INDICE
UNIDAD I
ANTECEDENTES HISTORICOS
DEFINICION DE ECONOMIA POLITICA
OBJETO Y METODO DE LA ECONOMIA POLITICA
ACUMULACION ORIGINARIA DEL CAPITAL
COMPOSICION ORGANICA DEL CAPITAL
LA MERCANCIA
UNIDAD II
TIPOS DE VALOR
EL DINERO Y SUS FUNCIONES
PLUSVALIA
LA PRODUCCION Y REPRODUCCION DEL CAPITAL
LA GANANCIA Y EL SALARO
LA RENTA D ELA TIERRA
LA MEDIANA
LA MODA
RANGO
DESVIACION MEDIA
DESVIACION TIPICA
UNIDAD I
ANTECEDENTES HISTORICOS
El término economía política fue introducido por primera vez por Antoine de
Montchrestien en 1615, y se utilizó para el estudio de las relaciones de
producción, especialmente entre las tres clases principales de la sociedad
capitalista o burguesa: capitalistas, proletarios y terratenientes.
En contraposición con las teorías de la fisiocracia, en las cuales la tierra era vista
como el origen de toda riqueza, la economía política propuso (primero con Adam
Smith) la teoría del valor-trabajo, según la cual el trabajo es la fuente real del valor.
Al final del siglo XIX, el término economía política fue paulatinamente abandonado
por el término economía, usado por quienes buscaban abandonar la visión clasista
de la sociedad, reemplazándola por el enfoque matemático, axiomático y no
valorativo de los estudios económicos actuales y que concebía el valor originado
en la utilidad que el bien generaba en el individuo.
Actualmente, el término economía política se utiliza comúnmente para referirse a
estudios interdisciplinarios que se apoyan en la sociología, la antropología, el
derecho y la ciencia política para entender cómo las instituciones y los entornos
políticos influyen sobre la conducta de los mercados.
Dentro de la ciencia política, el término se refiere principalmente a las teorías
liberales, marxistas o de otro tipo que estudian las relaciones entre la economía y
el poder político dentro de los estados.
La economía política internacional es en cambio una rama de la economía a la
que le concierne el comercio y las finanzas internacionales y las políticas estatales
que afectan el intercambio internacional, como las políticas monetarias y fiscales.
Los fisiócratas consideraban que la única actividad económica es la producción
agrícola o de materias primas.
Se puede llegar a decir que Tomás Moro fue un adelantado con su obra, Utopía,
donde busca relatar la organización de una sociedad ideal.
Disciplinas relacionadas con la economía política
Sociología
Antropología
Psicología
Filosofía
Historia
Economía
Derecho
Ecología
Relaciones Internacionales
Nueva economía política
Comunicación
Ciencia política
Conceptos centrales de la economía política
La economía política estudia las relaciones que los individuos establecen entre sí
para organizar la producción colectiva, particularmente aquellas relaciones que se
establecen entre los dueños de los medios de producción y entre quienes no los
poseen.
La economía ortodoxa (o del valor subjetivo) se enfoca en los precios y ve la
producción y al consumo como «efectos» de éstos y, en cambio, la economía
política ve la actividad económica como el resultado de las necesidades de
supervivencia y reproducción del ser humano articuladas a una comunidad y a sus
determinaciones legales, técnico-científicas y culturales.
La división entre «valor de uso» y «valor de cambio» (distinción establecida con
claridad por Marx en El Capital), establece una separación entre lo que hoy es
conocido como «valor» y «precio» .
Desde la perspectiva de la economía política, el "valor" es la expresión del trabajo
incorporado a la mercancía y el precio es la tasación de ese valor que hace el
mercado. Estas categorías contrastan con la total identificación del valor con el
precio en las escuelas del valor subjetivo.
El intercambio privado se produce en el mercado y está basado en un marco legal
que valida la propiedad privada. Este sector se denomina sector privado. Cuando
el gobierno interviene en la economía de mercado, a través de políticas o de
intercambios directos, se denomina sector público.
DEFINICION DE ECONOMIA POLITICA
Se define a la Economía Política como una parte de la ciencia económica que se
encarga de estudiar las leyes económicas, sin embargo, no solo le es de interés el
conocimiento de las leyes, sino que también actúa sobre ellas para hacer
modificaciones en beneficio de la sociedad por medio de políticas económicas que
regulan los hechos y fenómenos económicos, es decir la forma en como interviene
el Estado en la vida económica con el objeto de conseguir determinados objetivos.
Otra definición de economía política
Una definición más concisa de Economía Política es la que dice “ciencia del
desarrollo de las relaciones sociales de producción. Estudia las leyes que
gobiernan la producción y la distribución de los bienes materiales en la sociedad
humana a lo largo de las diversas fases de su desarrollo”.
La Economía Política es vital pues define la conducción de un país. La Economía
Política tiene propia y verdadera competencia y su objeto último es la de
desarrollar el bien común, aplicar leyes de producción y distribución, del cambio y
del consumo.
Cabe destacar que la economía política influye en el diseño, la puesta en marcha
y los resultados de las medidas de protección social y de otros.
OBJETO Y METODO DE LA ECONOMIA POLITICA
El objeto de estudio de la economía viene a estudiar las relaciones sociales de la
producción, distribución y consumo de los bienes y servicios, por ende el
conocimiento de qué producir, como producir y para quién producir determinará si
se dará, siguiendo el caso de los cañones y mantequilla, una escasez relativa de
un producto como la mantequilla lo que no permitirá satisfacer las necesidades
humanas pero si de los militares que poseen los tanques.
La economía tiene una metodología por medio de la cual busca establecer
principios, teorías y modelos con el fin de identificar las posibles causas y leyes
que rigen los fenómenos económicos.
La metodología empleada para el análisis se basa en principios del método
científico, los cuales se reducen a cuatro y permiten comprender la realidad
económico social de manera objetiva.
Estos principios son, la observación que permite la observación directa de las
fuentes de los hechos y los datos, en cierta forma esto implicar el contracto directo
con la realidad. A la información obtenida directamente de la fuente se le aplica el
otro principio cual es de la inducción, esto con el fin de formular hipótesis sobre la
realidad objeto de análisis.
El estudio continua cuando se le aplica la tercera etapa del método científico, la
deducción, la cual consiste en definir aspectos de la realidad conocidos total, o
aspectos conocidos parcialmente o desconocidos del todo.
La finalidad es la ordenación y clasificación de los hechos o fenómenos con el fin
de poder aplicarles la cuarta etapa del método cual es, la comprobación del orden
de los hechos económicos.
La idea es poder probar la sucesión o no de los hechos de forma ordenada o
caóticamente con lo que se podría determinar la existencia de una causa efecto o
no. De esta manera podremos confirmar la propuesta de la investigación y
confirmar la hipótesis o bien llegar a la conclusión de una necesaria reordenación
de los hechos.
Las leyes económicas vienen a determinar la vida económica de la sociedad, su
producción, el intercambio, la distribución y el consumo, y reflejan la
interdependencia de los fenómenos y procesos de la producción y cambio de la
sociedad.
El descubrimiento de estas leyes constituye una función primordial de la economía
lo cual ocurre por medio de la capacidad de abstracción del economista. Este
proceso de estudio de las relaciones económicas viene a ser el único medio de
que se dispone la ciencia de la economía y es con el que se puede determinar o
predecir con exactitud y explicar el resultado como parte de la lógica y
directamente de los supuestos.
La economía, según sus objetivos se fracciona en positiva y normativa, siendo la
primera aquella que trata o estudia lo que es y la economía normatíva es la que se
interesa en lo que deberían ser las relaciones económicas, esta última se basa en
el análisis objetivo de la realidad económica.
La primera comprende dos elementos, la economía descriptiva y la teoría
económica, la descriptiva es la encargada de la observación, en la recopilación de
datos, descripción y clasificación de los hechos.
