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Roger L. Casalino Castro Págin 1
Libro No. 22
La Diosificación
De los
Miserables
Roger L. Casalino Castro
2 La Diosificación de los Miserables
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El Autor
HECHO EL DEPÓSITO LEGAL EN
LA BIBLIOTECA NACIONAL DEL PERÚ
No. 2012 – 05494
Título: La Diosificación de los
Miserables
Autor: Casalino Castro, Roger Luis
Fecha: 9/5/2012
Edición: 1ª ed.
Email: rocas999@hotmail.com
Roger L. Casalino Castro Págin 3
Hoy aprendí algo importante. Es algo que
fuera escrito mil ciento cincuenta años
“Antes de Cristo” pero que como todo lo
antiguo, lleva la sombra luminosa de la
experiencia, entonces, no podemos dejarla
pasar sin beber de su frescura.
“Al hombre no se le juzga por un fracaso, o
por un éxito.
Se le aprecia por la sucesión de sus fracasos
Y de sus éxitos”
Una verdad a medias
Es mucho más cruel que una mentira.
Sobran dioses cuando de adular se trata
4 La Diosificación de los Miserables
Definamos:
Diosificación: Creación de falsos
dioses a nuestra imagen, semejanza y
aspiraciones.
Miserables: Individuos diosificados
por el poder, el dinero o el fervor
popular.
Creer en Dios: Justificación de la
inteligencia.
No creer en Él: Significa anteponer
las razones de la física y la alquimia a
la razón humana.
Roger L. Casalino Castro Págin 5
La Diosificación de los
Miserables
Los miserables nacemos en el Perú, crecemos en el Perú y
vivimos en el Perú para regocijo de los indecentes y
delincuentes, y también para sufrimiento de los humildes
caminantes, taxistas y desposeídos. Comienzo así, como una
invitación a la reflexión para evitar que los mediocres y
corruptos continúen haciendo flecos nuestro país, sin
contemplar que ellos, en sus miserables vidas, son transitorios
visitantes de este mundo llamado Tierra.
Como peruanos natos, creyentes y confesos, no podemos
escapar a las pasiones, conceptos erróneos y falsas
interpretaciones que a través de quinientos años de
colonialismo –propio y extraño- nos han introducido en los
genes para que disfrutemos de la tortura de vivir aceptando la
felicidad condicionada, cada vez que nos dicen cuatro mentiras
bonitas enfocadas al ego de la estupidez y adornadas con flores
que se recogen del cementerio.
Nos hacen creer lo que no somos y nos hacen ignorar lo que
realmente somos. Parias de una civilidad mal entendida,
inventamos proverbios e instrumentos que otros pueblos y
continentes ya inventaron hace milenios; menospreciamos lo
que es realmente propio, incluyendo la única raza que somos.
El patriotismo de oportunidad no vale nada si no es propio del
6 La Diosificación de los Miserables
esfuerzo de cada uno de los que formamos el todo. De no ser
así, se convierte en lo que vale una copa para un alcohólico
desesperado.
El mestizaje, enclavado no solamente en nuestros cuerpos, sino
también en nuestras almas y mentes, que desde esa posición
debería servir como tabla de salvación para evitar diferencias y
racismos que nos sumen en la incomprensión, es utilizado por
muchos medios y politiqueros baratos para alentar ignorancia y
malas costumbres, diosificando a los miserables e indecentes
que reptan por las calles como ejemplo mal habido de su
condición antisocial, o por otro lado, haciéndonos creer que
aquellos que ostentan una tribuna, pueden pensar, aconsejar e
inducir al pueblo a ser como ellos. Nos llenan de costumbres
ajenas que, como ya dije, adoramos como propias.
Mestizaje
El Creador falló al hacer a los humanos diferentes.
El rojo debió ser del color de la tierra,
El blanco del color del agua,
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El negro del color del cielo,
El amarillo debió haber nacido verde.
Ser el rojo fértil y sagrado,
Ser el blanco el agua refrescante,
Ser el negro campos de trigo en la cosecha,
El amarillo ser los verdes campos.
Ser todos juntos el mestizaje del planeta,
Ser todos juntos las virtudes de los valles,
Ser en la unión la fuerza de los mares,
El soplo del viento que en huracán se bate.
En nuestras luchas la fuerza de un tornado,
El rugir del trueno, el enigma del rayo
Y juntos ser la fuerza del divino,
Y así podríamos acelerar el mestizaje.
Que los rojos sean menos rojos,
Que los blancos sean menos blancos.
Que los negros sean menos negros,
Que los amarillos sean menos amarillos.
O quizá que todos seamos verdes,
O que resultemos de colores muy variados,
Como las orquídeas que son tan bellas,
O como las flores que adornan las praderas.
Así ya no habría mezquindades,
Ni envidias, ni racismos, ni desprecios,
Porque todas las flores son hermosas,
Porque ser distintos, divide a los humanos
8 La Diosificación de los Miserables
Así pues, nuestros cerebritos –que han confirmado no ser muy
grandes- han aceptado ser siervos o usuarios baratos de
costumbres, técnicas y tecnologías extranjeras, convirtiéndonos
en un mono más de los que habitan en lo que queda de nuestra
selva amazónica, después que la benevolencia de los vecinos
nos ha dejado como premio a nuestro bajo nivel de espíritu de
respuesta, luego de haber tomado lo que les pareció práctico y
oportuno. ¿Acaso no se ve con claridad el mordisco de tiburón
que nos dio Brasil en plena panza del mapa?
Lo tomaron cuando y como les vino en gana. Unas veces
haciendo un nuevo estado o un nuevo país, y otras expandiendo
sus fronteras hasta donde les resultaba conveniente y
económico, Después de todo, saben que cuando sea necesario
nos arrancarán otro pedazo. Ecuador nos quitará Tumbes para
que nuestra bota no aparezca con esa grotesca espuela y es
posible que les quedemos agradecidos, de la misma manera que
lo hiciéramos en el conflicto del año 1941, cuando se supone
que les ganamos y sin embargo les concedimos ciento setenta
mil kilómetros cuadrados de selva, justamente donde están los
pozos petroleros.
Este hecho lo recuerdo con claridad porque en nuestra
inocencia infantil, allá en Acarí, en la Escuelita Fiscal a la que
asistíamos, en 1942, antes del terremoto, llegó un mapa del
Perú diferente al que había colgado en la pared del salón,
entonces pedimos al profesor que nos explique cómo es, si
cuando uno gana una guerra dice cuál es su territorio, por qué si
le ganamos la guerra al Ecuador ahora el mapa del Perú es más
pequeño. Nunca nos dio una respuesta clara. Ahora entiendo la
razón: es un asunto de política, y por lo tanto, el pueblo no lo
puede comprender. LOS POLÍTICOS TAMPOCO, PERO REGALAN LO QUE NO ES SUYO.
Roger L. Casalino Castro Págin 9
'Que el diablo cargue con todos nuestros hombres públicos
que no son otra cosa que una tropa de mentecatos revueltos
con bastantes bribones' 11/07/1883
Carta de Don Manuel Candamo a su esposa.
Chile, por su parte, -después de habernos quitado la punta de la
bota (Arica y Tarapacá) y sin ningún esfuerzo, se llevará Tacna
y Moquegua para declarar internacionalmente su derecho a las
aguas del Lago Titicaca, que a partir de ese momento se
escribirá separado. Titi-Caca. Obra de la diosificación de los
miserables de hoy que diosifican a los miserables de ayer para
proteger sus derechos, con la correspondiente estupidificación
de un pueblo, que complaciente, lo vivirá mañana. Pero
recordaremos a nuestros héroes porque fueron dignos
caballeros o nos legaron una frase hermosa para satisfacción de
los inocentes en la posteridad.
Ellos saben que aquí, para disimular nuestras pocas ganas de
salirles al frente, los mal llamados padres de la patria se
organizarán, harán discursos y unos pleititos e investigaciones –
que ya resultan folclóricas- se instigará políticamente a una
bullanga popular, para que de paso, dejemos sin recursos a los
militares, tal como ya sucedió en la época del “trapecio
amazónico” sin contar otras oportunidades, entonces quedará
justificada una colecta popular. Siempre nosotros contra
nosotros. De esa manera suponemos que para beneplácito de
los big-boys desarrollados, participamos de la democracia.
Luego iremos a acusarlos a la ONU, a La Haya o a cuanta
institución internacional exista como acusetes esperando que
alguien nos defienda, en virtud de que promovemos el desarme
universal. ! ¡Sí seremos… caballeros! Fieles a nuestro lema:
“Firme y feliz por la unión” mientras los vecinos gritan con
firmeza: “Por la razón o la fuerza” o como lo han dicho
10 La Diosificación de los Miserables
últimamente: “Nuestros límites están donde está nuestra
armada”.
¿Y por qué somos así? Creo que es porque los españoles de allá
reservaron para ellos la fuerza de la espada y la crueldad del
arcabuz, dejando para los españoles de acá solamente la
reverencia y la obligación de cosechar para ellos. Como capital
del virreinato fuimos y seguimos siendo sumisos a España. Se
podría llamar a eso, algo así como la dignidad de la sumisión,
de la que no nos podemos sacudir. Nos jodieron con el cuento
de la madre patria. No hay duda. Diosificábamos a los
miserables de allá, de manera que, los miserables de acá,
genuflexos, se dedicaron al servilismo explotando a quienes
ellos llamaron sub-razas, para llenar los barcos que llenaron las
arcas que llenaron la panza de Europa.
No podemos aprender que los imposibles sólo los hace posibles
el valor. No quisiera pensar que no nos armamos
adecuadamente porque dudamos, que a la hora de la verdad
suprema, no tengamos el valor de jalar el gatillo, o que la
sombra de la cobarde rendición en el conflicto del Cenepa, nos
persiga hasta la floración de la dignidad que nace entre las
piernas.
Mientras tanto matamos a nuestra juventud llenándola de
pinbols y otros jueguitos, llamados entretenimiento del
modernismo, para inducirlos a diosificar a los miserables que
dominan las pantallas de TV, páginas enteras de diarios y
revistas y ahora los teléfonos celulares metidos en bolsillos y
carteras convertidos en pornógrafos ambulantes, para
saturarnos de lo superfluo.
