1ª Recensión

6
1 ª RECESIÓN Lectura 4: “PERCEPCIÓN MUSICAL Y FUNCIONES COGNITIVAS ¿EXISTE EL EFECTO MOZART?” Nombre: Raquel. Apellidos: Fernández Pulido. Curso: 3º A Grado en Magisterio Infantil.

description

Resumen de una lectura

Transcript of 1ª Recensión

Page 1: 1ª Recensión

1 ª RECESIÓN

Lectura 4:

“PERCEPCIÓNMUSICAL Y FUNCIONESCOGNITIVAS ¿EXISTE EL

EFECTO MOZART?”

Nombre: Raquel.

Apellidos: Fernández Pulido.

Curso: 3º A Grado en Magisterio Infantil.

Page 2: 1ª Recensión

Este artículo empieza con una introducción que nos habla de que en los últimos años se ha popularizado el uso de programas de escucha de música, con el fin de mejorar habilidades cognitivas del individuo, y expone de qué forma se ha visto acrecentada esta oferta. Nos advierte que sería bueno que el maestro y el terapeuta supieran con cierta seguridad lo que hay de cierto en esa afirmación, para emplearlo en su trabajo diario.

El objetivo central del artículo es comprobar la relación que existe entre la música, el sistema nervioso central y las funciones cognitivas. Para ello, nos empieza a hablar de la música, de sus orígenes y de su historia.

Posteriormente, relaciona la música con el lenguaje, como dos herramientas de comunicación que son y analiza la importancia que tiene, sobre todo en el terreno afectivo, en las primeras etapas de la vida.

Se ocupa después del proceso físico de la transmisión del sonido desde que se emite hasta su percepción en el cerebro y del efecto que produce la música en la mejora de las habilidades cognitivas centrándose en los trabajos de Tomatis, Rauscher et al, Thompson y Schellenberg, y otros; para terminar con una conclusión sobre la validez del efecto Mozart.

Tras enunciar el objetivo central que ya hemos expuesto, el artículo se centra en la música, en sus orígenes y en su historia a través de varios aspectos:

- El nacimiento del sentido musical en la persona. El inicio se encuentra en la utilización de la voz para el canto; con la adaptación de los movimientos corporales a los diferentes sonidos originando la danza, y con la interpretación de piezas musicales por medio de instrumentos.

- Hablándonos de la historia de la música a través del tiempo, haciendo hincapié en la segunda mitad del siglo XX, para llegar a la utilización de métodos terapéuticos basados en la música y que, supuestamente, mejoran habilidades cognitivas en las personas.

Sigue relacionando la música y el lenguaje, pues los dos son herramientas de comunicación y analiza sus parecidos y diferencias. Llega a afirmar que la música es un elemento importante, desde los primeros meses de vida, para interrelacionar al niño con el medio afectivo que le rodea

El artículo se ocupa, inmediatamente después, del proceso físico de la transmisión del sonido. Nos habla de los circuitos neurales involucrados con el lenguaje y con la música y de la participación de cada hemisferio cerebral en el reconocimiento de estos estímulos.

Para la conclusión, en mi opinión, podemos destacar el párrafo “Se ha demostrado diferencias significativas entre la representación cortical auditiva en los músicos y los que no son músicos, y es mayor en cerca de un 25% en los músicos respecto a los músicos que nunca habían interpretado un instrumento”. (Pág. 1169).

Page 3: 1ª Recensión

Considero que toda persona que recibe un entrenamiento para tocar cualquier instrumento musical o para cantar en un coro, consigue una mayor coordinación y un mejor “oído” para diferenciar tipo de música, melodía, intensidad, tono, timbre, etc. Las personas que reciben una enseñanza musical individual, consiguen unos mejores resultados que las personas que solo reciben una enseñanza general y no centrada en el uso de esas características, sino simplemente en el mero aprendizaje teórico y no práctico. Y esa mayor atención y preparación, en mi opinión, es la que provoca la mejora de esas habilidades cognitivas a las que se refiere el artículo. Se trata de una característica física que ha sido influida por la música, por lo que podemos decir que, efectivamente, la música puede y debe emplearse para la mejora de esas capacidades, por muy momentáneas que puedan llegar a ser.

Continúa el artículo analizando el efecto que produce la música en la mejora de las habilidades cognitivas, centrándose en varios trabajos:

- El de Tomatis: propuesta de rehabilitación dirigida a personas con dificultades auditivas o de lenguaje, consistente en un programa terapéutico basado en la estimulación musical a través de la escucha programada de piezas de Mozart y otros compositores de música clásica (origen del llamado “efecto Mozart” que analiza el artículo). No se han realizado estudios formales que comprueben el efecto beneficioso que terapéuticamente puede tener el método, por lo que sus resultados son, al menos, dudosos.

