VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

20
AÑO 37 NÚMERO 134 DIÓCESIS DE SONSÓN RIONEGRO JULIO - AGOSTO 2011 Editorial CAMINO A LAS ELECCIONES Pag. 3 Actualidad CUANDO UN AMIGO SE VA… Pag. 5 En sintonía con el plan de pastoral DIMENSIONES, áREAS Y DELEGACIONES Pag. 16 área de Pastoral Social “EN LA VEJEZ SEGUIRá DANDO FRUTOS” Pag. 12 un deber moral que exige responsabilidad La participación ciudadana:

description

VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

Transcript of VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

Page 1: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

AÑO 37 NÚMERO 134 DIÓCESIS DE SONSÓN RIONEGRO JULIO - AGOSTO 2011

EditorialCAMINO A LAS ELECCIONES

Pag. 3

ActualidadCuANdO uN

AMIgO SE vA…Pag. 5

En sintonía con el plan de pastoral

dIMENSIONES, árEAS y dELEgACIONES

Pag. 16

área de Pastoral Social“EN LA vEjEz SEguIrá

dANdO frutOS”

Pag. 12

un deber moral que exige responsabilidad

La participación ciudadana:

Page 2: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

2Julio - Agosto de 2011LA VOZ DEL PASTOR

“SIGNOS DE VITALIDAD EN LA IGLESIA”

Es indudable la importancia de las “pequeñas comunidades ecle-siales” (no importando el nombre específico que se les dé) para la vida de los discípulos misioneros y la vida de la Iglesia. Basta recoger algunas expresiones de documentos eclesiales: “Signos de vitalidad en la Iglesia particular” (Aparecida 179), “Primer y fundamental núcleo ecle-sial” (Medellín 15,10), “Esperanza de la Iglesia” (Puebla 629).

Las comunidades encuentran su referencia y actualizan las experien-cias de las primeras comunidades cristianas que nos describen los Hechos de los Apóstoles (2,42-46; 4,32-36). Concretizan la eclesiología de comunión del vaticano II. Son ins-trumento insustituible de la vivencia eclesial, pues son esenciales para la práctica y vivencia más profunda de la fe; favorecen la interiorización de los valores evangélicos y ayudan a formar cristianos comprometidos social y eclesialmente.

Características que definen estas comuni-dades eclesiales

Las comunidades eclesiales “sur-gen y se desarrollan en el interior de la Iglesia, permaneciendo solidarias con su vida, alimentadas con sus enseñanzas, unidas a sus pastores. Nacen de la necesidad de vivir toda-vía con más intensidad la vida de la

Iglesia o del deseo de una dimensión más humana que difícilmente puede ofrecer la comunidad eclesial, sobre todo en las grandes ciudades… Se quieren reunir para escuchar la Pa-labra de Dios, para los sacramentos, el ágape fraternal…” (EN 58).

Son grupos pequeños de cristia-nos que viven en sí la experiencia y las características de la verdadera Iglesia:

- Se forman y viven en Cristo; son espacios privilegiados para vivir, como discípulos misioneros, el se-guimiento de Jesús.

- Se congregan y alimentan alre-dedor de la lectura y escucha de la Palabra de Dios; la Escritura es la fuente de su espiritualidad.

- Se reúnen para la oración y llevan un proceso ordenado, perma-nente y sistemático de la catequesis.

- Centrados en la Eucaristía, viven la comunión expresada en la unión de corazones y espíritus, comparten valores y satisfacen necesidades espirituales, afectivas y materiales.

- En sincera comunión con los Pastores y el Magisterio de la Iglesia, que asegura la comunión eclesial.

Son “comunidades”, l lamadas a ser expresión de la koinonía, a imagen de la comunidad trinitaria. Permiten la experiencia de cada cristiano en comunidad, favorecen la acogida, el conocimiento y la valo-ración de cada uno de sus miembros y el trato personal fraterno entre ellos, gracias a lo cual se sienten un elemento activo y participativo, “visibles y eclesialmente incluidos”. Son antídoto contra el individualis-mo, la masificación y el anonimato. “Explicitan la vocación de comunión con Dios y con sus hermanos” (Pue-

bla 642). Se sienten corresponsables (en espíritu de comunión y participa-ción) y contribuyen a revitalizar las parroquias haciendo de las mismas una comunidad de comunidades (Cf Aparecida 179; 226b).

Son “eclesiales”, es decir, “se forman en la Iglesia, para unirse a la Iglesia y para hacer crecer la Iglesia” (Cf EN 58). Sienten la pa-rroquia como la comunidad mayor que las congrega junto a otras co-munidades y movimientos; ven en el Obispo a su pastor particular y en el Plan Diocesano de Pastoral las orientaciones y acciones que la comprometen; no pierden el sentido de la Iglesia universal, se sienten parte del único Cuerpo de Cristo, no se creen los únicos destinatarios o agentes de la evangelización, ni tienen la tentación del sectarismo.

Cuando pensamos y deseamos en una revitalización de la pastoral en la Iglesia, debemos poner nuestra mirada en las “pequeñas comuni-dades eclesiales”. A ellas debemos dirigir todos nuestros esfuerzos de formar discípulos misioneros, y en ellas deben encontrar los discípulos misioneros el mejor ambiente ecle-sial para vivir y celebrar su fe, para sentir y pertenecer a la Iglesia y para ser activos evangelizadores en

medio de su parroquia “comunidad de comunidades”, en “estado perma-nente de misión”.

Con razón se nos pide a los Obispos “dar importancia a los Movimientos y nuevas comunidades eclesiales para devolver el vigor a la vida cristiana y a la evangelización” (Directorio para los Obispos 114). Y por ende, es la responsabilidad de todos los pres-bíteros, íntimos colaboradores del Obispo, que su esfuerzo pastoral se encamine a hacer surgir y fortalecer estas comunidades de fe, esperanza y caridad. Con la seguridad que con ellas se revitalizará la parroquia, se celebrará más conscientemente la fe, surgirán los ministerios, aumen-tarán las vocaciones, se dinamizará la pastoral misionera y se tendrá un real fermento de transformación social.

Comunidades Eclesiales

Por: Mons. Fidel León Cadavid Marín,

Obispo de Sonsón Rionegro

Las comunidades eclesiales son instrumento insustituible de la vivencia eclesial, pues son esenciales para la prác-tica y vivencia más profunda de la fe; favorecen la interio-rización de los valores evan-gélicos y ayudan a formar cristianos comprometidos

social y eclesialmente.

Page 3: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

3Julio - Agosto de 2011OPINIÓN

Un periódico para la Nueva Evangelización

Asesor General:Mons. Fidel León Cadavid Marín

Obispo de Sonsón RionegroDirector:

Pbro. Wilson Fernando Botero SernaConsejo Editorial:

Mons. Darío Gómez Z., Mons. Iván Cadavid O., Pbro. Oscar Orlando Jimenez G., Pbro. Julio César Bedoya Q., Pbro. Avilio del Río R., Pbro. José Raúl Ramírez V., Sra. Marilú Giraldo G., Sr. Juan Diego Agudelo G., Sr. Pedro Luis Jiménez M.,

Sr. Diego Iván Aristizábal H. Diagramación-Preprensa e Impresión

Casa Editorial El Mundo

DIÓCESIS DE SONSÓN-RIONEGROCalle 51 # 47-31 Tel. 531 52 52 Fax: Ext. 117

e-mail: [email protected] Rionegro (Antioquia, Colombia) - Página web: www.diosonrio.org.co

La nueva evangelización es un encuentro con Cristo en el seno de la Iglesia

Editorial

Por: Pbro. Oscar Orlando Jiménez GómezVicario Episcopal para la Pastoral

La nueva evan-gelización no es un programa ideoló-gico, sino una pro-puesta que quiere promover la meta que el Papa Bene-dicto XVI indicaba en la primera en-cíclica Deus caritas est: «No se comien-za a ser cristiano

por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un aconte-cimiento, con una persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva». Se trata de un encuentro con Jesucristo en el seno de la Iglesia. En este sentido, la catequesis tiene una gran misión que cumplir, por-que su finalidad más evidente es poner a alguien, «no solo en contacto, sino en comunión, en intimidad con Jesucristo» (CT, 5). Desde esta perspectiva vale la pena recordar lo que al respecto dice el Catecismo de la Iglesia Católica: «La transmisión de la fe cristiana consiste

primariamente en anunciar a Jesucristo, para conducir a creer en El. Desde el co-mienzo, los primeros discípulos tenían el deseo ferviente de anunciar a Jesucristo: “nosotros no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído” (Ac. 4, 20). E invi-taban a los hombres de todos los tiempos a entrar en el gozo de su comunión con Él» (CEC, 425).

Esto quiere decir que la catequesis, en el proceso de la nueva evangeliza-ción, debe tener un tono radicalmente evangélico. Se trata de poner en rela-ción con Jesús a través del conocimien-to de las narraciones evangélicas, del contacto con quienes fueron testigos de lo que dijo e hizo Jesús. Una cateque-sis que debe desarrollar la capacidad para escuchar la Palabra de Dios, para dejarse iluminar por su sabiduría. Una catequesis que debe llevar a la oración y a la celebración, porque así se entra en contacto personal y se participa en el acontecimiento salvador que con-tinuamente se actualiza por la fuerza del Espíritu Santo en la Iglesia. Una

Estamos inmersos en un proceso muy delicado de afianzamiento de la democracia, centrado en las campañas electorales que se desarrollan actual-mente en nuestras comunidades y municipios. El gobierno nacional, como advirtiendo la andanada de corrupción que se avecina si no se depuran las listas de aspirantes a representar los intereses supe-riores de la comunidad, ha impulsado un proceso de investigación acerca de los antecedentes jurídicos y políticos de los candidatos, en procura de garantizar, al menos en parte, que los futuros gobernantes estén investidos de una autoridad política y ética que les acredite como dignos de credibilidad en la socie-dad, y así afianzar la gobernanza de los territorios y comunidades.

Al mismo tiempo, la Conferencia Episcopal de Colombia, mediante un comunicado dirigido a todos los colombianos, ha instado a los electores a participar activamente en las contiendas electo-rales, dando a la decisión del sufragio un horizonte claramente ético; para ello ha proporcionado a los ciudadanos elementos de análisis y discernimiento

para votar por los más probos y por aquellos que atiendan decididamente la agenda pública de las necesidades urgentes de la realidad nacional, incluidas las acciones de remedio de las conse-cuencias del invierno y los desarrollos legislativos como la Ley de víctimas y restitución de tierras. Son advertencias que buscan afinar la débil cultura política que nos gobierna que, con más sombras que luces, ve asomar las garras de la corrupción, la calumnia, el desprestigio, la “contracampaña”, y muchos otros especímenes de las ambiciones desmedidas de poder e influencia.

