ABANDONA LA MEDITACIÓN, OBTÉN LA ILUMINACIÓN

Sri Bagavath

D.no.108/21

Chengam Road,

T.S.R. Nagar,

Behind Yogi Ram Surthkumar Ashram

Thiruvannamalai – 6

1. ¿Quién dice?

La meditación es algo que no puede ser separado de nuestra vida. Hemos adoptado la meditación como parte de nuestra vida. Muchas personas están haciendo meditaciones diarias. No son solamente hechas por aspirantes espirituales sino también por gente ordinaria. ¿Tensión? ¡Haz meditación! Este es el consejo normal dado por la mayoría de los médicos. Bajo estas circunstancias, generará definitivamente confusión si a alguien se le dice que abandone la meditación. ¿Cuándo tú estás haciendo tu meditación diaria con envolvimiento sincero y si yo te dijera que a la abandonaras, la dejarías simplemente? No eres la única persona haciendo meditación. Hay mucha gente como tú practicando meditación. Hoy en día también hay instituciones desarrollándose que cobran dinero para el entrenamiento en meditación. En esta instancia, si yo te pido que abandones la meditación, seguramente habrá oposición, eso lo sé por mí mismo. ¿Entonces, cómo me atrevo a decirte algo como ésto? Bueno, no soy la primer persona en hacer esta declaración: “abandona la meditación”. Incluso antes de mí, algunos otros maestros también lo dijeron. “Siempre abandona la meditación! La práctica de samadhi - trance – un estado congelado de meditación – son todas nuestras ataduras”. Fue así dicho en su “Gita” por Astavakra Maharishi, un renombrado santo. Fue él quien confirió la iluminación al Rey Janaka. “La meditación no es necesaria; crea problemas. Asique abandona la meditación”, dijo categóricamente.

Cuando cada uno y todos están alabando la meditación y haciendo la lista de sus beneficios, ¿Cómo puede ser peligrosa? ¿Cómo puede ser algo problemático? Hay tantos Rishis quienes han hecho meditación. Hay tantos sabios que alcanzaron el estado de Samadhi a través de la meditación. Todos ellos expresaron la grandeza de la meditación. Entonces, ¿cómo podemos decir que la meditación es mala? ¿Cómo podemos criticar la meditación? Entonces, ¿qué es

realmente la meditación? ¿Hay realmente defectos en la meditación? ¿Cuándo alguien dice que la meditación es algo para ser abandonado, hay alguna razón válida detrás de ello? Si el mundo entero tiene una elevada opinión acerca de la meditación, ¿por qué solamente Astavakra Maharishi condena la meditación?

La mayoría de las instituciones y personas están a favor de la meditación. Su acercamiento hacia la meditación es muy razonable. Sus motivos están basados no solamente en su inteligencia y conocimiento, sino también sobre su real experiencia. Cuando preguntan porqué habríamos de abandonar la meditación, ¿quién va a responderles la pregunta? ¿Quién va a explicar que la meditación no es correcta y que debemos dejarla? ¿Regresará Astavakra para explicar? Él lo dijo a su manera en su Gita, que hemos de dejar la meditación. Lo dijo y se ha ido para siempre. No podemos encontrarlo y por lo tanto no podemos preguntarle para que nos explique su declaración. Más aún, él nunca se apareció delante de ti y te dijo que no debías meditar. Asique no podemos preguntarle porqué dijo eso. Del mismo modo, él no puede venir y decirte que es así. Entonces, ¿quién lo explicará? ¿quién es responsable de explicarlo? Es solamente quien tomó las palabras de Astavakra quien es el responsable de explicar esa declaración.

Cuando yo digo “Abandona la meditación” y “la meditación es mala”, yo no puedo escapar diciendo, “no, esas no son mis palabras, no es lo que estoy diciendo, son los dichos de Astavakra”. No puedo ocultarme detrás de Astavakra. Si me escondiera detrás de Astavakra, entonces lo expresado: “abandona la meditación y obtiene la iluminación” sería simplemente un parloteo sin válida razón ni substancia. Asique debo encararlo y explicarlo sin la ayuda de Astavakra. Okey, ¿hay alguna razonabilidad en la declaración “Abandona la meditación y obtén la iluminación”? ¿Es verdadera? ¿Es realmente significativa? ¿Hay alguna razón válida en esta declaración?

Realmente, ¿qué es meditación? ¿qué es iluminación? ¿cuál es la relación entre las dos? ¿hay algún defecto en la meditación considerada como suprema por muchos? ¿no es la meditación necesaria para la iluminación? ¿podemos alcanzar la iluminación sin hacer meditación? ¿cuál es realmente la verdad que satisface todas estas preguntas? Bien, vamos a examinarlo…

2. La neutralidad es necesaria

Hemos abordado la discusión sobre si la meditación es necesaria o no. “La meditación no es necesaria para la iluminación y es por ello que debemos abandonarla. Podemos alcanzar la iluminación sin meditación”. Esta es mi postura.

Yo estoy tratando de justificar mi declaración respecto de que la meditación no es necesaria. Ahora, ¿cuál es tu parte? ¿cuál es tu rol en la discusión? ¿cuál es tu postura? “La meditación es algo necesario, es imprescindible para que uno alcance la iluminación”. Si tú tienes esta postura e idea, entonces tendrás el temperamento para negar lo que habré de explicar. Tú

habrás de argumentar contra cada una y todas mis palabras. En esta situación, tendrás que negar mentalmente mis puntos de vista. Tal vez hayas escuchado la graciosa historia de Mulla Nazirudeen. Mulla una vez estaba sentado al frente de su casa. Estaba lloviendo y Mulla estaba observando la lluvia con diversión. Uno de sus amigos iba corriendo y cubría su cabeza con una cobija de modo de proteger su cabeza de la lluvia. Mulla lo detuvo y le advirtió: “la lluvia es un regalo de Dios para el hombre. No deberías evitar la lluvia que cae sobre tu cabeza. Si así lo haces es realmente una humillación a Dios”. Su amigo se dio cuenta del error y retiró la cobija de su cabeza y volvió a su casa empapándose bajo la fuerte lluvia. Como resultado le dio alta fiebre por haberse mojado y debió permanecer por tres días en cama. Al cuarto día se recuperó de la fiebre y se preparaba para salir de su casa pero también estaba lloviendo. Entonces dudaba si llevar o no algo con que proteger su cabeza de la lluvia, el regalo de Dios. Pensando así, dudaba si salir o no de la casa cuando para su sorpresa, vio a Mulla corriendo y cubriéndose la cabeza con una cobija para protegerse de la lluvia. Llamó a Mulla y le preguntó: “tú me dijiste de no humillar el regalo de Dios, la lluvia, cubriendo mi cabeza cuando llueve, pero tú has hecho esa misma cosa. ¿Es correcto de tu parte humillar el regalo de Dios cubriéndote la cabeza y corriendo del aguacero?” Le preguntó acusando a Mulla, quién muy calmadamente le respondió: “Mi querido amigo, yo estoy corriendo solamente porque no debería humillar a Dios colocando mis piernas sobre el regalo de Dios, la lluvia. Tuve que cubrir mi cabeza de modo de evitar que la lluvia cayera debajo de mis pies.”

Si alguien trata de justificarse, no habría fin para ello, porque todos intentarán justificarse a sí mismos. Podemos discutir; pero no deberíamos argumentar. Los argumentos nunca traerán la verdad. Si tomas el rol de argumentar a favor de la meditación, te mantendrá en tu mismo lugar. Entonces nunca podré convencerte. No deberías ser un abogado por la meditación. Más deberías elevarte y ser un juez. Deberías tomar el rol de juez. De modo que puedas sopesar ambos lados, conservándote en una posición neutral de modo de prestar oídos a ambas partes. Cuando te colocas en la posición de un juez puedes aplicar tu mente sin ninguna parcialidad. De otra manera solamente podrás tomar el rol de Mulla Nazirudeen. Un abogado no puede ser juez. Cuando eres un juez puedes llegar a la conclusión correcta a través de la escucha de ambos lados. Entonces, debes aproximarte y considerar nuestro punto, “hacer meditación o abandonar la meditación”. Ahora como un juez, tú estás haciendo preguntas. Es una clarificación y no argumentos. Asique tú estás preguntando cuestiones para tener todos los detalles del asunto. ¿Es la declaración “abandona la meditación y obtén la iluminación” realmente significativa? ¿Genera disturbios la meditación para alcanzar la iluminación? ¿Tiene la meditación efectos enfermizos? ¿Es inservible la meditación? ¿Cuál es la real posición de la meditación? ¿Cuál es su naturaleza real? ¿Cómo impide la iluminación?

3. El camino a la Iluminación

No podemos afirmar que todas las personas están interesadas en el campo espiritual. Algunos pueden estar interesados en oraciones y la devoción a Dios. Y algunos pueden estar interesados en hacer meditación. Algunas personas pueden ser ateas y podrán decir que Dios no existe. Otros pueden estar interesados solamente en verdades intelectuales y aspectos psicológicos. Pero la mayoría de la gente no está interesada en ninguno de estas vías. Son las personas promedio de la sociedad. Entre las personas interesadas en el campo espiritual, la iluminación es considerada como el estado más elevado que alguien pudiera alcanzar. Esas personas se esfuerzan al máximo para alcanzar el estado más elevado, la iluminación. Es así si están interesadas en la espiritualidad; pero no es así en el caso de una persona común que ni siquiera conoce la palabra iluminación. Lo que sí sabe es que uno debe vivir sin ninguna pena o sufrimiento y que uno debe vivir con paz mental. No debería haber ninguna pena en la vida. Ese es el estado más elevado concerniente a un ser humano común. Ese es el estado de bienestar deseable para él. Las personas espirituales demandan iluminación. Las personas comunes demandan un estado libre de pena. ¿Cuál es la diferencia entre las dos?

¿Nos estamos dirigiendo en alguna otra dirección en lugar de conocer lo que es la meditación? No. No nos estamos apartando de la cuestión sobre lo que es la meditación. En vez de eso estamos yendo paso a paso. “Iluminación y estado libre de pena” ¿hay alguna relación entre las dos? El famoso poeta tamil Thiruvalluvar dice en su obra magna Thirukkural: “Sólo aquellos que llegan a los pies de Dios pueden conquistar la pena”. Llegar a los pies de Dios no significa otra cosa que el estado más elevado de la espiritualidad. Significa la iluminación. En otras palabras se dice que solamente la persona iluminada puede estar libre de pena y sufrimiento. Solamente las personas iluminadas pueden fácilmente conquistar la pena y las demás no. Nadie puede negar esta afirmación. ¿Entonces qué? Supongamos, alguien viene a ti y te pregunta: “Señor, dígame por favor la manera de conquistar la pena” ¿Cuál sería tu consejo para él? Tú simplemente le dirías: “Obtén la iluminación, de modo que puedas muy fácilmente conquistar la pena” ¿Cuál sería la reacción de quien pregunta? O saldrá corriendo de tu presencia o se extralimitará contigo. Es como ir a un médico por tu ordinario dolor de cabeza y que el médico en lugar de recetarte una pastilla, te aconseje remover la cabeza con dolor y colocar en su lugar una cabeza sin dolor. ¿No saldrías corriendo de ese hospital?

Tú tienes la impresión que alcanzar la iluminación no es una tarea ordinaria; que esas personas son muy extrañas y deben ser una en un millón. Por lo tanto la iluminación no puede ser considerada como el único remedio para nuestra pena. Todos están pensando de esa manera. Pero afortunadamente, ese no es el hecho. Alcanzar la iluminación es muy simple. No está reservado para santos y grandes Maestros. Incluso un ordinario hombre laico puede iluminarse muy fácilmente. Tú y yo podemos alcanzar la iluminación muy fácilmente. ¿Entonces, por qué es considerada como difícil? ¿Por qué es considerada como extraordinaria? Es considerada así solamente por nuestra meditación. La iluminación es algo extraño para aquellos que se acercan a través de la meditación. Entonces, ¿la meditación evita el camino a la iluminación? Hay tantos yoguis haciendo meditación. ¿Están equivocados? ¿Está esa meditación bloqueando el camino a la iluminación? Si, con certeza ellos están equivocados. Todos ellos están evitando la iluminación.

Demoran que la iluminación ocurra. Nos confunden del camino a la iluminación. Realmente no hay conexión causal entre iluminación y meditación. No sabemos lo que es la iluminación. No conocemos la naturaleza y estructura de la iluminación. Es por ello que la conectamos con la meditación. Pero realmente ambas son diferentes en naturaleza. La iluminación es algo totalmente diferente a la meditación. Cada una de ellas están en el polo opuesto. Una está en el polo norte y la otra en el polo sur.

Asique primero que todo, conozcamos lo que es la iluminación. Conozcamos cual es la naturaleza de la iluminación. Si queremos conocer lo que es la iluminación y cuál es la naturaleza de la iluminación, hemos de comprender las vías de la pena y del sufrimiento porque no podemos separar la iluminación de ellos. El problema de la pena del ser humano se resuelve solamente con la iluminación. Del mismo modo, la iluminación es reconocida y entendida solamente cuando el problema de la pena ha sido resuelto. O sea que comprendiendo la naturaleza de la pena y resolviéndola y alcanzar la iluminación son la misma cosa. Si conocemos los caminos de salvación de la pena, conocemos a la vez lo que es la iluminación. Del mismo modo, si conocemos lo que es la iluminación, conocemos a la vez los caminos de salvación de la pena. O sea que podemos viajar y explorar en cualquiera de los dos sentidos. O podemos examinar la naturaleza de la pena y su salvación o examinar el camino de la iluminación. Pero considerando ambos, el camino de la iluminación es algo difícil debido a que hay diferencia de opiniones acerca de lo que es la iluminación. Cada cual explica la iluminación a su propia manera. Hay muchas contradicciones y confusiones alrededor de la iluminación. Por ello, en vez de examinar los caminos hacia la iluminación, podemos adentrarnos sin riesgos a examinar la pena debido a que nuestras penas son evidentes y conocidas. Todo el mundo conoce y experimenta pena y sufrimiento. Los encuentran en su vida todos los días. Nadie puede decir “yo no conozco lo que es la pena en mi vida.” Porque la pena es la experiencia de todos. Mientras que la iluminación no lo es. No es nuestra experiencia cotidiana. La pena es nuestra real experiencia y no es imaginaria. En cambio referido a la iluminación debemos imaginar lo que es, debido a que la mayoría que la describen, se refieren a ella solamente como una cosa imaginaria. Por eso si basamos nuestro examinar sobre la iluminación nos podría conducir a un mundo imaginario. Entonces movámosnos por el mundo real, explorando la naturaleza y salvación de la pena cotidiana en nuestras vidas, de modo de que podamos también conocer lo que es la iluminación.

4. ¿Por qué tenemos preocupación mental?

¿Cómo la meditación evita la iluminación? Hemos planteado esta pregunta. ¿Pero no estamos yendo para otra parte ahora? Podría parecerlo pero no hay otro modo de ir que acercarnos solamente por este camino. Solamente de esta manera tendremos la clara visión en el campo de la ordinaria discusión intelectual.

Entonces, conozcamos lo que es la pena. No requerimos de ninguna inteligencia extraordinaria para nuestro análisis. Nuestro intelecto ordinario es suficiente. Tanto tú como yo

podemos participar en este camino de análisis y entendimiento. Todos nosotros sabemos lo que la pena es. La pena, la preocupación mental es una experiencia dolorosa. Es una experiencia de dolor. Cada uno de nosotros lo ha sentido. Es nuestra experiencia cotidiana. Uno puede tener el sentimiento de pena debido a varias razones pero la experiencia resultante, la pena, es la misma. Alguien puede haber perdido su propiedad o su trabajo, lo que puede ser la causa para su pena, su dolor mental. Puede haber sido insultado por otros lo que puede crear pena. Las razones pueden ser muchas pero el resultado es uno. Cualquiera puede ser la causa, pero la experiencia es la misma. Es la pena. Ahora bien ¿cuál es el proceso de movimiento que está envuelto en la pena? ¿Cómo funciona dentro de nuestra mente? Tomemos un ejemplo. Tenemos una cosa apreciada. Nos gusta mucho y estamos muy apegados a ella. Un día, sin que lo esperáramos en lo más mínimo, la cosa que más nos gusta, es dañada y destruida completamente. No podemos recuperarla. Como es algo bastante único, no podemos conseguir otra similar. Su pérdida nos causa una gran pena y agonía mental. Físicamente la cosa está acabada. Pero psicológicamente la pena causada por su pérdida continúa. ¿Por qué habría de causar la pérdida de nuestra posesión el sentimiento de pena en nuestra mente? En el caso que nosotros tocáramos el fuego con nuestra mano, la quemaría. Tendríamos la sensación de quemarse. Es evidente que podemos entenderlo fácilmente. Pero ¿por qué la pérdida de nuestro bien causa pena, el dolor mental? Supongamos que muchos automóviles han sido estacionados a lo largo del costado del camino. Solamente uno de esos automóviles se prende fuego y comienza a incendiarse. Podemos observar el incendio con cierta diversión si es el vehículo de alguien más. Pero si nosotros somos los dueños del automóvil que se está incendiando, sentiríamos que nosotros mismos estamos en llamas. No veríamos que solamente el vehículo se está prendiendo fuego, sentiríamos que nuestro mismo cuerpo toma fuego. ¿Por qué es así? Porque donde sea que tenemos apego a algún objeto, nosotros mismos nos convertimos en el objeto. Externa y físicamente el automóvil se está incendiando. Pero interna y psicológicamente, nosotros mismos estamos ardiendo.

Tal vez hayas escuchado la siguiente broma. Hay dos amigos el Sr. X y el Sr. Y.

El Sr. X le pregunta al Sr. Y: “¿has visto la cabra arrastrando al hombre?” Al frente de ellos, un hombre está arrastrando una cabra atada con una soga alrededor de su cuello.

El Sr. Y responde al Sr. X: “¿Eres ciego? Es el hombre quien está arrastrando a la cabra.

El Sr. X dice: “por favor espera y has de ver”

El hombre ató la cabra a un poste y fue a una casa de té para ordenar un té. El Sr. X desató la soga y la cabra comenzó a correr. Dándose cuenta de que la cabra se iba corriendo, el hombre comenzó a perseguirla corriendo detrás de ella.

El Sr. X le pregunta al Sr. Y: “Ahora dime, ¿quién está arrastrando a quién?

En realidad no poseemos nuestras posesiones; nuestras posesiones solamente nos poseen a nosotros. Cuando nuestro automóvil se prende fuego, sentimos que nuestro cuerpo mismo se prende fuego, porque aquella cosa a la que estamos apegados se convierte en una parte nuestra.

Asique lo que sea que le suceda a la cosa a la cual estamos apegados, consideramos que eso nos sucede a nosotros. ¿Pero por qué crea dolor en nosotros? El daño causado contra nuestro objeto, el automóvil, es el daño causado contra nuestra voluntad. Cuando nuestra voluntad, nuestros deseos son afectados, sentimos una crisis mental y una compulsión a componer las cosas. Es realmente una fuerza desarrollada internamente de corregir las cosas. Esta presión interna nos da dolor. La designamos como dolor mental o pena. ¿Hasta aquí qué ha pasado? El objeto que más queríamos fue destruido lo que causa en nuestra mente una agonía mental. ¿Qué es lo próximo que hacemos? Nosotros no solamente somos incapaces de lidiar con la pérdida del objeto, sino que también somos incapaces de lidiar con el dolor de la pena, el dolor de la agonía. La pena es dolorosa. La agonía es dolorosa. Nosotros también queremos liberarnos de nuestra dolorosa pena. Debido a que nuestra pena es muy dolorosa somos incapaces de dormir de noche, tomar regularmente nuestras comidas, se incrementa nuestra presión sanguínea y tenemos temor si podría afectar nuestro corazón o cerebro. El objeto fue destruido. Ese es el suceso original. Pero fue en contra de nuestra voluntad. Nuestra voluntad contradice lo que ha sucedido. Nuestra contradicción con lo que ha sucedido crea pena y agonía. ¿Estamos preparados para aceptar nuestra agonía? Nosotros nuevamente estamos contradiciendo nuestra propia agonía. No estamos listos para aceptar nuestra agonía. La agonía también está sucediendo en contra de nuestra voluntad de aceptarla, en contra de nuestro deseo. Inicialmente el automóvil fue destruido contra nuestra voluntad, contra nuestro deseo. Ahora la pena también está sucediendo en contra de nuestra voluntad y deseo. Nuestro deseo, sin nuestro conocimiento, nos trae contradicción. ¿Todo deseo nos trae contradicción? ¿Cuál es la naturaleza del deseo? ¿Cuál es el mecanismo del deseo? ¿Cómo funciona el deseo? Si lo sabemos, es como comprender la raíz principal de todos y cada uno de nuestros problemas. ¿Entonces que es en sí mismo el deseo? Conozcamos lo que es el deseo.

5. La causa raíz de la pena

Los deseos son la causa para todas nuestras contradicciones. Nosotros contradecimos cualquier suceso que está en contra de nuestro deseo o voluntad. Nuestro deseo es la causa raíz de tal contradicción. ¿Cómo se forma? ¿Cómo funciona el deseo? ¿Cuál es la causa madre de nuestros deseos? ¿Cuál es la naturaleza y cualidad de los deseos? Examinémoslo.

Nosotros no deseamos cada cosa o todo. Nosotros deseamos aquellas cosas que nos den placer o dicha. Nadie estará interesado en dolor. Hay siempre una sensación de placer como la base de todo deseo. Si no hay una sensación placentera, no desearemos esa cosa. Solamente la sensación placentera crea deseo. Es más, demanda deseo. Si no hubiera demanda por placer, no habría una cosa así en el nombre del deseo. Sin la demanda de placer no habría deseo. Cuando no hay deseo, no hay contradicción. Y cuando no hay contradicción, no hay pena o sufrimiento; no hay problema. Asique la demanda por placer es la causa de todos nuestros problemas, de todas nuestras penas.

Si no hubiera una demanda de placer, no habría deseo. Si no hubiera deseo, no habría problema. El estado que es libre de la demanda de deseo es el estado de salvación del problema de la pena o sufrimiento. Si estuviéramos en el estado que está libre de la demanda de placer no habría problemas de pena y sufrimiento. Para liberarnos nosotros mismos de la pena y el sufrimiento, debiéramos liberarnos de la demanda de placer. Entonces lo que es importante ahora es alcanzar el estado que es libre de la demanda de placer. ¿Qué hemos de hacer para alcanzar ese estado?

¿Pero, qué estamos haciendo? ¿No estamos interesados en lograr el estado donde no hay demanda de placer? ¿Qué significa eso? “Es bueno si estuviéramos en el estado donde no hay demanda por placer. Estoy realmente interesado en ese estado…” “No habría ningún problema en ese estado. Me gusta ese estado. Me gusta ese estado libre de pena. Me gusta este estado libre de demanda…” “Asique quisiera alcanzar ese estado real donde no habría demanda por placer” Pero, ¿no es nuestro acercamiento por sí mismo una continuidad modificada de la demanda por placer? Queremos el estado libre de demanda por pensar que nos dará una sensación placentera. Asique cualquier cosa que queramos lograr, es en sí misma una demanda por placer. Cualquiera sea el camino, si estamos deseosos de lograr algo, con certeza es una demanda por placer. Podríamos intentar alcanzar un estado libre de deseos pero el mismo impulso de lograr un estado sin deseos, es en sí mismo un deseo. O sea que inconscientemente entramos en la demanda de placer. Entonces, ¿dónde estamos ahora? ¿Qué nos está sucediendo? ¿Dónde estamos realmente? Habíamos deseado alcanzar la iluminación. Habíamos deseado conquistar nuestra agonía mental. Pero inclusive aunque estas cuestiones son consideradas elevadas, todas ellas no son sino demandas de placer. Y donde haya una demanda de placer con seguridad habrá un conflicto y un problema. Es inevitable. No podemos culpar a nada porque es natural. Entonces, ¿cuál es la utilidad del esfuerzo? ¿Cuál es el sentido de bregar por nuestro mejoramiento? ¿Hay algún significado en nuestro esfuerzo por alcanzar tan noble estado? Nuestro gran esfuerzo en sí mismo, nuestro bregar por la nobleza misma, da vida a la agonía, a nuestros problemas. Nosotros estamos creando miseria en el nombre de la búsqueda de un estado placentero, en el nombre de alcanzar la iluminación. Nuestra gran búsqueda por dicha y placer crea confusión y miseria. Entonces, ¿dónde está el camino a nuestra salvación? ¿Cómo pueden llegar al final nuestras penas y sufrimientos? Si hacemos cualquier cosa hacia dicho final, se pone en contra por sí mismo. Es como tomar una medicina para curar nuestra enfermedad, y la medicina en lugar de curar la enfermedad, la incrementa. Entonces, ¿qué hemos de hacer? ¿Hay algún otro camino? Realmente esta es la encrucijada de nuestro problema. Todos y cada uno de nosotros somos capturados y retenidos en este cruce. ¿Dónde está nuestro camino? ¿Cómo habríamos de resolver este problema? La mayoría de las renombradas personas iluminadas también se han encontrado en esta misma crisis. Todos se han encontrado con el mismo problema. Nos sería útil conocer cómo se acercaron al problema.

