Elord e n ~ver Patiño Mazo

geométricoo como construir sin equivocarse

"A. Un orden violento es desorden: yB. Un gran desorden es orden.Ambas cosasson una."( Wallace Stevens)

Esnecesario estudiar las variables constructivasque intervienen en la formalización dentro delproyecto de diseño. Haciendo una analogíacon los procesosconstructivos naturales, yasean de las formas vivas o inertes, se puedenestablecer paralelos que permitan desarrollarconceptos y referentes de orden, armonía,unidad y estructura. Losfenómenos formalesque trasgreden las simetrías convencionales, sebuscan a partir de nuevasgeometrías, capacesde adquirir vida; a través del aparente desorden,la estabílidad y la inestabilidad pueden ser doselementos fundamentales de la construcción.

ncarar el problema delorden, a menudo presentamuchos interrogantes, el

primero es desde que punto de vistacomenzar a dilucidar el tema, yaque son muchas las áreas del cono-cimiento que se deberían estudiar

para lograr poner fin a toda esa maraña de interrogantes que no llegan aninguna parte, porque de una u otra forma sólo abarcando todo ese conoci-miento sería la única manera de finalmente comprender en el momento deordenar el mundo. Una tarea no solamente utópica sino hasta descabelladaya que abarcar todo el conocimiento no es una tarea de hombres.Todos esos significados y explicaciones para los ojos del observador despre-venido e ignorante, podrían presentar un alto grado de complejidad, y unnivel de subjetividad mucho mayor, ya que al fin y al cabo ¿cómo medirel orden? Mucho se ha hablado sobre el tema, y aún "el escritor" no ha

podido encontrar respuesta que lo deje totalmente satisfecho. El sin saborva creciendo por falta de certeza en la información, y sé, que sin ser "elescritor" igual a los grandes buscadores y pensadores, todos ellos debenhaber sentido que algo falta en su explicación, sobre el orden, la armoníay el equilibrio. Por esa misma falta de globalidad, al carecer de todoese conocimiento tan diverso, los ha dejado desde el principio cegadosante esa cualidad del universo.El proyecto de diseño, digamos el problema formalizador y creativose cruza incesantemente con esa red de significados y vagas explica-ciones. Porque si lo pensamos bien somos los peores tontos al creerque nos hemos encargado de una tarea fácil, porque entre mássimple es la construcción, más firmes, veraces y certeras debenser sus bases, y finalmente lo que termina siendo una pequeñatarea, se convierte en un monstruo muchas veces mutado, trans-formado, sin patas, ni cola, sin forma, que al verse atrapadoen tremenda red, no le ha quedado mas remedio que escapar,destruyendo la red y desfigurándose mucho más.Desde una área que nos compete un poco más, y de la cualnos nutrimos, las matemáticas modernas, se ocupan cada vezmás de problemas de orden, de relaciones de magnitudes, laformula materializada; sucede lo mismo con la geometría,que empezó siendo sólo la medida de la tierra, luegofue las longitudes y las relaciones entre las formas en elespacio, y ahora ha trascendido esto para representar elorden físico mismo, el equilibrio y la construcción.

La geometriaEl hombre siempre buscará el componente que falta para que el ruido seasonido; la forma, estructura; la idea, diseño, componente que ante el limitedel hombre brota grandiosamente cada mañana de la tierra, ingredienteque lleva el molusco a cuestas y llama su casa, forma que deforma el truenoen una noche estruendosa, o sencillamente el elemento que hace que lasburbujas que expulsa el niño, jugando alegremente desprevenido en elparque, sean tan perfectas como ese momento (perfectas sólo en la mentedel niño, o en un espacio idealizado sin ningún tipo de perturbaciones, singravedad en el cual la burbuja podría ser esférica). Búsqueda que no esotra más, que la de encontrar su sitio en el universo, aunque nos mintamosdiciendo en un tono serio e intelectual, que estamos buscando el materialde la nueva silla de consumo masivo; solo nos estamos sorprendiendo por lomaravilloso que puede ser el esquema general de las cosas.En miras del orden, el hombre ha observado la naturaleza, en donde la cons-trucción silenciosa, humilde e inocente no se detiene, ella no es un ingenierocontemplando astutamente el problema de su obra, la naturaleza simple-mente construye haciendo uso de esa herramienta tan perfecta que es lageometría, no se detiene; no piensa, solamente "Es" lo que ha sido y será,el Gran Arquitecto. Aclarando que se equivoca continuamente, algunos hastahan llegado a decir que no es ni perfecta, ni certera, si no más bien mediocree ineficiente, porque para lo que el diseñador puede ser el error de su vida,

