VISION GENERAL DEL NOTARIADO EN AMÉRICA

22
VISION GENERAL DEL NOTARIADO EN AMÉRICA Por: Dr. Hugo PÉKEz MONTERO * Notario de Uruguay. www.juridicas.unam.mx Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM http://biblio.juridicas.unam.mx Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

Transcript of VISION GENERAL DEL NOTARIADO EN AMÉRICA

VISION GENERAL DEL NOTARIADO EN AMÉRICA

Por: Dr. Hugo PÉKEz MONTERO *

Notario de Uruguay.

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

Por una gentileza del presidente Caprara, que mucho aprecio, se me ha conferido el honor de hablar en representación de los notariados americanos en esta augusta asamblea extraordinaria de los miem- bros de nuestra Unión Internacional del Notariado Latino, que es la primera de este tipo en toda la historia de nuestra institución, amplia- mente justificada por la necesidad de un planteo conjunto, recíproco y solidario, que tiende a la expdsición de los problemas que enfrenta el notariado latino en todos nuestros países, en la necesaria adaptación que debe realizar frente a la revolución que encara nuestra época en todos los órdenes de la vida humana.

Permítaseme que el orden de mi exposición se realice a través del siguiente esquema:

l. Qué ha hecho nuestra Unión en estos casi cuarenta años de exis- tencia por los notariados americanos, y cuál ha sido la respuesta reci- bida, por lo menos, de las organizaciones notariales americanas.

2. Cuáles son los supuestos generales de los problemas que en- frenta el notariado americano hasta la fecha, y aún hoy en día.

3. Cuál es la postura a adoptar frente a la realidad actual, y el entendimiento que necesitamos iodos, seamos americanos, europeos, asiáticos o africanos.

1. HISTORIA DE LA REC~PROCA ACTUACI~N DE LA UNIÓN Y DE J.OS NOTARIADOS AMERICANOS DESDE 1948 HASTA LA FECHA

Tratemos de ubicamos en el notariado de 1948. ler. Congreso Inter- nacional del Notariado Latino. Se encuentra en desarrollo una amplia doctrina de derecho notarial que trata de insistir en la figura del Notario como "profesional de derecho a cargo de una función pública", ponién- dose énfasis en partes de la función notarial que hacen más a lo primero que a lo segundo, como el asesoramiento, la redacción o configuración jurídica, la legalización o correcta calificación del acto a celebrar con- forme a Derecho, la legitimación tendiente a asegurar la máxima efi- cacia posible del acto realizado, etc.

Del lado europeo, nos encontramos con poderosos colegios que go- biernan con eficacia la disciplina y la organización gremial de sus res- pectivos notariados, fomentando en profundidad estudios jurídicos-no-

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

tariales del más elevado nivel, de los que resultan trabajos que todavía hoy se consultan como "opus magna" de los temas que ellos tratan.

El notariado europeo se convierte, gracias a sus méritos bien gana- dos, en el "summun" de la organización perfecta de un notariado latino. Capacitación jurídica de altísimo nivel a través de buenas universidades, intensa práctica notarial que asegura una excelente preparación técnica de los aspirantes a notarios; oposiciones o concursos que exigían poner en evidencia esa superior preparación; número razonable de notarios en ejercicio que aseguraban una cómoda prestación del servicio para todos los ciudadanos, al tiempo que garantizaban un razonable rendimiento económico del ejercicio profesional, que ponía a sus titulares al margen de las tentaciones espúreas que pudieran provocar problemas inter- profesionales; había buen cumplimiento del arancel, trato cordial entre los colegas, buena imagen a nivel social, porque nada justificaba el trasgredir las normas deontolóticas aprobadas por los propios colegios, en beneficio común.

Era lógico que este buen ejemplo de organización notarial, preten- diera emularse en América, y que a nuestro propio requerimiento, fuera el modelo sobre el que permanentemente se insistía.

Hasta 1982 la política de la Unión hacia América, fue orientada -conste, que a impulso de los mismos americanos que comandaban la CAA de esa época-, hacia el trasplante a América de lo que podía- mos llamar "el modelo europeo". Fueron treinta años de esfuerzos, de dedicación, de algunos triunfos y de no pows fracasos, de luces y de sombras, buscando siempre lo que se consideraba mejor.

Hoy, analizando lo que se hizo, y apreciando en mucho lo conse- guido, creemos que se impone un examen de conciencia. Desde luego que, reconocemos que nos ponemos en la postura fácil del que mira hacia atrás y analiza lo hecho. Pero con el respeto y hasta admiración debida al esfuerzo de nuestros colegas de aquella época, creo que el momento histórico que estamos viviendo nos impone analizar el cami- no recorrido para ver si seguimos por la misma senda, o se imponen cambios, teniendo siempre en cuenta el mismo destino final, la supera- ción de los notariados americanos.

Con esta aclaración previa, nos atrevemos a decir, modestamente y con mucha humildad, que parece que hoy se ve claro que el modelo europeo, y quizás ningún otro modelo extranjero, se puede pretender trasplantar a América Latina, sin tener en cuenta las particulares con- diciones sociales, económicas, políticas e históricas que presionen par- ticularmente a todas las estructuras, aiín jurídicas, de nuestros jóvenes paises.

Europa perfeccionó su civilización, y a través de ella sus institucio- nes, a traves de sus muchos siglos de historia, y tiene una conforma-

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

ción distinta, étnica y geográficamente hablando, que la ha beneficiado para el logro de sus resultados comunes. Hablar del derecho romano- germánico, de los monjes notarios, de la escuela de Bolonia, de las partidas del rey Alfonso El Sabio, del Fuero Real, y de tantos otros antecedentes notariales, que fueron conformando los principios Funda- mentales del notariado latino, es recorrer una franja larguísima y muy importante de la historia de la Humanidad.

Pretender que el descubrimiento de AmCrica, la conquista y culoni- zación de nuestros vastos territorios, supone cl trasplante automático de todas las instituciones largamente moldeadas en el Viejo Contincil- te, es negar la realidad histórica. Los colonizadores europeos pueden haberse encontrado con indígenas bárbaros, pero también se encontra- ron con civilizaciones que tenían su propia raigambre, instituciones, principios éticos y jurídicos, formas de pensar que conformaban una distinta manera de encarar los problemas.

Sin olvidar nuestras propias raíces étnicas. No se pucde prescindir de tener en cuenta a nuestros indígenas, negros, y el producto de la cruza de esas razas con 10,s colonizadores. No se puede dejar de estimar lo extenso y variado de nuestros territorios, la lejanía de nuestros pue- blos y la influencia de las condiciones socioeconómicas en que tuvimos que desarrollarnos.

