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ARTE DOGN
Otoo 2008
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Aislados en las inhspitas estribaciones de la falla de Bandiagara en Mal, a las que llegaron
alrededor del siglo XV procedentes del Mand, los Dogn encarnan, en el imaginario occi-
dental,la esencia del frica tradicional.Su arte,constituido por un sinfn de mscaras y escul-
turas, los poblados de adobe y la vigencia de sus creencias ancestrales alimentan la idea de
una cultura suspendida en el tiempo, ajena a las vicisitudes de la Historia moderna.
Poco se saba acerca de los Dogn antes de que Francia ordenara la exploracin sistem-
tica del frica occidental e iniciara la ocupacin del llamado Sudn francsi a finales del siglo
XIX. Las primeras informaciones sobre los Dogn conocido entonces como habbii,
han de buscarse en los cuadernos de viaje de 1905 del teniente Louis Desplagnes y en su
obra de 1907: Le plateau central nigrieniii. Pocos aos ms tarde, el etnlogo alemn Leo
Frobenius dedicara unas pginas al arte dogn en su obraAuf dem Wege nach Atlantis (Berln,
1911). Sin embargo, el verdadero descubrimiento de los Dogn sobrevino en 1931, cuan-
do la misin Dakar-Djiboutiiv, dirigida por Marcel Griaule, recal en el poblado de Sanga.
La documentacin y las colectas de objetos realizadas entonces revelaron la complejidad de
una cultura tan antigua como fascinante. Sorprendi la fuerza de sus tradiciones, sustentadas
en un relato mtico totalizador; maravillaron las danzas de las mscaras: el mito del buen sal-
vaje haba encontrado, en cierto modo, en los Dogn un nuevo paradigma.
El pueblo de la palabra: la cosmogona dogn
El pasado de los Dogn se confunde con el mito original; una fbula cuya vigencia en el
pensamiento de dicho pueblo la eleva al mbito de la Historiav. La versin ms completa de
la cosmogona viene relatada en Le Renard ple(1965), obra de Marcel Griaule y Germaine
Dieterlen que culmina una vida dedicada al estudio del arte y la cultura dognvi. De ella se
inspira el presente relato.
Segn cuenta el mito, la creacin del mundo fue obra del diosAmma. Imagen paterna,
dicha divinidad era el nico posesor de la Palabra, por entonces todava mudavii. Con ella,
Amma cre una placenta entidad femenina tambin llamada huevo del mundo quefecund colocando en su interior las semillas de dos gemelos andrginos, o mixtos segn las
versiones. La gestacin se vio interrumpida por la huda de uno de los gemelos varones que,
al abandonar el vientre materno sin su compaera anunciara los nacimientos nicos de los
humanos.
Este primer ser descendi en la oscuridad primordial llevando consigo un trozo de pla-
centa que se transform en la Tierra. Abatido por la soledad, err por el universo en busca
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Mito y arte dognElena Martnez-Jacquet
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de su gemela. La desesperacin le condujo incluso a buscarla en las entraas de la Tierra su
madre cometiendo de este modo un acto incestuoso que desordenara por completo el
mundo.Ante tanta desobedienciaviii,Amma lo convirti en un zorro.Dicho castigo, no obs-
tante, no result suficiente para devolver el orden tras las fechoras de Yurugu, como se desig-
nara entonces al zorro mtico. As,Amma intent restablecer el equilibrio sacrificando a
Nommo: el otro gemelo varn que permaneca en el huevo.La sangre vertida se torn astros,
animales y plantas comestibles.Acto seguido,Amma abri la pequea semilla en la que habadispuesto todos los elementos de la creacin. Su contenido se deposit en una arca de tie-
rra pura, en la que el dios tambin coloc a Nommo resucitado, as como a las cuatro pare-
jas de gemelos que constituyen los ancestros primordiales de la humanidad. El arca fue
entonces bajada con una cadena de cobre hasta la tierra mancillada de Yurugu. Al posarse,
cay la primera lluvia, el sol inici su recorrido por el cielo.A su vez, el terreno se torn un
campo arable y los ancestros prosperaron gracias a la agricultura.
