Alimentacion y Nutricion Saludable en El Peru

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ALIMENTACION Y NUTRICION SALUDABLE EN EL PERU I. LA DESNUTRICIÓN Y EL DESARROLLO DE LAS PERSONAS La desnutrición a menudo empieza desde la concepción: mujeres embarazadas y mal nutridas tienen un mayor riesgo de muerte al dar a luz y tiene una mayor probabilidad de dar a luz bebés mal nutridos. La desnutrición debilita el sistema inmunológico y exacerba la enfermedad, y es la causa subyacente del 50 por ciento de las muertes de los niños menores de cinco años a nivel mundial. Muchos de los efectos de la desnutrición crónica que sufren los niños menores de dos años – reducción del potencial de crecimiento físico y pérdida en el desarrollo cognitivo – son irreversibles. Existen también racionalidades económicas que fuerzan a dirigirse a esta población. Las pérdidas inducidas por la desnutrición en el desarrollo cognitivo de los niños pequeños están asociadas subsecuentemente con su relativa menor productividad y salario. Estudios sobre la deficiencia de hierro en los niños, por ejemplo, han encontrado que ellos alcanzan la mitad de la desviación estándar más baja en las pruebas de inteligencia, comparados con controles efectuados a personas que no tienen dicha deficiencia. Combinando esta información con una revisión de los estudios en adultos, que relacionan logros cognitivos con salarios en países en desarrollo, se estima que el impacto irreversible del anemia temprana durante la niñez se asocia con un 4 por ciento de

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ALIMENTACION Y NUTRICION SALUDABLE EN EL PERU

ALIMENTACION Y NUTRICION SALUDABLE EN EL PERUI. LA DESNUTRICIN Y EL DESARROLLO DE LAS PERSONAS

La desnutricin a menudo empieza desde la concepcin: mujeres embarazadas y mal nutridas tienen un mayor riesgo de muerte al dar a luz y tiene una mayor probabilidad de dar a luz bebs mal nutridos. La desnutricin debilita el sistema inmunolgico y exacerba la enfermedad, y es la causa subyacente del 50 por ciento de las muertes de los nios menores de cinco aos a nivel mundial. Muchos de los efectos de la desnutricin crnica que sufren los nios menores de dos aos reduccin del potencial de crecimiento fsico y prdida en el desarrollo cognitivo son irreversibles.

Existen tambin racionalidades econmicas que fuerzan a dirigirse a esta poblacin. Las prdidas inducidas por la desnutricin en el desarrollo cognitivo de los nios pequeos estn asociadas subsecuentemente con su relativa menor productividad y salario. Estudios sobre la deficiencia de hierro en los nios, por ejemplo, han encontrado que ellos alcanzan la mitad de la desviacin estndar ms baja en las pruebas de inteligencia, comparados con controles efectuados a personas que no tienen dicha deficiencia. Combinando esta informacin con una revisin de los estudios en adultos, que relacionan logros cognitivos con salarios en pases en desarrollo, se estima que el impacto irreversible del anemia temprana durante la niez se asocia con un 4 por ciento de decrecimiento en el salario por hora. La desnutricin tiene tambin otros costos econmicos:

- Los niveles ms bajos de desarrollo cognitivo en nios anmicos hacen decrecer la potencial eficiencia del gasto en educacin.

- Las mujeres anmicas al dar a luz prematuramente, agregan costos de manera significativa al cuidado de la salud.

- Se ha encontrado que casos leves por deficiencia de vitamina A, implican un 19 por ciento de incremento en la probabilidad que un nio sea paciente ambulatorio y un 84 por ciento de incremento en la posibilidad de que el nio sea hospitalizado.

De esta manera, la desnutricin contribuye a un mayor gasto pblico en el sistema de salud.

Estos costos tambin proveen una poderosa justificacin econmica para invertir en la prevencin de la desnutricin en nios pequeos, especialmente aquellos menores de dos aos de edad.

II. LOS PROBLEMAS DE NUTRICIN EN EL PER

La desnutricin contina constituyendo un problema mayor de salud pblica en el

Per:

Un cuarto de los nios peruanos menores de cinco aos sufren de desnutricin crnica.

