LA ESCUELA, UN LUGAR PARA APRENDER A VIVIR.

TRABAJO COOPERATIVO EN EL AULA

ALEJANDRA PUÑAL VILLANUEVACRISTINA CAPELLÁN GARCÍA

LUCÍA JUSTO RODRÍGUEZEDUCACIÓN ESPECIAL 3º T6

2010-2011

ÍNDICE

1. Definición del trabajo cooperativo 1.1. Definiciones............................................................................................pág. 3 1.2. Definición en términos genéricos............................................................pág. 4 2. Teorías del aprendizaje cooperativo………………………………………….…pág. 5 2.1. El grupo del aprendizaje cooperativo………………………………….…..pág. 6 2.2. Justificación del aprendizaje cooperativo en grupo……………………....pág.7 3. Técnicas de trabajo cooperativo 3.1. Formación de los grupos de trabajo……………………………………….pág. 9 3.2. Técnicas de aprendizaje cooperativo para el aula…………………...…pág. 10 3.3. Diferencias del aprendizaje cooperativo con otros aprendizajes...........pág.12

4. Requisitos para la organización del trabajo cooperativo.............................pág. 14 4.1. La preparación al aprendizaje cooperativo en grupo.............................pág. 14 4.2. Conocer los roles en el grupo y del profesorado...................................pág. 15

5. Ámbito de aplicación....................................................................................pág. 18

6. Ventajas y desventajas del trabajo cooperativo………………………...…....pág. 19

7. Evaluación y Autoevaluación.......................................................................pág. 21

8. Experiencias y buenas prácticas del trabajo cooperativo…………...………pág. 24

9. Conclusiones………………………………………………………………….….pág. 25

10. Bibliografía………………………………………………………………………pág. 26

11. Infografía……………………………………………………………………...…pág. 27

ANEXOS……………………………………………………………..………………pág. 28

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1. DEFINICIÓN DEL APRENDIZAJE COOPERATIVO

1.1. Definiciones:

- Slavin (1987): sugiere que el aprendizaje cooperativo se da cuando los métodos educacionales permiten a los estudiantes trabajar y aprender en grupos pequeños y heterogéneos en cuanto a habilidades y conocimientos.

- Ovejero (1990): el aprendizaje cooperativo se define como una técnica educativa para mejorar el rendimiento y potenciar las capacidades tanto intelectuales como sociales de los estudiantes.

- Balkcom (1992): en un documento del Departamento de Educación de los EE.UU., también coincide en definir el aprendizaje cooperativo como una estrategia de enseñanza con éxito en el que los equipos pequeños, cada uno con estudiantes de diferentes niveles de habilidad, utilizan una variedad de actividades de aprendizaje para mejorar su comprensión de un tema. Cada miembro de un equipo es responsable no sólo para aprender lo que se enseña, sino también para ayudar a los compañeros de equipo de aprender, creando así una atmósfera de logro.

- Fathman y Kessler (1993: 128): lo definen como el trabajo en grupo que se estructura cuidadosamente para que todos los estudiantes interactúen, intercambien información y puedan ser evaluados de forma individual por su trabajo. En términos similares lo expresa el California Departamento de Educación (2001: 2): mayoría de los enfoques de cooperación implican los equipos pequeños y heterogéneos, por lo general de cuatro o cinco miembros, trabajando juntos hacia una tarea de grupo en el que cada miembro es individualmente responsable por parte de un resultado que no se puede realizar a menos que los miembros trabajan juntos, es decir, el grupo miembros son positivamente interdependientes.

- Saldaña (1993:9-17): señala que: Se trabaja de modo cooperativo cuando cada uno puede alcanzar su objetivo, sólo si todos lo alcanzan. En el aprendizaje cooperativo se ponen en marcha diferentes procesos tales como: tutoría entre estudiantes, co-construcción e imitación.

- Johnson, Johnson y Stanne (2000: 1): nos recuerdan que éste es un término genérico con el cual hacemos referencia a un buen número de métodos para organizar y conducir la enseñanza en el aula. En concreto, ellos plantean que el aprendizaje cooperativo debe ser entendido como un continuo de métodos de aprendizaje cooperativo desde lo más directo (técnicas) hasta lo más conceptual (marcos de enseñanza o macro-estrategias).

- Shlomo Sharan (2000): uno de los autores más reconocidos dentro del campo del aprendizaje cooperativo admite: El aprendizaje cooperativo se ha convertido en un término general que a menudo oculta tanto como revela porque significa muchas cosas diferentes para diferentes personas.

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- Williams (2002): Con el aprendizaje cooperativo el estudiante adquiere habilidades sociales para trabajar en equipo, habilidades que se demandan cada vez más en el trabajo. Algunas de estas habilidades son: participar como miembro de un equipo, enseñar a otro, prestar servicios a los clientes, ejercitar liderazgo, negociaciones para llegar a una decisión, y trabajar con diversidad de culturas. Todas estas habilidades están ligadas al aprendizaje cooperativo.

1.2. Definición en términos genéricos:

Se define el Aprendizaje Cooperativo como un movimiento basado, por un lado, en un conjunto de principios teóricos y una modalidad de organización de los grupos, según los cuales los estudiantes deben trabajar para conseguir resultados más significativos para todos. Y por otro, en estudios e investigaciones experimentales que, confrontando los resultados obtenidos aplicando las tres modalidades didácticas (cooperativa, competitiva e individual), se proponen lograr un aumento motivacional, un mejoramiento del clima del aula y un desarrollo de las habilidades sociales.

Podemos entender el Aprendizaje Cooperativo como un método de conducción del aula que pone en juego en el aprendizaje los resortes de los estudiantes. Desde el punto de vista, se distingue de los métodos tradicionales que se apoyan en la calidad y extensión del conocimiento de la materia del profesorado.

El aprendizaje cooperativo en grupos pequeños es un enfoque interactivo de organización del trabajo del aula según el cual los alumnos aprenden unos de otros así como de su profesor y del entorno.

