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  • Edito

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    Edicin y correccin: Lic. Niurka Casanovas HerreroDiseo interior y de cubierta: Frank Herrera GarcaDiagramacin: Yohanka Morejn Rivero

    Thala M. Fung Rivern(coordinadora), 2005 Sobre la presente edicin:

    Editorial Flix Varela, 2005

    ISBN 959-258-878-3

    Editorial Flix VarelaSan Miguel No. 1111,e/ Mazn y Basarrate,Vedado, Ciudad de La Habana.

  • III

    NDICE

    A modo de presentacin / V

    Primera Parte. La ciencia poltica en boga

    1. Talcott parsons y la complejidad del sistema socialJOS LUIS MNDEZ MNDEZ / 3

    2. El pensamiento poltico de Mancur Olson a travs de Lalgica de la accin colectivaRAFAEL GARCA GUILARTE / 24

    3. La teora de la accin de Hannah ArendtMARTHA M. PREZ GMEZ / 35

    4. Michel Foucault: la inquietud del poderHIRAM HERNNDEZ CASTRO / 69

    5. Karl Deutsch y su concepcin del poderOLGA DOTRES ROMAY / 93

    6. Reflexiones de Robert Dahl en torno a los sistemas polticosJUAN SIMN ROJAS / 100

    7. Norberto Bobbio: una concepcin dinmica de la polticaMAURA SALABARRA ROIG / 110

    8. Arend Lijphart: su nuevo institucionalismoANA KARELIA GONZLEZ ROSELL / 142

    9. Acerca de la teora neocontractual de John Rawls:una valoracinALICIA MORFFI GARCA / 152

  • IV

    10. La concepcin del sistema poltico en David EastonJOS FERNNDEZ OLIVERA / 185

    11. Una vez ms acerca del liberalismo polticoMANUEL QUINTANA PREZ / 194

    12. Daniel Bell y la sociedad posindustrialMARA ANTONIA ROMN MOTAS / 204

    13. La teora de las olas civilizatorias: Alvin TofflerALBERTO GONZLEZ TEJEDA / 220

    Segunda Parte. Una ciencia poltica alternativa

    1. Globalizacin y hegemona. Fundamentos tericosy prcticos de la filosofa poltica actualJUAN FRANCISCO FUENTES PEDROSO / 245

    2. La epistemologa y la ciencia poltica: una aproximacinen la primera dcada del siglo XXICARLOS JESS DELGADO DAZ / 255

    3. La cultura poltica y su dimensin actual: una miradadesde el surELSIE PLAIN RAD-CLIFF / 276

    4. Una ciencia poltica desde el surTHALA M. FUNG RIVERN / 286

    De los autores / 360

  • V A MODO DE PRESENTACIN

    Para el Grupo de Ciencia Poltica de la Facultad de Filosofa eHistoria de la Universidad de la Habana y para la Seccin de Cien-cia Poltica de la Sociedad Cubana de Investigaciones Filosficases una satisfaccin introducir el libro El estado del arte de la cien-cia poltica, estructurado en dos partes: La ciencia poltica en bogay Una ciencia poltica alternativa.

    En esta obra se presentan diversos enfoques de estudiosos cu-banos de la ciencia poltica que, a la asuncin crtica de la teorapoltica occidental, unen sus experiencias tericas y prcticasen las reflexiones y metarreflexiones de los postulados de dichadisciplina, en busca de salidas a la complejidad del mundo pol-tico de hoy.

    Cada ciencia posee su propia historia epistemolgica, de la queno se excluye la ciencia poltica sistematizada a partir de Maquia-velo en una lnea euronorteamericana que lejos de complejizarsecon el devenir, se hace cada da ms unicentrista. En este libro nose pretende instrumentar salidas a la emergente complejidad delmundo de hoy, aunque constituye en s la bsqueda de una alter-nativa; ms bien es un camino que se sabe lleno de vueltas, retro-cesos, as como de las espinas que enfrenta todo lo que se oponeal pensamiento consensuado; pero, como deca Marx, a la cienciano se transita por una calzada real, y ese desafo lo han asumidolos autores, que presentan su visin en lucha, precisamente, con-tra paradigmas al parecer intocables.

    Comparta, lector, nuestras inquietudes. Sus crticas ayudarna nuestro trabajo, es ms, usted, con ellas, devendr tambin unconstructor de lo que resultara una ciencia poltica alternativa.

  • PRIMERA PARTE

    LA CIENCIA POLTICA EN BOGA

  • 31

    TALCOTT PARSONS1 Y LA COMPLEJIDADDEL SISTEMA SOCIAL

    JOS LUIS MNDEZ MNDEZ

    Socilogo estadounidense, fundador de la escuela del funciona-lismo en sociologa y considerado un clsico de la ciencia socialcontempornea. Una aproximacin a Talcott Parsons nos revelaque su trabajo se centr en formular un sistema terico generalpara analizar a la sociedad, cuya idea principal era la visin deesta como un organismo, en contraste con la escuela del estructu-ralismo2 que vea a la sociedad como una estructura en la cualcada parte tena un papel que desempear en la preservacin deun equilibrio dinmico vital, punto de vista expuesto en su libroThe Social System (El sistema poltico, 1951).

    En esta obra, Parsons argumenta de forma esencial que la ca-racterstica fundamental de las sociedades, al igual que en orga-nismos biolgicos, es la homeostasis, es decir, el mantenimientode un estado estable y que sus partes pueden ser interpretadassolamente en los trminos de su totalidad.

    Comenz su carrera como bilogo y ms tarde se interes en laeconoma y en la sociologa. Ense economa en la Universidad deHarvard, desde 1931, hasta su retiro; dirigi all el Departamento deRelaciones Sociales. Public ms de 150 libros y artculos. Fue titu-lar de la ctedra de Sociologa de esa universidad. Se distingui por

    1 Naci en Colorado, Springs; graduado de Amherts College, bachiller en artesen 1924, de la Escuela de Economa de Londres, Inglaterra, y de la Universi-dad de Heidelberg, Alemania, donde se doctor en 1927; estuvo en Harvarddesde 1927 hasta su retiro entre 1973 y 1974. Talcott dirigi en la Universidadde Harvard la revista The American Sociologist.

    2 Se convirti al funcionalismo bajo la influencia del antropologista BronislavMalinowski.

  • 4sus aportes a la teora sociolgica desde el punto de vista estruc-turalista-funcionalista que tiende a privilegiar los aspectos estticosde la realidad social respecto a los de cambio y conflicto.

    En su mundo intelectual coincidi en Harvard con el socilogoruso nacionalizado estadounidense Pitirim Alexandrovich Sorokin,quien desde 1930 dirigi el Departamento de Sociologa en esa uni-versidad y se especializ en trabajos sobre la sociologa rural y delconocimiento. Tambin con David Reisman, quien imparti cla-ses de ciencias sociales en Harvard entre 1958 y 1981, y cuyaobra ms relevante es Abundance por What?, una aguda crtica ala sociedad de consumo; y con Robert King Merton,3 socilogoestadounidense, egresado, y profesor en Harvard y director de suDepartamento de Investigacin Social Aplicada desde 1942. Comose sabe, Merton dio grandes aportes a la teora sociolgica, a la socio-loga del conocimiento y, al igual que Parsons, al anlisis funcio-nal-estructural de la sociedad estadounidense, que lo convirtieronen una de las figuras mximas de la sociologa anglosajona.

    Despus de obtener su doctorado, Parsons regres a EstadosUnidos para dedicarse a la enseanza de la economa. En 1954,asumi un puesto como profesor de Sociologa en la Universidadde Harvard. Traa en su currculum una obra de envergadura comolo fue The Structure of Social Action (La estructura de accin so-cial), publicada en 1937,4 en la cual pas revista a lo que l llamsociologa positivista y realiz crticas a la obra de AlfredMarshall, Vilfredo Pareto,5 mile Durkheim, y la del alemn MaxWeber, que l tradujo al ingls.

    3 Naci en 1910, sus principales obras son: Social Theory and Social Structure,1949; Sociology of Science, 1973.

    4 Tambin Free Press public, en 1964, The Social System.5 Pareto (1873-1960), economista y socilogo italiano, fue conocido por su teorasobre la interaccin de las masas y elites, y por la aplicacin de la matemticaal anlisis econmico. Escribi en 1916 su obra sociolgica de mayor enverga-dura, La mente y la sociedad, donde trat de dar solucin a los problemas quel aseguraba que la economa no poda resolver.Bajo la opinin de que haba problemas que la economa no poda resolver,Pareto se volc hacia la sociologa. En La mente y la sociedad, postul que lasclases sociales emergen de las personas de habilidades superiores que buscansiempre mejorar y confirmar su posicin social. Aquellos de las clases bajasintentan siempre utilizar sus habilidades y con ello mejorar, mientras que en-tre las elites el proceso es inverso. De esta manera las personas mejor equipa-das de las clases bajas ascienden a retar a los de las clases altas por su posicin

  • 5Como este ltimo, Parsons quiso describir de manera convin-cente los tipos lgicos de relacin social que se pueden aplicar atodos los grupos, sean pequeos o grandes. Su logro ms impor-tante consisti en construir un sistema o teora general de accinsocial para incluir todos sus aspectos, basndose en diferentesdisciplinas y reinterpretando teoras previas. Su primer intentocon relacin a esta sistematizacin apareci publicado en la obraLa estructura de accin social, en 1937, seguida de Ensayos sobreteora sociolgica, pura y aplicada, de 1942.6

    El socilogo-politlogo Gabriel Almond y sus seguidores, bajola influencia de Talcott Parsons, definieron el desarrollo pol-tico en trminos de la secularizacin de la cultura poltica y deldesarrollo organizacional, tambin llamada diferenciacinestructural. Obviamente los dos mencionados sndromes definenel bajo desarrollo de la secularizacin cultural y organizacional.7

    Parsons intent tambin integrar todas las ciencias socialesdentro de la ciencia de la accin humana. Para entender todo elmovimiento intelectual creativo que lo rode, es necesario con-sultar obras como: Foundations of Social Theory, de JamesColeman, publicada en Cambrige, MA: Belknap Press of HarvardUniversity Press; Philosophy of Social Science, de AlexanderRosemberg, Boulder, CO., Westview Press; Max Weber: Essays inSociology, de Hans H. Gerth y Wright C. Mills, New York, OxfordUniversity Press; y de Robert K. Merton, Social Theory and SocialStructure, 3rd edition, New York, Free Press. En todos ellos abun-dan las formulaciones que Parsons expres en su obra.

    Esta tambin fue criticada por otros socilogos, como el esta-dounidense Charles Wright Mills8 de ideas progresistas, el cual

    social, produciendo de esta manera una continua circulacin de elites. Debi-do a esta teora sobre la superioridad de aquellos que pertenecen a la elite, aPareto a veces se le asocia al fascismo.

