El denominado “sexenio democrático”“sexenio democrático” representa el intentointento fracasado fracasado de construir un de construir un Estado democráticoEstado democrático, tras el período isabelino en el que quedaron afirmadas las estructuras del liberalismo político y económico.

La impresión de conjunto es de desorden. En seis años:-una monarquía (Amadeo)-dos formas distintas de república (federal y unitaria)-dos constituciones (1869, y el proyecto del 73)-una guerra colonial (Cuba)-dos guerras civiles (carlista y el cantonalismo)

El sexenio revolucionario atraviesa cuatro fases:

-Primera fase: JUNTAS REVOLUCIONARIAS Y GOBIERNO PROVISIONAL.-Desde los inicios hasta las Cortes Constituyentes.

-Segunda fase: EL INTENTO DE UNA MONARQUÍA DEMOCRÁTICA

-Tercera fase: LA I REPÚBLICA ESPAÑOLA

-Cuarta fase : 1874, DE CARATAGENA A SAGUNTO.

1868

1869

1870

1871

1872

1873

1874

1875

1876

Insurrección cubana(octubre, 68)

Juntas RevolucionariasGobierno Provisional (Serrano)Cortes Constituyentes

Constitución.Regencia (Serrano)Gobierno (Prim)Insurrección republicano-federal (octubre)

Reinado de Amadeo I de Saboya (2 de enero, 71- 11 febrero, 73)

III Guerra Carlista(abril, 72)

I República

Cortes Constituyentes (proyecto constitucional)Insurrección cantonalGolpe de Estado de PavíaSerrano, presidente del Poder Ejecutivo29, diciembre, Martínez Campos proclama rey a Alfonso XII

Los últimos años del reinado de Isabel II:-crisis del régimen político moderado-aguda crisis económica

El malestar social contribuye a explicar el rápido triunfo del pronunciamiento que comienza en Cádiz el 17 de Septiembre de 1868: es el comienzo de la «Gloriosa» que pone fin, momentáneamente, al reinado de los Borbones en España y da comienzo al llamado «Sexenio Revolucionario».¿Revolución o golpe de Estado con tinte revolucionario?

Antecedentes: el pacto de Ostende (1866)

A la conspiración dirigida por el general Prim desde el exilio, se suman sectores militares y civiles (Progresista, Demócrata y Unión Liberal) y desemboca en la sublevación de la flota de guerra atracada en Cádiz el 17 de Septiembre de 1868.

En un manifiesto conjunto, los generales acusaban a Isabel II y exigían una reforma constitucional y el respeto a los derechos individuales.

Se inició en Cádiz con el pronunciamiento militar del brigadier Juan Bautista Topete.

La escuadra sublevada tomó la plaza de acuerdo con los generales Juan Prim, Dulce y Serrano

" Españoles: La ciudad de Cádiz puesta en armas con toda su provincia (...) niega su obediencia al gobierno que reside en Madrid, segura de que es leal intérprete de los ciudadanos (...) y resuelta a no deponer las armas hasta que la Nación recobre su soberanía, manifieste su voluntad y se cumpla. (...) Hollada la ley fundamental (...), corrompido el sufragio por la amenaza y el soborno, (...) muerto el Municipio; pasto la Administración y la Hacienda de la inmoralidad; tiranizada la enseñanza; muda la prensa (...). Tal es la España de hoy. Españoles, ¿quién la aborrece tanto que no se atreva a exclamar: "Así ha de ser siempre"? (...)

Manifiesto firmado por todos los militares afines al pronunciamiento, exponiendo los motivos y los fines del movimiento revolucionario: la recuperación de la soberanía nacional, la creación de un gobierno provisional, y el sufragio universal.

Queremos que una legalidad común por todos creada tenga implícito y constante el respeto de todos. (...) Queremos que un Gobierno provisional que represente a todas las fuerzas vivas del país asegure el orden, en tanto que el sufragio universal echa los cimientos de nuestra regeneración social y política.. (...) Españoles: acudid todos a las armas, único medio de economizar la efusión de sangre (...), no con el impulso del encono, siempre funesto, no con la furia de la ira, sino con la solemne y poderosa serenidad con que la justicia empuña su espada. ! Viva España con honra!

Cádiz, 19 de septiembre de 1868.- Juan Prim, Domingo Dulce, Francisco Serrano, Ramón Nouvillas, Rafael Primo de Rivera, Antonio Caballero de Rodas, Juan Topete".

