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REVELACIN Y RAZN

REVELACIN

REVELACIN Y RAZN

Una definicin clsica de REVELACIN la podemos hallar en las primeras pginas de la obra de Santo Toms de Aquino: SUMMA THEOLOGICA. El habla de que para obtener nuestra salvacin es necesario tener un conocimiento revelado por Dios, en adicin al conocimiento comn basado en la razn humana. An cuando el hombre est dirigido por Dios, l necesita revelacin por que Dios est ms all del alcance de la razn. Aunque algunas verdades sobre Dios pueden ser descubiertas solamente por la razn pura, an all las revelaciones brindan un propsito til. Slo poca gente tiene el tiempo y la habilidad de alcanzar a Dios por medio de la razn. Les llevara demasiado tiempo hacerlo y sus conclusiones podran estar mezcladas con errores humanos. De all que las doctrinas sagradas derivan sus principios no de ningn conocimiento humano sino de la verdad divina. A partir de que la teologa est basada en la revelacin, lo que sea que sea encontrado en otras ciencias, contraria a la verdad de estas ciencias sagradas, debe ser condenada como falsa, segn Aquino.

La definicin de revelacin que expuso Aquino es importante por que estn formulados en forma concisa los elementos varios de esta doctrina. El distingue entre las verdades de la razn y las verdades de la fe. El muestra el valor prctico de la revelacin as como tambin una lgica necesidad. El relaciona el valor de la razn y la fe por hacer a una mayor que la otra, sin hacerlas entrar en un conflicto abierto. Finalmente, el asume que la doctrina sagrada se puede encontrar en las enseanzas de las Escrituras por que la Biblia es el libro revelado por Dios.

La bien balanceada doctrina de revelacin elaborada por Aquino no conserva ya el respeto que tuvo alguna vez. Cules son pues sus defectos?, primero, que pone a la revelacin y a la razn en compartimientos separados. Desde la Edad Media, sin embargo, los filsofos han negado generalmente que las verdades de la revelacin existan en un nivel que est ms all del alcance de la razn. Ellos mantienen que las doctrinas reveladas tal como son la Trinidad y la Encarnacin deben ser examinadas y convalidadas por la Razn. Segundo, la ciencia secular rehsa vivir en el living de la casa del conocimiento y que la teologa resida imperturbable en el piso superior, metafricamente hablando y tambin es cierto que las ciencias humanas de la fsica, la astronoma, la biologa y la psicologa ensean sobre el hombre y el universo, afectan enormemente la verdad de la doctrina cristiana. Tercero, los filsofos y los telogos han dudado de que Aquino creyera en la teologa natural. Repetidamente han criticado las pruebas Tomistas para la existencia de Dios, las cuales se suponen basadas en la razn solamente. Finalmente, Aquino asume que la Biblia es un texto infalible de verdades reveladas. A partir de que los acadmicos han reexaminado las Escrituras usando el mtodo de la crtica histrica y literaria, ha sido muy difcil pensar de la Biblia como una revelacin infalible.

Por tanto debemos examinar cada aspecto del problema. Primero, consideremos la relacin entre la fe y la razn. Aquino asumi que la revelacin se refiere a doctrinas sagradas. Revelacin significa para l, informacin sobre la naturaleza de Dios y el Hombre, la cual es impartida sobrenaturalmente. Emil Brunner asevera que esta definicin de revelacin es demasiado intelectualista ( E. Brunner, The Theology of Crisis, cap. 2, 1929). Qu significa revelacin?. Esta involucra un encuentro personal entre Dios y el Hombre. Dios se revela a s mismo. Revelacin se refiere a un conducto de dilogo de Dios con nosotros. De la revelacin no son dadas al hombre ningn tipo de doctrinas: ideas sobre la Trinidad o la Expiacin, por ejemplo; no son ideas dadas por Dios al hombre. Revelacin origina un encuentro persona a persona con lo sobrenatural. Es por tanto que revelacin revela a un Quin ms que a un Qu.

Cmo puedo conocer a Dios?, de acuerdo a Brunner, nuestra experiencia de Dios no puede venir desde adentro. Si as fuera estaramos hablndonos a nosotros mismos. Revelacin debe originarse desde afuera. El Cristianismo afirma la trascendencia de Dios. Dios no es nuestro ser profundo o una fuerza natural interior. Dios es una persona tan diferente de nosotros como lo son diferentes las personas entre s. Debemos conocer a Dios como conocemos a otro ser humano. Dios, el "otro", que tiene que presentarse a s mismo para ser conocido. Usted no puede conocer a un hombre meramente por mirarlo a los ojos. Usted debe relacionarse a l. El revela lo que es a travs de un dilogo con Usted. As es lo mismo con Dios, pero en un nivel mucho ms profundo. Sus palabras se vuelven una clave de Su carcter. De all que el Dios personal debe revelarse a S mismo, a nosotros, personalmente; Dios no habla fuera de nosotros. El habla con nosotros y a nosotros.

Revelacin significa entonces que Dios irrumpe en nuestro mundo presente. El se revela a s mismo en medio de un orden social que es totalmente antagnico con El. Por que l habla. El requiere de nosotros una decisin: elegir entre Su voluntad o la nuestra propia. Cuando encontramos a Dios, estamos mostrando la diferencia entre Su Santidad y nuestra Pecaminosidad. Al revelarse a S mismo. El nos fuerza a decidir a estar de Su lado o contra El.

Brunner distingue cuidadosamente entre la fe y la razn. Revelacin es el inters de Dios por la naturaleza del hombre y su destino. Su conocimiento es existencial ms que terico. La verdad decisiva sobre nosotros mismos no puede ser encontrada en un mismo lugar o de la misma manera en que lo hace el conocimiento cientfico. La ciencia nos dice como est construido nuestro mundo. Lo que no puede mostrar es, para que estamos aqu: el verdadero propsito de la existencia humana y su destino final.

Ni siquiera la Metafsica nos da las respuestas. La Metafsica intenta proveer una visin integral de la totalidad de la existencia. Hace su trabajo en la fra atmsfera de la objetividad y la serenidad. En Metafsica, el hombre es solamente un espectador. La verdad, para el Metafsico, es meramente un objeto esttico, un hermoso espectculo de armona universal. La Teologa en cambio revela el Cuando y el Porqu del Hombre. La cuestin de Dios es profundamente personal y terriblemente urgente para cada uno de nosotros. Nosotros buscamos apasionadamente por qu el significado completo de nuestra vida est simplemente estancado. Debemos encontrar el centro de nuestra propia existencia.

La Neo-ortodoxia de Brunner llevada adelante en el siglo XX, provey de consideraciones muy valoradas. El correctamente insisti sobre la naturaleza personal de Dios y la calidad personal de la revelacin. el claramente diferenci entre las funciones de la razn y de la revelacin, insistiendo sobre la necesidad de algo ms grande que las Ciencias para encontrar a Dios. Tambin hizo bien en rehusarse a identificar la revelacin con las doctrinas sagradas, l fue ms all de la vieja nocin de revelacin que se refiere en las ideas Bblicas o dogmas de la Iglesia. A pesar de todo, muchos acadmicos sintieron que la neo-ortodoxia minimizaba el valor de la razn en la religin y subestimaba la dimensin histrica en la doctrina Bblica de revelacin.

