AMC #202 Septiembre 2013

13
Río Blanco: Un saludo a la patria desde las“bajuras” Amor sin límites y sin condiciones Opinión [Pág. 3] Reflexión [Pág. 19] Asesinan a indígenas defensores de bienes naturales Rural [Pág. 17]

description

 

Transcript of AMC #202 Septiembre 2013

Page 1: AMC #202 Septiembre 2013

Río Blanco: Un saludo a la

patria desde las “bajuras”

Amor sinlímites y sin condiciones

Opinión [Pág. 3] Reflexión [Pág. 19]

Asesinan aindígenas

defensores de bienes naturales

Rural [Pág. 17]

Page 2: AMC #202 Septiembre 2013

LA NOTICIA EN GRÁFICASSEPTIEMBRE 2013 SEPTIEMBRE 2013OPINIÓN

E D I T O R I A L

Río Blanco: Unsaludo a la patria

desde las “bajuras”En tiempos electorales el deba-te político debía ser una de las herramientas fundamentales tanto al interior de los partidos políticos como en el movimiento social y popular. Lamentable-mente en nuestra Honduras hemos desarrollado tan poco el debate que cuando afloran dis-cusiones casi siempre terminan en insultos y descalificaciones.

En esto del debate político en tiempos electorales conviene dejar por sentado lo siguiente: todas las personas tenemos pleno derecho a simpatizar y participar en el terreno político electoral. Nadie le puede negar a nadie su derecho a participar en las elecciones, sea como activista, simpatizante o como candidato a un cargo de elec-ción popular. No obstante, eso de meter en un mismo costal la lucha política electoral y la lu-cha política social, no siempre es lo más sano, aunque existan coincidencias en diversos obje-tivos comunes. Aunque existan coincidencias, cada lucha ha de tener su propia identidad. Si las identidades de un partido polí-tico y de una organización po-pular están muy bien definidas entonces adquieren pleno valor las alianzas políticas, sean es-tas puntuales, coyunturales o estratégicas. Si no están claras las identidades, será normal que una instancia sucumba ante la otra. La lucha política del movimiento social ha de tener su autonomía e independencia de cualquier filiación política partidista. Las banderas de los partidos po-líticos, de cualquier color que sea, no se deben confundir con las banderas políticas del movimiento social y popular. Un partido político propugna y debe propugnar por la toma del poder político, mientras los objetivos del movimiento social están plenamente vinculados con la lucha porque el Estado y los partidos políticos respondan a sus demandas sociales, gre-miales, étnicas, comunitarias y territoriales.

Un partido político puede estar hoy en la oposición, pero ma-ñana podría estar conduciendo el poder del Estado. Y esto está muy bien, puesto que la lucha por el acceso al poder del Es-tado es un objetivo identitario de un partido político. Un movi-

miento social tendrá siempre su tienda fuera del Estado, puesto que su identidad tiene que ver con empujar sus demandas desde abajo, desde sus inte-reses y exigir al Estado y a los partidos políticos den respuesta a dichas demandas.

Un movimiento social tiene todo el derecho de establecer alian-zas políticos con un partido político, pero ha de asegurarse que en esta alianza no se des-naturalice su identidad y sus demandas. Abundan historias y experiencias de alianzas en las cuales el movimiento social ha acabado casi siempre como una mera correa de transmisión del partido político. El ejemplo más patético es el de los patronatos comunales. Todo mundo sabe que en lugar de ser una instan-cia comunitaria representa los intereses del partido político oficial en la comunidad. En una alianza, el movimiento social ha de tener mucho cuidado de no acabar como propiedad de un partido político y de los in-tereses que impulsan sus diri-gentes. La identidad y riqueza política del movimiento social descansan en su autonomía e independencia de cualquier partido político, de cualquier in-terés económico o empresarial y de cualquier credo religioso.

En las luchas populares que impulsan los movimientos so-ciales tienen cabida todas las personas, incluyendo, por su-puesto, dirigentes de partidos políticos, pastores o dirigentes de denominaciones religiosas. Pero todo mundo ha de caber sin sacar ventajas para sus banderas políticas o para ha-cer proselitismo religioso. Las organizaciones comunitarias y populares han de cuidarse para no quedar atrapadas en el am-biente electoralista. Al contra-rio, un tiempo político electoral es una oportunidad para que las organizaciones sociales, comunitarias y populares se fortalezcan en sus demandas y luchas gremiales y territoriales, y para articularse con madurez y visión crítica. Es una oportuni-dad para que cualquier relación del movimiento social y popu-lar con alguno de los partidos políticos se establezca desde alianzas maduras y sin que esa alianza ponga en precario la identidad ni del partido po-lítico ni del movimiento social.

Movimiento social y partidopolítico: un debate necesario

Río Blanco construye pa-tria desde la lucha por la soberanía de las comu-nidades. La lucha de las

comunidades lencas en la zona de Río Blanco en defensa de sus ríos, territorios y cultura representa en Honduras la lucha y la ofrenda por la independencia. Y es un despertar de los pueblos originarios o indígenas. Ese despertar emerge de la propia realidad e iniciativas indígenas des-de la defensa de su vida, la cual se manifiesta en la amenaza a sus ríos, sus bosques, su cultura y sus bienes naturales en general.

Los políticos de todos los colores y consignas no se lo acaban de creer. Menos los empresarios y funciona-rios públicos. Prefieren decir que si las comunidades están protestando o resistiendo es porque alguien las está manipulando. En el fondo de estas calificaciones es porque no se puede creer en los pueblos origina-rios puesto que subyace la idea de que esos pueblos están en condi-ción de inferioridad en relación con los pueblos “civilizados”. Mientras la gente “civilizada” celebra su inde-pendencia con los ruidos de tambo-res y la amenaza de las armas, las comunidades indígenas celebran la vida resistiendo a quienes invaden sus ríos, territorios y bienes natura-les comunes.

Los pueblos originarios siempre han sido víctima de la avalancha del ca-pitalismo. Siete de cada diez mujeres

indígenas en nuestro continente vi-ven mal nutridas mientras unos vein-te millones de niños y niñas padecen de desnutrición y hambre. Muchos pueblos están en peligro de extin-ción, y muchas comunidades desa-parecen porque las mejores mentes y manos emigran de sus lugares de origen, con el agravante de que la inmensa mayoría no regresa nunca más.

El desprecio hacia los pueblos ori-ginarios se hace presente en un lenguaje cotidiano que parece in-ofensivo, pero que expresa una raíz profunda de racismo, como cuando a las etnias indígenas las tratamos con el diminutivo de “inditos”, o cuando reprobamos el comporta-miento de alguien diciéndole que se está portando como si fuera “indio”.

Cuando recurrimos a los rasgos indígenas de nuestra sociedad y queremos unirlos a los valores de una independencia que nada tiene que ver con la esclavitud y opre-sión que sufren los pobres, organi-zamos los cuadros de danzas para que unos niños o jóvenes bailen el xique, un baile que jamás se puede decir que sea popular porque nadie en su sano juicio se pondrá a bailar xique en una fiesta bailable. De igual manera, destacamos unas ruinas de antepasados indios, mientras mal-tratamos y marginamos a los indios e indias de carne y hueso.

El racismo está muy camuflado en

nuestro lenguaje: en lugar de decir que los garífunas son negros, les llamamos “morenos” y en lugar de llamar comunidades de negros, les llamamos “morenales”. Al español o al inglés le llamamos “idioma”, pero si se trata de la lengua de los indí-genas o de los negros, les llamamos “dialecto”, con un claro deje de infe-rioridad en relación con las “auténti-cas” lenguas. Todo esto es un modo de expresar el racismo que existe en nuestra sociedad, y que nos sale de muy diversas maneras.

El racismo es ese mal que sitúa a unos sectores de la sociedad por en-cima de otros, y particularmente es el tratamiento de inferioridad y des-precio que desde la cultura occiden-tal dominante expresamos hacia los pueblos originarios o indígenas. De manera que es normal que llamemos religión al cristianismo, mientras cali-ficamos de superstición o hechicería a las creencias y rituales indígenas.

Existe un fuerte despertar de los pueblos indígenas y de las comuni-dades pobres. Pero son todavía lu-chas segmentadas. Río Blanco está contribuyendo a que las diversas luchas indígenas y populares se ar-ticulen en torno a la defensa de los bienes naturales y los territorios. El camino se comienza a trazar, pero queda mucho por andar para avan-zar hacia la construcción de una so-ciedad y de un Estado multicultural, multiétnico, anti racista, antipatriar-cal, democrático e incluyente.

2648-1412

Subir al tren es uno de los grandes riesgos de los migrantes.

En el accidente del tren, el domingo 25 de junio, 9 hondureños perdieron la vida. Ninguna autoridad tiene control de la gente que viaja encima del tren. Cada quien busca sobrevivir.

Son centenares de personas que desean llegar a EUA para conseguir un empleo.

Los restos de 6 migrantes que perecieron en accidente del tren el 25 de agosto, llegaron a San Pedro Sula.Muchos niños y niñas quedan huérfanos por la migración.

Page 3: AMC #202 Septiembre 2013

Por: Leonardo Guevara.

A 25 kilómetros de la ciudad de Tela, en las riveras del río San Alejo, está la aldea El Ma-rión, una de las más remotas del municipio de Tela, des-cuidada por las autoridades.

Esta comunidad está dentro del parque Nacional Blanca Jeannette Kawas. Ahí viven aproximadamente 280 fami-lias que subsisten de la pesca. Sus pobladores y pobladoras dicen que las autoridades se acuerdan de que existen solo en tiempo de campaña políti-ca.

Con el inicio de las lluvias, lle-ga la preocupación, pues el bordo del río San Alejo prác-ticamente ha desaparecido.

Rigoberto López, presidente del patronato cuenta que el año pasado la Comisión del Valle de Sula realizó la repara-ción de este bordo, pero con la primera tormenta que cayó desaparecieron 300 metros.

Para Rigoberto López el material que se utilizó no

fue el adecuado, porque se construyó solo con arena y el material que se debe utilizar es barro rojo. Las inundaciones frecuentes

traen consigo muchos problemas y enfermedades,

pierden sus animales y cultivos, se dañan sus

enseres, los niños pierden clases porque la escuela que

está a tan solo 25 metros del río se convierte en una

piscina inaccesible.

Según Elena Amador, lideresa de la comunidad, este año en diversas ocasiones han visita-do a la Comisión del Valle de Sula y la alcaldía de Tela quie-nes les han prometido recons-truir el bordo, pero ‘‘hasta el momento solo en promesas ha quedado todo’’.

“En las noches cuando escu-chamos que está lloviendo nos preocupamos. Estamos en alerta permanente por si nos toca salir de nuestras casas para evitar que el río nos lle-ve” relató.

“Pedimos a las autoridades, al presidente de la república que nos ayuden, que se acuerden que nosotros existimos y tam-bién formamos parte de este país’’, dice con sus ojos lloro-

sos Rigoberto López.

El Marión es una de las mu-chas aldeas que por su difícil

acceso es descuidado por las autoridades, las que solo lle-gan cada 2 años, no para ayu-dar, si no para pedir el voto a cambio de promesas que nun-ca son cumplidas.

El principal rubro en la co-munidad es la pesca, de allí provienen la mayoría de los ingresos en las familias, aun-

que una minoría se dedica a trabajar en las fincas de pal-ma africana que pertenecen a ciertos terratenientes.

La comunidad se caracteriza por ser unida y servicial, su gente es muy alegre y acoge-dora y no pierden la esperan-za de que juntos van a seguir adelante.

A casi cinco meses de inicio de las acciones contra el proyecto

hidroeléctrico “Agua Zarca”, impulsado por la empresa Desarrollos Energéticos, S.A. DESA, sobre el río Gualcarque, las comunidades indígenas de Río Blanco, Intibucá, continúan siendo víctimas del hostiga-miento y la represión por parte de militares, policías y parami-litares, por lo que en los próxi-mos meses se presentará una denuncia internacional, explicó Bertha Cáceres, coordinadora del Consejo Cívico de Orga-nizaciones Populares e Indí-genas de Honduras, Copinh.

Cáceres indicó que se están agotando todas las acciones nacionales para luego dar el siguiente paso que es la de-manda internacional ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, ya que las instituciones del Estado se han parcializado con los em-presarios de la hidroeléctrica.

“El gobierno ha enviado a la zona de Río Blanco a efecti-vos de la Fuerzas Armadas y

de la recién constituida Tropa de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial, Tigres y junto a guardias de seguridad y sicarios que trabajan para DESA, son los encargados de sembrar el terror”, indicó la dirigente popular.

Las once comunidades lencas que defienden su territorio an-

cestral amenazan con arreciar la protesta si las empresas y las instituciones públicas continúan haciendo caso omi-so a su demanda que retiren de inmediato la empresa que pretende construir el proyecto hidroeléctrico.

La empresa Sinohydro que ejecuta el proyecto es de capi-

tal chino, la cual fue reciente-mente sancionada en Ecuador por malos tratos a los emplea-dos del proyecto hidroeléctri-co Coca Codo Sinclair.

“Las comunidades siguen reuniéndose en asambleas, donde han reiterado su po-sición de no querer ninguna negociación con Desarrollos

Energéticos, DESA, propietaria del proyecto Agua Zarca, que se le cancele la concesión ile-gal que se le ha otorgado, así como que salgan las fuerzas represivas y que se respete el Convenio 169”, subrayó Cáce-res.

Según Bertha Cáceres, en Río Blanco hay “una

guerra de baja intensidad y contrainsurgente hacia

las comunidades indígenas y su lucha. En Honduras

estamos en una etapa muy peligrosa, donde las fuerzas

que dieron el golpe de Estado se han fortalecido e

institucionalizado, y donde se sigue criminalizando la lucha

y la protesta social”.

Ante esta situación el Ministe-rio Público de Intibucá, entabló una acusación formal ante los Tribunales de Justicia en con-tra de dirigentes del Copinh, a quienes se les responsabiliza de incitar a las comunidades indígenas a causar daños con-tra la hidroeléctrica.

La petición judicial la presentó

el fiscal Henry Alexander Pi-neda contra los dirigentes del Copinh, Bertha Isabel Cáce-res, Tomás Gómez y Aureliano Molina, a quienes considera como los autores intelectuales de inducir a pobladores de la zona a provocar daños mate-riales a la empresa DESA que ascienden a tres millones 359 mil 263 dólares, unos 67 mi-llones de lempiras, según las evidencias presentadas por los afectados.

La audiencia inicial será el próximo 12 de septiembre en los juzgados de Intibucá, “esto es una persecución del siste-ma de justicia del país que está aliado con el gran capital y que pretende quitar del camino a las personas que acompa-ñamos la lucha de nuestros hermanos lencas”, dijo Bertha.

“Las acusaciones son estúpi-das y sin ningún tipo de fun-damento, quien tiene que ser demandada es la empresa que se ha metido a invadir la tierra del pueblo indígena que por siglos la ha protegido”, conclu-yó la coordinadora del Copinh.

E n Honduras, 65 profe-sionales del derecho han perdido la vida

de manera violenta en el go-bierno de Porfirio Lobo Sosa. De ellos, cuatro eran jueces encargados de la impartición de justicia en el país. En la lista también aparecen más de 20 jueces y juezas a ni-vel nacional que han recibido amenazas directas de muerte.

