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    BOLETIN 49Santiago, Chile, Agosto 1999

    Sumario

    Presentacin 3

    La violencia en los medios.

    Estudio global de la UNESCO 5

    Dr. Jo Groebel

    La UNESCO y la cultura de paz 20

    UNESCO

    Educacin por la comunicacin y la cultura 27

    Claudio Avendao, Pilar Izquierdo

    Nuevo rol docente: Qu modelo de formacin, para qu modelo educativo? 38

    Rosa Mara Torres

    El costo-efectividad de las polticas de educacin primaria en Amrica Latina:

    Estudio basado en la opinin de expertos 54

    Ernesto Schiefelbein, Laurence Wolff, Paulina Schiefelbein

    Publicaciones OREALC

    PROYECTOPRINCIPALDE EDUCACIONen Amrica Latina y el Caribe

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    BOLETIN 46, agosto 1998 / Proyecto Principal de Educacin

    Con el fin de que este boletnpueda reflejar en forma completa y oportunalas iniciativas y actividadesque los pases de la regin emprendan

    en relacin con el Proyecto Principal de Educacin,se invita a las entidades oficiales pertinentesa enviar a la Oficina Regional de Educacinde la UNESCO para Amrica Latina y el Caribetoda informacin que constituya un aporte.

    Los artculos firmados expresan la opinin de sus autores

    y no, necesariamente, la de la UNESCO.Se autoriza la reproduccin, parcial o total,de este boletn citando su fuente.

    La edicin de este boletn ha sido posible gracias a la contribucin voluntaria del

    Gobierno de Espaa a las actividades del Proyecto Principal de Educacinen Amrica Latina y el Caribe.

    Boletn 49Proyecto Principal de Educacin en Amrica Latina y elCaribe. Santiago, Chile, UNESCO, agosto 1999. 80 p.

    Descriptores:Violencia - medios de comunicacin - paz - cultura depaz - educacin para la paz - comunicacin - cultura - papel del

    docente - formacin de docentes - polticas de educacin -

    enseanza primaria - UNESCO - Amrica Latina

    Publicado por laOficina Regional de Educacin de la UNESCOpara Amrica Latina y el CaribeUNESCO-Santiago

    ISSN: 1014-5133

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    Nombre del Artculo /Autor del Artculo

    Presentacin

    En la vspera de un nuevo siglo y un nuevo milenio, la humanidad se enfrenta a una gama de

    tendencias y amenazas en la que la violencia en sus distintas manifestaciones se encuentra

    presente en un nivel incomprensible a esta altura del desarrollo de la humanidad. Las evidencias

    de que estas situaciones son cada vez ms interdependientes, obligan a respuestas integrales de

    la sociedad en la bsqueda de caminos de la paz.

    Evitar la guerra yendo a sus races, como enfrentar la injusticia que provoca exclusin y

    miseria, eliminar las lacerantes disparidades sociales, trabajar por el desarrollo, por la libertad

    de expresin que convierte la legalidad en justicia por la mejor distribucin de los recursos de

    toda ndole, son algunos de los desafos presentes de la humanidad.

    En este marco, en 1997 las Naciones Unidas proclamaron el ao 2000 como el Ao

    Internacional de la Cultura de Paz, asignndole como objetivo central la movilizacin de la

    opinin pblica a fin de establecer y promover principios para una real cultura de paz.

    La idea central es que este Movimiento Mundial se base en una definicin muy lata de la cultura

    de paz, que est asentada en el respeto a los derechos humanos, la democracia y la tolerancia, la

    promocin del desarrollo, la educacin para la paz, la libre difusin de la informacin y una

    mayor participacin de las mujeres.

    Las Naciones Unidas y la UNESCO, en particular, al estimular esta accin se dirigen

    directamente a los individuos y apelan a su responsabilidad personal, al mismo tiempo que

    ponen su influencia y capacidad de comunicacin al servicio de la valorizacin de la accin degrupos y organizaciones diversas.

    En este nmero del Boletn del Proyecto Principal de Educacin de Amrica Latina y el Caribe

    incluimos antecedentes y objetivos de la lucha de la UNESCO por la paz, as como el Manifiesto

    2000 que puede ser suscrito como contribucin personal por todos los lectores. Nuestro aporte

    va dirigido a que dicho manifiesto pueda ser reproducido las veces que sea necesario para que

    la mayor cantidad de personas pueda hacer real su compromiso por esta causa, que es la causa

    de todos.

    Presentamos tambin el estudio intercultural ms grande realizado por la UNESCO sobre el

    papel que juega la violencia en los medios de comunicacin para los nios. El trabajo de Jo

    Groebel entrega antecedentes que no nos pueden dejar indiferentes. Entre ellos, que el 93% delos nios encuestados en nuestra regin, Asia y Africa, tiene acceso a un aparato de televisin;

    que los nios del mundo pasan en promedio 3 horas diarias frente a la pantalla, ocupando en

    esta actividad un 50% ms de tiempo que en cualquier otra actividad extraescolar, incluyendo

    las tareas, el estar con la familia o leyendo; o que personajes como Terminator del actor

    Arnold Schwarzenegger se ha convertido en icono mundial al que el 88% de los nios del mundo

    reconoce.

    En Chile, los nios pasan un promedio diario de dos horas frente al aparato de televisin,

    transformndose sta en la principal actividad en el uso de su tiempo libre. Estos antecedentes

    son entregados por Claudio Avendao y Pilar Izquierdo quienes afirman que ello ocurre como

    subsidio a las limitaciones en la realizacin de otras actividades, como hacer deportes o jugar

    con amigos. Como un aporte para enfrentar lo anterior, los autores presentan antecedentes y

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    BOLETIN 47, diciembre 1998 / Proyecto Principal de Educacin

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    caractersticas del Diplomado en Comunicacin y Educacin que realiza la Universidad Diego

    Portales de Chile. Este esfuerzo se orienta a que los profesores renueven las dinmicas de

    comunicacin en el proceso de enseanza-aprendizaje, asuman la realidad mundial y trabajen

    como mediadores de la comunicacin y la cultura.

    Rosa Mara Torres, en su trabajo Nuevo rol docente, qu modelo de formacin, para qumodelo educativo? nos seala que no hay respuesta nica, ni posibilidad de un men universal

    de recomendaciones para la pregunta acerca de qu hacer con la cuestin docente y con la

    formacin de los maestros. Dice la autora que el perfil y el rol prefigurado del nuevo rol

    docente ha terminado hoy por configurar una largo listado de competencias deseadas, pero

    que en la prctica se evidencia que frente a ellas surgen interrogantes tcnicas que requieren

    nuevas respuestas.

    Ernesto Schiefelbein, Laurence Wolf y Paulina Schiefelbein nos presentan un nuevo enfoque

    para evaluar el costo-efectividad de las intervenciones educativas. En lugar de estudiar

    investigaciones empricas ya realizadas, los autores solicitaron la opinin de diez investigadores

    educacionales de prestigio mundial sobre el impacto que tendran en los logros de aprendizaje

    de los alumnos, un conjunto de 40 intervenciones consideradas posibles al nivel de educacin

    primaria. Los resultados sugieren que durante los ltimos veinte aos, los proyectos educativos

    en la regin no han incluido muchas de las intervenciones de alto costo-efectividad identificadas

    en dicho ndice.

    Como siempre, ofrecemos el listado con las publicaciones de la Oficina Regional de Educacin,

    UNESCO-Santiago.

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    La violencia en los medios. Estudio global de la UNESCO /Jo Groebel

    LA VIOLENCIA EN LOS MEDIOS.ESTUDIO GLOBAL DE LA UNESCO

    Dr. Jo Groebel*

    Los nios y adolescentes han estado siempre interesados en sentir emociones y a

    menudo lo hacen a travs de historias o cuentos violentos.

    Sin embargo, con la aparicin de los medios de comunicacin masivos, las

    pelculas y en especial la televisin, la cantidad de contenido agresivo diario

    consumido por los grupos de estas edades ha aumentado dramticamente. Como

    la violencia real, especialmente entre la juventud est tambin aumentando al

    mismo tiempo, parece posible correlacionar ambas, la violencia de los medios y la

    conducta agresiva.

    Con un mayor desarrollo reciente en los medios de comunicacin, en las

    grabadoras de video, en los juegos por computador y en Internet, podemos ver un

    incremento de imgenes extremadamente violentas que obviamente atraen mucha

    atencin. Los videos presentan escenas de tortura y hasta asesinatos reales, los

    juegos por computadora permiten al usuario simular activamente la mutilacin de

    enemigos, el Internet tiene adems de sus posibilidades pro-sociales una

    plataforma para la pornografa infantil, cultos violentos y lineamientos terroristas.

    Sin embargo, a pesar de estos fenmenos es crucial tomar conciencia de que lascausas primarias de una conducta agresiva es muy probable se encuentren en el

    entorno familiar, los grupos de pares y especialmente en las condiciones sociales y

    econmicas en los cuales se desarrollan los nios (Groebel y Hinde, 1991).

    Y an as, los medios de comunicacin juegan

    un importante papel en el desarrollo de las

    orientaciones culturales, las visiones del mun-

    do y las creencias, como tambin en la distri-

    bucin global de los valores e (a menudoestereotipadas) imgenes. Ellas no son slo

    espejos de tendencias culturales sino que tam-

    bin pueden canalizarlas y son en s mismas

    partes importantes de la sociedad. Algunas ve-

    ces son hasta medios directos de violencia inter-

    grupal y propaganda de guerra.

    Por esta razn es importante identificar cul

    es su contribucin a la propagacin de la vio-

    lencia, si se consideran posibilidades de pre-

    vencin de la misma.

    Miles de estudios han demostrado el riesgode la violencia en los medios que estimula la

    agresividad. Sin embargo, hasta ahora ningn

    estudio ha tratado el problema en una escala

    global.

    En esta situacin, la UNESCO decidi ini-

    ciar un proyecto que debera analizar la im-

    portancia internacional del tema. Especialmen-

    te, posibles diferencias culturales, as como la

    influencia de las diversas experiencias agresi-

    vas en el actual entorno (guerra y crimen) ylos diferentes medios de comunicacin dispo-

    * Dr. Jo Groebel. Universidad de Utrecht, Pases Bajos.

    Proyecto conjunto UNESCO, la Organizacin Mun-dial del Movimiento Scout y la Universidad de Utrecht

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    BOLETIN 49, agosto 1999 / Proyecto Principal de Educacin

    nibles para los nios donde pueden identifi-

    carse.

    Con ese fin se desarroll un cuestionario

    intercultural. Alrededor de 5.000 nios y nias

    de 12 aos de 23 distintos pases alrededor delmundo han participado en el proyecto. Esto

    significa que este estudio es el mayor de su

    gnero jams llevado a cabo con respecto a la

    cantidad de temas y pases incluidos. Para por

    lo menos la mitad de los pases involucrados

    en el estudio, sta era la primera vez en que se

    llevaba a cabo una investigacin de este tipo

    en su territorio.

