Credibilidad histrica del cristianismo Los inicios de la
cristologa
Diapositiva 2
Y la Palabra se hizo carne (Jn 1,14) El cristianismo no es una
FILOSOFA El cristianismo no es un MITO El cristianismo no es una
TEORA El cristianismo es un ACONTECIMIENTO Se puede decir cualquier
cosa acerca de Jess?
Diapositiva 3
Objeciones al cristianismo Herman Reimarus (1694-1768) dir que
los discpulos engaaron a todos al proclamar la resurreccin y que,
por tanto, el cristianismo es un fraude
Diapositiva 4
Objeciones al cristianismo David F. Strauss considerar que los
relatos evanglicos son un puro andamiaje narrativo, sin valor
histrico, para expresar un mensaje teolgico
Diapositiva 5
Objeciones al cristianismo W. Bousset afirmar que el
cristianismo de Jess era una enseanza muy simple y que cuando cay
en mentes griegas se comprendi a la luz de las religiones griegas y
que, por lo tanto, el cristianismo es un gran malentendido
Diapositiva 6
Objeciones al cristianismo Objeciones actuales Stygma Cdigo Da
Vinci Etc.
Diapositiva 7
Fuentes para conocer a Jess Testimonios provenientes de la
literatura no cristiana Testimonios de la literatura cristiana:
Textos cristianos Textos apcrifos El Nuevo Testamento
Diapositiva 8
Fuentes para conocer a Jess Testimonios provenientes de la
literatura no cristiana: En este tiempo existi un hombre de nombre
Jess. Su conducta era buena y era considerado virtuoso. Muchos
judos y gente de otras naciones se convirtieron en discpulos suyos.
Pilato lo conden a ser crucificado y a morir. Los convertidos en
sus discpulos no lo abandonaron. Relataron que se les haba
aparecido tres das despus de su crucifixin y que estaba vivo. Segn
esto fue quiz el mesas de quien los profetas haban contado
maravillas (Flavio Josefo)
Diapositiva 9
Fuentes para conocer a Jess Para acabar con los rumores [del
incendio de Roma], Nern present como culpables y someti a los ms
rebuscados tormentos a los que el vulgo llamaba cristianos,
aborrecidos por sus ignominias. Aquel de quien tomaban nombre,
Cristo, haba sido ejecutado en el reinado de Tiberio por el
procurador Poncio Pilato; la execrable supersticin, momentneamente
reprimida, irrumpa de nuevo no slo por Judea, origen del mal, sino
tambin por la Ciudad [de Roma], lugar en el que de todas partes
confluyen y donde se celebran toda clase de actividades y
vergenzas. El caso fue que se empez por detener a los que
confesaban abiertamente su fe, y luego, por denuncia de aqullos, a
una ingente multitud, y resultaron convictos no tanto de la
acusacin del incendio cuanto de odio al gnero humano. Pero a su
suplicio se uni el escarnio, de manera que perecan desgarrados por
los perros tras haberlos hecho cubrirse con pieles de fieras, o
bien clavados en cruces, al caer el da, eran quemados de manera que
sirvieran como iluminacin durante la noche (Tcito)
Diapositiva 10
Fuentes para conocer a Jess Testimonios de la literatura
cristiana apcrifa: El Evangelio rabe de la Infancia siglo V? Cuando
Jess tena tres aos de edad, haba, en aquel pas, una mujer, cuyo
hijo, llamado Judas, estaba posedo del demonio. Y cada vez que ste
lo asaltaba, Judas morda a cuantos se acercaban a l, y si no
encontraba a nadie a su alcance, se morda las manos y los dems
miembros de su cuerpo. Cuando la madre de este desventurado supo
que Jess haba curado muchos enfermos, llev su hijo a Mara. Pero, en
aquel momento, Jess no estaba en casa, por haber salido, a jugar.
Y, as que estuvieron en la calle, se sentaron todos, y Jess con
ellos. Judas, el posedo, sobrevino, y se sent a la derecha de
Nuestro Seor. Su obsesin lo invadi de nuevo, y quiso morder a Jess.
No pudo, pero lo golpe en el costado derecho. Jess se puso a
llorar, y, en el mismo instante y ante los ojos de varios testigos,
el demonio que obsesionaba a Judas lo abandon bajo la forma de un
perro rabioso.
Diapositiva 11
Fuentes para conocer a Jess El Nuevo Testamento
Diapositiva 12
Cdice Vaticano griego 1209 Siglo IV
Diapositiva 13
Diapositiva 14
Cundo una cristologa es legtima? Cmo conocer la fe de la
primera comunidad cristiana? La muerte y resurreccin de Jess: abril
del ao 30 Primer escrito del NT: ao 50 Cmo colmar estos 20 aos?
