UNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLOUNIVERSIDAD NACIONAL PEDRO RUIZ GALLO FACULTAD DE ENFERMERÍAFACULTAD DE ENFERMERÍA
ENFERMERÍA EN SALUD DEL NIÑO Y ADOLESCENTEENFERMERÍA EN SALUD DEL NIÑO Y ADOLESCENTEPLAN DE CHARLA EDUCATIVAPLAN DE CHARLA EDUCATIVA
I. ETAPA DETERMINATIVA O PLANIFICACIÒN
1. Título :
“INFORMÁNDONOS SOBRE NEUMONIAS”
2. Dirigido a :
Padres de familia de niños que son atendidos en el Cetro de Salud “San Martín”
3. Docente :
Enf, Esp. Blanca
4. Expositoras :
- Chiroque Ruidias Clara Lizeth.
- Galán Fiestas Rosmery Yessenia.
- Herrera Pérez Mayra Yaselit
- Mera Sifuentes, Zilka Mercedes.
- Sánchez Puelles, Liliana de los Milagros.
5. Lugar :
Servicio de Pre escolares del HNDLM – Chiclayo
6. Hora :
04:00 p.m
7. Fecha :
21 de noviembre del 2012
8. Duración :
20 minutos.
9. Objetivos :
Informar sobre las medidas preventivas y su atención oportuna para evitar las
neumonias
Sensibilizar e informar a padres y madres de familia, sobre los cuidados y
reconocer signos de alarma para evitar la neumonía
Informar acerca de las medidas preventivas sobre neumonía
Generar conductas de prevención en los padres de atendidos en el centro de salud
Reconocer los signos de alarma más importantes de una neumonía.
10. MEDIOS Y MATERIALES
II. ETAPA EDUCATIVA
Presentación:
Ante todo muy buenos días tengan todos ustedes, somos estudiantes del VII ciclo de la
facultad de enfermería de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo, en esta ocasión
asesoradas por nuestra docente Enf. Blanca… , nos es grato compartir con ustedes una
información de suma importancia, les hablaremos sobre un problema de salud en nuestro
país, que es motivo de muchas consultas médicas y que se ha convertido hoy en día en la
principal causa de enfermar y morir no sólo en nuestra realidad sino a nivel mundial.
Introducción:
Desarrollo del tema
FACTORES DE RIESGO
La mayoría de los niños sanos pueden combatir la infección mediante sus defensas
naturales, pero los niños inmunodeprimidos presentan un mayor riesgo de contraer
neumonía. El sistema inmunitario del niño puede debilitarse por malnutrición o
desnutrición, sobre todo en lactantes no alimentados exclusivamente con leche
materna.
La presencia previa de enfermedades como sarampión o infecciones de VIH
asintomáticas también aumentan el riesgo de que un niño contraiga neumonía.
Los factores ambientales siguientes también aumentan la susceptibilidad de los niños a
la neumonía:
la contaminación del aire interior ocasionada por el uso de biomasa (como leña o
excrementos) como combustible para cocinar o calentar el hogar
vivir en hogares hacinados el consumo de tabaco por los padres.
.
Los factores de riesgo para adquirir o padecer una NAC son múltiples y se han
identificado en varios estudios, pudiéndose agrupar, en: edad, hábitos tóxicos,
comorbilidad (Diabetes mellitus, EPOC, insuficiencia cardíaca congestiva, cardiopatía
isquémica, neoplasias, enfermedades hepáticas crónicas, insuficiencia renal crónica y
enfermedades neurológicas), y otros: epidemia por virus influenza A, características
medioambientales, malnutrición, inmunodeficiencia y terapias inmunosupresoras,
esplenectomía, uso de drogas por vía parenteral, antibioterapia inadecuada y
residencia en instituciones cerradas
Edad
La neumonía es más frecuente en las edades extremas, constituyendo un factor de
riesgo independiente; sin embargo, no está totalmente aclarado el motivo exacto de la
influencia de la edad sobre la etiología y el pronóstico. Así, en un meta análisis
realizado por Fine et al., la edad no aparece como factor asociado significativamente
con la mortalidad; no obstante, es uno de los parámetros con mayor peso en la escala
de pronóstico publicada posteriormente en 1997(32). De esta forma es posible que la
influencia de la edad se deba a la interacción de otros factores no bien definidos, como
enfermedades crónicas concomitantes, malnutrición, capacidad inmunitaria, un reflejo
de deglución menos eficaz o una función mucociliar menos eficiente.