    La Organizacin Mundial del Movimiento

    Scout acept la responsabilidad total del tra-

    bajo en terreno, incluyendo la organizacin de

    la logstica internacional, entrenamiento de las

    personas responsables, la distribucin del cues-

    tionario y el procedimiento de recoleccin de

    datos.

    La supervisin cientfica, el procesamiento

    de datos y la integracin del estudio fue reali-

    zado por el Prof. Dr. Jo Groebel de la Univer-

    sidad de Utrecht. Las estadsticas fueron pro-

    porcionadas por Willem van Leerdam de

    Tangram. La Universidad de Utrecht ofreciapoyo para los gastos generales a travs de su

    fondo de estimulacin. Jean Cassaigneau y

    Mateo Jover de la Oficina Mundial de Scouts

    supervisaron la mayora del trabajo logstico y

    contribuyeron con la metodologa. Agradece-

    mos a todos los contribuyentes nacionales y a

    los que apoyaron el estudio, en particular a las

    Organizaciones Nacionales de Scouts invo-

    lucradas. Sus funcionarios y jefes, profesores

    y padres y, no menos importante en absoluto,a los miles de alumnos que participaron en el

    proyecto a travs de todo el mundo.

    Los medios

    Con los medios tcnicos de automatizacin y,

    ms recientemente, de digitalizacin, cualquier

    contenido de los medios de comunicacin se

    ha convertido en potencialmente global. No

    slo las noticias individuales llegan a casi cual-

    quier parte del mundo, sino tambin el entre-

    tenimiento masivo ha llegado a ser una empre-

    sa internacional. Por ejemplo, las pelculas nor-

    teamericanas o de India pueden ser vistas en

    la mayora de las regiones del mundo.

    Mucho de lo que es presentado contiene vio-lencia. En la literatura de alto nivel como tam-

    bin en la cultura popular, la violencia siem-

    pre ha sido un tema importante de la comuni-

    cacin humana. Ya sea Gilgamesh, un drama

    de Shakespeare, el Shuihu zhuan de Luo

    Guanzhong, Ran de Kursawa, cuentos de Wole

    Soyinka, o las series de detectives corrientes,

    el hombre siempre pareci estar fascinado por

    la agresin.

    Esta fascinacin no significa necesariamen-

    te que la conducta destructiva es innata; sin

    embargo llama la atencin, ya que es uno de

    los fenmenos de la vida humana que no pue-

    den ser inmediatamente explicados y, a pesar

    de ello, requieren que se les tome en cuenta

    para saber cmo enfrentarlo si esto ocurre.

    Casi todos los estudios alrededor del mundo

    muestran que los hombres se sienten mucho

    ms atrados por la violencia que por las mu-

    jeres. Uno puede suponer que, en una mezcla

    de predisposiciones biolgicas y socializacio-nes del papel que desempea el gnero, los

    hombres a menudo sienten la agresin como

    una recompensa. Se ajusta con su papel en la

    sociedad, pero puede que alguna vez tambin

    haya sido utilizada como motivacin para bus-

    car aventura al explorar un nuevo territorio o

    proteger a la familia y el grupo.

    Sin un mecanismo interno de recompensa

    (bsqueda de emocin fisiolgica) y uno ex-

    terno (status y estar en pareja), los hombrespueden preferir alejarse dejando a los suyos

    desprotegidos. Pero adems de la agresin

    funcional, la humanidad ha desarrollado una

    agresin destructiva, asesinatos masivos, tor-

    tura hedonstica, humillacin, que no pueden

    explicarse en trminos de supervivencia. A

    menudo son stos los que reciben amplia di-

    fusin a travs de los medios de comunica-

    cin.

    Los medios de comunicacin en s mismos

    difieren en su impacto. Los medios audiovi-

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    La violencia en los medios. Estudio global de la UNESCO /Jo Groebel

    suales en particular son ms grficos en surepresentacin de la violencia que los libros ydiarios; dejan menos libertad en las imgenesindividuales que los espectadores asocian con

    las historias. A medida que los medios se per-feccionan con la introduccin de la tercera di-mensin (realidad virtual) e interactividad (jue-gos en la computadora y multimedia) y comosiempre estn disponibles y son universales(video e Internet) la representacin de la vio-lencia se fusiona considerablemente con larealidad.

    Otra distincin crucial es aquella que existeentre contexto-rico y contexto-libre en ladescripcin de violencia. Las novelas o las pe-

    lculas sofisticadas generalmente ofrecen unahistoria que gira alrededor de la violencia. Cules su trasfondo, cules son sus consecuencias.

    La violencia como slo un producto deentretencin a menudo no encaja en un con-texto en el cual es ms que una imagen clichdel bien y el mal. La diferencia final entre lasformas de medios de comunicacin individua-les tiene que ver con su distribucin. Una obrade teatro o una novela tratan casi siempre so-bre acontecimientos singulares; los mediosmasivos modernos, sin embargo, crean unaomnipresencia en el tiempo y el espacio.

    An aqu, debe hacerse una distincin entreformas problemticas y no problemticas deviolencia en los medios de comunicacin. Un

    programa de noticias o un documental de TVque presentan la crueldad de la guerra y elsufrimiento de sus vctimas en una forma no

    voyerista son parte de la investigacin objeti-va o pueden incluso servir para propsitos de

    reduccin del conflicto. Las campaas de odio,por otra parte, o la glorificacin de la violen-cia ponen nfasis en las caractersticas de re-compensa de la agresin extrema.

    En general, uno puede distinguir vagamenteentre las tres formas diferentes del contenidode los medios: puramente de investigacin (t-

    pico en las noticias), mensaje dirigido (campa-as, avisos) y entretenimiento (pelculas,shows). Para cualquiera de stos, uno puede

    distinguir entre las formas problemticas y no

    problemticas.

    FORMA: INVESTIGACION

    MENSAJE

    ENTRETENIMIENTO

    Problemtica: VoyerismoCensura

    Propaganda

    deshumanizante

    Violencia recompensada

    No problemtica: Periodismo clsico

    Campaas antiviolencia

    Historias de terror

    Aunque a menudo estos criterios pueden no

    ser fciles de determinar, existen ejemplos cla-

    ros para cada una de las diferentes formas: TV

    real o actividades de los paparazzi pueden te-

    ner que ver con la verdad pero, tambin en

    una forma extrema influyen en esta misma

    verdad a travs de su propia conducta; vean

    por ejemplo la discusin de lo que rode a la

    muerte de la Princesa Diana.

    A travs de los patrones de comunicacin

    informal en Internet, los rumores tambin han

    llegado a ser parte de reportajes de noticiasserias, como lo ha demostrado la discusin

    sobre el presidente norteamericano en enero

    de 1998. Si es verdadero o no, grupos desvia-

    dos y cultos pueden influir en los canales de

    informacin global ms eficazmente que nun-

    ca antes.

    Los casos de Servia y Rwanda, por otra par-

    te, han demostrado el papel que la propaganda

    masiva tradicional a travs de la radio an

    puede jugar en el genocidio.Muchos incidentes alrededor del mundo fi-

    nalmente indican que a los nios a menudo les

    falta la capacidad para distinguir entre la reali-

    dad y la ficcin y dan por hecho lo que ven en

    las pelculas de entretencin, estimulando su

    propia agresin. Si estn permanentemente ex-

    puestos a los mensajes que promueven que la

    violencia es diversin o es adecuada para re-

    solver problemas y ganar status, entonces el

    riesgo que aprendan los modelos de actitudes

    y conductas respectivas es muy alto.

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    BOLETIN 49, agosto 1999 / Proyecto Principal de Educacin

    Teoras y estudios de investigacin

    Antecedentes tericos generales

    Muchas teoras cientficas y estudios han tra-tado el problema de la violencia en los mediosde comunicacin desde comienzos del siglo

    20. Muchos de ellos originarios de Norteam-rica, Australia, Nueva Zelanda o Europa Occi-dental.

    Pero cada vez ms en aumento, Asia, Am-rica Latina, Africa estn contribuyendo al de-bate cientfico. Los ms influyentes estudios

    son presentados brevemente. Ellos cubren unamplio rango de distintos paradigmas: estu-

    dios culturales, anlisis de contenido de losprogramas de los medios, investigacinconductual. Sin embargo, los trminos agre-sin y violencia estn definidos aqu exclusi-

    vamente en trminos de conducta que lleva adaar a otra persona.

    Para los fenmenos donde la actividad y lacreatividad tienen consecuencias positivas paraaquellos involucrados, se usan otros trminos.Recientemente, los cientficos han vencido su

    tradicional disentimiento y han llegado a algu-nas conclusiones comunes. Ellos asumen unefecto de riesgo del medio que depende delcontenido del mensaje, las caractersticas delusuario y su familia, como as tambin de suentorno social y cultural. As, los nios en-frentan ms riesgos de ser inmediatamenteinfluenciados que los adultos.

    Pero ciertos efectos, como el hbito, tam-bin se aplican a grupos de ms edad. Mien-tras que los efectos a corto plazo pueden ser

    descritos en trminos de simples relacionescausales, el impacto a largo tiempo es msadecuadamente descrito como un procesointeractivo que involucra muchos diferentesfactores y condiciones. An as, como el mun-do comercial y poltico confa fuertemente enla influencia de las imgenes y de los mensa-

    jes (como se ve en el billn de dlares de laindustria publicitaria o el importante papel delos medios de comunicacin en la poltica),parece ingenuo excluir la violencia en los me-dios de cualquier probabilidad de efectos.

    La teora que ha tenido mayor influencia eneste asunto es probablemente el Social

    Learning Approach de Albert Bandura y suscolegas. Como gran parte de lo que la gente

    aprende lo hace a travs de la observacin desu entorno inmediato, puede deducirse queexisten procesos similares a travs de los me-dios. Muchos estudios han demostrado que es-

    pecialmente los nios imitan directamente loque ven en la pantalla o integran los patronesde conducta observada a su propio repertorio.

    Una extensin de esta teora considera elpapel de las percepciones. Si veo que ciertaconducta por ejemplo, una conducta agresi-

    va tiene xito, creo que lo mismo es verdad

    para mi propia vida. Tanto Groebel (1993)como Donnerstein National Violence Study

    (1997) demuestran a travs de estudios reali-zados en Europa y Estados Unidos que alrede-dor de un 75% de los actos agresivos mostra-

    dos en la pantalla permanecen sin ninguna con-secuencia negativa para el agresor en la pe-lcula y hasta son recompensados.

    Teora del guin

    La as llamada Teora del guin, entre otras,propagada por Rowell Huesmann y LeonardEron, supone que el desarrollo de las visionesde un mundo complejo (guiones) a travs delos medios tienen su influencia. Si yosobreestimo la probabilidad de violencia en lavida real (por ejemplo, por su frecuencia en lapantalla de TV), desarrollo un sistema de creen-cia donde la violencia es una parte normal yadecuada de la sociedad moderna.