La teoría económica es aquella que le corresponde ordenar en forma lógica los
sistemas de datos proporcionados por la economía descriptiva y la cual identifica
los grados de dependencia entre un determinado fenómeno y su relación con
otros. En cierta forma la teoría económica consiste en la formulación de principios,
leyes y modelos que explican la naturaleza del sistema económico.
En cierta forma, una vez analizados los hechos, que dependiendo de la situación o
de la falta de conciliación de la economía con la realidad de los hechos, implicará
que el estado ejerza deliberadamente sus poderes, manipulando diversos
instrumentos con miras a alcanzar objetivos socio-económicos previamente
determinados.
Es la política económica la que por medio de los poderes del Estado manipula
diversos instrumentos con el fin de alcanzar objetivos (sociales, políticos o
económicos) previamente establecidos. De esta manera se orienta la situación con
el fin de enfrentar cuestiones de coyuntura o estructura que de manera cíclica o
permanente del sistema productivo.
Existen ciertos objetivos generales que orientan la política económica, estos son:
el desarrollo económico que implica el logro o no de incrementos de los niveles
nacionales de producción mediante distintas formas aceleradores o frenos que se
pueden ejercer directa o indirecta en la sociedad.
La estabilidad económica (interna o externa) se puede lograr por medio de
acciones del gobierno que eviten las grandes fluctuaciones en los precios, de la
producción y las relaciones comerciales con el exterior, estos son factores que de
mantenerse influyen en la estabilidad del empleo.
La eficiencia en la asignación es otra de las políticas económicas que puede
ejercer el estado lo que implica una adecuada distribución del ingreso y de la
producción con el fin de asegurar el mejoramiento social y el aumento de la del
bienestar de la población.
Para poder realizar este tipo de intervenciones de parte del estado, este dispone
de instrumentos de política económica los cuales pueden clasificarse en varias
categorías, estos pueden ser desde instrumentos monetarios, de índole fiscal,
cambiarios o instrumentos regulatorios tales como la fijación de precios o bien
extremos que pueden redundar en el ejercicio de controles absolutos en la
economía.
ACUMULACION ORIGINARIA DEL CAPITAL
La acumulación originaria, acumulación previa o acumulación primitiva es un
concepto acuñado por Karl Marx en los capítulos XXIV y XXV del primer volumen
de El Capital. (En alemán: ursprüngliche Akkumulation, también ha sido traducido
como "acumulación previa").
Es un concepto clave en la arquitectura de El Capital, pues es el que señala el
carácter histórico en las categorías de la economía política y del propio
capitalismo. Es una precondición de los procesos de Acumulación del capital.
Marx dice que la acumulación primitiva significa la expropiación de los productores
directos, y más específicamente, "el aniquilamiento de la propiedad privada que se
funda en el trabajo propio, esto es, la expropiación del trabajador", permitiendo un
elemento clave del capitalismo: "la explotación del trabajo formalmente libre de
otros, es decir, el trabajo asalariado".
El sentido de la acumulación primitiva es privatizar los medios de producción, de
tal modo que sus propietarios puedan aprovecharse de la existencia de población
sin medios que tiene que trabajar para ellos.
Esa privatización afectó sobre todo a las grandes masas rurales, que eran
expulsadas del campo y respondía a un programa político que se ha llamado
individualismo agrario.
La privatización destruía decenas de formas tradicionales de definir los derechos
de acceso de la población a los medios de producción y los recursos naturales:
vinculación de los siervos a la tierra, derechos comunales, derechos de
compascuo, derechos de campo abierto y otros.
En la prehistoria del capitalismo, según Marx, se dieron dos procesos
relativamente independientes que, al encontrarse, definieron el capitalismo.
Por una parte se formó un mercado cada vez más globalizado vinculado al
crecimiento del comercio durante siglos, con florecimientos parciales en el
Mediterráneo durante los siglos XIV y XV, y que quedó firmemente establecido a
escala global en el siglo XVI, con la expansión imperial europea por todo el globo.
En ese proceso se acumulaba dinero y éste se reinvertía en aventuras
comerciales, dando lugar a grandes fortunas y nuevos polos de poder financiero.
Sin embargo, ese capitalismo comercial y financiero por sí mismo no cambiaba la
forma general de las sociedades agrarias europeas.
En este proceso, sus protagonistas actuaban siguiendo lo que Max Weber
denominó el "espíritu del capitalismo" pero para Marx, así como para Weber, eso
no generaba "sociedades capitalistas".
Por otro lado estaba la desvinculación del productor de los medios de producción,
un proceso marcado por la violencia, la conquista, la piratería y el robo.4 En
Europa, esa desvinculación significaba acabar con las formas tradicionales de uso
colectivo de la tierra y los derechos de señoriales o feudales sobre la tierra o sus
productos que protegían a una gran masa de campesinos europeos.
En otros lugares podía tomar formas diversas, así, Von Humboldt cuenta cómo
una flota ballenera se acercó una isla del pacífico y ofreció contratos de trabajo a
sus habitantes.
Éstos no mostraron interés, pues tenían sus propias formas de vida, ante lo que lo
los balleneros asaltaron la isla, quemaron los almacenes de víveres y los bosques
donde la población recogía libremente la fruta.
Desprovistos de sus medios de subsistencia, los habitantes de la isla pasaron a
ser voluntarios trabajadores asalariados para la flota ballenera.
Para el marxismo los procesos de expropiación propios de la acumulación
originaria han formado parte de la acumulación y expansión transnacional del
capital durante los dos últimos siglos.
Desde este punto de vista puede considerarse que el proceso de desposesión
generalizada de medios de producción está prácticamente consumado. El
desempleo y los grandes flujos migratorios en la actualidad muestran que la
condición de los expropiados de medios de producción sigue marcando a la
sociedad capitalista.
Por otra parte, propuestas políticas reformistas como la creación de un salario
universal de ciudadanía, o renta básica que desvincule el derecho a tener acceso
a medios de vida de la obligación de trabajar para otro, interpelan a esa condición
de expropiado y revierten, en una escala de gestión social de la riqueza, la
expropiación.
Los críticos pueden argumentar, que ese salario universal sólo es técnicamente
posible en las sociedades ricas y que la riqueza de esas sociedades se basa en la
explotación del tercer mundo.
Contra esta última tesis se levanta la réplica de Peter Bauer en su Crítica de la
teoría del desarrollo donde objeta las diferentes teorías acerca del colonialismo
económico y el círculo vicioso de la pobreza, y plantea que tiene más sentido decir
que el capital es creado durante el proceso de desarrollo que afirmar que el
desarrollo es una función del capital.
El economista austríaco Ludwig von Mises en su obra El socialismo: análisis
económico y sociológico ya había planteado que la concentración del capital
sucedió no por una expoliación originaria sino por la falta de competitividad de la
mayoría de casi todos los capitales de las industrias diversificadas o en manos de
quienes las trabajan, llevando así, en una tendencia connatural a la economía de
mercado, a la ruptura del trabajador individual independiente en capitalistas y
asalariados; tendencia que, a la inversa, el mercado revierte en el caso del
comercio y ciertas industrias específicas cuya productividad es mayor en unidades
pequeñas (por esto es que uno de los principales adversarios del autor, Karl
Polanyi, haría énfasis en la crítica al liberalismo y a su imposición coercitiva, previa
al capitalismo, del derecho burgués, de la realidad insegura de la libertad y la
propiedad individual).
En consecuencia, concluye Mises, la concentración del capital hubiera ocurrido sin
"expropiación originaria", y si esta concentración no hubiera sido eficiente en el
mercado se habría disuelto a pesar de la "expropiación originaria", por lo cual no
tiene caso rastrear los orígenes de la propiedad sino establecer su capacidad
presente en desarrollar la adecuada asignación de la producción.