La cáscara es más importante que el contenido. Vemos cómo la
naturaleza ha creado la cáscara para proteger el contenido, en
cambio en el moderno concepto humano, el contenido es
Roger L. Casalino Castro Págin 11
secundario y será útil en la medida que aporte a la
productividad de la cáscara. Será bueno entonces insertar aquí
unos fragmentos de mi poema EL UMBRAL, el cual cae muy
bien a los potentados miserables.
…………..
La naturaleza te dio el cielo,
y tú infeliz, no lo aceptaste, lo cambiaste.
La naturaleza hizo el cielo más hermoso,
el de la vida con sentido,
en el suelo que pisabas.
En el campo verde,
en los cerros desnudos,
en las flores doradas, verdes, rojas,
en los mil sabores de los frutos,
en los mil aromas del ambiente.
En la música de las cascadas,
de los arroyuelos que fluyen.
en el rodar de las piedras.
No viste el cielo en una mariposa,
en las caricias de tu madre,
en cada beso de tu amada,
en cada murmullo en el remanso.
Recuerdas… infeliz…
cómo arrancabas las plantas,
cómo pateabas al amigo,
cómo la mentira te ganó enemigos,
cómo el desdén hizo de ti un miserable.
Recuerdas... infeliz…
12 La Diosificación de los Miserables
cómo de la verdad te creíste el dueño,
cómo pensabas en ti.
Cómo te amabas a ti mismo,
cómo odiabas no ser rico y poderoso,
para disfrutar sin medida,
Para sojuzgar, para ser envidiado,
para ser feliz en la opulencia
de una vida con sabor escandaloso,
en la hipocresía del mundo financiero,
en la trampa de los leguleyos….
…………….
Al fin fuiste feliz,
tuviste un entierro digno de ti.
Llegaste en carroza negra,
jalada por caballos negros.
Ocho negros vestidos de negro,
pañuelo blanco al cuello,
cargaron tu brillante féretro.
Te llenaron la tumba
de aquello que despreciaste.
Flores que no quisiste oler,
cariño que no supiste apreciar,
del dolor que jamás sentiste.
La tierra que despreciaste
te llenó la tumba de desprecio.
Y el dinero…
aquello que tanto amaste,
queda cual trofeo
para el banquete de los buitres
que olvidarán tu recuerdo.
Ellos maldecirán las migajas que les diste,
Roger L. Casalino Castro Págin 13
cuando no fue suficiente
para un estómago vacío.
Y tu cuerpo...
aquel que llenaste de lujos y decoro.
Ese, en pocos días,
será pasto de los gusanos de ti mismo,
que morirán por el veneno de ti mismo,
oh maldición… sin llegar a mariposas……
Pero nada nos preocupa. Sabemos por periódicos, revistas y
noticieros que para tener éxito es necesario ser homosexual
comprobado, disimulado o imitador, entonces, se tendrá acceso
a un amplio universo de posibilidades. Otra característica
importante para triunfar, es ser loco, entonces se podrá tener
éxito en el futbol que es la nueva profesión rentable. Así pues,
siendo loco se puede tener éxito en la vulgaridad del mundo
futbolístico –mejor si se es prontuariado, así se pueden llenar
primeras planas de periódicos y muchas horas de programas
deportivos- actividad que se ha convertido en una lucrativa
profesión para periodistas y vedets. Los unos destacan las
actitudes delincuenciales como virtudes y las otras los exaltan a
punta de nalgas desnudas, haciéndolos creer que son héroes de
la media noche para satisfacción del barrio.
Como buenos monos, -que no son los vecinos del norte-
copiamos nombres, pronombres, apodos y malas costumbres
con una facilidad inaudita para beneplácito del periodismo
chicha, los programas deportivos de radio y televisión, aún más
chicha, sumados al engreimiento de todos los comentaristas
diosificados -no sé por qué- como no sea por ellos mismos,
porque entre ellos se aplauden a rabiar para exaltar sus
atributos, se regocijan de su capacidad analítica y gracias a sus
14 La Diosificación de los Miserables
conocimientos de la historia del deporte, -disponibles en las
estadísticas de internet- aspiran a una Curul en alguna parte.
¡Hasta cuando peruanos… hasta cuando! Los países son
grandes y fuertes porque tomaron la decisión de serlo y
sostienen esa posición, la defienden y la imponen. No son
aquellos países que olvidan sus sueños ya que al despertar cada
mañana no los recuerdan. No son aquellos individuos
miserables que diosifican su conveniencia en la diosificación
miserable de sus patrones, o a los nuevos dioses que hacen
la diferencia ente ser y no ser, gracias al poderoso dedo
marginador. Ese dedo índice que te dice dónde ponerte
para fregarte la vida.
Mas, los aprendices de miserables que llenamos calles y
campos, desde nuestra indigencia mental, seguiremos
diosificando miserables en el afán de justificar nuestras
propias debilidades, sin tomar en cuenta que no nacemos
con ellas. Que están puestas allí por los nuevos y modernos
miserables diosificados de cristal, de lentejuelas o de falsos
valores. Podríamos llamar esta actitud como el
acojudamiento de un pueblo. La verdad duele, pero como
es permanente, nos ayudará a despertar. Esperemos que sea
pronto.
Siempre los chicharrones serán más apetitosos que el
chancho porque huelen mejor. Esto es algo que los políticos
saben mejor que el catecismo y lo rezan a diario. En su
miserable diosificación de sí mismos, llenos de soberbia, han
creído ser adjudicatarios del primer mandamiento –pero no por
amor a Dios, sino para jugar a Él- y por lo tanto, con derecho a
administrar el asunto suprimiendo los de la segunda tabla de la
Ley, aduciendo que son mandamientos sociales y por ello los
encargan al Ministerio de Educación.
Roger L. Casalino Castro Págin 15
Han convertido el Congreso en el altar de los miserables
diosificados por el fervor popular del reclamo y la aspiración de
que les chorree alguito. Lo peor, es que otros poderes del
Estado e instituciones con categoría de tal, les siguen el paso a
pie juntillas al controvertido Ministerio de “Educación” y le
pelean su administración, con la opción de que en cuanto les
pese el paquete se lo endilgarán al municipio, que como ya
sabemos es una entidad de ineficacia comprobada, pero que es
muy buena para imponer multas y sanciones. Sin olvidar que
cuando se quiere mostrar eficiencia, se dedican a sembrar
flores. En esa Telaraña, la araña venenosa permanecerá
hermosa y paciente a la espera de que algún insecto caiga en
ella. La pucha, que si habremos insectos en cantidad para caer
en ellas.
Nunca entenderán que una gota de rocío puede ser más
hermosa que una lluvia. La lluvia les produce satisfacción y
optimismo porque, como es lógico, el pueblo siembra y cultiva
para que luego, al más puro estilo colonial, ellos cosechan.
La palabra de mi papá era “Santa Palabra” y creíamos en ella
sin dudarlo. Él era cultor de la verdad y en esa disciplina basó
su vida a todo costo. Decía que la mentira es como una
enredadera que comienza con mucho disimulo ofreciendo ser el
adorno de la casa, luego ya no sabremos ni donde comenzó ni
adónde va.
Entonces esa maraña incomprensible se adornará con flores
muy hermosas, aprisionará al tronco que le sirve de sustento
para vivir de él, porque creció tanto que hará cualquier cosa
para sobrevivir, pero al fin lo matará y morirá con él. Es cuando
dará mal aspecto, ensuciará la casa y no pasará de ser un mal
recuerdo, pues las flores que en un momento la adornaron, no
se recordarán, serán como la hipocresía que adorna la mentira.
16 La Diosificación de los Miserables
La diosificación de los miserables nos obliga a un nuevo
estilo de plegaria. La rezo todos los días antes de salir a la
calle. No digo al trabajo, porque a mi edad nadie me
contrata y cuando quieren algo de mí, tengo que hacerlo
gratis o regalado.
Plegaria
La imaginación quiere volar,
y yo estoy aquí...
Atado a las exigencias de la vida,
al temor del hambre,
a las necesidades básicas...
A la opresión del poder excluyente,
a la frialdad impositiva
de los que deben salvarnos.
¿Cómo creer?...
Si el que recibe las armas para defendernos,
da la vuelta y dispara contra nosotros.
¿Cómo tener fe?....
Si los que elegimos para guiarnos,
nos miran tan sólo como sujetos de impuestos.
¿Cómo conservar las esperanzas?...
Si aquellos que deben hacernos la vida agradable,
nos hacen víctimas de multas y sanciones.
¿Cómo vivir en paz?....
Si caminamos por la calle,
como perros con el rabo entre las piernas,
a la espera de un atraco.
Si no dormimos tranquilos
Roger L. Casalino Castro Págin 17
por temor a los ladrones,
y los pillos viven sueltos...
y los mansos, oprimidos.
Cómo vivir un mundo donde la maldad campea
En la calle... en las oficinas públicas,
donde abundan los lobos...
bajo una piel de cordero,
y cuatro mil formularios.
¡Defiéndeme Dios de los Alcaldes!
de los que se dicen autoridades,
de la opresión de las armas,
del poder de la coima.
¡Defiéndeme Dios de las leyes!
de los que las hacen....
de los que las festinan.
¡Defiéndeme Dios de los maleantes!
sin importar donde vivan,
ni como vistan... ni cómo vivan.
¡Defiéndeme Dios de las ofertas!
que me las sacan del cuero,
de donde más duele.
¡Defiéndeme Dios de los políticos!
de sus falsas artes y manejos...
y de sus amigos.
¡Defiéndeme Dios!
de la demagogia cruel...
que asesina la fe de los pueblos...
¡Líbrame Señor!
18 La Diosificación de los Miserables
Hablemos del Tránsito
Parte de mi vida es sufrir el tránsito. Parte de mi muerte
pertenece al tránsito.
Las autoridades del sector, diosificados miserablemente por sus
necedades y limitaciones, no permiten que los sufridos
peatones, zapatillentos y auto andantes, veraneantes obligados a
sufrir asfálticas temperaturas y víctimas naturales de su
hepática paciencia, no se nos permiten meter nuestra sabia
cuchara en el asunto del tránsito.
