Albert Hofmann - Mundo Interior Mundo Exterior

8/12/2019 Albert Hofmann - Mundo Interior Mundo Exterior

1/43


2/43

ul es la verdadera realidad? La sobria imagen del mundo del cientfico o la arrebatadaagen del mundo del mstico? Las experiencias msticas espontneas o influidas por erminadas drogas llevaron al autor, descubridor del LSD, Dr. Albert Hofmann, a plantearsea pregunta. Penetr en la realidad que muestra ese problema filosfico fundamental desdea nueva perspectiva.respuesta a la pregunta es puesta al alcance de los lectores que no estn habituados a leer

tos filosficos. A lo largo de cinco preciosos y definitivos ensayos el autor, que no senforma slo con las respuestas de la ciencia, se aventura en los espacios de una reflexine le acerca a las verdades del mstico.fmann propone, con la dignidad que le caracteriza, una visin de la vida en la que el espritua materia no estn reidos y en la que el egosmo humano aparece como un fruto de laorancia.


3/43


4/43

lo original: Einsichten Ausblickeert Hofmann, 1986.duccin: Jos Almaraz

tor original: Trips123 (v1.0 a v1.x)reccin de erratas: Trips123b base v2.0


5/43

A mis ni


6/43

Prlogo

Se me hace realmente arduo prologar, ni aun con una tpica y necesaria Nota sobre el autoeciosa y sinttica obra del Dr. Albert Hofmann. Por un lado, el autor es un indiscutible alguien que no necesita de presentacin alguna, especialmente entre la generacin qulo XX rondamos por la mediana edad. Pero por otro lado es, en cierto sentido, imprescia semblanza que presente a un personaje de la calidad humana y cientfica, y del peso

. Hofmann, tal vez dirigido mayormente a los lectores ms jvenes.Cuando le conoc en primavera del 1992, a sus entonces 88 aos, A. Hofmann irradmor y una calidad humana incomparables, y un savoir faire de envidiable elegancia. Era la imo espera del padre casi incombustible de la llave qumica que revolucion la conscienundo Occidental. A. Hofmann es sencillo pero no simple, suavemente irnico, de eligente y frontal, mente clara y directa, y ni cerca ni demasiado lejos en el trato personpresin de alguien que ni ha renunciado a lo maravilloso y trascendente de la vida humao racional, y que es capaz de conjugar esta compleja dicotoma con un arte de maestro. C

de de aquel encuentro en Roveretto, al norte de Italia, hemos tenido nuevos contactos ra a traducir el libro que tiene Ud. entre manos, y para que participara en las II Jornadas bstancias entegenas (Barcelona, 27 y 28 de junio de 1997) y me encuentro con el mismiz, risueo, fuerte como un campesino suizo y preclaro como un autntico sabio, tan sols 93 aos, prudentemente ruega ms a menudo al dios Esculapio para que le permita llegande decide ir.Albert Hofmann es mundialmente conocido como descubridor del mtico entegeno LSfemenino, la dietilamida de cido lisrgico, no masculino como popularmente se le

argen de ello tiene un historial cientfico, investigador y literario importante que, por me el que escoja para redactar esta humilde introduccin a su ltimo libro Einsichten-Ausblicke (itorial ha traducido literalmente al castellano por Mundo interior-mundo exterior).El universal autor es Doctor en Farmacia y en Ciencias Naturales, durante muchos aos

boratorios de investigacin farmacutica y qumica de los no menos famosos laboratoriosaparecidos como resultado de la fusin con otra gran empresa farmacutica).A. Hofmann tambin es miembro de entre otras instituciones del Comit del Premioademia Mundial de Ciencias, de la Sociedad Internacional de Plantas, y de la Sociedad rmacognosia. Adems, ha recibido el doctorado Honoris Causa de diversas universidades.No me extender sobre ello, pero no est de ms recordar la ya conocida y simp

cedida el viernes de la segunda semana del mes de abril de 1943, cuando el Dr. Hofmansu laboratorio de Sandoz, casualmente ingiri unos miligramos de la LSD-25

misintetizado entre l y el Dr. Stoll en el ao 1938, a partir de la ergometrina, un derivarsito Cornezuelo del centeno. As fue como cinco aos despus de haber sintetizcidentalmente Hofmann experiment por primera vez en la historia moderna los eftentsimo entegeno cuya dosis efectiva es de 30 a 100 microgramos!, substancia pnsform el arte, el pensamiento y la vida de nuestra especie. Estos hechos, y otroogrfico tanto o ms interesantes e importantes para la historia del mundo contemp


7/43

cluidos en el libro que Hofmann public en el 1979 con el ttulo original de LSD-Mein Sorgenya traduccin al castellano apareci en primer lugar con el rido pero descriptivo LSD. scubr el cido y qu paso despus en el mundo (ed. Gedisa, 1980).A pesar de todo ello, las investigaciones farmacolgicas y bioqumicas de Hofmann tieel hecho de que, ya desde el siglo VI era algo sabido por las comadronas que el uso c

ngo Cornezuelo del centeno, precursor del famoso cido, era de gran ayuda para inducmitar la prdida de sangre. De hecho, Hofmann se interes por la ergotamina persiguiengn medicamento til para tal finalidad aplicada. Andando por este sendero fue como,r azar, descubri los efectos psictropos de la universal LSD-25, llamada as por tratal compuesto nmero 25 de la larga serie de sntesis que iba realizando a partir de la ee sentido, cabe mencionar que sus trabajos llevaron tambin al descubrimiento de medliosos como la Hydergina, frmaco que mejora la circulacin perifrica y las funciones ce se sigue aplicando con xito para el control de los trastornos geritricos, y tambin e Dihydoducto que estabiliza la presin sangunea y la circulacin.

Al margen de sus investigaciones con fines estrictamente teraputicos, a partir del descutraordinario efecto de la LSD-25, Hofmann se volc hacia la tarea de abrir nuevos caeresante mbito de las substancias que modifican tan profundamente la percepcin qumano de s mismo y del mundo. As, es famosa su relacin con el tambin universal Rasson (descubridor de la naturaleza fngica del sagradoSoma hind, y del uso tradicional y sengos embriagantes entre los indgenas mesoamericanos), y con el miclogo francs Dr.aciones a raz de las cuales Hofmann logr sintetizar por primera vez la psilocibinaivo entegeno de los hongos usados ritualmente durante milenios entre indgenas amsterioridad, este mismo inters condujo a Hofmann a autoexperimentar y a estudiar ictropos delOloliuqui, otro espcimen vegetal usado en el chamanismo americanoionarios, mgicos y curativos. Este conjunto de investigaciones condujeron a cerrar nominado como el crculo mgico, al verificar que los principios activos Olomicamente difieren muy poco de la LSD-25.En un sentido distinto, Hofmann no slo ha investigado en el mbito de la qumica orgcuriosidad y su obra se extienden tambin por paisajes humanistas y casi, casi mstic

cordar su trabajo de arqueologa cultural en colaboracin con el citado R. Gordon Wassock, cuyo resultado fue descubrir la importancia central de las substancias entegenas en l Kykeon, bebida sagrada de las iniciaciones griegas clsicas rituales que estuvieron

mo centro integrador y dinamizador del mundo cultural helnico durante unos 2.000 aose losepoptes o contempladores ingeran en el telesterio, cueva inicitica. Esalizados por Hofmann y los dems investigadores fueron editados en un precioso libristellano es El camino a Eleusis.Ms arriba he apuntado que Hofmann fue el primer hombre contemporneo en probar loD-25, porque, como l mismo puso en evidencia y acabo de comentar, es prcticamente

moso y misterioso Kykeon de los griegos contena el mismo principio activo derivgotamina; y tambin porque a lo largo de la Edad Media se contaban por miles

oxicados por el consumo involuntario del hongo parsito Cornezuelo del centeno el p


8/43

D ya que, ignorantes de sus efectos, lo ingeran mezclado con la misma harina de centeborar el pan. Dicho hongo, cuando se consume en dosis altas y repetidas como suce

edioevo, llega a producir dolorosas vasoconstricciones que interfieren en la capacidad dlas clulas, con lo que el sujeto llega a morir de gangrena preso de visiones que en aqulos eran conocidas como el fuego de San Antonio o fuego sagrado (S. Antonio era

otector contra el fuego y las epilepsias).Tambin se debe al trabajo literario de Hofmann, colaboracin con otro de los patrudios cientficos sobre entegenos Richard Evans Schultes, la preciosa obra Plantas de los Diostellano, en F.C.E.), cuyo contenido es una amplia recopilacin de 89 plantas entegpectos qumicos, histricos, etnogrficos y filosficos (recopilacin que solo actualmperada en grosor de contenido por Pharmacoteon, libro de Jonathan Ott, discpulo direcofmann, R. Gordon Wasson y R. Evans Schultes, publicado en esta mismaColeccin Cognicion

Para acabar, esta obra que he tenido el honor de prologar y que Ud. tiene entre sus mpresentar una sntesis en forma de perla pequea pero sencilla y bella, de la dimensin an qumico. En las pginas que siguen, Hofmann propone, con la dignidad que le caracterla vida en la que el espritu y la materia no estn reidos y en la que el egosmo humanofruto directo de la ignorancia. Estas palabras que siguen adquieren un relieve mayor

enta que son el fruto destilado de la vida y las reflexiones de un gran investigador, el cr, al cmulo de sus conocimientos especficos propios del pensamiento cientfico, scendente que tan a menudo pierde el quehacer tecnolgico, y que sin duda ayuda a lavar una vida ms plena y con sentido. Adems de ello, hay otra virtud que no quielicada llaneza del lenguaje esgrimido. Leer este libro puede producir la impresin de haxto que ha sido escrito por un nio dotado de la sabidura de un reflexivo anciano, pero o redactado por un hombre ya muy maduro pero que ha sabido mantener en su intersco, vivo y curioso de un nio. De ah lo engaoso del texto, perfecto para ser ledo poalquier edad: sita al ser humano dentro de la madre Naturaleza con una sabidura y a llleza estilstica de difcil comparacin. Sin duda, se trata de esta capacidad que slo seedad y con la vida experimentada a diario en toda su dimensin, habilidad para decir lasofundas y complejas de una forma sencilla, humilde y con aparente ingenuidad. Emensin espiritual del autor aparece en cada una de las lneas de este libro, y en mil tidianas ms, como en una ocasin en que se estaba hablando de los peregrinajes aalizaban los buscadores del misticismo recin descubierto por medio de la LSD, a lo

ment con sencilla y aparente candidez: nunca he sido capaz de entender a esta getenido de la LSD lo llevo dentro de m y permaneciendo en mi entorno cotidiano. Ver ladn es contemplar toda la maravilla mstica de la existencia, de la creacin. No es nedia para verlo.