En el Aprendizaje Cooperativo se considera experto al profesor que sabe gestar y organizar experiencias de aprendizaje conducidas por los mismos estudiantes y, además, desarrollar objetivos educativos de colaboración, solidaridad, responsabilidad y relación, reconocidos como eficaces para una mejor calidad del aprendizaje.

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2. TEORÍAS DEL APREDNDIZAJE COOPERATIVO

• Enfoque social

Se centra en primer lugar en las recompensas o metas grupales bajo las que los alumnos plantean su trabajo (Slavin, 1983, 1990). La estructuración del incentivo crea una situación en la que el único camino para que los miembros del grupo puedan alcanzar sus propias metas personales es el éxito del grupo (Slavin, 1983, 1990). Para conseguir sus metas personales, los miembros del grupo deben ayudarse entre sí para conseguir el triunfo del grupo y, animar a sus compañeros para esforzarse al máximo en la realización de la tarea. Premiar al grupo según la producción grupal crea una estructura del premio interpersonal en la que los miembros del grupo pueden mostrar esfuerzos sociales como respuesta a los esfuerzos de todos en la realización de la tarea.

Slavin sostiene que una intervención que utiliza las estructuras de meta cooperativa es la contingencia grupal, en la que las recompensas grupales están en función de las conductas de los miembros del grupo. El incentivo grupal induce a los alumnos y alumnas a animar consecución de la meta (Slavin 1983), en contraste a la situación tradicional de las aulas competitivas.Este mismo investigador mantiene que el empleo de premios o metas grupales intensifica el éxito de los resultados del aprendizaje cooperativo única y exclusivamente si los premios grupales se dan en base al aprendizaje individual de todos los miembros del grupo (Slavin, 1990).

Por otro lado, este enfoque social, también sostiene que los efectos del aprendizaje cooperativo en el rendimiento están fuertemente relacionados con la cohesión del grupo: los alumnos ayudan a aprender a sus compañeros de grupo, porque se preocupan e interesan por le grupo.

Sharan (1980) utiliza formas de aprendizaje cooperativo en las participantes desempeñan roles individuales. De este modo se crea una interdependencia entre los miembros del grupo en la consecución de la tarea del grupo.

El trabajo de Johnson y Johnson (1994) subraya el desarrollo de la cohesión grupal a través del trabajo en grupo, la autoevaluación y el uso de incentivos grupales.

• El enfoque cognitivo

En las investigaciones iniciadas en la Escuela de Ginebra Perret Clermont (1984) demuestra que la discusión entre iguales acerca de nociones lógicas, de conservación y geométricas puede generar un conflicto sociocognitivo que conduce a niveles de equilibrio superior en cada uno de los miembros integrantes del grupo. Las conclusiones de estos trabajos sugieren que una de las variables más importantes para que se produzca el progreso, es la posibilidad de intercambiar y confrontar puntos de vista propios con los ajenos. No es importante que las argumentaciones sean correctas, sino que generen discusión y diálogo.

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En la hipótesis básica de estos trabajos subyace la idea de que la actividad del sujeto es una actividad social, y que el conflicto sociocognitivo además de generar progresos en el pensamiento lógico, también favorece el conocimiento real.

En las tesis fundamentales de este enfoque cognitivo converge también la postura teórica de Vygotsky (1979), ya que la noción de zona de desarrollo próximo se refiere a la diferencia entre el nivel de las tareas que el alumno puede llevar a cabo con la ayuda de sus compañeros de edad similar y el nivel de las tareas que puede realizar independientemente. Para este autor, la interacción social es el origen y el motor del aprendizaje y del desarrollo intelectual, gracias al proceso de interiorización que conlleva.

De este modo, la oportunidad de los alumnos y alumnas de discutir, opinar, confrontar...sería el elemento fundamental del aprendizaje cooperativo con respecto a su rendimiento y al desarrollo de un pensamiento creativo (Slavin, 1993).

2.1. El grupo de aprendizaje cooperativo:

Según Johnson y Johnson (1992), para que un grupo desarrolle un aprendizaje cooperativo es necesario que se activen cuatro características específicas y fundamentales:

1. Una interdependencia positiva: existe cuando cada miembro del grupo se preocupa no sólo del propio rendimiento, sino también de los compañeros. Para llevar a cabo esta condición es preciso crear cierta estructura grupal:

a) Estructurar los objetivos de modo que sólo se pueden conseguir a través de la colaboración y la participación de todos los miembros del grupo. El grupo de trabajo cooperativo se distingue de un tipo de trabajo individualista o competitivo en los objetivos de los participantes. En el grupo cooperativo cada miembro alcanza sus objetivos si y sólo si los demás consiguen los propios. Por eso mismo, la forma en que los enseñantes estructuran los objetivos de aprendizaje va a determinar la interacción de los alumnos entre sí y con el profesor. Y al mismo tiempo esta interacción va a influir en los productos cognitivos y afectivos de la educación.

b) Compartir recursos y materiales: los miembros del grupo deben poner en común las habilidades cognitivas y los recursos materiales para realizar la tarea.

c) Establecer una distribución interdependiente de los roles y del conocimiento de modo que se consiga una mejor calidad del producto final.

d) Articular una interdependencia en la recompensa o evaluación final. Las diversas modalidades de interdependencia, ayudan a que los participantes tomen conciencia de que le éxito de todos depende del éxito o resultado conseguido por cada miembro de grupo.

2. Una interacción cara a cara y el uso de competencias sociales: para desarrollar un trabajo cooperativo son esenciales una buena interacción cara a cara y la posesión de competencias sociales. Ambas se expresan a través de la habilidad comunicativa, el desempeño de roles y funciones orientadas tanto a la tarea como al mantenimiento de un

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buen clima grupal, la capacidad de gestionar conflictos, la toma de decisiones y la resolución de problemas.

