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Los sujetos de la Educación Inicial en los tres primeros años: los educadores/as, los niños/as y las familias.
Clase 2
Estimadas y estimados cursantes:
En esta segunda clase abordaremos algunos conceptos generales referidos al
estudio de los niños/as por parte de los diferentes especialistas y luego, en la segunda parte de la clase describiremos características del desarrollo y del aprendizaje en el primer año de vida de los niños/as.
¿Cómo se define el desarrollo de los sujetos? ¿Qué factores hacen que cada
niño/a se desarrolle distinto/a de otro/a? ¿Cuáles son las características
comunes del desarrollo?
En primer lugar, quisiera destacar la importancia de conocer los diferentes
aspectos vinculados al desarrollo y al aprendizaje infantil. Los educadores sabemos que todo proceso de enseñanza y de aprendizaje, debe ser desarrollado y contextualizado en función de los niños/as que educamos, y
es este un compromiso que nos involucra. Las diferentes teorías referidas a la infancia destacan la importancia que reviste este período de edad durante
el cual se producen una serie de transformaciones trascendentes y dinámicas, fundantes y estructurantes de los procesos de constitución subjetiva de los niños/as, en esta franja etaria.
Por lo tanto, y como ya se ha expresado en la clase anterior, para una
verdadera comprensión de estos procesos es necesario conocer y entender el contexto socio-económico y cultural de origen y pertenencia de nuestros
alumnos/as, sus hábitos y costumbres y los valores y tradiciones de la familia, y comunidad con la cual conviven.
Las concepciones sobre desarrollo infantil fueron variando a lo largo de la
historia. El conocimiento sobre los procesos de desarrollo y maduración infantil, los procesos de aprendizaje y socialización, así como las representaciones acerca de cuáles son los cuidados básicos que necesitan los
niños/as para crecer y desarrollarse saludablemente, se fueron nutriendo tanto de descubrimientos científicos como de experiencias sociales y
culturales.
Los estudios actuales incluyen la articulación de saberes provenientes de diversas disciplinas y las diferentes teorías tienden a reconocer que la
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complejidad del sujeto infantil y su desarrollo no pueden ser resueltas desde
una sola perspectiva
Las investigaciones del desarrollo infantil focalizan en el análisis científico de los procesos de cambio y de estabilidad o permanencia en los/as niños/as. Los científicos del desarrollo procuran indagar de qué manera
cambian los sujetos a lo largo del ciclo vital, desde el nacimiento hasta el último instante de vida (algunos investigan también el ciclo embrionario
desde la concepción), y también registran aquellas características que continúan relativamente estables en los diferentes individuos.
Estos cambios tienen características de dos tipos: cuantitativo y
cualitativo.
Los cambios cuantitativos se relacionan más con el proceso denominado Crecimiento.
Por crecimiento se entiende el conjunto de cambios físicos y fisiológicos que
comportan un aumento mayormente cuantitativo. El crecimiento supone aumento corporal tanto exterior como en la estructura de los órganos internos: altura, peso, volumen, masa muscular, longitud de huesos. Es
importante controlar el crecimiento de los/as niños/as en relación con la media de la edad, así como la armonía y el equilibrio de las diferentes partes
del cuerpo, dado que ello evidencia el estado de salud de los niños.
También diferenciamos el concepto de Maduración biológica. La maduración supone cambios cualitativos en la organización anatómica y fisiológica que afecta a las capacidades de acción y reacción. Muchas veces ocurre que los
mecanismos del sistema nervioso central y periférico que intervienen en la conducta no tienen capacidad funcional en los primeros años y necesitan
madurar. Así, gracias a la maduración, determinados órganos, mientras se desarrollan, comienzan a funcionar a niveles más altos. Es posible detectar, por ejemplo, la madurez relativa de la estructura ósea que se constata a
través de radiografías de la muñeca y la mano.