El Profesor L. Harold DeWolf de la Universidad de Boston criticaba la disparidad neo-ortodoxa sobre la razn en las cuestiones de la doctrina (L.H. DeWolf, Theology of the Living Church, 1953, ver tambin su obra Religions Revolt Against Reason, 1971). Nosotros necesitamos de la razn y sus funciones en la religin, son indispensables. La Razn sirve a la revelacin en cuatro formas:

Se requiere de la Razn para aceptar la revelacin por que la revelacin viene a una criatura racional, el cual tiene que relacionar su verdad a otras verdades que han sido recibidas a travs de medios naturales.Se necesita la Razn para decidir cuando ha ocurrido la revelacin. Fuera de la Razn, un individuo no puede decidir que la autoridad de la revelacin que l acepta, es superior a otras revelaciones allegadas.Se requiere la Razn para interpretar la revelacin y aplicar a las cambiantes situaciones humanas.Se necesita la Razn para transmitir la revelacin a otros.

Nosotros tenemos que nuestra revelacin es verdadera, y slo una defensa razonable puede disipar dudas y oposicin. DeWolf estaba en lo correcto sobre la necesidad de la Razn en la Religin. Por ejemplo, cuando Philo de Alejandra us la razn para explicar la revelacin mosaica en el mundo Greco-romano o cmo Justino Mrtir y otros de los primeros Padres de la Iglesia confiaban en explicaciones razonables de sus creencias cristianas para persuadir a los conversos paganos.

Es el Principio Divino es una nueva revelacin que va ms all del Cristianismo aceptado tradicionalmente, es imperativo reconocer el valor de la Razn. Hay que demostrar que una nueva revelacin no es del todo irracional y demostrar que hay una superioridad racional a aquello que est generalmente aceptado, y por ltimo, afirmar que ciertamente hay una aplicabilidad lgica a una variedad de serios problemas humanos.

La Teologa de Wofhart Pannenberg sali fuera de la neo-ortodoxia para corregir sus debilidades. en el libro Revelation as History, 1968, el hace valiosas sugerencias para ser aplicadas a la doctrina de revelacin de la Teologa de Unificacin (Dogmatics on Theses on the Doctrine of Revelation). Primero, de acuerdo a sus afirmaciones, la Biblia ensea que la revelacin no viene directamente como una verdad salvadora, sino indirectamente a travs de los actos histricos de Dios, como fue el xodo y la misin de Jess.

La tradicin Judeo-cristiana hace una afirmacin fundamental al hecho de decir que Dios acta en la historia. Lo que esto significa es que a la par de un encuentro personal YO-TU, que enfatiza Brunner, hay tambin una dimensin histrica corporal de la revelacin.

La revelacin de Dios no es dada solamente a un slo individuo, sino que es parte del trabajo redentivo de Dios para con el pueblo de Israel. En qu se revela Dios a s mismo?, a lo largo de toda la historia de la nacin hebrea. Dios inspir a Abraham, le dio los mandamientos a Moiss, gui a Josu, coron a David, consol a los Hebreos en el exilio y los fortaleci con la esperanza de una futura era mesinica. Consecuentemente una doctrina de revelacin se debe tomar en cuenta en los aspectos colectivos del propsito redentivo de Dios.

Pannenberg asegura que la revelacin slo puede ser entendida al final de la historia. Esto significa que toda la revelacin del pasado y todos los signos del presente de la actividad divina debe ser escudriada a la luz de la consumacin escatolgica de la historia. Ninguno de los actos previos de la revelacin son ya ms importantes que el fin en s misma de la nueva. Tanto la Torah de Moiss y la misin de Jess apuntaban al advenimiento de la era mesinica. No importa cuan imprevisiblemente actu Dios en el pasado, su completa revelacin est esperndonos en el futuro.

Pannenberg fue ms all de la neo-ortodoxia, afirmando que dios se revela a Si mismo en la totalidad de la historia del hombre. No hay ninguna historia "sagrada" (nombrada por la Iglesia de Israel y la Cristiana), la cual es superior y apartada de la historia "secular". Para Pannenberg, toda la historia es una revelacin de la actividad de Dios. Esta visin es importante por que se nota la participacin de la revelacin. Particularmente a finales del siglo XX, a medida que se han incrementado nuestros conocimientos de otras culturas y de otras fe religiosas, parece extrao limitar a los actos redentivos de Dios a una sola nacin o a una religin especfica, por que Dios es amor global y tiene una preocupacin todo-inclusiva, pero Pannenberg est en lo correcto al asumir que todas las fe y toda la gente tiene que tener igual responsabilidad ante la voluntad de Dios?, seguro!, El ha usado grupos particulares, para un propsito especial en cumplimiento a Su programa dispensacional.

Hay tambin otra cuestin para aclarar, si la revelacin est limitada a eventos, entonces nosotros restringimos el poder revelatorio de Dios de sus Acciones. A partir de que Dios es personal, podr ser mudo?, no se revela en sus palabras tanto como en sus sentimientos.

El Cristianismo tradicional ha asumido siempre que Dios puede comunicar mensajes al hombre. Por lo que debe haber algn contenido intelectual en la revelacin. La fe involucra a los actos de Dios en la historia, adems de la interpretacin revelatoria de esos eventos. De otro modo, nosotros degradaramos algunas de las doctrinas ms fundamentales del Cristianismo.

Un problema secundario no menos importante se aplica a como interpretamos la relacin entre lo natural y lo sobrenatural. Aquino relacion a los dos ponindolos juntos, uno encima del otro. Lo natural y lo sobrenatural son dos niveles conectados muy cercanamente entre el Cosmos creado por Dios. Al igual que los Catlicos romanos, Aquino asumi que hay una comunicacin constante y una interaccin entre estas dos realidades.

Los Protestantes en general y Karl Barth, en particular literalmente separaban a lo natural de lo sobrenatural (K. Barth, Epstola a los Romanos, 1968). Como el lo expresaba, hay una infinita distincin cualitativa entre lo temporal y lo Eterno. Dios est en el cielo y el hombre en la tierra. Hay una barrera entre este mundo y Dios, la cual slo Dios puede quebrantarla. Dios, el "enteramente otro". No hay forma para nosotros de escalar hasta El; El debe descender a nosotros, como El lo hizo solamente en una ocasin, cuando se encarn en Jesucristo. Con el correr del tiempo, Barth admiti que pudo haber exagerado algo en reasegurar la trascendencia de Dios. (How I Changed my Mind, 1966). En cualquier caso, una redefinicin moderno de lo sobrenatural se debi hacer, tal como lo hiciera Aquino, al decir que el hombre vive en un universo multidimensional y multi-nivel. Lo natural y lo sobrenatural estn siempre cercanamente relacionados y siempre interactan en una manera muy dramtica. Para reconocer su cercana es importante trabajar en una "doctrina de revelacin", como lo hicieron muchos telogos del siglo XX, que admitieron que la otrora neo-ortodoxia haba sobre valorado la trascendencia absoluta de Dios e ignorado la igualmente trascendente doctrina de la divina inmanencia.

Es cierto que la doctrina de revelacin se ha vuelto problemtica en los ltimos siglos, por que han contribuido a declinar la autoridad de la Biblia. Hasta la poca de la Ilustracin, casi todos los Cristianos aceptaban que las Escrituras eran la Palabra infalible de Dios de tapa a tapa. Esta nocin fue altamente atacada y generalmente abandonada por los telogos modernos de todas las denominaciones de primera lnea. Por ejemplo, en un libro de texto de teologa sistematizada, preparado en el seminario metodista, se dedicaba un captulo completo al tpico "La falibilidad de la Biblia" (L.H. DeWolf, A Theology of the Living Church, 1958). El enseaba en la Escuela de Teologa de la Universidad de Boston y despus lo hizo en el Seminario Wesley de Washington D.C..

