Vila-Cora, Avemaria Medicamentos Pamues

9
) Medicamentos pamues por AvEMARfA VILA CoRo Médico-Misionera Misión católica de Nkue-fulan. Bata (Guinea Española) En todos los pueblos primitivos tiene gran importancia la Medicina (tomala ésta en su sentido más amplio), la cual tiene elementos para solucio- nar c<si todos los problemas que atañen física o espiritualmente a los in- dividoos. Estos elementos de la Medicina son, en parte, naturales ; sacados del medio ambiente que rodea al hombre, tales como animales, plantas y tierras que, en múltiples comb!naciones, son aplicados por individuo con.oc¡dor de sus propiedades, pero en parte también son superchenas que el curwdero maneja con gran soltura y desenfado, y que si bien en algunas ocasioJes producen, por sugestión, efectos algo benéficos, la mayor parte de las veces son indiferentes y hasta pueden ser nocivas. J.p. parte continental de nuestra Colonia del Golfo de Guinea está habi- tada por tribus pamues pertenecientes al gra.:J. grupo primitivo Bantu y, cmno todos ellos, tienen la Medicina amalgamada íntimamente con la su- perstición. En el arsenal enorme de la Terapéutica indígena se encuentran medi- camentos p.ara toda dolencia y para toda ocasión. Así, tienen medicinas para dolore;, úlceras, heridas, enfermedades de los distintos órganos, etc., pero tambiill para casarse, tener dinero, ganar en las peleas, tener suerte en la caza y pesca etc., etc., y aun, dentro de cada grupo, tienen su especialidad, babierdo unas medicinas propias para cazar elefantes, otras para antílopes, leopados; etc. Lo mismo sucede para las de J?esca, para tener éxito en las planta::iones, etc., habiendo medicinas apropiadas para cada uno de sus deseús. Ptra el pamue, la enfermedad y la muerte son siempre consecuencia Jir· eda del maleficio que algún enemigo le ha dado como venganza o por haber contravenido, sabiéndolo él o no, algunas de las muchas prohibiciones que srs mayores han dejado establecidas como leyes y cuyo incumplimiento acarre:t el castigo bajo la forma de enfermedad o muerte. Por ese motivo no c o1 fían plenamente en la eficacia de los medicamentos de los blancos si previanente no se han. sometido a las que los brujos de los pobla cos creen necesanas para obtener la curacwn. L:>s procedimientos que emplean los médicos indígenas para curar a sus enfernos, son aLgunas veces verdaderamente eficaces y tienen un fundamento cientíko real, aun cuando ellos los emplean en forma empírica y practicona ;

Transcript of Vila-Cora, Avemaria Medicamentos Pamues

)

Medicamentos pamues por

AvEMARfA VILA CoRo

Médico-Misionera Misión católica de Nkue-fulan.

Bata (Guinea Española)

En todos los pueblos primitivos tiene gran importancia la Medicina (tomala ésta en su sentido más amplio), la cual tiene elementos para solucio­nar c<si todos los problemas que atañen física o espiritualmente a los in­dividoos.

Estos elementos de la Medicina son, en parte, naturales ; sacados del medio ambiente que rodea al hombre, tales como animales, plantas y tierras que, en múltiples comb!naciones, son aplicados por ~1 individuo espec~alizado con.oc¡dor de sus propiedades, pero en parte también son superchenas que el curwdero maneja con gran soltura y desenfado, y que si bien en algunas ocasioJes producen, por sugestión, efectos algo benéficos, la mayor parte de las veces son indiferentes y hasta pueden ser nocivas.

J.p. parte continental de nuestra Colonia del Golfo de Guinea está habi­tada por tribus pamues pertenecientes al gra.:J. grupo primitivo Bantu y, cmno todos ellos, tienen la Medicina amalgamada íntimamente con la su­perstición.

En el arsenal enorme de la Terapéutica indígena se encuentran medi­camentos p.ara toda dolencia y para toda ocasión. Así, tienen medicinas para dolore;, úlceras, heridas, enfermedades de los distintos órganos, etc., pero tambiill para casarse, tener dinero, ganar en las peleas, tener suerte en la caza y pesca etc., etc., y aun, dentro de cada grupo, tienen su especialidad, babierdo unas medicinas propias para cazar elefantes, otras para antílopes, leopados; etc. Lo mismo sucede para las de J?esca, para tener éxito en las planta::iones, etc., habiendo medicinas apropiadas para cada uno de sus deseús.

