ANÁLISIS DE LA SEPARACIÓN DE PROGENITORES Y EL
RENDIMIENTO ACADÉMICO DE INFANTES
Juan Sebastián Cañas Martín
Karen Haupt Jiménez
Director: Mario Fernando Gutiérrez Romero, PhD.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
BOGOTÁ
2020
2
AGRADECIEMIENTOS Y DEDICATORIA
Agradecemos en primer lugar a nuestras familias Martin y Haupt Jiménez por siempre
estar a nuestro lado en todos los proyectos de vida, por apoyarnos en alcanzar nuestras metas y
sueños y ser un apoyo incondicional, este logro es también de ustedes y les dedicamos este
trabajo.
Agradecemos a nuestro director de proyecto, Mario Fernando Gutiérrez. PhD, por haber
creído en nuestra propuesta y habernos dado la tranquilidad de llevarla a su realización en
medio de las circunstancias en las que se nos dio el realizar este trabajo. Por ser mentor y
cómplice de nuestras ideas y guiarnos a plasmarlas en este trabajo
Gracias a Sarah Munera Haupt, por ser luz en la vida y dar sentido a esta misma,
apoyando y sintiendo felicidad por cada logro que alcanza tu madre, esto es por y para ti.
Al grupo de inductores de la facultad de psicología Psique, por ser espacio que nos
permitió encontrarnos en la vida y dar paso nuestra camaradería desde el primer día,
llevándonos a compartir experiencias hasta este proyecto; en ello incluimos a todos nuestros
compañeros quienes nos fortalecieron en la amistad y el trabajo duro
A todos, Gracias, por hacer parte de nuestro proceso, sin ustedes no estaríamos
culminando esta etapa.
3
LISTA DE TABLAS Y FIGURAS ................................................................................................... 5
RESUMEN ....................................................................................................................................... 6
ABSTRACT ..................................................................................................................................... 6
1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 8
2. MARCO TEÓRICO ......................................................................................................... 12
2.1. Conceptualización de Familia .................................................................................. 12
2.1.1. El concepto de familia desde los diferentes paradigmas psicológicos .. 14
2.1.2. Qué tipologías hay de familia en un contexto colombiano ........................ 17
2.1.3. Marco Legal de la familia en el contexto colombiano .................................. 19
2.1.4. Matrimonio y Divorcio ............................................................................................ 27
2.1.5. Implicaciones del divorcio de los progenitores en los niños .................... 32
2.2. Rendimiento académico ............................................................................................ 35
2.2.1. La motivación dentro del rendimiento académico ....................................... 39
2.3. Impacto de la separación y divorcio en el rendimiento académico ........... 41
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA ........................................................................ 45
4. OBJETIVOS ..................................................................................................................... 48
4.1. Objetivo general ............................................................................................................ 48
4.2. Objetivos específicos ................................................................................................... 48
5. MÉTODO ......................................................................................................................... 49
5.1. Tipo de Investigación .................................................................................................. 49
4
5.2. Participantes .................................................................................................................. 49
5.3. Instrumentos .................................................................................................................. 50
5.4. Procedimiento ............................................................................................................... 51
5.5. Categorías de análisis ................................................................................................. 51
6. RESULTADOS ................................................................................................................ 54
6.1. Representaciones sociales ........................................................................................ 54
6.2. Esfera familiar ............................................................................................................... 57
6.3. Contexto académico ..................................................................................................... 61
6.4. Significación personal ................................................................................................. 65
6.5. Categorías de análisis emergentes ......................................................................... 68
6.5.1. Edad del niño al momento de ocurrir el divorcio .......................................... 69
6.5.2. Involucramiento paternal después del divorcio ........................................... 73
6.5.3. Proceso de ajuste de la madre después del divorcio.................................... 77
6.5.4. Afectaciones emergidas por la separación (aparte al rendimiento): .... 81
7. CONCLUSIÓN ................................................................................................................. 86
8. REFERENCIAS ............................................................................................................... 91
5
LISTA DE TABLAS Y FIGURAS
Figura 1: Gráfica estadístico de los datos y cifras de divorcio en Colombia entre 2016 y
septiembre 2019 ………………………………………………………………….... 29
Tabla 1: Datos y cifras de divorcio en Colombia entre 2016 y septiembre 2019……. 28
Tabla 2: Información y datos demográficos de las madres participantes de la investigación
………………………………………………………………………………………...49
6
RESUMEN
La investigación en psicología acerca de temas educativos se ha convertido en una de las
áreas que ha ido ampliando sus temas de investigación; entre ellos se encuentra el rendimiento
académico, el cual es un tema que se ha venido estudiando y evaluando en términos de cómo se
entiende y conceptualiza; por consiguiente se busca reconocer qué factores y elementos están
presentes al momento de analizar el rendimiento en un niño en un contexto académico. Dentro de
este tema se encuentran inmersas múltiples variables, entre las cuales se puede encontrar el
divorcio; entendiendo este concepto como un evento que se efectúa dentro de las dinámicas
familiares y por consiguiente tiene incidencia en la vida de los niños, quienes se encuentran
expuestos en estos procesos de alta fluctuación emocional. Por lo anterior, se busca entender la
relación del proceso de divorcio y la incidencia de este fenómeno dentro del rendimiento
académico que tienen los niños de padres separados, entendiendo esta relación a partir de las
categorías que se han propuesto para su comprensión y análisis, desde las narrativas sobre las
representaciones tanto sociales como las significaciones personales que tienen las madres sobre
estos eventos en la vida de sus hijos y su contexto académico.
Palabras clave: Rendimiento escolar, divorcio, separación, madre, dinámicas familiares,
representaciones sociales, contexto educativo, niños, significaciones personales.
ABSTRACT
Research in psychology on the educational field has become one of the areas that has been
expanding its research topics; Among them is Academic Performance, which is a topic that has
been studied and evaluated in terms of how it is understood and conceptualized; therefore, it
seeks to recognize what factors and elements are present when analyzing the performance of a
child in an academic context. Within this topic there are multiple variables like parent's divorce;
7
understanding this concept as an event that takes place within family dynamics and consequently
has an impact on the lives of children, who are exposed to these processes of high emotional
fluctuation. Therefore, it seeks to understand the relationship between the divorce process and the
incidence of this phenomenon in the academic performance of children of separated parents,
understanding this relationship from the categories that have been proposed for their analysis, and
from the narratives about the social representations as well as the personal meanings that mothers
have about these events in their children's lives and their academic context.
Key words: Academic performance, divorce, separation, mother, family dynamics, social
representations, educational context, children, personal meanings.
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1. INTRODUCCIÓN
El estudio del rendimiento académico en ambientes escolares es un tema que ha llamado
mucho la atención dentro de los campos de investigación a nivel psicológico y educativo,
teniendo en cuenta que es un elemento que se ha desarrollado en pro de la evaluación y el
tamizaje de los procesos que se llevan a cabo dentro de las instituciones con los mismos
estudiantes. Al realizar estos procedimientos evaluativos, se puede dar cuenta de cómo los niños
son abordados e influenciados por múltiples variables que se encuentran dentro de los contextos
educativos como de sus contextos personales, dando como resultado el rendimiento académico
que arrojan en sus procesos escolares. Al entender este proceso dado en las instituciones
educativas, se propician elementos para dar entendimiento a un sistema de funcionamiento en el
cual, no solo se ven inmersos los educadores y los estudiantes, sino también, las familias y las
personas que se encuentran a cargo de llevar procesos de educación externos a la institución en la
cual se encuentre un niño.
Esta investigación se empezó a construir en torno a entender cómo este tema hace parte de
la vida escolar de los estudiantes, el papel que cumple dentro de sus dinámicas cuando están
incluidos dentro de situaciones familiares como son el divorcio y la separación de sus
progenitores. El divorcio es un tema que de igual forma, ha sido estudiado desde la psicología del
desarrollo, educativa y social, entre otros paradigmas de la psicología; se ha construido un marco
de referencia en torno a los efectos que genera en todos los miembros de las familias quienes
atraviesan por este fenómeno, dando cuenta que se generan cambios, no solo en su composición
estructural como familia, sino también, sus dinámicas de pensamiento, representación social y el
comportamiento dentro de los contextos académicos de los niños, niñas y adolescentes. Es por
ello por lo que se pretende investigar en este trabajo cómo este evento, que se ha convertido en
9
uno de los más comunes dentro del contexto colombiano, incide dentro de los procesos
académicos y de rendimiento que presentan los niños al momento de estar expuestos a un
divorcio.
El propósito de este trabajo de grado es dar cuenta sobre la relación que puede darse entre
el rendimiento académico y los efectos del divorcio en las vidas de los niños, teniendo en cuenta
que este evento es una situación personal que genera altos niveles de estrés, alta fluctuación
emocional y, por consiguiente, puede generar cambios en las conductas emitidas por los niños en
edades escolares.
Se han propuesto para este trabajo de investigación, conceptos principales que resultan
cruciales para dar cuenta del fenómeno que se está abordando, definiéndolos para tener una
comprensión más holística y argumentada del tema por abordar. En primera instancia, definir a la
familia como el entorno primario y más próximo en que las personas se desarrollan, es uno de los
elementos claves en el proceso de desarrollo de los niños en la escuela; se busca dar cuenta del
concepto la familia, tipologías de familia que se pueden dar a raíz del acontecimiento de divorcio,
qué elementos constituyen una relación familiar, cuál es la jurisprudencia y los marcos de
referencia legales para las responsabilidades de los progenitores al darse una separación dentro de
una familia en Colombia; buscando dar cuenta de cómo esta célula social tiene repercusiones
dentro del contexto educativo y el rendimiento que generan los niños.
En segunda instancia, dar bases teóricas y referenciadas sobre el concepto de rendimiento
académico, las variables que están inmersas para su entendimiento y cómo se adopta dentro de
las dinámicas escolares. En consecuencia, con lo anterior, el punto de convergencia se da en el
análisis de la incidencia entre el evento de divorcio con relación al rendimiento escolar, teniendo
en cuenta estudios y elementos que permitan generar conexiones frente a la relación que puede
10
existir de estos acontecimientos. lo cual permitirá dar un análisis posterior y lograr una
comprensión puntual a esta investigación.
El interés de este proyecto se enmarca en las situaciones mencionadas anteriormente y en
comprender las representaciones sociales que están presentes en las narrativas de las madres
sobre este evento considerado como un estresor y de gran impacto dentro de su contexto familiar
y académico, analizando las consideraciones que tienen ellas sobre las dinámicas que establecen
sus hijos con respecto al manejo de este evento desde las demandas de su entorno escolar.
La pretensión de esta investigación es entender y cuestionar hermenéuticamente creencias
prevalecientes del evento estresor en cuestión, como la influencia que tiene en las personas que
integran el núcleo familiar, en especial a las niñas y niños, posicionados desde el discurso de sus
madres. Simultáneamente, se busca la apertura a la investigación es estos temas que competen al
campo de la psicología educativa y dar un primer acercamiento desde el entendimiento de la
familia como elementos indispensables en dinámicas y contextos escolares.
Las investigaciones y la documentación utilizada como base guía para esta investigación,
han sido llevados a cabo en otros países y en contextos rurales con población con tendencia a
condiciones socioeconómicas bajas; no obstante, se ha evidenciado que en Colombia existe muy
poca investigación sobre este fenómeno dentro de los contextos académicos y de desarrollo
infantil, teniendo solo como marco de referencia aquellas investigaciones extranjeras. Por lo cual,
resalta la necesidad de realizar este proyecto de investigación, recalcando el objetivo de añadir a
este grupo de insumos una que cuente con un marco de referencia Colombiano; como psicólogos
formados en Colombia, es una necesidad realizar aportes a nuestro campo de trabajo, estando
enmarcados en situaciones que afronta nuestro país, las cuales son realidades que no son ajenas
11
en un diario vivir y así poder aportar insumos que faciliten el abordaje a las necesidades que se
presenten en estos contextos.
Finalmente, por medio del uso de una metodología de entrevistas semi estructuradas, bajo
la recolección de información de una muestra de siete (7) madres colombianas, se busca realizar
una revisión de las variables propuestas y las categorías de análisis que se consideran importantes
para entender el impacto que se genera en el rendimiento de las niñas o niños; procediendo
posteriormente al análisis y conclusión de los objetivos propuestos, teniendo en cuenta aquellos
factores que pueden emerger en la investigación y contribuyen a la comprensión de la influencia
de ser un hijo de padres divorciados en la obtención y manejo de su rendimiento escolar.
12
2. MARCO TEÓRICO
2.1. Conceptualización de Familia
En primer lugar, es importante abordar uno de los ejes transversales que atañen a este
trabajo de investigación el cual es el tema de familia, buscando dar una definición a este eje y
algunos elementos que son constituyentes frente a esta como elemento componente de la
investigación. Para Gonzales (2000), la familia se define como: “la unidad social, y se la
considera como una organización social primaria que se caracteriza por sus vínculos, y por las
relaciones afectivas que en su interior se dan, constituyendo un subsistema de la organización
social. la unidad social, y se la considera como una organización social primaria que se
caracteriza por sus vínculos, y por las relaciones afectivas que en su interior se dan,
constituyendo un subsistema de la organización social”. Lo anterior permite reconocer cómo se
entiende a la familia como una unidad parte de un conjunto social perteneciente, dando cuenta
que hay elementos que la constituyen y conforman una identidad particular de esta misma,
caracterizando a cada familia por medio de la estructura y las dinámicas relacionales que se le
han atribuido a estas y por la cual se han hecho inmersas dentro de cada sistema social en
particular.
Es una realidad que dentro del campo de la psicología, el tema de familia es uno de los
que mayor abordaje ha tenido y por el cual diferentes campos de acción han tenido un interés
particular para poder entender este fenómeno que ha hecho parte del estudio multidisciplinar de
la familia y sus dinámicas, y gracias a ello, esto ha dado paso a una caracterización rigurosa y una
visión multiparadigmática, permitiendo abordar desde diferentes perspectivas y campos del
conocimiento, aquellos elementos que varios autores han visto como esenciales dentro de su
comprensión.
13
Como lo propone Hernández Córdoba (2005 ), donde ha logrado recopilar aquellas
comprensiones de familia desde una óptica sistémica, la cual ha permitido reconocer elementos
que son constituyentes ante este constructo, dando cuenta que la familia es una unidad básica de
la sociedad, y por lo cual es una unidad que permite el desarrollo de valores que están inmersos
dentro de unos paradigmas culturales; Hernández hace alusión sobre aquellas comprensiones de
familia se pueden dar desde cuatro puntos de referencia los cuales son: como una institución
social, como un grupo humano, como una construcción cultural y como un conjunto de relaciones
emocionales; adicionalmente, esta autora reconoce a la familia como un sistema en conjunto, que
es natural y evolutivo, refiriendo a lo último debido a que puede ser sujeto a múltiples eventos
que pueden ir transformando los elementos y las dinámicas que se establecen como normativas
dentro del funcionamiento de este sistema.
Cada familia está conformada por unos elementos e individuos que son sujetos únicos y
que hacen parte de un engranaje posterior que permite el desarrollo de las dinámicas y las
estrategias de comunicación que establecen el sistema. “la familia es un sistema, en la medida en
que está constituida por una red de relaciones, es natural porque responde a necesidades
biológicas y psicológicas, inherentes a la supervivencia humana; y tiene características propias,
en cuanto a que no hay ninguna otra instancia social que hasta ahora haya logrado reemplazarla
como fuente de satisfacción de las necesidades psicoafectivas tempranas del ser humano”
(Hernández, 2005). Para comprender a la familia, no se puede prescindir de sus elementos
constitutivos, de aquellos elementos a nivel estructural como aquellas jerarquías, normas y
estructuras establecidas, así como de elementos funcionales, los cuales hacen referencia a esas
pautas de interacción vinculación emocional y patrones comunicativos entre los miembros de este
sistema; finalmente de lo evolutivo, reconociendo que este sistema posee unos individuos que
14
viven en una constante transformación individual y por consiguiente, tiene una incidencia en los
elementos previamente mencionados y que generan una transformación dando pie a procesos
morfogenéticos, los cuales son aquellos procesos por los cuales hay cambios en las dinámicas
familiares. y generan que la familia sea un sistema igual de complejo para su entendimiento
global (Hernández, 2005).
Es importante recalcar que la familia como elemento constitutivo de la sociedad está
enmarcada por los valores, construcción y representaciones que se han creado en torno a esta, los
valores y predisposiciones, normas y el quehacer delimitado a cada uno de los miembros, así
como también, la habilidad para irse adaptando, transformando y manteniendo a lo largo del
tiempo con todos los cambios que vayan surgiendo en la transformación de las múltiples
sociedades en donde pueden estar adscritas estas unidades; como se mencionaba anteriormente,
son estructuras regidas por cambios internos, dentro de su funcionamiento principal, de igual
manera, con las transformaciones sociales se dan transformaciones en la comprensión de familia.
2.1.1. El concepto de familia desde los diferentes paradigmas psicológicos
En medio de toda esta categorización e información sobre las definiciones y concepciones
de familia, es importante resaltar cómo diferentes disciplinas han visto y contemplado este tema,
y como varios paradigmas, específicamente de la psicología han dado cuenta de sus visiones y
conceptos con respecto al tema, bajo la premisa de buscar una definición desde sus puntos de
trabajo. La psicología se ha encargado de dar cuenta de la familia teniendo en cuenta varios
elementos de los que hemos mencionado anteriormente como los cambios estructurales, las
dinámicas que establecen y los roles que se han consagrado en estas, no obstante, estos elementos
han hecho que varios campos como la psicología del desarrollo, el psicoanálisis o el conductismo
15
hayan dado sus puntos de análisis desde sus paradigmas, reconociendo diferencias conceptuales y
la forma en la que lo abordan (Salgar, 2017).
Para cada uno de los paradigmas de la psicología, hay una concepción de familia que les
ayuda a entender este elemento constituyente de la vida de la gran mayoría de los seres humanos,
y que es un eje transversal en el desarrollo de sus habilidades sociales, como menciona Docal y
colaboradores (2016), sobre cómo la psicología del desarrollo concibe el tema de familia,
refiriéndose en particular a Bowlby, quien es uno de los pioneros en este campo y como este, por
medio de su teoría del apego tiene un primer acercamiento a la noción familia, reconociendo que
los estilos de apego son transmisibles por medio de la intergeneracionalidad, entre hijo y madre
hay un canal de comunicación que se va perpetuando en el tiempo, haciéndolo una cadena de
conocimiento transgeneracional, el apego es dado desde la conducta materna y sucesivamente es
perpetuado (Bowlby, 1985, citado en Docal et. al, 2016). También la psicología del desarrollo
reconoce a la familia dentro de sus postulados como un puente para dar los primeros
acercamientos a un contexto social, a una atmósfera de pares y le permite la integración con los
núcleos de la sociedad, dependiendo de los estilos que se establezcan, democrático, permisivo o
autoritario, se generarán los elementos suficientes para el afrontamiento respectivo ante las
demandas de cada contexto social (Moore, 1997).