Estas funciones que están biológicamente determinadas dependen tanto de factores endógenos (fisiológicos y neuronales, hereditarios y congénitos)
como de factores exógenos (nutricionales, de incidencia psicológica, etc.).
La maduración hace referencia a conductas genéticamente comunes a la especie, como la marcha, el balbuceo, la maduración sexual, la maduración
del embrión, etc.
Los cambios cualitativos tienen que ver con las modificaciones estructurales, con las transformaciones más profundas, las que resultan
difíciles de anticipar, las que realizan cambios sustantivos en el sujeto, modificaciones en su inteligencia o en su estructura mental. Lo que cambia es, entonces, la forma de “entender”; es la explicación interna la que
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nos posibilita un cambio estructural, como por ejemplo, el cambio de la
comunicación no verbal a la verbal, el cambio de entender que los objetos son estables aunque estén escondidos, el cambio de lograr comprender alguna noción temporal, etc.
Estos cambios en los/as niños/as son constantes porque ellos/as son muy
dinámicos y muestran gran energía, y transitan por cambios cuantitativos y cualitativos a la vez, y así aprenden y modifican su conducta
permanentemente, en su interacción con el entorno.
El desarrollo es caracterizado por algunos autores con ciertos rasgos que son comunes a los diferentes períodos. Los rasgos generales del desarrollo
que han sido consensuados por diferentes especialistas son los siguientes:
Multidireccional Porque no sigue una dirección lineal, el
cambio es dinámico y en diferentes
direcciones. También, en ocasiones, se verifican retrocesos.
Multicultural Porque el contexto cultural de los
distintos sujetos se impone y hace ver
las semejanzas y los contrastes. La
cultura influye en cada elección que las
personas realizamos. También sucede
que los sujetos pueden pertenecer a más
de una cultura, según la incidencia del contexto cercano.
Multicontextual Porque el desarrollo se ve influido por los
diferentes contextos de los sujetos,
especialmente el histórico y el
socioeconómico. Lo que fue válido desde
el punto de vista educativo para una
cierta época puede no serlo en otra más actual.
Multidisciplinar Porque el desarrollo humano es
estudiado por diferentes disciplinas:
Antropología, Psicología, Educación,
Biología, entre otras, y cada una aporta
sus investigaciones para la mejor
comprensión del comportamiento individual y grupal de los niños/as.
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Plasticidad o Flexibilidad Si bien el desarrollo del sujeto recibe la
influencia de muchos factores que
inciden en él, este no se ve totalmente
determinado por ellos y tiene la
posibilidad de modificarse
permanentemente, superar las
situaciones riesgosas y adversas,
apelando a la plasticidad y flexibilidad de
sus pensamientos y comportamientos.
Es importante señalar que, cuando se habla de los factores que inciden en el desarrollo humano, aún subsiste la eterna controversia de larga data: herencia vs. medioambiente, también conocida como natura-nurtura. Aquí,
cada teoría disputa el cuantum o porcentual que valora cuáles factores predominan por sobre los otros: si los genéticos o hereditarios, o los ambientales y culturales.
En la actualidad, no hay divisiones puras. Todos los factores interactúan y se
influyen entre sí.
Para nosotros, educadores, esta polémica no tiene mayor sentido. Sin dudas, sabemos que los factores del desarrollo incluyen aspectos relacionados con
disposiciones hereditarias y genéticas, maduración biológica, etc., pero también sabemos que el desarrollo está influido por factores ambientales,
sociales y culturales, que enmarcarán las experiencias de vida de cada sujeto niño/a.
Todos los factores son muy importantes de considerar en nuestra tarea educativa y, tal vez, los culturales más que los primeros porque todas las
disciplinas humanas, como la educación, apelan a la transformación cada vez más positiva y elevada del ser humano, y allí juega un lugar fundamental el
proceso educativo.
Los diferentes especialistas, generalmente, coinciden en que el complejo proceso del desarrollo humano se divida en cuatro dimensiones básicas:
desarrollo físico-motor, cognoscitivo, emocional o social. Otros autores las denominan biosocial, socio-afectivo, sociocognitivo, etc.