Ellos leyeron las soluciones en un libro que les prestó un primo
que vive en Suiza, por ello se la pasan haciendo estudios, re
estudios, sobre estudios y sobre re estudios sin decidirse a
realizarlos tal como corresponde. Parece que tuvieran miedo de
ser comprometidos en los ciento cincuenta juicios que siguen a
cada proyecto que se realiza. Da la impresión que la
mediocridad de cada diosificado miserable que toma un cargo
quiere poner el parche acusando al anterior de cualquier cosa
que disimule su mediocridad. Para ello, de cada barrito harán
un chupo.
Son como nuestros futbolistas, no quieren aprender nada de los
que la viven y sufren en dimensión de competencia, porque
ellos, las saben todas. Los que tenemos las ideas somos
metiches intolerables, piedras en el zapato que obstruimos el
Roger L. Casalino Castro Págin 19
avance de sus técnicamente calculados proyectos, aprobados
previamente por otros que dicen saber más porque la norma
dice y que luego se justificarán porque dejó de decir.
Álgido problema en una ciudad como Lima donde la mayor
parte de la población encuentra en la informalidad el único
medio de supervivencia. Surge la informalidad como cultura
justificante para justificar la pobreza, la micro corrupción, el
micro robo callejero y al paso, el microbús (incultura superior)
la micro violación de normas y leyes y etc. y nos enfrascamos
en un diálogo callejero:
- Hola hermano ¿cómo va tu negocio?
- Bien, al menos por ahora. Supongo.
- ¿Cómo lo manejas?
- Fácil hermanito. Ochenta/ veinte.
- ¡Qué! ¡Ochenta por ciento formal!
- ¡Estás loco! Ochenta por ciento informal. Si hiciera lo
contario me caigo.
- Pero tienes que rebajarlo, eso es demasiado. Te
agarrarán y vas a tener problemas.
- Mira, tengo una paisana que declara sesenta/cuarenta y
ya está en problemas. Tu sabes que vivimos pobremente
y si no hacemos eso, pues cómo hermanito, ni pa’l
micro.
Lima es una ciudad que ha optado por crecer para arriba, lo
cual es una solución para la falta de terrenos, pero de paso
concentra el tráfico en áreas reducidas y más ahora que cada
familia quiere tener dos carros.
Cavilando y caminando llego al puente Primavera, y a riesgo de
un atraco, me siento en una jardinera al lado del puente. Aguzo
el oído y escucho algo así como si tocaran música a todo
20 La Diosificación de los Miserables
volumen, trato de descubrir de dónde proviene y oh sorpresa,
era un concierto de voces que a voz en cuello coreaban los
acomodadores, dateros, llamadores, etc. que ubicados debajo
del puente y aprovechando la acústica, arman el concierto con
la intención de llenar los micros, mientras los choferes se hacen
los locos y no arrancan.
Cada microbús es un ente independiente, y como tal, es
ignorante de las necesidades del público al que utiliza a su
modo para sacar el mayor provecho, -en eso se parecen a la
Municipalidad, para la que el vecino es solamente el que paga-
si el usuario llega tarde al trabajo no es su problema, ellos
quieren llenar el micro y punto. Los Municipios quieren llenar
la caja y punto. Entre ellos se copian los sistemas.
El ayudante hace cuentas del sencillo con el chofer mientras
anuncia que todavía hay sitio y empuja a los pasajeros para que
metan las rodillas que no caben entre los asientos, entonces,
metes las rodillas y sacas el culo para ponérselo en la cara a
algún sufrido pasajero.
La Ruta
En la ruta el que puede, ¡puede!
nos grita el microbusero,
acariciando el timón
al reír cachonamente,
con esa voz roncoñosa
que lo hace sentir muy hombre.
Embalado, rueda raudo
por las calles de la ruta;
lo mismo le da que sean
muy estrechas o con baches,
si a la capacidad de quince
le mete treinta marchantes.
Roger L. Casalino Castro Págin 21
Para él no hay paraderos,
él se para donde quiere,
y entre frenadas violentas
o arranques chillando llantas,
recoge los pasajeros
donde se le viene en gana.
Cinco paradas por cuadra
y una más en cada esquina
cuando la luz está en verde,
porque la calle se cruza
al cambio de la luz roja,
para parar nuevamente.
Justo al centro y sobre el cruce
a la voz del ayudante,
cuando le grita ¡Oee! ¡Oee!
porque como a treinta metros
ve venir un transeúnte,
caminando hacia la esquina.
Para el tráfico campante
al sonar de las bocinas
de dos mil desesperados
que quieren llegar a casa,
mientras él con toda concha,
desengancha y se acomoda.
Al fin arranca, violento,
arreando a los demás micros;
se zampa por la derecha,
se trepa por la vereda,
se cruza la doble raya,
y arremete por la izquierda.
22 La Diosificación de los Miserables
Luego se mete en cortada
para formar el embudo,
al que se suman al toque
toditos sus compañeros,
en un desorden maldito
que desespera a los santos.
Pero la ruta, es la ruta
y hay que manejar veloz,
porque demostrando cancha
la policía... respeta;
y si alguno se hace el verde
le ponemos unos mangos
al entregar la tarjeta.
Porque en esa disciplina
somos amos de la calle,
y no hay quien diga ni mande,
ni nos retenga el brevete.
porque, ¡la ruta...es la ruta!
Moraleja:
¡La ignorancia sobre ruedas
lleva el timón en la mano,
y cuando mete la pata,
asesina en cada esquina!
Bajo el Puente Primavera, folclóricamente doméstico, se
venden golosinas, periódicos, sánguches y comida. Los hijos de
las vendedoras andan sueltos y el público que sube y baja del
puente los ignora y sigue su camino preocupado en cuidar su
mochila y ver a cual micro se subirán, tal como lo que son:
víctimas de la necesidad; entonces, soporta y con decisión se
acomoda en el destartalado medio de locomoción. De repente,
Roger L. Casalino Castro Págin 23
llega un micro limpio y aparentemente nuevo o usadito, y para
colmo, el chofer está limpio. La gente sorprendida, no sube
porque cree que le costará más caro.
Si decimos que todos los vehículos de servicio público, -
incluidos los microbestias- deben andar en una sola fila, como
tren –prohibido adelantar a otro bus o micro- considerarán que
eso no es posible porque podría resultar una solución al caótico
tránsito y eso es muy malo porque la simplificación no da plata.
Si decimos que todos los que se dedican a hacer servicio de
taxi, deberían instalar un taxímetro como es normal en
todas las ciudades del mundo, dicen que no es posible porque
los van a adulterar en la parada por veinte soles, además de que
ello obligaría a imponer un sistema de control electrónico de
alto costo.
Si decimos que deben ordenarse técnicamente los paraderos
obligatorios para todo el mundo, dicen que no es posible porque
entonces de qué viviría la policía. Tengamos en cuenta que en
el Perú hay más Generales que Alféreces. O sea que tenemos
más dioses que fieles. Pregunten en el Congreso cuantos dioses
deportivos tenemos decorando el Parlamento. Mi papá diría:
hablando cojudez y media y tirándose pedos para calentar el
asiento.
Si decimos que las papeletas deben pagarse obligatoriamente en
cuarenta y ocho horas o tendrán que hacerlo en el juzgado de
tránsito con las cargas correspondientes y la posibilidad de un
arresto de veinticuatro o cuarenta y ocho horas, dirán que no es
posible porque las costas serían insuficientes para sostener los
juzgados, abogados, notarios y tramitadores que se deben pagar
con recursos propios. Aunque siempre salga de bolsillo ajeno.
24 La Diosificación de los Miserables
Como las tarjetas de Crédito: Son una mano en el bolsillo
ajeno.
Esa es la frase mágica que siempre me rasca la cabeza y me da
escalofríos hasta el cóccix cada vez que la escucho. Que se
creará una nueva institución que se sostendrá con recursos
propios.; “recursos propios” Automáticamente resulta necesario
e indispensable complicar las ecuaciones porque simplificarlas,
repetimos, no da plata. El público debe pagar. Claro, si la
institución es pública, pues el público tiene que pagar para que
subsista.
Si decimos que además de la multa, el micro o vehículo de
servicio público que arme embudo será retirado de circulación
por tres días y por treinta los reincidentes, dirán que no se
puede porque no hay depósitos suficientes donde internarlos.
Si decimos que hay que mandar a la chatarra de inmediato a
cien mil micros que son un peligro rodante, nos responderán
que eso es imposible porque se generaría un problema social
muy difícil de resolver, al margen de huelgas, marchas y cierre
de carreteras amparados por los alcaldes.
Mientras tanto, la diosificación de los miserables buscará
culpables de accidentes en el alcohol y la velocidad, siendo que
las carreteras y caminos han colapsado. Usaremos el término
colmatado para entender mejor que en ellos no cabe un
vehículo más. Hablando de alcohol. Sólo en Lima existen
varios miles de discotecas y cantinas donde se “chupa duro”
amén de las fiestas privadas y juergas improvisadas. Será bueno
saber cuántas papeletas pone la policía y cuántos vehículos
incauta en un fin de semana por sobrepasar el límite de
alcoholemia. Debemos recomendar a la policía que cuando
compren sus uniformes los exijan con bolsillos reforzados.
Roger L. Casalino Castro Págin 25
Si decimos que es necesario construir trenes de frontera a
frontera y trenes de penetración en todos los ámbitos del país,
los miserables diosificados dirán que los privilegios ya han sido
técnicamente administrados y concedidos a los que manejan el
rubro de transportes y todo cuanto a esa actividad empresarial
concierne, incluida la importación de repuestos de San Jacinto.
Vemos pues que la diosificación de los miserables tiene al país
por el cuello y por el culo, de tal manera que el atraso es una
realidad convincente. Hay que progresar y para ello hay que
consumir y para consumir hay que tener plata y para tener plata
hay que recurrir a la GCC (Gran Central de Coimas), lo cual es
justo porque ese dinero se gasta en el país y ayuda al pueblo a
salir de la pobreza. ¿Ven cómo las ecuaciones son buenas para
comprender?
Al carajo el asunto del tráfico y que siga la mermelada con
sabor criollo. Llorar picando cebolla no arregla nada, aunque
luego con un poco de ají y una hoja de lechuga sea buena para
la butifarra.
