A quién pertenece el océano?; The UNESCO Courier: a window ... · ... los títulos y los pies de...

36
Una ventana abierta al mundo '7 (Año XXX) Precio : 2,80 francos franceses J u**' v:;tófe« '*-\ ¿A QUIEN PERTENECE EL OCÉANO ?

Transcript of A quién pertenece el océano?; The UNESCO Courier: a window ... · ... los títulos y los pies de...

Una ventana abierta al mundo

'7 (Año XXX) Precio : 2,80 francos franceses

Ju**'

v:;tófe«

'*-\

¿A QUIEN

PERTENECEEL OCÉANO ?

W*-'

it U~; 3*r<*f r?

\s»

- r

* .'« ' s.

¿B&

~^~- f

Hp*** ¡*íN

S.- 4»

*4 v # f.' r.'í

**M

#*Mffr***.;

^ |PPÏS,

.

- fi lv* arV^^I./^5**"-

TESOROS

DEL ARTE

MUNDIAL

i

Honduras

A'« >. Ä

7.4Lr-. *-

Personaje maya

En los más de mil años que duró la historia maya, hasta la conquista española, se fue desarrollandoun arte sobremanera rico y refinado que hoy se concreta en nombres famosos como Chichén Itzáy Palenque en México, Peten en Guatemala y Copan en Honduras. A este último centro culturalpertenece la estela aquí reproducida (detalle), ejemplo acabado del arte maya clásico (siglo VIII denuestra era). La figura esculpida en altorrelieve un sacerdote o un caudillo aparece en unaactitud de impasible serenidad. La indumentaria, suntuosa y elegante, presenta un conjunto demotivos cuyo carácter barroco prefigura vigorosamente lo que después de la conquista iba a ser elexuberante arte barroco hispanomexicano.

El CorreoENERO 1977 ANO XXX

PUBLICADO EN 15 IDIOMAS

Español Arabe Hebreo

Inglés Japonés Persa

Francés Italiano PortuguésRuso Hindi Neerlandés

Alemán Tamul Turco

Publicación mensual de la UNESCO

(Organización de las Naciones Unidas para laEducación, la Ciencia y la Cultura)

Venta y distribuciónUnesco, Place de Fontenoy, 75700 París

Tarifa de suscripción anual :28 francos.

Tapas para 1 1 números : 24 francos.

Los artículos y fotografías que no llevan el signo © (copy¬right) pueden reproducirse siempre que se naga constar"De EL CORREO DE LA UNESCO", el número del quehan sido tomados y el nombre del autor. Deberán enviarsea EL CORREO tres ejemplares de la revista o periódicoque los publique. Las fotografías reproducibles serán faci¬litadas por la Redacción a quien las solicite por escrito.Los artículos firmados no expresan forzosamente la opi¬nión de la Unesco o de la Redacción de la revista. Encambio, los títulos y los pies de fotos son de la incum¬bencia exclusiva de esta última.

Redacción y Administración :

Unesco, Place de Fontenoy, 75700 París

Director y Jefe de Redacción :

Sandy Koffler

Subjefes de Redacción :

René Caloz

Olga Rodel

Redactores Principales :

Español : Francisco Fernández-SantosFrancés : Jane Albert Hesse

Inglés : Ronald FentonRuso : Victor Goliachkov

Alemán : Werner Merkli (Berna)Arabe : Abdel Moneim El Sawi (El Cairo)Japonés : Kazuo Akao (Tokio)Italiano : Maria Remiddi (Roma)Hindi : H. L. Sharma (Delhi)Tamul : M. Mohammed Mustafa (Madras)Hebreo : Alexander Broido (Tel Aviv)

Persa : Fereydun Ardalan (Teherán)Portugués: Benedicto Silva (Rio de Janeiro)Neerlandés : Paul Morren (Amberes)Turco : Mefra Telci (Estambul)

Redactores :

Español : Jorge Enrique AdoumFrancés : Philippe OuannèsInglés : Roy Malkin

Ilustración : Anne-Marie Maillard t

Documentación : Christiane Boucher

Composición gráfica : Robert Jacquemin

La correspondencia debe dirigirseai Director de la revista.

"o

ni

S r»

Página

4 ¿A QUIEN PERTENECE EL OCÉANO?

La cuestión candente de las riquezas oceánicasen la perspectiva de un nuevo orden económico mundial

por María Eduarda Gonçalves

9 ORO NEGRO BAJO EL MANTO DE NEPTUNO

Fotos

10 TEMPESTAD SOBRE EL MAR

Largo debate organizado por las Naciones Unidasen torno al nuevo derecho internacional del mar

por Mario Ruivo

14 LA UNESCO Y LA OCEANOGRAFÍA

16 LAS PROMESAS DEL OCÉANO

Centenares de científicos reunidos

para estudiar el presente y el futuro de los océanos

por Dan Behrman

18 ALGUNOS HITOS DE LA HISTORIA OCEÁNICA

Fotos

23 EL CANTO DE CISNE DE LAS BALLENAS

Fotos

24 LOS REMOLINOS, ENERGÍA SECRETA DEL MARi

por Constantin N. Fedorov

26 «TAMBIÉN SE MUERE EL MAR»

por Dan Behrman

28 EL OCÉANO EN UN TUBO DE ENSAYO

por Timothy R. Parsons

30 EXPLORANDO LA GRAN FALLA ATLÁNTICAA TRES MIL METROS DE PROFUNDIDAD

por Xavier Le Pichón

33 LOS LECTORES NOS ESCRIBEN

34 LATITUDES Y LONGITUDES

2 TESOROS DEL ARTE MUNDIAL

HONDURAS : Personaje maya

Foto © Aldo Margtocco.Campomorone. Italia

Nuestra portada

Para hacer un inventario de las

fabulosas riquezas que guarda el océanorecursos pesqueros, yacimientos de

mineral y de petróleo y explotarlas demanera óptima y razonable, es precisoconocer mejor, en todos sus aspectos,ese « continente líquido » que ocupalas siete décimas partes de nuestroplaneta. El presente número deEl Correo de la Unesco está dedicado

a los logros de la cooperacióninternacional en materia de oceanografíay a la elaboración de un nuevo derechodel mar, integrado a un nuevo ordeneconómico mundial, que permita elacceso de todos los países a losrecursos del océano. En la portada, dospeces luminosos, generalmente llamados« hachas de plata », que viven enlas grandes profundidades marinas.

La cuestión

candente del

aprovechamiento

de las riquezasoceánicas en la

perspectiva de unnuevo orden

económico mundial

"V

por María Eduarda

Gonçalves

MARIA EDUAROA GONÇALVES, juristaportuguesa y miembro de la delegación dePortugal en la III Conferencia de las Nacio¬nes Unidas sobre el Derecho del Mar, perte¬nece al servicio de relaciones internacio¬

nales y de cooperación de la Secretaría deEstado para la Pesca, de Lisboa. Es autorade numerosos estudios sobre derecho marí¬

timo y protección del medio ambiente.

DURANTE siglos los océanosfueron considerados como res

nullius. En ellos imperaba elprincipio de la libertad de los mares,formulado por Grocio en 1603, cuyoresultado fue el dominio, la explora¬ción e incluso el reparto de los océa¬nos por las naciones marítimas y po¬derosas de antaño, empeñadas encrear grandes flotas para el descubri¬miento y la apropiación de los « nue¬vos mundos » y de los mares desco¬nocidos.

Con el transcurso del tiempo, ysobre todo por razones de defensa,la costumbre y la práctica de las na

ciones acabó por consagrar la normade que, hasta tres mNlas de distanciade las costas de un país marítimo esdecir, el alcance máximo de los caño¬

nes de la época el Estado ejercíaun derecho de soberanía; por consi¬guiente, el principio de la libertad delos mares se aplicaba tan sólo a partirde ese límite.

En una fase histórica más reciente,en la que empezó a ponerse en tela dejuicio la ¡dea, durante mucho tiempoaceptada, de que los mares consti¬tuían una fuente inagotable de recur¬sos vivos y un medio capaz de absor¬ber todos los desperdicios y substan-

ECEITOCEANO ?m*

cias en él vertidos, numerosos Estados

subdesarrollados emprendieron el pro¬ceso de desarrollo económico, y jus¬tamente entonces algunos de ellostomaron la iniciativa de ampliar unila-teralmente hasta 200 millas su zona

de soberanía, con objeto de aprove¬char y proteger los recursos pesque¬ros, mientras otros Estados, desarro¬

llados éstos, extendían su jurisdiccióna la plataforma continental,, con laesperanza de poder explotar susrecursos minerales.

Por su parte, las Naciones Unidasorganizaron, en 1958 y 1960, lasdos primeras conferencias sobre el

derecho del mar, pensando sobre to¬do en establecer unos nuevos límitesdel mar territorial, así como unosprincipios para la conservación delos océanos y de sus recursos bioló¬gicos, aparte de los aspectos mástradicionales relacionados con la na¬

vegación y con las comunicaciones.

Mientras tanto, los mares seguíanconstituyendo^ un potencial de recur¬sos que ofrecía excelentes perspecti¬vas de aprovechamiento para el futu¬ro, sobre todo si se administraba de

un modo racional. Las investigacionesrecientes, efectuadas en el fondo delmar más allá de las zonas de juris

dicción nacional y a gran profundidad,han permitido descubrir abundantesrecursos minerales por ejemplo,nodulos de manganeso . Ello haincitado a los Estados muy industria¬lizados a elaborar una nueva tecno¬

logía que facilite la exploración delos mismos.

Ante esta perspectiva concreta, elrepresentante de Malta propuso enla Asamblea de las Naciones Unidas,

en 1967, que se tomaran medidasinmediatas para reglamentar el usode los recursos minerales del fondo

de los océanos y garantizar que su wexplotación persiga fines pacíficos yr

redunde en beneficio de toda la hu¬

manidad. Se temía que, a consecuen¬cia de los progresos tecnológicos,tales recursos, situados más allá delos límites de la jurisdicción nacional,fuesen aprovechados competitiva¬mente por las naciones muy desarro¬lladas, con las consiguientes ventajasestratégicas para ellas y en detri¬mento de los países en desarrollo.

La III Conferencia de las Naciones

Unidas sobre el Derecho del Mar,

iniciada en 1 974, surgió en gran partede la necesidad de instituir normas

internacionales relativas a las nuevas

formas de aprovechamiento de losocéanos, que en lo esencial escapana la legislación tradicional.

Mientras tanto, el acceso a la

independencia- de un número consi¬derable de nuevos Estados que nohabían intervenido en la formulación

del derecho marítimo tradicional yque se percataban de la importanciade los recursos situados en sus costas

para la alimentación de sus habitantesy para la realización de sus objetivosde desarrollo económico y social, lacreciente atención dedicada a los pro¬blemas de protección de los recursosvivos y del medio marino y la propiadefensa de la soberanía, fueron algu¬nos de los factores que impulsaron alos Estados Miembros de las Naciones

Unidas a aceptar la necesidad de em¬prender esa negociación, encaminadaa establecer un marco jurídico paradichos asuntos, de modo tal que elaprovechamiento de los océanos, enlugar de constituir una fuente cons¬tante de tensiones y conflictos, se

desarrollara en un clima de armonía yde respeto mutuo.

Como ya se ha dicho, uno de lostemas mas importantes en debate esel relacionado con los problemasde la exploración y aprovechamientode los minerales^ del fondo de losocéanos más allá de las zonas dejurisdicción nacional.

Se parte del principio, aceptadoactualmente por la comunidad inter¬nacional, de que esos recursos per¬tenecen al patrimonio común de lahumanidad y, por consiguiente, nodebenser objeto de apropiación porlos países que tengan capacidad inme¬diata de extraerlos y que de ese modose beneficiarían exclusivamente de su

explotación. Por el contrario, debenser administrados por una autoridadinternacional, todavía por crear, enla que estén representados en un pla¬no de igualdad todos los Estados.

La propuesta Autoridad Internacio¬nal del Fondo Marino constituiríauna innovación revolucionaria entre

las organizaciones del sistema delas Naciones Unidas, ya que se regiríapor los nuevos principios que inspi¬ran las relaciones internacionales,

a saber, que la exploración de los océa¬nos más allá de las zonas de jurisdic¬ción nacional debe llevarse a cabo

exclusivamente con fines pacíficos yque los beneficios derivados de elladeben repartirse equitativamente entretodos los Estados, tomando particu¬larmente en consideración las necesi¬

dades de los países en desarrollo.

Sin embargo, la autonomía y cier

tas características de ese organismosuscitan reservas entre los países másdesarrollados, los cuales desean ga¬rantizar la exploración del fondo delos mares por empresas multinacio¬nales que, en los últimos años, haninvertido sumas muy considerablespara elaborar técnicas de explora¬ción y recogida de los nodulos demineral en el fondo de los océanos,fuente importante de manganeso,cobre, níquel, cobalto y otros mine¬rales.

Hoy existe un acuerdo práctica¬mente general en lo que atañe a otrospuntos importantes, esencialmente elrelativo a la adopción de una zonaeconómica de 200 millas en la que elEstado ribereño tenga, entre otrasatribuciones, una jurisdicción exclu¬siva sobre los recursos vivos, incluida

la facultad de determinar la pesca to¬tal que se puede efectuar en ella o elexcedente no utilizado que quepaconceder por acuerdo mutuo a otrosEstados.

Esta innovación constituirá también

un progreso hacia una mejor redis¬tribución del aprovechamiento delos recursos vivos de los océanos,

impidiéndose con ello que las grandespotencias marítimas, responsables dela excesiva explotación de muchasespecies pesqueras, tengan libreacceso a las aguas costeras de lospaíses ribereños. Al contrario de loque viene ocurriendo hasta ahora,los Estados podrían finalmente con¬trolar la exploración y administraciónde los recursos marinos en una zona

de 200 millas a partir de su costa, lo

Foto O U. S. Naval Océanographie Office

SEIS MILLONES DE TONELADAS

DE MINERAL ANUALES

Tal parece ser la astronómica cantidad anual de nodulos de mineral(arriba) que produce el océano Pacífico solo. Varios miles de millonesde toneladas de esos nodulos se acumulan en dicho océano, formandoyacimientos para cuya explotación se ensayan diferentes técnicas.A la izquierda, aparato para extraer sedimentos marinos. En élpueden observarse los nodulos de mineral recogidos a unos4.000 metros de profundidad en la cuenca de Madagascar duranteuna misión oceanógrafica francesa efectuada en mayo de 1976.

En 1974, la producciónpesquera mundial fuesuperior a 60 millonesde toneladas. Cerca

del 90 por ciento de lascapturas provienende zonas de « alta

mar » que muy bienpodrían convertirsepronto en « zonaseconómicas

exclusivas » sometidas

a la jurisdicción delEstado costero. Son

muchos los paísespara los que la pescaconstituye una de lasprincipales fuentesde alimentos. Es el

caso, por ejemplo, deSri Lanka. A la

derecha, mosquitosde pesca en la playade Negombo, al nortede Colombo.

cual tiene una importancia fundamen¬tal para los países en desarrollo.

En realidad, al ser objeto de' unaextensión de las jurisdicciones nacio¬nales, un tercio de los océanos dejaráde ser « alta mar » (sujeta al principiode la libertad de los mares) y quedarásometido a la jurisdicción nacional delos Estados ribereños.

Aunque en adelante incumba aesos Estados la reglamentación dela exploración de los recursos en laszonas económicas, las organizacionesde pesca mundiales y regionales, quereúnen a esos Estados y a otros paísesinteresados en cada zona y que ejer¬cen funciones de gestión de los recur¬sos marinos, seguirán desempeñandoun papel importante en el fomento dela cooperación científica, en el acopioy la difusión de informaciones y en elestablecimiento de formas de asis¬

tencia técnica, todo ello con vistas a

incrementar la capacidad de los Esta¬dos costeros para explorar y aprove¬char íntegramente los recursos desus zonas. Tales funciones son sobre

todo necesarias en lo que respecta alos recursos correspondientes a zonasoceánicas de varios Estados o a las

especies comerciales muy migrato¬rias, como el atún.

Este nuevo régimen jurídico de losocéanos vendrá así a integrarse enel actual proceso de elaboración deun nuevo orden económico mundial

basado en la cooperación internacio¬nal y el respeto mutuo y encaminadoa reducir las desigualdades entre lospaíses subdesarrollados y los queestán en una fase avanzada de des¬arrollo.

Al tratar de engarzar el régimende los océanos en el nuevo orden

económico internacional, la Confe¬rencia de las Naciones Unidas no se

enfrentó solamente con el problemade la prioridad que debe otorgarsea las naciones en desarrollo sino tam¬

bién con el de las limitaciones quepara algunos países supone el hechode carecer de acceso directo al mar

(países sin litoral) o de encontrarseen una situación geográfica desfavo¬rable por tener un litoral reducido.

En lo tocante a la protección delmedio marino, especialmente contrala contaminación, la extensión de lajurisdicción de los Estados costeroshasta las 200 millas obliga a definirlas competencias nacionales en estaesfera y a armonizar las normas decontrol de cada Estado con las adop¬tadas en el plano regional e interna¬cional. Se trata con ello de lograr una

Foto David Holden © Parimage, París

protección adecuada contra activi¬dades o accidentes que puedan cons¬tituir una fuente de contaminación

nacional, previniéndose contra la con¬taminación provocada por petrolerosu otros barcos y por operaciones deinmersión de substancias contami¬

nantes, y evitando que lo que ocurraen una zona pueda repercutir enotras.

También con respecto a las inves¬tigaciones oceanógraficas, los Esta¬dos costeros en desarrollo pretendenque se les reconozca el derecho acontrolar esas actividades cuando lasllevan a cabo entidades o barcos

extranjeros cerca de sus costas (véase wel artículo de la página 10). f

y En general, los países menos de¬sarrollados esperan beneficiarse delnuevo régimen jurídico de los océa¬nos para acelerar su desarrollo eco¬nómico y social, pero tropiezan condificultades derivadas de la falta de

una infraestructura adecuada, de co¬

nocimientos científicos y técnicos yde capital, por no hablar ya del frenoque entraña el alto costo de una tec¬nología concebida en los países desa¬rrollados.

Estos aspectos han sido profunda¬mente debatidos en la Conferencia

y todo mueve a pensar que se tendránen cuenta en la futura convención

mediante la adopción de unos princi¬pios que fomenten la transferencia detecnología, si bien los países muy de¬sarrollados procurarán imponer loque consideren justo pago de laspatentes y del material y equipo.

Cabe prever que, tratándose dematerias tan complejas, en las queentran en juego intereses impor¬tantes, a menudo vitales, para losEstados, surjan diferencias de inter¬pretación e incluso conflictos en laaplicación del futuro régimen de losocéanos.

Hay que tener también presenteque el acuerdo final sobre tales mate¬rias será resultado de una transacción,es decir, de concesiones de los diver¬

sos Estados participantes, y se basaráen gran parte en normas necesaria¬mente ambiguas por razones de nego¬ciación. De ahí la necesidad de esta¬

blecer óganos y dispositivos interna¬cionales que faciliten la prevención yla solución de los posibles conflictos.