Mientras TopeteTopete permanecía en Cádiz al frente de la flota sublevada, PrimPrim recorría la costa mediterránea hasta Cataluña.

Las tropas del gobierno se mostraron muy lentas a la hora de cortar estos pronunciamientos. Los sublevados las derrotaron, el 28 de septiembre, en la batalla de Alcolea.batalla de Alcolea.

El apoyo de Barcelona y la costa mediterránea a la revolución fue decisivo.

En tanto que el General Serrano se dirigía hacia Madrid, la Reina dudaba, pero ante los acontecimientos abandonó el país el 30 de septiembre.

Mientras TopeteTopete permanecía en Cádiz al frente de la flota sublevada, PrimPrim recorría la costa mediterránea hasta Cataluña.

Las tropas del gobierno se mostraron muy lentas a la hora de cortar estos pronunciamientos. Los sublevados las derrotaron, el 28 de septiembre, en la batalla de Alcolea.batalla de Alcolea.

El apoyo de Barcelona y la costa mediterránea a la revolución fue decisivo.

En tanto que el General Serrano se dirigía hacia Madrid, la Reina dudaba, pero ante los acontecimientos abandonó el país el 30 de septiembre.

Tras los primeros manifiestos de los sublevados fueron formándose Juntas Provisionales que asumían el poder en los Ayuntamientos y Diputaciones.

Algunas de esas Juntas, controladas por los grupos más radicales, contaban con milicia armada, algo que alarma a los que, como el mismo Prim, se proponían mantener la «revolución» bajo control.

Serán estos sectores más moderados los que consiguieron hacerse con el Gobierno Provisional que, presidido por el General Serrano, se formó en Madrid a partir de la Junta dominada por progresistas y unionistas.

Este gobierno fue obteniendo la obediencia de las demás Juntas, que progresivamente fueron disolviéndose para formar nuevos Ayuntamientos y Diputaciones, así como el desarme de las milicias populares.

A lo largo del otoño de 1868 la calma fue imponiéndose, sólo alterada por los jornaleros andaluces que habían creído que el triunfo de la «revolución» significaba el reparto inmediato de tierras.

Madrid, quema de banderas en la Puerta del SolQuema de retratos y símbolos de la

monarquía en la Plaza de Sant Jaume de Barcelona

Quema de retratos y símbolos de la monarquía en la Plaza de Sant Jaume de Barcelona

El gobierno provisionalgobierno provisional (formado por progresistas y unionistas, con SerranoSerrano como jefe del ejecutivo y PrimPrim como ministro de Guerra), puso en marcha un programa legislativo claramente democráticodemocrático (fueron inmediatamente reconocidos la libertad de imprenta, el derecho de reunión y asociación y el sufragio universal) y anticlericalanticlerical (reforma de la enseñanza) que tuvo sus principales logros en materia económicamateria económica de la mano de Laureano FiguerolaLaureano Figuerola (creación de un arancel librecambista, desamortización de las minas, creación de la peseta como unidad monetaria, etc.).

En las Cortes Constituyentes, elegidas con la mayor limpieza y libertad de las habidas hasta entonces, la mayoría estaba en manos de progresistas, demócratas y unionistas, integrantes de la coalición de gobierno. Sin embargo, los partidos de la oposición, republicanos y carlistas, obtuvieron importantes minorías.

159-----progresistas20------demócratas 248 = coalición monárquica, MAYORÍA 69------unionistas69------republicanos federales2-------republicanos unitarios18------carlistas14------isabelinos

Discusión en las Cortes de la Constitución de 1869

-aceptaba la forma monárquica del Estado-declaraba suprimidos los derechos al trono español de los Borbones-imponía un nuevo tipo de monarquía: el rey ya no ejerce personalmente ningún poder político, sino que se limita a una función representativa, según el principio de que «el rey reina pero no gobierna».

-El gobierno es nombrado por el monarca, pero necesita el apoyo de las Cortes y está sometido al control político de éstas, que pueden hacerlo caer si le niegan su confianza.

-Las Cortes, bicamerales, son las depositarias de la soberanía nacional, y además de la función legislativa tienen la capacidad de controlar políticamente al gobierno.

