ESTRATEGIAS PARA LA FORMACIÓN DE GRUPOS CORALES EN ESCUELAS DE EDUCACIÓN BÁSICA

PRESENTACIÓN

La seguridad en las escuelas de educación básica es una condición imprescindible para que niños y adolescentes estudien y aprendan. Esta seguridad refiere al resguardo de su integridad física, afectiva y social en la escuela, así como en el entorno comunitario que rodea a las escuelas. En una palabra, la seguridad en la escuela constituye una garantía para hacer efectivo el ejercicio del derecho de niños y adolescentes a la educación.

El Programa apunta a que la escuela contribuya a la cohesión y la integración social de las comunidades escolares, mediante el desarrollo de una cultura de paz. Dicha cultura de paz constituye un criterio que orienta el desarrollo de las competencias ciudadanas y es congruente con los criterios establecidos en el Artículo Tercero Constitucional y la Ley General de Educación en el sentido de que la educación debe contribuir a la convivencia pacífica.

El Programa Nacional Escuela Segura forma parte, desde julio de 2007, de la estrategia nacional de seguridad Limpiemos México, la cual establece vínculos de colaboración con diferentes instituciones, de forma prioritaria con la Secretaría de Seguridad Pública y su Programa "Comunidades Seguras", la Secretaría de Salud con el Programa Nacional "Salud sólo sin drogas" la Secretaría de Desarrollo Social con el Programa "Recuperación de Espacios Públicos".

La Secretaría de Educación Pública, a través del Programa Escuela Segura, tiene el compromiso de promover que todas las escuelas de educación básica del país lleven a cabo acciones formativas y preventivas que permitan su consolidación como escuelas libres de violencia y adicciones, convirtiéndolas en espacios propicios para la convivencia armónica, en donde se valoren las diferencias y se desarrollen procesos educativos que contribuyan a la formación integral de los alumnos.

PROPOSITO DEL CURSO

Estimular y fortalecer las competencias que tienen los Docentes de Educación Básica para el trabajo con Grupos Corales.

CONTEXTUALIZACIÓN

El deterioro del tejido social

Las sociedades contemporáneas se caracterizan por una crisis de valores. La mentira, el miedo, el robo, la corrupción, la soledad, la depresión o la violencia son sus características más comunes. Dichas características generan confusión y desorientación en las personas que integran estas sociedades, lo que a su vez crea conductas nocivas, incluso patológicas; como ejemplo está la violencia, presente en los niños, jóvenes y adultos. En 2006, la Organización Mundial de la Salud (OMS) la reconoció como un problema de salud pública cuya naturaleza es compleja porque integra diversos factores: biológicos, sociales, económicos, políticos y familiares. Los comportamientos violentos se encuentran: a) en el ámbito familiar, b) en el ámbito educativo, c) en el ámbito laboral, d) en los espacios públicos, e) en los medios de comunicación.

En la era posmoderna, los individuos experimentan grandes dosis de escepticismo, confusión, vacuidad y hedonismo. Para los teóricos de la posmodernidad la ética ha muerto dando paso a que los diversos antivalores sean liberados, incluso sean puestos de moda. Para desenmarañar esta trama o intentar salir del laberinto en el que se encuentra metida la sociedad contemporánea, sin duda, es fundamental que cada individuo encuentre el propio sentido de la vida. Para fortuna de la humanidad, la confusión y desorientación se pueden combatir con educación y ética.

Arte y moralidad

En la discusión estética sobre la relación entre el arte y la moralidad existen dos posturas básicas: el moralismo, que mantiene la dependencia del arte respecto a la moral, y el autonomismo, que defiende la independencia de lo artístico y sus valores. A su vez, el moralismo ha sido entendido de modo diferente por dos concepciones opuestas del arte: utopista y platónica, según contemplen el arte como valioso o pernicioso desde el punto de vista moral. Si bien la defensa de la autonomía artística predomina desde el siglo XVIII hasta finales del XX, lo que mejor caracteriza al pensamiento moderno es la convivencia de una concepción autonomista de la práctica artística con el utopismo, la pretensión de la importancia social y moral del arte como instancia crítica y renovadora, cuando no revolucionaria.

