¿a quien sigues? - revista ancianos

Julio - Septiembre 2014

¿A quién sigues?> Multiplicando esperanza

> La Red Nuevo Tiempo y los ancianos

Recursos y orientaciones para ancianos de iglesia

Revista del

// EDITORIAL

Cada trimestre, los ancianos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en América del Sur reciben la Revista del Anciano. Se trata de una revista que

funciona, básicamente, como un vehículo de apoyo al programa de preparación y capacitación de los líderes de la iglesia local.

Capacitar a los ancianos con el fin de que cum-plan su papel de dirigentes espirituales ha sido el principal objetivo de esta publicación periódica, desde su origen. Otro propósito de este medio de comunicación es mostrar al líder local cómo traba-jar en armonía con los procedimientos administra-tivos de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Esto se hace necesario porque “los ancianos son líderes espirituales. Liderar es más que apoyo, más que simplemente preservar el statu quo. Los ancianos se dedican al crecimiento espiritual y numérico de la congregación. Ellos no buscan el cambio por el simple hecho del cambio en sí mismo, sino que están continuamente buscando mejores formas de hacer las cosas” (Guías para ancianos, p. 62).

Como editor, he dialogado con pastores y ancianos con respecto a los beneficios espirituales que las congregaciones han recibido por medio del desempeño eficaz de estos líderes locales. Ellos han dado una significativa contribución en el crecimiento de la iglesia. Cada sábado, en todo el territorio de América del Sur, la mayoría de los púlpitos de las iglesias están en manos de los ancianos y de otros oficiales de iglesia.

En esta edición, vas a encontrar artículos que auxilian a los ancianos en las actividades locales. Para la mayoría de estos dirigentes, los esbozos de sermones son de gran ayuda. Hablando de esto, lee la excelente exposición del pastor Marcio Guarda sobre los pasos para la elaboración de ser-mones expositivos. El pastor Vinicius Mendes, en la sección “Relaciones”, sobre la base del consejo del apóstol Pablo a Timoteo (ver 1 Tim. 4:12), trae una excelente materia con respecto a las cualida-

des de los líderes principiantes en sus actividades en la congregación local.

El entrevistado de este mes es el pastor Antonio Tostes, director de la Red Nuevo Tiempo (RNT). En sus colocaciones, vierte buenas sugerencias sobre cómo el anciano puede insertar esta red de comu-nicación en el contexto evangelizador de la iglesia. En la sección “Iglesia en acción”, el pastor Everon Donato enfatiza la importancia del papel de mentor que juegan los ancianos. Un mentor, en sus palabras, es “alguien que está junto y que no deja al otro hasta que desarrolle y alcance su potencial. Eso es lo que Cristo hace con nosotros, y es lo que debemos hacer con aquellos que están cerca de nosotros”.

El pastor Areli Barbosa intenta despertar a los jóvenes frente a los acontecimientos actuales, haciéndoles entender que están viviendo en el momento más solemne de la historia del mundo.

En la iglesia local, las actividades del ancia-no están relacionadas con las de su esposa, quien –dicho sea de paso– desempeña un papel imprescindible en el crecimiento de la iglesia. En la sección “De mujer a mujer” y en la página “Especial”, vas a encontrar dos temáticas fantás-ticas: “Padres héroes” y “La ética de la esposa del anciano”. Aprovecha estas materias, y presenta un seminario para los demás líderes de tu iglesia.

Apreciado anciano, recuerda que tú eres un guía espiritual. Dios te confió la conducción de una iglesia que marcha en dirección a la Nueva Jerusalén. Como dice el antiguo himno: “Estamos casi en el hogar”. Ya escuchamos los pasos de un Dios que se aproxima.<

CAPACITANDO AL ANCIANONerivan Silva, director de la Revista del Anciano, edición en portugués.

Todo artículo o correspondencia para la Revista del Anciano

en español debe ser enviado a: Asociación Casa Editora

Sudamericana. Avenida San Martín 4555, B1604CDG Florida

Oeste, Buenos Aires, Rep. Argentina. [email protected]

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///////////////////////////////////////////////// CONTENIDO

Co la bo ra do res: Unión A rgent ina :

Horacio Cayrus; Unión Boliviana: Eufracio

Quispe; Unión Chilena: Mitchel Urbano;

Unión Ecuator iana : Pablo Ca rba ja l

García; Unión Paraguaya: Jeu Caetano;

Unión Peruana del Norte: Aquino Bastos;

Unión Peruana del Sur: Daniel Romero

Marín; Unión Uruguaya: Fabián Marcos;

Un ión Cent ra l Bra s i leñ a : E d i l son

Valiante; Unión Centro-Oeste Brasileña:

Jair García Gois; Unión Este Brasileña:

Cícero Gama; Unión Noreste Brasileña:

Eliezer Junior; Unión Noroeste Brasileña:

Jim Galvao; Unión Norte Brasi leña:

Nelson José Da Silva Fº; Unión Sudeste

Brasileña: Geovane Feliz de Souza; Unión

Sur Brasileña: Antônio Moreira.

Fo to de ta pa: Shutterstock

ASO CIA CIÓN CA SA EDI TO RA SU DA

ME RI CA NA: Edi to ra de la Igle sia Ad ven

tis ta del Sép ti mo Día. Av. San Mar tín 4555,

B1604CDG Flo ri da Oes te, Bue nos Ai res,

Rep. Ar gen ti na

Domicilio legal: Uriarte 2429, CI425FNI

Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Pro hi bi da la re pro duc ción to tal o par cial de

es ta pu bli ca ción (tex to, imá ge nes y di se ño),

su ma ni pu la ción in for má ti ca y trans mi sión

ya sea elec tró ni ca, me cá ni ca, por fo to co pia

u otros me dios, sin per mi so pre vio del edi tor.

-106700-

Editada e impresa por su propietaria, la Asociación Casa Editora Sudamericana. Año 14 - N° 3 -Julio-Septiembre 2014. Re vis ta tri mes tral

Director: Walter Steger

Responsable de la edición brasileña:

Paulo Pinheiro

Pruebas: Jael Jerez | Pablo M. Claverie

Director de Diseño: Osvaldo Ramos

Diagramación: Nelson Espinoza

Gerente general: Gabriel Cesano

Gerente financiero:

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Director editorial: Marcos G. Blanco

Gerente de Comercialización: Sixto

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Gerente de Logística:

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Gerente de EducACES:

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Correo argentinoSuc. Florida (b) y cen-

tral (b)

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Ad qui si ción de la Re vis ta del An cia noEl an cia no que de see re ci bir es ta re vis ta de be contactarse con el pas tor de su igle sia o con el se cre ta rio de la Aso cia ción Mi nis te rial de su Aso cia ción o Mi sión.

EDITORIALCapacitando al anciano 2

ESPECIALLa ética de la esposa del anciano 13

PREDICACIÓN OBJETIVA Sermones expositivos 14

MINISTERIO JOVENObservando los acontecimientos 16

MEDIOS DE COMUNICACIÓNEl anciano y las redes sociales 20

GUÍA DE PROCEDIMIENTOSDisciplina eclesiástica 21

RELACIONESEl anciano joven y la iglesia 22

PREGUNTAS Y RESPUESTASLa importancia del contexto 23

DE MUJER A MUJERPadres héroes 24

SALUDEstilo de vida en el contexto profético 26

DE CORAZÓN A CORAZÓNCristo viviendo en nosotros 27

SERMONES 30-35

ARTÍCULOS

Mensaje del Presidente: ¿A quién sigues? Cuanto más

sigamos a Cristo, más unida será la iglesia. P. 8

Iglesia en acción:

Multiplicando esperanza.

En el proceso del discipula-

do, Cristo fue el Mentor por

excelencia. P. 10

Entrevista: La Red Nuevo

Tiempo y los ancianos.

Conozca mejor la red de

comunicaciones Nuevo

Tiempo, y su trascendencia

para la Iglesia Adventista

en los ámbitos tanto gene-

ral como local. P. 4ISSUU.COM/ACES-DIGITAL

// ENTREvISTA

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El pastor Antonio Tostes es de Minas Gerais, de la ciudad de Juiz de Fora, Rep. del Brasil. Es graduado en Administración de Empresas y Ciencias Contables. En su trayectoria dentro de la iglesia, actuó como gerente del Servicio Educacional Hogar y

Salud (SEHS) en la Asociación Río de Janeiro, y como director financiero (Asociación Mineira del Sur, Asociación Sur Paranaense, Casa Publicadora Brasileña y en la Unión Sudeste Brasileña). Actualmente, el pastor Toninho, como es conocido, es el director de la Red Nuevo Tiempo. Está casado con María José de Medeiros Tostes y tiene una hija, Thayane de Medeiros Tostes.

Anciano: Básicamente, ¿qué es la Red Nuevo Tiempo (RNT) y qué factores contribuyeron a su surgimiento?

Pastor Tostes: La RNT es una institución de la División Sudamericana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día que trabaja con tres medios de comu-

LA RED NUEVO TIEMPO Y LOS ANCIANOSPastor Antonio de Oliveira Tostes

anciano / Entrevista //

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Estamos yendo más lejos, para que Jesús lle-

gue más cerca

nicación: radio, televisión y web. Administra la red de radios y de televisión, y produce contenidos para ambas en portugués y en castellano. La RNT surgió como una herramienta de evangelismo y de atención a los miembros de la iglesia, haciendo uso de la tecnología de la comunicación, primero en radio y después en televisión y en la web.

Anciano: Geográficamente, ¿cuál es la extensión territorial que abarca la RNT?

Pastor Tostes: Todo el territorio de la División Sudamericana, con una audiencia poten-cial en radio de, aproximadamente, 50 millones, y en la televisión de 115 millones de personas.

Anciano: ¿Cuántos funcionarios y obreros tiene la Red Nuevo Tiempo?

Pastor Tostes: Nuestro personal totaliza 395 servidores.

Anciano: ¿De dónde obtiene la RNT los recursos para su mantenimiento?

Pastor Tostes: Los recursos son obtenidos de la siguiente forma: un 2% de los diezmos recau-dados en las iglesias de la Rep. del Brasil y el 1% del de las iglesias de los países hispanos, una subvención operativa de la División Sudamericana y donaciones de los telespectadores (oyentes e internautas), a través del proyecto “Ángeles de la esperanza”.

Anciano: En relación con la publicidad, ¿puede constituir una fuente de entrada financiera para la RNT?

Pastor Tostes: No. La televisión Nuevo Tiempo hasta podría tener comerciales, pues nuestra señal ya es transmitida a partir de una generadora comercial, pero tenemos, como filo-sofía, ser un canal diferenciado. Los espacios que

podrían ser utilizados para la publicidad, nosotros los usamos con el fin de promover la ciudadanía, hablando de nuestros valores y nuestro estilo de vida.

Anciano: ¿Cuáles son los programas de mayor audiencia de la RNT?

Pastor Tostes: Son los programas exhibidos en el horario noble de la televisión brasileña, que están en el aire entre las 21 y las 24 horas. Entre estos menciono, por ejemplo: Consultorio de familia, En la mira de la verdad, Arena del futuro y Está escrito adoración.

Anciano: En términos sociales, ¿cuáles son los proyectos que la RNT ha desarrollado?

Pastor Tostes: Usamos nuestro potencial en los medios de comunicación con el fin de promo-ver los proyectos sociales de la iglesia, como “Vida por vidas”, “Quebrando el silencio”, campañas de ADRA en ayuda en calamidades, “Campaña de Navidad”, apenas para citar algunos...

Anciano: ¿Qué es el proyecto “Ángeles de la esperanza”?

Pastor Tostes: Ese proyecto tiene, como principal objetivo, el mostrar al telespectador la razón de la existencia de la Red Nuevo Tiempo, que es la transformación de vidas. Tenemos un equipo dedicado exclusivamente a viajar por el Brasil grabando historias de personas que logra-ron transformar su vida a partir del contacto con uno de nuestros medios de comunicación. Al presentar estos testimonios, damos oportu-nidades, a las personas que están viviendo gran-des angustias, para que crean que ellas también pueden ser transformadas. Además de esto, ese proyecto tiene, como objetivo, invitar a la gente para que nos apoyen en la misión por medio de

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// Entrevista / anciano

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sus donaciones. No se trata de diezmos ni de ofrendas. Nuestro discurso es: “Tú ya fuiste ben-decido por Dios; ahora te invitamos a que, a través de tu donación, te transformes en un ángel de la esperanza, a fin de que más personas sean bende-cidas por Dios”. Las donaciones que recibimos se destinan a la producción de más programas para predicar el evangelio y más materiales (cursos bíblicos, conferencias impresas, etc.), para que sean donados por la Escuela Bíblica. La deman-da aumenta a medida que las ciudades reciben la televisión Nuevo Tiempo en canal abierto, o cuando aumenta el número de socios de la tele-visión por cable (en el Brasil, SKY). Eso amplía la atención en la Escuela Bíblica. Por este moti-vo, tenemos que contratar a más profesionales para la atención, a fin de producir y enviar más materiales. Con el apoyo de estos ángeles, “esta-mos yendo más lejos, para que Jesús llegue más cerca de muchos corazones que esperan recibir el mensaje de la esperanza”.

Anciano: ¿Cómo compara la iglesia antes y después de la RNT?

Pastor Tostes: Los miembros que miran la televisión Nuevo tiempo de lunes a viernes tie-nen alimento espiritual sólido en su casa para el matrimonio, para la educación de sus hijos, para las relaciones interpersonales; ganan conocimien-to sobre las profecías bíblicas y los principios básicos de la iglesia, además de poder estudiar la lección de la Escuela Sabática. Los viernes de noche, ellos miran la Revista Nuevo Tiempo, los “hechos de los apóstoles” de la iglesia actual. En este programa, se presenta una síntesis de todo lo que la iglesia está realizando en todas las regiones del país [Brasil]. Eso proporciona a los miembros la visión de que pertenecen a una iglesia actuante en la sociedad. Ese aspecto ejerce una influencia positiva en los miembros como ado-radores. Durante el sábado, ellos van a la iglesia con el propósito de adorar a Dios con entusiasmo

y gratitud. Allí, ellos se donan con lo que tienen (diezmos y ofertas) y con lo que son; es decir, se entregan en el altar del Señor. De allí, ellos salen motivados para cumplir la misión, viviendo el dis-cipulado. Este es el gran impacto de la Red Nuevo Tiempo en la vida de los miembros de la iglesia.

Anciano: ¿Es posible medir el porcentaje de contribución de la Red Nuevo Tiempo en el crecimiento de la iglesia en América del Sur?

Pastor Tostes: Sí; pero parcialmente. Escuché el informe del pastor Marlinton Lopes, presidente de la Unión Sur Brasileña, quien sostiene que, de enero a septiembre de 2013, cerca de ochocientas personas habían sido bautizadas como fruto del trabajo de la Red Nuevo Tiempo en esa Unión.

