Definición de Paradigma.
Un paradigma es un modelo o patrón en cualquier disciplina científica u otro contexto
epistemológico. El concepto fue originalmente específico de la gramática.
Paradigma Científico.
Según Kuhn (1971) la definición de paradigma es que son “las realizaciones científicas
universalmente reconocidas que, durante cierto tiempo proporcionan modelos de problemas y
soluciones a una comunidad científica”.
De acuerdo al planteamiento de Kuhn cada vez que se plantea un paradigma, en cualquier
ámbito de la ciencia, es sustituido por otro. Esta definición ha sido duramente criticada ya que
muchos autores proponen que un paradigma no sustituye a otro sino que puede coexistir, por
ejemplo, la física de Newton sobrevive para muchos propósitos junto con la de Einstein, es
decir, los paradigmas no mueren sino que son complementados por otros (pluralidad
paradigmática)
En el campo educativo esta definición debe ser revisada para evitar confusiones, por lo que
Dunkin (1974) ha construido un modelo que ha ejercido gran influencia en lo que se ha
conocido como paradigma proceso-producto. En donde el comportamiento del profesor
(proceso) y el rendimiento académico (producto) son las variables relevantes en un sistema
educativo. Estas variables pueden ser:
a.- Variables presagio, que se refieren fundamentalmente al profesor, como por ejemplo su
formación profesional, experiencia profesional, características personales, habilidades, sexo,
edad, clase social y otras propiedades que pueden influir en el comportamiento docente.
b.- Variables contextuales, que se refieren al alumno y el ambiente, como por ejemplo
experiencias formativas de los alumnos, nivel de los alumnos a nivel de pretest, características
personales de los alumnos, actitudes, sexo, edad, clase social; características de la comunidad,
de la escuela (tamaño) y de la clase (número de alumnos, materiales)
c.- Variables proceso, consistentes en las acciones observables de profesores y alumnos en la
clase, como por ejemplo el entusiasmo del profesor, trabajo de los alumnos en clase, tareas y
deberes, corrección de ejercicios, tiempo de dedicación, preguntas de los alumnos.
d.- Variables producto, que esencialmente consiste en el comportamiento final del estudiante, se
refiere tanto a los efectos inmediatos de la enseñanza a largo plazo sobre aspectos como el
crecimiento intelectual, social, emocional, habilidades, conocimiento, actitudes, etc.
Paradigma positivista.
El positivismo es una corriente de pensamiento cuyos inicios se suele atribuir a los
planteamientos de Auguste Comte, y que no admite como válidos otros conocimientos sino los
que proceden de las ciencias empíricas. Tan importante es la influencia de Comte que algunos
autores hacen coincidir el inicio del positivismo con la publicación de su obra “Curso de
filosofía positiva”.
Según Kolakowski (1988) el positivismo es un conjunto de reglamentaciones que rigen el
saber humano y que tiende a reservar el nombre de “ciencia” a las operaciones observables en la
evolución de las ciencias modernas de la naturaleza. Durante su historia, dice este autor, el
positivismo ha dirigido en particular sus críticas contra los desarrollos metafísicos de toda clase,
por tanto, contra la reflexión que no puede fundar enteramente sus resultados sobre datos
empíricos, o que formula sus juicios de modo que los datos empíricos no puedan nunca refut De
acuerdo con Dobles, Zúñiga y García (1998) la teoría de la ciencia que sostiene el positivismo
se caracteriza por afirmar que el único conocimiento verdadero es aquel que es producido por la
ciencia, particularmente con el empleo de su método. En consecuencia, el positivismo asume
que sólo las ciencias empíricas son fuente aceptable de conocimiento.
Otra de las características relevantes del positivismo tiene que ver con su posición
epistemológica central. En efecto, el positivismo supone que la realidad está dada y que puede
ser conocida de manera absoluta por el sujeto cognoscente, y que por tanto, de lo único que
había que preocuparse, indican Dobles, Zúñiga y García (1998), era de encontrar el método
adecuado y válido para “descubrir” esa realidad. En particular, asume la existencia de un
método específico para conocer esa realidad y propone el uso de dicho método como garantía de
verdad y legitimidad para el conocimiento. Por tanto, la ciencia positivista se cimienta sobre el
supuesto de que el sujeto tiene una posibilidad absoluta de conocer la realidad mediante un
método específico.
. Otro aspecto importante del positivismo es el supuesto de que tanto las ciencias naturales
como las sociales pueden hacer uso del mismo método para desarrollar la investigación. De
acuerdo con Tejedor (1986), citado por Dobles, Zúñiga y García (1998), los científicos
positivistas suponen que se puede obtener un conocimiento objetivo del estudio del mundo
natural y social. Para ellos las ciencias naturales y las ciencias sociales utilizan una metodología
básica similar por emplear la misma lógica y procedimientos de investigación similares. Desde
esta perspectiva se considera que el método científico es único y el mismo en todos los campos
del saber, por lo que la unidad de todas las ciencias se fundamenta en el método: lo que hace a
la ciencia es el método con el que tratan los “hechos”.
Como consecuencia de lo anterior, podemos indicar, siguiendo a Gutiérrez (1996), que los
positivistas buscan los hechos o causas de los fenómenos sociales con independencia de los
estados subjetivos de los individuos.