Finalmente, no puedo menos que alabar la traduccin realizada por P. Almaraz; detrs nofundo conocimiento del idioma original sino un especial y aadido inters en ser fiel algrcil forma estilstica de A. Hofmann.

Josep M Fe


9/43


10/43

Prefacio

La Tierra es una esfera que, girando sobre s misma, se desplaza alrededor del sol en elsabe todo el mundo, pero no ha podido ser visto hasta que hace pocos aos la investigproporcionado imgenes fotogrficas: el planeta Tierra, una esfera azul, que flota lib

pacio.Desde entonces me gusta traer esta imagen ante mi visin interior antes de conciliar el

agino que yo, tendido aqu en el lecho, viajo all en la superficie de esa esfera, en la quentas cosas a partir que sta se desplaza sin estorbo desde tiempos remotsimos por la rutarcado.

Slo despus de miles de millones de rotaciones en torno al sol, tras haberse pobladofera terrestre, y despus de otros muchos centenares de millones de aos, tras haberse da la vida animal, apareci la criatura que es capaz de experimentar conscientemente elsma. En mi condicin de una de estas criaturas dotadas de conciencia contemplo apacio exterior, como a travs del ojo de una cmara, la esfera azul en la que se desarrol

mana. Qu peripecias colectivas, qu dramas individuales han acontecido ya en su escales el espectador actual se ve separado por el velo del tiempo! Sin embargo, las imgenintemporal, all donde todos nosotros podemos participar a travs de nuestra concie

gendarias que florecieron en China hace milenios, el mundo de la Antigedad griegampaa de Alejandro, el imperio de los aztecas, las cruzadas, la poca del gtico y del Rdos guerras mundialesDesde la perspectiva csmica no ha resultado posible reconocer nada de estos mudadizla superficie terrestre, ni ver a los hombres de las generaciones que desfilaron por aqu

resultado la misma imagen, la misma que se ofrece tambin hoy a la mirada desde el esesfera azul, resplandeciente a la luz del sol, que indiferente al tiempo de los hombres y amanidad se desplaza flotando tranquilamente por el cosmos.Mientras esta imagen permanece ante mi mirada interior con la nitidez de una impresi

que en este momento me encuentro all, en la cara oscura de la superficie esfrica, aqu,praderas del Jura, en el dormitorio, por cuya ventana abierta penetra el fresco aire noct

n el olor del heno. Sobre la esfera, mi existencia individual desaparece entre los miles dmbres que actualmente, por un instante csmico, pueblan su superficie. Aqu, en cambiol mundo, de mi mundo, que desde mi habitacin se extiende alrededor, por encima de loerra, hasta la Luna, hasta el Sol, hasta la infinitud del universo rutilante de estrellas.

Ahora bien qu es lo verdadero? Qu es lo real? Me encuentro aqu o all? Cauiera, esta pregunta, cuya respuesta parece tan evidente? Creo que s, pues en el fidente. El hecho de que hoy nos parezcan evidentes tantas cosas, casi todas, es uno de estra actitud anmica que estn ms preados de consecuencias. El mundo se podra huidencias.La respuesta a la pregunta que hemos formulado ms arriba me encuentro aqu en m

en la esfera azul? no es evidente. Representa una verdad superior que solamentemprender aqul que sabe que la Tierra, en la cual se encuentra, es una esfera. Para el hom


11/43

o es verdadero y real aquello que puede percibir con sus sentidos; en el presente caso, cuentra aqu, en la Tierra, que es plana y sobre la cual se arquea la bveda celeste. Corte de la verdad.En los ensayos que siguen quisiera explicar lo que se muestra en el ejemplo de est

cturna, es decir, que segn el punto de vista del observador la realidad ofrece aspectoerentes, los cuales, sin embargo, no se excluyen, sino que se complementan formando u

mplia. Estos ensayos contienen juicios sobre la esencia de nuestra realidad cotidiana que s propias experiencias vitales. Son, pues, consideraciones enteramente personales oblema central de la filosofa, que conducen inevitablemente hacia lo religioso.

De hecho, cada cual es su propio filsofo, pues cada persona experimenta el mundo dn arreglo a su propia singularidad y, en consecuencia, se hace de ste su propia imagen pal ha de salir adelante en su especfica realidad.Que todos nacemos ya filsofos se aprecia en las preguntas que hacen los nios: Pa

aba el mundo? Cundo hizo Dios el mundo? Por qu todos los hombres tienen que mmejantes. Son preguntas a las que no se ha dado an una respuesta en todas las numosficas que existen, aunque se trata, ciertamente, de preguntas fundamentales de nuestra De mi propia niez me acuerdo an con toda precisin de una conversacin de ndo

antil que mantuve a mis diez aos con un compaero. Sucedi camino del colegio; notamente a la antigua puerta de la ciudad cuando mi camarada me pregunt: Crees todaos? Yo ya no creo que exista desde que me di cuenta de que se me engaaba con el Ninta Claus no era otro que el to Fritz. Le respond que el buen Dios tena que ver con ao Jess y a Santa Claus, pues existan el mundo y las personas, a los cuales slo el buber creado.Esta fu mi demostracin de la existencia de Dios y lo sigue siendo hasta hoy.Por qu plantean los nios preguntas tan profundas? Porque la Creacin, que se les aecta y prstina a travs de sus sentidos frescos, no les parece an evidente. Evidente seadulto, cuya percepcin ha sido embotada por la costumbre. Sin embargo, no lo es; lo

zn. Estos viven an en el paraso, porque perciben todava el mundo como realmentemo maravilloso.Los adultos llegan a conocer el asombro solamente ante los ltimos descubrimientos y

ciencia y de la tcnica, ante los misiles dirigidos mediante computadoras, ante los diser, ante los viajes espaciales, etc Tenemos perfectas razones para admirar esto

ultados del genio humano, aunque en parte nos asusten. La tragedia reside en que ignoramcundario, pasajero, de toda obra humana, en que no somos conscientes de que la ciencia san en realidades previas de la naturaleza. Es materia aquello de lo que se compone la Te trabaja el qumico; son fuerzas y leyes de origen trascendente las que mantieneorgnico y animan al mundo vegetal y animal, las que el fsico y el bilogo investigan y laprovechan los tcnicos.

El origen del mundo primigenio, el origen de la creacin con sus leyes reguladoras derellas y del crecimiento de la brizna de hierba, del mundo que exista antes de que

mbre, se escapa a toda explicacin intelectual. Los conocimientos de las ciencias natural


12/43

scripciones de lo dado, no son explicaciones. El botnico puede describir una flor htalle de su forma y de su color y puede compararla con otras flores; el fisilogo cvestigar el mecanismo de la fecundacin, de la divisin celular y de la constitucin de la flor y puede exponerlo claramente. Sin embargo, seguir siendo un enigma por qu un

de dnde proceden su estructura y las leyes por las que sta se hace realidad. El niomo es, en su totalidad, y as ve lo esencial, es decir, la maravilla. Comparado con evestigacin cientfica aporta adicionalmente es de escasa importancia.

Sin embargo, en ningn caso carece de importancia. Me hice qumico y me ocup luegogetal justamente porque me sent atrado por el enigma de la materia y por la maravilla plantas. Los conocimientos que he adquirido a travs de mi profesin acerca de la com

ateria y de la estructura qumica de los colorantes de las flores y de otros componentes han menguado, sino acrecentado, mi asombro ante la naturaleza, ante su influjo, sus fuerzla impresin de la forma y del color que proporciona una mirada sobre la superficie de turaleza, se aade el conocimiento de la estructura interna y de los procesos vitales inteo surge una imagen ms completa de su realidad, una verdad ms amplia.No obstante, podra ocurrir que el valor y la importancia de las ciencias naturalncipalmente en que ellas nos proporcionan la tcnica y, a travs de sta, el confort

aterial, sino que su autntico significado evolutivo consista en el ensanchamiento de mana de la maravilla de la creacin. La concepcin de la creacin como revelacin de mo el libro que ha sido escrito por el dedo de Dios, podra convertirse en la base piritualidad que incluyera lo terrenal.

Se abre as una esperanzadora perspectiva hacia el futuro, pues los principales problempresente se han derivado de una conciencia dualista de la realidad. La concepcin del mtural como algo separado del ser humano, como algo objetivo, que cabe utilizar, aprovecmitada, ha conducido hasta la crisis ecolgica. La nueva conciencia religiosa de la unidn la naturaleza, y slo ella, podra conducir hasta las medidas que son necesarprescindibles y que implican sacrificios.Una fuente, la percepcin personal, infantil, de la naturaleza, que es comparable a l

stica, y la otra fuente, los conocimientos cientfico-naturales, constituyen la base de loe siguen y de los dos artculos que se han aadido. Estos dos enfoques y ramplementarios sobre la unidad del mundo exterior material y del interior espiritual, dturales y las ciencias del espritu, determinan mi visin del mundo. Esta visin no co

eas filosficas, sino que es el resultado de la experiencia personal actual de viejas verdadcontrado refugio, confianza y seguridad, porque coincide en sus rasgos fundamenncepciones de las grandes filosofas y con su comn origen religioso.

Rittimatte, Bu Junio de


13/43

La interrelacin entre el espacio interior y exterior

Lo real es tan maravcomo maravilloso es

Ernst Jen Sizilischer Brief an den Mann i

Hay experiencias de las cuales se avergenza de hablar la mayora de las personas, porntro de la realidad cotidiana y se escapan a una explicacin intelectual. No nos referimontecimientos especiales del mundo exterior, sino a procesos de nuestro interior, a los quvalor como si fueran meras imaginaciones y se los expulsa de la memoria. En las exp

e nos referimos aqu la imagen familiar del entorno experimenta sbitamente

nsformacin, placentera o aterradora, aparece bajo otra luz, cobra un significado periencia puede acariciarnos tan solo como un soplo o, por el contrario, grabarse profunente.