No hace falta recalcar la impor¬tancia de que esos conflictos puedanresolverse recurriendo a medios pací¬ficos y rápidos, con arreglo al espíritude la Carta de las Naciones Unidas,

para no menoscabar la cooperación yel entendimiento mutuos y la soluciónde los problemas prácticos relacio¬nados con la utilización de los océa¬

nos. En este sentido, la Conferenciaha estudiado los diversos mecanismos

a los que podrán recurrir los Estadospara allanar sus divergencias y, másconcretamente, los mecanismos yaclásicos arbitraje. Corte Internacio¬nal de Justicia de La Haya y unorganismo nuevo, o Tribunal del De¬recho del Mar, en el que habrán deestar mejor representados los paísesen desarrollo.

La demora en la adopción de laConvención incitará sin duda a mu¬

chos Estados a consagrar los nuevosderechos sobre el aprovechamientode los recursos de los mares mediante

actos unilaterales, es decir, medianteuna legislación nacional. Signo pre¬cursor de esta tendencia es la reciente

extensión de las aguas jurisdiccio¬nales en forma de zonas económicas

exclusivas decidida por varios países.

Por otro lado, se corre el riesgode que las grandes empresas multi¬nacionales de los Estados Unidos de

América no se avengan a esperar has¬ta la conclusión de las negociacionesy fuercen la exploración inmediata

del fondo de los océanos, de maneraunilateral, sin límites ni condiciones,en beneficio exclusivo de quienes me¬nos lo necesitan. Esta situación puedesuscitar tensiones y agudizar los con¬flictos entre los miembros de la comu¬nidad internacional.

En la práctica, está ya en marchael proceso de elaboración de un nue¬vo derecho del mar que, como sueleocurrir, impondrá el reconocimientode un régimen distinto que tenga encuenta las ideas de un nuevo orden

económico mundial y que esté do-

Foto © Parimage, París

tado de instituciones adecuadas ycapaces de garantizar su ejecuciónen beneficio de la comunidad interna¬

cional y respetando los legítimos in¬tereses nacionales.

Maria Eduarda Gonçalves

8

En 1947 se instaló en el golfode México la primera plataformaflotante para prospeccionespetroleras submarinas. Enlos treinta años últimos la

producción de petróleo en elmar se ha desarrollado de

manera tan espectacular queactualmente existen en el

mundo más de 200 de estas

plataformas, cuya producciónanual es superior a los 500millones de toneladas. La mayorparte de las regiones petrolíferassubmarinas en explotación sesitúan dentro de las aguasjurisdiccionales de los Estadoscosteros. Los pozos de petróleoen el mar plantean a vecesserios problemas dealmacenamiento. En las fotos :

a la izquierda, un enormedepósito, con capacidad para15.000 toneladas, es remolcado

hacia los lugares de extracciónen aguas de Dubai (EmiratosArabes Unidos); abajo a laderecha : las torres petroleraspululan frente a Koweit; a laderecha : una plataforma deprospección, deformada porel objetivo fotográfico, en lasaguas de Arabia Saudita; abajo,otra plataforma, provista deun área de aterrizaje parahelicópteros, frente a PortGentil, Gabón.

Foto Fred Peer © Parimage, París

ORO NEGRO BAJO EL MANTO DE NEPTUNO

Foto John Bryson © Parimage, París

por Mario Ruivo

TEMPESTADSOBRE EL MAR

DE entre las grandes expedicionesoceánicas, la del Challenger(1872-1876) representó un

hito histórico en la evolución de las

ciencias del mar, el primer esfuerzoorganizado de investigación oceanó¬grafica en escala mundial, encami¬nado a obtener un mejor conocimientode los mares, de los organismos queen ellos viven y de los fondos oceá¬nicos.

El principio de la libertad de losmares facilitó la realización de cam¬

pañas de investigación oceanógra¬fica. EJ creciente interés por los maressuscitó incluso la creación de labo¬

ratorios marinos en zonas especial¬mente interesantes desde el puntode vista científico, sin que las auto¬ridades nacionales impusieran restric1ción alguna. Gracias a ello los cien¬tíficos de países sin litoral o distantespodían disponer de las facilidadesnecesarias para la realización de sustrabajos que, en gran parte, se efec¬tuaban en las zonas costeras some¬

tidas al régimen de soberanía.Tal fue el caso de la Estación

Zoológica Rusa (1884) establecidaen Villefranche-sur-Mer (Francia) yde la Estación Zoológica de Ñapóles(1872) fundada por F. A. Dohrn yotros científicos alemanes para rea¬lizar estudios en el Mediterráneo.

Esas instituciones fueron las precur¬soras de las formas de cooperaciónampliada que casi un siglo despuésiban a surgir con las auspicios deorganismos internacionales, pero estavez con unas limitaciones nacionalescada vez más acentuadas.

A principios del siglo XX se esta¬bleció el primer mecanismo formal decooperación intergubernamental eneste campo, al crearse (en 1902) elConsejo Internacional para la Explo¬ración del Mar, fundado por países delnorte de Europa, con la finalidad defacilitar el intercambio de informa-

MARIO RUIVO, biólogo portugués, es pre¬sidente del comité de trabajo del programade Investigación Global de la Contamina¬ción en el Medio Marino, organismodependiente de la Comisión Oceanógra¬fica Intergubernamental. Es director del De¬partamento de investigaciones y de protec¬ción de los recursos biológicos y del mediomarino de la Secretarla de Estado para laPesca, de Portugal, y presidió la delegaciónde su país en la III Conferencia de las Nacio¬nes Unidas sobre el Derecho del Mar.

ciones e ideas sobre los recursos vi-

vosy sus fluctuaciones y sobre losfenómenos que afectan a la pesca,logrando una exploración más eficazmediante la coordinación de las acti¬

vidades de investigación oceanógra¬fica de los laboratorios y especialistasinteresados.

Las campañas oceanógraficas si¬guieron llevándose a cabo sin otraslimitaciones, para los barcos extran¬jeros, que ia derivada del régimentradicional de las tres millas de mar

territorial. La cooperación interna¬cional se fue ampliando, sobre todoentre las instituciones de los paísesdesarrollados del Hemisferio Norte,

El 30 de diciembre

de 1872 la corbeta

británica Challenger(arriba) extrajo lasprimeras muestras delas aguas profundas delocéano, dando asínacimiento a la

oceanografíamoderna. Durante una

circunnavegación queiba a durar hasta 1 876

se efectuaronnumerosos análisis del

agua marina en ellaboratorio de la nave

(a la izquierda).Fotos Unesco

pero este proceso quedó interrumpidopor la Segunda Guerra Mundial.

El periodo de 1945 a 1960 se ca¬racterizó por la reactivación del tra¬dicional aprovechamiento pacífico delos océanos, inicialmente por las po¬tencias marítimas y, progresivamente,por un número creciente de países endesarrollo, que veían en la explora¬ción de los recursos marinos grandesposibilidades para el desarrollo eco¬nómico y social a que aspiraban.

A consecuencia de este procesoacelerado, se agudizaron los proble¬mas y conflictos derivados de formasde aprovechamiento y de exploraciónintensivas. Estos problemas y conflic-

10

Largo debate organizado por lasNaciones Unidas en torno al nuevo

derecho internacional del mar

tos cobraron una gravedad cada vezmayor cuando, de ser locales y secto¬riales (por ejemplo, la pesca excesivade una determinada especie en unazona geográfica dada), pasaron atener repercusiones regionales ein-,cluso mundiales, en muchos casos de

carácter intersectorial (por ejemplo,la contaminación del litoral provocadapor un accidente de navegación deun petrolero y sus efectos sobre losrecursos vivos y el turismo). Surgieroncon ello nuevos riesgos y se hizo pa¬tente la necesidad de establecer nor¬

mas internacionales y una legislaciónadaptada a las nuevas situaciones ya los intereses crecientes de la comu¬

nidad mundial.

La primera reacción encaminada aproteger los recursos vivos vino deciertos Estados de América Latina,

encabezados por Perú, los cuales for¬mularon el concepto de « mar patri¬monial », como zona de soberaníaque se extendía hasta un límite de200 millas. Los Estados Unidos deAmérica, más adelantados tecnoló¬gicamente, se aseguraron, en virtudde una declaración del Presidente

Truman (1945), la posesión de losrecursos naturales del fondo del

mar y de su subsuelo en su propiaplataforma continental.

Se produjo también un extraordi¬nario desarrollo general^ de las acti¬vidades de investigación científica,estimuladas, por un lado, por el deseode conocer mejor los océanos y, porotro, por la necesidad práctica^ decrear los centros de información yde datos indispensables para el esta¬blecimiento de nuevas técnicas, la

exploración racional y las medidasde protección y conservación de losrecursos y del medio marino.

Como vemos, la posguerra se ca¬racterizó por una reactivación espec¬tacular de la colaboración entre cien¬tíficos e instituciones, sobre todo en

los países desarrollados, bien en elámbito regional (por ejemplo. Expe¬dición Internacional al Océano Indico-IIOE-), bien con respecto a temasespecíficos (surgencias, productivi¬dad, evaluación de los recursos,contaminación, etc.), con participa¬ción creciente de los países en des¬arrollo.

Las investigaciones oceanógrafi¬cas, que antes eran sectoriales, tien¬den ahora a adquirir un carácter pluri-disciplinario y, en algunos casos, glo-

SÏÏK ImwJmv 1 Bív^l

M HI w."ii^K I mv^-^ * - -mm

mW WmmmW i» î MStÊfU' \n i

ci H ii1 '¿¿¿üu

¡Mit

ysiiB, i ii .n

lí^1''1"' 1

';SfflïïHHIIJJiJ ''"¡Mlfflul

mJ ftnlii UH1H1J

1 iMi r01» ïl'lflittlllH

D'JyünWyülil

Vista de la proa del navio norte¬americano de investigacionesoceanógraficas Glomar Challenger,así bautizado en recuerdo del

primer barco oceanógrafico, elChallenger británico. Obsérvenseen el puente los tubos para laperforación en aguas profundas(a varios miles de metros de lasuperficie), gracias a la cual se hanpodido mejorar los conocimientossobre la composición de la cortezaterrestre bajo los mares.

bal: A fines del decenio de 1 960, cabíaconsiderar que la actividad. científicaera _ un elemento indispensable detodo programa de desarrollo econó¬mico o. de toda acción relativa alocéano.

La- creación de las Naciones Uni¬

das, en 1 945, y de las organizacionesde su sistema, algunas de las cualesse relacionan total o parcialmente conlos asuntos: oceánicos (Unesco, FAO,

OMM, OÇMI, etc.), hizo posible lacooperación amistosa entre las na¬ciones con miras a solucionar lospro-blemas internacionales de carácter

económico, social y~ cultural, entreellos los relativos a las investiga¬ciones oceánicas. En este punto, a laUnesco le corresponden méritos espe¬ciales en lo que se refiere al fomentode las ciencias del mar y a la forma¬ción de personal científico y técnico.

La descolonización y el acceso a laindependencia de numerosos terri¬torios reforzaron el grupo de paísesen desarrollo que, progresivamente,fueron tomando conciencia de lo que

les une y de las desigualdades quelos separan de los países desarrolla¬dos. Ello les impulsó a 'organizarsepara defender posiciones comunes, locual repercutió naturalmente en lascuestiones relativas al océano y a lainvestigación científica.

La intensificación del aprovecha¬miento de los océanos y los proble¬mas consiguientes engendraron con¬tradicciones entre la práctica y el de¬recho del mar tradicional. Para tratar

de solucionarlas se organizaron laI y la II Conferencias de las NacionesUnidas sobre el Derecho del Mar

(1958 y 1960), cuya finalidad eraelaborar un régimen adaptado a larealidad actual.

En las cuatro convenciones quesurgieron de esas conferencias, lasestipulaciones relativas al régimenaplicable a la investigación científicamantenían el principio de la libertad,con muy ligeras limitaciones en lotocante a las investigaciones relacio¬nadas con la plataforma continentalque se realicen localmente. Se esta¬blecía que un Estado no debe negar,en general, su consentimiento cuandose lo pida una institución científicacompetente con miras a realizar in¬vestigaciones de carácter puramentecientífico acerca de las características

físicas o biológicas de la plataformacontinental, a condición de que elEstado ribereño pueda, si así lo de¬sea, participar en esas investiga¬ciones. Se introducían, además, ma¬

yores restricciones para la investiga¬ción, derivadas de la adopción de unmar territorial con una extensiónmáxima de 12 millas.

" En vista de ello, muchas naciones

nuevas estimaron que en esasconven-ciones se reflejaban sobre todo losintereses de las grandes potenciasmarítimas y no se consideraron vin¬culadas por las mismas, ya sea porno haber participado en su elabora¬ción, ya por entender que sus interesesno estaban debidamente protegidosen ellasi

11

De hecho, los países en desarrollotienden cada vez más a aplicar acti¬vamente una política orientada a aca¬bar con su situación de atraso econó¬

mico, política que exige un decididoy vasto esfuerzo de aprovechamientode sus recursos naturales, entre ellos

los de los océanos. Esos países saben:que, además de las inversiones nece¬sarias, resulta indispensable para eléxito de tales iniciativas un esfuerzo

importante de investigación científica,basado en la adquisición de la tecno¬logía apropiada y en la formación decientíficos y técnicos locales capaci¬tados, en número suficiente.

En los últimos años," aun estandotodavía dominada por los paísesdesarrollados, la cooperación inter¬nacional en la investigación científicade los mares se ha ido abriendo pro¬gresivamente a una participaciónmás activa de las instituciones cien¬tíficas de todos los continentes. Ha

facilitado este proceso la creaciónde nuevos, organismos de caráctermundial, en particular de la ComisiónOceanógrafica Intergubernamental(COI), cuyas funciones consisten,entre otras, cosas, en promover lasinvestigaciones científicas y la coo¬peración con vistas a lograr un mejorconocimiento de^ los océanos me¬diante una acción aunada de susmiembros.

Esta Comisión, creada inicialmente(1960) en el marco de la Unesco, haacabado por ser considerada comoun órgano especializado de otras orga¬nizaciones del sistema de las Na¬

ciones Unidas, con un cometido deinvestigación, aprovechamiento yadministración de los océanos y demantenimiento de los servicios corres¬

pondientes. Tal transformación se1debe a la creciente estimación de laciencia como instrumento de accióny a la participación cada vez mayor delos países del Tercer Mundo en lasactividades de la Comisión.

La formación de personal localespecializado pasó a desempeñar unimportante papel en la evaluación poresos Estados de las posibles conse¬cuencias de las investigaciones cientí¬ficas marinas, empezando a surgir crí¬ticas en lo relativo a la distinción entre

investigación « pura » y « aplicada » y ala situación de dependencia científicacon respecto al exterior, por conside¬rarla contraria a los intereses nacio¬

nales.

Otros factores contribuyeron tam¬bién a que el régimen jurídico apli¬cable a la investigación oceanógraficafuera impugnado en la fase prepara¬toria y en los debates de la III Confe¬rencia sobre el Derecho del Mar, ac¬tualmente en curso. Entre esos fac¬

tores destacan : la preocupación porlas actividades de las flotas pesquerasde altura, que amenazan con una ex¬plotación excesiva de la pesca y hastacon el agotamiento de los recursosvivos, con las consiguientes gravesrepercusiones para el futuro aprove¬chamiento; la contaminación del mar,que puede constituir también unaamenaza para esos recursos; y las

perspectivas de explotación del petró¬leo, el gas natural y otros recursosminerales, en zonas marítimas cadavez más profundas.

Señalemos también las informa¬ciones sobre la existencia en los

fondos oceánicos de valiosos recursos

minerales (por ejemplo, nodulos demanganeso) que han puesto de mani¬fiesto las campañas oceanógraficasorganizadas por los países industrial-mente avanzados, y la posibilidad desu aprovechamiento económico enun futuro próximo.

De ahí que, desde que se inició en1974 la III Conferencia sobre Dere¬

cho del Mar, se enfrentaran funda¬

mentalmente dos tesis contrapuestasen relación con la investigación ocea¬nógrafica; una de ellas reflejaba sobretodo la posición de los países en de¬sarrollo, mientras la otra se ceñía al

criterio de las grandes potencias yde otros países muy desarrollados.

La posición de la mayoría de lospaíses en desarrollo se caracterizapor la no aceptación de la distinciónentre ciencia «pura» y «aplicada»,basándose en que no es posible diso¬ciar la adquisición de conocimientosde su aplicación y en que, en algunoscasos, esta última se dedica a finesno pacíficos. De ello se derivan po¬sibles riesgos para la seguridad einterferencias en los intereses econó¬

micos de los países ribereños conrespecto al aprovechamiento de losrecursos y a otras modalidades deutilización de la futura zona econó¬mica exclusiva de 200 millas.

Por ello, para garantizar una pro¬tección adecuada de sus intereses yconsolidar los derechos ya consagra¬dos por la Convención de 1958 sobre

12

de esas actividades y beneficiarsede ellos. Ese régimen se orienta, pues,en el sentido del consentimiento pre¬vio y de la reglamentación por partedel Estado ribereño de las actividades

de investigación oceanógrafica reali¬zadas por barcos extranjeros.

A su vez, impulsados por inte¬reses que consideran vitales entre

la Plataforma Continental, a juicio deeste grupo de países resulta necesarioadoptar un régimen que garanticeque el Estado ribereño va a ser infor¬mado previamente y va a poder pro¬nunciarse sobre los proyectos deinvestigación propuestos por otrosEstados, así como controlar la difu¬sión de los conocimientos derivados

DESCENSO A LOS ABISMOS

El descenso del hombre al fondo del mar tiene una historia larga y difícil; aunhoy día son muchos los obstáculos 'de orden fisiológico, técnico, etc. que se leoponen. Para mejor conocerlos los científicos se sirven de aparatos en los quese reproducen las condiciones físicas reinantes en las diversas profundidadesmarinas. Abajo, una cámara hermética de simulación oceánica, del Institutefor Environmental Medicine de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) :el buzo, a casi 500 metros bajo la superficie, trata de reparar la válvula de unpozo de petróleo. Es la primera vez que se llevaba a cabo una experiencia detrabajo submarino a semejante profundidad. La otra fotografía, que reproduceuna miniatura india del siglo XVI, muestra a Alejandro Magno en su campanade inmersión, de cristal. Según la leyenda, el gran conquistador griego delsiglo IV antes de nuestra era tuvo ya la curiosidad de explorar el fondo submarino.

ellos los relativos a su defensa (sibien no quedan claramente explicita-dos) por razones económicas decarácter mundial o bien por la influen¬cia de^ sus comunidades científicas,los países desarrollados abogan porque se siga garantizando la libertad deinvestigación, estimando que de elladepende no sólo el esclarecimiento dealgunos de los grandes misterios delocéano sino también la solución delos problemas prácticos derivados delcreciente aprovechamiento y de lanecesaria protección de los océanos yde sus recursos.