Todos conocemos acerca del gran maestro iluminado Gautama el Buda. Cuando era joven vio a un hombre enfermo, un hombre de edad avanzada y el cuerpo de un hombre muerto. Le parecieron crueles. Había sido criado en un palacio con todos los lujos de la vida por ser el príncipe

de un país. No era capaz de lidiar con las miserias de la humanidad. Así es que tomó la determinación de descubrir el remedio para las penas y sufrimientos de esta humanidad. Él veía que todos vivían en medio de las penas y sufrimientos. ¿Hay algún remedio para que la humanidad entera pueda estar libre de la pena y el sufrimiento? Esa era la única pregunta que resonaba en su mente día y noche. Inició su viaje para encontrar la verdad de la pena y el sufrimiento y el remedio para ellos. Tenía esposa y un hijo. Dejó su familia y el palacio en búsqueda de esta noble verdad. Se convirtió en asceta. Se internó en el bosque para hacer meditación. Hizo varios tipos de meditación. Observó innumerables austeridades. Hizo muchísimas penitencias. Descendía de la realeza de un reino conocido por su heroísmo y Buda mismo probó ser uno entre ellos. El heroísmo estaba en su sangre. ¿Cuál es la respuesta y remedio para la pena humana? Esa era la única pregunta sonando en sus oídos. Como resultado de su meditación, él tuvo muchas experiencias espirituales. Ciertas prácticas meditacionales le dieron gran éxtasis. Pero la pregunta por la cual estaba haciendo toda meditación, penitencias y demás, seguía sin respuesta. No practicó meditación y se sometió a las penitencias por su diversión. Él era muy serio. Pese a serlo para obtener la respuesta auténtica a su pregunta, no recibía la respuesta. Asique con más seriedad incrementó la duración de sus prácticas de meditación y penitencias. Ello resultó solamente en un estado de enfermedad; pero así y todo no obtenía la respuesta esperada. Perdió la fuerza tanto de su cuerpo como de su mente. Se dice que estando en ese estado, ni siquiera podía caminar debido al pésimo deterioro de su salud física. No podía avanzar más allá. Debido a sus intentos fallidos repetidos se enfadó mucho psicológicamente. Él había intentado todo lo mejor de sí en todos y cada uno de los aspectos como un aspirante espiritual. Se sintió fallar miserablemente. No podía hacer nada más. En tal condición tan desesperada, se sentó debajo de un árbol. No había más esfuerzo que pudiera hacer. Había de sentarse silenciosamente abandonando todos sus esfuerzos y allí de repente le sucedió. Obtuvo aquello por lo que había dedicado toda su vida. Alcanzó la iluminación. Se le aclararon todas las dudas. Él mismo obtuvo el gran remedio que podría sanar la total pena de la humanidad. Pero él no podía creer en sí mismo. Él no había hecho nada. A pesar de obtenerla. Él estaba muy sorprendido de cómo le había sucedido porque él no había hecho nada para que sucediera. Apenas estaba sentado ocioso, habiendo abandonado todo esfuerzo en total desesperación. ¿Qué le había sucedido? ¿Qué remedio alcanzó? ¿Cuál es la naturaleza de cómo lo alcanzó? ¿Qué es la iluminación que obtuvo?

6. La iluminación de Buda.

Buda alcanzó la iluminación debajo del árbol. El árbol mismo fue posteriormente conocido como Bhodi, el árbol de la iluminación. Buda, en su iluminación descubrió que el deseo es la causa de la miseria. Descubrió ésto como la mayor verdad. Todas estas cosas son enseñadas inclusive en nuestras escuelas primarias pero lo que hemos leído es muy superficial. No es eso lo que Buda descubrió. Ya hemos visto que la “Demanda por Placer” es la causa raíz de todas nuestras penas y sufrimientos. Pero Buda lo denomina como Deseo. Él dice que el “Deseo” es la causa raíz de la pena. No hay diferencia entre las dos. Tomemos las palabras de Buda como verdad absoluta. Él dice que el deseo es la causa de nuestra pena. Si no hay deseo, no habría pena. Si tomamos tal

como él señala, ¿qué haremos? Analicemos la verdad en sus palabras. “Donde hay deseo, hay pena y sufrimiento también”. Si algo va mal, en contra de nuestro deseo, sentimos angustia mental. Podemos verificar fácilmente la verdad de esta declaración. Si, hemos descubierto que el deseo es la causa de la pena. Si podemos estar libres del deseo, podemos estar libre de la pena y el sufrimiento también. ¿Pero cómo puede ser? ¿Cómo podemos liberarnos del deseo? ¿Si queremos liberarnos del deseo, esto no es otra cosa que otro deseo? ¡Deseamos estar libre del deseo! Es una auto-decepción. No podemos conquistar al deseo a través del deseo. Todos nuestros esfuerzos tienen la forma de deseos. Si queremos alcanzar el estado libre de deseos, no es más que otra capa de deseo. La órbita externa puede ser cambiada pero internamente es lo mismo. Es cierto lo que Buda predicó, el deseo es la causa de la pena. Pero no es lo que Buda descubrió. Eso es algo un poco diferente. ¿Qué es lo que él descubrió? Buda fue al bosque buscando encontrar el modo de conquistar la pena. Él hizo muchas prácticas de meditación y penitencias. A pesar de su seria práctica de la meditación él no pudo descubrir lo que buscaba. Él no pudo soportar su falla. Sentía que había fallado miserablemente. Como había fallado en todos sus esfuerzos no podía ya hacer ningún esfuerzo más. No sabía qué más hacer. En ese estado de máximo fracaso y cuando era incapaz de hacer otra cosa, es que le sucedió. Lo que había buscado le sucedió. Alcanzó aquello que no podía alcanzar incluso habiendo destrozado su cuerpo a través de los esfuerzos. Él se preguntaba cómo le había sucedido sin hacer algo. ¿Qué le sucedió? En silencio, observó lo que sucedió en él. Examinó los movimientos internos de su mente. Para su sorpresa descubrió que una clase diferente de movimiento estaba funcionando en su mente. ¿un tipo diferente de funcionamiento? ¿Qué es eso? Tomemos un ejemplo. Cuando estamos conduciendo un vehículo a una velocidad vertiginosa y suponiendo que aplicáramos instantáneamente los frenos, ¿qué sucedería? El vehículo a la fuerza, se daría vuelta en la dirección opuesta sin nuestro esfuerzo de maniobrar para ello. El cambio de dirección sucede solamente cuando el vehículo está en movimiento. Si el movimiento es a una gran velocidad, el cambio de dirección también será con gran fuerza. Eso es lo que sucedió en el caso de Buda. Buda también estaba yendo rápido con todas las prácticas de meditación. Estaba haciendo las prácticas para obtener un remedio hacia la solución. Sus esfuerzos no proveyeron el resultado esperado y ya no sabía que más hacer. No podía avanzar más. Venía corriendo hasta ahora y se detuvo sin saber dónde ir. Buscaba algo y paró desesperadamente. Solamente entonces descubrió algo dentro de sí. Su mente que estaba en continua búsqueda se encontró en un callejón sin salida. La mente que estaba esforzándose día y noche con máximo vigor, fue desgastada por abatimiento y desaliento. ¿Cuándo abandonamos la búsqueda, nuestra mente se convierte en nada? Aunque su mente paró de buscar Buda descubrió que algún otro movimiento continuaba en su mente. La mente que había parado de buscar comenzó a funcionar en una dimensión diferente. Buda lo descubrió dentro de sí. Lo que más le llamó la atención es que no había deseo alguno en la mente. No había deseo de tener ningún placer y no había aversión hacia el dolor o la pena. Así es como Buda descubrió la verdad, la salvación de todas las penas y sufrimientos. Así descubrió otra clase de funcionamiento de su propia mente. Él no descubrió la idea de que “el deseo es la causa de la miseria”. Él descubrió el funcionamiento sin deseos de la mente. Cuando la mente estaba funcionando en esa dimensión estaba libre de deseo y miedo. Ahora estaba funcionando pero sin deseos y sin motivos. Él no disciplinó a la mente para funcionar sin deseos. Él no demandó esa clase de funcionamiento

porque él nunca había imaginado tal clase de mente. Sucedió por sí misma; funciona por sí misma. Todas sus penas y sufrimiento se fueron desvaneciendo sin ningún esfuerzo de su parte. Ninguna pena podía encontrar lugar en la mente, como el alfabeto escrito en la superficie del agua. ¿Cómo le sucedió esto a Buda? ¿Qué clase de esfuerzo hizo para que esto sucediera? Él no lo engendró. No lo creo a través de sus esfuerzos. Era algo que ya estaba dentro de él. No era algo recreado. Este no era un obsequio especial reservado solamente para Buda. Realmente está disponible para cada uno de nosotros. Ambos, tú y yo podemos obtenerlo dentro nuestro. No es un fenómeno que pertenezca solamente a Buda. Es un fenómeno disponible para todos nosotros. Ya está disponible con nosotros. Ya está en funcionamiento dentro nuestro. Buda lo identificó. Buda lo nombró Nippana en su propia lengua. Nippana significa Nirvana, liberación. No está en algún otro lugar. Está siempre dentro nuestro. No necesitamos hacer ningún esfuerzo para alcanzar este estado, Nirvana, la liberación. ¿Qué es esto? ¿Qué clase de estado es? ¿Hay alguna referencia previa acerca de esto en las escrituras espirituales? Discutamos esto también.

7. Manolaya (Integración de la mente)

La literatura sánscrita espiritual trata con dos aspectos de nuestra mente. Uno es Manolaya y el otro Manonasa.

Mano significa “algo de la mente”.

Laya significa integración, unión.

Nasa significa destrucción, cierre, inconsciencia, sin mente.

La integración de la mente es Manolaya. Y la destrucción de la mente es Manonasa. Estos son los dos aspectos de nuestra mente de los que se trata en las escrituras. Si conocemos lo que realmente significan, podremos claramente entender lo que Buda descubrió. Con ello podremos entendernos de mejor modo a nosotros mismos.

Comprendamos primero lo que es Manolaya. Como ya hemos visto Manolaya es la unión, la fijación de la mente. ¿Qué queremos decir con unión de la mente? Supongamos que un profesor está leyendo para sus estudiantes. Los estudiantes están escuchando. Los estudiantes no pueden comprender la lectura si no están atentos a ella. Deben prestar atención a la lectura. ¿A qué nos referimos con atención? Integramos nuestra mente con la lectura. Si estamos pensando en alguna otra cosa cuando se está leyendo, no podemos comprender la lectura. La unión, la integración de nuestra mente con la cosa que estamos observando, es llamada Manolaya. ¿Eso, es todo lo que Manolaya es? Sí, eso es todo acerca de Manolaya. Pero los límites de Manolaya son muy extensos. Puede parecer muy simple y ordinario pero al mismo tiempo es muy extenso y profundo. ¿Qué queremos decir con eso? Supongamos que escuchamos la noticia de nuestro éxito en un examen o alguna otra cosa. Nuestra mente enseguida expresa un sentimiento de dicha o placer. Nuestra mente se une con la dicha. Del mismo modo cuando hay pena o sufrimiento, nuestra mente se

une con lo mismo. Si nuestra mente no se une con el placer no habría placer de ningún modo. Si nuestra mente no se une con el sufrimiento no habría sufrimiento de ninguna manera. No podemos experimentar algo sin la integración con nuestra mente. Nuestras experiencias no son otra cosa que la consecuencia de la integración con nuestra mente. El modo y calidad de nuestra integración decide la calidad de nuestra experiencia. Todas nuestras experiencias son Manolaya. Desde que nos despertamos en la mañana estamos teniendo muchas experiencias hasta que nos acostamos en la cama por la noche. Son distintos tipos de experiencias. La naturaleza y calidad de nuestras experiencias varía una con otra. Sean las que fueren, toda tipo de experiencias son Manolaya. Esto no es todo. Nuestro sueño es también uno con Manolaya. Cuando nuestra mente se integra a sí misma con el sueño es conocida como sueño. Así experimentamos todo en la forma de Manolaya. Si experimentamos algo, es solamente a través de nuestra Manolaya. Nuestra Manolaya es en sí misma nuestra experiencia. ¿Es eso todo? No, hay mucho más. Supongamos que estamos estudiando sumas matemáticas. Tenemos que resolver un problema complicado. ¿Qué hacemos? Aplicamos nuestra mente al problema. En otras palabras, tomamos el problema dentro de nuestra mente. Meditamos el problema. Pensamos sobre el problema. De repente tenemos la respuesta correcta dentro de nuestra mente. La respuesta emerge desde dentro de nuestra mente. Nuestro pensar es Manolaya. Nuestra meditación es Manolaya. Podemos alcanzar no solamente la respuesta a un problema matemático a través de pensar y meditar sino también algo más. Podemos obtener tantos beneficios a través de nuestro pensar y meditar. Todos nuestros científicos han inventado todo a través de este proceso de pensar y meditar. No podemos enumerar los beneficios de nuestro pensar y meditar. Algunas otras personas obtienen muchas experiencias y poderes a través de la meditación. Las experiencias espirituales son consideradas extraordinarias. Los poderes especiales que obtienen por el camino de la meditación son llamados Sidhis o poderes ocultos. Con estos poderes ocultos uno puede leer la mente de otro sin hacer ni una pregunta. Uno puede sanar enfermedades de otras personas; conocer el pasado y futuro de otros. Podemos obtener todo esto a través de la meditación, a través de nuestra Manolaya. Hay varios tipos de rezos disponibles en el campo espiritual. Las personas haciendo meditación y rezos obtienen muchas experiencias espirituales. Obtienen la visión de dioses y diosas, la experiencia del trance de Samadhi y muchas cosas más. Todas estas cosas suceden solamente a través de Manolaya. No hay lugar en la tierra o en el cielo que Manolaya no pueda tocar. Llevamos nuestra vida cotidiana misma solamente con la ayuda de Manolaya. Estamos haciendo todo sólo a través de Manolaya. Si queremos tener algo, si queremos remover algo, debemos hacerlo solamente a través de Manolaya. Si Manolaya ocupa todo, entonces ¿cuál es el lugar de Manonasa? ¿Si todo y cada cosa es hecha por Manolaya, qué podemos hacer a través de Manonasa? Manolaya no deja nada para Manonasa. Pareciera que no hay lugar para Manonasa. Entonces, ¿qué podemos hacer con Manonasa? Las escrituras sagradas y la mayoría de los santos dicen que Manonasa es lo supremo. Consideran que Manonasa es mucho más grande que Manolaya. ¿Por qué será? ¿Por qué consideran tan elevada a Manonasa? ¿Hay algo sutíl en Manonasa por encima de Manolaya? Ya hemos visto que Manolaya es la única cosa que actúa en todo lugar. Ya hemos visto que Manonasa significa destrucción de la mente, cierre, sin mente, inconsciente. En Manonasa no hay función de la mente. La completa destrucción de la mente… significa el apagado de la mente, no mente. Ese es el significado verbal de la palabra Manonasa.

Espiritualmente, dicho estado de no mente es conocido como Samadhi, un estado de trance. Pero desafortunadamente el estado de Samadhi mismo está dentro de la categoría de Manolaya. El estado de mente apagada, la destrucción de la mente, son todas de Manolaya solamente. Podemos llegar al estado de no-mente solamente a través de Manolaya. Solamente Manolaya da a luz todos estos estados.

Manonasa no es:

---un estado donde no hay mente.

---un estado donde la mente pasa a no tener funciones. No es un estado sin acción.

Entonces ¿tiene alguna acción por sí misma?

Ya hemos visto que estamos haciendo todo a través de Manolaya. Si todo es Manolaya, ¿cuál es el alcance para la acción de Manonasa? ¿Hay alguna acción peculiar, aparte de las acciones de Manolaya? ¿Hay algo así? Cuando sea que hacemos algo, además de nuestra acción hay también un sentimiento de hacer. Allí asoma un sentimiento de hacer, un sentimiento de conciencia de yo. Tomemos el viejo ejemplo. Estoy escuchando la lectura. Cuando yo integro mi mente con la lectura, yo soy capaz de seguir la lectura. La escucha es creada por Manolaya. No hay escucha sin Manolaya. Aquí, aparte de la acción de escuchar, la conciencia de yo, el que escucha, está también presente silenciosamente. Aunque no ha aparecido aparentemente, el hacedor está siempre disponible. Nosotros mismos podemos sentir que el hacedor asoma en todas y cada una de las acciones. Habría un sentimiento de “yo estoy escuchando la lectura”. Podremos tener la experiencia de placer o podremos tener la experiencia de pena, habría un sentimiento, que yo estoy experimentando la experiencia. Ese es el sentimiento de conciencia de yo. Ese es el sentimiento de hacedor. La experiencia es el aspecto aparente. El experimentador es el aspecto ostensible. El experimentador está escondido mismo debajo de la experiencia. Aunque el experimentador está presente, él no es aparentemente sobresaliente como lo es la experiencia. Hay siempre un experimentador en toda y cada experiencia. Siempre hay conciencia de yo. Hemos visto que Manolaya es la causa de todas nuestras experiencias. Aquí aparte de experiencia está esta conciencia de yo, el experimentador. ¿Cuál es la causa de este experimentador? ¿Cuál es la causa de esta conciencia de yo? ¿Es Manonasa que crea al experimentador? ¿Es Manonasa que produce la conciencia de yo? Nuestras acciones están compuestas de dos componentes. La acción es una cosa y el hacedor es la otra. Del mismo modo, nuestras experiencias también están compuestas de dos partes. Una es la experiencia y la otra el experimentador. Manolaya es responsable por una de las partes, es responsable por la acción y la experiencia. Entonces ¿qué es responsable por la otra parte? ¿es Manonasa la responsable de la otra parte? ¿qué es responsable por la conciencia de yo? ¿es Manonasa que produce la conciencia de yo? No, de ninguna manera. Manonasa no es la causa, Todo es producido por nuestra Manolaya solamente. Es Manolaya que produce ambas, la experiencia y el experimentador. Es Manolaya que crea la acción y el hacedor de la acción. Es Manolaya que da nacimiento a la conciencia de yo. Si todo es Manolaya, entonces ¿qué es Manonasa? Examinemos ahora lo que es Manonasa.

8. Manonasa, el estado de no-mente

Manonasa es considerado el supremo estado en el campo espiritual. Buda lo denominó como el estado de Nirvana. Después de Buda sus seguidores lo consideraron como la budeidad, el estado de Buda. ¿Pero, es un estado misterioso? Manonasa no es un estado misterioso. Aunque es descripto como misterioso realmente no lo es. Pero cuando alguien trata de describirlo inevitablemente se crea la impresión de que Manonasa lo sea. Cuando lo describen, dicen: “No puede ser alcanzado a través del esfuerzo. No puede ser transferirlo a otra persona. No puede ser rastreado.” En otras palabras, no podemos tenerlo a través de nuestro esfuerzo o nuestra búsqueda. Lo están identificando con un rompecabezas, asique naturalmente llegamos a la conclusión que Manonasa es un misterio. Pero realmente no es misterioso. Es muy aparente. Es muy simple y evidente. Al mismo tiempo que las declaraciones antedichas son también verdaderas.

Hemos visto que Manolaya y Manonasa son dos aspectos de nuestra mente. Estamos dividiendo nuestra mente en dos solamente con el propósito de comprender nuestra mente. Pero realmente solo hay una mente. No hay dos mentes como Manolaya y Manonasa. La hemos dividido del modo que está funcionando. Funciona en la forma de Manolaya y Manonasa. Nos hemos dedicado suficiente a lo que Manolaya es. Ahora bien ¿qué es Manonasa? Mano significa mente. Nasa significa destrucción, cierre, no-mente. Cuando uno lo expresa como una mente destruída, naturalmente uno lo tomaría como un estado de no-mente. Pero no es un estado de no-mente. Realmente la palabra debería ser Manolayanasa. Lo que significa una mente donde no hay Manolaya. Así si la tomamos como Manolayanasa resulta conveniente para que podamos comprender lo que es Manonasa. Realmente Manonasa se refiere a una mente que está libre de Manolaya. Todos nosotros sabemos lo que es el agua. ¿Cuál es la estructura, la forma y apariencia del agua? Si ponemos agua en una vasija, el agua tomará la forma de la vasija. Si la colocamos en una botella, tomará la forma de la botella. Si sacamos el agua del contenedor, inmediatamente perderá la forma. Se desprende de la forma que había tomado. Supongamos que congelamos el agua en la vasija, ¿qué le sucederá? ¿qué le sucederá a su forma? El agua en la vasija tomará la forma sólida como hielo. Si la sacáramos de la vasija, no perdería la forma de la misma. Tomaría tiempo en volver al estado original del agua. Perderá la forma de la vasija solamente cuando se derrita. Del mismo modo, el estado natural de nuestra mente es como líquido. Manolaya significa el estado congelado de la mente. Cuando nuestra mente experimenta algo, nuestra mente toma el estado de la experiencia. Nuestra mente experimenta la experiencia, cuando toma la forma de la experiencia. Si no toma la forma de tal experiencia, no lo puede experimentar. Cuando la experiencia termina, nuestra mente queda liberada de la experiencia y entonces la forma de la mente desaparece. El laya, la forma, desaparece. Este estado de mente sin forma, este estado de mente sin laya, este estado de mente líquido es el estado de Manonasa; el estado Manolayanasa. Este es el estado original de nuestra mente. Este es el estado natural de la mente. Este estado no es alcanzado a través de esfuerzo. Es algo natural. Este es nuestro propio y personal estado. Si alcanzamos algo, no será ésto. Sería solamente Manolaya. Cualquier cosa que podamos alcanzar,

la hemos de perder posteriormente. Pero este estado natural no podemos perderlo. Está siempre con nosotros porque es nuestro propio estado. Solamente el estado de Manolaya se forma temporalmente para amoldarse a la situación. Llega y luego desaparece. El estado de Manolaya es un estado artificial. Es solamente un estado creado, hecho por necesidad. Nuestra mente toma una forma para satisfacer nuestra demanda. Toma una forma, como nuestra experiencia. Luego de la necesidad, la forma de la mente también desaparece. La experiencia también desaparece. Manolaya también desaparece. Cuando colocamos agua en una vasija toma la forma de la vasija. Cuando el agua se saca de la vasija, pierde la forma de la vasija. En ciertas ocasiones quedamos inmersos en nuestra pena o sufrimiento. Es como el agua perdiendo el estado líquido y congelándose. Toma tiempo para retornar al estado líquido original. De esta forma, la desaparición de Manolaya también toma su tiempo. Donde sea que ocurra un estado de congelamiento, naturalmente tomará algo de tiempo para retornar al estado original. En este sentido podemos hacer ciertas prácticas de meditación, como para crear Manolaya. La práctica repetida produce una cualidad congelada de Manolaya. A través de ello podemos estabilizar ciertas experiencias espirituales con nosotros. De cualquier manera todas estas cosas están basadas solamente en nuestros esfuerzos; todas estas cosas están basadas en un estado congelado; todas estas cosas están basadas en Manolaya. Cuando comenzamos a perder nuestro esfuerzo, el estado congelado también comienza a derretirse; nuestra experiencia espiritual también comenzará a desvanecerse. Pero el estado natural y saludable es el estado de Manonasa, el estado líquido, el estado fluido, el estado libre de Manolaya. Manonasa está siempre en el estado líquido. Tomará la forma de una vasija si es colocado en una vasija, pero no retendrá la forma. Aunque parezca delimitada por la vasija, siempre es libre si está en el estado líquido. Siempre está en libertad de cambiar su forma conforme la vasija a la que sea transferida. Pero tal cambio no es posible si está en el estado congelado. Manolaya es una experiencia. Manolaya podría suceder como la experiencia de dicha; podría suceder como la experiencia de pena. Manolaya podría ser expresada en la forma de poderes mentales, poderes ocultos y así en más. Si tiene la forma de experiencia, si tiene la forma de tales poderes, es Manolaya. Cuando laya, el agarre de Manolaya terminó, el estado líquido será Manonasa; el estado de libre fluir será Manonasa. Todas las personas iluminadas están viviendo en el estado de Nirvana – Manonasa. Moran en este estado de Manonasa. Ello no quiere decir que no tengan Manolaya. Eso no quiere significar que sus mentes no tomen alguna forma. Tomará forma pero no será en un estado congelado. Tomará forma en estado líquido. No tomará forma de modo sólido. El estado líquido no significa un estado sin acción. El estado líquido actuará conforme a las circunstancias y conforme a las necesidades. De hecho, el estado sin acción mismo, sucede solamente debido a Manolaya. Cuando nuestra mente se transforma en “sin acción”, se convierte en sólida y sin movimiento. Eso es solamente debido a Manolaya. Aunque hay acción en Manonasa, siempre está libre de acción. Por eso es considerado el estado libre de acción, como el estado liberado.

9. La iluminación de Krishnamurti y Ramana Maharishi

Pide y te será dado.

Golpea y será abierto.

Busca y descubrirás.

Todas estas son verdades. Son verdades solamente en el caso de Manolaya. Puedes obtener cualquier cosa a través de Manolaya. Tenemos todo a través de Manolaya. Pero concerniente con Manonasa es un poco diferente.

Si pedimos, será negado.

Si golpeamos, estará cerrado.

Si buscamos, nunca descubriremos.