Tampoco sería prudente dejar de pensar cn las secuelas que en nuestro pensamiento dejaron las luchas por la independencia, y nues- tras propias guerras internas en busca de las supuestas mejores solu- ciones institucionales. Y señores, tengan en cuenta que sólo han pasado ciento setenta años, como máximo, de vida institucional de los países americanos.

Y no hablemos de los últimos cuarenta años, en el duro péndulo entre la democracia y el autoritarismo militar, que afectó a todas nues- tras instituciones, especialmente las jurídicas, casi perma,nentemente quebrantadas.

Parece que fuera verdad lo que dijo S I M ~ N BPL~VAR que "estos paí- ses son ingobernables para nosotros". Pero tengamos en cuenta ciertos hechos que la historia moderna está analizando actualmente.

1) Como que la colonización y población de Hispanoamérica fue esencialmente ciudadana. Primero fue la ciudad. Ciudades de españoles y ciudades de indios. Aquí no se dio población rural importante y nues- tros campos y nuestras haciendas aún hoy se gobiernan desde las capitales.

2) ,La obra de Castilla tuvo influencias complejas, contradictorias y diversas, con influencia del pensamiento ingles, germano y holandés, impulsado desde la figura de Carlos V y sus consejeros y ministros.

3) La España que conquista y puebla está lejos de ser una unidad.

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

No existe una nación, sino Castilla, Aragón, Asturias y la recién recon- quistada Andalucía. La lengua está intentando una unidad ,pese a una corte que habla flamenco.

4) El Derecho que heredamos está tironeado por el Jus Romanorurn, el Liber feudorum, las cartas de población y los fueros, a los que debe- mos agregar el derecho indígena local y el de los nuevos estados nacio- nales modernos.

5) Si a ello agregamos el mestizaje, que lo envuelve todo, podemos darnos una idea de la complejidad inexplicable de Hispanoamérica, que llega a nuestros días, donde además, se agrega, una cierta presión anglo- sajona, tanto de Inglaterra, en los albores de nuestras independencias, como luego desde los Estados Unidos.

6) América se forma entonces políticamente dividida entre encomen- deros, virreyes, caciques y cabildos, con pluralidad de jurisdicciones, y todo ello pretende ser sustituido por una tremenda burocracia admi- nistrativa.

7) En el orden del pensamiento, otra alineación intelectual se pro- duce cuando el modernismo humanista y enciclopedista de Rousseau es sustituido por el rígido formalismo racionalista.

En consecuencia, todos debimos tener en cuenta el mosaico de rea- lidades distintas que presentaba el Continente Americano, forjado a través del reguero de nuestra propia sangre, sacrificios y desdichas, pero que constituía ya una amalgama sólida que dificultaba transforma- ciones de envergadura, donde había sólidos intereses en juego, prejui- cios, costumbres, principios que parecían indeformables.

A todos ellos se pretendió imponer el mismo esquema de organiza- ción notarial. Que todos tuvieron notarios con alta preparación jurídi- ca, colegios firmemente estructurados, estudios jurídicos de alto nivel, función notarial integral. Y muchos no entendieron porque pasaban los años y no mejoraban nuestras leyes, nuestras asociaciones, y hasta, nuestros propios colegas.

En 1982, cuando tuvimos el honor de hacernos cargo de la presi- dencia de la C M , junto con los estimados colegas que nos acompañaron en nuestra gestión, entendimos, a través del duro análisis de la gestión anterior, que era una utopía pretender el cambio del notariado ameri- cano en un corto período de tiempo. Nuestro deber, si queríamos obtener buenos resultados, era asumir como realidad cierta, la situación del notariado en cada uno de nuestros países, y partiendo de e h , bre- gar, escalón por escalón, por conseguir mejorar su "status". A los que no tenían todavía ley orgánica notarial, que determinara exactamente sus caracteres, apoyarlos en su lucha y adjuntarles una "ley mhrco", como la que aprobó 1a Unión, que les indicara el buen camino; así es

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

en Paragay, en Bolivia y sigue siendo en Brasil; triunfó en ello el nota- riado colombiano; también el notariado peruano, aunque hoy nueva- mente esté en crisis; reconquistamos al notariado de Puerto Rico, en la frontera con el notariado estadounidense; avanzamos mucho en Gua- temala, Santo Domingo, etc.

A los que no tenían ningún tipo de organización corporativa, bus- camos que formaran su propia "asociación", más fácil de conseguir que el tan anhelado "colegio". Y así aparecieron las asociaciones de Bolivia, Venezuela y Puerto Rico.

Y seguimos luchando para que todos los colegas americanos tengan título universitario que asegure su idoneidad jurídica, y que haya siste- mas que organicen el logro de una buena, técnica o práctica profesional. Y que todos estudien, y se actualicen, y se mantengan en posibilidad de ofrecer el mejor servicio, así sea en las ,selvas, pantanos, pampas, desier- tos, montañas y estepas que condicionan y limitan toda nuestra exis- tencia.

Pero, señores, lo que no tuvimos que luchar, porque siempre lo tuvie- ron los notarios americanos, es la confianza del pueblo al que sirven. Todas creían y creen en sus notarios, y ello salvó a la mayor parte de nuestros sistemas tan carentes de verdadera organización legal. No hay en América factores de intranquilidad social en aquellas áreas de las relaciones jurídicas cuya formalización estuvo a cargo del notariado. Y en cambio, sí la crearon aquellos gobiernos que, dejándose convencer por argumentos superficiales, eliminaron la intervención notarial en campos como la trasmisión de la propiedad inmueble en materia de vivienda para las clases socia,lmente más pobres, o la limitaron exagera- darnente, como en la constitución o transformación de sociedades co- merciales, etcétera.

Para el logro de ese afán de superación legal y profesional, organi- zamos, y seguiremcis organizando, todo tipo de reuniones o eventos, nacionales, regionales e internacionales.

Reiteramos a todos los notariados miembros de América, la conve- niencia de realizar jornadas nacionales, como elementos de estudio, de capacitación y de mejoramiento de sus propios miembros. Se crearon las Jornadas regionales como la del Cono Sur ( ya se hicieron cinco) ; la de Norte, Centroamérica y el Caribe (tres), e internacionales, como la Iberoamericana (cumplidas ya tres y anunciada la cuarta).

Para enfrentar nuestras propias realidades, organizamos a nivel de dirigentes los Seminarios de Reflexión, que justicia es decirlo, fueron inspirados en el que tuvimos el honor de asistir en septiembre de 1982 en Aviñón.