3. Una estima individual: el Aprendizaje Cooperativo subraya la importancia de una evaluación individual y una del grupo. Su justificación deriva del concepto de interdependencia definido anteriormente. El objetivo es conseguido a través del trabajo de los individuos, pero todos están empeñados para que cada cual desarrolle bien el propio trabajo.

4. Una revisión y mejoramiento continuo del trabajo en grupo: es importante una estructura que estimule a mejorar continuamente el trabajo en grupo, fundamentada en la reflexión sobre el aprendizaje a partir de la experiencia realizada y alimentada con la presencia de participantes observadores (Johnson & Johnson, 1994).

2.2. Justificación del aprendizaje cooperativo en grupo:

Algunos de los logros del aprendizaje cooperativo son:

El aprendizaje cooperativo en grupos pequeños permite promover centros educativos eficaces que contribuyen al desarrollo escolar, personal y social de los alumnos. El aprendizaje cooperativo en grupos pequeños permite aprovechar la diversidad existente en el aula y promover relaciones multiculturales positivas. De diversas investigaciones realizadas Slavin (1980) concluye que favorecer la cooperación en la diversidad es el medio más eficaz para mejorar las actitudes y comportamientos raciales en la escuela.El trabajo cooperativo en grupos pequeños permite integrar a todos los alumnos, colocándolos sobre la misma base y confiándoles responsabilidades iguales. Cuando trabajan conjuntamente, los alumnos comparten objetivos y desafíos comunes.Las interacciones e intercambios en la composición de los grupos posibilitan la ocasión de conocerse mejor unos a otros. Este ambiente cooperativo permite destruir los estereotipos y apreciar las cualidades propias de cada persona. El aprendizaje cooperativo en grupos pequeños maximiza la igualdad de posibilidades en educación.

El éxito de las actividades de aprendizaje cooperativo se basa en el efecto combinado de los cinco principios que vienen a resumir los puntos anteriores:

1. Los alumnos y alumnas trabajan en un contexto de interdependencia positiva. Se apoyan entre sí para su aprendizaje, de forma que cada cual puede alcanzar sus objetivos si, y sólo si, sus compañeros de grupo alcanzan los suyos.

2. Lo alumnos y alumnas trabajan en grupos pequeños heterogéneos. Los grupos de cuatro o cinco miembros con determinados niveles de diversidad promueven unas interacciones y resultados de alta calidad.

3. Los alumnos y alumnas son responsables a la vez como individuos y como miembros de un grupo. Por lo que tienen que desarrollar un espíritu de iniciativa y un sentido de responsabilidad hacia su propio aprendizaje y el de los demás.

4. Los alumnos y alumnas aprenden en la medida en que se les da posibilidades de verbalización significativas. Para asimilar e integrar nuevos aprendizajes, analizar y

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reconstruir el pensamiento a través de la formulación y verbalización del mismo.5. Los alumnos y alumnas aprenden y ponen en práctica habilidades cooperativas,

explorando, estudiando la materia o realizando conjuntamente la tarea. Es preciso que el alumnado aprenda las habilidades cooperativas a través del entrenamiento en las mismas.

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3. TÉCNICAS DE TRABAJO COOPERATIVO

Las técnicas de aprendizaje cooperativo son estrategias de enseñanza estructurada que se basan en la colaboración y ayuda entre los alumnos, los cuales participan de un objetivo común cuyo logro es más importante que el éxito individual.

3.1 Formación de los grupos de trabajo

El primer paso antes de realizar las técnicas de trabajo cooperativo es la elaboración de los grupos de trabajo. La formación de los grupos puede variar en función de los objetivos, las materias curriculares, las características del grupo clase y la edad de los alumnos. Pero normalmente es favorecedor que sean heterogéneos y compuestos de cuatro a cinco personas.

Para la formación de los grupos es necesario que el profesor conozca las características de los alumnos, por eso si el profesor no los conoce durante las primeras semanas se realizan diversas dinámicas de cooperación y actividades de grupos reducidos y de gran grupo.De este modo el profesor observa las diferentes conductas, habilidades sociales y relaciones existentes de amistad-enemistad o incluso la exclusión de algún alumno. Por otra parte, el profesor debe recabar toda la información académica de cada uno de los alumnos. Igualmente los alumnos pueden realizar un test sociométrico para conocer sus preferencias en el trabajo en grupo.

Un grupo modelo estaría formado por cuatro o cinco miembros con las siguientes características: un alumno de nivel curricular alto, dos con nivel curricular medio y uno con necesidades educativas especiales, procurando la existencia de alumnos de diferentes sexos y si es posible diferentes nacionalidades.

A continuación se exponen algunos parámetros en los que se puede basar el profesor para la formación de grupos; de manera que la formación éstos sea heterogénea.

Nivel de solidaridad

Alumnos solidarios Alumnos insolidarios

Nivel de razonamiento

Niveles 1 y 2 Nivel 3 Nivel 4

Actitudes hacia la violencia y la diversidad

Tolerantes Medio tolerantes Intolerantes

Sexo

Chicos

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Chicas

Nivel de rechazo o aceptación entres los/las compañeros/as

Aceptados Rechazados

Rendimiento académico

Alumnos con dificultades Alumnos con nivel medio Alumnos con buen rendimiento

Una vez formados los grupos cada miembro debe desempeñar un cargo dentro del equipo. Los cargos serán decididos por el profesor en función de las características de los componentes del grupo. Lo ideal es que los roles sean rotativos, de manera que cada alumno pase por desempeñar un cargo y realizar unas tareas.Los roles que se pueden desempeñar y las tareas de cada uno de ellos se especifican en la siguiente tabla.

CARGO TAREACoordinador Anima a los componentes del grupo a

realizar el trabajo.Es el portavoz del grupo ante el profesor.

Ayudante del coordinador Controla el tono de voz para que sea posible trabajar.Controla que no se pierda el tiempo.

Secretario Toma notas.Rellena las hojas de control del grupo.