- El de Rauscher et al, que tomando grupos de estudiantes universitarios y exponiéndoles a la escucha de música minimalista, uno; a la música de Mozart, otro; y al silencio, el siguiente, comprobó que el grupo de Mozart obtuvo mejores resultados en pruebas generales de habilidades cognitivas. No obstante, posteriores replicaciones de las pruebas realizadas por Rauscher no dieron los mismos resultados, por lo que se volvió a cuestionar el llamado “efecto Mozart”.

- El de Thompson y Schellenberg, que tomando la música de Mozart, de Albinoni y del silencio, encontraron que los efectos podían deberse a los estados de ánimo generados por cada una de las piezas musicales.

Como conclusión, el artículo nos dice que el efecto Mozart, si bien mejora habilidades cognitivas del individuo, lo hacen solamente durante poco tiempo y que es la educación musical formal la que muestra efectos positivos más permanentes, atribuibles a la atención individual que recibe el alumno y no a ese efecto.

Al leer el artículo surgen una serie de dudas que voy a tratar de exponer y que, considero que hacen el artículo menos preciso de lo que sería de desear.

En primer lugar, nos habla del “efecto Mozart” y había considerado que si ese efecto podía producirlo cualquier tipo de música clásica, no debería especificarse el autor. El artículo que estamos comentando nos advierte que se llamó así por la utilización de la música de este compositor en las primeras terapias. Era un nombre que pregonaba su origen histórico. Pero he encontrado un blog muy interesante de Rosina Uriarte sobre la “Estimulación temprana y el desarrollo infantil”, que publica en

Page 4: 1ª Recensión

el 2007, aspectos relacionados con el efecto Mozart, y que refleja la justificación de por qué es la música de Mozart y no otra música la que provoca avances positivos, y esto es debido a que existe una similitud entre ese tipo de música y la actividad que se realice, en cuanto a las frecuencias de activación y los cambios espacio-temporales; otra explicación es porque la música de Mozart es capaz de activar áreas del cerebro que otros tipos de música no pueden activar; y por último, la otra explicación que he encontrado es porque se ha comprobado en diferentes estudios que la música de Mozart activa las áreas del cerebro relacionadas con las emociones, las áreas auditivas y además la coordinación motora y la visión.

Aunque en estos datos que aporta el blog, se mantiene algo dicho ya en el estudio que estoy analizando, me parece que hay que destacar el aspecto de la brevedad de la duración del efecto Mozart que simplemente dura unos minutos aumentando el rendimiento intelectual, o al menos así lo constatan también los investigadores del Centro Neurobiológico del Aprendizaje y la Memoria de la Universidad de California, como se cita en el blog (Uriarte, 2007).

El artículo que estamos comentando, en mi opinión, pierde un poco de vista el objetivo que pretende (relación existente entre la música, el sistema nervioso central y las funciones cognitivas), al ponerse a hablar de las relaciones de la música con el lenguaje y al tratar con, a mi juicio, excesiva extensión si las funciones musicales se perciben más en un hemisferio cerebral que en otro, para luego no dejar muy clara la cuestión. En cambio, creo que debería haberse extendido en los estudios que, verdaderamente, pueden clarificar si el efecto Mozart existe o no y en qué medida. De ahí que haya intentando buscar artículos complementarios.

Así, he encontrado el siguiente: “Tratamiento del estrés docente y prevención del Burnout con musicoterapia autorrealizadora” (Trallero Flix C.; 2006). Este artículo nos habla de la utilización de la música como terapia para los problemas del estrés. Se trata de un estudio que considero más científico que éste que estoy comentando, pues muestra con detalle las características de las personas que han participado en él, especificando quiénes consiguen mejora y quiénes no.

En mi opinión, el artículo que comentamos no especifica de forma clara y unívoca si el efecto Mozart existe o no, pues nos habla de diversos experimentos que dicen una cosa y otros, otra. La conclusión a la que llega parece dejar de lado la cuestión principal, pues nos dice que la mejoría de las habilidades cognitivas “puede” deberse a la mejora de la atención y a la educación individualizada, sin aportar pruebas concluyentes de esa afirmación.

BIBLIOGRAFÍA.

- C. Talero-Gutiérrez, J.G. Zarruk-Serrano, A. Espinosa-Bode. “Percepción musical y funciones cognitivas. ¿Existe el efecto Mozart?”

-C. Trallero Flix. “Tratamiento del estrés docente y prevención del Burnout con musicoterapia autorrealizadora”.

Page 5: 1ª Recensión

- Blog de Rosina Uriarte, 2007. http://estimulacionydesarrollo.blogspot.com.es/2007/03/el-efecto-mozart.html