    El papel que juega el estado personal deltelevidente se enfatiza en la hiptesis frustra-cin-agresin (ver Leonard Berkowitz). Lostelevidentes que han sufrido frustracin en suentorno real, por ejemplo, por haber sido cas-tigados, insultados o fsicamente despojados,leen la violencia en los medios como unaseal para canalizar su frustracin a travs dela agresin. Esta teora explicara por qu es-pecialmente los nios de las reas sociales conproblemas estn abiertos a los efectos de laagresin de los medios.

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    La violencia en los medios. Estudio global de la UNESCO /Jo Groebel

    La tendencia contraria ha sido asumida en la

    teora-catarsis y posteriormente la teora-

    inhibicin por Seymour Feshbach. Como en

    la tragedia griega, las conductas agresivas se

    reduciran a travs de la observacin de esta-dos similares con otros (solucin substituta).

    La inhibicin ocurrira cuando la estimulacin

    de las propias tendencias agresivas lleva a te-

    ner temor (aprendido) al castigo y as contri-

    buye a su disminucin. Mientras ambos enfo-

    ques pueden ser todava vlidos bajo ciertas

    circunstancias, ellos no han sido confirmados

    en la mayora de los estudios y su autor origi-

    nal, Feshbach, ahora asume que existe un ries-

    go de que se produzcan efectos negativos.

    Excitacin y transferencia

    Mucha de la fascinacin de la violencia en los

    medios tiene que ver con el despertar fisiol-

    gico. Las escenas de accin, que generalmente

    son parte de la violencia en los medios, llaman

    la atencin del espectador y crean por lo me-

    nos un pequeo efecto estimulante, ms pro-

    bablemente entre los varones. Al mismo tiem-

    po, la gente tiende a reaccionar ms agresiva-mente en un estado de excitacin. Esto nueva-

    mente explicara por qu la excitacin mediante

    las escenas en TV llevara a una mayor agre-

    sin entre los espectadores frustrados/irritados,

    como lo explica Dolf Zillman en su Teora

    de excitacin-transferencia. En este contexto,

    no es el contenido sino los elementos forma-

    les, el sonido y los efectos visuales los respon-

    sables del resultado.

    Entre otros, Edward Donnerstein, NeilMalamuth y Donald Linz han investigado el

    efecto de la exposicin por perodos largos

    a imgenes extremadamente violentas. Los

    hombres, en especial, se acostumbran a esce-

    nas sangrientas frecuentes; su empata con las

    vctimas de la agresin es pequea.

    El impacto de la violencia en los medios

    sobre la ansiedad tambin ha sido analizado.

    George Gerbner y Jo Groebel han demostrado

    en estudios longitudinales que la frecuente des-

    cripcin del mundo como amenazador y peli-

    groso, lleva a actitudes ms temerosas y cau-

    telosas frente al entorno real. Tan pronto como

    la gente ya est atemorizada o no tienen expe-

    riencias contrarias, desarrollan una visin an-

    siosa frente al mundo y tienen dificultades paradistinguir entre realidad y ficcin.

    Estudios han discutido el papel que juega la

    construccin cultural del significado. La

    decodificacin e interpretacin de una imagen

    depende de las tradiciones y convenciones. Esto

    podra explicar por qu una pelcula agresiva

    puede ser interpretada en forma distinta, por

    ejemplo en Singapur y en Suiza, o hasta den-

    tro de una cultura nacional por grupos diferen-

    tes. Estas diferencias culturales deben definiti-

    vamente ser tomadas en consideracin. Aun as,

    la pregunta es si ciertas imgenes pueden tam-

    bin crear inmediatamente reacciones emocio-

    nales en un nivel fundamental (no cultural) y

    hasta qu punto los medios de comunicacin

    masiva internacionales han desarrollado un len-

    guaje visual ms homogneo (cultura-co-

    nexin).

    Cada vez ms en aumento, teoras de un tras-

    fondo no anglosajn han ofrecido importantes

    contribuciones a la discusin. En Pars, en1997, se celebr un congreso auspiciado por

    UNESCO presidido por E. Auclaire donde

    se presentaron muchas de estas propuestas, in-

    cluyendo el psicoanlisis y la psiquiatra. Este

    evento fue la continuacin de una serie de re-

    uniones que haban comenzado en Lund en

    1995, donde la plataforma global de la violen-

    cia en los medios haba llevado a la creacin

    del Centro de Distribucin de Informacin In-

    ternacional de la UNESCO sobre los Nios yla Violencia en la Pantalla, con sede en Go-

    teborg (y probablemente Utrecht; ver los in-

    formes de Nils Gunnar Nilsson). Un Anuario

    ser publicado en breve por el Centro de Dis-

    tribucin titulado Los Nios y La Violencia en

    los Medios.

    La teora de la brjula

    Jo Groebel ha formulado la teora-brjula

    como base para el estudio de la UNESCO.

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    BOLETIN 49, agosto 1999 / Proyecto Principal de Educacin

    Dependiendo de las experiencias ya existen-

    tes, del control social y el entorno cultural, los

    contenidos de los medios ofrecen una orienta-

    cin a travs de un marco de referencia que

    determina la direccin de nuestra propia con-ducta. Los espectadores no necesariamente

    adaptan simultneamente lo que han observa-

    do; pero miden su propia conducta en trmi-

    nos de distancia a los modelos que se ven en

    los medios. Si la extrema crueldad es comn,

    slo mostrar oposicin al otro parece ser ino-

    cente si ambos se comparan, si el entorno cul-

    tural no ha establecido un marco de referencia

    alternativo de trabajo (por ejemplo, control so-

    cial; valores).

    En general, el impacto de la violencia en los

    medios depende de varias condiciones:

    contenido de los medios; alrededor de 10

    actos de violencia por hora en la programa-

    cin promedio (ver el reciente Estudio sobre

    la Violencia en la Televisin Nacional Esta-

    dounidense de Donnerstein y colegas, 1997);

    la frecuencia de los medios;

    la cultura y la situacin real; y

    las caractersticas del espectador y su entorno

    familiar.An as, como los medios son ahora un fe-

    nmeno masivo, la probabilidad de una com-

    binacin problemtica de estas condiciones es

    alta. Esto est demostrado en muchos estudios.

    Basndose en la evidencia cientfica, uno pue-

    de llegar a la conclusin de que el riesgo de la

    violencia en los medios prevalece.

    Mtodo y diseo del estudio de la

    UNESCO

    Un estudio que debe ser llevado a cabo en

    diferentes pases y culturas enfrenta varios pro-

    blemas. La logstica es difcil; muchos pases

    no tienen facultades cientficas que puedan rea-

    lizar el estudio all; las culturas son tan distin-

    tas que no slo se enfrentan problemas de idio-

    ma, sino tambin de diferencias en el signifi-

    cado social de los trminos. Por lo tanto, los

    autores de este proyecto eligieron un procedi-

    miento estandarizado.

    Toda la logstica fue organizada en forma

    centralizada por la Organizacin Mundial del

    Movimiento Scout, desde su sede en Ginebra.

    Se utiliz su red internacional de Organizacio-

    nes Nacionales de Scouts para llevar a cabo elestudio en los respectivos pases. Con este fin,

    dos funcionarios del Movimiento Scout viaja-

    ron a los pases de la muestra e instruyeron a

    sus representantes locales sobre cmo aplicar

    el procedimiento. Adems, la Organizacin

    Mundial de Scouts se preocup de las traduc-

    ciones a los diferentes idiomas nacionales y

    los necesarios pretests en cada pas. La venta-

    ja del Movimiento Scout, adems de su logs-

    tica, es su estricta independencia poltica e ideo-

    lgica. As, no se consider el enfrentar inter-

    ferencias intencionadas o no basadas en un cier-

    to sistema de creencia.

    Aunque el idioma y el significado siempre

    estn ligados a la cultura, elegimos un proce-

    dimiento a travs de un cuestionario para ana-

    lizar la relacin entre las preferencias por los

    medios y la agresin. Aplicando exactamente

    las mismas preguntas en todo el mundo, era

    posible una comparacin con la mxima co-

    bertura posible. Como limitamos los temes ainformacin descriptiva, de preferencias y con-

    ducta, excluyendo evaluaciones y mediciones

    de rendimiento, suponemos una medicin re-

    lativamente independiente de lo cultural.

    Por supuesto, las diferencias sistemticas son

    indicadores de especificaciones culturales. Eso

    era exactamente lo que desebamos medir. La

    confiabilidad y la validez de la informacin no

    se ven disminuidas a travs de esa propuesta.

    Los pretests regionales demostraron que todoslos nios podan entender el cuestionario que

    tenan que llenar durante sus clases y que to-

    dos los temes tenan significado para ellos.

    Por supuesto, sin limitaciones financieras y de

    tiempo, se podra haber obtenido un mejor pre-

    test. Sin embargo, el anlisis a posteriori con-

    firm la calidad del trabajo.

    El cuestionario en s consista en una mezcla

    de preguntas de texto con respuestas de elec-

    cin mltiple y esquemas muy simples (nue-

    vamente, sin consideracin de la cultura) que

  • 8/6/2019 Violencia en Los Medios UNESCO

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    La violencia en los medios. Estudio global de la UNESCO /Jo Groebel

    describan una cantidad de situaciones socia-

    les. Los nios entonces tenan que elegir entre

    varias opciones; por ejemplo, una solucin

    agresiva o pacfica respecto a un conflicto que

    se presentaba. Se investigaron varios factores: la demografa de los nios, su situacin social

    y familiar,

    el uso de los medios y sus preferencias,

    nivel de agresin en su entorno,

    sus propias tendencias agresivas,

    nivel de ansiedad y su percepcin de los valo-

    res y orientaciones.

    En total, se incluyeron 50 diferentes varia-

    bles.

    Grupo central

    La muestra para el estudio consisti en un gru-

    po central de 23 diferentes pases alrededor

    del mundo donde, dependiendo del tamao del

    pas, entre 150 y 600 escolares de 12 aos

    (nios y nias) deban ser respectivamente in-

    vestigados. Los pases fueron seleccionados

    para representar diferentes regiones y estruc-

    turas de desarrollo social, cultural y circuns-

    tancias econmicas y sociales.Luego de terminar con el resto de la infor-

    macin central, alrededor de 5.000 nios de

    12 aos de edad contribuyeron con el proyec-

    to. Los pases participantes son: Angola, Ar-

    gentina, Armenia, Brasil, Canad, Costa Rica,

    Croacia, Egipto, Fiji, Alemania, India, Japn

    Mauritania, los Pases Bajos, Per, Filipinas,

    Qatar, Sudfrica, Espaa, Tadjikistan, Togo,

    Trinidad y Tabago, Ucrania.