-Diputados y senadores son elegidos por sufragio universal masculino (varones mayores de 25 años), directo para el Congreso e indirecto para el Senado. (24% de la población con derecho a voto)

Derechos y libertades de los ciudadanos:

No sólo se incluyen algunos derechos nuevos muy importantes, como la inviolabilidad de la correspondencia o la libertad de asociación y reunión, sino que el artículo 21 permitía por primera vez la libertad de cultos, con la consiguiente oposición de la Iglesia y de los grupos carlistas y tradicionalistas.Art. 2. Ningún español ni extranjero podrá ser detenido ni preso sino por

causa de delito.

Art. 3. Todo detenido será puesto en libertad o entregado a la autoridad judicial dentro de las veinticuatro horas siguientes al acto de la detención.Toda detención se dejará sin efecto o elevará a prisión dentro de las setenta y dos horas de haber sido entregado el detenido al Juez competente.La providencia que se dictare se notificará al interesado dentro del mismo plazo.

Art. 4. Ningún español podrá ser preso sino en virtud de mandamiento de Juez competente. El auto por el cual se haya dictado el mandamiento se ratificará o repondrá, oído el presunto reo, dentro de las setenta y dos horas siguientes al acto de la prisión. […]Art. 14. Nadie podrá ser expropiado de sus bienes sino por causa de utilidad común y en virtud de mandamiento judicial, que no se ejecutará sin previa indemnización regulada por el Juez con intervención del interesado

Art. 15. Nadie está obligado a pagar contribución que no haya sido votada en Cortes, o por las corporaciones populares legalmente autorizadas para imponerla, y cuya cobranza no se haga en la forma prescrita por la ley.Todo funcionario público que intente exigir o exija el pago de una contribución sin los requisitos prescritos en este artículo incurrirá en el delito de exacción ilegal.

Art. 16. Ningún español que se halle en el pleno goce de sus derechos civiles podrá ser privado del derecho de votar en las elecciones de senadores, diputados a Cortes, diputados provinciales y concejales.

Art. 17. Tampoco podrá ser privado ningún español:Del derecho de emitir libremente sus ideas y opiniones, ya de palabra, ya por escrito, valiéndose de la imprenta o de otro procedimiento semejante.Del derecho a reunirse pacíficamente.Del derecho de asociarse para todos los fines de la vida humana que no sean contrarios a la moral pública; y por último,Del derecho de dirigir peticiones individual o colectivamente a las Cortes, al Rey y a las autoridades. […]Art. 21. La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la religión católica.El ejercicio público o privado de cualquiera otro culto queda garantizado a todos los extranjeros residentes en España, sin más limitaciones que las reglas universales de la moral y del derecho. Si algunos españoles profesaren otra religión que la católica, es aplicable a los mismos todo lo dispuesto en el párrafo anterior.

CONSTITUCIÓN DE 1869CONSTITUCIÓN DE 1869

Soberanía nacional

Sufragio UniversalMasculino

Monarquía democrática

División de poderes

Larga ypormenorizadadeclaración de

derechos y libertades

Libertad de cultos

Legislativo:Cortes

bicamerales

Ejecutivo:Consejo de Ministros

Judicial:Tribunales de

justicia

El partido partido republicano republicano federalfederal (desgajado del demócrata) que contaba con personalidades como Pi y Margall, Figueras y Castelar y eran partidarios de profundas reformas sociales y políticas.

El panorama político del nuevo parlamento era:

A la derecha

Los carlistas carlistas (que aceptaban por primera vez el juego parlamentario),Y

Los moderadosmoderados (que reclamaban la vuelta al trono de Isabel II)

En el centro

La conjunción conjunción monárquico-monárquico-democráticademocrática (unionistas, progresistas y monárquicos demócratas)

A la izquierda

Aprobada la Constitución, las Cortes establecen una Regencia, de la que encargaron al general Serrano, quien nombró Presidente del gobierno al general Prim, con la misión de buscar por toda Europa un rey hasta conseguir la aceptación de Amadeo de Saboya.

Cada partido tenía su candidato y el problema tendría graves repercusiones internacionales:

-Duque de Montpensier: candidato de la Unión Liberal. Vetado a causa de un duelo en el que perdió la vida Enrique de Borbón, duque de Sevilla.

-Fernando de Coburgo : regente portugués, candidato de los progresistas, se negó

-Duque de Génova : inadecuado por su juventud (16 años)

-Leopoldo de Hohenzollern (prusiano), vetado por Francia (fantasma de Carlos V) y que provocó la guerra franco-prusiana

-Espartero, ya muy anciano. Progresistas. Renunció

-Amadeo de Saboya, hijo de Víctor Manuel II de Italia, dinastía progresista.