En nuestra región del Oriente Antioqueño abun-dan los aspirantes a las alcaldías; los aspirantes a los concejos se multiplican incansablemente –diríamos inmisericordemente porque parece ser una falta de compasión con la región-. ¿Qué sucede cuando en municipios pequeños, con un presupuesto que ni siquiera alcanza para el funcionamiento, abundan las candidaturas? ¿Será que las mezquindades por el ansia de poder tienen más fuerza que el servicio a la comunidad? Partidos repartidos y candidatos

enfrentados no son precisamente un signo de madu-rez política ni de cultura ciudadana. Claro que no se trata de unanimismos ni de apaciguar las iniciativas ciudadanas; pero sí se trata de no dividirnos tanto para que no queden nuestras comunidades converti-das en una colcha de retazos, deshilada y mutilada.

Desde estas páginas de Vida Diocesana hacemos un triple llamado en estas horas electorales:

1. Elegir nuestros gobernantes por su probada autoridad moral, su cultura y trayectoria política, su programa de gobierno y su equipo de trabajo.

2. Buscar mecanismos de unidad, comprensión y tolerancia, dejando de lado cualquier otra mani-festación en contrario que nos divida o nos enfrente.

3. Siempre debemos estar atentos para que en las agendas electorales y de gobierno, estén en prioridad, sin vacilaciones, la opción por la vida, la dignidad de la persona humana, la atención inme-diata a los pobres y excluidos, el desarrollo humano integral y la ética como postulado ineludible y no negociables

CAMINO A LAS ELECCIONES

catequesis que no se puede quedar en las palabras, sino que, a través de éstas, ha de introducir en el misterio que proclaman, pasando de los signos a la realidad del misterio de la fe, que resplandece en una vida según el Evangelio. Una catequesis que se sabe siempre abierta a la acción del Espíritu, que prepara y acompaña, y que hace crecer el mensaje de la fe sembrado en el corazón de quienes le escuchan.

La nueva evangelización constituye una nueva oportunidad que el Señor nos ofrece. Hay que aprovechar esta iniciativa que nos propone el Papa Benedicto XVI. Escuchando su predicación podemos aprender el modo de proponer hoy la fe. Pero tendremos que recordar que esta tarea nos supera, y hemos de ser dóciles a la acción del Espíritu Santo que acompaña a los que anuncian el Evangelio y abre el corazón de los que le escuchan.

Page 4: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

4Julio - Agosto de 2011OPINIÓN

POR PbRO. JOSé RaúL RaMíREz VaLEnCia, DECanO FaCuLtaD

DE tEOLOGía.

Narciso, dada su belleza, era un hombre pretendido por todo tipo de personas. Una de ellas era la ninfa Eco, quien fue condenada por la diosa Hera a repetir las últimas pa-labras que oía. Un día Eco se ocultó en el bosque y cuan-do vio pasar a Narciso hizo ruido; súbitamente, Narciso preguntó: ¿Hay alguien aquí?, Eco respondió: “Aquí, aquí...” De inmediato se le apareció con los brazos abiertos en señal de amor, pero Narciso la ignoró. Dolida, la ninfa Eco se encerró en una cueva hasta que desapareció. La actitud de Narciso fue condenada por la diosa de la venganza, Némesis, cuando aquél fue al lago y al ver su belleza reflejada en el agua se quedó contemplándose hasta morir ahogado, atraído y ciego por su propia imagen. Este relato, tomado de la mitología grie-ga, escrito por el poeta Ovidio, tiene para el mundo de hoy -y más concretamente para la pastoral- una actualidad enorme.

La ninfa Eco, por charlata-na y por andar entreteniendo a la esposa del dios Zeus, mientras que él hacía de las suyas, fue condenada por ella a repetir la última sílaba de las palabras que escuchara. Puede ser que mediante nuestra pastoral, por estar entreteniendo a la gente,

dando quizás, solo pan y cir-co, estemos en cierta manera condenados a estar repitien-do siempre lo mismo hasta volvernos monotemáticos, hablando solo con los mismos y de lo mismo. También pue-de estar aconteciendo que nosotros por falta de cultura o de formación solo estemos respondiendo con las últimas palabras -o más preocupante aún- con las últimas sílabas a nuestros interlocutores de todos los saberes, dejando un sin sabor y un cierto vacío en no pocos de los fieles que esperan de la Iglesia más que una respuesta monotemática una respuesta que suscite el diálogo. ¡Cuidado! Podemos estar entreteniendo y no formando, informando y no educando, entreteniendo y no evangelizando, adorme-ciendo y no construyendo el Reino. Esto no solo pasa en la pastoral. También se presenta a diario con los medios informativos y en la educación: entretienen y no forman, repiten lo mismo en diferentes formatos y en dis-tintos currículos.

“Mientras que Zeus hacía de las suyas”… Cuidado con sólo entretener, esto lleva a que le robemos a la gente su tiempo precioso y que no realicen lo que tienen que hacer, o descuiden algunas funciones sustanciales. Con la charlatanería, nos podemos quedar como Eco, repitiendo ya no lo mismo, sino la última silaba, que en definitiva es

no decir nada y por eso la gente nos empieza a sacar el cuerpo y a no importarle lo que decimos ni hacemos ni proponemos. La pastoral no consiste en realizar acciones para entretener, sino en rea-lizar acciones que lleven al verdadero Dios.

Si el pecado de Eco, fue la charlatanería, el de Narciso fue su autocomplacencia y su trato desdeñoso con Eco. Cuando no escuchamos el eco de lo que somos, ni de lo que hacemos, ni escuchamos a los demás, podemos aho-garnos al creernos los más bellos, mejores y eficaces, y podríamos terminar en lo que advertía con gran sutileza y elegancia Blondel: en una autolatría, que es la mayor de las idolatrías. No hay peor error que no ver más allá de uno mismo. El mito de narciso implícitamente nos está invi-tando a abrir los horizontes de la racionalidad a otros sa-beres, otras disciplinas, otros discursos, otras experiencias religiosas. Necesitamos reci-bir el eco de lo que somos y hacemos proveniente desde otras disciplinas y otros sec-tores de la sociedad para pla-near y proponer una buena pastoral. El pecado de Narciso no consistió solo en mirarse, tuvo su origen en la mirada desdeñosa a Eco; pero, ¡cui-dado!, lo más insignificante puede ser lo más importante.

El mundo de hoy está

catalogado de narcisista, en-

greído, autosuficiente y des-deñoso con la religión. Desde nuestra pastoral surgen estos interrogantes: ¿no será que somos muy narcisistas y no estamos escuchando el eco

de los otros saberes, de las otras religiones? O ¿no será que nuestras predicaciones y acciones evangelizadoras solo están produciendo eco y no sabiduría en la sociedad?

Puede ser que nuestra pastoral por estar entreteniendo a la

gente, dando quizás solo pan y circo estemos en cierta manera condenados a estar repitiendo

siempre lo mismo hasta volvernos monotemáticos, hablando solo con

los mismos y de lo mismo

Eco y Narciso:dos personajes actuales

Page 5: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

5Julio - Agosto de 2011ACTUALIDAD

POR: PbRO. iVán CaDaViD OSPina, RECtOR uniVERSiDaD CatóLiCa DE ORiEntE

La mañana del 7 de julio nos sor-prendió con la infausta noticia del repentino fallecimiento del Padre Jorge Hernán Zuluaga, canciller de la diócesis y amigo entrañable de los sacerdotes. Se fue precisamente un jueves sacerdotal, día que él disfru-taba como ninguno y que constituía toda una celebración para sus com-pañeros de vivienda en Siquem, la residencia sacerdotal de la Univer-sidad Católica de Oriente. Ese día, como es tradicional, se daba inicio en muchas parroquias a la novena de la Virgen del Carmen, la patrona de Guatapé a la que tantas veces y con tanto fervor rindió especiales homenajes de afecto filial. La no-ticia de su fallecimiento nos dejó fríos a todos sus amigos, parientes y conocidos. Lo habíamos visto en los últimos días rozagante de salud, alegre, entusiasta, realizando su trabajo con una especial motivación, disciplinado con el deporte mañane-ro varias veces por semana, de buen apetito como siempre aunque más cuidadoso con el tema de las grasas, con su vida organizada y podríamos

decir demasiado predecible por la invariabilidad de sus costumbres.

Personalmente me unió a él una profunda y larga amistad. Lo conocí cuando llegó al seminario de Cristo Sacerdote, del que yo era entonces formador, en el año 1981, es decir 30 años atrás. Era apenas un jovencito inteligente, consagrado a sus estu-dios, muy disciplinado, buen com-pañero, servicial como el que más, entusiasta en el deporte, amante de la oración y la liturgia. Compartimos muchas veces el campo de fútbol, la sala de juegos, especialmente el billar y el billar pool, hablábamos y discutíamos sobre muchos temas. Participé en su ordenación en Guata-

pé y seguimos manteniendo especial cercanía. Lo tuve más tarde como compañero en la Curia Episcopal cuando Monseñor Flavio Calle lo nombró Delegado para la Pastoral Juvenil y Vocacional al regresar de su especialización en Roma, y más tarde como Canciller diocesano, car-go que asumió con mucha alegría y que valoró como un especial voto de confianza de su obispo. En la Curia, y compartiendo la vivienda en Siquem, tuvimos muchas más ocasiones de fortalecer nuestra amistad.

El “hermanito”, como cariño-samente lo llamábamos sus más cercanos, fue un sacerdote a carta cabal. Gozaba enormemente con su vocación. Tenía un especial respeto por todo lo sagrado, celebraba la liturgia con unción y reverencia, apreciaba como el que más a sus hermanos sacerdotes, la cancillería era una especie de sala de espera para los sacerdotes que acudían a la Curia para cualquier diligencia. Lo caracterizaba la prudencia; nunca pudimos, a pesar de las trampas que le poníamos, sacarle un solo secreto aun sobre cosas que a nuestro juicio carecían de importancia. Guardaba un sentimiento de respeto hacia el superior que nos parecía excesivo pero que para él resultaba conna-tural. Responsable al máximo en su trabajo, amigo de la buena mesa, muy alegre, entusiasta, emotivo. Dos amores llenaron su vida: la familia,

a la que dedicaba buena parte de su tiempo libre, y su pueblo natal; Guatapé, la quinta joya de la corona, era para él lo máximo. Llevaba varios años hablando de la celebración del bicentenario de su pueblo y debió celebrarlo desde el cielo con sus antepasados y paisanos ya idos.

