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  • 7/25/2019 Adams-Reflexiones ltimos Tiempos

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    REFLEXIONES SOBRE ESTOS LTIMOS TIEMPOS por RACHEL ADAMS(Fragmentos)

    De! Cap"t#!o $II% EL TIEMPO ESCATOL&'ICO DE CRISTO

    (...) Son varios los exgetas cristianos que entienden el Reino de Nuestro Seor no slo en

    sentido espiritual, sino en el aspecto de una restauracin total del mundo y del homre en sucuerpo y en su alma, que es lo que llaman modernamente Palingenesia; o sea una transmutacino camio de restauracin a la venida de !risto".

    # este respecto queremos precisar algunas aclaraciones o sugerencias sore estas taxativas ypolmicas palaras de Nuestro Seor ante un $ue% que puede lirarle y ante unas a&irmacionesde compromiso vital' Yo soy Rey y para esto he nacido, que le van a costar la vida. En latraduccin de la Vulgata est clarsimo que dice, nunc autem regnum meum non est hinc eroahora mi Reino no es de aqu*.+l texto griego tamin pone la part*cula temporal nunc.

    San alo nos dice, no todos moriremos- pero todos seremos trans&ormados. a visineat*&ica es una situacin o estado de la otra vida. #qu* parece una exigencia el reinado pleno deNuestro Seor- un reinado vera% y e&ectivo al que ponen muchos reparos algunos telogos, pero

    su no admisin de/a y pone en entredicho muchas de las aseveraciones de la Sagrada scrituraen el #ntiguo y Nuevo 0estamento. 1!mo se entienden si no, las palaras del 2ngel en Sanucas (l, 34536), 7 el Seor 8ios le dar2 el trono de !a"id su padre y reinar2 sore la casa de$aco por los siglos y su reinado no tendr2 &in9: orque el reinado de 8avid &ue terreno. 7 lomismo se deduce cuando dice ante ilatos' :ero ahora mi reino no es de aqu*:. (San $uan ;)4

    1?u pasa ahora con algunos modernos traductores que quieren hacer desaparecer la part*culanunc, diciendo que una adversativa expletiva, cuando tenemos el autem que le sigue y que ser*acompletamente in@til9 s un prolema que en la actualidad es candente... al llegar variasmani&estaciones de videntes modernos que se inclinan en ellas por un reinado del Seor en latierra, espiritual, pero vera% y real, como lo creyeron los primitivos cristianos, durante no menos decuatro siglos.

    #s* parece que tamin lo entendieron los apstoles, seg@n nos narra San ucas en los Aechos(",3)' aparecindoseles durante cuarenta d*as y hal2ndoles del reino de 8ios:. (N2car5!olunga, p2g. ".B"6).

    ero tenemos que concluir, que halando con el Seor durante cuarenta d*as y d2ndolesinstrucciones sore el Reino, todav*a no llegaron a entender cmo ia a ser ese reino (pues,seg@n los comentarios de la #i$lia de %erusal&n, el estalecimiento del reino mesi2nico se les

    *Arca de la Alianza Cultural, Madrid, 1986.

    1 or palingenesia o ciclognesis se entendi en &iloso&*a, tomando su sentido etimolgico griego' laresurreccin o renovacin, gnesis o produccin c*clica o llamado retorno eterno, proceso r*tmico delCniverso, en los cuales se suceden los per*odos de depresin y de concentracin, de en&riamiento ycomustin. #ntiguamente desarroll ste pensamiento Aer2clito y en los tiempos modernos Niet%sche. (!&.nciclop. spasa !alpe' #pndice 0omo 3B, p2g. ''( os modernos telogos, cuando menos algunos,quieren aplicar ese concepto a las re&erencias que se hallan en los liros Santos sore la Restauracin,transmutacin, trans)ormacin, como vuelta al ara*so primitivo, porque no parece que se pueda dar por&racasado elplan del Paraso *errenal, sino que el delicioso Ed&n volver2 a la tierra.

