REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD ROMULO GALLEGOS
Área de postgrado Doctorado en Ciencias de la Educación San Juan de los Morros- Estado Guárico
Facilitadora : Participante:
Dra. Carmen Omaira Díaz Msc: Aida Sánchez
Zaraza, Mayo 2011
EL PAPEL DE LA SOCIEDAD EN
LA EDUCACION EN VALORES
EL PAPEL DE LA SOCIEDAD EN LA EDUCACION EN VALORES
(Artículo científico)
El dinamismo existente en el mundo de hoy, producto en parte de
los aportes ofrecidos por el desarrollo del conocimiento y de los avances
tecnológicos, obligan a la sociedad a asumir posturas de avanzada para
adaptarse a los cambios operados en el entorno para afrontar los
desafiantes retos que nos presenta el futuro. Indicadores de estos
cambios son entre otros la jerarquía que la sociedad globalizada le
imprime al conocimiento. De allí que debemos estar concatenados a los
nuevos cambios que genera la educación en el entorno, por lo que es
importante estar centrado en la valoración individual y del compromiso
ante el mundo. El hecho educativo debe involucrar a la familia por ser el
primer agente socializador, donde se adquieren los valores fundamentales
para configurar la persona humana en aras de construir el ciudadano y la
ciudadana que tanto el mundo reclama.
Es así, que el hombre de hoy contempla en su conciencia un gran
vacío de valores, no es posible separar la crisis de valores de la crisis
social. Cualquier reajuste social y mucho más un cambio social, implica
siempre un reflejo en el sistema de valores, porque los cambios sociales
acaecidos en el último cuarto de siglo, son tan radicales que se puede
hablar de una metamorfosis social y cultural. El vacio de valores es el
vacio de unos imperativos, cuya razón de ser no es nada obvia. ¿Por
qué? Porque la racionalidad económica y pragmática lo han invadido
todo. Nada vale por si mismo sino por su utilidad, estamos ante una
evidente crisis y vacio de valores, preocupa en primer lugar, la
superficialidad, el vacio del hombre, aturdido entre prisas y ruidos, sin
saber a dónde va y quien es.
Se puede pensar con toda razón que el porvenir de la sociedad
está en manos de quien sepa dar a las generaciones venideras, razones
para esperar. Cabe destacar que los jóvenes necesitan valores que den
sentido a su existencia, que vayan guiando sus pasos por los caminos de
la plena realización, para ello se debe considerar la educación en valores,
tener presente que deben estar involucrados en el proceso educativo la
pedagogía requiere de un patrón de valores que guie las actividades de
los individuos hacia la optimización humana. De allí que, la educación
hace referencia siempre a algún modelo axiológico en cuanto intenta
reproducir los valores, actitudes, hábitos, técnicas y conocimientos que
predomina en una sociedad determinada, por ello que debemos enfrentar
el gran reto en la tarea educativa, a través de la puesta en marcha del
proceso dinámico de humanización personal, con capacidad para
responder significativamente al hecho real de la crisis de valores y de la
desmoralización que cunde nuestra sociedad contemporánea , por otra
parte a la resolución positiva de los problemas y conflictos en que se
encuentra nuestro planeta. Para resolver con éxito los problemas
globales, necesitamos crear nuevos métodos de pensamiento y elaborar
una nueva escala de valores y pautas de comportamiento.
Debemos recuperar el pensamiento humanismo y humanizador,
integrar un sistema en el proceso de formación y desarrollo de la
personalidad. El fin esencial de la enseñanza es el desarrollo de la
personalidad, una educación integral en conocimientos, destrezas y
valores morales en todos los ámbitos de la vida moral, social, familiar,
personal y profesional. La educación de los valores no es un proceso que
acompaña y penetra el conjunto de realidades que van configurando el
hacerse de la persona, implica la necesidad por parte de la sociedad en
su conjunto, vivir ellos mismos en sus ambientes con una escala de
valores para educar la capacidad de percibirlos, discernimientos a fin de
elegirlos, una creatividad para expresarlos, libertad y compromiso para
vivenciarlos.
Bibliografía
IZQUIERDO. Ciriaco (2001). El mundo de los valores.
Editorial Paulinas. Pág. 320