Pedir y obtener es solamente a través de Manolaya. Alcanzar algo a través del esfuerzo es solamente por medio de Manolaya. Entonces ¿cómo estabilizarnos en el estado de Manonasa? Ya hemos visto la historia de Gautama el Buda. Ello no ha sucedido solamente en la vida de Buda. La alquimia del cambio sucedida en la vida de la mayoría de los santos es similar. Podrás haber escuchado acerca del gran maestro iluminado J. Krishnamurti. La misma alquimia sucedió en su vida. J. Krishnamurti conocido como J.K. y su hermano Nithya fueron adoptados por la Sociedad Teosófica. Es una sociedad que trata solamente con los puros aspectos espirituales y filosóficos, sin dar importancia alguna a las fes religiosas. Algunas personas en la sociedad profetizaron acerca de J. K. y su hermano Nithya. Predijeron que J.K. se convertiría en un maestro mundial y que su hermano sería su asociado guiando el mundo espiritual en el futuro. La sociedad los había adoptado cuando eran muchachos jóvenes. Muchos entrenamientos espirituales especiales les fueron dados. J.K. practicó diferentes clases de meditación y una variedad de prácticas yóguicas. Algunos secretos del Kriya Yoga también le fueron enseñados. J.K. practicó sinceramente todo. Tuvo muchas experiencias espirituales; tuvo muchos poderes ocultos; tuvo P.E.S., percepción extra sensorial; alcanzó el estado de Samadhi, el estado de trance. Sin embargo no obtuvo la iluminación. Él intentó alcanzarla a través de varias formas de meditación. Es la tendencia natural de todos, la de practicar meditación para alcanzar la iluminación. Él trató y trató en muchas maneras. Pero la iluminación se evadía. En esa circunstancia, su hermano Nithya se enfermó seriamente. Tuvo que estar bajo tratamiento y J.K. lo atendía. Él cuidó de todas las necesidades de su hermano. Entonces surgió una situación. J.K. debía hacer un viaje en barco. Pero él no estaba interesado en el viaje porque no quería dejar solo a su hermano. Algunos de los miembros de la sociedad usando poderes divinos predijeron que J.K. podía hacer el viaje y que nada adverso ocurriría a su hermano Nithya. Confiando en la predicción, J.K. fue al viaje pero cuando el barco estaba en el medio de su recorrido, recibió un telegrama diciendo que Nithya estaba en una condición seria. J.K. era incapaz de tomar una decisión al respecto, de si seguir el viaje o retornar. Apenas poco tiempo después un sucesivo telegrama arribó trayendo el mensaje del fallecimiento de Nithya. J.K. no podía aceptar el hecho. Pero la muerte era real. Él estaba totalmente apesadumbrado y quebrado. No podía hacer nada. Mentalmente se tornó como un cadáver con vida. J.K. y su hermano se criaron juntos en la Sociedad Teosófica siendo separados de sus padres. Ambos eran inseparables compañeros uno para el otro hasta la muerte de Nithya. Entonces J.K.

sintió que no tenía nada más que hacer en el mundo. No conseguía asimilar la perdida de Nithya. Se sentía desesperado. Se estaba marchitando en su agonía mental. Nada de sus experiencias espirituales le daba consuelo. Sentía que el mundo entero lo había abandonado. Incluso sentía que los poderes divinos lo habían abandonado. No tenía esfuerzos que hacer, ni interior ni exteriormente. Él inclusive detuvo su búsqueda. Se sumió en un cuarto en total melancolía. Se distanció de todo. En esta condición desesperada, todo se detuvo dentro de él y sin la menor expectativa, una nueva puerta se abrió en su interior. La iluminación sucedida a Buda, le ocurrió a J.K. también. Sintió la función de la mente tomando una nueva dimensión y comenzó a ver todos los problemas de la humanidad desde un ángulo diferente.

Lo mismo le ocurrió a Ramana Maharishi también. Cuando era un niño de alrededor de 14 años, estaba en Madurai. Un día sin razón alguna fue atrapado por el miedo a la muerte. Sentía que la muerte se aproximaba a él. Normalmente un niño de su edad y temeroso como él ¿qué hubiera hecho? Pues hubiera tratado de ser consolado por sus mayores o amigos. En el caso de estar interesado en oraciones, habría ido al templo. Serían cursos normales de acción para salir del miedo. Pero por el contrario él se comportó diferente. Se sometió a sí mismo a la muerte. Estaba preparado para encarar la muerte por sí mismo. Se recostó en el suelo y dramatizó lo que podría suceder si muriese. Él era un niño pequeño. No tenía filosofía acerca de nada. Aceptó el miedo a la muerte con las manos vacías. No trató de escapar al miedo. No evadió el miedo. Simplemente permitió el miedo en su interior sin protesta alguna. Así sin la menor expectativa, la nueva puerta se abrió en su interior. Recibió la iluminación en su niñez. Pero como un niño pequeño, no tenía conocimiento de lo que le había sucedido. Asique no podía comprender la grandeza de su iluminación. En su propio lenguaje él entendió que algo peculiar le había ocurrido. Sentía que se había liberado. Entonces fue a Thiruvannamalai. Sentado y sin hacer nada, le hizo entrar en el estado de Samadhi también en su niñez. Su estado de Samadhi lo hizo popular. Pero cuando Ramana Maharishi se refería a su experiencia de Samadhi, él decía: “la experiencia de Samadhi no es tan grande comparada con la experiencia que tuve en Madurai. Lo que tuve en Madurai aún está conmigo”. Pero la mayoría de sus discípulos y de sus devotos están interesados solamente en meditación y en el estado de Samadhi. Cuando Ramana Maharishi predicaba solía decir: “pregúntate ¿quién soy yo?, mira dentro tuyo y descubre la fuente de donde emana la conciencia del yo”. Si practicamos ésto según la instrucción, será de ayuda solamente para meditación y para el estado de Samadhi. Esta aproximación no puede crear la liberación. No puede dar la iluminación. Incluso si Ramana Maharishi se preguntara esa cuestión “¿Quién soy yo?” dentro de sí mientras estaba en Madurai, no habría obtenido la iluminación. Incluyéndome a mismo, muchos han sido beneficiados por las enseñanzas de Ramana Maharishi. Ellas crean experiencias maravillosas y claridad acerca de varias dudas. Pero su acercamiento no le proporciona la iluminación a nadie. No lo puede dar. No estamos tratando de criticar a nadie. La iluminación no puede ser alcanzada a través de ninguna práctica. No hay un camino hacia ella. Sucede cuando evitamos todos nuestros caminos, todos nuestros esfuerzos de alcanzar algo. Las escrituras espirituales tratan con este aspecto aquí y allí sin ninguna declaración concluyente. No fue claramente clasificado y codificado en las escrituras.

10.¿Puede la devoción dar la iluminación?

Hay muchos que han alcanzado la iluminación. Pero muy pocos han codificado la naturaleza y el funcionamiento de lo que la iluminación es. Fuera de ellos, Buda es uno. Se dice que tuvo miles de discípulos. Desde que tuvieron contacto directo con Buda, muchos de sus discípulos alcanzaron la iluminación. Pero de todos ellos ninguno tomó la tarea de enseñar y explicar la iluminación. En el curso del tiempo, solamente la práctica de Manolaya salió al frente. Asique Manonasa, el estado de Nirvana, comenzó a ocultarse por sí mismo dentro de ellos. En cuanto al mundo oriental concierne, la mayoría de los iluminados obtuvieron su iluminación solamente a través de su devoción a Dios. Pero la simple devoción no puede dar la iluminación. La entrega, el estado de entrega es considerado lo máximo en devoción. La entrega solamente puede dar iluminación. La simple devoción da Manolaya solamente, no dará Manonasa, el Nirvana, la iluminación. ¿Qué es la entrega? ¿Cómo da la iluminación? La entrega significa dar todas nuestras responsabilidades a Dios. Cuando no tenemos ninguna responsabilidad por cosa alguna, tomamos todo como hecho por Dios mismo. Aceptamos todo como garantizado por Dios mismo. Aquí no hay esfuerzo de nuestra parte. Cuando no hay esfuerzo podemos comprender cómo funcionar sin esfuerzo. Este es el núcleo mismo de la iluminación. Aquí descubrimos que nuestra mente funciona por sí misma, sin ninguna presión en el nombre del esfuerzo. Es muy fácil alcanzar la iluminación y la liberación a través de la entrega. En los viejos días la mayoría de las personas iluminadas alcanzaban la iluminación solamente a través de tal devoción y entrega a Dios. Pero ellos no conocían la ciencia detrás de su gran logro porque su acercamiento fue únicamente a través de la fe y nada más que la fe. Desde que no conocían la ciencia de la iluminación, ellos no pudieron explicar el camino hacia ella. Asique ellos simplemente aconsejaban a los otros tener devoción y fe. No es que esté mal. Uno puedo alcanzar la iluminación muy fácilmente a través de la devoción. Pero la única cosa necesaria es que debe madurar como entrega. La devoción es muy simple y fácil pero la entrega no es así. La entrega le sucede a uno en un millón. Así de rara es considerada. ¿Pero es algo raro? La entrega y la iluminación a través de la devoción es realmente muy extraña. No es otra cosa que el estado de Manonasa. Es nuestro estado natural. Es aquí y ahora. Es extraño si sucede a través de la devoción. No necesitamos tomar una rotonda para alcanzarla. Como hemos visto, no es un estado a ser alcanzado. Está siempre aquí. No necesitamos alcanzarla. ¿Cómo podemos alcanzarla si está siempre con nosotros? Tal vez hayas escuchado una historia con humor.

Un hombre rico fue a un santo pidiendo un remedio para sus penas y sufrimiento. El santo sentado debajo de un árbol en una calle le pidió que traiga mil libras como pago. El hombre rico fue al encuentro del santo al día siguiente con el canon. El santo después de recibir la suma le pidió al hombre rico que se sentara debajo del árbol con los ojos cerrados. El hombre rico se sentó con ojos cerrados y enseguida el santo huyó corriendo con el dinero. Aunque el hombre rico estaba sentado con los ojos cerrados, descubrió que el santo estaba corriendo con el dinero. Estaba muy shockeado. “¡Qué mal estoy para considerar como santo a quien realmente es un farsante!” Pensando así, comenzó a correr detrás del santo. El hombre rico tenía un cuerpo

pesado mientras que el santo era muy delgado y joven. Asique el santo fácilmente escapó de la vista del hombre rico. El hombre rico buscó por el santo dos o tres cuadras y luego de eso retornó al lugar original, el árbol donde se había encontrado con el santo estando desesperado. Para su sorpresa, el santo estaba allí debajo del mismo árbol con una sonrisa en su cara. Le devolvió la total suma al hombre rico junto con todas sus bendiciones. El hombre rico estaba muy feliz de recuperar el dinero perdido. El santo le dijo: “Usted vino aquí con su pena. Aunque tiene gran salud, eso no le consolaba de su pena. Ahora también está teniendo el mismo dinero consigo. Pero ahora está feliz; ahora no hay pena. Yo apenas le retorné su propio dinero. Si el dinero fuera la razón para su felicidad, usted debería haber estado feliz cuando tenía el dinero anteriormente. El dinero no es la causa de su felicidad. Asique hay felicidad dentro suyo siempre. No necesita buscarla en otra parte.” Esta es la historia. Hemos de analizar ciertas cosas relacionadas con la historia. El hombre poseía gran salud. Aunque tenía el dinero con él, sentía pena. Se acercó al santo para liberarse de la pena. Cuando el santo huyó corriendo con el dinero estaba shockeado y desconcertado. Recuperó el dinero y quedó aliviado del shock y el desconcierto. El alivio posterior al shock le dio placer. Aquí el dinero no juega el rol importante. Pero el shock y aliviarse de él sí; estos son los dos factores importantes. El dinero o cualquier otra cosa puede ser la causa para tal clase de shock. Uno puede sufrir un shock debido a muchas razones y luego tener el alivio del intenso sentimiento de shock. Por ello se siente el alivio. El sentimiento de alivio se expresa a sí mismo como un sentimiento de placer. Cuando triunfamos en nuestra lucha sentimos un sentimiento de alivio y placer. Cuando llega el alivio de la tensión debida a la lucha, nuestra mente se vuelve ingrávida. Nuestra ansiedad se calma. Sentimos que no hay necesidad de tensión o ansiedad. El abatimiento desaparece; nuestra mente funciona con satisfacción y contento. Todo esto está relacionado con Manolaya. Trae ambas, pena y placer. Cuando la mente está imbuida de la cualidad de pena, lo denominamos como pena. Cuando la mente descansa en la cualidad de dicha, lo denominamos como dicha. Pero concerniente a Manonasa, pueden ser ambos. Al mismo tiempo está debajo de ambos. Es agua que se convierte en hielo y nuevamente se convierte en agua. Agua es el estado natural. Justamente así. Manonasa es el estado Natural de nuestra mente. El agua puesto en una vasija toma la forma de la vasija inmediatamente. Cuando sacamos el agua de la vasija, se libera a si misma enseguida de la forma. La mente liberada, Manonasa, siempre es como agua. Relacionado con Manolaya, aunque viene del agua – Manonasa – se convierte en hielo. Asique toma tiempo para retornar a su estado original.

11. ¿Cómo conservarse inocente?

Es muy fácil para las personas iluminadas estar en el estado de Manonasa. Ellas siempre tienen la mente en el estado líquido. Tienen Manolaya para lidiar con la situación. Pero es como colocar agua en un recipiente. Nunca pierde su liquidez. Está siempre preparada para cambiar su forma. El cambio no es posible, solamente cuando pasa a un estado congelado. Ya hemos visto que no podemos hacer algo sin Manolaya. Pero si damos indebida importancia a Manolaya, se convierte en dura y sólida. Entonces toma tiempo retornar al estado original. Cuando decimos Manonasa, no necesitamos imaginarla como un estado extraño y peculiar. Ya la hemos visto como

un estado ordinario. La hemos visto como nuestro estado natural. ¿Estado natural significa…? No es otra cosa que el estado inocente de un niño. Todos y cada uno de los niños nacen solamente con este estado de mente inocente. Hasta que no hay conocimientos y pensamientos el niño permanece inocente. La conjunción de conocimiento y memoria crea densidad en la mente del niño. El niño comienza a actuar de acuerdo a su conocimiento y memoria. Comienza a actuar hacia un fin. Comienza a actuar con una demanda. Ahora, la mente inocente del niño pasó a estar contaminada. Se transformó en astuta y calculadora.

Hay una hermosa historia descripta en una escritura de nombre Yogavasistam. No es otra cosa que la historia de nuestra mente. Sucedió en un período legendario. Había una vez una guerra entre demonios y ángeles. En apoyo a los demonios, el maestro de los demonios creó un extraño demonio desde el fuego de los sacrificios. Los demonios enviaron a éste en particular contra los ángeles. Los ángeles no podían pelear contra el demonio, no podían vencerlo. La razón, expresada por su fracaso era de alguna manera extraña; aunque es científica. Si bien se trata de una historia imaginaria el acercamiento científico alcanzado en los antiguos tiempos es realmente maravilloso. En la historia se decía que el demonio no tenía mente. Como se trataba de alguien sin mente, nadie podía conquistarlo. Asique nadie podía destruirlo. ¿Entonces cómo lograr destruirlo? Los ángeles dieron aviso a un dios, de nombre Narayana, responsable de la protección del universo. Él le dio el consejo a los ángeles: “vayan al demonio por guerra y pretendan pelear con él. No necesitan realmente luchar. Finjan y luego escapen del campo de batalla. Hagan lo mismo repetidamente tres o cuatro veces.” Éste fue el consejo dado por el dios a los ángeles. Los ángeles siguieron el consejo. Presentaban batalla contra el demonio. Pero sin continuar la guerra, escapaban del campo de batalla siguiendo el consejo. Hicieron lo mismo unas tres o cuatro veces. Lo que sucedió quedó registrado y en los recuerdos del demonio y el registro creó memoria en la mente del demonio. Así, el demonio sin mente, tuvo mente. Tan pronto como el demonio tuvo mente se tornó vulnerable y conquistable. Entonces el dios indicó a los ángeles que atacaran al demonio con toda la fuerza. Así es como los ángeles simplemente destruyeron al poderoso demonio.

Lo mismo sucede a un niño también. El estado de inocencia de nuestra mente es cubierto por nuestros conocimientos y memoria. La conjunción de nuestros conocimientos, creencias, conclusiones e ideas son las barreras a la función de nuestra mente inocente. Estas barreras dan solidez al estado líquido de nuestra mente. Todos nuestros enfoques intelectuales no son nada más que ataduras para nuestra mente. Cuando nuestra mente ordena y confirma que algo es correcto, nuestra mente inocente también lo acepta. Gradualmente nuestra mente inocente se transforma en espesa y sólida. No puede conservar permanentemente el estado líquido. ¿Ahora, cómo puede nuestra mente liberarse y volver de su solidez? ¿Cómo remover la solidez? ¿Cómo remover los recuerdos de la mente? Si es posible, entonces podríamos fácilmente retornar al estado original de inocencia. Pero ¿es eso posible? ¿Es posible liberarnos? Definitivamente lo es. Porque el estado original de nuestra mente es en sí mismo de forma líquida. Todas las grabaciones de nuestra mente son como palabras escritas en la superficie del agua. No es fácil remover lo escrito en una piedra, en una cosa sólida. Pero es muy fácil remover lo escrito sobre agua. Más

que eso, no necesitamos removerlo para nada. Desaparece por sí mismo. Todas las escrituras sobre el agua desaparecen sin ningún esfuerzo de nuestra parte por removerlas. Del mismo modo, las grabaciones en nuestra mente, se disuelven sin ningún esfuerzo de nuestra parte. ¿Pero es eso cierto? ¿Si fuera cierto, por qué no han sido destruidas y disueltas hasta ahora? No ha sucedido hasta ahora. No sólo eso, no han sido destruidas incluso con nuestro esfuerzo para hacerlo. ¿Por qué? Entonces, ¿cómo podemos recuperar nuestra inocencia? Enfoquémoslo de manera diferente. Hemos descubierto que retornar al estado original de inocencia es correcto. ¿Cómo hacerlo? Ya hemos visto que ambos, el estado de inocencia y el estado de calcular están dentro de nuestra mente. ¿Qué parte de nuestra mente ha descubierto la necesidad de la inocencia? ¿Cuál parte de nuestra mente demanda el estado de inocencia? ¿Es preguntado por la parte inocente de nuestra mente? ¿O es preguntado por nuestro intelecto hecho por nuestra memoria? Podemos descubrir muy fácilmente que esta pregunta surge solamente a través de nuestro intelecto, el intelecto hecho por las grabaciones en nuestra memoria. Nuestra inocencia no formula estas preguntas. Solamente nuestro intelecto formula esta pregunta. La porción intelectual de nuestra mente solamente crea todos estos problemas. Entonces el mismo intelecto demanda por el remedio. Cuando sea que funcione con una demanda, solamente la importancia del intelecto se confirma. La importancia de la porción de memoria solamente es confirmada. Se confirma una y otra vez. Cuando se confirma repetidamente así, no hay posibilidad de recuperar la inocencia. Entonces ¿deberemos dejar a un lado el problema? ¿Qué podemos hacer para remediarlo sino? ¿Entonces cuál es la solución? ¿Dónde está nuestra salvación?

12.¿Quién soy yo?

¿Podemos entrar en el reino de la inocencia con la ayuda del intelecto? Cuando el intelecto funciona, el intelecto se fortifica a sí mismo. Cuando la porción intelectual funciona, el estado de Manolaya se fortifica. ¿Quién va a ir debajo del intelecto y entrar en la porción de inocencia? ¿Quién es él, quién entra en el reino de la inocencia? ¿Quién es él, quien está en el reino del intelecto? ¿Quién es esa persona? Nosotros podemos simplemente decirlo, soy yo. ¿Quién soy yo? Ramana Maharishi también hacía la misma pregunta. Si pensamos Ramana, cuando hacemos la pregunta, entonces pensaremos solamente aquello que Ramana ha dicho al respecto. Asique por el momento, olvidemos a Ramana Maharishi y hagamos la pregunta renovada. ¿Quién soy yo? ¿Qué pensará un hombre promedio si se pregunta a sí mismo, quién soy yo? Examinémoslo como una persona promedio. Nosotros nos consideramos como una entidad separada desde el día que nuestra memoria comenzó. Tenemos un nombre individual. Cada uno de nosotros tiene un padre y madre. Tenemos nuestros propios miembros familiares y amigos. Hemos sido educados. Estamos haciendo algún negocio o tenemos un trabajo. De esta manera podemos agregar muchas más cosas. Todas nuestras experiencias desde nuestro nacimiento hasta hoy en día han estado continuamente con nosotros. Nuestras experiencias son nuestras posesiones. Somos uno, como el total haz de todo a lo cual estamos relacionados. Pero hay también una cosa peculiar que debemos notar. Aunque estamos relacionados a tantas cosas, nosotros sentimos que también somos una entidad separada. Sentimos ser una persona individual

apartada de las cosas a las que estamos relacionados. Podemos tener muchas experiencias. Podemos tener experiencias placenteras o tener experiencias penosas. Las tratamos como nos suceden. Nos sentimos como un experimentador apartado de esas experiencias. Las personas con las que estamos relacionados pueden cambiar. Pero nos sentimos a nosotros como una invariable conciencia de yo. Las experiencias que experimentamos pueden ser de varios tipos. Pero sentimos que el experimentador, la conciencia de yo, es siempre una y la misma. Las personas relacionadas a mi pueden cambiar pero la conciencia de yo es invariable. Mis experiencias pueden cambiar pero la conciencia de yo siempre es la misma. Yo siempre estoy ahí, como una entidad individual, aparte de todas esas cosas. Eso es lo que todos nosotros estamos teniendo. Tomemos nuestro sueño como un ejemplo para la discusión de este aspecto. Nosotros estamos soñando mientras dormimos, soñamos que viajamos en un avión al exterior. Después de llegar a otro país viajamos en tren. Luego de ello viajamos en automóvil. Posteriormente nos encontramos con muchas personas. ¿Quiénes son? ¿Son reales? ¿Nos hemos encontrado realmente con ellas? No, de ninguna manera. Todo es un sueño. Todos los sucesos, todas las experiencias y todas las personas con las que nos encontramos, todo fue soñado. Todas las personas y lo sucedido en un sueño no es más que sueño. No es una realidad física. En nuestro sueño no hay solamente experiencias, también está el experimentador. También está la conciencia de yo. En nuestro mundo físico todo sucede alrededor de nuestra conciencia de yo. No hay suceso sin la conciencia de yo. Lo mismo es el caso también en nuestro sueño, donde está siempre la conciencia de yo. Nada sucederá en el sueño sin nuestra conciencia de yo. Todos y cada uno de los sucesos en un sueño están relacionados alrededor de la conciencia de yo. Cuando nosotros soñamos que estamos viajando en un avión, nos reconocemos como el pasajero a bordo. Cuando soñamos que estamos viajando en el tren, nos reconocemos como el viajero de tren. Del mismo modo nos reconocemos como el viajero en automóvil cuando soñamos viajar en automóvil. Cuando experimentamos algo en el sueño nos reconocemos como el experimentador de la experiencia que sucede en el sueño. Nos identificamos de acuerdo con las experiencias del sueño. Simplemente nos convertimos en el experimentador de las experiencias que suceden en el sueño. Simplemente asumimos el rol y el personaje de acuerdo con la experiencia del sueño. Nosotros estamos allí en el sueño. La conciencia de yo está disponible en el sueño. Por intermedio del sueño tomaremos una entidad separada de acuerdo con los sucesos del sueño. Pero no nos reconoceremos a nosotros mismos como el soñador del sueño. Solamente después que el sueño ha terminado podemos reconocernos como la persona que ha soñado. Durante el curso del sueño permanecemos siendo los personajes del sueño. Incluso en sueños hay clasificaciones como el que ve y lo visto; el experimentador y lo experimentado. Pero ambos están constituidos por nuestros pensamientos, nuestros pensamientos de nuestros sueños. Soñar no es otra cosa que nuestros pensamientos. Los pensamientos que llegan durante nuestro dormir son conocidos como sueño. El experimentador y lo experimentado son ambos hechos por los pensamientos de nuestro sueño. Como las dos caras de una moneda, experimentador y lo experimentado están relacionados uno con el otro. Pero ¿cuál es la causa del otro? ¿Es el experimentador la causa de la experiencia o es la experiencia la causa del experimentador? El experimentador está cambiando su rol conforme con su experiencia, la que experimenta. Él está en el rol de viajero del tren mientras que sueña acerca de estar viajando en tren. Él cambia su rol para ser el viajero de un avión cuando el sueño cambia a estar

viajando en un avión. Así la experiencia decide el rol del experimentador y no es el experimentador quien crea la experiencia de acuerdo a su rol. La experiencia es la causa del experimentador y el experimentador no es la causa para la experiencia. ¿Es esta la condición que sucede solamente en nuestro sueño? No, la misma cosa ocurre en nuestra vida real también. Incluso en nuestro estado despierto, estamos creando tanto al experimentador y la experiencia solamente a través de nuestros pensamientos. Cuando no hay pensamientos no hay ni experiencia ni experimentador. Así como el pensamiento en nuestro sueño es la causa de todo lo que sucede en el sueño, el pensamiento es la causa de todo lo que sucede en el mundo físico, en el estado de vigilia o despierto.

13.¿Podemos alcanzar la inocencia?