Hay seis tipos de evidencia que demuestran que las Escrituras no son infalibles:1) Hay una obvia contradiccin en la Biblia. Por ejemplo en Ex 37:1-9, dice que Bezalel hizo el arca del convenio pero en Deut. 10:1-5 es Moiss quien asegura haberlo hecho. En forma similar hay dos historias contradictorias en el arca de No que estn indudablemente combinadas. 2) Hay variaciones importantes en los manuscritos Bblicos que poseemos, los cuales no podemos estar seguros que contuvieran los originales (por ejemplo: los manuscritos Bblicos tienen dos finales del Evangelio de Marcos. Tambin el incidente de la mujer adltera se encuentra en diferentes lugares en los manuscritos. Y adems nosotros deberamos aceptar la infalibilidad de la iglesia primitiva en la decisin de qu libros se incluyeron en las Escrituras y cuales se rechazaron. 3) La Biblia contiene contradicciones de la verdad conocida. Adems hay versculos basados en una mitologa desaprobada y en la ciencia falsa. La Biblia asume que todas las enfermedades son causadas por posesin demonaca y en el Gnesis se registra una historia folklrica en donde las serpientes no tienen piernas por que Satn tom esa forma para tentar a Eva. Las Escrituras tambin sugieren que la Tierra es inmvil y que el Universo est centrado en la Tierra. 4) Hay muchas evidencias de leyendas mticas en la Biblia. Los cuentos de hroes, en Jueces, recuerdan mucho a los cuentos de los griegos. Adems, al leer el Nuevo Testamento cronolgicamente es fcil ver como los materiales de Marcos estn editados por Mateo, Lucas y Juan para hacer de Jess una figura ms sobrenatural. Al ver los ltimos momentos de Jess, es notable la diferencia entre las palabras pronunciadas por Jess. 5) La Biblia contiene pasajes moralmente inapropiados. En 1784, Wesley omiti algunos de los Salmos de su libro de oraciones Metodista por considerarlas "altamente inapropiados para la boca de una congregacin cristiana". Y algo ms, que hoy en da nadie podra imitar devotamente, son algunas de las acciones registradas sobre Abraham, Jacob, Sansn, Sal o David. Las Escrituras registran una evolucin gradual de la tica, y los niveles morales de una parte de la Escritura son netamente inferiores en otra parte. 6) Jess no acept la autoridad infalible del Antiguo Testamento. Como lo indica el Sermn del Monte, l sin dudarlo y en forma repetida, rechazaba algunas de las enseanzas del Antiguo Testamento.

De acuerdo a DeWolf, esta evidencia prueba que no podemos creer en la inspiracin verbal o la infalible autoridad de la Biblia como una gua tanto para la fe o para la moral. todo lo que podemos decir verdaderamente es que las Escrituras en su conjunto son inspirados, por algunos pasajes que son obras maestras literarias, algunas partes son religiosamente muy elevadas, algunas de sus ideas son magnficamente verdaderas, por ello es que el libro ha tenido una influencia sin paralelo sobre toda la Humanidad. La evidencia suprema de la inspiracin de las Escrituras es que ellas han causado en el hombre una bsqueda y una necesidad de hallar a Dios (DeWolf, dando otros argumentos ms y en algunos casos, diferentes ejemplos para ilustrar).

Aquellos que todava afirman la autora divina de la Biblia, muestran claramente que nunca la han estudiado cuidadosamente o buscan "desaprobarla" por medio de ingeniosos juegos racionalistas. En cualquier caso, un escolasticismo Bblico cuidadoso fue montado por ms de cien aos para minar su autoridad como revelacin literal. Qu hacer entonces?, de acuerdo a Rudolf Bultmann, la visin completa del Mundo de las Escrituras es inaceptable para el hombre moderno (JesusChrist and Mytholoy, 1958). Hoy slo podemos aceptar como realidad, fenmenos a los cuales se hallen comprensibles en el marco de un orden racional del universo. La visin global Bblica es mitolgica, mientras que la visin global moderna es cientfica. por lo tanto es ciertamente necesario pensar en que la visin antigua de las Escrituras tienen que ser revisadas. Debemos desmitologizar la Biblia. De otra forma no veremos forzados a sacrificar nuestra inteligencia para permanecer como Cristianos. Naturalmente uno puede decir que es til estudiar a las Escrituras como un documento histrico. Pero es ese nuestro inters real y verdadero?, No. Nosotros queremos or lo que la Biblia tiene para decirnos, escuchar de su verdad, sobre nuestra vida y sobre nuestra alma. La revelacin de Dios slo es hallada en los eventos concretos de la vida aqu y ahora. Nuestra vida temporal es la esfera de la relacin entre el hombre y Dios. Por ello la Biblia debe ser "desmitologizada", o como dijo Tillich, las doctrinas bblicas deben ser "desliteralizadas". Esto significa que las Escrituras deben ser reinterpretadas o bien actualizadas. Una aceptacin puramente literal de la visin mundial de la Biblia nos mantiene alejados de ver como Dios nos habla a cada uno de nosotros.

Bultmann claramente reconoci cmo se haba debilitado toda la autoridad de la Biblia a lo largo del siglo XX. Se dio cuenta de que las explicaciones tradicionales ni podan satisfacer con un tratamiento meramente histrico de la Biblia. Ningn Cristiano est contento de leer la Escritura simplemente como una "literatura bblica". Consecuentemente Bultmann dedica una visin radical al Cristianismo, la cual preserva el mensaje revelado de la tradicin Judeo-cristiana pero expresada en una manera en la que el hombre contemporneo y por extensin el pos-moderno pueda entender con claridad. Sin embargo, muchos sintieron que aquella reinterpretacin existencialista de la Escritura, en la que tanto trabaj, sobreestim algunas dimensiones esenciales. En otras palabras su meta era correcta, pero su mtodo de aplicacin, inadecuado por que interpret a cada tpico de la Biblia en trminos de la filosofa existencialista de Heidegger. Aunque se podra estar de acuerdo, la filosofa existencialista Heideggeriana es inaceptable en el siglo XXI.

Muchos lamentan el hecho de que las Escrituras hayan perdido fuerza dentro del mundo moderno. Al menos una gran parte de la influencia de la teologa Barthiana que tuvo lugar en el siglo XX, entre el perodo intermedio de las guerras mundiales, fue hacer ingentes esfuerzos para atraer Cristianos al "extrao nuevo mundo" de la Biblia (K. Barth, The World of God and the World of Man, 1957). De manera similar, la popularidad de las campaas evangelsticas de Billy Graham pueden ser evocadas con nostalgia por la autoridad Bblica de aquellos tiempos lejanos. Pero la teologa Barthiana sobre la Palabra se eclips y las multimillonarias campaas neo-evangelistas nunca pudieron revertir la tendencia de las viejas denominaciones. Por ejemplo en el ao 1978, el Concilio de Obispos de Lambert report que la iglesia Anglicana perdi cerca de 500.000 miembros en la dcada de los 70. En el mismo perodo, los "Discpulos de Cristo", reportaron un declinar de un 20%, en la membresa. Informes similares fueron expuestos por los Metodistas, los Presbiterianos, Catlicos romanos y la Iglesia Unida de Cristo.

