XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO - Diócesis de … · Vivir y pensar así es ... , nutridos a la...
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XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO An#fona de entrada Cf. Sal 37, 22-23 No me abandones, Señor; Dios mío, no te quedes lejos; ven aprisa a socorrerme, Señor mío, mi salvación. Monición de entrada Bienvenidos, hermanos, a la celebración de la Eucaris=a en el trigésimo primer domingo del Tiempo Ordinario. Desde hace unos cuantos domingos el evangelista Mateo nos ha mostrado la polémica entre Jesús y los fariseos. Éstos eran personas religiosas, pero su espiritualidad era profundamente hipócrita: el cumplimento vacío de la ley, la ostentación de la virtud y la preocupación por la apariencia van a ser duramente criLcadas por el Señor. Vivir y pensar así es incompaLble con el Reino, porque apagamos al amor a Dios y al prójimo. Invoquemos el don del Espíritu para que, nutridos a la mesa de la Palabra y del Pan de vida, podamos ser humildes y sencillos, para ser grandes ante Dios. Invocaciones cuando se usa la tercera fórmula del acto penitencial — Tú, que no has venido a ser servido sino a servir: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. — Tú, que entregaste tu vida en rescate por todos: Cristo, ten piedad. R. Señor, ten piedad. — Tú, nuestro Maestro y Señor, humillado hasta la muerte de cruz: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. Se dice Gloria. Oración colecta IOS de poder y misericordia, de quien procede el que tus fieles te sirvan digna y meritoriamente, concédenos avanzar sin obstáculos hacia los bienes que nos prometes. Por nuestro Señor Jesucristo. Monición a las lecturas En las lecturas que ahora escucharemos resuena con fuerza el tema de la autenLcidad crisLana y la invitación a superar la separación entre fe y vida. Jesús nos alerta del riesgo de vivir hipócritamente: no basta la observancia externa de la ley. Eso sería engañarnos a nosotros mismos, y no Lene nada que ver con la experiencia de la fe. Escuchemos con atención. Se dice Credo. Oración de los fieles Sacerdote: Hermanos: movidos por la Palabra de Dios que hemos escuchado y meditado, presentemos ahora nuestras intenciones al Padre, rico en misericordia, con la certeza de que serán escuchadas si respondemos al diseño de amor que Él Lene para cada uno de nosotros. Digamos juntos en cada peLción: Dios del amor, escúchanos.
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XXXI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
An#fonadeentrada Cf.Sal37,22-23
No me abandones, Señor; Dios mío, no te quedes lejos; ven aprisa a socorrerme, Señor mío, mi salvación.
Monicióndeentrada
Bienvenidos, hermanos, a la celebración de la Eucaris=a en el trigésimo primer domingo del TiempoOrdinario.Desde hace unos cuantos domingos el evangelistaMateo nos hamostrado la polémica entreJesúsylosfariseos.Éstoseranpersonasreligiosas,perosuespiritualidaderaprofundamentehipócrita:elcumplimento vacío de la ley, la ostentación de la virtud y la preocupación por la apariencia van a serduramente criLcadas por el Señor. Vivir y pensar así es incompaLble con el Reino, porque apagamos alamoraDiosyalprójimo.InvoquemoseldondelEspírituparaque,nutridosalamesadelaPalabraydelPandevida,podamosserhumildesysencillos,parasergrandesanteDios.
Invocacionescuandoseusalatercerafórmuladelactopenitencial
— Tú, que no has venido a ser servido sino a servir: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
— Tú, que entregaste tu vida en rescate por todos: Cristo, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
— Tú, nuestro Maestro y Señor, humillado hasta la muerte de cruz: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
SediceGloria.
Oracióncolecta
IOS de poder y misericordia, de quien procede el que tus fieles te sirvan digna y meritoriamente, concédenos avanzar sin obstáculos
hacia los bienes que nos prometes. Por nuestro Señor Jesucristo.
Moniciónalaslecturas
En las lecturas que ahora escucharemos resuena con fuerza el tema de la autenLcidad crisLana y lainvitacióna superar la separaciónentre feyvida. Jesúsnosalertadel riesgodevivirhipócritamente:nobasta laobservanciaexternade la ley.Esoseríaengañarnosanosotrosmismos,ynoLenenadaqueverconlaexperienciadelafe.Escuchemosconatención.
SediceCredo.
Oracióndelosfieles
Sacerdote:
Hermanos:movidosporlaPalabradeDiosquehemosescuchadoymeditado,presentemosahoranuestrasintencionesalPadre,ricoenmisericordia,conlacertezadequeseránescuchadassirespondemosaldiseñode amor que Él Lene para cada uno de nosotros. Digamos juntos en cada peLción: Dios del amor,escúchanos.
Lector:
— Para que la Iglesia sea lugar de encuentro fraternal, en la que se realice la palabra de Jesús: «Todosvosotrossoishermanos».RoguemosalSeñor.
— ParaquelosconsLtuidosenautoridadsepanaceptarhumildementelascríLcasdesugesLón.RoguemosalSeñor
— Para que cure a los enfermos, anime a los oprimidos y tengamisericordia de los que hanmuerto .RoguemosalSeñor.
— Para que seamos sinceros unos con otros, comprensivos con todos, sin pretender ser más que losdemás.RoguemosalSeñor.
Sacerdote:
Dios,Padrenuestro,escuchalaoracióndetuIglesia,quereconoceatuHijocomoúnicomaestro,Señoryjuezdetodos.PorJesucristo,nuestroSeñor.
IntroducciónalPadrenuestro
RecordandolaspalabrasdelSeñor,nuestroúnicoMaestro,quenosrecuerdaquetodossomoshermanosyunosoloesnuestroPadredelCielo,dirijamosahoranuestraplegariadehijosmovidosporelEspíritu:Padrenuestro…
Oracióndespuésdelacomunión
E pedimos, Señor, que aumente en nosotros la acción de tu poder, para que, alimentados con estos sacramentos del cielo, nos preparemos, por tu gracia, a recibir tus promesas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
T
Orientacionesparalacelebración
• Seusanornamentosdecolorverde.• Sediceel“Gloria”yel“Credo”.• SeuLlizaunosdelosprefaciosdominicalesdelLempo
ordinario.Excepcionalmente,pormoLvosdetemáLcadelaslecturas,sugerimosuLlizarlaPlegariaEucarísLcaD2consupropioprefacio.
• EnlaPlegariaEucarísLcasehaceelembolismodeldomingo.• Nosepermitenlasmisasdedifuntos,exceptolaMisa
Exequial.
XXXI DOMINGO DEL T. ORDINARIO - 5 de noviembre de 2017
