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REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA ACERCA DE ESTENOSIS MITRAL CONGENITA
García Castaño NA, Ángel Gil KM.
Estudiantes de Medicina de séptimo semestre, Sección Informática Médica, Universidad de Antioquia,
Medellín, Antioquia.
RESUMEN
La estenosis mitral congénita es una malformación cardiaca que se presenta desde el
nacimiento y que aflige a menos de 4 de cada 1000 niños con cardiopatía congénita. Las
anomalías congénitas que pueden generar esta enfermedad son: Atresia de la válvula mitral,
Displasia de la válvula mitral, Válvula mitral en paracaídas, Anillo supravalvular mitral,
Membrana supravalvular mitral, Doble orificio valvular mitral. La reducción del área
valvular mitral induce que la columna sanguínea fluye desde la aurícula al ventrículo
izquierdo durante la diástole movido por un gradiente de presión. El gradiente de presión
diastólico transmitral es la resultante de un incremento de la presión de la aurícula izquierda
el cual se refleja en forma retrógrada hacia la circulación venosa pulmonar. Los principales
síntomas son disnea, ortopnea, Hemoptisis, disnea paroxística nocturna (DPN), dolor
precordial, síntomas de compresión y edema agudo de pulmón en etapas avanzadas de la
enfermedad. El diagnostico se realiza por ecocardiografía, electrocardiografía, radiografía
de tórax y el tratamiento es inicialmente clinico, si este no tiene éxito se procede con la
cirugía.
PALABRAS CLAVES: congénita, mitral, válvula, estenosis.
INTRODUCCIÓN
2
Muchas son las afecciones congénitas que afectan al corazón y a los grandes vasos, algunas
se manifiestan en la edad neonatal, mientras que otras en la edad pediátrica e incluso
durante la adultez, cada una con diferentes grados de peligrosidad que pueden poner en
riesgo la vida del paciente y disminuir su calidad de vida, entre ellas se encuentra la
estenosis mitral congénita. (1)
El presente artículo se realiza debido a que la estenosis mitral congénita es una enfermedad
muy rara, que puede comprometer la vida del paciente si no se hace un manejo adecuado.
Actualmente son muchos los estudios que se han realizado con relación al tratamiento y
sobrevida de las personas en las cuales se llevaron a cabo los distintos procedimientos. No
obstante, y a pesar de los numerosos estudios aun existen falencias en los datos
epidemiológicos y las posibles complicaciones de la enfermedad en los infantes. Es por ello
que se hace importante la realización de una revisión bibliográfica con el objetivo de
conocer el estado actual de esta enfermedad, así como las nuevas técnicas de diagnostico y
tratamiento.
DEFINICIÓN
La estenosis mitral congénita (EMC) se define como una malformación cardíaca que se
ostenta desde el nacimiento, en la cual se presenta una disminución patológica del área del
orificio de la válvula mitral (valor normal: 4 cm2 a 6 cm
2) que genera una restricción al
flujo de salida de la sangre desde el atrio izquierdo hacia el ventrículo izquierdo.
EPIDEMIOLOGÍA
Los defectos cardiacos son las malformaciones congénitas más frecuentes, con una
incidencia que se ha estimado entre 4 y 12 por 1000 recién nacidos vivos, siendo mucho
más alta en los nacidos muertos. (2)
La estenosis mitral congénita es una rara condición que aflige a menos de 4 de cada 1000
niños con cardiopatía congénita. No obstante la prevalencia de las cardiopatías congénitas y
su gestión se desconoce en muchos países. El incremento de la edad materna en los últimos
3
años, junto con el aumento en la supervivencia de los pacientes con estenosis mitral
congénita, evidencia que muchos de ellos llegarán a la edad adulta y tendrán descendencia
(con el consiguiente aumento del riesgo de recurrencia), lo cual explica el aumento en las
cifras actuales de personas con esta enfermedad. La mortalidad global es de un 50-60% en
quienes l presentan. (3)
El riesgo de recurrencia en cardiopatías con herencia de tipo monogénico es del 50 % en los
casos de herencia autosómica dominante con penetrancia completa. Si la herencia es
autosómica recesiva, cuando existe un hermano afectado, el riesgo de recurrencia para otro
hermano es del 25 %, mientras que si el afectado es uno de los progenitores el riesgo es
considerablemente inferior.