Como solución de compromiso seestá generalizando la tendencia aproponer , un régimen de consenti¬miento en el que se incorporen fórmu¬las que satisfagan algunas de lasreivindicaciones de los países coste¬ros en vías de desarrollo, tales comola posibilidad de intervenir en los pro¬gramas oceanógraficos, habida cuentade las necesidades locales y con lapresencia a bordo, si lo considerannecesario, de científicos nacionalesdurante esas campañas, como formade cooperación y de transferencia detecnología, y también como garan¬tía contra posibles abusos por partede los Estados organizadores.

Otras disposiciones tienden a to¬mar en consideración los puntos devista de los países desarrollados,cuyo deseo es extender a las zonas deexcepción el régimen del consenti¬miento y reducir la burocracia y losplazos de autorización, a veces dema¬siado largos, exigidos por ciertospaíses costeros. ,

La experiencia adquirida en los últi¬mos años, en el seno de los organis¬mos internacionales de ámbito mun¬

dial o regional que se ocupan de lasciencias del mar y de sus aplicaciones,puede contribuirá resolver algunos delos problemas planteados, medianteel establecimiento de nuevas formas

de cooperación científica en el marcodel futuro régimen de los océanos.

, En este nuevo régimen, organismosmundiales como la Comisión Oceanó¬

grafica lntergubernamenta[ y otrossimilares, así como los de ámbito re¬gional, pueden ofrecer una base im¬portante para negociar y establecerprogramas de cooperación oceanógra¬fica entre las partes interesadas, paramantener los servicios colectivos in¬

dispensables, entre ellos los centrosde documentación y de datos, y parafacilitar la transferencia de tecnologíay la indispensable asistencia mutua.

De este modo se llegará a una parti¬cipación activa de todos los Estados,especialmente de los directamenteinteresados en cada caso, cualquieraque sea su grado de desarrollo, y sepodrán poner en práctica iniciativasque. tengan presentes a la vez losintereses nacionales de los Estados

costeros, los de los Estados organiza¬dores de la investigación y los de lacomunidad internacional, con miras a ¡

mejorar nuestro conocimiento de losocéanos en bien de la humanidad.

Mario. Ruivo

13

El mar ha reproducido enlas valvas de este moluscolas ondulaciones rítmicas

de la playa.

El texto que aquí publicamoshace un balance sucinto de las

actividades y logros principalesde la Unesco en materia de

oceanografía durante los últi¬mos veinte años. En él se re¬

cogen fragmentos del plan deseis años (1977-1982) apro¬bado por la 19a. reunión dela Conferencia General de la

Unesco, que se celebró en Nai¬robi (Kenia) en octubre-no¬viembre de 1976 (véase la

pág. 34).

EN los veinte años últimos se han

logrado adelantos de una im¬portancia capital en lo que

atañe al conocimiento del medio

marino. Estos adelantos se refieren

en primer lugar a la descripción pre¬cisa de ese medio. También concier¬nen a otros temas tales como la con¬

cepción revolucionaria de la técnicade las placas y sus consecuenciaspara el conocimiento del fondo delmar, la comprensión del fenómenode la turbujencia oceánica, el estudiode la dinámica interrelacionada de

los océanos y de la atmósfera, dela química del agua de mar, de lacadena alimentaria marina y de losefectos del descenso del nivel del

mar a causa del hielo.

La elaboración de mapas del mar,de sus propiedades, de sus organis¬mos y de su fondo ha constituido unimportante objetivo científico de losEstados Miembros de la Unesco.

Gracias a la cooperación interna¬cional en el marco de la Comisión

Oceanógrafica Intergubernamental(COI), este objetivo se ha alcanzado,en escala mundial en relación conmuchos aspectos importantes; granparte de las actividades se centranhoy en la elaboración de mapas aescala detallada.

Hay mapas por ejemplo, el MapaBatimétrico General de los Océanos

y diversos atlas que describen yafielmente elementos tales como la

topografía del fondo, la distribuciónde los sedimentos por su estructuravertical y su extensión horizontal, elcampo magnético, el campo gravita-torio, las- propiedades del océano ydel fondo del mar, las corrientes

oceánicas y las masas de agua, ladistribución de los organismos mari¬nos, la distribución de la salinidaddel agua del mar, la temperatura, ladensidad^ y otros muchos factoresfísico-químicos. Tal labor cartográ¬fica permite ya centrar los esfuerzosen problemas identificados pero noresueltos, independientemente de que

LA UNESCO Y LAtengan carácter científico o aplicado. nicas (SCOR).

Las teorías de la « tectónica de las

placas » consideran hoy que la super¬ficie de la tierra está integrada porsiete enormes placas y por otras máspequeñas que se desplazan lenta¬mente. Por un lado, esas placas seforman en las grietas centrales delas crestas oceánicas, debido a unaacción volcánica, y, en el extremoopuesto, en las fosas oceánicas, sehunden lentamente en el manto te¬

rrestre. En tierra, los fenómenos aná¬logos son la colisión y la fragmenta¬ción continental, con los consi¬

guientes terremotos y volcanes.

Este descubrimiento ha abierto el

camino a importantes progresos enmateria de exploración petrolera yen lo que atañe a las teorías sobre laformación de los minerales. Los ele¬

mentos clave del concepto se for¬maron durante la primera acción coo¬perativa de los Estados Miembros dela COI, a saber, la muy eficaz Expe¬dición Internacional al Océano Indico

(MOE) (1959-1965), organizada encoordinación por la COI y el ComitéCientífico de Investigaciones Oceá-

De la importancia de la MOE dan felos ocho volúmenes de comunica¬

ciones científicas y los tres grandesatlas publicados entre 1965 y 1970.La MOE ha tenido también efectos

positivos persistentes en lo que serefiere al establecimiento y desa¬rrollo de las infraestructuras de ciertos

Estados Miembros de la región.Gracias a un programa de sondeos

en aguas profundas . se ha podidorecoger muestras muy amplias de lossedimentos y del basamento volcá¬nico de todos los océanos del mundo,salvo el Ártico. La Unesco y su COIhan intervenido en actividades direc¬

tamente relacionadas con este pro¬grama, tales como la organizaciónde las investigaciones de orden gene¬ral necesarias, la financiación de sim¬posios con ocasión de los congresosoceanógraficos que se celebran cada .cuatro años y la publicación de ciertascartas resultantes de ese trabajo.

El programa de sondeos ha apor¬tado grandes contribuciones : ha con¬firmado la teoría de las placas tectó¬nicas al encontrar edades compatibles

14

OCEANOGRAFÍApara el basamento volcánico, recons¬tituido la ubicación pasada de lasgrietas y los continentes, puesto demanifiesto importantes y violentoscambios de la circulación oceánica,indicado las extinciones y correla¬ciones mundiales de diversos orga¬nismos marinos así como su evolu¬

ción, mostrado cambios importantesde la salinidad de los océanos, con laposibilidad incluso de que el océanose seque en ciertos puntos, descu¬bierto grandes depósitos de sal, seña¬lado la distribución de los nodulos

de manganeso en el espacio y en eltiempo, aportado indicaciones sobrela existencia de petróleo y mine¬rales, etc. -'

El descubrimiento de que la turbu¬lencia del océano es muy grande entodas las escalas y en todas las pro¬fundidades constituye otro impor¬tante progreso científico. Se ha demos¬trado, por ejemplo, que las corrientessuperficiales y cercanas a la superfi-Jcié son muy dinámicas, serpenteanen el espacio y son fugaces en eltiempo, además de suscitar grandesremolinos (véase la página 24).

Asimismo, rápidas corrientes pro¬fundas bordean los límites occiden¬tales de las cuencas profundas; estascorrientes han producido efectosimportantes en el fondo del mar aldesplazar sus sedimentos. El EstudióCooperativo del Kurosivo (CSK) haresultado enormemente eficaz paradeterminar la dinámica de esta pode¬rosa corriente. La MOE demostró quela corriente subsuperficial ecuatorialvaría con la estación de los monzones.

El Experimento del Atlántico Tropical(GATE) permitió estudiar la actualestructura de la columna de agua ensu conjunto. En el Experimento de laDinámica Mesooceánica (MODE) seexaminó una turbulencia gigante enaguas profundas.

Con un importante esfuerzo cien¬tífico internacional de los Estados

Miembros, por^ conducto de la COIy en cooperación con la OrganizaciónMeteorológica Mundial, se está pro¬cediendo ahora a estudiar la interac¬

ción entre la dinámica de los océanos

y la de la atmósfera, así como loscambios climáticos a largo plazo.Estos estudios permitirán segura¬mente predecir de un modo más-

fiable el tiempo, tanto estacionalcomo a corto plazo.

Los estudios sobre química delagua de mar, sedimentos marinos yorganismos marinos gracias a investi¬gaciones realizadas en cooperaciónhan permitido localizar el recorrido dediversos compuestos químicos através tanto de los sistemas simplescomo de los complejos, y no sola¬mente con respecto a los principaleselementos constitutivos sodio,calcio, cloro y carbonato sino tam¬bién en relación con oligoelementostales como el mercurio, el flúor, lastierras raras y varios elementos ra¬diactivos. Esto ha proporcionado unabase firme para el estudio de la conta¬minación del mar y la lucha contraella, actividad en la que participanactivamente la Unesco y la COI.

Las naciones de todo el mundo

están cooperando en la observacióny el intercambio rápido de datos porconducto del Sistema Global Inte¬

grado de Estaciones Oceánicas(IGOSS), que apunta a proporcionara los Estados Miembros la posibilidadde obtener inmediatamente ciertos

datos sobre la contaminación del mar

por el petróleo y sobre la temperaturade los océanos. Un Plan de Investi¬

gación Global de la Contaminaciónen el Medio Marino (GIPME) orientalos estudios de la COI en materia de

contaminación. Mediante un impor¬tante esfuerzo de colaboración con

el Programa de las Naciones Unidassobre el Medio Ambiente y la FAO,se aspira a combatir la contamina¬ción en el Mediterráneo.

Los estudios relativos a las cade¬

nas alimentarias marinas, a las limi¬taciones de los elementos nutrientes

y a la identificación de las especieshan permitido grandes progresos delos conocimientos ecológicos. Gra¬cias a estos conocimientos, suma¬dos a las estadísticas sobre pesca,las naciones han podido cooperar deun modo eficaz y realista en la orde¬nación regional y mundial de la pescamarina, estableciendo un vinculoefectivo entre las actividades cientí¬

ficas de la Unesco y las pesqueras dela FAO.

Cerca del litoral se han logradotambién progresos científicos igual¬mente notables; hoy se conocenmucho mejor los efectos del descensodel nivel del mar a causa de los hielos

(descenso de unos 200 metros), lossistemas ecológicos marinos comple¬jos tales como los arrecifes coralí¬feros y las comunidades de planctony alejas, las corrientes y procesosgeológicos marinos cerca del litoral,la dinámica física de las playas, etc.Estos progresos constituyen una basesólida para la ordenación de las acti¬vidades costeras del hombre por losdistintos Estados Miembros.

La Unesco y su COI han contri¬buido a muchos de estos adelantos

científicos, actuando como elementocatalizador y como vínculo en lacadena de investigaciones interna¬cionales.

15

LAS PROMESAS

DE OCÉANO

Centenares de científicos

reunidos para estudiar

el presente y el futurode los océanos

A fin de fomentar y coordinar las investigacionesoceanógraficas, la Unesco creó en 1960 la ComisiónOceanógrafica Intergubernamental. Integrada actualmente por91 Estados Miembros, la COI ha emprendido variosprogramas de gran importancia como el DecenioInternacional de Exploración Oceanógrafica (1971-1980).Arriba, el navio de investigaciones científicas Alexandervon Humboldt, de la República Democrática Alemana, queha participado en diversas expediciones internacionales.Abajo, el submarino oceanógrafico japonés HayukoKawasaki, de 7 metros de largo. A la derecha, laboya-laboratorio BORHA 2, de Francia, fotografiada en elMediterráneo. Mide en total 80 metros de alto (de loscuales 60 se hallan bajo el agua), tiene capacidad paraocho personas y permite la realización de investigacionesoceanógraficas así como de observaciones meteorológicas.

por Dan Behrman

EN otros tiempos la oceanografíase. basaba en tantas hipótesisque prácticamente era, más

que una ciencia, un arte. La situaciónha cambiado radicalmente; en efecto,

los oceanógrafos son hoy capacesde cosas ; tales como determinar el

desplazamiento de un continentedurante un periodo de cien millonesde años o seguir la migración de unasola platija en la plataforma conti¬nental.

La oceanografía puede estudiar elestado del mar desde el espaciomediante satélites o desde las pro¬fundidades marinas mediante hacesde ondas sonoras. Ha renovado así

por completo la imagen que teníamosdel océano : lo que antes imaginába¬mos como un grandioso «vals» decorrientes se ha convertido en un

sistema cambiante de remolinos,

imagen ésta que se halla mucho máscerca del funcionamiento real de los

mares.

DAN BEHRMAN, escritor científico de laUnesco y colaborador asiduo de El Correo,es autor de diversas obras entre las cuales

cabe citar Planeta Océano, publicada eninglés por Little, Brown and Co., Boston, y enfrancés por Robert Laffont, París.

Y sin embargo, pese a todos estoslogros que pueden presentar en suhaber, hay quienes piensan que lasciencias del mar corren el más gravede los peligros como consecuenciade la creciente politización de losocéanos.

Tal es la impresión que se des¬prende de la Asamblea Oceanógraficareunida en septiembre de 1976 enEdimburgo con la participación de700 científicos de unos cincuenta

países. Organizaron la Asamblea seisgrandes asociaciones científicas y laRoyal Society británica, con el apoyode la FAO (Organización de lasNaciones Unidas para la Agriculturay la Alimentación), de la ComisiónOceanógrafica Intergubernamental,de la Unesco y de la OrganizaciónMeteorológica Mundial.

En ciertos aspectos, la reunión deEdimburgo ' la cuarta de este tipose desarrolló én un ambiente más

sereno que las anteriores. Buenaparte de la incertidumbre ha desapa¬recido desde que se clausuró la inter¬minable discusión en torno a la derivade los continentes. Hasta hace sólo

diez años, los especialistas engeología marina discutían aún encar¬nizadamente en torno a la cuestiónde saber si los continentes se habían

alejado unos de otros durante la erageológica como consecuencia de la

expansión de los fondos marinos apartir de las crestas mesooceáni-cas (1).

Hoy, en cambio, están todos deacuerdo en que ese es el mecanismoque dio nacimiento al mapa actualdel mundo, a esa división de la

superficie terrestre en grandes placasadosadas unas a otras cuyas zonasde fricción coinciden con las regionessísmicas del globo. Los geólogosreunidos en Edimburgo pudieronjustamente utilizar esta teoría de laderiva de los continentes parareconstituir la imagen de los océanos

pasado o para situar los puntosen que posiblemente existen yaci¬mientos mineros.

La recesión económica mundial delos últimos años ha frenado el desa¬

rrollo de la oceanografía : sus activi¬dades cuestan caro. En lo que toca ala exploración del medio ambiente,sólo la que se realiza desde el espacioresulta seguramente más onerosa.

Pero el problema más grave quese plantea en este punto es el de laincertidumbre respecto al caminoque la investigación debe seguir enel futuro. En la Conferencia de lasNaciones Unidas sobre el Derecho

(1) Véase el artículo «¿Marchan los conti¬nentes a la deriva ?» en El Correo de la

Unesco de octubre de 1963.

16

Foto Gamberonj © Muséum d'histoire naturelle, París

del Mar no^ se ha llegado a una posi¬ción común sobre las normas a

aplicar enjas aguas costeras, justa¬mente allí donde más trabajo haypara los oceanógrafos.

Con motivo de la Asamblea de

Edimburgo pronunció una conferenciael Dr. Roger Revelle, antiguo directorde la Scripps Institution of Oceano¬graphy, de La Jolla (California),denunciando ciertas tendencias de

la Conferencia sobre el Derecho del

Mar en las que ve una «amenaza

particularmente aterradora » para lainvestigación oceanógrafica. Segúnél, es peligroso que se imponganlimitaciones a las investigacionescosteras dentro de zonas econó¬

micas que se extienden hasta200 millas o más del litoral.

« Ni los peces ni las corrientes nilos fenómenos geológicos saben loque significa 'zona económica'

declaró Roger Revelle . Nume¬rosos fenómenos geológicos ygeofísicos se producen en una zonaque llega hasta las 200 o 300 millasde la costa. Si la tendencia actual

se confirma, la Conferencia sobre el

Derecho del Mar podría suponer lamuerte de las ciencias del océano tal

como se han desarrollado desde

hace veinticinco o treinta años ».

Esas ciencias tendrían que seguir,en tal caso, una orientación distinta.

estudiando fenómenos particularesen lugar de esforzarse por « com¬prender realmente los océanos ».

El Dr. Revelle se aplicó sobre todoa acabar con una serie de ilusiones

en lo que atañe al papel que losocéanos podrían desempeñar en elfuturo de la humanidad. Por ejemplo,los mares no van a ser la fuente de

agua dulce que hará florecer losdesiertos. El agua de mar desaladacuesta de diez a sesenta veces más

que el agua de riego ordinaria.

No obstante, el agua marina podríautilizarse sin desalar en la agricultura.Al fin y al cabo, las hierbas marinasviven perfectamente en el aguasalada gracias a una pequeña dosisde ácido desoxirribonucleico (ADN).Quizá sea posible extraer ese gene delas plantas de las marismas e inte¬grarlo en las de trigo, maíz, arroz,patatas, etc., lo que les permitiríacrecer en el agua salada.

Es también falso que el mar puedaalimentar al mundo entero. Cada

año se capturan unos 60 millones detoneladas de peces. Según Revelle,no será posible superar los 100 mi¬llones de toneladas. Tal cifra equivalea 20 millones de toneladas de pro¬teínas. Ahora bien, se necesitarán100 millones de toneladas de pro¬teínas al año para alimentar a una

población de 6.500 millones dehombres a fines de siglo. Y, en loque atañe a las calorías, el marsólo satisfará el 6 % de las necesi¬dades mundiales.

No obstante, el Dr. Revelle piensaque el mar ofrece algo interesantepara el futuro : espacio. Las estruc¬turas flotantes construidas sobre

boyas de pértiga profundas resultanprácticamente inmóviles en el mar.En ellas podrían ubicarse ciertas insta¬laciones que son peligrosas o moles¬tas en tierra, como las centrales

nucleares o las industrias muycontaminadoras. «También la energíasolar necesita espacio prosigueRevelle . Cabe, pues, pensar eninstalar en el mar las vastas super¬ficies de los generadores solares ».

