Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

16
El culto familiar Fidelidad Número 1 en la Familia

Transcript of Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

Page 1: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

El culto familiar

FidelidadNúmero 1

en la Familia

Page 2: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

Nuestro propósito al publicar esta revista es ayudar a las familias latinoamericanas a vislumbrar la transformación que puede suceder en su vida personal, en la vida de su familia y hasta en su nación, si se proponen seguir el plan de Dios para su bendición. Por cierto, hay muchos siervos de Dios quienes buscan tal transformación desde varios puntos de enfoque, pero Dios ha puesto sobre nuestros corazones la importancia de comenzar con la consagración a Dios a nivel del hogar.

Por lo tanto, los temas que usted encontrará en esta revista son:

1. Que cada persona confíe en Cristo como su único Salvador para vida eterna.

2. Que cada persona salvada reconozca a Cristo como su Señor, obedeciéndole, siendo guiada por el Espíritu Santo.

3. Que cada persona asegure que su fe satisfaga la prueba de la realidad. Una de las pruebas más claras de que si nuestra fe es real, es: ¿cómo vivimos en casa, en nuestra familia?

4. Las prioridades de Dios son: conocer a Él, construir una familia consagrada a Él y alcanzar a otros para edificar su Iglesia. El éxito en una carrera, bien sea de negocios o de ministerio, y la seguridad económica, son secundarios, a pesar de que sean tomados como prioritarios por los seres humanos. El éxito en el hogar, o sea, una vida familiar que glorifique a Dios, vale más para Él. El éxito en un ministerio sin la integridad familiar resulta en un fracaso. Por lo tanto, los pastores deben procurar promover la vida cristiana tanto en el hogar como en la iglesia.

5. Dios da una esposa a cada esposo, y lo hará responsable de su fidelidad como el siervo-líder de ella. Dios da un esposo a cada esposa, y la hará responsable de apoyar fielmente el

Horacio la Hormiguita es nuestra mascota. Nos hace pensar en nuestro lugar en la edificación del reino de Dios, según el dicho, “Cada uno aportando su granito de arena”. Aunque un solo granito de arena no parezca ser mucho, es parte de un esfuerzo colectivo que resulta en un hormiguero completo.

Es una tarea grande formar a nuestros niños y legar a ellos nuestra fe. Es una tarea aun mayor tratar de compartir con otras familias cómo Dios puede transformar su hogar para demostrar Sus Buenas Nuevas a los miembros de su familia y a su comunidad. Pero en realidad, solamente nos fue dado el llamado de cumplir fielmente, día tras día, nuestra parte, nuestra tarea asignada, y entonces Dios edifica su reino usando los granitos de arena que cada uno aporta. Que Horacio le recuerde a usted aportar su granito de arena, cualquier cosa que Dios quiera asignarle hoy.

Si usted necesita oración, consejos o ánimo para continuar su vida, comuníquese con nosotros. También le invitamos a escribir sus sugerencias o cartas al editor. Gracias.

Fidelidad en la Familia PO Box 640 Oakhurst, California 93644-0640 USA Teléfono y Fax: 1-559-658-8598 [email protected] www.fidelidadenlafamilia.org

Cuando nos escriba, por favor explique claramente cómo podemos hacer contacto con usted o con algún amigo suyo quien puede recibir correo. Gracias.

Eduardo y Susana Tuggy

¿De qué trata esta revista?

liderazgo de su esposo. Generalmente Dios dará hijos a una pareja, y los hará responsables de su buen cuidado y desarrollo físico, espiritual, educativo, etc. Además, los hará responsables por el esfuerzo para criar una descendencia consagrada a Dios, para un linaje continuo de consagración a Él. Estas responsabilidades no son del gobierno, la iglesia, o las escuelas; son total responsabilidad de los padres.

6. La familia fiel es una de las armas más poderosas que Dios tiene para el establecimiento de su reino y para llenar el Cielo de almas redimidas. Primero, alcanzamos a nuestra “Jerusalén” (o sea, los miembros de nuestro hogar), luego, a las personas cercanas, y por último, alcanzamos a alguna de las partes más remotas del mundo. (Hechos 1:8)

7. Cada una de nuestras familias vive en medio de una cultura. Dios nos dio nuestra identidad cultural y Él tiene un plan ideal para cada cultura. A Él le complacen los puntos buenos de nuestra cultura, y no le complacen las debilidades y los fallos de nuestra cultura. Debemos procurar evaluar cada costumbre considerada como normal, comparándola con la forma de ser de Cristo si Él fuese encarnado dentro de nuestra cultura. Luego debemos escoger su camino antes del nuestro, su cultura por encima de la nuestra. Nuestro objetivo es la rectitud antes que el mero conformismo.

8. Que cada hogar sirva a Dios por encima de todo lo demás, y que cada hogar fiel refleje la cultura del Cielo a medida que Dios haga cambios en él. Que cada uno aporte su granito de arena, hasta que veamos las varias naciones transformadas por Dios en sociedades bellas según el designio de Dios para ellas. Que no nos resignemos a ninguna condición que no sea lo mejor de Dios para las culturas en donde vivimos y las que procuramos alcanzar.

¿Quién es Horacio?

Page 3: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

¿Qué es el discípulo? Es la persona que aprende de su maestro y pone en práctica su enseñanza. ¿Y porqué desearía usted ser uno? Pues, porque es la única manera para lograr el éxito que Dios da al edificar nuestras familias. Jesús dijo a la multitud, “¿Por qué me llamáis ‘Señor, Señor’, y no hacéis lo que yo digo? Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa [al edificar su familia], cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.” (Lucas 6:46–49)

¿Para quién vive usted? ¿Para qué vive usted? “Para el cristiano, debe haber una sola respuesta. Vivimos para Cristo, y nos hemos comprometido a hacer cualquier cosa que Él desea.” (Crawford Loritts, de la Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo)

Dijo el Apóstol Pablo que: “…Para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.” (Filipenses 1:21)

Nuestra meta al elaborar esta revista se puede expresar en la frase: “discipulado familiar”. Por esto queremos decir que Dios desea que cada uno de sus hijos redimidos sea transformado más y más a la imagen de su Hijo, nuestro Salvador, y que es en la vida cotidiana, en medio de nuestra familia, donde muchas veces nos toca escoger la opción que permita tal transformación. El ambiente y el comportamiento en nuestro hogar puede ayudar o puede impedir a la vida espiritual de cada uno de los miembros de nuestra familia. Chuck Colson, de Prison Fellowship, escribió

que, “tenemos que avanzar más allá de la conversión personal; tenemos que desarrollar una fe que [afecte] todos los aspectos de la vida.” O sea que, debemos escoger el camino de Cristo antes del nuestro, su cultura por encima de la nuestra.