    6 Vase Talcott Parsons: Politics and Social Structure, New York, Free Press.7 Vase Political Culture and Democracy in Cuba: Comparative Reflectionsde Mauricio Salan, Statement for Conferencie of the Association for the Studyof the Cuban Economy (ASCE), august 1998, tomado de Internet.

    8 Vivi entre 1916 y 1962, fue un profundo analista de la alienacin del hombre,en la doble esfera del consumo y el ocio, dentro de las sociedades capitalistascontemporneas. Sus obras principales son: The New Men of Power, 1948; WhiteCollar, 1953; The Elite, 1956; The Sociological Imagination, 1959, y The Marxists,1962, que es una antologa crtica de los textos marxistas fundamentales.

  • 6cultiv una sociologa crtica que opuso a la sociologa tradicionalde su pas, y de manera especial a la de Parsons. Frente a losexcesos de la teora abstracta y a los de un empirismo reducido alos fenmenos microsociolgicos, reivindic la necesidad de laimaginacin sociolgica.

    Cuando se estudia la sociologa clsica, es imprescindible co-nocer los planteamientos fundamentales clsicos de la teorasociolgica de Max Weber y Talcott Parsons, considerando suspresupuestos ontolgicos y epistemolgicos, sus formulaciones te-ricas y metodolgicas, y las condiciones histrico-sociales que con-tribuyeron a la constitucin de las tradiciones sociolgicas, as comoevaluar la vigencia de las propuestas de estos autores.

    Cuando Parsons profundiz en los valores del sistema social,fue el primero que dio a los valores un lugar preciso en una es-tructura de la accin humana. Para l, el sistema social tena dosaspectos bsicos:1. La orientacin motivacional o expectativa estructurada, com-

    puesta de elementos para analizar problemas que tienen inte-rs para el actor social. Esta orientacin incluye, entre otrascosas, el conocimiento y la evaluacin de lo que los actoressociales pueden obtener al emprender una accin determina-da, y cules costos habrn de pagar al participar en ella.

    2. La orientacin de valor. Es la que da los criterios que son lassoluciones satisfactorias a los problemas planteados en la orien-tacin motivacional, incluidos los criterios morales, que sonparticularmente importantes. El valor, segn Parsons, es unelemento de un sistema simblico compartido que puede ser-vir de criterio para la seleccin entre las alternativas de orien-tacin que se presentan intrnsecamente abiertas en unasituacin.9La orientacin motivacional formula los problemas a los que

    cualquier actor social se enfrentara al participar en una accinconcreta; la orientacin de valor propone los criterios que de-ben ser considerados para solucionar los problemas por la orien-tacin motivacional. Ambas orientaciones son momentosdiferentes y complementarios en el proceso de la toma de deci-siones. Las dos llevan al actor social al lmite donde la accin debe

    9 Parsons, Talcott (1966): El sistema social, en Revista de Occidente, Madrid,p. 33.

  • 7comenzar, pero ninguna de ambas orientaciones constituye la ac-cin social.

    La integracin de estos dos componentes del sistema social cons-tituye un ncleo central en la obra de Parsons. Ambos son los com-ponentes esenciales del clebre teorema dinmico funda-mentalde la sociedad, que se enuncia as: La estabilidad de cualquiersistema social... depende, hasta cierto punto, de (la) interaccin...de una serie de pautas de valores comunes con la estructura de ladisposicin de necesidad internalizada (de los actores). Parsonsconsidera que este teorema es el punto principal de referenciade todo anlisis que pretenda ser un anlisis dinmico del procesosocial.10

    Cuando se analiza la obra de este cientfico a la luz del marxis-mo, hallamos diversos anlisis de su obra, entre los que se en-cuentran el trabajo de Manuel Guerrero Antequera, tituladoEstratificacin social en Talcott Parsons y lucha de clases enCarlos Marx.11

    Parsons ve la necesidad de actualizar el concepto de clasesocial, debido a los cambios estructurales ocurridos en la for-ma de complejizacin de la ocupacin; complejizacin del mer-cado y complejizacin de las formas de propiedad. Estos cambiosestructurales han afectado a la distribucin de los intereses. Comonovedad, Parsons integra al anlisis de las clases sociales las re-laciones de la estructura del parentesco.

    La clase social puede ser considerada una pluralidad de unidadesde parentesco. Lo que habra, entonces, es un sistema de clasescon aspectos de parentesco, de status de clases.

    De esta manera, Parsons ve como rasgo distintivo de la estra-tificacin social, el hecho de que esta estructura ubica a los indi-viduos en una jerarqua social general y no en un contextoespecfico. As, Parsons ve dos contextos especficos de la socie-dad industrial moderna, desde el cual surge esta estratificacin:la estructura que se organiza en torno al trabajo realizado por loshombres y la del parentesco.

    El sistema ocupacional forma parte de lo que Parsons llam elcomplejo industrial, que estara compuesto, adems de la ocupa-

    10 Ibdem.11 Fuente: A 150 aos del Manifiesto: las crticas de Talcott Parsons a Marx, en

    revista Pluma y Pincel, Santiago de Chile, 1998.

  • 8cin, por el intercambio y la propiedad. Estos tres elementos soninterdependientes, pero el sistema ocupacional tiene la caracte-rstica de que, a un alto nivel de diferenciacin estructural de unsistema social, es el menos variable y, por tanto, estructu-ralmenteel ms importante.

    Esto debido a que un sistema de roles ocupacionales muydesarrollado y dominado por consideraciones funcionales, tiendea poseer algunos rasgos de constancia relativa. Por ejemplo, elcarcter individualista. As, seala Parsons, el status del individuose determina en funcin de sus propias cualidades personales, sucompetencia tcnica y sus decisiones individuales respecto desu carrera profesional, decisiones en las cuales no se identificacon ningn grupo solidario.

    De esta manera, Parsons puede argumentar que la distribu-cin de status y de rol, y los procesos de movilizacin de status astatus, no se constituye en trminos de grupos solidarios, sino entrminos del individuo como unidad.

    Por estas mismas razones, dicho sistema social es intrnse-camente jerrquico, es decir, el carcter de diferenciacin inter-na del sistema es intrnseco. As, los individuos se diferencianbien sea por cualidades originales que posean (destreza tcnica,por ejemplo), o bien por la centralizacin y diferenciacin deliderazgo y autoridad. El sistema es, como vemos, altamente indi-vidualista y competitivo, y tiende a diferenciar, segn los gradosde responsabilidad y mando, a los individuos entre s.

    El segundo contexto mencionado es el del parentesco. La di-ferencia con el sistema ocupacional es que en las relaciones deparentesco s prima solidaridad de grupo entre los miembrosde la unidad del parentesco. El status es compartido ms allde si todos los miembros de la familia tienen habilidades pecu-liares o no.

    Parsons entiende, por tanto, por clases sociales la articulacindel complejo instrumental y el parentesco. El status de clase deun individuo es el compartido con los otros miembros de una uni-dad de parentesco efectiva. As, Parsons seala que:

    Tenemos un sistema de clases slo en la medida en que lasdiferenciaciones inherentes a nuestra estructura ocupacional, consus relaciones diferenciales con el sistema de intercambio y propie-dad y remuneracin, etc., se han ramificado para constituir unsistema de estratos que implican diferenciaciones de modos devida familiar, basados en parte por los ingresos, el nivel y el estilo

  • 9de vida, y [...] en el diferente acceso que tiene la generacin msjoven a las oportunidades....12

    Cules son los elementos que dan pie, por tanto, a una teorade la estratificacin social, y que expliquen de una manera actua-lizada el conflicto social? El carcter individualista del sistema ocupacional que esta-

    blece una competencia injusta. La racionalidad interna del sistema de produccin implica dis-

    ciplina y autoridad. La relacin desigual entre patrones y trabajadores, relacin

    que no se reduce al de la explotacin. La existencia de subculturas, es decir, la internalizacin de pau-

    tas de valoracin diferenciadas. La relacin entre el parentesco y la orientacin del actor en el

    sistema laboral. El predominio de la estructura del parentesco por sobre la me-

    dicin estandarizada del desempeo y logro.El mayor desacierto de Marx, segn Parsons, es el de haber

    quedado atrapado en su concepto de clase en la teora de la explo-tacin, lo que lo llev inevitablemente a la idea de que el nicoconflicto social por excelencia es el del conflicto de clases.

    Ello debido a su tendencia, en palabras de Parsons, a tratarla estructura socioeconmica de la empresa capitalista comouna nica entidad indivisible. Por esto, Marx habra pensado en lainevitabilidad del conflicto de clases.

    Frente a esta percepcin que pudiera ser totalizadora de Marx,Parsons propone la fragmentacin analtica. Y es respecto a estepunto donde existen opiniones diferentes que han suscitado cons-tantes discusiones, el problema de la universalizacin del con-flicto de clases y de la estructura socioeconmica de la empresacapitalista y sus efectos sobre la estructura social.

    Lo que ms critica Parsons de la teora de Marx, es la vincula-cin de este ltimo a criterios extrasociolgicos, en el fondo,extracientficos. Es posible que esta misma opinin, pero a lainversa, hubiese tenido Marx sobre las posiciones de Parsons,quien todo lo explicaba, no obstante ser economista, por medio de

    12 Tomado de: Guerrero Antequera, Manuel: A 150 aos del Manifiesto: lascrticas de Talcott Parsons a Marx, en revista Pluma y Pincel, Santiago deChile, 1998.

  • 10

    la sociologa. Parsons interpret lo estudiado por Marx, de acuer-do con las condiciones concretas que vivi en su medio, econmi-co, poltico y social.

    De ah que le resulte difcil distinguir un Marx importante parael desarrollo de la ciencia social, y un Marx fundador ideolgicodel socialismo cientfico; una perspectiva del conflicto de cla-ses importante para la sociologa moderna, un primer paso fun-damental ms all del punto alcanzado por los utilitaristas, y unaperspectiva del conflicto de clases que lleva a la utpica sociedadsin clases que puede cuestionarse muy seriamente.

    Tambin Parsons cuestiona con fuerza la teora de Marx so-bre el proletariado y la vinculacin de esta teora con la luchapor el comunismo. Cmo pudo unir Marx ambas cosas?, se pre-gunt este.

    Segn Parsons, en primer lugar, lo que Marx postula es quela teora de las clases sociales, y de modo ms especfico, lateora del proletariado y su vinculacin con la lucha por el co-munismo, no es posible desligarla de las dinmicas de los con-flictos y contradicciones sociales entre los segmentos de lasociedad realmente existentes.