para la naturaleza sólo hace partede una etapa de selección, en dondetomará el error como punto departida para su nueva creación, posi-bilitando así la evolución; es inexo-rable, todos los errores que cometese traducen en cambios no ateato-rios, por lo que ni previsión ni plani-ficación son necesarias.Apesar de ser el modelo primigenioque permite la organización de todaconstrucción natural, el hombre nosólo la utiliza como principio creador,sino que la ha llevado a una perfec-ción que sólo existe como conceptoabstracto o metafísico, en donde losángulos, aristas y planos tienen unasingular rectitud y concordancia. Simiramos la caparazón de una tortuga

o un panal, estos no están formados por polígonos totalmente perfectos, trazadoscon regla y compás, su construcción ha sido llevada a cabo por las fuerzas queintervienen en el material y que lo hacen organizarse óptimamente.Los sólidos que Platón tan juiciosamente estudió, y que reciben su nombre,ya eran conocidos por pueblos neolíticos de Gran Bretaña, y antes de ellos lanaturaleza ya había dotado de tanta belleza, a unos organismos unicelularesque habitan en el fondo marítimo, llamados Radiolarios, los cuales estruc-turan su esqueleto silicio con formas de este tipo, parecen seres viajeros,interplanetarios, que han surcado el espacio para habitar con nosotros.Eso nos hace pensar sobre el origen de la fascinación por estas formasgeométricas básicas; en la dimensión temporal no existiría el comienzo,solamente ha sido así desde la gran explosión; en el espacio, se podríaintuir que el orden que le es inherente a las formas geométricas puras,siempre es armonía, equilibrio, posee gran elocuencia al momento dellamar nuestra atención, evocando, y hasta seduciendo.Impulso que seduce, rompiendo las barreras raciales, generacionalesy sexuales, no elige, sólo esta allí para todo el que mire, escuche,tacte, o hasta huela. Porque "nuestras distintas facultades percep-tivas, tales como la vista, el oído, el tacto y el olfato, son puesel resultado de distintas reducciones proporcionadas de unvasto espectro de frecuencias vibratorias. Podemos entender

\ '"El orden geométrico

\Radiolarios

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esas relaciones proporcionales como unaespecie de geometría de la percepción.":Teniendo en cuenta este concepto tanamplio, se podría pensar que el espaciose asemejaría a una gran malla tridi-mensional infinita (solamente finita ennuestras mentes) organizada poliédrica-mente, donde todo está perfectamenteubicado; si hasta el más pequeño olorposee una construcción molecular georné-trica que hace que huela, cómo no pensarlo mismo del huracán "Ivan", o de la cons-trucción de todo el globo terráqueo. Yyendo un poco mas lejos, todo el mundoinmaterial sería también un conjunto deformas puras y geométricas, invisibles anuestros ojos.Los artistas, arquitectos y diseñadoreshacemos parte del tipo de personas quees capaz de leer y traducir esa ecuaciónmatemática, no en nuevos números, sinoen formas. Solo hace falta mirar la obrade Frank Lloyd Wright, y encontrar unapredilección por las formas y volúmeneselementales, como el museo Salomón R.Guggenheim de Nueva York con su estruc-tura helicoidal, resultado de una serie deproporciones geométricas fijas, en dondeun mismo módulo simplemente ha sido trasla-dado y rotado varias veces , hito de la arquitec-tura, y que ilustra de forma grandilocuente la héliceque construye la vida (ADN). O no yendo tan lejos, ymirando a nuestro compatriota Omar Rayo, encontramos uninflujo casi cósmico que brota ordenadamente de sus obras."Al ser la reconocibilidad de las formas una condición indispensablepara que el mensaje arquitectónico sea recibido, las formas serán puestanto más perceptibles y reconocibles cuanto más sencillas y regularessean. Es más, los caracteres formales específicos, intrínsecos, de las figurasgeométricas son tan fuertes que generan en el hombre, cualquiera que sea sugrado de evolución, inmediatas e instintivas referencias simbólicas."No hace falta sino observar el auge que tienen desde hace algún tiempotodo tipo de juegos geométricos y puzzles, donde el intercambio de formasbásicas son su condición fundamental, ilustrando "la atracción que las formasgeométricas y sus relaciones ejercen sobre la mayoría de la gente."]Todo este tipo de juegos poseen una cualidad cinética especial, que permitever al objeto como un organismo que muta incansablemente, un animal autoorganizándose, caminando, cazando y desplazándose. Cada etapa del movi-miento brinda una variante formal válida en si misma. Como podría decir