Aunque hay algo de positivo en este rpido declinar de la membresa de las iglesias y la expansiva erosin de la fe en la revelacin Bblica. Como el Cristianismo convencional ha perdido su atractivo, muchos eclesisticos han empezado a abrirse a nuevas ideas y a enfrentar nuevos desafos. Se ha visto que millones de jvenes buscan una nueva fe espiritual, cuando la religin de sus padres se ha hecho poco atractiva. Acaso no es sea del debilitamiento de la autoridad Bblica, de que Dios est abriendo una nueva senda para expresar su presencia?, si el mundo pos-moderno ha perdido a muchos eclesisticos, tambin han aumentado los que buscan a Dios. Posiblemente cuando llegue el virtual colapso del Cristianismo establecido se vea el nuevo horizonte de Dios para las desesperanzas del hombre, profundice su ser interior y se prepare para una nueva revelacin de sus planes. Tal como la tragedia del cautiverio del judasmo rabnico y el rompimiento de la Cristiandad Medieval que abri caminos para la vitalidad del Reformismo Protestante y Catlico, as es que la inestable situacin religiosa en nuestros das pueda ser un heraldo para una Nueva Era en la Historia de la Salvacin.

LA NECESIDAD DE UNA NUEVA REVELACIN

Deberan los Cristianos esperar por una nueva revelacin, la cual est ms all de la Biblia?, Habr dicho Dios su ltima palabra?, O se ha hecho necesario un mensaje divino especial para nuestra situacin presente? Tales preguntas han sido desechadas por los primeros Cristianos por que ellos estaban satisfechos con la antigua revelacin Bblica. Si hubiera alguna nueva experiencia revelatoria de la presencia y el propsito de Dios, estas fueron interpretadas fuera de contexto de la religin tradicional. Por ejemplo, los encuentros directos , con experiencias sobrenaturales de San Francisco de Ass, San Ignacio de Loyola, Blas Pascal y de Sor Bernardette de Lourdes, fueron incorporadas a la estructura ideolgica de la comunidad Cristiana establecida. Sin embargo, en algunos casos, las supuestas revelaciones fueron rechazadas por completo por la Iglesia, propiciando a la aparicin de nuevos grupos tales como los seguidores de George Fox, Emmanuel Swedenborg, Joseph Smith, Mary Baker Eddy, Helena Blavatsky (C.S. Braden, These Also Believe, 1970; T. Roszak, Unfinished Animal, 1975).A lo largo de todo el siglo pasado, estas sectas llamadas "estigmticas" han ganado adeptos, pero tambin dentro del contexto corrompido de la Cristiandad actual, son vistas como una necesaria reafirmacin de los aspectos negligentemente manejados de nuestra fe en Dios. En general, esto tiene que ser confesado, el Catolicismo ha probado ser ms abierto a nuevas revelaciones ms de lo que lo han sido las iglesias Protestantes, posiblemente por causa de la insistencia de los personajes de la poca de la Reforma, sobre la sola suficiencia de la revelacin Bblica.

La situacin de hoy es radicalmente diferente. La Cristiandad organizada est menos rgidamente estructurada, as que sera difcil suprimir a aquellos que dicen haber recibido un nuevo mensaje de Dios. Por otro lado, un gran nmero de clrigos y laicos estn buscando evidencia contempornea ms persuasiva del poder y la presencia de Dios. Almas sinceras estn orando por un mensaje del ms all, que entre en la condicin humana presente.

La Biblia en s misma no mantiene que es la ltima revelacin, an cuando muchos telogos piensen que es as. Para entender lo que las Escrituras dicen en realidad, los Cristianos deberan primero mirar hacia el Antiguo Testamento. Tradicionalmente muchos rabinos judos consideraron a la Torah Mosaica como la completa y permanente revelacin de Dios al hombre. Sin embargo, Jesucristo, gener la hostilidad de los rabinos conservadores y de los verdaderos judos seguidores de la Torah, por rehusar obedecer algunos de los mandamientos mosaicos e insistir sobre la necesidad de cambiar otros. La comunidad Cristiana posterior fue mucho ms lejos, al abrogar la mayor parte de la ley revelada: especialmente aquellas relativas a los das sagrados y al reglamento dietario especial, por citar algunos.

An dentro de la tradicin juda no haba un total acuerdo sobre el carcter de "uno para todos" de la Torah. Primero que todo, los libros de los profetas eran aceptados como parte del canon Hebreo. Cada uno de los profetas basaban su trabajo bajo un encuentro directo con Dios. Usualmente estos profetas proclamaban "dice el Seor", como si Dios hablara personalmente a y a travs de ellos. Lo que deberamos recordar es que todas las experiencias revelatorias del Antiguo Testamento tomaron lugar despus de la promulgacin de la ley mosaica.

Si vamos ms all, si el escolasticismo moderno del Nuevo Testamento es correcto, la Torah no fue simplemente lo que Moiss aprendi de Dios cuando estuvo en el monte Sina. A ese coro de mandamientos le fueron hechas varias adiciones a lo largo de los siglos. El libro de Deuteronomio fue agregado mucho despus y fue atribuido a Moiss, pero probablemente no haya sido escrito sino hasta el tiempo de la reforma del Rey Josas. Tanto para la Torah, en su forma presente, es ms factible que haya sido compilada durante el exilio de Babilonia y se hizo norma del judasmo a travs de Ezra (G. Fohrer, Introduction on the Old Testament, 1968)

Hay tambin un pasaje importante en la Torah, la cual se relaciona a la fe juda en continuar ms que en completar una revelacin. En Deuteronomio 18:15, Moiss dice: "... el Seor levantar a un profeta de entre vosotros igual a m, y ustedes debern escuchar...". Para los Judos Ortodoxos, es importante que la Torah misma prediga la llegada de un profeta igual a Moiss. O si nosotros aceptamos la visin de los eruditos de que el Deuteronomio fue escrito mucho tiempo despus de la muerte de Moiss, deberamos darnos cuenta de que las normas judaicas reconocan que los profetas posteriores tambin recibiran revelaciones.

Despus debemos examinar el Nuevo Testamento. Hasta el siglo IV, el Nuevo Testamento no haba recibido su forma definitiva. Jess mismo no haba dado a sus discpulos un nuevo convenio escrito para complementar el viejo convenio. De acuerdo a los estudiosos, ninguno de nuestros libros del Nuevo Testamento fue escrito por alguno de los discpulos originales de Jess. Esto significa que por un perodo considerable de tiempo, los primeros Cristianos no tenan literatura sagrada aparte de las Escrituras Hebreas. (W.G. Kummel, Introduction on the New Testament, 1975; W. Marxen, The New Testament as the Churchs Book, 1972). Ellos parecen haber usado las primeras revelaciones judas escritas para probar que Jess era en realidad el mesas esperado. Como por gua directa de Dios, ellos confiaban en la oracin comunitaria y los mensajes inspirados de los "profetas" Cristianos. Sobre este ltimo punto tenemos muy poca informacin para poder ilustrar en profundidad.

En el siglo I d.C., algunos rabinos pensaban que la Torah Mosaica, sera reemplazada precisamente al iniciarse la era mesinica. El Evangelio de San Mateo mostrara por tanto que Jesucristo vino con una nueva Torah suplantando a la antigua. Las enseanzas de Jess estn compiladas en cinco grandes secciones comparables a los cinco primeros libros de Moiss. La clave para la interpretacin de Mateo, sobre la persona de Jesucristo es: "...ustedes escucharon que se dijo a ellos del tiempo antiguo... Pero yo digo..." (Mt. 5:21-22). Para ese autor, Jesucristo era el segundo Moiss. El sermn del Monte de Jesucristo era por tanto el contraste ms claro de la revelacin de Moiss en el Monte Sina.