Para el psicoanálisis ha sido un aspecto más complementario ante el entendimiento de lo
que rodea al individuo y la forma en la que se puede interpretar al individuo, es uno de los
contextos en donde se desenvuelve el individuo y permite dar cuenta de algunas de sus conductas
externas e internalizadas, así como de la represión que puede dar ante los significados que esta le
puede traer, este contexto como ha generado un impacto y cómo este individuo genera una
represión de aquellos instintos y a su vez, permite la interpretación del inconsciente desde este
16
contexto. Según Salgar (2017): “La familia es el resultado de orden gregario (el hombre como
animal social) incluso antes de la génesis de la cultura, y se da en el afán del humano por la
satisfacción genital y demás necesidades, además de la concepción de la mujer como objeto.”,
resaltando que para el psicoanálisis tiene relación con aquellas represiones generadas y la
supresión de la necesidad de una unión genital y así, se evitaría un posible incesto entre los
miembros de un mismo núcleo. Con Lacan, hay una interpretación ligada al contexto social,
reconociendo que la familia es un producto cultural y está diseñada como un elemento de control
ante esos deseos incestuosos los cuales se mencionaron anteriormente, y aunque Freud no hablo
en especial de la familia, si lo tomo como un elemento que permite dar cuenta de los significados
en los individuos y enfocar sus intervenciones (Hernández, 2005).
Dentro de investigaciones se ha podido dar cuenta del acercamiento al paradigma del
conductismo, donde se ha encargado de darle visibilidad a su posición y recuperando como la
familia es vista como una institución que puede modificar y moldear la conducta humana, así
como su visión de una herramienta de intervención, dándose un aire de formato educativo en pro
de las expectativas sociales y culturales que le corresponden a la sociedad. Y primariamente el
acercamiento que ha tenido el paradigma sistémico, como se mencionó anteriormente, es uno de
esos espacios que se ha dedicado a la construcción y definición de familia dentro del espectro de
la psicología y buscando un entendimiento holístico, ecológico e integral ante la teoría general de
los sistemas, y como la familia es una representación clara de un sistema que está compuesto por
partes individuales. cada acción que sea ejercida por uno de sus miembros tiene una consecuencia
dentro de todos sus integrantes y es ese componente que va dando sus transformaciones paralelo
a las transformaciones sociales a las cuales la cultura los va condicionando, dando cuenta que es
natural y evolutivo (Hernández, 2005).
17
2.1.2. Qué tipologías hay de familia en un contexto colombiano
El campo de la psicología y su interés por el estudio de la familia no solo se ha encargado
de dar diferentes interpretaciones y definiciones ante este fenómeno dependiendo del paradigma
que lo aborden, también se ha dado la tarea de dar una taxonomía que pueda dar cuenta de las
tipologías que pueden estar inscritas alrededor de la comprensión de este tema, las categorías en
las cuales se puede analizar. Dentro de esta categorización, se han encontrado que se pueden dar
tanto por su composición estructural como por las dinámicas que rigen a la familia y sus patrones
de comunicación e interrelación, no obstante, para fines últimos de este trabajo, nos enfocaremos
en la clasificación propuesta por Gutiérrez de Pineda en el año 2005, quien se encargó de dar una
clasificación de familia acentuada para el contexto colombiano a finales del siglo XX e inicios
del siglo XXI y contempla las nuevas formas de familia que se han venido desarrollando en el
nuevo siglo.
Para esta autora, se rescata que la familia es el núcleo de la sociedad, y por consiguiente
se ha venido transformando y más en particular, la estructura clásica que tenía la familia
colombiana, la cual se caracterizaba por ser de valores conservativos, enraizados a las creencias y
costumbres religiosas predominantes, con unos roles muy marcados para cada uno de los
individuos pertenecientes a este sistema familiar, entre otras disposiciones sociales. La propuesta
de taxonomía se encarga de dividir en seis grandes categorías que acogen en ellas las diferentes
tipologías familiares que pueden dar razón a partir de las estructuras que se han dado por sus
individuos incluidos y así, asimilar estas categorías para una comprensión más amplia enmarcado
en el contexto colombiano. Estas categorías propuestas por Gutiérrez de Pineda son las
siguientes: familias monogámicas, en las cuales se encuentran familias conformadas por dos
personas unidas por la ceremonia de matrimonio, o por decisión de mantenerse en un estado de
18
unión libre, sin la necesidad de un compromiso legal, también alberga a la familia superpuesta la
cual es aquella que se conforma de la unión de dos personas quienes ya han estado previamente
en un estado de matrimonio y son separadas y deciden reformar la unión con otra persona, según
esta autora, es una reincidencia en el compromiso del matrimonio o la unión libre; las familias
plurales, en las que se encuentran vinculadas aquellas en donde dos o más personas tienen una
relación teniendo en cuenta el vínculo que han formado, tales como las familias establecidas por
el matrimonio y añaden a una persona más bajo un estado de concubina, una persona extra hace
parte de la relación, o la poliginia donde un hombre, se encuentra vinculado sentimentalmente a
varias esposas y cada una vive separada una de la otra en forma que tengan sus propios
domicilios y formas de crianza a los descendientes, las anteriores están ligadas a la finalidad de
que haya un fin reproductivo dentro de la conformación de la familia.
La tercera categoría son las familias basadas en la satisfacción erótico-afectiva, donde se
conforman por un vínculo que va más allá del fin de la reproducción, se incluye un vínculo
emocional o de interés y complacencia entre los miembros, y aquí se incluyen las familias de
parejas heterosexuales y homosexuales, las cuales se mantienen en un estado de “amañamiento”
antes de entrar en un compromiso que implique la legalidad y un compromiso a la relación en
futuro. También se encuentran las categorías de familia padrastral, la cual es la conformación
nueva de personas quienes han perdido a sus compañeros o han pasado por procesos de
separación y las familias in vitro, quienes han recurrido a métodos artificiales de inseminación
entre otros procesos médicos para que haya una concepción de un descendiente.
Finalmente, Gutiérrez (2005) propone la categoría que más nos interesa dentro de esta
investigación, la cual es denominada familias incompletas, la cual se caracteriza por ser una
familia que no está dada por dos personas como cabezas del núcleo, sino que hay un individuo a
19
cargo de esta; entre estas familias se encuentra la familia padresolterismo donde es el padre
progenitor quien es la única cabeza, es una familia que no es muy reconocida socialmente y se ha
invisibilizado dentro del contexto Colombiano, esta situación se da debido a la partida, perdida
y/o abandono de la madre del núcleo familiar. Por otro lado, encontramos el opuesto a esta y es
la familia madresolterismo, la cual es una de las tipologías más comunes que existen en nuestro
país, está constituida por varias causas tales como: por obligación, debido a que el padre y
compañero decide marcharse y/o no se hizo manifiesto en ningún momento; y por decisión,
donde la madre reconoce sus capacidades para auto valerse y ha decidido que no requiere de otro
individuo para ser cabeza de familia.
2.1.3. Marco Legal de la familia en el contexto colombiano
La familia ha sido objeto de abordaje desde múltiples paradigmas como ya se mencionó
anteriormente, por consiguiente, desde el ordenamiento jurídico hay una aproximación, teniendo
en cuenta las regulaciones y conceptos que el marco legal ha dispuesto para el entendimiento y la
protección de esta. según el Articulo 5 aparado dentro de la Constitución Colombiana proclamada
en el año 1991, se estipula que: “El Estado reconoce, sin discriminación alguna, la primacía de
los derechos inalienables de la persona y ampara a la familia como institución básica de la
sociedad.” (Congreso de la República de Colombia, 1991), dando por entendido que el estado
colombiano reconoce a la familia como elemento constitutivo de la sociedad, por lo cual, ha de
darle unas garantías que son indispensables para su funcionamiento.
Asimismo, en el artículo 42 de la Constitución política colombiana, se ha encargado de
darle una definición desde el ordenamiento jurídico que refiere y aporta la siguiente definición
del concepto de familia:
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“La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos
naturales o jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer
matrimonio o por la voluntad responsable de conformar. El Estado y la sociedad
garantizan la protección integral de la familia. La ley podrá determinar el patrimonio
familiar inalienable e inembargable...Cualquier forma de violencia en la familia se
considera destructiva de su armonía y unidad, y será sancionada conforme a la ley. Los
hijos habidos en el matrimonio o fuera de él, adoptados o procreados naturalmente o
con asistencia científica, tienen iguales derechos y deberes. La ley reglamentará la
progenitura responsable.” (Congreso de la República de Colombia, 1991)
Con lo anterior, se puede reconocer como el estado colombiano se ha encargado de darle
una jurisdicción a la familia, una definición clara que abarque a lo que tienen derechos y a su vez,
a lo que se ve resguardado, como el artículo 13, 28, 43, 53, entre otros, los cuales cobijan esos
elementos que permiten que la familia esté inmiscuida en la definición social del estado. No
obstante, también hay unas responsabilidades que se encuentran contempladas dentro de este y
por consiguiente, no pueden percibirse para el entendimiento de la familia en el contexto de
nuestro país; como se mencionó en el apartado que precede, hay disposiciones de la ley que han
regulado el quehacer de la familia, a los derechos pero también los deberes los cuales deben estar
predispuestos los individuos y miembros de una familia con respecto a la progenitura y el
cumplimiento a cabalidad de responsabilidades con los hijos y la sociedad, que concierne en
mayor interés a las niñas y niños. Como por ejemplo los artículos 67 y 68, amparados dentro de
la Constitución política colombiana, los cuales se han enfocado en la búsqueda del cuidado y la
preservación de la vida de las niñas y niños a nivel de crianza responsable y de educación, donde
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se favorezca y prevea el desarrollo de los individuos implicados dentro de las limitaciones que
esta impone como los restringentes de edad. (Congreso de la República de Colombia, 1991)
Dentro de este ordenamiento jurídico, varios autores se han dado a la tarea de argumentar
estos postulados con las caracterizaciones contextuales que subyacen el contexto colombiano,
remarcando elementos que son de vital importancia para la comprensión de la familia, así como
las responsabilidades que se deben asumir cuando hay un evento de procreación y nacimiento,
como está claro al momento de dar cuenta que los padres y las madres, tienen el deber y la
responsabilidad en cuanto al cuidado y la educación de los niños y tiene que brindarles los
medios que necesiten para que por medio del desarrollo logren alcanzar el ideal de ser sujetos
integrales e íntegros y lleguen a ser personas activas en la sociedad (Rojas, 2005). Estas
anotaciones teóricas han podido dar un marco de referencia que acoge al sistema colombiano y su
ordenamiento que incluye y no pasa por alto la importancia de la familia.
Dentro de este ordenamiento colombiano, hay algunas figuras jurídicas que han dado
camino a las nuevas disposiciones de familia y las taxonomías que se han mencionado
previamente, así como también las conformaciones de nuevas modalidades y las
responsabilidades que asumen los progenitores con relación a temas de custodia y alimentación,
provisión de educación y recreación. Estas figuras que regulan el funcionamiento de las familias
y que se encuentran contempladas en el código de procedimiento civil colombiano son:
a. El Matrimonio: Se contempla dentro de la Ley 84 de 1873 por la cual se expide el Código
Civil Colombiano, se establece que la noción de esta figura del matrimonio como un
contrato entre dos personas las cuales generan un vínculo legal con el fin de que haya una
convivencia y un apoyo mutuo, (Congreso de la República de Colombia, 1873, Artículo
113). Se reconoce que es una figura de libre decisión, donde ambos individuos quienes lo
22
adquieren están en total uso de sus facultades mentales para aceptar y recriminar cualquier
responsabilidad y derechos adquiridas en la firma de este contrato. Inclusive, al acercarse a
ver las disposiciones que rigen y contemplan esta figura, se puede reconocer la inclusión de
aspectos que son de vital importancia y que deben ser atendidos por los miembros que
conformen la unión matrimonial. Esta unión debe estar firmada ante un juez que hace
funciones de testigo y valida que esta unión sea legal y para la ley colombiana, se distingue
que el matrimonio puede conllevar una ceremonia a nivel religioso o a nivel civil, a gusto
de la pareja y ambas celebraciones conforman validez del evento sin ningún tipo de
impedimento para llevarse a cabo.
b. El Divorcio o separación: El código Civil de Colombia reconoce que, al hablar de la
separación o divorcio, se hace alusión a la disolución de sociedad de convivencia, conyugal
o de relación, la cual conlleva a los elementos sobre la separación de cuerpos y el arreglo
dentro de lo legal de las responsabilidades asumidas en la firma del contrato matrimonial (si
este estuviera presente). Se da cuenta dentro de este código de reglamentación colombiano
que es una disipación de la convivencia de pareja y ante un juez, es presentada la solicitud
en la cual, se encuentran expuestas claramente y justificadas la razones para dar finalización
a la sociedad de pareja de forma sustentable. (Congreso de la República de Colombia, 1873,
Artículos 152 al 154)
Cabe aclarar que al darse la desvinculación del matrimonio, no se exime de las responsabilidades
que se deben asumir por parte de los padres cuando están hijos de por medio dentro de la
sociedad marital o de relación; la presencia de responsabilidades adquiridas con las niñas y
niños, teniendo en cuenta que algunos son menores de edad y dependen de estos para
subsistir, por lo tanto, es asume que se debe continuar por parte de los padres el velar por el
23
bienestar de los niños, de modo que se hace una repartición a conveniencia de las partes
para las responsabilidades y lo que cada uno debe asumir en favor del niño.
c. La patria potestad: lo principal que busca abordar esta figura es reconocer que por medio
del establecimiento de responsabilidades y los deberes de los padres, los derechos se les
garantice a los niños: la protección, bienestar y la formación integral desde el momento de
su concepción en el vientre materno. El Código Civil colombiano define la esta figura
jurídica como:
“Los hijos procreados en un matrimonio que se declara nulo, son legítimos, quedan bajo la
potestad del padre y serán alimentados y educados a expensas de él y de la madre, a cuyo
efecto contribuirán con la porción determinada de sus bienes que designe el juez; pero si el
matrimonio se anuló por culpa de uno de los cónyuges, serán de cargo de éste los gastos de
alimentos y educación de los hijos, si tuviere medios para ello, y de no, serán del que los
tenga. NOTA: Conforme lo establecido por el artículo 288 del Código Civil, la patria
potestad se ejerce conjuntamente por los padres, razón por la cual debe entenderse
modificada en tal sentido la norma anterior.” (Congreso de la República de Colombia,
1873, Artículo 149)
Por otra parte, es importante resaltar que dentro de esta figura jurídica en Colombia no se
incluyen los derechos de crianza y corrección de los niños, ya que estos estarían incluidos en lo
referente a la custodia y visitas. (Naranjo, 1996). Así como estas figuras pertenecientes a la
definición y configuración de la familia por el marco legal colombiano previamente
mencionadas, también se reconocen que en favor de los niños y las niñas en Colombia se
consagran otras leyes que salvaguardan y garantizan las necesidades y el bienestar de los niñas y
24
niños cuando alguna de estas tienden a entrar en una disputa por causas ajenas a ellos; entre estas
se puede reconocer la Ley 1098 de 2006, por la cual se expide el Código de infancia y
adolescencia colombiano, el cual alberga las diferentes disposiciones sobre el derecho al
bienestar familiar, estipulando los derechos y deberes tanto de los padres como de los niños en su
ejercicio familiar y parental. En primer lugar, la Ley 1098 de 2006, hace un marco de referencia
sobre la responsabilidad parental, el cual es un complemento de la patria potestad establecida en
la legislación civil. Se entiende como la obligación inherente a la orientación, cuidado,
acompañamiento y crianza de los hijos durante su proceso de formación, en esto se incluye la
responsabilidad compartida y solidaria del padre y la madre de asegurarse que los niños, las niñas
y los adolescentes puedan lograr el máximo nivel de satisfacción de sus derechos. Hace implícita
que en ningún caso el ejercicio de la responsabilidad parental puede conllevar violencia física,
psicológica o actos que impidan el ejercicio de sus derechos. (Congreso de la República de
Colombia, 2006, Artículo 12).
De igual forma, se encuentra el pronunciamiento del Congreso de la República de
Colombia sobre los derechos de protección de los niños contra: el abandono físico, emocional y
psicoafectivo de sus padres, representantes legales o de las personas, instituciones y autoridades
que tienen la responsabilidad de su cuidado y atención (Congreso de la República de Colombia,
2006, Ley 1098, Artículo 20); Por otro lado, en el Estado Colombiano se aborda el tema de la
custodia y el cuidado personal, donde se manifiesta que los niños, las niñas y los adolescentes
tienen derecho a que sus padres en forma permanente y solidaria asuman directa y oportunamente
su custodia para su desarrollo integral. (Congreso de la República de Colombia, 2006, Ley 1098,
Artículo 23).
25
El Código de la Infancia y la Adolescencia plantea el derecho de los niños a los alimentos,
el cual se refiere a que los implicados tienen derecho a los alimentos y, en añadidura, que les
suministren los medios para su desarrollo físico, psicológico, espiritual, moral, cultural y social,
pero esta debe estar acorde con la capacidad económica de sus padres (Congreso de la República
de Colombia, 2006, Ley 1098, Artículo 24). Por lo anterior, se entiende por alimentos todo lo que
es indispensable para el sustento, habitación, vestido, asistencia médica, recreación, educación o
instrucción y, en general, todo lo que es necesario para el desarrollo integral de los niños, las
niñas y los adolescentes.
El Código de infancia y adolescencia de igual manera aborda: el derecho al debido
proceso en su artículo 26, por la cual, toda actuación administrativa, judicial o de cualquier otra
naturaleza en que estén involucrados, los niños, las niñas y los adolescentes, tendrán derecho a
ser escuchados y sus opiniones deberán ser tenidas en cuenta; con el Artículo 27 se aborda el
derecho a la salud, el cual refiere que todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a la
salud integral, teniendo en cuenta que se entiende a la salud como un estado de bienestar físico,
psíquico y fisiológico y no solo la ausencia de enfermedad; y artículo 28 habla sobre el derecho
a la educación de calidad para los niños, niñas y adolescentes, proveída de manera gratuita por el
estado desde el grado uno de escolaridad hasta el grado noveno de bachillerato y la opcionalidad
de ser educado en una educación media y superior (Congreso de la República de Colombia, 2006,
Ley 1098, Artículos 26, 27, 28).
Finalmente, se busca reconocer el derecho al desarrollo integral en la primera infancia que
es la etapa del ciclo vital en la que se establecen las bases para el desarrollo cognitivo, emocional
y social del ser humano, está estipulada entre los 0 y los 6 años de edad; así como también, la ley
1098 de 2006 alberga el derecho a la recreación, participación en la vida cultural y en las artes,
26
por el cual niños, niñas y adolescentes tienen derecho al descanso, esparcimiento, al juego y
demás actividades recreativas propias de su ciclo vital y a participar en la vida cultural y las artes
(Congreso de la República de Colombia, 2006, Ley 1098, Artículos 29 y 30).
Todos estos artículos mencionados anteriormente, los cuales se encuentran contemplados
tanto en el Código de infancia y adolescencia como en el Código civil Colombiano articulan lo
que un padre y una madre debe brindarle a sus hijos, lo que la patria potestad trae implícita con
ella, independientemente que los progenitores se encuentren separados, vivan o estén bajo la
custodia de solo uno de sus padres, ambos deben velar y cumplir para que estos derechos se
cumplan y que las niñas y niños puedan gozar de su niñez como se pretende bajo los lineamientos
de la ley establecida.
Debido a las presunciones y asignación de roles patriarcales de género, en la actualidad
hay dificultades con relación a la incorporación de la idea de la mujer en un mundo laboral y al
hombre a las labores domésticas, de cuidado y crianza de los hijos ni la diferencia de género a la
hora de asumir la custodia de los hijos después de la separación de los padres. (Kelly, 2007;
Lamb, 2004), es decir, la mujer suele ser quien se encarga de la custodia de sus hijos cuando hay
situaciones de separación y se asume que mantendrá un rol en el hogar. Irrefutablemente, se
busca encontrar lo que se considera más conveniente para los niños implicados en el proceso de
separación, donde no haya una afectación para su desarrollo integral, en todas sus áreas de
funcionamiento, como lo exige la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) (Organización
de las Naciones Unidas, 2011).