    Marx ve en el proletariado, tanto terica como empricamente,o sea, en la praxis, como una fuerza social real, que crece en elcapitalismo, y cuyo enfrentamiento con la burguesa podr darlugar a una sociedad nueva. Es decir, la perspectiva revoluciona-ria se asocia a unas fuerzas sociales presentes en la sociedad, yencuentra as una base social realista.

    Qu es el comunismo?, se pregunta Parsons: es el movimientoreal que anula y supera al estado de cosas actual, movimiento quese nutre de premisas actuales, existentes. En el siglo XIX, Marxidentific a este movimiento comunista con el movimiento de losproletarios en lucha contra la burguesa, y est condicionado porla explotacin a que son sometidos, por la forma en que se insertanen el modo de produccin capitalista; pero, por sobre todo, por elgrado de universalizacin de estas relaciones.

    El efecto universalizante de este modo de produccin es anali-zado por Marx en el contexto concreto que le toc vivir, en dossentidos: el intercambio universal en las condiciones mate-riales que genera el capitalismo, de las cuales una de ellas es laexplotacin y el sojuzgamiento universal; y, en el sentido de lasuperacin de estas condiciones, con el derrocamiento del ordensocial existente por obra de la revolucin comunista.

  • 11

    Es el proceso mismo de produccin material capitalista el que ge-nera los efectos universalizantes, que permite a su vez que la histo-ria, por medio de la revolucin, se convierta en historia universal.

    Es decir, lo universal no es entendido como manifestacin de unespritu en la historia, ni como un ente trascendental del cual somosun momento y actualizacin constante, ni como el cierre categorialsistemtico de un mundo ciberntico, sino como el conjunto derelaciones un modo de produccin que en cada poca con-creta implica a todos los hombres. Dado que tiene un carcterconcreto, material, es intil buscar el proletariado descrito porMarx en nuestro momento concreto.

    Pero s es posible, por sobre todo, captar el efecto totalizante,universalizante que tiene el modo de produccin que nos consti-tuye, ordena, asimila, organiza. Sus claves y estrategias son lasque debemos abordar.

    No es novedad, por tanto, que hayan cambiado los referentes em-pricos en las condiciones actuales, que hayan habido cambios es-tructurales que requieren actualizacin. Si esto corre para las cienciassociales es porque tambin corre para la poltica. Parsons critica aMarx, por cuanto este privilegia en exceso la divisin clasista en suanlisis de lo social. As tambin se expresa Daniel Bell:

    La sociologa marxista probablemente puede ser resumidaen una sola frase: toda estructura social es, fundamentalmente,una estructura de clases. Esta es la fuerza del marxismo, perotambin es su problema. Decir que todas las divisiones de lasociedad derivan de las clases es brindar un poderoso prismapara examinar la conducta social. Postula un solo eje que divi-de intereses bsicos, identifica diferentes concepciones delmundo (y hasta verdades) y diferentes estilos de vida en trmi-nos de clase. La dificultad es que el enunciado es ms metaf-rico que demostrativo. Empieza a derrumbarse cuando sepregunta: qu significa clase?.

    Y claro, Marx nunca habl de las clases como si fueran el re-flejo de la verdad en s, tal como lo intentan las ciencias sociales.Marx nunca crey en la verdad objetiva, si de ello se deriva launidad del objeto con la exclusin del sujeto. La concepcin declases y lucha de clases que en su estructura econmica en lti-ma instancia o filosfica en su contradictorio devenir respondede modo principal a la poltica, a la prctica poltica que esta-blece una necesidad poltica de unas sociedades y unas circuns-tancias histricas, materiales, concretas.

  • 12

    As, Marx no solo habl del proletariado y de la burguesa, tam-bin habl de los terratenientes, los agricultores, los pequeosburgueses, en fin, el trmino Clase es utilizado con inters pol-tico para indicar, definir, desnudar los conflictos relacionados conlos procesos de explotacin, de lucha, visto como lucha entre po-los, condicionados por los modos de produccin concretos, conlos mecanismos econmicos, y con las relaciones de apropiacin.Con el concepto de clases se puede aludir, por tanto, a categorasheterogneas.

    Por ejemplo, en su trabajo Las luchas de clase en Francia de1848 a 1850, Marx habla de la aristocracia financiera, la burgue-sa industrial, los pequeos burgueses, los campesinos, los obre-ros, los domsticos, los empleados, etctera. En El Capital Marxhabla de profesiones ideolgicas como fuerzas sociales extremasdel cuadro clasista, como el gobierno, el clero, las gentes de leyes,los militares, etctera.

    En este sentido, la enorme brecha que separa a Marx deParsons, es que este ltimo escribe como si lo hiciera describien-do la sociedad de modo contemplativo, mientras que Marx lo haceen forma activa en un movimiento de ruptura: con antropologa yla poltica tradicionales.

    Si los anlisis del momento posmoderno en la antropologa de-bieron empezar por hacernos observar que la construccin de laantropologa moderna se deba a un doble juego de ausencia ypresencia, como lo expresara Malinowski, al parecer Parsons con-sigue resumir toda la antigua querella posmoderna contraMalinowski, en su ensayo Malinowski y la teora de los sistemassociales, donde en una de sus partes expresa: Era tan realista yracional como cualquier europeo moderno, posea un conocimientoemprico considerable del mundo en que viva y lo aplicaba de unmodo enteramente racional para satisfacer sus necesidades. Pero,al mismo tiempo, la autenticidad y la seriedad de su creencia en laeficacia del ritual, en la necesidad de realizar ritos mgicos endeterminadas ocasiones y en la verdad de los rituales religiososcon la inclusin de los mitos expresados en ellos [...] esto era paraMalinowski13 un dogma central [...] el problema de Malinowski fueel de hacer ambos tipos de conducta humanamente comprensiblesa los europeos contemporneos, usando para ello una determina-

    13Vase a Talcott Parsons: Malinowski y la teora de los sistemas sociales.

  • 13

    da teora de funcin.14 La cita explica cmo Parsons establece jus-tamente las estrategias de representacin de Bronislav Malinowski,que ha sido criticado con profusin al considerarse que lo que ldenomina teora, no lo es en absoluto, sino una gua para la reco-leccin y la ordenacin de datos, una especie de vademcum parael investigador de campo, como dijera Evans-Pritchard (1987:254).15

    Mientras Parsons con su teora sistemtica hace el recorridolgico desde lo abstracto a lo concreto, el marco de referenciadentro de las cuales se lee a los datos empricos, Marx no es queoponga la infantil primero acto, luego pienso.

    Marx tiene otro concepto de la actividad humana, de la cual supropio pensamiento y escritos son muestra: es crtico-prctico enun mismo movimiento. Es decir, es una prctica orientada poruna teora abiertamente crtica a lo real, es una crtica orien-tada hacia una prctica; y es una prctica que critica (niega) elestado de cosas existente. Su pensamiento se inserta en lo que l lla-m la praxis revolucionaria, o sea, aquella prctica que trans-forma al mismo tiempo las circunstancias y al hombre.

    Talcott Parsons y la familia

    Sobre este tema es muy atendible el anlisis de Familia, culturade paz y valores democrticos, de Jos Tuvilla Rayo, quien sealaque tanto desde el punto de vista sociolgico como desde el jurdi-co, la familia es una de las instituciones que posee una existenciams dilatada en el tiempo, pero tambin la que est sufriendo pro-fundos cambios.

    Se ha repetido con mucha frecuencia que como representantems destacado del funcionalismo sociolgico, Talcott Parsons con-sideraba que el equilibrio era la caracterstica fundamental de lafamilia, cuyo papel esencial era la estabilizacin y entre cuyasfunciones socializantes la transmisin de valores, normas y mode-los de comportamiento establecidos constituan un importante ele-mento hacia la autorregulacin y la autosuficiencia de la sociedad,manteniendo determinadas necesidades humanas, entre las quese incluan la preservacin del orden social, el abastecimiento de

    14 Parsons, T. (1997): Malinowski y la teora..., tomado de: Tani, Rubn y Nico-ls Guigou (2001): Por una antropologa del Entre, pp. 64-65.

    15 Ibdem.

  • 14

    bienes y servicios, y la proteccin de la infancia. Sin embargo, enun mundo que experimenta una evolucin tan rpida como el dehoy, es difcil mantener esta teora.

    Parsons y la modernizacin y el desarrollo

    Estos dos trminos aparecen con fuerza como una pareja de laposguerra. El trmino modernizacin se institucionaliza en lasociologa acadmica durante los aos cincuenta en los mbitosanglosajones, para referirse a las consecuencias sociales y polticasgeneradas por el crecimiento econmico que por entonces seestaba produciendo en los pases llamados en vas de desarrolloy de aquellos descolonizados tras la Segunda Guerra Mundial, loscuales se suponan que deba transitar el mismo camino de los pa-ses desarrollados, de desarrollo autosostenido. La modernizacinse marc sobre la base del modelo occidental y especficamenteanglosajn: britnico primero y norteamericano despus.

    Al partir del enfoque estructural-funcionalista de TalcottParsons, se desarroll entonces la llamada Escuela de Moderni-zacin, que sostena la existencia de un proceso de moderniza-cin nico, con un carcter fuertemente normativo. Se introdujoel trmino de diferenciacin institucional, que fue acuado porParsons y hace referencia a la subdivisin, diversificacin y es-pecializacin de las formas organizativas de la sociedad. Este esun concepto clave en la Escuela de Modernizacin16 de la cual sederiv la Escuela de Desarrollo Poltico, tambin enmarcada enel modelo terico estructural-funcionalista de Parsons, que pos-tulaba una especie de determinismo socioeconmico segn el cual,conforme se desarrolla el proceso de industrializacin, sus efec-tos se trasladaran espontneamente al subsistema poltico.

    La jurisprudencia en la obra de Talcott Parsons

    La obra y el aporte de Parsons a la ciencia social es amplio y vi-gente. Cuando se evala el estudio de la justicia se ha llegado a la

    16Para profundizar sobre este aspecto recomendamos leer las obras de: Rostow,Smelser, Macllelland y en Amrica Latina a Gino Germani.

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    conclusin de que es necesario conjugarla con las actividades des-criptivas de la jurisprudencia sociolgica. En las ciencias socialesse ha tomado una mayor conciencia de que las cuestiones de polti-ca y de justicia an deben ser precisadas despus de que la cienciasocial se ha desarrollado. Disciplinas como la economa, muchasveces se someten a las directrices de la poltica y la justicia.

    En el libro de Parsons, The Structure of Social Action, esbozun amplio enfoque sobre el conocimiento social, que respetaba ladiferencia entre hechos y valores, dando un lugar a cada uno. Des-pus en su obra The Social System,17 continu este impulso, quefue llevado a un programa especializado de investigacin sobreSocial Values and Public Policy, por el Departamento de CienciaPoltica de la Universidad de Pennsylvania, el cual comenz en1960 e integr en su diseo la totalidad de problemas, entonces enestudio, sobre este tema y su ubicacin en las ciencias sociales.