Todos esos encuentros, aparte de su valor intrínseco por los trabajos y conquistas que en ellos se logran, tienen la importancia fundamental

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

de hacer conocer a los colegas entre si, cambiando sus propias e indi- viduales experiencias sobre su vida y su forma de ejercicio profesional. Sin duda, éste es el principal de sus resultados, por las consecuencias beneficiosas que tiene sobre nuestra masa profesional y sobre nuestros dirigentes.

A ello agregamos cursos, conferencias, charlas y participaciones rea- lizadas con la colaboración brillante, esfonada y solidaria de colegas, éstos si, tanto americanos como europeos, que muchas veces, cruzan el Atlántico en uno y en otro sentido, costeando hasta sus propios gas- tos y dejando de lado importantes compromisos profesionales. A ellos, nuestro profundo agradecimiento.

Y ahora, vamos a la otra cara de esta misma primera parte de mi exposición. Frente a lo dicho que ha hecho nuestra Unión, por medio de sus institutos, comisiones, sectores, consejeros y colegas todos, cómo han reaccionado nuestras asociaciones, y especialmente, nuestros cole- gas individualmente considerados?

{Qué grado de penetración ha tenido todo ese indudable gran esfuer- zo de nuestra institución?

¿En qué medida ha sido aprovechado, y en qué medida es reconocido como importante?

Esta consideración, como toda de carácter subjetiva, es más espino- sa y resbaladiza. Quizás no tanto debamos referirnos a las consecuen- cias reales, sino al enfrentamiento de ellas con nuestras propias ilu- siones.

Yo no comparto la idea de los que dicen, como han dicho, que la actividad de la Unión no llega a los notariados miembros, y menos a los notarios individuales, y menos aifn, que ellos piensan que la Unión es sólo una reunión de "élite" entre personaje autoescogidos, que tienen el tiempo, el dinero y la oportunidad, de reunirse en diferentes partes del globo para estudiar, o para divertirse entre ellos.

Pienso que esta idea negativa puede provenir de algún colega que nunca haya intervenido ni visto nuestras reuniones, nuestros trabajos, y sobre todo, nuestras intenciones. Pero cualquiera que haya partici- pado de nuestros congresos, reuniones, comisiones y trabajos en gene- ral, sabe de la seriedad de la tarea que se realiza y de lo denodado del esfuerzo que cumplimos. Que el resultado sea incierto, o hasta negativo, no desvaloriza lo que se pretende a través de nuestros pro- gramas.

Verdad es que podemos hacer mas, y debemos intentar hacerlo. Creo que podemos dar por cierto que los colegas que forman parte de los consejos directivos conocen la actividad de nuestra Unión, y muchos, de evos, son o han sido, integrantes de nuestros propios cuadros diri-

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

gentes. Tenemos que penetrar más en el conocimiento directo de nuestra actividad por los métodos individuales.

La realización de asambleas como la presente, tiene el enorme méri- to de contribuir a ese mejor conocimiento. El proyecto de potencia- lizar la actividad de difusión a través de ONPI, con sus publicaciones y con 'su servicio de intercambio de información nacional, próximamente computarizado, contribuirá en mucho a ese mutuo conocimiento.

La relación Unión-notarios individuales se ha pretendido cumplir has- ta ahora a través de los conductos normales de los colegios o asociaciones nacionales. Parecía lo lógico a efectos de respetar la autonomía y auto- ridad nacional de cada una de esas instituciones. Si ello no se ha logra- do totalmente, parte de la culpa puede ser nuestra, pero gran parte de la misma debe ser de ellos, que no supieron transmitirla.

Tratamos de que las revistas nacionales publiquen nuestros trabajos. Haremos una campaña de suscripción de los notarios a nuestra RIN y a nuestras publicaciones .l

Recientemente, en la reunión que en Río de Janeiro hizo la Comisión Consultiva, con la asistencia de varios consejeros, se recomendó al Con- sejo Permanente que sus reuniones las haga antes de cada Congreso Internacional, y no durante la celebración del mfsmo, como se hacía hasta ahora,, para permitir al presidente de la Unión y a todos los con- sejeros, una comunicación más directa y activa con todos los notarios participantes en dichos congresos, a efectos de facilitar el conocimiento y el trato inmediato de ellos con nuestros dirigentes internacionales.

Pero aparte de los notarios, cabe terminar preguntándonos: ¿Cono- cen nuestra actividad los gobernantes, magistrados, abogados, empre- sarios, etc., de nuestros respectivos pafses?

2. ¿CUALES SON LOS SUPUESTOS GENERALES DE LOS PROBLEMAS QUE EN~ZENTA n NOTARIADO AMERICANO?

Las organizaciones notariales americanas envían delegados a nues- tros congresos y reuniones en la medida de lo que les resulta posible. Son much0.s los que no pueden atender los gastos que los traslados y estadía de los mismos ocasionan. Personalmente, la mayoría de nuestros colegas no están en condiciones de pagar ellos mismos tales erogacio- nes, que pueden ser importantes cuando se habla de traslados trascon- tinentales. Por ello, hemos creado las jornadas regionales, que permiten desplazamientos más económicos y facilitan la mayor concurrencia de colegas.

1 En diciembre de 1987 se ha constituido el Parlamento Latinoamericano y comienza la real integración jurídica, social y económica de nuestros pafses.

157

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

No tengo que decirles que los fenómenos económicos americanos rompen con las principios de las escuelas internacionales más prestigio- sas, de resultas de lo cual, mientras el dólar baja en todos los mercados europeos, sube vertiginosamente en la mayoría de las plazas ameri- canas. Desde luego, que la parte interna de ingresos no guarda la misma relación, por lo que el nivel de posibilidades de nuestros colegas, a valores constantes, es cada vez más reducido.

La deuda externa de nuestros países es un fenómeno no bien com- prendido por los países desarrollados, porque si lo fuera, ya tenía que haberse llegado a soluciones razonables. El pago de los intereses adeu- dados, y fijados según la tasa que mejor antoje a los acreedores, supone el desembolso de una cifra mayor a nuestra capacidad de exportación. Las renovaciones del pago de intereses, aunque sean parciales, no hacen sino aumentar la deuda. La lucha contra la inflación, cuando parece que se gana, provoca recesión y cuando se pierde, aumenta las diferen- cias sociales.

Productores de materias primas naturales, ellas se comercian cada vez más difícilmente y a más bajos precios. Los países industrializados subsidian su superproducción similar, y nos bloquean nuestros mer- cados compradores tradicionales. Los productos elaborados que ellos mismos nos envían, y en más de un caso, absolutamente indispensables para nuestro desarrollo, cuestan cada vez más a valores permanentq.