Tengo mucho que agradecerle a Jorge Hernán. Se portó conmigo siempre como un hermano y me acercó a su familia con el mismo fervor con que él se acercó a la mía. Admiraba mucho su disciplina, su organización, su discreción, su senci-llez. Tengo por cierto que su amistad me hizo mucho bien. Ha dejado un vacío muy grande en mí, en Siquem -la casa de muchos años-, en su fa-milia, entre el presbiterio, entre sus amigos que, aunque no eran muchos, eran verdaderos.

Este sencillo escrito quiere ser un homenaje a quien se llevó algo de nosotros mismos al partir de mañana y presuroso hacia la casa del Padre de la que tanto habló en sus homilías y que con tanta ansia añoró durante sus más de 23 años de sacerdocio. Allí está ya, cantando con los ánge-les porque era amante de la música y era entonado músico desde su infancia. Allí está seguramente ayu-dando a Jesús a preparar la morada para los que vamos detrás. Está allá, ciertamente, pero seguirá estando aquí entre nosotros los que tanto valoramos su vida y disfrutamos de su compañía. “Para saber cómo es la soledad tendrás que ver que ya a tu lado no está, que nunca más con él podrás charlar sobre lo que es el bien sobre lo que es el mal. La soledad es un amigo que se va…” como dice la canción de Leonardo Favio.

Y al final, una anotación: Me queda la sensación de que sus más cercanos compañeros de trabajo lo olvidaron demasiado pronto.

Cuando un amigo se va…El “hermanito”, como cariñosamente

lo llamábamos sus más cercanos, fue un sacerdote a carta cabal. gozaba

enormemente con su vocación. tenía un especial respeto por todo lo sagrado,

celebraba la liturgia con unción y reverencia, apreciaba como el que más a sus hermanos

sacerdotes...

Page 6: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

6Julio - Agosto de 2011ÁREA DE CULTURA

Rubén SaLazaR GóMEzaRzObiSPO DE bOGOtá

PRESiDEntE DE La COnFEREnCia EPiSCOPaL

Los Obispos de la Iglesia Católica, reunidos en asamblea plenaria para reflexionar sobre los desa-fíos de la construcción de la paz en nuestro país y para trazar las líneas que deben definir la pastoral de la paz para una Colombia reconciliada, hemos profundizado en las esperanzas y preocupaciones actuales del pueblo colombiano en campos como la democracia y la participación ciudadana.

En este contexto, queremos aportar algunas orientaciones para que las elecciones del mes de octubre sean una herramienta eficaz para que todos los colombianos avancemos en la construcción conjunta de una patria justa, solidaria, fraterna y en paz.

Queremos resaltar algunos de los retos que la situación actual plantea y que deben ser tenidos en cuenta para el proceso electoral:

1. Aunque el conflicto armado no ha terminado, el país vive momentos de esperanza por las iniciati-vas que buscan solucionar la situación humanitaria que han vivido por décadas las víctimas del conflicto armado, reparando el daño sufrido por las víctimas y devolviendo la tierra a millones de personas que han sufrido el despojo. Las autoridades departamentales y municipales que sean elegidas en el mes de octu-bre tendrán un papel decisivo en el cumplimiento de estas leyes para que se restablezca la justicia gravemente lesionada por el conflicto vivido a lo largo de tantos años.

2. En los próximos años los destrozos causa-dos por la ola invernal deberán ser reparados con decisión por las autoridades del orden nacional con la activa participación de los mandatarios locales y regionales en un marco de transparencia, respon-sabilidad y participación comunitaria.

3. Los procesos judiciales sobre corrupción son un desafío para que los nuevos gobernantes contraten con quienes realmente estén compro-metidos con el país y sean respetuosos del bien común anteponiendo los intereses colectivos a los particulares.

4. La población espera que los planes de gobierno del nuevo período en los municipios y departamentos respondan a las urgencias que plantea la pobreza ex-trema de una parte importante de nuestra población, la exclusión social que golpea a regiones enteras y la falta de oportunidades para muchos.

5. La tarea de los nuevos gobernantes está estre-chamente ligada con el fortalecimiento y construcción de las estructuras políticas, económicas y sociales que hacen realidad la paz al resolver las causas que generan conflictos y violencia armada.

Hacemos, por lo tanto, un llamado a nuestros compatriotas y a las autoridades para que en estas elecciones nos comprometamos a:

1. Hacer que la campaña electoral se desarrolle en un clima de respeto, diálogo, debate de propuestas en el que el valor de la palabra sea la clave que deje de lado el poder de las armas.

2. Lograr que los planes y programas planteen efec-tivamente propuestas para resolver las diferencias y conflictos que existen en la sociedad.

3. Proteger el sistema democrático del influjo de agentes y organizaciones criminales, impidiendo vín-culos entre redes criminales y gobernantes elegidos popularmente.

4. Exigir a los diferentes actores armados ilegales el respeto por cada ciudadano y por cada comunidad para que éstos puedan ejercer libremente el derecho a participar en las elecciones.

5. Fortalecer la transparencia del proceso electoral que se avecina y garantizar la moralidad de los candi-datos y la participación libre de todos en las elecciones favoreciendo el conocimiento de los programas de gobierno y la no coacción por medios corruptos o por amenazas sobre el electorado.

6. Evitar los delitos de voto fraudulento como la suplantación del sufragante, las alteraciones de los resultados en los procesos de conteo de votos, entre otros. Estos hechos le quitan legitimidad al proceso electoral y han hecho un daño histórico profundo a la democracia en Colombia.

7. Exigir de los candidatos la presentación con honestidad y claridad de sus programas de gobierno y permitir a la ciudadanía conocer la hoja de vida de los candidatos, su nivel de conocimiento y compromiso con la realidad local y regional y las condiciones que harán posible el éxito de su gobierno.

8. Hacer seguimiento, veeduría y control de los pro-gramas de gobierno de quienes sean elegidos.

Como pastores de la Iglesia que peregrina en Co-lombia, nos comprometemos a apoyar la formación de la opinión pública para favorecer la transparencia por encima de la corrupción, la verdad frente a la mentira, la libertad y la democracia frente a la ma-nipulación y a la utilización del Estado al servicio de intereses particulares. Nos comprometemos, además, desde ahora a apoyar a los nuevos mandatarios en su compromiso con la construcción de la paz y la reconciliación.

Nos guía la esperanza que nace de la constatación de que nuestro país cuenta con instituciones comprometi-das con el bien común y que en estos años ha crecido la conciencia ciudadana sobre la transparencia de una auténtica democracia.

Convocamos a todos a orar por nuestro país, para que se haga realidad el plan de Dios para con nuestra patria a partir del reconocimiento, la salvaguarda y la protección, tanto por parte del Estado como de cada uno de los ciudadanos, de la dignidad de cada ser humano y la consolidación de la justicia, la fraterni-dad y la solidaridad para alcanzar entre todos la paz tan anhelada. La Virgen María, Reina y Patrona de Colombia, nos acompañe en este caminar.

MENSAJE DEL EPISCOPADO DE LA IGLESIA CATÓLICA AL PUEBLO COLOMBIANO CON MOTIVO DE LAS

PRÓXIMAS ELECCIONES

Page 7: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

7Julio - Agosto de 2011ACONTECER PASTORAL

Encuentro Diocesano de EscuelasDiscipulado Misionero

Tres nuevos sacerdotes para la diócesis Con inmensa alegría, la diócesis de Sonsón Rio-

negro acoge a tres nuevos sacerdotes, ordenados por monseñor Fidel León Cadavid el 15 de agosto, solemnidad de La Asunción de la Virgen María, en la Catedral San Nicolás El Magno de Rionegro.

En el marco de esta gran fiesta de la Iglesia, recibieron la ordenación sacerdotal: Edwar Edi-son Moreno Tejada, de la Asociación Sacerdotal San Pablo; Sergio Gómez Duque, de la Asociación Sacerdotal Siervos del Espíritu Santo; y Héctor Alexander Herrera Vergara, del Seminario Nacional

Cristo Sacerdote.

En su homilía, el Señor Obispo recordó que María es modelo de la Iglesia y, de manera especial, debe ser modelo para el sacerdote: “María da a luz a Cristo, y la misión del sacerdote no es más que dar a luz a Cristo de nuevo en el corazón del mundo.”

Pedimos al Señor que, así como completó en María la obra de la redención perfecta, también lleve a término la vida sacerdotal de estos nuevos ministros del Señor.

Nace el Comité Diocesano Pro-vidaSurge desde la Pastoral Social Diocesana la ne-

cesidad de impulsar un trabajo serio a favor del respeto, defensa y promoción de la Vida que haga frente a una cultura de muerte que esta manifestada en un desprecio a la vida y en el deseo de legalizar el aborto en cualquier momento del embarazo sin tener en cuenta los impactos y consecuencias para la salud física, mental, psicológica y espiritual de las madres y de la misma sociedad.

El objetivo central del comité Pro-vida está orien-tado a la estructuración de un programa que pro-mueva el respeto por la vida desde la concepción

y la gestación, a partir de estrategias de apoyo y acompañamiento integral a las mujeres que se en-cuentran en situación de riesgo.

Se tiene programada la jornada Pro-vida para el próximo 01 de octubre de 2011, en el seminario Dio-cesano de Marinilla, con los grupos de personas que se están conformando para impulsar este trabajo a nivel parroquial o municipal, donde se busca realizar una sensibilización referente al proyecto, abordando temas como bioética, el respeto por la vida, movi-miento Pro-vida y la presentación de la Propuesta para la Diócesis Sonsón - Rionegro.

La diócesis de Sonsón Rionegro, respon-diendo a la necesidad apremiante de contar con un laicado activo en la vida de la Iglesia, viene impulsando la Escuela de Discipulado Misionero, un proceso diocesano inspirado en el llamado de la Conferencia de Aparecida a formar discípulos misioneros.

El pasado 4 de septiembre se realizó un encuentro diocesano con las personas que completaron el ciclo de formación en la es-cuela, y que ahora están vinculados al trabajo pastoral de sus parroquias, impulsando el trabajo de evangelización y colaborando en la formación de nuevos discípulos misioneros.

El evento se llevó a cabo en La Ciudadela de Jesús, en La Ceja, con la participación

de cerca de 130 personas de las distintas parroquias de la diócesis.

Los temas centrales del encuentro fueron el Kerigma y La Misión Continental. A lo largo de la jornada se insistió en que el encuentro con Cristo es el punto de partida, es requisito indispensable para ser sus discípulos; de otra parte, “es impensable que una persona tenga una experiencia profunda de Jesucristo y luego no sienta la necesidad de darlo a conocer.”

En un conversatorio, los discípulos misio-neros tuvieron la oportunidad de compartir experiencias sobre el trabajo que están rea-lizando en sus comunidades y la forma en que han continuado su proceso de formación.