Responsable del material Cuida del material del grupo.Tabla Cargos y Funciones dentro del grupo

3.2 Técnicas de aprendizaje cooperativo para el aula

Por último vamos a tratar algunas de las muchas técnicas que se podrían trabajar dentro de un aula. La elección de la técnica se hará en función de los temas que se van a trabajar, su complejidad y los objetivos que queremos conseguir.Primeramente las dividiremos según el grado de participación de cada uno de los miembros, la participación de los grupos y la competitividad entre ellos.

1. Técnicas participativas: estas técnicas propician la participación de todos los integrantes del grupo.

1. Presentación por parejas.

Se trata de una técnica para promover la presentación entre los integrantes de un grupo. Dentro del grupo se formarán parejas, se les dejará un tiempo para hablar y conocer

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información personal sobre el otro. Finalmente, en el grupo general, cada miembro de la pareja debe presentar a su compañero.

2. Torbellino de ideas

Con esta técnica se pretende recopilar diferentes ideas sobre un mismo problema o tema, basadas en las experiencias personales, la creatividad y la imaginación. El profesor puede realizar preguntas para estimular a los alumnos o asegurarse de que todos participan.

3. El rompecabezas (Jigsaw) (Aronson, 1978)

Con esta técnica se pretende conseguir el dominio global de un tema objeto de estudio previamente fragmentado.Para su realización se formarían grupos, el tema objeto elegido para todos los grupos se fragmenta en tantas partes como miembros del grupo. De esta manera cada integrante debe buscar información sobre una de las partes del tema global (subtema).Una vez que los alumnos han recabado información se reunirán con los integrantes de otros grupos a los que les ha tocado el mismo subtema, en esta reunión deben intercambiar información hasta llegar a ser “expertos” en su tema.

Posteriormente volverán a su grupo de origen donde se responsabilizan y explican la parte del tema que se han preparado.De esta manera todos los alumnos se necesitan y son imprescindibles para entender y desarrollar el tema global, ya que cada uno tiene una parte del rompecabezas.

4. Grupos de investigación ( Sharan y Sharan, 1976)

Esta técnica es también conocida como método de proyectos o trabajo por proyectos.Cada uno de los grupos elegirá un tema para buscar información y especializarse en él. Con toda la información realizarán un informe final, siempre con ya ayuda y la guía del profesor, que deberán exponer en clase.

La estructura de esta técnica facilita que “cada componente del grupo pueda participar y desarrollar aquello para lo que está mejor preparado o lo que más le interesa” (Echeita y Martín, 1990).

2. Técnicas de cooperación intragrupal y competencia intergrupal

1. Torneos de Equipos y de Juegos TGT (“Teams-Games-Tounaments”) (De Vries, Slavin, Fennessey, Edwards y Lomabardo, 1980)

Los equipos preparan una competición o torneo sobre un contenido desarrollado a lo largo de una semana o quincena. Los alumnos hacen semanalmente torneos con otros alumnos de capacidad similar pertenecientes a otros equipos de la clase. Cada alumno contribuye a la clasificación de su equipo según su rendimiento en los torneos semanales.

2. Equipos de estudiantes: División de logros STAND (“Student Team-Achievement Divisions”) (Slavin, 1978)

El profesor expone y explica un tema a toda la clase, después el alumnado trabaja en 11

equipo sobre dicho tema. En este trabajo deben profundizar en el tema, realizar las preguntas necesarias y asegurarse de que todos los miembros del grupo lo entienden.Seguidamente el profesor realiza un examen individual a cada uno de los alumnos, la calificación de cada uno de ellos se transformara en una puntuación para el equipo por medio del sistema “rendimiento por divisiones”.Este sistema consiste en comparar las puntuaciones en los exámenes de los seis mejores alumnos en la anterior ocasión, el que está a la cabeza de su grupo (“su división”) gana ocho puntos para su equipo, el segundo gana seis puntos y así sucesivamente.De esta manera se compara el rendimiento de cada alumno de forma individual y en relación a su grupo de referencia o a su división, compuesto por alumnos con un nivel similar al suyo.Así nos aseguramos de que cada alumno puede contribuir al éxito de su grupo, pero siempre en función de sus posibilidades. Incluso es posible que un alumno con un nivel inferior aporte más puntos a su grupo porque ha quedado en una posición favorecedora en su división.

3.3 Diferencias del aprendizaje cooperativo con otros aprendizajes

Aprendizaje cooperativo Vs Aprendizaje individual

En una situación de aprendizaje individualista el alumno se centra únicamente en la realización de su tarea y en conseguir, a nivel individual, los resultados previstos. Por tanto el hecho de que un alumno consiga o no los objetivos no influye de ningún modo en que sus compañeros los alcancen o no. De esta manera casa estudiantes perseguirá su propio beneficio sin tener en cuenta el de sus compañeros de clase. Así, la recompensa viene determinada por el trabajo de cada persona, sin tener en consideración los trabajos de los demás.

Sin embargo en el aprendizaje cooperativo, como ya hemos comentado, es necesaria la colaboración e implicación de todos los compañeros para conseguir unos objetivos que son comunes a todos.

Aprendizaje cooperativo Vs Aprendizaje colaborativo (trabajo en grupo)

Muchos autores no hacen diferencia entre estos dos tipos de aprendizaje ya que, en muchas ocasiones se utilizan como sinónimos.El aprendizaje cooperativo requiere una mayor estructuración y planificación del profesor para realizar eficazmente todas las actividades planteadas, sin embargo, el aprendizaje colaborativo requiere mayor autonomía por parte de los grupos de trabajo y poca estructuración por parte del profesor (Zañartu, 2000).Para Panitz (2001), en el aprendizaje colaborativo los alumnos son quienes diseñan su estructura y mantienen el control sobre las diferentes decisiones que repercuten en su aprendizaje, mientras que en el aprendizaje cooperativo, es el profesor quien diseña y mantiene casi por completo el control en la estructura de interacciones y de los resultados que se han de obtener.

Por lo tanto son tres las principales diferencias, el grado de estructuración, la interacción entre los alumnos y el grado de intervención del profesor durante la tarea.