    La dcada de los sesenta signific un incremento en el desarrollode todas las esferas de las ciencias, en particular de las cienciassociales, incluso se incursion en la teora de la necesidad desistematizar su estudio y llegar hasta los esfuerzos de su precursorms activo en ese momento que fue Parsons con su sistema social.

    El pensamiento sociolgico contemporneo desarrollado poralgunos de los resultados de Parsons, busca un marco capaz deentendimiento de los datos provenientes de la sociedad, que per-mitan ver el sistema social como un equilibrio integrado dedecenas de sistemas operativos de valores e instituciones inclui-dos dentro de l.

    Parsons influy de forma decisiva en los cambios de horizon-tes en la jurisprudencia sociolgica, aunque debi transitar y ven-cer obstculos que mantenan congelados los conceptos, que lavida misma hizo obsoletos por el desarrollo propio de la sociedady de sus instituciones.

    Hasta su muerte en 1979 dej un reto para los juristas sociol-gicos del futuro, cuando las investigaciones afines se encontra-ban en pleno apogeo. En esos momentos, ya entonces se haba

    17 Entre las obras de Parsons se destacan: The Structure of Social Action,1937; The Social System, 1951; Structure and Process in Modern Societies,1960; Social Structure and Personality, 1964; Societies, 1965; SociologicalTheory and Modern Society, 1967, y Politics and Social Structure, 1969, queaunque son eminentemente sociolgicas posibilitan derivarse al contexto yla accin poltica.

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    generalizado lo necesario de un enfoque de los problemas jurdicoscomunes a travs de un anlisis amplio del contexto social, orien-tados a buscar respuesta desde el conocimiento social ms diverso.

    La muerte en la obra de Parsons

    Las contribuciones tanatolgicas de Talcott Parsons a la sociolo-ga mdica y a la medicina, desempearon un destacado papel,junto a las de Foucault, que hizo mucho por la esttica de la vidaal estudiar las formas manifiestas y ocultas del poder, o a Comte,que fund una suerte de religin cientfica, en la cual la muertetiene su papel.

    La mayora de los antroplogos y de los cientficos sociales hanaceptado en la actualidad la teora del desempeo de las funcionessociales de los miembros de la sociedad, despus de que las funcio-nes han sido distribuidas entre ellos. Esta teora es importante enla sociologa de Parsons. La nocin de funcin, como apuntabaNadel, descansa en el hecho de que provee un concepto intermedioentre sociedad e individuo, lo cual facilita el entendimiento decmo el comportamiento individual puede convertirse en conduc-ta social y cmo se transforman en normas sociales.

    El anlisis realizado sobre el funcionalismo, neofuncionalismoy teora crtica, por los profesores Horacio Conrado y KarinaKalpschtrej, es interesante, pues permite contribuir a la actuali-zacin en la teora sociolgica de enfoques que, por distintos mo-tivos, quedan relegados e imposibilitados de profundizar, y quemediante su problematizacin, pueden contribuir a desarrollarun debate entre los estudiosos de las ciencias sociales.

    Al mismo tiempo, la crtica a estos enfoques como elfuncionalismo, el neofuncionalismo, la teora crtica y otras escue-las que dieron lugar a la crisis del paradigma dominante que supollamarse consenso ortodoxo, tuvo gran influencia en la reestruc-turacin de la teora social contempornea. A la luz de estos cam-bios, la teora social presenta una nueva situacin que pone enacto la posibilidad de revisar los fundamentos de la disolucin delconsenso ortodoxo y de contrastar las caractersticas de la nue-va configuracin de la teora sociolgica. Dentro de estos enfo-ques se destacan los de Talcott Parsons, Jeffrey Alexander y NiklasLuhmann, principales representantes en ese orden del funciona-lismo, del neofuncionalismo y del funcionalismo radical.

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    En el estudio de la sociologa de la educacin, la obra de Parsonstambin es utilizada con frecuencia, de l se recomienda Haciauna teora general de la accin, y La clase como sistema social:algunas de sus funciones en la sociedad americana, en Alain Grass.

    En la teora social contempornea se consideran los aportes delos autores ms destacados e influyentes de nuestro tiempo, entrelos que se consideran a los pensadores clsicos del siglo XIX: Marx,Durkheim y Weber, eran algunos de cuyos aspectos han sidoretomados por los pensadores contemporneos, como Habermas,Giddens, Talcott Parsons, Foucault y Bourdieu.

    Asimismo, muchos documentos elaborados por cientficos so-ciales, coinciden en que cuando se estudien las teoras sistmicas,en el entendido de la definicin y el enfoque de la teora de lossistemas, su interdependencia y el sistema de interdependenciaen cascada se consulten las obras de: Kenneth Boulding y TalcottParsons, y cuando se aborden los subsistemas se incluya a: DavidEaston y Morton Kaplan.

    En resumen el aporte de Talcott Parsons para la ciencia polti-ca occidental se expresa en muy diversas aplicaciones. Fue unsocilogo encasillado en la corriente del funcionalismo norma-tivista, adems de una variedad de apelativos, tal el caso:imperativismo funcional, teora general de la accin, teora de laaccin social, pero se puede afirmar con justeza que el primero esel ms adecuado.

    Esta afirmacin se sustenta por el predominio explicativodel normativismo-valorativo, lo que no se debe entender comoun determinismo culturalista, sino que a pesar de que los lmi-tes posibles de accin son establecidos por las condiciones ma-teriales, estas no le otorgan direccin, sino que viene a travsde los valores culturales. Esto es, que un conjunto de condicio-nes materiales dejen entrever una variedad de cauces de ac-cin; cul de estas ser elegida, vendr orientada por el techonormativo valorativo.

    Por otro lado, concibe como un sistema de accin el adoptar,con perspectiva funcionalista, el anlisis de la estructura social.Parsons parece entender el funcionalismo como la resultante dedos vertientes intelectuales, Malinowski y Pareto.

    Podramos caracterizar a la obra de Parsons como difcil, ex-tensa, cuestionable en su interior, afianzada en una particularconcepcin del quehacer terico en sociologa, que le dan un per-fil distintivo y peculiar a su visin.

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    Como resultado de la difcil conceptualidad y lo denso de sutrabajo, muchas veces se ha adjudicado cierto grado de inteligibi-lidad a la traduccin del ingls, as se explican ciertas afirmacio-nes errneas de su obra; en ese sentido podemos decir que la obraparsoniana no es un dechado de claridad y sencillez, mucho me-nos podemos estereotipar al funcionalismo normativista con unenfoque conservador.

    Fue un cientfico prolijo en su obra con ms de un centenar deartculos, traducciones y quince libros; su interpretacin global seve afectada por una suerte de modismo en lo que se refiere al ataquea sus obras, con lo que podemos afirmar que se puede estar o no deacuerdo con Talcott Parsons, pero nunca ignorarlo. Hay quienes lohan bautizado como el ltimo clsico de la sociologa.

    Tanto es as que se discute la existencia de ms de un Parsons,a pesar de sus esfuerzos por demostrar que cada obra suya sumaal desarrollo progresivo y sistemtico de ideas larvadas en teo-ras anteriores, lo que hace que diste mucho en ser reconocidacon unanimidad la continuidad y unidad interna de sus obras. In-cluso segn algunos detractores, el sistema social supone unaruptura en la lnea de pensamiento, percibindose dos esquemasde accin diferentes, tanto en sus premisas fundamentales comoen las perspectivas motivacionales, adems del tipo de datosabarcativos, hiptesis que subsumen, carcter y alcance de la teo-ra sustentiva de inspiracin.

    El cmulo de argumentaciones alienta esta dualidad parsoniana,que tiene punto de inflexin en un antes y un despus de The SocialSystem, sealando el abandono del esquema voluntarista de laaccin y una poco fiable adopcin del modelo freudiano, dandoms importancia a la estructura que a la accin.

    Desde otro ngulo, se resalta la bsica unidad a lo largo deltiempo, al afirmar conceptualidad y argumentabilidad aldesarrollo de ideas implcitas en los puntos fundamentales, lo queotorga entonces cierta coherencia interna a pesar de los defectosque se le sealan a su obra.

    Como ocurre con frecuencia, no existe una nica y exclusivalectura tanto de la obra de Parsons como de ningn otro autor,en particular con una obra tan amplia, que incluso intentaaportar su integracin con un solo enfoque de la realidad des-de un sitio de observacin ubicado en la accin social y es-tructura social. O sea, conciliar en un nico esquema la micro ymacrosociologa.

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    Al estudiar su peculiar concepcin de la naturaleza del anli-sis terico, teniendo en cuenta la coherencia lgica, encontramosun contraste neto con una concepcin lgica experimental, po-niendo nfasis en el aspecto sistmico de coherencia interna,enviando a segundo plano los aspectos epistmicos. Es decir,sugiere concentrarse en aspectos sistmicos de las categorasanalticas, dejando en plano secundario la operativizacin ycontrastacin emprica.

    Este realismo analtico, que lo seguir de por vida, se vefuertemente influido por su formacin cientfica como bilo-go, aunque nutrida por cursos de economa, literatura, filoso-fa; en sntesis, una educacin heterodoxa, pero con unmarcado sesgo a las ciencias naturales que lo llev a realizaresquemas clasificatorios reflejando sistemtica y ordenada-mente la realidad mediante hiptesis causales experimenta-les verificables; a lo que podemos decir que el significado deteora est ms cerca de la clasificacin que de la explicacincausal.

    Parsons entiende a la actividad terica como reproduccin,en el mbito analtico, de la realidad social; con la meta de ela-borar un aprendizaje completo en lo conceptual que sea capazde reflejar la realidad en forma sistemtica, antes que elaborarteoras explicativas directas sobre esta. Para ello ha formadoun programa para la construccin de teoras, o aporta una serietemporal e histrica de contribuciones para desarrollar determi-nados sistemas.

    En The Structure of Social Action (1937) deja ver su volun-tarismo sociolgico, donde analiza a Durkheim, Weber, Pareto yMarshall, al utilizarlos para desmenuzar las relaciones entre elindividuo y la sociedad; intentando conceptualizar cmo existela sociedad y qu la hace posible, y cmo conciliar a sus distin-tos individuos miembros.

    Logra demostrar el error intelectual del positivismo al negarla independencia de valores, y del idealismo al negar la impor-tancia de las condiciones ambientales.

    Resulta sorprendente que, a pesar de las grandes diferenciasde estos cuatro pensadores, presenten premisas bsicas en co-mn, tal el caso de superacin de las aporas del individualismoy el idealismo por medio de esquemas explicativos que llevan aParsons a definir estas similitudes de convergencias, lo que letrajo ms de una crtica, burla y dolor de cabeza.