A continuación entrevista con el abogado Tom Pandy (TP) para A Mecate Corto (AMC).

TP. ¿Cómo se siente ante la grave situación de violencia y criminalidad?AMC. Estamos sumamente preocupados porque a noso-tros, todos los días, nos toca ver los resultados y las con-secuencias del problema de la

violencia. Pero más que una preocupación que nos lleva al temor, estamos interesa-dos en contribuir a mejorar el sistema de justicia y para apoyar a terminar con el problema de la violencia o a crear mejores condiciones.

TP. ¿Cómo atenta la violencia al Estado de Derecho?AMC. El hecho de que tam-bién los jueces estén inser-tos en esto ya no solamente deja de ser una situación de la ciudadanía sino que se convierte en un desafío di-

recto al Estado de Derecho. Ya no hay respeto a la autoridad o al juez que tiene que admi-nistrar justicia y esto contribu-ye a mayor impunidad.

TP. ¿Por qué están muriendo los jueces y abogados?AMC. No hemos tenido una in-vestigación efectiva en ningu-no de los casos para esclare-cer efectivamente cuál ha sido el propósito, el móvil de estos hechos donde han perdido la vida tanto los abogados como los jueces, tampoco con los autores intelectuales de estos hechos.

TP. ¿Por qué no hay investigación?AMC. Porque hay una desidia, hay falta de interés por parte de la autoridad. Nosotros sa-bemos que todas las medidas que hasta ahora se han toma-do son demagógicas, incluso aquellas que supuestamente pretenden depurar la policía y todas las medidas que se

han venido tomando en el Mi-nisterio Público. Al final lo que interesa a la clase política del país es seguir controlando las instituciones del Estado.

TP. ¿Por qué la investigación es importante para ustedes?AMC. Porque es un disuasivo. Si se investiga efectivamente un hecho, la persona es pro-cesada y juzgada, eso evita la impunidad. Creo que una de las cosas que contribuye a la violencia, hoy por hoy, es la impunidad, porque no hay investigación, no hay procesa-miento de los hechos, enton-ces los criminales saben que pueden seguir matando per-sonas y no va a suceder nada en el país.

TP. Institucionalmente ¿hay independencia?AMC. Yo puedo afirmar que hoy por hoy, desde la pers-pectiva institucional, no exis-ten condiciones institucionales en este momento en Honduras para el ejercicio independiente de la adjudicatura.

¿Por qué?AMC. Comenzando por lo míni-mo, ni siquiera hay proceso de selección objetivo para selec-cionar a los jueces, por allí co-menzamos a determinar si el juez realmente no tiene com-promiso con ciertas personas o con grupos. Lo otro es que no hay condiciones mínimas para el ejercicio seguro de la función judicial.

TP. ¿Cómo les fue con la reunión con el presidente de la Corte?AMC. En sentido general debemos decir que por lo menos encontramos al presidente Jorge Rive-ra Avilés abierto a tratar el tema de la seguridad. Nos escuchó y se acep-taron todas las propues-tas que hicimos en la mesa para la seguridad de los jueces. Se decidió crear una Unidad Espe-cial para proteger jue-ces, también la compra de vehículos blindados para asignarlos a los tribunales más conflicti-vos y se va a asignar a policías y militares a los funcionarios en los tri-bunales.

TP. ¿Qué sigue?AMC. Yo creo que lo im-portante es darle segui-miento y lo que vamos a hacer es de vigilantes, dando seguimiento a que se cumplan todas las medidas que se aprobaron en la mesa.

TP. ¿Son suficientes esas medidas?AMC. Sabemos que no son suficientes porque el juez no se puede extraer de la cuestión general de seguridad que está sucediendo allá afuera pero tratamos a lo inter-no establecer algunas condiciones específicas.

TP. ¿Cómo ve usted el panorama para Honduras?AMC. El panorama está difícil en general, pero uno debe ver hacia el fu-turo con esperanza en el sentido de que debemos contribuir, de alguna manera, a mejorar esto y estar dispuestos a asu-mir esta responsabilidad con mucho compromiso.

NACIONALESSEPTIEMBRE 2013 SEPTIEMBRE 2013NACIONALES

El Marión: unacomunidad en el olvido

Apenas este bulto de tierra detiene el agua del río San Alejo.

Rigoberto López observa el lugar donde antes estaba el bordo.

Juez Tom Pandy:

"En Honduras no hay condiciones para el ejercicioindependiente de la justicia"

El Copinh prepara demandacontra el Estado hondureño

Bertha Cáceres ha sido acusada de cometer varios delitos contra la empresa Sinohydro.

Abogado Tom Pandy, juez de sentencia en La Ceiba, Atlántida.

Page 4: AMC #202 Septiembre 2013

NACIONALESSEPTIEMBRE 2013

Hemos de dar razónde “Nueva Esperanza”Por: Abel Carbajal, cmf.Sacerdote Claretiano de Diócesis de La Ceiba.

L os últimos sucesos ocurridos en Nueva Esperanza y sus al-

rededores han acrecentado el ambiente de hostilidad y repre-sión. Caminar por sus veredas entre el verde y el canto de los pájaros ya va quedando para las leyendas futuras. ¡Se han robado la tranquilidad y la paz!

Aunque hemos estado siem-pre pendientes de la situación y hemos hecho varias acciones para acompañar a los pobla-dores, las últimas dos sema-nas de julio fueron para mí un frontal encuentro con la dura realidad que padecen las co-munidades del Sector Florida, Tela, Atlántida en la Parroquia Nuestra Señora del Pilar.

Dos episodios que han tras-cendido internacionalmente son: El primero: El martes 16 de julio, los misioneros clare-tianos amanecimos haciendo memoria del aniversario 164 de la fundación de nuestra Congregación. Tal vez el Pa-dre Claret, nunca se imaginó el alcance de aquella “gran-de obra” que inició con cinco compañeros en una salita del Seminario de Vic, España y que ahora está presente en todo el mundo.

Ese día desperté en Buena Vista, aldea cercana a Nueva Esperanza; desde allí me tras-ladé hacia El Carmen para ce-lebrar su fiesta patronal, esta comunidad se ubica en la cima de una montaña.

Para llegar es inevitable pasar por una propiedad que el em-presario minero Lenir Pérez ha adquirido a base de hos-tigamientos y amenazas y en la que ha comenzado desde hace varios meses a hacer ex-cavaciones.

Ya sabíamos de la existencia de hombres fuertemente ar-mados en la zona; ese día lo confirmamos. Apenas comen-zamos a subir estaban los pri-meros dos con armas de grue-so calibre, uno hablaba por

celular como informando algo y el otro nos apuntaba con su arma. Saludamos y pasamos.

Nos siguieron. Luego, al poco tiempo estaban dos más; así los fuimos encontrando dis-tribuidos por todo el camino hasta contar diez mientras caminábamos y sintiendo la in-cesante mirada de los sujetos con armas.

Yo llevaba una cámara en la mano y en un momento cuan-do enfoqué para capturar una imagen, uno de ellos se me acercó por detrás y con voz temblorosa me dijo: “si tomás fotos te vamos que quitar la cámara”, la guardé. Me acom-pañaban unas cien personas de varias aldeas vecinas; el miedo y la rabia se podían adi-vinar en sus rostros dorados por el intenso sol, la loma era cada vez más difícil de subir.

Cuando llegamos al lugar de las excavaciones, uno de los jóvenes que iba con nosotros me dijo que le habían quitado su cámara. Pregunté por el

jefe para pedirla, hacerle al-gunas preguntas y recordarle que sólo la Policía Nacional tiene autoridad para decomi-sar objetos a los ciudadanos.

No sabría describir mis sen-timientos en aquel momento cuando todos los armados me rodearon. El hombre no res-pondió a mis preguntas. Me dijo que la cámara la podía re-cuperar en la Posta Policial de Buena Vista. Le hice ver que no somos sus enemigos y que podría trabajar de otra manera y no precisamente sembrando maldad en el lugar. En silencio proseguimos para El Carmen.

El segundo: El día 24 de julio celebramos bautizos en Nueva Esperanza; varias comunida-des vinieron para expresar su solidaridad. Mientras predica-ba había un hombre armado en una ventana de la pequeña iglesia y dos en la calle, a po-cos metros.

Hablé sobre el comunicado emitido por nuestra Diócesis de La Ceiba. En él se denun-

cia “la represión inhumana, la introducción de armas de grueso calibre, la amenazas y presiones a líderes comunita-rios…”. El texto rechaza con toda claridad la implementa-ción del proyecto minero que se está introduciendo en con-tra de la voluntad de la mayo-ría de la población. Hablé tam-bién de los compromisos que nos exige el bautismo en estas situaciones concretas.

Ese día mientras me traslada-ba a otra aldea para su res-pectiva visita pastoral, me en-contré con Yolanda (francesa) y Daniel (suizo); eran las dos de la tarde, ellos habían salido tempranito desde Tegucigalpa para hacer presencia un par de días en Nueva Esperanza y conocer de primera mano la grave situación de las comu-nidades. Ambos pertenecen a PROAH (Proyecto de Acom-pañamiento Internacional en Honduras).

Mientras compartíamos una taza de café con una familia de la aldea comenzó a entrar una

fila de vehículos, maquinaria de trabajo de la empresa minera. Posteriormente, pude obser-var como los conductores mi-raban con rabia a los extranje-ros. En ese momento intuí que algo siniestro podría suceder.

Al día siguiente, por la maña-na, yo estaba celebrando bau-tizos en la aldea Las Minas, cuando recibí la noticia de su “secuestro”. Varios hombres armados irrumpieron en la vivienda donde se habían alo-jado y a base de amenazas los hicieron salir; les borraron todas sus fotografías, los hi-cieron caminar media hora por veredas y luego los subieron a un carro de la empresa para sacarlos de la zona.

Entre las amenazas les dijeron que si volvían a entrar, los

desaparecerían. Dos horas y media duró la privación de su libertad. La inmediata

comunicación, de lo que estaba sucediendo, a las autoridades

del gobierno y a medios de comunicación locales evito que algo peor les sucediera. Después de largas horas de

espera y otros inconvenientes, ellos regresaron a la capital

e hicieron las denuncias respectivas.

Por la tarde celebré la euca-ristía en El Socorro. Me tocó escuchar las angustias de la gente. Terminó el día. Mientras cenábamos sonó el celular de la dueña de la casa, era para alertar de que nos encerrára-mos porque en el lugar anda-ban cuatro hombres armados preguntado por el cura.

Aquella fue una noche de pe-sadilla; los vecinos del lugar se alarmaron y decididamente se organizaron para protegerme, ocultos en los matorrales alre-dedor de la casa.

Con el sol del día siguiente re-gresé a Arizona sin saber que ese mismo día también llega-ban a nuestra casa la familia donde sucedió el secuestro de los acompañantes interna-cionales, huyendo del acoso, amenazas y represión. Todos los hechos están denuncia-dos en el Ministerio Público, la Policía Nacional y otros or-ganismos gubernamentales, embajadas extranjeras y orga-nizaciones internacionales de Derechos Humanos. A casi un mes de los hechos seguimos esperando respuestas.

Dos días después, el pasado sábado 27 de julio, organiza-ciones ambientalistas y agen-tes de pastoral de esta comuni-dad parroquial, realizaron una caminata a Nueva Esperanza con el fin de mostrar su solida-ridad a la causa y su compañía a estas hermanas y herma-nos nuestros que padecen el asedio por parte de los hom-bres armados de la empresa.

Otros sectores de nuestra pa-rroquia se han organizado en-viando víveres, recolectando fondos, visitándoles y orando, mostrando así su apoyo y so-lidaridad a dicha comunidad. Hoy, más que nunca, hemos de dar razón de nuestra es-peranza. La solidaridad y la lucha pacífica se siguen forta-leciendo. Dios sigue estando de nuestra parte.

El padre Abel acompaña a las poblaciones que luchan en la defensa de sus derechos.

Convivir con la gente es parte de la misión del padre Abel.

Page 5: AMC #202 Septiembre 2013

L a lucha del padre Gua-dalupe Carney sigue más vigente que nun-

ca en un país donde existen más de 350 mil familias cam-pesinas sin tierra, sometidas a una crisis agraria y alimen-taria de grandes dimensiones, unido a esto la represión, la persecución y asesinatos que están a la orden del día. Sólo en el Bajo Aguán en los últi-mos tres años han sido ase-sinados 102 labriegos, casos que siguen en total impunidad.

A 30 años del desaparecimien-to físico del padre Guadalupe, la Reforma Agraria se presenta con nuevos enfoques, nuevos elementos y como una cues-tión de urgente necesidad. El acaparamiento de tierras, la promoción de los monoculti-vos como palma africana, caña de azúcar, banano y la indus-tria minera e hidroeléctrica si-túan el tema de la tierra en el centro del debate.

“Las plantaciones,los embalses para la

construcción de represas hidroeléctricas, minerías a cielo abierto, concentran y

quitar la tierra a las familias campesinas e indígenas, desplazándolas hacia los cinturones de miseria y

hacia el éxodo masivo, son parte del modelo económico

que está relegando la agricultura y la alimentación

de los pueblos”, manifestóel ingeniero GilbertoJuárez, especialistaen desarrollo rural.

Las víctimas de esta grave vio-lación se ocultan bajo el fenó-meno “natural” de la pobreza, sabiendo que hay victimarios que se lucran del hambre y de comerciar con los recursos naturales, haciendo creer sus mentiras basadas en los mitos que se han acuñado sobre que la tierra es más productiva y generadora de empleo cuando está en poder del gran capital, de acuerdo a Gilberto Juárez.

El sacerdote delos empobrecidosEn su autobiografía el Padre Lupe cuestionó “¿Por qué los campesinos son tan pobres en este valle tan rico? ¡Son agri-cultores sin tierra! Nos rebela-mos contra esto, aunque nos llamen comunistas, aunque nos maten. Tenemos que des-pertar a nuestra gente, decir-les que se organicen, ayudar-les a cambiar la situación”.

Como consecuencia de esta labor profética enmarcada en la opción preferencial por los pobres, el 16 de septiembre de 1983 el Padre Guadalupe fue declarado desaparecido, hecho por el cual se respon-sabiliza a tropas norteameri-canas y hondureñas destaca-das en la zona de El Aguacate, departamento de Olancho. A la fecha, la ubicación de sus restos se mantiene en la in-certidumbre.

Guadalupe Carney nació en 1924 en Chicago, Estados Unidos. Su nombre original es James Francis Carney, partici-

pó activamente en la Segunda Guerra Mundial como miembro del ejército estadounidense.

En 1948 ingresó a la Compañía de Jesús y aún siendo semina-rista conoció la misión de los jesuitas en Honduras. Tras su ordenación en 1961, sus supe-riores lo destinan al trabajo en la parroquias de Minas de Oro, Sulaco y posteriormente en El Progreso, Yoro.

Su cercanía con los campesi-nos lo llevó a renunciar a su nacionalidad norteamericana y adoptar la hondureña, pero en noviembre de 1979 miembros del ejército nacional lo cap-turan y expulsan del país por una decisión gubernamental.