Hace poco, prediqué en una iglesia de San Pablo. El tesorero me dio la siguiente información: “Después de que Nuevo Tiempo alcanzara esta región en canal abierto y los miembros de iglesia comenzaron a mirar regularmente los programas, la entrada de diezmos y ofrendas se elevó de tal manera que casi se duplicó”. De hecho, una igle-sia bien alimentada produce frutos, y crece en la fidelidad a Dios.

Anciano: ¿Cuál es el papel de la Red Nuevo Tiempo junto a la iglesia local?

Pastor Tostes: Fortalecer a la iglesia, alimen-tando a sus miembros y atrayendo interesados. Cada fin de semana, decenas de personas buscan por primera vez una Iglesia Adventista, atendien-do a la invitación de la Red Nuevo Tiempo. La página de Internet www.encontreumaigreja.com es divulgada exhaustivamente. Todos nues-tros telespectadores saben con mucha claridad que la Red Nuevo Tiempo pertenece a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Anciano: En su opinión, ¿hasta qué punto la Red Nuevo Tiempo tiene la simpatía de

Una iglesia bien alimentada produce frutos, y

crece en la fidelidad a Dios

anciano / Entrevista //

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las confesiones evangélicas?Pastor Tostes: En general, los evangélicos

apoyan e incentivan a sus miembros para que miren la Red Nuevo Tiempo, incluso sus propios pastores. En el proyecto “Ángeles de la esperan-za” tenemos personas de muchas confesiones evangélicas. Cierta vez, pregunté a un líder de una de esas iglesias que asiste y promueve la Red Nuevo Tiempo cómo vería que un miembro aceptara, por ejemplo, la verdad del sábado y se convirtiera a la Iglesia Adventista. Él afirmó que no lo consideraría una pérdida, pues nuestra iglesia predica la Palabra. Además, dijo que, en el Brasil, todavía hay unos cien millones de per-sonas que necesitan ser evangelizadas. Creo que los evangélicos, con raras excepciones, reconocen la grandeza de las verdades y de los principios bíblicos que predicamos; además, aceptan como positivo nuestro estilo de vida. La Red Nuevo Tiempo vino a cimentar –todavía más– nuestra fe, nuestra misión y nuestra esperanza.

Anciano: ¿Qué sugerencias prácticas daría a los ancianos y a los miembros de iglesia a fin de que utilicen la Red Nuevo Tiempo en los proyectos misioneros?

Pastor Tostes: Realizar una amplia divulga-ción. La Red Nuevo Tiempo es muy respetada y va a abrir puertas. Por lo tanto, si en su ciudad existe el canal abierto de la Red Nuevo Tiempo, incluya el logo y la frecuencia del canal, de la radio o de la televisión en los materiales de la iglesia. Al realizar una visita con su pareja misionera, use una remera con el logo de Nuevo Tiempo; y, si organizan una encuesta callejera, identifíquese como alguien de la Red Nuevo Tiempo. Hemos percibido que eso sirve de gran ayuda para los proyectos misioneros de la iglesia.

Anciano: En su opinión, ¿cómo puede ser la iglesia local un soporte para la Red Nuevo Tiempo?

Pastor Tostes: Recibiendo de manera amis-tosa a las personas que llegan hasta el templo. Aunque la calidad de los sermones y de la pro-gramación de la televisión Nuevo Tiempo sea importante, eso no es todo. Las personas desean ser recibidas, ver en la iglesia la alegría de ser cristianos adventistas que mostramos en la tele-

visión. Quieren ser abrazadas y estimadas. Cabe a la iglesia recibirlas con los brazos abiertos.

Anciano: Por favor, háblenos un poco acerca de cómo la Red Nuevo Tiempo encamina a las personas interesadas en el mensaje adventista hacia la iglesia local.

Pastor Tostes: Ofrecemos y enviamos gra-tuitamente estudios bíblicos a todos aquellos que nos los solicitan. Ese trabajo es realizado por la Escuela Bíblica; también acompaña a los telespec-tadores en sus dudas en relación con la Biblia y en sus pedidos de oración. Cada mes recibimos, en promedio, cerca de veinte mil contactos. En nuestra programación, ya sea por medio de los presentadores o en las informaciones en general, invitamos a las personas a que vayan a la iglesia. Eso está dando grandes resultados. Cabe ahora a los líderes de las iglesias locales realizar su parte. Y aquí va mi pedido en tres puntos:

1. Coloque el logo de Nuevo Tiempo, con la frecuencia de la radio y de la televisión, en caso que exista, y www.nuevotiempo.com en el frente de la iglesia.

2. En caso de que tenga recepcionistas bien entrenados en todos los cultos, coloque a dis-posición de ellos materiales con el logo de Red Nuevo Tiempo y otros folletos alusivos, así como la identificación de esta red en sus uniformes.

3. Haga funcionar una clase especial, en la Escuela Sabática, dedicada a acoger a los visi-tantes que van a la iglesia atendiendo a nuestra invitación. El maestro, o profesor, debe usar una metodología y un lenguaje diferente. Los visitan-tes van a sentirse bien recibidos.

Cuando leo las palabras de Apocalipsis 14:6, que dicen: “Vi volar por el medio del cielo [...]”, me gusta pensar en la señal de la Red Nuevo Tiempo que sale de nuestro up-link en la ciudad de Jacareí (estado de San Pablo) y atraviesa el cielo alcanzando nuestro satélite y distribuyendo mensajes de esperanza.

Por eso, lo invito a usted, mi apreciado anciano, a que sea un “ángel”, y nos ayude con su apoyo y con sus oraciones. Deseo, sinceramente, que la unción del Espíritu Santo esté sobre cada uno de nuestros servidores y nuestros equipamien-tos. Con la unión de todos nosotros, veremos en breve la concreción de nuestra gran esperanza.<

Deseo, sinceramen-te, que la unción del Espíritu Santo esté sobre cada uno de nuestros servidores y nues-tros equipamientos. Con la unión de todos nosotros, veremos en breve la concreción de nuestra gran espe-ranza.

// MENSAjE DEL pRESIDENTE

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En esta edición de la Revista del Anciano, vamos a conocer mejor la vida de personajes bíblicos que deci-dieron seguir a Jesús. Personas que

eligieron no mirar modelos humanos ni seguir huellas independientes, sino que se transforma-ron en discípulos de Cristo. Hicieron la elección correcta, y nos dejaron su ejemplo.

Pero, mirando tu historia, ¿a quién estás siguiendo hoy? ¿Están tus ojos en Cristo Jesús y tu vida está depositada en sus manos, o estás apegado a referentes humanos? ¿Quién está moldeando tu caminata cristiana: la familia de Dios, que es el cuerpo de Cristo, o líderes y predicadores carismáticos, independientes y alarmistas?

Es fácil identificar, dentro de la iglesia, a tres grupos muy diferentes: (1) los que siguen a Cristo y siempre quieren sumar; (2) los que no tienen profundidad y fácilmente se dejan influenciar; y (3) los que, de manera egoísta, están siempre intentando dividir. ¿Con cuál de estos grupos te identificas?

Cuando visito nuestras iglesias y veo hombres y mujeres que suman, quedo entusiasmado y emocionado. Son personas integradas, apasio-nadas por Cristo, por su Palabra y por su causa. Gente que está dando lo mejor de sí, liderando iglesias, cumpliendo la misión, preparando nue-vos discípulos, dando un bonito testimonio de fidelidad y estableciendo una tremenda diferen-cia positiva. ¡Qué personas preciosas! ¡Son ver-daderas extensiones del ministerio de Cristo en la Tierra, y una gran fuerza para el crecimiento de la iglesia!

Por otro lado, sufro cuando veo gente que elige el camino de la disidencia; personas que prefieren sus propias ideas y descubrimientos. En la mayoría de los casos, están sumergidas en un espíritu crítico, y envueltas por el egoís-mo. Donde llegan, necesitan atraer la atención hacia ellas mismas, a su carisma, a sus descu-brimientos, a sus críticas. Y siempre terminan dividiendo a la iglesia. Creen que están haciendo el trabajo de Dios, cuando visiblemente están del lado contrario.

¿A QUIÉN SIGUES?Cuanto más sigamos a Cristo, más unida estará la iglesia

Erton Köhler, presidente de la División Sudamericana.

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anciano / Mensaje del presidente //

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Dios hizo de su iglesia en la Tierra un conduc-

to de luz

Entre estos dos grupos están aquellos que observan la situación y se dejan influenciar; algu-nas veces, ven los frutos y realizan la elección correcta. Otros demuestran una visión superfi-cial y se dejan llevar por cualquier novedad que aparece. Acaban sufriendo, cuando podrían estar bendiciendo.

Cada uno de nosotros, consciente o incons-cientemente, nos identificamos con uno de estos grupos. ¿A cuál de ellos estás siguiendo?

Consejos oportunosEn la Biblia, una de las tareas concernientes

al oficio del profeta era orientar al pueblo, y aconsejarlo en medio de las crisis. Los siguientes consejos inspirados pueden ayudarte a realizar la elección correcta:

“Dios tiene una iglesia en la Tierra, que es su pueblo escogido, que guarda sus Mandamientos. Él está conduciendo, no ramas extraviadas, no uno aquí y otro allá, sino un pueblo” (Joyas de los testimonios, t. 2, p. 362).

“Dios hizo de su iglesia en la Tierra un con-ducto de luz y, por intermedio de ella, comunica sus designios y su voluntad. Él no da a uno de sus siervos una experiencia independiente de la experiencia de la propia iglesia, o contraria a ella [...]. En su providencia, él coloca a sus sier-vos en íntima comunión con la iglesia, a fin de que confíen menos en sí mismos y más en otros a quien él está guiando para llevar adelante su obra” (La verdad acerca de los ángeles, p. 163).

“Advierto a la Iglesia Adventista del Séptimo Día que debe ser cuidadosa en cuanto a la

manera en que recibe toda idea nueva y a aque-llos que pretenden tener una gran iluminación. El carácter de su obra parece ser el de acusar y despedazar. Que los creyentes den oídos a la voz del ángel que dice a la iglesia: ‘Únanse’. En la unión está la fuerza” (La iglesia rema-nente, p. 61).

“Cuando alguien se está apartando del cuerpo organizado del pueblo que guarda los Mandamientos de Dios, cuando comienza a pesar la iglesia en sus balanzas humanas y a pronunciar juicios contra ella, podéis saber que Dios no lo está dirigiendo. Está en el camino equivocado” (Mensajes selectos, t. 3, p. 19).

“Lo mejor que los pastores y las iglesias pue-den hacer es dejar que esta clase de personas buscadoras de faltas y tortuosas se replieguen hacia su elemento. Aléjense entonces de la ori-lla, vayan hacia lo profundo, y arrojen de nuevo la red del evangelio para pescar aquello que recompensará el trabajo que les fue dedicado” (El evangelismo, p. 272).

“En caso de que haya en la iglesia alguien que [...] tire en sentido contrario al de sus hermanos, hombres fieles deben tratar esos casos con sabi-duría, trabajando por el alma de ellos, cuidando que su influencia no influencie a otros, y que la iglesia no sea desviada por su desafecto o sus falsas informaciones” (Testimonios selectos, t. 2, p. 186).

Cuanto más sigamos a Cristo, haciendo de él nuestro modelo y referencia, más unida estará la iglesia, y menos abierta quedará la puerta hacia la disidencia y la independencia.<

// IgLESIA EN ACCIóN

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R ecientemente, en una visita a la ciudad de Manaos, Capital del Amazonas, Rep. del Brasil, tuve la oportunidad de conocer al Grupo

pequeño “¡Prepárate!” Quedé impresionado con la vitalidad espiritual, el cuidado pastoral y el grado de comunidad de los miembros del grupo. Otro factor que me impresionó mucho fue el sentido de misión, característica sobre-saliente del grupo. Como resultado de eso, ya ha experimentado por séptima vez el proceso de multiplicación, y continúa preparándose para multiplicarse una vez más. La siguiente pregunta es inevitable: ¿cuál es la razón de tanto éxito?

En primer lugar, es fruto del énfasis espi-ritual que predomina entre los miembros del grupo: todos ellos son motivados a tener una vida de intensa comunión con Dios. Además de eso, la dedicación del líder es algo imprescin-dible. Walter da Cruz es el director del grupo “¡Prepárate!” Tiene una amplia visión de cre-cimiento para su grupo. Le pregunté: “¿Qué

hace usted para que su Grupo pequeño se multiplique de esa manera?” En respuesta, me dijo algo simple, pero sumamente funcional: “Yo no dejo a nadie parado. Constantemente estoy preparando personas para asumir mayores responsabilidades”.

¡Sorprendente! Al motivar a los miembros de su grupo, el hermano Walter desempeña la fun-ción de mentor para las personas que lo rodean. Eso revela la esencia de un liderazgo saludable que, de forma constante, influencia sobre las personas. A fin de que haya multiplicación, debe haber un mentor, o consejero. Ahora bien, ¿qué es ser un mentor? ¿Cuáles son las ventajas y cómo se lleva a cabo esta tarea y función?

La palabra mentor proviene de la mitología griega. Mentor era el nombre del consejero de Ulises, rey de Ítaca. Cuando Ulises partió hacia la guerra de Troya, confió el entrenamiento de su hijo, Telémaco, a su consejero, Mentor. Ser un mentor, por lo tanto, implica el acto de guiar, aconsejar e inspirar a otros. Es un intercambio de conversaciones, pensamientos, procesos,

MULTIPLICANDO ESPERANZAEn el proceso del discipulado, Cristo fue el Mentor por excelencia

Everon Donato, director de Ministerios Personales de la División Sudamericana.

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anciano / Iglesia en acción //

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Cristo dejó un modelo de liderazgo que debe

ser imitado

conocimientos y oraciones, cuyo objetivo es ayudar a las personas a alcanzar la madurez que las prepare para el liderazgo y, a su vez, comiencen a servir de mentores para otros. ¿Puedes recordar a alguien que fue un mentor para ti? ¿Quién influenció tu vida directamente y contribuyó para que fueses quien hoy eres?

Ejemplos de la BibliaSer un mentor se ve claramente contextua-

lizado en el proceso del discipulado. Cristo fue el Mentor de sus discípulos. Él guio a un pequeño grupo de hombres que necesitaban madurez espiritual y preparación para cum-plir una misión. En ese proceso, Cristo dejó un modelo de liderazgo que debe ser imitado. Es decir, llevó al pequeño grupo a alcanzar el máximo de su potencial.