    Adems del grupo central, los cientficos dela Universidad de Utrecht organizaron un gru-

    po de control an ms amplio. Con este gru-

    po adicional, incluyendo Austria, Rusia, los

    Estados Unidos y muy probablemente Fran-

    cia, Gran Bretaa, Suecia y Polonia, se esta-

    blecera un vnculo con investigaciones nacio-

    nales ya existentes.

    Se utiliz una muestra-cuota, que consider

    tres criterios: gnero, entorno rural versus en-

    torno metropolitano, nivel de agresin alto ver-

    sus nivel de agresin bajo en el entorno social

    actual de los alumnos. Con los ltimos dos, la

    muestra fue sistemticamente estructurada. El

    gnero se supuso que estaba igualmente distri-

    buido a travs de las escuelas. Adems, los

    tipos de escuelas fueron elegidos nacionalmentepara representar los respectivos sistemas utili-

    zados en ellas.

    La edad se fij en 12 aos para estandarizar

    los efectos de desarrollo posibles. Muchos es-

    tudios han tratado las diferencias de edad y la

    edad de doce aos parece ser un perodo don-

    de el inters en los medios es especialmente

    alto, a la vez que los nios estn an en el

    proceso de socializacin. 12 aos es la edad

    en la que se comienza a llegar a ser adolescen-

    te y estn especialmente interesados en los

    modelos del papel que juegan los adultos y las

    respectivas imgenes de los medios. Por su-

    puesto, la edad sicolgica y la madurez pue-

    den diferir interculturalmente, pero an as las

    etapas de desarrollo son fundamentales y vli-

    das a travs de las culturas, como lo han de-

    mostrado muchos estudios. En cualquier caso,

    decidimos estandarizar el factor edad.

    La recoleccin de informacin comenz en

    el otoo de 1996 y termin con este informeen septiembre de 1997. As, no slo es el ms

    amplio, sino tambin uno de los ms actuales

    y ms rpidos proyectos sobre los efectos

    producidos por los medios que jams se haya

    realizado.

    Resultados

    Alrededor de 350.000 informaciones individua-

    les fueron obtenidas y procesadas (ms de5.000 alumnos con ms de 60 variables cada

    uno).

    En la primera etapa, se aplicaron anlisis

    simples para obtener una visin demogrfica

    general, el uso global de los medios y el esta-

    do de violencia entre los nios alrededor del

    mundo. Adems, se obtuvieron los primeros

    indicadores de la correlacin entre el uso de

    los medios y la agresin individual.

    En esta etapa, la mayora de los resultados

    estuvieron basados en tablas de frecuencia y

  • 8/6/2019 Violencia en Los Medios UNESCO

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    BOLETIN 49, agosto 1999 / Proyecto Principal de Educacin

    porcentaje, adems de unas pocas tabulaciones

    cruzadas. Los anlisis ms sofisticados se rea-

    lizarn en una etapa posterior (para los exper-

    tos: inclusin de anlisis estructurales y mode-

    los de variables mltiples).

    La demografa

    Estadsticas globales

    2.788 nios y 2.353 nias participaron en esta

    etapa del estudio; todos tenan 12 aos de edad.

    Los nios (54,1%) estn ligeramente ms re-

    presentados en comparacin a las nias

    (45,6%). Sin embargo, esto fue hecho inten-cionadamente ya que consideramos a los ni-

    os como el grupo de mayor riesgo.

    Alrededor del 80% de los nios viven con

    ambos padres; el 13% slo con sus madres y

    el 2,5% con sus padres. El resto vive con pa-

    rientes, en orfanatos o solos.

    49% vive en una ciudad grande, 28% en una

    ciudad pequea, 20% en pequeas aldeas, el

    restante 3% en campamentos o casas de hus-

    pedes.La mayora de los nios tienen padres que

    trabajan como empleados, el 10% no conoce

    la profesin de sus padres (como puede que

    no lo conozcan a l). Alrededor del 9% de los

    nios ya han experimentado el huir de un pas

    por temor.

    Cerca del 40% de las madres alrededor del

    mundo se preocupan de ser dueas de casa

    como su profesin primordial. Muchos de los

    nios viven en familias pequeas o medianas,ya sea solos, con sus padres o con slo uno o

    dos hermanos o hermanas ms (alrededor del

    90%).

    Alrededor de un tercio de los nios fueron

    clasificados (por los representantes de los

    Scouts locales) como viviendo en entornos

    agresivos o enfrentando problemas. El conjun-

    to del 50% originalmente propuesto no pudo

    lograrse, ya que varios pases parecen difcil-

    mente tener tal rea, que podra ser fcilmenteidentificada.

    Diferencias regionales

    En esta etapa del estudio, nos concentramos

    en cuatro regiones, no en pases individua-

    les: Africa, Asa/Pacfico, Europa/Canad,Amrica Latina.

    Al hacer esto, juntamos reas que entre ellas

    mismas pueden diferir enormemente. Fundi-

    mos Europa y Canad ya que supusimos al-

    guna base cultural comn. Esto, por supuesto,

    es tambin parcialmente verdadero, en lo que

    respecta a Europa y Amrica Latina.

    Sin embargo, para Amrica Latina hubo su-

    ficiente cantidad de pases para formar su pro-

    pio grupo. En todo caso, esta agrupacin nofue ms que una primera prueba de pequeas

    diferencias culturales o sobreposiciones. Al-

    gunos resultados: Africa tiene la menor canti-

    dad de nios de nuestra muestra que viven

    junto a ambos padres (aproximadamente 72%).

    Asia la mayor cantidad (88%). Amrica Lati-

    na (75%) y Europa/Canad (83%) estn en el

    medio.

    Asia tiene la mayor cantidad de nios vi-

    viendo en ciudades grandes (56%), Europa/Canad la menor cantidad (43%). Africa tiene

    la mayor cantidad de refugiados (12%). Am-

    rica Latina la menor cantidad (4%).

    Puede que no todas estas cantidades se ajus-

    ten a un conteo global objetivo, pero algunas

    regiones fueron totalmente inaccesibles; pudi-

    mos investigar slo a los nios que saban leer.

    Aun as, para el propsito del estudio la infor-

    macin parece ser suficientemente vlida.

    Se encontr una diferencia notable con res-pecto a la profesin de la madre: mientras en

    Amrica Latina un 51% y en Asia un 55% de

    las madres expres que se ocupaban (exclusi-

    vamente) de las labores domsticas, las canti-

    dades para Europa/Canad fueron de un 33%

    y para Africa de un 9,9%. Por razones diferen-

    tes, la mayora de las madres en estas dos re-

    giones tambin realizan otros trabajos (se ocu-

    pan de todo, tienen empleo).

    En resumen, la seleccin de pases represen-t el rango total de los ndices del PNUD.

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    La violencia en los medios. Estudio global de la UNESCO /Jo Groebel

    Utilizacin de los medios

    Estadsticas globales

    97% de las reas escolares en nuestra muestrapueden tener acceso a por lo menos un canalde transmisin de TV. Para la mayora de las

    reas, el promedio es de cuatro a nueve cana-les (34%); el 5% recibe uno, el 3% dos, el 9%tres canales, 11% de diez a veinte y el 18%

    ms de veinte canales. Los porcentajes son va-lores mnimos, ya que el 17% no contest estapregunta.

    91% de los nios en nuestra muestra globaltienen acceso a un aparato de TV, primordial-

    mente en su casa. As, la pantalla ha llegado aser un medio universal alrededor del mundo.Ya sea en las favelas, una isla del PacficoSur o un rascacielos en Asia, la televisin es

    omnipresente, aun si consideramos que no cu-brimos algunas regiones donde ella no est dis-ponible en absoluto.

    Este resultado justifica la presuncin de quean es la fuente ms poderosa de informaciny entretenimiento fuera de la comunicacin cara

    a cara. Esto se confirma por estadsticas poste-riores. Aun la radio y los libros no tienen lamisma distribucin (91%, 92%).

    Todos los otros medios siguen a cierta dis-tancia: peridicos 85%; cintas grabadas (p. ej.cassette) 75%; revistas de tiras cmicas 66%;

    videograbadora 46%; juegos de video (comogameboy) 40%, PC 23%, Internet 9%.

    Los nios informaron sobre cunto tiempo

    ocupaban en varias de sus actividades favori-tas.

    Los nios pasan un promedio de 3 horasdiarias frente a la pantalla. Esto corresponde apor lo menos un 50% ms del tiempo que ocu-pan en cualquier otra actividad, incluyendo las

    tareas escolares (2 horas), ayudando a la fami-lia (1.6 horas), jugando fuera (1.5 horas), estarcon amigos (1.4 horas), leyendo (1.1 horas),

    escuchando radio (1.1 horas), cintas/CDs (0.9horas), o usando el computador (0.4 horas, paralos que esto puede aplicarse).

    As, la TV domina la vida de los nios al-rededor del mundo.

    Diferencias regionales

    Europa/Canad tienen la ms alta distribucinde TV (cerca del 99%). Africa la ms baja

    (83%). En realidad, en nuestro estudio la dis-tribucin de TV puede estar sobrerrepresentadapor Africa, ya que no consideramos grupos noescolares o reas sin disponibilidad de electri-cidad. Amrica Latina se sita en un cercanosegundo lugar despus de Europa/Canad(97%). Asia tiene un 92%.

    El orden es casi el mismo con la mayora delos medios audiovisuales, como el video, PC,

    juegos. La radio juega an un papel importan-te en Africa; aqu el porcentaje es similar a Eu-

    ropa/Canad y Amrica Latina (aproxima-damente 91%) y un poco mayor que en Asia(88%).

    Orientaciones y valores

    Estadsticas globales

    Los estados emocionales, como as tambinsus ideales, son factores importantes que mo-deran la forma como los nios enfrentan su

    entorno y cmo ellos evalan lo que observanen los medios. Por supuesto, los medios en smismos pueden influenciar estos estados y nor-mas.

    Cul es el estado emocional general de los

    nios?

    Alrededor de dos tercios informan que sonfelices la mayor parte del tiempo. Cerca deuna cuarta parte conocen el sufrimiento, perono lo experimentan regularmente; alrededor deun 2,5% dice que no son nunca felices. Noexiste diferencia entre nios y nias.

    Cerca de la mitad de los nios estn ansio-sos casi todo el tiempo o a menudo, nueva-mente no existiendo diferencia entre nios ynias.

    Alrededor de un 47% de los nios dicen queles gustara vivir en otro pas (ya sea por bus-car aventuras o por razones de escapismo).

    Aunque la mayora de los nios son relati-

    vamente felices, una cantidad considerable viveen un estado emocional problemtico.

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    BOLETIN 49, agosto 1999 / Proyecto Principal de Educacin

    Qu tipo de personas se perciben como ju-

    gando el papel de modelos por los nios?

