YO, LA PEOR DEL MUNDO: SOR ] UANA POR PAZ · DEL MUNDO": SOR ] UANA POR PAZ Octavio Paz ha...

4
tuales para que dirijan sus energías a buscar heterodoxias de derecha o iz- quierda entre sus colegas y los dejen robar a manos llenas. Convert idos en bufones del poder. los intelectuales ofrecen a los mandamases el espec- táculo triste y algo obsceno de sus po- lémicas de castrados políticos. Como bien observa Paz. hoy Sor Juana habría debido enfrentar el dilema de la ortodoxia democrát ica o marxista. Sus textos habrían sido escudriñados para detectar herejías ideológicas o el disimulado soborno de la CIA o de la KGB. O (lo que es más común) se la ha- bría condenado a la muerte civil. Dili- gentes esbirros de izquierda o derecha que controlan lo que se publica en pe- riódicos y revistas literarias de todo el continente y sin excepción. obliterarían para siempre su nombre . La Respuesta a Sor Filotea se publicaría resumida. en una página inter ior. desmigajada por los avisos o los manifiestos y con el tí- tulo de Monja sandinista desobedece al Papa, o (lo que es lo mismo) Agente de la CIA exhibe sus patrañas. ¿A qué se- guir? Todos conocemos el tiempo infa - me que nos ha tocado vivir y sabemos que hoy Sor Juana tendría tanta suerte con los periódicos de América Latina entera como tuvo con las autoridades eclesiásticas del México virr ei nal. En su deslumbrante restitución. Paz demuestra que hay más afinidades en- tre aquel México de Sor Juana y el de hoy. que entre este México y los miste- riosos imperios precolombinos. Sin em- ·bargo. la historia oficial insiste en su- brayar la herencia indígena contra la evidencia de la realidad. Por eso no es una operación i legít ima restit uir a Sor Juana a nuestro tiempo . En esa opera- ción Paz ha demostrado que más im- portante que el Edipo o el supuesto les- bianismo de Sor Juana es su condición de poeta intelectual en una época en que las mujeres no podían ejerce r el in- . telecto. Hoy también los intelectuales masculinos han sido castrados. Nadie puede hoy ejercer libremente el intelec- to . Es decir: la crítica al poder. Hoy Sor .Juana sería perseguida no por ser mu- jer o por ser monja sino por quere r es- cribir por cuenta propia . En cierto senti - do. le pasaría lo que al autor de Las trampas de la fe. obra que como toda biografía que se respete contiene una tantalizadora autobiografía. Emir Rodríguez Monegal " YO, LA PEOR DEL MUNDO": SOR ] UANA POR PAZ Octavio Paz ha publ icado unos quince libros de ensayos hasta ahora. varios de ellos fundamenta les; Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe es. sin dis- cusión. el más importante que haya es- crito desde Los hijos del limo (1974) . Por su concentración en un tema o au- tor. recuerda trabajos anter iores como Claude Lévi-Strauss o el nuevo festín de Esopo (1967). Apariencia desnuda (1973) sobre Duchamp. o Xavier Vil/au- rrutie en persona y en obra (1978); pero por la amplitud de la visión. el rigor de la reflexión crít ica y la maciza hon- dura del enfoque. sólo resiste compara - ción con libros todavía más antiguos en su bibliografía. como El laberinto de la soledad (1950. 1963 ) y. sobre todo. con El arc o y la lira (1956). Incluso pue- de decirse que Sor Juana es una sínte- sis y una coronac ión de las líneas maes- tras tendidas en esos primeros libros. Los grandes tem as de su pensam iento están desde el comienzo: la historia mexicana. su evolución cultural. la tra- dición poét ica. la poesía moderna y la lucha del espíritu humano por sobrevi- vir las tentaciones del " silencio y el bu- llicio ". Con la experiencia acumulada en los libros que siguieron a esos. Paz asumió el desafío intelectual de escribir sobre la fig ura poéti ca más grande de la Nueva España y una de las mayores de su tiem po. El resultado es impresionan- te: un volumen de más de 600 páginas. cargadas de erud ición . descubrim ientos e intuiciones que le dan al libro un aire de monumento verbal y que hace muy difícil agregar algo más al conoc im iento de sor Juana. La vida y la obra de la poet isa mexi- cana son el foco del ensayo . pero por grandes trechos el libro escapa a esa órbita y trata de otras cosas . de muchas cosas. Puede decirse que si éste es el estudio más completo que exista sobre sor Juana. es también un cuadro de la sociedad y la cultura mexicana del siglo XVII. un debate sobre el pensamiento filosófico y teológico que enfrentaba a la doctrina cristiana con otros aportes contradictorios. y un juicio sobre las ... Octavio Paz: S or Ju an a /n ésde/a Cruzo/as trampas de /a fe. Fond o de Cultura Econó - ca . México . 1982. 65 8 pp , 39 amb iguas relaciones entre moral. polít i- ca. ortodoxia religiosa y creación inte- lectual. El mismo Paz dice en su prólo- go que el libro es a la vez " historia. bio- grafía y crítica literaria " (p. 12) ; pero agrega una advertencia: "No pretendo explicar la literatura por la historia. El valor de las interpretaciones sociológi- cas e históricas de las obras de arte es indudablemente limitada. Al mismo tiempo. sería absurdo cerrar los ojos ante esta verdad elemental: la poesía es un producto social. histórico. Ignorar la relación entre sociedad y poesía sería un error tan grave como ignorar la rela- ción entre la vida del escritor y su obra" (p. 15). Queda así establec ida. desde el princ ipio. la actitud ecléctica y abarca- dora con la que Paz encara su tema : usa varios métodos o enfoques (el his- tórico. el psicológico. el estilístico. el simbólico. etc.). pero no se limita al usarlos y trata más bien de integrarlos conforme va cambiando el paisaje y la fisonomía de su discurso. que no es tanto la poesía de sor Juana . como el sentido que tiene frente a su propia vida y al mundo en que vivió. Paz llama al suyo un ensayo de restitución : texto in- sertado en un contexto. Pero a la vez es conciente de que esa restitución es. ella misma. un producto histórico y por lo tanto parcial: " Un mexicano del siglo XX lee la obra de una monja de la Nue- va España del siglo XVII " (p. 18). ¿Qué es lo que explica esa fascina- ción. esa entrega total a una figura lite - raria tan lejana en el tiempo y cuya es- tética no es ya la nuestra? Sin duda. nace de la admiración de Paz por la obra poét ica de la autora . por una razón de afinidad y gusto literarios. pero creo que para él sor Juana es un caso espe- cial de conciencia intelectual cuyo dra- ma es perfectamente homologable al que sufren muchos creadores y pensa- dores de nuestra época : ejemplifica el dilema entre la libertad artística y la in- dependencia respecto del poder. por un lado. y las exigencias ciegas de la orto- doxia y el respeto a las reglas del esta- blishment. por otro. El caso de sor Jua- na no es muy distinto del de Brecht. Mandelstam o Bujarin. y el autor subra- ya en varias partes de su trabajo ese tipo de semejanzas . Dos factores más que intensifican la atracc ión crítica de Paz por ella: se trata de una mujer. se trata además de una monja . Bajo esa doble presión a los preju icios de su so-