Otro ejemplo bíblico de mentor es el apóstol Pablo. Hechos 22:3 informa que el apóstol fue a Jerusalén para ser instruido por uno de los más honrados y famosos maestros del judaísmo del primer siglo: Gamaliel. Él demostraba tener sabiduría singular, discernimiento y equilibrio, al pronunciarse sobre determinadas cuestiones. Dio evidencia de eso cuando llevó al Sanedrín a reflexionar sobre su actitud de querer matar a los apóstoles (ver Hech. 5:33-40). Pablo fue influenciado por Gamaliel en la base teológica que lo convirtió en un celoso defensor del fari-saísmo. Sin embargo, en su conversión, Dios providenció otro mentor para Pablo: Bernabé, el hijo de la consolación (Hech. 4:36).

Bernabé fue fundamental en el inicio de la

vida cristiana de Pablo. Lo condujo ante los apóstoles cuando ellos estaban temerosos de aceptarlo en el seno de la iglesia (Hech. 9:27). Fue también Bernabé quien partió rumbo a Tarso, a fin de buscar a Pablo, animándolo en el trabajo de la predicación del evangelio en Antioquía. Allí, ellos pasaron un año enseñan-do la Palabra, y muchos se convirtieron. Allí, por primera vez, los discípulos fueron llamados cristianos (Hech. 11:25, 26).

Sin duda, en el contexto de la iglesia apostó-lica, Bernabé fue uno de los grandes modelos de consejería para otras personas. Una evidencia de eso es la manera en la que Pablo, a lo largo de su ministerio y su misión, se multiplicó al relacionarse con las personas (Timoteo, Aquila, Priscila, etc.) y las preparó para que fuesen directivos.

Ampliando la visión de liderazgoUna cuestión crucial: ¿cómo ser un mentor

de éxito? Para eso es necesario ampliar la visión de liderazgo y entender el proceso de formación, especialmente la formación de los nuevos líderes en el ministerio de los Grupos pequeños. Quiero compartir contigo algunos pasos para ser un mentor efectivo:

1. La tarea del mentor debe ser vista como un viaje. Es un proceso, y no un evento final. Es una trayectoria de inversión en las personas. Por lo tanto, debe ser visualizado en varias etapas. Robert Lay afirmó: “Nuestra tarea es transformar la siega en segadores, la cosecha en cosechadores, la manzana en manzanos”.

anciano / Iglesia en acción //

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Todo artículo o correspondencia para la Revista del Anciano

en español debe ser enviado a:

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Av. San Martín 4555, B1604CDG Florida Oeste, Buenos

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Este es el papel de un mentor: alguien

que está junto al otro y que no lo

deja hasta que desarrolle y alcance su potencial. Eso es

lo que Cristo hace con nosotros.

2. El mentor respeta el proceso de relacio-narse. A fin de que el acto de ser mentor sea real, es necesario fundamentarlo en el arte de relacionarse con las personas. Eso tiene que ver con el primer imperativo del liderazgo, que es inspirar confianza. Cuanto mayor sea la relación, mayor será el grado de confianza. Cuando entendemos eso, preparamos a las personas para alcanzar su máximo potencial como discípulos de Cristo.

3. La oración es el fundamento seguro para quien desea ser un mentor. Inspirar a las per-sonas en el proceso de formación de dirigentes es un asunto espiritual. Y es exactamente en ese contexto que está inserto el gran conflicto entre el bien y el mal. El enemigo sabe que, cuando reproducimos líderes saludables, su reino se debilita. Hay una conspiración maléfica en contra del modelo de liderazgo establecido por Jesús. Sin embargo, Elena de White afirma: “El crecimiento diario en la vida de Cristo crea en el alma un cielo de paz. En esa clase de vida los frutos se manifiestan constantemen-te” (Consejos sobre la salud, p. 635). Así, los mentores diligentes son personas de hábitos enraizados en la oración.

4. Ser un mentor tiene un alto costo. El precio es alto porque es necesario priorizar a las perso-nas, pasar tiempo con ellas, y eso también impli-ca priorizar el calendario. Implica una inversión que demanda, incluso, recursos financieros. Ser un mentor, también, es arriesgado porque existe la posibilidad de invertir en alguien y que esa persona, simplemente, no asimile el proceso de aprendizaje. Judas, aunque no fue llamado, tuvo muchas oportunidades de adecuarse al proceso de discipulado bajo la ministración de Cristo; pero rechazó las enseñanzas y las apelaciones del Maestro. Sin embargo, los demás correspon-dieron al plan de discipulado de Cristo. Vale la pena pagar el precio y correr el riesgo.

5. Un mentor puede ser formal o informal, pero debe ser intencional. No creemos en una “generación espontánea de líderes”. Debe haber un comienzo, y tú puedes ser el comienzo de Dios. Los mentores son intencionales, y no cuentan con la casualidad.

6. Ser un mentor es una vía de doble mano. Los mentores y sus liderados aprenden el uno del otro y crecen en esa experiencia.

7. La tarea del mentor implica multiplica-ción. Cuando es eficaz, el aprendiz se trans-forma, luego, en un mentor eficiente y se multiplica.1

Como un sello postalLos líderes que sueñan con la multiplicación

de su Grupo pequeño, se preocupan por la for-mación de un líder auxiliar. En ese contexto, Josh Billings declaró que el líder debía ser como un sello postal. Dijo: “Considere el sello postal: su utilidad consiste en la habilidad de pegarse a algo hasta que llegue a donde debe llegar”.2

Este es el papel de un mentor: alguien que está junto y que no deja al otro hasta que desarrolle y alcance su potencial. Eso es lo que Cristo hace con nosotros, y es lo que debemos hacer con aquellos que están cerca de nosotros. No sea un mero espectador o consu-midor en el seno de su iglesia. Sea un mentor, potenciando a las personas en sus talentos.<

Referencias1 Thom S. Rainer, “Lessons on Mentoring”, http://thomrainer.com/2010/04/22/lessons_on_mentoring.2 Josh Billings, “Discipulado”, http://www.sfnet.com.br/~walter.pacheco/discipulado.htm.

ESpECIAL //

La palabra ética deriva del término grie-go ethos, que significa “costumbre(s) o práctica(s)”. Las civilizaciones y las culturas tienen sus prácticas aceptables

de acuerdo con tradiciones y criterios establecidos; estos varían entre las culturas.

Para la Iglesia Adventista del Séptimo Día, las Sagradas Escrituras son la fuente de autori-dad que define la ética cristiana. Presentan a Cristo como el paradigma y el modelo que debe ser imitado. En este sentido, la conducta ética de una persona es el resultado de su comunión con Cristo.

En la iglesia local, la esposa del anciano ejerce una profunda influencia espiritual, principalmente entre las damas de la congregación. Como tal, es observada de cerca, y también de lejos. Su conducta trasciende los límites de la iglesia y alcanza la fami-lia y el círculo social en el que vive. De ahí surge la importancia de ser una persona que haga de la Palabra de Dios la guía permanente en su vida.

En mi experiencia como pastor, siento que es permanente la necesidad de orientar y capacitar a las esposas de los ancianos con el propósito de que sean auxiliares de sus maridos en el cuida-do del rebaño del Señor. Como esposa y madre, necesita saber escuchar y animar al marido y a los hijos cuando están en dificultades. Una palabra de aliento de parte de ella siempre es una gran ayuda.

Aspectos importantes » Buscar ser semejante a Cristo en su relación

con los miembros de su iglesia. » Dar un buen testimonio por medio de una

conducta honesta, así como expresar palabras de sabiduría, y hacerlo con tacto. » Priorizar su vida en el siguiente orden: Dios,

familia, iglesia. » Velar por los principios espirituales y éticos,

despojándose de actitudes políticas y que refle-jen preconceptos.

» Mantener una actitud de respeto para con los oficiales de la iglesia, siendo imparcial con todos los dirigentes de la congregación. » Ser confiable; que sepa escuchar y aconsejar

cuando se lo soliciten. » Mantener en carácter confidencial lo que

escuche de las otras hermanas de la iglesia. » Ser generosa y desprendida, contribuyendo

con sus fuerzas, sus talentos, su influencia y sus recursos para el avance de la iglesia. » Vida personal: Santidad y crecimiento

espiritual; matrimonio y familia; relaciones personales; apariencia y vestuario; salud física y mental. » Relación con la iglesia: Mayordomía

cristiana; relación con la esposa del pastor; aconsejar a las damas; bodas y casamientos; funerales; frecuentación a los cultos. » Relaciones con los líderes:

Compañerismo, respeto y unidad; amistad con las esposas de los otros líderes; reuniones de confraternización; hospitalidad. » Relaciones con la comunidad:

Asistencia social; proyectos de evangelismo; relaciones saludables con los vecinos; modelo en cuanto a los valores cristianos.

Por la gracia de Dios, la esposa del anciano de iglesia debe tener un código de ética que invite a las demás mujeres a seguir su ejemplo. Su vida cristiana es pautada por el estudio diario de la Palabra de Dios y de su comunión con Cristo. La esposa del anciano testifica de su fe al ser simple, espiritual, amable, juiciosa, buena ama de casa, colaboradora y de relaciones amistosas.

Apreciada esposa de anciano, tú eres una ben-dición de Dios para la iglesia y para tu familia. Por eso, ¡no te desanimes! Sé, por la gracia y el poder de Dios, un apoyo para tu marido como dirigente espiritual de tu iglesia.<

LA ÉTICA DE LA ESPOSA DEL ANCIANO

Pastor Enzo Chávez, secretario de la Unión Peruana del Norte.

13

// pREDICACIóN ObjETIvA

14

SERMONES EXPOSITIVOS

En relación con el contenido, no caben dudas de que todos los sermones deben ser bíblicos, cristocéntricos e ilumina-dos por el Espíritu Santo. A través del

sermón, el predicador debe exponer, presentar, de manera fiel, interesante y adecuada, ese precioso contenido a su congregación. Es en esas condi-ciones que resalta la importancia de la estructura del sermón pues, sin manchar el contenido, tiene que dar cohesión, orden, dinamismo y fluidez a la presentación. El mensaje necesita llegar puro y, al mismo tiempo, actual, desafiante y conmovedor al corazón y a la mente de los oyentes. Esa es la difícil tarea de los predicadores.

La homilética es la disciplina que reúne las técnicas y las herramientas que, cuando son bien utilizadas, colaboran para que el trabajo que se realiza desde el púlpito sea menos estresante y más eficaz. Al presentar esas herramientas, ya hemos hablado de los sermones textuales (aquellos cuya estructura se corresponde con el orden de las porciones de un texto bíblico corto, y de ese texto se extraen las ideas principales). También hemos tratado de los sermones temáti-cos (aquellos en los cuales el predicador determi-na el asunto, y entonces busca los textos bíblicos para conformar las divisiones principales que van a apoyar el tema elegido).

En esta oportunidad, vamos a tratar de los sermones expositivos: aquellos que extraen del texto bíblico no solamente la idea central, las divi-siones y las subdivisiones, sino además el propio espíritu del texto, haciendo que el oyente reviva las circunstancias y los sentimientos que están implicados en aquel texto. La simple compara-ción de esa definición con las dos mencionadas en el párrafo anterior ya deja en evidencia que este método puede parecer más difícil y complejo, por el hecho de ser más abarcador; y, más aún, por el hecho de que generalmente aborda fragmentos más extensos del texto bíblico que solamente uno o dos versículos.

¿Cómo extraer un sermón, o hasta una serie de sermones, de un párrafo de la Biblia, o de todo un capítulo o algunos capítulos en secuencia, y hasta de un libro entero de la Biblia? (Nota: En la mayor parte de las Biblias de las Sociedades Bíblicas, el inicio de cada párrafo es indicado con una letra en negrita. Observa eso en tu Biblia. En otras ediciones, ese inicio de párrafo puede ser indicado con una sangría en el texto.)

Por el hecho de ser llamado “expositivo”, la pri-mera idea que surge para muchas personas es la de exponer, nivelar o explicar el texto bíblico. Eso es correcto, siempre que el sermón no se reduzca a un ejercicio intelectual, que caracteriza una con-ferencia o una clase. Un buen sermón expositivo es leal al texto, a su desarrollo general; pero –y principalmente– transmite el estado de espíritu del texto. Además de ser informativo, tiene que llegar al alma, debe impresionar, destacar el texto de manera indeleble y relacionarlo con una nece-sidad actual de sus oyentes.

Ese acto de “desenvolver” los versículos (piensa un poco en la fuerza de esa figura del lenguaje) tiene que causar admiración e inco-modar, promover el deseo de cambiar de vida, presentar una solución para un problema real de las personas y conducirlas a una relación más próxima con Dios.

Es necesario que las personas sientan que el texto se abrió delante de ellas. Si el fragmento elegido no es muy largo, puedes desarrollar todos los versículos. Pero, cuando prediques sobre un capítulo entero o un libro entero de la Biblia, obviamente, eso no será ni posible ni interesante. En ese caso, debes agrupar los versículos, o parte de ellos, en el orden en que aparecen en el texto y cubrir cada unidad de pensamiento de la perícopa (pasaje de la Biblia que se lee en determinadas ocasiones del culto religioso). A veces, para llegar a esto, es necesario abarcar un fragmento más largo, tal vez dos o tres capítulos en secuencia, o hasta todo el libro en estudio.

anciano / predicación objetiva //

15

El expositor bíblico tiene que ser un maestro de la síntesis, incluso porque el sermón no va a limi-tarse a exponer el texto. Es necesario introducir, exponer, iluminar con una o más ilustraciones, aplicar y realizar el llamado final.

Cómo elaborar un sermón expositivoEntender el texto dentro de su contexto.

Sugiero leer unas diez a veinte veces el texto en tu Biblia, comparándolo con otras versiones, princi-palmente con la Reina Valera 1960, Nueva Versión Internacional, Nueva Biblia Española, la Biblia de Jerusalén, entre otras. Después de estas lecturas, consultar los comentarios bíblicos, tales como: el Comentario Bíblico Adventista, el Comentario de Champlin, el Comentario de Wiersbe, el Comentario Beacon, la serie Cultura bíblica; que son algunos de los que existen en nuestra lengua.

Entender el texto dentro de la teología adventista. Observar si el texto es citado y cómo es interpretado en libros fundamentales para nuestra teología, tales como: En esto creemos, Cuestiones de doctrina y Tratado de Teología.

Consultar las menciones de ese texto en el espíritu de profecía, mediante una búsqueda en el sitio electrónico de los libros de Elena de White en español, o en el índice escriturístico de los libros impresos.

Dividir el texto en partes lógicas e intere-santes. Dar títulos que demuestren la relación entre esas partes, y también el progreso de una hacia la otra, conduciendo a los oyentes y man-teniéndolos interesados hasta la última parte.

Destacar y planificar en detalles la aplica-ción de ese mensaje con relación a las perso-nas que van a escuchar el sermón.

