Post on 19-Jul-2015
Universidad Nacional Autónoma de México
Escuela Nacional de enfermería y obstetricia
Alcalá González Jessica
LE 2404
ética profesional
2.4 Principios
Mtra. Amparo Moreno Suárez
Los principios. La ética profesional se basa en cuatro principios, los
cuales provienen de la bioética.
Principio de Beneficencia.
Principio de Autonomía.
Principio de Justicia.
Principio de No-Maleficencia.
Los principios “Son imperativos de tipo general que nos orientan
acerca de qué hay de bueno y realizable en una acciones y de malo y evitable en otras” (p. 92). Es un imperativo universal que prescribe determinadas acciones “en razón de determinadas características descriptivas que siempre que se den y en igualdad de circunstancias... obligan a actuar obedeciendo a ese principio universal” (p.92).
Los principios. Los principios son
diferentes a las normas porque estos son más universales. Las normas son más concretas.
¿Cómo se justifican los principios? Es importante afirmar que ningún principio es más
importante que otro depende del contexto social y la meta individual. “Los principios supremos del obrar humano no son otra cosa que la traducción normativa de la metas últimas del vivir humano” (p.99).
Los principios se justifican en razón de su capacidad de articular y orientar las decisiones y actuaciones en conexión con el telos de una vida humana vivida en plenitud.
Los principios quedan justificados desde tres perspectivas filosósicas. 1.- La empirista: Los principios nos sirven porque
son generalizaciones de prudencia adquirida a lo largo de muchas generaciones. La experiencia moral.
2.- El racionalismo Trascendental: (Apel). “Los principios son aquellas proposiciones a priori que necesariamente hay que dar por supuestas para que sea posible y tenga sentido cualquier experiencia y cualquier planteamiento ético” (p. 101).
3.- Son derivados del telos de la vida humana.
¿Cómo se aplican? Según Aristóteles en la Ética Nicomaquea, afirma
que se puede llegar a los principios por:
1.- Intuición (aisthesis)
2.- Abstracción (aphairesis)
3.- Inducción. Experiencia contrastada, de casos particulares y llegar a conclusiones generales (epagagé).
4.-Hábito y costumbre.
Nota. La casuística también nos puede ayudar .
El principio de autonomía Define el derecho de toda persona a decidir por sí
misma en todas las materias que la afecten de una u otra manera, con conocimiento de causa y sin coacción de ningún tipo.
Determina también el correspondiente deber de cada uno de respetar la autonomía de los demás.
El principio de beneficencia Define el derecho de toda persona de
vivir de acuerdo con su propia concepción de la vida buena, a sus ideales de perfección y felicidad.
Íntimamente relacionado con el principio de autonomía, determina también el deber de cada uno de buscar el bien de los otros, no de acuerdo a su propia manera de entenderlo, sino en función del bien que ese otro busca para sí.
El principio de no-maleficencia Define el derecho de toda persona a no ser
discriminada por consideraciones biológicas, tales como raza, sexo, edad, situación de salud, etc.
Determina el correspondiente deber de no hacer daño, aún cuando el interesado lo solicitara expresamente.
El principio de justicia Define el derecho de toda persona a no ser
discriminada por consideraciones culturales, ideológicas, políticas, sociales o económicas.
Determina el deber correspondiente de respetar la diversidad en las materias mencionadas y de colaborar a una equitativa distribución de los beneficios y riesgos entre los miembros de la sociedad.
El conflicto entre principios La necesidad de recurrir a fundamentos -
aunque sea mínimos- se evidencia cuando se
constatan las inevitables contradicciones surgidas
entre los principios, cuando se procede a aplicarlos
a la solución de conflictos.
A menudo, los principios de autonomía y de
beneficencia entran en contradicción con los de
no-maleficencia y de justicia.
Procedimiento para la resolución de los conflictos
Tales contradicciones obligan en algunas circunstancias a postergar alguno de los principios, otorgando prioridad a otro.
Se ha dicho que hay que considerar las consecuencias de la aplicación de cada uno de los principios en conflicto y decidir de acuerdo con ello.
Criterios para la resolución de los conflictos
Es un problema saber cómo vamos a determinar el criterio que nos permita definir cuáles son las mejores consecuencias, o las menos malas, desde el punto de vista moral.
Se plantea, entonces, la necesidad de establecer una jerarquía entre los principios, que defina cuál debe tener prioridad en caso de conflicto.
La “jerarquía” de los principios éticos Tal jerarquía consta de una premisa ontológica:
“El hombre es persona, y en tanto que tal tiene dignidad y no tiene precio”, y una premisa axiológica: “En tanto personas, todos los hombres son iguales y merecen igual consideración y respeto”.
En caso de conflicto, los principios de no-maleficencia y de justicia, tendrían prioridad sobre los de autonomía y beneficencia.
Imperativo categórico de JONAS “Actúa de tal modo que los efectos de tu acción sean
compatibles con la permanencia de la vida humana”
Es decir: Que tu acción NO ponga en peligro la continuidad de la humanidad sobre el planeta
La obligación moral Ello se traduce en que las obligaciones
derivadas de los primeros pueden ser impuestas, incluso coactivamente, a todos los miembros de la sociedad.
Los dos últimos, en cambio, definen ideales de vida buena, perfección y felicidad que pueden ser propuestos, pero no impuestos a todos los miembros de la sociedad
“Mínimos” y Máximos” morales Se configuran así, dos ámbitos de la vida moral:
El nivel 1 o de “mínimos” morales, regido por los principios de no- maleficencia y de justicia y que definen “deberes perfectos” o de “bien común”.
El nivel 2 o de “máximos” morales, regido por los principios de autonomía y de beneficencia, que definen “deberes imperfectos” o de “bien individual”.
Bibliografía. Hortal, Augusto. Ética de las profesiones. Bilbao:Editorial descleé.
2001 HERNANDEZ Arriega , JL. Bioetica general . México , D.F ,
Manual moderno , 2002
http://www.zubiri.org/works/spanishworks/hombrerealidadpersonal.htm
http://etica.duoc.cl/pdf/fet00/material-apoy/Apuntes02.pdf
POLAINO – LORENTE A. manual de la bioetica en general. Madrid, españa Mosby, 1997