Page 8: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

8Julio - Agosto de 2011ACONTECER PASTORAL

Diplomado en música sagrada y espiritualidad

Se realizó la VI versión de Expocarisma Dos seminaristas diocesanos publican libro

El acceso a la Palabra no es privilegio de los que participan de la “pastoral bíblica” o, mejor aún, de los grupos bíblicos parroquiales, sino de todo el pueblo de Dios, pastores y fieles. Prescindir de la palabra es renunciar a la vinculación con Jesucristo y al anuncio de la vida nueva. Por eso, TODA LA PASTORAL DEBE SER BÍBLICA, de lo contrario no es pastoral; es decir, TODO NUESTRO QUEHACER PASTORAL DEBE ESTAR NUTRIDO POR LA VIDA NUEVA QUE COMUNICA Y DA LA PALABRA. La Iglesia ofrece a los suyos la procla-mación de la Palabra y la posibilidad de encontrar a Jesús en las Sagradas Escrituras leídas en la Iglesia y en el contexto de la vida.

Hagamos que la Palabra de Dios consignada en la Sagrada Escritura suscite, forme y acompañe la vocación y misión del discípulo de Cristo y dé con-

tenido a las acciones organizadas de la Iglesia, en este caso de nuestra iglesia diocesana. Ya no se trata de la Biblia como preocupación de algunos grupos o círculos bíblicos sino de la Palabra inspiradora como fuente teológica y espiritual de seguimiento del Señor (vocación), de santidad cristiana (formación) y de proclamación de la buena nueva de Jesucristo (misión).

Durante este mes de septiembre, mes de la Biblia, no sólo hay que darle a la Palabra de Dios el realce que a ella es debido, sino de proponerla como fundamento de nuestra identidad cristiana y compromiso misionero. Sea un mes para crecer en el contacto, amor y familiarización con Dios que nos habla a través de su Palabra, que es “viva y eficaz” (cfr. Heb 4,12-13).

En el marco de la semana vocacional en nuestra Diócesis, se llevó a cabo el VI Expocarisma, un evento especial, en el cual, las diferentes comuni-dades religiosas que hacen parte de nuestra Igle-sia particular de Sonsón-Rionegro presentaron su carisma como posible opción de vida a los 700

Jóvenes de las diferentes instituciones educativas de nuestro oriente Antioqueño que puntualmente dieron cumplimiento a la cita en el aula múltiple de la Institución Educativa Técnico Industrial Simona Duque en el municipio de Marinilla, tal evento acogió de manera especial a estudian-tes de los grados 9, 10 y 11. De este encuentro hicieron parte alrededor de 40 comunidades Religiosas tanto masculinas como femeninas, el Seminario Menor parroquial San Alberto Magno y la Asociación Sacerdotal San Pablo. Gratitud para con Dios y para con todos aquellos que nos apoyaron en tan importante labor, una vez más notamos la comunión de la Iglesia, la unidad en la diversidad de dones y carismas con los cuales nuestro Padre celestial inmerecidamente nos ha querido bendecir.

A comienzos del pa-sado mes de agosto, los seminaristas Walter Rivera y Ferney Giraldo, del Seminario Dioce-sano Nuestra Señora, publicaron un libro ti-tulado “50 días para ser más culto espiritual-mente”; este consta de 50 reflexiones breves que relacionan algún tema de una ciencia es-

pecífica, sea la filosofía, la psicología, la historia, entre otras, con un acercamiento sencillo de provecho para la vida espiritual. Esta obra, cuyo fin principal es evangelizar, es el producto de más de un año de investigaciones, experiencias, vivencias, pero sobre todo de ora-ción continua.

El diplomado será certificado por la Curia Episcopal y la Universidad Católica de Oriente, en donde quienes participen, además de su respectivo diploma académico, recibirán el carnet que los autoriza de manera oficial a prestar el ministerio del canto en las diferentes parroquias, política que se ha venido implementando en la región con el aval y visto bueno del Señor Obispo.

La inscripción se debe realizar en

los siguientes teléfonos: 5699090 ext. 281, 321 ó 306.

Por medio virtual a los correos: [email protected]; teologí[email protected]; [email protected]

Para este diplomado se tiene una

metodología presencial cada ocho días, y para las personas que vienen de parroquias o municipios lejanos, o que el tiempo les permite una conti-nuidad los sábados, lo pueden hacer con una asistencia mensual y ayuda virtual.

La Facultad de Teología, y la Dele-gación Episcopal para la Animación Litúrgica, han programado la segun-da cohorte del Diplomado en Música Sagrada y Espiritualidad. Dicho ejer-cicio académico pretende formar a los coros, coristas, ministerios y escuelas de música, junto con las personas naturales que ejercen el servicio del canto, en liturgia y espiritualidad, con un énfasis en la perfección musical, en busca de un sentido pastoral y de servicio a la comunidad eclesial en la animación del canto en las respectivas ceremonias.

Dicho Diplomado tendrá una dura-ción de 122 horas, con un promedio aproximado del 70% en práctica y un 30% en teoría. Se servirá en las ins-talaciones de la Universidad los días sábados de 9:00.a.m a 1:00 p.m. El costo total de diplomado con el material impreso será el siguiente:

Ministerios de música 800.000

Coristas 900.000

Sacerdotes y Religiosos

600.000

Particulares 900.000

Semana y foro por la Paz 2011

Dimensión bíblica de la pastoral

La Fundación Pastoral Social de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, en unión con las Instituciones Regionales se prepara para la realización de la Semana por la paz entre el 4 y 11 de septiem-bre de 2011 proponiendo el tema de “Economía Solidaria-Economía de Comunión, caminos para la paz”, con el objetivo de promover el análisis y la realización de acciones entorno a estos mode-los de economía como senderos que nos deben conducir a una paz sostenible en el Oriente An-tioqueño. De la misma manera profundizar sobre el significado y la aplicación de la economía de comunión y promover una Agenda Regional que propicie espacios de reflexión y acción sobre cultura de Paz.

FECHA DE INICIO: Septiembre 24

Page 9: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

9Julio - Agosto de 2011ACONTECER PASTORAL

¡Gracias! Doctorado en filosofía del padre Raúl Ramírez Después de ocho años de

trabajo pastoral en esta querida comunidad de La Sagrada Fami-lia, el señor Obispo de la Diócesis me ha autorizado para prestar mis servicios sacerdotales en una Iglesia hermana en los Es-tados Unidos. En este momento sólo me asisten sentimientos de gratitud con Dios y la Santísima Virgen María por todo lo que, unido a ustedes, queridos feli-greses, pude hacer aquí en los campos de la evangelización, la organización de la comunidad, las obras materiales y la exten-sión del Reino de Dios. Todo lo bueno que logramos sea para la gloria del Señor.

Quiero que sepan que en mi corazón sólo residen los mejores recuerdos del tiempo compartido con ustedes. Les

pido que cubran con el manto de la comprensión y la caridad las fallas que hayan visto en mi pobre persona y me perdonen las ofensas que les haya causa-do, fruto de la humana flaqueza pero nunca de la mala voluntad.

Me encomiendo a sus fer-vientes plegarias para que en mi nuevo campo de apostolado pueda servir de la mejor mane-ra a la Iglesia del Señor. Yo les ofrezco también mis oraciones y la seguridad de llevarlos a todos en mi corazón. Dios les pague por todo y la Virgen María, San José y San Pablo los colmen de gracias abundantes. ¡Adiós!

Su servidor y amigo,

P. JOSÈ GuiLLERMO aRiStizÀbaL S.

Nació en San Vicente (An-tioquia) el 3 de abril de 1941 en el hogar conformado por Don Pedro Pablo Quintero Vergara y Doña María Delfina Torres Gómez. Fue cuarto de quince hermanos. Sobrino de Monseñor Marco Tulio Torres Gómez, párroco de San Vicente. Miembro de una familia profundamente cristiana y arraiga en valores humanos.

Realizó sus estudios de primaria en la Escuela Rural y Urbana de San Vicente (An-tioquia), y su secundaria en el Seminario Menor de Mede-llín. Sus estudios eclesiásticos de filosofía y teología los realizó en el Seminario Mayor de Medellín. Fue ordenado sacerdote en San Vicente el 1 de noviembre de 1969, de manos de Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo. Complemen-tó sus estudios de espiritua-lidad en el Instituto Pastoral del CELAM en 1979.

Ejerció su ministerio sacer-

dotal como Vicario Coopera-dor de la Catedral de San Ni-colás, Concepción, Abejorral y San José de Sonsón; miem-bro del Secretariado de la Pastoral de la Diócesis como encargado de la Pastoral Ju-venil, sirvió a la Arquidiócesis

de Guayaquil (Ecuador) y fue Párroco de San Calixto (Norte de Santander), Nariño, San Rafael, el Espíritu Santo en Rionegro, San José de El Car-men de Viboral y el Sagrado Corazón de Jesús de Marini-lla. Vicario Foráneo de San Rafael. Desde el 27 de mayo de 2004 por designación de Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, ejerció como deán del capítulo colegial diocesa-no que había iniciado en La Ceja y actualmente estaba residenciado en la Casa de la Transfiguración de Rionegro.

Fue un sacerdote cordial,

sereno, fraterno y siempre mantuvo una sonrisa en su rosto que caracterizaba la bondad de su corazón sacerdotal. Profundamente orante y espiritual; humilde y prudente, su misión y su exis-

tencia fueron silenciosas, sin buscar grandezas humanas, ni figurar ante los demás y en silencio como vivió, partió a la Casa del Padre. Falleció en esta ciudad, en la madrugada del 23 de agosto de 2011.

El Obispo Diocesano, los

Vicarios Episcopales, Dele-gados de Pastoral y todos los miembros del presbiterio de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, agradecemos al Señor por la misión y minis-terio sacerdotal de Monseñor Roberto y encomendamos su alma en las manos del Padre.

Expresamos nuestra cer-

canía espiritual y nuestra sincera condolencia a toda su querida familia, a Mon-señor Adolfo Duque y demás sacerdotes de la Casa de la Transfiguración.

OBITUARIO CondolenciasExpresamos nuestra sincera con-dolencia y aseguramos nuestra compañía en la oración a los sacerdotes que han sufrido la pérdida de un ser querido:

Al padre Conrado Toro, por el muerte de su hermano Cesáreo, ocurrida el 12 de julio.

Al padre Juan Marulanda, por la muerte de su hermano Hernán de Jesús, ocurrida el 22 de julio.

A la familia de la señora Elvia Inés Marín, mamá del padre Marco Tulio Castaño y hermana de mon-señor Oscar Aníbal Marín, fallecida el 12 de agosto.

Al padre Jairo Hernán Ramírez, por la muerte de su hermana Marta Lucía, acaecida el 15 de agosto.