Aprendizaje cooperativo Vs Aprendizaje competitivo1

Según los autores Johnson & Jonson (1991), de García, Traver y Candela (2001) y Prieto (2007), en una situación de aprendizaje competitivo los estudiantes compiten entre sí para lograr los resultados previstos. Esto implica que un mejor rendimiento de un alumno o grupo de alumnos conlleva que el rendimiento de los demás sea menor. Un alumno alcanzará un objetivo solo sí los demás no lo logran.Por tanto, cada persona perseguirá los resultados que, siendo beneficiosos para él, sean perjudiciales para los otros compañeros con los que está compitiendo. La recompensa máxima la recibirá el alumno con mejor rendimiento y los demás recibirán recompensas menores.

De manera que, las diferencias con el aprendizaje cooperativo son claras. En este se persiguen objetivos individuales y en el cooperativo es necesaria la colaboración de todos los integrantes del grupo.

No es adecuado afirmar que el aprendizaje cooperativo es el más eficaz de todos, ya que cualquiera de los aprendizajes citados puede ser útil en una determinada situación educativa.“La elección de cualquiera de estas situaciones debe depender de las habilidades y competencias que se pretenden fomentar con cada actividad de las que se proponen en clase” (Prieto, 2007:11). Afirma que las tres situaciones de aprendizaje son necesarias ya que, “los estudiantes han de aprender a trabajar de forma autónoma, a colaborar con otros y a competir”.Aunque bien es cierto que el aprendizaje cooperativo es un buen recurso educativo ya que permite desarrollar multitud de habilidades además de las puramente académicas.

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4. REQUISITOS PARA LA ORGANIZACIÓN DEL TRABAJO COOPERATIVO

El profesorado ha de tener en cuenta que se requiere unos mínimos para establecer el aprendizaje cooperativo en grupos pequeños:

Los objetivos: supone estructurar el trabajo y los materiales, de modo que permita pasar de un tipo de tarea que genera autonomía y aislamiento dentro del pequeño grupo a una estructura de tareas que impliquen interdependencia.

La configuración de los grupos heterogéneos: es preferible que los grupos sean heterogéneos en cuanto al sexo, niveles académicos, capacidades y habilidades, diferencias socioculturales de los componentes del grupo...También es apropiado que el número de miembros sea de tres o cinco por grupo, precisamente para garantizar al máximo las posibilidades de intervención de cada alumno y de una interacción de calidad de grupo.

Distribución de roles y funciones: la finalidad del trabajo en grupo es maximizar el aprendizaje de cada alumno. Los participantes deben tener una idea clara de sus responsabilidades en el grupo. El profesor debe propiciar la necesidad de organizar internamente y con carácter rotatorio las tareas colectivas (recogida de material, su preparación etc.) y las funciones individuales en el grupo, de modo que los esfuerzos de cada cual sean valorizados por el resto.

Asimismo es oportuno proponer para cada sesión de trabajo un protocolo completo sobre:

1. Ponerse de acuerdo todos en qué y cómo se va a hacer la tarea.2. Decidir quién hará cada parte o secuencia.3. Realizar las pruebas o ensayos individuales para que la aportación al grupo sea la

esperada por parte de los otros.4. Discutir las características de la labor de cada cual, ver cómo complementa el

trabajo en grupo y la práctica de este aprendizaje en las actividades grupales sucesivas.

Formación en habilidades cooperativas: el profesor debe asegurar que el alumno aprende las habilidades cooperativas requeridas para trabajar conjuntamente de manera eficaz. Para ello puede servirse de la secuencia formativa que le ofrece el proceso que comporta el trabajo en grupo, una reflexión sobre la experiencia vivida, una cierta comprensión del trabajo en grupo y la práctica de este aprendizaje en las actividades grupales sucesivas.

4.1. La preparación al aprendizaje cooperativo en grupo:

El profesorado que desea introducir el trabajo de grupo en su aula debe ante todo ayudar a los alumnos a adquirir las habilidades del trabajo cooperativo. La mayoría de los alumnos no están familiarizados con la autonomía, la colaboración y la responsabilidad mutua que exige el aprendizaje cooperativo. Es necesario educar a los alumnos en una actitud cooperativa para que sepan comportarse en las situaciones de trabajo de grupo sin una supervisión directa.

Se precisa un programa de formación para desarrollar los nuevos comportamientos cooperativos. La finalidad del programa reside en establecer normas o nuevas reglas de

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funcionamiento.Los alumnos deben interiorizar las normas del trabajo en grupo. Una vez que esto se haya logrado, no solamente actuarán según la nueva normativa, sino que contribuirán a que el resto de miembros del grupo las respeten.

Para llevar a cabo un trabajo en grupo, es preciso introducir cambios importantes en las normas tradicionales del aula. En general los alumnos tienen la costumbre de trabajar individualmente para aprender, incluso si se les pone juntos. No están familiarizados con la autonomía, la colaboración y la responsabilidad mutua que exige el aprendizaje en grupo.

4.2. Conocer los roles en el grupo y del profesorado:

● LOS ROLES EN EL GRUPO

1. Diferentes tipos de roles:

1.1. Roles que favorecen la integración y mantenimiento del grupo:

Contribuyen a crear un clima favorable para que el grupo se cohesione, funcione y se mantenga. Distinguen los siguientes:

El estimulador: elogia, está de acuerdo, acepta la contribución de los otros, muestra solidaridad y compresión frente a otros puntos de vista.

El conciliador: hace de intermedio en las diferencias, concilia desacuerdos, mitiga tensiones, aunque sea empleando bromas.

El transigente: dentro de un conflicto en el que su postura está involucrada, ofrece arreglos, cediendo en parte para avanzar en conjunto.

El facilitador de comunicación: estimula la participación de todos y propone formas para que todos puedan y lleguen a intervenir.

El legislador-innovador: propone pautas o normas para el funcionamiento del grupo o para la evaluación del proceso grupal.