La Crítica del juicio kantiana marca el comienzo de la concepción autonomista, pero también de la concepción utopista del arte. A partir de la idea de que la belleza es “símbolo de la moralidad Schiller defiende que la auténtica autonomía moral del sujeto es resultado de su educación artística y que por eso el arte auténtico y elevado es moralmente valioso. Es preciso poner de relieve que, especialmente desde sus inicios románticos, el utopismo concede un lugar relevante del arte para la vida moral, pero que, al mismo tiempo, entiende que la justificación de la existencia del arte se encuentra en su finalidad ética

Cómo se realice la educación moral a través del arte es una cuestión que desde Schiller ha merecido atención, pero quizá sea en la concepción de la obra de arte como símbolo de un mundo moralmente deseable donde el carácter utópico de lo artístico se subraya con más claridad. Mediante la representación de un mundo diferente real, la obra de arte sugiere que “otro mundo es posible”: un mundo más feliz, más justo, etc. De esta manera, las obras de arte construirían y presentarían mundos alternativos al real, facilitando la imaginación y la acción morales.

Un modo distinto de considerar la educación moral a través del arte consiste en hacerlo a través de la educación de los sentimientos morales. No sería tanto promoviendo actitudes o comportamientos, como provocando con las obras emociones que se consideran moralmente adecuadas, la forma en que el arte podría ayudar en la construcción de la moral. Se supone que el receptor de la obra de arte aprende y ejercita sus sentimientos morales frente a ella de un modo que, naturalizándose, será el que luego reproduzca en circunstancias reales similares.

Las artes educan la emoción (los sentimientos). En las artes se desarrolla la Inteligencia emocional: conjunto de habilidades que nos permiten sentirnos bien y relacionarnos mejor. Con la práctica del arte el ser humano conquista el autoconocimiento, autocontrol.

En el caso de la música y el canto coral esta dimensión interviene en el dominio de las emociones, disminuye la frustración, la ira, la tensión, genera motivación, confianza, autoconocimiento, autocontrol, autoestima, empatía. El canto actúa como un poderoso medio de autoafirmación y autorrealización personal. Cantar con otros ofrece la experiencia de la cercanía, la confianza, la colaboración, la formación de hábitos, respeto y responsabilidad. Genera voluntad de convivir.

Los coros escolares

El programa Escuela Segura tiene como objetivo apoyar en la generación de ambientes escolares armónicos: seguros, saludables, democráticos, libres de violencia y adicciones.

En este sentido, una de las estrategias que ha resultado exitosa es la formación y desarrollo de grupos corales, debido a que contribuye a la integración comunitaria y al desarrollo de habilidades sociales; también fortalece el sentimiento de

pertenencia de los alumnos a su escuela, al tiempo que estimula el gusto por las actividades artísticas y culturales. El canto actúa como un poderoso medio de autoafirmación y autorrealización personal. Cantar con otros ofrece la experiencia de la cercanía, la confianza, el acompañamiento y la colaboración. El proceso de desarrollo de un grupo coral se basa en la conciencia de que uno necesita a los otros, en la formación de hábitos de respeto y responsabilidad, y en la voluntad y disposición para llevar a cabo un trabajo colaborativo en aras de lograr un objetivo común.

Si bien es cierto que hay un aspecto lúdico y de gozo al cantar, también es cierto que el coro no está exento de esfuerzo, disciplina y dedicación. La experiencia coral alimenta la formación del carácter en nuestros niños y jóvenes. Pensemos en lo que implica la paciencia, el empeño y la tolerancia durante el aprendizaje de las piezas musicales y los ensayos, así como la entereza y el valor que exigen las presentaciones que se realizan dentro o fuera de la escuela. Estas experiencias compartidas hacen que se establezcan lazos poderosos entre los propios alumnos y entre éstos y sus profesores.

La presencia de coros formados por niños y jóvenes no es una novedad en nuestras aulas, por el contrario, existe una amplia tradición que queremos fortalecer. Por ello, la Secretaría de Educación Pública, en colaboración con el Consorcio Internacional Arte y Escuela (ConArte) y con el invaluable apoyo de la Sociedad de Autores y Compositores de México, ha decidido publicar la segunda edición del material educativo titulado ¡Ah, que la canción! Música mexicana en la escuela, con la clara intención de que las niñas, los niños y los adolescentes sigan cantando y conozcan la obra de los compositores nacionales más representativos. La recuperación de la canción mexicana en las escuelas contribuye a revalorar nuestras tradiciones con nuevos enfoques y permite renovar el gusto y el aprecio por el patrimonio cultural de México.