Las escrituras dicen que nuestro estado original es Atman, alma, espíritu. Se dice que somos puro Ser. Pero nadie se conoce a sí mismo como Atman, el puro Ser. Como no nos reconocemos a nosotros mismos siendo el soñador durante el curso de nuestro sueño, tampoco nos reconocemos a nosotros mismos como Atman, el puro Ser, durante el curso de nuestro estado despierto. Nos tomamos a nosotros como el experimentador de nuestras experiencias. Conocemos experiencias; conocemos al experimentador. No sabemos más que eso. Nada más vendrá dentro del campo de nuestro estado de conocimiento. Es como el soñador que no puede entrar al campo del sueño. Del mismo modo, Atman, el puro Ser, no puede entrar en el campo del estado despierto. El soñador es la causa por las experiencias en el sueño. El soñador en sí mismo toma el rol del experimentador. La misma cosa sucede en el estado despierto. Aquí Atman puede ser la causa para el experimentador en el estado despierto. Pero Atman nunca entrará en el estado despierto como conciencia átmica. Del mismo modo el soñador tampoco entrará nunca en el sueño como el soñador. Atman podría ser la causa para todo. El soñador podría ser la causa para todo. Pero ellos no son de uso alguno para nuestro progreso mayor. Asique por ahora pongamos a un lado Atman y Soñador y comprendamos que es lo que realmente está disponible con nosotros. Porque no podemos acusar a ambos Atman o Soñador directamente por ninguno de nuestros problemas. Asique es seguro simplificar nuestro lenguaje. Podemos discutir de todo en el campo de la mente. Nuestra mente en sí es responsable por ambos, el problema y el alivio. Nuestra mente es en sí la causa de nuestro problema. Nuestra mente es en sí la causa de la liberación de nuestro problema. La luz es necesaria donde hay oscuridad. Asique debemos traer luz solamente a la mente la cual ha creado el problema. Ahora retornemos a nuestra pregunta original. Manolaya es la causa de nuestra dicha y pena. ¿Cómo podemos ir más allá de Manolaya y entrar en Manonasa? ¿Qué podemos hacer para eso? Nos estamos moviendo con estas preguntas. Hemos preguntado: ¿Quién es la persona que irá más allá del intelecto para entrar en el estado de inocencia? En otras palabras, ¿quién irá más allá de Manolaya y entrará en Manonasa? Hemos planteado la pregunta. Ahora continuemos. Nuestra conciencia de yo no es nada más que la entidad creada por nuestras experiencias. Es creada temporalmente por nuestros pensamientos. Todos nuestros pensamientos son temporarios. Vienen y van regularmente. Nuestros pensamientos se forman y vienen como viene el humo del palillo de incienso. El humo viene renovado cada vez desde el palillo y desaparece. Viene repetidamente como en pequeñas nubes. Justamente de ese modo, nuestros pensamientos también emergen uno por uno. Como nuestro pensamiento que viene y se va temporariamente, nuestra conciencia de yo también viene y se va temporariamente. No hay experimentador permanente. No hay conciencia de yo permanente.

Está hecha solamente por nuestra experiencia. Nuestra experiencia crea al experimentador; esta conciencia de yo. Cuando nuestra experiencia cambia, el experimentador también cambia; la conciencia de yo también cambia. Cuando una nueva experiencia sucede; nuevo experimentador también se forma; nueva conciencia de yo se forma también. Todas nuestras experiencias son creadas por Manolaya. Nuestras experiencias son expresiones de nuestra Manolaya. No hay experiencia sin Manolaya. En el mismo sentido Manolaya crea al experimentador. La conciencia de yo aparece solamente a través de Manolaya. Yo soy la expresión de Manolaya. Asique la declaración de “Yo voy a entrar en Manonasa, siendo liberado de Manolaya” es una declaración falsa. Es imposible. Manolaya no puede entrar en Manonasa. Lo que es, no puede entrar en lo que no es.

Tal vez hayas escuchado esta historia. Había una vez una disputa entre el sol y la oscuridad. La oscuridad afectada por el sol se quejó a Dios: “yo estoy muy afectada por el sol. No puedo permanecer en ninguna parte. Me ha estado persiguiendo por donde vaya. Me tortura del peor modo. Por favor advierte y controla al sol para que no me persiga” Esta fue la queja hecha por la oscuridad a Dios. Dios mandó llamar al sol. El sol apareció. Dios le preguntó al sol: “¿Por qué le das problemas a la oscuridad persiguiéndola continuamente?” El sol estaba muy sorprendido. “¿Quién es la oscuridad? Nunca he visto tal cosa en toda mi vida. ¿Sin conocerla y verla, cómo podría darle problemas persiguiéndola? Por favor, pide a la oscuridad que venga delante de mí de modo que pueda verla”. Pero la oscuridad no se presentó hasta ahora en frente del sol. ¿Cómo puede la oscuridad encarar la luz? En ese sentido ¿cómo puede Manolaya entrar en Manonasa? Es justamente así, la conciencia de yo no puede entrar en Manonasa. No es posible para la fusión de la luz y la oscuridad. Entonces ¿quién va a entrar en Manonasa?

¿Cuál es el lugar dónde Manonasa ocurre? ¿Hay algún lugar peculiar donde Manonasa ocurre? Nuestra pregunta parece ser justa, razonable, inteligente y de valor. Pero no hay verdad en esa pregunta. Sabemos lo que se comprende por tiempo. El tiempo se clasifica como presente, pasado y futuro. Presente significa el tiempo el cual realmente prevalece. Pasado significa el tiempo el cual ya ha prevalecido. Futuro significa un tiempo el cual prevalecerá en el futuro. ¿Cómo puede uno ir al pasado? Si alguien preguntara así ¿cuál sería nuestra respuesta? Pasado es algo que ya prevaleció. No podemos ir otra vez al pasado. Ya pasó. Lo que podemos hacer es pensar acerca de sucesos del pasado. Del mismo modo, si alguien pregunta ¿cómo puede uno ir al futuro? ¿Cuál sería nuestra respuesta? El futuro es solamente un estado imaginario que irá a prevalecer. Asique no podemos ir directamente al futuro. Lo que podemos hacer es esperarlo con toda nuestra imaginación acerca de él. De la misma manera, si uno pregunta, ¿cómo puede uno ir al presente? ¿Cuál sería nuestra respuesta? Donde sea que estamos es el estado presente mismo. Entonces ¿cómo hemos de ir al estado presente? ¿Dónde comienza y dónde se llega? Todo lo que está sucediendo es el presente. Aquí no hay ir ni llegar. Donde sea que estamos es el presente. La pregunta misma es incorrecta si preguntamos cómo ir al estado presente. Del mismo modo Manonasa no es un estado a ser alcanzado. Manonasa es nuestro estado natural. Ya estamos en el estado de Manonasa. No necesitamos refrescarlo pues ya estamos en él. ¿Pero, es real? ¿Tenemos siempre el estado de Manonasa? ¿Tenemos siempre el estado de inocencia? ¿Entonces, cuál es la porción que está teniendo problemas? ¿Cuál es la parte que requiere salvación? ¿Quién es la persona para quién la salvación es requerida?

14.La vida de una experiencia.

¿Cuál es el lugar, el ámbito donde estamos teniendo todos nuestros problemas? ¿Es Manolaya o es Manonasa dónde estamos teniendo nuestros problemas? Manolaya trae ambos,

placer y pena. Cuando Manolaya está en acción puede haber experiencia de placer o experiencia de pena. Entonces, Manolaya trae todos nuestros problemas. Ya hemos visto en detalle lo que Manolaya es. Cuando nuestra mente se unifica con y descansa en nuestras experiencias decimos que es Manolaya. Pero cuando tal fusión toma tiempo para desaparecer sucede un estado congelado. Manonasa es el estado que funciona en un estado líquido sin ningún apego a fusionarse – el estado de Manolaya. Placer y pena suceden en el estado de Manolaya. Nosotros luchamos contra nuestra pena cuando queremos estar libres de pena. Si nosotros queremos extender nuestro placer, luchamos por su extensión. Como nuestras experiencias de placer o pena vienen por medio de Manolaya, Manolaya misma es la causa de nuestras luchas. La misma Manolaya que crea nuestra lucha, es la que hace un paso para resolverla. Pero todos los esfuerzos de Manolaya confirman a Manolaya misma. Entonces ¿cuál es la salvación para nuestro problema? La misma demanda por salvación le da mayor fortaleza a nuestro problema. Ramayan es una de dos grandes epopeyas de la India. En el Ramayan hay un personaje llamado Vaali. Tiene una bendición especial. En virtud de ella, la mitad de la fuerza del enemigo, quien sea que luche contra él, irá a Vaali. Asique la fuerza de Vaali con la media porción de la fuerza de su enemigo, hace más poderoso a Vaali que su enemigo. Asique nadie puede librar una guerra directamente con Vaali. Del mismo modo, todos nuestros esfuerzos de conquistar Manolaya, le dan fuerza adicional a Manolaya misma. Entonces ¿cómo hemos de resolver nuestros problemas, así creados por Manolaya? Ya hemos enfrentado la misma pregunta anteriormente. Ya hemos visto que la demanda de placer es la causa raíz de todos nuestros problemas. La demanda de placer crea contradicciones y luchas. Si no tuviéramos demanda de placer, no habría contradicción; no habría lucha. Asique es bueno y correcto funcionar en un estado donde no hay demanda de placer. Ahora, yo quiero el estado donde no hay demanda de placer. Pero la misma demanda de tal estado sin demanda, es en sí misma la acción de demandar por placer. Así nuestra mente pide y demanda algo y se envuelve en varios problemas. Ahora ¿hay alguna salida de esto? ¿Qué haremos? Aquí algunos santos de renombre han dado una solución. Ellos dicen summa Iru. En tamil, summa Iru significa haz nada. Cuando ellos dicen haz nada, nosotros preguntaríamos: “¿cómo estar en un estado de hacer nada?” La respuesta de ellos sería: “nosotros haríamos nada”. Y nosotros preguntaríamos nuevamente: “¿qué hemos de hacer para ir al estado donde no haríamos nada?”. Es nuestro hábito. Siempre hacemos algo para tener algo. Siempre seguimos la práctica de hacer algo. Hacer nada – Summa Iru no es de modo alguno una acción. No necesitamos ejecutarla. No puede ser ejecutada. Si la ejecutamos, no es eso. Entonces, es otra cosa. Si comprendemos que no necesitamos hacer algo, la misma comprensión resulta en hacer nada. Nosotros no necesitamos hacer algo – es solamente una claridad intelectual. Es solamente una comprensión intelectual. Comprendemos nuestra inhabilidad; y es entonces que encontramos nada que hacer. Pero, sin hacer nada, ¿es posible para nosotros resolver nuestros problemas? Conocemos el instrumento musical, el piano. Tiene muchas teclas que producen sonido. Si presionamos una tecla un sonido se produce como música. Pero ¿cuánto dura el sonido? La duración del sonido producido será una fracción de segundo. Después de eso no habrá sonido. Si queremos escuchar el sonido de nuevo, debemos tocar la tecla nuevamente. Supongamos que el sonido sale y no es agradable o no es el que queríamos. ¿Qué haremos? ¿Podemos sacar el sonido fuera de la habitación? El sonido sale del piano y automáticamente desaparecerá dentro de la

fracción de un segundo sin que hagamos nada de nuestra parte. No nos dará la chance de retroceder para evitarlo. Del mismo modo, presionamos otra tecla y otro sonido es producido. Sentimos que es muy agradable. Queremos su continuación. ¿Cerraremos las puertas de la habitación para así lograr que el sonido no la deje? ¿Podemos extender la vida de la música cerrando las puertas? También desaparecerá dentro de la fracción de un segundo. Si queremos la música nuevamente tendremos que tocar otra vez la misma tecla. Todas nuestras experiencias son justamente como la música saliendo de un instrumento musical. Las experiencias nos suceden y pueden ser placenteras o dolorosas. Pero su ciclo de vida será solamente de una fracción de segundo y nada más que eso. Las experiencias vienen automáticamente y desaparecen también automáticamente. Pero sin tener esta introspección de su desaparición, tratamos de hacer algo en contra de nuestras experiencias. Comenzamos a luchar con ellas inconscientemente. Es solamente por nuestra lucha contra ellas que nuestras experiencias no deseadas se reiteran nuevamente. En el caso que no nos guste el sonido, tocamos la tecla otra vez pensando que tocándola se acabará la música. Pero desafortunadamente, la música se reitera. Nuestros sentimientos no queridos y experiencias se renuevan solamente porque nosotros nos agitamos en contra de ellos. Por hacer algo es que le damos vida inconscientemente. Si de verdad comprendemos que no necesitamos hacer algo para que desaparezcan, vamos pues a permanecer silenciosos sin hacer nada. Cuando nada hacemos, todas nuestras experiencias suceden automáticamente y también desaparecerán automáticamente. ¿Cuál es nuestro rol aquí? Ningún otro que comprender que “no hay nada que hacer por nuestra parte”. Comprendemos nuestra inhabilidad claramente. Aquí, solamente nuestra comprensión toma el mayor de los roles. Solamente nuestra claridad toma el rol vital. ¿Qué clase de comprensión es ésta? ¿Qué clase de claridad es ésta? ¿Es solamente posible para una persona inteligente? ¿Es posible para un grupo selecto de gente sabia solamente?

15. La simplicidad de la iluminación

¿Es muy extraño tener esta claridad intelectual? ¿Es muy extraño tener esta iluminación? Por mucho tiempo se dijo de ese modo. Siempre fue descripta como algo extraño. ¿Pero lo es? ¿Podemos alcanzarla solamente después de largas y arduas prácticas de Yoga y otras cosas? ¿Es muy elevada para que una persona ordinaria pueda llegar? ¿Es la iluminación algo extraño? No, la iluminación no es algo extraño. Incluso un hombre común puede tener esta iluminación. Sin dudas la cualidad de la iluminación es lo más grande de lo más grande. Así y todo, tú y yo podemos tenerla muy fácilmente. Mayormente el término y los aspectos de la iluminación no han sido apropiadamente comprendidos. No hay un adecuado entendimiento de lo que realmente significa. Si lo comprendiéramos en nuestro lenguaje ordinario, ¿cuál sería la descripción acerca de ella? La describiríamos como un grado más elevado de inteligencia por el cual podemos conocer todo, inclusive los secretos del pasado y del futuro. No hay dudas, que hay también tal estado de inteligencia, por el que uno puede hacer todas esas cosas. Pero eso no es iluminación. Eso es solamente una capacidad desarrollada de inteligencia creada a través de prácticas de kriya Yoga y otras cosas. Eso es solamente un logro especial. No es la iluminación de la cual estamos hablando. La iluminación no es nada sino la claridad por la cual comprendemos nuestra inhabilidad. Si no

podemos hacer algo, nosotros sinceramente comprendemos que no podemos hacerlo. Es incorrecto si consideramos la iluminación como una cualidad elevada de inteligencia. No es otra cosa que la aceptación sincera de nuestra ignorancia. Es muy difícil y duro conocer todo y cada cosa. Pero aceptar nuestra inhabilidad y nuestra ignorancia es muy fácil. Porque es una realidad básica. No necesitamos hacer ningún esfuerzo para alcanzar eso. Está siempre allí como el cielo abierto. Por mucho tiempo hemos creído que podíamos resolver todos nuestros problemas psicológicos por nosotros mismos. Hemos intentado nuestro mejor nivel para corregir nuestra estructura psicológica mental. Hemos hecho variados esfuerzos para crear la perfección psicológica. Descubrimos que es imposible. Lo descubrimos solamente después de varios esfuerzos y sus repetidos fracasos. Pero cuando aceptamos nuestro fracaso, cuando aceptamos nuestra inhabilidad, nos encontramos en un lugar donde no sabemos qué hacer. No encontramos nada que hacer. Cuando encontramos nada que hacer, los movimientos de nuestra mente también llegan a un alto. Aquí todos los problemas de nuestra mente también llegan a un fin. Nuestros problemas son resueltos sin hacer nada. Nosotros debemos reconocerlo y aceptarlo. Esta no es una tarea ardua. Una persona promedio puede realizarla. Pero hay una sola condición que debemos comprender. Debemos tener el corazón abierto. No deberíamos ser rígidos con nuestros conceptos y conclusiones. Si uno es tan rígido no puede llegar a esta COMPRENSIÓN. Incluso un niño de escuela puede tener esta comprensión. Solamente la obstinación nos hace ciegos. Si somos obstinados solamente conoceremos nuestro razonamiento. Nunca prestaremos atención a las palabras de otros. No tendremos la paciencia de pensar en y descubrir qué es lo correcto.

Hay una broma de un Sr. Z. El señor Z fue a un comercio de venta de artículos para el hogar. Estaba queriendo comprar una heladera. Eligió una a su gusto y le preguntó al gerente de la tienda acerca del precio de la misma. El gerente del comercio miró al Sr. Z de arriba a abajo y luego simplemente le dijo: “no estamos vendiendo heladeras al Sr. Z”. A lo cual el Sr. Z argumentó repetidas veces al gerente: “¿no las están exhibiendo para la venta?”. Pero el gerente dijo la misma cosa nuevamente. El Sr. Z tuvo que regresar a su casa sin comprarla. Pero estaba muy determinado a adquirir la heladera de un modo u otro asique cambió su apariencia y disfrazado fue al mismo comercio dos días después. Preguntó por el mismo refrigerador. Estaba perfectamente disfrazado de modo que nadie podría identificarlo. Pero el gerente calmamente le dijo: “Yo ya le dicho que no le venderemos esta heladera a usted”. El Sr. Z le preguntó al gerente: “Sr. ¿cómo me reconoció incluso disfrazado?”. El gerente le respondió con una sonrisa en su cara: “no podía ser otro que usted quien solamente identificaría un lavarropas como si fuera un refrigerador”. Aquí el Sr. Z nunca dudó de su propio saber. La obstinación en nuestras ideas y conclusiones por sí sola es la barrera para encontrar la verdad y llegar a la comprensión. De otra manera esta comprensión es fácil y simple. Normalmente si comprendemos algo usamos lo comprendido para hacer algo. De modo que nuestra comprensión se convierte útil para nuestro trabajo en hacer o lograr algo. Usamos la comprensión como una técnica y una herramienta para nuestro trabajo. Pero aquí, nuestra comprensión no es otra cosa que el reconocimiento de nuestra inhabilidad de nuestros esfuerzos. Asique el abandono de nuestros esfuerzos, es el único resultado de nuestra comprensión. Si nosotros consideramos nuestra comprensión como la que induce nuestra acción y esfuerzos, eso no es nuestra comprensión.

Realmente, es difícil alcanzar una comprensión que pueda ser usada como una técnica para nuestra acción. En esa comprensión hay ambas, comprensión intelectual y comprensión real. Supongamos que yo te pregunto por el camino a la estación de tren. Tú me dices el camino. Yo lo comprendo intelectualmente. Entonces yo sigo el camino y alcanzo la estación de tren. Ahora yo tengo la idea real acerca del camino a la estación de tren. La primera es la comprensión intelectual. La segunda es la real y práctica comprensión. La comprensión intelectual posteriormente se convierte en comprensión real o práctica. Antes de tal conversión de comprensión intelectual a comprensión práctica, nuestro trabajo y esfuerzo es requisito. Del mismo modo, supongamos que uno aprende una técnica de respiración que lo hace a uno flotar en el aire. Antes de realmente hacer la práctica, uno aprende la técnica intelectualmente. Luego practica la técnica paso a paso. La hace una y otra vez. Es luego de eso que se entendió la técnica a través de la práctica. Primero se la comprende intelectualmente y luego se la comprende prácticamente. Para la comprensión práctica nuestro esfuerzo y práctica son requisitos importantes. Tales esfuerzos y práctica no son necesarios para la comprensión intelectual. Pero la comprensión práctica sucede solamente después de tales esfuerzos y práctica. Entonces, es muy fácil alcanzar comprensión intelectual. Es la comprensión práctica solamente la que requiere un esfuerzo duro. Entonces la comprensión práctica es la difícil. No hay por ello contradicción si uno dice que la comprensión intelectual es muy fácil. Todos nosotros lo aceptamos. No hay diferencias de opinión. Aquí, en nuestra comprensión acerca de los que estamos discutiendo, solamente hay una comprensión que es la comprensión intelectual. No hay comprensión práctica aparte de la comprensión intelectual. No hay técnica práctica a seguir. No necesitamos conocer cómo hacer nada, es decir, cómo ejecutar la comprensión intelectual. Comprendemos que “nosotros no necesitamos hacer nada”. Esa es la comprensión real. Esta es la claridad real. Esta claridad misma es la iluminación. Podemos tenerla muy fácilmente como un niño de escuela puede leer y comprender una novela. Si no somos obstinados con nuestras ideas, conceptos y conclusiones esta comprensión, esta iluminación es muy fácil y simple.

16. Nuestro sentimiento es una música

Hemos visto que conocer nuestra inhabilidad es la comprensión. Cuando tenemos esta comprensión ¿cuál será nuestra acción? La conciencia de yo que trata de llegar a Manonasa es en sí misma producto de Manolaya. Como hemos visto si tratamos cualquier cosa a través de Manolaya, no podemos llegar a Manonasa. Así pues vemos que nuestra aproximación a través del esfuerzo es completamente incorrecta y entendemos que no hay alcance para el esfuerzo. Es suficiente si comprendemos hasta este grado.

Desde que comprendemos lo inadecuado de nuestro esfuerzo, nuestro esfuerzo se detiene. Aunque nuestra mente detiene su esfuerzo, la otra función de nuestra mente no parará. Pero funciona en una dimensión diferente. La mente que tenía el hábito de funcionar con esfuerzo ahora comienza a saber cómo actuar sin esfuerzo. La mente que estaba siempre en la búsqueda, ahora comienza a actuar sin ninguna búsqueda. Este no es un estado extraño, este es un estado

ordinario. Podemos muy fácilmente reconocerlo. Este es el estado natural de nuestra mente, el estado normal de nuestra mente. Leímos las noticias en los diarios que el gran líder Sadham Husein recibió su sentencia de muerte sin agitación de mente alguna. Aceptó su muerte con una mente calma. Si alguien es colocado en la misma posición, su mente funcionará de la misma forma. La mente no puede sino aceptar lo que está sucediendo realmente porque entiende que nada sucedería a través de su protesta. Pero si la persona que está encarando su sentencia de muerte tiene una chance de escapar, entonces la agitación mental se convertiría en inevitable. En ese caso perdería el equilibrio mental.

Cuando nuestra mente está libre del esfuerzo, funciona con la habilidad y simplicidad de aceptar todo lo que sucede en su cara. Siempre tenemos algunas experiencias con nosotros. Eso continua hasta que estamos dormidos. Por el término experiencia nos referimos solamente a nuestra experiencia psicológica, nuestra experiencia mental. Nuestras experiencias psicológicas son independientes en naturaleza para todos y cada uno. Cada uno de nosotros tiene una separada e individual cualidad de mente. Es nuestra cualidad. Es nuestra naturaleza. Nuestra mente acumula experiencias desde el día de nuestro nacimiento. Hemos heredado muchas cosas de nuestros padres a través del factor genético. Nuestro crecimiento, formación, hábitos, nuestros esfuerzos, nuestros deseos, nuestros miedos, nuestros motivos, nuestras ideas, nuestras conclusiones y todas nuestras experiencias totalmente crean la naturaleza y cualidad de nuestra mente. Esta es nuestra naturaleza individual. Nuestra naturaleza individual es responsable por todas nuestras experiencias psicológicas. Nosotros estamos teniendo nuestras experiencias solamente de acuerdo a nuestra naturaleza individual. Nuestra naturaleza individual es nuestra estructura psíquica. Supongamos que vemos un pavo real danzando cuando estamos sentados en un parque. Si soy un artista, intentaré convertirlo en un cuadro. Si soy un poeta, tendría una idea de componer una poesía acerca de él. Algunos podrían tener la idea de jugar con él, otros podrían querer tomar una fotografía de él. El suceso es uno. El evento es uno. Es la aparición de un pavo real y su danza. Pero nuestra respuesta a él es diferente de acuerdo a nuestro temperamento. Tenemos nuestra experiencia solamente de acuerdo a nuestra naturaleza individual. En un instrumento musical hay numerosas cuerdas de música. Cada cuerda produce notas diferentes de música. Del mismo modo, tenemos muchos aspectos en nuestra mente. Esos aspectos producen varios tipos de sentimientos. Tales sentimientos surgirán para tratar con las situaciones en las cuales nos encontramos. Podríamos tener algún aspecto en la mente y este produce el sentimiento de amor y afecto. Del mismo modo podríamos tener también otros aspectos en nuestra mente y ellos crear los sentimientos de odio, ira, deseo, felicidad, calma, miedo, pena, etcétera. Ellos surgirán de acuerdo a la naturaleza de la situación. Nosotros pensamos que los sentimientos de amor, serenidad y dicha son buenos. De la misma manera consideramos los sentimientos de odio, ira, miedo y pena como algo para ser evitado. En un instrumento musical, hay muchas cuerdas para tener varias notas de música. Si removemos ciertas cuerdas, de la música que no nos gusta, entonces no sería de ningún modo un instrumento musical. Asimismo no hay tal clasificación de buenos o malos en nuestros sentimientos. No podemos condenar a unos y apreciar a otros. No puede haber ninguna clasificación como que algo es divino y lo otro es diabólico. Todos nuestros sentimientos no son otra cosa que sentimientos humanos promedio.