Hablemos del Congreso y de las Instituciones
Sabemos, por norma, por instinto y por costumbre, que desde
ahí se maneja la corrupción porque ahí van a parar los fondos
públicos que constituyen el gran paquetón. Cuanto más cerca
estés del gran paquetón, mayores serán las posibilidades de
llenar tu deshonesto bolsillo con los chorritos que caen porque
sí nomás.
26 La Diosificación de los Miserables
La diosificación de los miserables permite que con elegancia y
confort se manejen y administren los fondos de acuerdo a ley,
según la norma y la razón de la culpa que será siempre de
alguien menos miserable pero desamparado y como buen
peruano: desubicado.
Cuando el botín es pequeño, entonces va a la GCC, o sea, la
gran central de coimas, donde de migaja en migaja se llena el
canasto que luego será parte de la repartija que tapa bocas,
guarda sellos y firmas y reparte disciplinadamente los saldos de
acuerdo a pactos, malas costumbres y componendas. Por algo
es tradicional decir: a poner a poner y a la hora del reparto,
disciplina camaradas.
Pero ¿Dónde comienza el mal ejemplo? ¿Cuál es el punto de
partida que da la necesaria legalidad que lleva a la aberración
de la disciplinada corrupción? La madre del cordero, la pata de
conejo, la cola del diablo, la cabeza de cuy o el caballito de
siete colores –menciono el caballito de siete colores porque es
un insecto muy simpático, ágil y que se esconde con facilidad,
pero ayayay, si lo aprietas apesta a todos los diablos juntos- Si
señores, aquí está, en tecnicolor, como el caballito de siete
colores, es nada más y nada menos que ¡EL VOTO DE
ABSTENCIÓN! SI EL PARLAMENTO ES EL LUGAR
INSTITUÍDO, TAL COMO SU NOMBRE LO DICE,
PARA PARLAR, ENTONCES POR QUÉ SE TIENEN
QUE ABSTENER. Si el pueblo los eligió para llevar su
opinión que sólo tiene dos voces, sí o no, por qué carajo
tienen que callar. Es el voto hipócrita y convenido que se
utiliza para falsear. Debe ser erradicado de todas las
instituciones sin excepción y el Perú cambiará. Si en una
empresa privada un director o ejecutivo se abstuviera de algo
cuando se debe tomar una decisión, lo sacarían de inmediato y
a patadas a la calle.
Roger L. Casalino Castro Págin 27
Él es la panacea de los funcionarios, es el voto que da partida
de nacimiento a la corrupción y de confirmación a la
diosificación de los miserables.
Es el Judas que se abstuvo en la última cena porque ya
tenía las monedas en la talega.
Si decimos que se debe proscribir de todas las votaciones que
se realicen, el maldito voto de abstención hará su trabajo; dirán
que no es posible porque lo consagra la Constitución. Si se
diera el caso que se llegara a someter a votación en el
Congreso, no funcionaría porque todos los padres de la Patria
se abstendrían de votar o votarían en blanco. Ya sabemos cómo
son cuando se les mueve el piso. Como ven, la única forma de
hacerlo sería al zapatazo y al carajo.
Pese a que todas las leyes del mundo dicen que una persona es
inocente hasta que se le demuestre lo contrario, aquí, en este
“Bendito Perú” la persona debe demostrar su inocencia. Este es
otro de los principios básicos que al ser burlado fortalece la
corrupción. Facilita la opción de que hagas con propiedad tu
papel de víctima. La bendita culpa la llevamos al cuello como
escapulario, la sentimos, se no enreda en el pescuezo pero no
nos lo quitamos por temor a que el santo nos caiga encima, de
la misma manera que nos caen sus émulos, los funcionarios y
dignatarios, con o sin disfraz, que por un momento renuncian a
su correspondiente diosificación para hacernos saber que ellos
no perdonan.
Cada vez que ingreso a una oficina institucional decidido a ser
un buen peruano, cumplidor, abnegado y aguantador, no me
dejan, entonces, es cuando siento la necesidad de ser mexicano,
siento la necesidad de ser “El hijo desobediente” de aquella
canción que comienza diciendo: Un domingo estando errante…
28 La Diosificación de los Miserables
y termina muerto pero sin rajarse. Armado de valor soporto que
me llenen de imposibles, me manden a la caja a pagar alguna
sinrazón y por último, después de no resolver nada, me dicen
que lo hacen por mí, para protegerme – no sé de qué o de
quién-. Es cuando nuevamente quiero ser mexicano y gritarles
“no me defiendas compadre”
Este tema da para tanto, que mejor haré como mi tía, la
hipócrita chismosa de la familia, la que después de hacer flecos
de alguien, se hacía una cruz en la boca y decía “pero como a
mí no me gusta hablar, mejor me callo” Mientras tanto los
miserables diosificados gobernarán a su imagen y
conveniencia, a su gusto y paciencia y al compás de la
estimulación de los compadres que los adulan.
Metamos aquí lo Cotidiano
Lo cotidiano va atado a la institucionalidad con coloridos lazos,
por lo general hechos con la clásica cinta peruana. Es la fuerza
que asegura la supervivencia del sistema, tal como la
informalidad asegura la supervivencia de los pobres. Las tetas
sucias de la pobreza les proporciona la leche más santa. Muy
simpático ese Festejo que canta: “a la hora del vitute, ahí estoy
yo” “a la hora del vitute, ahí estoy yo” Bis... Bis.
Hasta ahora lo que he comentado o meditado ha provocado a
mi viejo hígado, un malestar con ruidos molestos –para dar un
tono modernista, ahora a los pedos que se revelan para no salir,
los llaman meteorismo- en mis desvencijados y endurecidos
intestinos. Como siempre, los viejitos tenemos la culpa porque
Roger L. Casalino Castro Págin 29
los jóvenes están demasiado ocupados en evitar que les
hagamos competencia, Saben que no son gallos para nosotros,
entonces nos arriman, muertos de miedo a que les
aserruchemos el piso.
En ocasiones he dicho que los viejos son y serán siempre el
mayor capital de la nación. Somos un cúmulo apreciable e
incalculable de experiencias propias y ajenas; somos las
experiencias que evitan que los jóvenes en su delirio de
grandeza, en su inmodesto entender de las cosas y de la
necesidad de vivir su presente sin interferencias, destruyan todo
lo santo de esta tierra. Mi papá diría: “Muchachos de miércoles,
vayan a fregar a otra parte”
Mi recomendación está en unos versos de mi poema a
Saqsayhuaman:
Los niños quieren saber...
los ancianos enseñar,
los niños quieren hacer...
los viejos saben cómo hacer,
a los niños dar amor,
a los jóvenes trabajo,
a los padres el deber,
a los ancianos respeto.
O al final de mi poema a Pachacutq, cuando dice:
Enseñando que la tierra
es la madre que sustenta,
Enseñando que el trabajo
es la fuerza que protege,
30 La Diosificación de los Miserables
Enseñando que familia
es la fuerza que perdura.
Y para entenderlo mejor entrego mi poema La Vejez
La Vejez
Somos parte del amor,
del mejor momento de la vida,
hemos vivido en el cariño,
hemos inspirado la armonía,
hemos dado de nosotros
con la emoción puesta en ello.
Hemos soportado penas,
muchas duras experiencias,
fuerzas que turban la mente,
dolores que calan el alma;
respondimos con alegría,
con bondades y esperanza.
Somos parte del amor...
como el pajarillo al árbol,
somos parte del cariño
como la hormiga a la tierra,
somos el fruto maduro
del que se nutre la vida.
Pedazo del hombre que sufre
desposeído de libertad,
desposeído de vida útil,
un Homo Sapiens quebrado.
Un pedazo del camino
en la parte que termina.
Servimos a los que llegan
Roger L. Casalino Castro Págin 31
exprimidos por mano amiga.
Somos esencia pura,
esencia del conocimiento
de las cosas que aprendimos.
Somos un libro abierto
a una niñez... que no nos lee.
En fin, ya comprendimos el mensaje. Hemos cumplido nuestra
parte, hemos dado lo mejor de nosotros y ahora, en el final de la
ruta y ante una juventud envanecida con los éxitos que nos
heredan y que los llenan de pretensión, no darse cuenta que
desconocen el valor de la palabra « sacrificio » Si, sacrificio, esa
actitud maravillosa gracias a la cual los viejos hicimos un mundo
mejor para ellos, y que a pesar de nuestros defectos, se lo
dejamos con la frente alta y el corazón abierto, por ello, al verlos
derrochar, sólo podemos decirles lo que con mucho realismo
decía un viejito de mi tierra: !Anda nomás mula... y piérdete!
El mundo tecnológico que vive, puede resultarles una bendición
o una desgracia, según como lo manejen; si con prudencia o con
derroche; con respeto a la naturaleza o con esa desmedida
utilización de recursos, provocada y alentada por la ambición.
En mi andar cansino y achacoso, salgo a la calle con mis
recibos de luz y agua a cumplir con el pago bajo la moderna
amenaza de corte, natural característica de estos servicios.
Recorro infructuosamente bodegas, boticas, super-mercados y
hasta el Banco de la Nación y nadie me recibe el pago. No
quiero pagar en Bancos porque me cobran hasta dos soles y
cincuenta céntimos, o más, por cada recibo, lo cual pienso que
constituye agio y mi profesión de víctima no da para tanto.
Claro que me dan soluciones de las que también dudo, pues
pienso que serán como el caso en que me dijeron que podía
32 La Diosificación de los Miserables
retirar dinero de un cajero que atendía todas las tarjetas sin
costo. Fui al tal cajero, retiré cuarenta soles con una tarjeta de
débito –o sea que no era dinero del banco, sino mío propio- y
cuando después vi mi cuenta, por esa operación me cargaron
diez soles. Modestamente 25%. Fui al Banco propietario del
cajero y me dijeron que era un cargo de mi propio banco –o sea
el banco donde tengo la cuenta- y cuando fui a mi banco, me
dijeron que era el cargo por el servicio del Cajero. Pin-pon, esto
me hace recordar al lápiz de doble punta. ¡Qué joder!
A la gran flauta, me dije, cómo harán las viejitas que tienen que
pagar ocho soles mensuales de consumo, y no pueden caminar
en busca de un lugar donde pagar.
ENTONCES SE ME OCURRIÓ UNA IDEA
SALVADORA. Podríamos hacer de paso una obra de caridad
o de bien social, la que sería la solución para muchos niños de
la ciudad, si encomendáramos el cobro de los recibos de agua,
luz y teléfono a las Iglesias o Parroquias de todas las religiones.
