Síntesis
¿Hace cuánto llegó el hombre a América? Ésta es una de las interrogantes que siguen causando
enconados debates y que causó muchos más en una época en que no se tenían los métodos y
técnicas de investigación de hoy día. Los avances en investigaciones y excavaciones en algunos
sitios han dado respuestas que favorecen a algunas teorías y por otro lado desechan muchas más.
Lo cierto s que se mantendrá así hasta que se encuentren más elementos y a su vez que éstos sean
aceptados por la mayoría de los estudiosos.
¿Cómo llegó? Es otra de las cuestiones sobre las que se ha centrado el debate a pesar de que es
casi generalizado y aceptado que el hombre pasó del Viejo Mundo al Nuevo por el que hoy
conocemos el estrecho de Bering.
A estas dos preguntas de ¿cuándo y cómo llegó el ser humano a América? Se deben agregar otras
tan importantes como aquéllas. Una tercera sería cómo se desarrollaron, tanto técnica, económica,
social y culturalmente las primeras poblaciones humanas; y una cuarta que podríamos plantear es el
inicio de la agricultura como previa al desarrollo de sociedades más complejas.
Para responder a las preguntas en un inicio plateadas es necesario partir desde un punto y sobre
todo saber que la situación del hombre en América no puede ser comparada con la de Europa, si bien
los sucesos climáticos afectaban a ambas zonas por igual, en América podemos encontrar un rasgo
fundamental que no es posible siquiera mencionar para Europa o Asia, el aislamiento por completo de
otras formas de cultura. En América fue un empezar desde cero.
Desde su llegada, el hombre, no tuvo una influencia externa, a excepción de algunas zonas del Ártico
americano con Asia y fue en unos niveles mínimos y muy tardíos como el contacto entre los inuit y los
normandos (vikingos). Pero hay teorías que ven semejanza en la producción de cerámica de algunas
regiones de América del pacífico Sur con la de los pobladores japoneses o en los inicios de la
agricultura en algunas zonas con habitantes náufragos de África, pero es muy difícil sostener esa
evidencia muy debatible a la luz de las que sostienen un desarrollo nativo americano.
El aislamiento del continente americano del resto del mundo se dio gracias a la barrera natural que
resultó ser Beringia. Si bien en otros momentos de la historia geológica del planeta tendía un puente
entre Asia y América que permitió que migraciones de hombres pasaran, ya que como veremos fue
más de una y con una diferencia de tiempo, lo más probable, considerable.
1
Después del paso del hombre a América se dio el esparcimiento del mismo por todo el continente, la
causa principal, se cree, fue por seguir a las manadas de la megafauna que buscaba un clima más
idóneo para vivir, el cual no encontraría, pues el planeta había entrado a una fase de calentamiento.
Al extenderse por todo el continente el ser humano se adaptó al medio en que se localizaba y poco a
poco fue desarrollando mecanismo para soportarlo y sobre todo dominarlo para su sobrevivencia.
Siglos después de su entrada a América el hombre se vio confrontado con lo agreste del continente,
pues su forma alargada hace que el clima sea muy diverso, así las poblaciones tuvieron que
desplegar toda una serie de métodos y técnicas según el lugar en el que estuvieran. Pero ello no
significa que no hubiese un contacto cultural entre las diferentes culturas que se desarrollaban, claro
que lo hubo, y éste tuvo como eje principal el intercambio/comercio. Y de esto surge otra pregunta y
que ha estado en debate también. El desarrollo de las poblaciones de América fue a través del
evolucionismo o a través del difusionismo.
Una vez que el hombre se adaptó a las nuevas circunstancias que lo rodeaban, como era el cambio
del clima y la desaparición de la megafauna, se vio en la imperiosa necesidad de crear nuevas formas
de enfrentarse al medio. Ese enfrentamiento fue diferente en todo el continente, ya que como
mencionamos, América y su caprichosa forma hace que el clima sea radicalmente diferente en zonas
no muy alejadas. Ello dio origen a diferentes manifestaciones adaptativas culturalmente, por ejemplo
en Norteamérica crecieron y se mantuvieron los cazadores-recolectores de diferentes maneras, por
un lado las zonas costeras muy ricas en recursos y por el otro el de las mesetas y el subártico muy
limitadas.
Así pues el crecimiento de las bandas de cazadores-recolectores a formas más evolucionadas como
la tribu o aldeas hasta llegar a civilizaciones tan complejas como las culturas de los Andes y
Mesoamérica se dieron paulatinamente y en áreas con recursos específicos y como respuesta a las
circunstancias que las rodeaban.
El inicio y desenvolvimiento de la agricultura fue una necesidad que tuvieron que cubrir algunas
bandas de cazadores-recolectores y algunas otras no y esto llevó a que las bandas se complejizaran
y se organizaran de formas distintas, las cuales dejaron el nomadismo por el sedentarismo, otras más
se quedaron como cazadores-recolectores.