    Podan dar un nombre que entonces fue or-denado a travs de una lista de diferentes ca-

    ractersticas. Los resultados nuevamente de-muestran la importancia de los medios.Muchos nios (26%) nombran un hroe de

    accin, seguido por estrellas pop y msicos

    (18,5%). Sin embargo, existen importantes di-ferencias en el gnero.

    30% de los nios menciona un hroe de ac-

    cin, en comparacin a las nias, cuyo por-centaje es de un 21%. Pero an en el grupofemenino este personaje viene en segundo lu-

    gar despus de estrellas pop/msicos (nias

    27%, nios: 12%).Otras personalidades juegan un papel menos

    importante: alrededor de un 8% nombran unlder religioso, 7% un lder militar (nios: 9%,nias: 3.4%); 6% filsofo/cientfico, 5% pe-

    riodista y slo un 3% un poltico. Los restan-tes se refieren a personas conocidas en formapersonal y tienen otros roles.

    Esto confirma la tendencia global: los h-roes de accin y las estrellas pop son los mo-

    delos favoritos entre los nios.Sin embargo, las creencias religiosas estnan ampliamente difundidas: alrededor de un90% de los nios expresan que creen en (un)

    dios.

    Cules son los valores personales de los

    nios?

    El 40% informa que su deseo favorito estener una familia, porque ellos viven ya sea en

    una relacin funcional padres-hijo, o porque

    no los tienen, pero quisieran tenerlos.Para el 10% es tener suficiente alimentacin.

    Esto puede significar que este grupo regular-mente experimenta privacin de comida.

    Para el 25% de los nios, su deseo favorito

    es ser siempre un triunfador, 19% de las niasdicen lo mismo.

    Diferencias regionales

    Los estados emocionales parecen ser algo di-ferentes en las distintas regiones del mundo.

    Mientras la felicidad est ms o menos igual-

    mente distribuida (siendo Amrica Latina un

    poco ms feliz que Africa, Europa/Canad,

    y Asia, en ese orden), existen diferencias nota-

    bles cuando se trata de sentir ansiedad. Alre-dedor del 50% de los nios en Africa, Amri-

    ca Latina o Asia estn a menudo (muy) ansio-

    sos, comparado con alrededor de un 36% en

    Europa/Canad.

    Existen diferencias regionales entre los h-

    roes favoritos: Asia tiene el ms alto ranking

    por los hroes de accin (34%), Africa el ms

    bajo (18%), con Amrica Latina y Europa/Ca-

    nad en el medio (25% cada uno). Esto puede

    tener que ver con la significativamente menorsaturacin de medios audiovisuales en Africa,

    pero tambin pueden tener otras razones cul-

    turales.

    Sin embargo, existe una clara correlacin

    entre la presencia de la TV y el sealar a los

    hroes de accin como favoritos.

    Los favoritos en Africa son las estrellas pop/

    msicos (24%), con Asia con el porcentaje ms

    bajo (12%). Africa tambin tiene altos rankings

    con respecto a lderes religiosos (18%), en com-paracin con Europa/Canad (2%). Amrica

    Latina (6%) y Asia (6%).

    Los lderes militares tienen mayor preferen-

    cia en Asia (9.6%) y la ms baja en Europa/

    Canad (2.6%). Los periodistas tienen una bue-

    na preferencia en Europa/Canad (10%), baja

    en Amrica Latina (2%). Los polticos tienen

    un porcentaje de preferencia ms bajo en Eu-

    ropa (1%), ms alto en Africa (7%).

    Nuevamente puede que exista una correla-cin en la distribucin de los medios masivos:

    mientras existe ms TV, es ms alto el rango

    de personalidades de los medios masivos y el

    ms bajo en los tradicionales (polticos, lde-

    res religiosos). En Europa/Canad los perio-

    distas reciben diez veces tantos votos como

    los polticos.

    Existe una fuerte correlacin entre la acce-

    sibilidad de los medios modernos y los valores

    y orientaciones predominantes.

  • 8/6/2019 Violencia en Los Medios UNESCO

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    La violencia en los medios. Estudio global de la UNESCO /Jo Groebel

    Violencia y agresin

    Como se ha indicado, escasamente un terciode los nios en nuestra muestra viven en un

    entorno de alta agresividad o vecindario pro-blemtico. Esto se ha originado en reas dealta criminalidad, en recientes zonas de guerray los campos (de refugiados) a entornos eco-nmicamente pobres que, por supuesto, no tie-nen por qu ser agresivosper se.

    Aun as, en estas reas ms del doble de laspersonas parecen morir o son asesinadas porotros que en los vecindarios con un bajo ndi-ce de problemas (informe de los nios: 16%versus 7%).

    Nuevamente, el doble de la cantidad de ni-os son miembros de una pandilla armada(5,2%) en comparacin con las reas de bajondice de agresividad (2,6%). Ellos informanms enemigos personales (9% versus 5,9%) yconsideran los ataques ms a menudo comodiversin que los nios de los vecindarios conbajos ndices de agresividad (8% versus 4,7%).

    Ellos tambin han utilizado armas ms amenudo contra alguien (7,5% versus 5,5%).As, no sorprende que ellos estn tambin ms

    ansiosos (la mayora del tiempo: 25% versus19%) y quisieran vivir en otro pas (53% ver-sus 46%).

    Pero tambin informan sentir una felicidadsimilar a los grupos de bajos ndices de agresi-vidad. Sin embargo, su visin del mundo estobviamente influenciada por su experiencia.Cerca de un tercio de los grupos que estn enentornos agresivos creen que la mayora de lagente en el mundo es mala (en comparacin aun poco ms que un quinto de los grupos que

    estn en sectores de baja agresividad).El modelo es claro y plausible: en reas con

    un alto ndice de problemas, los nios no slotienen una conducta ms agresiva, sino tam-bin estn afectados emocional y cogniti-vamente; ms violencia hedonstica, ms an-siedad, una visin del mundo ms pesimista.

    Diferencias regionales

    Las diferentes formas de agresin son evalua-das en forma distinta en las culturas del mun-

    do. Quisimos saber si un ataque fsico o un

    insulto verbal es percibido como ms dai-

    no. Los resultados confirman las diferencias

    culturales.

    En Europa y Canad los nios consideranun ataque fsico con los puos como peor

    (55,5%) que tratarlos con nombres insultantes

    (44%). En Asia sucede lo contrario. Para alre-

    dedor de un 70% los insultos verbales son peo-

    res que las agresiones fsicas (29%). Africa es

    similar a Asia (verbal: 63%, fsico: 35%).

    Amrica Latina est equilibrada (50% cada

    uno).

    En situaciones diferentes, dnde puede en-

    contrarse la ms alta probabilidad de reaccio-

    nes agresivas? Presentamos una cantidad de

    sketches simples que mostraban una variedad

    de situaciones sociales. Un conflicto verbal,

    una agresin fsica, una grabadora daada por

    otro nio, un stereo que un nio deseaba tener

    urgentemente, un grupo de gente en los alre-

    dedores. Para cada una de estas situaciones

    los nios deban decir cmo reaccionaran las

    personas involucradas y qu haran ellos mis-

    mos en una situacin similar.

    En situaciones de conflictos sociales los ni-os en Africa expresaron ms frecuentemente

    que consideraran las agresiones fsicas como

    una reaccin adecuada: Por ej., 32% el pegarle

    al otro como reaccin a un insulto verbal (Asia

    15%), Amrica Latina 14%, Europa/Canad

    16%); 9% hasta inform que consideraba como

    adecuado el disparar al otro con un arma.

    Cerca de un tercio en Africa inform que un

    grupo de gente que estuviera por los alrededo-

    res atacara a otro grupo como una accin si-guiente (Asia 28%, Europa/Canad 20%, Am-

    rica Latina 19%).

    Al mismo tiempo, los nios en Africa (ms

    que en otras regiones) se sienten poderosos al

    tener un revlver 25%; Amrica Latina 18%;

    Europa/Canad 18%; Asia 10%.

    Tambin informan que ellos mismos a me-

    nudo tienen un revlver (4,5%: Amrica Lati-

    na 3,5%; Asia 3,3%; Europa/Canad 2,4%).

    En general, los nios en Africa y Asia han usa-

    do a menudo el doble de veces un arma contra

  • 8/6/2019 Violencia en Los Medios UNESCO

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    BOLETIN 49, agosto 1999 / Proyecto Principal de Educacin

    alguien (7,1%; 8,3%) en comparacin a los deAmrica Latina y Europa/Canad (4,4%;

    3,6%).En resumen, los modelos de conducta agre-

    siva de los nios y las percepciones son unespejo de lo que ellos experimentan en un en-torno real: frustracin, agresin, circunstanciasproblemticas.

    Sin embargo, hasta qu punto los medioscontribuyen a estos modelos? Hasta qu pun-to canalizan la ya existente predisposicin a la

    agresividad?

    Violencia de los medios

    La mayora de los estudios muestran que larelacin entre la violencia de los medios decomunicacin y la violencia real es interac-tiva.

    Los medios pueden contribuir a una culturaagresiva: las personas que ya son agresivasusan los medios como una confirmacin adi-cional de sus creencias y actitudes, las que asu vez se ven reforzadas a travs del conteni-do de los medios. Esta interaccin es especial-

    mente verdadera en los desarrollos a largo pla-zo.En esta etapa del estudio podemos ofrecer

    algunas correlaciones entre los medios y la vio-lencia real. Un efecto en una direccin nopuede suponerse como representando un nivelglobal y puede tambin no haber sido probadoempricamente. El estudio enfoca el papel que

    juegan los medios en la compleja cultura de laviolencia adems de otras influencias.

    Realidad o ficcin?

    Una pregunta importante es si los nios soncapaces de distinguir entre la realidad y la fic-cin. Otra se refiere a la percepcin que losmedios y las experiencias diarias son simila-res. Comparamos los nios de entornos de altoy bajo nivel de agresividad y se les solicitque dijeran si lo que vean en los medios separeca a sus propias experiencias.

    En todos los casos, el grupo de reas conalto nivel de agresividad inform una ms fuer-

    te sobreposicin entre la realidad y la ficcin

    que el grupo de reas con un bajo nivel de

    agresividad (pelculas: 46% versus 40%; TV:

    72% versus 69%; radio: 52% versus 48%; ti-

    ras cmicas: 26% versus 22%; en general nadaextremo, pero mostrando una tendencia homo-

    gnea). As, ellos se ven enfrentados ms pro-

    bablemente con mensajes agresivos similares

    en su entorno real y en los medios con una

    probabilidad ms alta que los nios que viven

    en un vecindario menos violento. Obviamente,

    los contenidos de los medios refuerzan la ya

    mencionada creencia que la mayora de la gente

    es mala.

    Muchos nios estn rodeados por un entor-

    no donde lo real y las experiencias de los

    medios afirman el punto de vista de que la vio-

    lencia es natural.

    La fascinacin de la violencia es a menudo

    relacionada a personajes fuertes que pueden

    controlar su entorno y quienes son (al final)

    recompensados por su agresin y pueden en-

    frentarse a prcticamente todos los problemas.