La sobrevida a 10 años para pacientes asintomáticos o con síntomas mínimos es > 80%;
para pacientes con limitación funcional importante es < 10%; para pacientes con
Hipertensión pulmonar es < 3 años. Las causas de mortalidad en pacientes no tratados
corresponden a congestión pulmonar y sistémica un 60-70%; embolias sistémicas un 20-
30%; embolias pulmonares un 10%; Infecciones un 1-5%.
MALFORMACIONES ESTENÓTICAS DE LA VÁLVULA MITRAL
La estenosis mitral congénita (EMC) se origina como resultado de una alteración en el
desarrollo de la válvula mitral durante el período embrionario o fetal. Las anomalías
congénitas que pueden generar esta enfermedad se enuncian a continuación. (4)
Atresia de la válvula mitral: Es una manifestación del síndrome del corazón
izquierdo hipoplásico. Las valvas de la válvula mitral se encuentran fusionadas en
su totalidad, el ventrículo izquierdo es hipoplásico y hay comunicación
interauricular. (Gráfica 1).
4
GRÁFICA 1. Atresia mitral en el síndrome del corazón izquierdo hipoplásico. (5)
Displasia de la válvula mitral: Es la anomalía más frecuente en la estenosis mitral
congénita (EMC). Las valvas están engrosadas, hay hipoplasia del orificio valvular
y de los músculos papilares, y se presenta obliteración de los espacios intercordales.
(Gráfica 2).
5
GRÁFICA 2. Displasia de la válvula mitral (flecha blanca) y anillo
supravalvular mitral (flechas negras) en el síndrome de Shone. (6 2008. #23)
Válvula mitral en paracaídas: Hay un único músculo papilar grande, las cuerdas
tendinosas son gruesas y cortas, y se presenta estrechamiento de los espacios
intercordales. (Gráfica 3).
GRÁFICA 3. Válvula mitral en paracaídas. (7)
Anillo supravalvular mitral: Se define como un engrosamiento del endocardio en
la salida del atrio izquierdo. (Gráfica 4).
6
GRÁFICA 4. Anillo supravalvular mitral (6 2008. #23)
Membrana supravalvular mitral (MSM): Se presenta una membrana en la parte
superior de la válvula mitral, como resultado de un engrosamiento del tejido
conectivo que surge a partir de la superficie atrial de las valvas. Generalmente se
encuentra adherida a la valva anterior de la válvula mitral. (Gráfica 5).
GRÁFICA 5. Membrana supravalvular mitral (MSM) (8)
Doble orificio valvular mitral (DOVM): Se presenta un exceso de tejido
conectivo entre la valva anterior y la valva posterior de la válvula mitral, que genera
un orificio de entrada al ventrículo izquierdo en posición medial y otro en posición
lateral. (Gráfica 6).
7
GRÁFICA 6. Doble orificio valvular mitral (DOVM) en ecocardiografía. (9)
FISIOPATOLOGÍA.
El área valvular mitral normal es de 4 cm² a 5 cm². Con la reducción del área valvular
mitral mediado por las diversas causas ya mencionadas, la columna sanguínea fluye desde
la aurícula al ventrículo izquierdo durante la diástole movido por un gradiente de presión.
El gradiente de presión diastólico transmitral es la resultante de un incremento de la presión
de la aurícula izquierda el cual se refleja en forma retrógrada hacia la circulación venosa
pulmonar (9).
La disminución de la complacencia venosa pulmonar, que resulta en parte del incremento
de la tasa de endotelina-1, podría contribuir al incremento de la presión venosa pulmonar.
Incremento de la presión y distensión de las venas pulmonares y capilares llevarían al
edema pulmonar como expresión de un exceso de presión venosa sobre la presión oncótica
plasmática. Las arteriolas pulmonares pueden reaccionar con vasoconstricción, hiperplasia
intimal e hipertrofia medial, conduciendo a la hipertensión arterial pulmonar.
8
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Síntomas.
Los síntomas de la estenosis mitral congénita (EMC) se evidencian a partir de los dos
primeros años de vida, se desarrollan de forma gradual y varían con la gravedad de la
estenosis y la presencia o ausencia de una complicación concomitante. Los síntomas de esta
enfermedad congénita se enuncian a continuación.
Disnea: En etapas iniciales se manifiesta como disnea de esfuerzo, la cual se debe a
la congestión pulmonar y aparece cuando el área del orificio de la válvula mitral
corresponde a un valor inferior a 2,5 cm2. La disnea de reposo se evidencia cuando
dicho valor no supera 1.5 cm2.