La bajada del arca as cargada a la Tierra marca el inicio del segundo tiempo de la
Creacin. En l, los ancestros recibieron de Nommo la facultad de hablar. ste expector
veinticuatroix hilos de algodn en los que haba fijado las palabras, y con los que cre un
tejido que recibi Binu Seru, uno de los ancestros primordiales. ste, comunic las claves dellenguaje a sus hermanos repercutindolas con su tamborx. Otras palabras siguieron, en las
que Nommo revel a los hombres el significado (o uso) queAmma haba dado a los diversos
elementos de la Creacin.As, en la lengua hablada, se encuentra la razn de ser del mundo.
Tras conocer los secretos del lenguaje, los cuatro ancestros primordiales intercambiaron
sus gemelas para crear las cuatro familias de las que nacera la sociedad dogn. Esta estruc-
turacin mtica sobrevive en la organizacin actual de dicho pueblo; cuatro son, en efecto,
sus principales instituciones. La primera de ellas, la familia, est relacionada conAmma Seru,
o testigo deAmmaxi. Basada en un sistema de parentesco patrilineal, est representada por
el patriarca y tiene en laginna gran construccin de adobe que alberga el altar consagra-
do a los ancestros su smbolo. El culto a Binu Seru,testigo del binu, constituye una segun-
da institucin de gran importancia. Segn recoge el investigador Abinou Tmxii, dicho
culto tiene como finalidad atraer sobre los hombres los favores de los ancestros, cuya presen-
cia se manifestaba en ocasiones a travs de un animal o de una planta.As, se refuerza la alian-
za entre los muertos y los vivos, pero tambin entre los hombres y el mundo natural. El
recuerdo de Lebe Seru, o testigo de Lebe quien muri y renaci bajo la forma de una ser-
piente perdura, a su vez, a travs de los ritos agrarios que peridicamente celebra el hogon,
mxima autoridad religiosa de los dogn, mientras que la sociedad de las mscaras o awa
honra a Dyongo Seru, testigo del remedio y primer ser humano en morir tras incumplir
una norma sagrada. Esta ltima institucin, integrada por varones, es la ms emblemtica decuantas existen pues en ella recae la organizacin del sigui: gran ceremonia a travs de la que
se conmemora, cada sesenta aos, la memoria de Dyongo Seru as como el renueve genera-
cional de la sociedad.
Del mismo modo en que sustenta la estructura social y religiosa de los dogn, el mito
impregna cualquier actividad diaria como cultivar la tierra, fundir hierro y tejer pues en
ella perdura el recuerdo de cmo se constituy, al caer el arca primordial sobre la Tierraxiii.
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As, la cultura dogn se antoja como un complejo entramado de correspondencias segn el
cual, como apuntan Griaule y Dieterlen, la vida social refleja el trabajo del universo e inver-
samente: el orden del mundo depende de la debida ordenacin de la sociedadxiv.
El arte o la memoria dogn
Ms all de su dependencia del mito, la sociedad dogn se caracteriza por su intensa vidaritual. Una actividad religiosa que busca preservar el equilibrio de la comunidad honrando
la memoriaxv de los seres que habitan el Cosmos: familiares fallecidos, binu, ancestros pri-
mordiales u otros personajes del mito. Cada culto conlleva el uso de un material especfico
que proporciona el arte, entre el que sobresalen las mscaras (antropomorfas y animales) y las
figuras de madera o hierro. Dichos objetos rituales poseen una naturaleza compleja, asumen
la doble funcin de cobijar la fuerza vita o nyama de los fallecidos y asegurar la comuni-
cacin entre los hombres y el Ms All.
Desde sus orgenes mticos, el arte est asociado a la muerte y el recuerdoxvi. La crea-
cin del primer objeto de arte la gran mscara que dara lugar a la celebracin del sigui
fue el remedio ideado por los adivinos dogn para protegerse de la fuerza vital de Albarga,
hombre que al perder su apariencia humana y transformarse en una serpiente como les
sucedera a todos los ancianos atac a un recin nacido. Tambin la primera escultura
humana fue tallada para contener el nyama de la primera persona en fallecerxvii. A su vez,
las diferentes tipologas de mscaras animales o antropomorfas que se empleaban en las cere-
monias funerarias del damaxviii, nacieron, segn la leyenda, como respuesta al desequilibrio
desencadenado por la fuerza vital de un fallecido que, sin el cuerpo que le ha arrebatado la
muerte, ha perdido su lugar en el mundo. Esculpidas en madera, fundidas en metal o tren-
zadas con fibras, esculturas y mscaras otorgan una nueva apariencia visible al difunto, al
tiempo que inmortaliza su recuerdo, adquiriendo as un marcado carcter conmemorativo;
una idea que corrobora su uso.