Ciertos sentimientos suceden excesivamente. Ciertos sentimientos demoran más tiempo para su desaparición. Asique luchamos contra nuestros sentimientos a veces. Pero como hemos visto, cualquiera que sea el sentimiento, la vida de un sentimiento será de una fracción de segundo solamente. Si nosotros peleamos contra nuestros sentimientos le damos más vida y reforzamos los sentimientos en sí mismos. Los renovamos cuando luchamos contra ellos. Nuestra lucha es siempre con una intención de alcanzar una cosa u otra. Cuando hay pena luchamos para tener el estado libre de pena. Cuando es miedo, luchamos por un estado libre de miedo. Cuando es placer, estamos interesados en lograr un sostenimiento del estado de placer. Si luchamos para obtener una cosa definida realmente significa que estamos invitando a Manolaya inconscientemente. Podría parecer que tenemos un alivio a través de Manolaya. Entonces deberíamos descubrir que enfocarnos en Manolaya no es la solución real. Cuando permitimos que las cosas ocurran, todas nuestras actividades psicológicas vienen y se van por sí mismas y el estado de Manonasa se transforma en uno sin disturbios permanentemente.

17. Las experiencias raras.

¿Hay algo que alcanzar? Si nos preguntáramos ésto, ¿cuál sería nuestra respuesta? ¿Hay realmente algo que alcanzar? La calle en frente de nuestra casa podría estar en una condición dañada. Si no se arreglase, no sería una calle en buen estado. Si la dejamos como está se pondría peor. Todos vivimos con nuestros miembros familiares. Tenemos la responsabilidad de ganar dinero para nuestra familia. Debemos trabajar de un modo aceptado por la sociedad. Es nuestro deber cumplir con nuestro trabajo. Si no trabajamos, no es otra cosa que una negligencia respecto de nuestro deber. De cierto modo, podría haber ciertos aspectos y cualidades no queridas en nuestro carácter también. Algunos podrían ser de los que tienen carácter de estar siempre temerosos de algo o de otros. Algunos podrían enojarse fácilmente. Otros estar siempre en un estado de pena. Son sus propias naturalezas. Podrían haberlo heredado de los padres o durante el curso de sus vidas, a través del crecimiento o por las experiencias en situaciones variadas. Como debemos acomodarnos a nuestra atmósfera social, debemos ordenar nuestra estructura psicológica también. Como debemos acomodar nuestra vida externa y nuestro mundo externo, debemos también poner en línea nuestra vida interna y el mundo interno. Ambos requieren cambios. Pero el cambio interno es diferente. No podemos cambiarlo como podemos hacerlo con el mundo externo. No podemos tener el mismo acercamiento al mundo interno. Si intentamos acomodar el funcionamiento de nuestra mente, la situación sería mucho peor y complicada. Nuestro problema psicológico tomaría vida de nuevo una y otra vez. Pero si comprendemos que no tenemos nada que hacer con nuestro problema psicológico, esa sería la real comprensión. Tal comprensión es la real iluminación. La idea de alcanzar la perfección psicológica es la única causa de todos nuestros problemas. Hemos conocido las historias de vida de muchos santos. Escuchamos que los santos estaban mayormente en Samadhi, en estado de trance y que sus acciones eran siempre como la corporización y expresión del amor. Fueron representados como si hubieran vivido en un estado de perfección psicológica. Es por eso que los lectores son llevados a la desilusión, pues sólo los santos viven en un estado noble y todos los otros están en un estado

lamentable. Pero ¿es el racconto de sus vidas falso? ¿No es ese estado un estado noble? Los estados así descriptos son realmente buenos estados. No hay dudas acerca de ello. Pero todos esos estados no son otra cosa que la expresión de Manolaya. Manolaya es responsable por las experiencias nobles y las innobles. Cuando consideramos Manolaya como total, entonces no puede existir la clasificación de Manolaya elevada o Manolaya baja. Abreviando, cualquiera sea nuestra experiencia, tanto sea noble o innoble, ambas deben fluir. Debe ser el estado líquido. Debe ser el estado de Manonasa.

Ella es una dama con muchas experiencias espirituales. Ambos, ella y su marido están muy interesados en la espiritualidad. Debido a la densidad de las experiencias, ella es incapaz de hacer sus deberes de mantenimiento en el hogar. Aunque ella trata de hacer la tarea diaria debido a que otras personas la inducen a ello, ella no logra poner su mente en el trabajo. Para ella misma es muy difícil cuidar su propio cuerpo. Incluso no puede tomar un baño por meses. Pero cuando alguno de sus miembros familiares la critican y acusan, ella no lo soporta y a veces llora por ello. Al verla llorar, los miembros de su familia le dicen: “¿cómo puede ser una Gnani – una iluminada – si está llorando? Ella pretende ser una iluminada”. La dama duda de su propio estado. Ella duda si es un estado más elevado o no en el campo espiritual. ¿Es un estado correcto? ¿Es un estado respetable? ¿Es un estado relacionado con la espiritualidad? ¿Entonces por qué le sucede el llorar como a una persona ordinaria? La dama quiere saber acerca de la naturaleza de su experiencia. Ella me contactó por teléfono. La experiencia que le sucedió no es ordinaria. Es muy rara, le sucede a alguien entre muchos miles.

Hay posibilidades que sucedan tal clase de experiencias en el mundo espiritual. Se dice que el famoso santo Ramakrishna Paramahamsar también tenía tal clase de experiencias. Se casó con Saradha Devi. Durante su primera noche Ramakrishna Pramahamsar tomó las manos de Saradha Devi pero él no tuvo ningún deseo carnal. Él enseguida entró en Samadhi, el estado de trance. ¿Es posible? Podríamos dudarlo. Yo mismo tengo la misma duda. Pero aprendiendo de las experiencias de esta dama, debemos tomar la experiencia de Ramakrishna como una posible. Ramakrishna nunca solía tocar el dinero. Solía condenar que el deseo por mujeres y dinero eran los únicos vicios principales. Si alguien le daba dinero Ramakrishna enseguida temblaba impacientemente. Su principal discípulo, Swami Vivekananda mismo dudaba de su maestro. Si tocamos electricidad nos daría un shock pero ¿cómo puede el dinero darle un shock? No es nada más que un temblar voluntario pensaba Vivekananda y decidió probar a su maestro. Puso una moneda de dinero debajo de la cama de Ramakrishna sin su conocimiento. Ramakrishna se acostó sobre la cama como usualmente, pero tan pronto se acostó, salto fuera como si hubiera sido picado por un escorpión.

Nuestro Manolaya puede tener la capacidad de producir varias clases de experiencias. A través de ellas podríamos ser llevados a la situación de no hacer nuestras actividades del día a día. Si la dama puede llorar cuando otros las critican, hay también ciertos aspectos en su psique para tener tal reacción. Lo que esté disponible en nuestra mente, en nuestra psique, eso solamente saldrá en forma de experiencia. Pero no hay jerarquía en las experiencias como más elevadas o más bajas. Si consideramos algo como noble y otra cosa como innoble, crearemos inevitablemente

apego a lo noble y odio hacia lo innoble. Con eso invitamos la lucha para estabilizar lo noble y remover lo innoble. Todas nuestras experiencias no son más que la cualidad de nuestro Manolaya. Si permitimos a todas ellas venir a su propio modo e irse a su propio modo, entonces es posible el libre fluir de nuestro Manolaya y la estabilización de Manonasa sin disturbios. Concerniente con Manonasa, todo permanece en el estado líquido.

18. El movimiento de la experiencia.

Hemos preguntado ¿hay algo que alcanzar? En cuanto del mundo externo se trata, hay muchas cosas para ser alcanzadas. Asique los esfuerzos son necesarios para el mundo externo. Pero en nuestro mundo interno nuestros esfuerzos solamente crean problemas. Si debemos alcanzar algo psicológicamente, entonces el esfuerzo es inevitable. Del mismo modo, si tenemos algún esfuerzo con nosotros, eso significa que una cosa u otra debemos alcanzar. Si tenemos alguna lucha con nosotros, eso significa que debemos alcanzar algo. Todos nuestros esfuerzos están allí solamente con la expectativa de alcanzar una condición satisfactoria de nuestra mente. Todos pugnamos hacia una perfección psicológica. Realmente no hay tal estado. Estamos esperando un estado congelado en el nombre de la perfección psicológica. Aunque no hay tal estado, realmente, a veces, podríamos tener ciertas altas cualidades de experiencias por medio de Manolaya. Nos engañan con que son reales. Entonces intentamos hacerlas perpetuas. Nos engañamos pensando así. Ahora, como una suposición, tomemos que una experiencia tal, de un elevado estado espiritual, estuviera permanentemente con nosotros. ¿Sabemos que nos sucedería, si lográramos retener el estado permanentemente con nosotros? Destruiría incluso nuestro mismo cuerpo. Porque todas nuestras experiencias no son sino experiencias corporales. Las podemos nombrar como experiencias psicológicas o experiencias de un elevado estado espiritual, pero todas ellas no son más que experiencias corporales. Todas ellas son las experiencias que suceden en el cerebro y el sistema nervioso de nuestro cuerpo. Sin la ayuda de este sistema de nuestro cuerpo no podemos experimentar ninguna de tales experiencias. Hay algunos que pueden separar su cuerpo astral y salir del cuerpo físico. En este escenario podemos sentir que nosotros mismos no somos otra cosa que el cuerpo astral mismo. Cuando estamos en nuestro cuerpo astral podemos ver y escuchar el mundo a través de nuestra sensibilidad astral. Podemos inclusive ver nuestro cuerpo físico recostado sobre la cama. Pero no tenemos ninguna otra experiencia. Podemos tener otro tipo de experiencias solamente después de la entrada de nuestro cuerpo astral dentro del cuerpo físico. Podemos experimentar las así denominadas experiencias espirituales solamente después de la entrada en el cuerpo físico. Los cambios químicos que suceden en nuestras células del cuerpo, células cerebrales y en el sistema nervioso son la real sustancia, el substrato de nuestras experiencias. Solamente así es que se tiene la cualidad de sensación. Todos los cambios químicos afectan las células de nuestro cuerpo de una manera u otra. El exceso de esos sucesos afecta la normal salud de nuestro cuerpo. La cualidad de nuestra experiencia puede ser muy elevada pero si excede el límite, afecta la salud de nuestro cuerpo. Entonces podría o ser de nuestra mente o de nuestro cuerpo, pero debe ser en una situación donde todo pueda llegar libremente e irse libremente. Cuando nos aferramos a algo o

cuando algo se estanca en un estado congelado, afecta al cuerpo; afecta a la mente. El estado líquido de experiencia es la experiencia correcta. Cualquiera sea la experiencia, debe venir libremente y debe irse de nosotros libremente. Pero inconscientemente esperamos una permanencia en nuestra experiencia. Pensamos y deseamos que deberíamos estar en un buen estado permanentemente. Pero eso es algo imposible. Es en contra de la naturaleza. Si sucediera, se convertiría en peligroso; se tornaría destructivo. Entonces debemos descubrir por nosotros mismos que no tenemos nada que alcanzar. Debemos confirmar con nosotros mismos que no tenemos nada que alcanzar o que retener. Cuando no hay nada para alcanzar psicológicamente por nosotros, todos nuestros esfuerzos se tornan insignificantes, sin sentido. Todas nuestras luchas de remover nuestras experiencias psicológicas llegan a un punto muerto. Aunque nuestra mente detiene la lucha, nuestra mente no detendrá su función. Nuestra mente funciona continuamente. Pero no habrá lucha en la mente. La mente no luchará por retener o remover sus experiencias. Entonces todas nuestras experiencias psicológicas se convierten en experiencias espontáneas de nuestra mente; experiencias sin motivo de nuestra mente. Cuando no tomamos cuidado serio de su existencia o de su desaparición, todas nuestras experiencias se tornan espontáneas naturalmente. Nuestras experiencias podrían ser o placenteras o dolorosas. Nuestras experiencias podrían ser nobles o innobles. Pero todo sucede por sí mismo. No somos responsables ni por la aparición ni por la desaparición. Las circunstancias son responsables; la naturaleza y carácter de nuestra mente son responsables. Nosotros mismos - nuestra propia voluntad – no activó las experiencias. Ellas aparecen a su propia voluntad. Nuestra mente actúa espontáneamente. Entonces se disuelven y desaparecen por sí mismas. No siendo removidas por nosotros, se van por su propia cuenta. La experiencia podría ser una que nos guste o podría ser una que odiemos; desaparece por sí misma. OK. Todas nuestras experiencias a su propia voluntad vienen, duran y entonces desaparecen.

Aquí, ¿qué estamos haciendo? ¿Qué hace la conciencia de yo? ¿Cuál es el rol que toma? Cuando una experiencia sucede, la conciencia de yo está ahí como el experimentador de la experiencia. Donde sea que hay experiencia, allí debería estar el experimentador. No están separados. Ellos son como los dos lados de la misma moneda. El experimentador es la parte de la experiencia. Cuando sea que el experimentador trata de retener una experiencia o trata de perpetuar una experiencia, termina fortaleciéndose para ejecutar su esfuerzo. Del mismo modo si trata de remover o controlar sus experiencias, termina fortaleciéndose conforme el alcance de su esfuerzo. El experimentador – la parte de la experiencia misma – lucha contra la experiencia. Cuando un lado de la moneda lucha con el otro lado de ella, ¿cuándo terminará la lucha? Luchando una y otra vez causa el fortalecimiento de la conciencia de yo. El fortalecimiento de la conciencia de yo significa el fortalecimiento de la individualidad separada. Cuando no hay pelea o fricción, el experimentador acepta la experiencia. Entonces el experimentador se convierte en parte de la experiencia. En la ecuanimidad del experimentador y la experiencia, no es ni el experimentador ni la experiencia; se vuelve total. Cuando se torna total, comienza a moverse. Comienza a rodar. Entonces debe volverse total para su movimiento. Debe ser la total expresión de la total energía, por sí mismo. Se convierte en el total movimiento de la vida misma. En este

movimiento de energía vital se disuelven y desvanecen todas las cosas muertas y la creatividad de lo nuevo comienza a brillar.

19. Chijjadakranthi

En las escrituras védicas una palabra Chijjadakranthi es empleada.

Chith + Jadam = Chijjadam

Chith significa sensibilidad, sentimiento y sabiduría.

Jadam significa sustancia, cosas inanimadas y otros materiales sin ninguna conciencia o energía vital.

Kranthi significa nudo.

Cuando Chith y Jadam se unen en un nudo uno con el otro, es Chith Jada Kranthi que todo junto se pronuncia Chijjadakranthi. Significa un nudo hecho por atar la inteligencia del saber y el conocimiento adquirido. Significa un nudo hecho por la vida y la materia o hecho por la energía y la materia. No es otra cosa que la formación del EXPERIMENTADOR. La simple conciencia del yo, el substrato de conciencia, es considerado como el Atman o alma de la energía vital. Todas nuestras experiencias son solamente materia, hecha solamente de nuestra memoria y conocimiento. La energía vital de la conciencia de yo se fusiona con la experiencia y allí aparece la combinación, el experimentador. En estado combinado, Atman, la conciencia de yo es una parte y la materia, la experiencia, es otra parte. Ya hemos visto el ejemplo de la persona que sueña. Durante el transcurso de nuestro sueño asumimos varios personajes en el sueño. Somos el pasajero del tren cuando soñamos viajar en el tren. Nos convertimos en el pasajero de avión, cuando nos encontramos a nosotros mismos viajando en avión en nuestro sueño. Así asumimos el personaje del experimentador cuando experimentamos algo durante nuestro sueño. Pero durante el transcurso de nuestro sueño no nos vemos como el SOÑADOR. Realmente el soñador mismo asume el personaje del sueño. El soñador se considera a sí mismo como el pasajero del tren. El soñador se considera a sí mismo como el pasajero del avión. Él se considera a sí mismo como el experimentador de las experiencias en su sueño. Él asume muchos personajes en el sueño. Aquí el soñador es Atman, la realidad, la pura inteligencia. Todos los personajes que asumimos en nuestro sueño son la combinación, el nudo formado por Atman y la experiencia; el nudo de Chith y Jadam. Lo que sucede en el sueño, no solamente sucede en el sueño. La misma cosa está sucediendo en nuestra vida diaria, en nuestro estado despierto también. Nuestro Atman, Alma, es nuestra real y pura conciencia de yo. Todas nuestras experiencias están en el estado de Jada, el estado de la materia, el de las cosas sin vida. Ellos, ambos se juntan y aparece el experimentador, el nudo. El experimentador es Chijjadakranthi. Tenemos un cuerpo físico como lo sabemos. Podemos comprender que tenemos también una mente. Nadie necesita probar a alguien más que tenemos un cuerpo físico. Todos sabemos abierta y evidentemente que tenemos un cuerpo físico. La

disponibilidad de nuestra mente puede ser comprendida por medio de nuestras experiencias mentales. Es la mente la que entiende que es la mente. Pero, ¿qué es Atman? ¿Qué es alma? ¿Cuál es la naturaleza o la forma de Atman? ¿Cómo se está expresando nuestro Atman? ¿Cómo conoceremos nuestro Atman? Concerniente con el sueño, el SOÑADOR es la única cosa que asume todos los personajes del sueño. En nuestro estado despierto, ¿quién es la base, el substrato de todas las experiencias? ¿Cuál es la base? ¿Cuál es la base, el Atman? ¿Cuál es la energía vital de todas las experiencias? ¿Dónde está residiendo? ¿Cómo está funcionando nuestro Atman?

Las ecrituras védicas describen así a ATMAN: “Atman no puede ser destruido por el agua; ni quemado por el fuego; ni sentido por los sentidos; ni conocido por la mente. No tiene nacimiento ni muerte.”

Las escrituras lo describen así. Pero ¿hay algo así dentro nuestro con esas características? ¿Está eso funcionando como la base? ¿Dónde está? ¿Cómo funciona? No necesitamos invitar la imaginación y fantasía en el nombre de Atman. Debemos limitarnos a lo que sabemos abierta y evidentemente. Eso por sí mismo es suficiente para nuestra comprensión de la iluminación. Nuestro estado original y natural es la forma de inocencia. No tiene características individuales por sí mismo. No tiene forma individual por sí mismo. Está siempre en el estado líquido. El estado líquido original de nuestra mente tiene la total energía de la vida. Está en el estado de Manonasa. El estado natural de la mente misma es vida. Está en el estado de forma sutil de funcionamiento. Está en el estado de simplicidad. Está en el estado de creación. Acepta todo acomodando todo. Está en el inocente estado de unirse con todo. Este es el estado de Atman mismo. La mente que está en el estado de Manonasa, toma el estado de Manolaya y obtiene experiencias. Cuando un líquido es puesto en una vasija, el líquido toma la forma de la vasija. Aunque asume una forma, continua siendo líquido. Puede tomar cualquier forma mientras continua en el estado original. Podemos estar en Manolaya mientras continuamos en Manonasa. Podemos estar en Manonasa mientras funcionamos en Manolaya. Si no sostenemos Manolaya convirtiéndola en un estado congelado, Manolaya por sí misma toma el estado líquido. Entonces Manolaya funciona por sí misma en estado líquido. Incluso si nuestra mente funciona con intelecto y conocimiento, puede continuar en su estado original de inocencia. No perderá su inocencia. Como la palabra escrita en la superficie del agua, nuestra Manolaya por sí misma aparece y desaparece por nuestros requerimientos. ¿Cuánto tiempo tomará para la desaparición de una palabra escrita sobre la superficie del agua? Ese tiempo solamente tomará para la desaparición de Manolaya. No necesitamos aniquilarla. A través de aniquilar reescribiríamos una nueva. El estado de Manonasa es el estado de Atman. Manolaya solamente hecha a través de nuestros conocimientos y pensamientos está en el estado de Jada, la materia sin vida, la cosa material. La combinación de Manonasa y Manolaya se convierte en ambos Chith y Jada, la vida y la materia. El nudo atando a ambos es el experimentador, la conciencia de yo. Así como nuestros pensamientos se forman y vienen nuevos uno detrás del otro, las experiencias llegan de ellos también nuevas, cada vez. Así como nuestra experiencia viene renovada cada vez, el experimentador de la experiencia también llega renovado cada vez. Así como la vida de cada nuevo pensamiento es solamente una fracción de segundo, la vida de la experiencia creada por el pensamiento también es la misma. Justamente

así, la vida del experimentador creada por nuestra experiencia es también una simple fracción de segundo. El experimentador no es una entidad permanente. Él no es una permanente conciencia de yo. Él es una continua conciencia de yo como el resultado de nuestra experiencia, el resultado de Manolaya. La conciencia de yo funcionando en Manonasa es la conciencia de yo sin la cualidad como experimentador. Es solamente un estado de ser, incluso sin la conciencia de “yo soy”. Ese es nuestro estado natural. Ese es el estado real de nuestra mente. La conciencia de yo hecha por Manolaya es solamente una temporaria conciencia de yo. Es una artificial. La conciencia de yo toma importancia y se fortalece solamente cuando tratamos de remover la conciencia de yo, o cuando tratamos de estabilizar la conciencia de yo. Ahí llega a un estado congelado de conciencia de yo debido a nuestro esfuerzo contra ella o a favor de ella. Si no damos importancia a la aparición o desaparición de nuestra conciencia de yo, entonces ella toma el estado líquido. Se somete a sí misma al cambio. Cuando arriba al estado líquido es el estado sin nudo de Chijjadakranthi.

20. La adopción es nuestro problema.

La vida de nuestras experiencias es simplemente una fracción de segundo. Lo hemos visto. Pero sabemos que algunas de nuestras experiencias existen por más tiempo. Nuestra experiencia de pena es muy larga. Nuestra experiencia de dicha dura muy poco. ¿Por qué son así? La experiencia, que sucede en nuestra mente, dura solamente una fracción de segundo. Pero cuando tratamos de retenerla o de removerla, pensamos en ella continuamente. Por ello nuestras experiencias se renuevan. Las experiencias de nuestra mente no terminan solamente en la mente. Ellas activan el sistema nervioso de nuestro cuerpo y consecuentemente en él sucede un cambio químico. Asique hay un cambio en el cuerpo también. La naturaleza de nuestra mente es estar en el estado líquido, pero nuestro cuerpo no es así. No está puramente en el estado líquido. Es un estado semi-sólido, parcialmente líquido y parcialmente sólido. Las palabras escritas sobre una cosa sólida no desaparecerán tan rápido como las palabras escritas sobre el líquido. Las sensaciones sucedidas en nuestro cuerpo desaparecerán definitivamente. Pero no desaparecerán tan rápido como desaparecen en nuestra mente. Las sensaciones de nuestro cuerpo tomarán algún tiempo para su desaparición. Pero cuando nuestros pensamientos mentales no renuevan la sensación, la sensación en el cuerpo desaparecerá también muy pronto. El líquido sacado de una vasija perderá la forma de la vasija inmediatamente. Si el material que es sacado de la vasija en vez de líquido fuera una mezcla de agua y arcilla, también perdería la forma de la vasija. Pero no sería tan rápido como en el caso del líquido. El aspecto psicológico es como líquido. Pero el aspecto físico es como la combinación de ambos, sólido y líquido. Si no lo ponemos una y otra vez de vuelta en la vasija, pronto perderá la forma de la vasija. Cuando toma una fracción de segundo para el cambio en el nivel mental, tomará un poco más de tiempo para el cambio físico. Esta es la diferencia entre los dos.

Hemos visto: todos nuestros pensamientos vienen por sí mismos y desaparecerán también por su propia cuenta. Todas nuestras experiencias vienen por sí mismas y desaparecerán del

mismo modo. También hemos visto que controlarlas es innecesario. Bien, pero supongamos que tengo un pensamiento o una inducción de hacer algo incorrecto. Supongamos que tengo el deseo de robar la posesión de alguien más. El deseo aparece inconscientemente en nuestra mente. ¿No nos activará el deseo para hacer lo incorrecto? Buenos pensamientos traen buenas acciones. Justo como eso, malos pensamientos traen malas acciones. Es bueno para uno mismo y para otros también, si uno piensa bien y hace el bien. Cuando tenemos malos pensamientos y por ello hacemos malas acciones, no es bueno para nosotros o para otros. Hemos visto que no necesitamos luchar contra los pensamientos y sentimientos. Si no luchamos contra ellos, hemos visto, los pensamientos y sentimientos vienen por sí mismos y se van por sí mismos también. Pero antes de desaparecer, si activan nuestras malas acciones ¿qué debemos hacer? Supongamos que estamos sentados en el portal de nuestra casa mirando la calle en frente de ella. Muchas personas están yendo de aquí para allá a lo largo de la calle. La mayoría de ellas nos son desconocidas. Pero alguien a quien conocemos también está pasando por el frente de nuestra casa. Nosotros podemos verlos pasar; pero ellos no pueden vernos a nosotros. Si llamamos a esa persona diciendo: “hola señor, ¿cómo está usted? De repente él se detendrá y vendrá a nuestro recinto. Si no le hemos llamado, él no entraría dentro de nuestro recinto. Ese es el caso de nuestros pensamientos y sentimientos. Los pensamientos y sentimientos de acuerdo con la naturaleza y característica de nuestra mente, vendrán y también se irán espontáneamente como en el caso de los transeúntes. Pero cuando nosotros mismos invitamos a los pensamientos y sentimientos y los adoptamos como propios nuestros, entonces solamente se convierten en acción. Solamente entonces crean acción. Entre los transeúntes, algunos de ellos conocidos por nosotros, podrían entrar en nuestro recinto incluso sin nuestra invitación. Pero en el caso de los pensamientos y sentimientos, ellos nunca crearían acción a menos que nosotros mismos los invitemos y los adoptemos como propios nuestros. Los pensamientos y sentimientos pueden ser buenos o malos. Pero a menos que los adoptemos y los aprobemos como propios, no inducirán acción. Es comúnmente dicho que no debemos colocar ningún algodón cerca del fuego. Todos nosotros hemos visto en nuestra casa que si tratamos de encender el fuego de una lámpara de kerosenne, la mecha de la lámpara está hecha en si misma de algodón. Toma tiempo encender el fuego de la mecha aunque esté hecha de algodón. No tomará fuego por el solo contacto con la llama. Debemos dar más tiempo con el fuego en contacto para que se encienda la mecha. Ese es el caso de nuestros pensamientos y sentimientos. Ellos toman tiempo para convertirse en acción. Cuando los adoptamos y aprobamos como propios entonces solamente desencadenan la acción. Si nosotros no los aprobamos y si nosotros no los adoptamos, los sentimientos que vienen automáticamente, los pensamientos que vienen automáticamente, se irán automáticamente. Se desvanecerán automáticamente. Los sentimientos pueden ser malos y crueles, los pensamientos pueden ser malos y crueles; ellos no traerán malas o funestas acciones. No inducirán malas acciones. Los pensamientos y acciones que ocurren inconscientemente sin nuestra participación voluntaria, no causarán ningún daño a nadie. Cuando hay alguna participación voluntaria de nuestra parte, entonces están envenenados. Son peligrosos.