No obstante, dentro del canon del Nuevo Testamento, se ensea claramente que Jess no vino con la ltima y completa revelacin. en el cuarto Testamento, se registraron palabras de Jess sobre "...tengo an muchas cosas que deciros, pero que ustedes no pueden escucharlas por ahora. Cuando el Espritu de Verdad venga, l los guiar hacia la verdad total; por que el no habla sobre su propia autoridad. Pero cualquiera que escuche lo que dir, y el declare a ustedes las cosas que van a venir. El me glorificar, por que l tomar lo que es mo y les ser declarado. Todo lo que el Padre tiene es mo, por tanto os digo que l tomar lo que es mo y lo declarar a vosotros..." (16:12-15).

Estos versculos proveen un fundamento para creer en la posibilidad de la continuidad de la revelacin. El cuarto Testamento afirma que, ms verdad de Dios deba ser esperada despus del ministerio terrenal de Jesucristo.

Desde el momento en que los discpulos originales de Jesucristo no estuvieron preparados para recibir la revelacin total de Dios, los Cristianos deberan esperar la verdad completa cuando hiciera acto de presencia el Espritu Santo, algn tiempo despus, dice el registro testamentario; y tambin es remarcable el hecho de que una revelacin adicional no desmerece el Seoro de Jesucristo. Esta se originara en la misma fuente que la que l tuvo. En suma, una nueva revelacin realmente engrandecera la gloria de Jess por que l vendra en todo su poder.

Aquellos versculos Juaninos no significaban que no habra diferencia entre el mensaje original de Jess y su nueva revelacin. El cuarto Evangelio es diferente de todos los Sinpticos. Su autor omite enseanzas muy importantes de Jess (el Sermn del Monte, la Oracin del Seor, o todo lo relativo al Reino de Dios). Se agregan muchas nuevas citas y radicalmente reformula el mensaje de Jess. El cuarto Testamento tambin altera la secuencia de los eventos de la vida de Jess, omitiendo la historia de la natividad, el debate con los Fariseos, la Ultima Cena, y la agona en el Jardn de Getseman, al igual que pone la entrada triunfal a Jerusaln, al comienzo de su ministerio. De esto se desprende que, la libertad con la cual el autor reinterpreta los Evangelios Sinpticos muestran como l entendi el futuro trabajo revelatorio del Espritu Santo.

Ahora vamos a examinar un texto, el cual se utilizaba frecuentemente para probar que el Nuevo Testamento representa la revelacin final de Dios. El ltimo captulo de nuestra Biblia contiene esta advertencia: "...yo prevengo a todo aquel que escuch estas palabras de la profeca de este libro, si alguien agrega algo a ellas, Dios agregar a l las plagas descriptas en este libro ..." (Rev. 22:18). Este verso ledo al final de un libro de historia bblica implicara que la revelacin ha sido completada y que Dios destruira a cualquiera que busque revelaciones adicionales.

Pero, para entender este verso correctamente debemos reconocer que nuestro Nuevo Testamento, es una compilacin de 27 libros separados, escritos en pocas diferentes y que circularon dentro de las iglesias primitivas como rollos individuales o libros de texto sagrados para dar una homila. Tal es el caso de la Revelacin, originalmente era un libro aparte. De acuerdo a los eruditos fue escrito cerca del ao 95 d. C. por un "profeta" Cristiano llamado Juan (N. Perrin, The New Testament, An Introduction, 1974, pag. 80-82; R.M. Grant, A Historical Introduction to the New Testament, 1972; pag. 235-240). El autor no era el Apstol Juan ni el escribiente del cuarto Testamento. El era un visionario, este Cristiano no quera que nadie estorbara con sus propias profecas a cerca del Fin del Tiempo. La revisin y la actualizacin de la literatura apocalptica era una prctica comn hecha tanto por los judos como por los cristianos. El libro de Revelacin tuvo un perodo difcil para ser aceptado como parte de las Escrituras, antes de que se cerrara el canon completo, hacia el siglo IV d.C. An as fue finalmente aceptado, y se convirti en el ltimo libro, de tal manera que las Escrituras Cristianas empezaran con la historia de la Creacin y concluye con la promesa de la consumacin de la historia. Muchos libros del Nuevo Testamento fueron escritos despus de Revelacin tal como: I y II Pedro - Hebreos - I y II Timoteo - Tito - II Tesalonicenses - Efesios - El Evangelio de Juan - Las Epstolas de Juan - La Iglesia Cptica de Etiopa parece haber aceptado en su canon, todo lo que cualquier Cristiano en cualquier poca consideraba parte de la Escritura. De all que el Nuevo Testamento Cptico tenga 35 libros, muchos de los cuales fueron totalmente posteriores a Revelacin.

As que los primeros Cristianos no sentan que el versculo 22:18-19 se refiriera a otra cosa que no sea sino para ese libro en particular. por ende, tampoco hay razn para pensar de cualquier otra manera sobre este punto.

En contraste, los Catlicos Romanos, quienes establecieron que "fuera de la Iglesia no hay salvacin" y de los Protestantes que proclamaban que la Biblia contiene la revelacin final de Dios, han habido Cristianos que atesoraron la promesa de la nueva verdad de Dios, tal como lo ensea el Evangelio de San Juan.

Mencionemos tres ejemplos:

Joaqun de Fiore, el abate de un monasterio en el sur de Italia, que vivi all por la mitad del siglo XII, crey que haba recibido una revelacin de Dios para restaurar a la humanidad. ( M. Reeves, Joachim of Fiore and the Prophetic Future, 1976). La historia puede ser dividida en tres partes. La primera era cubre la historia desde Adn hasta Juan el Bautista. Durante ese perodo los hombres estaban gobernados por Dios el Padre, en quin se esperaba de parte de los hombres una fe incuestionable. El segundo perodo en la historia estaba guiada por Dios el Hijo. Habra un tiempo para que el Cristianismo se establezca y florezca. Los hombres seran inspirados por la fe en el advenimiento del reino de la rectitud, la paz y la bendicin celestial. Pero hay una tercer era todava por llegar. Esta nueva era sera bendecida por el Espritu Santo y toda la humanidad sera llenada por su amor.

El abate Joaqun, agreg que las relaciones del hombre con Dios varan naturalmente al perodo en el que vive. Durante la era del Padre, los hombres demostraban ser los leales sirvientes de Dios. Durante la era del Hijo, la era Cristiana, ellos seran capaces de alcanzar un nivel ms elevado, volvindose hijos de Dios, como ense Jesucristo. Entonces en la consumacin de la historia, los hombres seran elevados a la posicin ms noble de todas. Por que sus vidas seran insufladas con el Espritu Santo, los hombres se volveran "amigos de Dios". Joaqun por tanto crea en una revelacin progresivamente inspirada por Dios, la cual capacitaba al hombre a crear sucesivas sociedades humanas mejoradas.

Cerca de 500 aos despus de Joaqun, un grupo de Congregacionalistas llegaron a Amrica del Norte en el navo "Mayflower". Su ministro Jhon Robinson dijo: "...recuerden..., no tengan miedo de ir ms all de Lutero o Calvino, por que Dios siempre tiene ms luz que mostrar sobre su Palabra...". Cuando los peregrinos establecieron iglesias en Nueva Inglaterra, ellos recordaron las palabras de su ministro. De all que en sus convenios de membresa de la Iglesia Congregacionalista juraban obedecer la voluntad de Dios "conocida o por conocerse". Por ms de 350 aos, esta fe en que hay ms luz de la Palabra, ha sido una parte atesorada de la herencia Cristiano-congregacionalista (W.S. Hudson, Religion in America, 1973).