Revelle se refirió asimismo al

papel que los mares pueden desem¬peñar en los cambios climáticosfuturos. Desde que se inició la eraindustrial, hemos quemado el equi¬valente de 100 millones de años de

energía solar almacenada en loscombustibles fósiles (hulla, petróleoy gas natural). El bióxido de carbono(C02) liberado por esos combustiblesha sido en gran parte absorbido porlos océanos, pero la capacidad deabsorción de éstos no es ¡limitada.« Si duplicamos la cantidad debióxido de carbono presente en la

SIGUE EN LA PAG. 20

17

ALGUNOS Hll

HISTORIA OC

Restos de algunos de los innumerablesseres marinos microscópicos vege¬tales, animales o especies intermediasgracias a los cuales se puede determi¬nar la antigüedad del fondo del mary suponer las condiciones de profun¬didad, temperatura, salinidad y otrasen que se formaron los sedimentos.Entre estos preciosos vestigios de lalarga historia de los océanos, los fora-miníferos son objeto de estudios muyavanzados, particularmente en lo querespecta a sus mecanismos de repro¬ducción. La fotografía 2 documentosumamente raro muestra un acopla¬miento deforaminíferos que miden menosde medio milimetro. (En la foto 1, laconcha exterior que recubre a estos pro-tozoarios). Esta graciosa « polvera » consus borlas (3) está hecha de fragmentosde un alga calcárea microscópica reco¬gidos en el océano Indico a 2.000 metrosde profundidad. En el mismo lugar seencontraron estos « escombros » de un

sedimento calcáreo (5), cuyo elementomás grande, el que tiene la forma deun sombrero, mide apenas dos centé¬simas de milímetro, y el « esqueleto »fantástico (6) de otro habitante del mar,el radiolario. En la foto 4, dos algas fosi¬lizadas : la de forma circular sirve parafijar en menos de 250.000 años la edadde los sedimentos donde se la encuentra.

Foto © Lucien Leclaire, Muséum

Foto O Micheline Clocchiati, Muséum d'histoire naturelle, París

18

Foto O Micheline Clocchiati, Muséum d'histoire naturelle, Paris

VIENE DE UV PAG. 17

atmósfera, el océano sólo podráabsorber un tercio del total ».

Ello puede originar una intensifica¬ción del llamado « efecto de inver¬

nadero », consistente en que elbióxido de carbono en exceso en laatmósfera «atrapa» el calor que latierra recibe del sol, impidiendo sudevolución al espacio. El resultadode ello podría ser que las tempera¬turas terrestres aumentaran de tal

modo que los hielos de la Antártiday de Groenlandia se fundirían,haciendo que el nivel del mar ascen¬diera varias decenas de metros.

Inútil explicar las consecuencias.

OTROS científicos reunidos en

Edimburgo se refirieron tam¬bién a esta posibilidad que el

enfriamiento de los últimos años pa¬recía alejar. Según uno de los especia¬listas, el Dr. Wallace S. Broecker, del

Lemont-Doherty Geological Observa¬tory, de Nueva York, podríamos estaren vísperas de un periodo de rápidocalentamiento de varios decenios deduración.

El examen de un « testigo » dehielo obtenido por perforación enGroenlandia, gracias al cual los cien¬tíficos han podido determinar loscambios de temperatura del pasado,muestra que el enfriamiento actualviene tras una serie de fluctuaciones

naturales. De este modo ha podidoocultar los efectos del bióxido de

carbono. El testigo de hielo groen¬landés ha permitido suponer que elenfriamiento puede cesar en eldecenio próximo: en ese momento elefecto de invernadero intensificaríaaún más el calentamiento natural.

« El punto principal escribeBroecker es que la tendencia alcalentamiento debida al C02 se havisto más que compensada desdehace treinta años por la tendencianatural al enfriamiento. Tal compen¬sación no puede ya durar muchotiempo porque la acción del C02 seintensificará rápidamente y, además,porque el enfriamiento natural alcan¬zará seguramente dentro de pocosu punto máximo. Ello significa quequizá vamos a tener pronto sorpresascon el clima. En efecto, el periodode calentamiento provocado por elC02 podría iniciarse mucho másbrutalmente que si no existiesenvariaciones climáticas naturales ».

En el congreso de Edimburgo sepuso también de manifiesto otraconsecuencia de las actividades

humanas en lo que^ atañe al océano.En él se presentó, en efecto, uninforme sobre la acción a largo plazodel DDT y de los BPC (bifenilespoliclorados). En el sur de California,a pesar de que los vertidos de esassustancias en el mar han dismi¬

nuido en diez veces, se ha observado

que su dosis seguía siendo la mismaen los tejidos de los lenguados pes¬cados en el mar. Única conclusión

posible para los investigadores : los

sedimentos marinos sirven de depó¬sito a esos agentes contaminadores.

Evacuar tales sustancias en alta

mar no serviría de nada. En la Woods

Hole Océanographie Institution (Esta¬dos Unidos) se han realizado una

serie de experimentos de cuyosresultados se deduce que el fito¬plancton (vegetales marinos micros¬cópicos) que vive en los estuariosen medio de compuestos tóxicosresiste mucho mejor a las agresionesque las especies acostumbradas aunas condiciones de mayor estabi¬lidad en pleno mar.

La oceanografía física está revi¬sando a fondo sus ideas sobre el

funcionamiento global de los océanos.El Dr. Walter H. Munk, director delInstituto de Geofísica Planetaria dela Scripps Institution, afirmó enEdimburgo que hasta ahora losoceanógrafos habían elaborado suscartas de los océanos señalando

sólo las corrientes; para completarlas,bastaba en su opinión con añadir cadavez más mediciones de la tempera¬tura y de la salinidad. Pues bien,ahora resulta que esas grandes co¬rrientes representan sólo el uno porciento de la energía cinética de losocéanos. El 99 por ciento restantese halla contenido en las «excep¬ciones » a esa regla : los remolinosque se separan de las grandes co¬rrientes y se desplazan a través de losocéanos como las/ tempestades através de la atmósfera (véase elartículo de la página 24).

Estos fenómenos han podidodescubrirse gracias a aparatos paramedir las corrientes capaces de fun¬cionar durante largo tiempo y adiversas profundidades. En 1970 lossoviéticos llevaron a cabo en el

Atlántico septentrional una cam¬paña de experiencias, conocida conel nombre de POLYGON (véase elartículo de la página 24), consiguiendocon sus aparatos de medición seguiruna de estas turbulencias que pasabapor la zona donde trabajaban.

El perfeccionamiento de las obser¬vaciones desde satélites artificiales

permitiría seguir los movimientosoceánicos. Según el Dr. John Apel,de la NOAA norteamericana (Natio¬nal Oceanic and Atmospheric Admi¬nistration), existen varias posibili¬dades prometedoras. Por ejemplo,los satélites podrían medir las tem¬peraturas superficiales de los océanoscon una aproximación de grado ymedio. Se. reduciría así a la mitad sumargen de error y se dispondría deun medio eficaz para localizar losremolinos y «anillos» originadospor la corriente del Golfo.

Como los demás instrumentos

oceanógraficos, los satélites ofrecenposibilidades cada vez mayores. Enun principio, apenas si podíanhacer otra cosa que escrutar lasuperficie de los océanos. En cambio,hoy son capaces de «ver» hastacincuenta o sesenta metros de pro¬fundidad, lo cual permite establecerya una cartografía aproximada de las

aguas profundas.

Los satélites señalan los lugarescontaminados, punto en el que cons¬tituyen una categoría muy impor¬tante de detectores. El Dr. Apelpresentó en Edimburgo una serie dediapositivas que muestran cómo losácidos vertidos en el mar frente a

Nueva York extienden sobre la super¬ficie marina una especie de tinturaveteada, señal de que existe unacapa oleaginosa. Otro artefactoespacial puede medir la velocidad

,de los vientos prácticamente enescala planetaria.

El progreso ha sido aún muchomás importante en lo que atañe alestudio de los océanos del pasado.En el marco del Deep Sea DrillingProject de la Scripps Institution sehan realizado más de 400 perfora¬ciones en los fondos marinos a partirde un navio especializado en estastareas, el Glomar Challenger (véaseel artículo de la página 30). Lostestigos recogidos en estas perfora¬ciones pueden ser fechados conprecisión extraordinaria si ; se lospone en relación con las inversionesdel campo magnético terrestre quelos sedimentos marinos han regis¬trado a manera de cintas magné¬ticas. Los testigos contienen restosanimales microscópicos cuyas fluc¬tuaciones indican los calentamientos

y los enfriamientos del mar al finalo al comienzo de las glaciaciones.

El Dr. James Dennett, de la Uni¬versidad de Rhode Island (EUA),expuso los resultados de las perfo¬raciones efectuadas en el océano

Antartico. , A juzgar por ellos, losglaciares aparecieron en la Antártidahace treinta y ocho millones de años.En esa época Australia que antesse hallaba unida a la Antártida se

había separado ya de ésta, permi¬tiendo así la circulación de las aguasaustrales en torno al globo sin nin¬gún obstáculo terrestre.

Otros investigadores han trabajadoen el Atlántico septentrional dondehan podido determinar los desplaza¬mientos del «frente polar» zonade encuentro de las aguas árticasfrías y de las atlánticas cálidasdurante un periodo de 65.000 años.Como señaló el Dr. William F. Rud-

diman, de la City University deNueva York, la posición del frentepolar es uno de los factores funda¬mentales que regulan la «cale¬facción » del planeta. Ese frenteactúa a manera de puerta que obien canaliza o bien intercepta eltransporte de energía por el océanohacia el norte.

Esta investigación sobre el pasadooceánico interesa a cuantos estudian

la manera como se producen loscambios climáticos. Puede asimismo

tener aplicaciones inmediatas decarácter económico. Como observóJohn C. Slater, del Instituto de Tec¬nología de Massachusetts, será másfácil buscar yacimientos petrolíferosfrente a las costas africanas si sabe¬mos cómo estaban unidas éstas en

20

otros tiempos a las de América,donde las formaciones petrolíferashan sido localizadas con precisión.

POR su parte, el Dr. K.O. Emery,de la Woods Hole Océanogra¬phie Institution, puso de relieve

algunas de esas consecuencias eco¬nómicas. Prácticamente todos los re¬

cursos oceánicos hoy en explotaciónse hallan situados en la plataformacontinental. Ocupan los primeroslugares el petróleo y el gas, por unvalor total de 44.000 millones de

dólares en 1975, seguidos por lapesca (15.000 millones), la arena yla grava para la construcción (400millones) y los yacimientos de mine¬rales sobre todo de estaño, titanio,circonio y magnetita (250 mi¬llones).

Emery se refirió también al pro¬ceso en virtud del cual se forman

los fondos marinos, surgiendo delmanto terrestre a través de las cor¬

dilleras mesooceánicas. El agua demar^ se filtra en esta materia enfusión, recogiendo y expulsando asílos ^ metales pesados. Este es elfenómeno que parece haberse pro¬ducido en medio del mar Rojo dondese han descubierto sedimentos meta¬

líferos cuyo valor se calcula en mu¬chos miles de millones de dólares.

Gracias a la operación FAMOUS,encaminada a explorar la cordilleramesoatlántica a cargo de oceanó¬grafos franceses y norteamericanos(véase el artículo de la página 30), seha podido recoger una muestrageológica a sólo dos metros de unade esas fuentes hidrotermales.

Del análisis de la muestra resultó

que estaba compuesta de hierro,manganeso puro y silicatos proce¬dentes de las conchas de pequeñosanimales marinos. A diez metros de

la fuente, la composición del fondoera ya distinta. Los científicos fran¬ceses calculan la edad de la muestra

en 47.000 años. Pero la primeracapa de sedimento consolidado, de1,1 mm de espesor, tenía sólo cin¬cuenta años.

Hasta ahora no se han detectadocerca de la cordillera mesoatlántica

capas sedimentarias ricas en metalessimilares a las del mar Rojo. Emerypiensa que los geólogos deberíanorientar su atención mas bien hacia

aquellas zonas donde, tras las pri¬meras emisiones de materia proce¬dente del manto^ terrestre, la pro¬pagación concluyó hace millones deaños, dejando formaciones en« penachos » como las famosaschimeneas diamantíferas del Africa

austral. Este tipo de formacionespodrían estar hoy enterradas bajolos sedimentos a lo largo de losmárgenes continentales. La prospec¬ción de esas zonas sería probable¬mente más fructuosa que la de lascrestas mesooceánicas.

Son pocas las esperanzas de

encontrar petróleo allí donde seunen las grandes placas. La razón esque éstas trituran y dispersan lossedimentos marinos. En cambio, enlas zonas donde las placas se apartanunas de otras existe la posibilidad deque los sedimentos y, consi¬guientemente, el petróleo se hayanacumulado a lo largo de los márgenescontinentales, a profundidades muchomayores que aquellas a las quealcanza actualmente la extracción

petrolífera submarina.

En varias comunicaciones presen¬tadas en^ Edimburgo se examinabala cuestión de las riquezas que elmar puede proporcionarnos. ElDr. George P. Woollard, del Institutode Geofísica deja Universidad deHawai, se refirió a investigacionesrealizadas recientemente en la cuenca

de Bauer, a 4.000 metros de pro¬fundidad y a más de 3.000 km de lacosta de América del Sur, entre lascordilleras oceánicas de las Galápa¬gos y del Pacífico oriental. Los cien¬tíficos han descubierto en esa zona

una capa de sedimentos metalíferosde 20 metros^ de espesor que con¬tiene cobre, níquel, zinc y hierro encantidades muy superiores a las delmar Rojo.

Según Woollard, hay un billónde dolares en oro en la cuenca deBauer, y el oro es el menos abun¬dante de los. metales presentes ensus sedimentos. El problema radicaen que tan enorme tesoro no sóloyace a 4.000 metros de profundidadsino que se halla disperso en unazona de 1 .800 por 1.1 00 km.

Los depósitos pueden tener unespesor superior a veinte metros,que es el límite de penetración delos instrumentos empleados (elGlomar Challenger ha realizadouna sola perforación más profundaen esa zona : 110 metros). Lo queintriga al Dr. Woollard es que lossedimentos metalíferos se hallan porlo menos a 1.000 km de cualquierfuente pasada o presente que tengaalgo que ver con la expansión delfondo marino.

LA exploración de nodulos de man¬ganeso está adelantada. Enenero de 1976, el barco de in¬

vestigaciones Valdivia, de la RepúblicaFederal de Alemania, exploró variosdepósitos en el Pacífico. Según el in¬forme del Dr. H. Gundlach, en lasmuestras de nodulos recogidas se haencontrado una bacteria de gran ta¬maño, de lo cual deducen los científi¬cos alemanes que la formación deesos nodulos puede tener por origenun proceso microbiológico.

Pero no hay que entusiasmarsedemasiado con las posibilidades queofrece el fondo del mar. Otro inves¬

tigador de la República Federal deAlemania, el Dr. F. Neuweiler, hallegado a la conclusión, tras un aná¬lisis económico detallado, de que laexplotación de los nodulos de man

ganeso no es rentable a los preciosactuales. La cosa podrá cambiarcuando, al agotarse las reservascontinentales,^ los factores ecológicospesen en la búsqueda de nuevos yaci¬mientos. Pero el aprovechamiento delos minerales marinos^ plantea pro¬blemas políticos y jurídicos que noson menos importantes.

El Dr. Neuweiler calcula que unafactoría que trate tres millones detoneladas anuales de nodulos de

manganeso necesitará 80.000 km2de fondo marino para asegurarse elaprovisionamiento de materia primadurante veinte años. Sin embargo,pese a tales obstáculos, tres em¬presas están estudiando ya unmedio para explotar los nodulos.

Al^ examinar el problema de losdepósitos minerales en aguas pro¬fundas no hay que perder el sentidode las proporciones, i El cobre y elníquel son los metales más valiosospresentes en Jos 18 billones detoneladas de nodulos de manganesoexistentes en el fondo oceánico. El

Dr. Emery nos recuerda que el valorde la producción mundial de ambosmetales en 1975 fue de 10.000 mi¬

llones de dólares. Suponiendo quelos océanos proporcionaran el diezpor ciento de ese volumen, ten¬dríamos sólo una cantidad de 1.000millones de dólares, es decir, unafracción solamente de los ingresosde la pesca, que es el medio mástradicional de aprovechamiento delos recursos marinos.

Precisamente en lo que atañe ala pesca, los oceanógrafos reunidosen Edimburgo se mostraron cautosal tratar de prefigurar el futuro. Pesea las mejoras en los medios de detec¬ción de los peces y a la mayor eficaciade los nuevos barcos, las capturasno aumentan paralela y propor-cionalmente.

Los casos de zonas de pesca aban¬donadas han sido y son muy abun¬dantes. Ejemplo típico es el de lapesca del bacalao en la costa occi¬dental de Groenlandia, a la que serefirieron dos investigadores daneses,F. Hermann y S.A. Horsted. Lascapturas en esa zona fueron de451.000 toneladas en 1962, perosólo de 46.000 en 1975. De ellocabe culpar a ciertos excesos come¬tidos. Sin embargo, la responsabilidadprincipal recae en las modificacionesdel medio ambiente. La temperaturadel agua del mar aumentó en esasregiones entre 1920 y 1940; despuésha descendido a su nivel anterior.

Existe una excepción, al menosaparente : la del mar del Norte. Desdecomienzos de siglo, recuerda elDr. Gotthilf Hempel, del Institutode Ciencias del Mar de Kiel(RepúblicaFederal de Alemania), la pesca pro¬ducía en ese mar entre un millón y unmillón y medio de toneladas. Mástarde, en los años 60, las cifrasaumentaron hasta alcanzar los3,7 millones de toneladas en 1974.

Sin embargo, ciertas especies comoel arenque y la caballa están en trance

21

,de disminuir. Y es justamente ahoracuando se multiplican las pesqueríasindustriales, que trabajan para laalimentación del ganado y no direc¬tamente para el consumo humano.

' Se discutió mucho en torno a si las

grandes cantidades de residuos quelos países ribereños vierten en el mardel Norte fertilizan sus aguas y per¬miten así el mantenimiento de un

mayor número de peces. De todosmodos, no se dio al problema nin¬guna respuesta satisfactoria.

Para Arthur Lee, del FisheriesLaboratory de Lowestoft (ReinoUnido), algunas de las actividadeshumanas que se realizan enel mardel Norte podrían ser un día nocivaspara los peces. « El bacalao, elabadejo, la pescadilla y el sprat osardineta desovan todos en el centro

de ese mar, justamente donde estánlos pozos de petróleo. Nadie ha cal¬culado aún los daños que un escapede petróleo y la utilización de produc¬tos para dispersarlo causaría a lospeces de determinada edad ». .

Hoy existen técnicas muy perfeccio¬nadas para explicar los desplaza¬mientos de los peces. F. R. HardenJones, del Fisheries Laboratory deLowestoft, ha estudiado las migra¬ciones de las especies comercializadasadoptando, por así decirlo, el puntode vista de los mismos peces. Paraéstos, la finalidad de la vida consiste

en encontrar alimento sin gastar enello demasiada energía. En tal tareael arenque recorre 1.600 km al añoen el mar del Norte y 3.000 en elAtlántico; para el bacalao, las distan¬cias correspondientes son 1.300 y2.600 km.