Transcript of YO, LA PEOR DEL MUNDO: SOR ] UANA POR PAZ · DEL MUNDO": SOR ] UANA POR PAZ Octavio Paz ha...

Page 1: YO, LA PEOR DEL MUNDO: SOR ] UANA POR PAZ · DEL MUNDO": SOR ] UANA POR PAZ Octavio Paz ha publicado unos quince libros de ensayos hasta ahora. varios de ellos fundamentales; SorJuana

tuales para que diri jan sus energías abuscar heterodoxias de derecha o iz­quierda entre sus colegas y los dejenrobar a manos llenas. Convert idos enbufones del poder. los intelectu alesofrecen a los mandamases el espec­táculo triste y algo obsceno de sus po­lémicas de castrados polít icos .• Como bien observa Paz. hoy SorJuana habría debido enfrentar el di lemade la ortodoxia democrática o marxista .Sus textos habrían sido escudriñado spara detectar herejías ideo lóg icas o eldisimulado soborno de la CIA o de laKGB. O (lo que es más común) se la ha­bría condenado a la muerte civil. Dili­gentes esbirros de izquierda o derechaque controlan lo que se publica en pe­riódicos y revistas litera rias de todo elcontinente y sin excepción. obl iteraríanpara siempre su nombre. La Respuestaa Sor Filotea se publicaría resumida. enuna página interior . desm igajada porlos avisos o los man if iestos y con el tí ­tulo de Monja sandinista desobedece alPapa, o (lo que es lo mismo) Agente dela CIA exhibe sus patrañas. ¿A qué se­guir? Todos conocemos el tiempo infa ­me que nos ha tocado vivir y sabemosque hoy Sor Juana tendría tanta suertecon los periódicos de Am érica Latinaentera como tuvo con las auto ridadeseclesiásticas del México virreinal.• En su deslumbrante restitución. Pazdemuestra que hay más afinidades en­tre aquel México de Sor Juana y el dehoy. que entre este Mé xico y los miste­riosos imperios precolombinos. Sin em­·bargo. la historia oficial insiste en su­brayar la herencia indígena contra laevidencia de la real idad. Por eso no esuna operación i legít ima restituir a SorJuana a nuestro tiempo. En esa opera­ción Paz ha demostrado que más im­portante que el Edipo o el supuesto les­bianismo de Sor Juana es su condiciónde poeta intelectual en una época enque las mujeres no podían ejerce r el in-