Desde mi adolescencia un encantamiento semejante ha permanecido con una vitalidad emoria. Era una maana de mayo. Ya no recuerdo el ao, pero puedo sealar con toda prel sendero forestal del Martinsberg, al norte de Baden (Suiza), en el que ocurri. Reentras vagaba por el bosque recin reverdecido, al que atravesaban los rayos matinancha el canto de los pjaros, todo apareci bajo una luz desacostumbradamente clarrado nunca correctamente hasta entonces y vea ahora, de pronto, el bosque primav

almente era? Este resplandeca con el brillo de una belleza que penetraba y hablaba de fcorazn, como si quisiera integrarme en su esplendor. Me embarg un indescriptible y felpertenencia y de gozoso acogimiento.Ignoro cunto tiempo permanec de pie, hechizado, pero recuerdo los pensamie

mbargaron cuando, tras desaparecer lentamente el estado de arrobamiento, segu caminazn no se prolong ms aquella visin tan gratificante, ya que haba revelado, ciertamea experiencia inmediata y profunda una realidad convincente? Y cmo poda relatar yo

guien mi desbordante alegra me impela a ello puesto que senta al mismo tiecontraba palabra alguna para lo que haba contemplado? Me pareca extrao haber vigo tan maravilloso que los adultos, evidentemente, no advertan pues jams les haba oo o acaso era esto uno de sus secretos?En los ltimos aos de mi adolescencia, durante mis correras por el bosque y

periment an alguna de estas visiones beatficas. Ellas fueron las que determinarndamental mi imagen del mundo, en tanto me proporcionaron la certeza de la existencia dena de vida, insondable y escondida a la mirada cotidiana.

Esta descripcin de una de mis vivencias visionarias de la niez la he tomado ya como tobiografa profesional LSD - Mein Sorgenkind (Stuttgart 1979), pues tales experiencias ms


14/43

alidad fueron tambin la razn por la que me decid por la profesin de qumico. Ellas el deseo de escudriar ms profundamente la estructura y esencia del mundo material. E

ofesional me he topado con plantas psicoactivas que bajo determinadas condiciones sovocar estados visionarios, parecidos a las vivencias espontneas que he descrito. Las ierca de sustancias modificadoras de la conciencia, de las cuales el LSD se ha hundialmente, me condujeron hasta el problema de la interdependencia entre conciencia ymundo interior, intelectual, y el mundo exterior, material. Este es el problema de aquellulta, evidentemente, de una interrelacin entre mundo interior y mundo exterior.A fin de hacer ms fcil la comprensin de las reflexiones que siguen es preciso defi

tenderse aqu bajo los conceptos de mundo exterior, mundo interior y realidad.Por mundo exterior se entiende todo el universo material y energtico al que pertenec

n nuestra corporeidad.Como mundo interior se designa la conciencia humana. La conciencia se escapa a untfica, pues se precisa de la conciencia para reflexionar acerca de qu sea la conciencnicamente descrita como el centro espiritual receptivo y creativo de la personalidad huExisten dos diferencias fundamentales entre mundo exterior e interior. Mientras existe u

terior, el nmero de mundos interiores, espirituales, es tan grande como el nmero manos. Adems, la existencia del mundo exterior, material, es objetivamente demostrablemundo interior representa una mera experiencia espiritual subjetiva.Y ahora, la definicin de la realidad que consideramos aqu. No es una realidad tra

mpoco una realidad de la fsica terica, que slo fuera expresable con el auxilio atemticas, sino la realidad que se designa cuando se utiliza este concepto en el lenguajemundo como totalidad, tal como los seres humanos lo percibimos con nuestros s

perimentamos como seres con espritu, y al que pertenecemos nosotros mismos con nuerporal y espiritual.La realidad definida de esta forma no es pensable sin un sujeto de experiencia, sin

oducto de una relacin mutua entre seales materiales y energticas que parten del mundntro que constituye la conciencia en el interior del individuo.Para ilustrar esto cabe comparar el proceso por el que surge la realidad con la aparicin

del sonido en una emisin de televisin. El mundo material y energtico del espacio emo emisor, enva ondas pticas y acsticas y proporciona seales tctiles, gustativas ynciencia que existe en el interior de cada ser humano constituye el receptor, donde

cibidos por las antenas, por los rganos sensoriales, son transmutados en una imageterior, experimentable de manera sensorial y espiritual.Si falta uno de los dos, el emisor o el receptor, no se produce realidad humana algunama que la pantalla de televisin se quedara vaca sin imagen y sin sonido.En las pginas que siguen se va a exponer lo que gracias a los conocimientos cien

iologa del ser humano sabemos acerca de su funcin como receptor, as como acerca dla recepcin y percepcin de la realidad.Las antenas del receptor humano estn constituidas por nuestros cinco rganos sensoria

ra las imgenes pticas procedentes del mundo exterior, el ojo, es capaz de r


15/43

ctromagnticas, produciendo, de esta suerte, sobre la retina una imagen que coincide coe parten tales ondas. Desde aqu los impulsos nerviosos correspondientes a la imagen sravs del nervio ptico al centro de la visin del cerebro, donde, como consecuencictrofisiolgico y energtico acaecido hasta all, resulta el fenmeno psquico de la visiEs importante tener en cuenta que nuestro ojo y la pantalla psquica interior aprovech

a franja muy pequea del amplio espectro de ondas electromagnticas para hacer visterior. Del espectro conocido de ondas electromagnticas, que comprende longitudes dlmillonsimas de milmetro, correspondientes al mbito de los rayos X y de los ultrmma, hasta ondas de radio de muchos metros de longitud, nuestro aparato visual es sensuna zona muy estrecha de 0,4 a 0,7 milmillonsimas de milmetro (de 0,4 a 0,7 milimicmitadsima franja puede ser captada por nuestro ojo y puede ser percibida por nosotrdos los dems rayos del ilimitado panorama de ondas electromagnticas que hay erecen de existencia para el ojo humano.Dentro del espectro tan limitado de las ondas visibles por nosotros, que podemos perc

mos capaces de distinguir como diferentes colores las diferentes longitudes de onda elimicras.A propsito de nuestras reflexiones es importante tener en cuenta que en el espacio

isten los colores. En general, no se es consciente de este hecho fundamental, aunque podalquier manual de fisiologa. De un objeto de colores lo nico que existe objetivamentterior es exclusivamente materia, la cual emite vibraciones electromagnticas de diferenonda. Cuando un objeto refleja ondas de 0,4 milimicras de la luz que cae sobre el mismoazul; si emite ondas de 0,7 milimicras, entonces describimos como roja la impresi

perimentamos. No obstante, no puede comprobarse si ante una determinada longitud de es humanos tienen idntica vivencia cromtica.La percepcin del color es un acontecimiento puramente psquico y subjetivo que tie

pacio interior de un individuo. El mundo de los colores, tal como lo vemos, no jetivamente, sino que se origina en la pantalla psquica del interior de cada hombre.En la realidad acstica se dan relaciones pertinentes entre un emisor, existente en el espl receptor que existe en el espacio interior. Del mismo modo, la antena para seales ac

esenta en su funcin de elemento del receptor humano solamente un campo de recepcinigual que los colores, los tonos no existen objetivamente. De nuevo, en el proceso d

nen existencia objetiva las ondas, concentraciones y estiramientos del aire, que son sem

e el tmpano del odo registra y que en el centro auditivo del cerebro son convertidos enquica del sonido. Nuestro receptor de ondas acstica reacciona ante las ondas que estnun mbito que abarca desde 20 vibraciones por segundo, correspondientes a los tonos

.000 vibraciones, las cuales constituyen los tonos ms agudos. Las vibraciones que seans rpidas que las que hemos mencionado no se perciben; carecen, pues, de existencia mana.Los restantes aspectos de la realidad que nos son revelados por los otros tres sentido

ato y el tacto, se originan tambin a travs de una relacin mutua entre emisores del esp

ceptores del mundo interior. Como en el caso de los colores y de los sonidos, las


16/43

stativas, olfativas y tctiles tampoco existen objetivamente, es decir, tampoco son conocedimientos qumicos o fsicos. Al igual que aqullos, stas aparecen slo en la pantallerior de cada ser humano.La sensacin gustativa es producida por ciertas estructuras moleculares de los aliment

bajan como emisores, y por nervios gustativos de la lengua que reaccionan de forma esptenas, ante estas estructuras y envan hasta el centro gustativo del cerebro los impulsos preacciones pertinentes.En nuestra experiencia olfativa el emisor se compone tambin de molculas bajo la

por que poseen estructuras especficas, a las que los nervios olfativos que existenaccionan como antenas. Las seales recibidas por los nervios olfativos son recogidas mo las de los nervios gustativos, y son transformadas en sensaciones olfativas o gustativaEl tacto, el sentido ms primitivo y el ms antiguo en la evolucin del ser humano,ma no especfica a los objetos consistentes del espacio exterior que son registrados ptiles, como antenas, y que gracias a mecanismos cerebrales aparecen en el espacio int

mplio espectro de sensaciones, desde la caricia ms tierna hasta la resistencia msnsiderar como nervios tctiles especializados a aquellas antenas que nos proporcionanlo fro y lo caliente, del dolor y del placer.Sigue siendo un secreto la forma en que las seales energticas y qumicas del mu

cibidas por las antenas, experimentan el trnsito a la dimensin psquica de las sensacinto existe una gran laguna sobre la capacidad cognoscitiva del ser humano.Una caracterstica fundamental de nuestra imagen de la realidad, que se deduce de l

ecedentes, es su inherente limitacin. Esta limitacin reside en el espectro tan estrecho eceptores reaccionan a los impulsos que les llegan. Qu mundo tan distinto veramos, si ra ondas electromagnticas, nuestro ojo, y el receptor psquico fueran sensibles a otra pectro de ondas? A las ondas largas del mbito de la radio, por ejemplo: entonces anzara hasta otros pases; o a las ondas ultracortas de los rayos X, en cuyo caso los os resultaran transparentes y, en consecuencia, un mundo tan transparente sera para nomo nuestro mundo actual.De estas consideraciones se desprende que el mundo que percibimos con nuestros o

ms rganos sensoriales, constituye una realidad recortada nicamente a la medidamanos y est determinada por la capacidad y por las limitaciones de los sentidos himales dotados de rganos sensoriales diferentes y de antenas que reaccionan a otras m

as longitudes de onda de los impulsos, ven y experimentan el mundo exterior de manerente; viven en otra realidad.Las abejas, por ejemplo, que poseen antenas visuales que reaccionan a longitudes de onzona ultrarroja y ultravioleta del espectro, ven colores que no existen para nosotrotados de un espectro receptivo, excepcionalmente amplio, de su sentido olfativo, descubores que no existen en nuestra realidad, y el murcilago, al emplear un sistema de rrcibe una imagen de la realidad que est construida sobre sonidos.La metfora de la realidad como el producto de un emisor y de un receptor pone de ma

agen aparentemente objetiva del mundo exterior, que designamos como realidad, es


17/43

agen subjetiva. Este hecho fundamental indica que la pantalla no se encuentra fuera, sinoerior de cada ser humano. Todo hombre porta en su interior su propia y personal i

alidad, generada por su receptor privado.Ahora bien, si cada hombre dispone de su propia e individual imagen del mundo ex

agen de la realidad, se plantea la pregunta acerca de cun verdaderas puedan ser ersonales e individuales. La respuesta reza: todas ellas son verdaderas. Representan alidad de los individuos respectivos, si bien estas realidades individuales no son verdntido absoluto, objetivo. Tras esta imagen subjetiva, que se encuentra limitada por la selfacultad discriminatoria de nuestros rganos sensoriales, y por la capacidad de nuestraquica y espiritual, ms all de la imagen fenomnica del mundo exterior, que consalidad, se esconde una realidad transcendental cuya verdadera esencia sigue siendo un sbemos objetivamente acerca del mundo exterior, nuestro saber limitado acerca de lmado emisor, ha sido desvelado a travs de la investigacin cientfica: todo lo que hrcibido objetivamente en el espacio exterior es materia y energa; materia, caracteropiedades qumicas y fsicas, en innumerables formas inorgnicas y bajo la modalidad ganismos vivientes; y energa en tanto energa radiante, calrica y mecnica. Tambin se e energa y materia son mutuamente convertibles con arreglo a la frmula de Einsteinpresenta la energa, m la unidad ms pequea de materia, y c la velocidad de la luz).