El plan de Dios es que todo creyente sea discípulo y que deje que el Espíritu Santo le cambie. Y si usted es padre o madre, como cada uno de nosotros, le exhortamos a reflexionar sobre cuánto más crítico es que usted “se comporte como es digno del evangelio de Cristo”. (Filipenses 1:27) ¿Qué padre creyente permitiría que su hijo o hija siguiera la senda del mundo a la última destrucción? ¿No anhelamos su

salvación? ¿No deseamos verlos caminar fielmente con el Señor durante toda su vida? Por cierto, debemos determinar que, con la ayuda de Dios, no impediremos su caminar con Dios mediante nuestro descuido o pecado deliberado; y que sí haremos todo lo posible para ayudarlos a madurar limpios, puros e

inclinados hacia Dios. ¿Podemos prometer que, si siguen un cierto

método, sus hijos llegarán a ser cristianos maravillosos y fieles? No. ¿Acaso puede el labrador tener una garantía de éxito en la cosecha? No. Sin embargo, no nos sorprendemos cuando el labrador más diligente recibe la cosecha más provechosa. Y así es con los hijos también. En vez de comentar a los padres de alguna familia bien comportada, que: “Sus hijos se comportan bastante bien. No sé cómo lo han logrado”, más bien debemos preguntarles, “¿Cómo es que han criado niños de comportamiento tan bueno?” y ellos nos dirán algo como: “Dios lo ha hecho para contestar nuestras oraciones y como un galardón para nuestros esfuerzos pobres pero fieles.”.

Lo que procuramos compartir con usted

Ser discípulo en casa

Vivimos para Cristo, y nos hemos comprometido

a hacer cualquier cosa que Él desea.

“Pero yo y mi casa serviremos a Jehová.” (Josué 24:15)

3

Page 4: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

en las páginas de Fidelidad en la Familia son esperanza y herramientas. Esperanza, porque sabemos de nuestra experiencia, de las experiencias del pueblo de Dios a través de los siglos y de las Escrituras, que podemos segar vida eterna si sembramos para el Espíritu de Dios. (Gálatas 6:7–9) A medida que usted aprenda a obedecer al Señor en las cosas pequeñas así como las grandes, y a medida que usted adiestre diligente y amablemente a sus hijos en vivir consagradamente, segará una cosecha de bendición y consagración.

Procuramos compartir herramientas que le pueden ayudar, pues todos necesitamos herramientas para desempeñar nuestro trabajo. La obra de edificar una familia se le puede hacer un poquito más fácil si compartimos con usted algunos entendimientos que provienen de la Palabra de Dios, unas ideas sencillas de cómo orar con sus hijos, las luchas y victorias de otras personas, y nuestro cariño e interés en usted. Siéntase libre para pedirnos nuestra oración a su favor, y nos sería una honra si orara a favor nuestro.

El obedecer al Señor en los asuntos pequeños y grandes, así como mencionamos antes, y el adiestrar diligentemente a sus hijos en llevar una vida consagrada, suele traernos dolores y dificultades, pues, no es fácil hacer cambios. Entonces, ¿qué me puede mantener presto para obedecer a los impulsos de Dios? ¡El conocer a Dios!

Solamente Dios sabe los cambios que hay que hacer, así que uno tiene que confiar en Él y obedecer. Si no confío en Él no tendré la valentía ni la motivación para hacer lo que Él indica. Satanás hace de todo para minar nuestra confianza en el carácter de Dios. ¿Se acuerda de la forma en que habló con Eva en el huerto? (Génesis 3:1–5) Logró que ella desobedeciera al cuestionar las intenciones de Dios en imponer la prohibición.

“Si el carácter de Dios es tal como es representado en la Biblia, entonces es muy lógico confiar en Él completamente, y muy ilógico no confiar en Él, o inculparle en cualquier área… Ahora bien, si Dios fuese como nosotros, entonces sería muy razonable desconfiar en Él.” (Arthur Barkley, A Tool for Personal Discipleship [Una herramienta para el discipulado personal])

¿Cómo podemos corregir y crecer en nuestro conocimiento de Dios? Examine las influencias que penetran a su hogar, las cuales Satanás puede utilizar para deformar el

carácter de Dios en su pensamiento. La televisión, la música y las lecturas nos pueden influenciar hacia las creencias equivocadas. Soy amante de la lectura, y anteriormente leía una variedad más amplia de libros que lo que ahora leo. Pero un día, cuando nuestros dos hijos mayores aún estaban pequeños, Dios me llamó la atención en cuanto a ciertos libros que tenía en la casa. Según el criterio del mundo, eran libros relativamente inocuos, pero me di cuenta que podían contaminar las mentes de nuestros hijos. Tuve que deshacerme de ellos o responder a Dios algún día por mi indulgencia egoísta en detrimento de otros.

En su manual para el discipulado personal, Al y Lorraine Broom escriben esto: “Nuestra adoración no es más pura que nuestros pensamientos de Dios.” (One-to-One Discipling [Discipulado Uno con Uno]) Cuando quitamos las influencias que deforman el carácter de Dios, y las reemplazamos con el

estudio de la Biblia, la música cristiana y las lecturas sanas, aprendemos a amar y confiar en nuestro Padre Celestial más y más, y el Espíritu Santo nos puede conducir tiernamente a tomar más pasos de obediencia. ¡Qué ejemplo maravilloso para nuestros hijos (y parientes y vecinos)!

No podemos conducir a nuestros hijos a donde no hemos ido nosotros mismos. Un amigo en Ciudad Bolívar, Venezuela, fue buen proveedor para su familia. Amó a sus hijos y anheló que llegaran a ser buenos adultos. Una de las cosas que más anheló fue que evitaran fumar, y a menudo se lo hizo recordar. Lamentablemente, sus palabras tuvieron poco o ningún efecto, porque él mismo fue fumador.

George Barna, investigador de las tendencias de la opinión pública, nos amonesta que “entre tanto que los cristianos lleven una vida no distinta a los demás, nuestro testimonio será vacío.” (Moody [revista cristiana en inglés], Julio/Agosto 1996) Aun más grave es reconocer que si nosotros como padres cristianos no vivimos de acuerdo con la fe que profesamos, podemos confundir a nuestros hijos o causarles rechazar al Señor. Dios quiere adiestrar de nuevo nuestro pensar para que nosotros —y nuestras familias— vivamos para Jesucristo. “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (Romanos 12:2)

“Y en esto sabemos que nosotros le conocemos, si

guardamos sus mandamientos.” (1 Juan 2:3)

4

Page 5: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

En el pequeño país de Escocia, famoso por sus guerreros feroces y sus lealtades hacia clanes, hubo una “época dorada” cuando un Despertamiento hacia Dios hizo a los escoceses notables por algo distinto. En casi todo hogar de aquella tierra, desde la choza hasta el castillo, aconteció que las familias de Escocia comenzaron a tener un tiempo diario de adoración. El domingo los creyentes escoceses se reunieron para el culto en el “Kirk”, o sea la iglesia; pero todos los demás días, y a menudo dos veces al

día, los padres condujeron a su familia en el cantar de salmos, en la lectura de las Escrituras y en la oración. Por muchos años practicaron la costumbre del culto familiar y Escocia vivió tranquilidad y virtud a todo nivel de la sociedad.