El observador-comentador: anota el proceso del grupo y ofrece datos e interpretaciones cuando el grupo valora sus propios procedimientos.

El seguidor: sigue al grupo más o menos pasivamente, acepta las ideas de los otros, y sirve de auditorio en las discusiones y decisiones.

1.2. Roles que favorecen la tarea y proyectos del grupo:

Contribuyen a que el grupo programe y realice mejor sus objetivos.

El iniciador-impulsor: sugiere o propone nuevas ideas, nuevos objetivos o nuevos enfoques, y también soluciones en las dificultades y obstáculos.

El buscador de informaciones: pide aclaraciones sobre los hechos para obtener información autorizada.

El buscador de opiniones: pregunta por los valores que están en juego tras los hechos y tras las sugerencias que se hacen.

El opinante: expresa su opinión ante una sugerencia alternativa, haciendo hincapié en valores que deben guiar al grupo.

El informador: aporta hechos o generalizaciones dignas de crédito, o describe su 1

propia experiencia en relación con el problema grupo. El elaborador: explica las sugerencias en forma de ejemplos ya desarrollados y

trata de prever cómo funcionará una sugerencia o una propuesta. El coordinador: muestra la relación entre las diferentes sugerencias y busca la

coordinación entre las diferentes actividades. El orientador: define la posición del grupo si la cree equivocada. El evaluador-crítico: mide las realizaciones del grupo, valora o pregunta si una

sugerencia es práctica, lógica, etc. El dinamizador: impulsa al grupo a la acción o la decisión, estimulándole a que todo

vaya a más u mejor. El técnico de procedimientos: acelera el movimiento del grupo realizando tareas de

rutina: aparatos, distribución de materiales, sillas, etc. El registrador: anota la sugerencias, lleva registro de las discusiones y decisiones.

Es la memoria del grupo.

1.3. Roles que obstaculizan el mantenimiento y la tarea del grupo:

Son las actuaciones que los miembros del grupo realizan para satisfacer sus propias necesidades, en función de sí mismos y no en función del grupo.

El agresor: puede actuar de muchas maneras: rebajando a los demás, atacando al grupo con bromas ofensivas o con envidia evidente.

El bloqueador: es negativo y reacio, y se opone sin razón, e intenta volver a un problema que el grupo ya ha dado por solucionado o evitado.

El confesante: utiliza al grupo como auditorio para expresar sus sentimientos o ideas personales que nada tienen que ver con el grupo.

El interesante: busca llamar la atención, luchando para no quedar en inferioridad. El descomprometido: hace alarde de su falta de integración en el grupo, en forma

de cinismo, bromas pesadas, indiferencia, etc. El dominador: intenta dominar o manipular al grupo o a algunos miembros,

imponiéndose como superior, interrumpiendo, etc. El buscador de ayuda: intenta atraer la compresión de los demás expresando

inseguridad o desacreditándose a sí mismo sin razón.

Cada participante desempeña varios roles, según sus actividades, sus capacidades, sus circunstancias y las del grupo. Pero también cada miembro de un grupo tiene también relación sus propios problemas en relación con esos roles.

Una persona madura nunca es de un solo rol, aunque desempeñe un rol principal, sabe contemporizarlo con otros roles que la enriquecen y la flexibilizan.

● EL ROL DEL PROFESORADO

Su papel fundamental en este proceso se podría formular:

A. Ser facilitador del proceso de aprendizaje cooperativo en grupo para dar y reforzar la confianza de los alumnos en su capacidad autónoma de resolver problemas.

Preparar minuciosamente el material de trabajo. Cuidar la composición de los grupos haciendo un seguimiento de los mismos. Estructurar procedimientos para que los grupos procesen la eficacia del trabajo.

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Ayudar a formular problemas, definir tareas, proporcionar los instrumentos y materiales más adecuados.

Verificar que cada miembro conozca los objetivos del trabajo a realizar, a fin de garantizar su participación.

Asegurarse que efectivamente las funciones de organización en grupo son rotatorias.

Estimular el intercambio de ideas y la justificación de las decisiones adoptadas en le seno del grupo, así como la valoración del trabajo.

Animar a buscar distintos procedimientos y ensayar otras soluciones para la realización de la tarea.

Fomentar el reconocimiento y la expresión libre de sentimientos que permite la definición y compresión de conflictos y problemas.

Aportar al grupo criterios de valoración y evaluación de las tareas o productos realizados.

Plantear evaluaciones que comprendan tanto el proceso como el aprendizaje grupal desarrollado y el aprendizaje adquirido por cada alumno.

B. Actuar con la estrategia del modelaje, manifestando verbal y gestualmente expresiones de habilidades cooperativas.C. Ayudar a resolver situaciones problemáticas en los grupos provenientes de situaciones como un alumno dominador, una alumna que no quiere trabajar en grupo, un alumno marginado, etc.D. La observación de los grupos analizar:

Observar de forma sistemática, fijando su atención en ciertos aspectos o conductas externas.

Saber diferenciar entre objeto de observación e interpretación sobre la observación realizada.

E. Dar retroalimentación a cada grupo sobre cómo están realizando la tarea grupal.

Establecer canales de comunicación y reflexión eficaces a lo largo del trabajo de grupo, contribuye a la reducción de malentendidos que dificultan tanto la tarea como la satisfacción en el grupo.

5. ÁMBITO DE APLICACIÓN

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El ámbito de aplicación del trabajo cooperativo puede ser muy amplio. Aunque, fundamentalmente, se emplea en las aulas también se puede utilizar en empresas.

En empresas se puede aplicar la Teoría de la Interdependencia Social, es decir, se puede aplicar a cualquier situación donde varias personas cooperen, compitan o trabajen individualmente. La finalidad del trabajo cooperativo en empresas es que todos los integrantes de la esta persigan unos mismos objetivos e intereses, de manera que su producción sea más eficaz. Además actualmente las relaciones interpersonales y la capacidad de compartir experiencias y esfuerzos son requisitos deseados y muy valorados en la selección de personal.