Carney se trasladó a una pa-rroquia en Nicaragua y ahí siguió trabajando con cam-pesinos durante los primeros años del gobierno sandinista. No obstante, continuaba man-teniendo profundos lazos con Honduras. En 1983, se con-virtió en capellán de un grupo de 96 guerrilleros hondureños del Partido Revolucionario de los Trabajadores de América Central que se entrenaba en Nicaragua.

Su misión era regresar a Hon-duras y lanzar una ofensiva para conseguir la reforma agraria y justicia social. Este grupo armado entró en Hon-duras en julio de 1983 y fue rápidamente derrotado por las tropas hondureñas, con apoyo logístico de EE.UU. Al-

gunos miembros del grupo resultaron muertos, otros fue-ron capturados. Se desconoce la suerte que corrió el padre Carney, y nunca se encontró su cadáver.

Nunca usó la violenciaLos que conocieron al padre “Lupe” aseguran que él nun-ca tomó las armas y por el contrario siempre fue fiel a su pensamiento de no optar por las armas, esto sobre todo porque al participar como ciu-dadano norteamericano en la segunda Guerra mundial se apartó del uso de las armas ante la crudeza de la realidad de la guerra.

Es verdad que él viajaba con la columna guerrillera pero lo hizo como de Capellán ya que como manifestaba “si los ejércitos represores tienen un capellán con mucha más ra-zón estos hombres patriotas merecen también uno”.

Vigencia de lalucha del padre LupeEn los últimos cuatro años se ha agudizado el conflicto en el Bajo Aguán, donde las campe-

sinas y campesinos reclaman una real y efectiva Reforma Agraria, frente al acapara-miento de los terratenientes quienes amparados al conflic-to político y al papel injeren-cista de las fuerzas armadas dificultan la solución de los problemas.

En el Valle de Sula más de dos mil familias campesinas conti-núan presionando la expropia-ción de 3,644 hectáreas a la Compañía Azucarera del Norte S. A, Azunosa, en el Progreso, Yoro; y 2,969 hectáreas a la Compañía Azucarera Hondure-ña Sociedad Anónima, Cahsa, en San Manuel, Cortés.

Lo anterior responde a la vio-lación a la Ley de Moderniza-ción Agrícola, quien reza que ninguna persona natural o ju-rídica en el Valle de Sula puede tener más de 250 hectáreas de tierra.

Si tiene más, la Ley de Moder-nización Agrícola establece que debe solicitar un permiso por parte del Estado a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería para que le ex-

tienda una autorización de so-bre techo y esto no se realizó en el caso de las azucareras.

En la defensa territorial y la dignidad del pueblo Lenca, las comunidades del Sector de Río Blanco, Intibucá, siguen en sus acciones por el rechazo al proyecto hídrico Agua Zarca, en Río Gualcarque.

El Pueblo Lenca exige la sali-da del Proyecto Agua Zarca el cual ha servido para privatizar el Río Gualcarque por 20 años, favoreciendo a las empresas Desarrollo Energético DESA, FICOHSA, COPRECA, beneficia-das con fondos del BCIE y del Banco Mundial.

El Congreso Nacional aprobó concesiones de 72 ríos y más de 300 concesiones para la explotación minera en varias regiones del país. Estas ac-ciones están generando los movimientos de resistencia y de lucha de las comunidades, de los departamentos como: Atlántida; Santa Bárbara; La Paz, Intibucá, Yoro, Lempi-ra, Francisco Morazán, entre otros.

“ Algunas compañeras nos hemos orinado en la ropa y otras andan-

do en su período menstrual el fluido se les ha traspasado por el impedimento de ir al sanitario, esto nos ha obliga-do a que tengamos que usar pañales desechables mientras estamos trabajando en la fá-brica”, manifestó una obrera de la maquila Honduras Elec-trical Distribution Systems, conocida como Lear, instalada en San Pedro Sula.

La operaria quien tiene más de ocho años de laborar en esta fábrica que se dedica a la exportación de arneses a los Estados Unidos, manifestó que en los turnos de 12 horas diarias solo les dan tiempo para ir al sanitario dos veces “para que no pierdan tiempo”.

“Para tener un mayor control, las autoridades de la maquila han hecho unos gafetes y las personas que han logrado un cupo para ir al sanitario tienen que colgárselo en el pecho porque en la entrada a los mismos hay guardias de se-guridad que llevan el control”, indicó la trabajadora. “Somos cerca de cinco mil trabajadores y solo hay como 40 sanitarios, significa que tenemos que esperar un lar-go tiempo para tener uno de los pocos gafetes para ir al baño, y cuando uno anda mal del estómago o tiene mucho

sangrado de la menstruación es cuando usamos los paña-les desechables”, explicó la obrera.

Otro de los reclamos de las trabajadoras es que dicha empresa cuenta con la ins-talación de cámaras en los baños, y consideran también una violación a la privacidad personal.

“Muchas de compañeras y compañeros han sido

suspendidos de sus labores por tardarse a la hora de hacer

sus necesidades fisiológicas, porque hasta el tiempo que estamos en el sanitario nos controlan”, indicó un obrero

quién pidió el anonimato.

Aseguró que no habían hecho la denuncia en tiempo y forma por la vergüenza que da la si-tuación que atraviesa la clase trabajadoras en esta maquila. “Además cuando nos hemos organizado en sindicato para evitar las violaciones a los de-rechos laborales lo que hacen es despedir las directivas, ya lo han hecho en cuatro oca-siones”, manifestó.

DesmientenEl presidente de la Asocia-ción de Maquiladores de Honduras, Daniel Facussé, por su parte, dijo que las de-nuncias son “falsas” y que son parte de la justificación de algunas organizaciones que reciben financiamien-to del exterior y con eso

quieren justificar su trabajo.

“Se trata de una falsedad y una difamación por parte de trabajadores manipulados por la injerencia de los sindicatos de los Estados Unidos que quieren recuperar los puestos de trabajo que perdieron en su país”, destacó el empresa-rio hondureño.

El apoderado legal de la com-pañía, Edgardo Dumas, ase-guró que las acusaciones de los trabajadores son “falsas y temerarias” porque “la em-presa nunca ha violado la ley laboral”.

El Ministerio de Trabajo de Honduras informó que emitirá una resolución sobre la de-nuncia hecha por las obreras contra la empresa de capital coreano, Electrical Distribu-tion Systems, quien según declaraciones de un grupo de obreras violentó el derecho a la organización sindical y de manera indirecta las mujeres se han sentido obligadas a usar pañales desechables.

Sindicatos de EEUUSindicatos estadounidenses indicaron que denunciarán ante autoridades del Trata-do de Libre Comercio con Centroamérica (CAFTA) a la maquiladora, Electrical Distri-bution Systems por violar los derechos de los trabajadores en Honduras.

A 30 años del martirio del padre Lupe Según testimonios

NACIONALESSEPTIEMBRE 2013 SEPTIEMBRE 2013NACIONALES

El derecho a la tierra sigue vigente

Obreras usan pañales porque les niegan permisopara ir al sanitario

Padre Guadalupe Carney animaba a los campesinos defender el derecho a la tierra.

El campesinado sigue luchando por el acceso a la tierra en todo el país.

Guadalupe Carney con uno de sus hermanos jesuitas.

Con tu apoyo económico solidario harás posible que Radio Progreso aumente su cobertura enel Valle del Aguán. Si aún no formas parte de TU VOZ Y MI VOZ, te invitamos a unirte a esta

gran familia. Información al 2647-4424 o escríbenos a [email protected]ósitos en: Banco Ficensa Cuenta No. 40094211 a nombre de Difusora Hondureña.

Radio Progreso | Página O�cial

@RadioProgresoHN

ERIC-RP NuestraPalabra

ERIC-RP Audiovisuales

El Juzgado de Letras de lo Penal en EL Progreso, Yoro, determinó suspender la au-diencia inicial contra Magda-lena Morales secretaria general de la Central Nacional de Tra-bajadores del Campo, CNTC, en El Progreso, Yoro. Las au-toridades de los juzgados pro-greseños manifestaron que la audiencia se suspendió porque tenían demasiadas programa-das para ese día.

“No entiendo por qué me enjuician a mí, que lo único que he hecho es solidarizar-me con los compañeros de la zona sur del municipio de El Progreso porque están afilia-dos a la CNTC”, dijo Magda-lena Morales.

Durante la espera se desa-rrolló un plantón frente a los juzgados progreseños donde se hicieron presentes varios abo-gados para ofrecer asistencia técnica, entre ellos Fredín Fu-nes de la Asociación de Juris-tas por el Estado de Derecho, también varios campesinos y campesinas de la zona sur del municipio, que gritaban con-

signas y exigían justicia frente al palacio judicial.

Morales es acusada de usur-pación de tierras en contra de la compañía transnacional Azucarera del Norte Sociedad Anónima, AZUNOSA, empre-sa que se mantiene en conflicto con los campesinos de la zona sur de El Progreso, Yoro.

En la actualidad el caso de Azunosa y de la Compañía Azucarera Hondureña, S.A, Cahsa, está en la Corte Supre-ma de Justicia, mientras tanto los campesinos esperan que el fallo de la Corte, les favorezca.

El abogado Fredín Funes de la Asociación de Juristas por el Estado de Derecho dijo que re-pudia “estos actos de represión y persecución por parte de los operadores de justicia, que para perseguir a los campesi-nos y campesinas sí se mues-tran muy diligentes, no así en el caso de los traidores a la patria, en el caso de los que de-linquen en contra del Estado, esos expedientes se engavetan” manifestó.

Suspenden audienciacontra Magdalena Morales

Magdalena apoya la lucha campesina en el norte del país.

Las empleadas usan un gafete para ir solo 2 veces al baño.

Page 6: AMC #202 Septiembre 2013

Preguntas al censo poblacional y de vivienda

Mujeres buscan articular luchas

Por: Manuel Torres Calderón, Periodista.

E l XVII Censo de Pobla-ción y VI de Vivienda está en marcha. Jóve-

nes con chaquetas distintivas visitan hogares en ciudades, pueblos y caseríos. Son en-cuestadores muy dispuestos, pero la mayoría hace un tra-bajo mecánico y copian las respuestas con la dificultad propia de su impreparación. El tiempo que se invierte en responder el cuestionario va-ría. En promedio serán unos 20 minutos, lapso suficiente para dejar sembradas dudas sobre los alcances del estudio demográfico más importante del país.

Los organizadores del censo se encargaron por sí mismos de definir las expectativas de un instrumento sobre el que afirmaron, permitirá saber cuántos somos, dónde vivi-mos, qué características tene-mos y qué necesitamos.

¿Responden las preguntas a esa expectativa? En la prácti-ca, lo primero que se advierte es el énfasis poblacional y de vivienda; ¿cuántos viven en la casa?, ¿número de cuartos?, ¿materiales de qué ha sido construida?, ¿si es vivienda propia, alquilada o cedida?, ¿los nombres de los mora-dores?, ¿edades?, ¿sexo?...y luego pasa a inquirir sobre ¿profesión u oficio?, ¿empre-sas donde laboran?, ¿sí en el último mes han trabajado y cuántas horas, ¿grado educa-tivo?, ¿sí alguno de los parien-tes han emigrado?, ¿adónde?...son parte de una boleta larga, pero que deja la impresión de que no abarca cuestiones cla-ves para el análisis y planifica-ción del país.

No se pregunta nada del in-greso, por ejemplo. En cambio, se inquiere sí las personas po-seen su respectiva tarjeta de identidad; algo que en el con-texto político despierta sospe-chas.

Algún funcionario público po-drá objetar que en nuestro medio toda iniciativa guber-

namental se vuelve sospe-chosa, pero es que el censo no es cualquier cosa. Se trata de un instrumento que ofrece información sustancial para la formulación de estrategias de desarrollo y políticas públicas.

Infortunadamente, este censo tiene un pecado de origen: su escasa transparencia.

Igual que en el diseño del presupuesto nacional, el censo

tiene que ser un ejercicio participativo de ciudadanía, no sólo en su ejecución sino en su formulación previa y proceso

final de resultados. No se trata de forzar un derecho o lo que más de un funcionario podría calificar como “una moda”; el

punto es que el censo tiene que ver con las necesidades de los usuarios y de la población, no con las expectativas de la

burocracia de un determinado gobierno. Los datos que se obtienen trascienden los

gobiernos y eso plantea una perspectiva de responsabilidad

distinta.

Una discusión técnica y social participativa pudo haber re-comendado, por ejemplo, que este no es el mejor período para implementarlo. La cer-canía de un proceso electoral tan confrontativo y polarizante como el que vivimos segura-mente incidirá en la anuencia de muchas personas a contes-tar las preguntas.

A lo anterior se suma el marco de violencia y la percepción que priva en múltiples familias de que mientras menos infor-mación se sepa de ellas, más seguras estarán.

Un joven encuestador me con-tó que en las zonas aledañas a Valle de Ángeles, a tan solo 21 kilómetros de Tegucigalpa, “varias personas me han sali-do enojadas, y mejor las dejo y voy para otro lado”.

¿De cuánto será la omisión de hogares en el recuento final? Es obvio que sí se excede de un rango permitido, la confia-bilidad en los resultados baja, pero ¿sabremos con exactitud el monto de la omisión?. Para

tomar decisiones se requieren datos reales, no ponderacio-nes.

En ese sentido, la responsabi-lidad por la realización de un buen censo no puede recaer únicamente en el Instituto Na-cional de Estadísticas (INE), máxime que en los últimos años ese organismo público ha recibido cuestionamientos serios por una presunta ma-nipulación política de que ha sido víctima.

Que en Honduras se están ma-noseando cifras oficiales para ocultar o encubrir realidades, es algo fuera de sospecha. De hecho, es frecuente que ni si-quiera las instituciones públi-cas coincidan en la valoración de un mismo indicador econó-mico o social. Una cosa es la que dice el Banco Central, otra la Secretaría de Finanzas o el Ministerio de la Presidencia.

Como ocurre en otros países, el INE para este censo debió contar con una comisión eva-luadora externa, independien-

te, calificada y representativa que le fuera blindando con la credibilidad y efectiva nece-saria. Ahí debieron estar, por ejemplo, especialistas de la UNAH, de otras universidades nacionales, organismos in-ternacionales que colaboran en los campos sociales y de finanzas, y también de orga-nizaciones de la sociedad ci-vil que tienen autoridad para opinar.

La etapa pre-censal es vi-tal para la calidad del censo. Como lo advierten los exper-tos: sin el debido control de calidad y la evaluación de los resultados, los datos censales que finalmente se obtengan pueden contener errores que mermen la utilidad de los re-sultados.

Cada pregunta que se con-signa debe tener pertinencia con los desafíos que afronta Honduras y su población y evitar datos que tienen otras fuentes que los acreditan. Eso de preguntar sí las personas tienen su respectiva tarjeta de

identidad debe ser respondido por el Registro Nacional de las Personas. Esa es su misión y para eso se les paga.