Robert Burns (1759-1796), el poeta más amado de Escocia, escribió acerca de esta bendita costumbre en la poesía Sábado por la Noche en una Choza Escocesa (The Cotter’s Saturday Night):

Retrato del culto familiar en Escocia

La oración familiar es la primera llave del éxito en el hogar cristiano.

Al acabar la cena alegre, todos vuelven serios, Y se sientan en un círculo ancho al amor de la lumbre. El señor de la casa trae del vestíbulo la gran Biblia, La que fue una vez el orgullo de su padre, Y la abre con el aire gentil de patriarca. Con reverencia se quita la gorra escocesa; Ha perdido muchas canas de las patillas. Entona con el debido esmero una porción De uno de los cánticos que en otra época se cantaban dulcemente en Sión [los salmos]. Entonces dice, con aire solemne: “¡Adoremos a Dios!”.

Cantan sus notas simples con candidez, Pues armonizan sus corazones, sin dudas la intención más noble de todas…

Cual sacerdote, el padre de la familia lee la página sagrada; Que Abram fue el amigo del Altísimo…

[O] tal vez lee en el tomo cristiano, Que la sangre del Inocente fue derramada por el hombre pecador; O que Él que llevaba el segundo nombre en el Cielo, En la Tierra no tuvo dónde recostar la cabeza.

Luego, arrodillándose ante el Eterno Rey del Cielo, El que es santo, padre y marido, ora.

Page 6: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

Correctamente Robert Burns concluye que, de escenas como ésta, nace la grandeza de su nación. ¿Será que cualquier otra nación pueda alcanzar grandeza también por medio de la misma costumbre humilde, según la expresión autóctona de esa cultura?

Mi abuelo, Harold F. Tuggy, escribió acerca de esta poesía, que: “En esta escena, la casa del aldeano es una humilde choza, pero el hogar es de espíritu noble.” Quisiera animarle, querido lector, a pensar en ¿cómo sería su hogar si casi todos los días usted y los amados suyos se reunieran a dar alabanzas a Dios, a leer su Palabra y a llevar sus peticiones a su Padre Celestial? Le podemos informar que en nuestra casa hemos practicado esta costumbre durante varios años y la consideramos indescriptiblemente más bendita que mirar la televisión, ir a un juego de fútbol o irnos cada uno por separado después de la cena. El culto familiar sí resulta en tranquilidad y virtud.

El pastor James W. Alexander aconsejó esto: “Establezca la adoración a Dios en cualquier casa, y a su alrededor erigirá una nueva barrera contra la corrupción del mundo, la carne y el demonio.” (Thoughts

on Family Worship [Reflexiones Sobre el Culto Familiar], Soli Deo Gloria Publications, www.SDGbooks.com)

¿Cómo puede usted aportar su granito de arena? ¿Acaso se ha quejado recientemente del desastre que ha causado la corrupción en su

país? Todos quisiéramos rectificar nuestro país, pues, hagamos nuestra parte, obedeciendo a Dios paso a

paso. Amado lector, ¿no le ha hablado Dios hoy acerca de la importancia de establecer la adoración a Dios en su propio hogar? Ahora le toca obedecerle. Si usted es el cabeza de su familia, entonces sí es capaz de decidir que comenzará hoy a adorar a Dios en su hogar, con la ayuda de Dios. Le ruego, no lo aplace hasta mañana o la semana

entrante. No importa que comience dando pinitos; Dios le ayudará a aprender tan pronto que comience.

“La oración familiar es la primera llave del éxito en el hogar cristiano. Cuando hay dificultad espiritual en una familia, es casi seguro que hay también descuido de la oración familiar. La familia que ora unida permanece unida.” (Harold F. Tuggy, Templanza en el Hogar Cristiano)

Así salta la esperanza jubilosa en vuelo triunfante, Que de la misma manera todos se reunirán en días venideros [en el Cielo]…

Comparada con esta clase de culto, ¡cuán pobre es la Religión de la Iglesia! Se jacta de la pompa evidente en sus ritos y su arte, Donde la gente demuestra a sus congregaciones amplias, Todos los aires de la devoción, ¡salvo la sinceridad del corazón! … Tal vez [Dios] escuchará, con agrado, en alguna choza remota, El lenguaje del alma en adoración sincera, E inscribirá a los pobres inquilinos en su Libro de la Vida…

“El hombre honrado es la obra más noble de Dios.”

“Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.

Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado,

y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,

No endurezcáis vuestro corazón…” (Salmo 95:6–8a)

6

Page 7: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

Elementos del culto familiar

“…Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras …” (2 Timoteo 3:15)

El Apóstol Pablo escribió a su discípulo Timoteo las palabras citadas, y también las siguientes: “…Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también.” (2 Timoteo 1:5)

El observar una hora fija para el culto familiar nos ayuda como padres a cumplir nuestra intención o compromiso de criar nuestros hijos “en disciplina y amonestación del Señor”. (Efesios 6:4) Nuestra familia se reúne por la noche cuatro o cinco veces a la semana; tal vez la vida de la familia de usted les puede permitir reunirse para adorar durante la siesta, o una noche de la semana, o por la mañana dos veces a la semana. Si no logran encontrar ni una sola oportunidad en toda la semana cuando todos puedan

reunirse para leer la Biblia y orar juntos, pídale a Dios a ayudarle a hacer un nuevo arreglo de los horarios de los miembros de su familia, para que puedan cumplir con esta responsabilidad bendita. Por lo menos es deseable reunirse una vez a la semana, y una vez al día es lo ideal.