Podemos comprender entonces que la práctica musical como un espacio primordial de expresión y como un hecho comunicativo y social. La música promueve el fortalecimiento de hábitos, saberes y valores. Posibilita un mejor desarrollo perceptivo, cognoscitivo y emocional de los individuos y contribuye a fortalecer valores sociales. La música y las formas de socialización de la misma, son manifestaciones estéticas que legitiman y fortalecen los principales valores de todo grupo cultural. De esto se deriva la importancia del Coro Escolar como práctica musical colectiva que contribuye a la construcción de proyectos comunes a partir del aporte individual, la diferencia, el diálogo y la toma concertada de decisiones. El canto coral facilita la integración de los alumnos en el Centro y ayuda a los niños y niñas a conocerse mejor. Cantar en un coro es una excelente clase de civismo y de convivencia que permite a sus componentes la necesidad de respetar las reglas, valorar el esfuerzo y superar las necesidades.

ESTRATEGIAS PARA CONFORMAR GRUPOS CORALES

Existen variados procedimientos para conformar coros en escuelas de Educación Básica. No es necesario tener conocimientos especializados en música, para armar un grupo coral, por lo cual las maestras y maestros deben desterrar la idea de que esta actividad escapa a sus posibilidades y de que están imposibilitados para hacerla.

Debemos tener afianzada la idea de que cualquier intento para conformar un coro escolar tendrá éxito en la medida de la disposición y ánimo para trabajar. Pero al mismo tiempo el ánimo y la disposición no son suficientes, puesto que esta actividad requiere de un trabajo sistematizado. Un coro no se forma de un día para otro, se requiere un proceso permanente con distintas actividades a desarrollar que los docentes tienen que considerar antes de poner manos a la obra. A continuación mencionaremos algunas estrategias relevantes a considerar:

1. Selección de la persona idónea para fungir como Director Coral2. Gestionar un espacio adecuado para el trabajo con el grupo coral.3. Integración del grupo coral.4. Programación de ensayos5. Recopilación de materiales didácticos.6. Familiarización con la didáctica y métodos de los materiales7. Selección del repertorio a trabajar.

1. Selección de la persona idónea para fungir como Director Coral.

Es la decisión más importante de todo el proceso, de esta decisión depende mucho o quizá todo. Una mala decisión ofrecerá nulos resultados. La primer cuestión a considerar es preguntarnos ¿Quién debe decidir? Regularmente cuando existe el proyecto de formar un grupo coral el que decide es el Director Escolar, quien asigna una comisión a un Docente frente a grupo. Sin embargo, es tarea del colectivo docente participar en esa decisión, en tanto como se ha dicho es una decisión de suma importancia en la labor educativa. El cuidado que se ponga en elegir una buena dirección musical será la llave para la feliz consecución del proyecto.

No debe ser una asignación al azar ni por castigo, ni por otra razón que se aleje de encontrar al docente adecuado. La decisión debe estar pensada en función de ciertas cualidades que debe tener ese Director Coral.

¿Qué cualidades debe tener ese Director Coral? A tal pregunta la primera estrategia es saber si en la escuela existe un docente con estudios en música o con conocimiento musical. En tal situación si existiera ese docente la cuestión se va resolviendo favorablemente, en tanto ese docente se perfila como la persona

indicada para ser el Director Coral. Si por el contrario no existiera un docente con conocimientos de música nos vemos en la necesidad de buscar alguien con ciertas cualidades.

Como primera cualidad debe buscarse un docente que sea entonado, esto es fácil de detectar por ejemplo en los homenajes cuando los maestros cantan los himnos. La segunda característica es que esa persona debe tener disposición, ganas, interés. Además también se debe buscar que ese docente tenga aplomo, carácter, sin miedo a enfrentar el trabajo, sin pena. Otro elemento a considerar es que debe ser empático con los alumnos. Y por sobre todo que tenga control y autoridad frente a ellos, en la medida que un coro necesita de la disciplina necesaria para funcionar.

Es indispensable, casi con carácter de necesario, la asignación de un Acompañante del Director Coral, en razón de que la actividad coral es ardua, sistemática, con mucho que observar, con muchas cosa que corregir. Una persona en solitario está desprotegida.