Cuando est en plena continuidad con la fe de la primersima
comunidad cristiana
Diapositiva 15
Los textos actuales del NT contienen material tradicional
Diapositiva 16
Cntico de los Filipenses 2,6-11 [ Cristo ], siendo de condicin
divina, no retuvo vidamente el ser igual a Dios. Sino que se despoj
de s mismo tomando condicin de siervo hacindose semejante a los
hombres, apareciendo en su porte como hombre; se humill a s mismo,
obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. Por lo cual Dios le
exalt y le otorg el Nombre, sobre todo nombre. Para que al nombre
de Jess toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los
abismos, y toda lengua confiese: Cristo Jess es Seor para gloria de
Dios Padre
Diapositiva 17
CONVICCIONES DE LA PRIMERA COMUNIDAD: Confiesan que Jess es
Seor Le rinden culto a Jess Predican que Jess muri por nuestra
salvacin Afirman que Jess es superior a la Ley y al Templo Creen
que Jess es el Salvador de todos los hombres Estn dispuestos al
martirio Dnde se fundamentan estas convicciones?
Diapositiva 18
Preguntas centrales : Cmo se explica que judos, formados en el
monotesmo, transformaran su prctica religiosa hasta rendirle culto
a Jess? Cmo se explica que aquellos hombres piadosos bien formados
en la observancia de la Ley y en el particularismo judo comenzaran
a predicar la Buena Noticia a los gentiles poniendo a Jess por
encima de la Ley de Moiss? Qu tipo de discrepancia explica el
martirio de Esteban? Cmo se explica el surgimiento de una comunidad
de tanto empuje y vitalidad en circunstancias tan adversas?
Diapositiva 19
Entre la muerte de Jess y el casi inmediato florecimiento de la
Iglesia aparentemente no hay continuidad Algo debi suceder entre la
violenta y vergonzosa muerte de Jess y el nacimiento de la Iglesia
La resurreccin debi ser una experiencia tan poderosa como para
justificar la tremenda transformacin que supone el nacimiento de la
Iglesia El don del Espritu Santo debi iluminar de tal modo a la
primera comunidad como para sostener la transformacin que supone el
nacimiento de la Iglesia
Diapositiva 20
Por su propia naturaleza (la resurreccin), no puede ser probada
empricamente. Por ella Jess es introducido en 'el mundo venidero'.
Esto puede deducirse, en efecto, como real de las apariciones del
Cristo glorioso a algunos testigos predispuestos, y es corroborada
por el hecho del sepulcro de Jess, que fue encontrado abierto y
vaco. Pero esta cuestin no se puede simplificar demasiado, como si
cada historiador, sirvindose nicamente de su trabajo de
investigacin cientfica, pudiera demostrarla con certeza, como un
dato accesible a cualquier observador: aqu tambin se necesita una
'decisin de la fe', o mejor an, 'un corazn abierto', que mueva la
inteligencia al asentimiento. (Pontificia Comisin Bblica)
Diapositiva 21
Las apariciones del Jess crucificado como Mesas a quien Dios ha
resucitado... fue ciertamente experimentado como un acontecimiento
enteramente inesperado, ms an revolucionario, que cambi de modo
radical la situacin (M. Hengel). No son las convicciones
cristolgicas de los discpulos las que crean, proyectan o producen
las apariciones; al contrario, la experiencia descrita por las
apariciones es el fundamento de las convicciones cristolgicas. En
sntesis: la visin del Resucitado no es fruto de la cristologa, sino
que la cristologa es fruto de la visin de Jess resucitado
Diapositiva 22
Diapositiva 23
La pretensin de Jess Se trata de preguntarle a Jess: Quin eres
t? (Jn 8,25) Qu dices de ti mismo? (Jn 1,22). Se trata de un
intento para saber cmo concibi Jess su relacin con Dios y su puesto
en el plan divino, mediante una revisin de algunas de sus palabras
y obras.
Diapositiva 24
La pretensin de Jess a. La pretensin de Jess se manifiesta ante
los pecadores Viendo Jess la fe de ellos, dice al paraltico: 'Hijo,
tus pecados te son perdonados'. Estaban all sentados algunos
escribas que pensaban en sus corazones: 'Por qu ste habla as? Est
blasfemando. Quin puede perdonar pecados, sino Dios slo?' (Mc
2,5-7). [Jess dijo a Simn:] 'A quien poco se le perdona, poco amor
muestra'. Y le dijo a ella: 'Tus pecados quedan perdonados'. Los
comensales empezaron a decirse para s: 'Quin es ste que hasta
perdona los pecados?'. Pero l dijo a la mujer: 'Tu fe te ha
salvado. Vete en paz' (Lc 7,47-50).