Reconocemos que la Revolución Industrial ha causado mucha desintegración de la vida familiar, por lo menos para los habitantes de las ciudades grandes, si bien los campesinos no han sido muy afectados. Por cierto, fue más fácil cumplir con esta responsabilidad cuando la mayoría de las familias llevaban una vida agraria. Pero no dejen que esto sirva como una excusa. Por lo contrario, ruegue a Dios que le ayude a superar los obstáculos de los horarios muy ocupados, ¡y él le dará un premio por vencer! Y no se le olvide que cualquier logro que vale la pena, requiere pagar el precio correspondiente. Una vez que nos damos cuenta de que el culto familiar es una prioridad alta en nuestra vida hogareña, o tal vez la más alta de todas, entonces comenzaremos a prepararnos a descartar otras actividades de menos valor, tales como ver la televisión, ir al cine o a algún evento deportivo, o así por estilo, para desocupar el horario a favor de lo más importante. Una vez que usted haya superado tales obstáculos, por favor, escríbanos para compartir con nosotros cómo Dios le ayudó a lograrlo. Quisiéramos compartir la experiencia que habrán ganado con otros lectores.

Hay cinco elementos principales del culto familiar: la oración, la canción, la lectura de la Biblia en voz alta, la memorización de pasajes bíblicos y las actividades creadoras, es decir, maneras divertidas de entender y recordar lecciones de la Palabra. Estaremos presentando artículos enfocando cada uno de estos elementos en turno como partes de una “caja de herramientas” para el

7

Page 8: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

culto familiar. Esperamos que el artículo siguiente (página 9) le ayude a orar con sus hijos.

La oración es un canal de comunicación con Dios. La lectura de la Palabra nos enseña quién es Dios y qué espera de nosotros. El cantar contribuye a fortalecer nuestras emociones y nuestras mentes para que resistamos al pecado y reaccionemos a la vida de una manera consagrada. La memorización de escrituras nos provee de un almacén de verdades que el Espíritu Santo puede utilizar cuando el camino de la vida se pone difícil de navegar. El último elemento del culto familiar, las actividades creadoras, incluye lecciones objetivas, juegos bíblicos y acertijos, dramas improvisados y otras cosas divertidas que ayuden a sus niños (y a usted también) a recordar y poner en práctica lo que están aprendiendo juntos.

Le aseguramos que cada uno de estos elementos es factible para su familia. Si no acostumbran a orar en voz alta, pueden intentar ponerse de acuerdo para orar sobre varios puntos, y luego cada uno orar en silencio brevemente. Más tarde Dios les dará más confianza para orar en voz alta, si se lo piden.

Para algunos es difícil leer en voz alta. Los miembros de la familia pudieran leer por turnos, (¡y así compartir la pena!) o de otra manera el mejor lector de la familia pudiera servir a los demás al leer la Biblia. Una vez que hayan establecido la costumbre de la lectura diaria de la Biblia en voz alta, la persona que lee más encontrará que sus aptitudes para leer están mejorando grandemente, y así ganará bastante confianza. Si no cuentan con una Biblia en la casa, ¿podrán pedir una prestada? También nos pueden comunicar su necesidad y procuraremos conseguir una Biblia para ustedes.

Tal vez dirán que ninguno de su familia es capaz de cantar una melodía, o que no se saben ninguna canción cristiana. Pues, compren o pidan prestado algún cassette o disco o CD de música cristiana. Escuchen atentamente, traten de seguir las canciones canturreándolas e intenten algunas de las palabras. Hagan lo que puedan y agradarán a Dios a la misma

vez que obtendrán bendición para ustedes mismos. Escojan versículos o pasajes para

memorizar que les serán útiles, tales como versículos sobre la salvación. A medida que usted y sus niños crezcan en el Señor, tendrán oportunidad para compartir su fe con otros. Es grato sentirse preparado porque uno conoce los versículos oportunos de memoria. Se sugiere escribir un versículo en una ficha o algún pedacito de papel y fijarlo en algún sitio destacado en el hogar, tal como un espejo en el baño, una ventana de la cocina, la puerta del refrigerador o una puerta. Por lo menos una vez al día aprovechen alguna oportunidad breve para repasar el versículo en voz alta, todo juntos, repitiéndolo varias veces. Al acabar la semana,

¡todos se lo sabrán! El papel se puede guardar para repasar después de unas semanas. El último elemento, las actividades creadoras, tal vez parezca requerir demasiado tiempo o creatividad. Uno pudiera simplemente animar a los niños a representar alguna historia bíblica que están leyendo, tal vez utilizando una toalla como turbante o un tubo de cartón como trompeta. Los padres sabios conservan su propia energía, mientras animan a los pequeños a aprovechar su vivacidad para aprender de Dios. En nuestro hogar el tiempo devocional consiste en cantar con la guitarra, leer la Biblia y orar por turnos en un círculo. Este tiempo es

dirigido por el padre de la casa. De vez en cuando tenemos una actividad creadora en lugar del tiempo de lectura de la Biblia. La memorización de la Escritura es supervisada por la madre de la casa durante las horas de escuela hogareña. Estas actividades han estrechado las coyunturas entre los miembros de nuestra familia y entre cada uno con Dios. Para el papá o la mamá quien sale a trabajar, las horas dedicadas al culto familiar son especialmente imprescindibles para que él o ella pueda tener la oportunidad de guiar a sus niños en asuntos espirituales.

Su granito de arena: Si usted no ha iniciado la maravillosa costumbre del culto familiar, le recomendamos determinar alguna hora para

hacer el intento. Satanás intentará desanimarles, pero a ustedes les toca perseverar. Dios bendecirá sus esfuerzos y vencerán por el poder de Su Espíritu.

Leer Salmo 23 Cantar Memorizar Isaías 53:6 Puntos para oración: 1 Dar gracias a Dios

por ser nuestro pastor 2 Orar por los vecinos

8

Page 9: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

En el artículo anterior, se mencionó el orar juntos como familia, como uno de los componentes de un culto familiar. Por supuesto, hay muchas oportunidades durante todo el día para orar a favor y en unión de los demás miembros de la familia. Pero el establecer la costumbre entre todos de una hora fija para orar, trae muchos beneficios.

Por supuesto, no es siempre posible fijar una hora para la oración cuando hay necesidad. También se presentan otras ocasiones que merecen interrumpir todo para orar. El 11 de septiembre del 2001, cuando el Centro Mundial de Comercio y el Pentágono fueron bombardeados, tan pronto que lo supimos, reconocimos que fue el momento cuando nos tocó llevarlo todo a Dios. El padre de la casa convocó a toda la familia y nos arrodillamos y rogamos a Dios poner fin al ataque y cuidar a los que estaban sufriendo. También le pedimos que nos ayudara a saber como reaccionar con confianza en Él.

Durante todo el día, sea usted ejemplo de cómo mantener una conversación con el Altísimo, y luego durante el culto familiar, ayúdeles a sus hijos a practicarlo. ¿Y cómo se realiza esta “conversación”?

Al escuchar a las personas orar, el niño aprende qué pedirle a Dios y cómo platicar con Él.