En cuanto a su aplicación en centros escolares tiene diversas utilidades, primeramente se persigue que los alumnos sean capaces de trabajar para conseguir unos objetivos comunes, también se busca el desarrollo de diferentes roles para cada uno de los alumnos. De la misma manera, propicia las relaciones grupales y unas respuestas adecuadas desde los mismos alumnos, favorece una respuesta adecuada para cada necesidad y, por último, permite dar respuestas a la diversidad.En este momento, enseñar y aprender exige una mayor flexibilidad espacio-temporal, personal y grupal, menos contenidos fijos y procesos más abiertos de investigación y de comunicación. Por ello la adquisición de información dependerá cada vez menos del profesor y su principal papel será auxiliar al alumno a interpretar, relacionar y contextualizar la información.Para que esto ocurra, el profesor debe crear un ambiente propicio en el que los alumnos se sientan bien, lo que posibilitará una relación de reciprocidad que conduzca al diálogo abierto, a la solidaridad y la confianza (BRAIDO, 1859)

Actualmente el tema de la diversidad es uno de los más frecuentes ya que a nuestro sistema educativo accede alumnado con diferentes necesidades, distintos ritmos de aprendizaje, estilos y capacidades a los que debemos dar respuesta.Esta diversidad abarca tanto alumnos con necesidades educativas por algún tipo de deficiencia o discapacidad, como alumnos procedentes de otros países. Por estos motivos la inclusión es uno de los valores fundamentales el la actual Ley Órgánica de Educación (LOE).El aprendizaje cooperativo nos permite desarrollar un enfoque plural donde se da respuesta a cada uno de sus alumnos y a cada una de sus necesidades.

6. EVALUACIÓN Y AUTOEVALUACIÓN

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El trabajo cooperativo exige unos medios y técnicas específicas de evaluación, por eso es una de las dificultades más frecuentes con las que se encuentran los profesores.

Debido a la perspectiva grupal y cooperativa, la evaluación debe ser un componente permanente del proceso de aprendizaje que atañe tanto al mismo proceso como a los resultados. Es decir, en el aprendizaje cooperativo cobran interés tanto contenidos y procedimientos como actitudes y habilidades.

El rol del profesor en este tipo de metodología cambia por completo porque no solamente debe evaluar los avances realizados por cada grupo, sino también ser facilitador del proceso de aprendizaje cooperativo para dar y reforzar la confianza de los y las alumnas en su capacidad autónoma de resolver problemas.

A pesar de dar unas directrices generales de la evaluación, el profesor siempre debe adaptarla a las características y situaciones de los alumnos.

Existen diferentes orientaciones para iniciar el proceso de evaluación en los grupos de trabajo:

Iniciar el proceso de evaluación del trabajo en grupo

Normalmente la evaluación se inicia con evaluaciones del aprendizaje individual.

Motivar la planificación y evaluación del trabajo en grupo

Si el profesor da al comienzo de la actividad los criterios de evaluación que se van a seguir, de modo que se comprometen en el proceso de evaluación y les sirve de guía a lo largo del desarrollo de la actividad.

Iniciar al alumnado en la autoevaluación

Una vez que han comprendido los criterios de evaluación, pueden comenzar a aplicarlos a su autoevaluación.De esta manera los alumnos adquieren competencias sobre lo que han aprendido y la manera en que se ha desarrollado ese aprendizaje.

Evaluación entre iguales

Este sería el siguiente paso, cuando los alumnos comprenden los criterios y han sido capaces de aplicárselos a ellos mismos. De esta forma, irán adquiriendo un dominio y una comprensión de las habilidades que les permitirá hacer críticas constructivas hacia sus compañeros.

Autoevaluación grupal

Este proceso se realiza principalmente a través de rejillas de control donde los alumnos valoran numéricamente diferentes ítems de carácter general sobre el grupo.

Todos los procesos citados anteriormente pueden llevarse a cabo durante todo el proceso 1

de aprendizaje cooperativo, ya que permiten al profesor y a los alumnos ser conscientes de los progresos.

Atribución de calificaciones al grupo y los individuos

Es importante dar una nota grupal ya que reforzará la responsabilidad de los alumnos en el grupo y las interacciones entre ellos, además en el trabajo cooperativo los alumnos son tan responsables de su aprendizaje como del de sus compañeros.Pero también pueden darse notas individuales, o un cómputo de la dos, según las circunstancias.

7. VENTAJAS E INCONVENIETES DEL TRABAJO COOPERATIVO

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El trabajo cooperativo aporta un sinfín de ventajas favorecedoras para los alumnos, el profesorado y la familia escolar.También existen algunos inconvenientes que menguan o empañan el trabajo cooperativo.Algunos autores como Johnson & Johnson, 1992; Ovejero, 1990; y Slavin, 1995, han desarrollado el trabajo cooperativo en las aulas en los últimos años llegando a afirmar los beneficios que reportan los pequeños grupos en este tipo de aprendizaje.

Ventajas1. En el aprendizaje escolar

- Mayor productividad.

- Mayor rendimiento.

- Actitud activa en la resolución de problemas.

- Desarrollo del pensamiento divergente o creativo.

- Empleo de habilidades intelectuales superiores.

- Afianzamiento de estrategias cognitivas.

- Lenguaje más elaborado, de mayor precisión y rigor, en los intercambios y de-bates grupales.

- Posibilidad de intercambiar puntos de vista.

2. Efectos en el desarrollo personal y social

- Alzamiento de la autoestima, ya que desarrollan una imagen de sí más positiva.

- Mayor motivación e interés hacia el proceso de aprendizaje.

- Excelentes expectativas de éxito futuro basadas en la atribución causal a sus capacidades y esfuerzos.

- Saber comunicarse de forma eficaz y correcta.

- Actitud positiva hacia los compañeros: respeto , confianza, colaboración, solida-ridad y empatía.

- Saber funcionar dentro de un grupo.

- Desarrollo de la responsabilidad frente a los demás y frente a su propio aprendi-zaje.