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    Fiel a su visin particular, lo lleva a concluir que teoras correc-tamente elaboradas en forma coherente y sistemtica, poseenforzosamente puntos de coincidencia y todas han de reflejar larealidad, acercndose a una concepcin unificada; que hacefcilmente pensable elaborar un mtodo explicativo mnimo,el cual sirva como referencia o comn denominador parasuperar la barrera casi infranqueable del problema hobbesianodel orden.

    Desde su estrategia analtica, Parsons concibe al actor socialcomo un individuo atrapado por su herencia y entorno, y en me-dida mnima racional, libre y calculador. As podemos decirque est condicionado por su entorno fsico y cultural ademsdel componente biolgico con cierto margen de autonomadecisoria. Es aqu donde afirma que la mnima expresin deltejido no es el actor sino sus acciones, denominado por Parsonsacto-unidad. Este acto-unidad consta de un actor social, perse-guidor de los fines que posee los medios para alcanzarlos enmedio de diferentes condiciones, tal el caso de la herencia biol-gica, limitaciones ecolgicas, etctera, siendo el mismo regidopor normas, ideas y valores.

    Se puede sealar cierto grado de componente de interaccio-nismo simblico en la concepcin que la estructura terica es in-separable de su origen; ese lazo de acto-unidad entre los enfoquesmacro y microsociolgicos es definido por un significado colectivoy observable como conducta, esto cobra sentido al apreciar queeste acto acta como bisagra articulada para compatibilizar losenfoques institucionales y subinstitucionales; y dejan en claro queel voluntarismo parsoniano no se mimetiza con el libre albedro,sino que es el hombre el encargado de dar el impulso.

    Vemos que para la ptica parsoniana, el actor social es unaequilibrada sumatoria del hombre racional, libre y calculador,con el hombre producto de su carga hereditaria y su entorno; estohace una delicada relacin entre la individualidad y el condi-cionamiento; la racionalidad con la irracionalidad.

    Podremos observar con detenimiento que entre ambos polosextremos, vale destacar que es ficticio e irreal, una variacin demenor a mayor conflictividad y que en su extensin se ubican lassociedades histricas concretas. Parafraseando a nuestros abue-los, encontraremos en la obra de Parsons, entre lo blanco y lonegro, la zona de los grises que son indicativos en todos los mbi-tos de la vida.

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    Contribucin e impacto de la obra de Parsonsa la ciencia poltica contempornea

    La ciencia poltica cuyo objetivo es el estudio sistemtico del go-bierno en su sentido ms amplio; el origen de los regmenes pol-ticos; sus estructuras, funciones e instituciones, y las interaccionesentre grupos e individuos en el establecimiento, mantenimiento ycambio de los gobiernos.

    La ciencia poltica se considera parte de las ciencias socialesque incluyen la antropologa, la psicologa y la sociologa. Losprecursores de las ciencias polticas se ocupaban de la forma dealcanzar y mantener objetivos ideales.

    A lo largo de los siglos aparecieron obras clsicas, casi todosestos autores se ocupan de la forma en que una sociedad puedegenerar las condiciones necesarias para el bienestar de todos susciudadanos.

    Los xitos que se haban conseguido en el campo de las cien-cias naturales llevaron a muchos investigadores polticos a lacreencia de que, con el tiempo, empleando el anlisis sistemticoy la metodologa de la fsica, la qumica y la biologa, podran de-sarrollar teoras explicativas. En sus intentos por conseguir cre-dibilidad, estos estudiosos se unieron con investigadores en loscampos de la sociologa y la psicologa. De los socilogos tomaronel mtodo estadstico para recoger y analizar el comportamientocolectivo. De los psiclogos tomaron las definiciones, propuestasy conceptos que les ayudaran a entender por qu los seres huma-nos actan de ciertas maneras. Como resultado de estos prsta-mos de otras ciencias sociales, la ciencia poltica se convirti enun campo independiente.

    A pesar de este llamamiento por una disciplina realista y con-creta, basada en la objetividad y las herramientas cientficas, elestudio ms antiguo, especulativo y normativo, sigui siendo loms comn hasta la mitad del siglo XX, momento en que el puntode vista cientfico empez a dominar el campo. Este movimientofue llamado conductismo porque sus defensores sostenan que lamedicin y la observacin objetivas se aplicaran a todas las con-ductas humanas tal y como se manifiestan en el mundo real.

    Parsons, como socilogo, se centr en formular un sistema te-rico para analizar a la sociedad, as sustentaba el carcter establey que sus partes pueden ser interpretadas solamente en los tr-minos de su totalidad. Parsons comenz como bilogo y redonde

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    sus conocimientos en la economa, de manera que con suficienteerudicin analiz la primaca de la conducta, concibi a la polti-ca como una variable pero condicionada por lo social y lo cultu-ral, resalt la importancia del consenso.

    La obra de Parsons contribuye ideolgicamente a legitimar lasnecesidades de estabilidad y preservacin del capitalismo comosistema, consolid el enfoque de la sociologa y la ciencia polticaburguesa basado en el estudio del equilibrio, la integracin y lafuncionalidad de las estructuras polticas de dicho sistema.

    Como padre de la corriente estructural-funcionalista norteame-ricana, Parsons se concentra en el anlisis de estructura y funcio-nes, deja a un lado los procesos de desarrollo. Al mismo tiempofavorece un punto de vista subjetivista, al sobrevalorar la impor-tancia del sentido o significado de las acciones y situacionessociales. Intenta ofrecer una visin compleja de la sociedad, al en-tenderla como un sistema social conformado por varios subsistemas,aunque subestima el papel de los factores econmicos.

    Su obra constituy un importante punto de referencia con im-pacto para la sociologa y la ciencia poltica norteamericana, queencontr seguidores destacados en autores como Robert K. Merton.La obra de Parsons es criticada por socilogos crticos de EstadosUnidos como Charles Wright Mills en la Imaginacin Sociolgica,y Alvin Goulder en La crisis de la sociologa occidental; no obs-tante, la balanza de aportes se inclina a su favor.

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    EL PENSAMIENTO POLTICO DE MANCUROLSON A TRAVS DE LA LGICA

    DE LA ACCIN COLECTIVA

    RAFAEL GARCA GUILARTE

    Este politlogo norteamericano se inscribe dentro de la tendenciade la eleccin racional que toma referentes metodolgicos de laeconoma.

    En el mbito de la ciencia poltica, la corriente de la eleccinracional surge en la dcada de los setenta del siglo XX. La irrup-cin de la teora de la eleccin racional en la ciencia poltica su-puso la superacin del paradigma sociolgico que limitaba elenfoque al anlisis emprico de los comportamientos polticos delos individuos y de los grupos: la aplicacin de algunos de los prin-cipios metodolgicos propios de la economa a los anlisis de larealidad poltica permiti el desarrollo de un enfoque alternativofrente a la escuela conductista y tambin abri un nuevo punto devista sobre temas y aspectos relevantes para la ciencia poltica.

    De la teora de la eleccin racional surge un conjunto de propo-siciones explicativas (y contrastables empricamente) mediante eldesarrollo de un discurso axiomtico y deductivo que puede llegara recibir un tratamiento formal o matemtico bastante sofisticado.

    Con la aceptacin de unos pocos axiomas o principios metodo-lgicos muy restrictivos (al mismo tiempo que intuitivamenteaceptables), y la aplicacin de unos criterios de carcter econmi-co al anlisis de las ms diversas situaciones polticas reales o hi-potticas, ha sido posible la elaboracin de nuevos modelosexplicativos en ciencia poltica. Estos principios metodolgicos sereducen bsicamente al individualismo metodolgico y al supuestode racionalidad individual.

    El individualismo metodolgico pretende explicar, a partir delas acciones individuales, los fenmenos de carcter colectivo; a

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    diferencia del enfoque sociolgico predominante, destac la im-portancia de las acciones o elecciones individuales huyendo decualquier determinismo de tipo estructural. En general, se supo-ne que estas acciones individuales responden al clsico criterioeconmico de la maximizacin de la utilidad: los individuos dispo-nen de un conjunto finito de alternativas entre las cuales elegir y,de manera coherente con sus fines, escogen aquella que esperanque les proporcione el mayor grado de satisfaccin o utilidad (unconcepto que puede ser definido de muchas maneras, pero quesiempre responder a una valoracin subjetiva).

    Uno de los primeros pensadores polticos de la teora de la elec-cin racional es el politlogo Anthony Downs que en su artculo Teo-ra de la democracia: una aproximacin econmica, introduce unnuevo tipo de modelos explicativos en ciencia poltica que derivandirectamente de un enfoque econmico: los modelos espaciales. Eneste tipo de modelos se supone que cada ciudadano realiza una elec-cin racional del partido en el que va a votar, estableciendo una cla-ra analoga con los mecanismos que operan en el mercado. Lospartidos polticos ofrecen diferentes productos o programas,y los electores se comportan como consumidores.

    Anthony Downs sugiere que cada ciudadano votar en funcinde la distancia que haga entre sus preferencias polticas y las po-lticas o programas de los partidos que concurren a las elecciones(partidos que en su anlisis estarn dispuestos en un eje unidi-mensional). El modelo espacial iniciado por Downs ha sido poste-riormente desarrollado con la elaboracin de modelos queconsideran la existencia de espacios multidimensionales.

    Este autor expone una de las paradojas ms relevantes de lademocracia: ... si supusiramos que los votantes se comportan comosi realizaran un simple clculo de los costos y beneficios derivadosdel acto de votar (como hace un consumidor a la hora de escogerun determinado producto), cabra esperar que la inmensa mayorade los ciudadanos racionales se abstuvieran dada su escassimacapacidad para influir en el resultado final de las elecciones.1 Estaparadoja derivada de un uso puramente instrumental del voto,ha sido contestada mediante los conceptos de la persuasin del

    1 Downs, Anthony (1973): Teora econmica de la accin poltica en una demo-cracia, en Diez textos bsicos de ciencia poltica, Editorial Ariel S.A., Barce-lona, 1992, p. 10.

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    voto como consumo (entendiendo que el simple acto de votar yaaporta beneficios subjetivos al votante) o del voto inducido por lasinstituciones.

    Cabe destacar que la racionalidad individual no implica demanera alguna la existencia de una racionalidad colectiva; pre-cisamente gran parte de las paradojas analizadas por este nuevoenfoque residen en la incoherencia existente entre las preferen-cias individuales y los resultados colectivos.

    As, la economa ha inspirado o inducido algunos de los principiosfundamentales en los que se basa el nuevo enfoque metodolgicoque ha permitido los ms recientes desarrollos a la ciencia polti-ca occidental contempornea.