Primero viene la confesión. Yo me siento incómodo al admitir ante mi familia que he cometido algún error. (¡En muchos casos ya lo saben!) No obstante, cuando confieso mi pecado a ellos y a Dios, les puedo enseñar lo que deben hacer cuando ellos pecan. El confesar los pecados y abandonarlos, trae limpieza y nos permite nuevamente tener comunión feliz con el Señor. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” (1 Juan 1:9)

Luego viene la adoración. Por cierto es el más importante y los demás tres dependen de él. A nosotros como padres nos toca orientar a nuestros hijos a conocer cómo es Dios para que puedan crecer en amor y confianza en Él. Saber que Dios nos cuida, que Él es santo, que es bueno y que es todopoderoso — estos atributos de Dios, entre otros, nos animan a depender de Él y confiar en su provisión. Pídale a Dios revelarse más a usted y alábele en unión de su familia.

Además de la confesión y la adoración, otro componente importante de la oración es la súplica. Aun el niño más pequeño puede aprender el gozo y el privilegio de orar a favor de sus amiguitos, los miembros de su familia y sus necesidades. Durante todo el día, dese cuenta de las necesidades que hay y ore por ellas pronto, a veces tomando a su hijo y atrayéndolo a usted para que pueda orar consigo. El padre obrero puede hacer un esfuerzo para traer a casa los motivos de oración que surgieron de su día aparte de su

familia. Entonces durante el culto familiar todos pueden traerlos a Dios.

Finalmente, sea modelo de la acción de gracias al cultivar el hábito de dar gracias a Dios en voz alta por alguna bendición, por alguna necesidad suplida o alguna liberación de peligro. El esmero con que usted se dedica a estar agradecido les enseñará a sus hijos a sentir y mostrar gracias a Dios nuestro Proveedor.

Hemos aprendido cuatro pasos de la oración que forman la palabra CASA: confesión, adoración, súplica y acción de gracias. El orden de estos pasos puede ser otro, como por ejemplo, adoración, súplica, confesión y acción de gracias.

Caja de herramientas, primera parte: Cómo orar con sus hijos

Confesión Adoración Súplica Acción de gracias

9

Page 10: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

Por qué orar Sugerimos que comience con orar por los asuntos

que son la prueba más difícil de su fe, o los asuntos que le trastornan más o los asuntos más importantes de su vida. Por ejemplo, para la mayoría de los adultos, es muy importante pasar un día productivo en el trabajo. Por lo tanto, hágalo un motivo de oración. Si su empleo le es quitado, encontrar un empleo nuevo es muy importante; así que apunte “empleo” en la lista familiar de motivos de oración. Es muy importante mantener buena salud; pues, ¿por qué no orar por buena salud tanto para usted como para toda su familia? Vivir en una sociedad pacífica es importante para la mayoría de las personas; pues, ore a favor de los dirigentes de su nación y la paz de su comunidad, estado o nación. Escribió el Apóstol Pablo: “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.” (1 Timoteo 2:1–2)

Para la mayoría de los niños, les es muy importante poder sacar buenas notas en la escuela. Por lo tanto, hágalo un motivo de oración con ellos. O tal vez están estudiando en el hogar; eso también es motivo de oración con ellos. Les es importante disfrutar de un hogar feliz donde saben que son amados; pues, ore con ellos a favor de eso.

No hay necesidad o circunstancia que no se pueda llevar a nuestro Padre Celestial. No se le ocurra omitir alguna preocupación por ser “demasiado pequeña”. Pues, ¡no hay nada en todo el universo que sea “grande” para Él! La Biblia nos asegura que Dios cuida de nuestras preocupaciones: “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” (1 Pedro 5:7) Sobre todo, no se le olvide orar por cualquier asunto que le es importante a usted o a sus hijos.

Algunas de nuestras preocupaciones nos asustan a nosotros como adultos. Entonces, ¿qué haremos? Si

comparto con mi hijo algo que me tiene preocupado —para que oremos sobre ello juntos— ¿no voy a causar ansiedad en mi

niño también? ¿Será eso beneficioso o necesario? Por una parte, debemos tener cuidado de las

clases de necesidades que compartimos con nuestros pequeños. Pero por otra parte, recuerde que los pequeños usualmente detectan nuestra ansiedad de todas maneras, y les puede ser un alivio saber porqué los adultos están trastornados y ser parte de la solución.

Por ejemplo: los ingresos familiares han sufrido y hay muy poco para comer. El padre o los padres pueden decidir orar sobre la situación sin mencionarla a los niños. Cuando Dios provee,

entonces los padres pueden con entusiasmo contar a los niños que no había comida y que Dios envió algo. O los padres pueden llamar a los niños (tal vez no los más pequeños) y todos orar juntos acerca de la situación. ¡Habrá niños cerca de la puerta esperando que la comida llegue enviada por Dios! A veces vacila la fe de uno en el cuidado de Dios. Entonces, ¿cómo puedo infundir fe en mis hijos si yo tengo muy poca? Pues,

puedo pedirle a Dios que aumente mi fe. En Romanos 10:17 el Apóstol Pablo nos enseña que la fe viene mediante la atención a la Palabra de Dios: “Así que la fe es por el oir, y el oir, por la Palabra de Dios.” Busque historias y promesas en la Biblia que demuestren la provisión de Dios y compártalas con sus niños. También, hable francamente, explicando que Dios no hace siempre lo que nosotros consideramos que sería mejor, pero confiamos en Él que sabe lo que es mejor. A medida que nosotros aprendamos a aceptar la voluntad de Dios para nosotros, nuestros hijos aprenderán a decir con toda sinceridad, “Hágase tu voluntad”.

Métodos y modelos El Espíritu Santo nos ayuda a orar. “Y de igual

manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.” (Romanos 8:26–27) Pídale su ayuda mientras usted procura orar con sus hijos.

Más motivos de oración: • Miembros de la familia • Amigos • El pastor • Obreros en la iglesia • Los pobres y afligidos • Las almas perdidas • Hermanos y hermanas en

Cristo, en lugares remotos • Los misioneros • Oficiales del gobierno

10

Page 11: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

A los niños se les debe enseñar ser reverentes mientras alguien está orando. Deben mantener el cuerpo tranquilo, quedarse quietos y tal vez cerrar los ojos o en alguna manera aprender a poner su atención en la oración y no en las distracciones a su alrededor. Si su hijo mantiene una actitud reverente durante todo el tiempo de oración, usted le puede obsequiar un dulce, por ejemplo, como un pequeño galardón. Anima a los niños a ayudar en oración mediante ponerse de acuerdo con la persona que está orando en voz alta. El Señor Jesús enseñó esto así: “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mateo 18:19–20)

A usted, como papá o mamá, le toca guiar a su niño pequeño, no solamente en la forma de orar, sino también hacia conocer cómo es Dios, para que pueda crecer en amor y confianza hacia Él, y para que pueda pedirle cualquier cosa sencillamente, y darle gracias y alabanzas por su provisión y cuidado.