Pensamientos o sentimientos, sean los que sean que emergen de la natural característica de nuestra mente, aunque sean malos, no son dañinos. Se disuelven y desaparecen por sí mismos.

21. Acción y contra-acción.

Él es un ardiente buscador en el campo espiritual. Una vez planteó una duda: “hemos estudiado mucha literatura espiritual. Estamos haciendo muchas prácticas espirituales en nuestra vida diaria. Así y todo si alguien se comporta mal conmigo, eso, inmediatamente hace surgir la ira dentro mío. Mi mente y mi corazón son muy afectados. Inmediatamente pierdo la paz mental. ¿Qué debo hacer para conservar siempre mi mente en paz?”. ¿Es este un problema peculiar para él sólo? La mayoría de las personas tienen la misma queja incluso siendo buenos aspirantes en el campo espiritual. Cuando un aspirante espiritual de este tipo es afectado por la situación muy fácilmente, qué podemos entonces decir acerca de los seres humanos ordinarios? Nosotros somos afectados muy fácilmente por las situaciones que no nos gustan. ¿Cómo deberíamos encarar este problema? Supongamos que alguien tiene tensión mental en una situación que es adversa en naturaleza. ¿Es eso anormal? No, es bien normal. Se puede considerar que está vivo solamente si es afectado por la situación. De otra manera se le podría considerar muerto. Solamente si estamos muertos no tendríamos tal sentimiento adverso. Solamente estando afectados por un sentimiento tal es la prueba de que estamos existiendo, viviendo. Si no tuviéramos ninguno de tales sentimientos, definitivamente significaría que hemos sido afectados psicológicamente de una manera o de otra. Si no tenemos ninguno de tales sentimientos, realmente eso es anormal. No es normal. Asique si alguien se comporta mal con nosotros, el disturbio mental causado por ello es bien normal. No hay ninguna falla en eso. Cuando alguien se comporta mal con nosotros, el disturbio mental causado por ello dentro de nuestra mente es nuestra REACCIÓN. La reacción sucede de acuerdo con la naturaleza y característica de nuestra mente. Es natural. Es inevitable. No hay defecto en ello. No necesitamos sentir culpa por esa razón. Esta reacción sucede inconscientemente. Realmente no nos gusta tal reacción. Lo que realmente nos gusta es paz mental. Pero sucede incluso contra nuestra voluntad. Sucede contra nuestro deseo y expectativa. Asique no puede sino suceder inconscientemente. Por ello no puede ser considerada voluntaria. Tal respuesta inconsciente es nuestra reacción. Supongamos que alguien nos regaña. Nos acusa de haberle hecho algo incorrecto. Pero realmente no le hemos hecho nada incorrecto. Nos regaña como si nosotros hemos hecho una incorrección. Inmediatamente nos enojamos con él. Esta es nuestra reacción. Realmente estamos manteniendo un concepto que no deberíamos enojarnos con nadie. Nosotros debemos siempre mantener nuestra mente en paz. Pero a pesar de nuestra ideología nos enojamos. Sucede contra nuestra expectativa. La cualidad del enojo oculto dentro de las características y naturaleza de nuestra mente, tiene la posibilidad de expresión. Entonces ¿qué hacemos a continuación? Nosotros mismos enojados regañamos a la otra persona. En primera instancia él nos regañó. Eso creó enojo en nosotros. Eso es reacción. Ahora, en nuestro turno, retornamos el regaño. Esta no es reacción. Esto es CONTRA-REACCIÓN. Contra-reacción no es una reacción. La reacción es natural. No somos responsables incluso ni en lo más mínimo. Sucede inconscientemente. Sucede contra nuestra voluntad y expectativa. Nosotros estamos real y conscientemente interesados en no enojarnos y no tener disturbios mentales. Pero los disturbios mentales o el enojo suceden inconscientemente. Pero la contra-reacción no es como eso. No

podemos decir que sucede inconscientemente. Nosotros mismos tomamos parte en la contra-reacción. Cuando una persona nos regaña, el enojo que aparece dentro nuestro es inconsciente. Si luego tomamos el enojo en nuestras manos, nosotros adoptamos el enojo como propio. Entonces nosotros mismos regañamos en retorno a la otra persona. No podemos escapar diciendo que la contra-reacción también sucedió inconscientemente. Aquí nuestro deseo y envolvimiento tomaron el rol principal. Podríamos tener muchas razones detrás que justifiquen la contra-reacción. Pero sucedió solamente por nuestra voluntad. Asique no hay ninguna diferencia básica entre una acción premeditada y esta contra-reacción. La contra-reacción puede muy bien ser considerada como una acción planeada. La reacción inconsciente podría ser la causa y razón por esta contra-reacción. De todos modos está nuestra voluntaria participación en nuestra contra-reacción; la cual está ausente en nuestra reacción. Tenemos un interés propio en nuestra contra-reacción. Hay suficientes buenas razones y justificaciones de nuestra parte para la contra-reacción. Entonces, nosotros mismos hacemos la contra-reacción por nuestra propia voluntad. Aunque la reacción sucede dentro nuestro, nosotros no somos responsables por nuestra reacción. Si es contra-reacción, solamente nosotros somos responsables. Ahora, ¿cuál es la naturaleza y estructura de esta contra-reacción? ¿Cómo funciona? ¿Hasta qué punto le estamos dando participación? Aunque no hemos hecho nada malo, si alguien que erradamente toma que hemos hecho algo malo y nos acusa, nosotros nos enojamos inmediatamente. Consideramos que nuestra ira es justa y razonable porque no hemos cometido nada malo por nuestra parte. Entonces creemos: “la otra persona no tiene derecho a acusarnos. Por ello es correcto devolver la ofensa. Es justo y necesario”. Pensando así devolvemos la ofensa. Si es una persona común, le respondemos airada y externamente. Pero si él fuera nuestro jefe superior, no podríamos hacerlo externamente. Asique lo hacemos dentro de nuestra mente. Ésta es una contra-reacción. Desde que está dentro de nuestro control, tenemos la opción de responder o no la ofensa externamente. Pero la reacción nunca está bajo nuestro control. Sucede inconscientemente. La reconocemos solamente luego de que ha sucedido. Pero como la contra-reacción está bajo nuestro control, debemos seguir las virtudes sociales y espirituales en nuestras acciones y en nuestras contra-reacciones. Supongamos que seguimos un ideal, que no deberíamos enojarnos con nadie. Adoptamos el ideal en nuestra vida diaria tanto como nos sea posible. Pero sin nuestro control, nos tornamos iracundos a veces. Esta es la reacción. Sucede de ese modo porque ninguna reacción está bajo nuestro control. Asique la reacción sucede. Sucede inconscientemente. Entonces nos arrepentimos por nuestra ira. Este arrepentimiento no es una reacción. Es una contra-reacción. Desde que tenemos la idea incorrecta de “todas mis reacciones deben estar bajo mi control”, nos arrepentimos de este modo como si nosotros mismos hubiéramos hecho algo malo. Si sucede inconscientemente puede ser también considerado como una reacción. La reacción es natural. Sucederá de acuerdo a la naturaleza y característica de nuestra mente. Sucederá inconscientemente y sin nuestro conocimiento. Pero, la vida de tal reacción inconsciente es simplemente la mitad de un segundo. Cuando damos importancia a la reacción por intentar removerla o por aprobarla para nuestro uso, entonces solamente, la reacción toma vida renovándose. La reacción obtiene confirmación solamente a través de la contra-reacción. Solamente por medio de nuestro dar, la reacción toma real vida. De otra manera todas nuestras reacciones desaparecerían como las palabras escritas sobre la superficie del agua.

22. Las experiencias muertas.

Si estamos junto con los miembros de nuestra familia sentados a la mesa para cenar y una persona lunática entra de repente y sin nuestra expectativa dentro de nuestra casa, nosotros inmediatamente sentiremos tensión, miedo o enojo. Todos estos sentimientos suceden inconscientemente. Aparecen por sí solos. Esto es reacción, no contra-reacción. ¿Deberíamos dejar a la persona lunática como es? Nosotros debemos hacer algo acerca de él. Pero, ¿debemos hacer algo respecto de nuestra reacción mental? No, no necesitamos hacer nada al respecto. Todas nuestras reacciones son sentidas por nosotros solamente cuando ya han pasado y están completas. Ya han llegado a su fin cuando las reconocemos. Nosotros no podemos regular una cosa muerta. Si deseamos hacer algo en relación a nuestra reacción, eso es nuestra ignorancia. Pero la contra-reacción está en nuestras manos. Eso debemos hacerlo. Debemos administrar y gestionar la situación por medio de la contra-reacción y acción. La persona lunática ha entrado a nuestra casa. Hemos de lidiar con él y enviarlo fuera usando nuestra habilidad. Podríamos usar palabras de enojo, podríamos amenazarlo. Podríamos tomar cualquier técnica que sea apropiada para resolver la situación. Él podría entrar en furia si lo amenazamos. Asique deberíamos cambiar nuestra técnica para tratar con él. Está en nuestras manos. Aquí, hemos tomado la reacción, la ira que sucedió inconscientemente, para lidiar con la situación. No es incorrecto adoptarla para el manejo de la situación. Debemos adoptarla para administrar la acción externa. Pero no deberíamos adoptarla, suprimiendo nuestra reacción, pensando que nunca deberíamos tener tales reacciones mentales. Aquí, entramos en la lucha de ordenar las funciones psicológicas de nuestra mente, como si estuvieran en nuestras manos. Debemos corregir las cosas externas, las actividades externas. Podríamos adoptar nuestros sentimientos mentales para esa razón y propósito. Si adoptamos sentimientos mentales para corregir los mismos sentimientos mentales, eso es completamente incorrecto. Cuando tenemos ira, si pensamos que “no deberíamos tener ira”, es una adopción negativa. Cuando tenemos el sentimiento de amor y dicha, si pensamos que “deberíamos tener esos sentimientos para siempre”, eso es una adopción positiva. Cualquiera sea la cualidad de tal adopción, si es en la forma de corregir la función interna de nuestra mente, es incorrecto. Si es hacia la acción externa, es correcto. Podemos adoptarla para regular la contra-reacción. No deberíamos adoptarla para regular nuestras reacciones. ¿Has observado alguna vez el trueno y el relámpago? El relámpago se produce primero y unos pocos segundos después podemos escuchar el fuerte ruido del trueno, como si el cielo se cayera a pedazos. No hay nadie que no le tema al ruido del trueno. Es normal y común si uno teme a los truenos los cuales tienen la posibilidad de caer sobre uno. Pero debemos notar un hecho aquí. Cuando sea que escuchemos el ruido del trueno, sin importar que poderoso pueda ser, nunca caerá sobre nosotros. Es imposible para él caer sobre nosotros. ¿Por qué? No podemos estar con vida para escuchar el ruido de un rayo que nos diera de lleno a nosotros. Nosotros podemos escuchar solamente el ruido de un trueno que no nos alcance. Cuando vemos el resplandor del rayo mismo, todo está completo. No hay separación entre los dos, el relámpago y el trueno. Aunque escuchamos el trueno más tarde, su vida ya pasó y está completa al mismo tiempo que el resplandor del rayo

mismo. Si tenemos temor al resplandor del relámpago es algo razonable comparado con el miedo al trueno. Después de completado el relámpago, si tenemos temor al trueno no tiene sentido. Del mismo modo todos nuestros sentimientos, todas nuestras experiencias, todas nuestras reacciones, que surgen de la naturaleza de nuestra mente, son únicamente los sucesos completados. Los reconocemos solamente después de su completamiento. Tomamos conciencia de ellos solamente cuando ya han pasado. Todas nuestras experiencias son solamente experiencias completadas. Pero nosotros pensamos y las tomamos como experiencias incompletas. Desde que las consideramos así, como experiencias incompletas, es que intentamos regularlas. Es como intentar despertar un cuerpo muerto. La vida de cada una de nuestras experiencias es simplemente una fracción de segundo. Si una experiencia sucede de nuevo, no es la vieja. Es únicamente una nueva experiencia. Cada una de nuestras experiencias termina dentro de una fracción de segundo. Todos sabemos que nuestros pensamientos son nuevos cada vez. Nuestro pensamiento está surgiendo uno a uno, como el humo que aparece de un palillo de incienso. Pero ¿pensamos que nuestras experiencias son diferentes a nuestros pensamientos? Todas nuestras experiencias no son sino nuestros pensamientos. Nuestro pensamiento tiene diferentes dimensiones. Nuestra experiencia es una de esas dimensiones de nuestro pensamiento. No podemos separar pensamiento de nuestra experiencia. Pueden aparentar separados pero no están separados. Cada uno de nuestros pensamientos termina dentro de una fracción de segundo. Cada una de nuestras experiencias también termina dentro de una fracción de segundo. Pero tomamos la experiencia completada como una experiencia incompleta. Asique tratamos de corregirla y modificarla. Realmente está más allá de nuestro control y esfuerzo. Ya pasó y está completa. Nuestro esfuerzo en sí mismo crea un nuevo problema, cuando no hay necesidad de nuestro esfuerzo. Crea todos nuestros problemas psicológicos. Concerniente a nuestra psique y nuestros sentimientos internos, si nosotros sabemos y comprendemos que no tenemos nada para hacer, es suficiente. No tenemos nada por hacer. No necesitamos hacer nada. Visto de fuera puede parecer como si estuviéramos de acuerdo con nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias malos. Parece como si les diéramos ánimo. Pero no es así. Por otro lado, si hacemos algo a favor o en contra de esos sentimientos, entonces solamente comenzamos a aprobarlos. Así tomar todas nuestras experiencias como cosa completa y muerta, es la única manera correcta de encarar nuestras experiencias. Sería correcto si comprendiéramos que nosotros no podemos hacer nada al respecto.

23. ¿Es necesaria la meditación?

La iluminación es más grande que la meditación. Manonasa es más grande que Manolaya. Entonces ¿es la meditación algo sin importancia? ¿Es Manolaya algo sin importancia? No, también es importante. Si es importante ¿hasta qué punto? ¿O no tiene importancia ninguna? En la literatura tamil hay un gran libro conocido como Thirukural, escrito por Thiruvalluvar. En su libro el plantea una pregunta. En la vecindad común de nuestro mundo vemos que la mayoría de las personas están en la pobreza y muy pocas personas solamente son prósperas. Él pregunta por qué. Entonces el mismo responde la pregunta. Al comienzo de su poema podemos entender esto

como el resultado de las buenas y malas acciones de cada uno que darán prosperidad y pobreza respectivamente. Si alguien hace el bien, tendrá prosperidad. Si hace el mal, tendrá pobreza. Pero el real significado del poema que él quiere transmitir es diferente. Lo que él quiere decir es: “la meditación es la única cosa que determina el status de nuestra vida”. Hay muchas técnicas de meditación enseñadas en el campo espiritual. Rishi Panthanjali habla cerca de varias formas de meditación. Muchas meditaciones son descriptas en algunos otros textos así como reveladas por Lord Shiva a la diosa Parvathi. En la herencia de Buda mismo, hay muchas prácticas de meditación. Más que eso, muchos otros santos y yoguis también dan sus técnicas de meditación. Hay varios tipos de meditación. ¿De qué tipo de meditación es que habla Thiruvalluvar? Ya hemos visto que la meditación no es otra cosa que Manolaya. Manolaya significa la unión y la participación de nuestra mente. Cuando un profesor efectúa una lectura, debe tomar cuidado y arreglar la misma de modo que sus estudiantes puedan comprenderla fácilmente. Eso es posible si él une su mente y atención con la marcha de la lectura. Del mismo modo si los estudiantes quieren entender la lectura, desde su lugar, deben unir y concentrar sus mentes con la lectura. Si tienen una mente errante y no prestan atención a la lectura no pueden comprender nada de la lectura. Esta participación total de nuestra mente es Manolaya. Nuestra total participación con nuestra mente es meditación. No podemos hacer nada perfectamente sin la total participación de nuestra mente. Si queremos hacer algo con perfección, debemos hacerlo a través de la meditación. Hacer algo con perfección es Yoga. Es meditación. La acción correcta y perfecta traerá buenos resultados. Acción significa no solamente acción, no solamente ejecución. También incluye planeamiento. Si queremos planear nuestra acción y luego ejecutarla, debemos hacerla solamente a través de Manolaya. Debemos hacerla solamente a través de la meditación. Sentado con los ojos cerrados solamente no es meditación. Hacer una acción con el planeamiento requerido y su ejecución es también meditación. Esto es meditación. Esto es Manolaya. Hay varios factores que son necesarios para hacer algo con perfección. Del mismo modo hay muchos factores para fracasar haciendo algo o para hacerlo mal. Si podemos evitar los factores adversos y coordinar los factores requeridos, eso es meditación. Si alguien es exitoso en su vida significa que sabe cómo coordinar los factores necesarios. Eso no es otra cosa que meditación. Si no es exitoso en su vida significa que es indiferente en saber la técnica de coordinar los factores necesarios. El mundo está hecho de acción. No habría mundo sin acción. Todo hombre exitoso debe ser un karma Yogui. Debe meditar su acción. Debe adosar meditación con su acción. Será exitoso en la medida que sea un meditador de la acción, al punto de ser un karma Yogui. Si no es un meditador de la acción, sus acciones terminarán en fallas. Si un estudiante puede integrar la meditación con su educación, entonces puede tener éxito en su carrera educacional. Si su atención se dispersa entonces su éxito también se dispersará. Desde que los meditadores de acción son pocos, las personas exitosas también son pocas. Esta es la razón por la que los fracasos son muchos; las personas en pobreza son más. No podemos separar la meditación de nuestra vida. Nuestra vida será perfecta y ordenada en la medida de nuestra participación con la meditación. Hemos visto al principio que debíamos abandonar la meditación para alcanzar la iluminación. Ahora, si damos importancia a la meditación ¿qué significa eso? ¿Es importante la meditación? Entonces ¿no es importante la iluminación? Concerniente con nuestra vida interna, la iluminación es lo máximo. Pero concerniente con nuestra vida exterior, la meditación es imprescindible. No podemos negar el

mundo exterior. También es importante, como el mundo interior. Él debe ser un iluminado, un Gnani en su vida interior y debe ser un Yogui, el meditador en su vida exterior. Él es el hombre completo. El hombre completo puede ser también llamado el hombre divino o un hombre piadoso. Él no tiene ningún esfuerzo concerniente con el mundo interno de su mente. Todas sus experiencias internas no son sino sucesos espontáneos. Él no hace nada en contra o a favor de sus reacciones. Ellas suceden por sí mismas; y desaparecen por sí mismas. Su psique se convierte en una psique fluida.

24. La acción del iluminado.

La mayoría de las personas iluminadas la han alcanzado a través de la vía de la devoción a Dios. Han obtenido la iluminación por entregarse a Dios, teniendo con ellos la teoría de que todo es hecho por Dios mismo. Asique sus prédicas y su estilo de vida refleja su acercamiento individual en su iluminación. “Todo es hecho por Dios. Yo no soy nada más que una herramienta en las manos de Dios. Él me hace hacer y yo estoy haciendo. Como una hoja muerta llevada por el viento, yo voy donde Dios me lleva”. La mayoría de las personas iluminadas están pensando así. No pueden clasificar sus acciones en externas o internas. Ambas son lo mismo para ellos. Son la confirmación de que no son los hacedores de ambas. No hay deberes privados o individuales para tales personas. La mayoría son ascetas o monjes errantes. Alguno entre miles de ellos solamente están viviendo junto a sus familias. Aunque sean hombres de familia, no muestran mucho interés en las cuestiones mundanas. Tales personas iluminadas son muy raras. Son como el fruto en un árbol, cubierto en su mayor parte por las hojas. Ambos tipos de personas iluminadas, los ascetas y los domésticos son real e igualmente estupendas. No hay dudas de ello. La sociedad misma está lista para aceptarlos como almas iluminadas. La sociedad aunque puede aceptarlos y rendirles culto, está realmente temerosa de ellos. Aunque se les alaba externamente, se les tiene aprensión internamente. Esto es debido a que las personas iluminadas son vistas como personas sin esfuerzos y perezosas. A pesar de la apreciación que se les tiene, no se las pueden aceptar totalmente. Esto es debido a que el mundo no puede estar separado de la acción. El mundo en sí mismo es acción. No es un lugar de descanso. Por eso no es una sorpresa que todos estén dando importancia a la acción y actividades. Ningún padre pensará y querrá que sus hijos sean tales personas ociosas. En cambio quieren que sus hijos sean educados y exitosos en su profesión y carrera. Si tomamos el mundo ordinario en consideración, podemos encontrar allí muchas personas educadas y muchas personas exitosas en los distintos ámbitos de la vida. Son muchos. Pero ninguno de ellos es iluminado. Son completamente ignorantes de lo que la iluminación es. A la vez las personas iluminadas por sí mismas niegan todos los esfuerzos requeridos para el éxito en los asuntos mundanos. Se mantienen calmos y silenciosos dejando todo en las manos de Dios. Sinceramente sienten que es correcta su aproximación hacia el mundo y los asuntos del mundo. Realmente ellos mismos están en un buen estado, de eso no hay dudas. No podemos encontrar ninguna culpa en ellos. Están imbuidos de la mejor y bendecida cualidad que uno soñaría. Tienen buenas virtudes que todo hombre noble debería alcanzar.

Unos son exitosos en el mundo externo y otros lo son en el mundo interno. Aquellos que son exitosos en el mundo externo no tienen nada que hacer con el mundo interno. Aquellos que son exitosos en el mundo interior son considerados fracasados en el mundo externo. De lo que vamos a hablar es del tercer tipo. Éste tiene ambas cualidades. Concerniente al mundo interno, su mente, es un Gnani, una persona iluminada. Concerniente con el mundo externo, es un karma Yogui, un experto en los asuntos del mundo. Interiormente no tiene nada que hacer. Exteriormente tiene muchas cosas que hacer. Interiormente es inocente e iluminado. Exteriormente es un experto en sus acciones y es exitoso en todas sus actividades mundanas. Interiormente está con la iluminación. Exteriormente es uno con la meditación. Es inactivo interiormente ya que no encuentra nada que hacer. Pero hace todo tipo de actividad exteriormente que es buena y correcta para sí y la sociedad con debido cuidado y meditación. Hace todo como un karma Yogui, como un meditador de la acción. Esto parece como un estado extraordinario pero no lo es. No es más que un estado que inclusive un humano ordinario puede alcanzar. Una persona prudente promedio puede alcanzarlo. Aunque es muy simple y ordinario, realmente es extraordinario. Realmente es un estado divino. Realmente es un estado con Dios. A pesar de que hace todo y cada cosa en el mundo exterior con el mayor de los cuidados, interiormente es inactivo, libre de acciones. Externamente es un hacedor; pero internamente es un no-hacedor.

Tal vez hayas escuchado esta historia. Una vez unas mujeres de un poblado que solían vender sus productos lácteos en la ciudad cercana, no podían cruzar el río para retornar a su poblado nativo. Cuando cruzaron el río por la mañana, el nivel de las aguas era muy bajo, pero estaba muy alto a la hora de regresar. Era imposible para ellas esperar hasta que el nivel del agua bajara. Todas ellas rogaban por la ayuda de un santo que estaba meditando al costado del río. El santo les prometió ayudarlas si ellas podían proveerle algo para calmar su hambre. Todas ellas le dieron leche, cuajada y queso para comer. El santo luego de comer todo lo que le ofrecieron se dirigió al río mismo: “¡Oh hermoso río! ¡Oh hermoso río! ¡Si fuera cierto que yo he mantenido ayuno sin comer nada hoy por favor ábrele el paso a estas inocentes mujeres!” Las mujeres estaban muy sorprendidas porque delante de sus propios ojos él había comido todo lo que le habían ofrecido. Pero él abiertamente mintió que nada había comido y que había mantenido ayuno también. Estaban perplejas. Pero para su sorpresa el río aceptó el pedido del santo y abrió el paso para ellas. El tema central de esta historia es que las acciones externas no han de generar disturbio en la calma interna del santo. El santo comió físicamente. Pero no comió nada psicológicamente. Hay muchas historias como ésta mencionadas en la literatura espiritual. Una persona iluminada siempre está sin acción en su mundo interior; pero funciona en el mundo exterior como una persona diligente, como un hombre prudente con el mayor de los cuidados.