Si para el marxismo la pequeña burguesía con su capital disperso en mayores
manos está destinada a desaparecer por su ineficiencia tecnológica frente a un
gran capital concentrado (que requiere eficiencia independientemente de su origen
y cuya concentración no sólo debe ser física sino económica: en pocas manos
desligadas de cualquier statu quo gremial o cooperativo de los trabajadores
existentes en cada instalación), entonces no debería hacerse diferencia a la hora
de explicar la proletarización del campesinado recurriendo a una expropiación
extraeconómica originaria, cuya existencia empírica ha sido a su vez puesta en
duda por diferentes historiadores y economistas (algunos de ellos sus sucesores)
en la obra compilatoria El capitalismo y los historiadores.
COMPOSICION ORGANICA DEL CAPITAL
Relación, con arreglo al valor, entre el capital constante y el capital variable, dado
que dicha relación refleja la composición técnica del capital (ver), es decir, la
relación entre la masa de medios de producción y la fuerza de trabajo viva.
Desde el punto de vista material, el capital se descompone según una
determinada proporción en máquinas, herramientas, materia prima y materiales
auxiliares por una parte, y en fuerza de trabajo viva por otra parte.
La relación entre la masa de medios de producción y el trabajo vivo (la cantidad de
fuerza de trabajo) depende de las particularidades técnicas de la rama dada de
producción, del grado de desarrollo técnico de la sociedad y, finalmente del nivel
técnico de la empresa dada.
Esta relación se denomina composición técnica del capital y refleja el nivel del
desarrollo técnico de una empresa, de una rama o de la producción social en su
conjunto. La composición, en cuanto al valor, del capital, es la relación entre la
magnitud del valor del capital constante y la del valor del capital variable.
La composición del capital por su valor no sólo se caracteriza por el nivel del
desarrollo técnico de la producción, sino que también depende del cambio en los
precios de las máquinas, herramientas, materias primas y del valor de la fuerza de
trabajo.
Entre la composición del capital por su valor y su composición técnica existe una
estrecha interdependencia. Cuanto más elevada es la segunda, tanto mayor es la
masa de capital constante que corresponde a la unidad de capital variable. Por lo
tanto, la relación c:v conjuga orgánicamente la expresión tanto de la composición
técnica del capital como de la composición del capital por su valor.
El crecimiento de la composición orgánica del capital designa el desarrollo
preferente de las ramas de producción que fabrican medios de producción, dado
que el capital constante aumenta más rápidamente que el capital variable.
Con el desarrollo del capitalismo, en el proceso de la acumulación del capital
crece la composición orgánica de este último, lo cual refleja el crecimiento de la
productividad del trabajo, el perfeccionamiento de la técnica de la producción.
En la industria de transformación de los Estados Unidos, por ejemplo, en 1889 la
composición orgánica del capital era de 4,5:1; en 1939, de 6:1; en 1955, de 8 : 1.
El crecimiento de la composición orgánica del capital, en el régimen capitalista,
conduce a un aumento del plustrabajo a costa de la reducción del trabajo
necesario; conduce a un aumento del paro forzoso, a una mayor intensidad del
trabajo, al empeoramiento de la situación de la clase obrera.
Debido al crecimiento de la composición orgánica del capital, éste le concentra y
se centraliza en mayor escala, la producción adquiere un carácter social cada vez
más acentuado y ello provoca la agudización de la contradicción fundamental del
capitalismo.
LA MERCANCIA
La mercancía (en inglés, commodity) en economía es cualquier producto
destinado a uso comercial. Al hablar de mercancía, generalmente se hace énfasis
en productos genéricos, básicos y sin mayor diferenciación entre sus variedades.
Producto del trabajo destinado a satisfacer alguna necesidad del hombre y que se
elabora para la venta, no para el propio consumo. Los productos del trabajo se
convierten en mercancías tan sólo cuando aparece la división social del trabajo y
cuando existen determinadas formas de propiedad sobre los medios de
producción y los frutos del trabajo.
Por consiguiente, o mercancía es una categoría histórica. En los modos de
producción esclavista y feudal, la gran masa de los productos del trabajo se
obtienen en un régimen de economía natural y no se presentan en calidad de
mercancías. Sólo en la producción capitalista todos los frutos del trabajo se
convierten en mercancías y también se convierte en mercancía -esto es lo más
característico del capitalismo- la fuerza de trabajo (ver).
Toda mercancía posee dos propiedades, tiene un doble carácter. En primer lugar,
la mercancía ha de satisfacer tal o cual necesidad humana, ha de ser útil al
hombre, y dicha propiedad constituye el valor de uso (ver) de la mercancía. Como
quiera que la mercancía es un producto destinado al cambio, su valor de uso es
portador del valor (ver), es decir, del trabajo social invertido en su producción y
materializado en la mercancía.
Estas dos propiedades de la mercancía son una consecuencia del doble carácter
del trabajo. El gasto de trabajo concreto (ver) crea el valor de uso de la mercancía,
y el trabajo abstracto (ver) crea el valor de la misma, Como valores de uso, las
mercancías son cualitativamente heterogéneas y en consecuencia no
conmensurables entre si desde el punto de vista cuantitativo. Como valores, las
mercancías constituyen condensaciones de trabajo social homogéneo de los
productores. La magnitud del valor de las mercancías está determinada por la
cantidad de trabajo socialmente necesario.
En la mercancía producida en las condiciones de la propiedad privada, se
encierran en germen todas las contradicciones fundamentales de la producción
mercantil simple y de la producción mercantil capitalista. En la economía mercantil
de propiedad privada, el doble carácter del trabajo materializado en la mercancía
refleja las contradicciones entre el trabajo privado y el trabajo social de los
productores, entre el valor de uso y el valor.
En la sociedad en que domina la propiedad privada capitalista sobre los medios de
producción, estas contradicciones de la mercancía se reflejan en las dificultades
que existen para realizar la mercancía dada, en las crisis de superproducción que
se repiten periódicamente y que estremecen la economía capitalista, en la lucha
competitiva de los productores de mercancías, lucha que conduce, en último
término, a la ruina de los pequeños productores y al enriquecimiento de unos
pocos, los más fuertes económicamente, y en las condiciones actuales, al
enriquecimiento de la gran burguesía monopolista.
La producción de artículos como mercancías también se conserva bajo el
socialismo. Son mercancías, bajo el socialismo, todos los productos agrícolas
(víveres y materias primas) que venden los koljoses y los koljosianos al Estado y
en los mercados koljosianos, así como todos los artículos de consumo que se
producen en las empresas del Estado y se venden a través de la red comercial a
la población urbana y rural o en el mercado internacional. También son
mercancías los medios de producción.
En la sociedad socialista las mercancías, por su naturaleza, se diferencian de
manera esencial de las mercancías que se producen en las condiciones de la
propiedad privada. En la sociedad socialista, la producción y el cambio de
mercancías se efectúan bajo el dominio de la propiedad social sobre los medios
de producción; en su mayor parte, los artículos se producen mediante el trabajo
colectivo en empresas socialistas según un plan establecido de antemano, plan en
que se tienen en cuenta las necesidades sociales y los inversiones de trabajo
socialmente necesarias.
La circulación de mercancías se organiza de manera planificada en escala de toda
la sociedad. Por este motivo, la mercancía, en el socialismo, no es simplemente
un producto destinado al cambio, sino un producto obtenido según un plan para
satisfacer las necesidades de la sociedad socialista y que pasa al consumidor a
través de la circulación organizada a tenor de un plan.
En el socialismo, la esfera de la producción mercantil está esencialmente limitada,
dado que en él la fuerza de trabajo del hombre no es una mercancía, la tierra y el
subsuelo, las fábricas, las plantas industriales, las minas y otras empresas, no se
venden ni se compran y por consiguiente no son mercancías. No existiendo la
propiedad privada ni la explotación no es posible que la producción mercantil
socialista se transforme en capitalista.
En el régimen socialista, el trabajo abstracto y el trabajo concreto invertidos en la
producción de las mercancías son dos aspectos del trabajo directamente social.