Sería muy fácil pagar estos servicios, que después de todo son
propiedad de la comunidad. ¿Ustedes suponen que el roñoso
espíritu de estos fulanos estaría dispuesto a ceder este servicio
de cobranza a las Iglesias? Sólo con el manejo de los sencillos
del vuelto las Iglesias estarían felices y con la comisión, los
niños no pasarían hambre. Siempre que los jerarcas no metan
su mano en esa caja, la cual sería manejada
independientemente por cada parroquia en la dimensión de las
necesidades específicas de su comunidad, con el fin de evitar
gastos administrativos y desvíos a otros fines. Los niños y
punto. Si no fuera así, sería mejor no iniciar el programa. ESO
SÍ, AL QUE LE META LA MANO A ESA CAJA: cinco años
de cárcel efectiva. Aunque fuera Arzobispo.
Atacado por estos pensamientos continué caminando,
prácticamente sin rumbo porque a mi edad a nadie le importa
Roger L. Casalino Castro Págin 33
dónde voy; lo importante es que regrese a casa antes que los
demás miembros de la familia, para que no se preocupen. Si me
pierdo, tendré que estar perdido dos días antes de que la policía
me busque; a menos que sea un miserable diosificado.
Y así, caminando y caminando, llegué a un centro comercial,
no importa cual, todos son iguales, poquito más chicos o
poquito más grandes, modernidad y elegancia, brillantes y
encerados pisos para que el que no resbale caiga. Todos ofrecen
lo mismo porque quieren lo mismo: « enganchar gente » con las
mismas intenciones y las mismas tácticas. Allí están las mismas
madres desesperadas porque quieren comprar algo y no les
alcanza, los mismos niños idiotizados con los juegos y aparatos
electrónicos; todos funcionando como víctimas inocentes de
las ofertas y descuentos, que no son tales, porque cuando se les
quita el « cuento » recién llegan al precio real.
La Tribuna del Olvido
Voy a sentarme en la tribuna del olvido
para aplaudir frenético el desdén,
voy a llevar conmigo a los mendigos
para que vibren de alegría y regocijo,
cuando comience el partido que se juega
en la opulencia de una cancha de cristal,
entre los doctos y encumbrados funcionarios,
millonarios, empresarios y banqueros.
Voy a gritar emocionado la jugada,
la habilidad de cada uno en el manejo,
la gracia sutil de la mano en la baraja
y los ases que se escapan de la manga,
mientras la masa grita en la tribuna
al compás del impulso de ayayeros,
34 La Diosificación de los Miserables
que tratan de hacernos olvidar que sólo somos,
habitúes de la tribuna del olvido.
Nos movemos como sombras en sus gradas,
entumecidos por la humedad del menosprecio,
y consumidos por el dolor del propio hambre
somos abatidos por la crueldad de la justicia;
en tanto vemos como el fiel de la balanza
está inclinado para el lado de la cancha,
sostenida por el sol que la ilumina
y custodiada por el dedo que margina.
Ellos juegan su partido convencidos
de que sólo interesa lo ganado;
el oropel, las mujeres y el buen vino,
son el adorno fugaz con que decoran
ese orgullo falaz de pavo real papujo,
para tapar la porquería de su adentro,
sin mirar ni siquiera de reojo
a los paganos que en la tribuna desesperan.
No se molestan en pensar en quiénes pagan,
se disgustan cuando creen que les cuestan;
les permiten que ellos adoren su opulencia,
al dejarlos suponer, el que algún día,
jugarán su partido desde adentro,
y para sostener la tribuna del olvido,
les arrojan migajas sobre el hombro,
con ese desdén acostumbrado... que da clase.
Los miserables diosificados, en su opulencia, miran
complacidos el fruto de su avaricia en la posibilidad de
construir otro centro comercial que les proporcione nuevas y
Roger L. Casalino Castro Págin 35
mejores ganancias, ya que si no hay acumulación de capitales,
el negocio corre un riesgo que se debe evitar.
La razón de la crueldad financiera del comercio está en el agio,
en la usura del interés que lleva al desborde de la ambición. La
ganancia por los intereses debe ser mayor que la utilidad
comercial, aunque para ello deba ser necesario inventar un
banco.
Cuando la tienda comercial da créditos a grandes plazos, o sea,
con grandes facilidades de pago, le vende la cuenta a su propio
banco, el que lucra sin relación alguna con el cliente, el que a
partir de ese momento se convierte en el deudor, quedando
sometido a las nuevas reglas irrenunciables del nuevo dueño de
la deuda, quien con disimulo tiene la mano metida en su
bolsillo –léase tarjeta de crédito- tomándolo fuertemente de la
parte que más le duele y lo complace.
Me pregunto si esto es una forma de evasión de impuestos o
equivale a una sofisticada forma de “doble contabilidad” En
resumen podríamos llamarla “Cuanta-habilidad”
Me estoy dejando llevar por las emociones encontradas que me
provocan estos malos pensamientos, aptos para la Sunat, pero
no aptos para ciegos –como los Municipios- que sólo aplican
sus Normas y Ordenanzas con toda serenidad a los pequeños y
desamparados vecinos con el fin de cosechar multas
administrativas, o para los sordos, como Defensa Civil que sólo
escuchan aquello que suena más fuerte que la sirena de los
Bomberos, mientras ignoran los gemidos de los inocentes que
sólo quieren vivir lo cotidiano, a quienes llenan de requisitos
que en un país como este llegan a lo ridículo. En fin, dicen que
es para protegernos. Será verdad, o sólo que ellos también
tienen que sobrevivir.
36 La Diosificación de los Miserables
Divagando en este torbellino de pasiones y presiones que agitan
la venganza de mi pluma, por momentos siento que debo ser
más considerado en mis juicios con la gente que sufre los
embates de las instituciones, las que van desde lo insensato
hasta lo increíble dejando a los “tramitantes” sordos, ciegos y
mudos. Me abstengo de decir que cojos, tullidos y con
tortícolis.
Me he convencido que en la administración pública “no pensar”
es una virtud: no teologal por supuesto, es una virtud del
sistema, y que reclamar, es un pecado mortal -morirás en el
intento- porque siempre quedas mal. O sea que como dicen en
mi pueblo, es “meterse en camisa de once varas”
Una manera de ver las cosas, como que soy un caminante
solitario y víctima profesional instituido y graduado, es lanzar
al aire mis reflexiones, simplemente tal como vienen, unas
veces cuerdas, otras desquiciadas y otras estúpidas, aunque creo
que estas últimas son las más cuerdas. Y objetivas. Vienen
disfrazadas de hombre de la calle con su blue jean tipo Toledo,
-chica pierna- de remate o de segunda mano y con pinta de
estudiante de primer grado de secundaria ignorando si podrá
conseguir pa’l pasaje de mañana.
La manera como vienen y se van, es tan primariosa, que las
adoro y las estimo porque me confortan y ayudan a soportar la
diosificación de los miserables que dominan el ambiente
ciudadano.
¡Ah carajo! Tengo que hacer un alto. No puedo más. Necesito
un café que me exalte un poco para evitar la depresión y me
desoxide. De paso pegaré la meadita que mi próstata exige. Así
es la medicina moderna: te dicen que es malo, que no debes
tomarlo y de repente dicen que es bueno para muchas cosas y
Roger L. Casalino Castro Págin 37
que es antioxidante: luego resulta ser la maravilla de la
naturaleza. Como el huevo. Como la municipalidad, nadie le
hace caso hasta que llega un municipal disfrazado de jardinero
y te impone una multa. Mi papá, hombre de campo, diría: ¡Ah
carajo! ¡Cómo joden estos pájaros de mal agüero! Pero, como
ya estoy hecho a la ciudad, digo muchas lisuras para mis
adentros y busco un asesor que me ayude a presentar los
descargos correspondientes. Igual no me harán caso pero me
darán facilidades. Ya me jodieron.
Apelaré y tampoco me harán caso, y al final tendré que pagar la
tal multa administrativa, pero como son –según ellos-
conscientes de su rol cívico, me dan facilidades, con los
intereses y las amenazas correspondientes sobre la vía coactiva
cuando me atrase en los pagos, lo cual es natural que me atrase
porque esa cuenta no está en el presupuesto familiar que no
contempla estas desgracias. Son como un diluvio que te cae
encima o como un terremoto que te aplasta. Siempre de
improviso.
Creo que la crueldad de la naturaleza es buena consejera de las
instituciones en las cuales abundan los endiosados miserables
que no pueden resolver nada porque la norma NO DICE, pero
siempre encuentran la manera de mantenerte con el hígado
revuelto volviendo para continuar haciendo trámites sobre
trámites y el cortés pase por caja.
Al fin llegué al café con mi pata coja y la cadera izquierda que
se me está desviando por el malandar. Me senté junto a unos
viejos amigos –previa pichada- que ahí tratan de salvar al
mundo, quienes al ver que tenía en la mano algunos de mis
libros, los tomaron y leyeron en la contratapa de uno de ellos,
un pensamiento que dice: Un pueblo no vale nada/ si no busca
en sus raíces los argumentos que eleven su pensamiento/
38 La Diosificación de los Miserables
alienten el orgullo de su raza/ y sostengan la razón de sus
principios. Dos de ellos discutieron y me descalificaron por
conceptos filosóficos en función de que Estados Unidos no
tiene raíces y otros argumentos más.
La verdad es que no discutí mucho, Como no soy académico no
debo entrar a una discusión académica porque quizá hoy
puedan tener razón, pero sólo hasta que venga alguien más
inteligente y les demuestre lo contrario. En cambio yo, como
humilde pero orgulloso poeta, expreso un sentimiento y como
tal va más allá de lo estrictamente convencional, supera lo
superficial y en consecuencia es absoluto, verdadero e
irrefutable. Nace de la razón escondida. La discusión entre un
académico y un poeta sacará chispas, no se entenderán jamás y
cada uno continuará en sus trece.
En cuanto a las raíces de Estados Unidos, ellos han aceptado
como sus raíces, el oso, el águila y los dinosaurios enterrados
en su vasto territorio y por ello son como son… salen a pelear
su lucha al exterior mientras al interior soportan incendios,
inundaciones y terremotos, huracanes y tornados, y la amenaza
de volcanes y fallas geológicas. Debe ser la fuerza de la
compensación.