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    presenta a@n a los apstoles como una restauracin temporal de la reale%a dav*dica: (p2g. ".6J3.8escle de HrouKer, Hilao, "B>L).

    17 cmo se explica que &ueran tan rudos los apstoles que entendieran tan imper&ectamente esereinado del Seor, que poco antes de ascender al cielo le preguntan si era entonces cuando iaa restalecer el reino de =srael9: 7 lo m2s chocante todav*a es que $es@s no los desengaa delerror de esperar ese reino mesi2nico aqu* en la tierra, sino que les dice' # vosotros no os toca

    conocer el tiempo y el momento que ha &i/ado el adre con su autoridad:.uego, ese reino no es el reino de los cielos, y un d*a se consumar2, seg@n la decisin del adre.

    or consiguiente, 1de qu reino se trata y dnde se estalecer29 Son preguntas que necesitanuna aclaracin que no sea tan simplista, como decir que hasta la venida del sp*ritu Santo viv*anlos disc*pulos con la ilusin del reino temporal' slo la lu% del sp*ritu Santo acaar2 de corregirsus pre/uicios /udaicos y les dar2 a conocer la verdad de 8ios sore el vangelio:. (N2car5!olunga. p2g. ".6"B, 6M edic., "BJ4( 17 San alo y San ucas, que no se hallaan presentes,con toda seguridad, en la mani&estacin de entecosts 1cmo lo entendieron9

    Seguramente lo reciieron de los mismos apstoles y lo consignaron en sus escritos en el sentidoen que hoy podemos leerlo.

    De! Cap"t#!o $III% LA $ENIDA DEL SEOR* PARA REINAR O PARA +,-'AR.

    No de/a de extraar a algunos escritores de la actualidad, corroorado en sus interpretacionespor las mani&estaciones de varios videntes contempor2neos, que halan con a$soluta claridad deun reinado del Seor en la tierra y dos venidas del mismo, una como adre y astor al )inal de lostiempos, y otra como $ue% al )inal del mundo/

    (...) os traductores antiguos, como !asiodoro de Reina, !ipriano de "3 cerca de #usurgo, re&ormador del clero en #lemania y que, muri en ">JF. 8e/ un &amosocomentario sore el #pocalipsis, escrito seg@n su testimonio como un nio a quien le dirigen la mano:. lsexto per*odo de la =glesia comen%ar2 con el Ionarca oderoso y el onti&ice Santo y durar2 hasta laaparicin del #nticristo. ste per*odo ser2 el de la consolacin, en el que 8ios consolar2 a la =glesia Santa dela a&liccin y grandes triulaciones que ella har2 soportado en el quinto per*odo. #l margen de otroscomentarios que pueden hacerse de sus escritos pueden destacarse dos soresalientes' "Q a minuciosidady exactitud con que descrie el Reino de 2risto de mil a3os, a/o el goierno de su representante el granmonarca ypont)ice, de manera especial las caracter*sticas notales que aporta re&erentes a la conquista delReino Y 4 la re)erencia a estos hechos e5humados del 1pocalipsis y atri$uidos a la se5ta &poca de la=glesia, representados al mismo tiempo en tres pasa/es di&erentes' la sexta =glesia de iladel&ia (#p. 3,L5B), lasexta trompeta (#p. "Q, ""), y el sexto tiempo (#p. "6, "65"L)' sexta poca de la =glesia que a su ve%corresponde al sexto d*a de la !reacin, a la sexta edad del mundo y al don de sp*ritu Santo, que es el deSaidur*a, (!&. 2omentarios so$re el 1pocalipsis y 0aledictions et #enedictionsde onthier, ar*s, "B>3,p2gs. 6"5J6.)