Ptra el pamue, la enfermedad y la muerte son siempre consecuencia Jir·eda del maleficio que algún enemigo le ha dado como venganza o por haber contravenido, sabiéndolo él o no, algunas de las muchas prohibiciones que srs mayores han dejado establecidas como leyes y cuyo incumplimiento acarre:t el castigo bajo la forma de enfermedad o muerte. Por ese motivo no c o1fían plenamente en la eficacia de los medicamentos de los blancos si previanente no se han. sometido a las supersti~i,ones que los brujos de los poblacos creen necesanas para obtener la curacwn.

L:>s procedimientos que emplean los médicos indígenas para curar a sus enfernos, son aLgunas veces verdaderamente eficaces y tienen un fundamento cientíko real, aun cuando ellos los emplean en forma empírica y practicona ;

-40-

y aprovecha11 la grau cautidad de plantas medicü~ales que crecen espontá neas en sus bosques y que algunos individuos especializados conocen mu~ bien y aplican con gran intuición y acierto.

En la preparación de estas medicinas intervienen los medicamentos má heterogéneos. Estos pueden dividirse en tres grandes grupos :

r. o Medicamentos verdaderos, realmente eficaces para la enfermeda1 en que se emplean .

2 .0 Medíoamentos anodinos, que no sirven para nada, de un valor cura tivo nulo, pero que hacen aplicar con una serie precisa de órdenes, las cuale pueden ser coadyuvantes a la acción terapéutica verdadera y que influye' principalmente por sugestión.

3. 0 Supersticiones puras, artes de mala fe e incluso, aunque muy rara mente, ma~gia negra.

Estos tres grupos en realidad no están claramente diferenciados. Lo curanderos imbrican unos en otros, enmascarados los verdaderos medicametl tos para que la gente no los reconozca y emplee por su cuenta; y, ademá:: lo hacen con fines psicoterápicos, adornando sus curas con una serie d ritos y formulismos que tienen una acción fuertemente sugestiva sobre la in presionable mentalidad indígena y a los cuales atribuyen ellos gran eficacia : consideran de más valor que el verdadero medicamento, del cual, ademá:.! desvían la atención.

Debido a la mezcla tan heterogénea y compleja de componentes que entra en parte en sus recetas y a la desconfianza racial y reserva con que trata: siempre estas cuestiones, es muy difícil entresacar el elemento verdaderc mente eficaz.

El único medio de información posible es el interrogatorio paciente e forma cíclicoprogresiva. Es decir : se pregunta en las expediciones por 1

bosque, al indígena acompañante: -¿Qué árbol es éste?- Anotar lo cor testado y .no preguntar más. Si se insiste en las preguntas, desconfían engañan siempre.

Otro día, y a otro individuo, se le pregunta concretamente: -Est árbol o tal planta ¿para qué enfermedad se emplea ? - Más tarde, a u indígena distinto se le dice: - En tal enfermedad (la que sea) ¿cómo ~ emplea este árbol?- Y así sucesivamente se van ampliando los conocimier tos, y cuando a fuerza de paciencia y de tacto se consigue reconstruir el pn ceso, hay que entrar en conversación con varios colegas indígenas intentand darles la sensación de dominar perfectamente el asunto y entablar discusion{. amistosas sobre pequeños detalles de aplicación o variedades del método en pleado por ellos. Por ej. : emplear hojas en vez de raíces, corteza en lug~ de hojas, cocimiento en vez de maceración, etc., y sorprende~ en buena fe ( · procurando sonsacar datos que confirmen los nuestros.

A fuerza de paciencia y de tiempo hemos ido recogiendo gran cantida de datos sobre terapéutica pamue, de los cuales unos son interesantes, otn curiosos simplemente y algunos francamente tontos y disparatados.

La forma de administrar los medicamentos es muy variada. Unas vec1 los dan por vía bucal en forma de infusiones, maceraciones, cocimiento polvos y hasta de guisos especiales ; otras en fomentos, inhalaciones, empla· tos e incluso emplean la vía intradérmica, haciendo escarificaciones prevÍl y luego frotaciones con el medicamento sobre el lugar escarificado. Son m11 aficionados a medicamentos en forma de enemas, empleándolos para las m i

-41-

diversc;enfcrmedades, tales como ab cesos, afecciones útero-anexiales, abdo­minal ,· nfermedades del pecho, etc.