Fue Amadeo el primer Rey de España elegido en un ParlamentoEl 16 de noviembre de 1870 votaron los diputados: 191 a favor de Amadeo de Saboya, 60 por la República federal 27 por el duque de Montpensier 8 por el achacoso general Espartero 2 por la República unitaria, 2 por Alfonso de Borbón, 1 por una República indefinida 1 por la infanta María Luisa Fernanda

hermana de Isabel II 19 papeletas en blanco.

De este modo el presidente de las Cortes, Manuel Ruiz Zorrilla, declaró: «Queda elegido Rey de los españoles el señor duque de Aosta».

El reinado de Amadeo I

La elección del nuevo rey se produjo por 191 votos a su favor de los 334 diputados, lo que indica la debilidad política con que se iniciaba.

Además, el inmediato asesinato de Prim, su principal valedor, le privaba de su apoyo más firme.

Amadeo I de Saboya ante el cadáver del general Prim

El panorama político: fragmentación e inestabilidad política.

El sistema: •Los partidos gubernamentales, surgidos de nuevas agrupaciones de antiguos miembros de los partidos Progresista, Demócrata y Unión Liberal. Los más moderados formaron el partido Constitucional, dirigido por Sagasta, y los más avanzados el partido Radical, acaudillado por Ruiz Zorrilla. En cualquier caso, ambos estaban muy poco estructurados y muy divididos internamente.

Seis gobiernos y tres elecciones generales

El panorama político: fragmentación e inestabilidad política.

•Enfrentados a la monarquía y prácticamente fuera del sistema:-los carlistas, divididos en dos tendencias, una partidaria de la vía parlamentaria, -los «neocatólicos» dirigidos por Cándido Nocedal- y otra más proclive a la insurrección armada y al abandono de las vías legales.

-los republicanos, no muy numerosos y también divididos entre sí. Los republicanos unitarios querían una república centralizada, a lo que se oponían los partidarios de una república federal, más numerosos y dispuestos a utilizar cualquier medio para conseguir sus propósitos.

-los alfonsinos, partidarios de la restauración de la monarquía borbónica en la persona del príncipe Alfonso, hijo de Isabel II. Su principal dirigente era Cánovas del Castillo.

A esto hay que añadir que en la isla de Cuba había estallado, en Octubre de 1868, una sublevación independentista que obligó al gobierno a nuevos envíos de tropas, lo que hacía imposible cumplir con las promesas de supresión de las quintas y de los impuestos de «consumos» -impuestos indirectos sobre los productos de primera necesidad- las dos reivindicaciones más populares en los días de la revolución. La guerra, en esta primera fase, duraría diez años hasta la Paz de Zanjón en 1878.

A todo esto se suma el comienzo de la Tercera Guerra Carlista (1872-1876), cuyo pretendiente, Carlos VIICarlos VII, aspiraba al trono, ocupado por un extranjero.

La monarquía de Amadeo de Saboya, además de a los problemas citados, tuvo que hacer frente a

-la división de los dos partidos gubernamentales,

-la falta de apoyo social -reflejada en una abstención del 54% en las elecciones a Cortes en Agosto de 1872- y

-la oposición del ejército, de crucial importancia en un momento en el que el país se enfrentaba a la guerra civil y a la sublevación en Cuba.

Todo esto precipitó la abdicación de Amadeo de Saboya el 11 de Febrero de 1873. Ese mismo día, reunidos Congreso y Senado, proclamaron la República, contraviniendo la Constitución.

Amadeo I jamás logró ser popular y en su contra tuvo una cada vez más organizada oposición (carlistas, alfonsinos, republicanos).

Proclamación de la Primera República en la plaza de San Jaime de Barcelona

Los republicanos llegaban al poder divididos entre los partidarios de una república unitaria y centralizada, y los federales.

En cualquier caso, los republicanos eran una minoría en el mapa político español, y su acceso al poder no se debía ni al triunfo electoral ni a un golpe de estado victorioso.

Fue el agotamiento de la monarquía democrática contemplada en la Constitución de 1869 lo que les situó como única alternativa.

La presidencia del Poder Ejecutivo será sucesivamente desempeñada por: Estanislao FIGUERAS (conservador y centralista), Francisco PI y MARGALL (intelectual y teórico del federalismo) , Nicolás SALMERÓN, (dimitió por negarse a firmar las condenas a muerte para dos cantonalistas) Emilio CASTELAR (representa la corriente más conservadora del republicanismo).

