Historia del Arte Comentario de texto: Análisis comparativo de la arquitectura románica/gótica.

Ana Baratas Alves

2º B

1. Materiales de construcción

Abadía de Santa Fe de Conques: templo construido con sillares regulares de piedra. La forma de disponer los sillares empleados en la construcción del muro, es decir, el aparejo, es a soga y tizón (sillares colocados alternando los lados largos y cortos)

Sainte Chapelle de París: los materiales empleados son la piedra y el vidrio. Por analogía con otras obras de esta clase, se supone que se ha empleado piedra de cantería, probablemente caliza, bien que la lujosa policromía impide determinar la naturaleza de este material con entera certeza. Igualmente, el baldaquino y el cancel que cierra el ábside han sido dorados y no se pueden precisar sus componentes (debe tratarse de madera, aunque no deben descartarse el bronce o la piedra).

2. Elementos sustentantes

Abadía de Santa Fe de Conques: como soportes emplearon pilares cruciformes (debido a la necesidad de apear los arcos fajones de la bóveda), columnas y contrafuertes. Los pilares tienen 4 pequeñas columnas adosadas, es decir, son compuestos (que serán el origen de los pilares con baquetones góticos) y las columnas son de orden compuesto sin estrías (aunque es frecuente la superposición de órdenes en el mismo edificio). La decoración escultórica queda reducida a los capiteles, decorados con motivos figurados y vegetales (capitel historiado). Los capiteles constituyen un magnífico ejemplo del arte románico y el más antiguo presenta a San Pedro, crucificado cabeza abajo. También hay capiteles entrelazados (almocárabes) y destacar los temas iconográficos relativos a combates entre caballeros y a hombres armados. El sistema de los contrafuertes refuerza y eleva el muro, ya que están colocados a modo de semi-pilares adosados. El ábside está decorado con altos contrafuertes-columnas unidos por una serie de arcos decorativos superpuestos a una pared.

Sainte Chapelle de París: el muro se reduce a un basamento decorado con arquerías ciegas. El resto está en su mayor parte ocupado por vidrieras, de tal forma que sólo está realizado en piedra los maineles o parteluces de las vidrieras y los pilares en los que se apoyan las cubiertas. Estos pilares son compuestos (rodeados de semicolumnas o pilastras). Estos elementos presentan basa en forma de cáliz invertido, fuste liso y capitel de forma cónica, decorado con follaje.

3. Elementos sustentados

Abadía de Santa Fe de Conques: se trata de una arquitectura abovedada que emplea el arco, la bóveda y la cúpula. La nave central está cubierta con una bóveda de cañón, mientras que las naves laterales lo hacen con bóvedas de aristas, y ambas se separan mediante arcos formeros que descansan sobre los pilares cruciformes. A lo largo de la nave central también se distribuyen arcos fajones que dividen la nave y trasladan el peso de la techumbre de piedra a las columnas adosadas. La tribuna comunica ambas naves a través de arcos de medio punto geminados, separados por parejas de columnas que reciben el nombre de triforio. El crucero está cubierto por una cúpula octogonal (8 nervios) sobre trompas a la que se abren ventanas para iluminar el interior.

Sainte Chapelle de París: arcos apuntados que sostienen bóvedas de crucería simple (también conocida como cuatripartita por estar reforzada por cuatro nervios simples). Los plementos están cubiertos con materiales de tonalidad azul y estrellas doradas que acentúan el carácter sagrado y real del lugar (parece la bóveda celeste). Los empujes de la bóveda se sustentan en unos finos nervios y baquetones que liberan al muro de su función sustentante. La cabecera es poligonal, adaptándose a los siete paños o lienzos de muros de esta parte de la construcción. Como el edificio es de nave única, estas bóvedas deben descansar sobre contrafuertes, sin necesidad de recurrir a arcos de descarga. Estos estribos se disponen en el exterior de la construcción, detrás de los pilares. También hay que suponer que por encima de las bóvedas se dispone un armazón de madera forrado por un recubrimiento de plomo.

4. Decoración del muro

Abadía de Santa Fe de Conques: en el interior podemos observar su sobriedad decorativa, de manera que predominan los elementos arquitectónicos sobre los plásticos, quedando la decoración escultórica reducida a los capiteles, decorados con motivos figurados y vegetales, y en las trompas de la bóveda del crucero, decoradas con dos ángeles y las cabezas de san Pedro y san Pablo. La decoración escultórica queda reservada a la portada que destaca por la abundancia y calidad de las esculturas que decoran su tímpano en una representación del Juicio Final. En el exterior, el color gris de las cubiertas de pizarra contrasta con la claridad de los sillares y con el verde del entorno. Los tejadillos de pizarra gris muestran pequeños aleros de piedra decorados con cuadriculado jaqués y sostenidos por canecillos sin escultura figurativa. El arcosolio se cubre con un tejadillo de pizarra gris sostenido por un alero con canecillos esculpidos con motivos vegetales, geométricos y en su centro con una cabeza frontal. Los muros combinan el sillar y el sillarejo.