    Este nuevo enfoque tambin supone una nueva perspectiva so-bre los temas y preguntas que son considerados relevantes para laciencia poltica. Bajo los parmetros de la teora de la eleccinracional, se han elaborado nuevos modelos explicativos que serefieren al objeto que fuera clsico de la disciplina de la cienciapoltica: las instituciones polticas. El nfasis en el estudio de loscomportamientos est siendo actualmente sustituido por unretorno al anlisis de las instituciones polticas que de ningunamanera supone una vuelta al enfoque jurdico de antao, sino queprecisamente responde al enfoque econmico, derivado de lateora de la eleccin racional: un nuevo institucionalismo.

    La obra de Mancur Olson es una de las de mayor influencia en elenfoque econmico de la poltica. Analiza la capacidad de un gru-po de individuos para promover la consecucin de bienes pbli-cos que sean de inters comn a todos los miembros. El principalinters de M. Olson reside en el tamao del grupo: ... de maneracontraria a lo que comnmente pudiera pensarse, cuanto mayor seael grupo, menos incentivos tendrn los individuos que lo componenpara asumir los costos en tiempo, esfuerzo y dinero de participar enuna accin que les permitira la obtencin del bien pblico deseado,dicho en otras palabras, cuanto mayor sea el grupo, cabr esperaruna mayor pasividad entre sus miembros que los que se produciranen grupos reducidos [...] La solucin de esta paradoja reside en losincentivos selectivos (ya sean de carcter negativo o positivo), unosincentivos que favorecen la accin colectiva y que no dependen delos bienes pblicos hacia los que se orienta la misma.2

    2 Olson, Mancur (1965): La lgica de la accin colectiva, en Diez textos..., p. 97.

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    Uno de los descubrimientos de Olson en su obra La lgica de laaccin colectiva es que los servicios que prestan colectivos comolos sindicatos, las asociaciones profesionales, las organizacionesagrarias, los carteles y los grupos de presin, se parecen a losservicios bsicos del Estado, desde un punto de vista claramentedecisivo. Los servicios de dichas asociaciones, al igual que los ser-vicios bsicos o bienes pblicos brindados por los gobiernos, sison proporcionados a alguien llegan a todos los miembros de unadeterminada categora o grupo. Del mismo modo que la ley y elorden, la defensa o la lucha contra la contaminacin, tal como losponga en prctica el gobierno, favorecen a todos los habitantes deun pas o de un rea geogrfica; la tarifa obtenida gracias al esfuer-zo de una organizacin agraria sirve para que suban los preciosen beneficio de todos los productores del artculo que se trate.Igualmente el aumento salarial conseguido por un sindicato seaplica a todos los trabajadores de la categora correspondiente.

    Este mismo razonamiento aplicado de forma ms general a cadagrupo de presin que obtiene un cambio global de la legislacin ode las reglamentaciones, consigue con ello un bien pblico o co-lectivo para todos los que se ven beneficiados por ese cambio,cualquier combinacin es decir, cualquier cartel que utilicela accin en el mercado o en la industria para lograr un precio oun salario ms elevado, cuando restringe la cantidad suministra-da eleva el precio para cada vendedor, creando as un bien colec-tivo para todos los vendedores.

    El principal argumento de M. Olson defendido en La lgica dela accin colectiva, comienza con una paradoja que se manifiestaen la conducta de los grupos: A menudo se da por supuesto quesi todos los miembros de un grupo de individuos o de empresastienen determinado inters en comn, el grupo manifestar unatendencia a satisfacerlo. As muchos estudiosos de las cienciaspolticas en los Estados Unidos han supuesto durante mucho tiem-po que los ciudadanos que tienen un inters poltico comn seorganizarn y lucharn a favor del mismo. Cada individuo de lapoblacin estara en uno o en varios grupos y el vector de laspresiones de estos grupos en competencia explicara los resul-tados del proceso poltico. De igual modo a menudo se ha su-puesto que si los trabajadores, los productores agrcolas o losconsumidores tuviesen que enfrentarse con monopolios perjudi-ciales para sus intereses acabaran por obtener un poder com-pensado a travs de organizaciones como los sindicatos laborales

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    o las organizaciones agrcolas, que han conseguido determinadopoder dentro del mercado y una accin protectora por parte delgobierno.

    A mayor escala, las clases sociales dan pie a pensar con fre-cuencia que van a actuar en inters de sus miembros. La formams tpica de esta creencia est enmarcada, por supuesto, en laafirmacin marxista segn la cual en las sociedades capitalistasla clase burguesa hace que el gobierno sirva a sus propios intere-ses. Una vez que la explotacin del proletariado ha llegado a de-terminado nivel, y ha desaparecido la falsa conciencia, la claseobrera se revelar en su propio beneficio y establecer una dicta-dura del proletariado. De modo general si los individuos de deter-minada categora o clase social tuviesen un grado suficiente deinters propio, y si toda ella coincidiese en un inters compartido,el grupo actuara tambin a favor de sus propios intereses.3

    Si examinamos con cuidado la lgica de la frecuente suposi-cin que se recoge en el prrafo anterior, cabe apreciar que esbsica e indiscutiblemente errnea. Imaginmonos qu tendraque hacer un trabajador que pensase que una amenaza de huelgao una ley de salario mnimo elevara su jornal, si el consumidor oel trabajador dedic unos cuantos das y un poco de dinero a orga-nizar un boicot o un sindicato, o a ejercer presiones para lograruna legislacin que proteja sus intereses, habr sacrificado tiempoy dinero. Qu obtendra con este sacrificio? En el mejor de loscasos, el individuo lograr que la causa avance algo (a veces im-perceptiblemente). Sea como fuere habr conseguido una mins-cula participacin en la ganancia que obtenga de la accin. El hechomismo de que el objetivo o el inters sea algo comn al grupo ycompartido por ste, lleva a que las ganancias conseguidas median-te el sacrificio que realice un individuo para servir a esta metacomn sean compartidas por todos los miembros del grupo. Si elboicot, la huelga o las presiones tienen xito, mejorarn los precioso los salarios para todos los miembros de la categora correspon-diente de manera que al individuo que forma parte de un gran gru-po con un inters comn slo le tocar una participacin diminutaen los beneficios logrados a travs de los sacrificios que lleve acabo el individuo con objeto de lograr este inters comn.4

    3 Olson, M.: Ob. cit., p. 98.4 Ibdem, p. 99.

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    El argumento empleado por M. Olson en este razonamiento parademostrar su lgica de accin colectiva revela el comportamien-to de los individuos que pertenecen a un grupo con inters comnsobre la base de la empiria. Al aplicar los principios metodolgicosque se reducen al individualismo y al supuesto de racionalidadindividual derivados de las relaciones econmicas de la sociedadburguesa, en realidad fundamentan la razn instrumental que setraduce en la reduccin que hace el capitalismo de los logros dela razn humana la ciencia, tecnologa y cultura para obtenerla mxima ganancia econmica para los grandes monopolios.

    Esta razn instrumental de la sociedad burguesa expresa eldesquiciamiento de la razn humana al ser apropiados los bienesproducidos por la burguesa para resolver sus necesidades eco-nmicas egostas a expensas de la explotacin de las grandes masasde trabajadores de todo el mundo, lo cual genera una sociedadque funciona de una manera irracional, que expresa una parado-ja mayor por cuanto mayor desarrollo de la ciencia y la tecnolo-ga originan una mayor pobreza y explotacin general para lahumanidad. Esta paradoja se hace contrastable de forma empri-ca y terica con la aplicacin de la ideologa del neoliberalismo alas relaciones econmicas y polticas internacionales por la cum-bre de poder de Estados Unidos y sus aliados y organizacioneseconmicas internacionales.

    La teora de la eleccin racional constituye una forma dereduccionismo economicista de toda accin poltica individual yde grupo, centrada en la lgica de la economa burguesa, que seexpresa en el supuesto de que las acciones humanas individualesconsideradas las ms importantes estn fundamentadas eninters de buscar la mxima utilidad econmica, argumentandoas que las actividades y relaciones entre las personas en la socie-dad estn mediadas por esta razn instrumental que sirve de fun-damento a la lgica de la accin colectiva.

    Esta lgica es expresin de la propia situacin del individuoatomizado en la sociedad capitalista, que obliga a los ciudada-nos a luchar solo para alcanzar los medios necesarios para la vida,condicionado por las relaciones monetario-mercantiles y el mer-cado, donde la ley del valor y el dinero constituyen la fuente detodo valor. La lgica de la accin colectiva encuentra su refe-rente en la propia realidad de la sociedad burguesa, por cuantola explicacin que da del comportamiento y accin de los indi-viduos, grupos e instituciones en las relaciones polticas posee

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    determinado grado de objetividad, sobre todo, en el escenario po-ltico de la sociedad norteamericana, donde el autor hizo todossus estudios. Aunque como seal el propio autor, ... los datosdispersos que posea de otros pases, eran coherentes con los queposea sobre los Estados Unidos....5

    La paradoja que resulta de la accin de los grupos numerosossindicatos, asociaciones de agricultores y la accin del go-bierno, con respecto a los mnimos beneficios colectivos obteni-dos para cada miembro del grupo, se explica por el autor, por losllamados incentivos selectivos. En el caso de los gobiernos, la res-puesta se fundament en que los gobiernos estn respaldados porla obligatoriedad de los impuestos. A veces la oposicin a dichaobligatoriedad es escasa, acaso porque mucha gente comprendede manera intuitiva que los bienes pblicos no podran venderseen el mercado, ni financiarse por un mecanismo voluntario. Comose ha sealado anteriormente, cada individuo obtiene solo unamnima participacin en los servicios gubernamentales que hapagado y, en cualquier caso, conseguir el nivel de servicio quehaya sido proporcionado por los dems.

    En el caso de las organizaciones que brindan bienes colectivosa sus grupos a travs de una accin poltica o comercial, la res-puesta no ha sido obvia, pero no es menos tajante. Las organiza-ciones de este tipo por lo menos cuando representan grandesgrupos tampoco reciben apoyo debido a los bienes colectivosque proveen, sino porque han tenido la suerte en encontrar lo queOlson denomina: incentivos selectivos. Un incentivo selectivoes el que se aplica de forma selectiva a los individuos segn con-tribuyan o no a procurar el bien colectivo.