Y de este cuadro de ealidades, justedes piensan que el notariado americano puede estar al margen? Desde luego que no. Nos movemos dentro de sociedades empobrecidas, suspendidos en: el tiempo y en el espacio en cuanto a su desarrollo, donde el númer~:de negocios en los que podemos intervenir, demostrado estadísticamente, está detenido o va en franco descenso.

En nuestros países, no hay sólo agricultores o ganaderos. Hay indus- triales que han invertido cuantiosos capitales en la capacitación de sus maquinarias destinadas a producir artículos que nadie compra, muchas veces porque no los dejan comprar. Hay ejecutivos altamente prepara- dos. Empresas organizadas a nivel internacional. Y desde luego, muchos profesionales en todas las ramas del saber humano, con la más alta idoneidad técnica posible.

Simplemente, se impone un cambio en las relaciones comerciales entre nuestros países y los centros de poder. Cambio el que no se llegará si no hay comprensión, o no se sienta ,solidaridad.

También los europeos tienen que reconocer que no viven solos en el mundo de hoy. Y que la "caldera del diablo", aunque sea distinta, puede no sólo venirles del Este, sino también del Oeste latinoamericano, cuan- do sus empobrecidos pueblos ya no encuentren, no s610 soluciones, sino ni siquiera comprensión.

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

Si pensamos en un notariado actualizado, de acuerdo a los requeri- mientos del mundo de hoy, ustedes tendrán que convenir conmigo que las reflexiones anteriores no pueden ser ajenas a nuestras inquietudes profesionales.

Vamos ahora a una relación sintética de la situación propia de los notariados americanos. Dividamos esta parte de la exposición en dos aspectos diferentes:

1) Problemas propios de los notariados americanos. 2) Problemas comunes a los notariados americanos y europeos.

3.1. Relación sintética de los notariados americanos Como sucede con todas las cosas latinoamericanas, aquí la realidad

es más variada, más diversa, muchas veces más difícil de entender desde afuera, y casi siempre conflictiva.

3.1.1. ARGENTINA: Notariado altamente desarrollado. Título habili- tante: abogado. Ingreso por concurso de mCritos y de oposición. Orga- nización colegiada, por provincia. Unidos todos los colegios a través del Consejo Federal del Notariado Argentino, asociación civil de carácter voluntario, integrado por representantes de cada uno de los colegios provinciales, más el de la capital federal.

Existe una Universidad Notarial Argentina para cursos de post-grado, donde es posible obtener el doctorado en Derecho Notarial.

Colegios fuertes, disciplinados, con contralor del ejercicio profesio- nal a través de inspectores-notarios del prgpio Colegio; facultad de lega- lización de firmas, participan en la administración de los registros públicos, a los que prestan asistencia financiera, para asegurarse su buen funcionamiento.

La disciplina y sanciones correspondientes se ejercen a través de tribunales de superintendencia notarial, integrados por camaristas( ma- gistrados de tribunal de apelaciones) y con jueces notariales.

Pueden suspender y hasta privar definitivamente del ejercicio pro- fesional por faltas graves o reincidencias.

Tienen número limitado. Para los seis millones de habitantes de la capital federal, hay mil doscientos titulares de registros, que pueden tener hasta dos adscritos notarios cada uno. Esa relación en general es menor en las provincias donde hay menos notarios por millar de habitantes.

Están casi totalmente incompatibilizados (Art. 90, Ley 12.990) aun-

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

que hoy están prontos para discutir si les convienen o no tantas incom- patibilidades.

Nada tengo que agregarles de un notariado que por su bien ganado prestigio es conocido por todo el mundo. Tampoco tengo que decirles el papel protagónico cumplido por la Argentina en la constitución de nuestra UINL a través de la siempre recordada actuación del notario José Adrián Negri. Muchos han sido y son los colegas que tanto han dado a nuestra Unión, y varios de ellos los tenemos aquí presentes, por lo que me eximo de dar mayores detalles.

3.1.2. BRASIL. En Brasil podríamos decir que son tantos los proble- mas de organización institucional de nuestra profesión, como los esfuer- zos que por años vienen realizando queridos y distinguidos colegas, por solucionarlos.

No hay ley orgánica. Se les considera como auxiliares de la justicia, y sólo algunas disposiciones del código de procedimientos les son apli- cables en cuanto a los documentos que realizan.

No hay obligación de título habilitante. Salvo en algunas ciudades como Río de Janeiro y Sao Paulo. La designación es directa por el gobierno a su libre albedrfo.

Tienen asociaciones voluntarias. A las que llaman "Colegios". Existe un Colegio Notarial Do Brasil, que cambia de sede según el Colegio al que pertenezca su actual presidente.

Arancel. Exige aprobación judicial. Es muy barato el servicio nota- rial en Brasil.

Número excesivamente limitado. Su número es reducido en dema- sía. Como ejemplo tomemos a Sao Paulo, con más de catorce millones de habitantes, que s610 tiene treinta notarios titulares. El resultado es que se han creado, lo que para nosotros son "macronotarías", con enor- mes oficinas donde, en las grandes ciudades, hay de treinta a setenta empleados capacitados para hacer escrituras. El número de escrituras es también muy importante, en razón lógicamente al niimero reducido de notarios. No puede haber relación directa entre notario y cliente, por la misma razón, salvo casos especiales, como los testamentos o contratos importantes.

Cómo se ejerce en la práctica. El notario brasilero tiene una amplia competencia en materia documentaria y cumple lealmente con su fun- ción, por lo que tiene prestigio en la población a la que sirve. Sus hono- rarios son reducidos, aunque el resultado económico de su profesión es importante por el volumen de su trabajo, se* lo dicho.

Peligros. Existe el convencimiento general, y especialmente a nivel gubernamental, que el despacho de notario es uno de los más brillantes negocio3 del pais. Como su designación es gubernamental, ha habido

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

todo tipo de excesos y de prebendas. Han corrido por tal motivo per- manentemente el peligro de ser estatizados, fundamentalmente por ra- zones económicas.

De ello hemos tenido más de una vez informes en nuestro Consejo Permanente.

Actualmente existe en Brasil una comisión constituyente que plantea reformas importantes en toda la estructura del Estado y sus funciones públicas y privadas de interés general. Entre ellas, el notariado ha sido considerado con posibilidades de ser estatizado, o de declararlo profe- sión de libre ejercicio. Ello ha motivado ingentes esfuerzos de nuestros colegas bmsileros para evitarlo, cosa que han conseguido sólo en pri- mera instancia, a nivel de subcomisión.