El presente trabajo trata de abordar los temas arriba expuestos y dilucidar cómo fue que el hombre
llegó a América, cómo se desarrolló y cuáles fueron las causas por las cuales en algunas regiones del
continente el ser humano se viera en la necesidad de sostenerse por medio de la agricultura y sobre 2
todo que ésta fue un aliciente para fomentar una organización más compleja reflejada en los
utensilios y el grado cultural que alcanzó para hacer frente a las acontecimientos que se les
presentaban.
Para abordar mejor el tema dividiremos el trabajo en tres partes: 1) la llegada del hombre a América y
las diferentes teorías que tratan de dar explicación a ello; 2) el desarrollo de los pobladores del Norte
de América y sus diferentes grados de avance cultural que alcanzaron; y 3) los inicios de la
agricultura en diferentes zonas de América.
Análisis
El hombre en América
Desde el descubrimiento de América por parte de los europeos se han trazado diferentes teorías
acerca del poblamiento del continente desde las más fantasiosas hasta las más sofisticadas llegando
incluso a ser inverosímiles. Hoy día la evidencia moderna, sostenida por diversos antropólogos, hace
que la teoría o visión de fray José de Acosta, realizada en el siglo XVI, se haya consolidado. Él sugirió
que “los antepasados de los indios americanos procedían del Norte de Asia. Hoy día, los
antropólogos aceptan casi de forma unánime esta teoría”.1
Pero cuál era la teoría de Acosta, en resumidas cuentas dice que “el linaje de los hombres se vino
pasando poco a poco hasta llegar al Nuevo Orbe, ayudando a esto la continuidad o vecindad de las
tierras, y a tiempos alguna navegación (…) más al fin, en lo que resumo es que el continuarse la tierra
de Indias con esas otras del mundo, a lo menos estar muy cercanas, ha sido la más principal y más
verdadera razón de poblarse las Indias”.2
El mismo Acosta rechazó teorías como que el hombre americano tenía sus orígenes en la
descendencia de Noé, o que eran habitantes de la antigua Atlántida, ya que mencionó:
“… yo estoy de muy diferente opinión (en cuestión de la navegación de Salomón por el Océano), y no
me puedo persuadir que hayan venido los primeros indios a este Nuevo Mundo por navegación
ordenada y hecha de propósito, ni aún quiero conceder que lo antiguos hayan alcanzado la destreza
de navegar… El uso de la piedra imán y del aguja de marear, ni la topo ya en los antiguos ni aun creo
que tuvieron noticia de él”.3
1 Stuart J. Fiedel, Prehistoria de América, Barcelona, Crítica, 1996, pág. 592 Acosta, Joseph, Historia natural y moral de la indias, ed. Por E. O’Gorman, México, Fondo de Cultura Económica, 1979, págs. 62-63.3 Ibíd., pág. 49-50
3
Así pues Acosta rechaza la teoría de que hayan podido venir por mar por falta de las técnicas de
navegación, pero el siglo pasado el antropólogo Poul Rivet sostenía un poblamiento múltiple del
continente, al mencionar que algunos pobladores de la Melanesia, Nueva Zelanda y Australia llegaron
a América. Para ello P. Rivet dice, de la tesis más aceptada hecha por Hrdlicka,:
“… la tesis del poblamiento de América por Noroeste, que sigue siendo la solución más simple, más
natural y más lógica, se apoya mucho más en la impresión general producida en su conjunto por la
raza indígena… como lo cree Hrdlicka… el poblamiento debió llevarse por el Noroeste a cabo por
filtración lenta y probablemente en épocas distintas. Dicha infiltración debió ocurrir en época de
retroceso de los glaciares”.4
Pero al decir esto lo hace por contraponer su punto de vista, que es que hay más indicios, al terminar
su exposición: “de los hechos antropológicos, etnográficos y lingüísticos conducen a la hipótesis: que
además de la influencia asiática, es de origen australiano, esto logra demostrarse lo antes
mencionado, ejerciendo su acción de manera eficaz en América del Sur y principalmente entre las
tribus más meridionales de este continente”.5
“En la actualidad, la opinión más generalizada entre los especialistas es la de considerar que la masa
de la población humana inmigrante en el continente americano penetró a intervalos de tiempo por lo
que hoy es el estrecho de Bering y Alaska, trasladándose posteriormente al sur del continente”. A
favor de ello agrega: “En el territorio del nordeste de Asia puede señalarse hasta tres caminos libres
de hielo que llevaban hasta el estrecho de Bering, el cual, en aquel tiempo, debía ser, en realidad, un
ancho puente de tierra salpicado de lagos que llegarían a unirse a la llanura del río Yukon, en Alaska.