11 por ciento de los nios menores de cinco aos tiene deficiencia subclnica de Vitamina A.

Cincuenta por ciento de los nios menores de cinco aos y 69 por ciento de los nios menores de dos aos son anmicos (ENDES, 2001: 186) y 32 por ciento de las mujeres en edad de procrear son anmicas (ENDES, 2001: 185)

Ms an, el ritmo de progreso ha sido desigual, y en el caso de la desnutricin crnica, lento. Despus de registrarse reducciones significativas en la presencia de la desnutricin crnica en la primera mitad de los noventa (cuando cay de 37 por ciento en 1992 al 26 por ciento en 1996), la proporcin de nios peruanos menores de cinco aos que sufren de desnutricin crnica se ha estancado.

Remarcando la gravedad de la desnutricin crnica en nios menores de 5 aos, es importante notar que si bien la tasa promedio para los nios menores de 5 aos es de 26 por ciento, la tasa de desnutricin crece fuertemente con la edad. En efecto, de acuerdo a la ENDES 2000, la desnutricin crnica es de apenas 4 por ciento en los 0 y 6 meses, pasa a 11 por ciento entre los 6 y 12 meses, salta a 27 por ciento entre los 12 y 36 meses, para estabilizarse encima del 30 por ciento entre los 36 y 60 meses de edad. Considerando que la desnutricin crnica es una condicin que se va adquiriendo a lo largo del tiempo y que difcilmente se revierte, estos datos indican claramente que la desnutricin crnica se produce fundamentalmente entre los 6 y 24 meses de edad, y prcticamente se completa entre los 24 y 36 meses. Hasta los 6 meses, los nios parecen estar bastante protegidos por la lactancia materna. Por su parte, el registro de desnutricin crnica entre los 36 y 60 meses es, en realidad, el registro de un fenmeno que ya ocurri en el pasado y que deja sus indelebles huellas sobre los nios: no hay

nuevos desnutridos crnicos en esa etapa de la niez.

Al mismo tiempo que se remarca las edades en las que se produce la desnutricin crnica, es necesario indicar tambin que la desnutricin aguda no es un problema, afectando a apenas el 1 por ciento de los nios menores de 5 aos, y sin que est claramente asociada a la desnutricin crnica. El otro problema nutricional gravsimo, hoy las pruebas son contundentes, es el de la anemia. Segn la ENDES, las tasas de anemia en nios menores de 5 aos superan el 50%, y son an ms graves entre los menores de 2 aos. Un estudio reciente del INS-CENAN ratifica cifras muy elevadas de anemia, encontrando departamentos donde la incidencia de anemia en nios supera el 80%. Diversos estudios han ya demostrado los impactos severos de la anemia sobre el desarrollo cognitivo de los nios.

El problema es claramente mucho ms grave en las zonas rurales. De acuerdo a

la ENDES 2000, la desnutricin crnica infantil es de 13% en zonas urbanas y

40% en zonas rurales, es decir, el triple. El 47% de los nios desnutridos estn en

la sierra rural, y ms de los terceras partes en las zonas rurales en general.

III. PROGRAMAS NUTRICIONALES EN EL PER: PROBLEMAS Y ALTERNATIVAS

1. FRENTE A OBJETIVOS NO CLAROS: ESPECIFICAR EL OBJETIVOA menudo se confunde el objetivo nutricional, con el de pobreza. Si bien es cierto que ambos problemas estn relacionados, hay que destacar que existe tambin una especificidad importante del problema nutricional. Las estadsticas muestran que 35% de los nios en hogares de pobreza extrema son desnutridos crnicos, 24% en los hogares de pobreza no extrema y 13% entre los hogares no pobres.

Una lectura de estas cifras muestra que, por un lado, 2 de cada 3 nios pobres extremos NO son desnutridos crnicos; en otras palabras, an sin derrotar a la pobreza hay mucho que se puede hacer para evitar la desnutricin infantil. Por otro lado, que hay tambin nios no pobres que son desnutridos, frente a los cuales tambin hay que pensar estrategias y alternativas.