Por consiguiente, bajo el socialismo, la contradicción entre el valor de uso y el
valor de la mercancía no tiene un carácter antagónico y se resuelve de manera
planificada, estableciendo proporciones adecuadas en la producción y realización
de los artículos tanto en su expresión natural como en su valor.
La producción mercantil se conserva durante todo el período de la edificación de la
sociedad comunista en todos los frentes. Caducará y desaparecerá en la fase
superior del comunismo.
UNIDAD II
TIPOS DE VALOR
El término está definido en la sección 2 (1) de la Ley de Títulos Valores de 1933 y
en la Sección 3 (a) (10) de la Ley del Mercado de Valores de 1934 de EE.UU. y,
con carácter general, se refiere a cualquier pagaré, acción, acción de tesorería,
bono, obligación, certificado de propiedad, o participación en un acuerdo para
compartir beneficios o una transacción sobre opción hecha en una Bolsa nacional
de valores de EE.UU.
Utilidad o aptitud que tienen los bienes para satisfacer necesidades humanas.
Cualidad de las cosas que sirven para algo. En sentido económico se utiliza
generalmente para referirse al precio de las cosas. A lo largo de la historia del
pensamiento económico el término valor se ha venido utilizando con dos
acepciones distintas:
1) la utilidad total proporcionada por un determinado producto (valor de uso), y
2) la cantidad de otro bien por la que dicho producto puede cambiarse (valor de
cambio). El valor de cambio debe ser en un principio tanto mayor cuanto mayor
sea el valor de uso. Hay cosas, sin embargo, que con muy poco valor de uso,
como por ejemplo joyas y objetos de arte, tienen un elevado valor de cambio; y
viceversa, cosas sumamente útiles (vitales), como el agua y el aire, que por
hallarse disponibles en la naturaleza en cantidades abundantes carecen de valor
de cambio.
El valor de las cosas depende de su utilidad, pero depende también de su grado
de escasez y del trabajo o sacrificio que su obtención comporte. (Véase Valor,
teorías del.)
Cualidad de los bienes en virtud de la cual se da por ellos una suma de dinero o
algo equivalente. Valué.
La noción de valor se aplica a dos tipos de producción: la que se limita a satisfacer
las necesidades del producto (valor de uso) y la dirigida al intercambio de
mercancías (valor de cambio).
Sumamente reducida hasta la Edad Media, la producción de mercancías aumentó
a partir de entonces conjuntamente con la división del trabajo, el
perfeccionamiento de las técnicas y el desarrollo de los medios de comunicación.
A fin de transformar los valores de uso (inconmensurables) en valores de cambio,
es necesario establecer criterios de equivalencia. En principio, se acepta que el
valor de las mercancías es proporcional a las necesidades que están destinadas a
cubrir.
Por ello Aristóteles abordó la vía de una teoría psicológica del valor, que mucho
más tarde harían suya los economistas modernos.
La idea de que el trabajo humano podría ser el elemento determinante del valor,
se desarrolló lentamente. En el siglo xvm, los fisiócratas —por ejemplo, Franco»
Quesnay (1694-1774)- veían en el trabajo agrícola la fuente de todo valor.
El inglés Adam Smlth (1723-1790) extendió este concepto a toda forma de trabajo.
Su sucesor, David Ricardo (1772-1823), lo supera al señalar que el valor de una
mercancía depende de la cantidad relativa de trabajo necesaria para su
producción y no de la retribución más o menos elevada que se paga por dicho
trabajo.
Karl Marx (1818-1883) elabora la teoría más sistemática sobre el "valor-trabajo".
La fuerza de trabajo de toda la sociedad crea el valor. Se mide según el tiempo
"social-mente necesario" para la producción de un artículo determinado. Marx
distingue entre trabajo simple (gasto de fuerza fisiológica) y trabajo complejo o
calificado. Pero éste se reduce a una cantidad definida de trabajo simple.
En consecuencia, el valor de cambio consiste en cierta cantidad de horas de
trabajo humano abstracto.
Marx profundiza su análisis y describe el carácter "fetichista" de la mercancía. La
realidad del valor está velada a los ojos de los propietarios de mercancías. Se
niegan a ver el producto de la fuerza de trabajo y la atribuyen a los objetos en sí
mismos. Por ello, la teoría marxista del valor tiene un carácter revolucionario.
El valor de cambio disimula una relación social específica, según Marx, de una
sociedad en la que el trabajo humano es explotado bajo la forma de trabajo
asalariado.
Esta teoría ha sido criticada por la escuela marginalista Según Léon Walras (1834-
1910), la intensidad de la parte del deseo no satisfecho determina el valor (utilidad
marginal). Los precios no están en función de la cantidad de trabajo sino de la
relación entre la oferta y la demanda.
Asimismo, la curva de los costos marginales, asegurando el máximo de beneficio,
determina para los empresarios el volumen y la alternativa de producción, los tipos
de interés, el monto de las inversiones, etc.
En su ’Teoría general", John Maynard Keynes (1883-1946) retorna, en cierta
medida, a la teoría del valor-trabajo al considerar el trabajo como factor único de
producción y la demanda como el medio en el que opera dicho factor.
EL DINERO Y SUS FUNCIONES
El dinero es un bien de intercambio. Tiene distintas funciones, destacándose las
de instrumento de intercambio, ahorro o reserva de valor y cancelación de deudas.
Dinero Mercancía
El dinero mercancía es aquel cuyo valor está dado en forma intrínseca. El ejemplo
más común son los metales preciosos como el oro y la plata.
Dinero Signo
El dinero signo es el integrado por los billetes y monedas que utilizamos
comúnmente para adquirir bienes o servicios en el mercado.
Lleva este nombre ya que el valor no lo tiene de manera intrínseca (como por
ejemplo en el caso del oro, en dónde el valor lo tiene por el material en sí) sino
que se lo otorga la entidad que lo emite y lo respalda, es decir el Banco Central del
país del cual proviene.
El valor que imprime sobre el mismo no es correspondiente al costo del papel sino
que se trata de un valor extrínseco al mismo. Es respaldado con reservas de oro u
otras monedas extranjeras acumuladas en el Tesoro Nacional.
Las dos monedas más utilizadas en el mundo son el dólar estadounidense y el
euro (€) que es la moneda de la Unión Europea.
Además de estos tipos de dinero existen otros tales como el dinero bancario
(creado por los bancos).
Formas concretas en que se manifiesta la esencia del dinero como equivalente
general. En la economía mercantil desarrollada, el dinero cumple las cinco
funciones siguientes: 1) medida del valor, 2) medio de circulación, 3) medio de
acumulación o de atesoramiento, 4) medio de pago y 5) dinero mundial. La función
del dinero como medida del valor consiste en que el dinero (el oro) proporciona el
material para expresar el valor de todas las demás mercancías. Toda mercancía,
cualquiera que sea expresa su valor en dinero.
De este modo resulte posible comparar cuantitativamente entre sí mercancías
diversas. El dinero puede cumplir su función de medida del valor como dinero
mentalmente representado o dinero ideal. Ello es posible porque en la realidad
existe una determinada correlación entre el valor del oro y el valor de la mercancía
dada. En la base de dicha correlación se encuentra el trabajo socialmente
necesario invertido en la producción de uno y otra.
El valor de la mercancía expresado en dinero es su precio. La función del dinero
como medio de circulación estriba en servir de intermediario en el proceso de la
circulación de mercancías. Para ello ha de haber dinero efectivo. El dinero cumple
esa función momentáneamente: una vez realizado el cambio de una mercancía,
inmediatamente empieza a servir para realizar otra mercancía, etc.
Esta circunstancia permite sustituir al dinero contante en su formación de medio
de circulación por representantes suyos: las monedas fraccionarias de valor
incompleto y el papel moneda. La función del dinero como medio de
atesoramiento se debe a que con él, dada su condición de representante universal
de la riqueza, puede comprarse cualquier mercancía, y se puede guardar en
cualquier cantidad.