    El mensaje es por lo menos triple:

    la agresin es un buen medio para resolver

    conflictos; la agresin da status:

    la agresin puede ser entretenida.

    El hroe cuya existencia va ms all de la

    vida es por supuesto un tema antiguo del arte

    y la literatura. Cubre dos necesidades, la com-

    pensacin de nuestros propios dficits y el pun-

    to de referencia para nuestra propia conducta.

    Relativamente nueva, sin embargo, est la uni-

    formidad global de tales hroes a travs de los

    medios masivos y su peso comercialUna de tales figuras es el personaje de

    Terminator de dos pelculas del mismo nom-

    bre, en las que acta el actor Arnold Schwarze-

    negger. Nuestros resultados confirman que

    Terminator es un hroe que atraviesa culturas.

    Alrededor del 88% de la poblacin de nios

    del mundo si nuestra muestra es representati-

    va lo conocen.

    En la comparacin entre reas de alta y baja

    agresividad es notable que el 51% de los nios

    de entornos de alta agresividad quisieran ser

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    La violencia en los medios. Estudio global de la UNESCO /Jo Groebel

    como l, en relacin a un 37% en los vecinda-

    rios de baja agresividad. Parece que l repre-

    senta las caractersticas que los nios piensan

    son necesarias para enfrentar las situaciones

    difciles.Igualmente exitosos son hroes como

    Rambo y, por supuesto, los hroes locales

    de los respectivos mercados de medios doms-

    ticos, por ejemplo India, Brasil, o Japn.

    Un hroe de un medio agresivo es especial-

    mente exitoso como modelo de rol en las

    reas de alta agresividad del mundo. Algunos

    de estos hroes se han convertido en iconos de

    una cultura de conexin.

    Bsqueda de sensaciones

    Existen algunos modelos sistemticos en las

    sensaciones de agresividad que unen los moti-

    vos personales, el entorno real y el contenido

    de los medios?

    Analizamos la correlacin entre diferentes

    formas de bsqueda de sensaciones (el mo-

    tivo cmo emocionarse a travs del riesgo y la

    aventura), una caracterstica de una personali-

    dad relativamente estable, por una parte, y di-ferentes entornos reales y de los medios, por

    otra.

    No existi ninguna diferencia en la bsque-

    da de sensaciones en los entornos de alto y

    bajo nivel de agresividad. Esto es plausible, ya

    que esta caracterstica de la personalidad se

    supone que es en gran medida genticamente

    determinada, de esta forma est relativamente

    libre de influencias del entorno.

    Sin embargo, cuando dividimos la muestraen dos grupos con una infraestructura tecnol-

    gica comparativamente bien desarrollada y una

    con una no tan bien desarrollada (criterio; dis-

    tribucin de computadoras, entonces me-

    dia=50% alta/baja dicotoma) del cuadro cam-

    bi.

    Dos veces, tanto nios en el grupo en que se

    utiliz una alta tecnologa como en el grupo

    en que se utiliz una tecnologa menos desa-

    rrollada informaron una tendencia a la bs-

    queda de riesgo (20% versus 10%).

    En trminos de regiones, Africa tiene lejos

    el ms bajo (7,3%), Europa/Canad (18,9%),

    el ms alto puntaje, con Asia (18,5% y Amri-

    ca Latina (15,9%) siguiendo de cerca los ante-

    riores puntajes. Esto puede tener que ver condos aspectos:

    la estimulacin sensorial es probablemente

    ms alta en el entorno de alta tecnologa; as,

    crea generalmente un estado permanente de

    excitacin ms fuerte.

    con una mayor disponibilidad de programa-

    cin de los medios, la tendencia a la bsqueda

    de riesgos se encuadra en patrones uniformes

    que reflejan el contenido de los medios (por ej.

    La persecucin de un auto como un icono de

    pelculas)

    Para probar el segundo punto, unimos la ten-

    dencia hacia la bsqueda de sensaciones en un

    anlisis adicional con la preferencia por el con-

    tenido de los medios. El cuadro est claro: los

    nios en general y en especial los varones

    con una tendencia a la bsqueda de riesgo tie-

    nen una mayor preferencia por los contenidos

    agresivos de los medios que aquellos que ca-

    recen de esta tendencia (nios: 40% versus

    29%).Cuando se les consult, ya sea que ellos mis-

    mos quisieran estar involucrados en una situa-

    cin de agresividad, la tendencia era an ms

    fuerte: 47% de aquellos quienes prefieren los

    contenidos agresivos de los medios tambin

    quisieran estar involucrados en una situacin

    de riesgo (en comparacin a un promedio del

    19% con otras preferencias de los medios, ran-

    go: 15%-23%). En el reciente anlisis, este re-

    sultado se acerca ms a la medicin de efectosdirectos:

    Existe un lazo entre la preferencia por la

    violencia en los medios y la necesidad de estar

    involucrado en una agresin uno mismo.

    El resultado global puede interpretarse de la

    siguiente forma:

    La tendencia a la bsqueda de sensaciones

    est posiblemente determinada genticamente

    (con una extremadamente fuerte influencia del

    gnero: 25% de los nios, pero slo un 4% de

    las nias sealan bsqueda de riesgos).

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    BOLETIN 49, agosto 1999 / Proyecto Principal de Educacin

    El nivel y la direccin de esta tendencia, sin

    embargo, se ve moderada a travs del entorno.

    Cuando la violencia es presentada como emo-

    cionante en el mbito diario creado por los

    medios, esto refuerza las caractersticas derecompensa de la respectiva conducta. Cuan-

    do los nios realmente experimentan la vio-

    lencia en su entorno inmediato, el valor

    hedonstico de herosmo da lugar a su valor

    de supervivencia (ver los resultados de los

    hroes de accin).

    As, dependiendo del entorno real, la vio-

    lencia en los medios puede cumplir diferentes

    funciones. No obstante esto, en ambos casos

    se confirman las caractersticas de recompen-sa de la conducta agresiva.

    Conclusiones y recomendaciones

    En esta etapa podemos resumir el papel que

    juegan los medios de comunicacin en la per-

    cepcin y aplicacin de la agresin de la si-

    guiente forma:

    La violencia en los medios es universal. Se

    presenta en primera instancia como un contex-to que es recompensado.

    Dependiendo de las caractersticas de la per-

    sonalidad de los nios en su experiencia de

    vida cotidiana, la violencia en los medios sa-

    tisface diferentes necesidades. Compensa las

    propias frustraciones y dficits en reas pro-

    blemticas. Ofrece emocin a los nios en

    un entorno menos problemtico. Para los ni-

    os, crea un marco de referencia para roles

    atractivos como modelos.Existen muchas diferencias culturales y an

    as los patrones bsicos de las implicancias de

    la violencia en los medios son similares alre-

    dedor del mundo. Las pelculas individuales

    no son el problema. Sin embargo, el alcance

    de la omnipresencia de la violencia en los me-

    dios contribuye al desarrollo de una cultura

    global agresiva.

    Las caractersticas de recompensa de la

    agresin son ms sistemticamente promovi-das que las formas no agresivas de enfrentar

    nuestras vidas. Por lo tanto, prevalece el ries-

    go de la violencia de los medios.

    Los resultados demuestran la omnipresencia

    de la TV en todas las reas del mundo. Mu-

    chos nios alrededor del globo parecen pasarla mayora de su tiempo con el medio. Lo que

    obtienen es una gran parte de contenido vio-

    lento.

    Combinado con la violencia real, que mu-

    chos nios experimentan, la probabilidad es

    alta de que las orientaciones agresivas sean

    promovidas, en vez de que se promuevan las

    conductas pacficas. Pero tambin en las reas

    de menor agresividad el contenido violento de

    los medios se presenta en un contexto de re-compensa. Aunque los nios enfrentan en

    forma distinta este contenido en culturas dife-

    rentes, el sentido comunal transcultural del pro-

    blema es el hecho de que la agresin es inter-

    pretada como un buen medio para resolver pro-

    blemas en una diversidad de situaciones.

    Los nios desean un entorno funcional tanto

    en lo social como en la familia. Como a me-

    nudo ellos carecen de esto, buscan roles mo-

    delos que ofrecen compensacin a travs delpoder y la agresin. Esto explica el xito uni-

    versal de personajes como Terminator. Las pre-

    ferencias individuales por pelculas como sta

    no son el problema. Sin embargo, cuando el

    contenido violento se transforma en un fen-

    meno comn hasta la existencia de un entorno

    de medios agresivo, la probabilidad de que los

    nios desarrollen un nuevo marco de referen-

    cia y que las predisposiciones problemticas

    son canalizadas a travs de actitudes y con-ductas destructivas aumentan considerable-

    mente.

    Cules son las soluciones posibles?

    Probablemente ms importante que los medios

    son las condiciones sociales y econmicas en

    las cuales crecen los nios. Sin embargo, los

    medios como parte de las culturas, creencias y

    orientaciones tambin merecen mucha atencin.El control centralizado y la censura no son

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    La violencia en los medios. Estudio global de la UNESCO /Jo Groebel

    eficientes y no cumplen con los criterios de

    sociedades democrticas. Se deben considerar

    tres estrategias importantes.

    Debate pblico y conversaciones en terreno

    comn entre polticos, productores y profe-sores.

    El desarrollo de cdigos de conducta de los

    profesionales y la autodisciplina de los pro-

    ductores.

    Formas innovadoras de educacin para los

    medios para crear usuarios de los medios

    competentes y crticos.

    Adems de los profesionales de los medios,

    las organizaciones no gubernamentales en ge-

    neral y los agentes de la educacin no formal

    con una perspectiva global como los Scouts

    pueden jugar un importante papel en esta ma-teria.

    Con sistemas de comunicacin como el

    Internet, los medios estarn an ms omnipre-

    sentes y sern universales. Como consecuen-

    cia de esto, el nuevo entorno digital requiere

    similar atencin a la que se le da a la cultura y

    educacin en el mundo tradicional.