Toda decisión adoptada res-pecto al diseño del instru-mento censal debe brindar información consistente para interpretar el estado de la na-ción. Las variables culturales, las que intentan explicar la condición humana del hondu-reño (tan ligada al enfoque de los derechos humanos), de-bieron ser tomadas en cuenta, pero no están en la boleta o sí existen algunas son super-ficiales o no se distingue la debida coherencia entre ellas. El tema migratorio o de los desplazamientos forzados, por ejemplo. O los que atañen a la condición de los jóvenes o madres que son jefas de ho-gar. En el contexto actual no se trata de precisar únicamen-te el dato duro, sino sus con-secuencias más relevantes. El demógrafo hondureño Manuel Flores destaca, por ejemplo, que el censo nacional de 1950 proporcionó datos que descri-

bían las condiciones de vida de la población en aspectos tan sensibles de la vida huma-na como el andar, la alimenta-ción y el descanso. En aquel momento, Honduras emergía de la dictadura de Carías y se abría tímidamente a cierta mo-dernización del Estado. Hoy también vivimos una etapa de transición y necesitamos sa-ber adónde apuntar.

Los ciclos censales se prolon-gan durante más de una déca-da, lo que implica el riesgo de que omisiones, inconsisten-cias, errores o inexactitudes se mantengan durante años.

Esa es la razón que ha provo-cado que en estos días haya una intensa polémica en Chile sobre su Censo 2012, al gra-do que el presidente Piñeira ha tenido que pedir “perdón” públicamente por las fallas re-veladas y que se acuerde pla-nificar una alternativa censal de emergencia para el 2015. Claro, los chilenos no quieren engañarse a sí mismos, ¿y no-sotros?

“ La pretensión era acer-carnos con la esperan-za rebelde de que las

mujeres tenemos siempre una mirada y una posibilidad de confiarnos para articularnos frente a la problemática de este país y construir propues-tas comunes”, dijo en el inicio del encuentro la escritora, poe-ta y una de las organizadoras del evento, Melisa Cardoza.

El 18 y 19 de agosto cerca de 200 mujeres de diferentes organizaciones del país se juntaron para debatir, cues-tionar y proponer acciones a realizar en el marco de esta crisis política, social y econó-mica que abate a Honduras. El encuentro llamado “Cercanas por la rebelde esperanza”, sirvió para conocer y reco-nocer a la mujer campesina, maestra, ama de casa, estu-diante, defensora de Derechos Humanos, profesionales, de

diversas edades y clases so-ciales que junto a sus alegrías, sueños y esperanzas desean fortalecer la visión de la mujer en Honduras.

Según sus organizadoras el encuentro realizado en la ciudad de Siguatepeque,

Comayagua, se logró reunir a mujeres de más de 60

organizaciones magisteriales, campesinas, de jóvenes, feministas, entre otras.

Lorena Zelaya de Insurrectas autónomas y de la Red Na-cional de Defensoras aseguró que el espacio también tuvo momentos para compartir poesía, música, risas, abrazos, modos de vida, esperanzas, sueños y anécdotas.

Mesas de trabajoEn el marco del Encuentro Nacional de Mujeres 2013, se desarrollaron mesas de tra-

bajo con temas de interés co-mún donde la participación de la mujer dejó clara su mirada ante temas como la discrimi-nación, narcotráfico, tenencia de la tierra, violencia hacia la mujer, feminicidios, aborto, entre otros, según expresó Helen Ocampo del Círculo de Estudios Feministas de Tegu-cigalpa.

En Honduras cada 16 horas una mujer es asesinada y el 98% de los casos permane-cen en total impunidad, ante esa situación de violencia se propuso una lucha activa para alzar la voz en pro de justicia.

AcuerdosUno de los acuerdos fue acuerpar la defensa de las compañeras Magdalena Mo-rales, dirigenta de la Central Nacional de Trabajadores del Campo, CNTC y a Bertha Cáce-res, coordinadora del Consejo

de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras, CO-PINH, quienes sufren actual-mente persecución judicial.

Además se acordó reforzar y multiplicar la organización, de-nunciar las agresiones, seguir luchando contra la violencia, defensa del artículo 321 que se refiere a la discriminación y que pretende ser contra reformado para beneficiar al pastor evangélico Evelio Reyes acusado de discriminación por parte de grupos de la diversi-dad sexual.

También retomar las luchas por la libertad del cuerpo de las mujeres ante los funda-mentalismos religiosos, defen-sa de la pastilla anticonceptiva (PAE) y la despenalización del aborto.

Las mujeres organizadas tam-

bién acordaron redoblar la lucha por los bienes comunes de los pueblos indígenas y denunciar el incremento de la militarización en el país.

AccionesEn la construcción de propues-tas y frente a las realidades desesperanzadoras en el país, el Encuentro Nacional de Mu-jeres acordó realizar acciones de acompañamiento ante la ju-dicialización y persecución de Magdalena Morales y Bertha Cáceres, hacer campañas de información y sensibilización

sobre las repercusiones de la militarización en la sociedad.

CampañaEn el marco de las acciones conjuntas para la defensa de sus derechos, la campaña Ni encerradas Ni con miedos, or-ganizada por el Foro de Muje-res por la Vida, el ERIC y Radio Progreso, busca exigir segu-ridad para las mujeres desde sus realidades, construyendo un nuevo concepto de seguri-dad en uno de los países más violentos para las mujeres en el mundo.

NACIONALESSEPTIEMBRE 2013 SEPTIEMBRE 2013NACIONALES

Entre todas construyeron una estrategia para defender los derechos de las mujeres, asimismo un plan de acciones para solidarizarse con las mujeres que sufren persecusión en el país.

Nelly del Cid, de la organización Tejedoras de Sueños en San Pedro Sula.

Helen Ocampo del Círculo de Estudios Feministas de Tegucigalpa.

Mujeres de todo el país debatieron sobre diversos temas durante el encuentro nacional.

Los datos del censo nacional deben servir para elaborar estrategias con acciones para mejorar las condiciones del pueblo.

Page 7: AMC #202 Septiembre 2013

REPORTAJESEPTIEMBRE 2013 SEPTIEMBRE 2013REPORTAJE

Q ue alguien te esté di-ciendo qué se siente cuando estás fuma-

do, cuando estás arriba por la droga, no es poco común, pero que esa persona solamente tenga 10 años de edad es algo insólito en un mundo normal.

Sin embargo, así como lo dice el director actual de Casa Alianza, José Ruela, Hondu-ras en su totalidad es un país sumamente peligroso para los niños y las niñas y las cosas van empeorando.

Pablito es ese niño de 10 años que cuenta que hace tres años dejó el alcohol y la marihuana, esa que lo hacía fantasear, pero también lo metía en muchos problemas. A veces cuando está solo y no tiene muchas tareas piensa en ella y la recuerda, pero sabe en su interior que le ha hecho mucho daño.

Pablo tiene un largo recorrido de dolor, abusos, pobreza, al-cohol y drogas. Aun así siguen vivos en él, los sueños y risas de niño. Sentado en una acera contó su historia, está un poco gordito y él se ríe por eso porque cuando llegó al centro de rehabilitación donde está, llegó muy delgado, y casi sin memoria.

“Yo no recorda-ba ni cómo hacer un dibujo, nada, tenía en blanco la mente”. Pablo quiere dejar esa vida en el pasa-do, sin embargo siempre piensa en su madre a quien abandonó después de los abusos de su pa-drastro.“Aquí si uno quiere irse se va, pero yo ahora

pienso en todo lo que tengo, en mis estudios y es algo que no quiero dejar,” expresa.

En Honduras la población in-fantil representa el 44.3% de la población total e histórica-mente ha enfrentado los efec-tos de una economía inestable y dependiente del entorno in-ternacional, donde el desem-pleo y la pobreza representan serios retos por superar.

Un 67,9% de los niños y niñas vive bajo el umbral de la po-breza y un 29,1% en pobreza extrema. A ello debe agregar-se que la inversión pública se ha destinado a cuestiones no sociales, lo que afecta negati-vamente a la sobrevivencia de la niñez y el desarrollo pleno de sus capacidades. Estas, son más que cifras de las Na-ciones Unidas, estos números se ven reflejados en historias de vida como la de Pablito o la de 100 mil niños y niñas que están en condición de calle en Honduras.

Reginaldo Muñoz, director de la organización Proniño, una ong en El Progreso, Yoro que apoya a niños que han vivido

en la calle y tie-nen alguna adic-ción, asegura que cuando es-tos niños llegan a la fundación, su estructura de personalidad está bastante dañada porque su convivencia ha sido en la ca-lle huyendo de los golpes, abu-sos, y buscando libertad, pero en la calle viven en condiciones in-frahumanas.

“Ahora en Hon-duras hablamos de unos 100 mil niños que es-

tán en esa situación, no solo viviendo en la calle sino que medio trabajando. Algunos pi-diendo, otros lavando vidrios, haciendo malabares, todo menos estudiando”, asegura Muñoz.

Proniño se ha convertido en una esperanza para niños como Pablo que ahora se ha convertido en un niño muy aplicado en sus clases y sus tareas en el centro.

En el primer centro de Proniño comienzan la rehabilitación, después pasan a un centro vocacional donde aprenden algún oficio y trabajan en ta-lleres de madera, electricidad y panadería. La última etapa es cuando ya tienen 19 o 20 años, en ese momento dejan la organización para seguir su camino.

Además Proniño cuenta con un refugio para niñas abusa-das sexualmente en El Progre-so, Yoro.

Jorgito es otro niño que llegó hace 2 años a Proniño con un problema de alcohol y taba-quismo, además cuenta que su madre lo abandonó y quien lo cuidaba era la abuela, pero él encontró refugio en los vi-cios.

“Unos hombres que andaban armas y que cubrían el barrio me invitaban a las cervezas y el cigarro. En la calle depende de lo que le pase a uno, puede ser la muerte. Me da tristeza que los niños mueran y que en la calle no hay nada de

tranquilidad, le dan ganas de llorar a uno”, cuenta Jorgito. Antes le costaba decir cuál

era su sueño, ahora no duda, quiere ser piloto.

Muñoz, director de esta or-ganización asegura que en 12 años que ésta funciona en El Progreso, la situación en el país no se ve que mejora,

los niños que llegan incluso lo hacen más afectados. Hasta las adicciones han empeorado pues ahora los niños tienen más acceso a drogas como “la piedra” o el crack, y la mari-huana.

Además aunque Honduras sea signatario de convenios inter-nacionales en defensa de los derechos de los niños y niñas, esto no se ve canalizado en políticas públicas, más bien la violencia está acabando con sus vidas y el Estado muchas veces es promotor de la misma con sus políticas de seguridad represiva.

“Hemos tenido varios casos de niños que han salido de nuevo a las calles y han sido asesina-dos, ahora las organizaciones de derechos humanos casi no lo denuncian, todo mundo sabe que hay ejecuciones ex-trajudiciales pero al final nadie da razón de cómo sucedió”, asegura Muñoz.

Y Carlitos de 14 años, lo dice mejor. Hace tiempo cuando él andaba pidiendo en la calle, un policía lo golpeaba y otros niños eran abusados por poli-cías. Ellos se sentían totalmen-te desprotegidos.Violencia estructural

José Ruela, de la organización Casa Alianza que lleva más de 25 años trabajando con niños y niñas en riesgo social en Honduras asumió la dirección en enero de este año, en un periodo donde la violencia contra la niñez y la juventud se ha incrementado.

“Estos 3 años y medio de go-bierno han sido los más violen-tos para la juventud desde el gobierno de Carlos Flores. He-mos contabilizado desde 1998 hasta la fecha más de 8 mil 400 asesinatos de personas menores de 23 años, de esas ejecuciones han sucedido más en este gobierno”, dice Ruela.

Y es que en Honduras la vio-lencia contra los niños y las niñas se viene agudizando por problemas estructurales como la desigualdad social, la desin-tegración familiar, la violencia que han sido hasta factores expulsores de niños y que ha-cen repetitivos los ciclos hasta lo que tenemos hoy, uno de los países más violentos del mundo.

“El tema de la corrupción que ha invadido a la clase política y a través de los órganos res-ponsables de la justicia, han incrementado los niveles de

impunidad y también la posibi-lidad de que el crimen organi-zado vaya creciendo.

Muchos jóvenes que antes tenían acceso a espacios pú-blicos, deportivos o artísticos hoy ya no lo tienen por cau-sa de esta violencia. Muchas colonias están encerradas, los medios de transporte son ataúdes rodantes, entonces ese contexto está haciendo que muchos jóvenes estén en situación de riesgo”, asegura Ruela.

Y es alarmante, muchas son las salidas que los menores encuentran a esta situación. Una es la migración, Casa Alianza habla de alrededor de 8 mil niños y niñas abando-nando el país de manera indo-cumentada cada año.

Luego están los niños y niñas expulsados a las calles, donde les espera un mundo todavía más violento y se van introdu-ciendo al mundo de la droga-dicción, de la violencia donde son víctimas constantes de abuso físico, explotación eco-nómica, explotación sexual y violencia sexual en todas sus manifestaciones.

Ruela asegura que incluso hay una política de excluir a este grupo vulnerable, a los niños y las niñas, ya que a través de muchos medios de comuni-cación “meten miedo” contra ellos.

“Primero somos violentos con los niños y niñas y luego nos enseñan a que les tengamos miedo como si ellos fueran una amenaza hacia nosotros, ese miedo justifica que los re-chacemos desde el hogar, en la escuela, en los espacios pú-blicos, y también de parte de las entidades encargadas de brindarles protección y aten-ción”, afirma.

Hay miles de niños y niñas que

son utilizados, en su vulnera-bilidad, por grupos criminales, son utilizados para reproducir esa violencia de la que el Esta-do no pudo protegerlos, y de la que la sociedad no tuvo más que taparse los ojos.

“Yo he trabajado por años con niños en riesgo social y en pandillas, con niños infracto-res y los comprendo, porque ellos son víctimas de un sis-tema que nunca los protegió”, dice Reginaldo Muñoz de Pro-niño, concuerda con lo que Ruela dice.

“Si el Estado tuviera políticas inclusivas para la niñez y la juventud no hubiera tanto

niño utilizado para la violencia. Si en lugar de ofrecernos

más policías y militares, nos ofrecieran más bibliotecas, más escuelas, espacios para

el arte y la convivencia social, tendríamos otro tipo de tejido

social en Honduras”, dice Ruela, y él lo sabe, Honduras es uno de los primeros signatarios

de la Convención de Derechos del Niño en el mundo, pero es también uno de los primeros

en no respetarla.

Actualmente el Instituto Hon-dureño para la Infancia y la Familia, Inhfa, atraviesa una de las más duras crisis de la historia, una que hasta lo condenó a desaparecer en diciembre del año pasado. Y aunque la ministra de Dere-chos Humanos y Justicia, Ana Pineda, se comprometió en crear una institución multi-funcional, fusionando Inhfa, juzgados de la niñez y fiscalía de la niñez para garantizar el derecho a la protección de los niños y las niñas, de eso aún no se ve nada.

Mientras tanto, aunque el go-bierno se empecine en bajar las cifras de violencia, la rea-lidad pega duro. Solamente en el mes de julio, 127 menores de edad fueron ejecutados en

Honduras, crímenes abomina-bles, según Casa Alianza.

“Alrededor del tema de violen-cia contra la niñez hay mucho dinero que se mueve, en se-guridad privada, en compras directas, en campañas publici-tarias pero ese dinero no tiene un impacto en la seguridad de los niños y niñas.