Esta es, sin duda, la ruta seguida por manadas de animales y bandas de cazadores para penetrar en
el continente americano”.6
Esto puede ser comprobado ya que en nuestro tiempo “las costas de Alaska y Siberia apenas están
separadas por 90 kilómetros y en épocas de frío extremo se puede congelar y hacer un puente. Ahora
podemos afirmar que en aquella época de la glaciación Wisconsin los mares estaban 100 metros
debajo de lo que hoy día, así que el fondo del mar podía ser un puente de tierra firme para cruzar de
un lado a otro”.7
4Paul Rivet, Los orígenes del hombre americano, México, FCE, 1990, págs. 88-90.5Ibíd., págs.95 y 96.6Ibíd., págs.16 y 17.7 Stuart J. Fiedel, op. cit. pág. 66.
4
La misma glaciación hizo que dos grandes macizos de hielo, el del oeste y el oriental, en diferentes
épocas dejaran abierto un camino que daba entrada al continente; si dichos cierres y aperturas son
ciertos se puede encontrar ahí que el ser humano haya podido penetrar a todo el continente. Aparte
de esta teoría existe otra que no puede ser desechada y es que el hombre hizo su colonización por
medio de la costa del pacífico pero no hay suficiente evidencia que la sostenga, pero no por ello
desechable.
Las palabras de Acosta son muy similares a las teorías modernas, principalmente por Hrdlicka y
aceptadas por la mayoría de los antropólogos, a pesar de ser tan distante la época en que escribió.
Hoy día su concepción, ya más elaborada por los nuevos descubrimientos, es la más aceptada, cómo
acaeció el poblamiento americano:
“Los antropólogos han llegado a la conclusión de que los remotos antepasados de los indios fueron
variedades del hombre moderno, el cual tuvo su origen en el Viejo Mundo. Se establecieron en
América en la última etapa del pleistoceno (…) empujados por los enemigos o buscando alimentos,
llegaron en pequeños grupos por la Siberia Oriental, el estrecho de Bering y Alaska (…). Tal vez
usaron botes o balsas de algún género, o cruzaron el estrecho sobre el hielo invernal (…). Quizá este
mecanismo intermitente se repitió varias veces, inyectando nuevas olas de siberianos en el Nuevo
mundo”.8
Bien, ahora remitámonos a las pruebas de la antropología física para sostener la propuesta de
Acosta, sostenida científicamente en la teoría de Ales Hrdlicka y ya perfeccionada hoy día. Primero se
menciona un rasgo genético común entre los pobladores indios de América y los habitantes de Asia y
“es una coloración purpúrea de la piel a la altura del sacro conocida como ‘mancha mongólica’… pero
ello ofrece una evidencia menos clara de las semejanzas”9, la evidencia como se menciona no es
suficiente ya que Poul Rivet se vale de ella para decir que la ‘mancha mongólica’ “se encontraba en
una multitud de poblaciones, en particular entre los negros africanos, donde adquiere un tinte
grisáceo, y el mapa de distribución mundial que ha podido levantarse demuestra que esta
característica (…) tiene una distribución más bien oceánica o, mejor todavía peri-pacífica, que
americano-asiática”.10
A pesar de que la tesis de Hrdlicka se mantiene con modificaciones, ésta fue débil en algunas partes,
las cuales fueron acabadas por otros antropólogos, ya que el antropólogo de origen checo sostuvo
8 Jonathan Norton Leonard, América precolombina, Amsterdam, Time-Life, 1968, págs.11-129 Stuart J. Fiedel, op. cit., pág. 59.10 Paul Rivet, op. cit., pág. 75.
5
que el hombre no estaba en América antes del tres mil, tesis desecha con la excavación de distintos
sitios y sobre todo con los restos de puntas que se utilizaban para la caza de la megafauna o de la
pequeña fauna.
Ante ese hecho se ha aducido a pruebas más fehacientes que demuestren que el hombre americano
tiene rasgos asiático-americanos. Para ello se dice que en esa región de Asia, China, en aquella
época había diferentes poblaciones con distintos rasgos y que el tipo mongoloide fue más bien tardío
y que ellas absorbieron a la antiguas, algunas de ellas del tipo caucasoides.11 Lo probable también es
que la incursión del hombre fue a través de diferentes migraciones y el tipo mongoloide fue de la más
tardía en llegar y que estas mismas oleadas de humanos hayan empujado hacia el Sur a los primeros
pobladores y por ello los habitantes del cono Sur tengan rasgos semi-mongoloides.
Otras características que supuestamente compartían los pobladores de ambos continentes han sido
desechadas, entre ellas podemos contar la forma del cráneo, hoy día se sabe que las condiciones del
medio y la alimentación pueden afectar la forma de la cabeza, igualmente el hombre puede
deformarlos. Pero la evolución del cráneo es algo que se toma en cuenta para conocer la fecha
probable en que el hombre se adentró en América.
Para hacer un análisis más exacto de las teorías del hombre en América y saber en qué fecha logró
penetrar se recurre a la división de los restos encontrados. La división consiste en restos directos e
indirectos, los primeros se refieren a los restos óseos con un tratamiento científico y datación segura;
los segundos son aquellos que han sido recogidos por aficionados y que permiten dudar de su
autenticidad.