    Una de las caractersticas fundamentales del nuevo siglo ser sin duda laestrecha vinculacin entre criterios cientficos y decisiones polticas

    Tres condiciones son indispensables para que esta simbiosis entre la cienciay los poderes pblicos den todo su fruto: la participacin democrtica, la previsin amedio y largo plazo, y la capacidad de compartir, tanto los saberes y los recursos,como la responsabilidad y la esperanza

    La ciencia del nuevo siglo ser una actividad ms dinmica y, sobre todo, dembito universal. La rapidez de las comunicaciones, la posibilidad de acceder porva electrnica a las bibliotecas y los centros de investigacin ms avanzados,desde cualquier punto del planeta, y la conciencia del impacto social de los avan-ces cientficos y tecnolgicos, han transformado profundamente la adquisicin, la

    transmisin y la aplicacin del conocimiento. Pero la celeridad misma del avancetecnolgico, en medio de las asimetras y los desequilibrios que padece el mundoactual, amenaza con borrar los asideros morales y pone en peligro el porvenir de lacivilizacin

    Pero podemos y debemos escribir todos juntos el futuro. Deber de memoriadel futuro, intacto ante nosotros. Los cientficos no permaneceremos silenciosos. Nodejaremos de escribir las manos juntas con todos los otros sectores el futuro, quedebemos disear de otro modo. El uso de la fuerza y la imposicin han fracasadoestrepitosamente. Y a qu precio. El precio de millones y millones de vidas huma-nas. De inmensos sufrimientos. De indescriptibles perversidades. Hemos descubier-to los antibiticos, la forma de comunicarnos, las tcnicas ms adelantadas de

    ciruga pero no hemos conseguido que el dilogo y la tolerancia prevalezcansobre la ley del ms fuerte; no hemos logrado que saber y sabidura se articulenadecuadamente

    En los albores del siglo XXI, las ciencias en armona (naturales, exactas,sociales y humanas), reunidas en Budapest, proclaman al mundo, desde el coraznde Europa, que contribuirn a la transicin de la razn de la fuerza a la fuerza de larazn, de una cultura de guerra de los tiempos pasados a la cultura de los queofrecemos a nuestros hijos un fruto de amor para los nuevos tiempos.

    Federico Mayor, Director General de la UNESCOExtractos del Discurso apertura Conferencia mundial sobre ciencia para el siglo XXI.

    Budapest, 26 de junio, 1999.

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    BOLETIN 49, agosto 1999 / Proyecto Principal de Educacin

    LA UNESCO Y LA CULTURA DE PAZ

    No hay paz duradera sin desarrollo sostenible. No hay desarrollo sin educacin

    a lo largo de toda la vida. No hay desarrollo sin democracia, sin mejor reparto,

    sin supresin de las enormes disparidades que existen entre los pases

    ms desarrollados y los menos adelantados.

    Federico Mayor,

    Director General de la UNESCO.

    La Organizacin se propone contribuir a la paz y a la seguridad estrechando,

    mediante la educacin, la ciencia y la cultura, la colaboracin entre las naciones,

    a fin de asegurar el respeto universal a la justicia, a la ley, a los derechos humanos

    y a las libertades fundamentales que sin distincin de raza, sexo,

    idioma o religin, la Carta de las Naciones Unidas reconoce a todos

    los pueblos del mundo

    (Artculo 1 de la Constitucin de la UNESCO).

    Por iniciativa del Director General de laUNESCO, Federico Mayor, la cultura de paz

    se ha convertido en la poltica principal de laOrganizacin, que, por su parte, ha venido pre-conizando continuamente la no violencia, latolerancia y la solidaridad. Con su capacidadde difusin, la UNESCO est impulsando yacompaando las actividades inspiradas porestos valores. En los albores del prximomilenio, la Organizacin est militando msque nunca por convertir el espritu de paz enuna realidad cotidiana para todos.

    Cabe preguntarse cmo hacer patente el gran

    reto que se nos plantea en este fin de siglo, asaber: iniciar la transicin de una cultura deguerra a una cultura de paz. Tambin cabe pre-guntarse cmo encontraremos los caminos ymedios apropiados para cambiar las actitudes,conductas y creencias

    Hay demasiadas guerras basadas en la iden-tidad que persiguen la eliminacin de los queson diferentes, hay demasiada violencia en lamodernidad que atenta contra la identidad, ytambin hay demasiadas exacciones silencio-sas y frustraciones provocadas por la mundia-

    lizacin de los intercambios econmicos y cul-turales que desintegran los valores comunita-

    rios. Hoy en da, la intolerancia impulsa losnacionalismos y hace renacer las disparidadestnicas y religiosas, al mismo tiempo que arrojaa las rutas terrestres y martimas a millones depersonas desposedas brutalmente del dere-cho a poseer derechos.

    En su bsqueda de la paz, la UNESCO partedel supuesto de que la violencia subsiste, aun-que haya cambiado de aspecto. Si bien las gue-rras tradicionales han disminuido, los presu-puestos militares de la mayora de los pases

    siguen siendo considerables, sobre todo parael armamento sofisticado. En cambio, los pre-supuestos destinados al desarrollo social se re-ducen cada da ms. Adems, en los ltimosveinte aos se han multiplicado los conflictosdentro de los Estados con el consiguienteexacerbamiento de las intolerancias tnicas oreligiosas.

    Es menester movilizarse contra lo inacepta-ble y en pro de la paz y la no violencia, quehan de convertirse en una realidad cotidianapara todos los seres humanos.

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    La UNESCO y la cultura de paz /UNESCO

    La reiteracin de la lucha por la paz

    La lucha por la paz, la solidaridad y la noviolencia est jalonada por etapas importantes:1899, Conferencia de Paz de La Haya; 1919,fundacin de la Sociedad de Naciones; 1945,creacin de la Organizacin de las NacionesUnidas y de la UNESCO, su institucin espe-cializada para la educacin, la ciencia, la cul-tura y la comunicacin.

    Desde que fue creada, al finalizar la Segun-da Guerra Mundial, la Organizacin ha lleva-do a cabo su misin inspirada en los princi-pios enunciados en el prembulo de su Consti-tucin: Puesto que las guerras nacen en la

    mente de los hombres, es en la mente de loshombres donde deben erigirse los baluartes dela paz.

    La visin de futuro de la Constitucin de laUNESCO es ms actual que nunca, porque sebasa en el anlisis pertinente de los procesosque conducen a la guerra o a la paz, y porquese refiere al ideal democrtico: Una paz fun-dada exclusivamente en acuerdos polticos yeconmicos entre gobiernos no podra obtenerel apoyo unnime, sincero y perdurable de los

    pueblos y (...), por consiguiente, esa paz debebasarse en la solidaridad intelectual y moralde la humanidad.

    Aunque la UNESCO lleva a cabo activida-des en frentes muy diversos, su nica misines la paz, como se especifica en el Artculo 1de su Constitucin: La Organizacin se pro-pone contribuir a la paz y a la seguridad estre-chando, mediante la educacin, la ciencia y lacultura, la colaboracin entre las naciones, afin de asegurar el respeto universal a la justi-

    cia, a la ley, a los derechos humanos y a laslibertades fundamentales que sin distincin deraza, sexo, idioma o religin, la Carta de lasNaciones Unidas reconoce a todos los pueblosdel mundo (Artculo 1 de la Constitucin dela UNESCO).

    La idea de una cultura de paz se formulpor vez primera en Yamoussoukro (CtedIvoire), en el ao 1989, pocos meses antesde la cada del Muro de Berln. Desde enton-ces, se ha convertido en un movimiento mun-dial.

    En febrero de 1994, con motivo del PrimerForo Internacional sobre Cultura de Paz cele-brado en San Salvador (El Salvador), FedericoMayor inici una reflexin internacional sobreel establecimiento de un derecho a la paz refi-rindose a la Declaracin de Viena (1993), enla que se proclama que los derechos humanos,la democracia y el desarrollo son interdepen-dientes y se refuerzan mutuamente.

    En 1995, los Estados Miembros de laUNESCO decidieron que la Organizacin de-ba movilizar todas sus energas al servicio dela cultura de paz. En el marco de su Estrategiaa Plazo Medio (1996-2001), la Organizacincre un Proyecto Transdisciplinario denomi-

    nado Hacia una Cultura de Paz. En este mar-co, organizaciones no gubernamentales, aso-ciaciones, colectivos, jvenes y adultos, redesde periodistas, radios comunitarias y dirigen-tes religiosos que obran en pro de la paz, la noviolencia y la tolerancia, participan activamentein situ en la difusin de la cultura de paz entodas las regiones del mundo.

    Por ltimo, el 20 de noviembre de 1997 laAsamblea General de las Naciones Unidas pro-clam el ao 2000 Ao Internacional de la

    Cultura de la Paz y encarg a la UNESCO latarea de asumir su coordinacin.

    Qu es la cultura de paz?

    La cultura de paz est vinculada intrnseca-mente a la prevencin de los conflictos y a susolucin por medios no violentos. Es una cul-tura fundada en la tolerancia, la convivencia yla solidaridad cotidiana, es una cultura que res-peta los derechos de todos este principio de

    pluralismo garantiza la libertad de opinin yque se orienta esencialmente a prevenir los con-flictos en sus races, concediendo toda la im-portancia debida a los nuevos peligros que, sintener un carcter blico, se ciernen sobre lapaz y la seguridad: por ejemplo, la exclusin,

    la pobreza extrema y el deterioro del medio

    ambiente.

    La cultura de paz trata de resolver los pro-

    blemas a travs del dilogo, la negociacin y

    la mediacin, a fin de lograr que la guerra y laviolencia sean imposibles.

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    BOLETIN 49, agosto 1999 / Proyecto Principal de Educacin

    Cmo se puede convertir en una realidadviva y perdurable la cultura de paz? En nues-tro mundo interactivo, todo es cuestin de rea-lizar una labor infatigable de sensibilizacin,movilizacin, educacin, prevencin e infor-macin en todos los planos de la sociedad y entodos los pases. La elaboracin y la adopcinde una cultura de paz requieren una plena par-ticipacin de todos. A los ciudadanos les in-cumbe organizarse y responsabilizarse. Lospases deben cooperar entre s, las organiza-ciones internacionales han de coordinar estre-chamente sus distintas actividades, y las po-blaciones tienen que participar plenamente enel desarrollo de su sociedad.

    Hacia un movimiento universal

    Los valores sagrados que la UNESCO vienepreconizando y difundiendo son la tolerancia,la democracia y los derechos humanos es de-cir el respeto de los derechos y el respeto delos dems y hoy en da la Organizacin pre-tende revalorizarlos, tomando en cuenta el ca-rcter especfico y la historia de cada socie-dad.

    La Asamblea General de las Naciones Uni-das ha hecho suya esta importante tarea priori-taria de la UNESCO, al proclamar el ao 2000Ao Internacional de la Cultura de la Paz y ladcada 2001-2010 Decenio Internacional deuna Cultura de Paz y No Violencia para losNios del Mundo. Para preparar ese Ao In-ternacional, un grupo de Premios Nobel de laPaz ha redactado un Manifiesto 2000 por unacultura de paz y no violencia con el concursode las Naciones Unidas y la UNESCO. El Ma-

    nifiesto se hizo pblico en Pars el 4 de marzode 1999

    El Manifiesto 2000

    El Manifiesto 2000 ha sido redactado elpasado mes de diciembre en Pars por un gru-

    po de Premios Nobel de la Paz, con motivo de

    la celebracin del quincuagsimo aniversariode la Declaracin Universal de los Derechos

    Humanos.

    Los primeros firmantes de este manifiestohan sido Norman Borlaug, Adolfo Prez

    Esquivel, Mijal Gorbachev, Mairead Maguire,Rigoberta Menchu Tum, Shimon Peres, JosRamos Horta, Joseph Rotblat, David Trimble,Desmond Tutu, Elie Wiesel, Carlos F. XimenesBelo, Nelson Mandela y el Dalai Lama.