Es necesario trabajar ese problema con convivencia pa-cífica, abriendo espacios de convivencia armónica y que la gente pueda proponer a tra-vés de la educación y la salud, estilos de vida más saludables y más pacíficos.”, expresó Ruela. Aún hay esperanza.

Trabajo infantilDespués de salir de la escue-la Cristian va a las calles de El Progreso para vender dulces, chicles y galletas. Los lleva en una canasta que cuelga de su cuello, y recorre las calles bajo el sol, con su semblante serio.

“¿Va a querer chicles?” dice Cristian, a veces su hermanita de 5 años lo acompaña, aun-que ella tiene su propia cajita llena de dulces para vender. Su otra hermana de 10 y la otra de 14 también salen a distintos puntos de la ciudad. Al final del día, a las 5 de la tarde, Oscar tiene que llevar 100 lempiras a su casa, si no...

Segun Naciones Unidas un 5% de niñas y niños en edad escolar trabajan en sectores de riesgo y realizando activi-dades tipificadas como peores formas de trabajo como el tra-bajo doméstico para terceros, el buceo comercial y el basure-ro municipal.

“Muchas veces está oculto a nivel de sociedad mucha violencia que viven los niños y las niñas en zonas rurales, niños que tienen que dejar la escuela por ir a cortar café, que tienen que dedicarse a

trabajar porque sus padres ya no están, niñas abusadas en sus hogares, son cuestiones que han dejado de ser noticia pero que siguen presentes en la sociedad hondureña”, ase-gura Ruela y la situación em-peora cuando en el comercio informal se ve una alta inci-dencia de niños y niñas parti-cipando activamente.

“Muchos niños y niñas que están en el comercio informal son explotados económica-mente, hay niños que en la mañana les dan un bote de pegamento para que carguen bultos de una bodega a un puesto de merca-do y en la tarde, sale otra per-sona a darle otro bote de pegamento para que siga cargando bultos, están sien-do explotados de una forma neocolo-nialista.

Hay niños que logran hacer más de 200 lempiras al día pero son despojados del 80% de ese dinero por las personas que los mandan a trabajar. Algunas veces son sus familias, otras veces son personas que se han orga-nizado en redes para hacer estas cosas”, explica Ruela.

El Programa de Información Estadística y Seguimiento en Materia de Trabajo Infantil (SIMPOC), concluyó hace 10 años que las razones que jus-tifican el trabajo infantil; entre otras, son la pobreza y los bajos ingresos del hogar, el trabajo como herramienta de formación, el trabajo como es-trategia para “evitar que niños y niñas caigan en la vagancia, el alcohol, las drogas, y las pandillas. Sin embargo, desde el punto de vista de los niños y niñas que ellos consultaron, su trabajo es necesario para

colaborar con la satisfacción de las necesidades básicas de la familia, es un apoyo para costear su educación, o es por irresponsabilidad pa-terna.

Las historias de Cristian y su hermanita se repiten miles de veces, y no son ajenas a la rea-lidad que vemos cada vez que salimos a la e s c u e l a , que sa-

l i -mos a trabajar o a pasear.

No pasa mucho tiempo de andar en nuestro vehículo cuando un niño se apare-ce en plena carretera para ofrecer limpiar un vidrio. Tampoco pasa mucho tiem-po para que los rechace-mos. Sin embargo los sueños de estos peque-ños y pequeñas persisten aunque se transformen de acuerdo a su realidad, una realidad que los ahoga cada vez más.

* Los nombres de los menoresutilizados en este reportaje

por su seguridad fueron cambiados.

1. Privación: falta de condiciones y servicios materiales indispensables para alcanzar el desarrollo y total potencial de los niños, niñas y adolescentes;

2. Exclusión: el resultado de procesos mediante los que la dignidad, la voz y los derechos de los niños son negados o sus existencias amenazadas.

3. Vulnerabilidad: ineficacia de la sociedad para poder controlar amenazas contra los menores de 18 años.

En Proniño trabajan 30 personas, pedagogos, trabajadores sociales, orientadores y maestros. Se sostiene con donaciones de Homeless Child de Holanda y Proniño EUA. En Honduras recaudan fondos a través de la cuenta 11-219-000951 Banco de Occidente.

Muchos barrios no cuentan con espacios de recreación.

Page 8: AMC #202 Septiembre 2013

DERECHOS HUMANOSSEPTIEMBRE 2013 SEPTIEMBRE 2013DERECHOS HUMANOS

Violencia e impunidaden HondurasPor: Josué DonadinÁlvares Trejo.

Ganador del primer lugar en el concurso de Ensayos “ Letras no Violentas”.

E n los últimos años Honduras ha caído fatalmente bajo las

fauces ponzoñosas de la te-rrible serpiente de la violencia. De acuerdo con el informe del Observatorio de la Violencia, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, en el 2012 se registraron 7,172 ho-micidios; es decir, 20 muertes diarias de manera no pacífica. Cabe destacar que, la mayoría de estos casos han quedado en la impunidad.

Ante este sangriento escena-rio, resulta ineludible enton-ces, preguntarnos: ¿Hasta qué punto se puede considerar a la violencia como un concep-to abstracto, o como una ca-tegoría de análisis, antes que como una realidad económica y social que hasta el momento no presenta síntomas de des-vanecerse?, ¿A qué se debe tanto terrorismo social?, ¿Cuál es el papel del Estado como administrador de la configura-ción espacial y de las relacio-nes sociales que se generen en el mismo? ¿Sobre quien recae la responsabilidad de buscar soluciones al asun-to?

Bajo el régimen de la bar-barie en el que actualmen-te convivimos los hondure-ños, está de sobra declarar que el país está de luto. Se le ha dado muerte a la honradez, se ha asesinado el pacto éti-co, se ha suscitado un atraco a la moral, se ha exterminado la integridad, se ha producido un saqueo a la paz, se ha de-molido la solidaridad, en fin; todo asunto relacionado con la bondad humana brilla por su ausencia. No resulta extraño, entonces, que subsiguiente-mente, una considerable parte de la desesperada población se haya sumergido en la pisci-

na de la inmoralidad para dar-se un baño de malicia y tomar protagonismo en el escenario de la criminalidad.

Pero; ¿a qué se debe que un país, dotado de hermosura, como Honduras se haya con-vertido en un infierno cotidia-no? ¿Cómo fue posible que el territorio nacional llegase a constituir la sumatoria de todos los defectos humanos en estado de fermentación? ¿En qué consisten, esencialmen-te, los desaciertos para que nuestra microscó-pica parcela geográfica posea una elevada pro-ductividad de violencia con calidad de exporta-ción?

Para entender el ascenso de la vio-len-

cia en el país, resulta signi-ficativo hacer una pequeña regresión en la línea del tiempo. Hay que devolver los recuer-dos, fundamentalmente, a la década de los noventa, cuando el territorio catracho comienza a ser

cronometrado por la crimina-lidad y el sello de la violencia se va haciendo más notorio en la sociedad hondureña. De acuerdo con algunos expertos, las raíces de esta desestabili-zación social experimentada en las últimas dos décadas tie-ne varias causas entre las que

se destacan la cantidad de armas que quedaron en el país después del conflicto de la década anterior, el aumento del crimen or-ganizado y el deterioro de la calidad de vida de los últimos años vincula-do a un incremento ace-lerado de la pobreza.

A esto, habría que agre-gar los efectos socioeco-nómicos, producidos por

el retrógrado hecho del golpe de Estado de

2009. Este ú l t imo

s u -

ceso político influyó notable-mente en el incremento de la criminalidad en el país.

Como la comunidad internacional deslegitimaba

los dos gobiernos subsiguientes, el Estado, en

su pretensión de lograr la aceptación internacional,

redobló esfuerzos por conseguirlo, no obstante,

se desentendió de muchos problemas internos,

destacando el de la seguridad. Esta coyuntura se convirtió en un estímulo para los amigos de la violencia, puesto que

sabía que en tales condiciones las probabilidades de ser

ajusticiados eran muy bajas.De este modo, la impunidadse convirtió en amo y señor

del imperio de lacriminalidad reinante.

Ante este innegable colapso institucional y el consecuente desastre social que gobierna ardientemente en el país, el Estado, desde luego, no está exento de responsabilidad alguna. Por el contrario, ha sido el principal protago-

nista de la configuración de este tétrico esce-

nario. Su papel como ente canalizador de

las demandas co-lectivas para la pronta satisfac-ción de éstas, ha derivado en un

monumental fraca-so. Tanto así que, su influencia en el intento de frenar la violencia ha sido no

solo negativa, sino también, catastrófica.

La poca efectividad de sus proyectos socioeconómicos, orientados a la maximización de la seguridad física y social de las personas, solamente ha reflejado la privación de discernimiento de un Estado, cuyos nimios esfuerzos han resultado poco sinceros. En otras palabras, su papel se reduce a una célebre parodia de lo que podría ser un Estado

con plena capacidad para en-cumbrar el nivel de vida de las mayorías.

No cabe duda que el país ha sido víctima de un desmayo moral e institucional y que, de continuar la misma tendencia, nada bueno puede avizorarse en un futuro cercano. De he-cho, en el hondureño virtuo-so es notable la angustia que le invade, al saber que todas sus galaxias de ilusiones, en la búsqueda de un mejoramiento del nivel de vida, son rápida-mente esfumadas en un país huérfano de posibilidades de desarrollo. Tal es el espíritu pesimista de algunos de ellos que, al ver agudizada su an-cestral miseria, han abordado el vehículo cuyo combustible es la maldad y han optado por buscar opciones de desarrollo fuera de las fronteras de la le-galidad.

Bajo este enfoque, el ciuda-dano ejecutor de la violencia no merece ser satanizado por sus acciones, sin que se tenga claro el panorama social y las deficiencias sociestructurales del sistema económico bajo el cual se desenvuelve. Por consiguiente, emitir una sen-tencia condenatoria a priori, no significaría más que azotar a la víctima y no al verdadero responsable: el Estado.

El Estado de Honduras ha fra-casado en su misión de velar por el bien de sus moradores, a pesar que trata de ocultarlo. El pueblo, lo sabe perfecta-mente. Es por esta razón que los floridos discursos, adere-zados con un nutrido caldo de mentiras, que le ha presenta-do últimamente el Estado, en el afán de obtener una bon-dadosa aprobación popular, no han sido recibidos placen-teramente. Un pueblo oprimido se niega ya a darle continuidad al engaño que conlleva la de-magogia de las exuberantes disertaciones teóricas, y nunca la acción decidida de quienes le gobiernan.

Un pueblo extenuado exige un “ya no más” a la desfachatez discursiva de un Estado in-competente, robustecedor de un despiadado sistema neo-liberal, mal administrado y al borde de ser un Estado fallido. Es natural, entonces, que con un sano criterio, la población hondureña haya desaproba-do la gestión del gobierno de turno. De acuerdo con algunos datos estadísticos, provenien-tes de una encuesta de opi-nión pública, realizada por CID Gallup, para octubre del 2011, más del 80% de la población hondureña consideraban que el país marchaba por el rumbo equivocado.

En este año 2013, el70% de los hondureños

reprocha el mandato de Lobo Sosa. La evidencia es clara.

El pueblo que en su existencia cohabita con un martirio

cotidiano ha perdidolas esperanzas

en sus gobernantes.

A pesar que la situación en el país no es nada fácil, no todo está perdido. Dentro de lo posible no existe lo imposible. Aún podemos rescatar Hon-duras. Los hondureños con un existencialismo visionario, tenemos la ineludible tarea de organizar la búsqueda de alternativas que permitan la elevación de las virtudes hu-manas, y por consiguiente, el desarrollo del país.

Los jóvenes, principalmente, tenemos la responsabilidad de contribuir a la supresión de los muchos obstáculos que impi-den que nuestra hoy repudia-ble nación logre consolidarse como un territorio de paz y de hermandad. Y depende de nosotros, esencialmente, la velocidad que le imprimamos a los urgentes cambios que se necesitan.

¿Qué se debe hacer enton-ces?, ¿En qué consiste el aporte que como hondureño consciente podemos reali-zar desde cualquiera que sea nuestra posición social?, ¿Cómo se puede cohesionar a las masas marginadas con un Estado elitista para que, de forma conjunta, se pue-dan planificar los imperiosos proyectos de reconstrucción social y reordenamiento de las formas de vida de los miles de hondureños, que en la ac-tualidad tienen como modo de sobrevivencia la delincuencia?

La receta no es nada nueva ni difícil. Se llama educación. Aunque, a juzgar por lo com-probado, la propuesta educati-va como solución a la violencia se ha vuelto difícil de ejecutar por lo fácil que resulta hacerlo. Es decir, siempre hemos tenido a la mano la solución de los grandes problemas del país, sin que por ello, se le haya to-mado la debida seriedad.

La no puesta en práctica de un modelo educativo liberador en Honduras se debe, básicamen-te, a una de las dos razones siguientes: a) Cabe la probabi-lidad de que nuestros gober-nantes sean tan poco lúcidos y de baja estatura intelectual, y que por ello no conozcan el poder de transformación que posee la educación.

Quizá parezca un poco aven-turado tomar en consideración esta razón por lo excesiva-mente hipotético de su carác-ter, sin embargo, es meritorio enunciarla. b) El Estado sí conoce realmente el poder de transformación que tiene la educación y por tal razón no la promociona. Osea que, si se acepta que el Estado es un instrumento de dominación, éste, obviamente, entiende a la perfección que educar a la población representa una amenaza para la preservación del status quo.

De igual manera, comprende que una persona con un pen-samiento certero y profundo es mucho más nociva para el sistema vigente que una masa no ilustrada. De hecho, solo una población desorientada es garantía para su continuidad inalterable. De ahí que la edu-cación no sea un campo de in-terés para quienes administran el Estado y que la implemen-tación de un modelo educativo visionario sea evitado a costa

de lo que sea. Todo parece in-dicar que en nuestro país pre-domina esta última razón.

El Estado hondureño aún no entiende que el flagelo de la violencia no se combate con más violencia. Se combate

con educación, con un adoctrinamiento cultural que elimine todo residuo de maldad en la vida del hondureño. En su intento

por disminuir los índices de la criminalidad en el país, el Estado ha cometido un

colosal error al hacer uso de la fuerza bruta y del discurso

confrontativo para con las víctimas de sus malas acciones.

Entre sus bromistas “proezas” para frenar la descomposición social están la remoción de cú-pulas policiales, un decreto de emergencia para la depuración de la Policía Nacional de Hon-duras y compra de cámaras, la creación de la Dirección de Investigación y Evaluación de la Policía Nacional (DIECP), la aprobación del decreto 89-2012 mediante el cual se le dieron superpoderes al direc-tor policial, Juan Carlos Bonilla, el reforzamiento de las cárce-les de “máxima seguridad”, entre otras.

Sin embargo, jamás se ha asumido un proyecto de me-joramiento continuo de la edu-cación, o algún plan de preven-ción delictiva. Ha sido evidente

como un extraviado Estado ha carecido de un procedimiento serio para establecer la paz y la tranquilidad tan necesaria en el país.