Ortopnea, disnea paroxística nocturna (DPN) y edema agudo de pulmón en etapas
avanzadas de la enfermedad, como resultado de una insuficiencia cardíaca izquierda
secundaria a la estenosis mitral congénita (EMC).
Hemoptisis: Se presenta en el 15% de los casos. Puede ser producida por cuatro
fenómenos: rotura de las venas bronquiales debida al incremento en la presión del
atrio izquierdo, hemorragia alveolar durante el transcurso de un edema agudo de
pulmón (la expectoración es espumosa y rosada), pulmón congestivo infectado e
infarto pulmonar originado por un tromboembolismo pulmonar (TEP).
Dolor precordial: Se presenta en el 15% de los casos.
Síntomas de compresión: Tos (compresión del bronquio izquierdo), disfonía
(compresión del nervio laríngeo recurrente izquierdo), disfagia (compresión del
esófago).
Síntomas de insuficiencia cardíaca derecha: Se presentan en etapas avanzadas de la
enfermedad y se originan debido a la hipertensión pulmonar secundaria a la
estenosis mitral congénita (EMC). Entre ellos se encuentra el dolor en el
hipocondrio derecho y el edema de miembros inferiores.
Otros: Falla de medro, astenia (debido a la reducción del gasto cardíaco), anorexia,
síntomas de infección respiratoria baja (la congestión pulmonar facilita la
colonización de la vías respiratorias inferiores por diversos microorganismos).
Signos.
Facies mitral o de Corvisart: También denominada “chapa mitrálica”, consiste en
rubicundez eritrocianótica de la región malar.
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Pulso normal si se trata de una estenosis mitral congénita leve. Pulso parvus
(hipoquinético) si la severidad de la enfermedad se clasifica como moderada o
severa.
Pulso venoso normal. No obstante, si la estenosis mitral congénita ha generado
hipertensión pulmonar, se aprecia pulso venoso yugular con onda a prominente.
Dificultad para hallar el punto de máximo impulso (PMI) en caso de estenosis
mitral congénita severa.
Frémito diastólico en el ápex.
Se palpa el ventrículo derecho (latido paraesternal izquierdo) y segundo ruido (R2)
de la válvula pulmonar en aquellos pacientes que presentan hipertensión pulmonar
secundaria a la estenosis mitral congénita (EMC).
Auscultación cardíaca: Es el procedimiento que revela los hallazgos más
significativos y sugestivos de estenosis mitral (EM). Consta de cuatro elementos,
aunque la totalidad de éstos podría no estar presente en todos los pacientes. Son:
Refuerzo del primer ruido (R1). Ocurre debido a que la presión diastólica del
ventrículo izquierdo supera la presión diastólica del atrio izquierdo, de modo que las
valvas de la válvula mitral se desplazan más de lo usual y su cierre se produce de
una forma más tardía e intensa respecto al cierre de la válvula tricúspide.
Refuerzo del segundo ruido (R2) en el foco pulmonar. Este hallazgo se evidencia en
presencia de hipertensión pulmonar (HTP) secundaria a la estenosis mitral
congénita (EMC).
Chasquido de apertura de la válvula mitral. Es un ruido protodiastólico, seco y de
alta tonalidad que se origina debido al incremento de la presión del atrio izquierdo
durante el paso de la sangre desde dicha cavidad hacia el ventrículo izquierdo a
través de una válvula mitral estenótica.
Soplo mesodiastólico de baja tonalidad (retumbo). Es un soplo decreciente, de
máxima intensidad en el ápex, que se escucha con mayor intensidad con el paciente
en decúbito lateral izquierdo usando la campana del estetoscopio y finaliza con un
reforzamiento presistólico inmediatamente antes del primer ruido (R1) si existe
ritmo sinusal.
Estertores pulmonares en el paciente con edema pulmonar.
Ingurgitación yugular, reflujo hepatoyugular, hepatomegalia dolorosa, ascitis y
edema periférico si la estenosis mitral congénita (EMC) originó una insuficiencia
cardíaca derecha.
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COMPLICACIONES
Entre las complicaciones mas comunes se encuentra el edema pulmonar agudo y la
aparición de fibrilación auricular. Otra complicación grave asociada a la fibrilación
auricular son las embolias sistémicas. Algunos pacientes desarrollan hipertensión
pulmonar, por aumento desproporcionado de la resistencia vascular pulmonar, con
sobrecarga del ventrículo derecho y manifestaciones de hipertensión de aurícula derecha.