Se reconoce con gran importancia el abordaje de manera amplia a un marco legal que
dispone y contempla las figuras y elementos constitutivos de la familia, esto con el fin de
reconocer que desde un marco legal se pueden caracterizar estos elementos y asimismo,
27
evidenciar y enmarcar su existencia, ver las disposiciones que cobijan y alegan cada uno, y
consecuentemente poder analizar, debido a que en cada una de estas, hay factores subyacentes
psicológicos que permiten evidenciar situaciones que han generado un impacto en las niñas y
niños quienes han sido expuestos a estos eventos y que debido al manejo que se da por parte de
los adultos y los eventos estresores, han generado una afectación, al cual estamos analizando en
este trabajo de investigación. El entender estos eventos y estas figuras, el impacto que ha
generado y los fenómenos que desatan ayudan a tener un marco de referencia pertinente para dar
una mirada holística a situaciones que las niñas y niños no logran controlar en ocasiones y
generan diversos impactos sutiles ante su diario vivir.
El marco legal permite vislumbrar elementos que son pertinentes para tener un abordaje
con las familias de manera más transparente y cobijados bajo los lineamientos que los dirigentes
del país han establecido, permitiendo una perspectiva más limitante desde la natalidad de nuestra
labor como psicólogos colombianos. Tener en cuenta las regulaciones permite ver el abordaje que
le hacen los padres a los hijos y sus nociones de cómo éstos abordan, así como también, el
manejo que le pueden dar a estos eventos.
2.1.4. Matrimonio y Divorcio
Como se mencionó en un apartado anterior, abordar el divorcio y separación, es un tema
que se ha visto necesario y obligatorio para fines últimos de esta investigación, y como se definió
en el anterior segmento, ser entendido y analizado desde su incidencia en el concepto legal
colombiano como en definiciones académicas; por lo cual, es importante reconocer elementos
que ahonden más en este constructo para que se construya de mejor manera la base de esta
investigación; sin embargo, antes de hablar del divorcio y la separación, es necesario hablar de la
28
instancia que precede a este evento que hace parte de las dinámicas familiares de los seres
humanos, el cual es otro ya previamente mencionado, el matrimonio.
El matrimonio, teniendo en cuenta la definición dada anteriormente por el código civil
colombiano y en añadidura, el concepto que propone Eyo (2018), quien señala que el matrimonio
es aquella unión donde por vías legales, religiosas o civiles, se da la unificación de dos
individuos, comúnmente dada entre hombre y mujer, reconociéndose entre estos como esposo y
esposa, y a su vez, compartiendo unos roles y unas responsabilidades adquiridos tanto entre los
cónyuges como de los demás miembros que conforman el núcleo familiar de la pareja, también
hay una convivencia en el mismo domicilio, hay una relación sexual íntima y se da una
repartición y compartir los recursos económicos en pro de la pareja y de quienes ellos han sido
apuntados como los padres de los hijos que se hayan concebido. Según el autor, se puede referir
que “el matrimonio es el inicio de una nueva vida y conlleva un deber que debe ser cumplido y
los roles determina sus limitaciones ante estos.” (Eyo, 2018).
Asimismo, se puede reconocer que dentro de estas dinámicas establecidas y las relaciones
que han emergido de la interacción de los miembros participantes de estas sociedades, suelen
suceder impases, eventos o efectos que pueden causar un desasosiego con respecto al matrimonio
y lo que conlleva; por lo cual Ribeiro en 2012, refiere que aparece el divorcio como una
estrategia de resolución de estos eventos emergentes y puede estar dado por dos categorías de
elementos que son transversales a estos; la primera categoría refiere a los elementos a nivel
estructural, donde se encuentran contempladas las siguientes causas: la contracción de
matrimonio a muy temprana edad (posiblemente en la adolescencia o inicio de la adultez joven),
tener una situación económica de pobreza y una falta de empleo estable, no contar con una
escolaridad de alto nivel, la aparición de los hijos antes del matrimonio o provenientes de otra
29
relación y en las últimas décadas, el ingreso de las mujeres en la esfera del trabajo, esta última ha
generado roces con sus parejas hombres por un sentimiento de que su pareja los está superando a
nivel de competencia y a nivel salarial y prefieren alejarse de esta persona que está surgiendo en
el panorama laboral. La segunda categoría que hacen referencia los autores, son los elementos
contemplados a nivel individual, donde se encuentran las siguientes causas: violencia
intrafamiliar, conflictos recurrentes y no resueltos, infidelidad por alguna de las partes, y un bajo
nivel de afectividad propiciado por el esposo o la esposa.
Hay un punto de concentración y de acuerdo, donde se radica que las causales del
divorcio están mediadas en gran parte por la insatisfacción tanto de las expectativas hacia la
pareja y hacia la relación, como de los elementos afectivos que se han generado y constituido en
la pareja, por lo cual, se ha dado paso a la apertura en gran medida a las nuevas conformaciones
de familias monoparentales predominantes socialmente, encabezadas principalmente por el
madresolterismo. (Ribeiro, 2012).
En añadidura, referimos que la separación de la pareja es entendida como el “acto de fijar
o incrementar una distancia” entre dos personas que solían convivir como pareja (Fariña, et al,
2002), y puede entenderse igualmente como “cese de la vida en pareja establecido por una
decisión tomada por las partes o decretado por un fallo judicial, sin que ello represente la
disolución del vínculo matrimonial” (Fariña, et al, 2002). La separación es la distancia que
realiza una pareja sin disolver el matrimonio, lo que se conoce como separación de cuerpos. Este
acto conlleva un desequilibrio general de la familia con repercusiones en todos los ámbitos de
esta (Fariña, et al. 2002).
Por otro lado, en términos conceptuales, D’Onofrio (2011), reconoce que el término
separación y divorcio son elementos sinónimos, y la diferencia radica en su manejo a nivel
30
judicial, dando como resultado que el divorcio es un contrato que se lleva a términos desde lo
legal, dando su finalización a toda obligación, mientras que la separación es el acto de división de
vivienda y cuerpos donde no se encuentra ningún hito de responsabilidad por alguna de las
partes, por lo cual, se ha tomado esta noción como unificadora a nivel conceptual de ambos
términos en función de esta investigación. Roizblatt, Leiva y Maida (2018) reconocen que el
hablar de los dos términos se puede hacer de manera indiscriminada y logra aludir a ambos
conceptos en la medida en que sólo en término legales y los papeleos incluidos separan las
terminologías, en el restante de obligaciones que se le atribuyen a la pareja en situación de
separación y divorcio, son las misma independientemente de la legalidad, como por ejemplo el
llegar a un acuerdo para dar solución a las responsabilidades que se adquieren cuando hay niños
de por medio, obligación de fluidez económica o patrimonial; es por ello que para fines de esta
investigación, utilizaremos el término divorcio y separación como sinónimos y refiriéndose a
uno, se harán alusión a ambos conceptos. .
En temas estadísticos, en Colombia se puede reconocer los porcentajes de divorcio y
matrimonio en Colombia hasta septiembre del año 2019, gracias a la superintendencia de
notariado y registro, quienes, en su plataforma de datos abiertos, emiten un censo de cuántos
matrimonios y cuántos divorcios han ocurrido por año o por departamento, presentando la
siguiente información:
Tabla 1
Datos y cifras de divorcio en Colombia entre 2016 y septiembre 2019
Datos 2016 2017 Var % 2018 Var% Sep./201
9
Var%
Matrimonios 61,518 58,289 - 5.
2
56,319 -3.4% 3 -
31
% 8,480 31.7%
Divorci
os
2
3,2,62
2
3,065
-
0.8%
2
4,057
4.
3%
1
7,734
-
26.3%
Divorcios/
Matrimoni
os
3
7.8%
3
9.6%
- 4
2.7%
- 4
6.1%
-
Nota: Fuente: Superintendencia Nacional de notariado registro, sistema de datos abiertos. Colombia. (2019)
De acuerdo a las cifras presentadas anteriormente, se pudo observar que para el año 2017
se presentó una disminución tanto en los matrimonios como en los divorcios en Colombia con
respecto al 2016 del 5.2% y 0.8% respectivamente; para el año 2018, con relación al periodo
anterior, se registró una disminución en los matrimonios del 3.4% en tanto que los divorcios se
observa un incremento del 4.3% y finalmente, para septiembre de 2019 con respecto a las cifras
del año anterior, se presenta una disminución en los dos conceptos, siendo del 31.7% para
matrimonios y 26.3% para divorcios. Lo anterior denota que los matrimonios han venido
decreciendo en los periodos analizados, en tanto que los divorcios, aunque para el 2017 presentan
una leve disminución, 2018 se registra un comportamiento ascendente en tanto que, para
septiembre de 2019, mantiene un comportamiento coherente con el de los matrimonios en su
disminución.
Evaluando la participación de los divorcios con respecto a los matrimonios de cada
periodo, este ha venido presentando un comportamiento de crecimiento siendo para el 2016
37.8%, para el 2017 el 39.6%, 2018 le corresponde un 42.7% y ha setiembre de 2019 el 46.1%,
dando a entender que el comportamiento de la sociedad colombiana ha venido demostrando una
tendencia mayor al divorcio.
32
Figura 1. Gráfica estadística de los datos y cifras de divorcio en Colombia entre 2016
y septiembre 2019
Nota: Fuente: Superintendencia Nacional de notariado registro, sistema de datos abiertos. Colombia. (2019)
2.1.5. Implicaciones del divorcio de los progenitores en los niños
Toda el marco de referencia teórico anterior, desemboca en una de las situación que es de
mayor interés para este trabajo de investigación y son aquellas implicaciones que este evento
genera dentro de los niñas y niños, los cuales se encuentran inmersos en una familia conformada
por la unión de matrimonio y evidencian la transición y el proceso de separación; por lo cual son
los individuos con mayor contacto con los procesos de separación y divorcio que los adultos,
quienes están encargados de su cuidado, se encuentra atravesando. Según D’Onofrio (2011), el
divorcio es un fenómeno social que está en aumento y por consiguiente ha habido muchos
debates con respecto a este y las implicaciones de los niños hijos de las parejas quienes tramitan
este evento, resultando ser caracterizado con un elemento de alto estrés para los adultos como
para los niños, y a su vez genera unas afectaciones que inciden en gran medida a los niños.
Para Eyo (2018), se encuentran varias afectaciones debido al estrés que genera esta
situación y las formas emergentes que están surgiendo para los niños dentro de los procesos de
divorcio, entre los cuales podemos encontrar problemas de ajuste social, donde el niño no
reconoce el cambio de dinámicas, las nuevas realidades a las cuales deben enfrentarse y el no
33
reconocer los mismos elementos con los que venía conviviendo que generan una confusión y una
afectación en el niño. Asimismo, también hay afectaciones, a nivel psicológico por manifestar
sentimientos de confusión, decepción, tristeza e incluso manifiesta situaciones de estrés con sus
pares y en otros espacios fuera de su hogar; se contempla también las repercusiones que genera el
divorció cuando hay situaciones de culpabilización hacia el niño, potenciando más inseguridades
y miedos que dificultan el ajuste. En complemento, D’Onofrio (2011) refiere lo siguiente: “El
divorcio de los padres es causante de dificultades académicas, incluidas las calificaciones más
bajas y el abandono prematuro de la escuela, y mayores conductas disruptivas (por ejemplo, ser
opositor con figuras de autoridad, meterse en peleas, robar y uso y abuso de alcohol y drogas
ilegales)” (p.1).
Teniendo en cuenta lo anterior, se encuentra crucial reconocer como el divorcio es un
evento estresor en la vida de los hijos y genera complicaciones en las múltiples esferas de
funcionamiento de un niño (académica, personal, social, etc.), así como en los sistemas en los que
se encuentra inmerso el niño y por consiguiente; el tener una interpretación del impacto y su
magnitud, permite dar un mayor entendimiento a los fenómenos por los que están atravesando los
niños en sus ambientes familiares, como son abordados y asimilados, para dar una ampliación a
la comprensión de este fenómeno. Asimismo, reconocer estas afectaciones abre la oportunidad de
generar rutas de acción que permitan el mejoramiento del bienestar y el comportamiento tanto de
los niños, quienes manifiestan afectaciones al estar expuestos a estos procesos, como con los
progenitores, quienes pueden ser objetivo de intervención y trabajo; mitigando en gran parte el
daño generado en sus hijos, aportando elementos para el manejo de situaciones de un alto nivel
estresor y las formas en la que se debe o no involucrar a los hijos, dando elementos para tener un
34
mejor proceso de ajuste, entendiendo este proceso como un punto de inflexión en su vida y un
nuevo comienzo en nuevas dinámicas de relación familiar. (Guerrero, 2003).
Dentro de los múltiples fenómenos que se pueden presentar debido al evento de
separación y divorcio de los progenitores, y siendo considerada unas consecuencias que más
genera una preocupación es el maltrato infantil. Esta situación se puede comprender como “la
acción u omisión por parte de los padres o de quien esté a cargo de un niño dentro de su hogar”.
(Moreno, 2001). Este fenómeno suele ser una de las múltiples consecuencias que ocurren dentro
del proceso de divorcio y separación, donde se reconoce un manejo inadecuado del
acompañamiento con los niños por parte de los progenitores; dentro del concepto maltrato infantil
están inmersos otras repercusiones que afectan a los niños tales como el abandono o la
negligencia.
Existen algunos indicadores que pueden verse en los niños que sufren de abandono y/o
negligencia, los cuales están vinculados con las necesidades básicas del niño como en la
alimentación, y se logran evidenciar de forma directa por la condición de desnutrición del niño en
su cuerpo por la poca ingesta de alimento o por consumo de comida en mal estado; por otro lado
los elementos antropométricos de medición del niño como su talla y peso, el cual no es acorde al
momento del desarrollo que vive el niño; el niño se viste de manera inadecuada de acuerdo a las
condiciones climáticas del momento, la ropa que usa está permanentemente sucia y el niño
presenta poca higiene corporal, no asiste a consultas médicas y no tiene su esquema de
vacunación completo; el niño presenta heridas causadas por golpes caseros gracias a la falta de
vigilancia que tiene en casa, entre otras. En cuanto a los elementos de tipo social, el niño se ve
pasivo, poco interactúa con sus pares o poco interés demuestra, con un distanciamiento de la
realidad e incluso, llegan a presentar trastornos de alimentación o de conducta. (Arruabarrena,
35
1999). Estos indicadores se tienen que presentar por un tiempo prolongado y de manera
permanente, así mismo hay que tener en cuenta la edad en la que se presentan en los niños y que
no estén relacionados con otros aspectos.
Existe una disputa de si negligencia y abandono son lo mismo. Autores como Sanín
(2003), considera negligencia y abandono un tipo de maltrato infantil, porque los padres y
responsables de los niños presentan una falta de protección y una falta de atención sobre el niño,
observando por medio los indicadores antes mencionados. Por otro lado, autores como
Arruabarrena (1999), encuentran en ambos conceptos diferencias. La negligencia se presenta en
forma de que los padres responsables del niño no satisfacen sus necesidades básicas, por lo que
en este sentido los padres con poco poder adquisitivo serían padres negligentes, al no cumplir con
las necesidades básicas de ellos. En cambio, el abandono es entendido como que los padres
responsables tienen que estar ausentes de la vida del niño, esta es una situación que se presenta
por decisión propia o por determinados valores sociales o culturales de cada contexto.
Últimamente se ha incorporado a este tipo de maltrato un nuevo concepto que se llama
desamparo, este concepto se refiere a los daños físicos y psicológicos que conlleva la ausencia de
padres en la vida de los niños.
2.2. Rendimiento académico
El rendimiento académico ha sido un tema de gran interés para los investigadores de los
temas educativos, quienes han buscado ahondar este desde diferentes campos de trabajo, tanto
psicológico como educativo, y han problematizado las múltiples formas de evidenciarse en los
niños, quienes son los objetivos principales para dar cuenta de esta; se ha buscado conceptualizar
y consecuentemente, analizar las variables que han sido las encargadas de darle un marco de
36
referencia, reconociendo que esto ha llevado a pensarse las actividades y los procesos que se
lleven a cabo en los centros educativos. (Fajardo, et. al, 2017).
Puede ser considerado desde un aspecto laboral y económico, como una medida de la
productividad del trabajador a través de escalas “objetivas” que permiten asignar salarios y
méritos (Bruggemann, 1983), refiriendo a que el rendimiento es una variable contemplada y que
se evalúa por medio de la productividad y la rentabilidad que se obtenga de los procesos y los
recursos dados por un individuo. Este concepto que se ha manejado desde un espectro laboral se
ha movido y paulatinamente incorporado al ámbito escolar, conservando su significado
económico y en la mayoría de los casos se ha centrado en hacer un análisis y una evaluación de
los procesos académicos ligados al rendimiento de los estudiantes, los profesores y la institución
como tal. (De Ibarreta, et al., 2009).
El concepto del rendimiento escolar hace alusión al desarrollo académico que presentan
los estudiantes dentro de una institución educativa; este concepto también ha logrado asociarse a
conceptos como aptitud escolar, desempeño académico o rendimiento escolar, presupuestando
que la diferencia entre estos constructos se encuentra arraigada en gran medida por la
significación semántica de las palabras, pero en el contexto común de la vida académica, son
usadas de manera sinónima (Navarro, 2003). Este se ha encargado de dar una idea sobre las
habilidades que son requeridas en un contexto escolar así como de predecir variables de éxito y
fracaso ante un desafío de aprendizaje, es por ello, que ha tomado en cuenta elementos que le han
permitido dar su pronóstico a partir del entendimiento de las escalas de evaluación, calificaciones
y otros elementos de valor cuantitativo de los cuales los sistemas educativos se han cobijado para
dar un pronóstico del rendimiento académico de las niñas, niños y adolescentes (Lastre, et. Al,
2017).
37
Dentro de la conceptualización de este constructo, se pueden contemplar que hay
elementos que permiten darle un abordaje de manera más holística, permitiendo comprender el
funcionamiento de este, dando cuenta que hacen parte ello varios sujetos dentro del desarrollo de
habilidades tales como son la familia, los docentes y los compañeros de aulas, los cuales se
encuentran vinculados al desarrollo de habilidades y potencialidades, como de deficiencias y
afectaciones dentro del desarrollo escolar; asimismo, por medio de los medios evaluativos,
calificaciones y niveles de grado, que el análisis del rendimiento académico de un niño puede ser
analizado, precedido e incluso incluido dentro de un plan de mejoramiento, teniendo en cuenta
las variabilidades que se puedan presentar a nivel individual e influyan en su rendimiento (Edel
Navarro, 2003)
En este proceso tiene en cuenta varios elementos, los cuales son considerados intrínsecos
para la comprensión y el abordaje de lo que pretende perseguir en el contexto educativo, como
por ejemplo las competencias cognitivas que son adquiridas y desarrolladas a lo largo del tiempo
dentro de la institución por parte del niño y son divididas por años escolares o logros que deben
cumplir y dar cuenta de estos a nivel demostrativo por medio del uso de métodos calificativos por
un periodo de tiempo. En este sentido, las instituciones con este concepto empiezan a distanciarse
del componente socioafectivo de los niños, el cual es vital en el desarrollo del aprendizaje y que
muchas instituciones tienen como objetivo su desarrollo y uso prolongado en sus programas con
la finalidad de formar seres humanos integrales e íntegros (Arias, 2013). El rendimiento escolar
logra englobar varios componentes que se encuentran inmersos en el mundo del estudiante,
abordando tanto el sentido personal individual como la inteligencia, las aptitudes y capacidades
que tiene y puede desarrollar el niño; su esfera sociofamiliar, en la que se incluye la familia, las
38
amistades con sus pares, entre otros espacios; también su contexto académico en donde se
incluyen a los profesores, los compañeros el ambiente escolar y la institución en sí misma.