Planificar la introducción y la conclusión.Encontrar ilustraciones (si fueran nece-

sarias) e insertarlas en los puntos en los que serán mencionadas.

Redactar el sermón con todos los detalles. Es con ese ejercicio que mejoras tu vocabulario,

eliminas las repeticiones innecesarias, refuerzas las ideas imprescindibles y ajustas el tamaño de cada parte dentro del tiempo que pretendes utilizar.

Memorizar, sin mucho esfuerzo, buena parte del sermón, ya con el objetivo de su pre-sentación.

Organizar el esbozo final, que llevarás al púlpito.

Ejemplos de sermones expositivos Como el foco inicial de este aprendizaje debe

ser conseguir visualizar un sermón dentro del texto, y dividirlo guiándote por la secuencia de párrafos, los ejemplos que aparecen a continua-ción no contienen introducción, aplicación, con-clusión ni posibles ilustraciones.

Cómo orar – Salmo 13 » Oración con lamento –Vers. 1 y 2. » Oración con súplica –Vers. 3 y 4. » Oración como expresión de confianza –

Vers. 5 y 6.

La alegría del perdón – Salmo 32 » La bendición del perdón –Vers. 1 y 2. » El dolor y el poder del pecado –Vers. 3 y 4. » La importancia de la confesión –Vers. 5 a 7. » Las promesas de Dios –Vers. 8 y 9. » La alegría de una nueva relación con Dios

–Vers. 10 y 11.

Éxitos y fracasos del misionero más convincente (Libro de Jonás)

» Huyendo de Dios –Cap. 1. » Volviendo a Dios –Cap. 2. » Corriendo con Dios –Cap. 3. » Avanzando delante de Dios –Cap. 4.

Cuando estés elaborando tu próximo sermón, si quieres intercambiar ideas conmigo, escríbeme a mi dirección electrónica: [email protected]<

// MINISTERIO jOvEN

16

La historia del mundo ha sido marcada por acontecimientos que llaman la aten-ción de la humanidad. Muchos de ellos concentran la atención del pueblo en un

solo lugar. Eso ha ocurrido de forma cada vez más rápida, principalmente por medio de tecnologías que facilitan las transmisiones vía satélite.

Esos acontecimientos han marcado nuestro mundo. Frente a esto, surge un punto interesante: cuando es llamada nuestra atención hacia algún suceso, ¿no podría estar ocurriendo algo más importante en otro lugar?

A lo largo de la historia, ocurrieron hechos relevantes y no atrajeron tanta atención. Muchos siglos después de la Creación, Dios mandó a Noé que construyera un barco, para que la huma-nidad fuese salva del diluvio. Se trataba de un acontecimiento significativo; después de todo, quien creyera en la advertencia y entrara en el arca sería salvo. Era un asunto de vida o muerte. Pero Cristo dijo que, desdichadamente, el pueblo comía, bebía, se casaba, hasta el día en el que Noé entró en el arca, y no se dieron cuenta de lo que ocurría en realidad (ver Mat. 24:38, 39). El pro-blema no estaba en comer, beber y casarse, sino en no percibir la proximidad de aquel aconteci-miento en aquellos días. Millones de personas se perdieron en las aguas. Solamente cuatro matri-monios se salvaron.

En Belén de Judá, algo extraordinario ocu-rrió: en un pesebre nació el Salvador del mundo, Jesucristo, el Hijo de Dios. Aunque estuvieran aguardando la llegada del Mesías, mucha gente no tuvo conciencia de ese evento. “A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11). Las per-sonas estaban concentradas en viajes, lucros y hospedajes, por causa del censo exigido.

El momento del nacimiento de Cristo debió haber sido cargado de glamour, ansiosa espera y

festividad; pero Jesús nació distante de las aten-ciones, en un simple pesebre. Los gobernantes no estaban esperando al ilustre visitante. Solamente algunos pastores y tres sabios de Oriente fueron las únicas personas que lo visitaron (ver Mat. 2:1, 2, 11; Luc. 2:15-17). ¡Qué vergüenza! Un gran acontecimiento más que pasó desapercibido para la mayoría de las personas.

Cuando Jesús murió crucificado, muchos estaban absortos en sus quehaceres y negocios. Pero ¡observa qué interesante! Mientras el mundo estaba desatento, el universo acompañaba los sucesos con gran interés: “Los mundos que no habían caído y los ángeles celestiales habían mirado con intenso interés mientras el conflicto se acercaba a su fin. Satanás y su confederación del mal, las legiones de la apostasía, presenciaban atentamente esta gran crisis de la obra de reden-ción. Todo el cielo y los mundos que no habían caído fueron testigos de la controversia. Con qué intenso interés siguieron las escenas finales del conflicto” (El Deseado de todas las gentes, pp. 643, 708).

Si todo el cielo estaba atento en ese momen-to, ¿por qué el mundo dejaba pasar desaperci-bido un hecho histórico tan significativo? Otro acontecimiento ¿habría acaparado la atención de las personas? ¿Existe alguien interesado en desviar la atención de la humanidad de lo que es realmente importante? Sí. El apóstol Pablo dice que el dios de este siglo cegó el entendi-miento de los incrédulos (ver 2 Cor. 4:4). ¿Por qué el enemigo de Dios desvía la atención de las personas? Él no quiere que los habitantes de este mundo conozcan la verdad y sean sal-vos. Siente “gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo” (Apoc. 12:12). El enemigo de Dios desea llevar a la perdición al mayor número de personas.

OBSERVANDO LOS ACONTECIMIENTOSEs hora de despertar del letargo espiritual y mirar hacia arriba

Areli Barbosa, director del Ministerio Joven de la División Sudamericana.

anciano / Ministerio joven //

17

Las huestes del mal buscaban despistar la atención de las personas de algo muy importan-te. En medio de ese gran conflicto, cuando está tan próximo a ocurrir un evento significativo, el enemigo de Dios crea millares de atractivos a fin de que las personas no estén atentas a los señales de los tiempos y, de forma semejante a lo que ocurrió en el diluvio, pierdan la oportunidad de salvación.

Nunca hubo un tiempo con tantas diversiones y atracciones como lo es este siglo.

Pero ¿por qué? ¿Qué es hoy muy importante para el mundo? Después de que Jesús resuci-tó, ¿dónde fue? Al cielo. ¿Qué está haciendo allá? Intercediendo por cada pecador en el Santuario celestial. Allá, él aplica sus méritos en favor de cada pecador arrepentido. En 1844, ingresó en el Lugar Santísimo. En el Antiguo Testamento, cuando el sacerdote entraba en el Lugar Santísimo del Santuario terrenal, sig-nificaba que había iniciado la purificación del Santuario y del pecador; después de que este hubo ayunado y confesado sus pecados, recibía el perdón (ver Lev. 16).

Jesucristo está en el Lugar Santísimo y está pronto para erradicar el pecado del universo. Este es un momento solemne en la historia del universo. Las señales proféticas del advenimiento de Cristo nos hacen entender que muy en breve Cristo va a declarar: “Hecho está. El que es injus-to, sea injusto todavía; y el que es inmundo, sea inmundo todavía; y el que es justo, practique la justicia todavía; y el que es santo, santifíquese todavía” (Apoc. 16:17; 22:11). El Señor, entonces, cerrará la puerta de la gracia y no habrá más oportunidad de salvación. ¡Qué cuadro terrible!

Estamos viviendo en un período extremamen-te significativo en la historia del mundo. Es hora de despertar del letargo espiritual y mirar hacia

arriba (ver Rom. 13:11; Luc. 21:28). Elena de White escribió: “Conforme vaya acercándose la tempes-tad, muchos que profesaron creer en el mensaje del tercer ángel, pero que no fueron santificados por la obediencia a la verdad, abandonarán su fe, e irán a engrosar las filas de la oposición. Uniéndose con el mundo y participando de su espíritu, lle-garán a ver las cosas casi bajo el mismo aspecto; así que cuando llegue la hora de prueba estarán preparados para situarse del lado más fácil y de mayor popularidad” (El conflicto de los siglos, pp. 490, 491).

Si los ángeles que están al lado de Dios tie-nen sus miradas dirigidas al Santuario celestial, ¿por qué los seres humanos no están atentos a los acontecimientos y a las señales que estamos presenciando? ¿Por qué los eventos seculares están llamando más la atención de las personas? La idolatría de los deportes, de la moda, de las tecnologías, del consumismo, está arrastrando a multitudes a la perdición.

Elena de White escribió: “Deberíamos aprender ahora a conocer a Dios, poniendo a prueba sus promesas. Los ángeles toman nota de cada oración ferviente y sincera. Sería mejor sacrificar nuestros propios gustos antes que descuidar la comunión con Dios. La mayor pobreza y la más absoluta abnegación, con la aprobación divina, valen más que las riquezas, los honores, las comodidades y amistades sin ella. Debemos darnos tiempo para orar. [...] La juventud no se dejaría seducir por el pecado si se negase a entrar en otro camino que aquel sobre el cual pudiera pedir la bendición de Dios” (El conflicto de los siglos, p. 680).

Estás viviendo en el momento más solemne de la historia de este mundo. ¿Dónde está tu aten-ción? ¿En el cielo? ¿En las cosas de la Tierra? ¡Concentra tu atención en aquello que es de natu-raleza eterna!<

Sería mejor sacrificar nuestros propios gustos

antes que descuidar la comunión con Dios

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20

// MEDIOS DE COMUNICACIóN EN LA IgLESIA

EL ANCIANO Y LAS REDES SOCIALES“Es necesario que él tenga buen testimonio de los de afuera” (1 Tim. 3:7).

Algo impresionante en esta era de modernidad es la revolución causa-da por los medios de comunicación sociales. Estos llevan a personas que

estaban separadas y distantes en el tiempo y en el espacio a que se reencuentren. Una palabra que traduce muy bien este hecho es conectividad. Personas, ideas y proyectos se conectan por medio de las redes sociales. Datos de Facebook (http://www.socialbakers.com/facebook-statistics/) indican que, en los diferentes países de América del Sur, el número de cuentas de usuarios ya supera los ¡cien millones de usuarios!

Frente a este fenómeno, que hace posible la comunicación con millones de personas en tan poco tiempo y de forma tan personal, se puede con-cluir que no podemos despreciar esta herramien-ta. En el contexto de la iglesia, las redes sociales, además de ser una forma de comunicación con la membresía, se transforman en un medio eficiente de evangelismo, principalmente por tener la pre-sencia de las instituciones adventistas que llevan esperanza a millones de personas.

Precauciones de los líderesEn muchas iglesias, los líderes se han valido

de las redes sociales con el propósito de movilizar a las personas para que participen en proyectos sociales. Comparten las iniciativas de grandes movimientos misioneros, así como contenidos edificantes. Sin embargo, muchos se dirigen por los caminos inadecuados, al utilizar estos recur-sos. Con facilidad, algunos han perdido de vista el objetivo ideal en esta cuestión.

Fue pensando en ti, anciano, que seleccioné algunos puntos que considero interesantes e importantes en el uso de las redes sociales. Se trata de un excelente recurso, pero requiere de prudencia y sabiduría para usarlo.

Puntos importantesCuidado con la exposición personal.

Recuerda las cualidades espirituales de un líder cristiano (ver Tito 1:7-9). No permanezcas elo-giándote a ti mismo ni dando repercusión a los elogios que recibas.

Considera tu estado emocional. Publicar algo meramente por la emoción es señal de imprudencia. Recuerda que, después de que algo es publicado, aunque sea borrado posteriormen-te, dejará marcas porque alguien lo pudo haber leído, copiado y encaminado a otros. Desarrolla una profunda reflexión sobre lo que pretendes publicar. Pregúntate: ¿Es necesario publicar esto?

Prioriza la comunicación personal. El mundo virtual jamás sustituirá al mundo real. Por lo tanto, no emplees más tiempo en las redes sociales que con las personas.

Elegancia en los comentarios que publi-ques. Recuerda: el nerviosismo, las palabras soeces y el compartir pensamientos e imágenes inadecuados se transforman en contaminación visual para quien lo ve. Eso debilita tu imagen como líder.

Promociones positivas. Divulga iniciativas interesantes y que sean útiles para los otros. Evita la crítica, la ironía y el cinismo en relación con las demás personas.

Naturalidad. Sé auténtico. Como dirigente eclesiástico, incluso en tu perfil personal, tú representas a tu iglesia.

Usa las redes sociales para compartir la Biblia. Citas para la reflexión, tu percepción sobre la lectura bíblica en el proyecto “Reavivados por su Palabra” (www.reavivamientoyreforma.com). En ese aspecto, responde a las personas con pala-bras de sabiduría y de aliento.<

21

Uno de los puntos delicados en la agen-da de la Junta de la iglesia es aquel que se refiere a la disciplina, o la cen-sura, eclesiástica. Lamentablemente,

en muchas iglesias el aspecto de la redención no se hace presente, cuando son ignorados los consejos y las recomendaciones de la Biblia y del Espíritu de Profecía.

Filosofía“Al tratar con los miembros de la iglesia que

yerran, el pueblo de Dios debe seguir cuidadosa-mente las instrucciones dadas por el Salvador en el capítulo 18 de Mateo. Los seres humanos son propiedad de Cristo, comprados por él a un precio infinito, y vinculados con él por el amor que él y su Padre han manifestado hacia ellos. ¡Cuán cuidadosos debemos ser, pues, en nuestro trato unos con otros! Los hombres no tienen derecho a sospechar el mal con respecto a sus semejantes. Los miembros de la iglesia no tienen derecho a seguir sus propios impul-sos e inclinaciones al tratar con miembros que han errado” (Testimonios para la iglesia, t. 7, p. 248).

“No toleréis el pecado en vuestro hermano; pero no lo expongáis ni aumentéis la dificultad haciendo que la reprensión parezca como una venganza. Corregidlo de la manera esbozada en la Palabra de Dios” (Ibíd.).

Aspecto administrativoSegún el Manual de la iglesia, cuando se trata

de pecados graves, la iglesia tiene dos maneras de proceder, en caso de disciplinar al miembro que se equivocó:

Por medio de un voto de censura. Esto impli-ca un período de, como mínimo, un mes y, como máximo, de doce meses.

Por medio de un voto de remoción de su calidad de miembro de la iglesia.

Procedimiento adecuado“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y

repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos” (Mat. 18:15, 16).

“Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia” (Mat. 18:17).

“Después de que la comisión de la iglesia haya analizado el caso, los miembros pueden ser dis-ciplinados por una causa suficiente, pero apenas en una reunión administrativa debidamente con-vocada” (Manual de la iglesia, p. 66).

La comisión puede recomendar la remoción en una reunión administrativa, pero en ninguna circunstancia tiene ella el derecho de tomar la decisión final (Ibíd., p. 67).