Las esculturas de los ancestros familiares, as como las figuras colocadas en los altares
dedicados a los binu se emplean como soporte de sacrificios y libacionesxix.A travs de estos
gestos rituales, se alimenta el nyama de dichas entidades y por ende su recuerdo.A su vez, las
danzas de las mscaras ejecutadas con motivo de un dama se antojan como un acto de
memoria. Celebradas unas semanas o varios aos despus del entierro del difunto, dichas
danzas recrean el dama en el que el difunto haba participado en vida. Intervienen, enmas-
carados, seres y animales del mito, as como personajes de la sociedad dogn jvenes
muchachos, el hogon, el herrero y su esposa, extranjeros y dems en un intento de presen-
tar un resumen simblico (de la vida), como si se garantizase as la persistencia del ordenterrestre de las cosas y la vida de la sociedadxx. Otra funcin importante de las mscaras es
la de acompaar la palabra sagrada, reveladora de la tradicin dogn, en el contexto de la
iniciacin de los jvenes.
El mismo espritu impregna las dems creaciones de uso cotidiano, como puertas, cerra-
duras, tejidos y casas, tan ejemplares de la plstica dogn. Sus formas y sus motivos icono-
grficos aluden nuevamente a aspectos constitutivos de la sociedad, como sus orgenes mti-
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cos, sus divinidades o sus instituciones religiosas. Los personajes de cuerpos estilizados que a
menudo coronan las cerraduras de casas y graneros evocan, por ejemplo, a los ancestros pri-
mordiales del mito,mientras que las diez hileras de ocho nichos que adornan la fachada prin-
cipal de las casas familiares representan a los ocho ancestros y su descendencia,al tiempo que
simbolizan las mantas de los muertos.
Smbolo y vehculo de la memoria,el arte dogn se antoja, junto a la palabra hablada, como
uno de los principales vehculos de la tradicin. Su uso en el contexto de la iniciacin, fune-
rales, ritos privados o en el mbito privado garantiz la transmisin de todos aquellos prin-
cipios que vertebran la identidad dogn, Del mismo modo, el arte, con sus formas, alcanz
consignar de modo magistral la complejidad, los matices y la fuerza del pensamiento dogn
que evidenci Griaule, al tiempo que contribuy a la difusin de sus valores ms all de la
regin de Bandiagara. Mscaras, figuras, cerraduras vasijas y dems objetos como los que hoy
se ofrecen en la presente muestra han sido colectados con fervor desde mediados del siglo
XX, en un deseo casi inigualado en frica de desentraar el significado que encierran sus
smbolos.
i Nombre que recibi durante la colonizacin la regin de la actual Repblica de Mal.ii Los Dogn han sido a menudo designados con el trmino habbo habe, utilizados por sus vecinos Pel para designar
a los negros nos musulmanes con los que estaban en contacto.Dicha apelacin ha prevalecido en los primeros escritossobre dicho pueblo, aunque tambin se ha hecho un uso potico de la misma en textos posteriores, como se aprecia enLAfrique fantmep.120.iii Los cuadernos de viaje de Desplagnes pueden consultarse en los archivos del museo del Hombre de Pars. El librode 1907, cuyo ttulo completo es Le plateau central Nigrien; une mision archologique et ethnographique au Soudan franais,fue editado en Pars por Larose.iv Promovida por el Instituto de etnologa de la Universidad de Pars y el museo de Historia Natural dicha misin atra-ves de oeste a este el continente africano, con el objetivo de colectar valiosas informaciones y documentos materiales(mscaras, figuras, utensilios domsticos, etc.), en un intento de estudiar la vida de las poblaciones locales. Ms de 3500objetos fueron trados en Francia con esta expedicin, siendo las piezas colectadas en pas dogn las ms emblemti-cas. La crnica de estos dos aos de travesa puede leerse en lAfrique fantmede Michel Leiris, quien form parte de lamisin en calidad de etnlogo y lingista.v En su ensayoAspects du mythe(1963; p.16),Mircea Eliade desdibuja la oposicin entre relato mtico (fabuloso) y rela-to histrico (verdadero). Para ello se vale de la constatacin de que,en las sociedades de pensamiento mtico, el mito espercibido como algo real (luego verdadero) puesto que constituye la historia de algo tan tangible como el mundo o los