Para seguir a un pez en sus despla¬zamientos, el laboratorio de Lowes¬toft ha preparado una ficha acústicano mayor que el dedo meñique y quepesa aproximadamente 1,5 gramosen el agua. Se sujeta la ficha a un pez,por ejemplo una platija. Después se ledevuelve al agua y se le sigue conun sonar de gran definición, capaz delocalizar al animal con una aproxima¬ción de uno a dos metros de profun¬didad.

Con este sistema pudo seguirsedesde Lowestoft a una platija despla¬zándose hacia el sur durante treinta

y seis horas. Se supo así cómo el pezalcanzaba cerca del fondo su máximavelocidad con el mínimo esfuerzo. La

platija se limitaba a nadar con lamarea y después, con la mar quieta,se dejaba caer al fondo. Harden Jonespiensa que el pez utiliza como relojla marea y no el sol. Hacia el final delos periodos de seis horas, desciendeal fondo y sólo vuelve a subir cuandoel agua toma de nuevo la direcciónque le conviene.

En vista de que son muchas lasregiones que, como el mar del Norte,están llegando al límite de sus posibi¬lidades, los pescadores se lanzan a laconquista de nuevas zonas pesqueras.Así, se ha afirmado repetidas vecesque el océano Antartico podría satis¬facer la demanda de proteínas de una

22

población mundial en crecimientoconstante. A este problema se refirióen Edimburgo el Dr. Sayed Z. El-Sayed, de la Universidad de Texas,uno de los grandes especialistas dela Antártida.

La productividad primaria esdecir, el índice de realización de lafotosíntesis por el fitoplancton hapodido calcularse en 3,62 gramos decarbono por metro cuadrado y por díaal oeste de la Península Antartica.Esta cifra es comparable a la obtenidaen las zonas de fuerte producciónpor ejemplo, cerca del Perú, dondelas anchoas pululan en una de lasregiones de pesca más ricas delmundo. '

" Pero el índice medio para el con¬junto del océano Antartico es sólo de0,134 gramos de carbono por metrocuadrado y por día; cifra que es lamisma obtenida en el golfo de Méxicoy en el mar Caribe, regiones donde lapesca está lejos de batir ningún re¬cord.

Según El-Sayed, varios factorespueden explicar tan radical descenso.Por ejemplo, se creía que ciertas es¬pecies de plancton vegetal podíanprosperar a temperaturas tan bajascomo 1,5°C. Pues bien, investi¬

gaciones recientes han mostrado quelas bajas temperaturas impiden in¬cluso el crecimiento de las especiesde fitoplancton adaptadas al Antar¬tico.

Existe también una explicación deorden físico. Desde la superficiehasta el fondo, las aguas del Antarticotienen una temperatura que varíapoco. Consiguientemente, el océanono se halla «estratificado» en capasde temperaturas distintas. De estemodo el agua se mezcla fácilmenteen profundidad, haciendo descenderal fitoplancton por debajo de la zonailuminada, que es naturalmente lamás productiva.

De todos modos, El-Sayed piensaque tal productividad primaria basta

para mantener a la población animalde las aguas antarticas. Esa pobla¬ción necesita anualmente 200 mi¬llones de toneladas de alimentos,

esencialmente de krill (peces dimi¬nutos). Pero, como resultado de estasencillez del sistema, es decir, de

esta estrecha dependencia respectode una sola especie, el krill, el ecosis¬tema antartico resulta más frágilque el de los demás océanos. « Hayque intensificar el esfuerzo de investi¬gación y llegar a comprender mejorel ecosistema antartico antes de

emprender la explotación de sus re¬cursos », dice El-Sayed.

La tarea no es fácil,' ni en el Antar¬tico ni en los demás océanos, donde

.nada (animal o fenómeno) se detienepara que podamos estudiarlo. El

. Dr. John H. Steele, del > LaboratorioMarino de Aberdeen (Reino Unido),resumió el problema del siguientemodo : el fitoplancton vive de uno adiez días y recorre durante ese tiempode uno a diez kilómetros; el zooplanc-ton (animales minúsculos que se ali¬mentan del fitoplancton) vive un cen¬tenar de días y deriva durante su vidaun centenar de kilómetros. En cuanto

a los peces, viven años y recorrenmillares de kilómetros.

Hay biólogos que han propuestoque se estudie,, como muestra, unazona de 100 km2 durante 100 días.

Pero semejante tarea requiriría elconcurso de veinte barcos. Menos

oneroso y más práctico es trabajarcon océanos « cautivos », es decir,aislar una cantidad de agua de marcon el fin de poder estudiar al menoslos movimientos verticales del planc¬ton, en tamaño real y sin interferen¬cias exteriores.

En Edimburgo se expusieron variosmétodos. Por ejemplo, se pueden su¬mergir en el mar sacos de plástico yaislar aside 6 a 2.000 metros cúbicos

de agua. Con ello el investigadorpuede disponer de un. medio am¬biente controlado. Otro método con¬

siste en construir en tierra un depósitoSIGUE EN LA PAG. 33

EL CANTO DE CISNE

DE LAS BALLENAS

Todas las especies de ballenas realmente grandesestán hoy día amenazadas de extinción debido a lapesca excesiva. Para tratar de controlarla, laInternational Whale Commission, creada en 1946,fija cuotas anuales de capturas y ha prohibido lapesca de algunas especies : en 1963, la de laballena gibosa o jorobada (a la izquierda), y en'1965, la de la ballena azul. Pese a ello, desdeentonces no se ha observado un aumento ni

siquiera en estas especies « protegidas ».Abajo, ballenas blancas jugueteando enel mar frente a la isla Somerset (Canadá). Estaextraodinaria fotografía aérea fue tomada a300 metros de altura por J. Douglas Heyland, delQuebec Wildlife Service. La ballena blanca es

más pequeña que las otras especies. El Dr. RogerS. Payne, del Institute for Research in AnimalBehaviour, de Nueva York, descubrió recientementeque las ballenas « cantan », emitiendo secuenciasrepetidas de sonidos extraños y a vecesdesgarradores. En la página precedente, la« partitura » de un fragmento del canto de unaballena gibosa, registrada por el Dr. Payne.

Foto J Douglas Hevland C Kodak

U "ft

»t&iw..

-" .

* * .

:

- f¿.

LOS REMOLINOS

ENERGÍA SECRETA

DEL MAR

por Constantin N. Fedorov

UNO de los aspectos más impor¬tantes de la oceanografía mo¬derna es el que se refiere al

estudio de las diversas formas en quelos océanos transforman su energía.Ese estudio ha cobrado nuevo ímpetutras el extraordinario descubrimiento

de que una enorme cantidad de laenergía oceánica proviene de losremolinos o turbulencias que se pro¬ducen en los mares y que se des¬prenden de las corrientes marinasmás importantes.

¿Cómo funciona un océano? Esterecibe constantemente la energíasolar, la absorbe, la almacena yluego la redistribuye al circular porel planeta. La energía suministradapor el sol, ya sea directamente yapor medio de la atmósfera y de losvientos, mantiene al océano en mo¬vimiento constante; de ahí la forma¬ción de las corrientes y de las olas,que tan bien conocen los marinosdesde los comienzos de la historia

humana.

Hasta hace poco los científicostrataban de detectar, describir ycartografiar las corrientes oceáni¬cas, con la esperanza de lograr undía un cuadro completo que facili¬tara la navegación y la prediccióndel tiempo. Pero ello no era tareafácil. Las corrientes son muy capri¬chosas; ellas son las que determinanno sólo las variaciones del clima y delas mareas relativamente fáciles de

detectar y predecir sino muchasotras que son tan inesperadas comoimprevisibles.

Pronto se descubrió una ampliagama de variaciones. Tal descubri-

CONSTANTIN NIKOLAYEVICH FEDO¬

ROV, destacado oceanógrafo soviético, espresidente de la Comisión Científica de Inves¬tigaciones Oceánicas del Consejo Internacio¬nal de Uniones Científicas. Es director de

laboratorio del instituto de Oceanografía dela Academia de Ciencias de la URSS y autorde numerosos estudios científicos. De 1961 a

1969 fue director de la Oficina de Oceanogra¬fía de la Unesco y secretario de la ComisiónOceanógrafica Intergubernamental.

Entre las generaciones másrecientes de vehículos

soviéticos de exploraciónoceánica figura el submarino

de bolsillo Tinro 2.

Transportado a alta mar por elbuque Ichtiandre (1), es

separado de éste (2) y doscientíficos-pilotos se aprestan

a la immersion que losconducirá al mar profundo (3).

Detrás, el buque nodriza queesperará el regreso de los

investigadores y los resultadosde su exploración .

Fotos Yun Trankvilitski © Unión Soviética, Moscú

24

miento no se avenía con ninguno delos conceptos tradicionales de laoceanografía antigua, que el cono¬cido geofísico norteamericano pro¬fesor Walter Munk definió como

oceanografía « de corriente conti¬nua » en la Asamblea Oceanógraficacelebrada en Edimburgo en 1976.Pero tampoco resultaba útil la nociónde una oceanografía «de corrientealterna », ya que la variabilidad esmucho mayor que las oscilacionesregulares del voltaje de la corrienteeléctrica de uso doméstico.

Esa variabilidad intrigó a los cien¬tíficos durante muchos años. Loscambios afectaban no sólo a las

corrientes sino a la temperatura, lasalinidad, la velocidad del sonido ymuchos otros aspectos físicos delmedio ambiente^ oceánico. A fin dedescubrir la razón de tal variabilidad

los científicos decidieron instalarse

ellos mismos en el mar y medirtodos esos parámetros físicos en unmismo lugar y durante un periodode tiempo lo más largo posible. Setrataba de saber cuánto tiempo senecesitaba para determinar las cons¬tantes medias, cualquiera que fuesela frecuencia con que se realizaranlas mismas series de mediciones.

Un grupo de científicos soviéticos,bajo la dirección del profesor V. B.Stockmann, de la Academia deCiencias de la URSS, realizaron los

primeros trabajos en el mar Negroen 1956, luego en el Atlántico sep¬tentrional en 1958 y en el océanoIndico en 1967. Pero sus esfuerzos

sólo se vieron coronados por eléxito en 1970, cuando la URSS

organizó en el Atlántico tropical unexperimento en gran escala' en el

que participaron numerosos naviosoceanógraficos, empleándose ade¬más gran cantidad de boyas regis¬tradoras.

Colaboraron en el experimento,llamado POLYGON-70, científicosde los Estados Unidos, RepúblicaFederal r de Alemania, RepúblicaDemocrática Alemana y Canadá,quienes durante algún tiempo traba¬jaron junto a sus colegas soviéticosen el navio oceanógrafico AcademikKurchatov.

Las observaciones efectuadas en

el marco del experimento, que durócerca de siete meses, revelaron algonuevo y totalmente inesperado paramuchos, que sólo unos pocos sospe¬chaban pero que nadie había vistoantes. La « red » de flotadores de

superficie provistos de corrientíme-tros o medidores de corrientes

« pescó » una turbulencia o remo¬lino gigantesco y registró una serie dedatos que permitieron establecer elcurso de lo que obviamente era un

tipo^ poco frecuente de movimientooceánico.

El remolino era de forma elíptica,medía aproximadamente 400 kiló¬metros en su eje más largo y se des¬plazaba lentamente hacia el oeste auna velocidad media de 5 centímetros

por segundo. En el interior del remo¬lino el agua giraba en la dirección delas agujas de un reloj a una velocidadde hasta 50 centímetros por segundo.Pocos años antes, en 1957 y en w1959-1960, varios científicos norte- r

25

americanos y británicos a bordo delnavio Aries y utilizando los flotadoresequilibrados inventados por el ocea¬nógrafo británico John Swallow,habían descubierto en el océano A-tlántico variaciones inusitadas en co¬rrientes muy profundas. Las observa¬ciones realizadas en el maro del expe¬rimento POLYGON-70 conferían a

esos descubrimientos un nuevo signi¬ficado.

Gradualmente, los científicos lle¬garon a la conclusión de que la ener¬gía cinética de un remolino puedeser muy superior a la energía de lacirculación oceánica general. Esto eracompletamente nuevo para los ocea¬nógrafos, pero no para los meteoró¬logos, familiarizados con los vientosfuertes y variables de las perturba¬ciones ciclónicas y anticiclónicascontenidas en las corrientes de aire

que se desplazan con relativa lentitudhacia el oeste, al nivel del suelo, enuna amplia extensión de latitudesmedias.

El descubrimiento planteó a loscientíficos múltiples interrogantes :¿De dónde provenía la energía de lasturbulencias oceánicas? ¿La tomabande la circulación oceánica general,aprovechando su variabilidad? ¿Oeran aquéllas, por el contrario, lasquesuministraban su energía a ésta ? Y,en ese caso, ¿eran resultado de jasperturbaciones atmosféricas? ¿Teníanalgo que ver en su formación las mon¬tanas submarinas? ¿Cuántas turbu¬lencias existían en los océanos ?

Para responder a estas y otras pre¬guntas, los científicos norteamerica¬nos, junto con sus colegas de laURSS, el Reino Unido y Francia,organizaron en 1973 otra expedición,llamada MODE-1 (Mid-Ocean Dyna¬mic Experiment). En la zona del A-tlántico occidental conocida con el

nombre de mar de los Sargazos, seinstaló durante varios meses una

complicada red de instrumentos cien¬tíficos. Se pudo así detectar y descri¬bir otras turbulencias, efectuándosenumerosas mediciones para obtenerdatos acerca de su dinámica.

Uno de los logros técnicos másextraordinarios de este experimentofue el empleo de los flotadores llama¬dos SOFAR (Sound Fixing and Ran¬ging). Estos aparatos acústicos, quese desplazan libremente a gran pro¬fundidad, pueden ser seguidos congran precisión por las estaciones cos¬teras a distancias de miles de millasmarinas. Se lanzaron veinte de esos

flotadores a una profundidad de1.500 metros y aun pudo seguirse elrastro de algunos de ellos hasta finesde 1975.

La aparición de las técnicas dedetección a distancia y, en particular,de los radiómetros infrarrojos de grandefinición permitió observar mediantesatélites la variabilidad y la tempe¬ratura de las corrientes oceánicas. Las

fotografías más sorprendentes asíobtenidas son las que muestran las« orillas » de la corriente del Golfo ylas turbulencias o «anillos» que seforman en sus meandros.

Con los datos obtenidos en los

experimentos POLYGONE y MODE yen otras observaciones se fue for¬

mando la nueva concepción de unocéano más o menos extensamenteagitado por turbulencias o remolinosde 100 a 200 kilómetros de diámetro

que se desplazan lentamente hacia eloeste.

¿Y por qué es tan importante estu¬diar esas turbulencias? ¿Por qué par¬ticipan en esta investigación flotasenteras de navios oceanógraficos ycentenares de especialistas y técni¬cos, utilizando costosos instrumentos

científicos? Volvemos aquí a nuestrapregunta del principio : ¿Cómo fun¬ciona el océano? Eso es justamentelo que se trata de saber. Porque elfuncionamiento real de los océanos

afecta a nuestra vida diaria hasta tal

punto que no podemos permitirnosignorar los más sutiles pormenoresde su comportamiento.

Lo que más nos interesa saber esel proceso de redistribución del calor.Suele creerse que la atmósfera in¬fluye en el océano, que es ella la quelo « maneja » y regula, y aunque talcosa sea cierto en muchos aspectos,la influencia retroactiva del océano en

la atmósfera es en algunos casos tanfuerte que determina en gran parteel clima y el tiempo de vastas re¬giones de la tierra.

Pensemos simplemente que, enuna misma superficie, la masa deagua de un océano es unas 300 vecesmayor que la de la atmósfera. Deahí se infiere, habida cuenta de lasdiferencias de capacidad calorífica,que el calor almacenado en toda lacolumna atmosférica es equivalenteal acumulado en los tres primerosmetros del agua oceánica situadabajo la columna.

El proceso de transmisión del calorde un lugar a otro por las corrientesmarinas es muy complicado. Pode¬mos suponer que en él participantambién las turbulencias, cosa queefectivamente sucede. Ahora bien,si aún no estamos en condiciones de

predecir la transmisión del calor porlas corrientes marinas, ¿cómo vamosa estarlo para predecir los efectoscaloríficos de las turbulencias oceá¬nicas?

Con el fin de perfeccionar los méto¬dos de predicción los científicos estánelaborando modelos matemáticos de

la circulación oceánica general, demodo que las computadoras puedanresolver las ecuaciones hidrodinámi¬

cas y termodinámicas que describenla conservación de la energía y delcalor en los océanos.

Con la ayuda de computadoraspotentes, los científicos han podidoestablecer ya un modelo del campode las turbulencias oceánicas, y seestán elaborando nuevos modelos

de la circulación general que tienenpresente el movimiento de esas turbu¬lencias.

En esta materia pueden tambiénsernos útiles las lecciones del re-

//

TAMBIÉN

SE MUERE

EL MAR"

por Dan Behrman

DE tiempo en tiempo se levantaen el mundo un griterío entorno a un mar que muere o

un océano que agoniza. La respuestade las autoridades es siempre que nohay razón para preocuparse si se adop¬tan unas cuantas medidas de precau¬ción.

El alboroto suele comenzar con un

acontecimiento imprevisto : el derra¬mamiento de petróleo en el mar, laaparición de un pez con manchasextrañas, un accidente en una fábricade productos químicos... Luego, seecha tierra al asunto, el alboroto secalma y todo sigue más o menos comoantes.

Pero ¿en dónde radica la verdad?¿Quiénes tienen razón : los profetasde la catástrofe o los que tratan detranquilizarnos? ¿Cuáles son real¬mente los peligros de la contamina¬ción marina? ¿Cómo podemos detec¬tarla oportunamente para protegernosy proteger nuestros mares?

Estas preguntas se hacía uno de los

moto pasado geológico de nuestroplaneta. Como se t señaló en laAsamblea Oceanógrafica^ de Edim¬burgo, la paleoceanografía, esto es,la ciencia que estudia los antiguosocéanos, es una de las ramas másfascinantes de las ciencias del mar

y una de las que con mayor rapidezse desarrollan.

Combinando los datos de numero¬

sas disciplinas geología, geomor-fología, sedimentología, micropaleon-tología, tectónica de las placas, físicamarina, química, biología y bioquí¬mica los científicos pueden yareconstituir el aspecto general quetenían los océanos en las diferentes

épocas geológicas.

Sabemos, por ejemplo, que la cir-

26

Dolorosa imagen,escogida entre otrasmil igualmenteelocuentes, de lasconsecuencias de la

contaminación del

mar. Atrapado poruna capa de petróleo,este pájaro boboagoniza, con losmúsculos pectoralesatrofiados, en una delas costas de Francia

Foto © Atlas Photo-Robert Valarcher

especialistas en química marina másconocidos del mundo, el Dr. Edward

D. Goldberg, de la Scripps Institutionof Oceanography, de La Jolla, Cali¬fornia, cuando se disponía a escribirun informe preliminar para The Healthof the Oceans (La salud de los océa¬nos), obra preparada por la ComisiónOceanógrafica Intergubernamental yque la Unesco acaba de publicar enParís.