Los miembros tienen el derecho de ser infor-mados con respecto a estas decisiones y, si así lo desean, deben ser escuchados. Ninguna iglesia debe privarlos de eso (Ibíd.).

Si por alguna razón los ex miembros juzgan que fueron tratados injustamente por la iglesia local, podrán solicitar una audiencia y la iglesia no debe recusar esa concesión. Si esa solicitud es rechazada, ellos tienen el derecho de buscar una audiencia con la Comisión Directiva de la Asociación (Ibíd., p. 69).

Al excluir miembros de su comunión, la iglesia, además de notificarlos de la decisión, debe expre-sar su interés espiritual y la esperanza de que regresen a la comunión de la iglesia (Ibíd., p. 68).

Implicaciones de la disciplinaLos miembros que están bajo censura no tienen

derecho a participar, ni con voz ni con voto, de los asuntos administrativos de la iglesia, ni de liderar sus actividades. Sin embargo, no serán privados del privilegio de tomar parte de las bendiciones de la Escuela Sabática, de los cultos y de la cere-monia de la comunión (Ver Ibíd., p. 65).

Durante el período de la censura, el miembro no podrá ser transferido a otra iglesia.

El retorno a cualquier cargo de la iglesia deberá ocurrir por medio de elección.<

DISCIPLINA ECLESIÁSTICAgUÍA DE pROCEDIMIENTOS //

22

// RELACIONES

“Fui elegido anciano... ¿y ahora?” Esa pregunta surgió en mi mente cuando fui elegido por primera vez para ser anciano,

cuando tenía 19 años de edad. Y, de forma pare-cida, reaparece siempre que la iglesia me confía un cargo de responsabilidad. Si te estás sintiendo así, tienes que saber que Dios está dispuesto a capacitarte para esa importante misión. En este artículo, vamos a analizar 1 Timoteo 4:12, y apren-der con lecciones que el apóstol Pablo enseñó al joven anciano de la iglesia de Éfeso.

El propósito del apóstol era dejar en claro que la juventud no contraviene el liderazgo. Por eso, Timoteo debería asumir plenamente su posición al frente de la iglesia. Pero ¿cómo hacerlo? Siendo “ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Tim. 4:12).

El apóstol Pablo cita aspectos esenciales de la cultura humana: el lenguaje, el comportamiento, los sentimientos, la espiritualidad y la moralidad. Bajo la influencia del Espíritu Santo, una persona puede ser modelo de conducta, especialmente en lo que se refiere a esas características.

PalabraEl anciano necesita usar un lenguaje compren-

sible, equilibrado y espiritual. Jergas, chistes, palabras soeces, términos con doble sentido y groserías no deben, de manera alguna, componer el vocabulario de un líder de la iglesia (Efe. 5:4; 2 Tim. 2:16). Al contrario, de su boca deben salir palabras claras, mansas y amorosas (Efe. 5:19; 2 Tim. 2:24-26).

Procedimiento El anciano debe cuidar para que su comporta-

miento en la iglesia y en la sociedad sea coherente con la Biblia. Su postura al liderar, conducir comi-siones y tratar con problemas de relaciones entre

los hermanos debe ser la expresión del modelo de Jesús (Mat. 11:29; 18:15-17; 1 Tim. 5:1, 2).

AmorTodas las acciones del líder cristiano deben

estar fundamentadas en el amor. El anciano no debe actuar por partidismo ni actuar en provecho propio (Fil. 2:3, 4, 19, 20). Obviamente, el amor no debe ser fingido (Rom. 12:9), sino sincero y sacrificado, al punto de que las personas lo per-ciban y no tengan dudas acerca del sentimiento que motiva a su líder. Siendo así, la iglesia deseará imitar al anciano, y el resultado será una comu-nidad regida por el amor.

Fe Los miembros de la iglesia pasan por muchas

dificultades espirituales, y esperan que los diri-gentes sean un modelo de fe. Por eso, el anciano debe buscar conocer cada vez más la Palabra y presentarla con poder (2 Tim. 2:15; 4:2), pues la predicación bíblica produce fe en el corazón humano (Rom. 10:17). Liderada por la fe la iglesia avanza, y los miembros crecen en la vida espiri-tual (Heb. 11:6).

PurezaEl anciano debe huir de la impureza (1 Cor.

6:18; 2 Tim. 2:22). Con la influencia de un líder así, la iglesia se transforma en un punto de purifica-ción para este mundo cada vez más contaminado en lo que se refiere a la moral.

Si eres joven y fuiste elegido para ser anciano en tu iglesia, no tengas miedo. Tienes que saber que conviviendo con Jesús es posible ser exitoso en el liderazgo cristiano. El apóstol Pablo escri-bió: “No descuides el don que hay en ti [...] pues haciendo esto, te salvarás a ti mismo y a los que te oyeren” (1 Tim. 4:14, 16).<

EL ANCIANO JOVEN Y LA IGLESIAConsejos inspirados para líderes principiantes

Vinícius Mendes, editor asociado de libros en la Casa Publicadora Brasilera.

23

LA IMPORTANCIA DEL CONTEXTOLas expresiones “perpetuo”, “perpetuamente” y “para siempre”

¿significan algo sin fin o algo eterno?

pREgUNTAS Y RESpUESTAS //

El significado bási-co de ‘ôlam es el momento más dis-tante, no necesa-riamente eternidad sin fin.

En diferentes versiones de la Biblia en español aparecen las expresiones “perpetuo”, “perpetuamente” y “para siempre”. Normalmente, son utilizadas

como traducción de la palabra hebrea ‘ôlam. Lamentablemente, en muchos casos la traduc-

ción de este término no ha sido realizada de forma correcta. Por varias razones, se ha dado a ‘ôlam el sentido de “para siempre”, “eterno” o “perpetua-mente”, cuando no es el caso. Por ejemplo, ‘ôlam es traducida como “perpetuo” o “perpetuamente” en varios textos bíblicos: Gén. 9:12; 17:7, 8, 13; Éxo. 12:14, 17; 27:21; 28:43; 30:21; 31:16; Lev. 3:17; 6:18, 22; 7:34, 36; 10:9, 15; Núm. 10:8; 18:8, 11, 19; Jos. 14:9; 1 Sam. 2:30; 1 Crón. 16:15; Sal. 78:66; Isa. 51:11; Jer. 5:22; 18:16; Eze. 35:5, 9; 37:26; Sof. 2:9.

En estos textos bíblicos, el término es utilizado con el fin de describir la duración de estatutos, pactos, sacerdocio, incienso, posesiones, porciones, ruinas, dolores, sueños, oprobios, desolaciones y montañas. Ya la traducción de ‘ôlam como “eterno” o “eternamente” aparece en Gén. 9:16; Deut. 33:15; 1 Crón. 28:4; Sal. 10:16; 139:24; Isa. 33:14; 40:28; 54:8; 60:15; 63:12; Jer. 10:10; Eze. 36:2; Dan. 12:2, 3. Y la palabra ‘ôlam traducida como “para siempre” se la puede ver en Éxo. 15:18; 2 Sam. 7:16; 1 Crón. 15:2; 16:34, 41; 17:12, 14, 27; 29:18; 2 Crón. 9:8; 33:4; Job 41:4; Sal. 9:5; 21:4; 45:6, 17; 48:14; 133:3; 135:13; 145:21; Prov. 27:24; Isa. 34:10 y 51:8.

El significado básico de ‘ôlam es “el momento más distante, no necesariamente eternidad sin fin. En la mayoría de las oportunidades, se refiere a un futuro de duración limitada, a condiciones que existirán continuamente a lo largo de un período limitado, en el lapso de una vida” (New International Dictionary of Old Testament Theology and Exegesis, t. 3, p. 347).

En relación con Dios, ‘ôlam debe ser entendido como eterno en su sentido absoluto (ver Gén. 21:33), pues Dios es eterno, sin principio y sin fin. Pero con referencia a seres humanos, su sentido es limitado

por un comienzo y un fin definidos. Jonás estuvo en el vientre del pez “para siempre” (ver Jon. 1:17).

Es el contexto lo que determina el sentido de este término hebreo. Así, cuando ‘ôlam es tra-ducido como “perpetuo”, denota –generalmente– circunstancias o condiciones que, en virtud de su naturaleza, deben persistir mientras el objeto al cual se aplican sea afectado (ver 1 Rey. 1:31).

Lo mismo ocurre en el Nuevo Testamento con la traducción de la palabra griega aión como “eterno”. Por ejemplo, fuego eterno (Mat. 18:8; 25:41; Jud. 7), castigo eterno (Mat. 25:46), peca-do eterno (Mar. 3:29), vida eterna (Mat. 19:16, 29; Luc. 10:25; Juan 3:15, 16, 36; Hech. 13:46, 48; Rom. 2:7; 5:21, 6:22, 23; Gál. 6:8; 1 Tim. 6:12; Tito 1:2; 3:7; 1 Juan 1:2; 2:25; 3:15; 5:11, 13, 20; Jud. 21), eterna destrucción (2 Tes. 1:9), Rey eterno (1 Tim. 1:17), salvación eterna (Heb. 5:9), juicio eterno (Heb. 6:2), Espíritu eterno (Heb. 9:14), eterna herencia (Heb. 9:15), eterna alianza (Heb. 13:20), reino eterno (2 Ped. 1:11), prisiones eter-nas (Jud. 6) y evangelio eterno (Apoc. 14:6). La misma regla mencionada para la palabra ‘ôlam se aplica para aión. Cuando “eterno” se aplica a Dios, está correcto.

Por lo tanto, la traducción de ‘ôlam en el Antiguo Testamento y de aión en el Nuevo Testamento necesita ser amparada por el análi-sis del contexto inmediato y más amplio de las Sagradas Escrituras.<

Querido anciano: El propósito de este espacio es esclarecer dudas sobre asuntos relacionados con doctrinas de la iglesia. Quien responde las preguntas es el Dr. Alberto Timm, director asociado del Centro White de la Asociación General. Puedes escribir tus preguntas a: [email protected]. Dentro de lo posible, la respuesta será publicada en esta sección.

// DE MUjER A MUjER

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El Diccionario de la Real Academia Española define la palabra “héroe” como un “Varón ilustre y famoso por sus hazañas o virtudes. Hombre que

lleva a cabo una acción heroica. Personaje prin-cipal de un poema o relato en que se representa una acción, y especialmente del épico”.

Los verdaderos héroes están caracterizados por algunas cualidades: tienen convicción de lo que creen y lo que practican; están dispuestos a sacri-ficar su tiempo para resaltar sus valores; no son demasiados grandes, al punto que no se puedan inclinar para ayudar a otros; tampoco se juzgan tan sabios que no necesiten aprender algo; los héroes siempre comparten sus talentos con los otros; son exitosos, pero también saben enfrentar el fracaso.

Algunos “héroes” proyectados por la sociedad moderna son famosos y populares. Demuestran un gran poder de influencia. Sin embargo, dejan que desear en los valores éticos que demuestran. Muchos de ellos atribuyen al pasado los valores familiares, tan necesarios en la formación de niños, adolescentes y jóvenes. Seguirlos es algo que no vale la pena.

¿Quiénes son los héroes de tus hijos? Ellos necesitan héroes verdaderos. ¿Te gustaría ser el héroe o la heroína de tus hijos? No sé cuál sería tu respuesta, ¡es posible que respondas que el héroe para tu hijo podría ser una celebridad! En realidad, no necesitas competir con las personas más importantes de tu país: tú puedes ser el héroe (o la heroína) de tu hijo.

Me considero hija de un héroe y de una heroína. Conviví con mi padre apenas durante siete años. Pero, en ese corto período de convivencia él me demostró el verdadero sentido de ser un padre héroe. Siempre que llegaba del trabajo, jugaba con los hijos, estaba de buen humor y demostra-ba mucho amor por cada uno de ellos. Cierto día, cuando él estaba viajando por negocios, recibimos la triste noticia de que nuestro héroe había sufrido un ACV (accidente cerebrovascular) y que difícil-

mente retornaría a casa con vida; de hecho, tres días después, la noticia fatal llegó. Fue terrible.

Ese héroe descansó. Mi madre asumió su lugar. Siendo una madre presente, demostraba amabili-dad, establecía límites con amor y administraba la casa en los quehaceres domésticos. Pero, entonces ella asumió otra empresa: la de ser la heroína que mantenía a la familia y administraba los negocios. Por eso, día y noche ella clamaba a Dios pidién-dole sabiduría, fuerza para conducir a su familia en los caminos que él había trazado. Para que eso ocurriera, era necesario mantener comunión con el Héroe mayor: Jesucristo. Solamente él podría darle la capacidad para cumplir la misión de preparar a sus hijos no solo para esta vida, sino también para la eternidad.

Como padres y madres, nuestro campo misio-nero comienza en casa. Mi hija mayor observaba mi compromiso como esposa de pastor. En algunos momentos, ella imaginó que se trataba de una pro-fesión. Cuando alguien le preguntó qué le gustaría ser cuando fuese más grande, sin pensarlo dos veces ella respondió: “Quiero ser esposa de pastor”.

La respuesta de mi hija me hizo sentir el peso de la responsabilidad. A fin de cuentas, no solo como madre sino también como mujer cristiana, yo estaba siendo observada por mis actitudes. ¿Por qué los niños y las niñas buscan un modelo para seguir? Ellos desean parecerse a él, imitar su voz, reproducir su manera de caminar, de vestirse, de hablar.

¿Deseas ser el modelo para tu hijo, a fin de pre-pararlo para que viva en medio de una sociedad desprovista de valores? ¿Deseas preparar a tu hijo para que diga “No” a las drogas y a las presiones dictadas por los medios de comunicación y por los amigos? Comienza esa tarea en los primeros años de vida de tu hijo. Comienza ahora, mientras todavía hay tiempo. Cuanto antes te transformes en el héroe de tu hijo, tanto más te escuchará y pautará su vida por los principios y los valores espirituales que tú le enseñes.

PADRES HÉROES La misión de preparar a los hijos para la eternidad comienza en casa

Meibel Mello Guedes

anciano / De mujer a mujer //

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La relación que tengas con tu hijo influencia-rá el estilo de vida que tendrá como adulto. Si él sigue tus orientaciones y enseñanzas con amor y no con temor, por gratitud y no por culpa, el resultado será positivo.

Toma la iniciativa de ser el héroe o la heroína de tus hijos. Aquí algunas sugerencias que te presento:

Aceptación incondicionalComunícale tu amor de tal manera que tu hijo

perciba que, a pesar de sus fallas, siempre será amado. Cuando un hijo percibe la aceptación de los padres siente seguridad, pues sabe que su valor no está determinado por su desempeño, sino por ser lo que realmente él es. Algunos padres demuestran aceptación sobre la base –meramente– del desem-peño de los hijos. Ese condicionamiento genera inseguridad y problemas emocionales.