La capacidad de transformar los estmulos energticos y materiales que se han selecciundo material, exteriormente existente, en la experiencia psquica de una imageomticamente fastuosa del mundo de fuera esta maravillosa capacidad, que se eerpretacin cientfica la compartimos con los animales superiores. La imagen del me compartimos con los animales superiores, no se convierte en realidad humana sino cicionalmente lo que Teilhard de Chardin denominaba lanoosfera, el mundo espiritual.El concepto de esfera, denoosfera, suscita la idea de una atmsfera espiritual, q

perceptiblemente en torno a nuestro planeta. Sin embargo, hemos de tener en cuentjetivamente existe denoosfera en el espacio exterior es solamente, una vez ms, materia y espacio exterior existen nicamente los smbolos del espritu, sobre todo, ondas sonoralabra hablada y de msica, materia en forma de libros que contienen la palabra escrateria en forma de creaciones artsticas humanas: pinturas, esculturas, arquitectura, etc.noooducida a lo largo de la evolucin y de la historia de la humanidad por las aponumerables personas individuales, ha podido ser acumulada, y existe hoy, en el esp

clusivamente en forma de estos smbolos materiales y energticos. Solamente se conviepiritual en cada hombre gracias a la capacidad descifradora de su receptor individual.

De estas reflexiones se deduce toda la interrelacin entre el mundo exterior material, eundo interior espiritual, el receptor. Ambos factores son inseparablemente necesargimiento de lo que denominamos realidad.La metfora de la realidad en trminos de emisor/receptor desvela el hecho fundame

alidad no es un estado delimitado de manera fija, sino el resultado de continuos procesosuna entrada continua de seales materiales y energticas del mundo exterior y en

sciframiento, es decir, en su transformacin en experiencias psquicas en el mbito del m


18/43

r consiguiente, la realidad es un proceso dinmico que surge siempre renovadamente en cEn consecuencia, la realidad autntica slo se da en el momento, en el aqu y ahora. Es

el nio, que vive mucho ms en el momento que el adulto, percibe una imagen ms reve en un mundo que est dotado de ms realidad, de ms verdad.

La vivencia de la verdadera realidad en el momento es el principal objetivo de la mscuentran la vivencia infantil y la vivencia mstica. He aqu, al respecto, un poema de la Andreas Gryphius (1616-1664):

Mos no son los aosque el tiempo me ha arrebatado. Mos no son los aosque estn por venir. Mo es el momento y lo tomo con cuidado;de esta suerte l es mo,hecho del tiempo y de la eternidad.

Si la realidad no fuera el resultado de continuas transformaciones, sino un estado esto no habra ningn instante, sino ningn tiempo en absoluto, pues la sensacin de tiemo a travs de la percepcin del cambio. El carcter procesual de la realidad crea el t

alidad no se dara el tiempo, no a la inversa. El concepto de la realidad en trminos de ece posible tambin analizar la esencia del tiempo.Pero la concepcin de la realidad como producto de un emisor y de un receptor se muesaspecto especialmente significativo si se toma en cuenta la participacin del recep

mbre, en la construccin de la realidad. Ella muestra plenamente a nuestra conciencia lda hombre tiene para crear mundos. Cada hombre es el creador de su propio mundoicamente en l se hacen realidad el cielo, las estrellas, y la tierra y la vida multicolor qumisma.En esta verdadera capacidad cosmognica, de crearse su propio mundo, reside la autnponsabilidad de cada hombre.Si yo he entendido qu es lo que en la realidad existe objetivamente fuera y qu es lo

bjetivamente en m, entonces sabr mejor qu puedo modificar en mi vida, dnde pued

nsecuencia, de qu soy responsable, y por otro lado, sabr qu es lo que est fuera del luntad y ha de tomarse como un hecho inalterable. Este esclarecimiento de mi competena ayuda existencial inestimable. Tengo la opcin de recibir del infinito programa deluello que yo quiera, es decir, de recibir en mi conciencia, dndoles realidad as, aquellocreacin que me hacen feliz o aquellos otros que me deprimen. Yo soy quien gene

minosa y la imagen oscura del mundo. Yo soy quien no slo da color a los objetos queterior no son ms que materia conformada, sino quien les da tambin significado a travsde mi amor. Esto es cierto no slo respecto de la imagen del mundo inanimado, sino tamlas criaturas vivientes, de las plantas y animales, y tambin de mis congneres, los ho

ema de Franz Werfel se encuentra formulado del siguiente modo: Todo existe cua


19/43

migo ser un Scrates, si tu le prodigas amor!Al igual que para el mensaje de otro hombre, yo soy receptor, tambin soy para l, a

misor, en tanto soy un ser material que existe en su mundo exterior. Puedo transmitirle mi deseo espiritual, una idea o mi amor, slo a travs de lo que caracteriza al emisor, es dla materia y de la energa, a travs de mi cuerpo. Incluso un entendimiento sin pal

anifiesta por medio de una mirada o de una tierna caricia, puede expresarse solamente a ateriales, de dedos materiales, a travs del cuerpo material de los amantes. Sin materia y posible comunicacin alguna.Somos mutuamente emisores y receptores, pero tambin aqu la imagen del emisor no a

receptor. Sabemos suficientemente por experiencia que de una misma persona los demagen muy diferente. Cul es la Verdadera? Esto no puede decidirse objetivamente, puesterior no existe flotando imagen alguna, ya que de la persona en cuestin slo hay objetpacio exterior materia configurada y fenmenos energticos.

Incluso mi propio cuerpo pertenece tambin para m al espacio exterior. Lo puedo vercibir tambin con los dems sentidos. Igualmente, mis rganos sensoriales, las antenae soy yo, pertenecen, en tanto materia y energa, al mundo exterior. Esto no es solapecto de los ojos y de los odos; tambin las vas nerviosas que van desde stos a

ateria, as como lo es el cerebro mismo. Las corrientes e impulsos elctricos que llevarviosas las seales del mundo exterior al cerebro y que despus actan tambin en ejetivables, en tanto fenmenos energticos y, por consiguiente, son atribuibles todava

mbargo, luego viene a nuestro conocimiento la gran laguna que ya hemos mencionado: laontecer material-energtico a la imagen psico-espiritual, inmaterial, que ya no es onsicin a la percepcin y a la vivencia subjetivas. Esta laguna de conocimiento es a la vcuentro entre el emisor y el receptor, en el que se entremezclan y se anan en la toviente.

La metfora emisor/receptor sobre la realidad parece responder a una concepcinundo: espacio exterior y espacio interior, emisor objetivo y receptor subjetivo. Sin epecto dualista desaparece en una realidad transcendental omnicomprensiva, si retrocedgen de la evolucin de la realidad humana, es decir, de la evolucin del hombre.Comencemos, pues, con la bsqueda del origen de nuestra existencia corporal, de nues

aterial, que en nuestra metfora pertenece al emisor.El origen de nuestro cuerpo a partir de una combinacin de un vulo y de un esper

ficientemente conocido, as como su desarrollo en el tero y tambin su nacimiento y su tud de procesos metablicos. Sin embargo, se puede considerar la combinacin del espl vulo como el autntico origen de nuestra existencia corporal? Efectivamente, epermatozoide no surgen de la nada, proceden de los padres, y esto significa que se da un

materia de los padres al hijo. Los padres proceden tambin a su vez de un vpermatozoide de sus padres y as sucesivamente a travs de innumerables generacionee existe una ininterrumpida conexin material entre cualquier ser humano de nuestro tiemtepasados y todava an ms hacia atrs remontndonos en la evolucin hasta el comienz

va, hasta la clula primordial.


20/43

Estas reflexiones muestran que, incluso en el plano material, estamos emparentados cmanos y con todos los organismos vivientes, con los animales y con las plantas.Podemos proseguir con las preguntas relativas al origen y reflexionar acerca de la procula primordial. Esta tuvo que surgir por generacin espontnea; esto significa que al colucin la clula primordial, la primera clula viviente, fu hecha de materia inerte, deolculas.

Esta frontera entre materia inerte y materia viva constituye tambin la frontera don

nsamiento cientficamente fundamentado y comienza el reino de la imaginacin y de la ferge la pregunta de si cabe atribuir la formacin de la clula primordial a una casualidincidieron molculas en gran nmero y conformaron la estructura altamente organizada la clula surgi respondiendo a un plan; la pregunta se plantea de este modo: Es el oriacontecimiento casual, puramente material o un acontecimiento planeado, es decir, esp

concebible que una formacin tan complicada, con tan alto grado de estructuracin y demo una clula, haya podido surgir de forma puramente casual. Parece evidente y jumienza la fe que la clula primordial en su aparicin obedeca un plan. A su vez la clcierra en su ncleo celular un plan, el plan para su autorreproduccin, la caracterstica eda. Un plan encarna una idea y una idea es espritu.