De ahí que la acumulación de riquezas y tesoros tome la forma de acumulación de
dinero. Con el desarrollo de la economía mercantil-capitalista, se acentúa el poder
del dinero, el poder de los ricos sobre los pobres. La fuerza social del dinero se
convierte en fuerza de personas privadas.
En estas condiciones, la acumulación del dinero pasa a ser un fin en sí. La función
de atesoramiento, sólo puede realizarla el dinero de pleno valor: monedas y
lingotes de oro, objetos de oro. Cuando circulaban monedas de oro, la función de
atesoramiento era de suma importancia para el proceso en que se regulaba
espontáneamente la circulación monetaria en los países capitalistas.
El dinero actúa como medio de pago cuando la compra-venta de la mercancía se
efectúa a crédito, es decir, con un aplazamiento del pago de la mercancía. En este
caso el dinero entra en la circulación cuando vence el tazo del pago, pero no ya
como medio de circulación, sino como medio de pago.
Cumple la misma función en las operaciones de préstamo, en el pago de
impuestos, de la renta del suelo, de los salarios, etc. La función del dinero como
medio de pago hace posible la liquidación recíproca de las obligaciones deudoras
y economizar el dinero efectivo. El dinero cumple su función de dinero universal en
el mercado mundial y en el sistema de pagos entre los diversos países.
En el mercado mundial, el dinero actúa bajo la forma natural, como lingotes de
metales preciosos. El desarrollo de las funciones del dinero refleja el de la
producción mercantil y sus contradicciones. Con el nacimiento y desarrollo del
capitalismo, cambia de manera esencial el papel del dinero. Éste se convierte en
capital, es decir, en medio de explotar el trabajo asalariado, en medio de
apropiarse del trabajo no pagado de los obreros asalariados.
Al mismo tiempo, en la sociedad capitalista utilizan el dinero en sus funciones
corrientes los productores simples de mercancías, (campesinos, artesanos) y los
obreros. En la sociedad socialista, donde el dinero expresa relaciones socialistas
de producción, sus funciones se utilizan en la economía planificada en calidad de
eficientes palancas económicas para el crecimiento planificado y rápido de la
producción social y para elevar el bienestar del pueblo.
En la economía socialista, el dinero ha dejado de ser capital y con sus funciones
contribuye a que las empresas, las ramas de la economía nacional y la economía
del país así como de todo el sistema mundial del socialismo desarrollen
racionalmente su actividad económico-financiera. En la fase superior del
comunismo, al desaparecer las relaciones monetario-mercantiles, desaparecen
también las funciones del dinero.
PLUSVALIA
Valor que el trabajo no pagado del obrero asalariado crea por encima del valor de
su fuerza de trabajo y del que se apropia gratuitamente el capitalista. La plusvaliíta
expresa la esencia y la particularidad de la forma capitalista de explotación, en la
que el plusproducto (ver) adquiere la forma de plusvalía.
Después de descubrir la esencia de la categoría económica de la mercancía
fuerza de trabajo, Marx resolvió lo que no habla podido resolver toda la economía
política que le precedió, descubrió la fuente real que da origen a la plusvalía, puso
al descubierto la naturaleza de la explotación capitalista, oculta tras las relaciones
mercantiles.
Al organizar la producción, el capitalista desembolsa una determinada suma de
dinero para adquirir medios de producción y para comprar fuerza de trabajo sin
perseguir más que un objetivo: obtener un excedente de valor sobre la cantidad de
dinero inicial anticipada por él, es decir: obtener plusvalía.
La plusvalía no puede ser resultado de un cambio no equivalente, dado que la
compra y venta de mercancías se efectúa sobre la base de la ley del valor.
Tampoco pueden ser fuente de plusvalía los medios de producción (capital
constante), dado que no crean nuevo valor, sino que tan sólo transfieren el suyo al
nuevo producto creado.
En cambio, la particularidad específica de la mercancía fuerza de trabajo estriba
en que posee la facultad de crear un nuevo valor en el proceso de su consumo, es
decir, en el proceso del trabajo, con la particularidad de que dicho nuevo valor es
mayor que el de la propia fuerza de trabajo.
El capitalista logra estos fines obligando al obrero a trabajar más allá del tiempo
necesario para reproducir el valor de su faena de trabajo. De esta suerte, el
trabajo del obrero asalariado es la única fuente de plusvalía.
Se aumenta la plusvalía extrayendo plusvalía absoluta (ver) y produciendo
plusvalía relativa (ver). Ambos métodos llevan al crecimiento de la cuota de
plusvalía (ver), que muestra el grado de explotación de los trabajadores.
La sed de acumulación, bajo el capitalismo, no tiene limites. Los capitalistas
procuran ampliar incesantemente la producción poniendo para ello en circulación
la plusvalía creada por los obreros.
Ampliando la producción -lo cual va acompañado de un aumento del número de
obreros asalariados sometidos al yugo de la explotación capitalista- y elevando la
cuota de explotación, la clase de los capitalistas se apropia de una masa de
plusvalía cada vez mayor.
Por consiguiente, la acumulación del capital lleva a un aumento de la riqueza de la
clase de los capitalistas, a intensificar la explotación de la clase obrera, al
empeoramiento de la situación de dicha clase (ver Ley general de la acumulación
capitalista). En el proceso de realización y distribución, la plusvalía se divide en
ganancia (ver) obtenida por los empresarios industriales y comerciales, interés
(ver), que perciben los banqueros, y renta (ver), que se embolsan los
terratenientes. Al crear la teoría, auténticamente científica, de la plusvalía, Marx
hizo un profundo análisis de las relaciones de clase de la sociedad burguesa, puso
al descubierto la base económica del antagonismo entre el proletariado y todas las
clases explotadoras de la sociedad burguesa. Lenin llamó a la teoría de la
plusvalía piedra angular de la doctrina económica de Marx.
El desarrollo del capitalismo cuyo principal motor es la sed de lucro, la obtención
de plusvalía, conduce inevitablemente a que se agrave la contradicción
fundamental del capitalismo, o sea la contradicción entre el carácter social de la
producción y la forma capitalista privada de la apropiación de los resultados del
trabajo; conduce a que se agudicen las contradicciones de clase y, como
consecuencia, el inevitable cambio revolucionario del capitalismo por un modo de
producción nuevo, más progresivo: el socialismo.
LA PRODUCCION Y REPRODUCCION DEL CAPITAL
El Capital:
El capital es el resultado de la acumulación de la producción humana y que desde
el punto de vista del capitalismo es factor fundamental del crecimiento económico.
A través del capital es posible obtener bienes y servicios productivos que servirán
para generar la riqueza social de las personas y elevar la calidad de vida.
El capital ayuda a transformar los recursos naturales e intelectuales en bienes de
utilidad para las personas.
En economía marxista, la reproducción económica se refiere a los procesos
recurrentes (o cíclicos) por los cuales las condiciones iniciales necesarias para
que ocurra la actividad económica son constantemente recreadas. Karl Marx
desarrolló los planteamientos iniciales de Quesnay hasta un modelo de circulación
de capital, dinero y productos en el segundo volumen de El Capital.
Marx distingue entre reproducción simple y ampliada (o expandida). En el primer
caso, no existe crecimiento económico, mientras que en último caso, hay más
producción de la que se necesita para mantener a la economía en un nivel dado,
haciendo posible el crecimiento económico. La diferencia radica en que en el
primer caso, la plusvalía creada por el trabajo asalariado es gastada por la
persona empleadora en consumo, mientras que en el último caso, parte de ella es
reinvertida en la producción.
Ernest Mandel se refiere adicionalmente a una reproducción contraída, en relación
a una producción decreciente, en casos donde las operaciones de negocios se
dan en cifras de pérdidas económicas (p.ej. en guerras, depresiones, o desastres -
véase Joseph Tainter et al.. El Colapso de las Sociedades Complejas).