Sus divisiones internas y los conflictos a los que tuvieron que hacer frente los gobiernos que se sucedieron a lo largo de 1873 (Guerra Carlista, guerra en Cuba, e insurrección cantonalista, protagonizada por los federales más intransigentes y exaltados que proclamaron la soberanía del cantón de Cartagena) permitieron que se impusieran las posiciones más autoritarias y centralistas, personificadas en el gobierno autoritario de Castelar.

Los escasos republicanos pertenecían a las clases medias clases medias urbanasurbanas

Constitución de 1873 (non nata)-España se divide en 17 estados federados, incluidos Cuba y Puerto Rico.-Hace una declaración de derechos que casi coincidía con la Constitución de 1869.-En el aspecto religioso establece la separación entre iglesia y Estado. Proclama libertad de culto y prohíbe la dotación del clero.

Reunidas Cortes Constituyentes se prepara un proyecto de Constitución FEDERAL (1873), que no llegará a estar vigente, debido a la insurrección cantonalista.

Enemigos de la República:Enemigos de la República:-la burguesía industrial y financiera que temía la inestabilidad social; -los mandos del ejército, muy apegados a la dinastía borbónica y escasamente demócratas;-la Iglesia que temía el anticlericalismo republicano y era enemiga de la libertad de cultos

El cantonalismo es la expresión de la radicalización del federalismo. Consistió en la declaración de estado independiente de diversas ciudades españolas. Se trataba de la República desde abajo, que luego se unirían en la federación española. Los cantones más importantes fueron los de Cádiz, Algeciras, Tarifa, Sevilla, Loja, Salamanca, Granada y sobre todo Cartagena. Los cantones fueron rápidamente reprimidos por el ejército salvo el de Cartagena que resistió hasta el final de la República.

Cartagena, tras la sofocación del movimiento cantonalista

EL MOVIMIENTO CANTONALISTA

El levantamiento cantonal se localiza preferentemente en las fachadas levantina y meridional (Castellón, Valencia, Alicante, Murcia, Granada, Málaga, Cádiz, Sevilla,..) con algunos focos en el interior de la meseta : Salamanca, Toledo, Béjar, etc. Socialmente, el

levantamiento corresponde a núcleos locales de republicanos federales exaltados, esto es, pequeña burguesía urbana, pero no a núcleos específicamente obreros o internacionalistas (a excepción de Alcoy).

"La nación jumillana desea vivir en paz con todas las naciones vecinas y, sobre todo, con la nación murciana, su vecina; pero si la nación murciana, su vecina, se atreve a desconocer su autonomía y a traspasar sus fronteras, Jumilla se defenderá, como los héroes del Dos de Mayo, y triunfará en la demanda, resuelta completamente a llegar, en sus justísimos desquites, hasta Murcia, y a no dejar en Murcia piedra sobre piedra."

El texto, seguramente apócrifo, recoge irónicamente una proclama del Cantón de Jumilla sobre sus vecinos, el Cantón de Murcia.

Desbordado por la izquierda, el Poder Ejecutivo reacciona con la sustitución de Pi (julio) por el más conservador Salmerón, que será sustituido a su vez por Castelar (septiembre), más a la derecha. Este deslizamiento hacia la derecha se ve acompañado por el recurso a los generales para que restablezcan el orden (Pavía en Andalucía, Martínez Campos en el Levante).

El movimiento hacia la derecha es irreversible. Ante la necesidad de restaurar el orden, los generales se han hecho árbitros de la situación.La insurrección cantonal desbordó la proyectada constitución y la dejó sin efecto y sobre todo provocó una reacción autoritaria y antifederal.

Cuando el gobierno, a comienzos de Enero de 1874, perdió el apoyo de las Cortes (elegidas en Mayo de 1873 con un 60% de abstención), el general Pavía, de simpatías radicales, disolvió las Cortes republicanas por la fuerza y acabó de hecho con la I República Española, aunque teóricamente la legalidad republicana se mantendría a lo largo de todo el año 1874.

Pavía disuelve las Cortes

En resumen, el régimen republicano, que había llegado al poder con una base social muy reducida, se vio afectado por la progresiva falta de apoyo de sus propias bases y por la cada vez mayor desconfianza de una burguesía atemorizada por el clima de desórdenes públicos y los ataques a la propiedad privada.