De hecho los tomos, el material constitutivo de la clula primordial, son ya, igumaciones altamente organizadas. Representan una especie de microcosmos al que no mo producto de una casualidad.Es un hecho notable que la ms pequea unidad estructurada de materia inerte, el to

quea unidad estructurada de los organismos vivos, la clula, presenten el mismo planmbos constan de envoltura y de ncleo. El ncleo representa en ambos, en los tomos y componente ms esencial. En el ncleo del tomo se concentran las propiedades caracateria, masa y peso, y el ncleo de la clula contiene en sus cromosomas los elementos la vida, el cdigo gentico, los factores de la herencia.Puesto que para la creencia en un origen y en un trasfondo espiritual del universo e

ptesis de que no se puede atribuir a la casualidad el origen de formas tan altamente mo el tomo y la clula, hay que reforzar esta suposicin con una metfora que salte a lmplo del origen de una forma altamente organizada puede aducirse la construccin dero cabra encontrar otros innumerables ejemplos para este fin.Supongamos que en algn sitio estuviera todo el material de construccin para levanta

cluso las instalaciones tcnicas y la energa necesaria. Sin la idea de un arquitecto, sin sudireccin no surgira jams una catedral.Estas reflexiones deben tener tambin validez para la aparicin del tomo y de las clu

n formaciones esencialmente ms complicadas y, en muchas cosas, ms sutilmente pentedral.Si ni siquiera respecto de una clula, la unidad ms pequea de los organismos vivos, e

gen casual, tanto menos lo es respecto de las innumerables formas superiores de vida devegetal y animal. Para la validez deductiva de estas reflexiones es totalmente irre

olucin de las plantas primitivas a plantas con floracin, o la evolucin de los reptil


21/43

amferos, se produjo a travs de mutaciones paulatinas o a travs de grandes saltos; del malmente intrascendente en qu periodos ocurri, pues cada nuevo organismo vivo sposicin de un plan, de una nueva idea, a la realidad.Quisiera recurrir una vez ms a la metfora de la catedral. Del mismo modo que la cate

ea y el espritu de su arquitecto, as se hacen patentes en cada organismo vivo la idea y eeador. Cuanto ms diferenciada, complicada y altamente desarrollada es la forma de nto mayor es el contenido espiritual que puede expresarse a travs de ella.

El organismo ms altamente desarrollado, ms diferenciado, ms complicado de la evhumano; esto quiere decir que los hombres dicen ms acerca de su creador que tod

aturas. El cerebro humano con sus catorce mil millones de clulas nerviosas, cada una conectada con otras seiscientas mil clulas nerviosas, representa la forma de vida ms

s altamente organizada de nuestro universo conocido. El elemento espiritual, que inclumordial manifiesta el espritu de su creador a travs de la idea y del plan organizativo d

grado en el cerebro humano su mximo y ms sublime despliegue. En el espritu humano,etfora llamamos receptor, ha alcanzado su perfeccin. Las facultades espiritusarrollado en el receptor humano hasta un grado tal que ste es capaz de ser consciente dhombre, en la parte ms altamente desarrollada de la creacin, la creacin se hace cosma.En nuestra metfora emisor/receptor cabe expresar esto de la siguiente forma: en tan

rebro humano es parte del universo material y, por ello, el cerebro es parte del emisor. Pplan organizativo del cerebro se han desarrollado hasta constituir la facultad espiritufinido como receptor. Esto significa que materia y espritu, emisor y receptor, seutuamente fundidos en el cerebro humano, que el dualismo emisor/receptor no existmisor y receptor no son ms que construcciones conceptuales de nuestro intelecto, instrumtiles, que se han empleado en las reflexiones precedentes para comprender raci

ecanismo por el que surge su realidad humana.La metfora acerca de la realidad en trminos de emisor/receptor demuestra que para

ista, para que se haga realidad en el espacio exterior, debe ser manifestada en alguna forenerga. Muestra que toda forma creada del espacio exterior, desde el tomo a la clula vnumerables formas de organismos vivos del reino vegetal y animal, las flores y los hombanetas hasta los soles, hasta las galaxias, cada una de estas formas creadas representa la a idea. Plantear la pregunta acerca del origen de todas estas ideas, acerca del espritu-c

oducido e impregna todas estas formas, significa plantear la pregunta acerca del origen dEn la historia de la creacin del Evangelio de Juan se dice: En el principio exista la

labra estaba con Dios y Dios era la Palabra. La traduccin del Logos griego queginal por Palabra es discutida. Logos podra ser traducido tambin por Idea. Eista la IdeaEn los ltimos dos mil aos no se ha conseguido en la humanidad una visin ms p

eacin que la de San Juan. Basndonos en la investigacin cientfica y en el pensamimos llegado en las reflexiones precedentes a la misma conclusin: una idea divina c

porte de la creacin.


22/43

Desde el punto de vista lingstico idea tiene que ver con eidos (imagen, en griegea es la aparicin espontnea de una imagen interior de algo que no exista anteriormentedo proceso creativo es una idea. Nuestra capacidad de tener nuevas ideas, es decir, de sedon que compartimos con el creador de la idea primera de todas, de la idea de la que nate don es nuestra herencia divina.Nuestras reflexiones acerca de la esencia de la realidad, nuestro recurso a

misor/receptor, nos han conducido a las ltimas preguntas sobre el ser.

Al trmino de estas consideraciones sobre la esencia de la realidad quisiera referirmela vida cotidiana, a la ayuda que pueden representar para una mejor comprensin de mo seres humanos, dentro de la creacin.Puesto que la creacin constituye la forma material, la manifestacin, la realizacin de creacin, el emisor en nuestra metfora, emite ininterrumpidamente la idea divina

ntiene el mensaje, es el mensaje de su creador a las criaturas suyas que la pueden mbres.El gran mdico, naturalista y filsofo del Renacimiento, Paracelso, que desconoca an

evisin, hizo uso de otra metfora para expresar este hecho. Consider a la creacin comescrito el dedo de Dios y que debemos aprender a leer. Sin embargo, en lugar de estu

e contiene la revelacin de primera mano, nos atenemos las ms de las veces a los textor la mano del hombre. En lugar de abrir nuestros sentidos, nuestro entendimiento, al initud del cielo estrellado y de la belleza de nuestra Tierra con todas sus maravillosasno vegetal y animal, nos aferramos a nuestros problemas personales y nos encapsulrecha y egosta visin del mundo. Olvidamos, entretanto, lo ms importante de todo, estra existencia corporal y espiritual somos parte de la creacin divina y del espritu qudo, y que cada uno de nosotros es el nico heredero de todo el mundo. Esta verdad, qu

hay barreras entre sujeto y objeto, entre el yo y el t, que el dualismo es una construccelecto, esta verdad se hace patente mediante la ayuda de la metfora emisor/receptolexiones acerca de lo que constituye la realidad.Sin embargo, una verdad que sea solamente resultado de procesos mentales, de e

cionales, no es suficientemente eficaz como para convertirse en un factor decisivo de nueando la verdad va acompaada de una experiencia existencial, emocional, se vuelve suerte como para poder influir y transformar nuestra visin del mundo. La confirmacin emrdad se alcanza a travs de la meditacin. La meditacin aspira a la abolicin deto/objeto, de la barrera t/yo, con el fin de superar el dualismo.Por esta razn la idea emisor/receptor, que proporciona una visin del origen deeto/objeto, desvelando este dualismo como una construccin de nuestro intelecto, pued

ovechoso objeto de meditacin. La experiencia emocional de la cancelacin del dualismnduce a un estado espiritual que se denomina conciencia csmica o, en la tradicin ystica. Puede producirse slo como resultado de la meditacin, o de la meditacin unida nica respiratoria o de drogas entegenas, o espontneamente como gracia. Consiste en ionaria de una profunda realidad que comprende al emisor y al receptor.

Nuestro concepto emisor/receptor de la realidad puede ayudarnos a interpretar in


23/43

e estado espiritual extraordinario, la conciencia csmica, launio mystica.Ante todo, nos descubre que la visin mstica no es una ilusin de los sentidos, sino la o aspecto de la realidad.Con la conciencia cotidiana vemos y experimentamos nicamente una pequea porci

terior, del emisor; en el estado mstico cuando el receptor est abierto a toda la anchurrcepcin nos hacemos conscientes, simultneamente, de un universo exterior e interios amplio. La frontera erigida por nuestro intelecto entre el yo y el mundo exterior se pacio interior y el exterior se funden entre s. La infinitud del espacio exterior se experimel espacio interior. Ahora un espacio ilimitado se halla abierto a un nmero ilimitado de yen hacia dentro, y tambin a imgenes del pasado, a vivencias que se han acumulado du

da, a viejas imgenes que por la limitacin del espacio en la conciencia se haban almconsciente. Todas estas imgenes interiores son despertadas a una nueva vida y se fundetran por vez primera. Esta vivencia extraordinariamente intensa de innumerables nunsaciones y percepciones en el proceso de fusin mutua del espacio interior y exterintimiento de infinitud y de intemporalidad, de un eterno aqu y ahora. El cuerpo, quebitual de conciencia es percibido como separado del mundo exterior, es sentido ahora coeacin, como parte del universo, cosa que de hecho es as, y esto proporciona un seoteccin incluso desde el punto de vista de la existencia corporal. En tal estado extticoceptor, el mundo material exterior y el mundo espiritual interior, el espacio exterior y llan fundidos mutuamente, son una misma cosa en la conciencia; y de esta suerte surge unea primordial, de la idea que exista al principio, que estaba junto a Dios y que era Dios.

Una experiencia visionaria que posea la intensidad de la conciencia csmica, ounio mystmitada en el tiempo. Puede durar un segundo, un par de minutos, rara vez varias htraordinario estado no se est en condiciones de emprender actividad alguna en el mundoder cumplir con nuestras obligaciones cotidianas son necesarias, evidentemente, urceptiva limitada y una conciencia replegada. Para sobrevivir en la cotidianeidad hemosestra conciencia en nuestra actividad y en el entorno en el que tenemos que desemppectivas tareas. No obstante, de vez en cuando necesitamos una visin, una panormica

da y una ojeada a su ltimo fundamento espiritual, a fin de percibir en la perspectiva y enrrecto nuestro lugar en el universo y nuestras obligaciones y problemas cotidianos.Por esta razn son hoy cada vez ms las personas que acostumbran a interrumpir su trabu incesante actividad, para meditar durante un par de minutos, durante una hora o durant

objetivo de semejante meditacin no es el de alcanzar cada vez la cumbre de laionaria, launio mystica. El objetivo de tal meditacin puede consistir en lograr una idea mla interrelacin de mundo interior y exterior, del espacio interior subjetivo y del esp

jetivo, descubriendo as la existencia de la realidad transpersonal que abarca a emisoreto y objeto, a creador y creacin, lo cual nos puede llenar de confianza, de amor, d

siego.