De parte de nuestra Unión, se ha realizado una Jornada Notarial del Cono Sur, en la ciudad de Gramado-Río Grande do Sul, para apoyar sus gestiones, y fundamentalmente, se ha reunido en noviembre de 1987 en Río de Janeiro la Comisión Consultiva, ampliada con numerosos consejeros, y el propio presidente de la Unión, con su secretario Laurini, han ido hasta Brasilia a entrevistarse con una alta autoridad de gobier- no, el procurador general de la República, a interesarse por este trámite, y han conseguido un principio de apoyo a este nivel. Consultado hace pocos días el presidente del Colegio Notarial do Brasil, notario Tullio Formícola, de Sao Paulo, nos ha manifestado que lamenta no poder concurrir a esta asamblea, por tener, a partir del 4 de enero, que estar presente en Brasilia para continuar sus gestiones.

Existen varios anteproyectos de ley orgánica notarial realizados por prestigiosos colegas brasilero~, que han sido presentadcs a diversos gobiernos en procura de su sanción. En todos ellos se ratificaban los principios fundamentales del notariado latino, en cuanto a la exigencia de título habilitante especialmente. No tuvieron suerte en su trámite legislativo, por lo que ahora se abre una nueva instancia fundamental para ellos.

Vaya en el momento de referirnos al notariado brasilero, nuestro recuerdo emocionado para ese gran luchador de los últimos cuarenta años, presidente honorario de nuestra Unión, notario Augusto Firmo da Silva, que enfermo hoy de cuidado, sólo piensa en la posibilidad de reintegrarse a esta lucha común a la que ha dado lo mejor de su espíritu y de su gran corazón.

3.1.3. Los Notariados del Pacífico sudamericano. Estos paises son los que tienen la obligación legal de la "minuta" (con algunas excep- ciones locales). El notario es puro fedatario y pasa a su protocolo el texto de &critura que le suministra un abogado bajo su firma. Realizan un control general de legalidad e impositivo, y desde luego, lo que tiene

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

que ver con las garantías de libre otorgamiento y firma, conservación del documento a travks del protocolo, expedición de copias, inscripcio- nes, etc.

Lo de la minuta es lo que más rechina al notariado puro que todos pretendemos. Sin embargo, estos notarios lo son de convicción, y todos quieren cambiar esa situación en que se encuentran, y es más, lo han conseguido para algunos contratos determinados, y luchan, nada menos que contra el gremio de abogados, por ampliar el número de interven- ciones en las cuales ellos puedan redactar. Y aún lo han conseguido totalmente para notarías del interior de algunos de esos países.

No todos son abogados. Hay zonas donde no se exige título habili- tante, aunque sí alguna prueba práctica profesional. Les ruego tener en cuenta que hay zonas tan pobres en América, donde realmente es difícil conseguir un notario para cumplir el servicio al que se le pueda pedir algo más que práctica en la redacción de escrituras, aunque traten de perfeccionar el sistema.

Tiene asociación voluntaria, Chile, y colegios los demás países citados. En esta zona debe hacerse una referencia especial al notariado colom-

biano, que en 1970 estaba condenado a la estatización a través de una ley aprobada por el Congreso nacional, y que gracias al esfueno de los colegas comandados por Guillermo Anzola Toro, y el apoyo de la Unión, pudieron hacer dejar sin efecto esa ley, y crear un sistema com- pletamente latino, y aún pefieccionado sobre el que tenían, sobre la base de colegio, título de abogado, carrera profesional con notarías cla- sificadas por zona, congrua para los colegas que ejercen en zonas de pobre rendimiento, etc.

En caso del notariado colombiano es digno de citar, como un ejem- plo del éxito en la lucha por conseguir un notariado mejor, y aspiran siempre a más. Ahora pretenden conseguir la jurisdicción voluntaria. Son realmente dignos de destacar por el esfuerzo permanente en su gestión.

3.1.4. Los P A ~ SES CENTRALES

3.1.4.1. Paraguay. No tiene ley orgánica, pero en su Código de Or- ganización Judicial -ley número 879 del 2 de diciembre de 1981-, el capítulo 111 reglamenta el régimen legal de los notarios y escribanos y de los registros públicos a su cargo, y demás documentos notariales.

Tienen una asociación civil voluntaria y un régimen propio de pre- visión social notarial. Tienen, como Uruguay, carrera universitaria con obtención de título de escribano. Tienen notariado de número con desig- nación gubernamental.

3.1.4.2. Bolivia. Tienen número limitado a discreción del gobierno. No tienen ley orghnica ni colegio. Tienen una asociación voluntaria que

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

tuve el placer de ayudar a fmdar. No se exige título universitario, sólo práctica de notaría y una prueba ante un tribunal de justicia (es muy común en América la dependencia del notariado del Poder Judicial). (La argumentación a favor sostiene que es preferible depender de un poder jurídicamente apto e independiente, que de un poder políticamente soberano, cuyas arbitrariedades lamentablemente todos conocemos.)

A los notarios bolivianos los designa el gobierno y los despide cuan- do quiere, aún por razones políticas. Eso precisamente acaba de hacer el actual gobierno, por más constitucional que sea. No ha entendido que con este régimen sólo se consigue notarios que pretenden comer- ciar con su profesión lo antes posible, por temor al despido.

3.1.4.3. Venezuela. Se trata de un notariado estatizado, donde todos son considerados funcionarios públicos.

Tienen un número muy reducido. En Caracas había hasta hace poco, sólo treinta y seis titulares.

Los designa el gobierno y los despide cuando se le antoja. Tienen en cada notaría un supervisor, nombrado por el Estado, que

se les lleva el 35% de los honorarios. L0.s registradores públicos también pueden hacer escrituras en sus

oficinas. Hay una asociación de notarios, incipiente, que impulsamos a for-

mar, que lucha con tremendas dificultades. Como los funcionarios públi- cos en Venezuela no pueden asociarse, hubo que llamarla Asociación Venezolana de Derecho Notarial, como si fuera una asociación sólo para realizar estudios.

Lo lamentable es que el notariado de este país, era netamente de tipo latino hasta que en 1953, bajo la dictadura del general Marcos Pérez JimCnez, se le cambió sin razón aparente, salvo el afán burocra- tizante del nefasto régimen referido.

Estamos permanentemente en contacto con la Dirección de Asuntos Notariales del Ministerio de Justicia, tratando de motivarlos para ins- pirar un cambio de régimen que venga desde el propio gobierno hacia las bases.