La primera oración de un infante se puede hacer repitiendo frases cortas y sencillas que usted le diga, tales como “Querido Dios, te amo”. A medida que crezca y aprenda acerca del Señor, anímele a dar gracias a Dios por haber enviado a Su Hijo Jesús a morir por nuestros pecados. Para los pequeños es un gozo pedirle a Dios su ayuda en las necesidades sencillas de la vida.

Un niño más grande puede ayudar a la familia a recordar las contestaciones de Dios —necesidades que Él ha suplido y ayuda que Él a brindado— y nos puede estimular a dar gracias. Acostúmbrense usted y sus hijos a platicar con el Señor y no solamente “rezar” o “recitar oraciones”. Algunas oraciones escritas son valiosas —especialmente el Padrenuestro— y se pueden utilizar con discreción. Pero hay que tener cuidado de no caer en la costumbre de usar muchas oraciones leídas o memorizadas, porque muy pronto el significado se le va volando. Ninguna oración escrita puede expresar exactamente las preocupaciones que tiene su familia en este día. Dios espera oir de ustedes, así que ¡hablen directamente con Él!

Tenemos cinco hijos, por lo tanto, para mantener el formato práctico, todos nos ponemos de acuerdo en escoger dos o tres puntos que llevaremos a Dios en una noche dada. En otras ocasiones oramos a favor de la persona a nuestra derecha, o a favor de la próxima persona menor.

¿Habrá en su hogar un hijo más grande quien no se

interesa en las cosas espirituales? Todos no hemos comenzado nuestro caminar con Jesús a una edad temprana, y muchas veces tenemos hijos quienes no fueron entrenados a amar a Dios desde muy pequeños. Entonces ¿qué haremos? Comience orando por su hijo en secreto, y luego ore por su hijo en su presencia (por ejemplo, mientras se prepara para ir a la escuela, abrácelo y diga una oración corta sobre su día). Siga pidiéndole al Señor abrir el corazón del niño hacia Él, y siempre ofrezca la oportunidad a todos de orar durante el culto familiar. No se preocupe con dudas tales como: “¿Escucha Dios a la oración de un inconverso?” Por supuesto que lo oye —Él ama a toda persona creada por Él— y a veces hasta concede las peticiones de incrédulos con el fin de traer su gracia a sus vidas.

Mediante practicar la oración todo el día, y dedicar algún tiempo para orar juntos regularmente, crearán unos vínculos entre la familia y para con Dios que les serán una gran bendición.

Su granito de arena: Tal vez usted jamás ha orado en voz alta. Se sugiere comenzar con la adoración: piense en algo maravilloso acerca de

Dios y dígaselo. Luego se sugiere la acción de gracias. Seguramente Dios le ha cuidado de una forma por la cual le puede dar gracias. Confiese cualquier pecado que el Espíritu Santo le haga recordar, y acepte su purificación. Luego hágale sus peticiones, pidiéndole a Dios su ayuda en sus necesidades. Puede terminar su oración así como muchos hacemos, diciendo “Amén,” que significa, “Que así sea,” o puede ser creativo en su forma personal de despedirse de la presencia del Altísimo.

Si ustedes como familia no han orado juntos jamás, ¿porqué no comenzar hoy mismo?

11

Page 12: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

Si usted es pastor, pregúntese si los programas de su iglesia pueden estar haciendo difícil que las familias en la membresía guarden un horario fijo para los cultos familiares. Si así es el caso, quisiéramos animarle a reflexionar de nuevo sobre el énfasis que usualmente pone el pastor ante su congregación en la costumbre de asistir a las actividades de la iglesia prácticamente cada noche de la semana. Es de suponer que esta costumbre es válida para las familias quienes están dando pinitos en su fe y no han mostrado interés en celebrar cultos en el hogar. Pero sus expectaciones para el resto de las familias en la membresía deben ser distintas. ¿Porqué no las anima usted a celebrar cultos familiares en sus hogares, y las suelta de la expectación de asistir a la iglesia cada noche? ¡Usted se maravillará de la vitalidad de su iglesia a medida que sus familias pongan en práctica su religión en el hogar!

En su libro Templanza en el hogar cristiano, Harold F. Tuggy escribió esto: “Una iglesia estaba situada en un barrio malo de una ciudad. El pastor luchó mucho, pero sólo consiguió que muy pocos asistieran a los servicios. Luego puso en práctica el plan de trabajo de visitar todos los hogares en el barrio y enseñar a las familias a observar la oración familiar. Después de algunos años de trabajo, se cambió por completo el mal carácter del barrio y la iglesia se llenó de cristianos. Es inmenso el poder de la oración familiar.”

“Por eso parece que el diablo odia el culto familiar de una manera especial.”

Por lo tanto, estimado pastor, le alentamos a pensar primero en edificar familias consagradas y luego dejar que Dios edifique Su iglesia como resultado. Si las familias miembros desean celebrar

cultos en sus hogares en vez de asistir a tantos servicios, déjelas y pónganse de acuerdo cómo le van a rendir cuentas y que

usted va a comprobar que sí están manteniendo el culto familiar.

Si usted no es el pastor, sino miembro de una iglesia donde el pastor espera que todos asistan a la iglesia casi todas las noches de la semana, explíquele amable y gentilmente que usted ha decidido mantener cultos familiares y por lo tanto no podrá seguir asistiendo a la iglesia más de una, dos o tres veces a la semana, por ejemplo, según lo que ha decidido. Ahora, ¡no pida exención y luego falte en cumplir con el culto en el hogar! Por lo contrario, cumpla su promesa de mantener un horario de cultos familiares e informe a su pastor de lo que está haciendo.

Tengamos cuidado de llenar el calendario de nuestra iglesia de toda clase de actividades típicamente eclesiásticas, y no dejar el tiempo para hacer lo que nuestro Padre Celestial realmente desea — invertir tiempo aumentando la consagración en nuestros hogares, y pasar tiempo con nuestros vecinos inconversos, influenciándolos para Cristo. ¿Cuántas de las cosas en el calendario de nuestra iglesia están cumpliendo el propósito del diablo por inadvertencia?