Ser peruano nos sume en la realidad de que fuimos grandes y
con raíces profundas. Que fuimos un pueblo real y laborioso
social y culturalmente, hasta que llegaron los españoles con sus
armas de fuego y su seudo cultura. Víctimas fuimos de su
ambición pues teníamos, por desgracia, lo que ellos querían.
ORO
Se revelan los sentidos al pensar en la ignominia
de la hoguera, los cepos y los potros de tormento
de la horca, las cadenas o de la gota fría
que horadaba las cabezas y borraba las ideas.
Roger L. Casalino Castro Págin 39
Eran tan cerrados al concepto absoluto de su verdad sacro santa
que no podían comprender que:
Dios es uno y lo vemos cada día en cada flor,
en el momento sublime de creación y belleza,
cuando de mil formas la naturaleza hace el amor,
cuando en la unión de dos… se hace la vida.
Desde el café, sentado al estilo de París con las mesas en la
vereda, observo que la calle tiene una fascinación especial.
Siendo niño, al igual que otros provincianos, estaba interno en
un colegio, que por aquel tiempo los había que tenían alumnos
internos y externos. Desde mi reclusión, cuando alguna vez
lograba ver la calle, era como descubrir que estaba vivo. Era
como comprender que algún día ese mundo estaría esperando
por mí, sin medida y sin restricciones.
Por supuesto que estaba equivocado. Cuando al fin tuve la
oportunidad de vivirlo, tropecé con un muro de restricciones,
obstrucciones e impedimentos limitantes que desde mi bolsillo
me gritaban que estaba desubicado.
Sin embargo la calle continuaba siendo fascinante porque, por
una parte se abre como un abanico de flores tentador y
sugestivo y por otra como un abanico de puñales. Las flores nos
seducen y los puñales nos clavan hasta hacernos sangrar de
emoción o de impotencia.
Pero ahí está. Esa es la calle moderna, con sus humos, tráfico
infernal, trampas para viejos en las veredas y todos los etcéteras
que te rondan, te ofrecen y obstruyen tu andar. Entonces te
preguntas, ¿Para qué sirve la calle? Ah, para ir al trabajo, para
ir de compras adonde te esperan sonrientes los diosificados
40 La Diosificación de los Miserables
miserables, y, para volver a tu casa que es al final lo único
bueno que hace por ti.
Bueno, también sirve para ver lo que vive y sufre la gente.
Unos para buscar un pan y otros para buscar la felicidad donde
no está, pero le han dicho que por ahí anda, pero para
encontrarla debe hipotecar su vida. -antes se decía vender el
alma al diablo- Significa que al mejor estilo es un puñal que
entra por el cerebro, cruza el corazón y termina en el hígado
que es donde más duele porque está cerca al bolsillo.
Pero continúa siendo fascinante y mantiene a la gente como
zombis mirando lo que ofrece para hacerlos creer que serán
felices cuando, convertidos en compradores compulsivos,
logren comprar lo que no necesitan. Y todo por qué,
simplemente porque es el reino de los diosificados miserables
que los utilizan como medio de su lucro.
Algunas veces me atrevo a comparar estas calles con las de mi
pueblo que tiene una sola con algunas transversales que no
llegan a formar otra esquina. Solitarias, sin vehículos y sin
edificios. Qué sosiego maravilloso; de día son la paz del sol y la
brisa. En las noches de luna, el sueño de un romántico solitario
y en las noches oscuras la belleza del Universo con el cielo
estrellado. Se puede soñar, se puede amar la vida y se puede
creer en Dios porque lo sientes en el ambiente. Eso es realidad,
se puede creer en el honor y en la verdad. Se puede ser uno
mismo, con humildad, sin diosificados miserables.
Despierto nuevamente a la ciudad y de pronto me atacan con
alcancías y escarapelas adhesivas pidiendo limosna con algún
fin benéfico, sigo caminando y al llegar a la esquina encuentro
una familia entera que va desde la abuela hasta los nietos
haciendo lo mismo pero sin latas ni letreros. Se le llama
mendicidad.
Roger L. Casalino Castro Págin 41
Entonces me digo: ¿Esto es el culto a la migaja que nos han
dejado los españoles como herencia del colonialismo? Malas
costumbres incrustadas como actividades cívicas que perduran
en el tiempo.
No obstante, en su aparente beneficio hacia los más
necesitados, es un vicio que consuela a quienes pretenden
disimular la vergüenza de tener un estatus diferente con una
posición que les permite mirar desde arriba. Son parte del
zoológico natural de la ciudad que trata de establecer la
superioridad de la raza humana, mediante una postura maternal,
la cual beneficia a un Estado que no quiere sacar dinero de sus
arcas para fines que son de su absoluta responsabilidad. Por ello
a la gente común no le gusta pagar impuestos.
El Estado prefiere soplar la pluma a las damas del Club. Los
políticos dan veinte soles, los empresarios cien soles y los
Bancos dan el servicio gratuito del manejo de la cuenta. De esta
manera todos quedan satisfechos porque han hecho un bien a la
sociedad.
¡Viva la migaja! Los niños que no saben sonreír, pero que
cuando ríen lo hacen grotescamente, esperarán hasta el próximo
pan que les toque de una nueva colecta. Sucede que estos niños
no pueden mostrar la sonrisa que produce un cariño o una
acción de respeto hacia ellos porque no la tienen. Los
diosificados miserables exigen mucho pero dan poco o nada;
ellos prefieren que reaccionen ante algo vulgar. Basta ver un
programa cómico de TV para comprender. Mariconada y
media.
Iba caminando por la calle frente a un Banco que hace esquina,
cuando tropecé con un desnivel de la vereda, caí de cara al piso
42 La Diosificación de los Miserables
resultando con un fuerte raspón en la frente -en mi tierra le
dicen raspetón- Los policías que hacen la seguridad del Banco,
muy solícitos se acercaron y me ayudaron a levantar. Les
agradecí el gesto y luego fui a una botica para que me pongan
algún desinfectante. Bueno, terminé con un gran parche, como
todos los viejitos. Siempre hay alguien que nos quiere parchar
algo.
No es que me haya prendido de los Municipios, pero creo que
todo el ejército de zánganos que andan buscando a quien
imponer una multa, en vez de fastidiar a los vecinos, deberían
revisar en su recorrido, por lo menos las veredas, para que éstas
sean aptas para peatones; primero por los huecos, segundo por
los desniveles y tercero porque son de cemento pulido y si se
mojan son aptas, pero para que cualquier vecino inocente se
rompa la crisma.
Los diosificados miserables aún no se han dado cuenta que la
cantidad de viejos en el país es cada vez mayor y que es
necesario reacondicionar los sistemas y los caminos. Cuando
vamos por la calle, desde el cerebro le ordenamos a nuestros
pies que levanten la pata veinte centímetros, pero como ya es
medio sorda, escucha sólo quince y zas, el tropezón, o el
resbalón y zuácate, al suelo. Inmediatamente me acuerdo de esa
polca que se cantaba cuando era muy pequeño y que decía que
una vieja que iba en su bicicleta y “vino a estrellarse contra la
reja y cataplún cayó la vieja” es cuando hago acopio de valor y
me río para no llorar.
Claro que no falta algún acomedido que me ayuda a levantar,
pero tengo que estar atento porque a los acomedidos algunas
veces se les va la mano y podemos perder los documentos.
Dinero no porque de eso los viejitos andamos muy escasos. En
mi tierra dicen: “plata, manan cancho”
Roger L. Casalino Castro Págin 43
Como la calle te ofrece toda clase de anécdotas, después del
intermedio les contaré que en una ocasión salí con mi cuñado a
ver unos asuntos y que al pasar por el mercado, él no pudo
resistir el olor a ceviche, bueno ni yo tampoco, a pesar de que
mi estómago no andaba bien.
Nos introdujimos hasta un puesto de venta de pescado y
solicitamos dos ceviches. Mientras lo preparaban, porque estos
platos son al paso, fuimos a otro puesto y compramos dos
cervezas bien heladas. Estaba tan agradable que me tomé la
mitad de la lata mientras regresábamos por lo ceviches. Comí
unos bocados y pálido comencé a sudar copiosamente, sufrí una
deshidratación violenta y cuando desperté, tenía a mí alrededor
medio mercado y una vieja vendedora de yerbas encima de mí,
en posición no recomendable, que me pasaba por la cara un
ramillete de su preparación folclórica para casos de emergencia.
Llegaron unos policías en su camioneta de patrulla último
modelo, me cargaron en vilo y me llevaron a la clínica más
cercana. Apenas ingresando, la recepcionista de emergencias,
preguntó con voz firme ¿Tiene seguro? Yo que ya había
reaccionado me apresuré a contestar que no, que solamente el
seguro social; -en mi tierra responderían “pa’mierda sirve”-
entonces me atendieron al paso en la sala de emergencias.
Después de una inyección, dos litros de suero y un paquete de
pañales desechables y pagar trescientos cincuenta soles
abandoné la clínica.
Menos mal que dije que no tenía seguro, porque de hacerlo, me
hubieran llevado directamente a una habitación, sacado análisis
completos, visitas médicas, electro-cardiograma, aparatos para
el control de presión, etc. y por lo menos tres días de clínica.
Todo podrá estar bien y muy moderno, pero tres días de clínica
44 La Diosificación de los Miserables
por tan poco, no aguanto, además, no podría pagarlo porque mi
vida ya no es hipotecable.
Lo que pasa es que nunca voy al médico y menos al Seguro
Social, que es lo único que tengo, porque no soporto las colas.
Además, pienso que los viejitos somos como un motor que
nunca se malogra, pero como lo destapes la culata en un taller
de barrio, tienes que hacerle una reparación completa y sabe
dios cómo lo dejan. Ya jamás quedará igual y tú pasarás a
depender de tu mecánico; pensarás que es muy bueno porque te
lo han recomendado y porque también él es un diosificado
miserable y oportunista de baja estopa.