Al padre Guillermo Lopera, por la pérdida de su papá Jesús Octavio, fallecido el 19 de agosto.

El pasado 27 de julio, en la Universidad Pontificia Bolivariana, el padre José Raúl Ramírez Valencia, Decano de la Facultad de Teología de la Universidad Católica de Oriente, hizo la defensa pública de su tesis doctoral en filosofía sobre “la autenticidad de la vocación en Ortega y Gasset”.

La investigación se enfoca en el plano antropológico-ético, donde se busca ar-

gumentar que la mejor manera de unir la antropología y la ética es a partir de la vo-cación. La vocación vista no como una rea-lidad ajena y distante a las circunstancias, sino como diálogo constante y profundo con ellas. La tesis va llevando paulatinamente a profundizar y entrelazar el principio del poeta Píndaro: “Llega a ser quien tienes que ser”, como el arquero con su punto blanco, máxime que José Ortega y Gasset lo toma y lo hace propio como principio de autentici-dad vocacional.

El tribunal, después de evaluar el trabajo de investigación realizado por el padre Raúl, le otorgó el grado académico de Doctor en Filosofía, confiriéndole la nota máxima “Summa cum Laude” y recomendando la publicación de la tesis.

Nuestra sinceras felicitaciones al padre Raúl por este nuevo logro en su vida aca-démica, que redunda en bien de toda la diócesis.

Mons. Roberto Ignacio Quintero Torres

Page 10: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

Asamblea de ORACIÓN

“El mundo es como un gigantesco hospital a la espera

de la mano que alivie sus dolores. todos somos personas necesitadas; todos necesitamos

sanación de una forma o de otra. ¡Hay tantos

males en nosotros y en el mundo! Señor,

escucha nuestra oración.”

“Que aceptemos el sufrimiento como ofrenda

suprema de amor al Señor, y nos podamos hacer partícipes del sufrimiento redentor de

Cristo. Que sepamos siempre transformarlo en fuente de vida; que también nuestras heridas sean salvadoras.”

Page 11: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

10 -11Mayo - junio de 2011

ORACIÓN en la CEJA

“Que aceptemos con alegría las pruebas de la fe. Que no nos venza

el desánimo y el abatimiento. Que a la

realidad de la enfermedad y las dificultades de la vida,

sepamos darle el sentido de purificación del pecado y apertura a una mayor

confianza en ti.”

Page 12: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

12Julio - Agosto de 2011ÁREA PASTORAL SOCIAL

POR: PbRO. nELSOn PatiñO ViLLa, DELEGaDO EPiSCOPaL PaRa La

PROMOCión HuMana

Los seres humanos sentimos que la vejez y la muerte son una especie de afrenta a nuestros sueños, ilusiones, planes y a nuestro proyecto de vida. Hay fragilidad, decaimiento por la enferme-dad, por la soledad y por lo poco que se puede hacer. Frente a esta realidad, la revelación cristiana ofrece un hori-zonte. El designio de Dios nos permite comprender que la ancianidad no es el término de la existencia, sino que es una etapa que nos prepara inmediatamente hacia el estado definitivo al cual somos llamados por el Señor desde la misma creación. Bien sa-bias las palabras de San Agustín y que ilustran perfectamente esta realidad: “Nos hiciste Señor para ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en ti”.

Así las cosas, estamos invitados a ponerle

atención a la etapa del envejecimiento con sere-nidad, optimismo y esperanza; el envejecer es un camino que se prepara. No se tiene la vigorosidad de la juventud, pero se tiene la riqueza de los años vividos; no se tienen los sueños e ilusiones de la edad adulta, pero se tiene la experiencia y los valores de la historia vivida; no se tienen las ambiciones del poder y del tener que acompa-ñan los años de la juventud y la adultez, pero se tiene la riqueza de unos valores adquiridos y el poder de una vida sin apegos y en búsqueda de respuestas definitivas.

Situación de los ancianos: La realidad que vivimos nos urge tener una

visión integral del ser humano, que permita com-prender y respetar la dignidad de la persona en todos los momentos de su existencia y en todas las fases de su vida. Pues cuando nos referimos a los adultos mayores, y realizamos un diagnóstico, lamentablemente nos hace constatar el abando-no, el desprecio, la infravaloración, la pobreza y la falta de reconocimiento de los derechos que tienen estas personas en medio de la sociedad. Como creyentes en Jesucristo, reconocemos que la dignidad de toda persona humana abarca la existencia en su totalidad, en contraste con

muchos ambientes sociales, el hombre vale en cuanto produce. Cuando se termina la capacidad productiva material, se desecha la persona.

Para contrarrestar estas difíciles situaciones, tengamos en cuenta

estos dos aspectos:

La dignidad del anciano y sus valores: La ancianidad es una etapa de la vida de toda

persona humana. Se inscribe en el contexto de una existencia a la que hemos sido llamados por absoluta bondad y benignidad de Dios, creador. Las características materiales y físicas de este momento de la vida nos hacen pensar a veces en seres dis-minuidos, pobres, incapaces y dignos de lástima por la enfermedad, el abandono y otras manifestaciones similares. Detrás de sus arrugas y de su piel curtida hay una historia, un proyecto de vida que aún no ha llegado a su final y que avanza con unas caracterís-ticas propias de su edad: La gratuidad, la memoria, la experiencia, la interdependencia y una visión más completa de la vida.

El anciano y su presencia en la sociedad: La persona mayor es la depositaria de la me-

moria colectiva. En muchas culturas se le venera

como “el sabio”, pues la vida y la experien-cia le han permitido acumular sabiduría, en el pleno sentido de la palabra, es de-cir, aquella capacidad de afrontar la vida con criterios firmes, serenos y acertados. Un ejemplo importante lo tenemos en la Sagrada Escritura, allí encontramos un buen grupo de personas que han recibido de Dios un encargo a favor de su pueblo y son adultos mayores, ancianos respetables.

El diálogo generacional, tan importante y necesario, se ve afectado por la impo-sibilidad de reconocer la dignidad de la persona mayor. Las nuevas generaciones deben comprender que la historia es una

y única, que es forjada con el esfuerzo abnegado de todos y que el mundo que reciben tiene detrás de sí una impronta de seres humanos que se han esforzado por construir una humanidad diferente.

De este modo la Pastoral Social de la Diócesis a través de su programa de la Pastoral de la An-cianidad, invita a todas las instituciones públicas y privadas que acogen a los adultos mayores en sus diferentes programas pastorales y civiles, a trabajar en comunión a favor de una atención integral, pues estamos convencidos de que aun siendo viejos continúan produciendo frutos, los cuales necesita nuestra sociedad.

La pastoral de las personas mayores quiere propiciar a todos los ancianos, laicos y consa-grados, aquel encuentro maravilloso que un día tuvo el anciano Simeón con el niño Jesús, para que de sus corazones brote el himno gozoso: “Ahora Señor, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos. Luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel” (Lc. 2, 29-32)

“En la vejez seguirá dando frutos” (Sal. 92,15)

Estamos invitados a ponerle atención a la etapa

del envejecimiento con serenidad, optimismo y

esperanza.

Page 13: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

13Julio - Agosto de 2011HUELLAS EN LA ROCA

POR: Juan DiEGO aGuDELO GiRaLDO, COMuniCaDOR DióCESiS DE SOnSón RiOnEGRO

Nacido en Aguadas Caldas el 27 de agosto de 1939, Monseñor José Antonio Peláez Henao, hoy vive sus días sosegado y tranquilo en la Casa de la Transfigu-ración del municipio de Rionegro, donde se dedica a la lectura y a cumplir con los oficios pastorales que le son solicitados.

Ocupa uno de los últimos lugares de su familia conformada por 11 hermanos; estando apenas de un año, su familia viaja de Aguadas para Medellín y allí inicia su infancia y vida escolar, pues las condiciones del pueblo no eran lo suficientemente fáciles para el estudio, ni para el trabajo de sus hermanos mayores, que ya asumían la responsabilidad de su hogar, pues su padre, un cafetero de Aguadas, poco sabía de otro oficio en la ciudad.

Aunque no recuerda fechas y aclara que no im-

portan, Monseñor José Antonio inició su primaria con los Hermanos de las Escuelas Cristianas en el Colegio Federico Ozanam, de Medellín y luego pasa a cursar los tres primeros años de su bachillerato en el Colegio Cervantes de la misma ciudad; recuerda que en sus años de colegio era buen deportista y más o menos buen estudiante, “me gustaba jugar futbol y meter goles, yo era más o menos juicioso, no el mejor estudiante, pero si juicioso”, cuenta Monseñor Peláez.

Estando en el colegio siente el llamado de Dios,

motivado por las jornadas vocacionales que desa-rrollaban los diferentes Seminarios en los Colegios de Medellín, fue así como continuó su formación en el Seminario Monticelo, de la Comunidad de Padres Carmelitas, en la capital de la montaña; allí cursa hasta cuarto de teología y estando con los Carme-

litas se da el “revolcón” en la Iglesia por cuenta del Concilio Vaticano II, lo que le lleva a retirarse de la comunidad después de haber realizado su noviciado en Villa de Leyva Boyacá, Sonsón y Bogotá.

Cuando se retira de los Carmelitas empieza a bus-car Diócesis y se encuentra con Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo, quien lo recibe en el Seminario Cristo Sacerdote de La Ceja, allí continúa sus estudios y después de algunos meses es ordenado diácono en el año 1968, empieza a prestar sus servicios en la Parroquia El Divino Salvador del barrio El Salvador de Medellín, donde vivía su familia.

El 6 de febrero de 1972 fue ordenado sacerdote por Monseñor Alfonso Uribe Jaramillo en el convento de las hermanas del Buen Pastor en el Barrio La América de Medellín, pues allí tenía una hermana que era religiosa de esa comunidad.

Inicia su misión como vicario cooperador en Abe-jorral, allí cumple con sus actividades pastorales destacando el trabajo por los pobres, para quienes recogía mercados el día sábado en los negocios de ese municipio y luego repartía los días lunes a los menos favorecidos.

Después de casi un año en Abejorral, Monseñor Alfonso Uribe hizo la invitación a los sacerdotes para que prestaran sus servicios en Urabá y el padre Pe-láez aceptó y fue enviado a Currulao para prestar sus servicios con otros dos sacerdotes y cuatro religiosos. En este municipio hizo pastoral con las familias y en las escuelas de las veredas, pues se caracterizaba por ser muy rural.

Luego de tres años en Currulao y ante la necesidad

de sacerdotes manifestada por Monseñor Eloy Tato Losada, Obispo de Magangué, Monseñor Alfonso Uribe invitó nuevamente a los sacerdotes a prestar este servicio misionero y el padre Peláez aceptó este nuevo llamado.