Esto ha llevado a que haya diferentes dataciones para los restos encontrados, muchas de las cuales
son desechadas por lo exorbitante de las fechas. Pero como bien menciona el autor de Prehistoria de
América no existe evidencia suficiente para sostener que la entrada inicial no pudo ser anterior a
35.000 o 40.000 a.p.
Y para concluir se puede asegurar que “los nativos americanos derivan claramente de una población
asiática con afinidades con lo mongoloide (…) sin embargo hay evidencia genética de que los
pobladores de América tienen rasgos austroloide-caucasoide”.12
11 Stuart J. Fiedel, op. cit., pág. 60.12 Ibid., pág. 65
6
Antes se creía que el hombre había llegado tardíamente al Sur del continente pero hoy día se cree
que no tardó más de mil años en llegar hasta la Tierra del Fuego.
Desarrollo de los pobladores del Norte de América
En la primera mitad del siglo pasado se localizaron dos artefactos que dieron un vuelco sobre las
fechas del poblamiento de América y el estilo de vida que se llevaba, ello fue el descubrimiento de las
puntas Clovis y Folsom, apesar de que estos instrumentos no fueron los primeros ni los más antiguos,
ya que se han encontrado algunos que son toscos y burdos asociados al estilo de los encontrados en
China. Además hubo una época pre-proyectil basada en la caza con herramientas toscas llamados
Chopper-chopping vinculadas a poblaciones tempranas.
“La evidencia más convincente de la ocupación pre-punta en Norteamérica procede de la zona de
Pennsylvania occidental donde los restos encontrados han sido datados entre el 17 mil y el 11 mil”.13
Los restos encontrados en México y Texas han sido considerados como pre-clovis, y fechados entre
el 11 mil y el 14 mil a.C.
Los grupos pre-clovis eran recolectores de plantas en cambio los Clovis se orientaban por la caza
mayor. Pero cuando la megafauna desapareció, la dieta de los hombres americanos se tuvo que
acomodar a la caza menor y a las plantas que recolectaba.
La organización de los primeros pobladores era la banda, que son “pequeñas sociedades,
normalmente de menos de cien personas, que poseen un territorio común y están caracterizadas por
la exogamia local, además de ser exclusivamente cazadores-recolectores”,14 y se pasaba la mayor
parte del tiempo buscando su alimento y de vez en cuando hacían ocupaciones estacionales. Algunas
veces estas bandas se dividían por la falta o escases de recursos y tiempo después se reunían para
reafirmar relaciones o concertar matrimonios ya que las bandas buscaban que las mujeres se fueran
a otra banda. En una banda no había una autoridad reconocida ni especialidad, algunas de ellas eran
muy territoriales.
La cultura Clovis se desarrolló en el oeste de los Estados Unidos y tiene una datación de entre el 9
mil y el 9 mil 500, “estas puntas son de forma lanceolada de 7 a 15 cm. de largo, bifaciales, están
acanaladas en la base, generalmente por las dos caras (…) el acanalamiento podría servir para que
13 Ibid., pág. 7414 Sanders, William y J. Merlino, Prehistoria del Nuevo Mundo, Barcelona, Labor, 1973, pág. 13.
7
la punta estuviera firmemente sujeta al vástago”.15 Estas puntas se han encontrado en gran parte de
América del Norte y parte de Centroamérica. Las Clovis sirvieron para cazar parte de la megafauna
que sobrevivió un poco más de tiempo al cambio del clima.
Para la caza de la megafauna era ideal la punta Clovis por ser larga y tener una forma en la que
cuando era clavada podía quedar sostenida al animal hasta que éste muriera desangrado. La
evolución o adaptación de las puntas Clovis a las puntas Folsom se debió a la extinción de los
animales del pleistoceno como el perezoso gigante o el mamut. Se menciona que pudo haber sido el
hombre el causante, pero más que ello, fue el clima y el hombre sólo fue un golpe para el exterminio.
A la extinción de la megafauna le siguió la caza de animales menores como el bisonte que se
realizaba través del acorralamiento, o se guiaba al animal a acantilados o arroyos para apresarlos. De
esta forma de caza se desprende la cultura de la punta Plano que era similar a la Clovis a excepción
de que ésta no tenía acanalamiento y se menciona que se desarrolló a la par de la Folsom.
En la zona de México se cazaba o se mataba al mamut, ya que éste podía asesinar a los miembros
enfermos o a los que se quedaban atorados en pantanos. Es difícil creer que el hombre haya sido
cazador de estos animales, ya que el tamaño y su forma de organización no lo permitía. En esta
región se utilizaban puntas Lerma y un utensilio llamado atlatl, que era una especie de propulsor.