Aunque el país tiene muchos problemas agobiantes, -entre los que se destaca la violen-cia-, se puede afirmar con se-guridad que la educación es, a la larga, una manera de solu-cionarlos. De conformidad con tal solución, el Estado está en la obligación de crear una mili-cia intelectual formada bajo los principios de la ética, la ciencia y la tecnología.

Por lo tanto, la construcción de nuevas escuelas, la edificación de más institutos de secunda-ria y el fortalecimiento científi-co y tecnológico de los centros de educación superior, es una necesidad que exige una satis-facción inmediata.

También, una maximización del presupuesto para la Secretaría de Educación de manera pro-porcional a la minimización o eliminación del presupuesto asignado a las Fuerzas Arma-das de Honduras debería ser una realidad. Es momento que

se efectúe verdaderamente lo que establecen los artículos correspondientes al capítulo VIII de nuestra Constitución.

En síntesis, Honduras es un país alarmantemente violen-to con un clima de impunidad asombroso que, pese a todo, aún puede ser transforma-do en una fuente de virtudes humanas. Hasta el momento, el Estado ha sido incapaz de controlar la situación y seguirá siéndolo, entretanto, no cam-bie sus ingenuas estrategias de combate.

Sin embargo, las desafiantes dificultades que hoy ahogan al país todavía pueden ser eliminadas. El principal aporte proviene de la instauración de un modelo educativo liberador, con una fuerte dosis de con-ciencia social, con una buena ración científica y con un buen complemento tecnológico. Para que esto no siga siendo una utopía, nosotros los jóve-nes debemos convertirnos en protagonistas y objeto de la educación, puesto que es la única manera como podremos derribar por completo el amu-rallado castillo de la violencia.

Josué junto a Dunia Aracely Pérez del área de Derechos Humanos del ERIC-SJ, institución que promueve el concurso de Ensayos Letras No Violentas.

Page 9: AMC #202 Septiembre 2013

DERECHOS HUMANOSSEPTIEMBRE 2013 SEPTIEMBRE 2013RURAL

Una visión crítica de la realidad y una respuesta a los desafíos de Honduras en el siglo XXI.

Suscríbase a los teléfonos: 2647-4227, 2648-1412 y 2648-1413, Apartado Postal No. 10,El Progreso, Yoro, o al e-mail: [email protected]

También puede hacerlo personalmente, en las oficinas del ERIC-SJ ubicada en Casa San Ignacio, zona de la Compañía, contiguo al Instituto Técnico Loyola, El Progreso.

Únase usted también a los lectoresde Envío-Honduras

Tegucigalpa:Librería Guaymuras, Avenida Cervantes.

San Pedro Sula:Librería Caminante, Barrio Guamilito, esquina opuesta a Cines Plaza.

El Progreso:Radio Progreso.Casa San Ignacio.

Tocoa:Librería Guadalupe Carney.

Puestos de venta

Por represión, torturas y abuso de autoridad

Solo tienen 4 aulas para seis grados

Jefes de la Policía al banquillo de los acusados

Tolupanes denuncian corrupción de FETRIXI

E n Audiencia inicial comparecieron el pasado 21 de agosto

dos altos jefes de la Policía Nacional: los comisionados Héctor Iván Mejía y Abraham Figueroa Tercero, acusados de ser responsables de los delitos de detención ilegal, torturas y abuso de autoridad en contra de cientos de ciu-dadanos y ciudadanas que se manifestaban pacíficamente el 14 de agosto de 2009. El Juzgado de Letras Unificado de lo Penal de San Pedro Sula determinó dar sobreseimien-to definitivo a estos oficiales.

El director nacional de la Po-licía Preventiva Héctor Iván Mejía y el comisionado Abra-ham Figueroa Tercero, com-parecieron en los juzgados de Letras Unificado de lo penal en San Pedro Sula por los hechos suscitados el 14 de agosto de 2009, en la ciudad de Choloma, Cortés. Ese día cientos de personas fueron golpeadas por efectivos poli-ciales, incluso se registra una violación sexual en contra de una joven, que fue violada su-puestamente por elementos policiales que reprimían a la población manifestante.

Entre las víctimas que testi-ficaron en contra de los Co-misionados estuvo Gustavo Cardoza comunicador social de Radio Progreso, quien fue fuertemente golpeado por elementos policiales en Cho-loma, Cortés y el campesino Marcial Hernández integrante de Coordinadora de Organiza-ciones Populares del Aguán, COPA.

El apoderado legal de las víc-timas, Omar Menjívar, asegu-ró que la juez que conoció del

caso decidió dictar sobresei-miento definitivo porque es-tablece que los manifestantes se comportaron de manera violenta, que lanzaron pie-dras y palos en contra de la policía y como en defensa la policía usó la fuerza necesaria proporcional para neutralizar a los manifestantes.

“Esto no es cierto porque quedó demostrado con un medio de prueba que con-sistió en un video que la manifestación era pacífica y en ningún momento los mani-festantes atacaron a los poli-cías, más bien éstos llegaron con los gases lacrimógenos. Eso fue suficiente para que la manifestación se dispersara”, expresó.

Menjívar asegura que con el sistema de impunidad que impera en el país esta reso-lución era casi de esperarse, pero aun había la esperanza fundada en ley de que se dic-tara auto de prisión, además

porque la defensa de los ofi-ciales no presentó pruebas.

La contraparte presentará un recurso de apelación a esta resolución.

“Esto confirma que el sistema de justicia es parte del círculo de complicidad en la cultura de impunidad que hay en el país, porque están diciéndole a estos oficiales que pueden seguir haciendo lo que hi-cieron y lo que han hecho y no hay problema”, expresó Gustavo Cardoza, comunica-dor social de Radio Progreso quien fue agredido en esa ocasión.

Por su parte, el campesino Marcial Hernández indicó el día de la audiencia que todo se dio “por una protesta pa-cífica que realizábamos en el municipio de Choloma, Cortés y de pronto los policías empe-zaron a perseguirnos y nos acorralaron, fue allí donde fui golpeado y torturado. Estoy

acá exigiendo justicia” apuntó con mucha firmeza.

Intentamos platicar con los comisionados Héctor Iván Me-jía y Abraham Figueroa Ter-cero, los cuales abordamos mientras bajaban las gradas al finalizar la audiencia inicial, sin embargo, no quisieron re-ferirse a las acusaciones.

Otro procesoOtro proceso que enfrenta el comisionado Héctor Iván Mejía, es por la represión po-licial del 15 de septiembre de 2010. Ese día el Frente Nacio-nal de Resistencia Popular re-clamaba sus derechos en las calles, agentes policiales gol-pearon, torturaron, gasearon y detuvieron de forma ilegal a cientos de manifestantes. También nvadieron las insta-laciones de Radio Uno, donde lanzaron gases lacrimógenos provocando daños a los em-pleados.

La lista de violaciones de los policías ese mismo 15 de septiembre abarca también la destrucción del equipo del grupo musical Café Guancas-co, y está la denuncia presen-tada por la población sobre la muerte de Don Efraín, quien vendía naranjas en el parque de San Pedro Sula y que mu-rió a causa de la inhalación de los gases lacrimógenos.

Este caso está en La Corte de Apelaciones de San Pedro Sula.

M iembros de la Tri-bu de San Francis-co de Locomapa,

Yoro, denunciaron que la jun-ta directiva de la Federación de Tribus Indígenas Xicaques, Fetrixi, está administrando de manera incorrecta los bi-nes naturales de la región, entre ellos el bosque que tanto han cuidado los tolu-panes. “Hay mala adminis-tración de fondos, manejo arbitrario de procedimientos para la explotación forestal y minera, actúan de manera ilegal y sin legitimidad de la tribu”, dijeron los dirigentes de la aldea San Francisco.

José María Pineda, líder de la Tribu de San Francisco y miembro del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, indicó que han sido

víctimas de represión, y que en asamblea se les acusó de varios delitos: Por oponerse al desarrollo y de revoltosos, les suspendieron el derecho de calidad de miembros indí-genas a 19 personas, siendo una clara violación a derechos humanos, a los reglamentos internos de la tribu y una evidente represión a la lucha contra la corrupción y defensa de bienes naturales.

Pineda agregó que ellos seguirán denunciando la

corrupción y la confabulación existente en la directiva de

la Fetrixi con los empresarios que llegan a explotar los

recursos naturales de la zona de Locomapa, y que están dejando grandes daños al

medio ambiente y más miseria a las comunidades tolupanes.

Por su Parte, Ramón Matute, también miembro de la Tribu San Francisco expresó que a pesar de la persecución y van a seguir defendiendo el bosque, agua, tierra, porque lo que ellos proponen es que los recursos naturales del sector sean para el aprove-chamiento y desarrollo de las comunidades y no de un redu-cido grupo que se ponen de acuerdo con los empresarios que destruyen la zona de los indígenas.

Las aldeas Tolupanes son víctimas del abandono estatal y el problema del saqueo de madera en Locomapa, no es nuevo, tampoco es nueva la corrupción de la directiva de la Fetrixi. Por esta razón los miembros de la Tribu de San Francisco desde hace varios

años protegen el bosque y se oponen a los arreglos que la Fetrixi ha hecho con empre-sarios como Kenton Landa Uclés, quien no solo se ha llevado cientos de árboles de pino, sino que también se ha confabulado con funcionarios de la municipalidad para sa-quear el territorio.

Ante este saqueo de los recur-sos naturales, los pobladores de San Francisco y otras co-munidades afirman que van a seguir defendiendo sus terri-torios a pesar de las persecu-ciones y acusaciones porque temen que estos lugares se vuelvan más vulnerables a los desprendimientos, deslaves y erosión del terreno, porque cuando se atenta contra la naturaleza, ésta siempre les pasa la factura.

San José El Cayo es una de las comunidades rurales del mu-nicipio de El Progreso, en el departamento de Yoro, cuen-ta con una población de 780 habitantes, en total son 152 familias.

Una de las mayores preocupa-ciones de los pobladores es el poco acceso a la educación, solo tienen una escuela con 4 aulas para seis grados. Las madres y padres de familia dicen que para dar oportuni-dad a que la mayor parte de la población infantil se eduque

necesitan por lo menos otro maestro o maestra, material didáctico, pupitres y la cons-trucción de dos aulas.

El centro educativo José Trini-dad Reyes de este lugar tiene 149 alumnos, cuatro maestras son pagadas por el Estado y

una recibe un pago simbólico de 1,400 lempiras por la mu-nicipalidad de El Progreso, la maestra atiende 45 alumnos matriculados en tercero y cuarto grado.

“La escuela no tiene energía eléctrica y esto nos dificulta el desarrollo de actividades cul-turales, y en tiempos de vera-no el calor es insoportable, los niños hasta se quitan la cami-sa por las altas temperaturas, el techo está en mal estado a veces estamos dando clases y nos caen culebras” nos mo-

jamos cuando llueve, dijo un niño.

Con la aprobación de la Ley Fundamental de Educación, las escuelas y todo tipo de centro educativo tendrá que pagar la energía eléctrica y el agua, por tal motivo los padres y madres

de familia se preocupan porque es otro gasto que se les viene.

Una de las maestras de la es-cuela de San José de El Cayo es Roris Montoya, quien afirma que “hemos enviado algunas solicitudes a las autoridades,

la última se la hicimos llegar al alcalde quien se comprometió con aportar cinco mil lempiras para terminar el escenario y reparar el techo, aunque eso no es suficiente aún no he-mos obtenido respuesta de su compromiso por eso hacemos un llamado a las autoridades, den el apoyo que se necesita, imagínese yo le doy clase a dos grados y recibo un pago de mil cuatrocientos lempiras, lo hago porque no quiero que los niños pierdan el año y aún así no faltan los problemas.

Mientras se realizaba la audiencia, en las afueras de los juzgados la gente exigía justicia.

Abraham Figueroa Tercero, Comisionado de Policía.

Héctor Ivan Mejía, director nacionalde la Policía Preventiva.

San José, El Cayo demanda mayor atención a la educación

La escuela y la comunidad tienen grandes necesidades.

Investigación y castigo para los responsables materiales e intelectuales del asesinato de los indígenas Tolupanes: María Enriqueta Matute de 60 años, Armando Fúnez Medina y Ricardo Soto Fúnez, pidie-ron pobladores de la Tribu San Francisco, en Locomapa, Yoro.

El crimen ocurrió el pasado 25 de agosto a las 5:30 de la tarde. Los tres indígenas pertenecientes a la Tribu San Francisco, fueron asesinados con armas de fuego, cuando éstos realizaban acciones de defensa de su territorio de la explotación ilegal de los re-cursos naturales en la zona.

Según testigos, los indígenas fueron ultimados por Selvin

Fúnez y Carlos Matute, quienes supuestamente están al

servicio del Consejo Indígena y de empresarios mineros que explotan antimonio en dichas tribus y debido a la oposición

que efectuaban en lazona los victimarios les

quitaron la vida.

Los tres fallecidos eran par-te del grupo de la tribu San Francisco que participaban en una toma de carretera pro-testando contra la explotación minera y la tala del bosque.

Los indígenas de San Fran-cisco y otros lugares exigen justicia a favor de los sus agremiados que defienden su territorio, reclamando a la Policía y al Ministerio Público que deben ejercer su traba-jo para garantizar justicia de inmediato y garantizar la vida de los pueblos indígenas.

Ante esta situación 6 dirigen-tes indígenas: José María Pi-neda, Consuelo Soto, Ramón Matute, Celso Matute, Sergio Ávila y Celso Cabrera han te-nido que abandonar sus co-munidades ya que los sicarios los buscan para quitarles le vida.

Asesinan a indígenasdefensores de bienes naturales

En este lugar, la Tribu San Francisco tenía un aserradero, pero la corrupción en la Fetrixi no los dejó avanzar en el proyecto.

María Enriqueta Matute.

Ricardo Soto Fúnez.

Armando Fúnez Medina.

Page 10: AMC #202 Septiembre 2013

Por: Rodolfo C. Calderón.

Cuando el educador, filósofo e investigador social Paulo Re-glus Neves Freire, más cono-cido como PAULO FREIRE, pro-puso el método de educación popular para contribuir a la li-beración de los grandes y des-preciados bloques de pobreza latinoamericana fue pensando precisamente en la pobreza de la que él mismo fue víctima. Freire (1921-1997), nació en Recife, Brasil, de una familia de la clase media baja rodea-do de la pobreza y el hambre generada por la gran depre-sión de 1929.

Conocido además por susdotes literarios escribió

entre sus notables obras “La pedagogía del oprimido”,

aunque su primer libro escrito fue “La educación como práctica de la libertad”.

Está también comprobado que el pensamiento de FREI-RE estuvo influenciado por la Teología de la Liberación de su coetáneo el peruano Gus-tavo Gutiérrez, padre domini-co, considerado el creador de esta teología y por Leonardo Boff, su coterráneo.

En Honduras pocas institucio-

nes abrazaron esta metodolo-gía, recordamos en los años 70s. la famosa institución de la iglesia Católica, Acción Cultural Popular Hondureña, ACPH, más conocida como Escuelas Radiofónicas “Suyapa” que

usó elementos de esta teoría en sus programas. Posterior-mente otras organizaciones de desarrollo promovieron este método. Podemos asegu-rar con propiedad que muchos de los líderes o lideresas del

movimiento popular hondure-ño que ya peinan canas for-maron parte de este proceso generado entre los años 70s y 80s. Posteriormente varias organizaciones obreras, sin-dicales y campesinas como la

CNTC y OCH también bebieron en estas aguas liberadoras.