. telecto. Hoy también los intelectualesmasculinos han sido castrados. Nadiepuede hoy ejercer libremente el intelec­to . Es decir: la crít ica al poder. Hoy Sor

. Juana sería perseguida no por ser mu­jer o por ser monja sino por quere r es­cribir por cuenta propia . En cierto senti ­do . le pasaría lo que al autor de Lastrampas de la fe . obra que como todabiografía que se respete cont iene unatantalizadora autobiografía.

Emir Rodríguez Monegal

" YO, LA PEORDEL MUNDO ":

SOR ] UANA POR PAZ

Octavio Paz ha publ icado unos quincelibros de ensayos hasta ahora. varios deellos fundamenta les; Sor Juana Inés dela Cruz o las trampas de la fe es. sin dis­cusión. el más importante que haya es­crito desde Los hijos del limo (1974).Por su concentración en un tema o au­tor. recuerda trabajos anter iores comoClaude Lévi-Strauss o el nuevo festínde Esopo (1967). Apariencia desnuda(1973) sobre Duchamp. o Xavier Vil/au­rrutie en persona y en obra (1978) ;pero por la amp litud de la vis ión. el rigorde la reflexión crít ica y la maciza hon­dura del enfoque. sólo resiste compara ­ción con libros todavía más antiguos ensu bibli ografía. como El laberinto de lasoledad (19 50 . 1963) y. sobre todo.con El arco y la lira (1956) . Incluso pue­de decir se que Sor Juana es una sínte­sis y una coronac ión de las líneas maes­tras tendidas en esos primeros libros.Los grandes tem as de su pensam ientoestán desde el comi enzo: la historiamexicana. su evolución cul tural. la tra­dición poét ica. la poesía moderna y lalucha del espíritu humano por sobrevi ­vir las tentaciones del " silencio y el bu­llicio ". Con la experiencia acumuladaen los libros que siguieron a esos. Pazasumió el desafío intelectual de escribirsobre la figura poéti ca más grande de laNueva España y una de las mayores desu tiem po. El resultado es impresionan­te: un volumen de más de 600 páginas.cargadas de erud ición . descubrim ientose intuiciones que le dan al libro un airede monumento verbal y que hace muydifícil agregar algo más al conoc im ientode sor Juana.

La vida y la obra de la poet isa mex i­cana son el foco del ensayo . pero porgrandes trechos el libro escapa a esaórbita y trata de otras cosas . de muchascosas. Puede decirse que si éste es elestudio más completo que exista sobresor Juana. es también un cuadro de lasociedad y la cultura mexicana del sigloXVII. un debate sobre el pensamientofi losófico y teológico que enfrentaba ala doctrina crist iana con otros aportescont radictorios. y un juicio sobre las

... Octavio Paz: S or Juan a /n ésde/a Cruzo/astrampas de /a fe. Fondo de Cultura Econó ­ca . México . 198 2 . 658 pp ,