Las creencias de los paleoindios eran chamánicas y realizaban un simbolismo en los ritos funerarios
como es el caso de pintar los huesos de color rojo (ocre). La principal función de los chamanes era el
curar enfermedades, atraer la dádiva de los espíritus y así garantizar el éxito de la caza.
Después de las puntas Clovis vino la cultura Folsom, “generalmente eran más pequeñas que las
Clovis, tenía sus bases cóncavas con ‘orejas’ puntiagudas en las esquinas y con un acanalamiento
más profundo (…) éstas se han encontrado solamente en el oeste de Norteaérica”16 las puntas
Folsom son una respuesta a la extinción de la megafauna, por ello los pobladores de entonces se
orientaron a la caza del bisonte y otros animales menores.
Otra punta característica del período es la punta Plano, ésta es sin acanalar y se parece a la Clovis,
puede ser del mismo período que las Folsom, había ocasiones que se hacía caza colectiva haciendo
de bandas pequeñas a macrobandas, como los esquimales en la caza de la ballena.
15 Stuart J. Fiedel, op. cit., pág. 77.16 Ibid., pág. 96.
8
Las piedras de moler son más antiguas que la agricultura ya que se han datado algunos utensilios en
el 7 mil 500, las poblaciones de puntas Plano cazaban de manera similar a las de la Folsom, se
podría decir que los cazadores recolectores Plano tenían ya una economía de amplio espectro.
Con lo que respeta a Suramérica hay indicios en la cueva Fell de hace 9 mil años a. C., si tomamos
en cuenta que al hombre le tardó de 500 a mil años trasladarse por todo el continente es más que
probable que en esa fecha ya haya habido pobladores por allá. En esta zona del continente se han
encontrado puntas ‘cola de pescado’ que se aproximan a las Clovis. Pero como menciona el profesor
Luis Felipe Bate:
“Que no constituyen una derivación austral del ‘complejo el Llano’ en Clovis, cuyas flechas más
tempranas son prácticamente contemporáneas a las de la Patagonia”. 17
La desaparición de la megafauna condujo a que los hombres antiguos se orientaran más a la
recolección y a la caza de la pequeña fauna. “Una respuesta cultural al crecimiento de la población
fue la práctica del infanticidio o el aborto”18 Otra adaptación, más genética que cultural fue que las
plantas que se recolectaban fueron modificándose con intención o sin ella del hombre, dando origen a
lo que se conoce como cultígeno y dando los primeros pasos hacia la agricultura en América. Durante
la etapa del arcaico las bandas de cazadores-recolectores se fueron asentando en lugares
específicos o áreas, ya que debían de buscar más alimentos pero la población había crecido y ante
ello menciona Stuart Fiedel que el hombre tuvo que someterse a “tener una mayor dependencia de la
fauna menor por la extinción de la megafauna, aumento de la recolección, incremento en los
utensilios para preparar alimento de vegetales, mayor variedad de puntas y a la utilización de
artefactos de hueso”.19
Entre el 5 mil y 4 mil aumenta la pesca, así como la recolección de mariscos. La especialización en
los actos rituales se hace presente. Durante el período que va del 4 mil al 1700 la población humana
se vio expandida por el buen clima que hubo, además se modificó el ciclo de gestación de la mujer,
debido esto también a que las bandas empezaban a ser sedentarias y que se crearon nuevos
sistemas de almacenamiento para el alimento. La presión demográfica obligó a los seres humanos a
volcarse a un cambio cultural que cambiaría el panorama por completo. El aumento de población trajo
como consecuencia una jerarquización de la sociedad, poco visible aún en esta etapa pero ya
iniciada.
17 Bate, Luis Felipe, “Sobre el poblamiento temprano de Sudamérica (resumen)” en Unión Internacional de Ciencia Prehistóricas y Protohistóricas. X congreso. Actas, México, UISPP 1982, pág. 425.18 Stuart J. Fiedel, op. cit., pág. 108.19 Ibid., pág. 111.
9
Durante el período del Arcaico tardío se reflejó ya una adaptación peculiar por las zonas
medioambientales en cada población que después se vería reflejada en lo que los colonizadores
clasificarían como áreas culturales. Stuart Fiedel reconoce cinco zonas en la región del Mississippi,
que podrían darnos ejemplos sobre variantes que influyeron a las poblaciones para su desarrollo: 1)
la ribereña central; 2) la del bosque lacustre; 3) la costera; 4) la marítima y 5) la zona protegida
(shield). 20
La primera región es la ribereña central, los pueblos se beneficiaron por los amplios recursos que los
bosques, ríos y lagos les proporcionaban, su organización ya era más sedentaria y prueba de ellos
son los cementerios en los que se encontraron piezas funerarias, lo que habla ya de una riqueza
mayor. La población de la zona era mayormente masculina debido al control de la población. También
hay una diferencia en el entierro. En la zona hay evidencia arqueológica de que ya se practicaba un
comercio o intercambio.