Diapositiva 25
b. La pretensin de Jess se expresa en que corrige la Ley Mt
5,21 Habis odo que se dijo a los antepasados: No matars; y aquel
que mate ser reo ante el tribunal. 22 Pero yo os digo: todo aquel
que se encolerice contra su hermano, ser reo ante el tribunal; pero
el que llame a su hermano 'imbcil', ser reo ante el Sanedrn; y el
que le llame 'renegado', ser reo de la gehenna 27 Habis odo que se
dijo: No cometers adulterio. 28 Pero yo os digo: todo el que mira a
una mujer desendola, ya cometi adulterio con ella en su corazn
[...]. 38 Habis odo que se dijo: Ojo por ojo y diente por diente.
39 Pero yo os digo: no resistis al mal; antes bien, al que te
abofetee en la mejilla derecha ofrcele tambin la otra 43 Habis odo
que se dijo: Amars a tu prjimo y odiars a tu enemigo. 44 Pero yo os
digo: amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, 45
para que seis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su
sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos.
Diapositiva 26
c. La pretensin de Jess y el llamado al seguimiento Mc 8, 35
Porque quien quiera salvar su vida, la perder; pero quien pierda su
vida por m y por el Evangelio, la salvar. Mc 8, 35 Porque quien
quiera salvar su vida, la perder; pero quien pierda su vida por m y
por el Evangelio, la salvar. MtMcLc 16, 25 Porque quien quiera
salvar su vida, la perder, pero quien pierda su vida por m, la
encontrar. Cf. Mt 10, 39 8, 35 Porque quien quiera salvar su vida,
la perder; pero quien pierda su vida por m y por el Evangelio, la
salvar. 9, 24 Porque quien quiera salvar su vida, la perder; pero
quien pierda su vida por m, se la salvar.
Diapositiva 27
c. La pretensin de Jess y el llamado al seguimiento Mc 8, 35
Porque quien quiera salvar su vida, la perder; pero quien pierda su
vida por m y por el Evangelio, la salvar. Mc 8, 35 Porque quien
quiera salvar su vida, la perder; pero quien pierda su vida por m y
por el Evangelio, la salvar. MtLc 8, 19 Y un escriba se acerc y le
dijo: Maestro, te seguir adondequiera que vayas. 20 Y Jess le dijo:
Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el
Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza. 21 Otro de los
discpulos le dijo: Seor, djame primero ir y enterrar a mi padre. 22
Y Jess le dijo: Sgueme, y deja a los muertos enterrar a sus propios
muertos. 9, 57 Mientras iban caminando, uno le dijo: Te seguir
adondequiera que vayas. 58 Y Jess le dijo: Las zorras tienen
guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no
tiene donde reclinar la cabeza. 59 A otro le dijo: Sgueme. Y l
dijo: Djame que vaya primero a enterrar a mi padre. 60 Y le dijo: y
deja a los muertos enterrar a sus propios muertos; t ve a anunciar
el reino de Dios.
Diapositiva 28
d. La pretensin de Jess y su relacin nica con Dios, su Padre
Mas de aquel da y hora, nadie sabe nada, ni los ngeles en el cielo,
ni el Hijo, sino slo el Padre (Mc 13,32).... y tambin envi a muchos
otros, hiriendo a unos, matando a otros. Todava le quedaba un hijo
querido; les envi a ste ltimo, diciendo: 'Respetarn a mi hijo' (Mc
12,5-6). Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al
Hijo, sino el Padre, y nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquel
a quien el Hijo se lo quiera revelar (Lc 10,22/Mt 11,27 [Q]).
Diapositiva 29
En sntesis: Jess habl y actu, antes de la Pascua, como el Hijo
nico de Dios ungido por el Espritu, como el revelador definitivo,
y, por ello, poseedor de autoridad para perdonar los pecados, con
soberana sobre la Ley y el Templo, y con autoridad para exigir un
seguimiento incondicional, ante el cual se juega la suerte
definitiva. Jess concibi su vida como una entrega en favor de los
dems, de carcter salvfico, y su estrecha relacin con Dios, su Pap,
lo sostuvo para entregar su vida con una esperanza que va ms all de
la muerte. Esto fue captado tanto por sus discpulos, que dejndolo
todo los siguieron (cf. Mc 1,18), como por sus adversarios, que
buscaban matarlo porque se haca igual a Dios (cf. Jn 5,18).