Sainte Chapelle de París: este monumento ha sido decorado con profusión y presenta una abundante decoración. Sus muros y sus bóvedas se encuentran totalmente policromados con líneas en zig-zag y otros motivos geométricos y también se emplean emblemas heráldicos (castillos y flores de lises). Las vidrieras son polícromas, con decoración figurativa organizada en medallones. La ornamentación se complementa con las arquerías ciegas del basamento y una serie de estatuas de tamaño superior al natural adosadas a las columnas. Estas figuras se hallan cobijadas bajo doseles y deben representar a santos. La riquísima decoración policromada restaurada de su interior responde a una intervención del siglo XIX, al igual que la decoración escultórica de la portada.

5. Planta

Abadía de Santa Fe de Conques: se trata de una iglesia de planta basilical o de cruz latina compuesta por una nave principal y dos naves laterales. Posee también tres naves longitudinales que se unen mediante la girola y tres transversales. En el transepto, que está poco desarrollado, se abren dos absidiolos a cada lado situados escalonadamente (uno más amplio que el otro) y en la cabecera, que tiene un deambulatorio, se abren otros tres de manera radial que actúan como capillas (la axial es más profunda que las otras). En los pies hay un nártex al que se unen dos torres cuadradas.La planta de peregrinación es muy compacta y de corta longitud ya que solo dispone de seis tramos. El alzado presenta una tribuna a la que se accede por medio de una escalera caracol.

Sainte Chapelle de París: se trata de la superposición de dos capillas: una para la gente común en el nivel inferior y otra superior en la que se guardaban las reliquias. Es de planta basilical con ábside semicircular, su esquema arquitectónico es muy sencillo.La capilla inferior tiene 3 naves; la del centro, mucho mayor que las laterales. La bóveda rebajada descansa sobre unos nervios que traban las columnas de las naves con los muros laterales, decorados con arquerías ciegas de tres arcos y doce medallones donde aparecen representados los apóstoles. La capilla superior cuenta con una sola nave por cuyo perímetro se distribuyen las esculturas y las magníficas vidrieras que le han dado fama desde el principio de su construcción. Junto al gran efecto de luz y color, en el comienzo de cada pilastra donde se apoya la bóveda de crucería de la capilla aparecen colocados simbólicamente cada uno de los apóstoles.

6. Alzado interior

Abadía de Santa Fe de Conques: se trata de un templo abovedado de manera que la nave central se cubre con bóveda de cañón mientras que las laterales lo hacen con bóvedas de aristas. El crucero se cubre con una cúpula nervada octogonal sobre trompas a la que se abren ventanas para iluminar el interior. La nave central se separa de las laterales a través de arcos de medio punto que descansan sobre pilares cruciformes con columnas adosadas. A lo largo de la nave central se distribuyen arcos fajones que dividen la nave en tramos y trasladan el peso de la techumbre de piedra a columnas adosadas que convierten el empuje transversal en vertical siendo recogidos por los pilares. Sobre las naves laterales se levanta la tribuna que comunica a la nave central a través de arcos de medio punto geminados separados por triforios. La luz penetra en el templo a través de ventanas abiertas en los muros laterales, el cimborrio, sobre el crucero, y la cabecera.

Sainte Chapelle de París: la organización del alzado interior sigue su precedente románico. Arcadas que conducen a las naves laterales, un triforio (estrecho pasadizo con arquerías) que sustituye a la tribuna romántica y un claristorio o cuerpo de ventanales con vidrieras coloreadas. En su interior goza de una gran cantidad de bóvedas de crucería sobre las cuales descansa el claristorio sobre los pilares fasciculados con arcos apuntados y destacan los contrafuertes.

7. Sensación espacial

Abadía de Santa Fe de Conques: existe una sensación de oscuridad y devoción fomentada por la oscuridad, que viene dada por el reducido tamaño de los vanos y la iluminación de la nave central. Probablemente, los interiores se iluminaban con antorchas o velas, contribuyendo a crear un extraño efecto en las pinturas y dando una sensación de espacio divino ajeno a este mundo, es decir, que la sensación mágica que produce el interior es acentuada por la luz de las antorchas y las lámparas. La representación de las escenas religiosas enfatiza su carácter sobrenatural ya que los personajes de las decoraciones muestran serenidad y parecen flotar en un espacio que no es de este mundo y su fuerte expresividad transmite un mensaje religioso. La escena del Juicio Final que se encuentra en el tímpano recibe al creyente que se dispone a entrar en la casa de Dios, quedando impresionado por la altura de sus proporciones.El exterior se caracteriza por la gran sensación de solidez, pesadez y dominio de la masa sobre el vano ya que suelen ser muy pequeños y la estructura de los muros les proporciona flexibilidad.

Sainte Chapelle de París: La enfatización de pilares y elementos verticales en el edificio aportan una sensación de esbeltez al edificio de la que carecía el arte románico. El protagonismo de las vidrieras es una de las características más destacadas del arte Gótico ya que el cristal coloreado le da una calidad especial a la luz que ilumina el espacio interior. Dicha luz aporta cierto misticismo que se consideraba útil en la época para ayudar a los fieles a transportarse a un espacio cercano al cielo. En el piso superior encontramos todo un alarde de las posibilidades del gótico, el visitante se encuentra rodeado por vidrieras que filtran la luz en multitud de tonalidades de azules, rojos, y tiene la sensación de que la arquitectura se ha transformado en un enorme relicario, en un joyero de luz destinado a las reliquias sagradas. Las novedades arquitectónicas introducidas por el gótico permiten prescindir del muro e introducir grandes ventanales que iluminan la capilla y cumplen una función didáctica representando escenas de la Biblia.