EJ =tlceras y afecciones de la piel emplean como tópico r11ed icamentos­]1cchoson savia de árboles, hojas, raíces o cortezas secas y pulverizadas. J•:l ap'io está constituído por hojas suaves y lisas, por ejemplo, hojas de AL NV (Emilia Sagittata - .~ompuesta) o de SEE (T1'achyphrynium J)cm cH1ianum) (1); como gasa el miraguano de DuM (Ceiba Pentandra ­Hombaic~a) ;. como absorbente y para venda emplean corteza de plátano hecha tiras lo_::1tud111ales, de la anchura y longitud que convenga. Las hojas que contacti con la he~ida, para darles mayor suavidad y para adaptarlas mejor ,. las res~egan previamente con las manos. Muchas veces no interponen mira­guano :rtre la gasa y la venda, a no ser que la lesión supure mucho, en cuyo eS> agujerean con una espina o una aguja de bambú la hoja, acribi­llándol ,por cuyos agujeritos pasan las secreciones purulentas que empapa. el a] rro'h .

L0bosques de Guinea están llenos de plantas medicinales. Entre las de acCÍti más destacada por su eficacia tenemos :

Ai( Cola A cuminata - Esterculiácea - Arbol). Es la cola mf'dicinal 11 uestra Emplean la semilla masticada para tener resistencia en marchas largas ; omo tónico general ; en las enfermedades consuntivas ; estados depresi·G , etc.

Al{)[ (Terminalia supe1'ba - Combretácea - Arbol grande). El coci­miento 1 la corteza, lo emplean como astringente en estomatitis, conjunti­vitis, clareas, etc.

Auwú (Emilia sagitiata - Compuesta - Y-erba). La raíz seca y pulveri.d.a, se usa como tópi' .O en úlc~ras, principalmente luéticas. ;Las hojas, ~tregadas con la mano y extendidas luego, las emplean en hendas. recient6r¡,o infectadas, cicatrizando rápidamente. También las ponen como emplas();obre magullamientos y heridas producidas por car,gas de peso exce­sivo, pcl:as, etc., calmando mucho el dolor.

A:NJKOM (Pseudospondias t essmannii). Corteza raspada o cortada en trozos ,{ueños y hervida un rato. Este cocimiento puesto en enema, lo emp]eai n la disentería grave.

As:r;. (Musanga smithii - Morácea - Arbol mediano). La raíz ma­chacada luego exprimida, suelta un líquido turbio que es expectorante eficaz b :ldo caliente.

E'l':¡; (Pycnanthus kombo - Miristácea - Arbol mediano). En las heridas en gran hemorragia, raspan la corteza y, después de separar la capa externa Jcia, ponen las raspaduras más internas mezcladas con savia de~ mismo 11ol, directamente sobre la herida sangrante. Es realmente muy efi­caz, cesdo la hemorragia en pocos momentos .

Br,:Ho MACHO . Cocimiento de la raíz, como vermífugo.

Mio:lNGOMO (Coloncoba glauca y Coloncoba welwitschii- Oncobeas). Arbol ~1eño que produce un fruto amarillertto dentro del cual hay gran

(1) L~rnbres cir:ntíficos de las plantas citadas están ton1ados de las obras: «Toponimia de la Guinea Con­llo<ntal Esp~la>, del Dr. Lui_, Báguena, <Ensayo geobotánico de la Guinea Española>, del Dr. Emilio Guinea.

-42-

.cantidad de semillas oleaginosas. Lo emplean contra la lepra comiendo sus semÜlas en cantidad.

NDONG (Agramomum danielli - Zingiberácea). Es una especie de caña pequeña que produce en su base un fruto rojo que contiene gran número de semillas apretadas. Masticadas las semillas es tónico, estimulante y eupéptico. Lo emplean en las marchas, cuando tienen frío, etc. y entra en la composición .de gran número de medicamentos, mezclado con otras yerbas o raíces, dife­rentes para cada enfermedad en que se emplea.

NvAN-DZCHIG (Liana). La raíz raspada y aplicada directamente sobre ia piel, es revulsivo enérgico; si se deja aplicada mucho rato, llega a producir .ampollas grandes y muy dolorosas.

NYAMA-NJIK (Olagia multiflora y Oncinot'is glandulosa- Apocináceas ­Liana gruesa). Corteza interna, raspada y mezclada con la sav1a lactescente .de la misma liana. La parte resultante se coloca directamente sobre las úlce· ras de Pian, a las que previamente se les arranca la costra. La lesión secun· daria de piel cura rápidamente, pero la enfermedad, claro está, sigue y evoluciona a su forma terciaria. También lo emplean en úlceras muy tórpidas y con gran supuración.