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    sora, lo hacen desaparecer. (#nte un texto con&lictivo no es muy serio ni conviene el cuileteo depalaras). l adre elipe Sc*o de San Iiguel (Nuevo 0estamento, Iadrid, "FJD( traduce'Respondi $es@s' Ii Reino no es de este mundo, si de este mundo &uera mi reino, mis ministrossin duda, pelear*an para que 7o no &uera entregado a los /ud*os' mas ahora mi reino no es deaqu*)). 7 aade en nota' Ii reino no es temporal, no es reino que dee causar recelos nisoresaltos a los otros reyes, y as*, 1qu tienen que temer9T ero de/a intacto el ahora del texto.

    8e las ilias modernas que conocemos, la 0rilingUe, de . Hover EV!allagham ("BLL, H#!,Iadrid, p2g. JB>),traduce como el . Sc*o'

    Ias ahora mi reino no es de aqu*. Nadie da m2s explicaciones, sino que escaullen ladi&icultad y de/an el pasa/e sin comentarios, solamente hemos encontrado en la Sagrada Hilia,traducida de la

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    San $uan traduce sin suter&ugios' ((Ii reino no es de este mundo. Si de este mundo &uera mireino, mis ministros luchar*an para que yo no &uera entregado a los /ud*os. 0as ahora mi reino noes de aqu(: o que quiere decir que a@n en el caso m2s extremo, esta traduccin @ltima que ha sido lam2s &recuente y literal a los textos originales no puede descartarse de ninguna manera y cuandomenos deer*a tenerse presente para la exgesis m2s correcta o proale, sin apriorismos niextorsiones de ning@n gnero, aunque no concuerden con nuestras opiniones.+l texto original

    es sagrado.

    De! Cap"t#!o IX% AL',NAS NOCIONES SOBRE EL MILENARISMO

    sta teor*a procede del #pocalipsis (4D, 45L), por la que se opinaa que $esucristo, con los /ustos,ha de reinar durante un milenio:, o sea, mil aos (o, seg@n otros, un tiempo inde&inido oindeterminado) en la tierra. ste per*odo, seg@n parece, se inaugura con la resurreccin de los/ustos (algunos lo limitan slo a los m2rtires) y que San $uan llama, la resurreccin primera (#p.4D, ' y ss.).

    8urante este tiempo, Sat2n ser2 encadenado en el aismo. arece esencial a esta teor*a la idea

    de que los /ustos resucitar2n primero y preceder2n a la resurreccin general. sta idea parece sehalla tamin en otros textos del Nuevo 0estamento (" !or. ;

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    reino terrenal de !risto despus de la resurreccin de los /ustos y antes de la derrota de&initiva deSat2n' de un reino que representa en consecuencia, una etapa intermedia (" !or. ;). ste reino de !ristoconsiste, ante todo, en que los /ustos /u%gan con !risto, por lo que se les sealan tronos (#p. ;;,6). sta idea concuerda con la expresada por San Iateo (;=;, 4F) sore el cntuplo en esta viday despus la vida eterna en el reino venidero. San =reneo dice (#dv. Aaer. .

    !opiando a estos autores queremos recordar que cerca del Retorno del Seor, tal como se hallapredicho en los liros pro&ticos del vie/o y nuevo 0estamento, no caen m2s que dos "ersiones ydos corrupciones os textos pro&ticos pueden ser interpretados literalmente o alegricamente'los primeros dan el llamado hoy milenarismo espiritual, que &ue la exgesis patr*stica primitiva, dedonde rot el >erentismo, o milenarismo carnal que con diversas &ormas nunca desapareci deltodo de la =glesia y existe hoy todav*a- y en otro extremo el racionalismo $$lico que de suyotiende a evacuar toda la scritura de su contenido pro&tico y convertirla en un montn curioso y&@til de mitos o como dicen hoy d*a de mischdrach:, palara herea que signi&ica &2ula, el cual

    error de sora sae el lector, si existe o no hoy d*a:.

    sta concepcin estuvo muy generali%ada hasta los tiempos de San $ernimo y San #gust*n. lmilenio pierde en esta visin el sentido simlico que ten*a en el #pocalipsis para convertirse enun dato cronolgico, sore el que se hacen c2lculos. 8esde el punto de la teolog*a *lica, el reinomilenario signi&ica que los /ustos resucitan en la parus*a o 65L". 8e una manera m2s exhaustiva en el liro 8a .glesia Patrstica y la Parusa . #lcai%5!astellani.diciones aulinas. Huenos #ires, "B>4.