39

amb iguas relaciones entre moral. polít i­ca. ortodoxia religiosa y creación inte­lectual. El mismo Paz dice en su prólo­go que el libro es a la vez " historia. bio­grafía y crítica literaria " (p. 12) ; peroagrega una advertencia : "No pretendoexpl icar la literatura por la historia. Elvalor de las interpretaciones sociológ i­cas e históricas de las obras de arte esindudablemente limitada. Al mismotiempo. sería absurdo cerrar los ojosante esta verdad elemental : la poesíaes un producto social. histórico. Ignorarla relación entre sociedad y poesía seríaun error tan grave como ignorar la rela­ción entre la vida del escritor y su obra"(p. 15). Queda así establec ida. desde elprinc ipio. la act itud ecléctica y abarca­dora con la que Paz encara su tema :usa varios métodos o enfoques (el his­tórico. el psicológico. el estilístico . elsimbólico. etc .). pero no se limita alusarlos y trata más bien de integrarlosconforme va camb iando el paisaje y lafisonomía de su discurso. que no estanto la poesía de sor Juana . como elsentido que tiene frente a su propia viday al mundo en que vivió. Paz llama alsuyo un ensayo de restitución : texto in­sertado en un contexto. Pero a la vez esconciente de que esa restitución es. ellamisma. un producto histórico y por lotanto parcial : " Un mex icano del sigloXX lee la obra de una monja de la Nue­va España del siglo XVII " (p. 18).

¿Qué es lo que expl ica esa fascina­ción. esa entrega total a una figura lite ­raria tan lejana en el tiempo y cuya es­tética no es ya la nuestra? Sin duda.nace de la admiración de Paz por laobra poét ica de la autora . por una razónde afinidad y gusto literarios. pero creo

que para él sor Juana es un caso espe­cial de conciencia intelectual cuyo dra­ma es perfectamente homologable alque sufren mu chos creadores y pensa­dores de nuestra época : ejemplif ica eldilema entre la libertad artística y la in­dependencia respecto del poder. por unlado. y las exigencias ciegas de la orto ­doxia y el respeto a las reglas del esta­

blishment. por otro. El caso de sor Jua­na no es muy distinto del de Brecht.Mandelstam o Bujarin. y el autor subra­ya en varias partes de su trabajo esetipo de semejanzas . Dos factores másque intensifican la atracc ión crítica dePaz por ella: se trata de una mujer. setrata además de una monja . Bajo esadoble presión a los preju icios de su so-

Page 2: YO, LA PEOR DEL MUNDO: SOR ] UANA POR PAZ · DEL MUNDO": SOR ] UANA POR PAZ Octavio Paz ha publicado unos quince libros de ensayos hasta ahora. varios de ellos fundamentales; SorJuana

ciedad y a la celosa norma de la vidaconventual. sor Juana tuvo que sentirseaislada. y al final indefensa. en un mun­do masculino. arrogante. hipócrita e in­telectualmente mezquino.

Con un criterio básicamente crono­lógico y que va de lo genérico a lo másespecífico. Paz examina: la sociedad yla cultura de la Nueva España en eltiempo de sor Juana, su familia. su per­sonalidad y la vocación religiosa . laobra literaria. y la intriga teológico­político-intelectual en la que se vio en­vuelta al final de su vida y que culminócon su discutida abjuración del ejerciciode las letras profanas. El autor no se hacontentado con escribir un ensayo so­bre sor Juana . sino sobre ella y su siglo.sin omitir ninguno de los hilos que pue­dan contribu ir a esclarecer esa arduarelación . Ello explica que éste no sólosea el libro crítico más vasto que hayapublicado Paz.sino que su aparato eru­dito sea el de mayor rigor. Unos diezaños de intensa invest igación. dentro yfuera de México. se reúnen aquí; eso in­cluye. por cierto. la relectura de los cua­tro volúmenes de las Obras completasde la autora . la consulta y discusión mi­nuciosa de la obra crítica previa sobreella. y no menos la lectura de las ahoraremotas fuentes literarias, filosóficas yteológicas que la inspiraron . El esfuerzoresultará desmesurado o agobiadorpara algunos lectores cuyo interés porsor Juana no los hace sentirse obligadosa leer largos pasajes en que se debatentemas como la "eg iptología " . la patrís­tica o la liturgia catól ica. Son los ries­gos inevitables de escribir un ensayotan abarcador: a veces vemos a Pazdiscutiendo densas cuestiones que pa­recen periféricas a sor Juana. o de inte­rés anecdótico ; no para él y para el di­seño exhaustivo de su obra: cada ele­mento tiene una función y u_n lugar en

_el enorme rompecabezas. Porque antesor Juana no sólo estamos ante unapoetisa: estamos ante un enigma y loque quiere Paz es develarlo haciendoacopio de cualquier clave válida. por di­minuta que parezca.