De Magangué recuerda sus visitas a la cárcel donde celebraba la Eucaristía, también las clases de religión que dictaba en las escuelas veredales, “daba clases de religión pero esta era una religión extensa, donde se hablaba de relaciones humanas, de familia, de todos los aspectos de la vida”, anota Monseñor Peláez.

Después de cuatro años en Magangué pasó a Venezuela, llegó primero al Estado Aragua, donde

trabajó con la comunidad parroquial, en la Diócesis de Maracay y luego pasa a San Felipe en el Estado de Yaracuy.

En Venezuela estuvo 19 años, afirma que en ese país no hay mucho clero y que las parroquias no se pueden dejar solas ni siquiera en vacaciones, pues no hay sacerdotes para hacer reemplazos, de Venezuela y de los venezolanos afirma: “son simpáticos, pero poco religiosos, allí no había problemas económicos, pues el Gobierno ayudaba con la parroquia y con sus gastos”.

De Venezuela llega nuevamente a la Diócesis, donde oficiaba como Obispo Monseñor Flavio Calle Zapata, a quien no conocía, éste lo envió nuevamen-te para misión, primero a Costa Rica en el Valle del Cauca donde permaneció dos años y luego a Timba Cauca, donde estuvo por cuatro años; comenta que este último municipio es muy complicado, “cuando uno menos lo esperaba había un hostigamiento, vola-ban una torre de energía o se enfrentaba la guerrilla con las autodefensas, es un pueblo arrasado por la guerrilla, aunque como sacerdote fui respetado”.

Después de estar en Timbas es mandado a llamar nuevamente para la Diócesis de Sonsón Rionegro, “Monseñor Julio Botía me visitó, vio que la situación era difícil y me dijeron que me devolviera para la diócesis”. Ya oficiaba Monseñor Ricardo Tobón como Obispo y éste le solicitó que se quedara en El Rodeo y tres meses después lo mandó a la Casa Sacerdotal de La Ceja, ahora pasa sus días en la Casa de la Transfiguración, y desarrolla actividades pastorales donde lo soliciten, los domingos confiesa en la Cate-dral de Rionegro y regularmente va a El Santuario a celebrar la Eucaristía y a administrar el sacramento de la confesión.

Afirma que el sacerdote va donde lo necesiten o lo manden, “uno responde a una necesidad, es muy satisfactorio desempeñar esa labor, aquí estoy con tres o cuatro, pero allá no hay ninguno y uno se va a tierras donde necesitan del sacerdote, en cualquier sentido, en lo humano, en lo social o en lo familiar”.

Dice que la Casa de la Transfiguración es cómoda y agradable, resume su sacerdocio como una atención de misión en tierra de misión y afirma que el ser sacerdote no es una ocurrencia, es un llamamiento; no se siente equivocado ni defraudado, pues es muy agradable estar donde a uno lo necesitan.

Monseñor José Antonio Peláez HenaoUna vida dedicada a la Misión

Page 14: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

14Julio - Agosto de 2011DELEGACIÓN DE INFANCIA Y JUVENTUD

Con la presencia de aproximadamente noventa jóvenes de los diferentes municipios del Oriente An-tioqueño, se llevó a cabo el foro regional de juventud, realizado el pasado 28 de julio en el salón el tapial del parque recreativo Tutucán del municipio de Rio-negro. El evento fue instalado por el presbítero Pedro Pablo Ospina, Coordinador del Proceso Estratégico Territorial -PET- de Infancia Adolescencia y Juventud y por Paola Sánchez, integrante de la Mesa Regional de juventud.

Con su presencia, los jóvenes mostraron total interés por esta región de Antioquia, y por eso, se trazaron unos puntos estratégicos para trabajar en el foro, los cuales indican las propuestas y necesidades que los jóvenes plantean y las cuales se espera sean incluidas en los planes de gobierno de los candidatos a la Gobernación de Antioquia.

Las 4 líneas estratégicas planteadas fueron:1. La juventud y el desarrollo humano integral y equitativo.2. La juventud y el desarrollo sostenible.3. La juventud en integración y construcción del tejido social.4. Reconocimiento y promoción de la diversidad juvenil para la convivencia democrática.

Esteban Cadavid, Asesor e integrante de la Mesa Regional de Juventud, quiso guiar a los grupos de trabajo del foro, para que socializaran el ejercicio planeado y expusieran las líneas estratégicas traba-jadas y después darle la palabra al partido verde, y el partido de la U, para sus respectivas exposiciones.

Camilo Guzmán, representante de Carlos Mario Estrada, felicitó a los jóvenes del Oriente Antioque-ño por la participación e inclusión de los mismos

en estos procesos políticos que ayudan a construir las políticas públicas de los jóvenes de la región, y resaltó por qué es importante este candidato para los jóvenes. Hizo un enfoque juvenil en temas prin-cipales como Familia, educación, empleo, ciencia y tecnología, para desarrollar estos proyectos en todo el departamento de Antioquia.

El representante de Sergio Fajardo dio agradeci-mientos y destacó el proceso y el acompañamiento que ha venido realizando la Diócesis de Rionegro con la Delegación de Infancia, Adolescencia y Juventud y la Mesa regional de juventud.

Este candidato entre sus planes tiene formar la subsecretaria de juventud para Antioquia; además, continuar con el fondo de EPM para la educación superior y el programa de prácticas de excelencias, para que los jóvenes estudiantes realicen sus prác-ticas profesionales en los municipios.

Al término de la programación y desarrollo del foro regional de juventud, se firmó el pacto por el buen Gobierno y de transparencia con los jóvenes y con los dos representantes de los candidatos, Sergio Fajardo y Carlos Mario Estrada.

Un agradecimiento especial a la Diócesis de Rio-negro, la Delegación de infancia, Adolescencia y juventud, la Unión Europea, ICBF, la Asesoría Depar-tamental para la juventud y Medios de Comunicación que se vincularon a este evento.

Los jóvenes del Oriente Antioqueño cumplieron la cita, en el Foro Regional de Juventud el pasado 28 de julio

Page 15: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

15Julio - Agosto de 2011ÁREA DE VOCACIONES, MINISTERIOS Y VIDA CONSAGRADA

POR PbRO. JOHn FREDy GiRaLDO RaMíREz, DELEGaDO EPiSCOPaL DE PaStORaL VOCaCiOnaL.

Hemos celebrado nuevamente en nuestra Iglesia Diocesana la Semana Vocacional y del Seminario, como un espacio propicio para incrementar la oración, la ayuda económica y la promoción de las vocaciones de especial consagración a Dios. Pero sobre todo ha sido una oportunidad para promover vocaciones, es decir para buscar vocaciones, pues como dicen los Obispos Venezolanos en una carta Pastoral con motivo del año de las Vocaciones en el 2005, “las vocaciones existen, pues son un don de Dios; pero hay que buscarlas, promoverlas, hallarlas y acompañarlas en su discernimiento. No se puede decir que no hay vocaciones. Más bien habría que decir que no se descubran las vocaciones porque no se buscan adecuadamente”.

Hoy las cosas han cambiado. Ya no podemos espe-rar a que nos lleguen las vocaciones. El mismo Juan Pablo II recomendaba vivamente que se pasara de una pastoral de espera a una pastoral de propuesta, en la que deben involucrarse no sólo los sacerdotes con cura de almas, las personas consagradas y los responsables de las vocaciones a todo nivel, sino también los padres de familia, los catequistas y los demás educadores de la fe.

Hemos escuchado hablar en algunos ambientes de crisis vocacional, con los siguientes argumentos: muchos seminarios se están quedando vacíos, las comunidades religiosas envejecen y no hay nuevas generaciones que releven, porque los jóvenes son reacios a la vocación, etc. De tal manera que no

podemos hablar de crisis de vocaciones, pues la vocación es siempre una obra de Dios, un regalo de su amor para la Iglesia, sino más bien debería-mos hablar de crisis de búsqueda, porque muchas veces la Iglesia se ha contentado con sentarse a esperar que quienes sienten inquietud vocacional lleguen a buscar orientación y a tocar a las puertas de los seminarios y conventos en espera de una oportunidad de ingreso. Hablar de crisis vocacional, equivaldría a decir que Dios ya no sigue llamando. Mejor tendríamos que decir que no hay crisis de vocaciones, sino más bien crisis de respuesta, pues Dios sigue llamando a muchos a su seguimiento, y hay muy pocos que ayuden a los niños y jóvenes a ser más perceptible esa voz de Dios en su interior.

Es necesario pues, que tomemos más conciencia que la pastoral vocacional es una acción de toda la Iglesia pues ella, que por propia naturaleza es vo-cación, es generadora y educadora de vocaciones. Lo es en su ser de sacramento, en cuanto signo e instrumento en el que resuena y se cumple la vocación de todo cristiano; y lo es en su actuar, o sea, en el desarrollo de su ministerio de anuncio de la Palabra, de celebración de los sacramentos y de

servicio y testimonio de la caridad.

Gracias a Dios en nuestra Diócesis, a partir so-bre todo de la experiencia con el Seminario Me-nor Parroquial “San Alberto Magno”, se ha venido creando esta cultura vocacional de búsqueda, de propuesta clara, explícita y directa a los niños y a los jóvenes para que asuman libremente este estilo de vida y se configuren con Cristo en la vida sacerdotal o religiosa.

El Beato Juan Pablo II afirmó en varios de sus mensajes para la Jornada Mundial de oración por las Vocaciones: “Dios llama a quien quiere por libre iniciativa de su amor. Pero quiere llamar mediante nuestras personas... No debe existir ningún temor en proponer directamente a una persona joven, o menos joven, las llamadas del Señor”. “El Señor es siempre el que llama, pero es preciso favorecer la escucha de su llamada y alentar la generosidad de la respuesta”. Al Padre Alberoni le pareció que Jesucristo le decía: “Tú puedes equivocarte, pero yo no me equivoco. Las vocaciones vienen sólo de mí, no de ti; este es el signo externo de que estoy con vosotros”. Buscar las vocaciones es, también, propo-nerlas “...con pasión y discreción, sed despertadores de vocaciones”. Cristo habitualmente “llama a través de nosotros y de nuestra palabra. Por consiguiente, no tengáis miedo a llamar. Introducíos en medio de los jóvenes. Id personalmente al encuentro de ellos y llamad”

Que cada Sacerdote, Consagrado y Consagrada y cada Laico, nos convirtamos en “buscadores de vocaciones”, intrépidos y audaces para ayudar a quienes Dios llama en su discernimiento vocacional.

“Las vocaciones existen…

pero hay que buscarlas”

Que cada Sacerdote, Consagra-do y Consagrada y cada Laico, nos

convirtamos en “buscadores de vocaciones”, intrépidos y audaces para ayudar a quienes dios llama en su discernimiento vocacional.