Un concepto que aade confusin en este tema ha sido, a menudo, el de seguridad alimentaria. Considerando que este concepto incluye la capacidad del hogar de tener acceso a los alimentos necesarios (as como a su uso adecuado y su aprovechamiento), y que ese acceso en una economa de mercado est fundamentalmente limitado por la falta de recursos econmicos, una estratega de seguridad alimentaria es en buena parte una estrategia de lucha contra la pobreza1. Lamentablemente, muchas personas confunden un objetivo de seguridad alimentaria con uno nutricional, llevando a que los programas pierdan un enfoque claro en objetivos y resultados.

Ese puede ser el caso de programas orientados a elevar la productividad campesina. Estos programas son sin duda fundamentales para luchar contra la pobreza, en particular contra la pobreza rural. Por ese medio, contribuyen tambin al objetivo de luchar contra la desnutricin infantil. Pero no deben confundirse con programas nutricionales.

El relacin al problema nutricional, se propone que el objetivo de los programas orientados a l sea el de contribuir a prevenir la desnutricin, principalmente la desnutricin crnica en nios menores de 3 aos y la anemia. Este objetivo, por cierto, depende de manera muy importante de cuestiones tales como el nivel educativo general de las madres, el acceso a servicios de salud de calidad y la promocin de la salud en general, los servicios de agua y saneamiento, entre otros factores. El anlisis que se realiza de aqu en adelante supone entonces que el objetivo de los programas es el indicado, y que se ubican dentro de una estrategia general que incluye programas orientados a estos otros factores que afectan la malnutricin. Frente a una mala focalizacin geogrfica, priorizar las zonas rurales.Como hemos indicado, la desnutricin crnica y la anemia son mucho ms graves en las zonas rurales. Las tasas ms altas de malnutricin se encuentra en cinco departamentos de la sierra Cajamarca, Huanuco, Apurmac, Huancavelica y Cusco - donde la proporcin de poblacin afectada es 75 por ciento ms alta que el promedio nacional (ENDES, 2001: 176). Sin embargo, a pesar de ello los programas nutricionales no estn claramente enfocados a estas reas. Un estudio del Instituto Apoyo sobre siete programas de nutricin y alimentacin, encontr que 52% del total de gastos estaban concentrados en el rea de Lima Metropolitana que tiene 8 por ciento de malnutricin crnica, mientras slo 41 por ciento se gastaba en reas rurales, donde 66 por ciento de los nios crnicamente mal nutridos vive. El mismo estudio tambin encontr que 35 por ciento de los 1,828 distritos del Per no tienen ningn programa de nutricin, 41 por ciento tuvo un programa y 24 por ciento tuvo dos o ms, mientras que 28 por ciento de los distritos con un alta presencia de malnutricin crnica no ha tenido ninguno de los siete programas (APOYO, 2001).

El problema central para la focalizacin geogrfica parece ser la dificultad en retirar los programas de donde estn inadecuadamente focalizados. Cabe resaltar que el presupuesto 2004 asign recursos por distrito de una manera muy progresiva en base a un ndice calculado con indicadores nutricionales y de pobreza por NBI; sin embargo, el PRONAA sigui asignando sus recursos como lo haba hecho en aos anteriores.

Las alternativas de poltica en este caso son:

i) Aumentar el presupuesto orientado a los programas nutricionales, y destinarlo exclusivamente a los distritos donde hay escasez de fondos respecto a la distribucin ptima (como se ha ido haciendo con el vaso de leche y el Foncomun).

ii) Sumar los montos inequitativamente asignados, dentro de las transferencias totales que se hacen por otros conceptos a las municipalidades, por ejemplo, si se aumenta el Foncomun porque aument la recaudacin del IGV, destinarlo a cubrir los programas nutricionales.

iii) Reorientar los recursos, retirndolos de los distritos menos necesitados y destinndolos a los ms necesitados en forma progresiva.

5. Frente a programas limitados a distribuir alimentos, es prioritario incorporar capacitacin de madres, cambio de hbitos y vnculos con salud Junto a los problema de alimentacin inadecuada, una diversidad de factores a nivel individual, familiar y comunal que contribuyen a la desnutricin. Ellas incluyen, adems de los temas ms generales de pobreza, saneamiento y poca educacin:

Bajo peso al nacer.