De acuerdo a Marx, en una sociedad capitalista la reproducción económica está
condicionada a la acumulación de capital. Si las personas trabajadoras fallan en
producir más capital, la reproducción económica comienza a derrumbarse.
De esta manera, la reproducción económica en la sociedad capitalista ha de ser
necesariamente reproducción ampliada y requiere de un crecimiento de los
mercados. El capital debe crecer, de otra manera los procesos se derrumban. Así,
el crecimiento económico no es tan sólo deseable, sino absolutamente necesario
en el capitalismo.
Bajo esta luz, la visión ecológica de una "sociedad en crecimiento cero" parece o
bien utópica; o, como mucho, para alcanzarla se requeriría la abolición del
capitalismo. Algunas personas argumentarán que el crecimiento poblacional hace
el crecimiento económico absolutamente necesario.
El debate real no es tanto sobre si "crecer o no crecer", sino sobre el tipo de
crecimiento que es mejor para la reproducción (ampliada) de la especie humana
como tal.
El ecologismo puede argumentar de forma válida que algunos tipos de crecimiento
socavan condiciones importantes para la supervivencia humana a largo plazo, sin
que esto invalide otros tipos de crecimiento que son beneficiosos.
La acumulación del capital y el empobrecimiento del proletariado. Producción y
reproducción.
En la vida social se enfrentan por un lado la producción de bienes de consumo y
por otro lado el consumo de los bienes producidos; dentro de este consumo de
bienes se incluyen los bienes consumidos en el proceso de producción, los medios
de producción y la fuerza de trabajo; por lo tanto una parte de lo producido debe
ser destinado a reponer lo que se consume en el proceso mismo, esto se conoce
como la reproducción del capital.
"Cualquiera que sea la forma social del proceso de producción, es necesario que
éste sea continuo, que recorra periódicamente, siempre de nuevo, las mismas
fases. Del mismo modo que una sociedad no puede dejar de consumir, tampoco le
es posible cesar de producir. Por tanto, considerado desde el punto de vista de
una interdependencia continua y del flujo constante de su renovación, todo
proceso social de producción es al propio tiempo proceso de reproducción."
[ Marx: El capital, t I, sección VII ]
De tal modo que la reproducción del capital es la repetición del ciclo del valor;
cuando esta repetición es a la misma escala que la anterior recibe el nombre de
reproducción simple y cuando es a una escala mayor que la precedente es
llamada reproducción ampliada.
La reproducción simple y la reproducción ampliada del capital.
En la reproducción simple se renuevan las condiciones de producción del ciclo
anterior, la plusvalía que obtiene el capitalista es consumida por el o atesorada,
pero no se incorpora al ciclo productivo siguiente. La renovación de las
condiciones de producción presentan dos aspectos; por un lado se renuevan los
medios de producción y el valor de la fuerza de trabajo; por otro lado se renuevan
las condiciones sociales de producción, ya que el capitalista continúa siendo el
dueño de los medios de producción y el proletario sigue dependiendo de la venta
de su fuerza de trabajo por tiempo. Aquí vale destacar que el salario que recibe el
trabajador, no proviene de los fondos del capitalista como es aparente, sino que
de la realización en el mercado de la mercancía que el mismo trabajador valorizó
en el período anterior, por lo que en rigor lo que se renueva es el capital aportado
por el capitalista, es decir la parte del capital constante.
"Las condiciones de la producción son, a la vez, las de la reproducción. Ninguna
sociedad puede producir continuamente, esto es, reproducir, sin reconvertir
continuamente una parte de sus productos en medios de producción o elementos
de la nueva producción. Bajo condiciones en lo demás iguales, esa sociedad sólo
puede reproducir o mantener en la misma escala su riqueza si a los medios de
producción o sea los medios de trabajo, materias primas y materiales auxiliares
consumidos por ejemplo durante un año, los remplaza in natura [en especie] por
una cantidad igual de ejemplares nuevos, separados de la masa anual de
productos e incorporados nuevamente al proceso de producción.
Determinada cantidad del producto anual pertenece, pues, a la producción.
Destinada desde un principio al consumo productivo, dicha cantidad existe en gran
parte en formas naturales que excluyen de por sí el consumo individual."..." En
cuanto incremento periódico del valor de capital o fruto periódico del capital que se
procesa, el plusvalor asume la forma de un rédito devengado por el capital .
Si al capitalista este rédito sólo le sirve como fondo de consumo o lo gasta tan
periódicamente como lo obtiene, se verifica, siempre que las demás condiciones
se mantengan iguales, una reproducción simple"..."La introducción al proceso de
producción es la compra de la fuerza de trabajo por un tiempo determinado, y
dicha introducción se renueva constantemente no bien vence el plazo de venta del
trabajo, cerrándose, con ello, determinado período de producción: semana, mes,
etc. Pero al obrero sólo se le paga después que su fuerza de trabajo ha actuado y
cuando ya ha realizado en mercancías tanto su propio valor como el plusvalor. El
obrero, pues, ha producido el plusvalor que por el momento sólo consideramos
como fondo de consumo del capitalista y asimismo el fondo mismo con el que se
le paga, el capital variable, antes que éste revierta a él bajo la forma del salario, y
sólo se lo ocupa mientras lo reproduzca constantemente. "..."
El obrero mismo, por consiguiente, produce constantemente la riqueza objetiva
como capital, como poder que le es ajeno, que lo domina y lo explota, y el
capitalista, asimismo, constantemente produce la fuerza de trabajo como fuente
subjetiva y abstracta de riqueza, separada de sus propios medios de objetivación y
efectivización, existente en la mera corporeidad del obrero; en una palabra,
produce al trabajador como asalariado. Esta constante reproducción o
perpetuación del obrero es la [conditio] sine qua non de la producción capitalista." [
Marx: El capital, ídem ]
Si la parte de la plusvalía producida por el trabajador, es incorporada al nuevo
ciclo de producción, estamos frente a una acumulación de capital; este es el
fundamento de la llamada reproducción ampliada." Con anterioridad debimos
considerar cómo el plusvalor surge del capital; ahora hemos de examinar cómo el
capital surge del plusvalor. El empleo de plusvalor como capital, o la reconversión
de plusvalor en capital, es lo que se denomina acumulación del capital." Marx: El
capital t I, Cáp.. XXII ]
Las fuentes de este incremento de capital, suele atribuirse a los fondos del
capitalista; pero en la renovación del capital, el capitalista también consume para
su existencia sin realizar trabajo productivo por lo que los fondos propios se
agotan en el transcurso de los mismo proceso, es decir que los fondos
provenientes del propio capitalista en vez de aumentar disminuyen con el tiempo
hasta agotarse completamente; otra suposición es que estos provienen del ahorro
del capitalista, cuestión que no tiene fundamento a vista de la anterior explicación.
Las fuentes reales de la acumulación del capital provienen en su mayor parte del
plusvalor producido por el obrero y por otra parte, de la disminución del valor de la
fuerza de trabajo a escala social, vale decir de la modificación entre la relación
entre el capital constante y el capital variable, lo que en última instancia se traduce
en una mayor plusvalía. Es en suma trabajo no retribuido la fuente última de la
acumulación capitalista.
"Al aumentar la eficacia, el volumen y el valor de sus medios de producción, o sea
con la acumulación que acompaña el desarrollo de su fuerza productiva, el trabajo
conserva y perpetúa, pues, bajo formas siempre nuevas, un valor de capital en
crecimiento incesante. Esta fuerza natural del trabajo se manifiesta como facultad
de autoconservación del capital que se lo ha incorporado, del mismo modo que las
fuerzas productivas sociales del trabajo aparecen como atributos del capital, y así
como la constante apropiación de plustrabajo por el capitalista se manifiesta como
constante autovalorización del capital. Todas las potencias del trabajo se
proyectan como potencias del capital, así como todas las formas de valor de la
mercancía lo hacen como formas del dinero."
