08Solidaridad ecológica

Cuestiones de Ecología. Curso 2006/2007Prof. Dr. Javier Borrego

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Ecología La solidaridad

Exigencia derivada de la razón que busca hasta sus últimas consecuencias cómo avanzar a un destino común. Como proceso racional implica: – Objetividad: La solidaridad no es tolerancia sobre algo que no

se comparte. Parte del reconocimiento de una misma realidad, previa y dada

– Participación: Requiere tantas perspectivas como posiciones y experiencia como existan. El diálogo y participación por lo tanto son obligados, son exigencia de nuestra naturaleza limitada que necesita del otro para entender su destino común.

– Unidad de destino. No se puede ser solidario a menos de que exista algo previo, dado, un lugar al que acercarse conjuntamente. La solidaridad no es un interés coincidente en función de unas circunstancias cambiantes.

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Ecología La relación entre el hombre y el cosmos

La misteriosa presencia en la Tierra de una especie de capacidad moral diferente al resto de los animales, capaz de plantearse su destino, de aniquilar su propio medio, no es un accidente evolutivo. Es fruto de un proceso consciente, de un especial designio

El singular papel del hombre en el planeta, “cumbre de la obra de la creación” implica “una solidaridad entre todas las criaturas” y una obligación moral de guardar la tierra.

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Ecología Una visión teocéntrica de la ecología

La visión teocéntrica de la cuestión ambiental puede:– aunar las perspectivas antropocéntricas y

biocéntricas si es capaz de responder a sus interrogantes principales acerca de quien es el hombre y para qué está hecho y qué es el planeta y para qué esta hecho.

– ampliar las dos perspectivas anteriores al proponer tanto para el hombre como para el planeta un origen y destino común que debe ser alcanzado según la naturaleza de cada uno.

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Ecología Solidaridad ecológica

La solidaridad ecológica puede definirse como la capacidad de mirar la realidad a través de todos las miradas, por estar unidas en un destino común, el de una sola Tierra que ha de dar gloria a su Creador.

Esta definición implica que la participación por parte de todos en la resolución de los conflictos ambientales sea éticamente obligada.

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Ecología El mandato moral: El cuidado

El cuidado ya no parte únicamente de la consideración exclusivamente utilitarista de los bienes, sino que en la integridad de lo creado la ética ambiental encuentra su principio inspirador.

Este orden debe ser respetado, estando la humanidad llamada a explorarlo y descubrirlo con prudente cautela, así como a hacer uso de él salvaguardando su integridad.

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Ecología De la solidaridad al cuidado

En la naturaleza humana está inscrita esta capacidad de no usar a los demás seres como medio, sino de reconocer su valor propio.

El reconocimiento de una visión teocéntrica de la vida y la belleza a través de la contemplación va más allá de la postura biocéntrica sin anularla.

La integridad de la creación reclama por parte de todos que no se carezca de ninguna de las partes del orden precedido.

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Ecología Exigencias de una solidaridad internacional

La solidaridad ecológica requiere enmarcarse dentro de una global que se basada en:

• La defensa del carácter sagrado de la vida humana en toda circunstancia, en particular ante las manipulaciones genéticas;

• la promoción de la familia, célula fundamental de la sociedad;

• la eliminación de la pobreza, mediante esfuerzos constantes en favor del desarrollo, de la reducción de la deuda y de la apertura del comercio internacional;

• el respeto de los derechos humanos en todas las situaciones, con especial atención a las categorías de personas más vulnerables, como los niños, las mujeres y los prófugos;

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Ecología

• el desarme, la reducción de las ventas de armas a los países pobres y la consolidación de la paz una vez terminados los conflictos;

• la lucha contra las grandes enfermedades y el acceso de los menos pudientes a las curas y los medicamentos básicos;

• la salvaguardia del entorno natural y la prevención de las catástrofes naturales;

• la aplicación rigurosa del derecho y de las convenciones internacionales.

Exigencias de una solidaridad internacional

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Ecología Principios de la Solidaridad ecológica

1.Conocer para amar 2.Planificar para prevenir3.Actuar con criterio ecológico4.Corregir los daños causados5. Cooperar al desarrollo de otros pueblos

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Ecología

1. Conocer para amar – Para apreciar la naturaleza es necesario primero

conocerla a fondo2. Planificar para prevenir

– Es necesario abordar un planteamiento integrado, que considere para el conjunto del territorio las mejores soluciones posibles, desde la perspectiva del bien común.

3. Actuar con criterio ecológico– Yo sé de quién, dentro de nuestro mapa, constructor de

puentes, forjador de muros e incansable hombre de trabajo, pone mimo casi infantil al acercarse al río por no perturbar con sus obras de hormigón la frágil vida de los seres que entre sus aguas viven.

Principios de la Solidaridad ecológica

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Ecología

4. Corregir los daños causadosLa responsabilidad sobre el medio ambiente así como la necesidad de seguir utilizando los recursos naturales obliga a ejercitar la capacidad inventora y creativa para solucionar la demanda de materias primas en todo el mundo, manteniendo al mismo tiempo el equilibrio con la conservación de la naturaleza.

5. Cooperar al desarrollo de otros pueblos: La conservación de la naturaleza no puede considerarse como un privilegio de los países desarrollados, en los que las necesidades básicas ya están cubiertas, sino que debe abordarse como una herramienta útil para favorecer el desarrollo de todos los pueblos

Principios de la Solidaridad ecológica

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Ecología Solidaridad ecológica: conclusiones

Ningún plan, ninguna organización podrá llevar a cabo los cambios apuntados si los responsables de las naciones de todo el mundo no se convencen firmemente de la absoluta necesidad de esta nueva solidaridad que la crisis ecológica requiere y que es esencial para la paz.

Estos criterios pueden resumirse en una actitud fundamental, el cuidado por la naturaleza, compañera de destino del hombre, el “caminar con tiento, casi de puntillas, como cuando el hijo entra en la alcoba de la madre dormida”