Honestamente. un libro así hace difí­cil. si no imposible. su crítica en los tér­minos normales de una nota : no hayforma de cubr ir. o siquiera sugerir. su ri­queza; no pueden discutirse . ni ligera­mente. todos los puntos capitales quetrata . En realidad. este libro sólo podríaser comentado con otro libro (que espe-

RESEÑAS

ro alguien publique algún día) en el quesor Juana sea ya sólo el pretexto paradialogar con Paz y sus hallazgos. Eltema de sor Juana no ha sido un temaignorado en la cultura mexicana ; alcontrario. cabe afirmar que ha habidocierta abundancia de biografías, estu­dios y trabajos sobre ella. No ha faltadointerés ; lo que frecuentemente ha falta­do es voluntad de esclarecimiento y ladecisión de ver la persona y la obra dela autora sin velos pudorosos o restr ic­ciones doctrinales. La bibl iografía y lacrítica sobre sor Juana ha oscilado en­tre la hagiografía y el psicoanálisis clíni­co; la biografía de Diego Calleja y el li­bro de Ludwig Pfandl ilustran esos ex­tremos. La santa y la neurótica han sidolas imágenes predom inantes que hanentorpecido la recta comprensión deesta mujer excepcional. Hay un triple

factor de extrañeza en la figura de sorJuana que ha estimulado los equívo­cos: la de ser mujer. monja y poeta. De­masiadas rarezas juntas como para noser confundida con espejismos . ¿Cómopudo alguien así exist ir en esa época.cómo una mente tan apasionada por elsaber (y por la libertad del saber) pudosobrevivir entre tanto oscurantismo e

intolerancia? Todos los seres humanosson complejos y contradictorios. peroen éste el combate de fuerzas polaresdentro de sí m isma. y el de éstas conlos poderes exter iores, es de un ardorsingular, que terminará por desgarrarla .

Puede decirse que. desde la cuna.sor Juana tuvo que luchar para serquien quería llegar a ser: su vida es unacreación constante -y no la menos in­tensa- de su espíritu . en la que ella esa la vez el artífice y la obra. Su origenbastardo fue una desventaja y una mar­ca deshonrosa que debió acompañarladurante largos años. Aunque el perso­naje central de Paz es. por cierto. sorJuana y sus dilemas convertidos enpoemas. no faltan otros personajes se­cundarios que animan este libro de for­ma extraordinaria. El primero de elloses Isabel Ramírez. la madre de la auto­ra. La breve biografía que Paz traza deella (no abundan los datos sobre estepersonaje) es cautivante y nos deja unaimagen provocativa y casi escandalosade esta mujer que es la perfecta contra ­figura de su hija: Isabel Ramírez no sólovivió amancebada con Pedro Manuelde Asbaje el t iempo suficiente comopara tener tres hijos con él. sino que

40

luego cortó esa relación y establecióotra con Diego Ruiz Lozano. con quientuvo otros tres hijos. Mu jer de carácter.sin duda. y de fuertes pasiones tam­bién. La ausencia de una figura paternaes la om isión central en los primerosaños de la niña ; Paz la subraya convin­centemente como la raíz de su rechazoal arquetípico mundo " femenino" quese le ofrecía: un matrimonio y una fami­lia. Quizá el primer gran punto polémicoplanteado por el autor es el de la con­quista del mundo " masculino" por sorJuana (contra la cruda teoría freudianade Pfandl) para realizar su suprema sedde conocimiento: inspirada segura­mente por la presencia del abuelo ma­terno . quien tenía una buena bibl iotecadonde ella aprendió a leer y escribir. sorJuana subconcientemen te trata de cu­brir el vacío del padre ausente (y de ale­jarse del ejemplo sensual y pasional dela madre). consagrándose a un dominiopor entonces vedado a la mayoría delas mujeres : el saber.