Lo que el Dr. Goldberg pone de re¬lieve no es tanto el hecho de que lasplayas y bahías estén llenas de des¬perdicios y basura como ciertos aspec¬tos mucho más sutiles de la contami¬

nación. He aquíunas cuantas afirma¬ciones del científico norteamericano :

«Algunas de nuestras preocupa¬ciones actuales no tendrán razón de

ser mañana ». « Es probable que losyacimientos petrolíferos del mundoqueden agotados antes de que seadopten medidas eficaces para redu¬cir de manera importante los vertidosde petróleo en los océanos ». « Elaumento constante del precio de losmetales pesados hará que se los reu-tilice cada vez más, de modo que enel futuro contaminarán menos queahora el medio ambiente ».

« Por otra parte, la larga perma¬nencia de productos químicos en altamar puede dar lugar a la formaciónde una especie de caldo tóxico comoresultado de la lenta acumulación de

desperdicios humanos. En las aguasprofundas de los océanos se están

acumulando, de manera gradual ycontinua, productos químicos sinté¬ticos que contienen átomos de cloroy a veces de flúor, los llamados hidro¬carburos halogenados. Esos productos

.entran en las aguas costeras por losvertederos de las alcantarillas y enlas aguas superficiales de los océa¬nos en forma de gases transportadospor la atmósfera, pero, como conse¬cuencia de los procesos físicos y bio¬lógicos del mar, en menos de diezaños pasan a las aguas profundas ».

« Sabido es que algunos de esosproductos químicos alteran el procesometabólico de los organismos vivos.Los compuestos más pesados, comoel DDT y los bifeniles policlorados,afectan al metabolismo del calcio de

las aves marinas, haciendo que sushuevos tengan una cascara más del¬gada. »

« Otros productos químicos talescomo los clorofluorhidrocarburos, quese emplean como propulsores de aero¬soles, pueden interferir en el pro¬ceso de fermentación de los micro¬

organismos, impidiendo la degradaciónde las materias orgánicas en los ciclosbioquímicos normales. »

« Lo que más nos inquieta es laposibilidad de^ que la acumulaciónde materias tóxicas pueda alcanzarniveles tan altos que provoque enfer¬medades y mortalidad entre los orga¬nismos expuestos a ellas tanto enalta mar como en las aguas costeras. »

«Hoy no podemos , ya dar marchaatrás. Es tan grande el volumen delas aguas oceánicas que la recupera¬ción de una sustancia tóxica derra¬mada como consecuencia de un acci¬

dente o una catástrofe constituye unaempresa superior a la capacidad denuestras técnicas actuales o de las

de un futuro previsible ».

«Al alterar así, lenta pero continua¬mente, las aguas oceánicas, corremosel riesgo de legar a las generacionesfuturas un océano envenenado. Actual¬mente vertemos cada año en el océa¬

no millones de toneladas de compues¬tos sintéticos tales como los hidrocar¬

buros halogenados. Si esas substan¬cias se mezclan con las aguas pro¬fundas, en un plazo de diez años des¬cenderán a capas situadas por debajode aquellas en que se efectuó lamezcla, donde pueden permanecerdurante miles de años. ¿Qué cantidadde esas substancias se necesita paraque el deterioro del ecosistema seairremediable?».

Ninguna nación, observa el Dr. Gold¬berg, dispone de los recursos econó¬micos y científicos necesarios paraocuparse por sí sola de la salud delocéano y evitar semejante desastre.Bien puede decirse que el problemaes de proporciones oceánicas.

Y, sin embargo, en el mundo existenmenos de doce laboratorios capacesde medir la cantidad de DDT o de

petróleo existente en el mar. Más omenos el mismo es el número de la¬

boratorios que analizan las concen¬traciones de elementos tales como el

plutonio. Justamente, agrega el Dr.Goldberg, la instalación de centralesde energía nuclear en las zonas cos¬teras puede dar lugar a que se pro¬duzcan en gran cantidad y durantelargos periodos pequeñas evacuacio¬nes de desechos, con el consiguienteriesgo de que el océano se vuelvapeligrosamente radiactivo.

La creencia general de que el petró¬leo es enteramente biodegradable yde que su descomposición es pro-

culación oceánica general era enotras épocas muy diferente de la quehoy conocemos, como diferentes erantambién el clima de nuestro planetay la forma misma, de los océanos.Esto nos permite, a su vez, elaborarmodelos matemáticos de los climas

prehistóricos de la tierra y compro¬bar su exactitud mediante la informa¬

ción que nos suministran la paleobo-tánica y la paleontología.

Pese a todo, aún necesitamos pro¬fundizar y ampliar nuestros conoci¬mientos sobre los océanos. Habrá querealizar nuevas observaciones que nospermitan responder a la cantidad cre¬ciente de preguntas y confirmar orechazar las diversas teorías al res¬

pecto. Hay que efectuar también nue¬vas mediciones que nos suministren

datos en los que podamos basarnuevas hipótesis y modelos teóricos.

Actualmente se está organizandoun nuevo experimento oceánico. Estavez se trata de un proyecto soviético-norteamericano al que se ha dado elnombre de POLYMODE (contraccióndel nombre de los dos precedentes,POLYGONE y MODE). Su finalidad esobtener mayor información sobre lasturbulencias y su función en la diná¬mica interna de losocéanos. El expe¬rimento se realizará en gran parte delAtlántico occidental, pero los cientí-ficos^ del Reino Unido, Francia y laRepública Federal de Alemania estáninstalando sus propias redes de obser¬vación en varias zonas del Atlánticooriental.

Una de las tareas de POLYMODE

será descubrir cuál es el grado de uni¬formidad con que se distribuye laenergía de las turbulencias en losocéanos, pues se ha observado queen algunas regiones son más fre¬cuentes y encierran mayor energíaque en otras.

El experimento tendrá lugar en1977 y 1978. ¿Cabe esperar que sedesvele definitivamente el misteriode las turbulencias oceánicas? Desde

luego que no. Pero la colaboraciónentre los científicos de diferentes

países proseguirá, y ello representauna de nuestras mejores esperanzasen los tiempos que nos ha tocadovivir.

Konstantin N. Fedorov

27

, ducida sobre todo por las bacteriasmarítimas no parece responder com¬pletamente a la realidad. Lo quese observa en un laboratorio no es

forzosamente lo que sucede en elmar. Así, aunque actualmente quepaafirmar que los microorganismosmarinos pueden degradar algunoscomponentes del petróleo, elDr. Goldberg afirma que « sabemosmuy poco de los índices de descom¬posición en un medio natural. »

He aquí la descripción tragicómicaque Goldberg hace del mar como ba¬surero. En una faja costera de unos100 kilómetros de largo cerca de Am-chikta (Alaska), de la que no se puededecir que esté densamente poblada,se^ encontraron 24.000 objetos deplástico. En 1973 se inspeccionó unasuperficie de 12,5 kilómetros cuadra¬dos en el centro del Pacífico septen¬trional; el «botín» fue el siguiente :seis botellas de plástico, veintidósfragmentos de otros artículos de plás¬tico, doce flotadores de vidrio parapesca, cuatro botellas de vidrio, unacuerda, un viejo globo, madera labra¬da, un cepillo de zapatos, una sanda¬lia de caucho, una lata de café y trestrozos de papel.

Es a todas luces necesario esta¬blecer un sistema de alerta. El Dr.

Goldberg propone, como punto departida, un programa básico de mues-treo, de un año de duración, duranteel cual se recogerían y analizaríanmil muestras tomadas de la atmós¬fera, de las corrientes oceánicas, delos organismos marinos, de los ríosy de las aguas de la plataforma con¬tinental, de las lluvias y los glaciaresy de los sedimentos de alta. mar.

Dado el coste demasiado elevado

de ese programa, el Dr. Goldbergpropone que, como primer paso, seemprenda la observación de ciertasespecies de mariscos conocidos porsu capacidad de asimilar las substan¬cias contaminantes. Cada año podríananalizarse 1 00 muestras para detectarlos hidrocarburos, las materias radio¬activas artificiales, los hidrocarburos

clorados y los metales pesados, « esassubstancias que se ha demostradoponen en peligro los procesos vitalesdel océano. »

El Dr. Goldberg estima que esteprograma inicial costaría en total me¬nos de 300.000 dólares. Si su cálculo

es exacto, lo que debemos pregun¬tarnos no es cuándo comenzará la

observación de los mariscos, sinopor qué no se inició ya hace tiempo.

Dan Behrman

EL OCÉANO

EN UN TUBO

DE ENSAYO

por Timothy R. Parsons

TIMOTHY R. PARSONS, presidente de laAsociación Internacional de OceanografíaBiológica, es profesor de oceanografía en laUniversidad de British Columbia, de Van¬couver (Canadá). Pertenece a la División de

Oceanografía de la Unesco.

Fotos © T. R. Parsons

EL propósito del Decenio Inter¬nacional de Exploración Oceá¬nica uno de los múltiples

programas oceanógraficos que patro¬cina la Unesco es mejorar nuestrosconocimientos de los océanos del

mundo por medio de proyectos deinvestigación científica.

Algunos de esos proyectos tienencomo finalidad estudiar esencial¬

mente los aspectos geológicos ofísicos de los mares, mientras queotros se orientan a obtener mayorinformación sobre la biología marina,prestando atención particular al pro¬blema de las consecuencias que enla fauna oceánica tienen las activi¬

dades humanas.

Uno de los proyectos del Decenio

28

Internacional es el Experimento deContaminación Controlada de un Eco¬

sistema (CEPEX), que financia fun¬damentalmente la United States Na¬

tional Science Foundation. Los prin¬cipales países que en él participan sonlos Estados Unidos, el Reino Unido

y Canadá.

El CEPEX se propone estudiar losefectos a largo plazo de los agentescontaminantes que existen en escasacantidad en el medio marino. Los

químicos han demostrado que en losocéanos se han ¡do acumulando can¬

tidades mínimas de cobre, plomo,plaguicidas e hidrocarburos. Lo queignoramos todavía es si pequeñasconcentraciones de esas substancias

pueden ser nocivas para la vidamarina.

Tal ignorancia se debe a dos fac¬tores. En primer lugar, resulta impo¬sible analizar todos los organismosmarinos a fin de determinar cómo

reaccionan a esas bajas concentra¬ciones de substancias contaminantes;

en segundo lugar, es probable que losefectos a largo plazo de esa lentaacumulación de substancias no se

adviertan hasta que pase muchotiempo, quizás hacia el año 2000,cuando acaso sea demasiado tarde

para ponerles remedio.

Con el fin de observar los efectos

crónicos de los agentes contami¬nantes marinos poco concentrados,los científicos del CEPEX decidieron

aislar grandes masas de agua en lasque poder analizar todos los aspectosde la biología marina en una zonaoceánica determinada. De la misma

manera proceden losecólogoscuando

fa*«^?^!»^

Tubos de ensayo, de materialplástico, para investigacionesoceánicas. De 30 metros de alto

y con capacidad para más de2.000 toneladas de agua,constituyen verdaderoslaboratorios donde se estudian

los efectos biológicos a largoplazo de los agentescontaminantes del mar. De las

tres probetas gigantes (páginade la izquierda) sumergidas enSaanich Inlet, frente a la costacanadiense del Pacífico, sólopueden verse los flotadores.

cercan una superficie de tierra, aislán¬dola de cualquier factor ajeno a suestudio.

Pero el problema con que se en¬frentaban los oceanógrafos consistíaprecisamente en la imposibilidad de« cercar » el agua del mar, dado lodifícil que era encontrar un recipientecapaz de contener agua en cantidadsuficiente para conservar el medioambiente natural del océano.

La solución consistió en emplearuno de los objetos más familiares alos científicos : los tubos de ensayoo probetas. La única diferencia estribaen que los tubos de ensayo del CEPEXtenían que ser suficientemente gran¬des para que contuvieran todo elciclo de la vida marina, desde la luz

solar hasta los peces; debían fabri¬carse con un material suficientemente

fuerte para resistir las olas, suficien¬temente transparente para dejar pasarla luz del sol y, sobre todo, que nofuera tóxico, ya que el propósito delos científicos era precisamente intro¬ducir en los recipientes pequeñascantidades de substancias tóxicas

para poder estudiar su efecto en labiología marina.

Los tubos de ensayo del CEPEXtienen capacidad para más de 2.000toneladas de agua y están conce¬bidos de manera que puedan flotaren el mar; con ello se ha reducido al

mínimo el coste de construcción yse ha logrado reproducir lo más fiel¬mente posible el medio natural delocéano.

Los tubos de ensayo se han insta¬lado sobre todo en Saanich Inlet,un fiordo de la costa de Columbia

Británica, en el, Canadá. Probetassimilares se están empleando , enLoch Ewe, Escocia, yen Kieler Bucht,República Federal de Alemania. Porel momento se utilizan en los experi¬mentos tres de estos tubos grandesy seis más pequeños. :

Resultaría" prolijo enumerar en sutotalidad los múltiples resultados quese están obteniendo con el programadel CEPEX. : Baste señalar por ahoraque uno de los descubrimientos demayor alcance es el que atañe a laestructura de la cadena alimentaria

marina y a su posible alteración, yasea por las actividades humanas yapor los fenómenos naturales. A esterespecto se sabe desde hace algúntiempo que el mar puede producir aveces grandes cantidades de diversostipos de medusas y que tambiénvaría la abundancia de las esDecies

comerciales.

Basándose en las investigacionesdel CEPEX, se ha formulado la hipó¬tesis de que puede existir una ciertarelación entre esos dos fenómenos.

Al estudiar los organismos microscó

picos del zooplancton, que consti¬tuyen el alimento tanto de las medusascomo de los alevines de las especiescomerciales, se descubrió que existendos procesos diferentes que puedenfavorecer sea a las primeras sea alas segundas.

Dicho de manera sencilla, se cree

que la producción de pequeñas célu¬las vegetales (flageladas) puede de¬terminar la formación de zooplanctondiminuto, lo que favorece el creci¬miento de las medusas; por el contra¬rio, la producción de grandes célulasvegetales (sobre todo diatomeas) fo¬menta la producción de zooplanctonde gran tamaño, el cual favorece elcrecimiento de los alevines.

Evidentemente, desde el punto devista económico sería desastroso quedisminuyeran las especies comer¬ciales, en provecho de la multiplica¬ción de las medusas. El problemaconsiste en descubrir el factor quedetermina la cadena alimentaria queva de las células flageladas a lasmedusas, frente a la cadena alimen¬

taria de las grandes diatomeas, másútil para el hombre.

Gracias a los experimentos delCEPEX ha podido demostrarse quelas pequeñas células vegetales flage¬ladas son producidas a menudo porla contaminación, particularmente demetales pesados o de hidrocarburos,en pequeñas concentraciones. Sinembargo, la cadena alimentaria quefavorece la producción de células fla¬geladas y medusas podría ser produ¬cida también por fenómenos natu¬rales como las tempestades.

Así, la hipótesis, en caso de quefuera correcta, explicaría por qué lasmedusas son abundantes unos años

sí y otros no, como consecuencia delos cambios naturales del tiempo, ypermitiría suponer que los mismosfenómenos pueden intensificarse con

. la contaminación del océano por lasactividades humanas, en detrimento

de las especies comerciales que uti¬lizamos para nuestra alimentación.

Se espera que el programa delCEPEX dure cerca de diez años yque cuente en el futuro con la cola¬boración de un número mayor decientíficos de otros países.

Timothy R. Parsons

29

mmiHM

'; ^91

EL 2 de agosto de 1973, a las¡12 h 10, el batiscafo francésArchimède tocaba fondo a

2.540 metros de profundidad en me¬dio del océano Atlántico, a 700 km alsuroeste de las Azores.

Bajo la luz de los proyectores loshombres de a bordo pudieron ver,como si acabara de surgir de la tierra,una cascada de lavas negras que pare¬cía haber quedado petrificada en suavance. A través de las numerosas

grietas había « rezumado » la lava,originando brotes, filamentos y di-vertículos que se solidificaban en elmomento mismo de formarse.

Las exploraciones posteriores con¬firmaron que se trataba de una co¬rriente de lava muy reciente, de sólounos cuantos miles de años de anti-'

güedad, que cubría las faldas de unpequeño volcán al que se dio elnombre de monte de Venus.

Este volcán, de 250 metros de al¬tura. 1.000 de anchura y 3.000 o4.000 de longitud, ocupa el eje de unvalle submarino de 2.700 metros de

. profundidad y tres kilómetros de an¬cho. El valle está rodeado de escarpa¬duras vertiginosas que forman muroscasi verticales.

La exploración de este valle era elcometido que se había fijado la expe¬dición FAMOUS (French AmericanMid-Oceanic Undersea Survey, oEstudio submarino franco-norteame¬

ricano de la cordillera mesooceánica),iniciada justamente con la inmersióndel Archimède. Durante dos veranos

consecutivos, tres submarinos, uno

norteamericano, el Alvin, fletado porla Woods Hole Océanographie Insti¬tution, y dos franceses, el Archimèdey el Cyana, dependientes del CentroNacional francés para la Explota¬ción de los Océanos, iban a recorrermás de 90 km de fondo a una pro¬fundidad de más de 2.500 metros y auna altura por encima del fondo infe¬rior a los cinco metros.

Durante las 228 horas de explora¬ción en el fondo oceánico, se reco¬

gieron dos toneladas de rocas en 1 67puntos diferentes, se hicieron 23.000fotografías y se registraron más de100 horas de televisión. Gracias a los

datos así obtenidos, pudo, reconsti¬tuirse rápidamente el medio geoló¬gico del valle, una de las zonas donde« se fabrica » el fondo de los océanos.

' Pronto pudo comprobarse que elpaisaje cambiaba con gran rapidez,desde el volcán que ocupaba el eje del

XAVIER LE PICHÓN, consejero científicodel Centro Nacional Francés para la Explo¬tación de los Océanos, tiene a su cargo losprogramas relativos a los submarinos oceanó¬graficos franceses. Es director científico delprograma FAMOUS (al cual se refiere en elpresente articulo) en lo concerniente a la par¬ticipación de Francia. Ha publicado, entreotras obras, L'expédition Famous, à 3 000 msous l'Atlantique (en colaboración con ClaudeRiffaud, Ed. Albin Michel, Paris 1976) y Lefond des Océans (en colaboración con GuyPautot, Colección « Que sais-je », Ed. PUF,París, 1976).

EXPLORANDO LA GRAN

FALLA ATLÁNTICA

A TRES MIL METROS

DE PROFUNDIDADpor Xavier Le Pichón

valle hasta el pie de los escarpadosmuros. El eje del valle presenta unpaisaje volcánico primario; la cortezaoceánica es de creación reciente., Seobserva, en efecto, que la edad dé lasrocas aumenta a ambos lados del eje.