El incremento de la población adulta hace prever, por tanto, un incremento tanto de la
incidencia como de la mortalidad por neumonía.
Es mayor de 65 años. A medida que envejece, el sistema inmunitario tiene menos
capacidad para combatir las infecciones como la neumonía. Los bebés y los niños
pequeños también tienen mayor riesgo dado que su sistema inmunitario aún no está
completamente desarrollado.
Tabaquismo
El tabaco genera cambios estructurales ym funcionales de los bronquios y bronquíolos
que facilitan la penetración de los gérmenes en el parénquima pulmonar.
En la población general se estima que el riesgo atribuible porcentual al tabaco es del
orden del 23%, situándose en el 32% cuando se asocia EPOC(. Examinando el riesgo
individual, se ha comunicado hasta 1,8 veces más riesgo de padecer neumonía en los
fumadores habituales cuando se comparan con la población no fumadora. Este riesgo
está en relación directa a la duración del hábito tabáquico, disminuyendo a la mitad a
los 5 años de haber dejado de fumar.
Epidemia por virus influenza A
La gripe es una infección vírica aguda, generalmente autolimitada. Constituye un factor
asociado temporalmente a mayor riesgo de NAC, tanto como productor directo de
neumonía como generador de condiciones que facilitan la penetración de otros
gérmenes al dañar los epitelios de las vías respiratorias, produciendo infecciones
respiratorias, como otitis media en niños, bronquitis o incluso neumonía bacteriana
sobre todo por S. aureus. La neumonía por virus de la gripe es rara pero cuando ocurre
conlleva una alta mortalidad.
La mayor mortalidad en las epidemias de gripe se produce en pacientes con
enfermedades crónicas debilitantes como EPOC avanzada, insuficiencia cardiaca o
renal y diabetes, sobre todo en personas mayores de 65 años y es debida sobre todo a
la neumonía bacteriana secundaria o a la agudización de la insuficiencia cardiaca más
que a la infección vírica inicial.
Todo esto justifica plenamente la vacunación antigripal en la población susceptible
Comorbilidad
La incidencia de la neumonía y su gravedad son mayores entre pacientes con
enfermedad crónica, sea o no de origen respiratorio, por la disminución de la
capacidad de respuesta frente a agresiones externas.
En la diabetes mellitus se produce una disminución de la respuesta inflamatoria e
inmunológica que favorece las infeccione
Los pacientes con EPOC tienen un riesgo más elevado de adquirir una neumonía por la
colonización de la vía respiratoria por gérmenes patógenos. Los individuos con EPOC
tienen una mayor prevalencia de colonización bacteriana de la vía respiratoria inferior
que el resto de la población, y que esto se relaciona con el grado de obstrucción de la
vía aérea y el consumo de tabaco.
Las enfermedades del SNC cursan con frecuencia con el reflejo de la tos disminuido,
con afectación de la deglución y microaspiraciones de repetición que favorecen en
estos pacientes, generalmente encamados, la aparición de neumonías.