Finalmente, la ortodoxia Oriental, tampoco ignor completamente la creencia Juanina en la nueva revelacin. En la mitad del siglo XIX, los filsofos religiosos rusos del movimiento Eslovnico enseaban que el Cristianismo pasara por tres etapas de desarrollo. El Catolicismo Romano representa el Cristianismo de San Pedro, mostrando Obediencia. Despus aparece el Protestantismo - el Cristianismo de San Pablo, mostrando fe. En el correr del tiempo, una nueva y mayor forma de Cristianismo ser desarrollada. Esta vendr de las Iglesias Orientales. San Juan, "el discpulo amado", ser su inspiracin y gua. Su modalidad distintiva ser la unidad de Dios y el hombre tanto como el hombre con el hombre, en la experiencia del amor. Los Eslovfilos incluyeron a filsofos como Soloviev y Khomianov y al novelista ruso Dostoievski. Sus ideas eran importantes en los escritos del pensador Nicolai Berdyaev, (m.1948).

En la opinin de los Eslavfilos, el Catolicismo sobrenfatiza la obediencia, causando una iglesia opresiva y dictatorial. El Protestantismo correctamente reaccion contra esto, pero se volvi el extremo opuesto. Los Protestantes se han vuelto demasiado individualistas, demasiado divisivos. Por ello es que el Nuevo Cristianismo debe venir desde el Este, donde los telogos msticos pueden apuntar el camino a una sntesis de orden y libertad, lealtad y fe personal en la amistad infalible basada en el amor.

Los seguidores de Joaqun, los Peregrinos de Nueva Inglaterra y los filsofos Ortodoxo-rusos han estado siempre esperando por una Nueva Era de fe superior a cualquier cosa experimentada anteriormente. Y hoy nadie sabe realmente cuantos individuos y grupos estn esperando por la nueva ley de Dios.

SUN MYUNG MOON Y LA REVELACION

El reverendo Sun Myung Moon asegura haber recibido una nueva revelacin que ha causado una enorme controversia. Que podemos asumir por "nueva revelacin"?, Como esta relacionada con la revelacin recibida por la tradicin judeo-cristiana?, Representa el Principio Divino del Reverendo Sun Myung Moon una interpretacin de la Biblia, una adicin a la Biblia, o una radical diferencia de la Escritura Cristiana?

Para responder a estas preguntas, nosotros debemos re-examinar las circunstancias y las vivencias que se experimentaron durante la pocas del Antiguo y del Nuevo Testamento.

Con un minucioso estudio de la Biblia, nosotros aprendemos que los encuentros con lo sobrenatural toma varias formas: visiones, profecas, sueos, hablar en lenguas, curas milagrosas, eventos milagrosos. Despus descubrimos que esos eventos parapsicolgicos sirven para mas de un propsito. Algunos, como el llamado de Abraham a abandonar su casa, la visin de Moiss con la zarza ardiente y la experiencia bautismal de Jess, son eventos cruciales en el plan redentivo central de Dios. Otros eventos de menor importancia, si los comparamos con los nombrados, habiendo tenido meramente un significado individual local mas que un significado que haya sido indispensable para la restauracin de la humanidad. De all que los cristianos no ponen sobre un mismo nivel la experiencia Pentecostal de la Iglesia Apostlica con una aparicin de la Virgen Mara, en Ftima, o la visin que tuvo Francisco de Ass, tras la cual, cambi su vida de soldado por la vida de una mendigo nmada.

Resulta especialmente importante, de acuerdo a la Bblia, que fueron las ocasiones en que Dios habl a Abraham, Moiss, Jess y Pablo. para usar la clasificacin de la teologa contempornea, estas pueden llamarse "revelaciones primordiales" (J. Macquarrie, Principles of Christian Theology). Cada uno de estos casos de encuentros divino-humanos tienen sus efectos distintivos, pero tiene algo en comn que debe ser puntualizado. Para cada uno de estos personajes Bblicos, la Palabra del Seor, envuelve una misin especfica, cada uno fue llamado personalmente a cumplir una parte crucial en el plan mundial de Dios. En cada caso, la vocacin especial fue relacionada al propsito de Dios.

Pero ms notable , es que la experiencia humana revelatoria requiere una respuesta humana. En la tradicin Bblica, los tipos ms importantes de revelacin estn siempre relacionados a un momento de decisin. La revelacin y la respuesta estn inextricablemente conectadas. En el caso de Moiss, l habl con Dios en el Monte Sina, recibi la Torah, y fue comisionado para unificar a su gente para que ocuparan la Tierra Prometida. En el caso de Jess, una vez que l escuch las palabras de Dios, "He aqu mi hijo amado", l fue desafiado para proclamar el advenimiento del Reino.

La revelacin del Reverendo Moon debe ser interpretada bajo esta luz. Tal como l lo explica, que cuando tena 16 anos, l recibi una revelacin de Jess en la cual l le pregunt si quera completar la tarea de establecer el Reino de Dios sobre la tierra. Por ello, su experiencia revelatoria involucra una visin con la ms alta significacin. Su respuesta puede ser comparada a la que dio el profeta Isaas: "heme aqu, envame".

Los anos subsiguientes los emple para evaluar las implicaciones completas de su respuesta. Al igual que Jess creci en una tierra en donde haba una fuerte expectativa escatolgica, el Reverendo Moon pas por iguales circunstancias. La gente norcoreana de aquella poca, recordaba en forma asombrosa al ambiente que se viva en la Palestina del siglo I. Tal como los romanos, que ocuparon Palestina, los soldados Japoneses ocuparon Corea. Tal como los judos pos meditaban sobre las profecas apocalpticas del Antiguo Testamento, los oprimidos cristianos aguardaban por el advenimiento de la era mesinica. Durante la juventud y la pre-adolescencia del joven Moon, un grupo de cristianos que estudiaban el libro de Revelacin y oraban llorosos el advenimiento del Mesas, varios de ellos que posean dones psquicos inusuales predijeron que esos eran los ltimos Das y que Corea iba a jugar un rol especial en la llegado de la Nueva Era de Dios. Ms de uno de aquellos cristianos videntes anunciaban que Cristo aparecera en su propia tierra. No debemos subestimar la cargada atmsfera carismtica que estimulaba, apoyaba y daba valor al crecimiento de la madurez espiritual del Reverendo Moon. Al igual que el mensaje de Jess y su misin no pudieron ser completamente entendidas aparte de la poca en que estaban viviendo, nadie pudo entender al Reverendo Moon, aparte de su entorno coreano.

Sin embargo, muchos Cristianos encontraban dificultad en aceptar la posibilidad de que la nueva revelacin de Dios se originara en Corea. Algunos estaban enceguecidos por prejuicios raciales contra los asiticos. Muchos ms estaban acostumbrados a pensar del Cristianismo como una religin occidental que permaneca completamente alejada de la vitalidad que tenan los convertidos Cristianos en otras partes del mundo. Entonces, aparte de los Fundamentalistas Protestantes, los eventos que ocurran en Israel, eran considerados como de primera importancia, como signos de la llegada de la Era Mesinica.