25. La experiencia de un doctor.

La meditación puede ser usada para el éxito de nuestras acciones externas. Esto es lo que hemos discutido ya. ¿No podemos usarla internamente? ¿Solamente podemos hacer actividades

externas con la meditación? ¿Tenemos todos nuestros logros solamente en nuestras actividades mundanas? ¿No tenemos tales logros en nuestro mundo interno? ¡Aquí está! Hay tantos logros incluso en nuestro mundo psicológico también. Hay muchos tipos de meditación trascendental. Hay muchas formas de meditación por las que uno puede desarrollar la propia capacidad interna. Uno puede desarrollar la percepción extra sensorial. Uno puede desarrollar poderes ocultos. Uno puede desarrollar experiencias placenteras y divinas.

Un hombre joven me vino a ver. Estaba practicando como cirujano a domicilio después de completar su curso médico. Teniendo inclinación en el campo espiritual, estaba interesado en alcanzar la iluminación. Pero no conocía el camino para ello. Se unió a algunas organizaciones que daban entrenamiento en meditación. Tuvo experiencias placenteras a través de la meditación. Aunque estaba interesado en alcanzar la iluminación, pensó que uno no puede ser iluminado sino solamente después de hacer meditación en numerosos nacimientos. Otro médico le presentó la versión en tamil de mi libro “No retrases la iluminación” y le dijo que podía iluminarse yendo a través del el libro. Pero el joven no le creyó. Le preguntó al médico mismo si simplemente leer 90 páginas de un libro podía dar la iluminación a alguien. Y tomando las palabras del médico como una broma leyó el libro. Después de leerlo se preguntaba si era tan simple alcanzar la iluminación. Sentía que él mismo tenía la comprensión de la iluminación. Asistió a un discurso mío en Madurai y me vio en persona, acompañando luego algunos de mis encuentros de lectura. Entonces él mismo se confirmó que estaba iluminado. Un día me preguntó si él podría hacer alguna meditación para estudiar sus varios poderes. Concordé con él e hizo meditación enfocando su atención en la conciencia del yo. Él tenía un amigo ejerciendo la profesión de astrólogo. El astrólogo se enfermó durante la medianoche y el cirujano fue al cuarto del astrólogo y le dio una medicina. Cuando el cirujano a domicilio retornó de ver al astrólogo, unos estibadores que estaban cargando un camión en las cercanías lo vieron. La mañana siguiente cuando el astrólogo fue a la casa de té, los estibadores le preguntaron al astrólogo: “¿por qué fue el doctor a medianoche? ¿está usted enfermo?” El astrólogo les dijo que se sentía enfermo a medianoche y que el cirujano le había dado cierta medicina. A la tarde cuando el astrólogo encontró al cirujano le agradeció por la medicina dada a la medianoche y que le había curado. Pero el cirujano se sorprendió porque él no había ido al cuarto del astrólogo a medianoche. Estuvo en su cama en su casa cuando se dice que él había ido al cuarto del astrólogo. Por ello no podía creer en lo que el astrólogo le dijo. Del mismo modo el astrólogo no podía creer en lo que el doctor le dijo porque el mismo había visto al doctor venir y la porción sobrante de la medicina que le había dado todavía estaba allí. Adicionalmente los estibadores habían visto al doctor. Finalmente debieron intercambiar otros aspectos. Durante el arribo del doctor a la medianoche, la puerta del cuarto del astrólogo estaba cerrada por dentro. Él nunca abrió la puerta para dejar entrar al doctor. Asique los dos llegaron a la conclusión que si alguien podía entrar a un cuarto cerrado, era algo anormal y extraño. Algo parecido también sucedió al poco tiempo. Era la medianoche del 1 de octubre de 2008. El astrólogo tenía el hábito de beber licor a veces. Como no podía haber ningún local de licor abierto todo segundo día de octubre debido a que es el día de Gandhi Jayanthi, el astrólogo había conseguido una botella de licor para el día siguiente. En la medianoche el doctor entró a su cuarto y rompió la botella de licor diciendo por qué no había seguido su consejo. El astrólogo estaba muy

enojado con el doctor por haberle roto la botella a pesar del pedido del astrólogo por no romperla. Cuando el doctor lo encontró al día siguiente el astrólogo se comportó de modo enfadado. Le expresó su insatisfacción al doctor. El doctor le dijo que él nunca fue al cuarto la noche anterior y que nunca rompió la botella de licor. Aquí también ellos eran incapaces de responder la cuestión de la cerradura porque el astrólogo nunca abrió la puerta cerrada para dejar entrar al doctor. ¿Cómo puede alguien entrar a través de una puerta cerrada con llave? El doctor me explicó todo lo sucedido y me preguntó: “¿Está usted haciendo todos estos sucesos misteriosos a través de sus poderes ocultos?”. Yo le dije: “Ramana Maharishi también tuvo una experiencia similar mientras estaba yaciendo en su cama. Sentía que estaba flotando en el aire y después de un tiempo aterrizando en alguna otra parte. Sintió que el lugar de aterrizaje era Thiruvotriyur en Chennai. Dijo que no podía entender como los Sithas, santos, están viajando en el espacio. Pero concerniente a Ramana Maharishi, el mismo conoció acerca de esto mientras estaba viajando”. Después de esto el doctor durmió la siguiente noche en semi-conciencia. En la noche se encontró viajando a sí mismo en su cuerpo astral a tres lugares. De los tres, él fue solamente a uno de los lugares con su propia apariencia. Él fue como una diferente persona a los restantes dos lugares. En el curso del tiempo el doctor obtuvo otros poderes como conocer el pasado y futuro de la gente. No obtuvo los poderes a través de la iluminación sino solamente a través de la práctica de meditación.

26. El poder sobrenatural.

La meditación es una práctica. Es un patrón de acción. Si seguimos la práctica en el orden prescripto definitivamente podemos alcanzar resultados apropiados. Pero por iluminación, de lo que hablamos, es del abandono de todas nuestras acciones, la total negación de todas nuestras acciones, el total abandono de todos nuestros esfuerzos. Significa hacer nada. Aquí la acción no significa acciones externas. “Hacer nada” no significa respecto de las acciones externas. Significa hacer nada internamente. Implica la renuncia a todos nuestros ideales internos. Cuando el joven doctor obtuvo tales poderes místicos, también obtuvo popularidad y respeto entre las personas que le conocían. Pero el doctor mismo consideraba la iluminación mucho más elevada que tales poderes. El santo Ramakrishna Paramahansa hizo algunas prácticas de Kriya Yoga, el Sadhana Tántrico y describió que esas prácticas pueden crear poderes ocultos. Pero advirtió que uno no debería tener ningún apego con esos poderes ocultos.

Me sucedió hace cerca de 20 años cuando estaba ejerciendo como abogado. Una dama de nombre Pappaswamy acudió a mí por su problema. Durante la vida de Ramana Maharishi ella había permanecido en su ashram y ella decía que Ramana Maharishi la conocía muy bien. Ella era cristiana por nacimiento. Cuando tenía diez años el poder piadoso de Aanjaneya entro dentro de ella sin ningún esfuerzo por su parte. A través de ello ella obtuvo poderes sobrenaturales. Ella misma era considerada como un dios por la gente a su alrededor. Ella garantizaba todos los favores a sus devotos. Tenía el poder de convertir arena en oro. Sanaba enfermedades incurables. Podía desaparecer de un lugar y aparecer en otro sitio. Ella tenía otros poderes como éstos.

Cuando nos encontramos ella tenía alrededor de 80 años. Todavía gozaba de buena salud y le pregunté cuál era su problema. Me dijo que su vecino estaba siempre ocasionándole problemas. A pesar de su queja con la estación de policía, él no podía ser controlado. Ella consultó si había algún remedio a través de la corte para tomar acciones apropiadas contra el vecino. Desde que yo estaba en conocimiento acerca de sus poderes, yo estaba algo sorprendido con su queja y problema. Le pregunté: “¿Usted misma tiene muchos poderes consigo. Necesita de la policía y la corte para controlar a su vecino?”. Ella me respondió calmadamente: “Aún ahora tengo esos poderes conmigo. Tengo todos los poderes de Aanjaneya, el Hanuman. Inclusive ahora me dice que si le doy el consentimiento él lo aplastará. Pero eso es un gran pecado. Asique yo rechazo darle el consentimiento… Yo he ayudado a todos los que han acudido a mí. Les he dado lo que sea que me pidieran. He dado la absolución incluso a asesinos que se entregaron a mí. He usado todos mis poderes para el bien de los demás pero como resultado todo me retornó como karma, un mal efecto de sus actos malvados… Asique dejé de lado todos los poderes como herramientas inútiles. Esos poderes están todavía conmigo. ¿Pero cuál es su utilidad? No los considero un poder de ninguna manera. Parecieran ser un haz de pecados… Hoy en día nunca uso los poderes ni para mí ni para otros. En mi pueblo un hombre rico tiene un jardín de cocoteros. Ahora estoy regando el jardín por jornales diarios y viviendo de esos jornales solamente.” Esa era la situación de la dama en ese tiempo. Tenía una persona que la acompañaba. Le pregunté a la otra persona quién era. Allí averigüé que era un familiar lejano mío. Le pregunté acerca de su historia. Me dijo que cuando era joven se había convertido en un pendenciero local. Con 18 años ya tenía dieciocho casos en su contra. Él tenía un punto de vista antagónico respecto de Pappaswamy quien era considerada entonces como un dios. Mucha gente le daba respeto a ella e incluso la montaban sobre un elefante en una suerte de procesión. Él no podía soportar los respetos que le prodigaban a ella y la desafió abiertamente. Le dijo que ella era una farsante y que no tenía poder alguno. Pappaswamy fue puesta en una situación de aceptar el desafío. La razón detrás de su nombre Pappaswamy es también peculiar. Incluso siendo una dama, solía sentarse en el regazo de otras damas como un bebé. Pappa significa bebé. Esa fue la razón por su nombre Pappaswamy. Quien la cargase sentiría que cargaba una suave almohada de algodón o una almohada de aire. Él y Pappaswamy tenían el desafío que no era otro que el que Angathan había hecho en la corte de Ravana, descripto en la épica Ramayanam. Angathan puso su pierna en el suelo y desafió que no había nadie que pudiera remover su pierna de allí. El mismo fue el desafío entre esa persona y Pappaswamy. Ella colocó su pierna derecha en el suelo y lo desafió a removerla. Él aceptó el desafío. La puja era que si él lograba remover su pierna del suelo ella debería aceptar ser un fraude. Si él fallaba por el otro lado, ofreció que la serviría como su devoto. La historia de Angathan sucedió. El joven hombre intentó su mejor nivel. No pudo siquiera mover un poco la pierna de Pappaswamy. En lugar de tirar de su pierna, incluso trató de tirar de sus manos e incluso empujar su cuerpo pero todo fue en vano. Pappaswamy sin tomarse de nada para soportarse, permaneció de pie como una roca sin movimiento. Él no pudo sino aceptar su fracaso. Así él vivió como un héroe cumpliendo con su palabra y sirvió como su devoto. Cuando lo encontré también estaba en sus 80 años.

27. Las experiencias divinas.

Son muy raros quienes advierten acerca de experiencias espirituales benditas, cuando todos están locos detrás de tales experiencias. Ramana Maharishi es uno entre los pocos. “Cuando entramos en meditación observando la conciencia de yo, tendremos algunas experiencias de dicha. Pero no deberíamos disfrutarlas y permanecer con ellas. Deberíamos preguntar ¿quién está experimentado la dicha? E ir detrás de eso”. Así es como él hablaba al respecto. Esto no es una fracción de verdad. Esta es una verdad absoluta. Es una verdad que todos los que están haciendo meditaciones deben conocer. No solamente eso; esto es una advertencia a ellos. No podemos separar la meditación de esas experiencias benditas. Aquellos que están haciendo meditación con sinceridad, definitivamente tendrán tales experiencias maravillosas. Ese tipo de experiencias son inevitables. No podemos en principio catalogarlas de malas. Nos dan muchos beneficios. Tienen muchas buenas cualidades con ellas. Entonces ¿por qué advertimos acerca de las experiencias maravillosas? No advertimos a ciegas. Veamos más tarde las razones. Primero conozcamos la mejor parte de estas experiencias dichosas. ¿Cuáles son las cualidades de estas magníficas experiencias? ¿De qué manera son benéficas para nosotros? Supongamos que estamos muriendo de hambre en pobreza. Tenemos muchos compromisos y necesitamos dinero. Para ello necesitamos una suma en préstamo de 10 rupias. En ese momento crucial, ganamos un premio en efectivo de diez millones de rupias. Nuestra mente de inmediato se estremece de dicha. No podemos medir la vibración de nuestra alegría. Podemos tener el mismo tipo de vibraciones durante o después de nuestra meditación. La vibración de dicha sucedida por el ingreso de muchos millones de rupias, sucede por sí misma. Sin haber obtenido ningún beneficio material, la vibración puede suceder solamente por medio de nuestras meditaciones. Hemos visto a muchos que tienen el hábito de consumo de licor. Podría haber muchas razones detrás de ello. Hay quien toma licor para olvidar sus problemas. Otro podría tomarlo para celebrar un éxito. Alguna gente podría tomarlo debido a su adicción al consumo de licor. Pero el factor básico es, que invariablemente todos, obtienen algún disfrute a través del consumo de licor. De otra manera, ¿por qué serían adictos a él? Todos ellos sienten una sensación placentera en el licor. El efecto intoxicante del alcohol es deseable en naturaleza para todos ellos. La sensación placentera dada por el licor, el efecto intoxicante dichoso del licor, puede ser tenido a través de nuestra meditación. Si, sin consumir ningún licor intoxicante. Pero hay solamente una diferencia mayor entre las dos. La persona que consume licor, tendrá un desplazamiento vacilante, un hablar incoherente e inconsciencia mental. En cambio la otra persona que alcanza la sensación placentera a través de la meditación, no tendrá esos aspectos. Estará tan normal como una no alcoholizada. Adicionalmente a ello, tendrá la cualidad de intoxicación con una serenidad en la mente. Puede tener esas experiencias incluso después de la meditación. A veces continúa por horas. Hay quienes pueden tener lo mismo incluso por días. Con la práctica regular de la meditación uno puede alcanzar la paz mental. Su mente vacilante disminuye. Queda libre de preocupaciones innecesarias. Sin tomar ningún tranquilizante tendrá un dormir sin disturbios. Resultará curada de enfermedades de salud que haya desarrollado a través de preocupaciones mentales. Tendrá la aptitud para buenos pensamientos y buenos hábitos. Muchos criminales reincidentes han cambiado sus actitudes y su forma de vida solamente a través de la práctica

regular de la meditación. Las personas que hacen meditación regularmente, están viviendo como modelos de rol para otras. Su estilo de vida mismo crea asombro y atracción para otros. Hay muchos otros beneficios y podríamos enumerar más y más. Esto es por lo que incluso un hombre común está interesado en la meditación. Muchos médicos recomiendan la meditación a sus pacientes para recuperar la salud normal. Incluso muchos médicos mismos hacen meditación regularmente.

Pero como la sombra que vive debajo de la luz misma, hay ciertos defectos también en la meditación. Incluso la meditación misma crea algunos efectos malignos. Veamos que son.

28. La experiencia de felicidad.

Alguien se entrena en como disparar un arma. Incluso gana premios por ello. Abreviando, es bueno disparando con un arma. Pero cuando está en su casa con los miembros de su familia, entran ladrones a su casa con cuchillos en sus manos. Ahora él está en la obligación de salvar a su familia. Toma el arma. No puede sostenerla debido a que todo su cuerpo está temblando de miedo. Así temblando le entrega el arma a los mismos ladrones. Asumamos que dice: “yo puedo disparar solamente en el campo de tiro. Yo no puedo pelear con este tipo de ladrones brutales”. ¿Qué pensaríamos acerca de él? Este es el caso de nuestra meditación también. Podemos tener hermosas meditaciones. Entonces nuestra mente se tornará calma y serena. Una experiencia de dicha nos acompañará como una música melodiosa. Pero inesperadamente nos encontramos con un problema o en la oficina o en nuestra casa. Debido a que los sucesos del mundo no están bajo nuestro control. Todo puede suceder en cualquier momento en nuestra vida cotidiana. Asique en cualquier instante podemos ser atrapados en cualquier problema externo a nuestro alrededor. En el mismo instante toda nuestra calma y serenidad de mente, que hemos desarrollado a través de la meditación, se disuelve inmediatamente y nuestra mente se torna tensa y agitada. Cuando la pena, los sufrimientos o la lucha mental entran en acción, podemos llamar por la ayuda de la meditación pero no acudirá a nuestra solicitud. “Tú por favor primero ordena todos tus problemas; luego nosotros podremos segura y pacíficamente hacer nuestra meditación y disfrutar los mejores beneficios de ella” Así es como nos diría.

Cada uno de nosotros tiene muchos problemas externos en su vida. Podemos resolver algunos de ellos. Pero ciertos problemas requieren un mayor lapso de tiempo para su resolución. Al mismo tiempo podemos tener la capacidad de sentarnos en meditación debido a nuestra práctica regular, poniendo a un lado nuestros problemas por unos instantes. Pero nuestros problemas y preocupaciones nos estarán esperando. Esperarán diciéndonos “de todos modos tendrá que volver a nuestro encuentro”. Cuando las vibraciones de nuestra meditación comienzan a disminuir, nuestros problemas y preocupaciones mundanos nos atraparán inmediatamente. Todos nuestros problemas no resueltos comenzarán de nuevo a darnos preocupaciones y luchas. Por eso una de las principales instrucciones dada normalmente es: “no deberíamos hacer meditación cuando estamos agitados con nuestros intensos problemas externos”. Cuando alguien

rompe la regla y hace meditación forzadamente para el alivio de sus preocupaciones mentales, inconscientemente entra en una situación en la que podría tener una descompostura mental en cualquier momento. Ello crea la necesidad de tratamiento médico. Asique no podemos demandar experiencias placenteras de meditación forzadamente.

Él es un ingeniero en computación de Bangalore. Después de leer mi libro “No retrases la iluminación” me llamó a mi residencia. Me contó acerca de su experiencia. Le sucedió la primera vez cuando estudiaba su séptimo estándar. En aquel momento estaba sobre la cama y tuvo una inducción a ir al baño. Se bajó de la cama. Después de haber bajado, se dio cuenta que no sólo había bajado de la cama, sino que también había bajado de su cuerpo físico mismo. Aunque salió del cuerpo físico era capaz de ver y escuchar el mundo. Podía ver su cuerpo físico yaciendo sobre la cama. Entonces una vez más se unió a su cuerpo físico. En lo que siguió de su vida posteriormente tuvo tales experiencias varias veces. Algunas otras personas también me han dicho acerca de sus experiencias similares. Una entre ellas, está viviendo en Chennai. Una vez tenía que someterse a una cirugía. Después de la cirugía estaba en su cama con un dolor insoportable. Fue en ese momento que tuvo la experiencia de salir de su cuerpo físico. Estando fuera del cuerpo podía ver su cuerpo físico como si fuera el cuerpo de otra persona. Otra cosa que observó era que no podía sentir el dolor de las heridas causadas por la cirugía desde el instante en que había salido del cuerpo físico. Fue media hora después que de nuevo entró en su cuerpo físico. Después de entrar en el cuerpo físico era capaz de sentir el dolor nuevamente. Así algunos tienen la capacidad de separar el cuerpo astral del físico. Con ello, todas las experiencias relacionadas al cuerpo físico están terminadas. Ellos pueden ver, oír y reconocer, pero no hay experiencia de sentimientos. La experiencia maravillosa de la meditación y otras prácticas espirituales no pueden ser experimentadas sin la ayuda de nuestro cuerpo físico. Nuestras experiencias son experimentadas solamente en el cerebro y el sistema nervioso de nuestro cuerpo. Podemos experimentarlas cuando ambos cuerpos físico y astral están juntos unidos. Cualquiera que sea la experiencia, si la densidad de la experiencia es pesada, nuestro cuerpo físico no puede soportarla tan fácilmente. Cuando la experiencia de dicha de nuestra práctica espiritual es experimentada más allá de sus límites, eso destruye la salud de nuestro cuerpo físico. Los aspirantes espirituales no son alertados de lo intrincado del campo espiritual y de las experiencias derivadas de él. Eso por ello que las experiencias dichosas del campo espiritual son consideradas como elevadas. Pero realmente no es así. No debemos dar mucha importancia a tal clase de experiencias. Cuando exceden el límite, ellas destruyen la salud del aspirante espiritual. Algunos de ellos son incapaces de hacer sus tareas cotidianas debido a la densidad de esas experiencias. Otros que están mucho más interesados en esas experiencias niegan sus obligaciones hogareñas y con la sociedad. Solamente en esta línea es que una vida ascética es muy apreciada. Pero no es el camino apropiado. La renunciación debe ser solamente al nivel psicológico. No debería ser en el nivel físico. No hay diferencia entre la esclavitud a la intoxicación con licor y la esclavitud a las experiencias magníficas del campo espiritual. La negligencia en las obligaciones sociales y domésticas por el encantamiento de las experiencias espirituales es la misma que la intoxicación derivada del alcoholismo. La renunciación es puramente relativa a nuestro mundo interior. Concerniente con el mundo interno, hemos de renunciar a todas nuestras experiencias. No hay

disparidad entre elevadas o bajas experiencias. Cualquiera sea la experiencia, será correcta si llega inintencionadamente y se va inintencionadamente. Será incorrecta si ansiosamente nos aferramos a lo que sea en nombre de la experiencia espiritual. La renunciación es algo imprescindible en el mundo interior. Es pésima en relación al mundo externo. La renunciación no es aplicable al mundo físico externo, donde amor y cuidado, que une a todos, es la mejor y más apropiada forma de vida.

29. Sachithaanantham.

Si la palabra Aanantham significa la cualidad de dicha, un sentimiento de felicidad, muchos de los escolares sánscritos invariablemente dicen que Aanantham no significa Aanantham sino solamente Anantham, que significa infinito. Antham significa finito, fin. Anantham significa infinito. A+Antham significa sin fin. Anantham, el infinito, no es una experiencia. La infinidad no es una cualidad. Si la tomamos como una experiencia, la restringimos a un límite. Pero la realidad es una, que vive infinitamente por siempre. Es un movimiento infinito total. Cuando limitamos algo, está siendo separado de la totalidad. Aunque nada puede ser separado de la totalidad, aquí ocurre una ilusión, como si fuera una entidad separada e individual. No hay daño en tener una individualidad. Todas nuestras experiencias son posibles solamente a través de tal existencia individual. Como ya hemos discutido, las experiencias son posibles si disponemos nuestra mente para tener las experiencias. Hemos visto que eso es Manolaya. Cuando hay un suceso, tenemos la experiencia de acuerdo al sistema de nuestra mente. Pero como ya hemos discutido, la vida de cada una de nuestras experiencias es simplemente la fracción de un segundo. La aparición de la experiencia y su desaparición son naturales. La desaparición de Manolaya y la existencia de Manonasa son naturales. Cuando Manolaya toma importancia crea una lucha. Cuando luchamos para retener Manolaya le damos importancia de modo positivo. Del mismo modo cuando luchamos para remover nuestra Manolaya, le damos importancia de modo negativo. Estas luchas están relacionadas con Manolaya. Asique estas luchas dan importancia a Manolaya misma. A través de ello un círculo vicioso o remolino se forma en el regular y libre fluir del agua, en el libre fluir de Manonasa. Nuestra Manonasa está fluyendo como un río, donde nuestra Manolaya forma un movimiento circular y espiral. Hasta que el movimiento circular se disuelve en el fluir regular, se establece a sí mismo como una entidad separada, teniendo movimiento y acción separada. No hay fluir en la individualidad. No hay error en las experiencias. Si es en la cualidad de formación y disolución, entonces se convierte en la parte de un movimiento total; aunque hay individualidad en su existencia. Se convierte en una parte del río total. Somos todos individuales. Nuestras experiencias son privadas. Si no hay individualidad entonces no hay Tú y no hay Yo. Todas nuestras experiencias son individuales y privadas. Placer, dolor, deseo, miedo, todo es individual en naturaleza. Si no hay individualidad no hay mundo, no hay movimiento en el mundo. La individualidad significa una cosa estable. Significa lo completo. Si no lo mantenemos con un propio interés, o por el camino de la afirmación positiva o por la vía de la negación negativa, nuestra individualidad pierde su importancia. Lo completo pierde importancia. Cuando lo completo pierde su importancia se convierte en una parte del infinito fluir de la Eternidad. Cuando nuestras experiencias vienen por sí mismas y desaparecen por sí mismas, se convierten en partes del

infinito, el A.nantham. Cada uno de tal Manolaya se convierte en Manonasa. Sath y Chith están siempre allí. Desde que Anantham ha sido considerada una experiencia dichosa, el real significado de la palabra es invisible y engañoso. Cuando la tomamos como el infinito, todo se convierte en la parte del movimiento total. Todo se torna la parte de Sath, Chith y A.NANTHAM.

30. ¿El observador es lo observado?

En la literatura espiritual hay otro aspecto importante. Es Thiripudi. Thiri significa tres y Pudi significa estado. Significa los tres estados de la experiencia. Los tres estados son: Observador – observación – observado.