Incluso los sectores burgueses más progresistas, como la burguesía catalana, se volvieron hacia posiciones políticas más moderadas.

A estos problemas interiores se unían las dificultades por las que pasaba el gobierno republicano, enfrentado simultáneamente a tres conflictos armados: la guerra carlista, la iniciada en Cuba en 1868 y la sublevación cantonal.

El fin de la I RepúblicaDisueltas las Cortes republicanas por la fuerza, el poder pasó a los antiguos radicales, que encargaron al general Serrano la presidencia del Gobierno.

Comenzaba así un período que se prolongará durante 1874 en el que, aunque formalmente se mantenía la República, todo el poder quedaba en manos del Poder Ejecutivo, estableciéndose un régimen de gobierno autoritario, sin Cortes, que comienza una intensa labor para restablecer el orden y acabar con las guerras civiles.

Serrano

Los grupos alfonsinos, dirigidos por Cánovas, no aceptaron participar en este experimento de república conservadora, convencidos como estaban del pronto éxito de la restauración de la monarquía borbónica. Cánovas

Cuando a comienzos de Diciembre de 1874 los alfonsinos hagan público el «Manifiesto de Sandhurst», redactado por el propio Cánovas, en el que el futuro Alfonso XII se compromete a mantener una monarquía constitucional, están puestas ya todas las condiciones para el triunfo de la Restauración.El pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto, el 29 de Diciembre de ese año no hará sino adelantar las cosas. El Gobierno dimite y Cánovas se hace cargo del llamado Ministerio-Regencia, hasta la llegada a España de Alfonso XII, quien once días después desembarcaba en Barcelona.

Alfonso XII

Manifiesto de Sandhurst“Cuantos me han escrito muestran igual convicción de que sólo el restablecimiento de la monarquía constitucional puede poner término a la opresión, a la incertidumbre y a las crueles perturbaciones que experimenta España. […]  Por virtud de la espontánea y solemne abdicación de mi augusta madre, tan generosa como infortunada, soy único representante yo del derecho monárquico en España. Arranca este de una legislación secular, confirmada por todos los precedentes históricos, y está indudablemente unida a todas las instituciones representativas, que nunca dejaron de funcionar legalmente durante los treinta y cinco años transcurridos desde que comenzó el reinado de mi madre hasta que, niño aún, pisé yo con todos los míos el suelo extranjero.  (…) Afortunadamente la monarquía hereditaria y constitucional posee en sus principios la necesaria flexibilidad y cuantas condiciones de acierto hacen falta para que todos los problemas que traiga su restablecimiento consigo sean resueltos de conformidad con los votos y la convivencia de la nación.   No hay que esperar que decida yo nada de plano y arbitrariamente, sin Cortes no resolvieron los negocios arduos de los príncipes españoles allá en los antiguos tiempos de la monarquía, y esta justísima regla de conducta no he de olvidarla yo en mi condición presente, y cuando todos los españoles estén ya habituados a los procedimientos parlamentarios. Llegado el caso, fácil será que se entiendan y concierten las cuestiones por resolver un príncipe leal y un pueblo libre.

  Nada deseo tanto como que nuestra patria lo sea de verdad. A ello ha de contribuir poderosamente la dura lección de estos últimos tiempos que, si para nadie puede ser perdida, todavía lo será menos para las hornadas y laboriosas clases populares, víctimas de sofismas pérfidos o de absurdas ilusiones.   Cuanto se está viviendo enseña que las naciones más grandes y prósperas, y donde el orden, la libertad y la justicia se admiran mejor, son aquellas que respetan más su propia historia. No impiden esto, en verdad, que atentamente observen y sigan con seguros pasos la marcha progresiva de la civilización. Quiera, pues, la Providencia divina que algún día se inspire el pueblo español en tales ejemplos.   Por mi parte, debo al infortunio estar en contacto con los hombres y las cosas de la Europa moderna, y si en ella no alcanza España una posición digna de su historia, y de consuno independiente y simpática, culpa mía no será ni ahora ni nunca. Sea la que quiera mi propia suerte ni dejaré de ser buen español ni, como todos mis antepasados, buen católico, ni, como hombre del siglo, verdaderamente liberal. Suyo, afmo., Alfonso de Borbón.” Nork-Town (Sandhurst), 1 de diciembre de 1874