En los bosques lacustres la población dependía de la caza y de la pesca, ya realizaban trabajos en
cobre, pero no por fundirlo y trabajarlo, sino por encontrarlo en las orillas de los grandes lagos. Dentro
de las bandas de las cinco regiones hay evidencia de continuas guerras, ya que los esqueletos
encontrados tienen puntas enterradas en la columna vertebral o la cabeza. Los funerales al igual que
en la ribereña se encuentran dotados de objetos suntuarios.
El marítimo está representado por una proporción equilibrada de hombres y mujeres, así como un
número elevado de nacimientos, lo que representa una abundancia de recursos para su
sostenimiento. En los funerales hay suntuosidad, eso habla de que hay prosperidad y parece que
éste es un ejemplo de una sociedad igualitaria.
La cerámica, parece que fue una introducción desde Sudamérica, y podemos decir que el paso del
Arcaico y del siguiente período está diferenciado por ello, además del inicio de la agricultura.
Menciona Stuart Fiedel: “la forma de los cuencos abiertos y la técnica de temperarlos con hierbas o
raicillas son reminiscencias de la cerámica mucho más antigua de Puerto Hormiga, en la costa
colombiana (…) estas semejanzas dan la razón a quienes sugieren que la cerámica norteamericana
fue introducida desde el norte de Suramérica, mediante la difusión o migración”.21
20 Ibid., pág. 122.21 Ibid., pág. 132.
10
La innovación que separa el Arcaico del siguiente período es el surgimiento de la agricultura, o mejor
dicho, de la horticultura. Hay indicios de que se empezó a experimentar o a probar con la calabaza, el
tabaco y el girasol. Ya entrando a nuestra era las poblaciones de cazadores-recolectores se van
sofisticando, prueba de ello lo vemos en la cultura Adena y la construcción de túmulos a gran escala
que seguirían en la cultura Hopewell, se dice que estas construcciones son ejemplo de que hubo una
influencia de la cultura tolteca en ellas.
Las culturas del desierto se desarrollaron a la par de la de los bosques orientales e inventaron nuevas
técnicas cuando se extinguió la megafauna, se movían principalmente entre las Llanuras y la Gran
Cuenca, la cultura material de éstos era sencilla debido a que debían movilizarse muy seguido. Las
culturas del lado Noroeste se desarrollaron más debido a los recursos con los que contaban también
se organizaron socialmente por jerarquías. Las poblaciones de California fueron más grandes debido
a la abundancia de recursos.
Podemos ver claramente cómo en cada zona se desenvolvieron según los recursos con los que
contaban, unas se especializaron y crecieron mientras otras permanecían con métodos más sencillos.
El cambio climático fue el que influyó en las poblaciones: como ya hemos visto, primero por la
desaparición de la megafauna y después por el cambio que sufrieron sus hábitats.
En la zona de California, por ejemplo, el cambio de dieta debido al calentamiento que se produjo
después de la glaciación los empujó a una dieta de recolección de semillas y moluscos, en esta zona
la cerámica no se desarrolló como en otros lugares debido a que no le encontraron una gran utilidad,
en cambio la cestería se desarrolló muy bien. Tenían grandes recursos y podían soportar grandes
poblaciones. La región de California puede ser dividida entre zonas, la Sur, Norte y Central.
La Gran Cuenca, por su parte, se dedicaba a la recolección de los recursos del pantano que vino por
la desecación de los lagos, eran nómadas. Una población característica de la zona eran los numic
que eran preferentemente recolectores y agricultores incipientes o hacían intentos de ello, lo que les
llevó a una estabilidad en su población.
Las culturas ribereñas de la Meseta están caracterizadas por los Nez Percé que son ya del período
histórico. Por su parte los de la Costa Noroeste estaban fuertemente influidos por las poblaciones del
Ártico, que eran cazadores especializados, los de la Costa Noroeste eran pescadores y tenían una
gran cultura material debido a los recursos con los que contaban. La población tiene una
jerarquización que se puede ver en los entierros en los que se hace deformación craneal para
distinguirse, además de realizar fiestas suntuosas en que se repartían riquezas por parte de los más 11
ricos de la aldea, con ello se puede hablar de una jerarquización social pues había un linaje principal.
La población permanecía gran parte del año en un solo lugar y ya se conformaban en aldeas.
Las zonas de la costa Noroeste y la California son ejemplo del crecimiento y asentamiento de las
poblaciones influidas por el medio, su sistema social era complejo. Esto se dio por la presión
demográfica que experimentaron por un lado gracias al sedentarismo y por el otro a la abundancia de
recursos. También ello propició el intercambio entre diferentes zonas., teniendo como unidad política
ya no a la banda o macro-banda sino a la tribu, que “son sociedades mayores que la banda, que
viven relativa o completamente asentados (…) las tribus se componen de varias comunidades
individuales formadas habitualmente por uno o más grupos de descendencia genuina o linaje (…) el
comercio puede ser amplio pero no tan intenso”.22 Se llega incluso en estas zonas tan ricas en
recursos a tener señoríos o cacicazgos.