Eso ayuda a expli car su decisión deentrar al convento . Paz discute la voca­ción relig iosa de sor Juan a y niega quehaya en su obra autént ico mistic ismo:la suya no es una deci sión religiosa.sino intelec tual. Muy deliberadamente.ella resuelve que no hay .mejor lugarque el convento -de paso. otra nega­ción " superior" de la feminidad - pararealizar su ambición. En el conventohay libros y una febri l activi dad cultural.no hay niños que cuidar ni maridos queatender. y las reglas de disciplina y obe­diencia son a veces for malidades quese violan sin mayores consecuencias.(El vívido retrat o que Paz hace de lavida conventual en la Nueva España-un nudo de devociones auténticas.intereses creados y típicos celos feme­ninos- es de los más reveladores delensayo.) Pero el hecho de que antes deentrar al convento. sor Juana haya pa­sado por la experiencia de varios añosde vida cortesana. com o protegida delos marqueses de Mancera. virreyes deMéxico. no es indifer ente para juzgar suconducta . a veces sinuosa. y su obra.donde la huella de las frívolas normasque rigen la vida de la corte se dejannotar . La virgen. la solitaria sor Juana.era también procl ive al halago y a jugarhábilmente los ritos de los favores pala­ciegos. como lo demuestran sus reite­rados homenajes poét icos a la condesade Paredes, a quien la unió un tipo de

Page 3: YO, LA PEOR DEL MUNDO: SOR ] UANA POR PAZ · DEL MUNDO": SOR ] UANA POR PAZ Octavio Paz ha publicado unos quince libros de ensayos hasta ahora. varios de ellos fundamentales; SorJuana

am istad parec ida al amor plató nico .Una dimensión menuda de la act ividadpública y política no estuvo ausente ensus afanes, y al final será la causa de sumayor crisis vital. En eso, sor Ju anaprueba que, aun aislada en su celda yprotegida por los gruesos muros delconvento, no estuvo ajena a las tensio­nes y las pasiones predominantes en­tonces. Entre ellas , la visión del amorocupa un lugar muy importante. Eltema no puede ser más tentador paraPaz. que le ha ded icado reflex iones ca­pitales en varios de sus ensayos. Al leera una poetisa que escribió tan to rtu ra­dos y deliciosos textos sobre las t ribula­ciones amorosas, uno se pregunta :¿qué experiencia personal del amo rpudo tener ella misma ? Otro enigma,sobre el que no cabe sino hacer conje­turas. Algo del amor vio o aprendió enlos g"lanteos de palacio que eran fre ­cuentes en la corte virreinal; sus lectu­ras la hicieron conocer inte lectualmen­te el tema del amor di vino y el profano,

\~" " ,"

<'.;.:. v

Octavio Paz

en todas sus suti les variedades. desdeel místi co hasta la pasión amorosa fre­nética (y a veces cínica) de Lope, pa­sando por cierto por los alambicadosconceptos del neoplatonismo; en suencierro conve ntua l. no pudo sino sertestigo de los diversos efectos que laregla del celi bato imponía sobre susmás jóvenes com pañeras (sor Juana sequejaba de que la música y las risas delas monjas le impedía concentrarse ensus estudios), y ta l vez liberar sus pro­pios impu lsos en veladas formas de au­toerotismo. En todo caso, Pazsospechaque tuvo una exper iencia lim itada delamor : " No conoció, como Lope. el sa­ber de los senti dos - tocar y ser tocado,descubrir la ti bieza de otra piel y. enplena noche, ver cóm o nos cubre el pe­cho la cascada de la risa de nuestra pa­reja- un saber que sabe lo que no sa­ben toda s las fi losofias" (p. 624); loasombroso. agrega el autor. es que aunasí. perc ibió " la natura leza dual. para­dójica del placer : basta tocar un cuerpo

". }~< ,. /~..• ;J .:¡. .

".oc: '· .

41

para que se desvanezca ; basta que sedesvanezca, para que recobre toda surealidad. El conceptismo de las décimasde los retratos expresa esta intuición"(p. 625).

Asociado a este asunto. está el temadel llamado " feminismo" de sor Juana .Paz recomienda usar el término concuidado: el concepto es ajeno al sigloXVII y. fuera de contexto. puede resul­tar abusivo ; de cualqu ier modo, el fem i­nismo de sor Juana significa algo dis­tinto de lo que hoy señala esa palabra :es el fruto de una situación específica.que no puede extenderse fácilmente aotros casos. aunque. sin duda. " la con ­cienc ia de su condición de mujer es in­disoluble de su vida y de su obra" (p.628). Hay en ella una defensa de lo fe­men ino, pero no de lo sexual. porque suverdadera pasión eran las letras y elsa­ber, vedados ambos a la mujer. Enalgu ­na parte. ella escribió estos versos in­quietantes:

pues no soy mujer que a algunode mujer pueda servirle ;y sólo sé que mi cuerpo .sin que a uno u otro se incline.es neutro. o abstracto. cuantosólo el alma depos ite.