Apreciación El hecho de que aceptes a tu hijo desarrolla la

autoestima y el sentido de seguridad. Esos fac-tores traen aparejado un sentido de significado y hace que surja la siguiente idea: “Soy importante. A mis padres les gusta mi compañía”. Demuestras esa aceptación elogiando y acentuando los aspec-tos de tu hijo. Eso no significa el abandono de la disciplina cuando sea necesaria. Pero, preparas el camino para la disciplina permitiendo que el niño sepa que tú realmente apruebas lo que él hace en forma correcta. Puedes corregir los errores o los comportamientos negativos en un clima positivo.

Aparentemente, es innecesario enfatizar que los padres deben ser afectuosos con los hijos. Recuerda que ellos necesitan sentir el afecto de los padres diariamente. El amor debe ser verbali-zado y demostrado. Mostrar cariño por los hijos al abrazarlos, al besarlos, les brinda un sentimiento de pertenencia y la seguridad de que son amados. Eso genera confianza y seguridad.

Disponibilidad de tiempoCuando hablamos de tiempo, apreciamos la

calidad, pero no te olvides de que la cantidad también es importante. A tu hijo le gusta cuando te sientas con él para conversar, para jugar y para pasar momentos agradables. La lectura que ellos hacen de todo eso es: “Mis padres me aman”.

Sentido de responsabilidadCuando haces tomar conciencia a tu hijo para

que él mismo rinda cuenta de sus propios actos, aprende a tener dominio propio, y el significado de ser responsable es aguzado en su mente. Demostrar y enseñar la responsabilidad en su familia provee de un modelo positivo para tu hijo. Elena de White escribió: “Los maestros en la escuela harán algo por la educación de vuestros hijos, pero vuestro ejemplo efectuará más de lo que se pueda lograr por otros medios” (Conducción del niño, p. 201).

El liderazgo de la casa es de los padres. Ellos deben ejercer autoridad con tacto y sentido común. En el ejercicio de esa autoridad, el abor-daje debe ser relacional. Mientas el padre auto-crático dice: “¡Estoy en el control! ¡O haces lo que yo quiero o... ya sabes...!”; el racional dice: “Quiero lo mejor para ti, vamos a analizar las alternativas que tenemos... Creo que esta es la mejor elección”.

En este tipo de relaciones, “los padres que son bondadosos y corteses en el hogar, al paso que son firmes y decididos, verán que se manifiestan los mismos rasgos en sus hijos” (Ibíd., p. 200).

Los padres relacionales son aquellos que guían, modelan y ejercen ejemplos con autoridad. El hijo sabe que existen límites, pero también sabe que hay libertad para hacer buenas elecciones.

Tal vez, al leer este artículo te quedes pensan-do en que no es fácil ser el héroe o la heroína de tus hijos. Recuerda que Jesucristo es el verdadero héroe que debe ser seguido. Cuando tú lo aceptas y sigues su modelo, verás que el sueño de ser el héroe (o la heroína) de tu hijo será una realidad.<

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// SALUD

ESTILO DE VIDA EN EL CONTEXTO PROFÉTICOLos buenos hábitos producen claridad mental

para comprender la voluntad divina

Marcos Faiock Bomfim, director del Ministerio de la Salud de la División Sudamericana.

Un fin de semana antes de escribir este artículo estuve participando de un programa de reavivamiento espiritual con obreros y servidores del Sanatorio

Adventista del Plata, en la provincia de Entre Ríos, Rep. Argentina, que fue la primera institución adventista de salud de América del Sur, y se ubica al lado de la Universidad Adventista del Plata.

El sábado por la tarde fui invitado a participar de un Grupo pequeño que se reúne semanalmen-te en la comunidad de Villa Libertador, compues-to por varios jóvenes profesionales de la salud y sus amigos. ¿Cuál es el objetivo de este Grupo pequeño? Buscar el reavivamiento a través del estudio de las profecías de Daniel y Apocalipsis, y conocer mejor el mensaje de salud adventista.

¿Cuál es la relación entre estas dos cosas? Siempre que busques el reavivamiento espiritual, además del estudio intenso y devocional de la Biblia, sentirás la necesidad de prestar atención a los hábitos físicos, a fin de que la mente (que forma una unidad con el cuerpo) absorba mejor los propósitos divinos. Los buenos hábitos producen claridad mental, factor indispensable para buscar a Dios y comprender su voluntad. Fue para eso que Dios nos reveló todo el conjunto de mensajes sobre la salud; lo que hace a la Iglesia Adventista del Séptimo Día singular en todo el mundo.

La entrada de Israel en Canaán fue precedida por un cambio en el estilo de vida. De la misma manera, semejante cambio, es decir, un estilo de vida diferente, es parte importante en la vida de aquellos que se preparan para ser trasladados. Los adventistas del séptimo día no deben hacer esto con el objetivo de alcanzar la salvación por

las obras; pero, conscientes de sus debilidades, desean estar en las mejores condiciones posibles para colaborar con Dios en el plan de santifica-ción, que incluye la preparación del cuerpo (tem-plo) para recibir al Espíritu Santo.

Volviendo a mi visita al Grupo pequeño en Villa Libertador, quedé impresionado con la inicia-tiva y con el buen espíritu del grupo. Algunos de los que estaban en aquella reunión eran médicos extremadamente creyentes y comprometidos con la misión. Encontré personas deseosas de conocer y aplicar en sus vidas la voluntad de Dios; princi-palmente, involucrándose con la misión y hacien-do algo por el prójimo. Y esta no es una iniciativa aislada. Por toda América del Sur se distribuyen grupos como este, y dinamizan, cada vez más, a los jóvenes de la iglesia.

Como líder de iglesia, ¿qué puedes hacer con el fin de apoyar a estos grupos? En primer lugar, estar presente; en segundo, aprovecha la opor-tunidad para buscar un reavivamiento espiritual en tu propia vida.

Después, puedes indicar buenos libros para esos Grupos pequeños. Sugiero que sean estu-diados en el siguiente orden: El ministerio de curación, Consejos sobre la salud, Consejos sobre el régimen alimenticio, y Mente, carácter y personalidad (tomos 1 y 2).

Estos libros contienen mensajes preciosos dejados no solamente para los profesionales de la salud, sino también para toda la iglesia. Siempre que son estudiados, promueven el reavivamiento y la reforma, una preparación para el regreso de Jesús. ¿Qué te parecería comenzar con un grupo de estudios en tu iglesia?<

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DE CORAZóN A CORAZóN //

CRISTO VIVIENDO EN NOSOTROSCarlos A. Hein, secretario ministerial de la División Sudamericana.

En general, las personas son identi-ficadas por aquello que profesan y viven. Históricamente, esto es conocido desde tiempos remotos. En el Imperio

Romano, por ejemplo, aquellos que adoraban al emperador eran llamados “cesarianos”. A lo largo del tiempo, los discípulos de Mahoma fueron –y continúan siendo– identificados como mahome-tanos. Y los que siguen a Cristo son conocidos como cristianos.

En este mundo, “Cristo en ustedes, la esperanza de gloria” (Col. 1:27) debe ser nuestra identidad. Jesús debe ser, para nosotros, más que un reforma-dor social, más que un conductor dinámico. Debe ser nuestra razón de vivir. Debemos vivir en él y para él. ¡Cuán agradable es cuando las personas nos distinguen de las otras en razón de un estilo de vida que determina una diferencia!; lo cual debe ocurrir como consecuencia de nuestra comunión con Cristo. Entonces, a semejanza de los santos de la iglesia primitiva, tendremos una importante misión en la vida. Seremos conocidos como cristianos.

Ser cristiano implica fidelidad y semejanza a Cristo. Eso significa que algunos elementos que caracterizan su vida necesitan estar presentes en nuestra vida cotidiana: abnegación, fidelidad, altruismo, solidaridad. Si profesamos ser cristia-nos, debemos ser fieles a Cristo; eso significa ser semejantes a él. La vida de Cristo fue de plena dedicación a las personas. Sus seguidores deben acompañar sus pasos, siendo puros y verdaderos en palabras y en acciones. En la vida del cristiano debe existir un permanente sacrificio de sí mismo; el yo debe morir diariamente. El apóstol Pablo escribió: “He sido crucificado con Cristo, y ya no vivo yo sino que Cristo vive en mí. Lo que ahora vivo en el cuerpo, lo vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y dio su vida por mí” (Gál. 2:20).

Elena de White agrega: “Por la fe Pablo se apro-pió de la gracia de Cristo. [...] Esta es la experien-

cia que necesitamos [...]. Oremos pidiendo esa fe; luchemos para poseerla. Creamos que Dios nos la concede. [...] Si estamos dispuestos a morir al yo y a ampliar nuestra idea de lo que Cristo puede ser para nosotros y de lo que nosotros podemos ser para él, si nos unimos mutuamente en los lazos del compañerismo cristiano, Dios obrará con gran poder por medio de nosotros. Entonces seremos santificados por la verdad. Seremos realmente escogidos por Dios y estaremos dirigidos por su Espíritu. Cada día de vida será precioso porque veremos en él una oportunidad de usar los dones que se nos han concedido para beneficio de los demás” (Review and Herald, 30 de mayo de 1907).

Cristo no desea que simplemente llevemos su nombre y nos contentemos con un cristianismo meramente teórico. Tenemos una obra que reali-zar. Él dice: “Como me envió el Padre, así también os envío” (Juan 20:21). Jesucristo fue enviado por el Padre; tenía una misión divina que debía ser cumplida. Así también nosotros debemos llevar adelante su obra.

Mientras Cristo vivió en la Tierra, sus manos partieron el pan para el hambriento, tocaron a los leprosos, abrigaron a los niños. Hoy, no hay otras manos, a no ser las nuestras. Sus ojos miraron con compasión a las multitudes, porque estaban afligi-das y exhaustas, como ovejas sin pastor. Hoy, no hay otros ojos, a no ser los nuestros. Su voz llevó esperanza al quebrantado, consuelo al enfermo y al afligido, perdón al pecador. Hoy, no hay voz, a no ser la nuestra. Sus oídos estaban prontos para escuchar el grito de socorro. Hoy, no hay otros oídos, a no ser los nuestros.

Ser las manos, los pies, los ojos, la voz, los oídos de Jesús: ¡esa es nuestra misión!<

Consejos para la iglesia

Consejos sobre mayordomía cristiana

La caída de la humanidad en el pecado provocó una decadencia moral y espiritual que solo la gracia infinita de Dios puede reparar. Jesús intercede por su hijos a fin de que estos vivan desde ahora con gozo y paz hasta la eternidad.

El propósito de estas dos obras ayuda a comprender que la misión de los discípulos del Maestro es ampliar su experiencia cristiana con una esperanza fortalecida en el amor a Dios y a las personas.

Una nueva edición que ayuda a reflexionar en el propósito de Dios al crear a su iglesia.



Cómo preparar y presentar sermonesEmilson dos Reis

La forma en que preparamos y presentamos un sermón es de vital importancia en la predicación de la Palabra de Dios. Tanto que puede convencer al más indigno pecador “de pecado, de justicia y de juicio” (Juan 16:8).



SI TUVIERA QUE PREDICAR UN SOLO SERMÓNRicardo Bentancur (Recopilador)

Una obra que contiene inolvidables sermones de grandes predicadores. Un material de gran utilidad para quienes desean crecer en el arte de la comunicación verbal de las verdades de la Biblia.

El poder de la palabra es tan vasto

que puede construir o destruir las

más grandes invenciones humanas.

Y también puede participar en la

construcción de un reino que no será

jamás destruido.

Cómo preparar y

“...que prediques la palabra; que instes a tiempo

y fuera de tiempo; redarguye,

reprende, exhorta con toda

paciencia y doctrina” (2 Timoteo 4:12).

SERMONES

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Introducción El capítulo 10 de Daniel lo presenta orando inten-

samente por la liberación de su pueblo hebreo del cautiverio babilónico.

Su ansiedad por la liberación de Judá del cautiverio pagano es un símbolo de la situación del pueblo de Dios en el tiempo del fin, aguardando su liberación final de este mundo de pecado.

Hora de abrir el corazón a DiosEl cuadro descrito en la oración de Daniel nos enseña

que ningún problema es insoluble para el poder divino.No hay sufrimiento que él no tenga cómo resolver.

Hoy, puedes estar viviendo una fase difícil; puedes estar emocionalmente arrasado. Tu vida puede estar siendo devastada por serios problemas. Quiero invitarte a que abras tu corazón a Jesús y le cuentes todas las tristezas que están en tu interior. Él es especialista en curar corazones partidos. Él es un Maestro en construir palacios, a partir de vidas que están en ruinas.

Los noticiarios nocturnos nos recuerdan, en forma constante, que el mundo en el que vivimos está fuera de control. La violencia está presente en todas las partes, sumergiendo a millones en la desesperación. Desde el punto de vista humano, hay una palabra que contiene la síntesis del futuro: inseguridad.

Un mensaje de esperanza y victoriaEn el capítulo 11 están repetidas las grandes verdades

de los capítulos 2, 7, 8 y 9. Se amplían los primeros capítu-los y se nos brinda la seguridad de que Dios no abandonó a este planeta que está en desorden; todo lo contrario, nuestro mundo todavía está en las manos de Dios. Él tiene bajo su control los negocios y los planes humanos.

El capítulo 12 de Daniel revela el triunfo de la Palabra de Dios. El pueblo de Dios conquistará la victoria final. Los propósitos de Dios serán cumplidos. El enemigo de Dios y las huestes del infiero serán derrotados. Toda la historia se mueve hacia un gran clímax. Desde este punto de vista, el futuro nos proporciona esperanza.

Toda la humanidad se encamina hacia el punto final de su historia. Nada puede impedir el cumplimiento de los propósitos y los planes divinos. El poder de Dios triunfa sobre toda y cualquier barrera. En breve, el universo estará libre de la presencia y de los resultados del pecado. Luego surgirá un nuevo tiempo, que se extenderá por toda la eternidad. De hecho, el capítulo 12 del libro de Daniel es una puerta abierta hacia el mundo nuevo.

A semejanza de los tres jóvenes hebreos en las llamas del horno ardiente, el pueblo de Dios tendrá su protec-ción. En ese tiempo de prueba, Dios será la seguridad y el refugio de su pueblo.

El segundo advenimiento de Cristo será el mayor evento de la historia universal. Como el relámpago que fulgura desde el Oriente hasta el Occidente, así su venida. Hará refulgir todo el cielo (Mat. 24:27). Todo ojo lo verá (Apoc. 1:7). Todo oído lo escuchará (1 Tes.