Entendemos como señoríos “un principio estructural de integración de sociedades multicomunitarias:
el rango. En los señoríos, los linajes presentan una gradación conforme a una escala de prestigio, y
no es infrecuente que uno de los linajes se reserve el derecho de ejercicio del cargo político (…) la
sociedad sigue basándose en el parentesco. Muchas veces el jefe es casi sacrosanto, y desempeña
a menudo una función sacerdotal fundamental”.23
Por otra parte, hay un contraste entre estas zonas, la Costa Noroeste y California, con el ártico y
subártico que vivían exclusivamente de la caza y su desarrollo social era poco, se conformaban en
bandas pero su técnica o vida material fue muy compleja, adaptada al clima tan hostil, además de
estar en constante pugna un grupo con el otro.
La cultura esquimal puede dividirse en dos, la Dosert y la Thule, se puede ver una especie de
continuación de la primera con la segunda o la segunda como absorción de la primera. La cultura
Thule pudo prosperar debido al cambio del clima. Al igual que las culturas de cestería en California la
cerámica no encontró un lugar útil dentro de los pobladores del ártico. Estos últimos al estar cercanos
al lugar por donde entraron los hombres a América mantuvieron cierto contacto con los habitantes de
Siberia.
Al igual que en el Norte del continente en el Sur de América pudo haber una adaptación a las nuevas
circunstancias, debido a la extinción de la megafauna y al cambio de los hábitats. Se puede decir que
esos cambios ocasionaron que se desarrollara la agricultura.
22 Sanders, William y J. Merlino, op. cit., pág. 15.23 Ibídem.
12
Inicios de la agricultura
La agricultura fue una respuesta cultural al cambio que representó la extinción de la megafauna, el
incremento de la población y la falta de recursos en la naturaleza para sostener a las poblaciones en
zonas poco favorecidas, estas parecen ser las principales causas de su aparición.
Los arqueólogos han considerado tradicionalmente que la agricultura constituyó una ruptura radical y
repentina en relación con la antigua vida de los cazadores-recolectores, podemos decir que la
agricultura puso las bases para una estratificación social y económica. Ya que se establecieron en
aldeas permanentes, hubo mucho más alimento que permitió un excedente y por ende un crecimiento
poblacional.
Esas ventajas no lo eran del todo si se toma un punto de vista en que la agricultura necesitaba de un
tiempo determinado para su crecimiento, además de no proporcionar toda la riqueza nutrimental de la
caza-recolección. Pero esa desventaja de la agricultura no fue motivo para no desarrollarla. Pues “la
agricultura no fue una cuestión de elección. Por el contrario, los cazadores-recolectores se vieron
obligados a adoptar la agricultura porque la otra alternativa era la inanición. El problema fue que no
había suficiente alimento para la gente”.24
La agricultura se desarrolló en lugares en que no había suficientes animales para la caza ni el
suficiente alimento natural para la gente ya existente.
La agricultura como se ha visto no fue la causante del sedentarismo, pues algunos pueblos ya eran
sedentarios gracias a los recursos que tenían en el medio que vivían. También los instrumentos de
molienda no eran exclusivos para procesar lo que daba la agricultura, ellos nacieron para el
procesamiento de las plantas y semillas que se recolectaban. Tampoco la cerámica tiene relación con
la agricultura, ya que ella existía primero con las sociedades de pescadores.
Ante este hecho nos encontramos en el dilema de cómo fue que la agricultura se extendió por
América. Ante tal hecho examinemos primero el de la cerámica que es más fácil y que podría darnos
una pista sobre el de la agricultura. Por un lado tenemos el difusionismo y por el otro el del
evolucionismo. El evolucionismo cultural o el difusionismo, el avance natural y progresivo del hombre
o el adelanto como parte de una reciprocidad de técnicas y materiales de los pueblos.
24 Stuart J. Fiedel, op. cit., pág. 193.13
Por una parte el evolucionismo postula el “inexorable progreso de la humanidad, sosteniendo que la
humanidad avanza desde lo más bajo hasta lo más alto, lo «civilizado», o sea, que todos los
habitantes del mundo van por el mismo camino de ‘progreso’ y de desarrollo, y que sólo es cuestión
de tiempo para que alcancen el mismo nivel los pueblos”.25
Por su parte el difusionismo “sostiene que existen las civilizaciones y culturas que, dependiendo del
lugar y el momento, entraban en contacto y penetraban unas en otras; que a través del préstamo
mutuo se producía entre ellas un proceso de fusión y compenetración; que nunca se interrumpió el
dinámico proceso de comunicación, traducido en un diálogo fecundo y un intercambio tan vívido como
complejo”.26
Así definidos el difusionismo o el evolucionismo, podemos decir que gracias a las evidencias
sostenidas hasta hoy hubo un intercambio de técnicas, o sea, difusionismo, ya que como se
mencionó arriba la cerámica pudo llegar al Norte de América desde Colombia. No es necesario llegar
a extremo difusionistas que no pueden sostenerse como el que menciona que hay una difusión de la
cerámica japonesa, “pescadores japoneses habían sido arrastrados por el viento desde sus aguas
territoriales a causa de una tormenta, cruzando el Pacífico”.27
Ante ese hecho podemos decir que la agricultura fue un proceso que se difundió a toda América por
medios de dos áreas nucleares: los Andes o Mesoamérica, pues en ellas se han encontrado los
vestigios más antiguos.