3.1.4.4. México. Es también un notariado muy avanzado en el régi- men americano.

Tiene notariado de número en forma razonable, excepto en el Distrito Federal, que son pocos notarios. Se exige examen de oposición en el Distrito Federal y en algunos Estados de la República. En todos los Estados se requiere ser abogado. Por ser una nación constituida en Fe- deración, compuesta de Estados libres y soberanos, existe una ley por cada uno de los Estados. La designación es vitalicia. Tiene una Asocia-

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

ción Nacional que afilia a los colegias de la Federación, estos últimos controlan la parte legal y las relaciones con el Estado en el ejercicio del Notariado. Por su parte la Asociación realiza la parte gremial, cul- turaI y de estudios jurfdicos.

Tienen una academia notarial, de reciente creación, para estudios interprofesionales, que otorga el título de académico después de estu- dios intensivos, y presentación de tesis.

Tiene convenios con instituciones del Estado, que asegura la escri- turación de operaciones de interés público mediante notarios particu- hres.

Es un notariado de gran prestigio, que ha dado grandes colabora- dores a nuestra Unión.

Tiene mutualidad notarial que otorga pensiones. En casi todas las universidades del país se imparte la cátedra de

derecho notarial. 3.1.4.5. Centroamérica y el Caribe. La particularidad relevante de

los países de esta zona es que hay ejercicio simultáneo de las profe- siones de abogado y notario.

En algunos paises se fija un número máximo de notarios por ciu- dad, y en otros, es ilimitado.

Los habilita generalmente la Suprema Corte y dependen más del Poder Judicial que del Ejecutivo.

La técnica se aprende en las notarías. Se están intentando cursos y publicaciones de divulgación práctica.

Hay colegios de abogados que tienen en su seno Instituos de Dere- cho Notarial.

Una mención especial para Puerto Rico, frontera del notariado lati- no con el régimen notarial de U.S.A., donde tuvimos el honor de con- tribuir a la formación de la Asociación de Notarios, que comprende a quienes ejercen en forma preferente el notariado e independiente del Colegio de Abogados.

Han conseguido recientemente una ley notarial que respeta los prin- cipios del notariado latino, lo que es una gran conquista en un país que lógicamente tiene enorme influencia yanqui.

En todos ellos la función notarial se cumple en forma integral. De Guatemala debemos decir que desde 1970 en adelante ha fortifi-

cado sus iristituciones puramente notariales. Ha realizado un Congreso Internacional, que nos ha dado un magnífico presidente como Peralta Méndez, varios congresos americanos y ha apoyado efectivamente la institucionalización del notariado de El Salvador.

En Santo Domingo, el Colegio de Notarios esta presidido desde.hace un año por nuestra colega, consejera Rhadys Abreu de Polanco, y han

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

desarrollado una gran acción, con jornadas anuales de técnica y e,stu- dios jurídicos importantes, en alguno de los cuales tuve el honor de intervenir junto con el consejero Bollini y el presidente López Legazpi. Han obtenido la escrituración de la actividad pública del Estado, a través del decreto número 320/86, por el cual "todos los Departamen- tos de la Administración Pública Central, Instituciones Autónomas y Organismos Descentralizados del Estado, deberán canalizar a través del Colegio Dominicano de Notarios todos los requerimientos de servicios notariales que fueren necesarios para dichas instituciones".

Han aglutinado un número importante de colegas, que brindan gene- rosamente su esfuerzo en beneficio común. Tienen muy buenas relacio- nes con la gente del gobierno, y especialmente, del Poder Judicial, del que dependen.

En El Salvador, se ha creado una Asociación de Notarios presidida en su constitución por el entusiasta colega José Efraín Coto, y en este momento, por el no menos diligente licenciado Ricardo Vicente Viana.

Han realizado con entusiasmo la 111 Jornada Notarial de Norte- Centroamérica y el Caribe-mayo, 1987, a la que asistieron el vicepresi- dente Bernardo Pérez Fernández del Castillo, Rhadys Abreu de Polan- co, Mignolio Pujols, etc.

Hay que destacar el esfuerzo de esta novel organización notarial, si tenem0.s en cuenta las dificultades que soporta El Salvador, víctima inocente de terremotos, terrorismo, sequía, angustias económicas, etc., que hacen más importante su gestión.

La próxima Jornada de Norte, Centroamérica y el Caribe se realizará en mayo de este año, en San José de Costa Rica, gracias al entusiasmo de Carlos Etcheverría y sus colegas. De esta patria es nuestro compañe- ro Rodrigo Odio, que durante muchos años, y mientras su salud se lo permitió, fue el bastión de nuestros esfuerzos en ese país, y que hoy ha dejado a colegas más jóvenes que han recogido SU herencia de entusiasmo.

De Nicaragua hemos perdido contacto después del surgimiento del régimen sandinista, que ha provocado el exilio de varios colegas.

Desde luego, sus ideas políticas no coinciden demasiado con la exis- tencia de la propiedad individual, ni con la realización de contratos, absolutamente controlados por la actividad oficial. No obstante, alguna luz aparece a través del Colegio de Abogados de ese país, con el que mantenemos correspondencia.

Finalmente, mi país, Uruguay, que también presenta características especiales dentro del concierto notarial americano.

Para abreviar, podríamos intentar su ficha técnica. El presidente de la Asociación de Escribanos del Uruguay, Esc. José Berlingeri Schell se

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

encuentra aquí presente, y podrá ampliar lo que ustedes consideren pertinente al respecto:

N h e r o ilimitado de notarios en función de estudios universitarios del más alto nivel, que expiden el titulo de "escribano público" con el que tienen derecho a ejercer la profesión en todo el territorio de la República.

Hoy la proporción es de un notario por cada 750 habitantes. Esto ha traido el problema de bajo rendimiento de la profesión, por el escaso número de escrituras autorizadas por cada notario. No obstante, se man- tiene un buen espiritu profesional, sin duda, por la formación univer- sitaria de nuestras colegas.

Se está a estudio de un amplio proyecto de reestructura por medio de un Congreso Nacional de Escribanos, a realizarse en marzo de este año.

Hay Ley Orgánica de 1878, actualizada a través de varias reformas legislativas. Depende de la Suprema Corte de Justicia que tiene la superintendencia reglamentaria, de contralor y disciplinaria sobre toda la clase. Hay Asociación de Escribanos del Uruguay desde 1875, y pese a su carácter de voluntaria, agrupa al 95% de los notarios en ejercicio y realiza amplia actividad gremial, cultural y social.

Tenemos una Caja de Jubilaciones y Pensiones propia, que atiende con eficacia la seguridad social notarial.

Hay problemas, como pérdida parcial de la competencia profesio- nal, pero se lucha por reconquistarla.