Esto se refleja en la lenta desapari¬ción de la corteza volcánica bajo la« nieve » de los sedimentos calcáreos,

que provienen del plancton superficialy se van acumulando al ritmo de3 cm cada 1.000 años, es decir, apro¬ximadamente 30 metros cada millón

de años.

Según este proceso, tras decenasde millones de años el fondo volcá¬

nico debía de estar cubierto por unaespesa capa de varios kilómetros delodo. Ahora bien, en el monte de

Venus, mientras el légamo blancoforma sólo un ligero velo, irregular,con unas cuantas bolsas de acumula¬

ción, el espesor del lodo puede alcan¬zar varios metros en el primer escalónde los muros.

La aparición progesiva de una capasedimentaria a ambos lados del vol¬

cán es señal de que la edad de crea¬ción de las rocas volcánicas aumenta

regularmente a medida que nosacercamos a los muros del valle.

La datación de las rocas confirmó

tales observaciones. La lava es muyreciente en el eje, pero alcanza casiun centenar de miles de años en los

muros. Así, pues, todo mueve a pen¬sar que el valle se fue ensanchandoprogressivamente durante los últimoscien mil años por inyección de lavasen fusión en su parte axial. ;¡

El monte de Venus es la zona de

inyección actual. Puede comparárselecon una gigantesca coliflor que hu¬biese aumentado de tamaño hinchán¬

dose, agrietando la corteza superficialy vomitando lava a través de las fisu¬ras. La lava así surgida forma losbrotes antes mencionados, que inme¬diatamente se solidifican.

Estas formaciones volcánicas muyparticulares, propias del mundo sub¬marino, provienen de que la lava sesolidifica casi instantáneamente en

contacto con el agua. Se forma asíuna corteza que aisla térmicamente lalava subyacente y ésta puede mante

nerse en estado líquido durante bas¬tante tiempo. Cuando intenta salir, nopuede hacerlo horizontalmente. Deahí que tienda a «brotar» hacia arriba,dando origen a la forma en coliflor.

Las inmersiones realizadas al norte

y al sur del monte de Venus pusieronde manifiesto la existencia de verda¬

deros campos de fisuras abiertas. Enel valle parecen existir dos modostectónicos : uno puramente extensio-nal durante el cual la corteza se

estira, se distiende y se agrieta origi¬nando campos de fisuras. Cuando laabertura de éstas es suficientemente

grande para alcanzar la fuente de lavao la cámara magmática situada a doso tres kilómetros por debajo, si lapresión en esa cámara es suficiente,el magma menos denso asciende através de las fisuras y da lugar a unsegundo modo, el modo extrusivo (esdecir, sin proyección ni derrame sen¬sibles) en que todas las huellas de latectónica extensional quedan inmedia¬tamente enterradas bajo el volcánfisural en construcción.

Este pequeño valle que la opera¬ción FAMOUS estudió tan meticulo¬samente forma la base de la falla o

valle tectónico atlántico. Es éste el

rasgo más importante de la superficiede nuestro planeta. Y, sin embargo,durante mucho tiempo se ignoró todolo relativo al mismo, cosa fácil decomprender si se piensa que en lamayor parte de sus 60.000 km delongitud serpentea por el fondo oceá¬nico a 2.500 c 3.000 metros de pro¬fundidad.

La falla atlántica es una fisura

en la película superficial rígida queenvuelve a la tierra, la llamada litos¬fera. Por esta fisura rezuma o chorrea

casi continuamente si se juzga ala escala de las eras geológicasel magma basáltico procedente de lasprofundidades del planeta. Ese cho¬rreo de basalto en fusión crea el nuevo

fondo oceánico en el eje del valletectónico. Y es justamente esacreación de nuevo fondo marino lo

que estudió la expedición FAMOUS.El estudio de la falla atlántica

ofrece la clave del modelo dinámico

global de nuestros días, modelo queexplica la deriva de los continentes

30

El pequeño submarino francésCyana, uno de los tres queparticiparon en la expediciónfranco-norteamericana que exploródurante dos años, en una extensiónde más de 90 kilómetros, un valleen el fondo del Atlántico.Abajo, una caverna de basalto

a 2.733 metros de profundidad,'fotografiada en 1974.

en función de la expansión del fondomarino en el eje de las cordilleras,oceánicas. Esta clave nos permitereconstituir la geografía del fondo delos océanos en el curso de su evolu¬

ción, es decir, su paleomorfología y,a la vez, el medio ambiente primitivotal como se nos muestra en las capassedimentarias bajo las que ha idoquedando progresivamente sepultadoel fondo volcánico.

Para comprender exactamente porqué el estudio de la falla permiteesclarecer la evolución de los océa¬

nos,^ debe tenerse en cuenta que enlos últimos veinte años la exploraciónoceanógrafica ha puesto de mani¬fiesto que, a diferencia de la cortezacontinental, la oceánica es efímera.

Los océanos nacen, se desarrollan

y mueren en un periodo de tiempo in¬ferior a doscientos millones de años,esto es, sólo una veinticincoava partede la historia total del globo terrá¬queo. Así, por ejemplo, hace doscien¬tos millones de años no existíaocéano Indico ni océano Atlántico.

En cambio, un vastísimo océano alpi-no-himalayo se extendía allí dondehoy se sitúan esas grandes cadenasmontañosas.

El proceso en virtud del cual se en¬sancha progresivamente la falla atlán¬tica por inyección de nuevas lavas ensu eje, separándose a ambos lados lasrocas más antiguas, es justamente elmismo que origina la expansión delfondo marino.

La falla oceánica es la zona de

ruptura entre dos placas que se sepa¬ran. En este proceso de separaciónlas rocas profundas ascienden haciala zona vacía que así se crea. Unaparte del basalto producido por fusiónparcial alcanza la superficie para for-1mar la corteza oceánica de 5 a 6 km

de espesor, según el proceso estu¬diado por la expedición FAMOUS.

Son los fenómenos térmicos los quedominan. Las rocas profundas muycalientes ascienden continuamente ala zona de inyección. Al enfriarse,pierden su fluidez y adquieren las pro¬piedades físicas de rigidez de la litos¬fera. Se produce así un añadido denueva litosfera oceánica a cada unade las placas. Ese añanido es simé¬trico en relación con la zona deinyección, ya que el enfriamiento seproduce de manera idéntica en amboslados.

en virtud de un proceso de añadidoo acrecimiento simétrico en relación

con la zona de inyección, llamadafrontera de acrecimiento o valle tectó¬nico.

Al ensancharse, el acéano evolu¬

ciona progresivamente. En la zonade la falla oceánica, donde acabade crearse la nueva litosfera, su tem¬

peratura media es muy elevada. Porconsiguiente, su densidad media esescasa y también lo es relativamentela profundidad del agua, entre los2.500 y los 3.000 metros. A medidaque envejece, la litosfera se enfríay su temperatura media disminuye.Consiguientemente, se contrae y laprofundidad del agua aumenta.

En general, una porción del océa¬no es tanto más profunda cuantomayor es su antigüedad. Hay, pues,una profundizacion simétrica de lasuperficie de la corteza oceánica des¬de el eje de la -falla oceánica hastalos bordes de los continentes. La partemás reciente (unas cuantas decenasde millones de años) tiene la forma deun triángulo isósceles muy achatadocuyo vértice, la zona del valle tectó¬nico o falla, se sitúa a una profun¬didad de 2,5 a 3 km y cuya base esde varios centenares de kilómetros.

A esta porción del océano se lellama cordillera o cresta mesoatlán¬tica. Como esa zona es la más reciente

y la más alejada de los aportes conti¬nentales, la corteza oceánica sólorecibe en ella la « nieve » de los sedi¬

mentos pelágicos descubierta y obser¬vada durante la expedición FAMOUS.

Cuando la edad de la litosfera es

superior a 70 millones de años, elenfriamiento está cerca de su límite

máximo y la profundidad, superior a5.500 metros, sólo aumenta ya muylentamente con la edadv Es ésta laregión de la cuenca oceámca, el se¬gundo territorio característico del-océano junto con la cordillera meso¬atlántica.

La mayor profundidad de la cuencatiene como^ consecuencia una tem¬peratura más baja de las aguas delfondo, una presión más alta y unafalta de saturación de esas aguas encarbonato y sílice. Las aguas delfondo disuelven, pues, fácilmente los

La litosfera oceánica se forma, pues, frágiles esqueletos de los organismos r

31

planctónicos.

En una cuenca alejada de los conti¬nentes, por debajo de los 4.500 me¬tros aproximadamente, sólo los sedi¬mentos muy finos producidos por laerosión de las rocas continentalespueden acumularse en el fondo des¬pués de ser transportados por las co¬rrientes o los vientos. Su índice de

acumulación es sumamente bajo : nosupera un milímetro por cada 1.000años. Estas «arcillas rojas» cubrenlas zonas de «colinas abisales» quecorresponden al sepultamiento delrelieve volcánico inicial.

De todos modos, si una cuencaoceánica está próxima a un conti¬nente y no se halla separada de élpor una fosa activa que haga el papelde cepo o trampa, los sedimentos te-rrígenos, producidos por la erosión .de los continentes, pueden deposi--tarse mucho más rápidamente y nive-"lar por completo la morfología inicial.Así es como se forman las llanuras

abisales. En ellas la aportación desedimentos la realizan sobre todo las

avalanchas de légamo que se originanen los taludes continentales y que setransforman en corrientes cargadasde partículas en suspensión.

En la práctica, no es fácil recons- "¡tituir en detalle esta evolución delfondo oceánico. Hoy sabemos, enefecto, restituir con bastante exacti¬tud la configuración geométrica y lamorfología de un océano en el cursode su evolución, desde la fase delprimitivo valle tectónico continen¬tal hasta la actual; en' cambio,es mucho más difícil reconstituir el

medio ambiente original. En este pun¬to los datos esenciales se los debe¬

mos al estudio de la capa sedimen¬taria.

Esta es justamente una de las mi¬siones esenciales del programa DSDP(Deep Sea Drilling Project, o Proyectode perforaciones en mar profundo),que iniciaron en 1968 los EstadosUnidos y que actualmente llevan acabo conjuntamente seis naciones :los mismos Estados Unidos, la URSS,

la República Federal de Alemania,Japón, Gran Bretaña y Francia.

Gracias al navio oceanógrafico Glo¬mar Challenger, capaz de perforar elfondo marino a más de 1.500 metros

y con una profundidad total de cercade 7.000 metros, conocemos actual¬mente la sucesión de las rocas sedi¬

mentarias que se han ido depositandoen diversos puntos del fondo de losocéanos a lo largo de su evolución.

Se han efectuado hasta ahora más

de 400 perforaciones en todos losocéanos, desde el Antartico hasta elÁrtico. No podemos hacer aquí unasíntesis de todos los resultados obte¬nidos en el marco de este inmenso

esfuerzo de investigación en el quecolabora la comunidad científica delmundo entero, con mayor razón sise piensa que la empresa está encurso de realización y se desarrollacon gran rapidez. En todo caso, nohace falta recalcar su importanciapara la reconstitution del medio am

biente y, en particular, del clima denuestro planeta en las distintas erasgeológicas.

En efecto, mientras que al conti¬nente se le puede comparar con unencerado o pizarrón en el que la ero¬sión borra regularmente los datos,los océanos son más bien como un

muro que recibe varias capas de pin¬tura. La información está en ellos pre¬sente pero sepultada. Basta con atra¬vesar las capas superiores para llegara ella. Esto es justamente lo que estáhaciendo el Glomar Challenger.

A guisa de ejemplo, vamos a trazarun panorama sucinto de la evolucióndel Atlántico septentrional, entreÁfrica y América del Norte, tal comoaparece a la luz de los resultados delas perforaciones del Glomar Chal¬lenger.

Este océano se ha ido abriendo

progresivamente desde hace 180 mi¬llones de años, al ritmo medio de3 centímetros por año. Así, pues, lacaracterística esencial de esta cuenca

oceánica es su ensanchamiento y suprofundización a lo largo del tiem¬po, junto con una modificación com¬pleta de la circulación oceánica, enla superficie desde luego pero sobretodo en profundidad.

En efecto, en sus inicios la cuenca

atlántica estaba cerrada al norte yal sur, se situaba cerca de la zona

ecuatorial y no tenía por tanto accesoa las fuentes de agua polar fría. Susituación podría compararse a la delmar Rojo actual. La cuenca va ahon¬dándose lentamente y sus aguas pro¬fundas se vuelven inmóviles.

Es probable que los depósitos delos primeros tiempos de la aperturade la cuenca atlántica contengan sal,al menos en su sector norte. La sal

se depositó en una cuenca estrecha,poco profunda, cerrada y sometida aun clima muy cálido y seco. Tras lasal vinieron otros sedimentos carbo¬

natados, en un medio bien oxigenado.La profundidad seguía siendo segu¬ramente inferior a los 2.000 metros

pero aumentaba progresivamente. Apartir de hace 140 millones de años,la profundidad era sin duda algunasuperior a 3.000 metros y las aguasprofundas parecían volverse inmóvilesdurante largos periodos, como en el

actual mar Negro. Ello dio como resul¬tado característico la formación de

depósitos ricos en productos orgáni¬cos. La presencia de « arcillas rojas »indica por primera vez una gran pro¬fundidad.

Entre los 1 10 y los 80 millones deaños, se observa una fase volcánicaimportante, sin duda vinculada conlos comienzos de la fragmentaciónentre Europa y América del Norte.Por otro lado, el mar invade los

continentes y los productos de laerosión son arrastrados a las plata¬formas continentales.

Gracias a la separación de Europay de América del Norte (hace 80 mi¬llones de años) y más tarde de Groen¬landia y Europa (hace 60 millones deaños), lo que abrió el camino a las

fuentes de agua fría, se creó unacirculación oceánica semejante a laactual. Es ésta una fase en la que nose produce erosión ni acumulaciónde depósitos.

A partir de hace 45 millones deaños, iniciado,ya en gran medida eldescenso del nivel del mar, la sedi¬

mentación se caracteriza por losaportes de productos de erosión delcontinente a la parte profunda de lacuenca y al pie de los márgenes. Estetipo de sedimentación irá intensifi¬cándose hasta hace 15 millones de

años, aunque con fases de erosiónhace unos 30 millones de años, en

el momento en que se inicia la gla¬ciación del continente antartico.

A partir de una antigüedad de 3 mi¬llones de años, la era glaciar que seinstaló en el hemisferio norte originauna acumulación masiva de produc¬tos de erosión bastos, provocada porlos enormes descensos de nivel del

océano durante las fases principales

de progresión^ glaciar. Es la épocade la formación de las llanuras abi¬sales. Desde el comienzo de la útima

fase, hace 1 1.000 años, esos aportesbastos han disminuido netamente, yaque el nivel del mar ha ascendido denuevo 100 metros.

Como vemos, desde FAMOUS has¬

ta el Proyecto de perforaciones enmar profundo, la exploración delfondo oceánico ha permitido formularun esquema coherente de evoluciónglobal. Gracias a ello, podemos re¬constituir por primera vez con pre¬cisión las variaciones del medio am¬biente durante los últimos doscientosmillones de años.

Durante esta fase crucial los conti¬

nentes se fueron poblando progresi¬vamente de seres vivos, proceso queculminó con la aparición de los ante¬pasados del hombre, aproximadamentepor la época en que la glaciación seinstalaba en el hemisferio norte. Pa¬

rece indudable que esas variacionesclimáticas, tan importantes pero aúntan mal conocidas, han desempeñadoun papel capital en el proceso deexpansión de la especie humana portodo el planeta.

Sólo el estudio del océano podrápermitirnos un día una comprensiónglobal de la cuestión. Pero el océanoes un medio muy complejo, cuyaexploración real está apenas comen¬zando. De ahí que sea difícil preverlo. que en este punto nos reserva elfuturo.

Xavier Le Pichón

32

Los lectores nos escriben

« EL CORREO

DE LA UNESCO»

Y LOS CIEGOS

Soy ciego, profesor de literatura.francesa en un liceo de Nancy, y aca¬bo de leer el primer número de laRevista de la Unesco en Braille. Losartículos, tomados en su totalidad deEl Correo, me han interesado sobre¬

manera y estoy seguro de que no seréel único en apreciarlos en su justovalor. Esta revista constituye para losciegos un medio complementario deentrar en contacto con el mundo y esindudable que a muchos de ellos lespermitirá salir del aislamiento en quese encuentran.

Desde este punto de vista, en Fran¬cia podemos considerarnos comoprivilegiados en relación con losciegos de algunos países, cuyo uni¬verso social y cultural sigue siendoextremadamente limitado. Para ellos,más aun que para nosotros, la apa¬rición de la revista antes citada cons¬tituirá un rayo de esperanza.

Creo que la Unesco, más que cual¬quier otra Organización, está en condi¬ciones de recordar a la humanidad susobligaciones de fraternidad, pero tam¬bién de justicia, puesto que más alláde las diferencias y desigualdadesfísicas, todos los hombres tienenderecho a la información y la cultura.

C. Poncin

Nancy, Francia

N.D.L.R. El primer número de laRevista de la Unesco en Braille apa¬reció en abril de 1976 y tuvo unaacogida entusiasta. Se proyecta pu¬blicar dos números en 1977, con unatirada mayor para responder a lospedidos provenientes de más de

120 países. La revista se edita enespañol, inglés y francés, y se distri¬buye gratuitamente. Los interesadospueden dirigirse a : Frederick Potter,Centro de Información para Visi¬tantes, Unesco, 7 Place de Fontenoy,75700 París. Recordamos a nues¬tros lectores que « El libro parlante »

organismo oficial dependiente delMinisterio de Bienestar Social de la

República Argentina publica cadames un número de El Correo de laUnesco, en español, grabado en doscasetes magnetofónicas, empresaque viene realizando desde 1972. Lospedidos pueden hacerse dirigiéndoseal mentado organismo: Avenida deMayo 869, 1084 Buenos Aires, Re¬pública Argentina.

« EL PLANETA UNESCO»,

Hace más de veinte años que estoysuscrito a El Correo de la Unesco. Por

motivos prácticos que ! soyprofesor de español en las clasesnocturnas ' del Instituto L. B. C. de

Amberes he preferido siempre laedición española.

El número de agosto-septiembre de1976, titulado «El planeta Unesco»,es tan interesante e instructivo paralos estudiantes, que pueden ustedesestar seguros de que será acogido conentusiasmo en todas partes.

Raymond DuysMortsel, Bélgica

En mi opinión, los dibujos son ma¬los, los colores deficientes y, lo quees peor, la técnica de los «globos»hace fastidiosa la lectura. Si no sé

tuviera previamente un conocimiento

de la labor de la Unesco, sería muvdifícil enterarse de ella por medio deese número.

Espero que no traten de insistir enesa experiencia, a mi juicio desas¬trosa. Si mis amigos o yo quisiéramosleer historietas ¡lustradas, compraría¬mos alguna de las revistas dedicadasa ellas.