No obstante el Centro de Co-municación Popular de Hondu-ras, CENCOPH, miembro de la Red Mesoamericana de Edu-cación Popular, ALFORJA, ha sido una de las instituciones más constantes en la promo-ción y práctica de la educación popular con su programa a nivel nacional, aún vigente, de la Escuela Metodológica don-de profesionales de la talla de Guillermo Zelaya, Carlos Mén-dez, Renán Valdez y Faustino Martínez, entre otros y otras, han sido sus principales ba-

luartes desde la década de los 80s.

Si tan sólo un 10% de esta me-todología liberadora hubiesen aplicado dentro del sistema educativo nacional los gobier-nos hondureños de los últimos 30 años, otra sociedad ten-dríamos; sin embargo los pe-dagogos criollos se dedicaron a copiar métodos y técnicas propias de otros países con niveles de desarrollo humano más avanzados lo que no dio los resultados deseados, por eso tenemos ahora esta grave crisis en la educación nacional.

C on el propósito de vencer los miedos que causan la violen-

cia que cada día arrebata la vida de muchas personas en el país, un grupo de jóvenes del instituto oficial Perla del Ulúa, de El Progreso, Yoro, de-cidieron tomarse las calles de la ciudad todos los viernes a las 5 de la tarde para caminar.

“Salimos a las calles a correr, a hacer deporte y también in-vitamos a los amigos, amigas y familias para que se unan a esta idea y mos-trar que estamos vencien-do el

miedo, esta es una actividad con mucho positivismo y que aunque no nos conozcamos vamos a protegernos entre to-dos y todas”, dijo la profesora Adilia Rivera.

La idea salió después de que el director de Radio Progreso, el sacerdote jesuita Ismael Moreno, compartió con los jóvenes una conferencia sobre salud mental. Esta conferencia es parte de una serie de ac-tividades que la dirección del Instituto junto a los maestros realizan para man-

t e n e r

una mejor relación entre mu-chachos y muchachas.

El sacerdote Ismael Moreno, más conocido como el

“Padre Melo” indicó que la salud mental tiene que ver

primeramente con los miedos que no nos dejan avanzar,

que nos paralizan y que nos encierran en nuestras casas,

en las escuelas, en los colegios y no nos dejan relacionarnos.

Y ese miedo nos llevaa tener sospecha detodas las personas.

Al referirse a la difícil situación en que se encuentra la ju-ventud hondureña, el padre Melo agregó que son los adultos los que han margi-nado a la juventud, creando

una sociedad donde se repite a cada instante el dicho “los jóvenes son el futuro de la pa-tria”, ese dicho indica que los jóvenes no cuentan en el pre-sente que están di-

rigiendo los adultos.

“Desde el gobier-no, los maestros y maestras, las igle-sias, padres de fa-milia, los políticos, hemos marginado a

nuestra juventud. Por eso hay que identificar

que la principal causa de la violencia juvenil no son los jóvenes sino los vie-jos”, agregó el sacerdote.

Un dato que visibiliza el marginamiento a la juven-tud es que: de los 2 millones

de desempleados que hay en Honduras, el 80 por ciento son jóvenes menores de 25 años.Y una juventud sin trabajo va a buscar otros caminos y los que organizan la sociedad para que no haya trabajo son los adultos. Una joven pregun-tó qué hacer para mantener una salud mental. El padre Melo respondió, “Hay que

crecer en tres dimensiones: En edad, en sabiduría y en la Gracia de Dios”.

Decenas de chavos y chavas salieron ya su primera vez como grupo a caminar por las calles de El Progreso después de la propuesta en esta charla. Las risas, los chistes, y has-ta los gritos inundaron los

pavimentos de la ciudad y se llevaron la sorpresa quienes pasaban en sus vehículos mirando la junta-da de jóvenes en la calle.

Su punto de inicio y de llegada es el Parque central Las Mer-cedes, como símbolo de recu-perar los espacios públicos y vencer los encierros.

La educación popular como arma de liberación

Amor sin límites y sin condicionesJóvenes se disponen a recuperar espacios públicos

Mateo 5, 43-48:Invitados e invitadas a vencer los miedos

JUVENTUDSEPTIEMBRE 2013 SEPTIEMBRE 2013REFLEXIÓN

Frases y pensamientos célebres de Paulo Freire:Jamás acepté que la práctica educativa debería limitarse sólo a la lectura de la palabra, a la lectura del texto, sino que debería incluir la lectura del contexto, la lectura del mundo.

La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados «ignorantes» son hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por ello son sometidos a vivir en una «cultura del silencio».

Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra.

Defendemos el proceso revolucionario como una acción cultural dialogada conjuntamente con el acceso al poder en el esfuerzo serio y profundo de concienciación.

La ciencia y la tecnología, en la sociedad revolucionaria, deben estar al servicio de la liberación permanente de la humanización del hombre y la mujer.

La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo.

A lo largo de este año hemos estado siguiendo las pala-

bras de Jesús en el Sermón del Monte. Con ellas Jesús va formando a sus discípulos para que crezcan en cohe-rencia tanto en su vida per-sonal como en comunidad. Tanto en el ámbito de su ex-presión religiosa como en su dimensión social, tanto con sus palabras como con sus hechos.

Jesús es el Maestro que edu-ca para el Reino, educa en los valores del Reino. Jesús busca que sus seguidores vi-van hacia adentro lo que han de predicar en la sociedad. Aquello que se busca cons-truir en la sociedad, Jesús

quiere que sus seguidores lo vivan hacia adentro de su grupo. Una palabra acredita-da con el testimonio de vida se convierte en una fuerza que impacta en la vida de los oyentes. Así es Jesús y así ha de ser la Iglesia.

Para que su predicación sea creíble, la Iglesia ha de vivir hacia adentro lo que predica hacia fuera. Si no se es co-herente en lo que se hace y dice, entonces la Iglesia pierde credibilidad y sus pa-labras se parecen a la paja que se la lleva el viento. En la lectura que acabamos de escuchar, Jesús sigue for-mando a sus seguidores en los nuevos valores del Reino, llevando al corazón lo que

dice la ley de Moisés: la mis-ma dice que se debe amar al amigo, al prójimo, y odiar al enemigo. Jesús educa a sus seguidores e un amor más radical, el amor verdadero, el amor gratuito. No es el amor ni exclusivo ni expresado en aquellos que son mis iguales o son de los míos. Se trata del amor a toda la humani-dad, incluyendo a aquellos que son nuestros enemigos. Lo que nos dice Jesús aquí no es que no tengamos enemi-gos, sino que la relación que nos une con todas las perso-nas y grupos nunca deberá ser de odio, sino de amor. Enemigos son todos aque-llos que actúan en contra del amor de Dios. Enemigos son

aquellos que buscan destruir a la comunidad, que mienten a fin de conseguir sus objeti-vos, que mintiendo dañan la dignidad de las personas.

Enemigos son los que se aprovechan de las debilida-des de los demás para su propio beneficio. Enemigos son todos aquellos que abu-san de las personas indefen-sas, que maltratan y abusan de los débiles, que utilizan la fuerza y el sexo para humillar a quienes no pueden defen-derse. Esos son enemigos, y hemos de actuar contra ellos, en defensa de las víctimas.

El rumbo de la Iglesia y de las personas de buena voluntad siempre ha de ser el rumbo

de las víctimas y nunca a fa-vor de los victimarios, porque ellos son nuestros enemi-gos. Pero lo que nos ha de diferenciar es la actitud que acompaña a nuestras accio-nes. Nunca nos ha de mover el odio o la venganza hacia nadie. Buscamos la justicia y desde al amor a todos, es-pecialmente a quienes pro-vocan tanto daño, buscamos eliminar las condiciones que provocan el daño. Lo que nos ha de mover en definitiva es el amor y nunca el odio o las venganzas.

¿De parte de quién está Dios?: El Señor ama a toda la humanidad por igual, pero siempre ama desde la parte

más débil, desde las vícti-mas. Si una mamá tiene dos hijos y el mayor de diez años está golpeando al menor de dos años, de parte de quién se pondrá. Sin duda del que tiene dos años. ¿Acaso es porque odia al de diez? No, porque el de dos años está en condiciones desfavora-bles, está indefenso ante el de diez años. Pero la madre ama por igual a los dos hijos. Así es el Señor, ama a toda la humanidad, pero siempre ama defendiendo a la parte de la humanidad más inde-fensa. Y así es el llamado para la Iglesia y nosotros: amar a todos, pero desde nuestra parcialidad hacia los que sufren, hacia las vícti-mas.

La educación popular es parte del trabajo de muchas organizaciones hondureñas.La mejor manera de superar algo, es enfrentarse a ello... No debemos perder la oportunidad de enfrentarnos a nuestros peores temores y hacer algo al respecto. Si bien lidiar con lo que tememos puede ser un poco violento para nosotros.

Daniel Turcios:

El miedo es parte de ti, pero no te controla es inevitable sentir miedo pero es tu decisión si dejas que él te gane. La forma que lo puedes vencer es lanzarte a ellos no importando el fracaso ya que él es parte de la experiencia, mientras haya vida y oportunidad puedes intentar hasta llegar a tu objetivo.

Cesia Ramírez:

Enfrentándolos, si los evitas más adelante pueden aparecer y con más fuerza.

Daya Xb:

Primero hay que reconocer que la vida está llena de retos, y no se puede vivir con miedo, el mundo va avanzando y evolucionando.

Sara Tejada Orellana:

Aceptando su propia realidad, sabiendo que toda decisión que se pueda tomar va tener sus obstáculos pero si no sabe decidir nunca podrá vencer el miedo que existe.

Rolando Morales:

Atreviéndose y dando todo al máximo con mente positiva sin temer al fracaso y aprendiendo de los errores.

Gustavo M. Martínez:

La mejor manera es enfrentándolos sino no vamos a saber qué hubiera pasado o si el resultado hubiera sido positivo.

Claudia Pavón:

Todos los viernes la juventud se toma las calles para caminar.

Las calles son espacios públicos que hay que recuperar y la juventud lo está haciendo.

Page 11: AMC #202 Septiembre 2013

MIGRACIÓN SEPTIEMBRE 2013

Lema de la semana del migrante

Migraciones: Peregrinaciónde Fe y Esperanza

Tres años de impunidad enmatanza de San Fernando

L a primera semana de septiembre inician las actividades para

celebrar el Mes del Migran-te, actividad que es animada cada año por la Iglesia Cató-lica con el objetivo de promo-ver la reflexión sobre el tema migratorio en Honduras. En este año el lema promovido por la Pastoral de Movilidad Humana, PMH es “Migracio-nes: Peregrinación de Fe y Esperanza” y es basado en un mensaje del Papa Bene-dicto XVI en donde expresa que: “Fe y esperanza forman un binomio inseparable en el corazón de muchísimos emi-grantes, puesto que en ellos anida el anhelo de una vida mejor” (Enc. Spe Salvi,1).

Desde el primero de sep-tiembre se realizarán varios eventos, con el fin de mostrar a la sociedad hon-dureña la realidad trágica -y para muchos desconoci-da- que viven los migrantes. Para Aracely Medina, coordinadora del Servicio Jesuita para Migrantes de Honduras, esta celebración “es una oportunidad para mantener el tema en agenda, sensibilizar e inci-

dir sobre el mismo, revisar y reflexionar sobre las leyes y políticas migratorias tanto na-cionales como internacionales que afectan o benefician a nuestros migrantes”.

Entre las actividades que se realizarán orientadas

a sensibilizar sobre el tema tenemos las si-guientes:

Domingo 1ro. de Septiembre: Eu-caristía en la Cate-dral de San Pedro Sula a las 7:30am y en la Catedral de La Merced en El Progreso a las 9:00am, con ora-ciones especiales por los migrantes

desaparecidos y por las fa-milias que han perdido un pariente de forma violenta en el país y que no han recibido justicia, también se presen-taran testimonios de madres que han encontrado y que tienen a hijos desaparecidos.

Miércoles 4 de Septiembre: Desde la 1:00 pm tendrá lu-gar una tarde cultural y ce-lebración ecuménica en el Parque Central de San Pedro Sula, habrá música, danza, murales, stands y mucha in-formación sobre el tema de migración.

Viernes 6 de Septiembre: Análisis de Realidad en las instalaciones del ERIC en el boulevard Canaan comenzan-do a las 2:00 pm la hermana Lidia Mara de la Pastoral de

Movilidad Humana realizará un análisis de realidad sobre el tema de migración. Este análisis también será transmi-tido por Radio Progreso.

Sábado 7 de Septiembre: presentación Teatro La Fra-gua de la obra Frontera sin Fin a partir de las 7:00 pm.

Todas estas actividades con-tarán con la participación con-junta de comités de familia-res, madres que han perdido o que están en búsqueda de sus hijos, compatriotas que se han arriesgado a emigrar a Estados Unidos y han retorna-do con una discapacidad, pa-rroquias y organizaciones que apoyan y acompañan sobre el tema. Esperamos contar con su participación y apoyo a las mismas.

L a matanza de 72 mi-grantes en San Fer-nando sigue siendo

una herida abierta después de tres años. El Tribunal Perma-nente de Pueblos, integrado por organizaciones de dere-chos humanos, activistas y académicos nacionales e inter-nacionales, exigieron someter a juicio al Estado mexicano, ya que aún prevalece la impuni-dad en este caso.

“A tres años de la tragedia de la masacre de San Fernando no podemos decir qué es lo que pasó, las víctimas, los

familiares no han tenido acceso a la verdad, no han tenido acceso a la justicia y sobre todo no han tenido acceso

a los mínimos márgenes de transparencia y rendición de cuentas de este Estado.

Ese es el marco del Tribunal Permanente de los Pueblos”,

expuso el tribunal.

El padre Alejandro Solalin-de, coordinador del albergue de Ixtepec, Oaxaca, dijo que “hemos estado escuchando relatos y testimonios terribles que hablan de dos tipos de violencia; una activa, criminal y que la hemos venido anali-zando desde hace años, pero hay otra violencia que es muy fuerte y cruel, y que va ligada a la primera, la violencia por omisión.

Fray Tomás, titular de un al-

bergue en Tenosique, Tabas-co, calificó la masacre de San Fernando, como “una herida sumamente abierta, profun-damente abierta”, señaló que el acontecimiento ha tenido réplicas desde que ocurrió en agosto de 2010.

El acecho continúa“La difícil situación continúa en México para los migrantes que transitan por este país.

Esa masacre continúa en la persecución, criminalización, secuestros, torturas hacia los migrantes están allí palpables” reconoció el activista Rubén Figueroa del Movimiento Mi-grante Mesoamericano.

Según el activista, no se han logrado sanar las heridas porque no se podido lograr justicia con respecto a los mi-grantes masacrados en San

Fernando y mucho menos hemos logrado prevenir que esos casos se sigan dando.