    Los incentivos selectivos los clasifica en negativos y positivos.Puede tratarse, por ejemplo, de una prdida o de castigo impuestonicamente a quienes no ayudan a proporcionar el bien colectivo.Como es natural, el pago de los impuestos se consigue con la ayudade incentivos selectivos negativos dado que quienes no pagansus impuestos deben someterse, al mismo tiempo, a la exaccinfiscal y a una penalizacin. El tipo de grupo organizado de intersmejor conocido en las sociedades burguesas segn Olson, elsindicato, tambin suele ser respaldado, en parte, a travs de in-centivos selectivos negativos. La mayora de las cuotas que perci-

    5 Olson, M.: Ob. cit., p. 99.

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    ben los sindicatos ms fuertes se obtienen a travs de conveniosde sindicacin obligatoria, que convierten el pago de cuotas enalgo ms o menos coactivo y automtico. Tambin se aplica unatcnica que se denomina como piquete de cuotas que funcionabacon gran sencillez, donde un grupo de miembros que pagaban lacuota seleccionados por el director del distrito (generalmente mspor su corpulencia que por su tacto) se colocaban a la puerta de lafbrica con una palanca de hierro o un bate de bisbol en las ma-nos, y se encaraban con cada trabajador que se incorporaba a suturno. La fase inicial de la sindicalizacin supone, a menudo, elempleo de la violencia por parte de los sindicatos y de los patro-nos, y de trabajadores que se oponen a la sindicalizacin.

    Los incentivos selectivos positivos tambin son frecuentes,como lo muestran diversos ejemplos que aparecen en La lgica dela accin colectiva. Las organizaciones agrarias norteamericanasbrindan ejemplos elocuentes, muchos de los miembros de las orga-nizaciones agrarias ms poderosas forman parte de ellos porque sucuota se deduce automticamente de los dividendos de patronatosde las cooperativas rurales o estn incluidos en las primas que pa-gan a las campaas de seguros mutuos vinculados a sus organiza-ciones. Existen muchas asociaciones con clientes urbanos quebrindan incentivos selectivos del mismo tipo en forma de polticasde seguros, publicaciones, tarifas, reas para viajes en grupo y otrosbienes privados que solo estn a disposicin de sus miembros. Lasreivindicaciones sindicales suelen ofrecer tambin incentivosselectivos dado que las peticiones planteadas por los miembrosactivos son las que a menudo atraen el mximo de atencin.

    Estos ejemplos que aparecen en La lgica de la accin colecti-va son tomados de situaciones reales del escenario poltico deEstados Unidos del tercer tercio del siglo XX.

    La principal limitacin de esta teora es que toma el inters eco-nmico individual como fuente o causa del comportamiento o ac-cin de los individuos aislados o formando parte de una organizacin,cuando encuentra incentivos selectivos positivos o negativos.

    Los argumentos que se emplean para contradecir la posicinmarxista acerca de la actuacin de un grupo tan numeroso a escalasocial como la clase de los trabajadores cuando tienen concienciade su situacin y los intereses comunes, movidos ms por interesespolticos y sociales que expresan la necesidad de su emancipacina travs de la revolucin social, solo recogen la situacin especfi-ca del escenario poltico de Estados Unidos, donde la sociedad

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    burguesa ha tratado por todos los medios de asimilar al movimien-to obrero a travs del modo de vivir y pensar a la manera capitalis-ta, creando la ilusin de que todos pueden llegar a escalar el statusde burgus, comprando acciones en la bolsa, eliminando as la resis-tencia de los trabajadores y su capacidad organizativa, al redu-cirlos al egosmo extremo y al individualismo.

    En su obra, Olson no refleja la situacin y el comportamientode los trabajadores en otras partes del mundo y con sentido hist-rico, donde sobran ejemplos de la capacidad del movimiento obreropara organizarse y luchar para alcanzar, no solo los bienes colec-tivos de carcter material, sino para alcanzar el poder poltico ypoder realizar su plena emancipacin.

    En la propia sociedad norteamericana, tambin existen com-portamientos individuales y colectivos de carcter poltico queestn fundamentados en motivaciones e intereses humanistas, quebuscan el bien comn, y no solo intereses egostas, reducido a lamxima utilidad econmica; ejemplos de grupos que luchan porintereses polticos y sociales comunes se pueden identificar conlos grupos pacifistas, ecologistas, los cuales buscan la igualdadracial; religiosos y los millones de inmigrantes indocumentadosque viven en Estados Unidos.

    Otros de los incentivos que se analizan en la obra son la censu-ra, o incluso el ostracismo, aplicados a quienes no comparten lasobligaciones de la accin colectiva, ya que en la sociedad moder-na, el confinamiento en soledad es, despus de la infrecuente penade muerte, el castigo legal ms grave.

    Uno de los razonamientos que se realizan en el trabajo de Olsonacerca de los incentivos selectivos y su limitacin cuando se quie-ran aplicar a los grupos o categoras que se beneficiarn de un biencolectivo, es el relativo a cuando el grupo es heterogneo. La ob-servacin cotidiana revel que la mayora de los grupos socialmenteinteractivos son bastante homogneos, y que muchas personasrehsan entablar una interaccin social amplia con los sujetos aquienes atribuyen un status inferior o unos gustos muy diferentes.

    Otro problema que se plantea para organizar y mantener grupossocialmente heterogneos es que parece menos probable que estosse pongan de acuerdo acerca de la naturaleza exacta del bien co-lectivo del cual se trate, o sobre qu cantidad vale la pena adquirir.

    En otra parte del anlisis que hace Olson en su obra, este sealalas razones que hacen que los ciudadanos norteamericanos con-vertidos en votantes tpicos, cada da presten menos inters por

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    conocer los asuntos pblicos y se conviertan en racionalmenteignorantes, por cuanto la lgica de la probabilidad hace que elvotante tpico considere que su peso en que se produzca un cam-bio en el resultado de la eleccin es pequeo. Con frecuencia lainformacin acerca de los asuntos pblicos resulta tan interesanteo entretenida que vale la pena recibirla nicamente por eso. Estoparece ser la fuente ms importante de excepciones a la generali-zacin segn la cual los ciudadanos tpicos son racionalmente ig-norantes de los asuntos pblicos.

    Por otra parte, los individuos que ejercen ciertas actividadesespecficas pueden recibir una recompensa muy considerable enbienes privados, si adquieren un reconocimiento excepcional delos bienes pblicos. Los polticos, los integrantes de los grupos depresin, los periodistas y cientficos sociales, por ejemplo, pue-den ganar ms dinero, poder o prestigio gracias a su conocimien-to de tal o cual asunto pblico. En alguna ocasin, un conocimientoexcepcional de la poltica de la administracin pblica generacuantiosos beneficios a travs de la bolsa de valores o de otrosmercados. Al mismo tiempo el ciudadano tpico se encuentra conque su renta y sus posibilidades vitales no mejorarn debido a unmeticuloso estudio de las cuestiones pblicas o de algn bien co-lectivo en particular.

    A su vez, el limitado conocimiento de los asuntos pblicos esun factor necesario para explicar la eficacia de los grupos de pre-sin. Si todos los ciudadanos hubiesen obtenido y asimilado la infor-macin pertinente, no los influira la publicidad u otros medios depersuasin. Con ciudadanos perfectamente informados, los car-gos gubernamentales electivos no estaran sometidos a los halagosde los integrantes de los grupos de presin, ya que los votantessabran cundo se traicionan sus intereses, y en la eleccin si-guiente, el representante infiel resultar derrotado.

    En su razonamiento, Olson realiza una crtica a los medios dedifusin masiva por tergiversar la realidad poltica de EstadosUnidos, y los hace responsables de una buena parte de la ignoran-cia de los ciudadanos en cuanto a los asuntos pblicos y la gestinde los gobernantes influida por los grupos de presin.

    Uno de los elementos esenciales que incorpora a las cienciaspolticas la teora de la eleccin racional es el individualismometodolgico que pretende explicar, a partir de acciones y moti-vaciones individuales, los fenmenos de carcter colectivo y des-taca la importancia de las acciones o elecciones individuales

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    huyendo de cualquier determinismo de tipo estructural que pre-domina en el enfoque sociolgico (propio de la teora conductista).

    Trata de explicar, de manera general, que las acciones indivi-duales responden al clsico criterio econmico de la maximizacinde la utilidad. Sus supuestos metodolgicos son importados de laeconoma a los cuales se adicionan los principales componentesde la teora poltica de la eleccin racional. Destaca los elementoscomo los incentivos selectivos que explican la accin de los gru-pos de forma paradjica con respecto a los intereses y motivacio-nes de los individuos pertenecientes a dichos grupos. Esta teoraes de las ms actuales en ciencia poltica y coexiste con la teorade enfoque sociolgico en el pensamiento occidental.

    Bibliografa

    CHAMBERLIN, J. (1974): Lectura de teora poltica positiva, enAmerican Political Science Review, vol. 68.

    DOWNS, ANTHONY (1973): Teora econmica de la accin polticaen una democracia, Hooper Raw, New York, 1957 (traducidoal espaol, Editorial Aguilar, Madrid, 1973).

    HARDIN, R. (1982): Collective Action, The Johns Hopkins UniversityPress.

    OLSON, MANCUR (1965): La lgica de la accin colectiva, HarvardUniversity Press.

    (1986): Auge y declive de las naciones, Editorial Ariel S.A.,Barcelona.

    (1992): Diez textos bsicos de ciencia poltica, EditorialAriel S.A., Barcelona.

    SCHELLING, T.C. (1991): Micromotives and Macrobehavior, W:W:Norton, New York-London, 1978 (traducido al espaol en Fondode Cultura Econmica, Mxico, 1991).

    TAYLOR, M. (1978): The Possibility of Cooperation, CambridgeUniversity Press.

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    LA TEORA DE LA ACCINDE HANNAH ARENDT

    MARTHA M. PREZ GMEZ

    Naci en Hannover en 1906 del seno de una familia juda declase media, ilustrados, partidarios de la asimilacin y prxi-mos a posiciones socialistas. Estudi en las universidades deMarburgo (donde recibe influencia de su profesor MartinHeidegger), de Friburgo y de Heidelberg (aqu conoce a KarlJasper, profesor que tambin ejercera gran influencia en sudesarrollo terico).

    Son dos los acontecimientos que en los aos veinte marcaronsu pensamiento poltico y nos permiten comprender por qu ycules son sus preocupaciones? Al primer acontecimiento se ledenomina Shock filosfico y no es otro que la filosofa delexistencialismo de Martin Heidegger y de Karl Jasper. Con am-bos mantuvo una larga e intensa amistad, aunque con Heideggeresta se vio salpicada de silencios e incomunicacin debido a susdiferentes posiciones polticas.

    Con Jasper mantuvo una activa correspondencia, confindoleideas que incluso no haba madurado: ... sospecho que la filoso-fa no es totalmente inocente en este lo. Naturalmente no en elsentido de que Hitler tenga que ver con Platn. Ms dira en elsentido de que la filosofa occidental no ha tenido nunca un con-cepto claro de la realidad poltica, y no poda tener uno, ya que,por necesidad, ha hablado del hombre y slo tangencialmente seha ocupado de la pluralidad. Pero no debera haber escrito todoesto, se trata de ideas todava sin madurar.1

    1Arendt, Hannah: Qu es la poltica?, p. 13.