Los inmuebles se transfieren y se gravan por escritura pública. Los automotores se transfieren con intervención notarial. Se tiene la jurisdicción voluntaria conjuntamente con los abogados

y los contadores públicos. Una característica especial del notariado uruguayo, es que casi la

mitad de .sus miembros cumplen funciones en actividades públicas, como actuarios o secretarios judiciales, directores y subdirectores de registros públicos, y actividad documentaria en organismos del Estado. Esto compensa, en parte, el número excesivo de profesionales en ejer- cicio, y ha permitido al notariado uruguayo tener a colegas en puestos importantes de actividades públicas que gravitan enormemente en nues- tro quehacer profesional.

La actividad de actualización jurídica que realiza nuestra Asocia- ción en beneficio de los notarios, es muy importante. Cursos, confe- rencias, jornadas, son distribuidos a todos las colegas, mediante la revista, el boletin, casettes, etc.

La nuestra es entonces una profesión liberal, sin limitaciones en cuanto al número. Ello ha creado hiperpoblación profesional. Deben tener en cuenta que en nuestro país toda la enseñanza, incluso la uni-

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

versitaria, es gratuita, y se ha considerado como una conquista social de la que todo el Uruguay está orgulloso, pues ha facilitado el acceso a todos los niveles de nuestra sociedad. Esta conquhta social hace más, dificil políticamente obtener cualquier restricción que pueda ser apro- bada por un parlamento democrático, que no estará propenso a aceptar limitaciones, que se considerarán como un paso atrás. Seguramente, será la decisión de nuestro Congreso el que pueda contribuir a aportar soluciones al respecto.

3.2. Problemas comunes a los notariados anzericanos y europeos: 3.2.1. LA COEXISTENCIA CON OTROS REGÍMENES NOTARIALES. LOS paíscs.

americanos se han visto permanentemente presionados en cuanto a sus sktemas documentales por la influencia, especialmente de los Estados Unidos de América, que no sólo no han llegado a comprender las ven- tajas del documento público latino, sino que aún, hoy, insisten en la agilidad de su sistema, con simple certificación notarial de firmas, confiados únicamente a la reparación a posteviori a cargo de los jueces, cubiertos con seguro que pretenden dar la garantía -únicamente eco- nómica-, que no pueden dar a yviori por la mala preparación de sus documentos.

Cuanto plan de crédito ha llegado a América Latina procedente de U.S.A., ha sido acompañado por la sugestión de cambiar los sistemas de la escritura pública por ser "lenta, costosa y demasiado formal1'.

Paralelamente, los consulados de ese país tienen un tráfico abuii- dante de documentos de doble vía, ya sean judiciales, comerciales y ad- ministrativos en general, y pretenden intervenir, no sólo en documentos a surtir efectos en su país, lo que sería lógico, sino hasta en aquellos recibidos para ser efectivos en nuestros países.

Hemos podido tener a la vista certificaciones en tal sentido que pre- tenden justificar personerías, o capacidades, que van más allá de las reales posibilidades legales de los notarios estadouniden,ses.

Esa coexistencia ha sido difícil, y en realidad se pretende encubrir una guerra sorda, donde nuestra actuación profesional resulta perma- nentemente puesta en duda.

En el orden personal, estimamos que será mucho más dificil en el futuro nuestra relación con el sistema estadounidense, que con cual- quier otro sistema notarial estatizado, que siempre se ha mostrado más abierto a la consideración de cambios que puedan aproximarnos, y que reúne otras características en su accionar, como la redacción, la impar- cialidad, el carácter de instrumento público, etc., que los hace más com- prensible~ de nuestras propias características.

También justo es reconocer que nuestra Unión se abstuvo expresa- mente de toda relación con el notariado estadounidense. En varios con-

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

.gresos y reuniones, se trató la comparación entre su sistema, y el nusstr+. Que a nuestp criterio son muchas las ventaje que ofrewmos. Pero entiendo que -hwe falta el diálogo, el encuentro que permita for- marnos una idea de lo que ambas partes pueden hacer en busca de. un consenso que los beneficie.

De seguir con esta política, de creernos superiores,.de casi desprecio a l . régimen documentario yanqui, corremos el riesgo de desconocer el tremendo poder político y económico que está detrás del mismo.

3.2.2. COMPETENCIA INTERPRQFESLONAL. L0.s problemas típicos, latino- americanos, la recesión que padece como consecuencia de sus penurias financieras, más otras causas externas, han provocado una especie de contienda de competencias entre profesiones que por años tuvieron un "Stato Quo" pacíficamente aceptado.

Sin olvidar las nuevas profe,siones generadas por la moderno tecno- iogía, que irrumpen en el campo laboral desconociendo, y no respe- tando, garantias ni principios considerados por nosotros como funda- mentales.

Asi, vemos que tenemos que defender nuestra función de los ataques, más o menos encubiertos, de abogados, contadores, economistas, fisca- listas, programadores, analistas, etc.

Y no siempre hemos triunfado. En algunos de nuestros países, las sociedades comerciales ya se hacen en documentos privados de acuerdo a un formulario oficial, con firmas certificadas por notarios; o los protestos de documentos notariales han sido sustituidos por renuncia previa a dicho protesto, impresa ya en el- propio documento de créái- to, etc.

Esto nos impone de inmediato realizar un plan de conexión inter- profesional que delimite en forma definitiva nuestras respectivas com- petencias.

3.2.3. LA ÉPOCA ACTUAL. LO que nos debe unificar totalmente es la posición que deben asumir todos los notariados latinos frente a las trans- formaciones que exige la época que nos ha tocado vivir.

Los grandes pensadores actuales recalcan que estamos en el cambio de una era de la Humanidad. Que terminó la era industrial que co- menzó hace dos siglos acompañada de todo un movimiento democrá- tico, y entramos a la era tecnológica. Como siempre, este cambio de época implica una transformación para la que el hombre generalmente no está preparado. Más, hay una tendencia natural a conservarse dentro del status en que se encuentra, y hasta, a resistirse a todo cambio, más por la incertidumbre de lo que vendrá, que por una real oposición a la nueva situación. Ello ,provoca la crisis en que cada uno parece en- contrarse.

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

Lo que sucede es que el cambio, en esta oportunidad, no es un epi- sodio coyuntural, ni tampoco puede ubicarse en una coordenada de tiempo y espacio, de tal manera que pueda localizzirse en una región geográfica determinada.

Durante muchos años el mundo moderno cimentó una estructura de civilización, de principios, de costumbres, que hoy están en verdadera crisis. Y esta cri'sis afecta al universo entero, y cuestiona todos los ele-' mentos considerados como vitales hasta ahora.