Sin dudas, estas categorizaciones apuntan solo a los efectos didácticos dado que, en el desarrollo general de los sujetos, las diferentes dimensiones se
ven integradas y se influencian mutuamente.
El proceso de desarrollo y de aprendizaje de los/as niños/as que abordaremos en estas clases demanda una visión integradora que los visualice desde las
diferentes expresiones: afectivas, sociales, motrices, cognitivas, lúdicas, lingüísticas, etc., y que deben mirarse de un modo dinámico e interactivo. Por lo tanto, procuraremos describir sus comportamientos sin apelar a la
división por dimensiones.
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Paralelamente al tratamiento del desarrollo humano e infantil, las distintas
teorías también han definido el concepto de aprendizaje. Desde los variados discursos teóricos se ha procurado responder a diferentes interrogantes:
¿Cuáles son los factores que inciden en el aprendizaje? ¿Qué tipo de
conocimientos son más difíciles o más fáciles de asimilar por los alumnos según las edades?
¿Cuál debe ser la actitud del educador/docente frente al conocimiento?
¿Cuál debe ser su intervención en las actividades?
¿Es el aprendizaje por descubrimiento el más beneficioso o el aprendizaje guiado más exhaustivamente?
¿Resulta más productivo organizar las propuestas en forma individual
o grupal?
El concepto de aprendizaje refiere a los procesos a través de los cuáles los
sujetos modifican sus comportamientos de un modo lo suficientemente estable y se apropian de nuevos conocimientos, saberes, destrezas, pautas sociales, valores y habilidades, que son inherentes al entorno socio-cultural
en el cual viven.
Muchas controversias se han dado en torno al concepto de desarrollo y aprendizaje, procurando marcar si son procesos análogos, diferenciados, si
el desarrollo es previo al aprendizaje, o este es condición para el proceso de desarrollo.
Los especialistas debaten, hasta hoy, si el aprendizaje es un proceso individual interno de cada individuo o si, al definirlo, también es importante
incluir a los sujetos enseñantes: el educador, el docente, un compañero o par más experto, la comunidad en la que está inserto el aprendiz, etc.
Coincidimos con aquellos teóricos que sostienen, en primer lugar, que ambos
procesos -desarrollo y aprendizaje- son fundamentales en la vida de los sujetos y que se implican mutuamente.
Teoría constructivista-Jean
Piaget
Considera que el aprendizaje se construye a partir
de la propia actividad de cada niño/a en sus
intercambios con el medio circundante. Esta
interacción con los objetos y personas del medio
sociocultural posibilitan la construcción y
reconstrucción de los conocimientos en una
modalidad espiralada y ascendente. El aprendizaje
es un proceso activo que, en estas edades,
propicia el descubrimiento y promueve la
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motivación intrínseca y el propio interés. Piaget le
asigna importancia a la propia acción de cada
sujeto en la construcción de las estructuras del
desarrollo y del propio aprendizaje. El vínculo que
ocurre en el aprendizaje es fundamental y se da
entre personas, pares y/o adultos, y nunca tiene
lugar en el sujeto aislado.
Teoría sociocultural-
Vigotsky
En el proceso de aprendizaje es esencial la
interacción que proporcionan los mediadores de la
cultura: familiares, educadores, docentes, pares,
expertos, comunidad, etc., quienes ayudan para
que aquellas interacciones que el/la niño/a
previamente ha sostenido en el ámbito socio-
cultural con otros adultos y pares (interpsicológico
o intersubjetivo) se incorporen e internalicen
como capacidades reales a su campo individual,
intrapsicológica o intrasubjetiva. Vigotsky resalta
la importancia de la educación y su visión
prospectiva del aprendizaje cuando habla de
incidir en la zona de desarrollo próximo del
aprendiz, señalando la importancia de apostar al
desarrollo potencial de cada sujeto, que será el
nivel que puede ser alcanzado con la ayuda de un
otro más experto igual o adulto.