ÜKUUUBIFÉ (Justicia tenella - Yerba pequeña). Su cocimiento es lacta· gogo notable, aumentando en 48 horas la secreción láctea, de modo muy manifiesto.

ÜNDONDÓO (Capsictvm frutescens- Solanácea). El fruto machacado, además de servir como condimento en todos los guisos indígenas, lo emplean .como anticatarral, en .cocimiento con zumo de caña de azúcar; en dolores reumáticos como revulsivo, frotando fuerte' nente la parte dolorosa ; como irritante para avivar las úlceras, formando una pasta que se coloca encima. Comido en cantidad lo emplean para acelerar el parto lento; con él restriegan la boquita del niño recién nacido, si éste no llora o llora poco.

ÜNONG (Carpolabia alba- Poligalácea- Arbol pequeño). La raíz prin· cipalmente, pero también el tronco y las hojas, los mastican mucho v luego tragan, como estimulante afrodisíaco. ·

ÜTUM (Tragia cordifolia - Euforbiácea). Es una yerba semejante a la <>rtiga, que emplean poniendo la hoja directamente sobre las llagas tórpidas para avivarlas.

ÜYANG (Inclasificada- Yerba pequeña). Sus hojas machacadas o restre­gadas entre las manos, si se dejan sobre la piel unas horas atadas fuertemente con venda de corteza de plátano, son corrosivas y dejan una quemadttra profunda. La emplean en la lepra, pian y úlceras tórpidas.

PFOFOO (Carica tpapay_a- Arbolito). La savia lactosa del fruto verde y de los pecíolos de las hojas, tomada en ayunas a razón de 3-4 cucharaditas, ~s vermífugo eficaz.

SÁYEME (Arbol grande). Corteza seca, pulverizada o rallada puesta en caliente sobre la piel, produce gran escozor y se emplea para comprobar la muerte real o aparente en ahogados y sincopados.

Estas son las plantas medicinales wás importantes y de eficacia verda·

:t . :1

-43 - -

dera, _~ero hay otras muchas más, también eficaces , que se omiten para no hacer an extensas estas notas.

J wto a estas plantas curativas los pamues tienen otras medioinas que no ~1ren para nada y que dice11 actúan según que el NGANGAN (curandero bruJo) les dé la facultad curativa o no, siendo ya supersticiones .

D stas supersticiones inofensivas tienen materialmente a miles, todas ellas pniorescas. Escogeremos al azar unas cuantas de las más corrientes :

Orr:o las cnfern;tedades son producto del maleficio que les ha mandado un ~namgo, para evitar que éste entre, llevan colgando del cuello o atada a la nnt1ra, corteza espinosa de ETUIN (Solanum diplosinatum). Cuando el Evú (:1aleficio brujo) quiere entrar en la persona destinada, si ésta lleva e1 trocitcde corteza colgado, se pincha con las espinas y no puede ~ntrar.

E1 las metrorragias, se atan en la cintura tallo joven sin hojas, d N?r-AIA ,(enredadera pequeña). Se ponen 3 ó 4, según quieran que sean B o 4 les d1as que les dure el período. S e lo han de poner en los intermenstruos.

S los viejos sienten pesadez en las piernas y andan penosamente, se atan e los tobillos tiras de tallo de ÜKAKUIÑ (Sarcophrynium velotinume) abierbs por la mitad y cortadas unas fibras a lo largo. También ponen lo mis me a los niños pequeños cuando comienzan a andar, para que aprendan pront<:

P tra evitar el aborto, se atan a la cintura un cordel hecho con fibras de la cortza de ÜKONG. (Triunfettia cordifolia --Esterculiácea) lleno de nudos.

sí atm al niño para que no salga. U 1 trocito de madera de DuM (Ceiba pentandra) atravesado por un

ordelv atado a la cintura de un lactante, evita que éste adelgace al reaparecér el per1Jdo a la madre.

. Ptra que no les quiten las cosas, o para evitar devolver las que les h~n ieJado se atan al cuello o a la cintura una uña de águila, pues «cuan~o el á:gmla arrebaa una presa, no la suelta». También puede servir para lo m1smo llevar ~n igUil forma la garra de leopardo.

Cm10 el leopardo es muy temido por ser carnicero y de gran fiereza, :uelga1 sus colmillos del cuello o cintura para que la gente los tema también y no les dé maleficio.

Dcen que el chimpancé no cae nunca de espalda. Por eso cuando luchan juego al que son aficionados), se ponen atada en la cintura una vértebra iorsalde chimpancé para no caer de espaldas y perder el juego.