24/43

El sentimiento de seguridad

Desde una visin filosfica cientfico-natural del mundo

Con el progreso de las ciencias naturales se hace cada vez ms clara a nuestro esptotalidad del mundo y nuestra identidad con l. Cuando esta idea de unidad total dejuna mera idea intelectual, cuando abra todo nuestro ser hacia una luminosa concsmica, entonces se llegar a una alegra radiante, a un amor que abarque todas las c

Rabindranath Tagore (186en Sada

Que en la naturaleza gobierna un artista, cuyas obras son ciertamente evidentes, cuyo taller no penetra ningn espritu creado, no precisa demostracin. Lo vemos dem

all donde se posa nuestra mirada, en cada ala de mosquito, en cada brizna de hierba, copo de nieve.

Ernst Jnen Das spanische Mon

Todos los estados de felicidad tienen como base la seguridad en el sentido ms amncepto. Se conoce la dicha de la seguridad en el hogar paterno, en la familia, en ualmente, la pertenencia a pequeas o grandes comunidades de ndole profesional, poltigiosa puede proporcionar un sentimiento de seguridad que va unido a la felicidad. Aelicidad va unida las ms de las veces a indefensin, separacin, extravo.Esta conexin entre seguridad y felicidad no slo es aplicable al destino individual del

pocas culturales enteras. Aqu se trata de la seguridad que puede proporcionar a loagen del mundo que rige en una fase concreta de la historia de la humanidad y que deter

mnicomprensiva el sentimiento de la vida.En las pginas que siguen, intentar mostrar que la fuerza protectora de una concepciscansa sobre todo en su manera de concebir la relacin del hombre con la creacin, en eturaleza viviente. Tal es as que quiz las dificultades y los problemas aparentemente estro tiempo en los mbitos espiritual, social, econmico y ecolgico tengan que ser atribcausa comn y ltima, a una relacin enfermiza del hombre con la naturaleza. Lntfico-natural del mundo, unilateralmente materialista, que est en boga hoy en la sociecidental es incapaz de ofrecer seguridad alguna, porque en ella no encuentra expresin

decir, la inclusin del hombre en la naturaleza viviente. Quisiera exponer en forma rsonales fundadas en algunas experiencias, el modo en que podra remediarse e


25/43

mpletando y profundizando debidamente la concepcin cientfico-natural del mundo.En todas las reas culturales ha pervivido en forma de mitos el recuerdo de un tiempotoria, de un mundo en el que todos los hombres vivan en la abundancia, vivan felicesres de todo cuidado y esfuerzo. Era la poca dorada que relata Hesodo; o la poca de terior a la expulsin del Paraso, en la tradicin judeo-cristiana. En aquel tiempo el homba cosa con la creacin, perteneca a sta como una parte de la misma, estaba inmers

undo era un jardn, un jardn paradisaco, en el que todas las criaturas vivan en armona

mbre encontraba, sin dificultad ni trabajo, el alimento y todo lo que necesitaba.Dejemos a un lado si en aquella poca anterior a la historia los hombres eran realmenmo se relata en los mitos; es seguro, sin embargo, que en el tiempo en que se constituyeroista ya estado paradisaco alguno, pues, de lo contrario, no se habra podido percibir s

autores antiguos a quienes debemos la redaccin de los mitos, estaba viva ya untrica, es decir, la capacidad de comparar la concepcin del mundo de su tiempo con lasada de la humanidad. Esta facultad, que presupone una distancia crtica respecto

mporal, sealizaba ya un nuevo estadio de desarrollo de la conciencia humana.Acaso sea la entrada en este nuevo nivel de conciencia lo que se refiere en la parbo

cado original. El cumplimiento de la promesa de la serpiente seris como Dios, coen y del mal escindi en la conciencia humana la unidad de creacin y criatura. pacidad que se le haba otorgado de discernir y de conocer conscientemente, el hombre or responsable de su accin, pero perdi con ello la seguridad que haba consistidoconsciente con la creacin. Esta fu la expulsin del Paraso.

Expulsado de la naturaleza que proporcionaba todo con abundancia en el Parasoandonado ahora a s mismo, dependiente ya de los frutos de su trabajo, vuelto indefensnstruir asentamientos, ciudades. Aqu se sitan los comienzos de la historia de la cultuencial es una historia de culturas urbanas. Las grandes culturas han aparecido y se han hu

ciudades. All donde no ha habido ciudades, el tiempo ha transcurrido sin historia.Mientras las ciudades han sido durante milenios lugares en los que la poblacin h

ugio frente a las inclemencias de la naturaleza y frente al enemigo, y en cuya seguridad sarrollar civilizaciones y culturas, en la Edad Moderna se han modificado radicalmentecarcter de aquellas, sobre todo, de las grandes ciudades. De centros de residencia y de nvertido en centros de trfico y de la industria. La moderna gran ciudad no ofrece ya a oteccin alguna ante el enemigo, sino, al contrario, atrae hacia ella misma todo mamentista de aqul; y ante el ruido y la polucin general de las ciudades industrialeblar ms de proteccin. Sin embargo, la vida cultural sigue estando concentrada en lastoria universal es gestada todava hoy en las grandes ciudades por los hombres que lasora viven en la inseguridad y en la amenaza. La inseguridad, el miedo, la insatisfacerior y la agresividad cobran predominio en la vida social, cultural y poltica.Dnde se sitan los comienzos de esta evolucin, que ha conducido a esta transform

gares de residencia de los hombres, a un cambio del semblante de la tierra, a la actual cundo, a la actual conciencia de la realidad? En el tiempo se sitan en el siglo XVII y en

ican en Europa. En aquella poca surgi aqu un estilo de investigacin de la naturaleza,


26/43

r entero a lo mensurable y logr esclarecer las leyes fsicas y qumicas de la constitucaterial. Sus conocimientos hicieron posible un aprovechamiento de la naturaleza y de sums se haba visto hasta entonces. Ella condujo hasta la actual industrializacin y tecnificcasi todos los mbitos de la vida, que, por un lado, han proporcionado a una parte de la

nfort en la vida cotidiana y un nivel material de vida que apenas eran imaginables en elr otro lado, han tenido como consecuencia la mencionada transformacin de las cintros de residencia y de cultura, en centros de trfico y de la industria, y la destruccin cdio ambiente natural.El hecho de que fuera precisamente el espritu europeo el que generase esta cienciauviese capacitado para producir este resultado, debera explicarse porque aqu se habramente antes que en otras culturas la separacin consciente de individuo y medio ambieyo, capaz de situarse frente al medio ambiente, capaz de tematizar el mundo, de conte

jeto, este espritu susceptible de objetivar el mundo exterior, constitua el presupuesto dla investigacin cientfico-natural occidental. Esta visin objetiva del mundo estaba premeros documentos del pensamiento cientfico-natural, en las teoras cosmolgicas de

esocrticos griegos. Esta actitud del hombre frente a la naturaleza, desde la que fu posiminacin de la naturaleza, es la que ms tarde, en el siglo XVII, fue formulada de formndamentada filosficamente por vez primera por Descartes.

En los comienzos de su desarrollo en la Edad Moderna la investigacin de la naturalezamo base una concepcin religiosa del mundo. El investigador contemplaba la naturaleacin que estaba animada por el espritu de Dios. Paracelso calificaba la naturaleza ce ha escrito el dedo de Dios, y la tarea del investigador de la naturaleza era descifconoci en las leyes de las rbitas planetarias, la armona del mundo creado por Dios, y ras de botnica jams olvid el autor alabar al Creador por las maravillas del mundo de El giro decisivo y cargado de consecuencias se produjo cuando, tras los grandes y re

scubrimientos de Galileo y de Newton, la investigacin se consagr cada vez ms unilatepectos cuantitativos, mensurables, de la naturaleza. Cada vez pas ms a segundo plano alizador, cualitativo, que defenda Goethe en el ejemplo de su teora de los colores. antitativos de la investigacin de la naturaleza, a los que no bastaba ya la observqueran para sus mediciones aparatos manifiestamente ms complicados y sofistioporcionaban resultados objetivos que en gran medida eran independientes del obserticularidad foment adicionalmente la escisin consciente de sujeto y objeto. La

cargadas del aspecto mensurable de la naturaleza, es decir, la fsica y la qumica, apulso poderoso. Los mtodos fsicos y qumicos penetraron tambin en otros mbitostural, como la biologa, la botnica y la zoologa. Se delimit a las ciencias de la natncias exactas, frente a las ciencias del espritu y se les reconoci una preeminegnoscitiva en virtud de que sus resultados eran reproducibles y objetivables. Los asombrinvestigacin de la naturaleza, sobre todo en los mbitos de la fsica y de la qumica, qupenetracin en el macrocosmos y en el microcosmos de nuestro mundo y, en especial,ctica de sus hallazgos y descubrimientos, sobre los cuales se erigieron ms tarde las

dustrias que caracterizan nuestra poca, han contribuido a la victoria de la imagen m


27/43

undo que resulta de esta investigacin de la naturaleza. Esta concepcin se ha convertidoto de nuestro tiempo.En la misma medida, las concepciones religiosas del mundo han perdido credib

nciencia general. Acaso se siga manifestando exteriormente la fe eclesistica; los dogmigiosa siguen teniendo vigencia oficial como principios de conducta tanto en la vida perpblica. Pero el mbito de la fe y el mbito del conocimiento slido se hallan separado determinada por este ltimo. Incluso cuando un jefe de Estado jura sobre la Biblia, cola realidad de la bomba atmica y adopta con arreglo a aquella sus decisiones

ernacional. La intensidad con que slo se considera real el mundo creado y dominado decir, la relevancia que ste posee para la vida prctica, se ve en el hecho de que, enfensores de la ecologa, los que ven en la naturaleza primitiva nuestra verdadera patria yerzas, siguen siendo considerados todava como subversivos en la mayora de los casos.

El breve intento precedente de exponer cmo se ha llegado a la actual situacin munumir trayendo a colacin una vez ms la metfora bblica del pecado original.Tras la expulsin desde la seguridad del Paraso a la desproteccin y a la autorrespon

ncedi al ser humano, dotado de una mayor capacidad cognoscitiva, la capacidad de rra y de sus riquezas. Dominad la tierra. Sin embargo, en lugar de convertir su nuevoraso terrenal, para encontrar en l una nueva seguridad, el hombre, entendiendo mal el eabusando de sus capacidades intelectuales recin adquiridas, ha devastado la Tierra y ecerla completamente inhabitable.Debe continuar la tendencia en esta direccin y debe extenderse an ms la destrucci

erior y exterior? Hay un cmulo de prognosis pesimistas. Es indudable que no existe vuo es posible un desarrollo hacia adelante, un ulterior desarrollo del nivel actual de conconseguido a lo largo de la historia del pensamiento, y un desarrollo de su co

ncepcin cientfico-natural del mundo. Tampoco cabe hacer retroceder a la civilizadustrial, sino que a su evolucin futura podran drsele otros objetivos, un nuevo sentido.