Su obra poética y su prosa exhiben losvastos alcances de ese drama a travésde formas y temas de enorme variedad.Paz los examina en detalle y a fondo.con la penetración y autoridad críticaque es habitual en él. cubriendo desdelos aspectos métricos hasta los máscomplejos de representación simbólicay de probables fuentes. Entre éstas últi ­mas, la contribución que hace el libro alconoc imiento de sor Juana . y por ex­tens ión al periodo barroco. es trascen ­dental : sus reflex iones sobre el influjoque el hermetismo y la tradición neo­platónica. especialmente la del jesuitaKircher, ejerc ieron sobre la visión de laautora, son una contribución defin it iva.Al valorar los poemas amorosos de sorJuana (romances. décimas . sonetos),Paz desestima lite rariamente una por­ción de ellos : "Buena parte de la poesíaamorosa ... es mero ejercicio. alarde yexhib ición de maestría " (p. 379); con­t iene un saber erótico. pero un saber" codificado y conceptual izado por laespeculación filosófica y por los art if i­cios de la retórica . . .: no una vis ión sinouna fórmula rimada" (p. 371) ; " sonapenas una curiosidad " (p. 374), etc.

Page 4: YO, LA PEOR DEL MUNDO: SOR ] UANA POR PAZ · DEL MUNDO": SOR ] UANA POR PAZ Octavio Paz ha publicado unos quince libros de ensayos hasta ahora. varios de ellos fundamentales; SorJuana

Creo que el dictamen de Pazes un pocoinjusto para sor Juana ; persona lmente.encuentro. en algunos de esos textos. adespecho de su logicismo. un notableesfuerzo por elucidar eso que es impo­sible de entender sino con los sentidos:el amor. Y es precisamente esa lucidezuna de las mayores cualidades que . alfinal. Paz destaca en sor Juana parapresentarla como la gran poetisa quees. El lengua je codificado y los artilu­gios retóricos no son tanto defectos deella como de su época literaria ; apare ­cen en todos los poetas del periodo queadmiramos: Lope. G ónqora. Quevedo.Verbalmente. no son menos deudoresde esa etapa que el Primero sueño. suobra máxima. En camb io. Paz justificasu aprecio sin reservas por los otrospoemas amorosos de la autora : aque­llos en los que confluyen dos vertienteserót icas: " la razonadora y la sentimen­tal " (p. 378) ; en esos textos encuentra"s impl icidad y refinamiento. lucidez ycoquetería . reflex i ón interior y mús ica'íntima" lib id.).

El examen que hace de la porc ión re­lig iosa. doctrinal . mora l y satírica de suobra . es muy iluminador. Por un lado .señala que en su poesía de amor divinohay curiosos ecos de la concepciónaristotélica de Dios y del misticismo dePlotino. lo que. sobre todo en una mon­ja. rozaba la herejía ; en sus textos satí­ricos destaca una veta poco advertidapor la crítica : el desenfado y hasta eltono licencioso de que podía ser capazla autora. Comparables hallazgos hacePazal estudiar losvillancicos. que esti mamucho más. sobre todo por su graciamusical y el arte de ser espontáneos sindejar de ser eruditos. que su obra teatral.de la que salva una de sus obras másenigmáticas y complejas : el auto El divi­no Narciso, que da nueva ocasión paraque el autor se explaye sobre el tema delsincretismo relig ioso .

Pero el capítulo eje de la porción deanálisis crít ico del l ibro. es el dedicadoal Primero sueño. Aunque cúspide de lapoesía barroca americana. Paz lo ligamás que a los inmediatos ejemplos delperiodo. al tema del viaje del alma here­dado de la más remota antigüedad- reinterpretado por Kircher y otros. Setrata de un poema de éxtasis : ocurre enese trance en el cual " el alma se liberadel cuerpo y vuela" (p. 473). Es. tam­bién. un poema de la soledad abismaldel alma . ofuscada por la enormidad de