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- Integración de los alumnos con más dificultades.

3. Ventajas para el profesorado

- Permite al profesor plantear un programa que englobe objetivos cognitivos, pro-cedimentales y actitudinales.

- Promueve el aprendizaje activo.

- Propicia el crecimiento de la autoestima.

- Favorece la práctica de una lengua.

- Mejorar las relaciones interpersonales y el clima del aula

- Integrar a los alumnos que presenten necesidades educativas especiales.

- Responder a la diversidad existente en el aula.

- Promueve una gran flexibilidad y creatividad en su función docente y educado-ra.

- Permite desempeñar roles de facilitación, incentivación y observación.

- Mayor atención a los alumnos en el proceso de aprendizaje.

Inconvenientes

- Ritmos de trabajo diferentes.

- Niveles académicos oscilantes.

- Aprendizajes y actitudes individualistas muy marcadas en el alumnado.

- Inexperiencia y falta de preparación del profesorado para aplicar este tipo de metodología.

- Dificultad para encontrar buenos parámetros y modalidades de evaluación.

- Falta de apoyo del equipo de profesores para llevar a cabo este plan.

- La mentalidad de las familias centradas solo en determinados aprendizajes.

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- Aulas inadecuadas para el desarrollo de trabajos en grupo.

- Dificultad para seleccionar textos apropiados.

- Excesivo número de alumnos por aula.

8. EXPERIENCIAS Y BUENAS PRÁCTICAS DEL TRABAJO COOPERATIVO

Los profesionales de la educación deben actualizar su trabajo constantemente y mucho más si intentan aplicar una metodología cooperativa.En el siguiente enlace se explica la aplicación del método cooperativo de forma práctica.Se trata de un buen ejemplo para trabajar con alumnos de 4º de E.S.O la materia de matemáticas.

http://www.youtube.com/watch?v=_3MhsLyvz0g&feature=fvw

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9. CONCLUSIONES

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El trabajo cooperativo es un buen recurso educativo para trabajar en las aulas, porque favorece a los alumnos en cuanto a adquirir mayor responsabilidad en su aprendizaje, fomentar el respeto entre compañeros, colaborar entre ellos, diferenciar los roles de cada componente del grupo, guiar su propio trabajo, ponerse en el lugar del otro, etc. De la misma manera, pensamos que este tipo de metodología les será útil tanto para un futuro laboral de cualquier tipo como para estudios posteriores.

Por otro lado, como hemos citado en las ventajas también favorece al profesorado porque les hace tener una metodología más activa y dinámica, además les permite emplear todos los recursos educativos que se ofrecen actualmente. También es cierto que utilizar todos estos recursos, tanto materiales como físicos, implican un gasto y una dedicación que no se había previsto.

A pesar de todo esto la metodología que se utiliza normalmente en las aulas no es dinámica ni activa, sino todo lo contrario, pasiva y estática. Para los docentes este tipo de metodología requiere una mayor dedicación y esfuerzo, que todos están dispuestos a asumir.

Si esta metodología es bien es aplicada no tiene que resultar un caos como creen muchos profesores, sino un caos organizado donde se respetan los turnos de palabras, se distribuyen tareas y se interacciona con toda la familia educativa.

A menudo los términos trabajo colaborativo y trabajo cooperativo son utilizados como sinónimos, incluso hay autores que no los diferencian. Esto puede dar lugar a confusiones en los propios profesores, lo que desemboca en una mala aplicación

Por último, nos ha llamado la atención el no encontrar nada en la legislación actual ni pasada referente al trabajo cooperativo. El único nexo que podemos encontrar es la utilización del trabajo cooperativo como respuesta a la diversidad. La legislación hace referencia a la diversidad en el Título II, Capítulo I.

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10. BIBLIOGRAFÍA

1. AGUIAR, NADIA; BRETO, CONCEPCIÓN. (2005): La escuela, un lugar para aprender a vivir. Experiencias de trabajo cooperativo en el aula. Ministerio de educación y ciencia. CIDE. Madrid. Secretaría general Técnica.

2. BARNETT, LEW (2003): Motivación, tratamiento de la diversidad y rendimiento académico: el aprendizaje cooperativo. Barcelona: Graó; Venezuela: Laboratorio Educativo.

3. JOHNSON, D., JOHNSON, R. & HOLUBEC, E. (1999): El aprendizaje cooperativo en el aula. Buenos Aires: Piadós.

4. LOBATO, CLEMENTE (1998): El trabajo en grupo: aprendizaje cooperativo en secundaria. Universidad del País Vasco (Bilbao).

5. SHARAN, YAEL; SHARAN, SHOLOMO (2004): El desarrollo del aprendizaje cooperativo a través de la investigación en grupo. Publicaciones M.C.E.P. SEVILLA.

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6. SLAVIN, ROBERT (1999): Aprendizaje cooperativo. Buenos Aires: Aique Grupo Editor.

7. SLAVIN, ROBERT E. (1985): La enseñanza y el método cooperativo. México: Edamex, cop.

11. INFOGRAFÍA

http://meteco.ugr.es/lecturas/cooperacion.pdf

http://www.ite.educacion.es/w3/recursos2/orientacion/01apoyo/op03_b1.htm

http://www.techtraining.es/revista/numeros/PDF/2009/revista_2/9.pdf

http://www.aulalibre.es/IMG/pdf_DOC_7_Tecnicas_de_Trabajo_Cooperativo.pdf

http://educacion.idoneos.com/index.php/Din%C3%A1mica_de_grupos/Trabajo_cooperativo

http://www.youtube.com/watch?v=_3MhsLyvz0g&feature=fvw

http://www.unizar.es/fmi/pdfs/Codigo_buenas_practicas_Com.pdf

http://www.rieoei.org/expe/1723Fernandez.pdf

http://www.conocimientosweb.net/portal/article1556.html

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ANEXOS

1. Ejemplo tabla de autoevaluación individual

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2. Ejemplo tabla autoevaluación grupal

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