Y camino y camino por la calle mirando aquí y allá como un
idiota sin saber realmente lo que veo porque estoy concentrado
en descubrir si lo que parece es, o son las ideas que estorban mi
camino. Trato de ubicarme, pero soy peruano, desubicado
clásico inconsciente; entonces debo presionarme para pensar en
lo que la calle me dice. Ah, ya la escucho. Las leyes y
reglamentos me obligan pero mi conciencia me dicta sin que le
importe lo que dicen. Entiendo, los jueces deciden a quien
aplicar la ley, a quien la justicia y a quien el sentido común,
aquel sentido que no tiene nada que ver con ninguna de las dos,
pero eso sí, es real y cierto.
Entonces me puse a recordar algunos versos de mi poema
Vallejo en París cuando charlando con él en un pasillo de La
Ópera de París, donde aún su influjo es inspiración, me contaba
en su sentimental postura, tomándose la barbilla y con el rostro
adusto:
Le reclamé entonces...
¿Por qué tan joven has muerto?
Cuánto talento perdido,
tantos versos al olvido.
Roger L. Casalino Castro Págin 45
Me respondió pensativo:
Fue mi dolor tan inmenso
al escribir cada verso...
Fueron de sangre mis lágrimas
en la hiel de mis amores...
Exudé el clamor de los pobres,
degusté de las migajas,
bebí del cáliz del dolor ajeno...
Mi corazón lo di a un niño,
le debía el alma a mi madre...
y yo debía morir...
quería que fuera un jueves,
lo hice en un Viernes Santo
de un gris Abril en París.
El mundo de la calle sería maravilloso si no fuera porque los
diosificados miserables que la gobiernan son el producto de los
siete pecados capitales, aunque se vistan de seda y se adornen
con oropel.
En otro tiempo, no muy lejano, al caballero se le reconocía
porque usaba chaleco y una larga cadena que soportaba un reloj
de tres tapas introducido en el bolsillo. Hoy en día depende de
qué tan miserable es para que pueda ser diosificado, y entonces,
su calidad dependerá de la cuota de egoísmo y falsos valores
que tengan en la cabeza para impresionar a quienes se
ocuparán de diosificarlo y ponerlo en un pedestal o en cartelera,
según sea el caso.
Llegué a un parque y me senté en una banca. Estaba ahí, como
quien dice en la nada; pensando, cavilando, haciendo conjeturas
sobre mil cosas y diciéndome a mí mismo: cojudeces y más
cojudeces, descalificando todo. No hay duda, soy un peruano,
46 La Diosificación de los Miserables
califico descalificando; es la costumbre que ya es regla.
Vivimos diosificando miserables, tanto que hemos terminado
diosificándonos y, como tales, nos sentimos capaces de
descalificar a todo el mundo, porque es el dios que hemos
hecho a imagen y semejanza, o sea, un dios que juzga por los
pecados cometidos o achacados por otros. Y las buenas
acciones. ¡Al carajo con ellas! Esas no se toman en cuenta. Es
como que por un gramo no llegas al kilo y nos consolamos
pensando que no debemos buscarle tres pies al gato y otras
estupideces.
Terminamos creyendo que somos un cúmulo de maldades que
merecen el infierno -como si existiera- o un montón de
acomplejados que no hacen nada por miedo a ser
descalificados.
Por qué no olvidar a los diosificados miserables y mirarlos tal
como son; nada especial, sólo individuos que se tomaron una
oportunidad porque tuvieron la entereza de tomarla o porque se
la pusimos en bandeja de plata para su beneficio, mientras
utilizábamos nuestro complejo de culpa para la auto-
descalificación regalándoles nuestro complejo de admiración
que lo tenemos, no sólo grande, sino espectacular.
Mejor me voy de aquí. Seguiré caminando por las calles porque
algo tiene esta banca de parque que hace volar mis
pensamientos y hará que la gente me llame loco, lo cual es una
cualidad que aún no quiero tener.
En fin, hacemos lo que les gusta a los demás, vamos de
vacaciones donde dicen los demás. Hacemos las cosas mal,
porque la ley dice y porque la norma dice que son malas; nos
gusta una chica porque se parece a la diosificada de turno,
queremos un auto como el de fulano, la casa, el modo de andar
y el puesto de trabajo de mengano y perencejo.
Roger L. Casalino Castro Págin 47
Entonces vienen unos diosificados miserables que han leído
algunos libros que tuvimos flojera de leer o fueron a la
Universidad que no pudimos ir y nos descalifican
olímpicamente. Es cuando nos jodimos. Tenemos complejo de
inferioridad, somos egoístas, envidiosos e inmaduros, y por
último, hay treinta mil dioses en las mitologías griega y romana
a quienes podemos heredar complejos, o por qué no, la virtud
de poder diosificar a todos los miserables del mundo.
Ellos podrán esperar a que cuando los aplaudamos nos miren
como entendidos en la materia porque aplaudimos al que menos
lo merecía. Nos revelamos, levantamos la cabeza y queremos
tomar nuestro lugar, pero, como somos peruanos, ese lugar
estará siempre desubicado.
¿Y por qué? Debería decir una lisura. Porque simplemente
comenzamos por descalificarnos Después no habrá virtud que
pueda soportar esa carga. A lo más podríamos llegar a ser
mediocres diosificados miserables. Dignos de nuestro propio
infierno. Nuestro propio cielo será el que hayamos hecho de los
arrogantes diosificados miserables, cediéndoles nuestras
aspiraciones y pagando por verlas reflejadas en ellos. Unos
hacen clubes de fans y otros hacen clubes de deudores.
¿Me estaré ya volviendo loco? O también eso será una
aspiración.
Mi poema Loco lo dice:
48 La Diosificación de los Miserables
Loco
Loco soy...
Me domina un sueño loco,
una locura,
locura de locura plena.
Qué locura...
Sueño con amar la humanidad.
Locura hermosa.
En medio del amor la humanidad se odia,
en medio del terror la humanidad se ama,
en medio del dolor la humanidad se une,
en medio de la paz... es tan indiferente.
En medio de esta paradoja,
de la vida y la muerte,
de la guerra y la paz,
del amor y el odio,
por un instante...
por un instante de locura,
la humanidad es perfecta,
es el equilibrio de virtudes y defectos.
Qué feliz soy...
Estoy loco de locura plena...
Un instante que dura una eternidad.
Loco soy en un mundo ajeno,
cuerdo en el mío propio.
Genio en la irrealidad del pensamiento,
un titán en lo abstracto de la vida,
soy música y poesía,
soy el dios de mis ideas.
¡Dios de mi propio Olimpo,
descenderé a los infiernos
a luchar con los demonios!
Roger L. Casalino Castro Págin 49
¡A darles clases de amor,
apagar el fuego eterno!
Revertiré el pasaje bíblico
y Lucifer será Luzbel.
Haremos allí un mundo nuevo,
sin sacrificios, sin temores,
sin premios, sin castigo,
cálido como el cariño,
dulce como el amor,
eterno como la dicha de ser noble,
emocionante como una aventura,
delicado como un niño.
Sentido nuevo de la vida,
sin odios ni rencores,
sin pasiones ni egoísmos,
sin aduanas, sin dinero.
Qué loco se ve mi mundo,
loco de locura plena.
¡La sociedad me gritó loco!
Y yo le creí... Cuando no lo estaba...
Y me dolía...
Pero ahora...
¡Que estoy feliz de ser loco!
¡Que ni me importa ni me duele!
¡Qué loco feliz que soy!
Creo que esa es la virtud de la locura. Hacer feliz a la gente.
Por algo la locura es la cordura del genio.
50 La Diosificación de los Miserables
Con mucha pena, pude comprobar durante las elecciones
presidenciales 2011 la realidad de la regla de la descalificación.
Se han sacado mutuamente, todos sin excepción, todos los
elementos descalificantes, o descalificadores -dicen que así se
dice, no me importa porque estoy loco- sin medida ni clemencia
hasta los ancestros. No creo que después de tanta barbaridad
sea posible que alguien con un solo dedo de frente pueda creer
en la calidad humana de los contendientes. Se minimizó lo
positivo y se maximizo lo negativo al más cruel estilo, y se le
llamó una excelente campaña de marketing, preparada por
genios traídos del extranjero al más alto costo.
Es la campaña más cruel y denigrante que los peruanos
hayamos podido vivir. Los medios de comunicación –moderna
arma disociadora y manifiestamente convenida a intereses
subalternos- ha participado activamente en la diosificación de
los miserables en que fueron convertidos todos los candidatos.
Creo que no fueron diosificados, sino más bien, diablificados.
Y el pueblo fue feliz. Le encanta el pan con cancha.
Los medios no fueron jamás propaladores de noticias. Las
tomaron, arreglaron y orientaron a favor del candidato de su
preferencia, o sea, al que le podía dar la oportunidad de
asegurar su posición futura. Desgraciadamente, esta vez, mi
vergüenza no pudo ser deportiva porque la realidad era
evidente.
Pero el tiempo hará que tomen conciencia de las cosas y eso
será cuando comprendan que existen situaciones que nos llevan
más allá de la mezquindad y la obediencia ciega. Lo que no
debería ser.
Inserto aquí los últimos versos de mi poema La Roca.
Roger L. Casalino Castro Págin 51
Nadie es tan grande que no pueda sucumbir,
a las presiones y bondades del entorno,
a las adulaciones, el estrés y las pasiones.
Cada gota que parece milagrosa... moja al fin,
cada flor que nos llena de alegría... da tristeza,
cada éxito que nos satisface... nos arrastra.
No quiero continuar con este tema porque tendría que recurrir
al cuento de la libertad de expresión. y la verdad es, que eso lo
dejo para la mariconada periodística que sabe bien cómo
utilizarla.
Como no fui a la Universidad, hablo en mi propio idioma, el
cual es una mezcla de Acarino con Limeño natural, o sea de la
calle, y un poco de castellano. Me friega terriblemente que
ahora quieran hablar como españoles y les copiemos todos los
barbarismos, que ellos también tienen y peores que los
nuestros, con la diferencia que su Academia de la Lengua les
hace el pase torero. La idea parece ser que quieren que, a su
modo y real entender, seamos sub-lingüistas.
En eso admiro a los americanos. Hablan su Inglés Americano y
les importa un pepino que a los Ingleses no les guste.
Nos friegan con que la H es muda pero no para ellos que en vez
de leer el desierto de sahara dicen el desierto de sajra, o la S la
C y la Z que termina siendo la más inútil forma de hablar, tanto
como un torero vestido de boy scout o un campesino peruano
vestido de bailador flamenco tirando lampa en el campo. Hay
tantos etcéteras que mejor se las dejamos a ellos.