El cultivo en Perú pudo haber sido antes que en México, ya que al igual que Mesoamérica la región
peruana es muy variable, por un lado la franja costera es un amplio desierto en el que, con la
invención e imaginación, se lograba cultivar en las sombras de las dunas. Otra zona del Perú es la
zona montañosa y la selva, donde existe la teoría que fue en la zona selvática tropical donde se inició
la agricultura y de ahí se expandió a otras zonas. La pesca y la caza menor completaban la dieta de
estas zonas. Sitios como Guitarrero y Ayacucho muestran la antigüedad de la agricultura en el Perú.
Una constante para el origen de la agricultura en zonas tan diversas sigue siendo la presión
demográfica.
Algunas zonas del Perú como la zona Norte de la costa vieron un crecimiento considerable, y una
evidencia de ello es “la construcción del enorme complejo chuquitanta, que requirió de una enorme
25 Kyszard Kapuscinski, Encuentro con el otro, México, Anagrama, 2009, págs. 49 y 50.26 Ibídem.27 Stuart J. Fiedel, op. cit., pág. 213.
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fuerza de trabajo, grande y organizada, lo que implica una autoridad central y posiblemente una
sociedad estratificada”28
La temprana aparición de la agricultura en la zona de la amazonia-selvática hace pensar que nació
independientemente ahí, ya que la riqueza del suelo es muy alta, pero al igual que en la zona
esquimal y la zona de la California en la amazonia la cerámica no penetró ya que era preferible usar
otros métodos de transporte y almacenamiento de alimento.
Las culturas del suroeste americano se desarrollaron ampliamente, algunas alcanzaron grados
materiales increíbles como es el caso de los Hohokam con su red de canales. La agricultura por riego
fue el sustento de este pueblo. Ello llevó pronto a la jerarquización de la sociedad y a la
especialización. Sus ritos funerarios eran avanzados. En esta zona la influencia de Mesoamérica era
mucha ya que practicaban algunas ceremonias similares como el juego de pelota. Y al igual que la
cultura Hopewell construían montículos. Al igual que los Hohokam los pueblos-indios, como se les
llamó por vivir en grandes casas, los mogollón y los Anasazis se desarrollaron en la zona del río Gila
y del río grande.
Conclusiones
El desarrollo del ser humano desde su llegada al continente, como hemos visto fue variado. Las
circunstancias lo llevaron a experimentar diversas formas de organización desde las más simples a
las más complejas. La técnica y forma de vida se vio fuertemente influida por el medio. El desarrollo
individual de las culturas no significó un aislamiento una de otra, por el contrario podemos decir que
las diferentes áreas estuvieron en contacto.
El difusionismo fue una de las principales causas de que en algunas se diera la agricultura, pero una
vez más la zona en la que vivían empujaba a unas poblaciones a adoptarla mientras a otras tantas
no, lo mismo sucedió con la cerámica.
Por último podemos decir que desde su llegada el ser humano se enfrentó a un medio agreste y
hostil, variado y cambiante. El hombre americano no encontró alguna otra cultura con la cual nutrir
sus relaciones, le bastó con las que se desarrollaron desde un comienzo entre ellos, pero de las
cuales unas se nutrían de las otras, claro está. Ejemplo de ello es la agricultura y las ceremonias
rituales similares en algunos sitios.
28 Ibid., pág. 222.15
Bibliografía consultada
Acosta, Joseph, Historia natural y moral de la indias, ed. Por E. O’Gorman, México, Fondo de Cultura Económica, 1979.
Bate, Luis Felipe, “Sobre el poblamiento temprano de Sudamérica (resumen)” en Unión Internacional de Ciencia
Prehistóricas y Protohistóricas. X congreso. Actas, México, UISPP 1982.
Jonathan Norton Leonard, América precolombina, Amsterdam, Time-Life, 1968.
Kyszard Kapuscinski, Encuentro con el otro, México, Anagrama, 2009.
Paul Rivet, Los orígenes del hombre americano, México, FCE, 1990, pág. 14.
Sanders, William y J. Merlino, Prehistoria del Nuevo Mundo, Barcelona, Labor, 1973.
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Stuart J. Fiedel, Prehistoria de América, Barcelona, Crítica, 1996.
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