Duracin inadecuada del perodo de lactancia exclusiva.

Alimentacin complementaria inadecuada durante el destete o ablactancia.

Ataques recurrentes de enfermedades infecciosas.

Problemas de acceso y baja utilizacin de un sistema de salud curativo y preventivo.

Conocimiento inadecuado de los requerimientos de un buen cuidado nutricional, especialmente durante la enfermedad.

Inadecuadas prcticas de higiene.

Adicionalmente, cabe anotar que los problemas de alimentacin inadecuada no son nicamente por problemas de falta de acceso a los alimentos; como hemos sealado, 2 de cada 3 nios pobres extremos no estn desnutridos crnicos. Ello indica que adems del problema de falta de alimentos, el tema de la eleccin de los alimentos y de las prcticas nutricionales es fundamental y que puede lograr grandes efectos nutricionales incluso en hogares pobres extremos. En contraste con la etiologa multifactorial de la malnutricin, la respuesta del gobierno al problema ha sido bsicamente unidimensional, poniendo en funcionamiento un conjunto de programas que consiste simplemente en programas de distribucin de comida. Los programas de distribucin de alimentos por s solos, sin embargo, no constituyen un adecuado programa de nutricin.

Una experiencia contrastante ha sido realizada por el Instituto de Investigacin Nutricional que desarroll un proyecto nutricional en zonas urbanas que consisti exclusivamente en mejorar la atencin de salud de los servicios de salud, incluyendo la promocin de buenos hbitos de higiene, salud y nutricin. Este proyecto mostr impactos significativos en reducir la desnutricin crnica.

Esta aproximacin analtica y esta experiencia muestran la necesidad urgente de incorporar componentes orientados a mejorar los conocimientos y modificarlos hbitos de las madres en cuanto a nutricin, salud e higiene, dentro de los programas nutricionales. Debido a las caractersticas de estos componentes, una vinculacin muy importante con los servicios de salud tiene que desarrollarse.DESNUTRICIN CRNICA EN EL PERU: PROBLEMA A ATACAR

Uno de los principales problemas de salud infantil en nuestro pas, es la desnutricin crnica existente, originada por la ingesta de una dieta inadecuada (deficiente en yodo, hierro y micronutrientes) o por la existencia de una enfermedad recurrente, o la presencia de ambas. De acuerdo con la ENDES, el promedio nacional de desnutricin crnica en nios menores de 5 aos alcanz el 25,4% en el ao 2000. Los departamentos ms afectados son: Huancavelica (53,4%), Cusco (43,2%), Apurimac (43%) y Hunuco (42,8%). Los nios afectados ven vulneradas sus capacidades potenciales de enfrentar la pobreza debido al impacto directo de la desnutricin crnica sobre su desarrollo fsico y educativo. (Ver grfico).El grado de instruccin de las mujeres en edad frtil es uno de los factores que se encuentra asociado a problemas de salud y nutricin. En el Per 51,6% de los nios con desnutricin crnica son hijos de mujeres sin instruccin. En el ao 2000, el 13% de las mujeres de las reas rurales no contaba con ningn grado de instruccin; mientras que en las reas urbanas, esta cifra era de 1,7% El estado ha venido asignando importantes recursos destinados a programas de asistencia alimentaria. Sin embargo, estos programas tienen algunos problemas, entre ellos: mecanismos de monitoreo limitados, escasa articulacin con otros sectores sociales, duplicidad de acciones, reducida efectividad en el logro de sus objetivos nutricionales, filtraciones y alto porcentaje de personas no pobres que recibe estos beneficios; esto sugiere que es necesario realizar ajustes a dichos programas, a efectos de lograr los objetivos deseados.

Cmo se Afronta el problema en el pas?El Ministerio de Salud implement desde 1986 a travs de la Oficina de Bocio Endmico para la reduccin del bocio, el Programa DDI Desordenes por deficiencia de Yodoenfermedad producida por la deficiencia del yodo, muy frecuente en las zonas altoandinas. En un primer momento la estrategia utilizada fue la suplementacin con aceite yodado en las reas de mayor riesgo. En una etapa de mediano y largo plazo la estrategia trabaj en ampliar y mejorar la oferta y demanda de sal yodada. Los resultados fueron sumamente ptimos, se mejor la oferta, el consumo de sal yodada se masific y los casos de deficiencia redujeron drsticamente. Posterior a ello, el Minsiterio de Salud cre el Programa Nacional de Prevencin de micronutrientes (PREDEMI).