Yo prefiero ser peruano, vivir como peruano y actuar como
peruano, por eso inserto los últimos versos de mi poema Soy
52 La Diosificación de los Miserables
Peruano que revelan mi pasión y todo ese místico realismo que
siento por el Perú.
Los peruanos tenemos que aprender a sentir al Perú como una
realidad y reclamar que se enseñe a los niños a vivir el
verdadero patriotismo, el verdadero sentido de patria y no el
falso patrioterismo vulgar y oportunista que usan los dirigentes
sindicales para manipular las masas, y de paso, también el
patrioterismo del periodismo chicha que a más de ser ofensivo
a la conciencia es desorientador de los valores reales al vivir
diosificando miserables.
Final de mi poema “Soy Peruano”
Amo al Perú de los milenios de cultura.
Amo al Perú que no conoce fronteras ni ataduras.
Amo la aridez y soledad de sus desiertos
y el serpentear de los ríos de su selva.
Amo al Perú de cordilleras y cañones
adonde brilla el Sol del Incanato,
donde los picos nevados son guardianes
que miran fríos hacia oriente y occidente.
Soy peruano porque así lo quiso el tiempo,
soy tan peruano como las minas y el petróleo,
como las aguas de sus ríos al caer;
doy mi sangre, como ellos las dan al amazonas.
Soy del Perú del Cusco y Machu Picchu,
de sus tradiciones, Iglesias y balcones,
¡De la costa, de la selva y de la sierra!
¡Soy un peruano que ha vivido su Perú!
¡Siento un Perú gritando que esto es mío!
Roger L. Casalino Castro Págin 53
ÍNDICE
Título Página
La Diosificación de los Miserables 5
Mestizaje 6
El Umbral (Fragmento) 10
Plegaria 16
Hablemos del Tránsito 18
La Ruta 20
Hablemos del Congreso y las Instituciones 25
Metamos aquí lo Cotidiano 28
La Vejez 30
La Tribuna del Olvido 33
Vallejo en París (Fragmento) 44
Loco 47
Soy Peruano (Fragmento) 52
Indice 53
Semblanza 55
54 La Diosificación de los Miserables
SEMBLANZA Y CURRICULUN LITERARIO
ROGER L. CASALINO CASTRO
Nacido en Acarí /Arequipa - Perú, el 07/07/1933 Asiste
a la Escuela Fiscal El Molino, Acarí y Lomas, sin duda
la etapa más feliz de su vida. Completa sus estudios
primarios y secundarios en el Colegio Salesiano de
Lima. Durante muchos años viaja como vendedor por
Costa, Sierra y Selva utilizando cualquier}medio
disponible en la época –desde balsas hasta aviones-
visitando toda clase de establecimientos comerciales
Roger L. Casalino Castro Págin 55
pequeños y grandes, actividad que le permitió acumular
experiencias inolvidables sobre el Perú. Esta actividad
le ofreció también la oportunidad de viajar por todos los
países de Sudamérica y parte de Centro América en
diferentes niveles gerenciales, incluyendo dos años
como residente en Ecuador. Como turista ha recorrido
muchos países de Europa y New York en los Estados
Unidos.
Esta gama de contactos y vivencias durante tantos años
alternando con niños, jóvenes y adultos ha influido en él
de manera saludable, de tal manera que cuando ya en la
edad madura, -a los sesenta años de edad- se decide a
escribir, quizá de manera inconsciente, comienzan a
aflorar vivencias como recuerdos, sentimientos y
pensamientos que le dan a sus poemas, narraciones y
cuentos ese toque de peruanismo presente en todas sus
obras, y por su origen pueblerino, lo hace en un idioma
fácil, sencillo y de sabor nacional, tratando de que
cualquier peruano, de cualquier región o condición,
orgulloso de su pasado, los pueda comprender.
Por todo ello, sentimientos de ternura y emoción, apego
a la tierra y un respeto profundo por la naturaleza,
surgen .de manera espontánea y natural recreándola con
admiración para dar marco a sus ilusiones y esperanzas.
La realidad se confunde con la imaginación y su prosa,
insertada de poemas, es una característica especial en él,
por ello, una colección de los libros de Roger L.
Casalino Castro, le permite al lector, tener en sus manos
lectura agradable, tierna y emotiva.
SUS OBRAS
1.- * El Retorno.- 1993 - 60 poemas y un cuento
56 La Diosificación de los Miserables
Presentado en El Takiwasi – La Casa del Canto
2.- * Y Dios... Trajo al Hombre.- 1995. – Poesías,
Cuentos, Pensamientos. Presentado en el Colegio de
Abogados de Lima.
3.- * Terremoto en aquel viejo Acarí. 1996.
Presentado en el Instituto Nacional de Cultura del
Callao y en La Biblioteca Nacional del Perú..
4.- * Rosa Negra.- Un canto a la Vida- 1997. Una
creación muy especial con 34 poemas a La
Naturaleza, El Amor y El Pensamiento.
5.- * Lima: de la Conquista a la Reconquista.- 1998
Presentado en la Municipalidad de San Isidro.
6.- * Los Hijos del Ande – La Honda, La Tajlla y El
Varayoc - 2000 – 17 poemas evocando el pasado en
el inicio del Incanato.
Presentado por La Universidad Tecnológica del
Perú. 2001, ha recibido múltiples reconocimientos
y felicitaciones.
7.- * Las Calles del Virrey. El Mojón Filosofal.
Presentado en La Feria del Libro Ricardo Palma.
Evoca el romance del Virrey Amat y La Perricholi.
y la Lima de aquel tiempo.
8.- * La Tristeza, la Alegría y la Ilusión. 2001 –
Poemario (20 poemas) y Reflexiones.
Presentado en La Feria del Libro Ricardo Palma.
9.- * Soy Peruano - Poemas al Perú – 2003
Amplio comentario en la página Editorial del iario
El Peruano.
Presentado por La Universidad Tecnológica del
Perú.
23- * Viaje a la Belleza de lo Increíble - 2012 -
Presentado en la Municipalidad de Jesús María
por el Crítico Literario José Beltrán Peña.
CD * Canta Perú- Música Criolla (10 Temas) Valses,
Canciones, Polca, Festejo y Marinera Norteña.
Roger L. Casalino Castro Págin 57
RECONOCIMIENTOS Y DISTINCIONES
Colegio de periodistas del Perú por El Retorno -1993
Moción de Saludo del Congreso de la República por “Rosa
Negra” 1998
Reconocimiento de la Casa del Poeta del Callao. - Invitación
del Instituto Nacional de Cultura de Ancash – Huaraz y Yungay
- 2000
Moción de Felicitación del Congreso de la República .por Los
Hijos del Ande – La Honda, La Tajlla y El Varayoc. 2001
Felicitación de la Embajada de USA por el libro Los Hijos del
Ande cuya narrativa captura la atención del lector. 2001
Reconocimiento de la Universidad Tecnológica del Perú por su
labor de creación y difusión cultural en el campo de la
literatura. 2002
Distinción de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas–
ANEA – como El Mejor Escritor del Año 1998 -
Biblioteca Nacional del Perú con motivo de la presentación del
Libro Soy Peruano – Poemas al Perú. 2003
Organizador, con la Municipalidad de Lima y la Universidad
Tecnológica del Perú del Homenaje a César Vallejo en el
Teatro Segura el 15 de Abril del 2003.
Agencia de Publicidad “AÑOMJ” Diploma de Honor en Arte
Poético 2004.
Reconocimiento y presentación del CD – CANTA PERÚ -
por La Universidad Tecnológica del Perú - 2008.
Diploma del Recital Internacional – Voces de la Poesía – 2009
Diploma de Caras de La Cultura como Creador Literario y
Compositor Musical. – 2009
VI Festival Internacional de la Poesía Palabra en el Mundo
2012
VII Festival Internacional de la Poesía por La Paz 2013
Agradecimiento de la Embajada de Guatemala por su
58 La Diosificación de los Miserables
Colaboración Participación y Presentación del Libro Viaje a la
Belleza de lo Increíble en la Feria “San Isidro Abre sus Puertas
al Mundo”. 2013
Agradecimiento de la Embajada de Guatemala por su
Colaboración Participación y Presentación del Libro Viaje a la
Belleza de lo Increíble, destacando la Belleza de
Guatemala y su Maravilloso legado Cultural, en la Feria
Internacional del Libro 2013 en Jesús María.
2014 Diploma de La Casa de La Literatura Peruana por su
Narrativa Poética
2014 Distinción por su trayectoria Literaria e invalorable
participación en las actividades culturales del Club Social
Miraflores y Premio “La Palabra en Libertad” otorgado por “La
Sociedad Literaria Amantes del País”
Obras Inéditas aún:
10 * Haciendo Perú – Mis comienzos. 1999
11 * La Calle me Dijo Sí, 2002 – Hermosa
historia de un grupo de niños en las calles
de Lima.
12 * Las Gafas de don Ricardo - 2003- El mundo
visto a través de las gafas de don Ricardo
Palma.
13 * Reflexiones Impropias 2004 – Lima y sus
trámites institucionales.
14* La Promesa de la Esperanza 2005 – Escenas
de Lima
15 * La Razón de la Culpa 2006 Lima cotidiana.
16 * Vayamos a las Estrellas 2006 – Ciencia
Ficción
17 * La Esquina de la Inocencia 2007- Bondades
y aspiraciones de un guachimán.
18 * La Balanza, La Rueda y El Reloj 2007 –
Filosofía de estos tres elementos.
Roger L. Casalino Castro Págin 59
19 * El Umbral del Infierno 2008 – Vicisitudes
de un desplazado
20 * Oda a España – La Dama del Tiempo. 2009 – Una
mirada crítica a España.
21 * Sueños y Realidades en 270 Poemas - 2010 –
Antología Personal.
22 * La Diosificación de los Miserables – 2012
La realidad de los engreídos
24* Bajo las Pirámides de Tikal – 2013 –
Ficción
25 * Soy Falladito – 2014 – Los primeros años de
mi vida en el campo.
26* Cuentos y Poemas para la Cuarta edad - 2015
El Editor
60 La Diosificación de los Miserables