seres humanos.vi La historia de este pueblo de Mal puede verse como una reconstruccin de la etnologa, favorecida principalmen-te por las investigaciones de Griaule y su equipo.. Una constatacin que, sin cuestionar la autenticidad de las informa-ciones disponibles, invita a tomar con prudencia su absoluta veracidad. En efecto, conviene subrayar antes de proseguirlos lmites del mtodo etnogrfico, basado en una triple racionalizacinvii la del informador, del traductor y la delpropio etnlogo, que transcribe y reescribe el discurso a posteriori, as como el carcter local de las informaciones pro-porcionadas por el equipo de Marcel Griaule, cuyas investigaciones se centraron en gran medida en las inmediacionesde Sanga, a proximidad de la falla de Bandiagara. LAUDE, Jean Le sens de la forme, Dogon, 1994; p.170. El autorhabla de una doble racionalizacin del discurso oral que implica al informador y al receptor. Entre estas dos figuras amenudo se encuentra la del traductor, por lo que hemos preferido hablar de un triple proceso de racionalizacin.viii 2001; p.20.Genevive Calame-Griaule propone ver en esta palabra no formuladauna metfora del pensamientocreador.
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ix Este personaje haba ya cometido una falta de considerable gravedad;sustrayendo un trozo de placenta, haba en efec-to robado la palabra aAmma para traerla a la Tierra. Para evitar un uso inadecuado de tal don, el dios conden el zorroa emitir tan slo pequeos gritos cortndole la lengua. No obstante,Yurugu, que conoca el lenguaje, desarroll la capa-cidad de expresarse con las patas; por ello, se considera que los zorros poseen la facultad de predecir el futuro, dejandoseales a su paso por las tablas de adivinacin de los humanos.x La cifra 24 determina el nmero de familiasen las que los Dogn clasifican los elementos del mundo (existen vein-ticuatro familias de pjaros, plantas, ritmos, palabras, etc.). Segn Calame-Griaule (2001; p.28), dicha cifra correspondeen una fragmentacin simblica del cuerpo humano.xi El mito establece un claro vnculo entre la revelacin de la palabra y de la tcnica; una consideracin que puede
extenderse a su producto: el objeto, como muestra el uso de un mismo vocablo, soy, para designar la tela y la palabra(Calame-Griaule,G.2001; p.21).xii Las traducciones de los nombres de los cuatro ancestros varones han sido tomadas de Calame-Griaule (2001).xiii TM,ABINOU.ml, la religion dogon, Les mondes dogon (2002; p. 58).xiv Griaule, M. & Dieterlen,G. (1959;p.156-172).xv Griaule, M. & Dieterlen,G. (1959;p.141).xvi Conviene destacar aqu el carcter conmemorativo de los ritos dogn (culto a los ancestros, ritos agrarios dedica-dos a Lebe Seru, ceremonias funerarias, etc). Como muchas sociedades tradicionales africanas, los Dogn piensan que,honrando peridicamente a sus divinidades, stas se mostrarn dispuestas a proporcionarles proteccin y riquezas.Memoria y prosperidad parecen pues ir de la mano.xvii DE GRUNNE (1988: 50).xviii EZRA (1988: 21).Antes de que la muerte fuera introducida en la tierra, los ancianos perdan su apariencia huma-na convirtindose en serpientes, pero nunca desaparecan de la Tierra.xix GRIAULE (1938). Masques dogons es el resultado de las investigaciones de Marcel Griaule para su tesis doctoral. Suscerca de novecientas pginas poseen todava carcter de referencia.El autor proporciona en l un exhaustivo anlisis dems de sesenta tipologas de mscaras que vio danzar en varios poblados de la regin de Sanga. Para cada una de ellas,
ofrece una descripcin detallada de sus caractersticas formales y de la danza que realizan,as como un resumen del mitoque recoge el contexto de su creacin.xx EZRA (1988: 21).xxi LEIRIS (1948: 220) Cita original: (Il semblerait quil soit ncessaire, au moment o lme du mort va dfinitive-ment quitter le monde des vivants), den prsenter un raccourci symbolique, comme sil sagissait dune garantie quepersisteront lordre terrestre des choses et la vie de la socit.