    El objetivo del Manifiesto es provocar unatoma de conciencia y un compromiso indivi-duales. No se trata de un llamamiento dirigidoa gobiernos u organismos jerrquicos. Es untestimonio de la responsabilidad de cada serhumano para plasmar en la realidad cotidianalos valores, actitudes y comportamientos queinspiran la cultura de paz, puesto que todas laspersonas pueden actuar imbuidas de un espri-tu de cultura de paz en el seno de la familia,lugar de trabajo, barrio, ciudad y regin, con-virtindose en mensajeros de la tolerancia, lasolidaridad y el dilogo.

    En su condicin de institucin coordinadoradel sistema de las Naciones Unidas para lapreparacin del Ao Internacional de la Cultu-ra de la Paz, la UNESCO se compromete adifundir el Manifiesto 2000 en todo el mun-do y a efectuar un llamamiento solemne a to-das las organizaciones, instituciones y gobier-nos para que se asocien a l.

    Las escuelas, universidades, asociaciones einstituciones que llevan a cabo una labor coti-diana con la UNESCO y otras organizacionesde las Naciones Unidas, se movilizarn paradifundir el Manifiesto 2000. No obstante,ser necesario tambin que participen perso-nalidades de los medios polticos, intelectua-les y artsticos, como parlamentarios, periodis-tas, msicos, realizadores de cine, cientficos,y representantes de organizaciones religiosasy militares del mundo entero.

    El objetivo perseguido es reunir 100 millo-nes de firmas, antes de la Asamblea delMilenio de las Naciones Unidas que se cele-brar en septiembre del ao 2000.

    Las organizaciones que van a colaborar enla difusin del Manifiesto 2000 se compro-metern tambin a recoger firmas. Para ello,ya se dispone de un sitio Internet en el quefigurar la lista de todos los firmantes(www.unesco.org/manifesto2000).

    El 4 de marzo de 1999, el Director General

    de la UNESCO dio el ttulo simblico de men-sajeros de la cultura de paz a cien jvenes de

    http://www.unesco.org/manifesto2000http://www.unesco.org/manifesto2000
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    La UNESCO y la cultura de paz /UNESCO

    orgenes y medios distintos, que se encargarnde difundir en su entorno el mensaje de lacultura de paz. (Ver adjunto el formulario departicipacin en el Manifiesto 2000)

    Es importante insistir en que esta accin degran envergadura tiene por objeto suscitar laadhesin del mayor nmero posible de perso-nas, alertar y movilizar a la opinin pblica aescala mundial, a la vez que promover ideasinnovadoras y buscar soluciones alternativas.El Ao Internacional de la Cultura de la Pazrepresenta una oportunidad para dar a conocerel movimiento universal en pro de la culturade paz y fomentar su emergencia, as comopara establecer un sistema de redes informati-

    vas que ponga en contacto a las personas yorganizaciones interesadas.

    La cultura de paz es una tarea a largo plazoque debe tomar en cuenta el contexto histri-co, poltico, econmico, social y cultural en elque viven los seres humanos. Esta cultura seaprende, se cultiva y se practica a diario en lafamilia, la ciudad, la regin y el pas en que sevive. Representa una forma de actuacin cvi-ca que rechaza el individualismo atomizado yel ensimismamiento. Su edificacin es perma-nente.

    La paz no es un proceso pasivo sino activo:se tiene que desear, promover y conducir.

    La paz en accin: mbitos principales de

    accin y cooperacin

    Para la UNESCO, la paz no se puede limitar ala mera inexistencia de guerras. La Organiza-

    cin moviliza, informa, apoya y valoriza lo

    que ya existe. Para llevar a cabo sus iniciati-vas suscita foros, coloquios y encuentros, y

    recurre a nuevos interlocutores.Desde que tuvo lugar en 1995 el Primer Foro

    Internacional sobre Cultura de Paz en El Sal-

    vador para dar alientos y apoyo a las nuevasdemocracias surgidas de prolongados conflic-tos armados y comprometidas en procesos de

    reconciliacin nacional, se han celebrado va-rios encuentros regionales bajo los auspiciosde la UNESCO que han permitido llevar a cabo

    una reflexin colectiva.

    Simultneamente, han ido surgiendo nuevosprotagonistas de la movilizacin en pro de lacultura de paz: los parlamentarios en relacin con el tema del

    desarrollo de la democracia; los alcaldes con la creacin del Premio

    UNESCO Ciudades por la Paz; los mediadores para la bsqueda de nuevos

    medios de proteccin de los derechos huma-nos en el plano nacional;

    los medios de comunicacin del sector pbli-co para conceder espacios de difusin al di-logo y al debate; y

    las fuerzas armadas e instituciones de estrate-gia militar para garantizar la seguridad demo-

    crtica de las poblaciones.

    Pensar mundialmente, actuar localmente

    La educacin, en su sentido lato, resulta ser eleje fundamental de toda accin en pro de lacultura de paz. Esa educacin debe sensibili-zar a todo ser humano con respecto al prjimoy debe imponer responsabilidades relaciona-das con los derechos y libertades. Debe seruna educacin bsica para todos y a lo largo

    de toda la vida, que se ha de dispensar en uncontexto formal e informal a la vez y que seha de basar como dice el informe La educa-cin encierra un tesoro, preparado en 1996 porla Comisin Internacional sobre Educacin parael Siglo XXI presidida por Jacques Delors enlos cuatro pilares del saber: aprender a apren-der, aprender a hacer, aprender a ser yaprender a vivir juntos.

    Ante todo, es menester acelerar la creacinde un sistema integrado de educacin y forma-

    cin sobre la paz, los derechos humanos y lademocracia. Para ello, la UNESCO ha adopta-do numerosas iniciativas: creacin de ctedras en ms de 25 pases de

    Africa, de Europa, del mundo rabe y deAmrica Latina;

    investigacin histrica y aprovechamientocompartido de los conocimientos histricos;

    revisin de los manuales escolares de historiay geografa;

    produccin de distintas publicaciones y ma-nuales de formacin;

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    BOLETIN 49, agosto 1999 / Proyecto Principal de Educacin

    elaboracin y difusin de material didctico atravs de los 6.000 centros docentes de la Reddel Plan de Escuelas Asociadas, diseminadospor ms de 150 pases;

    evaluacin y mejora de los planes nacionalesde educacin sobre los derechos humanos; investigacin sobre las legislaciones, polti-

    cas y estrategias nacionales en el plano uni-versitario;

    programas de formacin para educadores yprofesionales (docentes, periodistas, funcio-narios de servicios pblicos, personal policialy miembros de las fuerzas armadas).En el Segundo Congreso Mundial de la In-

    ternacional de la Educacin celebrado en Was-

    hington el 25 de julio de 1998, Federico Ma-yor declar lo siguiente: La UNESCO estdispuesta a establecer nuevas asociaciones en-tre los gobiernos y las organizaciones de do-centes para fomentar conductas democrticasen las aulas de todo el mundo. La democraciase tiene que plasmar en la igualdad de oportu-nidades en materia de educacin (...).

    Ante la rpida evolucin del mundo de laeducacin, que est destinado a convertirse enun universo sin fronteras, es menester innovar

    en materia de programas escolares, as comode contenidos y mtodos pedaggicos, tal ycomo proclam el Foro Internacional Por unacultura de paz y un dilogo entre civilizacio-nes, contra una cultura de guerra y violencia,celebrado del 16 al 18 de mayo de 1998 enChisinau (Repblica de Moldova). Es necesa-rio, tambin, que en los institutos de pedago-ga y en todos los planes de estudios, desde laenseanza preprimaria hasta la superior, se in-troduzcan cursos, seminarios y conferencias

    especialmente dedicados a las cuestiones rela-cionadas con la cultura de paz. En los pasesdonde hay conflictos, y tambin en aquellosen los que la paz es reciente, se debe dar prio-ridad a la elaboracin de cursos intensivos deformacin mediante tecnologas audiovisualesdestinadas especialmente a los analfabetos ygrupos desfavorecidos.

    Los derechos humanos y la lucha contra ladiscriminacin son factores de movilizacinpara la edificacin de una paz justa y durade-ra. Dentro de la lnea trazada por la Conferen-

    cia de Viena (1993) con la reiteracin del prin-cipio de la universalidad y unidad de los dere-chos humanos, la UNESCO lleva a cabo unaactividad de informacin sobre los instrumen-tos internacionales relativos a la proteccin delos derechos humanos y la lucha contra lasdiscriminaciones, as como sobre los procedi-mientos de ndole jurdica u otra que permitengarantizar su aplicacin. La Organizacin pres-ta una atencin especial a la situacin de losgrupos vulnerables o desfavorecidos (mujeres,nios discapacitados, personas desplazadas,refugiados, minoras, etc.).

    En la esfera de la promocin de la democra-cia, se ha creado el Proyecto DEMOS con la

    idea de que la prevencin de los conflictos esel mejor medio para establecer la seguridad yestabilidad necesarias para un desarrollo de-mocrtico. Este proyecto se inici en AmricaLatina y en la actualidad comprende activida-des de promocin de la democracia en Africay Europa.

    Con respecto a la proteccin de los derechosrelacionados con asuntos de su incumbencia,la UNESCO alerta a la opinin pblica sobrelas violaciones flagrantes de los derechos de

    los profesionales e intelectuales y hace acopiode informaciones verificadas, en cooperacincon los gobiernos concernidos, los organismosintergubernamentales competentes sobre todoel Alto Comisionado de las Naciones Unidaspara los Derechos Humanos y las organiza-ciones no gubernamentales interesadas. Tam-bin anima foros de reflexin sobre la natura-leza de la democracia, que slo puede existir ysubsistir con el apoyo de ciudadanos activos yconscientes.

    Para pasar de la democracia formal a unademocracia realmente vivida en las prcticas yconciencias de todos, la UNESCO fomenta losintercambios de informacin y experiencias aescala regional y subregional. En el plano uni-versitario, se dispensa una formacin a travsdel Programa UNITWIN y las CtedrasUNESCO de democracia.

    La lucha contra la intolerancia es un comba-te continuo. Como la discriminacin y la into-lerancia corren parejas, la Organizacin haemprendido una cruzada en pro de la tole-

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    La UNESCO y la cultura de paz /UNESCO

    rancia en distintas regiones del mundo, desdeque adopt en 1955 la Declaracin de Princi-pios sobre la Tolerancia con motivo de lacelebracin del Ao de las Naciones Unidaspara la Tolerancia.

    El pluralismo cultural es otro de los pilaresde la paz y la solidaridad internacionales. Lapaz no implica uniformidad sino pluralismo ydesarrollo sostenible. Con este planteamientopositivo de la diversidad cultural, la sociedadcivil (organizaciones