Se contempla que los niveles de conocimiento presentados de los niños varían
independiente unos de otros, por lo cual, cada análisis desarrollado da una visión y una
proyección del comportamiento a nivel académico, los conocimientos con respecto a un área en
particular y las fortalezas o debilidades que puedan presentarse en la ruta académica de un niño y
su trayectoria a nivel escolar y de educación, dando la construcción de un perfil de estudiante
adecuado a cada individuo. (Edel, 2003). Por consiguiente, el rendimiento escolar de los niños es
independiente en cada niño, el concepto se creó a partir de un colectivo que está generalizado por
el mundo y todas las instituciones. Esta perspectiva propone hacer un análisis del rendimiento de
años anteriores de un único niño para poder determinar el desempeño académico y las
expectativas que se deberían tener sobre él. (Saavedra, 2004).
El análisis del rendimiento académico no solo implica, según Sánchez (1997), de entender
si el niño es inteligente o hábil con alguna asignatura o temática, que tanto esfuerzo le imprime
para lograr el éxito y así dar paso a clasificar su rendimiento como bueno o malo, es inmediato
lograr comprender que dentro del análisis del rendimiento también se ven inmiscuidos los
elementos como la familia, el contexto socio-económico, la organización de la escuela, la
relación con los docentes y la influencia de los pares dentro del rendimiento como tal, siendo
influenciados por las motivaciones que le genera y las implicaciones para dar cuenta de los
conocimientos que le son indicados, y en últimas instancias, se hace referencia a los resultados
que se dan por las capacidades que son demostradas por la niña o niño a la cual se hace aquella
perfilación académica sobre el manejo de conocimientos.
39
2.2.1. La motivación dentro del rendimiento académico
Como elemento que permite dar un perfilamiento del rendimiento académico de un niño,
la motivación, es una de las formas que se utilizan para dar explicaciones a los logros o los
desajustes que pueden tener los niños a nivel académico, desajuste entendido como un bajo
rendimiento académico que en ciertos casos puede llegar al fracaso escolar (González Cabanach,
et, al. 1996). Se puede definir la motivación como “el conjunto de procesos implicados en la
activación, la dirección y la persistencia de una conducta específica”. (Good & Brophy, 1983).
Entre los factores que guían la conducta humana dentro del ambiente escolar, los más importantes
están, la percepción que tiene el sujeto sobre sí mismo, las tareas que va a realizar, las actitudes,
las expectativas y las representaciones que el sujeto empieza a construir sobre las metas que tiene
alcanzar en el ámbito académico (González Cabanach, et. Al., 1996). Aun así, no se pueden
excluir las variables contextuales que llegan a influir de una manera significativa el proceso de
aprendizaje del alumno; por ejemplo, los contenidos de las clases, el profesor, los mensajes que
se transmiten en la clase, el sistema de evaluación por el que se rigen, entre otros.
De igual manera, hay otros elementos que son claves dentro de la motivación y su
comprensión, así como para que se pueda dar una conducta impulsada con respecto al
rendimiento académico, los cuales son el concepto de incentivos y recompensas; cabe recordar
que dentro de los elementos que surgen para la comprensión del rendimiento académico, está la
mediación de los elementos evaluativos como las calificaciones, por lo cual, estas suelen ser
elementos que dan cuenta de la motivación en un niño para desarrollar unas competencias en
especial. Navarro (2003) menciona que la motivación dentro del rendimiento académico se ve
intervenida por estas dos variable, teniendo el incentivo de que existe una promesa por una
calificación alta, lo cual despierta la motivación y ejecuta una serie de acciones y procesos a nivel
40
cognitivo de las competencias por demostrar y su manejo por parte del niño, y al final, hay una
recompensa, la cual, satisfacerá o no, la expectativas del niño, la cual será la calificación obtenida
y dará pie a que siga con su estándar de aprendizaje, que haya una modificación si el resultado no
es favorable o tenga un descenso posterior.
Es un proceso por el cual se inicia y se dirige una conducta hacia el logro, o recompensa
de una meta específica: “Este proceso involucra variables tanto cognitivas como afectivas:
cognitivas, en cuanto a habilidades de pensamiento y conductas instrumentales para alcanzar las
metas propuestas; afectivas, en tanto comprende elementos como la autovaloración,
autoconcepto, etc.” (Alcalay y Antonijevic, 1987). La motivación también se puede ver mediada
por el programa de la asignatura que se esté desarrollando, las afinidades que se vayan dando en
el estudiante; si una asignatura se encuentra en el radar de sus intereses, existe una gran
posibilidad de que su conducta se encuentre motivada a desarrollar a fondo más lo que le interesa
de esta, los contenidos que ofrece, lo cual, dentro de los estándares actuales, se ve comprobado
por los resultados evaluativos que se han implementado. (Edel Navarro, 2003)
La motivación, según Pérez (1997), nos permite dar un perfil del estudiante pero a su vez,
también logra reconocer las capacidades y habilidades del individuo a partir de los esfuerzos que
imprima; si el niño se encuentra motivado y con interés por aquello que se le es transmitido en el
aula, existe la proyección de que pueda poseer un rendimiento académico bueno y acorde a las
expectativas de su familia y sus docentes; puede estar el caso opuesto, el cual si el niño no posee
interés alguno y no se encuentra motivado, es muy posible que no obtenga los resultados
esperado ni cumpla con aquellos logros que la institución demanda; en últimas, se encuentra el
caso de aquel estudiante que es hábil en el tema, hay facilidad con este, pero no hay motivación
por hacerlo o no tiene un interés en realizar, para este autor, este caso denotaba que él presenta un
41
rendimiento promedio donde no hay una respuesta significativa y es considerado un rendimiento
que cumple no muy satisfactorio los objetivos de los contenidos. El elemento de la motivación va
muy relacionado con el análisis del esfuerzo que es producido por los estudiantes y cómo ese
esfuerzo se ve recompensado en los resultados obtenidos, desarrollado habilidades nuevas o
potenciado aquellas que ya se obtenían o, por el contrario, evitando e inhibiendo la visualización
de las habilidades que pueda o no tener el estudiante.
2.3. Impacto de la separación y divorcio en el rendimiento académico
Teniendo en cuenta los aspectos contemplados anteriormente, se llega al punto donde
ambos convergen y empieza a generarse la discusión sobre la incidencia del uno sobre el otro. La
calidad educativa y en específico los resultados educativos de los estudiantes son aspectos en
donde intervienen una gran cantidad de factores que vienen del propio alumno, del profesor, del
currículo y de las políticas educativas entre otros (Martínez, 2004). Sin embargo, se llega a
reconocer que los contextos en los que los estudiantes están inmersos, sobre todo los que están
relacionados con la familia, tienen una gran influencia en los resultados académicos de ellos
(Coleman, et al, 1966).
Como ya se ha abordado anteriormente, la separación o el divorcio de los padres trae
consigo un impacto en el desarrollo global de los hijos de la pareja separada. Los conflictos
emocionales que se asocian con la separación o el divorcio de los padres incrementan y llegan a
convertir a los hijos en víctimas de situaciones que son netamente de la pareja y desencadenan en
alguna clase de afectación, por lo cual se reconoce que las relaciones tienen un nivel de
involucramiento de gran impacto cuando los niños se ven inmersos en estos conflictos (Valdez
Cuervo et al., 2011). Según este autor, hay varios impactos que se generan a partir del
involucramiento entre la conflictividad de los padres durante su divorcio y por lo cual, genera
42
unas repercusiones dentro de las esferas de funcionamiento de los hijos y asimismo unas
afectaciones en su comportamiento y rendimiento escolar (p.298).
Dentro de las posibles implicaciones que pueden surgir podemos hablar del Síndrome de
Alienación Parental -SAP- (Aguilar, 2004). Este efecto producido por la posible conflictividad
emergida en el proceso de separación y divorcio genera el síndrome, el cual trata de una
maniobra en la que uno de los padres dirige a los hijos contra el otro progenitor, esto sin que
exista una justificación para ello, lo hace de manera sutil y perversa (Vallejo et al., 2004).
Gardner (2004), lo define como un desorden que surge en los contextos en donde se encuentra
una discusión viva por la custodia del hijo, en donde el objetivo principal es alienar a un
progenitor, realizando una especie de "lavado de cerebro" contra el otro progenitor, esto lo logra
mediante “una campaña” de desacreditación contra el padre victimizado.
Las consecuencias del Síndrome de Alienación Parental en los hijos son muy severas.
Según Aguilar (2004), la principal consecuencia que el niño vive es que este como víctima pierde
sus vínculos afectivos con uno de los progenitores, esta ruptura con su progenitor llega a originar
una serie de reacciones negativas, por ejemplo, estos niños presentan elevados niveles de angustia
y miedo ante la separación del progenitor manipulador, sobre todo si el niño está en presencia del
otro padre. Estas disfunciones emocionales provocan, sobre todo en los niños más pequeños,
alteraciones en los patrones de alimentación y del sueño, aparición de conductas regresivas, bajo
rendimiento académico y atencional, pérdida de habilidades sociales, ausencia de empatía y
escaso control de los impulsos (Vallejo et al. 2004). Por lo cual, teniendo en cuenta esto, las
afectaciones que pueden verse, hay unas implicaciones de gran importancia dentro del campo
educativo del niño y su rendimiento escolar.
43
Para Zanzzi y Arias (2013), el divorcio es un evento que puede llegar a ser traumático y
genera un desbalance en el componente socioafectivo de los hijos inmersos en este proceso y por
lo cual, su esfera académica se ve comprometida por las afectaciones que genera en el niño el
concentrar gran parte de su atención en el proceso de sus padres y no en otras áreas como su vida
académica. De acuerdo con el autor, el decrecimiento del rendimiento académico es visto como
un supuesto reflejo de lo que el niño experimenta en su núcleo familiar y la incidencia de lo que
está atravesando.
Es por ello por lo que la separación se considera una transición difícil para los hijos, por
la exposición a sentimientos intensos que pueden desencadenar tasas altas de depresión, ansiedad
y dificultades interpersonales (Pedro-Carroll, 2005). Este problema ha alcanzado grandes
repercusiones debido al crecimiento exponencial de divorcios y la evidencia de las repercusiones
en el rendimiento académico de los hijos. Se encuentra que “los hijos de profesionales
divorciados culminan al menos el bachillerato en una proporción que disminuye del 93% al 85%;
e igualmente se observa un gran descenso en la universidad donde el 45% de los hijos de familias
unidas obtienen un título y sólo el 25% de los hijos de divorciados lo obtienen” (Zea, 2020). En
el caso de la primaria se encontró que los niños manifiestan además de frustración, enfado,
tensión, temor y angustia que se ve reflejado en el rendimiento académico.
Los problemas que se presentan en el comportamiento de los hijos, cuyos padres están
pasando por un proceso de separación son la agresividad, la desobediencia, dificultades sociales,
disminución en el rendimiento académico y baja autoestima (Rodríguez, del Barrio, Carrasco,
2013). Además de esto surgen trastornos psicosomáticos como dolores de cabeza, malestares
estomacales, erupciones en la piel y otros (Fernández, 2012). Se puede observar como un evento
psico patógeno, ya que este conlleva a la pérdida del equilibrio biopsicosocial del niño, por la
44
pérdida física y emocional de alguna de las figuras parentales y se ve reflejada en sus resultados
académicos. Otros efectos pueden presentarse en periodos prolongados de tiempo como el
síndrome de depresión infantil presente en la reacción de duelo ante la pérdida de una de las
figuras parentales que sale del sistema familiar (Garibay, Jiménez, Vieyra, Hernández, Villalón,
2014); así como también ideación o intento suicida, por ser una situación de alto estrés
prolongado (Cortés, et al., 2010).
Se reconoce que las implicaciones del divorcio son generalizadas o incluso obviadas por
los padres cuando hay un decrecimiento del rendimiento académico de los niños y en ocasiones
los padres refieren que se está dando esta situación debido a la rebeldía del hijo, por grosería o
por manipular la situación entre ambos padres (Zea, 2020). Es por esto por lo que esta
investigación se centrará en la interpretación que hacen las madres en específico, sobre esta
situación antes mencionada dando a conocer aquellas representaciones sociales que preceden a
cada madre.
Teniendo en cuenta lo anterior, se puede reconocer que algunas de las afectaciones
contempladas a nivel académico en los niños y que tienen correlación con eventos de separación
de los padres , corresponden a situaciones puntuales tales como un decrecimiento en el
rendimiento evaluativo, disminución en las calificaciones, poco interés por compartir con sus
pares, falta de concentración en la escuela, posibles comportamiento disruptivos y agresivos
hacia profesores y compañeros, disconfort al momento de abandonar el establecimiento
educativo. No obstante, no todas estas afectaciones pueden ser inevitables, debido a que algunas
investigaciones han demostrado que se puede hablar de una mejora o mantenimiento del
rendimiento académico, debido al manejo y el equilibrio que se genera en los procesos y por lo
tanto se llevados consecuentes con los niños, como menciona Valdés Cuervo, et. Al., 2011,
45
3. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Actualmente se presenta de forma recurrente que los niños convivan con la madre
únicamente, en otros casos con el padre y en un último escenario, con los abuelos u otro miembro
de la familia extensa; no obstante, en cualquiera de estas situaciones, podría existir una afectación
en el rendimiento académico del niño, debido a que su grupo de apoyo primario se ha
reconstituido de manera disfuncional y posiblemente provee seguridad ni estabilidad emocional
necesaria para el afrontamiento de situaciones de niveles mayores de estrés y por consiguiente, no
hay una atención en cuanto al aspecto escolar y educativos, lo que conlleva al niño tener
diferentes momentos de fracaso en sus estudios. Cuando hay un proceso de divorcio, no se
contempla las afectaciones que puede generar esta decisión en los hijos, y que logra tener
incidencia tanto en el ámbito escolar sino en todos los aspectos cotidianos y de desarrollo.
Asumir una responsabilidad monetaria como suele suceder en situaciones de separación y
divorcio de padres con respecto a lo que corresponde a los hijos suele no ser suficiente; los gastos
de cualquier índole, sea alimentación, educación, vivienda o salud, no constituye el total de la
responsabilidad que se adquiere por parte del padre con su hijo. Es de vital importancia el
involucramiento activo en los procesos por los cuales atraviesan los niños tales como el educativo
de sus hijos y prevean seguridad que no sea limitada al componente material o económico, sino
también desde la parte afectiva que se reconoce como necesaria en los niños para que exista un
desarrollo favorable en su esfera académica como en las demás que constituyen la vida del niño.
A partir de lo anterior, se logra dar cuenta que el entorno escolar se encuentra mediado
por influencias y predisposiciones a nivel personal como a nivel familiar, teniendo como base que
la familia es una instancia de influencia mayor en los procesos educativos, y que cualquier
situación que pueda emerger dentro de este contexto, es vital entender para tener como referente
46
la afectación que puede generar en el ambiente y en la vida escolar de un niño. Se puede dar
cuenta de la disposición que tiene el niño, las habilidades con las que cuenta para lograr cumplir
con los objetivos y propósitos establecidos desde la institución educativa; es por ello que al
entender los proceso por los cuales son expuestos desde su ambiente familiar, los procesos de
afrontamiento y manejo, el acompañamiento e involucramiento parental, se puede hacer uso
como elementos predictores del rendimiento académico, así como también dar herramientas para
el manejo desde el ambiente escolar.
Como anteriormente se ha hablado de las generalizaciones que se dan desde el núcleo
familiar sobre los comportamientos que suelen ser inusuales, disruptivos o incluso considerados
rebeldes en los niños, también hay disposiciones que suelen ser pasadas por alto en los ambientes
y por parte de los profesionales que laboran con los niños desde el espacio académico, suelen
considerarse estos comportamientos y estas deficiencias presentadas como elementos
predispuestos del niño y no se contemplan situaciones tales como la separación de los padres y
las posibles afectaciones que conlleva para el niño la exposición a este evento estresor; no se da
cuenta de las esferas que se encuentran inmersas en el niño y por consiguiente, no se le da un
manejo o acompañamiento adecuado a esta situación estresante desde el contexto educativo, lo
cual conduce a procesos de fracaso y bajo rendimiento académico por parte de los niños
La afectación al rendimiento académico suele estar acompañada tanto del evento desde el
núcleo y la dinámica familiar como del seguimiento y acompañamiento que se da desde las aulas
escolares y quienes se encargan de dirigirlas, por lo cual, se contemplan elementos inmersos que
dan cuenta de las predisposiciones que pueden ir ocurriendo en el curso de la vida académica y
están mediadas por aquellas representaciones sociales que rodean tanto a la familia como al
contexto educativo; es por ello que en este trabajo de grado se pretende dar evidencia de las
47
creencias que pueden rodear a las madres sobre la incidencia del evento como es la separación en
el rendimiento académico, permitiendo conocer desde el punto familiar la afectación que tiene
este sobre el segundo contexto en el que más frecuentan sus hijos y donde se dan sus procesos de
desarrollo, aprendizaje y socialización. Todo esto lleva a preguntarse: ¿Cuáles son las
representaciones sociales que tienen madres colombianas sobre su divorcio y las consecuencias
que genera este evento en el rendimiento académico de sus niños y niñas?
48
4. OBJETIVOS
4.1. Objetivo general
- Establecer cuáles son las representaciones sociales de madres colombianas sobre su
divorcio y las consecuencias que genera este evento en el rendimiento académico de sus
niños y niñas.
4.2. Objetivos específicos
- Analizar el significado personal individual de las madres sobre su divorcio y sus
consecuencias en el rendimiento académico de sus niños y niñas.
- Examinar los cambios en la esfera sociofamiliar y sus consecuencias en el rendimiento
académico de sus niños y niñas.
- Indagar cambios en el contexto académico de niños y niñas.
49
5. MÉTODO
5.1. Tipo de Investigación
La presente es una investigación descriptiva pues no contempla el análisis de variables
cuantitativas pretendiendo estudiar experiencias y vivencias (Hernández, Fernández & Baptista,
2014) de mujeres que han experimentado la separación de sus parejas y las posibles
consecuencias de este evento en el rendimiento de sus hijos e hijas. En este sentido cumple las
características de un diseño narrativo en donde se busca comprender alguna situación o fenómeno
en el que se involucran pensamientos, sentimientos, emociones e interacciones de vivencia de una
persona o de un grupo específico (Hernández, Fernández & Baptista, 2014). Este es un estudio ex
post facto retrospectivo simple el cual implica que el investigador elige a los participantes por
poseer una característica que define la naturaleza de los resultados (Montero & León, 2002).
5.2. Participantes
Participan en este estudio siete madres solteras de niños de diferentes edades, las cuales
pasaron por un proceso de separación o divorcio durante la etapa preescolar y escolar de los hijos.
Todas las madres que participaron en el estudio trabajan actualmente en diferentes cargos y áreas.
Asimismo, el tiempo de divorcio varía en todas ellas, este tiempo varía entre el año y medio y los
10 años desde la separación.
Tabla 2
Información y datos demográficos de las madres participantes de la investigación
Pro
fesión
T
ipo de
empresa
C
argo
E
dad
T
iempo de
separación
Escola
ridad de los hijos
al momento de la
separación
Escola
ridad de los hijos
actualmente
Madre 1 Ing
eniera
industrial
E
mpresa
química de
O
peraciones
de ventas
4
0 años
1
año y
medio
2 hijos
en 2° y 3° de
primaria.