    7 Aasta aqu* en esencia y, a veces, literalmente, hemos seguido el art*culo que sore el milenarismocontiene el !iccionario de *eologa #$licade $ohannes H. Hauer, dit. Aerder. Harcelona. "B>L. p2gs. >JJ5JL).

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    general de los expositores catlicos, admite el Piliasmo o milenarismo grosero o meramentematerial. Respecto al otro milenarismo. nunca ha sido condenado por la =glesia, ni audemusdicere lo ser2 nunca, por la simple ra%n de que la =glesia no va a condenar a la mayor*a de losSantos adres de los cinco primeros siglos, entre ellos a los m2s grandesF.

    Sin emargo, la Sagrada !ongregacin de la e (antes Santo E&icio) en /ulio de "B6", emiti undecreto disciplinario, no dogm2tico, a un oispo de !hile en el que expon*a' l milenarismo de los

    que ensean que antes del $uicio inal, con previa o sin previa resurreccin de /ustos, !ristovolver2 a la tierra a reinar corporalmente tuto doceri nos potest, no puede ensearse conseguridad, o sea, sin reparos:.

    Aay que tener en cuenta, por consiguiente, que es un decreto disciplinario y que el ense3arse sere&iere a exponerlo e5 cathedra. !omo algunos hicieron ver a la Sagrada !ongregacin, laimprecisin o inexactitud del texto, puesto que !risto reina ya corporalmente desde el Smo.Sacramento hasta el &in del mundo. a Sagrada !ongregacin envi otro decreto aclaratorio en"B66 (#. #. S.' p2g. 4"4) en el que se retira la palara corporaliter y se sustituye por "isi$iliter 8el decreto se deduce con claridad, que no se trata de recha%ar o condenar, sino de poner enguardia ante exageraciones interpretativas que podr*an. en momentos o circunstanciasdeterminadas, alterar o desorientar al puelo sencillo. a causa, por lo tanto, no est2 sentenciaday como odiosa sunt restringenda, hay que de/ar la cuestin tal como est2 planteada' ni en &avor

    ni en contra. as congregaciones romanas han tenido que recti&icar en varios casos, como el de alileoalilei, el del . Rosmini, algunas de cuyas teor*as han sido rehailitadas, la supresin del Wndice,en el que ha*a varias oras, como las del . acun%a, que tratan sore esta misma materia lacondenacin de Santa $uana de #rco y la suspensin a di"inis del adre *o de ietrelcina, hoyen d*a camino de los altares, etc. ?uiere esto decir, que nosotros estamos, y estaremos siempre, con lo que la Santa Iadre=glesia nos ensea. Solamente pretendemos con estas elucuraciones, poner alerta a lahumanidad sore la prolem2tica que encierran estos misterios, y que, en la actualidad, est2ntomando singulares resonancias, como puede colegirse por la expectacin producida por laaparicin del liro Aostradamus, :istoriador y Pro)eta, que en este verano @ltimo ("BF") ha sidoestseller: en rancia, con m2s de trescientos mil e/emplares vendidos, donde se anuncia el &inde la civili%acin occidental' temlores de tierra, dos guerras mundiales... la invasin sovitica de

    uropa, la aparicin del ran Ionarca, el desemarco de las tropas americanas en ortugal yascua, etc. (!&. #H!:, "3,