Requisito y base para un cambio positivo de rumbo tendra que ser la curacin dealista europea, como Gottfried Benn ha denominado la escindida conciencia de la rnciencia colectiva tendra que revivir una concepcin de la realidad en la cual el intopercibiera como separado del mundo exterior, sino como una misma cosa con la creaciEs preciso reconocer que la fe unilateral en la concepcin cientfico-natural del mundoor cargado de consecuencias. Todo lo que sta contiene es, ciertamente, verdade

ntenido representa solamente la mitad de la realidad, solamente su parte materantificable. Faltan todas las dimensiones espirituales de la realidad, que no son aprehenmicamente y entre las que se cuentan las caractersticas esenciales de los seres vivos. Eegradas, como mitad complementaria, en la concepcin cientfico-natural del mundo, paagen de la plena realidad viviente a la que pertenece tambin el ser humano con su espvivencia consciente de esta realidad completa se cancela la escisin entre individuo y mtre ser humano y creacin. Esta sera la curacin de la neurosis fatalista europea. Esntfico-natural del mundo, complementada con las dimensiones que caracterizan

ofundizada a travs de la meditacin, sera capaz de proporcionar nuevamente seguridad


28/43

Por consiguiente, no se trata de discutir la validez de la concepcin cientfico-natural deminuir el valor de la investigacin cuantitativa de la naturaleza, sino de hacerse conscieque, como la visin de los titanes, es monocular. Por el contrario, se mantiene aqu la oconcepcin cientfico-natural del mundo es la nica base slida y consistente sobre la qdebe seguir construyendo tanto en el mbito material como en el espiritual. El enorm

nocimientos sustantivos, las incursiones en la profundidad de la estructura material del uerra y de sus organismos vivientes constituyen indiscutiblemente logros y aportaciones g

pritu investigador que no cabe pasar por alto. No es posible hacer retroceder el ensanchnciencia de la realidad que se ha originado por este camino y no debe llevar a disolvers profunda la concepcin religiosa del mundo.

En las pginas que siguen quisiera exponer cmo mi concepcin del mundo se ha vists conocimientos y reflexiones como profesional de las ciencias naturales. Puesto que ponsideraciones que siguen reflejan en lo esencial opiniones y juicios personales, es bjetivo es un factor importante de las mismas, me parece prioritario mostrar algunos eto, sobre mi persona.Cuando era un muchacho tena con frecuencia vivencias msticas de la naturaleza

rreras por el bosque y por el campo. Una pradera con flores, un lugar penetrado por loel bosque, un sitio cualquiera del entorno habitual, se mostraban de repente con una cla

a como si los rboles, las flores, quisieran revelarme entonces su verdadera esencia yido a ellos en una sensacin indescriptible de felicidad. Estas vivencias, aunque las man de una brevsima duracin, influyeron profundamente en m. No slo fueron las que d

mor por el mundo de las plantas, sino que determinaron tambin mi visin del mundo ndamentales, en tanto me revelaron la existencia de una realidad que siendo ajena a la mabarca todo, es acogedora y profundamente gratificante.Este inters por el problema de la realidad, que se muestra primeramente como realidad

motivo por el que me decid a estudiar qumica, aunque yo haba realizado el bachillerva de base a los estudios de las ciencias del espritu. A la eleccin de la carrerantribuy tambin el deseo de encontrar firmeza en un mbito slido e irrefutable osofa, en historia, en literatura, etc., se dan opiniones y posturas contrapuestas, putemas del espritu son discutibles. Por el contrario, el mundo material es irrefutable y lan inherentes son fijas. La ciencia que da acceso a esta parte tangible y fija, pero ensteriosa, de nuestro mundo, la materia, es la qumica.La qumica es considerada generalmente como la ms materialista de las ciencias.

aterialista o material es solamente el objeto de la qumica, la materia, pero no su ntfico-metodolgica que, como toda investigacin cientfica, es de naturaleza espiritualQuisiera hacer aqu una puntualizacin incidental que se refiere a la imagen que

turales, en especial la qumica, tienen en la conciencia de la colectividad. El sabnducido a una concepcin falsa de la esencia y de la importancia de las ciencias naturalecomunicacin de masas son los que determinan uniformemente y a escala mundial las o

entalidades. El saber que estos medios transmiten hoy se le llama informaci

rcialmente correcto en la mayora de los casos, es superficial y no se orienta princi


29/43

rdad o a la realidad, sino al sensacionalismo. Los mensajes han de venderse bien. Lo qtiende, por ejemplo, por qumica, no tiene nada que ver, en absoluto, con la qumica comch del qumico es el hombre con gafas y con una bata blanca de laboratorio que est msterioso en un tubo de ensayo. Es el mezclador de venenos por excelencia. En esta m

anifiesta ya la falsa concepcin, tan difundida colectivamente, de la esencia de laezclador de venenos sera fsico, no qumico, pues mezclar no es sino un procedimiemica empieza all donde entra en juego la transformacin de las sustancias, de la mms, en la mentalidad popular el concepto de la qumica se agota con la imagen ddustrial y con la fetidez y con la contaminacin del medio ambiente con que se la asoquea minora de la poblacin es consciente de la importancia terico-cognoscitiva dmo ciencia de la estructura de todo el mundo material visible.Hasta aqu mi puntualizacin incidental acerca de las falsas concepciones de la e

mica, puntualizacin que es aplicable tambin a las dems ciencias naturales. Mecesaria, porque en ella se llama la atencin acerca de un saber vulgar que es culpable,e se valore equivocadamente la concepcin cientfico-natural del mundo.Los estudios de qumica satisficieron mis expectativas. Me abrieron el camino hacia lo

recndita configuracin del mundo visible: hacia las estructuras moleculares y atmiccrocosmos que constituyen los tomos. Aprend que el reino mineral, el mundo vege

cluido el ser humano, constan de unos pocos elementos idnticos. De un total de 92 tommayor nmero de ellos se encuentra solamente en forma de vestigio. Apenas son

roximadamente, los elementos que intervienen de forma decisiva en la configuracin debiosfera: hidrgeno, oxgeno, carbono, nitrgeno, silicio, calcio, estroncio, fsforo, a

quel, manganeso, sodio, potasio, por citar los ms importantes. Si de los tomos pamentos comunes, a los protones y neutrones que forman su ncleo y a los electronededor del ncleo, entonces el nmero de componentes del mundo entero se reduce a treLa reduccin del mundo a unos pocos elementos muertos, como su ltima realidad, s

mo fundamento de una concepcin materialista del mundo. En este proceder se pone de msmesurada supervaloracin del papel de la materia en la creacin. Ello no significa ducir la maravilla de una catedral al nmero y calidad de las piedras empleadas en ellaenta su configuracin, su belleza, su sentido y, en consecuencia, sin ver tampoco raznsar en un arquitecto. Se suma a esto que la catedral carece de los aspectos de lo vivie el smil no expresa siquiera en toda su magnitud la improcedencia de reducir la

eacin al plano de la qumica.No se entiende fcilmente cmo la imagen materialista del mundo, que resulta de su

vel de la qumica, no es ms combatida precisamente por los qumicos, que deberan se pertenece al plano de la qumica y deberan conocer los lmites de sta. De hecho, loss bien, quienes confan demasiado en la qumica y quienes en su aspiracin de racionaibuir los fenmenos de la vida a reacciones qumicas.Slo quisiera citar aqu, como ejemplo inconcebible, al premio Nobel, Jacques Mon

ar y Necesidad , que se distingue por su falta de cientificidad y por su arrogancia, ha cau

o entre las personas que no son expertas en ciencias naturales.


30/43

He aqu un punto esencial de mi exposicin. Quisiera mostrar que en la diferente valorala qumica en la imagen cientfico-natural del mundo, es donde se dividen los espritus.mica y sus leyes, como fundamento causal ltimo de la aparicin del mundo visible, apel de la qumica, como la ciencia del material constitutivo del que se ha servido un pra la construccin de la creacin en su polcroma variedad.Quisiera mostrar ahora mediante algunas reflexiones de qu forma mis conocimientos

eron, sobre todo, los que me descubrieron una imagen cientfica del mundo que me

guridad.Cuando en el jardn o en el paseo me paro ante una planta y la contemplo meditativamslo veo lo que tambin ve quien no es qumico, su figura, su color, su belleza, sino qu

altan ideas sobre su configuracin, su vida interna, y sobre los procesos fsicos y byacen a sta. Hay incontables combinaciones qumicas singulares de las que se compedo imaginarme sus frmulas. Por nombrar slo algunas: la sntesis de la sustancia

mazn, la celulosa, a partir de subproductos del azcar; luego, la compleja frmula de lansta de varios anillos de hidrocarburos nitrogenados y de un tomo central de magnesimula estructural de los pigmentos de la flor, por ejemplo, la frmula de un pigmenttocianuro. La mayora de estos componentes de las plantas se puede obtener tambin memica. Conozco el esfuerzo que se necesita para ello en el laboratorio, su constituciupos reactivos de tomos a travs de muchos pasos intermedios, a altas o bajas temperao de reaccin qumica, bien al vaco, bien a presin elevada, etc. El qumico que con toayudantes y estudiantes realiz el trabajo decisivo en el descubrimiento de la est

orofila, el profesor Hans Fischer, de Munich, recibi en su da el Premio Nobel por ellola Universidad de Harvard, Robert Woodward, fallecido hace pocos aos, que logr tesis total de la clorofila, fu distinguido igualmente con el Premio Nobel. Mi veneraector de mi tesis doctoral, el profesor Paul Karrer, que en los aos veinte y treinta

stituto de la Universidad de Zurich en el esclarecimiento de las estructuras y en la sgmentos de las flores, los antocianuros y carotinoideos, recibi tambin por estos trabaobel. Todos estos logros fueron posibles nicamente sobre la base de los conocimientor las generaciones anteriores de qumicos. Menciono esto para mostrar el enorme trabajesconde tras la sntesis de cada una de las numerosas sustancias que componen una plantCualquier hierbecilla es capaz de producir este resultado. Con el mayor silencio y disc

z como nica fuente de energa, produce estas sustancias, para cuya sntesis no bastarantos de qumicos durante muchos aos. El qumico no puede menos que maravillarse antSin embargo, esto no es ms que qumica, cuyas leyes conocemos hoy, y que nosot

mular, si bien con enormes gastos y con la movilizacin de todas nuestras habilidades.Pero al observar la planta que estoy contemplando ahora, me asaltan an otras ideas. Sma en que se hace uso de la qumica y que no se puede explicar, sino, a lo sumo, detran en juego el espacio y el tiempo, los cuales no tienen nada que ver con la qumica. Cnumerables procesos de sntesis tiene que ocurrir en un espacio muy concreto y en unncreto, a fin de que se puedan producir la predeterminada figura exterior individual y

erior de la planta, sus diferentes rganos con sus funciones diferenciadas. A la qum