Bruner Con su concepto de andamiaje, enfatiza la ayuda
que el adulto otorga al niño en sus esfuerzos y
logros, sosteniendo que, cuanto mayor sea la
dificultad, mayor deberá ser la intervención para
andamiar y apoyar los avances de los niños, según
los problemas que se presenten para su
resolución.
Bárbara Rogoff Introduce el concepto de participación guiada, que
implica generar situaciones de interacción entre
niños/as y adultos, y también entre pares, al
considerar que los esfuerzos individuales, la
interacción social y el contexto cultural están
intrínsecamente enlazados a través de todo el
desarrollo infantil hasta que los/as niños/as llegan
a participar plenamente en la actividad social.
Todos los enseñantes tienen la función de apoyar, andamiar, guiar y orientar con
sus intervenciones, las acciones infantiles y, de este modo, incidir en sus
aprendizajes, logrando que los/las niños/as enfrenten el desafío y también el
esfuerzo de abordar algo nuevo e incorporarlo.
Por último, al cerrar esta primera parte de la clase, creemos importante señalar que cada uno de los niños/as que educamos es singular y único. Y no
necesariamente se ajusta a los estadios, etapas o fases establecidas. Ellos/as llevan su ritmo; en ocasiones, se adelantan y, en otras, se atrasan. Las pautas referidas al desarrollo y al aprendizaje que describen las diferentes teorías
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sobre los niños/as son generales y no siempre dan respuestas a todos las
situaciones individuales. Sin embargo, es preciso conocerlas para construir una base comprensiva que nos ayude a tomar decisiones en el trabajo con los niños/as.
En esta segunda parte de la clase intentaremos responder a las siguientes
preguntas:
¿Cuáles son las evaluaciones que se le practican a los/las bebés al nacer? ¿Qué cuidados requieren?
¿Cuáles son los comportamientos de los/as bebés en los primeros
meses?
Algunos/as bebés nacen en una situación de parto natural, a término, y luego de un embarazo sin problemas. Otros/as nacen a través de cesáreas porque se trata de impedir el sufrimiento fetal del neonato y algunos/as nacen antes
de las 35 semanas de gestación: son los/as bebés denominados prematuros/as.
Las estadísticas muestran que en las sociedades desarrolladas la mayor parte
de los niños/as nacen en hospitales y clínicas atendidos por obstetras, parteras y enfermeras que cuidan tanto la salud de los/as recién nacidos/as
como la de las madres. Aun cuando se escuchan críticas por la normativa que siguen la mayor parte de las instituciones sanitarias, son minoría las familias que, en nuestra sociedad, eligen el parto en los hogares.
En la actualidad, gran parte de los padres de familia acompañan y ayudan a
sus parejas en el momento del parto para participar en el nacimiento de sus hijos. En otras culturas, las madres tienen a sus hijos en las casas, ayudadas
por otras mujeres (las comadronas) o por sus compañeros varones, quienes las ayudan a dar a luz.
Los niños que nacen en instituciones de salud son evaluados al nacer. Generalmente se les aplica la escala de Apgar, que estima la condición de
los/as bebés según una serie de signos vitales: color de la piel (azulado o rosado), ritmo cardíaco (lento o rápido), tono muscular (hipotónico y fláccido,
o fuerte y activo), esfuerzo respiratorio( irregular y lento o bueno con presencia de llanto).También se le extraen gotas de sangre del talón para
descartar algunas enfermedades genéticas como la fenilcetonuria, anemia falciforme, bilirrubinemia, diabetes y otras enfermedades congénitas-son las que se contraen en el vientre materno-que puedan afectar el desarrollo físico,
neurológico y psíquico de los/as bebés. Los problemas que ocasionan la hipoalimentación de la madre y las enfermedades que esta haya padecido
durante el embarazo pueden ocasionar nacimientos prematuros. De este modo, inciden en lo congénito diferentes enfermedades: la rubeola, el
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sarampión, herpes, hepatitis o el Sida; adicciones como el alcoholismo, la
drogadicción; las incompatibilidades sanguíneas entre progenitores, exposición a rayos X, los cuidados y precauciones en el momento del parto para prevenir anoxias, hipotermias, entre otros, que comprometen la salud
del bebé.