2. Gestionar un espacio adecuado para el trabajo con el Grupo Coral.

El Director Coral y Acompañante deben gestionar un espacio en la escuela, con las condiciones necesarias, para poder realizar los ensayos. Sin un espacio pertinente el trabajo coral enfrentara serias problemáticas que harán que el trabajo se desplome. Erradicar la idea de que un coro puede ensayar en cualquier espacio. El espacio a utilizar debe tener las siguientes características:

- Cerrado, para aislar la intervención de distractores como el ruido, (salón de usos múltiples, biblioteca escolar) y debe ese espacio tener con cortinas.

- Amplio y despejado.

- Ventilado, iluminado y limpio

En caso de no contar con un espacio así, se tiene que acondicionar un salón de clases que se amolde a los requerimientos.

3. Integración del grupo coral

Siempre que se tiene la tarea de integrar un grupo coral surgen inconvenientes, en razón de que un grupo coral no puede tener una gran cantidad de alumnos, es decir que sólo unos cuantos alumnos pueden formar parte del coro. Sabemos que se aprende a cantar, y que cualquier niño tiene las facultades de hacerlo, sin embargo no todos pueden estar en el coro, eso es imposible. Este problema se tiene que resolver con una selección de voces (audición). No hay mejor forma de

encarar el proceso que con esa selección de voces. A pesar de ello existen otras estrategias de selección, pero siempre es recomendable la audición.

Para conformar un grupo coral que tenga la proyección de un trabajo permanente durante varios ciclos escolares es necesario realizar una selección de entre varios grupos escolares, por ejemplo 6°, 5°, y 4°, de tal forma que para cuando los alumnos de sexto egresen queden en el grupo coral alumnos de 5° y 4°, que serán los nuevos alumnos de 6° y 5°, a los cuales se les sumaran los alumnos de 4° que acaban de terminar el 3°. Evidentemente esto solo es una estrategia, en tanto cada institución conformará su grupo coral en medida de sus posibilidades, necesidades y proyecciones.

4. Programación de ensayos

Definir un calendario de ensayos: cuántos días y qué días a la semana. En qué horario.

Recomendaciones: mínimamente se requiere una sesión por semana, y cada sesión de trabajo no debe exceder de una hora, se recomienda trabajar 50 minutos

5. Recopilación de materiales didácticos.

Esto básicamente es un trabajo de búsqueda, reunir o recopilar el mayor número de materiales de apoyo. Los materiales: Cantemos Juntos, y ¡Ah, que la canción! son indicados para trabajar con alumnos de Educación Básica, aun así existen otros muchos materiales que pueden conseguirse y utilizarse.

6. Familiarización con la didáctica y métodos de esos materiales

Antes de comenzar el trabajo con el coro escolar, el Director Coral debe familiarizarse con los materiales. Usted va a enseñar con los mismos materiales que los alumnos utilizarán. Estudie los materiales y escuche los CDs, prestando atención a los conceptos que se presentan en las antologías y al orden y la forma de presentación. Sin un adecuado estudio de los materiales cualquier intento de utilizarlos será infructuoso.

Una vez que usted tenga un conocimiento general de los materiales, podrá preparar los bosquejos de sus ensayos, lo cual le ayudará a desarrollar mayor confianza al enseñar y le será muy útil cuando enseñe en el coro.

7. Selección del repertorio a trabajar.

Establecer cuáles serán las piezas a trabajar durante el ciclo escolar. Al elegir la música para el coro, tenga en cuenta lo siguiente:

Aptitud de los cantantes: Tome en cuenta la aptitud de los cantantes de su coro. Evite utilizar música que tenga notas demasiado altas o bajas para ellos, sea cauteloso al usar música con notas rápidas, ritmos difíciles o líneas musicales con muchos intervalos grandes.

Diversidad: Elija música que dé diversidad a los ensayos y presentaciones del coro. Cantos solemnes o gozosos, música para ocasiones especiales, música de acuerdo con la época, canciones patrióticas y canciones inspiradoras, todos tienen lugar dentro del repertorio de un coro. No sólo escoja la música que a usted le gusta, sino que también le debe gustar al coro; los miembros del coro serán fieles y mantendrán el entusiasmo si disfrutan de lo que cantan.

Elija música que el coro pueda aprender en el tiempo que tenga para ensayar. Si el coro ensaya solo una vez a la semana, escoja música fácil de aprender. Si usted escoge música que presenta un desafío mayor, debe asegúrese de practicar varias semanas. Cuando elija música que el coro pueda aprender en el tiempo de los ensayos, los cantantes sentirán suficiente confianza como para dar espíritu y emoción a su interpretación.