La hepatopatía crónica puede causar una deficiencia de la fagocitosis. Asimismo, en los
pacientes alcohólicos hay un deterioro de los mecanismos inmunes tanto locales como
sistémicos, sobre todo de las funciones de los linfocitos
La inmunodepresión favorece per se la infección por ciertos microorganismos poco
frecuentes en la población general, como virus, hongos, etc. La neutropenia favorece
las infecciones bacterianas, sobre todo por bacilos. Gramnegativos y en fases
avanzadas por hongos filamentosos oportunistas. Una causa de inmunodepresión es el
tratamiento crónico con corticoides, hecho muy frecuente en el paciente EPOC, en los
que habrá que sospechar la presencia de gérmenes oportunistas ante una neumonía
que no responda al tratamiento antibiótico habitual, aunque los inmunodeprimidos se
consideran como otro grupo diferente de NAC.
Tiene una enfermedad o una afección que le debilita el sistema inmunitario. Cuando
el sistema inmunitario está debilitado, es más fácil que tenga neumonía dado que el
cuerpo no puede combatir la infección. Las personas que tienen el sistema inmunitario
debilitado también tienen probabilidades de desarrollar neumonía a causa de
bacterias, virus y gérmenes que no provocan neumonía en personas sanas.
Las personas que tienen alguno de los siguientes problemas están en mayor riesgo:
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), en especial si ha recibido
corticosteroides inhalados durante 24 semanas o más.
Virus de inmunodeficiencia humana (VIH)
Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
Enfermedad cardíaca.
Enfisema.
Diabetes.
Las personas que se han realizado un trasplante de órgano en forma reciente y las
personas que están recibiendo quimioterapia también tienen mayor riesgo
Características medioambientales
Encontraron evidencia que sugiere que el uso de combustibles fósiles en el hogar
incrementa el riesgo relativo de padecer neumonía, lo que sería importante en países
menos desarrollados o en zonas rurales.
Esto, añadido a las características de la vivienda y las condiciones de hacinamiento en
niveles socioeconómicos bajos justificaría la mayor incidencia de infecciones
respiratorias en estos estratos de la sociedad
SIGNOS Y SÍNTOMAS
Generalmente la Neumonía, comienza como una gripe o el catarro común
Los síntomas pueden variar según la edad del niño y la causa de la neumonía, pero entre los
más comunes se incluyen:
Fiebre por más de tres días > 37.5 C°, con escalofríos.
La frecuencia respiratoria: recién nacidos menos de 3 meses >60 por minuto:
lactantes: >50 por minuto; preescolares y escolares >40 por minuto.
Las fosas nasales se abren y se cierran como un aleteo rápido.
Neumonía grave, presentan tiraje subcostal (depresión o retracción de la parte
inferior del tórax durante la inspiración.
Quejido en el pecho.
Tos con expectoración de tipo muco-purulento (amarillenta),
Dolor torácico (aumenta con la respiración profunda y con la tos).
Hemoptisis (expectoración de sangre por la boca durante episodios de tos)
Disnea. (dificultad para respirar).
En lactantes muy enfermos, la neumonía puede ocasionar incapacidad para
consumir alimentos o líquidos, así como pérdida de consciencia, hipotermia y
convulsiones.
TRATAMIENTO DE LA NEUMONÍA
En caso de que el niño o la niña esté vomitando, debe darle el medicamente aunque lo
vomite. Si el vómito se produce ante de los 30 minutos de ingerido el medicamento,
hay que darle otra dosis.
Todos los jarabes deben de usarse hasta terminar el plan de tratamiento, aunque el
niño o la niña mejoren.
SIGNOS DE PELIGRO EN GENERAL
No puede beber ni tomar pecho
Un niño tiene el signo "no es capaz de beber ni de tomar el pecho" si está
demasiado débil para beber y no consigue succionar o tragar cuando se le
ofrece algo de beber o el pecho.
Vomita todo
El niño que no retiene nada de lo que toma tiene el signo "vomita todo."
Todo lo que ingiere lo devuelve. El niño que vomita todo no podrá retener
alimentos, líquidos ni medicamentos de administración oral. No se trata de un
niño que vomita varias veces pero que puede retener algunos líquidos.