Asimismo, se detecta el síndrome de Down (existen estudios previos al nacimiento que pueden realizarse en las primeras semanas de gestación).
Todo lo señalado comprende el diagnóstico actual y preventivo de potenciales enfermedades en los recién nacidos, que procura evitar futuros problemas en los niños/as.
Si bien la mayoría de los recién nacidos no presenta problemas de salud, los resultados de estos tests llevarán a decidir si los/as pequeños/as precisan de mayores cuidados especiales en la actualidad y en el futuro. Sin lugar a
dudas, así ocurrirá con los/as bebés prematuros/as que requieren ser instalados/as en incubadoras para su total recuperación y necesitan de mucha
atención especializada por parte de los profesionales, y también de sus padres.
Los invitamos a mirar este video que ilustrará algunos de los conceptos
tratados.
Test de Apgar
La conformación inicial de los/as recién nacidos está particularmente organizada para la interacción humana y, en especial, dirigida hacia sus
madres, los familiares y educadores con los cuales establecerán una fuerte relación afectiva de amor y sostén, que les hará sentir confianza en sí mismos y seguridad en los demás. Estas primeras relaciones dejan huellas en la
mente del/la niño/a, y tanto la madre como los educadores desempeñan un papel muy importante al ponerse a disposición de los/as pequeños/as y sus
necesidades, ofreciendo sus cuidados, sus sonrisas, cantando, hablando, meciendo y estimulando su desarrollo.
Los/as bebés nacen dotados/as de una serie de reflejos innatos e incoordinados, algunos de los cuales irán perdiendo en los meses siguientes
y otros que se convertirán en comportamientos voluntarios.
Piaget, en su teoría del desarrollo, y dentro del primer estadio que él denomina sensoriomotor, incluye este cúmulo de acciones o esquemas
innatos en la estructura refleja que es la primera del mencionado estadio. Los reflejos son reacciones desencadenadas por diversos estímulos. En las
primeras semanas de vida, los esquemas son acciones y comportamientos reflejos que se repiten de modo automático, pero posteriormente los esquemas se transforman en acciones y movimientos voluntarios hasta que,
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con el correr del tiempo, llegan a interiorizarse y convertirse en pensamiento
y operaciones mentales.
Los primeros movimientos del/la bebé son bruscos, desorganizados y rígidos, faltos de coordinación, precisamente por la inmadurez neurológica que aún presenta su organismo. Aún no se ha terminado de formar la corteza cerebral
que, paulatinamente, le posibilitará mayor coordinación en sus acciones.
Los reflejos primarios
En el siguiente cuadro, señalaremos algunos de ellos:
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Los reflejos constituyen un exponente del desarrollo, ya que su presencia en
el momento del nacimiento evidencia el estado saludable de los/as pequeños/as.
La mayoría de los reflejos desaparecen durante los primeros meses de vida,
como resultado de un proceso de maduración normal. Posteriormente, algunos de ellos se transforman en conductas aprendidas y forman parte de la dotación del sujeto de modo permanente, como es el caso del reflejo de
succión, de deglución, el palpebral (cerrar los ojos), etc.
Lo sensorial como fuente de información
Desde el momento del nacimiento, los bebés utilizan sus reflejos y sentidos para organizar sus primeras experiencias. Cada uno de los sentidos se
caracteriza por una maduración diferente y las estimulaciones derivadas de los mismos producen múltiples procesos.