De acuerdo a los precedentes Bblicos, no podemos limitar el lugar o la persona a al que Dios puede revelar su mensaje. Tal como lo puntualizaba Karl Barth, Dios siempre es soberano, lo cual implica una completa libertad de Su parte, El por lo tanto elige a quien El quiere. "Qu eleccin ms extraa fue la eleccin de los judos por Dios", deca el poeta. en un tiempo en donde los grandes imperios del mundo como el Egipcio y el Babilnico, Dios eligi a los judos para ser Su instrumento para completar Su Voluntad. Entonces, en un perodo subsecuente El comision a un prncipe en el palacio de Faran para guiar a los Hebreos fuera del territorio que los estaba esclavizando. En otro tiempo, dios eligi a un pastor para ser el nuevo rey de Israel. Mucho despus, eligi no ya a un sumo sacerdote o aun notable rabino, sino al hijo de un carpintero de la pequea ciudad de Nazareth para llevar adelante el rol mesinico. Del registro Bblico, nosotros aprendemos que Dios se revela a s mismo en formas totalmente inesperadas. Con este antecedente en mente, uno no tiene por que sorprenderse si un coreano siente el llamado de Dios para anunciar la llegada del reino de Dios sobre la tierra. Otra clave pertinente a la revelacin contempornea puede ser descubierta en la tradicin Bblica. Cuando alguien es elegido para llevar adelante la voluntad especial de Dios y falla, su rol es automticamente entregado a otro. Citemos tres ejemplos por dems emblemticos: Moiss fue incapaz de entrar a la Tierra Prometida y su misin fue entregada a Josu. El rey Sal fall y su trono fue entregado a David. En los tiempos del Nuevo Testamento, Jess fue rechazado por las autoridades religiosas de su tierra natal, as que el Apstol Pablo fue comisionado a recorrer todo el mundo Gentil para expandir la fe cristiana. tal como explicara el acadmico de origen judo Franz Rosenzweig, la funcin del Cristianismo es llevar la estrella de David a que brille en todo el ambiente Gentil (The Star of Redeption,1971). Por varias razones ocurri que lo que, no pudo hacer el Judasmo, se convirtiera en una solemne misin transferida a la Iglesia Cristiana.

Esta prctica de parte de Dios en el pasado, tiene implicancias significativas para nuestra doctrina de revelacin. Habiendo considerado el pasado histrico, podemos hacer la siguiente afirmacin: Para llevara a cabo Su propsito central de la Creacin, Dios aparecer en un nuevo lugar y llamar a un individuo diferente para el oficio mesinico, alguna vez ocupado por Jess. Sin embargo hay dos posibles malos entendidos sobre esta idea que deben por fuerza ser evitados:

Primero, no significa que Dios nunca aparecer para confortar, aconsejar o inspirar a los creyentes ms que a otros en el nuevo lugar de la gente elegida para cumplir su propsito central. Todo lo contrario, uno puede espera numerosos fenmenos sobrenaturales en muchas partes del mundo para abrir nuestros ojos a los eventos mesinicos.

Segundo, esto no significa de ninguna manera detractar la misin histrica de Jess. Un nuevo Mesas es llamado para "continuar" el trabajo inconcluso de Jess, que tan profundamente l esper ver realizado. Dios no ha cambiado Su pensamiento, aunque el Cristianismo convencional haya declinado. El no decidi abandonar a los actuales seguidores de Cristo e ir en una direccin completamente distinta, para nada. Los planes de Dios en realidad refuerzan, revitalizan y extienden el propsito en el cual cada denominacin Cristiana est profundamente comprometida. La Nueva Era de Dios y la nueva revelacin, representan Su respuesta a millones de Cristianos que oran diariamente, 'El reino viene, ser hecho en la Tierra como en el cielo".

Dios puede proveer una nueva revelacin slo en un lugar que haya sido preparado. en el caso de Israel, a Dios le tom muchos siglos para cultivar los corazones de la gente. Ninguna tierra ha sido jams tan enriquecida espiritualmente como lo fue Israel, con la sucesin de ministerios de grandes profetas cannicos. Desde Abraham en adelante, los israelitas fueron constantemente ayudados con los principios de la justicia, misericordia y paz, sobre el cual Dios poda inspirar, para la construccin de un orden social benfico. Especialmente en la legislacin Deuteronmica, los exaltados principios profticos fueron aplicados a una variedad de problemas de la sociedad. Tambin fueron muy importantes los numerosos juicios a los cuales los Hebreos estuvieron sujetos para experimentar el corazn de Dios.

De alguna manera las mismas etapas de preparacin ocurrieron en el mundo posterior al apostolado de San Pablo con los Gentiles. por causa de las conquista de Alejandro Magno, fue creada una civilizacin ms o menos unificada, cuyas fronteras iban desde Espaa hasta la India. Los soldados romanos subsecuentemente proveyeron proteccin de los agresores extranjeros y mantuvieron la seguridad interna. El Imperio de los Csares normalmente gobernaban en forma por lejos ms justa y con mayor respeto por las tradiciones locales, de lo que ningn hombre hubiera conocido previamente, al menos en una escala tan inmensa. Los filsofos romanos y griegos prepararon un fundamento moral e intelectual para el Cristianismo. A partir de que todas las clases educadas y los comerciantes pudieron hablar el Griego, los Evangelios y las Epstolas escritos en esa lengua, pudieron ser entendidos por un mayor nmero de personas en Egipto, Irak, Turqua, los Balcanes y en toda la Europa Occidental, posteriormente los romanos construyeron una red de buenos caminos, por los cuales los misioneros pudieron usar a medida que esparcan el mensaje Cristiano. A nivel religioso, el mundo mediterrneo estaba listo para el Testamento. La atmsfera estaba cargada con encuentros msticos, y muchos otros vieron la luz divina en los lugares ms extraos.

Como estos eran factores determinantes que permitieron a Dios revelarse a s mismo en los perodos del Antiguo y del Nuevo Testamento, uno puede asumir que, condiciones similares se presentan en nuestros das, en lo que a actividad divina respecta. La Historia nunca se repite a si misma en forma exacta. A pesar de ello, como Toynbee puntualizaba: hay Eras que son remarcablemente paralelas y muestras caractersticas similares.

As como Dios haba usado a Israel, la civilizacin Greco-romana y la Europa Occidental fue usada para llevar a cabo actividades especiales concernientes al curso dispensacional de la historia, entonces uno puede esperar razonablemente que Dios mire hacia otro lado para proclamar la nueva revelacin para nuestra era posmodernista. Al menos subconscientemente, mucha gente puede reconocer este hecho. De all es que pareciera que en nuestros das hay un remarcable nivel de inters en las religiones de toda la Tierra.

Nuestra Era ha sido testigo de la creciente interrelacin de todas las naciones y culturas, alrededor del mundo. El hombre moderno vive por primera vez en una sola aldea global. Di Dios tiene una palabra especial para nuestro tiempo, no puede estar restringido nacionalmente, racialmente, culturalmente ni an religiosamente. Polticamente somos todos internacionales. Racialmente tenemos que aceptar los valores de cada grupo tnico. Ya se ha ido para siempre la cultura de orientacin occidental dominada por los blancos. Por espacio de al menos tres siglos, como insisten los Telogos del Tercer Mundo. En cuestiones de fe, tambin las falsas barreras entre Cristianos y los llamados ateos, han empezado a decaer.

Muchos cientficos sociales informan que el futuro pertenece a las vastas masas de Asia, Europa ha declinado dramticamente durante el siglo XX, a partir de 1945. Si los Estados Unidos representan todava el poder dominante en lo militar, lo econmico y lo poltico de hoy, es por la poltica exterior se ha alejado dramticamente de Europa y se ha concentrado en el Lejano Oriente, especialmente despus de los atentados contra las Twin Towers, y el Pentgono en el 2001. Siempre hay una conexin ntima entre lo que le importa al hombre de esta tierra y los futuros planes de Dios, por que El es el Seor Soberano de la Historia.