E armadillo, cuando presiente el peligro, se enrosca y hace una bola. l as mjeres embarazadas no pueden comer su carne, ni pasar junto a él si ¡aben que está en algún lugar, pues en,tonces el niño al verlo, se enrosca :ambi(D y no puede salir cuando le llega el tiempo. Si lo ven por sorpresa, !n el nomento qe llegar el parto, ponen sus escamas en agua, las dejan ~n ·ato y luego la beben. Con eso se tranquiliza el niño, se estira y puede sahr-

Dnde cae un epiléptico no puede pasar nadie, so pena de enfermar de ü misno el que pase. Pero si en el momento de levantarse el enfermo se clava m pa·o aguzado en el lugar en que cayó, el Evú con eso ha sido sujetado

ya :to puede hacer daño. E cordón umbilical lo cortan con un trozo de la corteza de bambú afilado

Jor U:JO de sus bordes. Pues bien, cuando las mujeres dan a luz, en cuanto 1a sa:ido la placenta, la cogen junto con el cuchillo de bambú y han de ~nt~r:1:1rlos bajo un plátano, en siti o sólo conocido por la mujer que los !ntter:a, generalmente familiar de la partera. Si algún enemigo se entera del

- 44 -

lu,gar en donde los han enterrado, puede ir a buscar la placenla, cogerla y li~arla .cerrando la bolsa amniótica, con lo cual aquella mujer no tendrá más hlJOS v1vos, pues se ahogarían dentro y nacerían muerlos .

La boa se retuerce en todas direcciones con gran ligereza , sollura y fuerza. Cuando quieren chapear la yerba, remar o subir montes muy empi­naclo.s, se atan a la cintura, sobre la región lumbar, una vértebra de boa atra­"Vesacla por un cordel. También sirve eso mismo como preventivo del lumbago.

Las pulseras de pelo de elefante, bien sea hecha ele uno solo grueso, de la cola, o más finos del resto del cuerpo y trenzados, sirven para dar fuerza al .que l?s lleve y pelea?', su organismo, contra el Evú que le mandan sus .enem1gos.

Con corteza rallada de EBBIN (Pentaclethra macrophylla- Mimosácea), mnas hojas tiernas de ATUIÑ y hojas tiernas ele TuEME (Carpulabia Alba ­Poligalácea), se machaca Lodo junto y se pone a hervir con poca agua duran le 'largo rato. Mientras hierve todo eso, el NGANGAN ha de ponerse savia de ATIUIÑ en la boca y luego escupirla en el agujero de una serpiente. Una vez -terminadas esas ceremonias, introduce en ese cocimiento anillos de alambre con espirales (imitando culebra) o pulseras de alambre de cobre fino y con 111uchas espiras, a la vez que va recitando cosas alusivas y deseando sea muy eficaz su medicina. Quien lleva estos anillos o pulseras no puede ser ·mordido por una serpiente, pero si ésta le llega a morder, no le hará daño.

Las pulseras de piel de gato montés, se ponen al niño lactante cuando 1a madre ha contravenido la prohibición o EKr de comer carne de ese animal. De no ponérsela, el niño llora mucho y adelgaza.

Como el leopardo es muy cazador y piensa muy bien para acechar la ·presa, el comer seso de leopardo hará que el cazador sea hábil en la caza.

Los ojos de leopardo mezclados con aceite de palmera y raspaduras de .corteza de NBÉ (Pteroca1-pus soyat¿xii - Papilionácea) sirven para untar la nariz ·de los perros para que sigan bien los rastros, ya que los perros ven •la caza con la nariz.

El que come corazón de leopardo, mejor crudo, tendrá fuerza, valentía ·y decisión en sus empresas.

Cuando a las madres se les mueren todos los hijos pequeñitos porque :la gente les da Evú, se llena un cuernecito de antílope con una pasta hecha de :

Cera de panal, Resina de ANGUMÁ (A u.coumoea kleineana - Bursácea), Un pedacito de carne humana sacada del cadáver de un hombre afable

· y bueno, Tierra que cubra una sepultura y Puntas de pelo de un niño ,gemelo. Todo eso bien mezclado. Una vez lleno el cuernecillo, lo envuelven en

una fina red hecha de fibras de la hoja de la piña y lo atan a la cintura .del niño. El mismo medicamento atado a la cintura de una mujer embarazada evita el aborto.