Observador significa la persona que está observando. Cuando veo un árbol, Yo, quien ve el árbol, es el observador. El árbol que es visto por mí, es lo observado y el “ver” del árbol, es la observación.

Estos son los Thiripudi, el observador, la observación y lo observado. ¿Quién es el observador? “pregúntate quién soy yo y encuentra nuestra Real Naturaleza” así decía Ramana Maharishi. Y “el observador es lo observado” decía J. Krishnamurti.

Ya hemos visto el ejemplo, el soñador y sus sueños. El soñador mismo asume varios personajes en su sueño. El soñador cuando sueña se convierte en el pasajero de un tren, luego el viajero en un automóvil. En este sentido el asume muchos personajes a través del sueño. Pero hasta el final del sueño no se reconocerá como el soñador. Él no será el observador del sueño. Él funciona solamente como el observador de las experiencias sucediendo en el sueño. Este es el caso en nuestra vida cotidiana también. Es lo que está sucediendo en nuestro estado despierto. En nuestro estado despierto estamos teniendo experiencias en todo y cada momento del día. Pero no nos consideraremos a nosotros mismos como una entidad separada aparte del experimentador de experiencias. Siempre nos consideramos como el experimentador, el observador de las experiencias. Nos convertimos en la entidad que refleja lo observado. Cuando hay una experiencia de miedo, nos convertimos en la persona que tiene miedo. Cuando la experiencia es de placer, nos tornamos el experimentador quien está teniendo placer. La experiencia no le sucede al experimentador. La experiencia misma crea al experimentador. El experimentador es formado de acuerdo a la experiencia. Pero nosotros no lo tomaremos así. Lo que nosotros sentimos es que el experimentador es una entidad inmutable y que las experiencias le suceden a él todo el tiempo. Asique intentamos corregir nuestras experiencias. Desde que sentimos que nos suceden a nosotros, tratamos de cambiar la pena y el sufrimiento; tratamos de retener las experiencias placenteras. Como estamos pensando que el observador es diferente de lo observado, que el experimentador es diferente de las experiencias, ahí suceden todos nuestros problemas. Realmente el observador está siendo parte de lo observado, el experimentador está siendo parte de la experiencia. Si nosotros podemos unir ambos, el experimentador y la experiencia, como uno, entonces todos nuestros problemas llegarán a su fin. No habrá ningún problema cuando el

observador y lo observado se convierten en uno. ¿Qué podemos hacer para eso? ¿Qué podemos hacer para la unión de ellos en uno?

Dos caminos son prescriptos por una escritura tamil conocida como “Unmai Neri vilakkam”. El significado de ello es: “Explicación del camino a la Verdad”. Dos tareas son explicadas y dadas a nosotros para lograr la meta. “Debemos ser inactivos” es la primera tarea dada a nosotros. La segunda es: “Debemos convertirnos en la otra cosa, lo observado”. La primera tarea es que nosotros no debemos tener ninguna tarea o hacer ninguna acción por nosotros mismos. Debemos mantenernos inactivos. Supongamos que yo experimento miedo o pena. ¿Cuál debería ser mi tarea en la situación? Se me ha indicado mantenerme inactivo. Asique no tengo tarea, ni controlar el miedo o la pena, ni huir de ellos. ¿Si no tengo ninguna tarea, entonces, qué es lo que debo hacer? Ahí viene la segunda tarea. Debo convertirme en la otra cosa, lo observado. Eso significa que yo debo convertirme en la experiencia de miedo misma. Debo convertirme en la experiencia de pena misma. Cuando no tenemos tarea alguna por nosotros mismos y cuando nos convertimos en la experiencia misma, ¿qué ha de suceder entonces? Entonces habrá una unión del observador con lo observado como hemos visto. Pero se dice en la escritura que cuando hayamos ejecutado las dos tareas Dios mismo hará todas nuestras tareas por nosotros y Él nos toma para ser parte de Él mismo. Ahora, conozcamos y consideremos las implicaciones y detalles de las dos tareas indicadas. No debemos tener ninguna tarea por nuestra cuenta y debemos mantenernos inactivos, es la primera tarea. ¿Qué significa ser inactivo? Si tenemos que hacer algo, podríamos preguntar cómo puedo hacer tal cosa? Aquí no podemos preguntar qué podemos hacer para estar inactivos. Haciendo nada por sí mismo es ser inactivo. Entonces nosotros no necesitamos hacer algo para ejecutar nuestra primera tarea. Ahora ¿cuál es la segunda tarea? Hemos de convertirnos en la experiencia misma. El experimentador debe convertirse en la experiencia misma. El observador debe convertirse en lo observado. Ahora tenemos algo para hacer. Allí entra la acción. ¿Hemos de aceptar la experiencia como parte de nosotros? ¿Si aceptamos la experiencia como parte nuestra, no hay una posibilidad de unión del experimentador con lo experimentado? Pero hemos visto que el experimentador en sí mismo es el producto de la experiencia. Asique el experimentador está ligado a la experiencia. Por ello el experimentador no puede contener la experiencia como su parte. Ok. El experimentador no puede hacer de la experiencia una parte suya, lo admitimos. Pero a pesar de ello ¿puede el experimentador mismo entrar dentro de la experiencia y convertirse en parte de la experiencia? Hay un proverbio: “O Mahoma va a la montaña o la montaña va a Mahoma”. De todos modos ambos deben fusionarse en uno.

31. La conciencia incalificada.

Nosotros estamos teniendo dos estados. La vida y la materia. Vida significa el vivir. Materia significa objeto sin vida. Todas nuestras experiencias no son nada más que materia. No pueden nunca ser consideradas como cosas vivas. La experiencia nunca puede tener la cualidad o estado de hacedor. Nunca puede tornarse un sujeto. Siempre continuará siendo solamente un objeto.

Asique la experiencia no puede actuar como un hacedor y no puede contener al experimentador como una parte suya. Aunque el experimentador resulta ser el producto de la experiencia, hay también una cualidad de vida en el experimentador. En la base de su ser, el experimentador es una cosa viviente. No puede ser considerado totalmente como un objeto material. Aunque el experimentador en un sueño está hecho de las experiencias de los sucesos en el sueño, él tiene su vida básica del soñador mismo. Las experiencias en un sueño pueden ser la razón para la aparición y acción externas del experimentador. Pero él tiene su vida básica, el Sath, del soñador. Esto es lo mismo en el caso de nuestro estado despierto también. Donde nuestra experiencia es la causa para la aparición y acción externas del experimentador. Aquí ¿cuál es la causa básica para la vitalidad del experimentador? Es el soñador en el estado de sueño. ¿Qué es eso en nuestro estado despierto? Eso es nuestra CONCIENCIA INCALIFICADA. Esto es conocido como chith. El experimentador no es otra cosa que la formación de chith, la Conciencia Incalificada con la experiencia. La experiencia es jada, materia en esencia. La unión de chitch y jada crean el chith jada kranthi, el experimentador. Solo el chith tiene vida. La experiencia es solamente una materia sin energía de vida. El experimentador es la combinación de los dos. Realmente el chith original, la Conciencia Incalificada, solamente es la hacedora. Ella solamente tiene la libertad de hacer todo por sí misma. Ella es la real poseedora de todas nuestras experiencias como el soñador es el real hacedor en el sueño. El chith es el real poseedor y hacedor. El chith, la Conciencia Incalificada, no está ligada por nuestras experiencias. Es por ello que nunca está afectada o manchada por nuestras experiencias. Asique chith, la Conciencia Incalificada, es siempre libre. Está siempre libre del control de nuestras experiencias. Asique no tiene necesidad de liberarse de ninguna experiencia o de cambiar ninguna experiencia. Entonces ¿quién está teniendo todos estos problemas? ¿Cuál es la entidad que está teniendo todos estos problemas? Hemos visto que todas nuestras experiencias son materia sin vida. Asique materia inerte tampoco puede tener problemas por sí misma. Nuestro chith está también libre de problemas. Entonces ¿quién está teniendo todos los problemas? Es el chith Jada Kranthi, el experimentador quien está teniendo todos los problemas. Ahora, ¿cuál es la naturaleza y cualidad de los problemas de un experimentador? Sus problemas son de la misma cualidad que los personajes de un sueño. En nuestro sueño sentimos como si nosotros fuéramos sorprendidos en peligro. Pero no es un peligro real. Sucede solamente en el sueño. No es nada más que imaginación. Podemos tener el sueño, como si hubiéramos escapado del peligro. Del mismo modo podemos también soñar que éramos incapaces de escapar del peligro. Pero en el sentido real no hay diferencia entre los dos. Ambos son imaginarios. Porque la misma existencia del peligro es imaginaria. Podemos agregar muchas cifras a una cifra. Podemos restar o multiplicar una cifra con otra cifra. No habrá diferencia. El resultado siempre será una cifra. Entonces ¿cuál puede ser la salvación de nuestro problema? ¿cómo puede el observador convertirse en lo observado? Como hemos visto se nos ha dado dos tareas. “No debemos tener ninguna acción o tarea por nuestra parte” es la primera tarea. La segunda es: “Debemos convertirnos en la experiencia misma”. Pero ambas tareas están en contradicción una con la otra. La primera es una por la que debemos ser inactivos. Podemos entenderla fácilmente. Pero la segunda tarea es algo extraña. Debemos convertirnos en la experiencia misma. Cuando nos convertimos en la experiencia misma, el convertirse mismo, se torna una acción. Asique cuando hacemos la segunda tarea, la primera tarea de que no debemos

hacer algo es afectada. Uno guarda silencio sin hablar. Pero si dice; “yo estoy guardando silencio sin decir nada”, su propio acto de hablar está en contra del silencio. Asique nuestro problema se complica. Debemos satisfacer la primera tarea y también debemos hacer la segunda tarea. Entonces ¿cómo resolvemos el problema? ¿qué haremos? Hemos tratado de hacer la segunda tarea. Siendo que es también defectuosa, debemos retornar una vez más a la primera tarea. ¿Qué significa que debemos estar inactivos? ¿Cuándo no hay nada que hacer, es éste un estado de inacción? No tiene sentido si uno dice yo estoy tratando de estar en un estado inactivo. Aquí estar en un estado inactivo no es lo importante; “no necesitar hacer algo” es la parte importante. ¿Dónde estamos cuando no hay necesidad de hacer algo? Entonces estaremos en el estado inactivo, inconscientemente. Ahora, lo que es importante conocer es el “estado sin demanda”. Cuando tenemos la necesidad de hacer algo, no estamos en un estado de no hacer algo. Asique nuestra necesidad o demanda trae acción. Cuando no hay necesidad, entonces, ¿hay algo para hacer de nuestra parte? Si hacemos algo significa que necesitamos de algo o de alguien. Asique cuando quiera que haya demanda o necesidad debe haber acción. Entonces en lugar de preguntar: “¿cuándo puedo ser inactivo?”, es correcto preguntar: “¿cuándo puedo estar sin demandas?”. Ahora ¿cuándo estamos sin demandas? ¿cuándo el estado sin demandas sucede? Supongamos que estamos apenados. Queremos estar libres de la pena. El deseo crea una demanda. Pero tenemos pena cuando nuestro deseo es afectado. Ahora el deseo de estar libre de pena en sí mismo es un deseo. El factor, el deseo, que es la causa de nuestra pena aún continúa. Nosotros inconscientemente adoptamos el deseo como una herramienta para rectificar nuestra pena. Del mismo modo nos engañamos como un juego. La acción de la conciencia de yo sucede solamente a través de nuestros deseos. Cuando comprendemos que nuestros deseos son la causa de nuestros problemas no tenemos nada que hacer, excepto tener otro deseo en otra forma. Aunque descubrimos que el deseo es la causa de nuestro problema, no podemos hacer nada si no es por medio del deseo. Ahora hemos llegado a comprender que todos nuestros caminos son incorrectos.

32. El movimiento infinito.

Los deseos son la única causa de todos nuestros problemas. Todo sucede para la satisfacción de nuestros deseos; nos dan dicha o placer. Si algo sucede en contra de nuestros deseos, nos da un sentimiento adverso, de dolor o pena. Si queremos que nuestro dolor se vaya, eso también es un deseo, una demanda. Crea una lucha dentro nuestro y nuestros problemas se tornan más complicados. La demanda de placer es la razón básica de nuestros deseos. No habría deseo sin una demanda de placer. Nuestros deseos y demandas por placer juntamente crean una necesidad de alcanzar alguna cosa. Pero ¿hay algo para ser alcanzado? Cuando tenemos pena queremos un estado sin pena. Cuando tenemos dicha o placer queremos la continuación de ellas. En ambos casos hay una anticipación. Hay anticipación en relación con el futuro. “La experiencia que sucede en el momento presente debe ser como esta en el futuro”. Esta anticipación está allí. Lo que tenemos debe cambiar o lo que tenemos debe continuar. Esto no es otra cosa que una anticipación hacia el futuro. Cuando tal aspecto del futuro toma importancia, la anticipación hacia él, el esfuerzo hacia él, la acción hacia él, es inevitable. Nuestra preocupación con el futuro es la

causa de todos nuestros problemas. Todas nuestras demandas de placer son el deseo por el futuro mismo. Sólo nuestra preocupación hacia el futuro, nos da la energía para alcanzarlo, nos da la lucha para conseguirlo, nos da la violencia para capturarlo. Si está relacionado con la vida mundana externa, el futuro es de gran importancia. El futuro es la fuerza activa para conducir nuestra vida en este mundo. Cuando entra en el mundo interior, en la vida interior, el futuro es el único problema; el futuro es el engaño; el futuro es el fraude. Sólo la mentira del futuro nos hace tropezar en el camino. La anticipación de que debemos alcanzar un estado o que debemos lograr una cualidad es lo que da vida al futuro. Debemos comprender que no hay nada tal como un estado futuro y que solamente el engaño respecto de un estado futuro es la causa de todos nuestros problemas. Cuando el estado futuro pierde importancia, nuestros esfuerzos por alcanzarlo también se detendrán. Si algo tenemos que hacer no es otra cosa que comprender que “no hay nada que pueda alcanzarse en el futuro”. Cuando no hay nada que alcanzar entonces no habrá demanda por acción. Solamente cuando sucede el estado sin demandas, el estado sin acción también sucede. Solamente entonces somos inactivos.

Aquí está el completamiento de nuestra primera tarea, que “no debemos hacer ninguna tarea por nosotros mismos y mantenernos inactivos”. Entonces ¿no hemos de completar la segunda tarea? ¿no hemos de convertirnos en la otra cosa? ¿no hemos de convertirnos en la experiencia? No. No es necesario. ¿Por qué? Siendo inactivo y convertirse en la experiencia no son cosas diferentes. Si significaran dos estados diferentes, entonces cada uno estaría en contradicción con el otro. Ambos aspectos denotan uno y lo mismo. Cuando estamos inactivos, la otra cosa sucede por sí misma como el impacto natural.

Aquí hay otro aspecto más que hemos de considerar. Supongamos que nos enteramos que hay una marca particular de helados que es muy deliciosa pero aún no la hemos probado. Puede que sea verdad. Pero no es nuestra real experiencia. Solamente cuando sea que la degustemos por nosotros mismos se convertirá en nuestra experiencia. Cualquiera sea el estado de experiencia, no tiene realidad alguna hasta que esté relacionada con nosotros. Todas las experiencias no son nada más que cosas abstractas. Pero cuando están relacionadas con el experimentador, se convierten en reales. El experimentador da realidad a las experiencias y las experiencias dan la cualidad al experimentador. Realmente no hay experiencia sin experimentador. Si no hay experimentador no hay experiencia de modo alguno. Podemos llamar algo como experiencia. Es solamente con motivo de la explicación. Solamente por el propósito de explicación hemos separado la experiencia del experimentador como dos entidades diferentes. Realmente no hay tal clasificación. La simple experiencia no es más que una abstracción. No hay nada como experiencia en la existencia. Todas las experiencias son solamente abstracciones, una materia abstracta en sí misma. Cuando hay una conversión como experimentador, solamente entonces hay real experiencia. La pena no es una experiencia. Es solamente una materia abstracta. Yo estoy apenado es el estado real. Entonces solamente la experiencia se vuelve real. El placer no es una experiencia. Solamente el experimentador que experimenta placer, es la experiencia. El enojo no es una experiencia. El experimentador que está experimentando enojo solamente es la experiencia. No podemos separar una experiencia del experimentador. No hay tal cosa en el nombre de la

experiencia aparte del experimentador. El experimentador es siempre nuevo. Es renovado a cada y en todo momento. Llega nuevo una y otra vez, momento a momento. Pero siempre está llevando un engaño consigo, que él cree que él está separado de su experiencia. Si quiere alcanzar algo psicológicamente, no puede estar libre del engaño. Cuando tenemos la comprensión que no tenemos nada que alcanzar, entonces nos convertimos interiormente en inactivos. Entonces allí existe solamente el observador, allí existe solamente el experimentador. El observador se vuelve la parte de lo observado; la experiencia se vuelve la parte del experimentador. Entonces el observador llega a un estado infinito.

33. La siempre fluyente realidad.

Era un hombre viejo. Pedía limosnas sosteniendo un viejo y sucio jarro. Tenía un aspecto muy pobre, no podía caminar demasiado. Pedía limosnas frente al bazar batiendo las monedas en su vasija. Le pidió a un dueño de un comercio si le daba una limosna estirando su sucia vasija. El dueño del comercio mirando la sucia vasija comenzó a insultarlo. “Tú tonto… El viejo hombre murmuraba, “¿Por qué me insulta señor? ¡Si no quiere darme nada por favor déjeme ir y ya!”. El dueño del comercio en seguida le arrebató el jarro y lo arrojó al piso. Las monedas que estaban en el jarro se esparcieron por todas partes. La gente que estaba en cercanías se amontonó inmediatamente. Todos sentían pena por el hombre viejo. Le preguntaron al dueño del comercio con enojo; “¿por qué se comporta de esta manera con el hombre viejo? ¿si no tiene caridad, por qué no le dice que se retire?”. El dueño del comercio sin dudarlo levantó la vasija que había arrojado lejos al piso y hablando con total calma dijo: “el viejo hombre está haciendo una cosa idiota sin saberlo… Realmente el jarro con el que pide no es ordinario. Está hecho de puro oro… No es evidente externamente porque está cubierto de suciedad. Si vendiera el jarro podría agenciarse incluso la mitad de los comercios de aquí. Pero él usa el jarro para pedir limosnas”. De la misma forma, nuestra naturaleza real es también pura y como el oro. Pero no conocemos su valor. Más o menos puede ser comparada con la vasija de limosnas en las manos del viejo hombre. Supongamos que estamos caminando en un bazar. Un hombre rico de fama internacional desciende de su gran vehículo y nos saluda humildemente. Pensaremos que saluda a alguien caminando detrás nuestro. Pensando así miramos hacia atrás. Pero nadie está viniendo. Entonces llegamos a la conclusión que solamente nos ha saludado. Al mismo tiempo podríamos tener la duda de si el hombre rico nos ha confundido con otra persona conocida suya. Es decir no podemos fácilmente aceptar que nos ha saludado. Podríamos pensar y decir, Dios está en todas partes. Podríamos decir que Dios es omnipresente, como ghee, que está en todos lados, dentro de la leche. Hemos de admitir a Dios ser la vida de nuestras vidas. Aunque decimos que Dios está presente dentro nuestro, lo consideramos como alguien que está fuera. No podemos aceptarnos como la persona a ser saludada. Nunca admitimos que nuestro estado natural es el estado Divino, de Dios. No podemos admitir que nuestro estado natural es el estado de Buda. Realmente el estado de Manonasa es nuestro real estado. El infinito, siempre fluyente estado es nuestro real estado. En cambio tomamos Manolaya, el estado que viene y va como nuestro real estado. Cuando no mantenemos nada, que va y viene temporariamente, todo se mueve por sí mismo.

Todo toma parte en el movimiento total de la realidad universal. El estado de Buda no es uno limitado. Es un infinito y fluido estado. No es la idea que estamos en el estado de Buda. No es la idea que nosotros somos la Realidad. No es la idea de que estamos en el estado de Manonasa. Sino que es nuestra realidad. No es otra cosa que la Realidad. No podemos señalarlo positivamente como que es así o que es esto. Si podemos señalarlo, entonces eso también se vuelve una parte de Manolaya. Estará ligado a ella. Cualquiera que sea nuestro estado y cualquiera que sea nuestra experiencia, en ESTE MOMENTO, si no la mantenemos positiva o negativamente y dejamos que llegue y se vaya por sí misma, entonces todo se vuelve infinito. Todo fluye. Hay movimientos, hay cosas, hay personas, todo está allí. Todo llega y se va con libertad. No hay obstinación en limitar nada. Así, no hay fin para nosotros. Somos infinitos cuando no atamos nada, diciendo queremos esto y no queremos aquello, entonces todo es infinito. Todo es libre, todo está fluyendo por siempre.

34. La comprensión intelectual.

Todos nosotros conocemos como coser con una aguja. En la costura manual la aguja tiene un orificio en la parte trasera para introducir el hilo en ella. Cuando cosemos una ropa con la aguja, el hilo seguirá la aguja. Hemos usado este método de cosido manual por un buen tiempo. Pero en el caso del cosido con máquina de coser, el agujero está en la punta de la aguja para insertar el hilo. Con ello el cosido se volvió mecanizado. Aquí el hilo tiene a la aguja detrás de él. En otras palabras la aguja sigue al hilo. “La meditación va primero, la iluminación viene luego” ha sido seguido por nosotros por años. Pero la tendencia moderna es: “la iluminación es primero, la meditación sigue luego” con lo cual mayor número de personas pueden beneficiarse. Aquí no hay ni duras ni rápidas reglas y prácticas como en el caso de la meditación. En este proceso de alcanzar la iluminación, la COMPRENSIÓN solamente es suficiente, y más que suficiente. Cuando hablamos acerca de comprensión, necesitamos no confundirnos con lo que es la comprensión. Hay tantas clasificaciones de la comprensión, como comprensión profunda, comprensión real, comprensión con intuición y así en más. Debemos dejar de lado todas esas frases amenazantes acerca de la comprensión. La comprensión de la cual estamos hablando es muy simple y ordinaria. No es nada más que una ordinaria comprensión intelectual y superficial. Hasta un niño escolar promedio puede tener esta comprensión. Esta comprensión es tan simple como leer un libro de historia y comprenderlo. Pero habrá muchos que pregunten: ¿la iluminación, la suprema comprensión, la suprema conciencia realmente significa esta simple comprensión intelectual? ¿Esto es solamente en el nivel mental? ¿No es algo más allá de nuestro intelecto? ¿No está más allá de nuestra mente ordinaria? Todas estas preguntas son razonables. Porque si así es, solamente una simple cuestión intelectual, entonces quien sea que lea y comprenda este libro, todos ellos deben convertirse en personas iluminadas. Porque hemos dicho que la inteligencia promedio es suficiente y que no hay necesidad de entrenamientos o esfuerzos especiales. No habrá nadie que no pueda comprender los detalles de este libro. Entonces quien sea que lea el libro debe convertirse en un iluminado, ¿no es así? Realmente, describimos la comprensión como simplemente intelectual. Toda nuestra comprensión sucede solamente en el nivel intelectual. Todas las clarificaciones requeridas

suceden solamente en el nivel intelectual. El intelecto es la única herramienta que estamos teniendo para mostrar nuestro camino. Si tuviéramos otra herramienta aparte de nuestro intelecto podríamos probarla. Pero desafortunadamente no tenemos otra herramienta excepto nuestro propio intelecto. Si usamos nuestro ordinario intelecto es más que suficiente para nuestra comprensión, para nuestra iluminación. Pero dudar de nuestro intelecto es el único obstáculo, tanto para nuestro intelecto como para nuestra comprensión. Sin embargo la cosa de la que estamos dudando es también el intelecto. Asique el intelecto en lugar de dudar de sí mismo debería confiar en sí mismo. Cuando leemos el libro es bueno si nuestro intelecto dice que “los detalles y hechos descriptos en el libro son razonables y yo debo aceptarlos y confirmarlos”. Si en vez de ello el intelecto por sí mismo niega: “No, no; esto no puede ser así. Esto debe ser de alguna otra manera” entonces nuestro mismo intelecto se contradice. “En los detalles dados en este libro 50% solamente son reales. El otro 50% pueden ser falsos”, si nuestro intelecto siente de ese modo y si no llega a una conclusión definitiva, en esas circunstancias también nuestro intelecto no puede llevarnos a la comprensión debido a que nuestro intelecto mismo actúa en contra de sí mismo. Si nuestro intelecto concuerda al menos en un 60%, entonces hay una posibilidad de comprensión. En breve cuando nuestro intelecto mismo no sea complaciente en negar lo que ha comprendido, nuestro intelecto mismo se convierte en inteligencia iluminada.

Hemos comenzado el libro con la declaración “abandona la meditación; obtén la iluminación”. Cuando comprendemos que alcanzar la iluminación es muy fácil no necesitamos abandonar nuestra meditación de ninguna manera. Ambas, iluminación y meditación tienen importancia. ¿Qué es importante, la vida o el cuerpo? Sin vida, un cuerpo no tendría valor. La vida no tendría uso sin tener un cuerpo. Asique ambos son importantes y complementarios uno con el otro. La iluminación es como la vida. La meditación es como el cuerpo. Asique tengamos la iluminación primero como es tan fácil y simple como ver salir el sol y entonces hagamos nuestra meditación por el éxito total de nuestras vidas.