestas, órdenes, exhortaciones, signos codificados de obediencia controlados ya a través de procedimientos de poder establecido (vigilancia, recompensa y castigo).

Es obvio que hacer uso de las relaciones de poder no es emplear exclusivamente la violencia ni obtener el consentimiento. El ejercicio del poder consiste en conducir conductas acto que realizan los Medios de Comunicación que hoy en día están dominando al mundo y que son modeladores de comportamientos, gustos, hasta decisiones y sueños de las personas. Y teniendo en cuenta que para todos lo mas importante es sentirse “libre” esto también es tenido en cuenta por los medios, abriendo su campo de propuestas diseccionadas a diferentes posibilidades, diversas conductas, diversas reacciones y diversos modos de comportamiento

En la película “La Ola” se cuenta el caso de un grupo de alumnos de un instituto que, guiados por un profesor deciden formar un grupo de apariencia fascista (se visten igual, usan un saludo igual, y excluyen a los que no adoptan las normas del grupo). Sus ideales son, básicamente, la disciplina y la fidelidad al grupo y a su líder (el profesor). Ahora bien: ¿No hay en la actualidad un grado similar de uniformidad, por ejemplo en el ámbito de las redes sociales (twtter, facebook, wathsapp etc.), adoptando un estilo de comunicación similar? ¿No ocurre lo mismo en la forma de vestir de la gente sobre todo entre los jovenes? La gente rechaza, a veces, los uniformes pero luego se visten, peinan, maquillan etc., según la moda tratando de ser diferentes y terminando por ser moldeados y uniformizados.

ANALISIS DE UNA NOTICIA

Análisis del discurso televisivoLorena Romero

Titular:“Las lecciones que deja el ejemplar y rápido fallo de la justicia indígena”

En cuatro días los nativos juzgaron y condenaron a los guerrilleros, proceso que en la justicia ordinaria podría durar años.

La justicia indígena tiene tradiciones centenarias, no está sometida a la evolución de las sociedades y no está impregnada por el Derecho Internacional Humanitario. Parecería así una jurisdicción no moderna, pero este fin de semana demostró que supera en muchos aspectos la justicia ordinaria.

Esta fue la forma de acaparar el tema del Paro Judicial, diciendo que la justicia ordinaria era muy ineficiente si la comparamos con la justicia indígena, tema que también fue balanceado al favor de algunos, dándole la palabra a expertos del tema quienes dijeron lo siguiente:

“La rapidez con la que actuó la justicia indígena y la contundencia en los fallos es una demostración que debe aprender la justicia ordinaria, y en la cual queda evidente que sí se pueden agilizar los procesos de juzgamiento” Dijeron importantes Juristas.   Aunque sea cierto que la justicia tiene mucho que mejorar y que no es muy eficiente. Esto es solo una estrategia para evadir el tema del Paro, porque cuando han dedicado tiempo del noticiero hablar verdaderamente de porque se esta haciendo dicho paro? O porque el gobierno nacional no le presta la atención suficiente a dicho tema que aqueja a todo el país?. En cambio solo se han dedicado a trasmitir sobre el tiempo perdido por el paro judicial, las personas que tienen parados sus procesos por el paro y aparte a realizar una comparación de la justicia indígena con la justicia, desviando la vista de lo importante en dicha situación. Estas son técnicas de los medios para complacer los intereses de unos cuantos y son las ideas que crean en los espectadores, satánizando una protesta sin ni siquiera explicar porque se esta haciendo.