Sentido de la audición El oído presenta una maduración
avanzada antes del nacimiento. El bebé
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percibe diferentes sonidos desde el
quinto mes de gestación. En el vientre
materno capta los sonidos que se le
acercan desde el entorno externo. Son
frecuentes las experiencias de acercar,
mediante auriculares, músicas tranquilas
al cuerpo materno para que el feto las
pueda escuchar. Los especialistas
aseguran que, luego al nacer, las vuelven
a reconocer y, al oírlas nuevamente, los
bebés se tranquilizan. Durante la primera
semana puede responder al sonido de un
sonajero, una suave campanita, una linda
canción que lo ayudarán a dormirse
mejor.
Sentido de la vista Se manifiesta desde el primer día. La
mirada que el bebé dedica a la madre
durante el amamantamiento -o a la
persona que lo alimenta- aun cuando no
la vea con claridad, es el inicio de un
vínculo afectivo que, con los arrullos y palabras, se irá intensificando día a día.
El sentido de la vista es complejo en su
desarrollo dado que el nervio óptico tarda
en madurar. Si bien la visión del/la bebé
es borrosa a una distancia mayor de
aproximadamente 20-25 cm, y todo lo
que ve son contornos en tonos negros y
grises, puede buscar y fijar la mirada e,
incluso, paulatinamente reconocer las
caras de su madre/ cuidadores. Esas
primeras miradas, prodigadas de manera
recíproca, son cargadas de emociones y deseos de descubrirse mutuamente.
El nebuloso mundo del/la bebé adquiere
claridad rápidamente durante los tres
primeros meses. Perciben diferentes
intensidades de color y les llaman la
atención aquellos objetos más brillantes
y coloridos. Por ejemplo, se observa que
tiene preferencia por los colores fuertes y
las formas esféricas. Alrededor del año
los/las bebés ya tienen la visión que
correspondería a un adulto.
Sentido del olfato El/la bebé establece conexiones y
comienza a distinguir a su madre a través
de su olfato, reconociendo el olor de su
leche y de su piel. Con el correr del
tiempo, el olfato le ayudará a saber quién
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es él mismo, permitiéndole también
reconocer comidas, lugares y otros
objetos importantes, que le
proporcionarán información
Sentido del tacto Revisten importancia para el desarrollo
de los niños/as pequeños/os ya que, en
el contacto con la piel de la madre y de
los adultos que intervienen en su
cuidado, los niños/as reciben el cariño y
la ternura del acercamiento a ellos.
Sentido del gusto A través de su boca, que es una parte del
cuerpo muy sensible al tacto, y de sus
palmas y dedos, los bebés examinan los
rasgos de las personas y las
características de los diferentes objetos.
Los neonatos succionan sus dedos desde
el útero materno, y luego,
aproximadamente a los cuatro meses,
exploran sus manos y las acercan a la
boca para succionarlas con fruición y placer.
Los/as bebés tienen preferencia por los
alimentos dulces, como la leche materna,
y rechazan los agrios y salados. Alrededor
de los cinco meses, cuando comienza la
alimentación sólida y frente a los
ofrecimientos de diferentes alimentos,
comenzarán a probar otros alimentos y
variarán algunos gustos, aunque lo dulce
siempre mantendrá su predilección.
A esta altura de la clase, los invitamos a mirar algunos videos que les
permitirán observar cómo se verifican los primeros reflejos en los/as bebés recién nacidos.
Reflejos primarios: https://youtu.be/lWDF-rtBoP4
Los reflejos primarios del bebé: https://youtu.be/zBeCXn1QZc4
El llanto y el sueño de los bebés
Los recién nacidos usan el llanto, las expresiones faciales y sus vocalizaciones para
transmitir emociones y necesidades, tales como el hambre, el placer, o para manifestar su cansancio.
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El pasaje desde un medio distinto, como lo es el vientre materno, al mundo exterior
les significa un enorme cambio. En el vientre de su madre, la temperatura era estable
y ellos/as se hallaban en una posición cómoda, pero súbitamente se encuentran en
un ambiente tan diferente, que les provoca una serie de sensaciones alejadas de lo
placentero. Por ejemplo, la luz demasiado intensa y los ruidos fuertes los molestan y
sobresaltan.