Es realmente un cambio de vida, que implica un previo cambio de manera de pensar, para estar dispuesto a aceptarlo. No afecta sólo a los modos de producir, sino también a la forma de convivir entre los hom- bres, de cualquier nación que ellos sean.

Es una ruptura total con el pasado inmediato, y afecta a las ideas más importantes que teníamos en materia de ética, de política, cultura, religión, filosofía, etc.

En este sentido, la crisis importa una ruptura. "Como toda ruptura es también, al mismo tiempo, un desafío al porvenir." Como bier, se ha dicho: "Para superar sus limitaciones, para poder usarla en su capacidad creativa, para utilizar los problemas que ella plantea como una palarica para las transformaciones, se requiere capacidad para reflexionar sobre' el pasado desde un presente cuyo sentido sólo se descifra mirando al futuro. Nuestra debe ser la decisión de vivir la crisis como oportunidad, para no padecerla como castigo".

Para ello es necesario la inserción del Notariado en el mundo actual, y el fortalecimiento de nuestro propio proceso de integración.

Esto no implica renunciar a los grandes principios que han sostení- do las instituciones fundamentales de nuestra profesión: capacitación jurídica al más alto nivel, honradez acrisolada, seguridad jurídica; im- parcialidad, servicio a la comunidad sin otentación pero con firmeza: etcétera.

De lo que se trata es, precisamente de poder reconstruir una doctri- na y una técnica notarial moderna, a partir Qe una 'síntesis de los temas positivos planteados tinto por el liberalismo político, el socialismo hu- manista y por la noción trascendente del ser humano que incorpora el cristianismo social. Todo enmarcado en . una mejor relación gremio notarial-gobiernos-usuarios, con vistas a la tranquilidad social que im- plica nuestra intervención. , ,

(Somos legítimos? ¿Somos necesarios? Entonces no nos limitemos a rearticular e insistir en contenidos propios d~concepciones anteriores. Debemos incorporar otra problemática surgida recientemente.

¿Hay nuevas demandas? Tomémos1a.s y desarrollémonos. ¿Hay nuev0.s movimientos sociales? Juveniles, femeninos, ccologistas,

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

consumidores, etc. No pretendemos desconocerlos. Hagámonos cargo de ellos y ubiquémonos en la nueva transformación jun'dica.

Consideramos que se ha convocado a los notariados miembros de nuestra Unión Internacional a refundar de alguna manera al notariado latino. Transformarlo en lo que sea necesario, en una profesión moder- na y solidaria. Rompamos los esquemas que antes nos sirvieron y ahora nos pueden ahogar. La modernización de nuestras técnicas; la compren- sión de los nuevos problemas, la ética a travh de sus permanentes valores sociales y humanos. Éstos son los valores de nuestra nueva empresa como dirigentes.

La revolución tecnológica está creando desconocidas posibilidades de nuevos servicios, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo. No pre- tendemos cumplir con ellos a nivel de nuestro artesanado manual.

Tampoco cometamos el error de creer que modernizamos implica solamente la adaptación de nuestra actividad a un puro eficientismo técnico. Es también necesario modernizamos desde el punto de vista mental, cultural y de nuestra intervención en el medio social al cual pretendemos servir.

Tenemos que recuperar nuestro poder de opinión, de decisión y has- ta de construcción, frente a las nuevas estructuras. Tenemos que insistir en participar, en convivir e influir con los constructores del nuevo orden social, que se está imponiendo rápidamente.

Para ello primero tenemos que ser unidos y fuertes en nuestras pro- pias estructuras y convicciones. Confiados en la fuena de lo que estamos ofreciendo. Curando nuestras fisuras, moldeando a nuestros hombres en la actividad a desarrollar. Solidarizándonos con ellos cuando decai- gan en la lucha, y aplaudiendo sus realizaciones y logros.

La ética nos llevará a construir de una manera equitativa las formas de relación entre los distintos grupos y estractos sociales, donde tene- mos que reconocer que se entrecruzan intereses múltiples, y hasta con- trarios entre si. Tiene que haber un sistema de equidad, un punto 'de equilibrio que nos satisfaga mutuamente.

Francisco Bacon dijo: "es un error sobrevaluar el pasado así como es un error sobrevaluar el presente". Y Umberto Ecco comentándolo agrega que, considerando todo esto, la antigüedad es la juventud del mundo, mientras el único tiempo viejo y antiguo es aquél en que vivi- mos. ¿Por qué? Porque en los pensadores del pasado quizás no en- contremos la verdad, pero todos nos enseñaron un modo de buscar la verdad. Esto es lo que hay que entender, no si es verdad lo que dijeron, sino si es verdad el modo en que trataron de responder a sus i n t e m gantes.

En América hay un refrán popular que dice: "el miedo es mal consejero".

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.

Hay que aceptar que las cosas que suceden ante nosotros son en definitiva una proyección social de las libertades de que goza el ser humano. No son cosas y no debemos dejar "c~sificarnos", como si no pudiéramos tener participación creativa alguna en lo que sucede.

Todo acontecimiento es la resultante de lo que hacen o dejan de ha- cer gran cantidad de hombres, aquí y ahora. En consecuencia, nos tene- mos que sentir responsables de aquello en lo que podemos intervenir, y hacer lo que sea posible para cambiar 10,s acontecimientos en la dirección que más nos convenga. Los hechos no se nos vienen encima como cosas. Todo tiene un proceso de creación y de desarrollo hasta llegar a un resultado, en el cual hay un momento oportuno en el que podemos intervenir.

No buscamos una respuesta total, definitiva. Buscamos luces, indi- cios, sugerencias. Queremos comprender y que nos comprendan, con claridad y honestidad de espíritu.

Buscamos comprensión, y por encima de todo, fraternidad. Frater- nidad en doble vía: de ida y de vuelta.

Yo creo en la libertad, en la apertura y en el diálogo. Pero tengan la certeza que por encima de todo, aprecio el esfuerzo, la amistad y la dedicación que cada uno pone en el ideal común.

Pienso que nosotros somos los responsables en última instancia de lo que le suceda al notariado latino como comunidad. En definitiva, será lo que nosotros queramos que sea. Y como nosotros hemos dado pruebas de que para el notariado queremos lo mejor, espero que con- sigamos lo mejor.

Niza, 19 de enero, 1988.

www.juridicas.unam.mxEsta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

http://biblio.juridicas.unam.mx

Revista de Derecho Notarial Mexicano, núm. 97, México, 1988. DR © Asociación Nacional del Notariado Mexicano, A. C.