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    En su obra se ve la huella de Heidegger en: la relacin de losconceptos con la experiencia, la importancia del lenguaje, su in-terpretacin de la accin como revelacin del sujeto y lahistoricidad del ser; y la huella de Jasper en: la temporalidad, laruptura entre la existencia y el pensamiento, y las consecuenciasnegativas del desarrollo de la tcnica para el hombre.

    Al segundo acontecimiento se le nombra Shock de la realidad, elcual constituye la consolidacin del movimiento nacional-socia-lista y el surgimiento del totalitarismo que merced al terror y laideologa hacen cristalizar una nueva forma de gobierno y domi-nacin como un hecho establecido que no se puede aprehendermediante las categoras habituales del pensamiento poltico, rom-piendo la continuidad de la historia de Occidente. No podemosolvidar que ella misma fue vctima de esta forma de dominacin,teniendo que emigrar por su origen judo.

    En 1933, al conocer que su nombre y el de su primer esposoestaban en manos de la GESTAPO, emigra a Pars donde estnhasta la cada de la ciudad en manos del nazismo alemn, reem-prendiendo el camino del exilio, ahora hacia New York, en Esta-dos Unidos, donde se radic definitivamente, aunque en aosposteriores viaj en varias ocasiones a Europa.

    Es en Estados Unidos donde desarrolla una intensa actividadpblica y terica manifestndose en: Dirigi la Conferencia sobre Relaciones Judas (1944-46). Dirigi la Jewisch Cultural Reconstruccin Inc. Fue catedrtica de la Universidad de Chicago, imparti con-

    ferencias en las universidades de Columbia, Princeton yBerkeley.

    Algunos de sus libros provocaron polmicas.La dcada del cincuenta es la ms fructfera, en ella escribe

    sus obras ms importantes: Los orgenes del totalitarismo (1951). La condicin humana (1958). Entre el pasado y el futuro (1961).

    Tambin podemos citar: Eichman en Jerusaln (1963). Sobre la revolucin (1963). Crisis de la Repblica (1973). La vida del Espritu (1978) fue publicada pstumamente. Qu es la poltica?, recopilacin de artculos (1997).

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    Se le considera como la primera pensadora poltica, en el mun-do anglosajn, en aplicar el mtodo fenomenolgico a la compren-sin de la poltica.

    Al tratar de clasificar su obra resulta difcil, pues ... en elfondo de la mayora de sus reflexiones lo que descubrimos sonsucesivos intentos por repensar la tensin entre el pensamientoy la accin, sin recaer en la dialctica ni precipitarse hacia unfcil pragmatismo... cosa que convierte su obra en un lugar ver-daderamente incmodo...2 al moverse entre lo reaccionario y lorevolucionario, entre el neoaristotelismo y el kantismo, o entrelo conservador y lo radical. De hecho su obra est marcada porsu condicin de exiliada, su pensamiento carece tambin de unatierra fcilmente reconocible.

    Es criticada y cuestionada por muchos tericos polticos sobretodo por su anlisis histrico del fenmeno del totalitarismo,especficamente por su ecuacin entre nazismo y estalinismo, porsu tesis (1963) de la trivialidad del mal en nuestro siglo y elanlisis del lugar que ocupara Marx en la tradicin de la filosofapoltica. Muere en Estados Unidos en 1975.

    En su obra madura se da a la tarea de tratar de solucionar losproblemas no resueltos de la edad moderna y del mundo moder-no; la primera va desde el siglo XVII hasta la primera dcada delsiglo XX y la segunda comienza con las primeras explosiones at-micas hasta nuestros das. Dicha divisin ... surge con las cien-cias naturales en el siglo XVII, llega a su clmax poltico en lasrevoluciones del siglo XVIII y despliega sus repercusiones genera-les despus de la Revolucin Industrial del siglo XIX y el mundodel siglo XX, que lleg a la existencia a travs de la cadena decatstrofes por la primera Guerra Mundial.3 Segn ella estos pro-blemas surgen cuando los pensadores perciben un mundo invadi-do por hechos e incertidumbres que su tradicin de pensamientopoltico era incapaz de enfrentar.

    Vivimos en un mundo en que el propio cambio se ha converti-do en algo tan obvio que corremos el riesgo de olvidar incluso ques lo que ha cambiado....4

    Su propia experiencia en el enfrentamiento a lo nuevo la lleva aun constante intento de traducir en el lenguaje de la experiencia

    2 Arendt, H.: Qu es la poltica?, p. 38.3 Arendt, H.: Entre el pasado y el futuro, p. 33.4 Arendt, H.: Qu es la poltica?, p. 37.

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    el brutal choque del hombre moderno con los hechos, ante su ne-cesidad ... de evitar que la realidad devenga opaca al pensamien-to...5 no hace ms que ... sucesivos intentos por repensar la tensinentre el pensamiento y la accin, sin recaer en la dialctica ni pre-cipitarse hacia un fcil pragmatismo....6 ... con sus experimen-tos de pensamiento, realizados a menudo en registros diversos yno siempre exitosos, ofrece redes conceptuales que le permitenretornar a las preguntas y tratar de decir y de comprender el mundomoderno, un mundo en el que las ideas ms comnmente acepta-das se han visto atacadas, refutadas, sorprendidas y disueltas porlos hechos.7

    Teora de la accin

    La accin es el centro de su pensamiento poltico, pero para com-prenderla es necesario conocer previamente algunos de los con-ceptos que conforman dicha teora. Conceptos como: labor,trabajo, esfera privada y esfera pblica, mundo, natalidad ypluralidad, entre otros.

    Comenzaremos explicando que para H. Arendt la vida activatiene tres actividades centrales: la labor, el trabajo y la accin,que se diferencian entre s, caracterizando la labor y el trabajo dela siguiente forma:

    La labor: est ligada a la necesidad, al ciclo de repeticin de lanaturaleza, donde se produce lo necesario para mantener vivo alorganismo humano y a la especie; sus productos estn destinados aser del Animal laborans, de la condicin humana la vida misma.

    El trabajo: la fabricacin multiplica algo que ya tiene existen-cia; produce la variedad inagotable de cosas que forman el mundoen que vivimos; sus resultados son para ser usados, no consumi-dos; son estables y duraderos, lo que hace posible la objetividad;la cosa fabricada es un producto final, es solo un medio paraproducir tal fin; la fabricacin y el uso son dos procesos diferen-tes. La fabricacin tiene un comienzo definido y un fin determi-nado predecible; es proyectable, productiva; hay siempre

    5 Ibdem, p. 15.6 Ibdem, p. 38.7 Ibdem, p. 39.

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    elementos de violencia, actividad utilitaria por su naturaleza; sedesarrolla en la esfera privada, propia del Homo faber, de la con-dicin humana, la mundanidad.

    Su diferenciacin entre labor y trabajo es el ncleo de la crti-ca que hace a Marx, la de no diferenciar ambas actividades, pueseste, segn Arendt, considera toda labor como trabajo, elevndolaa la ms alta actividad humana; lo que segn ella lo lleva a enten-der la poltica como dominacin y violencia igual que el trabajodomina la naturaleza. Aunque esta crtica donde ms la desarro-lla es en su libro La condicin humana, en otros como Entre elpasado y el futuro hace referencia tambin a este asunto.

    ...El trabajo cre al hombre significa, primero, que el trabajoy no Dios cre al hombre; segundo, significa que el hombre, en lamedida en que es humano, se crea a s mismo, que su humanidades el resultado de su propia actividad; tercero, significa que loque distingue al hombre del animal, su diferencia especfica, noes la razn sino el trabajo, que no es un animal rationale sino unanimal laborans; cuarto, significa que no es la razn, hasta enton-ces el atributo mximo del hombre, sino el trabajo, la actividadhumana tradicionalmente ms despreciada, lo que contiene lahumanidad del hombre. De modo que Marx desafa al dios tradi-cional, la tradicional apreciacin del trabajo y la glorificacin tra-dicional de la razn.8

    Es cierto que el postulado marxista El trabajo cre al hom-bre es un desafo al dios tradicional, a la apreciacin del trabajoy a la glorificacin tradicional de la razn porque rompe con todoel pensamiento filosfico anterior al demostrar que el trabajo pro-ductivo del hombre no es solo un acto de mediacin entre el hom-bre y la naturaleza, desempea tambin una funcin de mediacinsocial. Como explicara el mismo Carlos Marx: ... el hombre mis-mo se diferencia de los animales a partir del momento en que em-pieza a producir sus medios de vida [...] Al producir sus medios devida, el hombre produce indirectamente su propia vida material.9

    ... La organizacin social y el estado brotan constantemente delproceso de vida de determinados individuos; pero de estos indivi-duos, no como puedan presentarse ante la imaginacin propia oajena, sino tal y como realmente son; es decir, tal como actan y

    8 Arendt, H.: Entre el pasado y el futuro, p. 27.9 Marx, Carlos: La ideologa alemana, p. 19.

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    como producen materialmente y por tanto, tal como desarrollansu actividad bajo determinados lmites, premisas y condicionesmateriales, independientes de su voluntad.10

    Y si an queda duda de que la humanidad es el resultado de supropia actividad, debe recordar otro fragmento de su obra La ideo-loga alemana:

    Las relaciones entre unas naciones y otras dependen de laextensin en que cada una de ellas haya desarrollado sus fuerzasproductivas, la divisin del trabajo y el intercambio interior [...]tambin toda la estructura interna de cada nacin depende delgrado de desarrollo de su produccin y de su intercambio interiory exterior....11

    Con esto no niega que el atributo mximo del hombre sea la ra-zn (entendida como conciencia), sino, al contrario, que esta surgeen el trabajo, al producir su propia vida material. No es la con-ciencia la que determina la vida, sino la vida la que determina laconciencia.12

    Segn Arendt la labor, el trabajo y la accin tienen una jerar-qua ascendente en un proceso de culturizacin y de emancipa-cin respecto a la naturaleza donde la verdadera anttesis se daentre labor y accin por ser la primera la ms antipoltica de lasactividades al no requerir de la presencia de otros hombres. Paraella la labor pertenece a la esfera privada donde las relacionesestn regidas por la necesidad y la violencia, mientras que la ac-cin pertenece a la esfera pblica donde las relaciones son deigualdad, garantizndose la pluralidad.

    Cuando se refiere a la esfera privada y la pblica establece unargida separacin en la cual cada una tiene sus propias activi-dades. Siempre que alude al espacio pblico lo hace contrapo-nindolo y diferencindolo del privado.

    Esfera privada: ... lugar en que los hombres estaban domina-dos por la necesidad y la coaccin, sino tambin, y en estrechaconexin con ello, el lugar donde la vida era garantizada, dondetodo estaba listo para rendir satisfaccin a las necesidades vita-les....13 Por tanto, la identifica con el hogar, la