El llanto delos/as bebés es su modo de expresión y de comunicación cuando piden
algo o sienten alguna incomodidad; nos indica si está molesto, si tiene hambre o está
asustado. Constituye un indicio vital primordial desde el nacimiento dado que es
potente, rítmico y plenamente personal. Cada niño tiene su modo de llorar y esto
hace reconocible a los/as niños/as. Preocupan aquellos/as bebés que tienen el llanto débil, faltos de modulación, y que duermen más de lo habitual.
Es probable que algunos/as bebés se molesten por estar mojados/as y necesiten un
cambio de pañales, que sientan frío o tal vez estén muy abrigados/as, que tengan
hambre y requieran su alimento. Los/as pequeños/as también lloran cuando tienen
sueño y necesitan descansar. También es posible que haya comenzado el proceso de
dentición, alrededor de los 5, 6 meses, que les provoca sufrimiento y los impacienta,
o que sientan algún dolor por cólicos o por estar incubando alguna de las
enfermedades infantiles. A medida que se produce el mutuo conocimiento entre
los/as niños/as y los adultos educadores, estos comienzan a entender las necesidades
de los/as niños/as y a reconocer las distintas características de sus gestos y llanto
que, en ocasiones, es más permanente o más fuerte y llamativo que en otras. Se
prueban y ensayan diferentes modos de calmar a los/as niños/as, por ejemplo,
dándoles el chupete, cambiándoles los pañales, poniéndolos sobre los brazos boca
abajo, llevándolos a otro ambiente más tranquilo o, en ocasiones, a dar una vuelta en su cochecito por el patio o jardín.
Los invitamos a mirar los siguientes videos de Laura Gutman sobre el llanto de los bebés.
Por qué llora mi bebé (Parte 1): https://youtu.be/INvqad-UlkY
Por qué llora mi bebé (Parte 2): https://youtu.be/ZPvZF_6lmzE
Ayuda también, si es posible, darles un baño tibio; mecerlos y acunarlos con cariño,
cantar canciones suavemente, envolverlos más apretadamente en una manta para
que se sientan como en el útero materno, abrazarlos con ternura para que sientan el calor corporal, etc.
Si los adultos/ educadores se angustian frente al llanto del/la
bebé será difícil que puedan ayudarlo/a a tranquilizarse y a
enfrentar las incomodidades que le provoca la situación de
cambio.
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Los/as bebés, en los primeros meses, requieren de muchos cuidados, especialmente
cuando están despiertos. En un principio, dormirán muchas horas por día, en
intervalos de tres a cuatro horas, porque el sueño se interrumpe para alimentarlos.
Para ellos/as no hay distinción entre el día y la noche; en consecuencia, habrá que
alimentarlos cuando lo demanden y lentamente se irán adaptando a los ritmos de los
diferentes momentos de la jornada. A medida que crecen, las horas de sueño se concentran a la noche y se reducen durante el día.
Acondicionar el espacio para el sueño ayudará a que duerman mejor y más
tranquilos: sin fuertes ruidos y con iluminación natural. La posición indicada para
acostarlos/as es boca arriba, para evitar cualquier obstrucción o asfixia. Para el
momento del sueño, será bueno permitir que traigan algún peluche, muñeco o manta que les sea familiar, y les brinde seguridad y apoyo.
No obstante, en la cuna, y cuando los/las bebés ya están dormidos, es preciso retirar
los objetos y cuidar que no haya juguetes, ni peluches, ni cintas, ni almohadas, ni
chichoneras, que puedan poner en riesgo al/la bebé. Tampoco móviles porque, si
están muy altos, el/la bebé no los puede ver y, si están muy bajos, hay peligro de que se enreden con los cordeles.
Los bebés, durante el sueño, mueven los párpados y, cuando están satisfechos y tranquilos, muestran una sonrisa refleja, es decir, involuntaria.