En este tipo de pacientes puede observarse el fenómeno, aparentemente paradojal, de que
disminuyen las manifestaciones congestivas pulmonares y aumentan las congestivas
viscerales, como consecuencia de la falla del ventrículo derecho que limita el aumento del
gasto cardíaco e impide una mayor hipertensión en aurícula izquierda.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico presuntivo de la estenosis mitral congénita (EMC) se basa en los datos
recopilados durante la anamnesis y las manifestaciones auscultatorias características de esta
enfermedad. El diagnóstico debe confirmarse mediante la realización de una
ecocardiografía, más aún si se tiene presente que los hallazgos semiológicos pueden
modificarse en circunstancias como: calcificación valvular, hipertensión pulmonar,
insuficiencia tricuspídea, fibrilación auricular y bajo gasto cardíaco.
Ecocardiografía
Es el estudio de elección para confirmar el diagnóstico presuntivo de estenosis mitral (EM).
Además, debe efectuarse en todos los pacientes con esta enfermedad, debido a su gran
utilidad en el proceso de evaluación y seguimiento de quienes la padecen. Las indicaciones
de la ecocardiografía bidimensional transtorácica se enuncian a continuación. (10)
Diagnóstico de estenosis mitral, evaluación hemodinámica de su severidad (área del
orificio valvular mitral, gradiente medio y presión arterial pulmonar) y tamaño y
función del ventrículo derecho.
Evaluación de la morfología de la válvula mitral para determinar la idoneidad de la
realización de una valvuloplastia percutánea con balón.
Diagnóstico de otras valvulopatías.
Revaluación de paciente con estenosis mitral (EM) conocida y empeoramiento de
síntomas y/o signos clínicos.
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Ecocardiograma de estrés en pacientes con discrepancia entre los síntomas y/o
signos clínicos y la severidad de la estenosis.
Revaluación de pacientes asintomáticos con estenosis mitral (EM) moderada a
severa para cuantificar la presión arterial pulmonar y la función del ventrículo
derecho.
Revaluación de pacientes con EM ligera que persisten asintomáticos.
La ecocardiografía bidimensional transesofágica está indicada en los siguientes casos:
Evaluación de la morfología valvular mitral y de la severidad hemodinámica de la
enfermedad cuando la visualización en la ecocardiografía bidimensional
transtorácica sea subóptima.
Detección de trombos en el atrio izquierdo y/o orejuela izquierda.
De acuerdo a las indicaciones enunciadas previamente, es posible afirmar que la realización
de una ecocardiografía permite:
Descartar la presencia de valvulopatías adicionales.
Determinar las secuelas anatómicas y funcionales de la estenosis mitral (EM) sobre
las cavidades cardíacas: Se valora la presencia o ausencia de hipertrofia atrial
izquierda, hipertrofia ventricular derecha e hipertensión pulmonar.
Determinar la severidad hemodinámica de la enfermedad: Para ello, se estima el
área del orificio de la válvula mitral, se determina el gradiente medio y se calcula la
presión sistólica de la arteria pulmonar a partir de éste último dato y de la
valoración del gradiente sistólico tricuspídeo.
De acuerdo a estos criterios, la estenosis mitral (EM) se clasifica en: leve, moderada
o severa. (Tabla 1).
TABLA 1. Criterios de severidad de la estenosis mitral (EM)*
Grado Área valvular
mitral (cm2)**
Gradiente medio
(mmHg)
Presión sistólica de la
arteria pulmonar (mmHg)
Leve >1,5 <5 <30
Moderado 1,0 – 1,5 5 – 10 30 – 50
12
Severo <1,0 >10 >50
* Con frecuencia cardíaca entre 60 y 80 latidos por minuto (lpm) y ritmo sinusal.
** El valor normal del área valvular mitral oscila entre 4 a 6 cm2.
Realizar un estudio minucioso de la morfología de la válvula mitral: movilidad,
calcificación, engrosamiento o fusión de las valvas mitrales; así como del estado del
sistema subvalvular. Estos datos son empleados para calcular la puntuación de
Wilkins (tabla 2), cuyo valor predice el éxito de la valvuloplastia percutánea con
balón (la puntuación oscila entre 4 y 16. Un puntaje ≤8 sugiere un resultado
favorable).