RESEÑAS

la vis ión a la que accede ; culmina con lacaída del espír itu que se elevó : el cuer ­po despierta y el viaje queda inconclu­so. Pero la novedad está en que sorJuana no hace de 1poema un ejemplo delmisticismo relig ioso. o una alegoría dela revelación : su tema es otra revela­ción. " la de que estamos solos y de queel mundo sobrenatural se ha desvaneci­do" (p. 482). Esto lo convierte en unpoema único y en un texto moderno; separece. dice Paz. a Le Cimetiére Marin,a Muerte sin fin, a Altazor. Un solo re­paro a este capítulo: aunque. en ciertomomento (p. 485). Paz parece comen­zar su interpretación del texto con refe ­rencias detalladas a los veinticuatro pri­meros versos . su esfuerzo luego se des­vía hacia otro nivel: más que un análisisdel poema. es una reflex ión (admirabley a veces insuperable) sobre él. No esque pretenda que el autor se ocupe decada uno de los 975 versos del poema(eso ocuparía un libro entero) . pero mehabría gustado saber más sobre la or­ganización interna del texto y la signifi­cación de ciertos pasajes claves .

Si en numerosas partes de este en­sayo brillan la inteligencia y el saber dePaz. creo que en la última. la que da tí­tulo a la obra . lo hacen con una intensi­dad deslumbrante: es el momento másalto . más animado. más hermoso delconjunto. Primero tenemos nuevos re­tratos de personajes memorables porsu sombría influencia en la cris is inte­lectual de sor Juana : el obispo de Pue­bla. Manuel Fernández de Santa Cruz.amigo de sor Juana pero déb il e inca­

paz de protegerla después de haberlausado en su provecho ; el archienem igode éste. el arzob ispo Francisco Agu iary Seijas, misógino, colé rico , ascético yal mismo tiempo devorado por el de­monio de la carne; y el sinuoso AntonioNúñez de Miranda, confesor de sor Jua ­na. pero en verdad su implacable verdu­go mora l. que usó con ella un heladométodo de intim idación hasta lograr sutristemente célebre abjuración de lasletras . Los tres son personajes dignos

de una novela gótica, que representandistintas formas y grados de la intole­rancia eclesiástica . bajo cuya presiónsor Juana finalmente se derrumbó.Luego, como al comienzo del libro. Pazvuelve a echar una mirada al contextopolítico en el que se desenvolvía la acti ­vidad literaria de sor Juana. y relacionaestos dolorosos trances de sus últimos

42

años, con cierta atmósfera de desordensocial. descontento económico. desgra­cias naturales,y supersti ciosos temoresde que fuesenconsecuencia de la ira di­vina. En ese clima de oscurantismo yexhortación al martirio corporal. se jugóel dest ino de sor Ju ana: tales circuns­tancia s debil itaron su posición dentrode la jerarquía eclesi ást ica y política yaceleraron su caída. Sor Juana es juz­gada por un puñad o de hombres. peroen realidad la condenaba la opinión detoda una sociedad cerrada yabsolutis­ta. Y por último. este capítulo hace unanecesar ia rect ificación : la abjuración desor Juana no es ningú n ejemplo edifi ­cante de " conversión" o de penitenciade un alma descarriada: es un trágicocaso de autocondenación arrancadapor el miedo. algo muy parecido a las" autoconfes iones" de los intelectualesde nuest ra época. Como en éstos. laconfes ión de sor Juana incluye una as­tuc ia. un intento de no decir lo que seestá escribiendo : Pazseñala que no hayuna renuncia expresa al cultivo de lasletras. aunque las autoridades se danpor sat isfechas: la monj a es ahora unfantasma de sí misma . En ese sentido.que " haya sido capaz de resistir tantotiempo y que sólo al f inal del asediohaya abd icado y haya seguido a suscensores en sus morti f icaciones inhu­manas. es una herm osa prueba de forta­leza espiritual" (p. 60 6). Hasta la mismafrase autodenigrato riaque sorJuana usópara rubr icar su suerte (" yo. la peor delmundo") es nada más que una fórmularetór ica. aunque suene ferozmente ne­gativa .

La gran virtud de este libro. como seve. es que no habla de una figura insta­lada en un pasado distante e inacces i­ble. sino de un personaje actualisirno,atravesado por angustias y preocupa ­ciones que. siendo en origen diferentes.son en su repercusión moral semejan ­tes a las nuestra s. En una breve digre­sión sobre los inevitables límites detoda biografía. Paz escribe : "El objetode la biogra fía es convertir al personajelejano en un amigo más o menos ínti­mo" (p. 261). Antes de este libro. sorJuana era como una sombra . aunqueiluminada por los fulgurantes rayos desu poesía : ahora es un ser de carne yhueso, alguien real. No se puede pedirmás de un ensayo .

José Miguel OviedoLos Angeles,. mayo 1983