Anne KeryonAccrington, Inglaterra

Lo encuentro tan útil, tan inte¬resante y al mismo tiempo. tan fácilde comprender, que he solicitado unacantidad mayor de ejemplares de esenúmero.

Gilbert Blondeau

Director de la

Biblioteca MunicipalSte. Foy, Canadá

Acabo de leer el magnífico numerocorrespondiente a agosto-septiembrede 1976 y he decidido hacer inmedia¬tamente una suscripción de El Correode la Unesco destinada a mis hijos.

J. Eric Diehl

Boras, Suecia

Aprovecho esta oportunidad paramanifestarles que considero indignode una publicación como El Correode la Unesco el número con histo¬rietas ilustradas, que son feas y ton¬tas. Confío en que no insistan en esegénero, que sólo puede contribuir adeformar el gusto y las ideas.

Jeanne Taillard

París

LAS PROMESAS DEL OCÉANO

en forma de torre que después sellena de agua de mar; esto es lo quese ha hecho en la Scripps Institutiony en la Universidad de Dalhousie (Ha¬lifax, Canadá). Pueden también colo¬carse en el fondo grandes jarras enforma de campana, aislando unoscuantos metros cuadrados y permi- ,tiendo así observar el desarrollo de losorganismos a ese nivel.

En la costa del Pacífico, cerca de laisla de Vancouver, los investigadorescanadienses han empleado sacos '.para retener unas 2.000 toneladas deagua y poder realizar así experimentosde contaminación controlada. Aña¬dían al agua pequeñas cantidades décobre, mercurio y diversos tipos deproductos petrolíferos y observabansus efectos en la vida marina.

La oceanografía necesita de la ima¬ginación. Para observar el mar hayque buscar constantemente nuevosmedios. Por lo demás, « observar » essólo una manera de hablar. En efecto,el agua de mar es casi impenetrable ala luz; el mismo láser sólo penetra enella unos centenares de metros.

No occure, en cambio, lo mismo

(viene de la pág. 22)

con el sonido. La observación acústica

de los fenómenos oceánicos es po¬sible, declaró a la Asamblea de Edim¬

burgo el académico soviético L. M.Brejovskij. El sonido nos ofrece uninstrumento de amplias y variadasposibilidades. Una onda sonora cuyafrecuencia sea de 100.000 hercios

(100.000 ciclos por segundo) apenasrecorre 200 metros en el agua de mar.

; Pero un sonido con una frecuencia de! 100 hercios puede ser detectado a! 100 km. Esta propiedad se ha utili-1 zado para seguir mediante boyas lascorrientes oceánicas profundas.

I El Dr. Isaacs, de la Scripps Institu¬tion, lanzó en la Asamblea de Edim¬

burgo un nuevo tema : el de la energíade la. salinidad. Como es sabido, el

. desalamiento del agua de mar requiere\ una gran cantidad de energía. De ello. se infiere que el proceso inverso la-salinización debe producir energía.Ocurre tal cosa cuando un río se

mezcla con el océano. « ¿Quién habríacreído declaró Isaacs a sus oyentes

que el río Tweed produce tantaenergía al desembocar lentamente en

, el mar como si se precipitara por una

catarata de 200 metros ? ».

Acerca de las investigaciones encurso sobre la energía de la salinidadhizo una exposición el Dr. SidneyLoeb, de la Universidad Ben Gurion,de Israel. Si se coloca una membrana

semipermeable entre el agua dulce yel agua salada, la primera pasa porosmosis a la segunda. La energíaobtenida consiste en la presión osmó¬tica : lo que el Dr. Loeb llama « cata¬rata osmótica ». Esa presión alcanza1 5 atmósferas. Tal cifra no es de des¬deñar, pero prodría obtenerse diezveces más combinando agua de marcon salmuera, por ejemplo, las aguasdel mar Muerto. El obstáculo radica

en la membrana, cuyo precio haceque la energía osmótica sea cuatroveces más cara que la electricidad enlos Estados Unidos.

Resumiendo esta cuestión que sepresentaba por primera vez en unareunión oceanógrafica, internacional,el Dr. Isaacs afirmó: «Ello permitehacerse una ¡dea de la gran cantidadde sorpresas que el océano reser¬vará siemDre a auienes lo estudian ».

Dan Behrman

33

MBU mí?Jüla

crp

Decimonovena reunión de la Conferencia General

de la Unesco

POR primera vez desde hace veinteaños la Conference General de laUnesco se ha reunido fuera de

París, sede de la Organización. En efecto,la 19a. reunión de la Conferencia Gene¬ral se celebró del 26 de octubre al 30 denoviembre en Nairobi, Kenia.

i Conducida desde el principio hasta elfin con una voluntad de colaboración yconciliación y animada por lo que se hadenominado el « espíritu de Nairobi », laConferencia dio lugar a una serie dedecisiones importantes sobre las tareasfuturas de la Organización.

Al aprobar el programa propuesto porel Director General, adoptar la declara¬ción sobre el papel de la Unesco en elcampo de las ciencias y de la tecnologíay cobrar conciencia de la aceleración delfenómeno de la comunicación, la Confe¬rencia General indicó las prioridadespara los años venideros.

: Por vez primera se discutió amplia¬mente y se adoptó seguidamente un plande seis años a través del cual se da una

orientación a plazo medio, que facilitarála eficacia del trabajo de la Organizaciónen las esferas de su competencia : edu¬cación, ciencias exactas y ciencias so¬ciales, cultura y comunicación.

Se definió la contribución de la Unescoal establecimiento de un nuevo orden

económico internacional, con todos suscomponentes sociales y culturales, asícomo su papel en el Segundo Deceniopara el Desarrollo. ' '.- ,,- ' ,--

Gracias, a un grupo de redacción ynegociación se obtuvo un consenso encierto número de problemas que/ seprestaban a controversia. Se logró launanimidad, por ejemplo, en torno a lanecesidad de ver la manera desequilibrarlos intercambios de información y a la-prioridad que debe darse a los paísesmenos favorecidos. Se decidió inscribiren el orden del día de la vigésima reuniónde la Conferencia General en 1978 el

proyecto; de declaración relativa a losprincipios . fundamentales que debenregir el empleo de los grandes mediosde información a fin de robustecer la

paz y la comprensión internacional y lalucha contra la propaganda belicista,el racismo y el apartheid.

En el plano práctico, todos los Estadosque no formaban aún parte de unaregión determinada fueron incluidos enlas actividades regionales. Israel, cuyaentrada en la región europea aceptó lamayoría de los Estados interesados, fuecensurado, conforme a la resolución dela precedente Conferencia General, porlas excavaciones arqueológicas que llevaa cabo en Jerusalén y por su retraso enresponder a la petición de enviar unamisión a los territorios ocupados. Enel conjunto de estos debates resultó evi¬dente la voluntad de conciliación.

El nuevo presupuesto para el bienio1977-1978. de 224;41 3.000 dólares,fue aprobado sin ningún voto en contra ycon sólo doce abstenciones, mientras se

duplicaba el fondo de operaciones de laOrganización, pasando de 8 millones a16.800.000 dolares.

En el marco de la reestructuración dela Secretaría, la Conferencia Generalaprobó la creación de un nuevo sector

de Ciencias Sociales, destinado a respon¬der a la necesidad de aplicar los conoci¬mientos al desarrollo. Serán de la com¬

petencia de este nuevo sector actividadestales como las políticas nacionales rela-^tivas a la , población y la juventud, asícomo la promoción , de los derechoshumanos y el estudio de las causas desu violación.

La Conferencia General aprobó tam¬bién las decisiones de la primera reuniónde más de cien ministros de educación

física y deporte creando un comité inter¬gubernamental encargado de preparar losestatutos de una comisión permanente.Los Estados Unidos invitaron a la Unesco

a que celebre en su país una conferenciasobre el deporte y la educación física.

La educación permanente, la. educa¬ción de masas, la eliminación de cual¬quier oposición entre la educación escolary extraescolary la necesidad de promo¬ver la educación de adultos obtuvieron laadhesión de los Estados Miembros dela Unesco.

La descentralización de los esfuerzosen favor de la educación interesó pro¬fundamente a los. participantes, queinsistieron en la prioridad t que debeacordarse a la planificación y a Jaformación de maestros, a la producciónde equipos baratos y al empleo de laslenguas nacionales. Por otra parte, sehizo hincapié en la educación comoinstrumento tendiente a proteger la iden¬tidad cultural.

La Conferencia General se declaró

solidaria de la acción del gobierno griegoque ha lanzado una campaña mundialpara la preservación de la Acrópolis.Asimismo, autorizó al Director General

a emprender cinco nuevas^ campañasinternacionales : reanimación de laMedina de Fez (Marruecos); preserva¬ción de Herat (Afghanistan); revalori¬zación de Sujothai (antigua capital deTailandia) y del patrimonio cultural deEtiopía, de Kenia, de Tanzania y deUganda, así como restauración del patri¬monio arquitectónico de Guatemaladañado por los sismos de 1 976.

Se proseguirá el vasto programa deestudios regionales de las culturas ini¬ciado en el curso de los años anteriores,

dedicándose sobre todo a las cujturasasiáticas tradicionales y contemporáneas,la cultura árabe, las culturas africanas,las culturas contemporáneas de AméricaLatina, las culturas europeas y los estu¬dios transculturales.

Por otra parte, la Unesco -seguiráaplicando un amplio programa de fomentodel libro y de la lectura orientado haciala producción y distribución de obras,en especial en los países en desarrollo.

En el plano administrativo, la Confe¬rencia se pronunció en favor del empleode un mayor número de mujeres en laSecretaría.

Cabe señalar, por otra parte, que laperfecta coordinación entre los trabajosde la Conferencia de. Nairobi y la Secre¬taría de la Organización en París fueconsiderablemente facilitada por elsistema experimental franco-alemán detelecomunicaciones « Sinfonía », queutiliza dos satélites geoestacionarios.

Entrega de dos premiosinternacionales de ciencia

El Director General de la Unesco,señor Amadou Mahtar M.Bow. hizo en¬

trega de dos premios internacionales deciencia en una ceremonia que se celebróel 9 de diciembre último en la Casa de la

Organización, en París. El Premio deCiencia de la Unesco, que recompensauna labor de particular importancia paralos países en vías de desarrollo, fueatribuido al destacado ingeniero francésAlfred Champagnat por sus investiga¬ciones sobre la biosintesis de proteínasde los productos del petróleo. El PremioKalinga para la divulgación de la cienciafue otorgado conjuntamente a dos cientí¬ficos latinoamericanos : el biólogo bra¬sileño José Reis y el físico mexicanoLuis Estrada Martínez, por sus numero¬sos escritos de divulgación de la cienciay por la creación de clubes científicosde jóvenes, abiertos al público en general.

Exposición ambulantesobre Borobudur

El Ministerio de Cultura de Bélgica,juntamente con el gobierno de Indonesia,han organizado una importante exposi¬ción sobre Borobudur, el gran santuariobudista del siglo VIII, y el arte de Javacentral.^ Completará Ja exposición unacolección de fotografías y de diagramasexplicativos de la minuciosa reconstructcion del santuario que la Unesco estállevando a cabo en el marco de su Cam¬

paña Internacional para salvar Borobu¬dur. La exposición, que se inaugurará enBruselas en enero de 1977, recorreráposteriormente diversas ciudades deEuropa.

Nuevo presidente del

Consejo Ejecutivo de laUnesco

El Sr. Leonard C. J. Martin, del Reino

Unido, fue elegido presidente del ConsejoEjecutivo de la Unesco en la reunión quecelebró este organismo el 1o de diciem¬bre pasado en Nairobi, Kenia. El Sr. Mar¬tin ha sido secretario de la Comisión

Nacional del Reino Unido para la Unesco(1962 a 1965) y Delegado Permanentede su país ante la Organización (1965 a1968). El Consejo Ejecutivo, cuya tareaconsiste en vigilar la ejecución del pro¬grama de la Unesco, es el organismomáximo de la Organización entre lasreuniones de la Conferencia General.

De lo vivo a lo pintado

En nuestro número de mayo de 1976,dedicado a los terremotos, se reprodujoen la pág. 25 una pintura del siglo XVI,acompañada de un texto en el que sedecía : « ... en ella se observan los rasgostípicos de un violento terremoto : dislo¬cación de los edificios, halo en torno alsol ya la luna, titilación de las estre¬llas... » Se trata, como es obvio, de unadescripción de la pintura tal como laconcibió el artista y no de una enumera¬ción científica de los fenómenos queacompañan a los seísmos.

34-;

Acaba de aparecer

Una nueva edición

de esta guía internacional de estudios en elextranjero publicada por la Unesco

(años académicos de 1977-1978 y 1978-1979)

Enumera unas 200.000 ofertas de becas, puestosde asistentes y subvenciones de viajes en más de100 países en relación con las más diversas materias.

Señala más de 500 cursos internacionales en 62 paísespatrocinados por 500 organizaciones nacionalesy 30 internacionales.

Contiene información práctica acerca de lascondiciones requeridas, detalles de la ayuda, manerade solicitarla, coste de la vida, publicaciones, etc.

560 páginas Trilingüe : inglés, francés, español 28 francos

Para renovar su suscripción

y pedir otras publicaciones de la UnescoPueden pedirse las publicaciones de

. la Unesco en las librerías o directa¬

mente al agente general de la Organi¬zación. Los nombres de los agentesque no figuren en esta lista secomunicarán al que los pida por escri¬to. Los pagos pueden efectuarse enla moneda de cada país.

ANTILLAS HOLANDESAS. CG.T. Van Dorp &C°. (Ned. Ant.) N.V. Willemstad, Curaçao. -ARGENTINA. EDILYR, Belgrano 2786-88',Buenos Aires. - REP. FED. DE ALEMANIA.

Todas las publicaciones : Verlag Dokumentation.Pössenbacher Strasse 2, 8000 München 71

(Prinz Ludwigshohe). Para «UNESCO KURIER»(edición alemana) únicamente : Colmantstrasse

22, 5300 Bonn. - BOLIVIA. Los Amigos delLibro, casilla postal 4415, La Paz: Perú 3712

(Esq. España), casilla postal 450, Cochabamba.'BRASIL. Fundaçao Getúlio Vargas. Servico

de Publicaçoes, caixa postal 21120. Praia de

Botafogo 188. Rio de Janeiro, G.B. COLOM¬BIA. Librería Buchholz Galería, avenida Jiménez

de Quesada 8-40, apartado aéreo 53-750, Bogotá:J. Germán Rodriguez N., calle 17, Nos. 6-59,apartado nacional 83, Girardot, Cundinamarca;

Editorial Losada calle 18 A Nos. 7-37. apartado

aéreo 5829, apartado nacional 931, Bogotá; ysucursales : Edificio La Ceiba. Oficina 804, Mede-

llín; calle 37 Nos. 14-73, oficina 305, Bucaramanga: 'Edificio Zaccour, oficina 736, Cali. - COSTA

RICA. Librería Trejos S.A., apartado 1313, SanJosé. CUBA. Instituto Cubano del Libro, Centro

de Importación, Obispo 461, La Habana. CHILE.Editorial Universitaria S.A., casilla 10.220,

Santiago. - REPÚBLICA DOMINICANA. Li¬brería Dominicana, calle Mercedes 45-47-49,

apartado de correos 844, Santo Domingo.ECUADOR. Casa de la Cultura Ecuatoriana.

Núcleo del Guayas, Pedro Moncayo y 9 deOctubre, casilla de correo 3542, Guayaquil.Únicamente «El Correo de la Unesco»: RAID

de Publicaciones, casilla 3853, Ouito. ELSALVADOR. Librería Cultural Salvadoreña. S.A..

Calle Delgado No. 117, San Salvador. -ESPAÑA. DEISA - Distribuidora de EdicionesIberoamericanas, S.A., calle de Oñate 15.

Madrid 20; Librería Al-Andalus. Roldana, 1 y 3,Sevilla 4; Mundi-Prensa Libros, S.A. Castello 37,Madrid 1. Únicamente «El Correo de la Unesco»:

Ediciones Líber, apartado 17, Ondárroa (Vizcaya).- ESTADOS UNIDOS DE AMERICA. Unipub.P.O. Box 433, Murray Hill Station, Nueva YorkN.Y. 1001 6. Para « El Correo de la Unesco » : San-

tillana Publishing Company Inc., 575 LexingtonAvenue. New York, N.Y. 10022. - FILIPINAS.

The Modem Book Co., 926 Rizal Avenue, P.O.Box 632, Manila, D-404. - FRANCIA. Librairie

de l'Unesco. 7-9, place de Fontenoy, 75700 Paris(CCP. Paris 12.598-48). - GUATEMALA. Co¬misión Nacional de la Unesco. 6a. calle 9.27,

Zona 1, apartado postal 244, Guatemala. HON¬DURAS. Librería Navarro, Calle Real. Coma-

yaguela, Tegucigalpa. JAMAICA Sangster'sBook Stores Ltd., P.O. Box 366; 101,

Water Lane, Kingston. - MARRUECOS.Librairie «Aux Belles Images», 281, avenue

Mohammed-V, Rabat. « El Correo de la Unesco »

para el personal docente : Comisión Marroquípara la Unesco, 20, Zenkat Mourabitine, Rabat(CCP. 324-45). - MEXICO. CILA (Centro Intera-

mericano de Libros Académicos), Sullivan 31 bis,

México 4, D.F.; SABSA, Servicios a Bibliotecas,

S.A., Insurgentes Sur. Nos 1032-401, México 12,D.F. MOZAMBIQUE. Instituto Nacional do

Livro.e do Disco (INLD), Avenida 24 de Julho,

1921, r/c e 1o andar, Maputo. - PARAGUAY.Agencia de Diarios y Revistas, Sra. Nelly A. deGarcía Astillero, Pte. Franco 104, Asunción.

PERU. Editorial Losada Peruana. Jirón Contu-

maza 1050. apartado 472. Lima. PORTUGAL.Días & Andrade Ltda., Livraria Portugal, rua doCarmo 70, Lisboa. - REINO UNIDO. H.M.

Stationery Office, P.O. Box 569, Londres S.E. 1.

- URUGUAY, Editorial Losada Uruguaya S.A.Librería Losada, Maldonado 1092, Montevideo.

VENEZUELA. Librería del Este, Av. Francisco

de Miranda, 52-Edificio Gahpán, apartado 60337,Caracas.

x£ ]vM

SUBMARINO PARA DOSEste submarino de bolsillo (2 plazas. 4 metros de largo, 3 motoreseléctricos, 1.500 kilos de peso, 5 horas de autonomía) es un verdaderojeep que los ingenieros pueden utilizar para revisar los oleoductos frentea las costas de Luisiana (Estados Unidos). También se emplea para elestudio de la pesca. Así, este sumergible, que puede ser transportadoen avión y que se fabrica en serie, ha venido a sumarse a los diversostipos de vehículos submarinos de que se sirven en muchos países delmundo quienes se dedican a la exploración o al aprovechamiento delos océanos (véanse las fotos de las págs. 16, 24 y 28).