Page 16: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

16Julio - Agosto de 2011DIMENSIÓN BÍBLICA

POR: SaúL niCOLáS DuquE GaRCía, FORMaDOR SEMinaRiO naCiOnaL CRiStO

SaCERDOtE

Para encontrar nuestra propia iden-tidad tenemos necesidad de auténticas relaciones interpersonales. Nuestra felicidad depende en gran medida de la capacidad que tengamos de adquirir, construir y mantener buenas relaciones, ya que un encuentro es auténticamente tal en la medida en la cual son auténticas las dos personas que participan y saben hacerse pre-sentes la una a la otra. El evento de la Pascua revela a todo hombre el sentido y el valor que tienen las relaciones personales y la amistad en la vida del cristiano. En el cap. 13, Juan pone en la boca del mismo Jesús un verdadero y propio himno a la amistad: entre Je-sús y el Padre, entre Jesús y los suyos y entre los suyos. Recorramos estas páginas con todos nuestros sentidos y tratemos de ver en el cuadro de la pasión a Jesús como garante e icono de amistad. En esta narración que hace Juan se estrechan tipos bien diversos de relación y el “cómo” Jesús las ha vivido se convierte para nosotros en un amaestramiento.

1.La amistad traicionada: jesus y judas

El diálogo entre Jesús y Judas es crucial en el discurso de la Cena porque la traición del discípulo pone en “crisis” en modo radical el deseo de Jesús de crear en torno a sí una comunidad de hermanos; es ésta su máxima aspira-ción y por eso ha venido entre nosotros. Es claro para nosotros que también Judas era un amigo para Jesús; basta leer el Sal 41 citado en Juan 13,18, para entender todo lo que ha pasado por el

corazón de Jesús. El Evangelista anota que Jesús “se turbó interiormente” (Jn 13,21) tarasso en Juan aparece con el significado especial de la agitación interna, la profunda emoción o la in-tensa conmoción de Jesús; es el mismo verbo utilizado para describir el dolor de la ausencia de su amigo Lázaro delante de su tumba (cfr. Jn 11,33) y la invitación que dirige a Judas para que haga pronto lo que tenga que hacer, esta expresión parece expresar el deseo de ser liberado lo más pronto posible de una tensión que le costaba soportar. Sin embargo, Jesús domina la situación: le ofrece el bocado, signo de amistad profunda, que es quizá la última invitación a retractarse. Cuan-do una amistad viene traicionada se está verdaderamente mal. Jesús con su comportamiento nos enseña y nos recuerda que en este caso la relación no puede ser borrada, cancelada del todo; si no es posible más el afecto y la confidencialidad, debe permanecer la caridad. Aquí amar quiere decir: com-batir el instinto destructivo y continuar buscando el bien de la otra persona.

2. La amistad inmadura: jesús y pedro

En el recuento de la Última Cena, podemos dar con algunos rasgos de la personalidad de Pedro. También con Pedro, Jesús vive la amistad en la claridad de quien es completamente dueño de sí mismo; no tiene necesi-dad de ilusionarse en la fidelidad de Pedro. Jesús denuncia su fragilidad y le predice su traición, sin embargo no lo rechaza ni lo condena, sólo quiere reconducirlo a su verdad más íntima. No es difícil leer en la personalidad de Pedro el tipo de amigo que vive algo interiormente excepcional, indudable-mente sincero pero que a este punto no se da cuenta de cuánto cuesta

la fidelidad, de cómo el sentimiento no basta para construir una relación sólida. Algo parecido como cuando se confunde el enamoramiento con el amor. Cuando todo se basa en la “efer-vescencia emotiva” se está exponien-do al riesgo de establecer relaciones frágiles y desilusionantes. También las crisis sirven entonces para hacer madurar la relación con el inevitable precio del sufrimiento que viene pa-gado. Lo importante para la auténtica amistad es el deseo de verdad que no debe faltar nunca porque aceptar el fingimiento es construir sobre la arena.

3. La amistad perfecta: jesús y juan

Ahora entra en escena “el discípulo amado” y solo a él Jesús le confía su secreto. También él ha tenido necesi-dad de un corazón en el cual reposar y lo encuentra en Juan; éste lo sigue hasta el tribunal, es el único a estar presente bajo la cruz y su sintonía con

Jesús será total que en cierto modo lo sustituirá como hijo de su madre (Jn 19, 25-27). En la amistad no hay can-sancio; no podemos permitir que sean nuestras desilusiones a guiarnos. Es el mismo Jesús traicionado, negado y abandonado por sus amigos que vuel-ve a buscarlos, les ofrece de nuevo su perdón, su afecto, su paz y los encarga de transmitir sus dones a los otros en condición de Resucitado.

Jesús es garante e icono de amistad porque es dueño de toda situación; tiene claro que su ideal de unidad es la comunión de las diferencias, por eso acepta la diferencia; da siempre espacio al otro; sabe que es necesa-rio siempre el respeto de las partes, por eso respeta toda individualidad y rechaza toda lógica individualista; ha experimentado que la violencia no es el camino sino el amor y la escucha del otro y es consciente que la traición, la inmadurez no son criterios para guiar-nos en la búsqueda incansable de una auténtica y perfecta amistad.

JESUS GARANTE E ICONO DE AMISTADSignificado de la amistad para Jesús

desde el evangelio de Juan

Page 17: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

17Julio - Agosto de 2011PANORAMA ECLESIAL

El Papa Benedicto XVI nombró a monseñor Rigoberto Co-rredor Bermúdez como nuevo obispo de Pereira; a monseñor Jorge Alberto Ossa Soto, como nuevo obispos de Santa Rosa de Osos, y a monseñor Julio Cesar Vidal Ortiz, como nuevo obispo de la Diócesis de Cúcuta.

Mons. Corredor Bermúdez, de 63 años de edad, era el obispo de Garzón y sucede en el cargo a Mons. Tulio Duque Gutiérrez, que presentó su renuncia por motivos de edad.

Por su parte, Mons. Ossa Soto, de 55 años de edad, se desempeñaba como Obispo de Florencia. La Diócesis de Santa Rosa de Osos se encontraba vacante, tras el nombra-miento de Mons. Jairo Jaramillo Monsalve como Arzobispo de Barranquilla, en noviembre de 2010.

Mons. Vidal, a sus 67 años, asume el gobierno pastoral de la Diócesis de Cúcuta, que estaba vacante tras el fallecimiento de Mons. Jaime Prieto Amaya, el 25 de agosto de 2010.

Mons. Rigoberto Corredor Bermúdez Nació en Arabia (Risaralda) el 5 de agosto de 1948. Rea-

lizó sus estudios de secundaria en el Seminario Menor de Pereira y los de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de Manizales. Fue ordenado sacerdote en Pereira el 18 de noviembre de 1973. Obtuvo el doctorado en misiología en la Pontificia Universidad Urbaniana en Roma.

El 26 de febrero de 1988, Su Santidad Juan Pablo II lo nombró Obispo Titular de Rusgunie y Auxiliar de la Diócesis de Pereira. Recibió su ordenación episcopal el 26 de marzo de 1988.

El 30 de noviembre de 1996 fue nombrado Obispo de la Diócesis de Buenaventura. El 19 de diciembre de 2003, Juan Pablo II lo nombró Obispo de la Diócesis de Garzón.

Mons. Jorge Alberto Ossa Soto Nació en El Carmen de Viboral, en la Diócesis de Sonsón-

Rionegro, el 29 de julio de 1956. Realizó sus estudios de primaria en su pueblo natal en la Escuela Urbana de Varo-nes, luego entró al Seminario Menor San Pío X de Istmina en 1970. Prosiguió los estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor “San Pío X” de Istmina, que en ese entonces tenía su sede en Medellín

. Después de su ordenación, obtuvo el Master en Teología

Dogmática en la Universidad Católica de Innsbruck, Austria. Fue ordenado sacerdote el 23 de mayo de 1982 en la Capilla del Seminario Mayor “San Pío X”, incardinándose al entonces Vicariato Apostólico de Istmina.

El 21 de enero de 2003, Su Santidad Juan Pablo II lo nom-bró Obispo de la Diócesis de Florencia; recibió su ordenación episcopal el 1 de marzo de 2003.

Monseñor Julio Cesar Vidal OrtizNació en el municipio de Tierralta, departamento de

Córdoba, el 19 de junio de 1944. Realizó sus estudios secun-darios en el Seminario Menor de Montería y cursó luego la Filosofía y la Teología en el Seminario Regional “Juan XXIII” de Barranquilla. Más tarde, ya sacerdote, en la Universidad de San Paciano en Barcelona (España) obtuvo la licenciatura en Teología.

Fue ordenado sacerdote en su tierra natal, el 7 de abril de 1973, para la Diócesis de Montería. Fue nombrado Obispo Prelado del Alto Sinú el 16 de diciembre de 1993 y consa-grado el 18 de febrero de 1994.

Cuando la Prelatura del Alto Sinú fue erigida como Dióce-sis de Montelíbano, el 29 de diciembre de 1998, Monseñor Vidal Ortiz fue designado como su primer Obispo. El 31 de octubre de 2001, Su Santidad Juan Pablo II lo nombró Obispo de Montería.

Nuevos obispos de Pereira, Santa Rosa de Osos y Cúcuta El Papa hace balance de la Jornada Mundial de la Juventud

En audiencia general, desde su residencia en Castelgandolfo, el Papa ha narrado lo más destacado de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Madrid.

El Santo Padre ha destacado de la Jornada de Madrid que “fue una oca-sión especial para reflexionar, dialogar, intercambiar experiencias positivas y, sobre todo, rezar juntos y renovar su compromiso de arraigar su propia vida en Cristo”.

Cada uno de los encuentros que ha celebrado en Madrid guarda un especial recuerdo para el Papa: “el entusiasmo incontenible con el que los jóvenes me han recibido, el primer día, en la plaza de Cibeles, sus palabras ricas de esperanza, su fuerte deseo de orientarse a la verdad más profunda y enraizarse en ella”.

El Santo Padre aprovechó la oportu-nidad para renovar su agradecimiento a las autoridades españolas, institucio-nes, organizadores “y a cuantos han ofrecido el apoyo de la oración”.

El Papa ha deseado asimismo a los jóvenes participantes en la JMJ de Madrid que “lleven al mundo entero la alegría del Evangelio, con la palabra y una vida colmada de obras de caridad”.

(ACI/EWTN) El Vaticano ha publicado el documento “El sacerdote, confesor y director espiritual: Ministro de la miseri-cordia divina”, un manual de instruccio-nes sobre cómo ser buenos confesores, elaborado por la Congregación para el Clero.