31/43

mbin aqu numerosos procesos y fuerzas fsicas, como la difusin, la absorcin y lopilares. Todo esto es impensable sin un plan que guie el proceso constitutivo y sin ordinadora.La fisiologa celular y la biologa molecular aportan una explicacin al respecto. El pl

halla preprogramado en la dotacin de cromosomas del ncleo de la clula. Est impreatro letras del cdigo gentico, con las cuatro diferentes molculas del ADN.Todas stas son incursiones magnficas de la investigacin cientfico-natural en un

ecanismo. Pero es importante tomar conciencia de que con esto slo se descubre el mnocen las cuatro letras del alfabeto biolgico. Sin embargo, la pregunta decisiva por el ormanece sin respuesta. Es preciso pensar, adems, que las estructuras qumicas que maciones nucleicas del ADN slo pueden dirigir, por su propia naturaleza, el conjuntmicos, pero no la configuracin de un organismo.Finalmente, quisiera abordar todava un tercer tipo de reflexiones que me asaltan en mi

mico durante mis meditaciones en el jardn o en mis paseos por el bosque. Giran en torntre el organismo humano y el organismo vegetal en lo que respecta a la constitucin quma insercin del ser humano en el biocosmos, que se pone de manifiesto en este hecho.Todo organismo superior, sea una planta, sea un animal o sea un ser humano, tiene su

ica clula, el vulo fecundado. Las unidades vivas ms pequeas de las que se cganismos son las clulas. Las clulas vegetales, las animales y las humanas no slo pructura similar, que se compone del ncleo que alberga los cromosomas y que est emotoplasma, y de la membrana celular que envuelve al todo, sino que poseen tambin unmica notablemente igual. A pesar de la infinita variacin que existe en la constitucin qerentes partes orgnicas y de los tipos de tejidos, las clases de combinaciones qumico-ervienen en la composicin material del cuerpo de los animales y del hombre, as como n las mismas. Protenas, hidratos de carbono, grasas, fosftidos, etc., que se componen dmentos simples, los aminocidos, azcares, lipocidos, etc., son los que sirven fundamse a la constitucin material de los organismos tanto en el reino vegetal como en el reinoEsta unidad en la composicin material tiene que ver con el gran ciclo metablico y

do lo viviente, en el que estn incluidos el reino vegetal, el reino de las plantas, el de loslos humanos. La energa que mantiene en funcionamiento a este ciclo de la vida proce

e el astro diurno enva en forma de luz a la Tierra es, ante todo, energa atmica, qediante fusin nuclear en la transformacin de la materia en energa radiante. La plant

rde del mundo vegetal, en su receptividad maternal es capaz de absorber esta corrienteerga y de almacenarla en forma de energa fijada qumicamente. En este proceso, la uda de la sustancia verde vegetal, la clorofila, como catalizador, y de la luz, como fuennsforma materia inorgnica, agua y cido carbnico, en sustancia orgnica. Este procesomilacin del cido carbnico, proporciona los componentes orgnicos azcar, hidrato

minocidos, protenas, etc. para la constitucin de la planta y, por ende, tambin de loimales. Todos los procesos vitales se basan energticamente en esta recepcin de la luzando las sustancias nutritivas procedentes de las plantas son quemadas en el organismo h

tencin de la energa necesaria para los procesos vitales tiene lugar el proceso inv


32/43

milacin: las sustancias orgnicas nutritivas vuelven a transformarse en materia inorgncido carbnico, liberando una cantidad de energa igual a la absorbida originariament

z. El proceso mental del cerebro humano es alimentado tambin por esta energa, de pritu humano, nuestra conciencia, representa el supremo, el ms sublime nivel de tergtica de la luz.Me he permitido recapitular estos conocimientos y hechos cientfico-naturales bsico

nsultarse en cualquier manual elemental de biologa porque al ser precisamente de neral apenas se les presta la debida atencin. Es una materia que slo se toma en cueramente intelectual. El aterrizaje en la Luna, los viajes espaciales, los libros y pelcucin ocupan ms el nimo y la fantasa de las personas de nuestra sociedad industrial y agen del mundo y su conciencia de la realidad.Sin embargo, a la persona vinculada a la naturaleza y que permite que estos hallazg

turales cobren vida meditativamente en la conciencia, el rbol, la flor que est contemplesentan slo en su belleza objetiva, sino que se siente unida profundsimamente a ellomn condicin de criatura viviente producida por la luz.No se trata aqu de una exaltacin sentimental de la naturaleza, de una vuelta a la nat

ntido de Rousseau. La corriente romntica, que buscaba lo idlico en la naturaleza, se exanera por el sentimiento del ser humano de haber estado separado de la naturaleza.

Lo que he intentado exponer con el ejemplo de la actitud frente al mundo de las pvencia elemental de la unidad, realmente existente, de todo lo viviente, una toma de contrase inmerso en el comn fundamento de lo creado. Las ocasiones para una vivencianeradora de dicha, se estn volviendo cada vez ms raras, a medida que la floramordiales de la Tierra tienen que retroceder ante un medio ambiente que est muerto y teTampoco pertenecen al mbito del sentimentalismo naturalista las vivencias de mi j

encion ms arriba y que fueron tan importantes para m, en las que el bosque y los cecan repentinamente en un encantamiento inexplicable. Fu ms bien, como hoy lo s

alidad de estar insertado en el fundamento de la vida, compartido con las plantas, lo qucantamiento en mi nimo infantilmente abierto.Hasta aqu he intentado mostrar desde la perspectiva del qumico que los conocim

vestigacin cientfico-natural no tiene por qu conducir hacia una imagen materialista dntrario, si se los entiende correctamente y se los contempla meditativamente, apuntan hmera espiritual de la creacin, que no es posible explicar ms ampliamente, hacia el pro

sterio presente en el microcosmos del tomo, en el macrocosmos de la nebulosa milla de la planta, en el cuerpo y en el alma del ser humano hacia lo divino.

La contemplacin meditativa comienza en aquella profundidad de la realidad objetivan penetrado la ciencia y el conocimiento objetivos. Por consiguiente, meditacin no signla realidad objetiva, sino que, por el contrario, consiste en una indagacin cognoscitiva es una huida hacia el misticismo, sino que mediante una consideracin simultnea y est

superficie y del interior de la realidad objetiva busca su verdad total.De la consideracin ms profunda de los conocimientos cientfico-naturales a travs de

ede surgir una nueva conciencia de la realidad. Esta podra convertirse en el fundamento


33/43

piritualidad, que no se basara en la fe en los dogmas de las diferentes religionesnocimiento, entendido en un sentido ms alto y ms profundo. Nos referimos a un conoctura y a una comprensin del texto de primera mano del libro que ha escrito el dedo dracelso denomin a la creacin.Por consiguiente, se trata de entender las leyes naturales, descubiertas por la investigac

tural, como lo que realmente son, es decir, no principalmente como instrucciones y mqueo de la naturaleza, sino como revelaciones del plan metafsico de construccin de la csvelan la unidad de todo lo viviente en una causa primordial comn y espiritual.Otra idea importante, relativa al lugar del hombre en la creacin, se deriva de la estructtodo lo que existe, que ha sido descubierta por la investigacin cientfico-natural. Es lahalla presente tanto en la configuracin de lo inorgnico, desde las partculas elemenr los tomos, molculas, rocas, planetas y soles hasta las galaxias, como en la config

viente desde la clula, pasando por los tejidos, rganos y sistemas de rganos hasta lompletamente constituidos. De todo esto se deduce la doble funcin de cada ser, cdependiente, por un lado y, como parte de un orden superior, por otro. Para poder desemmo parte de este orden superior todas las unidades poseen la aspiracin y la fuerza hrfeccin. Se manifiesta aqu como ley de la naturaleza, es decir, como revelacin ligacin de cada individuo de trabajar en s mismo, el deber de perfeccionar las capacid

de ampliar su saber y, con ello, su conciencia, a fin de cumplir su destino y su tarea comoegrante de la creacin.Si en este destino se incluye la felicidad como objetivo ltimo tal como lo formu

quino:ultima finis vitae humanae beatitudo est y si la felicidad supone como requisito la tonces se podra deducir de la evolucin de la humanidad hasta nuestros das el pensamimanidad debe evolucionar desde la oscura felicidad de la seguridad en una forma aginaria, como suponen los mitos de la poca anterior a la historia, a la felicidad de u

minosa, plenamente consciente y vivida en libertad y en autorresponsabilidad.Hoy se ha logrado, ciertamente, un alto grado de conciencia y de libertad que de

nocimientos de la investigacin cientfico-natural y a su aplicacin tcnica. Ahora es prlver a hacerse consciente del entroncamiento perdido en la creacin, como presupuicidad verdadera; es preciso volver a ver lo que el hombre pas por alto en una titnie estamos enraizados e imbricados en una comn causa primera, creadora de todo lo viviSi esta idea penetrara en la conciencia de la colectividad, podra suceder que la

ntfico-natural y los elementos que han sido hasta ahora los destructores de la naturalezatcnica se aprestaran a invertir el curso de nuestra Tierra, transformndola en aquelle, un paraso terrenal.

En lugar de los proyectos utpicos de los vuelos espaciales, de los insensatos pmamento y de las absurdas luchas por la primaca militar y econmica, ste podra jetivo de toda la humanidad, que aunara a los pueblos, prometera autntica felicidaddran deducir criterios nuevos y adecuados que sirvieran de orientacin a todos onmicos, sociales y culturales que hoy se encuentran tan descaminados.


34/43

Poseer

No podrs disfrutar del mundo hasta que no sientas fluir el mar por tus venas, hastte vistas con el cielo y te corones con las estrellas y te consideres el heredero nico deentero y ms que esto, pues en l viven hombres que, como t, son los nicos hereder

Thomas Traherne (1638en Jahrhunderte der Med

Pensar

Albert Hofmann - Mundo Interior Mundo Exterior

Documents

Transcript of Albert Hofmann - Mundo Interior Mundo Exterior