TABLA 2. Sistema de puntuación de Wilkins para predecir el resultado de la
valvuloplastia mitral percutánea con balón. (11)
Grado Movilidad Engrosamiento
subvalvular
Engrosamiento Calcificación
1 Válvula con
movilidad alta y
con restricción
únicamente en
los extremos de
las valvas
Engrosamiento
mínimo justo
debajo de las
valvas mitrales.
Válvulas con
grosor casi
normal (4 a 5
mm).
Una única área
de brillo
ecocardiográfico
aumentado.
2 Las zonas
medial y basal
de las válvulas
tienen una
movilidad
normal.
Engrosamiento de
las cuerdas
tendinosas que se
extiende hasta un
tercio de la
longitud cordal.
Zona media de
las valvas
normal,
engrosamiento
considerable de
los márgenes (5
a 8 mm).
Áreas dispersas
de brillo
confinadas en
los márgenes de
las valvas.
3 La válvula
continúa
moviéndose
hacia adelante
en diástole,
especialmente
desde la base.
Engrosamiento
que se extiende
hasta el tercio
distal de las
cuerdas.
Engrosamiento
que se extiende
por toda la
valva (5 a 8
mm).
Brillo que
alcanza la zona
media d elas
valvas.
4 Movimiento
mínimo o nulo
Engrosamiento
extenso y
Engrosamiento
considerable de
Brillo extenso
que se extiende
13
hacia delante de
las valvas en
diástole
acortamiento de
todas las
estructuras
cordales que se
extiende hasta los
músculos
papilares.
todo el tejido de
la valva (>8 a
10 mm).
sobre buena
parte del tejido
de la valva.
Electrocardiografía
Los hallazgos que se evidencian en el electrocardiograma se describen a continuación.
(Gráfica 7).
Signos de hipertrofia atrial izquierda: Se presentan en individuos con estenosis mitral
(EM) que conservan ritmo sinusal, es decir, pacientes que exhiben dicha enfermedad en un
estadio leve o moderado. Los signos de hipertrofia atrial izquierda son:
Onda P mitral: Es una onda P ancha (≥0.12 segundos) y bífida en DII.
Onda P difásica: Corresponde a una onda P con deflexión negativa profunda en V1
(≥ 0.04 segundos de duración por cada milímetro de altura).
Signos de fibrilación auricular: Se presentan en individuos con estenosis mitral (EM)
severa. Los signos de esta alteración son:
Ausencia de ondas P
Presencia de ondas F de aspecto regular y variable, más visibles en V1 y V2.
Desaparición de la línea isoeléctrica, ya que la frecuencia auricular es irregular y
oscila entre 350 y 600 latidos por minuto (lpm).
Signos de hipertrofia ventricular derecha: Se presentan en individuos con estenosis mitral
(EM) moderada o severa asociada a hipertensión pulmonar. Los criterios mínimos para
considerar la presencia de hipertrofia ventricular derecha son: complejos Rs o qR en V1 o
V3R con tiempo de activación ventricular (TAV) >0.03 segundos y eje eléctrico desviado a
la derecha. No obstante, los signos de dicha alteración se pueden apreciar en las
derivaciones precordiales y en las derivaciones del plano frontal, así:
Derivaciones precordiales (las más útiles para el diagnóstico):
Onda R mayor que onda S (R/S ≥1) o patrón qR en V1-2, V3R y Avr.
Duración del complejo QRS ≤12 segundos y tiempo de activación ventricular >0.03
segundos en V1-2 o V3R.
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Si la hipertrofia ventricular derecha es de larga data, depresión ST e inversión de la
onda T en V1-3.
Ondas S profundas en V5-6 (R/S ≤1).
Derivaciones en el plano frontal:
Desviación del eje eléctrico a la derecha (≥ +110).
Ondas Q y ondas R altas con depresión ST y onda T invertida en DII, DIII y aVF.
Onda R alta en Avr.
Los últimos dos criterios indican hipertrofia ventricular derecha sólo si se confirma en
derivaciones precordiales.
Criterios útiles (pero no diagnósticos):
Se asocia a hipertrofia atrial derecha la presencia de ondas P pulmonale (ondas P
picudas en DII, DIII y aVF) e isodifásicas en V1-2.
Depresión de ST con onda T invertida en V1 y V3R sin R alta en estas derivaciones.
Patrón rS en precordiales.