4:16). La Tierra temblará frente a la gloria poderosa de su venida (Apoc. 6:14, 15).

El glorioso evento ocurrirá durante el final del tiempo de prueba (Dan. 12:1) y de manera milagrosa (Mat. 24:30, 31; 16:27).

El enfoque de los sabiosLos sabios (de acuerdo con Daniel 12:3) realizaron

la elección más inteligente. En lugar de vivir para ellos mismos, viven para bendecir a otros, por quienes Cristo murió; dan la vida para compartir su amor. Cualquiera que sea su ocupación, son sensibles a las necesidades de aquellos que están a su alrededor.

Las profecías de Daniel se concentran en el tiempo del fin. Las historias contenidas en este libro revelan fe, coraje y perseverancia frente a las dificultades y los desa-fíos. Los esbozos proféticos de Daniel demuestran que Dios está en el control de los acontecimientos mundiales.

Daniel predice la multiplicación del conocimiento antes del tiempo del fin (12:4). En primer término, esa profecía se aplica al propio libro de Daniel. La verdad es que las profecías están siendo estudiadas por millares de personas que se preparan para la venida de Cristo; versículo por versículo del libro de Daniel ha sido exa-minado. Estamos viviendo en el tiempo del fin.

Los eventos de estos días finales de la historia de la Tierra han despertado el interés de millares de per-sonas por conocer más profundamente la realidad del tiempo en el que viven.

En algunos capítulos de este libro (2, 7, 8, 10, 11 y 12), el profeta Daniel describe la consumación de la his-toria humana y la implantación final del reino de Dios.

Daniel 2 concluye con el reino de Cristo: la roca que despedaza y destruye todos los imperios terrestres.

Daniel 7 concluye con Dios que define todas las cosas en el juicio final de la Tierra. El destino de cada ser humano es decidido en el Juicio. La integridad de Dios es revelada en esta instancia. La misericordia y la justicia se encuentran en el Juicio.

Daniel 8 presenta la restauración de la verdad y su victoria final.

En Daniel 11 y 12, el pueblo de Dios es perseguido, hostilizado y oprimido a lo largo de los tiempos. Pero, finalmente resulta victorioso.

Conclusión Leer Amós 4:12 y Apocalipsis 22:12.Por la fe podemos desde ya contemplar el triunfo

del pueblo de Dios.¿Te gustaría dedicar tu vida a Cristo hoy mismo?<

Encuentro con DiosDaniel 10:12Colaboración de la Asociación ministerial de la División Sudamericana

SERMONES

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IntroducciónNuestro siglo está marcado por millares de seg-

mentos religiosos. El cristianismo está dividido en ramificaciones que se pueden contar en miles. En este contexto, segmentos cristianos y paganos dividen el mundo religioso.

Nadie puede decir que el pagano sea menos sincero que el cristiano; realiza los mayores sacrificios por seguir su religión. Está dispuesto a andar descalzo sobre brasas o a acostarse en una cama de madera llena de clavos con las puntas arriba, todo con la intención de obtener paz espiritual. ¡Y es sincero!

¿Cuál es la gran diferencia entre el paganismo y el cristianismo? La diferencia no es la sinceridad. ¡El pagano es tan sincero como el cristiano! Pero, tres ele-mentos diferencian la religión cristiana de las otras: la muerte, la sepultura y la resurrección de Cristo, nuestro Salvador. Esos acontecimientos son descritos en la ceremonia bautismal (Leer Rom. 6:3-5).

¿Qué significa el bautismo?Efesios 4:5 enseña que “hay un solo Señor, una sola

fe, un solo bautismo”. Siglos atrás, Jesús nos mostró el camino del bautismo.

Leemos la historia en Mateo 3:13 al 17.El bautismo representa la purificación. Jesús no pecó

y, por lo tanto, no necesitaba ser purificado; no obstante, fue bautizado para mostrarnos el camino.

¿Qué tipo de bautismo fue el de Jesús? La Biblia afirma que “salió del agua”, después de su bautismo (Mat. 3:16). ¿Por qué Juan bautizaba en el río Jordán? Juan 3:23 responde: “Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados”.

¿Por qué necesitaba “muchas aguas”? Para colocar solamente un poco de agua en la cabeza de quien se bautizaba, no hubiese sido necesario entrar en un río; cada viajero llevaba agua consigo para beber. Pero, Juan eligió ese lugar porque “había mucha agua”; entraba en el río.

El libro Hechos de los apóstoles nos presenta la historia de Felipe cuando bautizó al eunuco. (Leer Hechos 8:35 al 39.) Juntos, entraron en el agua y juntos salieron de ella. La palabra “bautizar” significa sumer-gir o sepultar. ¿Cómo puede otro tipo de bautismo representar una sepultura?

En el inicio del cristianismo, había solamente una forma de bautizar: por inmersión. Todavía en el siglo XII, el cardenal Robert Pullas escribió: “La inmersión del candidato representa la muerte de Cristo. Mientras está debajo del agua está representando la sepultura de Cristo. Cuando sale del agua, está representada la resurrección” (Sententiarun, libro 5, cap. 17).

Las palabras de ese cardenal están de acuerdo con las palabras del apóstol. ¡Cuán diferente es la costumbre de nuestros días!

¿Cuándo alguien debe ser bautizado?¿Cuándo es que una persona debe ser bautizada?

¿Enseguida después de nacer? Vamos a ver lo que la Biblia enseña al respecto. Vamos a leer Mateo 28:19 y 20.

Notemos que primero tenemos que enseñar, para después bautizar. ¿Podemos enseñar a un niño recién nacido sobre el bautismo? Veamos Marcos 16:16; allí dice que la persona necesita creer antes de ser bautizada.

Además, el candidato necesita arrepentirse de los pecados (Hech. 2:38). Un bebé recién nacido ¿comete pecados? ¿Puede arrepentirse?

Como si esto fuera poco, es necesario que la persona tenga cierta madurez, de modo de entender las palabras del apóstol Pablo: “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hech. 22:16).

¿Cuál es el motivo del bautismo?Purificación. Sin embargo, es más que eso. Dios

pide que testifiquemos, que mostremos al mundo que hemos muerto al pecado, que fuimos crucificados y muertos con Cristo y que resucitamos para andar con él. ¡Podemos mostrar todo esto en la bella ceremonia del bautismo!

El bautismo es una ceremonia parecida a la del casa-miento. El cristiano se une con Cristo y con la iglesia, por medio del bautismo (Gál. 3:27). No hay dudas de que el novio puede amar a su novia tanto antes como después del casamiento. Legalmente, sin embargo, ella recién le pertenece después de la ceremonia del casa-miento. La ceremonia bautismal establece la relación de la persona con Cristo y con su iglesia.

ConclusiónEl bautismo, en sí mismo, no salva, pero es la señal

de que aceptamos a Cristo.Es verdad que alguien puede ser desleal a Cristo,

puede ser hipócrita, y de todos modos ser bautizado. Pero, el cristiano leal no rechazará el bautismo: deseará seguir los pasos de Jesús.

Allá, en el río Jordán, Jesús mostró el camino. Él nos invita diciendo: “Sígueme”. Preguntamos ahora, en palabras de las Sagradas Escrituras: “Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre” (Hech. 22:16).<

Testificando por el bautismo

SERMONES

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IntroducciónEl capítulo 11 de Hebreos describe la relación de

hombres y mujeres que, por la fe, alcanzaron grandes victorias en medio del pecado.

La fe personalizada en la vida de estos héroes es el tema de este capítulo.

La palabra fe aparece cerca de 41 veces en Hebreos, y es empleada 23 veces en este capítulo en especial.

La fe: el secreto de la victoriaHebreos 11:1 nos brinda una definición de fe, que

presenta dos esferas de acción:La esfera de las cosas que se esperan. Aquello

deseado que se espera, pero que todavía no se posee.La esfera de las cosas que no se ven; aquellas que

están más allá del ámbito de una posible demostración por medio de los sentidos.

Así como la visión física produce convicción y defi-nición en relación con las cosas visibles, la fe habilita a las personas a fin de que vean el mundo invisible. (Leer Heb. 11:27.)

Hombres y mujeres ven mucho más allá de su tiem-po y de las circunstancias, en función de su resuelta confianza en Dios y en su Palabra.

Esa fue la experiencia de Moisés cuando, por la fe, abandonó las glorias de Egipto (leer Heb. 11:27).

Elena de White escribió: “Moisés había sido instruido tocante al galardón final que será dado a los humildes y obedientes siervos de Dios, y en comparación con el cual la ganancia mundanal se hundía en su propia insignifi-cancia. [...] Esta fe lo indujo a apartarse de los señores de esta tierra, y a unirse con la nación humilde, pobre y despreciada que había preferido obedecer a Dios antes que servir al pecado” (Patriarcas y profetas, p. 224).

Dios nos ama, y sabe lo que es mejor para nosotros. Su providencia abre el camino para que, a través de la fe, nos apropiemos de las bendiciones del evangelio.

La fe es la mano que se extiende para recibir el ofrecimiento divino de gracia y misericordia.

La fe es un don de Dios; pero la facultad de ejercerla es nuestra.

En nuestra travesía espiritual, la fe es el combustible que nos alimenta en dirección al blanco propuesto (Fil. 3:13; Heb. 12:2, 3).

La fe es la victoria que vence al mundo y a todos los enemigos de Dios. “El justo vivirá por la fe” (Hab. 2:4).

La galería de la feLa fe tiene su aspecto histórico.El capítulo 11 del libro de Hebreos es conocido como

la galería de los héroes de la fe. En esa galería, el autor del libro de Hebreos men-

ciona por su nombre a 16 de ellos: Abel, Enoc, Noé, Abraham, Sara, Isaac, Jacob, José, Moisés, Rahab, Gedeón, Barac, Sansón, Jefté, David y Samuel (11:4-32).

Son descritos como vencedores, en medio de este mundo hostil. Fueron mencionados en esa galería de héroes de la fe no porque hayan sido perfectos, sino porque confiaron en Dios y en sus promesas.

Miraban hacia el futuro con confianza. Eran motiva-

dos por la convicción de que Dios cumpliría su Palabra.Vivenciaron por propia experiencia las posibilidades

de la fe.Esos personajes notables vivieron en tiempos del

Antiguo Testamento, y no tuvieron el ejemplo supremo de Cristo para imitar y reproducir en sus vidas.

El modelo que tuvieron estaba plasmado en la pre-dicción, no en el cumplimiento.

En el final del capítulo 11, el autor del libro de Hebreos lleva a sus lectores al punto más alto, al pre-sentar al mejor de todos los modelos: Jesucristo.

Somos invitados a mirar perseverantemente hacia él (leer Heb. 12:1, 2).

La fe a nuestro alcance La lectura individual de las Sagradas Escrituras,

la predicación de la Palabra, la oración y la reflexión espiritual son algunos de los factores que contribuyen al fortalecimiento de la fe.

Cuando observamos a los héroes de la fe, percibimos que eran hombres y mujeres que buscaban, de manera constante, la comunión con Dios.

La Biblia menciona personas que mantuvieron una íntima comunión con Dios, incluso en medio de una generación corrompida (Gén. 5:24; 6:9).

Los personajes de la Biblia eran personas comunes, que tenían problemas y dramas semejantes a los nues-tros (Sant. 5:17).

La fe es el ancla y la fortaleza en los momentos difíciles de la vida.

La fe penetra en la oscuridad y acepta las providen-cias de Dios, aunque produzcan dolor y sufrimiento.

Millares de cristianos han pasado por las dificul-tades de la persecución y vencieron por la fe (Heb. 11:33, 34).

En una celda de la ciudad de Colonia, en la Rep. de Alemania, después de la Segunda Guerra Mundial, alguien encontró estas palabras escritas en la pared:

“Creo en la existencia del sol, aunque no brille.“Creo en la existencia del amor, aunque no lo

sienta.Creo en Dios, aunque esté en silencio”.La fe en Dios, motivada por su Palabra, produce

buenas obras (Sant. 2:14-26). “Si Cristo está en el corazón, aparecerá en el hogar,

en el taller, en el mercado, en la iglesia. El poder de la verdad será percibido porque elevará y ennoblecerá la mente, y suavizará y subyugará el corazón, llevando a todo el ser humano a la armonía con Dios” (Reflejemos a Jesús, p. 51).

ConclusiónLa lista de los héroes de la fe continúa contigo.Esta nos anima a continuar nuestra jornada con

coraje y determinación.Nos da una visión de lo que Dios hizo por otros y de

lo que puede hacer por nosotros.Que el pedido de los discípulos sea el nuestro:

“Auméntanos la fe” (Luc. 17:5).<

Por la feHebreos 11:33, 34

SERMONES

33

IntroducciónEl siglo XX comenzó con optimismo y terminó con

ninguna expectativa positiva para el futuro. Las guerras continúan, el hambre aumenta, las enfermedades siegan millares de vidas, la violencia asusta a todo el mundo y continuamos sepultando a nuestros muertos.

Frente a todo esto, ¿podemos tener certeza de que Dios dará un punto final al sufrimiento del ser humano?

Sí. La Biblia describe la supremacía de Dios sobre el mal.

El establecimiento de la Nueva Tierra será la respuesta para la soledad

En Apocalipsis 21:1 al 3 el apóstol Juan describe tres cosas:

La creación de nuevos cielos y una nueva tierra (vers. 1).

La llegada de la Ciudad Santa ataviada como una novia (vers. 2).

La habitación de Dios con los hombres (vers. 3).Uno de los males del presente siglo es la soledad.

Aunque vivan en sociedad, las personas perciben que están solas en este mundo en crisis.

Las estadísticas revelan que, en las diferentes clases sociales, muchos niños y jóvenes son víctimas de abandono por parte de padres, familiares y amigos.

Ilustración: Fabio es un joven dinámico e inte-ligente. Enseguida después de su nacimiento, fue abandonado por su madre en la puerta de una casa. Al ser encontrado, fue llevado a una institución, en la que fue criado. Se transformó en una persona amarga y extremamente infeliz durante la mayor parte de su vida. Vivía culpando a sus padres, a quienes jamás conoció. Cierto día, en la institución, conoció a uno de los monitores que le habló respecto de Dios, un Padre que jamás abandona a sus hijos. En aquel momento, Fabio sintió la presencia de Dios en su vida.

El establecimiento de la Nueva Tierra será la respuesta para el sufrimiento

Durante la Segunda Guerra Mundial, en los campos nazis de exterminio, millones de personas clamaban por el fin del sufrimiento.

Se cuenta que una joven polaca, al ver a su madre en la fila de los condenados a la cámara de gas en el campo de concentración de Auschwitz, se postró en medio del campo y clamó a gritos por el fin de ese sufrimiento. Uno de los soldados nazis la ejecutó en aquel mismo instante.