PRINCIPIOS QUE EL DIRECTOR CORAL DEBE CONSIDERAR ANTES DEL TRABAJO CORAL

A) Preparación del lugar

Asegúrese de que los miembros del coro estén informados acerca del ensayo y de que el edificio esté abierto a la hora acordada. Haga los arreglos del espacio previo a la llegada de los alumnos (audio, pistas, materiales). Organice la manera en que se van a sentar para que cada miembro del coro pueda verlo y escuchar. Se sugiere organizar el espacio con sillas ordenadas en medio círculo, con varias filas dependiendo del número de alumnos.

B) Prepara psicológicamente a los coristas

Cantar es una actividad divertida, pero para cantar bien hay que esforzarse y dominar nuestra naturaleza lúdica que puede desbordarse en el juego y el desorden. Esto tiene que ser entendido por los alumnos, y sobre todo por el Director Coral, porque los niños comúnmente relacionan el canto con una actividad lúdica por si misma a la que no hay que seguir reglas, por lo que el niño tiende a dejarse llevar por el momento.

El Director Coral antes del inicio de cada sesión tiene que concientizar a los alumnos de la importancia del orden y el trabajo. Es imposible mantener un coro sin disciplina, cantar en coro requiere trabajo en equipo, esfuerzo, disposición.

C) Disciplina y diversión

La voz no suena bien si no están niños no están alegres. El director Coral tiene que encontrar las formas para hacer de sus clases significativas, dinámicas, entretenidas. Hay que tener un balance entre disciplina y alegría.

D) Las reglas son importantes

Indicarles permanentemente a los niños que los ensayos son para practicar no para jugar. Los niños pueden adoptar una actitud de responsabilidad si se le enseña y se le refuerza esa actitud. No debe de permitirse la burla en el ensayo ni

afuera. Un niño no debe de reírse de otro niño. Se debe enseñar que los niños que están aprendiendo a cantar van a sonar extraño. No deben burlarse ni reírse del sonido de otros. En este sentido un niño no debe de criticar a otro niño. Debe dejar que el director haga correcciones.

2. Preparar nuestra actitud

a) Hay que mantener una barrera entre usted y el niño. Hay que mostrar cariño pero mantener su distancia. Usted es el director y no amigo de los niños. Usted debe ser amigable y disponible para el niño, pero si usted es un amigo, va a perder la disciplina.

b) Nunca verle enojado. Si siente que va a enojarse, debe controlarse. Nunca hacer manifiesto su enojo con regaños desmedidos, porque esto influye en el ánimo de los coristas

c) Se debe ganar la autoridad del grupo con base a la comunicación y empatía con los niños nunca a base del miedo y represión verbal.

d) Motivar al alumno: encontrar palabras para animar al niño. Aunque no puede decirle que ha mejorado en el canto, puede hablar de su conducta, actitud, o colaboración. Los niños necesitan saber cuándo hacen bien. En el canto especialmente, necesitan palabras positivas.

e) El tono de voz es siempre importante, tener control sobre el tono en que damos las indicaciones. Una voz serena produce serenidad en los alumnos, por el contrario una voz muy alzada genera impaciencia. Hay que dar armonía al ambiente con la voz.

ESTRATEGIAS PARA LA DIRECCIÓN CORAL

La gestualidad corporal del director de coros actúa como uno de los dispositivos comunicacionales principales observables durante la ejecución; manos, rostro y torso son los vehículos técnico-expresivos que el director utiliza para comunicar el significado musical. En su conjunto, todos estos movimientos se manifiestan como articulaciones corporales, esto es, como los recursos gestuales disponibles para transmitir al coro de modo visible las intenciones de la interpretación.

Antes de dirigir el coro practique dirigir: anterior a enfrentar la tarea de dirigir un coro el Director Coral debe practicar, como jugar a dirigir. Damos algunas sugerencias para esta práctica previa.

- Adelante de un espejo de cuerpo entero. Trate de hacer movimientos suaves y uniformes con el brazo. Mueva sólo el brazo. No deje que su cuerpo oscile o se mueva al ritmo de la música, pero tampoco lo mantenga muy rígido. Manténgase inmóvil pero no tenso.

- Evite movimientos flojos o blandos de la muñeca.- Mantenga sencillos los patrones de dirección. No es necesario hacer

ademanes muy elegantes o adornados, y estos pueden confundir al los niños. Un buen director es fácil de seguir.