En síntesis…
Estimados cursantes, hasta aquí hemos visto algunos conceptos de las
teorías del desarrollo y del aprendizaje, y diferentes necesidades y
formas de comportamientos de los/as bebés en los primeros meses de
vida. Continuaremos la próxima clase completando otros aspectos del
desarrollo y aprendizaje infantil en el primer año de los/as bebés.
¡Los/as esperamos!
Actividades
Les pedimos que realicen una breve observación de un bebé de 45 días
a 5 meses, despierto y no en el momento de sueño (aprox. 20 a 30
minutos) en un contexto familiar, institucional maternal o en un patio
de juegos, etc., y registren sus comportamientos y expresiones, así
como las conductas y comentarios que pueda realizar la persona presente o a cargo del/la bebé mientras ustedes observan.
A continuación, van algunas preguntas que pueden servirles de guía; ustedes podrán sumar muchas otras:
Al ser tomado el/la bebé en brazos por un adulto, ¿le sostienen
la cabeza y la espalda? ¿El/la bebé la sostiene solo/a?
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El adulto, ¿le habla? ¿Qué le dice? ¿Lo/a llama por su nombre?
El/la bebé, ¿puede girar la cabeza hacia los lados? ¿En qué
posición lo realiza?
Si tiene la posibilidad de observar a la mamá/cuidadora cuando
alimenta al/la bebé, ¿podría describir cómo transcurre?
¿El adulto toma delicadamente el cuerpo del/la bebé cuando lo/a
cambia de pañales o de ropa?
Si el/la bebé llora, ¿lo/a consuela, o lo/la dejan llorar?
El/la bebé, ¿sigue con la mirada el rostro del adulto?
¿Agita los brazos y las piernas? ¿Cómo reacciona al oír la voz de
la madre/adultos?
¿Reacciona con sonrisas? ¿Se mira las manos?
¿El/la bebé emite algunos sonidos?
¿Mira sus manos? ¿Intenta agarrar objetos? ¿Qué hace con
ellos?
¿Logra agarrarse los pies?
¿Qué movimientos realiza? ¿Pasa de una posición a otra?
El registro se deberá adjuntar en la sección Actividades (al pie de la clase) y será nombrado como: Apellido_Observación:Clase2.doc.
La actividad vence en 2 semanas.
Bibliografía obligatoria
Enesco, Ileana. Teorías del desarrollo. Recuperado de:
http://pendientedemigracion.ucm.es/info/psicoevo/Profes/IleanaEnesco/Desarrollo/PsDesarrolloEnesco.pdf
Levin, E. “El bebé frente a la globalización” N°25, Niñez. Recuperado de:
http://letraurbana.com/articulos/el-bebe-frente-a-la-globalizacion/
Bibliografía Ampliatoria
Tonucci, Francesco. Conferencia. Recuperado de: http://www.unesco.org.uy/educacion/fileadmin/templates/educacion/archivos/ConferenciaTonucci.pdf
Delval, J., (1994). El Desarrollo Humano (cap. 3,5). España. Siglo XXI.
Moreau de Linares, L. (1990). El primer mes de vida. En L. Moreau,
Descubriendo continentes. Los aprendizajes en la infancia (p.15-20 y Cap. 1
y2). Lugar Editorial. Buenos Aires.
Berger, Kathleen, (2006). Psicología del Desarrollo (Capítulo 1) Madrid.
España. Editorial Médica Panamericana.
Maquieira, Susana, (2008) El desarrollo emocional del niño pequeño.
Buenos Aires. Novedades Educativas.
Schlemenson, Silvia et al;( 2005) El placer de criar, la riqueza de pensar.
(cap. 1 y 3) Buenos Aires. Novedades Educativas.
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Cómo citar este texto:
Instituto Nacional de Formación Docente (2015). Clase 2. Módulo: Los sujetos de la
Educación Inicial en los tres primeros años: los educadores/as, los niños/as y las
familias. Especialización docente de Nivel Superior en Educación Maternal. Buenos
Aires: Ministerio de Educación de la Nación.
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