En Egipto, el pueblo de Israel clamaba por el fin de su sufrimiento (leer Éxo. 3:7-9). El mundo actual da testimonio del clamor de las multitudes frente a la injusticia, la discriminación, el asedio moral y sexual, causas de mucho sufrimiento para muchas personas.

Las madres claman por el fin del sufrimiento de un hijo que está en el hospital.

Los jefes de familia sufren porque no consiguen el mantenimiento familiar, en función del desempleo.

Los cristianos sufren con los traumas emocionales

y el sentimiento de culpa.Por más que hoy el sufrimiento y el dolor estén en todas

partes, podemos tener la plena seguridad de que Dios está a nuestro lado como el Pastor que ampara a sus ovejas.

En Apocalipsis 21:4 se nos asegura que Dios aniqui-lará completamente el sufrimiento.

Ilustración: Cierta vez, un pastor estaba realizan-do una Semana de oración en una iglesia. Entre los asistentes, estaba una señora que venía en una silla de ruedas. El marido y dos hijos la acompañaban. El pastor observó que, en todas las reuniones, sus ojos lagrimeaban; tuvo interés en visitarla. Entonces, ella le contó de su sufrimiento. Era portadora de una rara enfermedad. Un cáncer de huesos que provoca un dolor terrible. El toque de una simple gota de agua le resul-taba insoportable. Diariamente, eran necesarias varias dosis de morfina con el fin de mitigar un poco el dolor. El pastor le preguntó por qué, con un problema tan serio como ese, ella demostraba tanta alegría y confianza. Le respondió: “Pastor, yo sé que mi Jesús vendrá en muy poco tiempo. El dolor y el sufrimiento no serán más parte de mi vida. Por eso lloro de alegría”.

El establecimiento de la Nueva Tierra será la respuesta para la muerte

En Romanos 5:12, el apóstol Pablo habla de la muerte como el fin de todos los seres humanos en este mundo.

La muerte es el resultado del pecado (leer Rom. 6:23). Cristo venció a la muerte y nos asegura, en Apocalipsis 21:4 y 5, que al ser establecida la Tierra Nueva no habrá más muerte.

La resurrección es la esperanza para el corazón enlutado.

Ilustración: El nacimiento de Camila trajo alegría a sus padres y a sus familiares. Era una beba linda, que parecía que tenía una salud perfecta. Dos días después de su nacimiento, sin ningún motivo aparente, la peque-ña Camila falleció. En momentos como este, los porqués son casi inevitables. La muerte de la pequeña Camila produjo dolor y pesar a sus padres. Pero, en medio de todo ese sufrimiento, la madre, confiadamente, dijo: “En muy poco tiempo podré estar con mi hijita en los brazos otra vez, porque Jesús ya venció la muerte”. Los padres de Camila aguardan el feliz reencuentro con ella en la mañana de la resurrección.

El apóstol Pablo habla acerca del triunfo de Cristo sobre la muerte, y del reencuentro de familiares sepa-rados por la muerte (leer 1 Cor. 15:2-26; 1 Tes. 4:13-17).

Conclusión Leamos Apocalipsis 21:2.En medio de los problemas y las pérdidas de este

mundo, quiero invitarte a alzar los ojos de la fe y con-templar el momento glorioso de la llegada de la Nueva Jerusalén.

¡Reafirma esa seguridad y esa esperanza en tu corazón!<

Respuestas de DiosApocalipsis 21:1-7

Elbert Kuhn, presidente de la iglesia en Mongolia.

SERMONES

34

Santificación cristianaLevítico 20:7, 8Leandro Quadros, conductor de la TV Nuevo Tiempo, Rep. del Brasil.

IntroducciónReavivamiento y reforma ha sido el pronunciamiento

de los líderes mundiales de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Cierta vez, alguien dijo que “reavivamiento sin reforma es fanatismo y reforma sin reavivamiento es legalismo”. De hecho, ambas cosas deben andar juntas, a pesar de que sean distintas.

Elena de White escribió: “Reavivamiento significa renovación de la vida espiritual [...]. Reforma significa reorganización, cambio en las ideas y en las teorías, hábitos y prácticas” (Reavivamiento verdadero, p. 14).

La reforma espiritual, como fruto del reavivamiento que ocurre en el cristiano, se refleja en su conducta y en su estilo de vida.

El cristiano es llamado por Dios para divulgar luz en el medio social en el que viva (Mat. 5:14-16).

Concepto de santificaciónEn el Antiguo Testamento, entre otros significados,

la palabra hebrea qâdash significa “santificar”, “ser santo”, “ser santificado”. Aparece con mucha frecuencia en los cinco primeros libros de la Biblia. Su correspon-diente en el Nuevo Testamento es la palabra griega hagiazô, que significa “separar para Dios una persona o un objeto, haciendo distinción de lo que es común”.

Santificar, entonces, denota separar o dedicar a alguien o algo para un fin sagrado. En el contexto del Santuario (ver Éxo. 40), Dios santificó o separó a personas y objetos para su servicio (leer Lev. 27:21; Núm. 18:8). “La santificación también es usada en el Nuevo Testamento para referirse a la separación del creyente de las cosas y las maneras malas” (Diccionario Vine, p. 969).

Elena de White escribió: “La verdadera santificación es una verdadera conformidad con la voluntad de Dios” (Santificación, p. 9).

Por lo tanto, “la santificación expuesta en las Sagradas Escrituras tiene que ver con todo el ser, tanto en el aspecto espiritual, físico y moral” (Ibíd., p. 7).

Cómo ser una persona santaEn el mundo religioso, muchas veces, es defendida

la idea de que una vez que el cristiano es llamado para ser santo, se transforma en un ser invulnerable con relación al pecado.

En las Sagradas Escrituras, ser santo no es lo mismo que ser sin pecado. En 1 Juan 3:9 leemos: “Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios”.

Cuando aceptamos a Jesucristo como nuestro Salvador y Señor, continuamos con la naturaleza peca-minosa (Sal. 51:5); pero, el pecar no continuará siendo nuestro estilo de vida, ya que pasamos a ser nuevas criaturas (2 Cor. 5:17).

La reforma espiritual tiene su inicio en la vida del cristiano incluso cuando sea portador de una naturaleza inclinada a la práctica del mal.

El apóstol Pablo testificó sobre ese conflicto interior,

que él mismo comenzó a vivir cuando fue convertido al cristianismo (ver Rom. 7:15-25).

El estilo de vida cristiano es fruto de la gracia de Dios que obra en el corazón del cristiano, que este demuestra en su vida cotidiana a través de la lectura de la Biblia y del Espíritu de Profecía y de la continua comunión con Dios por medio de la oración.

Cómo obra una persona santaLa buena conducta debe ser el resultado de la rela-

ción con Jesús y no, simplemente, el esfuerzo personal por ser mejor. De lo contrario, el creyente se transfor-mará en un legalista, que hace del comportamiento la base de su salvación.

La reforma espiritual presupone la inclusión de fac-tores importantes en el nuevo estilo de vida, tales como:

Mejor vida familiar, dedicando amor, tiempo y aten-ción al cónyuge y a los hijos (ver Efe. 5:22-33; 6:1-4).

Auxilio a los huérfanos y a las viudas (ver Sant. 1:27).Mejor relación con los hermanos en la fe (ver Hech.

2:42-47).Disposición cristiana para tolerar y perdonar a las

personas (ver Col. 3:13, 14; Mat. 6:14, 15).Administración sabia de las finanzas personales,

buscando ser fiel a Dios en los diezmos y en las ofrendas (ver Mal. 3:10).

Adecuación y respeto a las leyes y a las autoridades constituidas (ver Rom. 13:1-7).

Desarrollo de conceptos equilibrados para la buena recreación y la alimentación saludable (ver 1 Cor. 10:31-33).

Búsqueda diaria de principios coherentes de modes-tia, decencia y discreción cristiana, teniendo en vista la gloria de Dios y no el aspecto exterior de la persona (ver 1 Tim. 2:9, 10; 1 Ped. 3:3).

Crecer en pureza moral (ver Mat. 5:8; 1 Cor. 6:18-20).Elena de White escribió: “Sin una fe viva en Cristo

como Salvador personal, nos es imposible ejercer influencia eficaz sobre un mundo escéptico. No pode-mos dar a nuestros prójimos lo que nosotros mismos no poseemos. La influencia que ejercemos para bendecir y elevar a los seres humanos se mide por la devoción y la consagración a Cristo que nosotros mismos tenemos” (El discurso maestro de Jesucristo, pp. 34, 35).

Como adventistas del séptimo día, fuimos llamados por Dios con el propósito de ejercer una influencia positiva en la sociedad en la que estamos inmersos. Los principios morales y espirituales han sido anulados en la conducta de las personas. Por el poder y la gracia de Dios, necesitamos restaurar en nuestra vida los pará-metros de una conducta adecuada.

ConclusiónLeamos Filipenses 3:12 al 14.“La verdadera santificación es una obra diaria,

continuando por tanto tiempo como dure la vida” (Santificación, p. 10).<

SERMONES

35

Todo nuevoEzequiel 36:26

Introducción La humanidad necesita de una radical transforma-

ción espiritual. Dios se propone realizar esta transfor-mación colocando en cada uno de nosotros un nuevo corazón y un nuevo espíritu. Y lo hace en todo aquel que se somete a su voluntad.

Por medio del profeta Ezequiel, Dios hace esta promesa al pueblo.

La promesa de un nuevo corazón (Eze. 11:19)Dios prometió al pueblo que viviría una experiencia

transformadora, por medio de la acción del Espíritu Santo en la vida.

Elena de White escribió: “Los sombríos años de des-trucción y muerte que señalaron el fin del reino de Judá, habrían hecho desesperar al corazón más valeroso, de no haber sido por las palabras de aliento contenidas en las expresiones proféticas emitidas por los mensajeros de Dios. Mediante Jeremías en Jerusalén, mediante Daniel en la corte de Babilonia y mediante Ezequiel a orillas del Chebar, el Señor, en su misericordia, aclaró su propósito eterno y dio seguridades acerca de su voluntad de cumplir para su pueblo escogido las pro-mesas registradas en los escritos de Moisés. Con toda certidumbre realizaría lo que había dicho que haría en favor de aquellos que le fuesen fieles” (Profetas y reyes, p. 401).

El exilio babilónico fue una tragedia en la vida de Israel, como consecuencia de la ruptura de la alianza con Dios (ver Jer. 21:10; 22:7-9).

Samuel Schultz escribió: “Jerusalén fue destruida en el año 586 a.C. El Templo fue reducido a cenizas y los judíos fueron llevados al cautiverio. El territorio conocido como reino de Judá fue absorbido por los edo-mitas, al sur, y por la provincia babilónica de Samaria, al norte. Demolida y desolada, Jerusalén se transformó en un proverbio entre las naciones” (La historia de Israel, p. 219).

En medio del sufrimiento de Israel en el exilio, Dios prometió que actuaría, mediante su gracia y su poder, en un cambio del corazón en el pueblo.

“El corazón, en su significado moral en el Antiguo Testamento, incluye las emociones, la razón y la volun-tad” (ver Diccionario Vine, p. 509).

El procedimiento del cambioEl sufrimiento del pueblo durante el cautiverio

despertó en los corazones sinceros la necesidad de un arrepentimiento.

John B. Taylor comenta: “La preparación para la obra de Dios en el hombre debía ser la disposición del hombre para arrepentirse y para dar pasos prácticos a fin de demostrar su arrepentimiento. Eso no significa que los seres humanos deban purificar la vida para que Dios habite en ellos, sino ciertamente significa que Dios no puede hacer nada por el hombre que no quiere reconocer sus pecados ni convertirse” (Ezequiel: Introducción y comentario, p. 103).

El profeta Jeremías, ya en su tiempo (siglo VI antes de Cristo), previendo la invasión babilónica sobre Jerusalén, llamó repetidamente al arrepentimiento y a la reforma (ver Jer. 3:14, 15).

La característica más importante de esa restaura-ción nacional fue el reavivamiento espiritual (ver Eze. 36:26, 27).

El proceso de restauración de la nación de Israel a su condición anterior involucraba el restablecimiento de su tierra (ver 11:17).

Cambio en nuestra vidaLa naturaleza humana es pecaminosa e impotente, por

sí sola, para buscar una vida transformada (ver Sal. 51:5).Elena de White afirma: “Es imposible que escapemos

por nosotros mismos del abismo del pecado en que esta-mos sumidos. Nuestro corazón es malo y no lo podemos cambiar [...]. La educación, la cultura, el ejercicio de la voluntad, el esfuerzo humano, todos tienen su propia esfera, pero para esto no tienen ningún poder. Pueden producir una corrección externa de la conducta, pero no pueden cambiar el corazón; no pueden purificar las fuentes de la vida. Debe haber un poder que obre en el interior, una vida nueva de lo alto, antes de que el hombre pueda convertirse del pecado a la santidad. Ese poder es Cristo. Solamente su gracia puede vivificar las facultades muertas del alma y atraerlas a Dios, a la santidad” (El camino a Cristo, pp. 17, 18).

La promesa de Dios para Israel y para nosotros es que todo pecador arrepentido tendrá la presencia del Espíritu Santo en su corazón, a fin de capacitarlo para que ande en los preceptos del Señor (ver Eze. 36:27).

Elena de White realiza el siguiente comentario: “La mayor y más urgente de todas nuestras necesidades es la de un reavivamiento de la verdadera piedad en nuestro medio. Procurarlo debiera ser nuestra primera obra. Debe haber esfuerzos fervientes para obtener las bendiciones del Señor, no porque Dios no esté dispuesto a conferirnos sus bendiciones, sino porque no estamos preparados para recibirlas. Nuestro Padre celestial está más dispuesto a dar su Espíritu Santo a los que se lo piden que los padres terrenales a dar buenas dádivas a sus hijos. Sin embargo, mediante la confesión, la humillación, el arrepentimiento y la oración ferviente nos corresponde cumplir con las condiciones en virtud de las cuales ha prometido Dios con-cedernos su bendición” (Mensajes selectos, t. 1, p. 141).

ConclusiónLa promesa divina de un nuevo corazón para Israel,

y también para cada uno de nosotros, es el amanecer de un nuevo tiempo en nuestra vida.

Que esta sea nuestra oración: “Señor, toma mi cora-zón, porque yo no puedo dártelo. Es tuyo, mantenlo puro, porque yo no puedo mantenerlo por ti. Sálvame a pesar de mi yo, mi yo débil y no semejante a Cristo. Modélame, fórmame, elévame a una atmósfera pura y santa, donde la rica corriente de tu amor pueda fluir por mi alma” (Palabras de vida del gran Maestro, p. 63).<

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