“Tenemos información que no todos los cuerpos fueron de-bidamente identificados, creo que el gobierno mexicano y los gobiernos de Centroamé-rica no pusieron de su parte, hubo sendos errores enviando los cuerpos equivocados a sus familiares o simplemente recibieron tierra o piedras en los ataúdes” manifestó Rubén Figueroa.

Nuevas modalidadesDentro de las denuncias se-ñalaron la creciente militari-zación de las fronteras y la criminalización, y desaparición forzada de migrantes en trán-sito cuya trágica consecuencia se ilustra con lo ocurrido en San Fernando.

“A los peligros comunes de los secuestros, asesinatos y violaciones sexuales, hay que sumarle un nuevo modo ope-randi que tiene la mafia que es el enganchamiento forzoso para ser traficado. Es decir, si uh migrante es identificado que tiene un familiar en Es-tados Unidos por a través de

informantes, ese migrante es obligado, aunque se opongan son obligados”, dijo Figueroa.

El activista también señaló otra modalidad y es el cobro de cuotas que se le hace a los migrantes. “Si no se pagan cien dólares no se pueden subir al tren y si lo hacen sin pagar sufren agresiones e in-cluso son tirados del tren en marcha. Esto se ha dado en los últimos 10 meses, y mu-chos integrantes del crimen organizado son centroameri-canos” se quejó Rubén.

El interés de MéxicoLos activistas de los Derechos Humanos de los migrantes sa-can cálculos de los costos hu-manos de las políticas migra-torias impuestas por Estados Unidos en territorio mexicano. Según sus cuentas van más de 100 mil migrantes secuestra-dos, violados y extorsionados, más de 70 mil desaparecidos y aproximadamente 24 mil mi-grantes sepultados en fosas comunes.

La masacre de Tamaulipas no fue razón suficiente para cambiar las acciones que se estaban desarrollando en el

gobierno de Felipe Calderón en contra de la población mi-grante que obligadamente cruza su territorio nacional.

Aunque con cambio de gobier-no se tenía la esperanza de un cambio de actitud y de com-promiso frente a la migración. “La situación es la misma. Aquí hay un interés del gobierno de Enrique Peña de seguir crimi-nalizando a los migrantes. En la nueva reforma migratoria que se pretende aprobar en Estados Unidos, tiene su apar-tado donde dice que México está obligado a desalentar la emigración en tránsito por este país” explicó Rubén Fi-gueroa.

De esta manera los activistas explican las razones por la que se está militarizando la frontera sur entre México y Guatemala.

“Existe una violencia insti-tucionalizada, el gobierno a través de las autoridades po-licíacas están coordinando las redes de tráfico de personas en complicidad con las bandas del crimen organizado” de-nunció el Movimiento Migrante Mesoamericano.

Una aproximación a las iglesias en Honduras

Una aproximación a las iglesias en Honduras

San Pedro Sula:Librería Caminante.

El Progreso:Oficinas del Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación, ERIC-SJ. Radio Progreso.

Tegucigalpa:Librería Guaymuras.

Adquiéralo en:

Una aproximación alas iglesias en Honduras

SEPTIEMBRE 2013MIGRACIÓN

Madres que recorren las fronteras con la esperanza de encontrar a sus hijos e hijas desaparecidas .

Cuando algún extranjero se establezca en el país de ustedes, no lo traten mal. Al contrario, trátenlo como si fuera uno de ustedes. Ámenlo como a ustedes mismos, porque también ustedes fueron extranjeros en Egipto. Levítico 19:33-34.

Tomar las rutas del tren es una esperanza para quienes sueñan llegar a Estados Unidos.

Tres años han pasado y la impunidad reina en la masacre del rancho San Fernando en Tamaulipas, México.

Page 12: AMC #202 Septiembre 2013

Gooooooooool! ¡Sí pudo! ¡Volvamos a jugar! Son parte de

las expresiones de alegría que se viven en las colonias, barrios, escuelas o canchas de fútbol, cuando tenemos la oportu-nidad de juntarnos para jugar.

¿Quién de ustedes ami-

guitos y amiguitas, no ha jugado un partidito de fútbol? ¿O quié-nes al menos hemos pateado la pelota? Nos imaginamos que muchos y muchas contestaría-mos que sí. Y es que jugar al aire libre y con nuestros amigos y amigas es muy bonito. Además anotar un gol o dar el pase para que éste se realice, así como ata-jar un gol es fenomenal.

A los niños y las niñas nos gusta

jugar. A través del juego tam-bién aprendemos a socializar-nos con los demás, a perder el miedo, a trabajar en equipo y otras cosas que son muy impor-tantes en nuestras vidas.

En muchos de los lugares don-de vivimos, no hay espacios para que podamos entretener-nos y ejercitar nuestro cuerpo. Muchas de las canchas o áreas verdes de los barrios o colonias

están fuera de nuestro alcance. También la inseguridad hace que nuestros padres y madres no puedan llevarnos a estos lu-gares.

Los niños y las niñas, necesita-mos más lugares para jugar y aprender. Hace unos días, Co-lorín Colorado estuvo en Mo-razán, Yoro y conoció una ex-periencia maravillosa en la que unos maestros, padres y madres

de familia se unieron para recu-perar el Estadio Chaparrón, en el que ahora los niños y las niñas podemos jugar y aprender. Es-peramos que en otros lugares de nuestra querida Honduras, comencemos a hacer lo mismo. ¡A recuperar los espacios públi-cos!

Les compartimos imágenesde esa gran aventura que

vivimos en Morazán.

SEPTIEMBRE 2013 SEPTIEMBRE 2013CON OJOS DE MUJER

Gloria Orellana: de la pérdiday dolor, a la esperanzaL a muerte de su hija

mayor fue uno de los momentos más do-

lorosos en la vida de Gloria Elizabeth Orellana Correa. El hecho que impactó a toda su familia fue el motor que hizo que esta mujer se entregara al trabajo comunitario.

Esta vecina y ex dirigenta del patronato de la colonia Pineda Dos del municipio de San Ma-nuel, Cortés está seriamente comprometida en la gestión y formación de ciudadanía de esta comunidad olvidada gu-bernamentalmente y con se-rios problemas en materia de inseguridad, criminalidad y de pobreza.

Su niñezGloria nació y creció en el municipio de La Lima cuando aun esta ciudad no se había independizado de San Pedro Sula. Es en esta etapa cuan-do muere su padre. Apenas siendo una niña de siete años de edad, no entendía por qué partía aquel hombre a quien quería y significaba mucho para su vida.

Con la muerte de su padre las condiciones económicas de la familia se agudizaron. Ella junto a otros de sus hermanos mayores se vieron en la obli-gación de trabajar para apoyar en los gastos del hogar. Pese a las muchas adversidades enfrentadas en este periodo, siempre lo recuerda con mu-cho cariño debido al amor y respeto de su madre y demás hermanos.

“La muerte de mi padre no únicamente la llorábamos por su ausencia, sino por el apoyo económico que él significaba en la casa. Luego de su par-

tida tuvimos que comenzar a trabajar para llevar comida a la casa. Pese a esas adversi-dades siempre recuerdo los consejos y amor de mi madre, a ella la quiero, admiro y res-peto”.

La venta de carne y otras ac-tividades que realizaba junto con sus hermanos mayores hi-cieron que por mucho tiempo fuera el principal ingreso fami-liar. Así no únicamente logra-ba conseguir para los frijoles y las tortillas sino que dieron la oportunidad de seguir sus estudios de carrera o diversi-ficado.

Un hecho que la movilizóEn Honduras desde hace unos años las empresas prestado-ras del servicio de telefonía inalámbrica comenzaron con la instalación de torres y an-tenas para mejorar la señal en cada una de las comunidades. Dicho proceso de instalación se hizo en varias regiones del país sin la debida socialización y aprobación. Una de estas zo-nas donde se cometían serios abusos fue la colonia Pineda dos, donde Gloria Orellana co-menzaba a organizarse en el patronato. Por varios años fue secretaria, luego pasó a presi-dencia hasta la actualidad que asesora y acompaña las deci-siones de la junta directiva.

Gloria Orellana convencida de los daños que la antena oca-sionaría en la colonia, inició a buscar apoyo y formación, hasta que fue bien recibida por el Movimiento Amplio por la Dignidad y la justicia. Varios años han pasado desde ese entonces, la instalación de la antena se paralizó temporal-mente pero el compromiso y accionar continúan de esta

mujer que pese a todas adver-sidades está convencida que las cosas pueden mejorar.

Una nueva partidaAun con el dolor por la ausen-cia de su padre desde muy niña, siendo madre y compa-ñera de hogar, la vida la sor-prende con la muerte de su hija mayor. Doña Gloria no en-tendía cómo ese ser tan espe-cial ya no estaría entre ellos.

Su hija murió a los 24 años de edad a causa de una leucemia detectada muy tardía. Doña Gloria, con sus ojos humede-cidos nos comentó que todo el dolor e impotencia de perder a otro ser querido lo canalizó participando y proponiendo acciones para mejorar esta colonia tan necesitada de cambios.

Ella junto a la directiva y toda la comunidad comenzaron a demandar al alcalde de San Manuel Cortés debido al in-cumplimiento a una serie de proyectos que son de suma importancia para la vida de la gente, pero que ninguno de los gobiernos locales ha cum-plido pese a las promesas que hacen cada cuatro años.

Gloria está convencida que precisamente es la formación y la organización que darán la oportunidad a la gente de hacer que los tomadores de decisiones sean capaces de

hacer realidad la ejecución de proyectos y programas que

busquen el bien común.

Y es precisamente esta idea de buscar cambios que dig-nifiquen la vida de las comu-nidades la que mantiene atra-pada y comprometida a Gloria Orellana. Gloria conoce la realidad nacional y busca qué puede hacer por el bien comunitario.

Enseñar a jugar fútbol es parte de las actividades para frenar la violencia en el país. Más de 150 niños de Morazán, Yoro están aprendiendo este deporte.

Cada niño sabe destacarse en el terreno de juego y lo hacen con mucho entusiasmo.Sin duda de Morazán saldrán varias estrellas del fútbol para los grandes equipos.

Page 13: AMC #202 Septiembre 2013

CULTURAL SEPTIEMBRE 2013

S e conocieron desde los 7 años de edad, y desde siempre los ha

unido su pasión por la músi-ca andina. Ocho chavos de-cidieron crear un grupo en el que pudieran disfrutar de la música y dar a conocer esas canciones del sur de América que buscaban cuestionar el orden establecido, sus inicios constaban de 3 flautas quenas y 3 zampoñas donadas desde Bolivia. De eso han pasado ya 16 años y las transforma-ciones han sido muchas para Venas Abiertas.

Actualmente el colectivo está integrado por tres mujeres y nueve hombres y tiene su sede en Tegucigalpa, Hondu-ras. Pero no solo ha cambia-do en sus integrantes, David Díaz, uno de los que comen-zaron este proyecto asegura que el golpe de Estado les cambió su misión, de ahora en adelante se encargarían de mostrar al mundo lo que se oculta en los medios de comunicación corporativos, esa Honduras que resiste.

Venas Abiertas, se ha in-crustado en el mundo de la internet como un espacio con-tracultural, así lo dicen ellos, porque es una cultura que hace crecer, que cuestiona, que informa y busca la verdad.

“Nuestra metas eran dos: crear un disco con nuestra

música y tener una página web. Eso lo logramos en el 2008. Pero el 28 de junio de 2009 hicimos un cambio ra-dical, y con ese giro iniciamos actividades y coordinamos con otros grupos afines a nuestro pensamiento para andar en las movilizaciones, cambiamos de música en nuestra web y nos convertimos en una re-vista cultural donde servíamos como una caja de resonancia para dar a conocer lo que pa-saba en Honduras. Eso nos dio muchos seguidores y muchas más personas visitan nuestra página web”, cuenta Díaz.

En un país acaparado por gru-pos de poder, se necesita con-trainformación y contracultura para poder generar mejores ciudadanas y ciudadanos in-formados. “Para nosotros es diferente buscar la forma de producir cosas en Honduras a ver novelas mejicanas todo el día, eso no es cultura”, dice Díaz.

Sin embargo su filosofía no se trata de cambiar a la gente, eso no sería justo, se trata de que la gente tenga la informa-ción para hacerse un punto de vista y dialogar.

Desde las quenas y las zam-poñas de 1994 no hubo mu-cho apoyo para Venas Abier-tas hasta que en 2012, la Ong internacional Hivos se interesó en este colectivo que aparte

de desbordar creatividad es-taban metiéndose al mundo de las nuevas tecnologías de Información o TICs, así co-menzó la campaña “Lo digo porque lo digo”, que es sobre la libre expresión en la web, el derecho a estar informado y

culturizado en un mundo que avanza de acuerdo a estas tecnologías.

Así Venas Abiertas.com aparte de ser un espacio virtual muy visitado, es una plataforma multiartística, si así se les pue-de llamar. Parte de su filosofía es compartir conocimientos, habilidades y talentos, ellos colaboran gratuitamente con otros colectivos y organiza-ciones para que vayan pro-mocionando sus mensajes en internet, en las redes sociales y otras plataformas modernas.

Son muchas las dificultades a las que se enfrentan grupos como Venas Abiertas, cuenta la voz de la experiencia. Des-de los problemas personales, hasta la falta de dinero para sostenerse especialmente porque se enfrenta a grupos de poder económicos. Otro de los problemas es la inseguri-dad que se vive en el país y la represión por parte de las entidades encargadas de pro-teger a la ciudadanía, David cuenta que es capaz en la ca-lle la policía detiene a alguien solo por andar alguna camisa de la resistencia o por conocer lo que hace. Antes tenían que andar clandestinos por lo que les pudieran hacer.

“Tomamos fotografías y las publicamos, hacemos camisetas con mensaje y

nuestra marca, calendariosde las fotografías que

tomábamos en las movilizaciones y ahora

regresamos con la música andina. Nuestro estilo es

múltiple, somos variados en lo que hacemos porque nos encanta”, expresó estejoven

que sigue reforzándosecomo un soñador.

Un sueño de este grupo es

que hay paz en Honduras, una utopía. Pero desde lo que hace Venas Abiertas, David cree que se pueden cambiar muchas cosas. “Hace poco lo dijo Pepe Mujica (presidente de Uruguay), solo con la cul-tura se puede cambiar a los pueblos, pero lo que vemos es que lo primero en desapare-cer en los países es el ministe-rio de cultura, que le recortan presupuesto para dárselo a los militares como en Hondu-ras, entre menos culto un pue-blo es más fácil de dominar. Por eso nuestro sueño es que la gente se eduque en política, en la música, en el amor, en la femineidad”.

Dar es su estilo, dar en este país que aun tiene sus venas abiertas, así como describe a Latinoamérica Eduardo Galea-no, en su libro. Así vemos a diario a la gente en las calles de Honduras, un país rodeado de muerte pero lleno de vida y ganas de ser feliz desde sus entrañas.

Con este equipo, Venasabiertas.com hace posibles todas sus metas que como organización se han propuesto.

Una plataforma multiartistica que en los últimos años ha tenido mucha acogida por la población hondureña.

Inspiración:Eduardo Galeano (política y literatura).Inti Illimani (música).Illapu (música).Silvio Rodríguez (música y poesía).