En la parte religiosa, tambin el mundo moderno ha derivado hacia el Este por gua e iluminacin. En un perodo en que las iglesias establecidas han sufrido desastrosos reveses, cientos de miles de personas, cuyos padres fueron Cristianos, han sido atrados por las creencias de las religiones asiticas. Muchos de los jvenes ms sensibles y espirituales de nuestros institutos educativos ahora son inspirados por el Vendanta Hind o Yoga, el Taosmo Chino y el Budismo Japons, especialmente el Zen.

En tal situacin, Corea tiene una herencia nica en su gnero. Por espacio de 1500 anos fue devotamente Budista. Por espacio de 500 anos, fue moldeada por la tica Confucionista. En el siglo XX, produjo un fuerte crecimiento y remarcablemente, dinmico cristianismo. Si Dios busca una tierra preparada para el tipo de una nueva revelacin, que nuestro mundo necesita, Corea posee unas obvias ventajas.

La antigua Palestina provey de un lugar especial para Dios para lanzar su plan mundial para la restauracin, en parte por la ubicacin estratgica geopoltica. El territorio de Israel fue y es uno situado en el cruce de caminos de tres continentes. De alguna manera similar, Corea, est tambin ubicada estratgicamente, y por lo que vemos, al menos histricamente, ha servido como un puente entre el continente Chino y la insular Japn. En nuestros das, an ya pasado el Mundial de Ftbol del verano de 2002, sigue siendo la frontera que separa al ltimo bastin comunista de sus oponentes. Como Tillich sola decir, las mejores posibilidades creativas y desafiantes ocurren en situaciones de necesidad (esta idea fue tan importante en el pensamiento de Tillich, que titul su autobiografa, On the Boundary).

Por que, entonces debiramos de sorprendernos, si un lugar como ese se transforma en el sitio ideal apuntado por Dios para anunciar la nueva revelacin.

Por que entonces debiramos de sorprendernos, si un lugar como ese se transforma en el sitio ideal apuntado por Dios para anunciar la nueva revelacin.

Despus de todo lo expuesto, debemos observar con detenimiento la relacin que hay entre la enseanza del Reverendo Moon y la tradicin Bblica. Este tpico crucial ha sido muy mal interpretado. Cul es precisamente la conexin entre la revelacin Bblica y el Principio Divino del Reverendo Moon?, son acaso sus enseanzas compatibles con la corriente principal de la tradicin judeo-cristiana?, esto representa una ruptura radical con ella?

Los lectores Cristianos del Principio Divino inmediatamente reconocern el lenguaje bblico y los conceptos Escritrales bsicos a poco de iniciar la lectura. el Principio Divino habla de tradiciones doctrinales Cristianas tales como la Creacin, la Cada, el Pecado Original, la Historia de la Salvacin en el Antiguo y el Nuevo Testamento, la Misin Mesinica de Jess, y la consumacin Escatolgica de la Historia. El Reverendo Moon trata el trabajo redentivo de Dios principalmente en trminos de la historia de Israel y de la Iglesia Cristiana.

Sobre todos estos puntos bsicos que son normalmente empleados para distinguir la revelacin judeo-cristiana de otras, el Principio Divino asume la ideologa bblica: Dios es el Creador, as que el mundo material es bueno tanto como malo. No hay dualismo radical entre la carne del hombre y el espritu. Dios es personal tanto como impersonal, un Padre de amor, y no simplemente un Absoluto Metafsico. El tiempo es real y significativo ms que algo ilusorio. Las relaciones terrenales son fundamentales. La vida familiar y las responsabilidades sociales del hombre son de una preocupacin intrnseca de Dios, tanto como de nosotros mismos. Finalmente, la historia es interpretada como lineal ms que cclica, a partir del momento en que Dios acta en la Historia para cumplir con Su propsito para la Creacin. En todas estas afirmaciones, el Principio Divino expone los puntos de vista bsicos de la Biblia.

Cul es entonces la relacin entre la nueva revelacin y la antigua? Primero, veamos que el Principio Divino es una reafirmacin y una clarificacin de la revelacin bblica. En esta conexin puede ser de ayuda para compararlo con el tratamiento ordinario en la teologa sistemtica. Por ejemplo, cmo se compara el Principio Divino con los Institutos de Religin Cristiana de los Calvinistas, es que al igual que los Institutos, el Principio Divino trata las doctrinas mayores de la fe cristiana. Cuando leemos el material crtico de los Institutos, notamos que Calvino est en desacuerdo con los primeros Cristianos sobre la interpretacin de ciertas doctrinas clave. Una observacin similar puede ser hecha acerca del Principio Divino. Al igual que Calvino y otros telogos del siglo XX, el Principio Divino acepta los registros Bblicos de Adn y Eva tanto como la fe escatolgica de un reino de Dios en la Tierra. Pero tambin, al igual que Calvino y otros telogos modernos, el Principio Divino niega la doctrina de San Agustn de la predestinacin e interpreta la resurreccin de Jess en forma espiritual ms que en una resurreccin fsica. Como estudiantes de la historia del dogma, sabemos que los Cristianos, han dado una variada interpretacin a cada doctrina mayor de la fe Cristiana. Desde ese punto de vista, no hay diferencia fundamental entre el Principio Divino y cualquier otra explicacin sistemtica de la doctrina cristiana.

Esta comparacin de Principio Divino y los Institutos de Calvino son importantes por dos razones: los visionarios religiosos estn positivamente impresionados cuando el Principio Divino es descrito como una nueva Revelacin. Sin embargo muchos otros reaccionan negativamente ante tal aseveracin. Para algunos, aquel que alegue una nueva revelacin es inmediatamente considerado como algo "ocultista", esto es fanatismo puro y algo completamente irracional. Para otros, particularmente aquellos que estn todava activos en una iglesia o en una sinagoga, la frase "nueva revelacin" sugiere que sus creencias heredadas desde antao, van a ser reemplazadas en ambos casos, las connotaciones negativas de la afirmacin de revelacin, mantiene a la gente bajo seria consideracin de los contenidos del Principio Divino.

Hay por supuesto, una diferencia bsica entre el Principio Divino y los Institutos. Esta tratado de Teologa explica los puntos claves de la doctrina Unificacionista que representan las mejores innovaciones desde el punto de vista del fundamentalismo cristiano, el cual fue dominante en Corea por la poca en la que vivi y creci el Reverendo Moon. A la luz del hecho de que l no es un telogo en un puro sentido tcnico, su proclama sobre verdades tan profundas tienen un efecto sensacional y revolucionario por que son tan radicalmente diferentes de los conceptos convencionales de los Protestantes y de los Catlicos.

Esto es tambin verdad sobre el Cristianismo liberal, por que el menaje del Reverendo Moon es para ellos igualmente controversial.

Qu significa que se asevere que Principio Divino es inspirado? Lo que ocurre es que los contenidos fundamentales fueron revelados al Reverendo Moon directamente por Dios, para ser posteriormente enseados. Esto ha sido ilustrado y elaborado como resultado de las conversaciones con sus primeros discpulos. Por tanto el libro contiene el corazn del Principio Divino, el cual es revelado y los materiales que lo ilustran.

En conclusin, acaso debemos cuestionar, que fue lo que caus que el Nuevo Testamento fuera llamado revelacin?, la respuesta ms clara est claramente expresada en la primera epstola de Juan: "...Esto lo cual fue desde el comienzo, lo cual nosotros hemos odo, lo cual hemos visto con nuestros ojos...lo cual hemos visto ...y odo, lo declaramos ante ustedes..." (I Juan 1:1-3).

Si las enseanzas del Reverendo Moon contienen un mensaje especial de Dios para estos tiempos, es por que estn basados sobre una experiencia religiosa personal que lo capacita para que otros reciban la Palabra de Vida.