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Orgenes
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Figura Estilo Djenn Barro Alt. 9 cm s. XI-XVI
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Figura masculina Estilo Djenn Barro Alt. 13,5 cm s. XVII (Tl)
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Vasija Estilo Djenn Barro Alt. 18 cm - D. 33,5 cm s. XI-XVI
Vasija Tellem? Barro Alt. 20 cm - D. 17 cm s. XI-XV
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Caja de resonancia de un arpa Tellem Madera Alt. 10 cm - A. 32 cm s. XI-XV
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Reposacabezas Tellem Madera Alt. 4,5 cm - A. 20, 5 cm
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Figura con los brazos en alto Tellem - Soninke Madera Alt. 49 cm s. XVII, o anterior
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Pareja primordial Tellem? Madera Alt. 37 y 38,5 cm
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Figura con los brazos en alto Tellem? Madera Alt. 52 cm
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Figura femenina Tellem? Madera Alt. 19,5 cm
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Figura femenina Madera Alt. 22 cm
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Reposacabezas Tellem? Hierro Alt. 12 cm - L. 27 cm
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Reposacabezas Madera Alt. 16 cm - L. 25 cm
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Reposacabezas Tellem Madera Alt. 18 cm - L. 28,5 cm
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Reposacabezas Tellem Madera Alt. 15 cm - L. 36,5 cm
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Mscaras
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Mscara yagule fibras vegetales, cauris y cuentas Alt. 41 cm
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Mscara de antlope walu madera policromada y fibras vegetales Alt. 60 cm
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Mscara de antlope walu madera y fibras vegetales Alt. 70 cm
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Mscara kanaga madera policromada, piel y fibras vegetales Alt. 92 cm,A. 59 cm
Mscara kanaga madera policromada Alt. 65 cm
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Mscara de mono blanco omono Madera Alt. 54 cm
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Mscara kanaga ? Madera Alt. 37 cm
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Mscaragomintogo Madera policromada Alt. 42 cm
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Esculturas
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Figura femenina Estilo Tintam Madera Alt. 75 cm
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Figura masculina Estilo Kibsi / Tomo-ka, llanura de Seno madera y metal Alt. 36 cm
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Figura ritual Madera Alt. 22,5 cm
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Figura masculina Madera Alt. 19 cm
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Figura en cuclillas Estilo Bombou-Toro Madera Alt. 33 cm
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Figura animal Madera L. 20 cm,Alt. 4 cm
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Figura femenina Estilo Kibsi Madera Alt. 16 cm
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Figura femenina Madera Alt. 65 cm
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Figura en pie Madera Alt. 21 cm
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Figura en pie Madera Alt. 26 cm
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Figura con las manos en el rostro Bronce Alt. 6 cm
Personaje arrodillado Hierro Alt. 8,5 cm
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Jinete con brazos en alto Estilo Bombou-Toro Madera Alt. 17, 5 cm
Personaje con un brazo en alto Hierro Alt. 22 cm
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Figura femenina Bronce Alt. 10 cm
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Objetos sagrados
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Pilar de toguna Llanura de Seno Madera Alt. 196 cm
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Escalera Madera Alt. 249 cm
Conjunto de escaleras rituales Madera Alt. entre 38 y 43 cm
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Puerta Madera Alt. 135 cm
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Cerradura Madera Alt. 23,5 cm
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Cofre de cerradura Madera Alt. 46 cm
Bastn ritual yo domolo Madera Alt. 73 cm
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Altar domolo Estilo Bombou-Toro Madera, hueso y metal Alt. 56 cm
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Bibliografa
7/28/2019 arte dogn
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ARTE DOGN
Otoo de 2008
Galera Kumbi Saleh
Comisario de la exposicin: David Serra i EsterCoordinacin: Mercedes Taravilla
Edicin del catlogo Arte Dogna cargo de Elena Martnez-Jacquet
Fotografa:Meredes Taravilla
Edita: Galera Kumbi SalehCopyright de la introduccin: Elena Martnez-Jacquet