Para tener éxito en la pesca con red, no hay nada mejor que poner .dentro de uno de sus plomos, un hueso de la mano de un ahogado, a ser posible, en el mismo río en donde se quiere pescar.

Así. sucesivamente, hasta un número casi infinito.

Junto a estas supersticiones inofensivas, tienen otras mucho más peli­,..grosas y de graves efectos muchas veces.

2 3

4 5

6 7

8

10

1. G11de leopardo.- 2. CuernecH!os de ant!lope enano . - 3 . Colmillos de chimpancé pequefto para adorno de Io,s.- 4. Huesos humanos (cráneo y cúbito). - 5. Uña de águlla . - 6. Semillas de Elacis G1tineen3is (PalJJI. -7. Trozo de semllla de AFAN (árbol grande) . -8. Pdo de la cola de elefante «para salir bien las

sa••.-9. Colmillos de leopardo.- iO. Anillos de alambre de cobre para medicina de serpiente .

13

...

r 15

11. Medicina para lazo de los niños. - 12. Pulsera de rafia para engordar (niños).- 13. Bambú aguzado para sacar niguas , - 14. Aguja hecha de UKAN. Hilo de fibra de hojas de piña.- 15. Bambú para cortar el ombligo

al recién nacido.

- 47 -. ---

Ch brujo del pueblo riñe con alguien o, sin reñir, quiere hacerse temer [lemás, echa una maldición a alguno prohibiéndole hacer o decir c1concreta, amenazándolo con la pena de muerte si lo ejecuta. Maldi~;olamente él puede condonar, o algún otro brujo más fuerte.

E ¡ibiciones consisten en no tener hijos o llegar sólo hasta un n{¡metnado; en no comer tal o cual alimento; en no pronunciar una palab1• impongan ; en no poderse hacer cristiano ; en no poderse casar ~según el capricho y la ocurrencia del brujo en aqu'el momento.

S· raramente, que los individuos amenazados se escapan del po­blado ;: vivir a lugar alejado para huir del brujo; y, no obstante, al conlnnrobibición, ver al brujo ame11azándole, para caer sincopados al sue ir al cabo de poco. Otras veces no es tan fulminante la muerte· pero ,,endo rápida y progresivamente y mueren al poco tiempo sin lesión11 atribuyéndolo todo a la maldición que les habían lanzado.

Eftes pueden ser ocasionadas por la acción emotiva tan intensa que a•)S cardíacos o tarados les ocasione una conmoción violenta:. v muc(s veces es debida a la acción de los venenos, que los pamues~ como ¡pueblos primitivos, saben manejar muy bien. Sucede con fre­cuenc1brujo no se resigna a perder su presti:gio y si el amenazado· se esc1Jra por todos los medios que en el poblado en donde se ha refug:il: alguien que siga su tratamiento, administrándole el ve-· neno na las dosis indicadas, mezclándoselo con la comida sin que el intere;:cuenta. Estos colaboradores están obligados a su trabajo unas­veces ;:no, otras por simple amistad; pero más generalmente por ameml)les del brujo en caso de negarse a realizar Jo que enco­miend:to de estos venenos es acumulativo y se manifiesta al cabo· de al~ : anas.

n :1edÍcÍnas de mala ley, COmO por ejemplo para llegar a ser Jefe ólo y tener gran prestigio e influencia ; para casarse con mu­chas l(.'Jara tener dinero, etc., las hacen a base de los cráneos de sus antepsle alguna persona destacada por su poder, dinero, destreza. en lle _¡ntos, etc.

P.:ineos les rinden un verdadero culto, con sus ofrendas, ritos­y pet ~.ablecidas desde tiempo inmemorial por sus mayores. Este culto ~alizaba bajo el árbol ÜVENG (Copaifera tessmanni~- Cesal­pinácoterado como sagrado, pero actualmente lo realizan ocultos en los be claros solamente conocidos por los iniciados, por estar com­pletac'r!ibidas es.a~ clases de medicinas) tanto por las Autoridades­religi(lpor las c1vlles.

Q11fermedad y la muerte son siempre ocasionadas por malefi­cios, siJlO cura, es debido a la fuerza que el curandero ha ¡mesto en: la rus · se muere a pesar de emplear toda clase de medtcamentos (prin./rativos, luego los de Evú aplicados por NGANGANS especia-· Ji 1;adc~so) es debido a que la maldición se la había lanzado una per­sona 1t y poderosa, contra la cual no se podría hacer nada.

[¡mera siempre queda salvaguardada la hom·a profesional dd m~dic¡1.