2 hijos
en 3° y 4° de
primaria.
50
especializada
en mercadeo
ciencia
Madre 2 Ing
eniera
industrial
D
epartament
o nacional
de
planeación
C
oordinador
operativo
- 1
0 años
3 hijos
en jardín, 2° y 3°
3 hijos
en 10°, 11° y 12°
Madre 3 Eco
nomista
B
anco de
Bogotá
A
nalista de
producto de
Leasing
4
9 años
1
7 años
Bebe
de 1 años
Univer
sidad
Madre 4 Poli
cía retirada
P
olicía
Nacional de
Colombia
- - 1
8 años
Bebe
de 2 años
Univer
sidad
Madre 5 Eco
nomista
B
anco de
Bogotá
A
nalista de
crédito
5
3 años
2
1 años
Bebe
de un año
Univer
sidad
Madre 6 - B
anco de
Bogotá
C
onsultor de
comercio
exterior
- 5
años
1 hija
en 3° de primaria
Madre 7 - A
lcaldía
Mayor de
Bogotá
R
elaciones
públicas
3
8 años
3
años
Jardín
5.3. Instrumentos
Se diseñó una entrevista semiestructurada, que indagaba información sobre cuatro
categorías concernientes al tema de inclusión: Representaciones sociales sobre el fenómeno,
posibles cambios en la esfera sociofamiliar, contexto y rendimiento académicos y finalmente el
sentido personal. La entrevista cuenta finalmente con nueve preguntas por categoría. La
entrevista fue validada por una profesional psicóloga con nivel de doctorado, quien evaluó y
puntuó las preguntas y la pertinencia de estas frente a la investigación.
51
5.4. Procedimiento
Por disposición a las normas de protección sanitarias que han surgido de la Secretaría de
Salud Distrital de Bogotá la solicitud de participación y las entrevistas fueron hechas por las
plataformas virtuales de video llamada ZOOM. Dichas entrevistas fueron llevadas a cabo por los
investigadores de este trabajo de grado. Cada entrevista fue llevada a cabo con total
consentimiento de las participantes quienes accedieron y dieron facultad total de grabación y uso
de la información suministrada a los investigadores por medio de la firma de un consentimiento
informado diseñado para la investigación y las implicaciones, limitaciones y formas de contacto
con las personas a cargo de este trabajo de grado.
Consecuentemente, se realiza la trascripción correspondiente por las siete entrevistas, con
el fin de tener el registro en escrito de cada una y posteriormente, poder realizar la categorización
de la información por medio de las mismas categorías de análisis propuestas por los
investigadores del trabajo de grado, con el fin de poder realizar el escrutinio de la información y
la depuración de datos para su análisis posterior.
5.5. Categorías de análisis
Se llevó a cabo un análisis de contenido cualitativo. Este se define como un “conjunto de
procedimientos interpretativos de discursos que proceden de procesos singulares de
comunicación previamente registrados, y que, tienen por objeto elaborar y procesar datos
relevantes sobre las condiciones mismas en que se han producido aquellos textos, o sobre las
condiciones que puedan darse para su empleo posterior” (Raigada, 2002). Posteriormente se
procedió a la transcripción de cada una de las entrevistas.
Se entiende en este estudio las representaciones sociales como “el producto y el proceso
de una actividad de apropiación de la realidad exterior al pensamiento y de elaboración
52
psicológica y social de esta realidad” (Jodelet, 1989). La visión de Jodelet posiciona al campo de
las RS dentro del sentido común haciendo alusión al carácter social que define este tipo de
pensamiento o estas entidades operativas. Es decir, las RS son entendidas como “conjuntos más o
menos estructurados o imprecisos de nociones y creencias con los que los actores definen las
situaciones y llevan a cabo sus planes de acción” (Jodelet, 1984; citado en Rodríguez, 2003).
Por Esfera familiar se entiende que es el sistema de relación que acoge a los padres y sus
hijos y son la primera instancia de socialización para los niños, donde ellos en primer lugar
buscan el contacto de sus hijos y, asimismo, proveen las primeras interacciones con otros
miembros del grupo social en el cual se va a incluir el niño en sus años escolares. (Moore, 1997).
La afectividad y el tipo de apego que han establecido con los padres en esta esfera dará cuenta de
cómo pueden los niños manejar situaciones adversas y, asimismo, logran establecer dinámicas
dentro del contexto académico que permitan dar un desarrollo a su ruta académica; la inmersión y
las habilidades que desarrollan en la escuela se ven mediadas por las diversas interacciones
recibidas en el contexto sociofamiliar. Según Vázquez Cano, et. Al., en 2019, se considera de
gran relevancia la incidencia que tienen los padres, sus condiciones personales y las dinámicas
relacionales que entablan son objeto de interés para conocer cómo han de influir dentro del marco
académico de los hijos.
La categoría de Contexto académico y rendimiento se entiende como el desarrollo que
presentan los estudiantes dentro de una institución educativa (Navarro, 2003). Por medio de este
concepto se puede dar una idea sobre las habilidades que son requeridas en un contexto escolar
para lograr el éxito dentro de esta, así como también predice las variables de éxito y fracaso ante
un desafío de aprendizaje, es por ello, que toma las escalas de evaluación, calificaciones y otros
elementos de valor cuantitativo para dar un pronóstico del rendimiento académico de las niñas,
53
niños y adolescentes (Lastre, et. Al, 2017). El rendimiento académico no solo implica saber si un
niño es inteligente o hábil con alguna materia en específico, sino que también se ven
involucrados otros elementos como la familia, el contexto socioeconómico, la organización de la
escuela, la relación con los docentes y la influencia de los pares.
Y finalmente se entiende la categoría de significación personal como la categoría que
analiza aquellas percepciones propias de cada individuo, su posición fáctica a partir de las
construcciones subjetivas de su realidad en torno a la significación, percepción y construcción
propia de cada individuo en relación con el fenómeno y la consciencia que se tiene de este.
Asimismo, se contemplan dentro de estas percepciones los elementos afectivos, emocionales y de
significación que se han atribuido a los eventos buscando indagar por estos elementos de
significación en impacto emocional que han logrado emanar en los individuos. Según Fave et. Al,
(2013), las significaciones se construyen a partir de los comportamientos, experiencias y
elementos de análisis que poseen los individuos y por los cuales atribuyen importantes aspectos
que conducen a actuar cuando se busca referirse a los eventos que se les está atribuyendo un
significado; se caracteriza por estar mediado elementos tanto propios y de análisis subjetivos
como de los contextos en los cuales se encuentra inmerso el individuo y asimismo, se le atribuye
en función a su propio bienestar. (p.520).
54
6. RESULTADOS
En primer lugar, teniendo en cuenta los elementos recolectados por medio de las
entrevistas aplicadas a las siete madres que participaron en la investigación y quienes han
atravesado el proceso de divorcio, se encontraron elementos de análisis correspondientes a cada
una de las categorías propuestas para esta investigación, por lo cual se depuró la información y de
análisis el contenido de las respuestas que se hallase afines a la categoría, así como un análisis
con respecto a estas:
6.1. Representaciones sociales
Para esta investigación se definió esta categoría como el producto y el proceso de una
actividad de apropiación de la realidad exterior al pensamiento y de elaboración psicológica y
social de esta realidad” (Jodelet, 1989). Siguiendo la idea de Jodelet estas representaciones
sociales se deben analizar en relación con los procesos de la dinámica social y la dinámica
psíquica, esto quiere decir que 2 tipos de procesos intervienen en la creación de las
representaciones sociales, primero están los procesos cognitivos y mentales, los que componen el
carácter individual de la persona, segundo están los procesos de interacción y contexto de
carácter social.
Durkheim (1995), introdujo el concepto de representaciones colectivas, estas hacen
referencia a los elementos constitutivos de la conciencia colectiva tales como creencias, mitos y
leyendas. Las representaciones colectivas son un conjunto muy variado de manifestaciones
espirituales que surgen de la participación en común, del compartir e intercambiar cotidiano, de
la propia organización social, y son formas de interpretación de la realidad y de expresión de los
sentimientos, angustias e ideales del grupo, que constituyen la realidad efectivamente vivida por
sus miembros (Girola, L., 2012).
55
Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, en las narrativas de las madres en las
entrevistas realizadas en este estudio, existe una brecha generacional muy grande en cuanto a las
concepciones adoptadas por la sociedad en cuanto al matrimonio y la separación. Esto debido a
las creencias religiosas más fuertes en la época pasada, en donde se concibe el matrimonio de una
manera diferente a lo que es hoy en día, por ejemplo, podemos ejemplificar esto con los
siguientes fragmentos:
“[...] Anteriormente si eran pues más mal visto porque se espera pues también que en el
diseño de los planes de Dios está que la familia un hogar se debe mantener, ósea que lo
único que lo puede separar es la muerte, entonces creo que antes si era más mal visto”
(Fragmento de entrevista de la Madre entrevistada número 2)
“[...] anteriormente por la religión y por muchas cosas, la mujer separada era mal vista, y
eso viene… eso tiene una trascendencia sociológica y psicológica de mucho tiempo a otras,
porque la separación fue repudiada supuestamente… ¿no? y hace mucho tiempo el ser
separado era mal visto” (Fragmento de entrevista de la Madre entrevistada número 3)
“[...] digamos en mi época, hablar de las separaciones erá un trauma que uno se
separará…que el matrimonio de uno no le durará mucho tiempo, que mejor dicho era
bastante complicado como para la familia de uno, que uno se separará. En esta época yo veo
que la gente lo toma con más tranquilidad, como con más fortaleza” (Fragmento de
entrevista de la Madre entrevistada número 4).
Teniendo en cuenta este cambio generacional en cuanto al matrimonio y la separación,
también existe el cambio a nivel personal y profesional que han tenido las mujeres a lo largo de
los últimos años. Shuler (1997), identifica el empoderamiento como “proceso por medio del cual
las mujeres incrementan su capacidad de configurar sus propias vidas y su entorno, una evolución
en la concientización de las mujeres sobre sí mismas y su estatus y en su eficiencia en las
relaciones sociales.” Con esto podemos inferir que las mujeres han obtenido una libertad y una
56
autonomía a nivel, social, económico, social, político y profesional, lo cual lleva a que la mujer
tome sus decisiones de manera autónoma y no dependa en muchos casos de otra persona para ser
ella misma. Esto lo podemos evidenciar en las narrativas de las madres como por ejemplo en los
siguientes fragmentos:
“[...] la gente y las mujeres yo creo que se atreven a dar el Salto independencia y no soportar
ciertas cosas y la gente se separa más. con respecto a mi experiencia, creo que seguimos
siendo las mujeres divorciadas de cierta forma estigmatizadas” (Fragmento de la entrevista
de la Madre entrevistada número 2).
“[...] la gran mayoría de mujeres somos separadas, la mayoría de las mujeres somos cabeza
de hogar, la mayoría de mujeres somos la que respondemos por los hijos; en casi todo, tú ves
y hay un porcentaje muy alto, no sé cuánto pero creo que pasa el 60% en el que las mujeres
somos cabeza de hogar porque se quitó esa manera de ver el matrimonio “hasta que la
muerte los separe y aguante todo lo que usted pueda” y resulta que no; la mujer a través del
tiempo se profesionalizó, pudo estudiar, se volvió independiente y se volvió autónoma, y eso
hizo que no se quedará amarrada a un matrimonio que lo único que te aportaba era el estar
el ceder ante ellos.” (Fragmento de la entrevista de la Madre entrevistada número 5).
Pero a pesar de ese empoderamiento y autonomía de las mujeres, las mujeres siguen
cargando con un peso muy grande a nivel social, como lo es el rechazo de ellas al ser separadas y
el tener que cargar con los niños y su crianza luego de una separación. Esto debido a la
desprotección social a la que se expusieron al perder a su pareja, el rechazo social que pudieron
haber enfrentado al ser consideradas un peligro para otras relaciones y a la soledad emocional que
enfrentaron al perder a la persona que amaban. Un cambio de vida que implicó la redefinición de
su identidad de género y percepción como familia (Sanza Castro, & Velasco, 2000). Esto se
puede fácilmente identificar en el discurso de las madres, por ejemplo:
57
“[...] mucha gente vive todavía en función de cómo me voy a ir a esa reunión sola o qué
entonces no me van a invitar a no sé qué cosas o qué o que no voy a hacer capaz.”
(Fragmento de la entrevista de la Madre entrevistada número 1).
“[...] Yo creo que todavía la mujer sigue muy cargada con todo el tema de los hijos, y creo
que por ejemplo la pandemia es un perfecto ejemplo de eso, A quién es realmente nos tocó
cargar con el homeschooling fue a las mamás. o sea, yo no he visto ningún papá que le haya
tocado salirse de una reunión para ir hacer una tarea para nada.” (Fragmento de la
entrevista de la Madre entrevistada número 1).
“[...] Hay algunas mujeres que además socialmente si tu no estas casada tu grupo social de
amigas, que todas están casadas, el tema de conversación es distinto, tú eres… ósea te ven
como el bichito raro, porque la divorciada cuando quiere sale, cuando no no, no tiene el
parapeto de “Ay, yo no puedo hoy porque el niño y mi marido y tales...” (Fragmento de la
entrevista de la Madre entrevistada número 4).
Con esto podemos inferir que las representaciones sociales que no solo las madres, sino la
sociedad en general rige la forma de afrontar situaciones como la del objeto de estudio de esta
investigación que es la separación conyugal. A pesar de que actualmente es un tema “normal” y
se dice que socialmente aceptado, ya adentrándonos más en las vivencias de estas mujeres,
observamos que han existido comentarios, discriminaciones con respecto a la concepción
tradicional que se tiene sobre la familia y que para ellas no ha sido siempre un proceso fácil de
llevar, gracias a las representaciones sociales que otros tienen.
6.2. Esfera familiar
Teniendo en cuenta que, para esta investigación esta categoría fue definida como el
sistema de relación de individuos que acoge a los padres y sus hijos como la primera instancia de
socialización para los últimos. Los progenitores buscan en primer lugar, el relacionarse y tener
58
contacto con sus hijos y, asimismo, proveen las primeras interacciones con otros miembros del
grupo social en el cual se va a incluir el niño en sus años escolares. (Moore, 1997).
Se contempla dentro de esta categoría que la afectividad, el tipo de relación establecida
entre los padres con sus hijos, pueden dar cuenta de las formas en que los niños y niñas logran
comunicar pensamientos, emociones y manejar situaciones adversas; asimismo, evidenciar cómo
logran establecer dinámicas dentro del contexto académico en el que se encuentren incluidos, lo
cual permite dar un desarrollo a su ruta y vida académica, teniendo en cuenta que las habilidades
que desarrollan y la forma en que interactúan con pares en la escuela se ven mediadas por los
aprendizajes y estímulos dados dentro del contexto sociofamiliar. Se toma en cuenta igualmente
lo que propone Vázquez et al., en 2019, quienes consideran de gran relevancia la incidencia que
tienen los padres, sus condiciones personales y las dinámicas relacionales que entablan son objeto
de interés para conocer cómo han de influir dentro del marco académico de los hijos.
Se reconoce que la familia cumple un papel importante como célula de la sociedad dentro
del desarrollo académico de los niños y niñas, su papel como pilares de transmisión y adaptación
al mundo y a la cultura han generado que se tenga un interés en gran medida por su incidencia en
el desarrollo del contexto académico; los valores y los aprendizajes que son transmitidos
generacionalmente prevalecen en las dinámicas que los niños manifiestan en ambientes diferentes
a sus hogares (Fajardo, et al, 2017), por lo cual, se analiza esta categoría a la luz de las
interacciones que han tenido los niños con sus padres para establecer todos los elementos que se
han mencionado anteriormente en esta investigación y su incidencia dentro del contexto
académico.
Teniendo en cuenta lo anterior, se encontró dentro de las narrativas de las madres que el
contexto familiar para ellas tiene una gran importancia dentro del establecimiento de las
59
relaciones, y se reconoce que los valores que se han fundado en la crianza han logrado repercutir
en diferentes esferas de funcionamiento del hijo. Por ejemplo, podríamos ejemplificar lo ya
mencionado con el siguiente fragmento:
“[...] ante todo yo digo que la honestidad, la transparencia, la tolerancia, y pues porque para
mí la confianza como se lo he expresado a él creo que en cualquier relación es lo más
importante, entonces el no decir, el no mentir a pesar de que le pueda costar consecuencias
si ha hecho algo y ocultarlo, entonces esos valores en él, los he tratado de infundir en él y
creo que son los valores que más resaltó, la responsabilidad, porque claramente a veces en
general que estemos los dos solitos implica que él también tenga en parte ciertas
responsabilidades entonces sobre todo con sus deberes en la medida en que va pasando sus
etapas, entonces eso… y el compromiso también de en todo lo que se quiera hacer, entonces
creo que esas son los principios que he podido cimentar en S”. (Fragmento de entrevista de
la Madre entrevistada número 3)
“[...] El valor… pienso que el respeto, el compromiso, cómo ser constantes en lo que uno
quiere… si te digo, ser un luchador, no sé… luchar por lo que uno quiere, luchar por sus
sueños… así lo que pase…seguir adelante. Yo pienso que lo que le inculcado a él es mucho
compromiso, mucha lealtad con sí mismo. Muchas a veces, él es igual de psicorígido que yo,
pero ya no soy tanto jajaja pero eso, a veces le digo “no seas tan psicorígido…” y me dice
que mire quien viene que a decirme que no que no, pero es que si, cuando él era pequeño yo
sí era muy psicorrígida, y yo he sido psicorrígida en mi trabajo; lo que pasa es que yo ya…
los años le enseñan a uno… que uno no tiene tiempo, entonces yo le digo que tiene que ser
más relajado con las cosas, piensa las cosas y ya” (Fragmento de entrevista de la Madre
número 5)
Teniendo en cuenta lo anterior, se puede reconocer como la familia genera unas
dinámicas con los hijos, las cuales son posteriormente replicadas en sus diferentes contextos
donde se encuentran inmersos y establezcan nexos con pares de sus mismas edades, el cual suele
ser el contexto académico principalmente. Las madres han logrado reconocer que hay valores que
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son irrevocables y no negociables cuando se trata de la educación de sus hijos, y han procurado
que haya el mayor apego a estos ideales con relación a una preocupación, ¿cómo se va a
comportar su hijo fuera de su hogar?; para esto podemos dar cuenta de lo siguiente:
“[...]en estos días yo le decía a mis hijos, porque mis hijos estaban hablando de una niña
inmamable, maleducada, grosera, que no daba las gracias, que no se despide y yo les decía
ellos ustedes no saben que ese era el mayor temor que yo tenía en mi vida, que ustedes fueron
los niños mamones el colegio, que ustedes fueran los maleducados o los groseros o los que
no dan las gracias, que fueran los primeros que rapan el plato cuando el profesor le
ofrece”... si? como hay niños así y yo les decía eso qué bueno que ustedes no son los niños
mamones [...]” (Fragmento de entrevista de la Madre entrevistada número 2)
Muchos de las madres, al terminar su proceso de divorcio, lograron tener autonomía para
tener las pautas de crianza que consideran lo más adecuado ante las necesidades que tuviera su
hijo; sin embargo, esto generó en la gran mayoría que ellas se replantearon la pregunta de si su
accionar como madre que cría a su hijo es el adecuado ante los ojos de la sociedad y que no
existiera aquel fenómeno donde la crianza se vuelve inadecuada y el niño empieza a tener
dificultades tanto en su vida personal como en su desarrollo académico. Es por consiguiente que
cada una reconoce la importancia del establecimiento de normas, la relación familiar como un
elemento decisivo para que se refuercen los valores que se han inculcado en la crianza y,
asimismo, tengan un efecto positivo en sus vidas.