LA GANANCIA Y EL SALARIO
El salario es el valor de la fuerza de trabajo expresado en dinero (generalmente),
sin embargo, se confunde con el valor del trabajo o la capacidad creadora de valor
empleada por el trabajador en la transformación de determinada materia en
mercancía útil, disfrazando así, tras el pago de un salario el real valor del trabajo
materializado en las mercancías.
El salario, visto desde de otro modo, es el valor del tiempo de trabajo necesario
para la subsistencia del trabajador en condiciones productivas y de su renovación
como tal; pero no incluye el tiempo de trabajo adicional en el que el trabajador
continúa incorporando valor a las mercancías, tiempo que es la fuente de la
plusvalía del empresario capitalista; es decir el salario representa una fracción del
trabajo que realiza el trabajador para el capitalista.
" La forma del salario, pues, borra toda huella de la división de la jornada laboral
entre trabajo necesario y plustrabajo, entre trabajo pago e impago. Todo trabajo
aparece como trabajo pago. En la prestación personal servil el trabajo del siervo
para sí mismo y su trabajo forzado para el señor se distinguen, de manera
palmariamente sensible, tanto en el espacio como en el tiempo. En el trabajo
esclavo, incluso la parte de la jornada laboral en la cual el esclavo no hace más
que suplir el valor de sus propios medios de subsistencia, en la cual, pues, en
realidad trabaja para sí mismo, aparece como trabajo para su amo. Todo su
trabajo toma la apariencia de trabajo impago. En el caso del trabajo asalariado,
por el contrario, incluso el plustrabajo o trabajo impago aparece como pago. Allí la
relación de propiedad vela el trabajar para sí mismo del esclavo, aquí, la relación
dineraria encubre el trabajar gratuito del asalariado." [ Marx: El capital, t I, Cáp..
XVII ]
El precio y la naturaleza del salario.
El salario es el pago en dinero por el tiempo de trabajo del trabajador consume en
el proceso de producción de las mercancías que quedan en propiedad del
capitalista; su magnitud depende de las condiciones medias de desarrollo de la
productividad del trabajo, para una sociedad dada. Durante ese período el
trabajador realiza mayor trabajo que el necesario para su propia subsistencia, lo
que establece una diferencia entre lo que produce el trabajador y lo que el
capitalista retribuye en forma de salario. Un "buen trabajador" produce mayor
cantidad de mercancías que uno mas perezoso, sin embargo el capitalista debe
retribuir igual cantidad de salario a ambos por que este se paga por tiempo de
trabajo socialmente necesario; del mismo modo un trabajador de una empresa
mas tecnificada produce mas mercancías en una unidad de tiempo que un
trabajador de una empresa menos tecnificada. Estos ejemplos manifiestan la
diferencia entre el salario y el valor real producido por el trabajo; vemos así que la
magnitud del salario o precio en dinero del tiempo de trabajo, se establece no por
una relación entre individuos como aparenta, sino que refleja una relación social
entre clases sociales con realidades distintas y objetivos distintos, de allí que la
naturaleza del salario es ser un instrumento de coerción en manos del capitalista
en el mercado del trabajo y un grillete que agobia la existencia del trabajador.
Vemos así que la naturaleza del salario es ser una forma aparente del valor del
trabajo, pero en realidad no es más que una fracción de él que corresponde al
valor de la fuerza de trabajo que el trabajador adelanta al capitalista y que éste
reembolsa una vez que se ha consumido.
"Veamos ahora, por de pronto, cómo el valor y el precio de la fuerza de trabajo se
presentan en su forma transmutada como salario." [ Marx: El capital, ídem ]
Las formas del salario.
El salario puede expresarse en distintas formas según si se toma como referencia
el tiempo de que dispone el capitalista para consumirlo o según si se toma como
referencia el producto producido. Estas formas fundamentales del salario son el
salario por tiempo y el salario por pieza o a destajo.
El salario por tiempo es el precio de la fuerza de trabajo por un tiempo
determinado; un mes, una semana, un día o una hora. La producción de plusvalía,
bajo esta forma de salario esta condicionada a las condiciones de productividad
del trabajo y de la intensidad del mismo que el capitalista pueda imprimir en su
proceso productivo; esta modalidad otorga al capitalista la posibilidad de emplear
solo la fuerza de trabajo que requiera su producción y acomodarse a las
condiciones del mercado; vale decir si las condiciones del mercado son de alta
demanda de mercancías, el capitalista requiere de prolongar la jornada de trabajo
para aprovechar el momento del mercado y puede recurrir, por ejemplo al pago de
"horas extraordinarias", incrementando con ello la parte del trabajo adicional. Por
el contrario si las condiciones del mercado son de poca demanda de mercancías,
recurre al pago de "medias jornadas" lo que equivale a decir medios salarios,
sustrayendo así una parte del trabajo necesario o del valor del trabajo, cargando
de este modo sobre los hombros del trabajador una parte de la " disminución de
las ganancias". Recordemos que el valor de la fuerza de trabajo, es el equivalente
al promedio social de los medios de subsistencia del trabajador, por consiguiente,
con medio salario solo se paga la mitad de este valor.
" Queda abolida la conexión entre el trabajo pago y el impago. El capitalista puede
ahora arrancar al obrero determinada cantidad de plustrabajo sin concederle el
tiempo de trabajo necesario para su autoconservación. Puede anular toda
regularidad de la ocupación y, según su comodidad, capricho e intereses
momentáneos, hacer que el trabajo más monstruosamente excesivo alterne con la
desocupación relativa o total. Puede so pretexto de pagar el "precio normal del
trabajo", prolongar anormalmente la jornada laboral sin que el obrero perciba
ninguna compensación correspondiente. " [ Marx: El capital, t I Cáp.. XVIII ]
El salario a destajo o por pieza , es la forma del salario que se basa en el pago
por cantidad de productos producidos, sea este en las instalaciones del capitalista
o no. El monto del salario se calcula siguiendo el valor social de la fuerza de
trabajo, es decir se basa en el valor medio de un tiempo de trabajo determinado
( por ejemplo, un día) y se compara con la cantidad de productos producidos en el
mismo período; muchas veces el salario a destajo es menor que el por tiempo, por
lo que el trabajador para su subsistencia debe prolongar su jornada de trabajo en
el afán de obtener el salario que necesita. En apariencia, el salario a destajo,
cancela el trabajo del obrero por que el pago es por el producto dejando en
penumbras el tiempo que el trabajador empleó en su producción; cuando este
trabajo se realiza en otro lugar que no sea las instalaciones del capitalista, sino en
dependencias del trabajador, la explotación se acrecienta porque en las labores de
producción se incorporan frecuentemente otros miembros de la familia. El salario a
destajo tiene también la particularidad que descarga al capitalista de toda
responsabilidad sobre la producción de la mercancía y sobre las
responsabilidades sociales con respecto al trabajador.
El incremento de la plusvalía, en la modalidad de trabajo a destajo proviene de la
prolongación de la jornada de trabajo y de la intensificación del mismo.
"La calidad del trabajo está controlada aquí por la obra misma, que debe poseer la
calidad media para que se pague íntegramente el precio de cada pieza. El pago a
destajo se convierte, en este sentido, en fuente abundantísima de descuentos
salariales y fullería capitalista.