La entrega de raciones fortificadas con micronutrientes en las raciones de los programas alimentarios como viene ocurriendo en los programas de alimentacin escolar y los programas infantiles. La educacin alimentaria es importante en estas poblaciones como ha venido ocurriendo en algunas intervenciones, desde el trabajo con redes de promotores de salud asi como educacin en las escuelas.

La relativa reciente ley de fortificacin de las harinas con hierro, tiamina, niacina, riboflavina y cido flico, siendo su antecesor la yodacinn de la sal, son los momentos ms notables en el tema de la fortificacin de alimentos de consumo masivo.

Desde el sistema nacional de salud, la entrega de suplementos de sulfato ferroso a nios menores de 2 aos y mujeres gestantes es una estrategia con varios aos de ejercicio. A pesar que en otros pases y en condiciones muy controladas ha mostrado buenos resultados, problemas en la entrega de suministros a los establecimientos de salud y en la aceptabilidad para su consumo por parte de la poblacin la reduccin de la aEn el Per son mltiples los factores que complican el logro de una alimentacin sana, cada vez los peruanos han accedido a un mayor consumo de alimentos procesados, ricos en energa y carbohidratos simples, menor consumo de alimentos de origen vegetal, son ms sedentarios, el estrs se ha incrementado debido a una mayor desintegracin social e inseguridad fsica y econmica. Nuestro pas atraviesa por una transicin nutricional que se expresa en un incremento del sobrepeso y obesidad y consecuentemente al incremento de enfermedades crnicas no transmisibles como diabetes, enfermedades cardiovasculares, cncer, etc.Cules son los factores que influyen en los ndices de desnutricin y obesidad? Como causa importante, sobresale la pobreza en las zonas ms marginales del pas. Por otro lado, los cambios en el ritmo de vida, el sedentarismo tanto en nios como en adultos viene influyendo en los altos ndices de obesidad y sobrepeso que se ha registrado. Tambin la influencia de la televisin y los modelos de vida impuestos por los medios de comunicacin.Qu relacin hay entre nutricin y educacin?Es una relacin directa, pues a menor educacin mayores desrdenes alimenticios o mala alimentacin, lo que desemboca en desnutricin o sobrepeso. Es decir, los problemas de educacin inciden en la forma cmo se alimenta la poblacin. En este sentido, los medios de comunicacin deben educar y orientar los hbitos alimenticios, pero vemos que no lo estn haciendo.

Cmo est respondiendo el Estado ante estos serios problemas?Est haciendo lo que puede, porque tiene miles de problemas que solucionar. Anualmente se gasta millones y millones de soles en programas de asistencia alimentaria. Estos programas han fracasado porque se han politizado demasiado. El Gobierno debe poner mano dura a los dirigentes que buscan aprovecharse de estos programas. Chile es un verdadero ejemplo a seguir en materia de nutricin, pero le ha tomado mucho tiempo llegar al nivel que hoy tiene.

Qu papel debe cumplir la poblacin en materia de nutricin?Los padres deben ser conscientes de que los problemas alimenticios causan graves consecuencias. Por eso debe tomarse en serio la alimentacin de su familia. Lo importante es llevar una vida sana, hacer ejercicio, caminar una vez por semana y realizar actividades fsicas, as como instaurar un rgimen de alimentacin balanceada. Una dieta que incluya verduras, frutas, pescado, aceitunas y carnes principalmente.

Cul es la tendencia de la nutricin en el Per? Cada vez va a haber ms gente con sobrepeso y obesidad. Los ndices de desnutricin y anemia parecen haberse estancado. Sin embargo, la obesidad y el sobrepeso viene ganando terreno en las zonas ms ricas del pas, entre la gente ms acomodada. Estas enfermedades conllevan muchos riesgos de enfermarse y pueden llevar a la muerte al paciente que las padece.