Por otro lado, hay una valoración enaltecida al tipo de convivencia que mantiene las
madres con sus hijos, y la incidencia positiva que han reconocido en la formación y crecimiento
de sus hijos; dando cuenta que la esfera sociofamiliar puede mantener unos indicadores de la
conducta esperada por parte de las madres en relación a sus desempeños como personas y como
estudiante; reconocen que las dinámicas relaciones en su microsistema, logran incidir en las
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formas en que entablan relaciones con compañeros y amigos dentro del contexto académico entre
otros, posicionándose ellas como acompañantes dentro de los ejercicios y labores que implicaba
el involucramiento escolar para ellas, por lo cual, logran cerciorarse de que hubiera un resultado
efectivo de su acompañamiento y la relación que han buscado entablar con sus hijos.
“[...] Pues nada... yo era mamá gallina, y mamá gallina es estar pendiente con una lista de
chequeo sí hizo la tarea, pero se comió… O sea, estaba pendiente de cada movimiento que
hacían mis tres hijos, si tenían lo que necesitaban. Sí, así que lo que necesitaban se
completaba, lo que les mandaban... en fin. Fijas mamá gallina hasta donde aguanté porque
ya llega un momento en el que ya no pude más y yo pienso que fui mamá gallina hasta hace
unos 6 años tal vez y ya desde hace seis años ya les digo a ustedes saben lo que tienen que
hacer y si ustedes lo hacen perfecto y sino también. Y si necesitan algo extraordinario, pues
listo, yo les ayudo, pero pues... lo que ustedes les manda usted, lo tienen que resolver… y
funciono. [...]” (Fragmento de entrevista de la Madre entrevistada número 2)
Es por ello, que se puede dar cuenta que, a partir de estas relaciones entabladas, las
madres han reconocido que su acompañamiento emocional, de establecer dinámicas con sus
hijos, han fortalecido elementos que les permitan desarrollarse en un contexto académico y social
de manera adecuada y acorde a sus expectativas, logrando reducir el miedo que se plantean frente
a las acciones de sus hijos en la sociedad y en sus esferas de relación. La familia se posiciona
desde la perspectiva de las madres como un sistema recompuesto causado por el divorcio, pero a
su vez, continuó en el ejercicio de la labor formativa para las situaciones y eventos que se puedan
hacer presentes en la vida de cada una de sus niñas y niños, de manera autónoma a como lo
consideren adecuado por ellas mismas.
6.3. Contexto académico
Teniendo en cuenta que para esta investigación se definió esta categoría como el
desarrollo que presentan los estudiantes dentro de una institución educativa (Navarro, 2003). Por
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medio de este concepto se puede dar una idea sobre las habilidades que son requeridas en un
contexto escolar para lograr el éxito dentro de esta, así como también predice las variables de
éxito y fracaso ante un desafío de aprendizaje, es por ello, que toma las escalas de evaluación,
calificaciones y otros elementos de valor cuantitativo para dar un pronóstico del rendimiento
académico de las niñas, niños y adolescentes (Lastre, et al, 2017).
Estrella (2001) y Esquivel (1995), presentan una relación favorable en la participación de
la familia en los logros educacionales de los hijos, específicamente en cuanto a la participación e
involucramiento en las actividades escolares. Es especialmente importante conocer si en el
contexto específico de las entrevistadas para esta investigación, el hecho de que los dos padres
estén separados tiene efectos en el desempeño académico y el comportamiento del niño en la
escuela, ya que ambas variables favorecen su adaptación a la escuela. En cuanto a la participación
de las madres entrevistadas para esta investigación en los aspectos académico de sus hijos
obtuvimos los siguientes testimonios:
“[...]Pues nada yo era mamá gallina, y mamá gallina estar pendiente con una lista de
chequeo sí hizo la tarea, pero se comió… O sea, estaba pendiente de cada movimiento que
hacían mis tres hijos si tenían lo que necesitaban Sí así es lo que necesitaban se completaban
lo que les mandaban en fin fijas mamá gallina hasta donde aguante porque ya llega un
momento en el que ya no pude más” (Fragmento de entrevista de la Madre número 2).
“[...]La primaria siempre trate de tener un acompañamiento en sus deberes hasta cierta
etapa, bueno realmente toda la primaria, pues con las tareas, con lo que tenía que hacer en
temas de colegio,” (Fragmento de la entrevista de la Madre número 3).
“[...] yo sí soy de esas mamás que todas las noches le diga el control lo que pasaba en el
colegio que de repente otra mamá me contaba porque yo no me enteraba y tuve una relación
muy cercana con la directora académica y cualquier cosa que a mí me parecía o de las
profesoras o de cualquier otra cosa entonces como yo todas las mañanas la llevaba el
colegio entonces había la oportunidad de hablar con ella de eso y por la tarde igual con las
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monitoras Entonces digamos que involucrada si estoy (Fragmento de la entrevista de la
Madre número 6).
La importancia de la participación social, y sobre todo de la participación de las familias,
para buen desempeño académico de los niños, ha sido reconocida en múltiples foros educativos.
Esto ha provocado la creación de regulaciones, normativas, orientaciones y programas de acción
que indican que el nivel de participación y satisfacción de los padres es una medida de calidad del
sistema educativo; esta participación se percibe como una variable importante para el avance de
la calidad en educación (Rodríguez y García, 2009).
Con respecto a las vivencias que han tenido las madres entrevistadas y el desempeño
académico de sus hijos luego de la separación de sus padres y las expectativas que tienen con
ellos a nivel académico, se observó:
“[...] ellos siempre les han ido bien a los dos siempre les ha ido bien. tampoco espero que
sean los mejores alumnos del salón. pues fui la mejor alumna del salón no siento que eso
haya cambiado mi vida diferencialmente hablando, o sea que Me parece que, si yo me
volvería yo no fuera la mejor alumna del salón mamaria más gallo, entonces creo que desde
que uno lo haga bien no tiene que ser el mejor o sea es más importante ser feliz que ser el
mejor” (Fragmento de entrevista de la Madre entrevistada número 1).
“[...] “mi hijo Se tiró un año le tocó repetir un año, Pero tenía chance de habilitar no? pero
al momento la habilitación dijo tranquila Yo sé todo yo no necesito nada y al momento de la
habilitación Se tiró una y repito el año.” (Fragmento de entrevista a la Madres entrevistada
número 2).
“[...]En la parte en la parte del colegio, J siempre fue un niño que respondió muchísimo y a
pesar por ejemplo de mi trabajo trataba yo de hacerle acompañamiento en muchas cosas,
más cuando estaba muy pequeño, tenía más el tiempo y además no tenía, por ejemplo, una
empleada que le ayudará a J en las labores del colegio.” (Fragmento de la entrevista de la
Madre número 4).
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“[...] yo no necesito que se saque 10 yo quiero que ella estudia y que le vaya bien y que
digamos que las notas por decirlo así porque pues hasta ahora empezamos con todo el tema
de las notas pero que sea una respuesta buena que su nivel sea muy bueno no tiene que ser el
10 sobre 10 pero sí que sea buena.” (Fragmento de la entrevista de la Madre número 6)
El rendimiento académico no solo implica saber si un niño es inteligente o hábil con
alguna materia en específico, sino que también se ven involucrados otros elementos como la
familia, el contexto socioeconómico, la organización de la escuela, la relación con los docentes y
la influencia de los pares (Lastre, et al, 2017). A partir de esto en las distintas entrevistas se
encontró que los niños en sus respectivas instituciones:
“[...]digamos que, en sus relaciones con los niños, nunca tuvo inconvenientes, claramente si
tenía a veces temas que de una u otra pelea, pero no tuvo manejos de relacionarse con los
niños o inconvenientes, eso no, en esa parte no. Pienso más en comportamientos de ser
brusco, sobre todo cuando era más pequeño. (Fragmento de la entrevista de la madre
número 3)
“[...] mi hijo fue bueno en el colegio, pues como todo niño hacía travesuras, a veces se
peleaban, pero nunca llamaban a nada, él era una persona que trataba de arreglar las cosas,
dialogando, lo que yo le inculque (Fragmento de la entrevista de la Madre número 5).
“[...] ella es muy egoísta no sé si sea el tema de porque es la chiquita de la familia La
consentida y todo eso, Pero eso sí me contaban en el colegio que eso era lo que pasaba que
ella era muy muy egoísta ahora lo aprendido en casa porque yo se la ha enseñado
(Fragmento de la entrevista de la Madre número 6).
Siguiendo las ideas anteriores, a pesar de no haber encontrado una relación significativa
entre la separación y rendimiento académicos de los niños luego de una separación, se puede
inferir que estos niños de las madres entrevistadas, se puede inferir a que esto se debe al
involucramiento de la madre en la mayoría de los casos, en otros de ambos padres en los aspectos
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académicos de sus hijos. Sumándole a esto que sus hijos han cumplido sus expectativas que en la
mayoría de los casos no es una expectativa muy alta, lo que hace que los niños no sientan tanta
presión por parte de ellos con respecto a su desempeño académico.
6.4. Significación personal
Para esta esta investigación, la categoría número cuatro se conceptualizó como la forma
en la que las madres analizan las percepciones que les surgen de manera propia, su
posicionamiento a partir de las construcciones subjetivas de su realidad en torno a la
significación, percepción y construcción propia acerca del divorcio para las participantes de la
investigación y los imaginarios que surgieron en sus vidas dentro de su análisis introspectivo. Y
retomando lo citado anteriormente, las significaciones se construyen a partir de múltiples factores
influyentes, construcciones y afectaciones frente a múltiples situaciones, la experiencia misma y
la trascendencia que ha generado en cada individuo, proveyendo un alto significado por sus
propias preconcepciones, las cuales se van dando bajo un ajuste de bienestar establecido por la
misma persona. (Fave, et. al, 2013)
Asimismo, se contemplan dentro de estas percepciones los elementos afectivos,
emocionales y de mayor relevancia a nivel que se han generado una reconceptualización de sus
dinámicas individuales como madres y personas, buscando indagar por estos elementos de
impacto y la forma en la que han transformado sus dinámicas desde la ocurrencia del evento de
divorcio
“[...]se siente un poquito de sentimiento de fracaso, porque tu esperas que todo funcione y
que sea pues un matrimonio hasta que sean viejitos por decirlo así, entonces no por ese
fracaso cambió mi concepto de familia en realidad, es más que por eso mismo forme otra
pareja…yo si considero que debe haber un concepto de familia papa, mama e hijos. Y si
pienso que como mamá a veces podía verme pues uno con sentimiento de culpa hacia mi hijo
66
porque no le pude ofrecer como un... una familia, sobre todo cuando tenía compañeros que si
la gran mayoría tenía su papá y su mamá, por un tiempo pues fue como ese sentimiento de
culpa y otro pues es el hecho de que tu tengas que asumir como las dos… los dos roles de
papas, entonces sí... si como mamá le genera uno de pronto más estrés, de pronto dedicar
menos tiempo, porque además tienes que hacer las cosas de trabajo y de la casa. [...]
“[...]Te voy a resumirlo en una palabra “gracias a Dios me divorcié” … sí. Si te lo digo en la
parte económica, a mí me fue mucho mejor separada que casada, mis gastos disminuyeron en
él solo… por ejemplo solamente hacer el mercado, mis gastos disminuyeron yo creo que más
de… estamos hablando hace ya varios años y yo digo que en ese momento que yo me separé
por lo menos mi… mí mercado valía $150.000 pesos solamente en cosas del mercado que se
compraban para el señor de la casa, entre las cuchillas, el deo pies y pendejaditas varias de
esas que usan los hombres. Me fui a vivir a un apartamento más pequeño que era solamente
para mi hijo y para mí, entonces disminuyó la cantidad de plata que pagaba por un
apartamento; además también tuve que estrenar muebles, porque el papá de mi hijo se llevó
la mitad y me dejó desocupada la casa… entonces bueno nos puso a estrenar muebles, pero
el resto a mí me parece que económicamente siempre me fue mucho mejor.”
A partir de esto, se ha logrado dar cuenta de cómo las madres han logrado dar cuenta de
que el divorcio ha sido un evento que ha generado una significación y ha acarreado unas
transformaciones en sus vidas dependiendo del valor que le hayan atribuido al evento, las ideas y
las construcciones alrededor del mismo; por lo cual, para cada una de ellas, el divorcio y el
impacto que este conllevo, posee un valor agregado de carácter positivo o negativo y, como se
mencionó anteriormente, ha conllevado una transformación en sus dinámicas como persona y
como madre, añadiendo nuevos desafíos a nivel de crianza y las expectativas que se han
reformulado con relación a sus pensamientos previas al divorcio y posteriormente, el cambio que
han tenido
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De igual forma, se contempla las diferentes atribuciones de importancia del contexto
escolar por parte de las madres en la vida de sus hijos durante y después del divorcio y por
consiguiente, la relevancia frente al involucramiento en situaciones de este calibre que ocurren en
el contexto familiar por parte de las instituciones educativas; esta asignación se evidencia desde
la subjetividad y el posible acompañamiento que pudieron haber recibido por parte del instituto
donde se encuentra inmerso en el momento, así como la apertura ante las escuelas para que haya
un acompañamiento en estas situaciones. Dentro de las entrevistas se han encontrado conceptos
frente a de diferentes valoraciones y significaciones personales frente a la situación del divorcio y
el nexo que posee con las instituciones escolares y su participación:
“[...]Yo si creo que es importante, el colegio tiene que estar muy pendiente de eso, el
profesor pienso que es el más indicado para darse cuenta de que los niños; están viendo
siempre porque les falta apoyo emocional de sus papás o porque está pasando por una etapa
difícil o porque todas las situaciones que un niño puede experimentar [...]”
“[...] sí debería haber una política… pero como te digo, eso se va a ver totalmente
enrarecida por el nivel o el estrato social del colegio, por el nivel económico de los papas y
no es lo mismo que tú vayas a hacer eso en un colegio del sur, en un colegio del distrito que
en un colegio particular o un colegio de la nación, son no los ambientes totalmente disímiles
y vas a encontrar además profesores de todas las categorías, todas las categorías… entonces
es muy difícil, pero sí se debería hacer. Hay niños a los que les hace mucha falta en la
parte… hoy en día con el bullying que le hacen a los chinos y los niños, por ejemplo, entre
los 12 y los 15 años… es mucho más difícil, muchísimo más difícil; entonces, ¿si se debe? si
se debe! Es necesario… pero debe estructurarse muy bien y mirar escoger esas personas que
van a hacer las intervenciones”
Se puede evidenciar las atribuciones y valores, y para las madres han reconocido que si
bien, es una situación que es de un contexto familiar, para ellas es relevante que haya un proceso
de acompañamiento y le logran atribuir a un contexto académico un valor como red de apoyo y
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una forma de acompañamiento frente a lo que ocurre, logrando conectar ambos contextos los
cuales son vitales para los niños. Aunque la gran mayoría de entrevistas se encontró un consenso
frente a esa significación personal, se halló que hay unas que difieren del resto frente a esas
atribuciones.
“[...] no, no, me parece que es un tema que tienen que manejar los papás. al contrario hubo
mucha gente que me decía no no cuentes en el colegio porque entonces cada cosa que hagan
más los niños van a decir a eso fue por los papás, pero pues yo sí conté y me importa un
pepino Lo que hace un colegio, o sea me parece que eso es un tema de la casa y pues es un
tema que trabaja uno con con el papa con los hijos, con los niños, pero no me parece que el
Colegio, Y más si es un colegio como esté tan grande, si estuviéramos hablando de un
colegio más personalizado más chiquito, hasta de pronto pero un colegio como el andino
que son 2000 chinos, cero. no me parece que le corresponda al colegio de verdad. [...]”
Es por lo tanto, que se encontró que para otras madres, el evento de separación es un tema
que se lleva en el interior del hogar, y contar dentro de un ambiente escolar que ocurre y que está
atravesando sus hijos, por lo cual, su significación personal se direcciona a no darle una
relevancia al contexto escolar de sus hijos en sus procesos, esto mediado por factores como la
amplitud del colegio, el calibre de colegio y las personas que allí se encuentran inmersas, lo cual
genera que no haya un significado de relación necesaria para los niños.
6.5. Categorías de análisis emergentes
Simultáneamente a las categorías y elementos de análisis ya propuestos para este trabajo
de investigación, dentro del escrutinio y análisis del contenido realizado por medio de las
transcripciones de las entrevista se logró dar cuenta de que se presentaron varios elementos que
destacaron en las narrativas de las madres y que se conformaban como puntos comunes entre sí;
por lo anterior se reconocieron dentro de esta investigación su importancia de análisis y se
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posicionan como categorías emergentes, las cuales permiten un espectro más amplio de lo
encontrado en la investigación y en función del análisis de los elementos suministrados por las
madres son las siguientes;
6.5.1. Edad del niño al momento de ocurrir el divorcio
Se define esta categoría emergente como el momento, en términos cronológicos, en la
cual se encuentra la niña, niño o adolescente al momento de ocurrencia del acontecimiento de
divorcio y separación de los progenitores. Teniendo en cuenta este elemento, se puede dar ideas
sobre las posibles afectaciones y dificultades que puede presentar en el contexto académico y
personal de los hijos, llegando a tener, inclusive, repercusiones en una edad adulta; los efectos
que se producen en el niño o niña pueden variar por los rangos de edad en los que se pueda
encontrar al experimentar la situación de separación de los progenitores como: edad preescolar
(0-4 años), escolar (5 a 12 años) o adolescente (13 a 17 años) (Fergusson, et al., 2014).
Se ha reconocido que las afectaciones generadas por la carga emocional que posee el
evento y a las que puede estar expuesta la niña o niño en un momento particular de su vida,
pueden generar efectos a nivel comportamental, en sus habilidades de socialización y cognitivas,
y, asimismo, una afectación en sus desempeños y logros obtenidos en un espacio académico, así
como una afectación de carácter emocional que subyace sus demás actividades como la
académica (Wallerstein, 1985).
Escudriñando en las respuestas aportadas por las madres entrevistadas, se ha encontrado
que la edad es un valor que ellas aprecian y reconocen como elemento de alta importancia para el
análisis de la incidencia del evento en las vidas de cada una y de sus hijos, reconociendo que la
edad en la cual se encontraban pudo o no generar huellas y secuelas en los niños y niñas, así
como retomando en su propia vida personal algunas experiencias asumidas por ellas mismas.
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“[...]Si, depende también como de la edad en la que se presente esa separación, la edad que
tenga el niño; cuando los niños ya tienen como más conciencia y saben de lo que pasó es una
separación, le afecta académicamente mientras viven ese proceso de separación.”
“[...] la chiquita yo creo que ni se dio cuenta; para la chiquita ni Fu ni fa, ella no tiene
recuerdos de la vida no divorciados, la segunda... ella recuerda que nosotros peleamos
mucho, ella dice - “si no es que ustedes pelean mucho”- y la verdad es que nosotros no
peleamos mucho pero seguramente las veces que nosotros peleábamos ella estaba ahí alerta
y Rafael pienso que en él, el impactó fue el mayor impacto porque, al ser el mayor de un
papá machista, pues era su niño consentido, era su apéndice, Rafael era la apéndice del papa
y la verdad del papá cuando no a Rafael el papá lo abandonó y yo me acuerdo que el papá
decía - “No yo pasó el viernes” - y Rafael alistaba su morral y esperaba como un perrito en
la puerta de la casa para que su papá llegará y su papá no llegaba entonces pues eso nos
partió el alma a todos los que estábamos cerca o sea fue muy duro esa parte, fue muy dura
pero pues bueno Esa fue la parte cuando el ya no... después de los 6 meses que él no volvió
que él desapareció el tema del divorcio [...]”