GRÁFICA 7. Electrocardiograma de un individuo con estenosis mitral (EM)
moderada, en ritmo sinusal, con signos de crecimiento biauricular e hipertrofia
ventricular derecha.
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Radiografía de tórax
Es el mejor examen complementario para evaluar las alteraciones secundarias a la
congestión pulmonar. Los hallazgos característicos son:
Hipertrofia atrial izquierda
Silueta del ventrículo izquierdo de aspecto normal.
Prominencia del segundo arco (arteria pulmonar) y de sus ramas izquierda y
derecha: Se evidencia esta manifestación si existe hipertrofia ventricular derecha
secundaria a hipertensión pulmonar.
Líneas A de Kerley: Indican edema en la zona perivascular o peribronquial.
Líneas B de Kerley: Corresponden a líneas horizontales de 1 a 3 centímetros de
longitud que se localizan en las bases pulmonares y se extienden hasta la pleura.
Indican edema en los septos interlobulares con distensión de vasos linfáticos
Hemosiderosis intersticial (hay hiperdensidad) que no desaparece tras corregierse la
estenosis mitral (EM).
GRÁFICA 8. Radiografía de tórax de un individuo con estenosis mitral (EM)
complicada con edema pulmonar agudo.
El documento de donde se copio se llama estenosis
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Cateterismo cardíaco
Este procedimiento se realiza en aquellos casos donde los hallazgos de la ecocardiografía
no son concluyentes o existe discrepancia entre éstos y las manifestaciones clínicas del
individuo. Las indicaciones de este procedimiento son:
Realización de valvuloplastia percutánea con balón.
Evaluar la severidad hemodinámica de la estenosis mitral (EM) en individuos que
son candidatos a valvuloplastia percutánea y presentan discrepancias entre los datos
clínicos y los hallazgos ecocardiográficos.
Evaluar la presión de la arteria pulmonar cuando hay discordancia entre los datos
clínicos y la determinación por eco-Doppler.
Estudiar la respuesta hemodinámica al estrés cuando hay discrepancia entre los
síntomas y la hemodinámica en reposo y dicha discordancia no ha podido ser
aclarada por eco-Doppler.
TRATAMIENTO
La ecocardiografía transtorácica y transesofágica es una herramienta muy importante para
establecer el diagnóstico y posterior tratamiento.
Es muy raro encontrar que la enfermedad sea lo suficientemente severa como para requerir
tratamiento médico intensivo o la intervención en la infancia. (12)Los intentos de
identificar la estrategia de gestión óptima son además obstaculizados por la gran variedad
de tipo anatómico de la estenosis mitral congénita; como es el caso de procedimientos que
tienen éxito para la estenosis del anillo mitral supravalvular, pero que pueden ser
inapropiados para paracaídas de las válvulas mitrales. Hasta la fecha, los análisis de la
gestión de los diversos enfoques se han basado en un número muy reducido de bebés, y la
gestión médica y quirúrgica intensiva de reemplazo de la válvula con llevan riesgos
excesivamente altos, sobretodo cuando se necesita en los primeros dos años de vida.
El tratamiento de la estenosis mitral inicialmente es médico. Se utilizan diuréticos si existe
disnea por retención de líquidos y anticoagulantes si hay fibrilación auricular.
Solo hay que intervenir si se trata de una estenosis mitral grave (área del orificio que deja
pasar sangre menor de 1 cm2) y aparecen síntomas (13). Los tratamientos para ello
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incluyen valvuloplastia mitral, valvuloplastia mitral quirúrgica, y el reemplazo de la válvula
mitral, aunque la estrategia terapéutica óptima no está clara.
La valvuloplastia consiste en que si la válvula está flexible se hace un cateterismo para
introducir un globo, inflarlo e intentar abrir la válvula. En ocasiones es necesario hacerla
quirúrgicamente.
Reemplazo valvular mitral por una prótesis. Si la válvula ya está muy calcificada y es poco
flexible (la prótesis puede ser mecánica o biológica).
Desde el punto de vista quirúrgico, la estenosis mitral congénita puede producir los
problemas técnicos, debido a las lesiones asociadas y la experiencia relativamente limitada
en cada institución. Es importante identificar intraoperatoriamente la relación anatómica
entre el tejido accesorio y la válvula mitral, para evitar el daño de la válvula. El análisis
histopatológico también lo confirma como un tejido de la valva normal con degeneración
mixoide. (14)
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