Cómo los pastores pueden facilitar el culto familiar

12

Page 13: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

Muchos cristianos hoy en día consideran que el relato de la creación de este universo según Génesis es un cuento con sus puntos buenos, pero ya que los científicos han declarado que requirió millones de años para formar la tierra y los seres vivientes en ella, creen que esa parte de la Biblia no es literalmente veraz, o que no fue escrita en términos científicos y como tal no fue destinada para ser evaluada científicamente. O tal vez esas personas agregan algún otro tipo de restricción para no tener que poner la Biblia directamente en oposición a la ciencia. Por último, muchos de esos mismos cristianos opinan que al fin y al cabo no importa mucho si Génesis capítulo uno concuerda con la “evidencia científica” o no, ya que hay bastantes otras enseñanzas buenas que uno puede aprender de la Biblia en los centenares de páginas que siguen. ¿Pero realmente han reflexionado sobre lo que están diciendo, las personas que dicen tales cosas?

Vamos a considerar estos puntos cuidadosamente, partiendo de la pregunta que si realmente tiene importancia.

Uno de los asuntos principales en la evaluación del testimonio presentado ante un tribunal es la confiabilidad o veracidad del testigo. Si se sabe de algún testigo que ha mentido en numerosas ocasiones, entonces, aun cuando por casualidad diga la verdad ante un tribunal, su testimonio estará bajo sospecha. Por lo contrario, si se sabe de algún testigo que dice la verdad consistentemente, entonces su testimonio ante un tribunal será muy difícil de cuestionar, sencillamente debido a su reputación, a su carácter reconocido como veraz.

De la misma manera, es muy importante

establecer si la Biblia es confiable o no. Si los escritores de la Biblia no fueron celosos por decir la verdad, entonces de veras somos libres para aceptar o rechazar la Biblia según lo que bien nos parece. Pero si ellos consideraron que el decir la verdad fue algo de suma importancia, y si hicieron grandes esfuerzos para hacerlo ellos mismos, entonces nos toca tomar la Biblia en serio como un documento antiguo cuyo testimonio merece alta confianza. Por cierto, ¿sabía

usted que aun los arqueólogos irreligiosos refieren a la Biblia como una guía arqueológica acertada? Mientras más siguen su testimonio, más éxito logran en excavar tesoros antiguos. ¿Qué nos indica esto en cuanto a la Biblia como un documento fidedigno de antigüedad?

Además, la Biblia declara que es la Palabra de Dios. Por lo tanto, no es solamente la reputación de la Biblia como un documento humano, sino también la reputación del Dios de los hebreos, lo que está en juego. Si su testimonio es cuestionable, si se puede demostrar que Él es indiferente a asuntos de veracidad, pues, ¿cómo podemos

La Biblia es confiable

13

Page 14: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

saber por seguro que Él no es el gran embustero del cosmos, y Satanás es quien dice la verdad? No es que consideraríamos tal idea en serio, pero usted puede darse cuenta de lo confuso que todo vuelve ser, si no podemos establecer la veracidad del testimonio divino.

Una de las estrategias de Satanás para reprimir a los cristianos es lograr que ignoremos la Biblia. Si ella no es confiable —si el mensaje de Dios para nosotros es sólo hablar religioso obscuro y no es verdad— entonces no es preciso que hagamos caso a lo que la Biblia nos dice. Continuaremos andando en tinieblas sin nada que ofrecer al mundo enfermo de pecado a nuestro alrededor.

Por último, “La Biblia es el elemento fundamental de una vida dirigida por Cristo, y es de la Biblia que uno aprende todas las demás enseñanzas básicas de la vida cristiana. A medida que Dios le hable a uno a través de las Escrituras, uno llega a conocerle y amarle, a comprender y obedecer sus principios para la vida y el ministerio.” (Al y Lorraine Broom, One-to-One Discipling [Discipulado Uno con Uno]) Entonces es fundamental para vivir una vida consagrada el poder establecer que la Biblia merece confianza.

Volviendo al capítulo uno de Génesis, algunos afirman que no puede ser entendido según el sentido normal, sino que tiene validez metafórica. Tal vez está expresado en metáforas comprensibles a la gente antigua, ya que no tenían conocimiento de los conceptos científicos. Pero, si Génesis capítulo uno no se puede interpretar según el sentido normal, entonces ¿cómo vamos a saber interpretar ese pasaje, o cualquier otro? ¿Qué valor tiene el testimonio que no puede ser entendido según el sentido normal? ¿No es tal testimonio tan falso como algún testigo ante un tribunal quien pretende tener una exención secreta que le permita jurar en falso? Expresar la historia en términos pre-científicos es un asunto, pero usar la frase “la tarde y la mañana” para referir a épocas largas, es otro asunto completamente distinto. Si el

mundo no fue creado y llenado de seres vivientes en seis días y noches, entonces en Génesis capítulo uno aparecen afirmaciones claramente falsas, no importa cual sea su

cosmovisión. Por cierto, es de suma importancia determinar si

la Biblia, como la Palabra de Dios, dice la verdad y puede ser entendida según el sentido normal. Así que, si Génesis capítulo uno no es digno de confianza, si no se apoya en sus propias credenciales, así como el testimonio del testigo presencial se apoya en sus propias credenciales, entonces tenemos grandes problemas. Pero si tiene la misma validez que tiene el testimonio de cualquier otro testigo presencial, y hasta aun más validez, entonces no hemos de ceder a toda declaración de investigadores más recientes de haber descubierto información más acertada.

En ese mismo sentido, nos toca aprender a evaluar la confianza que ponemos en “la ciencia” y “los científicos”. ¿Será que estamos aceptando sus

declaraciones así como si fueran autoridades infalibles? ¿Será que nos amedrentamos por sus credenciales impresionantes y sus masivos esfuerzos investigativos? ¿Nos vemos obligados a depender de sus investigaciones ya que no nos da tiempo para comprobarlas por nosotros mismos? Si las cuestionamos, ¿será que tememos ser vistos como personas sin educación, supersticiosas, poco ilustradas o irracionales? Tal vez nos parece que “la ciencia” ha demostrado obviamente su validez en las aplicaciones prácticas que actualmente se notan cada día — los carros, los camiones, los aviones, las astronaves, las cámaras y los reproductores de videos, las computadoras, el Internet y así por estilo. ¿Pero será que estos inventos modernos indican que los científicos pueden determinar lo que sucedió hace millones de años en base a la evidencia en fósiles o geológica? No; la interpretación de la evidencia fósil es muy subjetiva y aun especulativa. Utilizando esta

14

Page 15: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

clase de “ciencia”, la computadora jamás hubiese sido desarrollada.

¡Ánimo! No hay necesidad de creer en “millones de años”, o que algún fango evolucionó hasta llegar a ser el hombre, o que las estrellas y los planetas y los quásares provinieron de alguna explosión de hace muchísimo tiempo, la cual utilizó materia cósmica de quién sabe dónde. Hay una gran cantidad de evidencia científica que indica que a Moisés, Dios nuestro Creador le dio información correcta acerca del origen del universo y de la gente. ¿Se sorprende? ¿Se pregunta por qué no había oído de esto en antes?