Teniendo en cuenta los anteriores elementos, se ha encontrado que la edad a la que se
produce el divorcio, tiene una implicación en la forma en las cuales se desarrolla y se relaciona
los niños, reconociendo que al ser niños muy pequeños, encontrándose en una edad preescolar, el
divorcio no fue un proceso categorizado como traumático y difícil ya que no reconocieron
situaciones y no hubo conciencia frente a lo que los adultos han decidido con respecto a su
relación y la continuación de una familia. Estando en una edad muy joven, no hay reacción
alguna; continuamente, en edades escolares si hay un reconocimiento de que están sucediendo
situaciones anómalas y por las cuales son situaciones de los adultos, por lo tanto, no hay una
comprensión certera de estas mismas.
La edad del niño es un niño influye en la medida en que este genera un vínculo más
cercano con el cuidador quien se hace cargo de este, en el caso de la muestra, de las madres
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quienes se han responsabilizado por su crianza y por aportar los mayores elementos para la
construcción de personas conforme a su percepción del mundo y sus necesidades; de igual
manera influye en la relación que establecen con los otros padres quienes están sujetos debido al
posible involucramiento que poseen estos con sus hijos posteriormente al divorcio; esto ha
generado que establezcan dinámicas de relacionamiento desde la edad en la que atraviesan por
este proceso y es determinante para su involucramiento con la otra parte del divorcio.
Entender en qué edad el niño se vio expuesto a este proceso, da cuenta del tipo de
acompañamiento para el afrontamiento de estos eventos que causan un estrés en ellos y por lo
cual, el contexto académico se puede ver interferido o no. A partir de lo encontrado, los niños que
han enfrentado el divorcio en edades entre los 0 a los 6 años, no ha generado una afectación en la
medida en que sus padres que dejan de vivir con ellos aún mantienen un contacto y una relación
afectiva se ha mantenido en la continuidad de su vida personal y académica, o, por el contrario,
se ha desvinculado, y esto ha generado en los niños que no haya un sentimiento de ausencia
frente a lo que no se ha mantenido constante en su vida.
Cuando el niño es mayor a 7 años y ya ha tenido una relación establecida, esta se va
transformado, adaptándose a la nueva realidad a la cual se ven enfrentados, en algunos casos,
mantiene una regularidad esta relación, y por otros casos, se ha encontrado que los afecta en
diferentes áreas incluyendo en su contexto académico, retrayendo y generando conductas
evitativas con respecto al sentimiento de abandono por parte de uno de los padres. En la
indagación en las entrevistas, las madres reconocieron que existe una idea prevaleciente frente a
la exposición de los niños ante un divorcio, por lo cual, en su gran mayoría buscaron tener un
proceso que estuviera muy ajeno a sus hijos, lo cual evitará o minimizará las posibles
afectaciones que pueden surgir a partir de esto.
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“[...]en el caso de S, fue… no fue tanto dada en su nivel académico porque en realidad él tenía
como un año cuando nosotros nos separamos del papa de S, entonces no tuvo una incidencia
como en su rendimiento académico sino como un poco más en su comportamiento, como un
poco de más agresividad, de rebeldía, de pronto de querer hacer caso [...]” (fragmento
entrevista madre número 4)
“[...] yo pienso que depende de la edad en la que los papás se separan; si el niño es muy
pequeño, el niño se acostumbra a vivir siempre con el papá con el que vivía y no hay
realmente una falta del otro. Pero cuando los niños son más grandes, es diferente, ósea
realmente creo que afecta más la separación a los niños cuando están más o menos entre los
7 y los 10 12 años cuando es un niño tan pequeño. Creo por demás que los hijos hoy en día,
los niños tienen una manera más crítica pero además, más acertada de ver quien es quien
cada papá, los hijos tienen la capacidad de identificar en sus papas las fortalezas y los
defectos y cuál de ellos o a cuál de ellos se le ve más el esfuerzo por sus hijos y cual no; uno
no tiene que decirle a los hijos hoy en día quien es su papa, porque los hijos lo descubren
solitos; ellos ven exactamente qué persona es cada uno de los integrantes, ósea de su mamá o
su papá y ellos identifican plenamente que individuo es cada uno de ellos y como le aporta en
su formación, no solo en la parte económica, sino en todo.[...]” (Fragmento Entrevista
madre número 2)
“[...] Es posible que para ellos sobre todo en las edades pequeñas, si, de pronto los niños
pueden tender un poco a… de por sí que los niños son un poco crueles a veces en sus conceptos
y cuando son pequeños creo que sí pueden generar un poquito de… cómo de esa... no sé cómo
de ese... juzgamiento social. Pero cuando ya están en la edad más joven…Más adulto, como
una preadolescencia y eso, no… porque entonces también tienen compañeros que viven la
misma situación, entonces ya lo ven como un manejo normal. [...]” (Fragmento entrevista
madre número 3)
Al tener una edad el rango de edad ya mencionado anteriormente, se ha encontrado que
las madres reconocen el nivel de análisis, introspección y aceptación que pueden tener sus hijos
frente a las situaciones y decisiones que toman los padres, no obstante, los efectos que tiene
puede llegar a ser más impactantes y, por el contrario, pueden tener un efecto negativo en la
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forma en la que interactúan con sus padres quienes ya no conviven y en su entorno académico,
siendo este uno de los primeros lugares donde se relacionan y se evidencian los comportamientos
que producen.
6.5.2. Involucramiento paternal después del divorcio
Esta categoría hace referencia a la presencia por parte del padre progenitor en la vida de la
niña o niño después de la separación, su involucramiento en su formación, desarrollo y
adquisición de habilidades para el desarrollo a nivel académico, personal y económico,
reconociendo que la erradicación de una convivencia por parte de los progenitores, ambas partes
cumplen un rol significativo en la formación de los niños, dando bases para el desarrollo de las
competencias académicas que van dándose en la escuela (Madrigal & Mondragón, 2014).
Se busca comprender qué papel han cumplido el papel paternal dentro del crecimiento y
formación educativa de los niños en el espectro educativo, reconociendo la huella que ha dejado
en éstos y las repercusiones en su desarrollo de su ruta académica, reconociendo que puede ser un
papel presente y constante, o por el contrario, ausente y nada responsivo ante las necesidades de
los hijos, reconociendo en investigaciones que se han encontrado afectaciones en el desempeño y
desarrollo de actividades académicas cuando existe la ausencia de una figura parental.
Teniendo en cuenta lo anterior, se empezó a reconocer este elemento dentro de las
narrativas que proveyeron las madres durante las entrevista y se ha encontrado que dentro de los
divorcios, al momento de la conclusión pueden existir dos fenómenos con respecto a esta
categoría de análisis; el primer escenario es donde ocurre que los padres, independientemente de
que se haya terminado la relación con su pareja, se mantienen en un contacto constante y son
parte de la vida de sus hijos, siendo parte vital de su desarrollo en su contexto académico como
74
de su contexto personal, no se desentiende y busca que haya un acompañamiento desde su rol
como padre.
“[...]en mi caso no hubo ningún efecto de hecho, no hubo ni una lágrima siquiera porque él
ha sido un papá muy presente inclusive me parece más presente ahora que antes. digamos
que se esfuerza más por tener tiempo de calidad con ellos por el hecho de que pues ya no
está en la misma casa. pero no O sea no no les ha afectado a ellos en lo absoluto; el papa
hace actividades súper chéveres cosas que antes no hacían, van y escalan, van y montan
karts, van y hacen camping, y hacen una cantidad de actividades que antes no hacían
entonces creo que es chévere qué los papás se esfuercen Cómo que en que el tiempo que
tienen sea un tiempo de calidad porque al final uno en la casa está es pendiente de que se
comen la comida de que se pongan bloqueados que la crema que se laven los dientes que
vayan al pediatra que se ponen las vacunas. o sea, toda la rutina sigue normal y el plan de ir
a donde el papá se vuelve chévere. [...]” (Fragmento entrevista madre número 1)
“[...] afortunadamente nosotros tenemos buena relación, y pienso que el manejo que le
hemos dado con su papá, porque a pesar de que estemos separados, el sí es un papá
presente, y pues él ha participado en todos los tiempos de la vida de S, pasaba tiempo con su
papá de vacaciones, fines de semana, entonces yo pienso que ese fortalecimiento emocional
que nosotros le pudimos dar a él hizo pues que le tenga y sea emocionalmente una persona
estable y tengamos buena relación cada uno como papá con él.[...]” (Fragmento entrevista
madre número 3)
El segundo escenario es el polo opuesto a el anterior, en donde el padre paulatinamente se
desentiende de sus responsabilidades, no es presente en la vida de los hijos y no ha aportado
ningún elemento fundamental a la vida de los niños y niñas y la responsabilidad de crianza es
asumida por la misma madre, quien busca asumir doble rol y tiene compromisos que se asumen
que van por parte del progenitor. Según Adebusuyi (2018), cuando hay ausencia de un progenitor
generalmente se asocia al niño con estrés y dificultades emocionales, varios aspectos tienen un
75
efecto mediador que buscan la adaptación y transición de manera orgánica, más no se elimina
aquellas implicaciones inmersas por una ruptura de hogar.
“[...] el papá trato de estar presente los primeros 6 meses y consistentemente cada dos
semanas tenía los niños y todo, pero por alguna razón que hoy no logro entender decidió no
volver a… ósea ausentarse y estar totalmente ausente de visitas y de la responsabilidad
económica después de los 6 meses y solamente hasta hace dos años, volvió a estar presente
entonces sí desde el mes 6 hasta hace 2 años estuvo absolutamente ausente. [...]”
(Fragmento entrevista madre número 2)
[...] el extrañó mucho a su Papá. Claro que parte de culpa la tuve yo, por lo que te contaba
que yo no me quería desprender de la idea de que no volviera, entonces yo mantenía las
fotos… yo cada cumpleaños “llamamos a tu papá” … entonces eso alimentaba en ilusiones…
que hasta que ya fue creciendo y se fue dando cuenta de que no tenía su papá, de que su papá
no se preocupaba por él y un día me dijo: “no mamá… no más. Mi papá no me llama, yo que
lo voy a llamar”. Pues yo me quede. Tenía toda la razón… para que lo llamamos si él no le
llama. Pero pienso que todo eso… nosotros lo logramos manejar, pero no logra manejar
porque yo vivía muy muy pendiente de él… para todo todo, a todo lo acompañaba, en todo
adonde no iba, que él quería yo lo llevaba, todo estaba dándole… como tratándole de llenar
ese doble espacio [...] (Fragmento entrevista a madre número 5)
A partir de la ejemplificación dada, se puede dar cuenta como el papel del padre en la
vida de los hijos ha sido un elemento que se considera vital en su formación y su desarrollo tanto
académico como personal. Las madres reconocen en el padre que se encuentra presente como un
apoyo, un refuerzo positivo y un elemento que es vital en la vida de los hijos, la necesidad de
mantenerse presente y hacer de su rol necesario tanto en el desarrollo académico como en sus
valoraciones y espacios personales.
Por otro lado, aquellas que reconocen ese padre ausente, han dado cuenta que es una
sobrecarga a nivel de responsabilidades que han asumido en sus labores de crianza, y aunque han
76
tenido mayor libertad para definir la crianza y han considerado el divorcio como una decisión
acertada en sus vidas, las responsabilidades se duplican, hay una sobrecarga frente al quehacer
como madres. Muchas de las que manifestaron cumplir esa doble parentalidad han apuntado
elementos sobre como esta desaparición paulatina de los hombres en la vida de ellas y de sus
hijos, ha tenido ciertas implicaciones en las vidas y las dinámicas familiares, entre las cuales se
encuentran afectaciones emocionales y psicológicas, donde los hijos se encontraron en procesos
de acompañamiento psicológico especializado para minimizar los efectos de la ausencia y la no
implicación en sus quehaceres y sus vidas como tal; también la no implicación en la atmósfera
escolar de sus hijos, lo cual generaba una demostración en participar en los ambientes escolares y
por consiguiente no se veían inmersos proactivamente. Se evidencio que esta situación generó en
los hijos afectaciones emocionales sobre cómo es la relación con sus padres y posteriormente
tuvieron una fase de ajuste, generando pensamientos en edades más adultas en los cuales han
dado cuenta que la participación de sus progenitores no es relevante y no necesaria para ello, por
causa de los ajustes que han realizado las madres en sus dinámicas para fortalecer y cumplir las
responsabilidades de tal manera que ellas consideran acordes a sus expectativas.
Teniendo en cuenta los elementos expuestos, se reconoce como un elemento vital, hacer
evidente cual ha sido el papel del progenitor en el proceso de crecimiento y ajuste a nivel escolar
y personal de su hijo; se dio cuenta que aunque la presencia de un progenitor puede ser benéfica
ante el ejercicio de crianza y empalme con la cultura académica a la cual los niños se ven
inmersos; la ausencia de este posterior al divorcio acarrea en un primer plano, unas afectaciones a
los hijos a nivel emocional, generando sensaciones de abandono y olvido que pueden reflejarse
en el desarrollo de su vida académica, y una afectación inmersa en el papel de las madre para el
cuidado; no obstante, estas afectaciones pueden incluso llegar a ser elementos que ratifiquen y
77
consoliden de manera positiva la relación establecida entre madre e hijos y genera nuevas
dinámicas que permitan la manifestación de las capacidades para dar cumplimiento a las
responsabilidades que se asume al ser responsable de una niña o niño.
6.5.3. Proceso de ajuste de la madre después del divorcio
Las reacciones emocionales que se presentan cuando una pareja que toma la decisión de
divorciarse son, en general, ansiedad, tensión y estrés, la habilidad emocional, además de una
pérdida de la autoestima. Suele pasar que el miembro de la pareja que toma la decisión de
separarse presente sentimientos de culpabilidad que implican, un amplio repertorio de reacciones
emocionales y conductuales (Kaslow, 1997).
La autoestima es el aspecto principal alrededor del cual gira cada aspecto de nuestras
vidas. El nivel de bienestar que los seres humanos son capaces de experimentar, el éxito que se
puede manifestar, cuán funcionales son las relaciones que se establecen, la creatividad que se
permite expresar, los logros que se es capaz de actualizar, y tantos otros aspectos de la vida
personal, están ligados al concepto de autoestima (Paul, 2006).
La autoestima es un fenómeno psicológico y social, esta puede ser una visión favorable o
desfavorable que el individuo tiene hacia sí mismo, conformada por una acumulación de
opiniones y sentimientos. Una persona con autoestima elevada expresa el sentimiento de que uno
es lo suficientemente bueno y capaz para hacer las cosas que se proponga. La baja autoestima
implica la insatisfacción, el rechazo y el desprecio a sí mismo. Con baja autoestima podemos
vernos a nosotros mismos como inútiles, dependientes, angustiados y con miedo. Esas
sensaciones pueden llevarnos a aislarnos de la realidad o manifestar síntomas depresivos muy
graves, como consecuencia de factores familiares y sociedad muy negativas (Paul, 2006).
78
“La mujer experimenta un alto grado de sentimientos de insatisfacción en lo que
respecta a su vida. Mujeres de todas las edades y estados civiles piensan que cometen
una serie de errores que terminan en fracasos y sufrimientos. El rompimiento de una
relación amorosa, el “fracaso” de un matrimonio, etc., son factores que pueden afectar
el nivel de su autoestima.” (Paul, 2006).
Estos sentimientos que menciona Paul (2006), son sentimientos que las entrevistadas
manifestaron haber sentido o que sienten actualmente, con respecto a su separación y el hecho de
ser madres solteras, en donde se encontró que sufrieron o sufren de autoestima baja, a
consecuencia del suceso, por ejemplo:
“[...] “uno de mujer a veces pierde la autoestima, tú permites que la utilice, entonces yo sentí
que me utilizó como casi 4 años… en el momento que yo me enteré de que ya tenía otra
pareja en otro lado… ese día fue el día que dije que ya no más… ósea yo me quiero como
mujer, yo valgo como mujer… no puedo seguir así, yo merezco, yo me quiero, yo me tengo
que querer. Y hasta ahí, en verdad nunca más” (Fragmento de la entrevista a la Madre
número 5).
“[...] si se siente un poquito de sentimiento de fracaso, porque tu esperas que todo funcione y
que sea pues un matrimonio hasta que sean viejitos por decirlo así” (Fragmento de la
entrevista de la Madre número 3).
“[...] también a uno como papá le impacta el hecho de que por una decisión mía les estoy
cambiando la vida y ahora los voy a enloquecer y a presionar con tema académico.
(Fragmento de la entrevista de la Madre número 2).
El término apoyo social se refiere al conjunto de aportaciones de tipo emocional, material,
informacional o de compañía que la persona percibe o recibe de distintos miembros de su red
social (Gracia, Herrero, y Musitu, 2002). El hecho de poder contar con personas de confianza a
las que se puede libremente expresar emociones, problemas o dificultades, escuchar su opinión, o
tener con ellas la opción de tener la sensación de ser escuchados y aceptados como personas, ha
79
demostrado tener un fuerte impacto tanto en la autoestima como en la capacidad de la persona
para afrontar adecuadamente situaciones difíciles y estresantes (Lin y Ensel, 1989; Herrero, 1994;
Cava, 1995; Musitu et al., 2001). Kyoung (1999), encontró que el bienestar psicológico, se
conforma por el apoyo social, la autoestima alta y el sentido de superioridad de manera positiva
en los matrimonios y re-casados, haciendo una comparación con los divorciados, separados y los
que están en el proceso de estos eventos; encontraron que las mujeres divorciadas mostraron
mayores síntomas depresivos que los hombres. “Aunque existan otras causas para la depresión,
hay evidencias de que la falta de apoyo social es una causal para el desarrollo de la depresión”
(Halloran, E. C; 1998).
En cuanto a los discursos de las entrevistadas, algunas de ellas no contaron con un buen
sistema de apoyo, lo cual hizo que su autoestima bajará sustancialmente, al sentirse solas y
abandonadas, o por otro lado por un sentimiento de orgullo, por no mostrarse débiles. Esto se
puede evidenciar en los siguientes fragmentos:
“[...] uno como mujer criando solo siempre va a ser muy fuerte independientemente de que si
uno tiene el apoyo de la familia yo toda la vida es una persona muy orgullosa Entonces eso
me ha dificultado mucho las cosas en cuanto a recibir apoyo de los demás yo siempre he
pensado que yo puedo sola y no me importa ya si éste muriéndome por dentro Yo puedo sola
y yo puedo sola” (Fragmento de la entrevista a la Madre número 6).
“[...] encontrar discriminación con respecto al grupos familiar de amigos de los hijos de
uno, entonces casi que, en algún momento, yo podría decir estoy divorciada hace 10 años,
hace 8 años yo seguía sufriendo Cómo de discriminación que no me invitaban o no me... no
hacía parte de grupos del colegio, de amiguitos del colegio, Pues porque yo no tenía pareja.
entonces, sí, siento que, aunque sea avanzado un poquito todavía se sufre de encontrar ese
tipo de reacciones” (Fragmento de la entrevista de la Madre número 2).