La primera parte del texto explica en qué consiste el sacramento de la Peni-

tencia y da indicaciones prácticas sobre cómo administrarlo y recibirlo mejor. Por ejemplo, incluye un examen de concien-cia sólo para sacerdotes.

La segunda mitad del texto explica la doctrina sobre la dirección espiritual, enseña a ayudar a otras almas, y cómo dejarse ayudar por un director espiritual.

“Es preciso volver al confesionario, como lugar en el cual celebrar el sacra-mento de la Reconciliación, pero también como lugar en el que ‘habitar’ más a menudo, para que el fiel pueda encontrar misericordia, consejo y consuelo, sentirse amado y comprendido por Dios y expe-rimentar la presencia de la Misericordia divina, junto a la presencia real en la

Eucaristía”.Con estas palabras, el Santo Padre Be-

nedicto XVI se dirigía durante el reciente Año sacerdotal a los confesores, indican-do a todos y cada uno la importancia y la consiguiente urgencia apostólica de redescubrir el Sacramento de la Recon-ciliación, tanto en calidad de penitentes, como en calidad de ministros.

Vaticano publica importante documento sobre la confesión

Page 18: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

18Julio - Agosto de 2011PULSO REGIONAL

• Desde el pasado 30 de julio se retira de la Corporación PRODEPAZ Javier Ignacio Mo-lina, quien estuvo por más de 8 años en la Dirección Ejecutiva de esta organización que atiende 28 municipios del Oriente, Nordeste y Magdalena Medio antioqueño. En estos momentos la junta directiva estudia perfiles de posibles sucesores del señor Molina.

• La Corpora-ción Autóno-ma Regional de los Ríos Negro y Nare C O R N A R E , r e a l i z a e l lanzamiento carrusel de

la cultura ambiental, el cual busca incen-tivar en los niños de la región el cuidado del entorno en el que habitan. Para este año, el Festival de la Cultura Ambiental comprenderá 3 modalidades de concurso: concurso infantil de cuento ecológico para estudiantes de 1º a 5º grado, concurso de juegos didácticos ambientales en medios digitales para estudiantes de 6º a 11º grado y concurso de teatro ambiental para grupos de teatro de niños, jóvenes y adultos, aficionados o no profesionales, inscripciones abiertas del 12 de agosto al 30 de septiembre, para todas las institu-ciones educativas urbanas y rurales de la jurisdicción de CORNARE.

• El gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos Botero, presidio Cabildo Temático en el Municipio de Granada; allí habló sobre los avances que en los temas educativos ha tenido su gobierno, además, se refirió respecto al tema de la vía Granada - San Carlos, la cual espera ser intervenida con el fin de mejorar la comunicación entre estas dos localidades.

• Luego de estar suspendidas las obras en la vía que de la autopista Medellín -Bogotá que comunica al Municipio de Cocorná, se reactivan los trabajos, los cuales esperan superar las dificultades registradas en el kilómetro 5 + 300; a raíz del fuerte in-vierno el cual ocasiono la ida de la banca en este sector, por tal motivo para llegar a esta localidad se realiza trasbordo. Se espera que aproximadamente en 3 meses se reabra el paso.

• San Vicente Fundación presentó su nueva clínica Centros Especializados, ubicada en el Municipio de Rionegro; este será el centro más moderno del país y atenderá en su primera etapa, trasplantes, asuntos cardiovasculares y enfermedades diges-tivas. En esta obra se invierten más de 250 mil millones de pesos y se espera sea entregada -en su primera etapa- en el mes de agosto.

• Desde el pasado 30 de julio iniciaron con publicidad en espacio público las cam-pañas a Alcaldías, Concejos Municipales y Juntas Administradoras Locales en todo el país. Estas elecciones son la que mayor número de candidatos registran en la his-toria de Colombia con un total de 101.866 candidatos.

Page 19: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

19Julio - Agosto de 2011

1. Superiora de un monasterio o convento regular.

2. Palabra hebrea que significa “alabad a Yahvé”, “alaben al Señor”. Es una exclamación de alabanza. En tiempos de penitencia, como la Cuaresma, no se utiliza.

3. Palabra hebrea que ha pasado a todos los idiomas y significa “de acuerdo”, “es cierto”, “así sea”. Es la respuesta a la oración que alguien reza en voz alta, en nombre de no-sotros, para afirmar que la hacemos realmente nuestra y deseamos que se realice lo que pedimos.

4. Oración que, en la celebración de la eucaristía, sigue a las palabras de la consagración. Después de haber elevado la hostia y el cáliz, el sa-cerdote dice: “Este es el misterio de nuestra fe” (u otra fórmula), invitan-do así a la asamblea a hacer memoria de la Pasión, Muerte, Resurrección y Ascensión del Señor. Del griego: hacer memoria.

5.Criaturas espirituales personales que tienen como misión ser servi-dores y mensajeros de Dios

6. Conjunto de ejercicios practicados para alcanzar el perfeccionamiento espiritual

7. Elevación al cielo de la Virgen María, en cuerpo y alma. Es dogma de la fe proclamado por el papa Pío XII en 1950.

8. Bastón o cayado utilizado como apoyo. Lo usaban los pastores en el cuidado del rebaño. Símbolo del ministerio pastoral de los obispos.

9. Palabra que describe a quien se encuentra próximo a llegar a los al-tares, a ser canonizado, después de haber sido “siervo”.

10. Libro sagrado de los judíos y de los cristianos. Los primeros tienen sólo el Antiguo Testamento. Para los cristianos la conforman el Antiguo y el Nuevo (Evangelios, Hechos de los Apóstoles, Cartas de los Apóstoles y Apocalipsis). Reúne 72 libros o documentos

11.Solideo que cubre la cabeza de los cardenales. Es de color rojo y la entrega el Papa al nuevo cardenal.

12. Nombre que se da a uno de los libros que contienen la “Liturgia de las Horas” u “Oficio Divino”. Contiene el rezo de los salmos y otras oracio-nes para todo el año litúrgico.

13. Documento papal con un sello del mismo nombre, de plomo u oro.

RESPUESTAS A LA ANTERIOR SOPA DE LETRAS: adviento, apóstol, asamblea, ayuno, bautismo, catedral, credo, cuaresma, cura, eucaristía, homilía, kerigma, laico, limbo, nuncios, Papa, párroco, rito, rosario, sínodo, ambón, altar, liturgia.

CONOZCAMOS NUESTRA FE

Trata de encontrar las palabras cuya explicación o significado se indican a continuación:

Desde el siglo XI, lleva impresa las efigies y los nombres de los apósto-les Pedro y Pablo. Son expedidas por la Cancillería Apostólica para regular asuntos importantes de la Iglesia. Se distinguen en solemnes y menores, con base en la existencia de la firma del Pontífice Romano.

14. Copa que emplea el sacerdote en la celebración eucarística.

15. Cardenal de la Iglesia romana encargado de la Cámara Apostólica. Cuando muere un Papa, se convierte en la cabeza del Colegio Cardenalicio y se encarga temporalmente de la administración de la Iglesia. Reúne el cónclave y lo coordina hasta la elección de un nuevo Pontífice.

16. Título honorífico de algunos

presbíteros que atienden el servicio religioso en una catedral. Ellos con-forman el Cabildo Eclesiástico.

17. Texto de la Doctrina Cristiana que se utiliza como apoyo de la Ca-tequesis.

18. Tiene dos sentidos: una, es el copón, y otra es una especie de dosel o baldaquino que cubre el altar.

19. Cordón con que el sacerdote se sujeta el alba a la cintura.

20. Palabra que describe a los fieles que han recibido la ordenación sa-cerdotal o diaconal.

21.Conjunto de hombres consagrados a Dios en el servicio a la Iglesia: obispos, sacerdotes y diáconos.

Page 20: VIDA DIOCESANA JULIO- AGOSTO 2011

20Julio - Agosto de 2011EN SINTONÍA CON EL PLAN DE PASTORAL

¿Qué es una dimensión pastoral y cuántas dimensiones contempla el Plan?

Cuando hablamos de dimensiones en el ámbito pastoral, hacemos refe-rencia a los componentes universales de toda acción evangelizadora que por su misma trascendencia, no se pueden ignorar o descartar porque se afectaría la dinámica misma del trabajo pastoral. Las dimensiones son como la sal en los alimentos o la levadura en la masa.

Dimensiones,

ÁREAS DELEGACIONES

FORMACIÓN Y CELEBRACIÓN DE LA FE

Catequesis

Liturgia

Movimientos Apostólicos

VOCACIONES, MINISTERIOS Y VIDA CONSAGRADA

Vocaciones

Formación Sacerdotal

Pastoral Sacerdotal

Vida Consagrada

FAMILIA

Pastoral Familiar

Pastoral Infantil

Pastoral Juvenil

CULTURA

Pastoral Educativa

Pastoral Universitaria

Pastoral con Profesionales

Pastoral con Medios de Comunicación

PASTORAL SOCIAL

Promoción Humana

Acción Caritativa

Vida, Justicia y Paz

áreas y delegacionesEl plan contempla tres dimensiones:Dimensión bíblica:

Todo lo que hacemos en una parroquia o institución dioce-sana debe estar al servicio del anuncio del Evangelio, porque esa es la misión de la Iglesia. Por tanto, toda acción pastoral debe estar iluminada por la Palabra de Dios.

Dimensión mariana: Como en las primeras

comunidades cristianas, la Santísima Virgen María sigue estando presente en la vida de la Iglesia para indicarnos la forma de ser auténticos discípulos de

Cristo. Por tanto, en el trabajo pastoral que realicemos, María debe ser el mo-delo por excelencia de vida cristiana.

Dimensión misionera: Todo cristiano tiene el deber de

anunciar con su vida y palabra el Rei-no de Dios; en este sentido, el trabajo pastoral lo que hace es facilitar el cumplimiento de esta misión recibida en el bautismo.

¿Qué es un área de pastoral y cuántas áreas contempla el Plan?

Un área de pastoral es un campo am-plio donde se pueden adelantar diversas

acciones pastorales que tienen cierta afinidad. Es como una finca que según el clima puede tener diversos cultivos.

El plan contempla cinco áreas o campos de pastoral:1. Área de formación y celebración de la fe.

2. Área de vocaciones, ministerios ordenados y vida consagrada.

3. Área de familia.

4. Área de cultura.

5. Área de pastoral social.

¿Qué es una delegación y qué delegaciones tiene cada área de pastoral?

Una delegación es un sector pas-toral concreto y delimitado dentro de un área que reclama un trabajo pastoral específico en razón de sus destinatarios. Siguiendo el ejemplo que presentamos cuando definíamos un área, las delegaciones son como los diversos cultivos que tiene la finca.