¡Aun hay una gran cantidad de evidencia científica en contra de las declaraciones actuales evolucionistas! Por ejemplo, a menudo se nos dice que los métodos radiométricos para datar “comprueban” que las capas de piedra sobre la Tierra fueron depositadas a través de millones de años. Pero estos métodos para datar rinden conclusiones dudosas, las cuales muchas veces son ignoradas o “ajustadas” por los geólogos, los paleontólogos o arqueólogos quienes envían las muestras al laboratorio!

Por ejemplo, Richard Leakey descubrió un cráneo supuestamente de un antiguo ser parecido al hombre. La edad calculada por el laboratorio fue de 2,6 millones de años. Pero los antropólogos dijeron que el cráneo parecía demasiado “moderno” para tener esa edad (pues, supusieron que aún no existía ningún ser netamente humano). Así que invirtieron diez años ajustando las fechas para que quedasen más cercanas a tiempos modernos.

Otro caso tiene que ver con algunos árboles atrapados en un flujo de lava de hace muchísimo tiempo en Australia. En dos laboratorios separados, usando el método de datar por espectrometría de masa en acelerador, estimaron una edad de 44.000 años para las muestras de árboles. También se realizó el método de datar de potasio y argón con la roca formada por la lava nueva al mismo tiempo que vivieron los árboles. La roca debía tener una edad de aproximadamente 44.000 años también, ¿verdad? ¡Pero el laboratorio sacó una edad de entre 36 y 58 millones de años! Ahora bien, si los árboles fuesen tan antiguos, no hubiese quedado nada del carbón de su tejido viviente siquiera para que el laboratorio lo examinase, así que la edad de la roca es obviamente un error.

Puesto que los métodos de fechar no son fidedignos, y a menudo son ignorados hasta por los

mismos científicos, usted puede dudar lo que los evolucionistas dicen acerca de “millones de años”. Sus declaraciones acerca de eventos en el pasado remoto son conjeturas, las cuales son muy distintas a las investigaciones sobre eventos observables en el presente usando experimentos que se pueden repetir. Cada vez que afirman alguna declaración atrevida acerca del pasado remoto, ellos pueden presumidamente quedarse seguros de que no hay nadie quien se pueda remontar a esos tiempos para observar que no fue así. Pero afirmaciones que no pueden ser comprobadas por otra persona son inútiles y merecen ser descartadas. Por cierto, muchas de sus declaraciones han sido desmentidas como fraudulentas, deliberadamente desnaturalizando la evidencia para engañar al público con mitos. El caso del “Hombre Piltdown” no es la única vez que esto ha acontecido. En vez de ceder a la supuesta “evidencia científica”, usted puede creer lo que dice la Palabra de Dios: que hace no muchos miles de años, realmente en seis días y noches, el Dios todopoderoso habló y nuestro universo llegó a existir según su plan pavoroso, y Adán y Eva fueron creados en el sexto día, tan “modernos” como nosotros.

Su granito de arena: ¿Cual será la base de sus creencias? ¿Qué influencia tendrá usted con otros a su alrededor? Si usted ha estado confuso

respecto a la veracidad de ciertas partes de la Biblia, dígaselo a Dios. Pídale a Él que le revele si su Palabra es fidedigna desde el principio hasta el final. Averigüe lo que piensan sus hijos. Enséñeles a ser escépticos de las “pruebas” de la evolución. Hará una gran diferencia en sus vidas cuando usted les asegure que la Biblia es confiable. ¿Necesita ayuda? Comuníquese con Respuestas en Génesis, un ministerio altamente recomendable, que existe para ayudarnos a estar firmes sobre la verdad de la Biblia.

Respuestas en Génesis P.O. Box 6330

Florence, Kentucky 41022 USA Internet: www.AnswersinGenesis.org

15

Page 16: Volumen 1 Numero 1, 8.5 x 11

Apreciado lector, quisiera hacerle unas preguntas.

Usted reconoce que Dios es su creador, ¿verdad?

También reconoce que Él es su juez, y que su destino final está en las manos de Él, ¿no?

Supongo que usted ha respondido que “sí” a estas preguntas; de no ser así, probablemente no habría leído hasta aquí.

¿Cree usted que la Biblia es la Palabra de Dios, y por lo tanto confiable?

Si ha tenido dudas, espero que usted pueda satisfacerlas, repasando el artículo sobre la confiabilidad de la Biblia, o tomando en cuenta todo lo milagroso que es la sobrevivencia de la Biblia a través de los siglos. Pídale a Dios que le ayude a encontrar la verdad.

¿Ahora está listo para proceder, convencido de que la Biblia es la pura verdad?

Entonces, veamos lo que el Señor Jesucristo dijo respecto a cómo obtener la bendición de Dios.

Aconsejando a un judío principal llamado Nicodemo, un hombre considerado muy bueno entre su pueblo, Cristo le dijo: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” (Juan 3:3) Esto es porque todos somos pecadores, así como lo fue aun ese señor Nicodemo. “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.” (Juan 3:19)

Entonces, ¿cómo le aconsejó a Nicodemo nacer de nuevo? Primero, dijo: “Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,

espíritu es,” (Juan 3:6) haciendo claro así que se estaba refiriendo a un renacimiento espiritual. Luego dijo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16) Esto es decir que el renacimiento espiritual de uno consiste en poner su confianza en Jesucristo para recibir de Él vida eterna.

Luego Jesucristo dijo: “El que en él cree [refiriendo a sí mismo], no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” (Juan 3:18) Entonces el primer paso a obtener la bendición de Dios es recibir a Jesucristo como su Salvador; es la única manera para evitar ser condenado.

Si usted quiere poner su confianza en Jesucristo, para así nacer de nuevo y recibir la vida eterna, hágalo hoy mismo; no lo aplace. Puede hablar a Dios en sus propias palabras, o puede decirle algo parecido a esto: “Señor Jesucristo, yo sé que soy pecador y necesito nacer de nuevo en mi espíritu. Así que estoy poniendo mi confianza en ti como mi Salvador. Entonces, según tu promesa, ya no soy perdido, sino que ya tengo vida eterna. Ya he nacido de nuevo del Espíritu Santo. Gracias, Señor. Amén.”

Ahora usted ha tomado el primer paso para obtener la bendición de Dios: ha comenzado una nueva vida en Cristo Jesús. Ahora está listo para recibir el resto de los consejos divinos y ponerlos en práctica según el poder que el Espíritu Santo le dé.

Cómo obtener la bendición de Dios

Fotografía por Ronald Thomas