“[...] mira yo te voy a contar… yo tuve una pareja que fue la que me ayudó cómo a salir un
poco cómo de eso… es decir, yo estaba como metida en eso, yo todos los días lloraba,
80
llegaba la oficina vuelta nada…si quería hablar con él, llegaba mal y yo lo conocí allá… en
el trabajo y él era soltero y era muy chusco. Comenzamos a salir… yo le agradezco porque
en medio de todo me ayudó… pero él hacía a mí hijo a un lado, él me decía: “llévalo donde
tu hermana… hoy voy por ti, pero déjalo donde tu hermana…” y yo … ¿cómo así?, entonces
ya empezó con eso siempre, siempre que venía “no, pero pues déjalo donde tu
hermana…pero salgamos los dos… pero vamos los dos… pero no, sólo los dos”. Entonces un
día le dije NO; fue una relación casi de un año” (Fragmento de la entrevista de la Madre
número 5).
Por otro lado, el hecho de pasar por un proceso de separación con la pareja trae consigo
sentimientos de culpa, vergüenza, entre otros (Walsh, 1998), esto debido a la negación, la
distorsión y el rompimiento en la relación, y su visión de sí misma sin esta persona y como está
afecta a la esfera familiar que se empezará a ver de manera diferente a raíz de la separación.
En cuanto a los discursos de las entrevistadas se evidenció que algunas madres tuvieron
sentimiento de culpa con respecto a la situación que estaban viviendo sus hijos, por el hecho de
no poderles brindar una vida “normal” y una familia compuesta por papa, mama e hijos. Por
ejemplo:
“[...] si pienso que como mamá a veces podía verme pues uno con sentimiento de culpa hacia
mi hijo porque no le pude ofrecer como un... una familia, sobretodo cuando tenía
compañeros que, si la gran mayoría tenía su papá y su mamá, por un tiempo pues fue como
ese sentimiento de culpa” (Fragmento de la entrevista de la Madre número 3).
“[...] es el hecho de que tu tengas que asumir como las dos… los dos roles de papas,
entonces sí... si como mamá le genera uno de pronto más estrés, de pronto dedicar menos
tiempo, porque además tienes que hacer las cosas de trabajo y de la casa. Yo pienso que más
como en ese sentido” (Fragmento de la entrevista de la Madre número 3).
“[...] con sentimientos muchos de culpa, de no poder ofrecerle a S una familia de papa y
mama y sobre todo pues porque estaban mis hermanas sí tenían su relación de pareja y de
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pronto eso le hacía falta a s, en algún momento le hizo falta que su papá pudiera estar a su
lado” (Fragmento de la entrevista de la Madre número 3).
La mujer al pasar por un proceso de separación suele presentar sentimientos negativos con
respecto a si misma y a la situación por la que está pasando tanto ella como sus hijos, esto debido
a diferentes factores, como lo son la autoestima y el apoyo social y familiar, entre otros que
pueden aparecer en sus discursos. No todas las mujeres logran adaptarse a su nueva vida y salir
adelante sin la persona que solía acompañarlas y ayudarlas en los diferentes aspectos que se
presentan al conformar una familia y el hecho de que a ellas les tengan afrontar situaciones como
lo son la exclusión social, el tema económico de la familia, el tema académico con sus hijos, sus
propios sentimientos y además el duelo por el que pasan los hijos, por el simple hecho de ser
madres solteras, les causa mucho malestar psicológico y a pesar de que muchas no lo demuestren
por mostrarse fuertes, dentro de ellas viven en una lucha constante para poder salir adelante.
6.5.4. Afectaciones emergidas por la separación (aparte al rendimiento):
La separación puede repercutir en los niños en diferentes dimensiones (Fagan y Rector,
2000) haciendo que se presenten problemas de comportamiento, emocionales o psiquiátricos, que
implican una desestructuración psicológica para muchos de ellos (Hill, 1993). Frecuentemente
los niños presentan sentimientos de abandono, sentimientos de impotencia, sentimientos de
rechazo, sentimientos de que son culpables de la separación de sus padres, entre otros, luego de la
separación de sus padres. Estos sentimientos pueden derivar en comportamientos inadecuados,
como por ejemplo manifestar agresividad o conductas disruptivas. Este tipo de reacciones va a
depender de variables como la edad de los niños en el momento de la separación, el conflicto
existente entre los padres o las habilidades o destrezas de los padres para ayudar a los niños en
tales momentos (Seijo Martínez, Fariña, & Novo, 2002).
82
El divorcio ocasiona una crisis, esto quiere decir que genera “un estado temporal de
trastorno y desorganización, caracterizado principalmente por la incapacidad del individuo para
abordar situaciones particulares utilizando métodos acostumbrados para la solución de
problemas, y por el potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o negativo”
(Slaikeu, 1996). Wallerstein (1998), refiere que el divorcio ocasiona problemas emocionales que
perduran incluso en la vida adulta. Sandford (2006), también afirma que los hijos de padres
divorciados sufren una reducción en su bienestar psicológico, así como problemas emocionales y
de conducta. En las entrevistas, las madres identificaron que a pesar de que en algunos casos no
se presentó una baja en el rendimiento académico, si presentaron problemas con respecto a su
actuar dentro de la institución educativa a la que asistían, con sus compañeros, maestros o sus
padres en casa:
“[...] no tuvo una incidencia como en su rendimiento académico sino como un poco más en
su comportamiento, como un poco de más agresividad, de rebeldía, de pronto de querer
hacer caso, digamos que en eso si puede repercutir” “digamos que, en sus relaciones con los
niños, nunca tuvo inconvenientes, claramente si tenía a veces temas que de una u otra pelea,
pero no tuvo manejos de relacionarse con los niños o inconvenientes, eso no, en esa parte no.
Pienso más en comportamientos de ser brusco, sobre todo cuando era más pequeño. Emm ya
más adelante no, de no hace caso de pronto, de portarse groseramente, más en ese sentido
con adultos y terceros, más por ese lado, pero con los niños en sí, nunca tuvo mala relación,
al contrario, siempre fue un niño que mantuvo y a veces mantiene relaciones con sus
amigos” (Fragmento de entrevista de la Madre número 3).
“[...] digamos que, en sus relaciones con los niños, nunca tuvo inconvenientes, claramente si
tenía a veces temas que de una u otra pelea, pero no tuvo manejos de relacionarse con los
niños o inconvenientes, eso no, en esa parte no. Pienso más en comportamientos de ser
brusco, sobre todo cuando era más pequeño, ya más adelante no, de no hacer caso de pronto,
de portarse groseramente, más en ese sentido con adultos y terceros” (Fragmento de
entrevista de la Madre número 3).
83
“[...] ya más adelante no, de no hacer caso de pronto, de portarse groseramente, más en ese
sentido con adultos y tercero” (Fragmento de entrevista de Madre número 6).
Los hijos presentan creencias más problemáticas sobre la separación que los niños cuyos
padres han recurrido a la mediación familiar para resolver su situación (Ramírez, Botella y
Carrobles, 1999). Algunas de estas creencias se relacionan directamente con el ajuste emocional
y social de los niños. Estas creencias problemáticas las podemos evidenciar en las entrevistas
realizadas para la presente investigación, en donde los niños, al tener dos casas diferentes, dos
formas de crianza diferentes tienden a manipular la situación y cuando vuelven a sus casas
principales (generalmente la de la madre), vuelven con comportamientos inadecuados, gracias a
la falta de mediación familiar y acuerdos en cuanto a las reglas y crianza en ambas casas:
“[...] los fines de semana que haya pasado con él sí se ponía muy consentida y muy
pataletuda y eso pues no solamente le afectaba a ella si no le afectaba el resto de la clase
Porque pues cuando los niños son tan chiquitos y un niño está haciendo pataleta la pataleta
es como un efecto dominó Entonces todos los niños ven que ella empieza a llorar y que ya
tiró entonces los niños se contagian y también dicen (Fragmento de entrevista de la Madre
número 6).
“[...] esos fines de semana que ella pasaba con el papá venía muy consentida. Entonces
cuando ella llegaba el colegio Obviamente si tenía 8, 5 niños al lado haciendo las cosas y de
pronto ella no quería y no quería y punto y tiraba las cosas y decía yo quiero a mi papá
porque mi papá si me deja y hacía la pataleta de que su papá (Fragmento de entrevista de la
Madre número 6).
Ante esta nueva perspectiva es necesario ofrecer a las familias los recursos necesarios
para facilitar la adaptación de los niños a la nueva dinámica familiar. En cuanto al impacto que
tienen las experiencias de separación forzadas en el comportamiento de los niños, Bowlby (1985)
identificó tres fases en las respuestas que los niños suelen demostrar en situaciones de separación.
Primero se encuentra la protesta en donde el niño llora, grita y busca activamente a su padre.
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Luego aparece la desesperanza, en donde el niño se muestra triste y retraído, parece haber
perdido la esperanza de ver a su padre. Por último, aparece el desinterés o desapego, en donde el
niño se muestra desinteresado de su padre y parece haberlo olvidado. Estas tres fases se pueden
identificar en una de las entrevistas realizadas para la investigación en donde el niño que más
sufrió por la separación manifestó los 3 pasos, ya que al ser el consentido del papá antes de la
separación y el abandono, mostró significativos cambios a la hora de ver a su padre y de afrontar
la situación por la que estaba pasando:
Fase 2: “[...] pienso que en el impacto fue el mayor impacto porque al ser el mayor de un
papá machista pues era su niño consentido era su apéndice Rafael era el apéndice del papa y
la verdad del papá cuando no a Rafael el papá lo abandonó y yo me acuerdo que el papá
decía No yo paso el viernes y Rafael alistaba su morral y esperaba como un perrito en la
puerta de la casa para que su papá llegará y su papá no llegaba” (Fragmento de la
entrevista de la Madre número 2).
Fase 3: “[...] el mayor dejó de hablarle un año... de haberle dejado de hablar un año y
haberle pedido que ni siquiera preguntará por él que él no quería saber nada de su papá”
(Fragmento de la entrevista a la Madre número 2).
Los efectos negativos desaparecen con el tiempo, excepto en casos de estrés extremo.
(Bragado, 1994). El malestar decrece cuando los niños son visitados por su padre de manera más
activa. (Bragado, 1994).
Teniendo en cuenta los elementos recabados en esta categoría, se puede afirmar que los
niños, sin un buen proceso de duelo, de afrontamiento de situaciones difíciles para ellos y un
buen manejo de emociones, suelen manifestar todas sus emociones de manera negativa,
mostrando comportamientos disruptivos en escenarios diferentes como lo son la escuela, en
sociedad (es decir, con terceros, no familiares o amigos), en la propia casa, como en la casa del
progenitor que no tiene la custodia permanente del niño.
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86
7. CONCLUSIÓN
Teniendo en cuenta todo lo anterior, las categorías de análisis propuestas y aquellas que
surgieron como emergentes durante el proceso de escrutinio y análisis, se han logrado dar cuenta
de múltiples elementos que son importantes para dar cuenta sobre el rendimiento académico de
niños que han pasado por procesos de divorcio y separación de sus progenitores. Se ha logrado
dar un marco de referencia en el cual, los teóricos han aportado para el entendimiento de
conceptos bases como la familia, la implicación que esta tiene desde un marco legal, el concepto
de rendimiento académico y la relación que se ha encontrado de estos dos elementos presentes.
El objetivo principal de la presente investigación buscaba establecer cuáles son las
representaciones sociales de madres colombianas sobre su divorcio y las consecuencias que
genera este evento en el rendimiento académico de sus niños y niñas.
A partir de los resultados, se ha evidenciado que el divorcio acarrea múltiples
afectaciones en la vida del niño y su esfera familiar, teniendo consigo implicaciones desde el área
emocional, de sociabilidad y empatía, de cognición y establecimiento de dinámicas nuevas,
reestructurando varias de las construcciones ya predispuestas en la vida de los mismos niños. De
igual forma, se han evidenciado aquellos discursos sociales que han prevalecido en la sociedad
colombiana y que se hacen visibles en la vida de las madres cuando se habla de un tema como el
divorcio, teniendo un grado de impacto en la forma como establecen ciertos comportamientos y
dinámicas con relación a sus hijos, su involucramiento parental y la relevancia que asume el
espacio y el contexto educativo en la vida de cada uno.
Dentro de este marco de investigación, se han logrado dar cuenta de las múltiples líneas
de trabajo y análisis que esta temática y los múltiples elementos incorporados para su
comprensión, resaltando las diversas maneras en las cuales se puede generar un impacto en la
87
vida de los niños y su ambiente escolar; reconociendo consecuencias que puede tener tanto en el
curso de la educación del niño, sino también de su desarrollo socioafectivo. En diversas
investigaciones sobre los efectos del divorcio de pareja en los hijos, se han hallado que está
situación tiene un impacto negativo tanto a nivel de salud física y psicológica como escolar y
social; se ha encontrado que los niños provenientes de familias divorciadas tienen un riesgo
bastante grande de resultar con problemas de salud física, como por ejemplo, la obesidad, el
asma, la hipertensión, el cáncer, las enfermedades de tipo coronario y la enfermedad general,
crónica y aguda (Hemminki y Chen, 2006; Citados en Lorenz, Wickrama, Conger y Elder, 2006).
Lo cual, por medio de esta investigación, se ha dado cuenta de esas afectaciones desde un marco
de salud tanto física como emocional, donde algunos de los niños han generado impactos en sus
comportamientos, en su bienestar, en sus dinámicas de relación con sus pares; y son los
cuidadores quienes asumen el papel de auxiliadores frente este fenómeno.
Por otra parte, al momento de realizar el análisis del objetivo que aborda los cambios en la
esfera sociofamiliar y sus consecuencias en el rendimiento académico de sus niños y niñas, se dio
cuenta de que las madres manifiestan el cambio que en el que se han visto involucradas tras la
separación, donde a muchas de ellas les tocó asumir el rol de madre y padre a la vez, al no tener
una figura paterna de autoridad en casa y en la crianza de sus hijos. Asimismo, como los niños
han sufrido este cambio, en algunos casos teniendo que pasar por un duelo difícil de manejar al
perder a su papá, ya que no en todos los casos los padres siguieron presentándose de manera
presente en la vida de sus hijos, ocasionándoles problemas de índole socioemocional a los niños,
y en un solo caso problemas relacionados con el rendimiento académico. Estos niños presentaron
problemas relacionados con el comportamiento tanto en la escuela con otros niños, como en el
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hogar con sus hermanos y su madre, destacando comportamientos disruptivos como lo son las
agresiones físicas y verbales, la desobediencia y el aislamiento.
El análisis de los resultados, contrario al objetivo planteado sobre la incidencia del
divorcio en el rendimiento académico, dio cuenta que los niños, hijos de las madres entrevistadas
no manifestaron una baja en su rendimiento académico, atribuida por el proceso de separación
por el que los padres atravesaron; no obstante, presentarón otras alteraciones en diferentes esferas
como lo son la esfera socioemocional y la esfera comportamental. Se pudo identificar que en
casos específicos en los que la madre o los docentes notaron alguna baja en sus calificaciones o
en su desempeño dentro del aula, las madres tomaron la decisión de brindarles ayuda externa para
evitar un bajo rendimiento académico prolongado. Asimismo, por otro lado, el involucramiento
de las madres en el proceso escolarización de los niños desde el momento de la separación
también es un aspecto a considerar para que estos niños no presentaran un caso de fracaso
escolar, este involucramiento es muy favorable para los niños ya que uno de los sentimientos más
comunes en ellos al presentarse un evento de separación de los padres, tiene que ver con el
abandono, y el hecho de contar con uno de sus progenitores de manera cercana en su proceso de
desarrollo, es beneficioso para un mejor afrontamiento y manejo de las emociones presentada a
raíz del proceso.
Por otro lado, al realizar el análisis del objetivo que buscaba comprender el significado
personal individual de las madres sobre su divorcio y sus consecuencias en el rendimiento
académico de sus niños y niñas, se logró dar cuenta que muchas de ellas atribuyen emociones y
recuerdos con respecto a su divorcio, más no le asignaron un peso de gran relevancia a una
posible afectación al rendimiento escolar, reconociendo que para ellas el acompañamiento escolar
siempre ha sido constante y dándole mayor valor a afectaciones desde sus comportamientos y las
89
consecuencias que surgieron desde lo emocional; en añadidura, las entrevistadas dieron cuenta
que las consecuencias si se puede evidenciar cuando los padres no poseen un acompañamiento
con sus hijos, más ellas reconocen que para ellas su vida han buscado una permanencia constante
en el ámbito académico de sus hijos específicamente. Conexo a lo mencionado, al indagar el
objetivo sobre los posibles cambios en el contexto académico de niños y niñas, se dio como
resultado que existe una posibilidad sobre afectaciones en los niños cuando atraviesan este
proceso, más en sus casos personales, las afectaciones fueron dirigidas dentro del contexto a,
como se mencionó anteriormente, en cambios emocionales y la forma en la que se relacionaban,
no obstante, no se encontró una afectación en el rendimiento en los hijos de las madres
entrevistadas.
Se contempla de igual forma que la muestra comprendida por las madres se encuentra
ubicada en una escala socioeconómica en el rango de estrato 3 a 6, por lo cual, contaron con
recursos a nivel económico que pudieron solventar afectaciones que pudieran surgir a partir de la
separación con sus parejas; esto debido al estrato socioeconómico en la que las madres están
inmersas y presentan ser un estrato medio-alto, con facilidades económicas. Igualmente contaron
con redes de apoyo en familiares y personas cercanas que permitieron nuevos espacios de
significación, lo cual funcionó como un recurso para mitigar afectaciones en sus hijos. Es por ello
por lo cual, es importante continuar investigando en poblaciones colombianas de madres
pertenecientes a los otros estratos no contemplados en esta investigación, teniendo en cuenta que
en estos no se cuenta con facilidades y solvencia económica y los espectros de funcionamiento
pueden diferir en gran medida a los de las participantes de esta investigación; aferrándose a la
posibilidad de que en Colombia, hay mayor afectación de los divorcios en niños de estratos uno y
dos, reconociendo que no cuenta con ventajas y solvencias socioeconómicas y dando cuenta que
90
sus contextos y vivencias propias se distancian de las que puede abordar a las madres que se
entrevistó; de igual manera, se puede hablar de la presencia nuevas narrativas desde la
perspectivas de las madres de estratos más bajos, las cuales se distancian de igual forma de las
que reconocieron las madres de esta investigación, contando con representaciones sociales
diferentes y otras perspectivas desde su experiencia como madre, como abordan la separación y
las consecuencias que generan, lo cual permitirán ampliar el marco de análisis y referencia ante
estos eventos.
Finalmente, se reconoce que la escuela para la gran mayoría de las madres entrevistadas,
no tuvo un papel significativo en sus procesos de divorcio; no obstante, reconocen que su
involucramiento, para algunas, es necesario en la medida en que generan un espacio de
acompañamiento y permiten que se desarrollen espacios de resiliencia y entendimiento ante estas
situación, que pueden llegar a ser difíciles de manejar para los progenitores; por lo cual la escuela
y los contextos educativos pueden funcionar como ele elementos de acompañamiento, resaltando
que es uno de los lugares donde los niños se desenvuelven primariamente. Con esto, se busca
reconocer que la escuela se le ha atribuido un rol de facilitador en estos procesos, y que busca no
inmiscuirse en asuntos de carácter personal, pero sí genera estrategias que le permita no solo
tener procesos de formación a nivel académica y cognitiva, sino trascender al plano del desarrollo
personal y de las habilidades y potencialidades de resiliencia que poseen los niños quienes
atraviesan este proceso, bajo un acompañamiento y estrategias de fortalecimiento, permitiendo
que no haya una baja de su rendimiento académico, haya un cumplimiento de objetivos y evitar
inclusive posibles deserciones escolares.
91
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