Ha tenido convulsiones el niño durante la enfermedad
Durante una convulsión, los brazos y las piernas del niño se ponen rígidas.
Tal vez haya pérdida de conocimiento, o quede todo flojo (hipotónico) o no sea
capaz de responder a lo que se le dice.
Está letárgico o inconsciente
Un niño letárgico no está despierto y alerta cuando debería estarlo.
Está adormecido y no muestra interés en lo que ocurre a su alrededor. A
menudo el niño letárgico no mira a su madre ni lo mira a usted mientras habla.
Puede tener una mirada vacía, sin expresión y, aparentemente, no darse
cuenta de lo que pasa a su alrededor.
Es imposible despertar a un niño inconsciente. No responde si se le toca,
sacude o
MEDIDAS DE PREVENCION
La temporada de invierno en nuestro país, se presenta de manera irregular, por lo cual
el cambio brusco en la temperatura, hacen que muchas personas se enfermen de
INFECCIONES RESPIRATORAS AGUDAS (I.R.A.), dentro de ellas la Neumonía;
presentándose en esta época del año un alto índice de enfermos; siendo los más
afectados los niños menores de cinco años y adultos mayores, quienes al no ser
atendidos a tiempo pueden sufrir graves consecuencias llegando inclusive a la muerte.
Los padres deben aprender a reconocer los síntomas de alarma de estas enfermedades
y llevarlos a tiempo al establecimiento de salud para evitar muertes de niños menores
de cinco años y los adultos mayores.
¿COMO PREVENIR?
Cumplir con el calendario de vacunación de tu niño.
La vacuna contra la neumonía, el neumococo lo protege de casi todas las
bacterias que causan la enfermedad, las cuales pueden causar infecciones
graves en sus pulmones (neumonía), la sangre (bacteremia) o el cerebro
(meningitis).
Una nutrición adecuada es clave para mejorar las defensas naturales del niño,
comenzando con la alimentación exclusiva con leche materna durante los seis
primeros meses de vida ; y después de los 6 meses, alimentarlo de manera
balanceada (se recomienda el consumo de hígado de pollo, huevos y zapallo,
zanahoria, albahaca, espinaca, brócoli y menestras) para evitar la desnutrición
que es un factor que contribuye a la presencia de la neumonía.
Si estás gestando, asistir al control prenatal para prevenir el riesgo de niños
con bajo peso la nacer (menos de 2,500 gramos).
Evitar contactos con personas resfriadas en viviendas sin ventilación.
Utilizar mascarillas, si fuese necesario.
Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón para eliminar los
gérmenes,en especial después de:
Sonarse la nariz
Ir al baño
Cambiar pañales
Y antes de :
Preparar los alimentos.
Comer.
Dar de lactar
El niño y el adulto mayor con tos debe consumir abundante líquido tibios.
Mantener adecuadamente abrigado a tu niño, según la estación.
Evitar la expocición al humo del cigarro y combustibles domésticos como gas,
kerosene, ron o leña.
Si el piso de tu casa es de tierra, esparcir agua antes de barrear.
Evitar sacudir sábanas, frazadas, colchas; con la finalidad de evitar que ácaros
queden esparcidos y suspendidos en ambiente, pudiendo infectar a los
habitantes y predisponerlos a contraer la neumonía.
A los niños infectados con el VIH se les administra el antibiótico cotrimoxazol
diariamente para reducir el riesgo de que contraigan neumonía.
Si tu niño presenta alguno de estos síntomas, llévalo de inmediato al establecimiento
de salud más cercano:
o Respiración rápida
o Fiebre
o Tos persistente
o Hundimiento del pecho al respirar.
o No puede beber y/o lactar
o Duerme más de lo normal, esta inactivo y no tiene hambre.
“Abrígalos con amor. Evita la neumonía”
“Si tu niño (a) tiene tos, fiebre y respiración rápida, llévalo al establecimiento de
salud”.