PARADIGMA INTERPRETATIVO.
También llamado paradigma cualitativo, fenomenológico, naturalista, humanista o etnográfico.
Se centra en el estudio de los significados de las acciones humanas y de la vida social.
Este paradigma intenta sustituir las nociones científicas de explicación, predicción y control del
paradigma positivista por las coiones de comprensión, significado y acción. Busca la
objetividad en el ámbito de los significados utilizando como criterio de evidencia el acuerdo
intersubjetivo en el contexto educativo.
Desde esta perspectiva se cuestiona que el comportamiento de los sujetos este gobernado por
leyes generales y caracterizado por regularidades subyacentes. Los investigadores de
orientación interpretativa se centran en la descripción y comprensión de lo que es unico y
particular del sujeto más que en lo generalizable. Lo que pretenden es:
Desarrollar conocimiento ideográfico
La realidad es dinámica, múltiple y holística
Cuestionar la existencia de una realidad externa y valiosa para ser analizada
Este paradigma se centra, dentro de la realidad educativa, en comprender la realidad educativa
desde los significados de las personas implicadas y estudia sus creencias, intenciones,
motivaciones y otras características del proceso educativo no observables directamente ni
susceptibles de experimentación.
PARADIGMA SOCIOCRITICO.
Esta perspectiva surge como respuesta a las tradiciones positivistas e interpretativas y pretenden
superar el reduccionismo de la primera y el conservadurismo de la segunda, admitiendo la
posibilidad de una ciencia social que no sea ni puramente empírica ni solo interpretativa.
El paradigma crítico introduce la ideología de forma explícita y la auto reflexión crítica en los
procesos del conocimiento. Tiene como finalidad la transformación de la estructura de las
relaciones sociales y dar respuesta a determinados problemas generados por éstas. Sus
principios son:
Conocer y comprender la realidad como praxis
Unir teoria y practica (conocimiento, acción y valores)
Orientar el conocimiento a emancipar y liberar al hombre
Implicar al docente a partir de la auto reflexión
PARADIGMA EMERGENTE
El Paradigma Emergente va más allá del holismo, el ser humano es visto como una totalidad
pero desde la perspectiva de su propia realidad, entendida desde la ínter subjetividad. La
realidad de los otros se entiende solo cuando se percibe y entiende la propia realidad.
La realidad es permanentemente cambiante y se debe ser capaz no sólo de entender su cambio
en los diferentes contextos: educativo, político, económico, social, familiar, personal, ambiental,
ecológico, espiritual, efectivo, entre otros; sino de potenciarlo y adaptarse a nuevas formas de
comprensión de dicha realidad.
El premio Nobel Hya Prigogine afirmó que “estamos en un momento apasionante de la historia,
tal vez en un punto decisivo de giro”, que Fritjof Capra llama “el Punto Crucial” y que se
caracteriza por el surgimiento de una nueva visión de la ciencia que se resiste a encajar en el
esquema newtoniano, excesivamente mecanicista. De alguna manera hemos pasado de un
“paradigma de relojería” en donde todo estaba mecánicamente predeterminado, fijo y lineal, a
uno mucho más abierto, flexible, holístico y ecológico que exige de todos “una transformación
fundamental de nuestros pensamientos, de nuestras percepciones y de nuestros valores. Este
pensamiento del paradigma emergente lleva consigo un cambio de la mentalidad occidental y
consiguientemente una profunda modificación de la mayoría de las relaciones sociales, así como
de las formas de organización.- Un cambio que como asegura F. Capra “va mucho más allá de
las medidas superficiales de reajustes económicos y políticos tomados en consideración por los
dirigentes actuales”.
Joost Kuitenbrouwer sintetiza así lo que debe significar el nacimiento de esta nueva conciencia:
“Los descubrimientos de la teoría cuántica y de la relatividad, es decir, de la nueva física, que
señalan que no hay objetividad y que somos nosotros mismos, por la calidad y modo de nuestra
percepción, quienes generamos y creamos la realidad tal y como ella se desenvuelve, implican
una ruptura epistemológica radical con la percepción mecanicista anterior. No podemos
interpretar, entender el mundo, hablar del mundo, sin examinarnos, sin llegar a entendernos a
nosotros mismos... Es esta conciencia la que nos obliga a examinar dentro de nosotros mismos
las fuentes de la violencia y a descubrir estilos de vida cualitativamente distintos. Hay una
creciente conciencia, independiente de posiciones políticas e ideológicas, de que existe una
relación concreta existencial mutua entre nosotros, nuestras maneras de ser y la calidad del
mundo en que vivimos”.
Este nuevo escenario mundial que implica la pérdida del paradigma que presidía nuestro
accionar hasta el momento, significa por lo mismo un espacio inédito que requiere de nuevas
respuestas en todos los órdenes, político, económico, ecológico, cultural y muy en especial en el
educativo.
El cambio de paradigma supone un modo nítidamente nuevo de enfocar antiguos problemas. No
podemos solucionar los problemas actuales con las soluciones de ayer porque eso estaría
indicando nuestra incongruencia y, tal vez, nuestra testarudez y nuestra falta de ética con
nosotros mismos y con los demás.