Esta forma de pago brinda al capitalista una medida rigurosamente precisa de la
intensidad del trabajo. Sólo el tiempo de trabajo que se encarna en una cantidad
de mercancías determinada previamente y fijada por la experiencia, cuenta como
tiempo de trabajo socialmente necesario y se lo remunera como tal."..." Como la
calidad e intensidad del trabajo están controladas aquí por la forma misma del
salario, ésta vuelve superflua gran parte de la vigilancia del trabajo. De ahí que
dicha forma constituya el fundamento tanto de la industria doméstica moderna,
descrita anteriormente, como de un sistema de explotación y opresión articulado
jerárquicamente. Este sistema presenta dos formas fundamentales. El pago a
destajo, por un lado, facilita la interposición de parásitos entre el capitalista y el
obrero, el subarriendo del trabajo (sub-letting of labour). La ganancia de esos
intermediarios deriva, exclusivamente, de la diferencia entre el precio del trabajo
pagado por el capitalista y la parte de ese precio que aquéllos dejan que llegue
efectivamente a manos del obrero " [ Marx: El capital, t I, Cáp.. XIX ]
Salario nominal y salario real. Tendencia decreciente en el capitalismo.
El salario nominal es el precio de la fuerza de trabajo expresado en dinero ( como
medio de pago); mientras que el salario real es el expresado en medios de
subsistencia lo que equivale a decir la capacidad adquisitiva del salario.
El salario como precio de la mercancía fuerza de trabajo, también suele no
corresponder a su valor por las condiciones fluctuantes del mercado de fuerza de
trabajo, por un lado, y por las fluctuaciones del valor del dinero como medio de
pago por otro. Esto sin considerar aun que el incremento de la productividad del
trabajo por el desarrollo de las fuerzas productivas, disminuye constantemente el
valor de las mercancías en general y con ello el valor de los productos necesarios
para la subsistencia del trabajador; consecuentemente con ello el valor de su
fuerza de trabajo.
Esta situación aparece disfrazada por el echo que constantemente se eleva la
magnitud nominal del salario, pero este incremento salarial no guarda proporción
con la desvalorización del dinero como medio de pago; no obstante ello, el
consumo o nivel de vida de los trabajadores se eleva históricamente, merced de
que el menor valor de las mercancías no afecta el valor de uso de las mismas;
vale decir que los trabajadores acceden a consumir mayor cantidad de productos
por la disminución del valor de los mismo y a pesar de ello el valor de su fuerza de
trabajo disminuye y también su salario real, aunque nominalmente se incremente.
De ello se desprende que existe una diferencia entre el salario nominal y el salario
real.
Esta diferencia se hace mas evidente en las diferencias de salario entre los
distintos países, en el mercado mundial del trabajo.
"En el mercado mundial, la jornada nacional de trabajo más intensa no sólo cuenta
como jornada laboral de mayor número de horas, como jornada mayor en cuanto a
la extensión, sino que la jornada nacional de trabajo más productiva cuenta como
más intensa, siempre y cuando la nación más productiva no se vea forzada por la
competencia a reducir a su valor el precio de venta de la mercancía. La jornada
nacional de trabajo más intensa y más productiva, pues, en términos generales se
representa en el mercado mundial en una expresión dineraria más alta que la
jornada nacional de trabajo menos intensa o productiva. Lo que vale para la
jornada laboral, se aplica también a cada una de sus partes alícuotas. Por
consiguiente, el precio dinerario absoluto del trabajo puede estar más alto en una
nación que en la otra, aunque el salario relativo, esto es, el salario comparado con
el plusvalor producido por el obrero, o su producto total de valor, o el precio de los
víveres, sea menor." [ Marx: El capital, t I, Cáp. XX ]
LA RENTA DE LA TIERRA
En tesis general, se llama renta al rédito que afecta a la propiedad territorial
destinada a la explotación agrícola, la fundación de edificios o la producción del
suelo.
En el orden económico, se entiende por tierra el suelo cultivable, los prados, los
bosques, las minas, las canteras, los manantiales, y en general todos los agentes
naturales que son objeto de apropiación.
Renta de la tierra es la porción de riqueza que queda al dueño de los agentes
naturales, después de deducidos los gastos invertidos en la producción y los
intereses del capital empleado.
Así, pues, para obtener la renta de la tierra, es preciso que del producto bruto de
la explotación se hagan las deducciones siguientes: primera, los adelantos hechos
para el cultivo, tales como el gasto de simientes, abonos, jornales y herramientas;
segunda, el interés de los gastos de producción, o sea el capital invertido en hacer
esos adelantos; y tercera, el interés del capital, representado por el fondo de tierra
y por los edificios de explotación. Después de hacer esas deducciones, el
excedente que resulte es lo que constituye la renta de la tierra, la cual pertenece al
propietario del suelo.
La renta de la tierra no es el resultado directo de la propiedad territorial, sino una
consecuencia de la superior calidad del terreno; de ahí que la retribución nazca de
la propiedad del suelo y que la renta sólo pueda nacer de la calidad de las tierras.
Por eso existen casos en que el suelo proporciona retribución y no proporciona
renta, cuyo hecho tiene lugar cuando el valor del producto obtenido es igual o
menor que la suma representativa del coste de producción e interés del capital.
Para que haya renta es preciso que el terreno sea de buena calidad, a fin de que
deje un producto cuyo valor exceda al total de los gastos e intereses empleados
en obtenerle.
La renta de la tierra se conoce también, entre el vulgo, con los nombres de:
arriendo, cuando se aplica a las fincas rústicas cedidas temporalmente; alquiler,
cuando se refiere a los edificios urbanos; y beneficio, cuando se contrata el rédito
de la explotación, percibido por arrendatarios; pero la ciencia comprende todos
esos nombres bajo la denominación genérica de renta, porque todos ellos
constituyen el provecho de un capital en tierra.
LA MEDIANA
MEDIANA
Término que ocupa el lugar central de una serie ordenada de valores o,
equivalentemente, valor de la variable aleatoria que divide el total de frecuencias
en dos mitades.
Medida de la tendencia central de una variable. La mediana de una muestra de
observaciones de una variable es aquel valor por encima del cual se sitúan el 50
por 100 de las observaciones [Pearce]. Median.
(En inglés: median )
Valor central de un conjunto de elementos que, ordenados de mayor a menor o de
menor a mayor, deja el mismo número de elementos a cada uno de sus lados.
LA MODA
MODA
Término de una serie ordenada de valores que más se repite o, equivalentemente,
valor de la variable aleatoria al que le corresponde una mayor frecuencia.
Medida de la tendencia central de una variable que equivale al valor que se repite
con más frecuencia en una muestra de observaciones de la variable. Mode.
(En inglés: fashion )
Fenómeno sociocultural por el que una tendencia determinada, en un determinado
ambiente social, marca las pautas de comportamiento de los individuos,
principalmente en lo referido a la apariencia (forma de vestir, de peinarse, estilo de
vida, etc.) en un momento puntual.
RANGO
Es el intervalo entre el valor máximo y el valor mínimo; por ello, comparte
unidades con los datos. Permite obtener una idea de la dispersión de los datos,
cuanto mayor es el rango, más dispersos están los datos de un conjunto.
DESVIACION MEDIA
Es la media de los valores absolutos de las diferencias entre la media y los
diferentes datos.
DESVIACION TIPICA
Varianza y desviación típica
Es otra forma de medir si los datos están o no próximos a la media y es la más
utilizada.
• La varianza es la media de los cuadrados de las desviaciones.
• La desviación típica es la raíz cuadrada positiva de la varianza.
Es importante que entiendas el significado de estas medidas, cuanto mayores
sean más dispersos estarán los datos.
Los intervalos alrededor de la media de amplitud 2 o 4 veces la desviación típica,
tienen mucha importancia en estadística por el porcentaje de datos que hay en
ellos. En el último punto de la escena puedes observar esto
BIBLIOGRAFIA
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http://asesorando.mx/website/2012/10/conceptos-de-economia-politica/
http://www.centrodeconocimiento.com/escritos/economiaobjetoymetodo.htm
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http://www.marxismoeducar.cl/economia2.htm
http://www.eumed.net/libros-gratis/2006a/ah-prod/2f.htm
http://www.economia48.com/spa/d/mediana/mediana.htm
http://recursostic.educacion.es/descartes/web/materiales_didacticos/
EDAD_3eso_estadistica/3quincena11_contenidos_4b.htm