- No haga movimientos con el brazo muy grandes, ni muy pequeños. Estos deben ser lo suficientemente grandes para que los alumnos los pueda ver, pero nunca deben ser exagerados ni incómodos para usted.

- Mire a la congregación mientras dirige, moviendo la vista de un lado a otro del grupo para animarles a cantar. El contacto visual con el coro es muy importante.

- Haga que sus expresiones faciales reflejen el sentimiento del canto; asegúrese de que sea una expresión agradable.

- Haga que los movimientos de su brazo expresen el sentimiento del canto. Use movimientos enérgicos para los himnos alegres y movimientos tranquilos para los himnos reverentes.

- Si se pierde cuando está dirigiendo, mueva el brazo hacia arriba y hacia abajo al ritmo de la música hasta que encuentre su lugar otra vez. Otro patrón que puede utilizar en cualquier ocasión es la figura de un ocho acostado.

Estrategias para la ubicación del coro

Realice una ubicación de los alumnos colocando a los niños por estatura, en una formación compacta y en la que ninguno cubra a sus compañeros, por ejemplo, una de las siguientes:

Ensaye la entrada y la salida, en orden. Coloque la grabadora dirigida hacia los alumnos, con el volumen suficiente para que la escuchen todos, sin que cubra sus voces.

Técnicas para dirigir un coro

Al dirigir un coro sus responsabilidades son: hacer que los alumnos canten todos al mismo tiempo y ayudarles a interpretar la música. Un coro debe cantar con un refinamiento artístico; por lo tanto, usted necesitará usar algunas técnicas de dirección. Las técnicas que necesita para dirigir un coro en forma exitosa son:

1. Movimientos preparatorios eficaces.2. Expresiones faciales significativas.3. Utilizar ambos brazos.

Al usar estas técnicas, podrá dirigir una variedad de tempos, dinámicas y estilos musicales. El coro puede responder a sus señales cantando con mayor sentimiento, haciendo que la música tome vida para quienes la escuchan.

EL MOVIMIENTO PREPARATORIO

El movimiento preparatorio y los momentos que lo preceden determinan el éxito con el que comienza la música. Cuando usted tome su lugar frente al coro y eleve sus brazos para dirigir, asegúrese de que cada miembro del coro y el acompañante estén listos para comenzar. Durante este breve instante, sienta el ritmo y el carácter de la música. Sienta la velocidad adecuada o mida un compás de tiempos en su mente.Cuando todo esté listo, marque el movimiento preparatorio. Deje que este movimiento refleje sus intenciones con relación al tempo, la dinámica y el sentimiento. Si la música es lenta y solemne, el movimiento preparatorio deberá ser lento y transmitir un sentimiento de solemnidad. Si la música es alegre o resuelta, el movimiento preparatorio debe reflejar ese carácter. El coro puede

responder desde la primera nota, cantando con la expresión musical que usted desee.

EXPRESIÓN FACIAL Y CONTACTO VISUAL

La expresión facial y el contacto visual son dos elementos muy importantes. Úselas constantemente. Para hacerlo, usted debe conocer bien la música. Use los ojos y el rostro para indicar al coro cuál es la expresión que usted desea que ellos den a la música.Antes de que la música comience, tenga una expresión de atención y de aliento. Cuando la música termine, muestre agradecimiento y aprobación con su expresión facial.

UTILIZAR AMBOS BRAZOS

La mano y el brazo izquierdos son elementos muy importantes para dirigir a un coro. Las siguientes son algunas maneras de emplearlos:

1. Use ambos brazos para marcar el movimiento preparatorio y el acento fuerte. Continúe dirigiendo con ambos brazos un compás completo o más, permitiendo que su brazo izquierdo refleje el patrón de su mano derecha, y luego colóquela al costado de su cuerpo.

2. Use ambas manos para marcar los cortes y para poner énfasis al reflejar el patrón musical (en especial para demostrar cuándo acelerar o disminuir la velocidad).

3. Use su mano y brazo izquierdos para hacer aclaraciones acerca del estilo, carácter o fraseo.

4. En algunas ocasiones, una o más partes vocales cantan algo diferente del resto del coro. En este caso, use la mano izquierda para dar instrucciones al coro, mientras que su brazo derecho continúa marcando el compás. Al usar su mano y brazo izquierdos, usted mejorará su comunicación con el coro, pero no abuse de su uso. Cuando sólo necesite dirigir el compás, use el brazo derecho, dejando descansar el izquierdo a un lado de su cuerpo.