Salornón R. Guggenheim

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\ El orden geométrico

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Buckminster Fuller, estos juegos son unaanalogía del funcionamiento del universo, endonde cada pieza está en relación directa conel todo. El sistema funciona por ser sistema;un elemento no es mejor ni más importanteque otro, todos ayudan en la construcción, ysi alguno fallara afectaría en mayor o menormedida al conjunto.Este tipo de morfologías responden a las carac-terísticas del espacio. Por ejemplo en la cons-trucción de los sólidos, es imposible fabricarnuevas figuras con caras y ángulos regulares,que no sean los 5 poliedros regulares convexosque todos conocemos: Tetraedro, Cubo,Octaedro, Dodecaedro, lcosaedro. "Hasta hoyno se ha podido añadir ninguna figura nueva de características similares, a lascinco cita das, y nunca podrán añadirse. Es imposible construir una figura tridimerrsional cerrada a partir de polígonos de seis, siete u ocho lados o cualquier otrafigura regular plana. El espacio sólo permite la construcción de las cinco formasregulares citadas."Las condiciones que han hecho que tanto poliedros, como todo tipo de formasque respondan a patrones geométricos sean unívocas, perfectas, fueron deter-minadas cuando el universo comenzó a existir."No es ninguna coincidencia que la leche derramada en el fregadero imite eldiseño de las galaxias en el espacio."?Otro factor que se ha tomado como equivoco, es el pensar el orden, como lasimetría. En muchos casos toda la geometría es reducida a la simetría. Y estono es para nada cierto. Lo que si es cierto es que las formas a las que se lesha aplicado una simetría parecen ser más bellas; quizá el repetir reducela cantidad de información que el cerebro tiene que procesar, es másfácil leer múltiples copias de un módulo simple, que un sistema decomplejos entramados y conformaciones de igual tamaño.

1- LAWLOR, Robert. Op.Cit. Pág. 5.

2· SANZ, Maria Agripina García. MORATALLA,

Ascensión. GEOMETRíA EN LA ARQUITECTURA.

Escuela de Arquitectura de Madrid. 1998. Pág. 12

3- SANZ, Maria Agripina García. MORATALLA,

Ascensión. SIMETRíA. Escuela de Arquitectura de

Madrid. 1998. Pág. 1.

4- STEVENS, Peter S. PATRONESy PAUTASEN LA

NATURALEZA. Salvat Editores, S.A. Barcelona.

1987. Pág.ll.

5- STEVENS, Peter 5. Op.Cit. Pág.69

Puzzle Jitterbug Imag. 4

La construcciónPero, fíjense, si lo piensan bien (algunos ni siquiera lotienen que pensar, es evidente) no he dicho nada, sólohe divagado, caminado dando vueltas alrededor de

señado por el Grupo de

Estudios en Diseño UPB

lo mismo, tratando de darle orden a algo que ya lo tiene, porque si unorden violento es desorden y un gran desorden es orden, todo terminasiendo lo mismo, excepto el intermedio. De alguna forma no hemos encon-trado todavía la solución al interrogante de cómo construir sin equivo-carse, tomando en cuenta claro, la construcción, como la materializacióncreativa, no queriendo hablar de temas que no son pertinentes en estemomento. Pues si miramos la naturaleza, el error no es lo que importa,porque como ya hemos visto ella lo hace continuamente, quizás lo que nosdetiene es el intelecto que frena las fuerzas que actúan sobre la forma. Lanaturaleza no innova creativamente, sólo modifica a partir de la selección,siendo ésta una cualidad que le fue dada desde el comienzo del tiempo;por el contrario a nosotros nos dotaron de una creatividad tan grande comonuestro ego que hace que la equivocación en la construcción sea sólo eso,un error, y no posibilite el crecimiento.Al respecto Christian Weiss hace tres siglos opinaba: "Toda forma natural,resulta de una combinación de atracciones y repulsiones entre los compo-

nentes básicos de la materia. Su razonamientoera sencillo: si solo existieran fuerzas atrayentes,toda la materia se condensaría en un solo punto."?Simple y llanamente, la forma es el resultado deun entorno, en este caso las fuerzas, la gravedad,el ambiente. Muy distinto es el diseño, en dondeel entorno, es además de lo anterior, el contexto

cultural. Entonces la forma es afectada por el hombre y su pensamiento.Pero no nos perdamos, y sigamos hablando del orden geométrico, del ordenque proporciona un placer estético, y el cual hace de las flores algo extre-madamente bello, ese orden que nos permitirá, si lo dominamos, el equivo-carnos en otra cosa que no sea la materialización.Elentorno también está en movimiento, y también modifica la forma, la agrede,pero la naturaleza no pelea contra ese nuevo caos. Esas perturbaciones leson indiferentes, ante ellas la construcción busca una nuevas conformaciones,ante una inestabilidad, busca la estabilidad; la simetría y el orden se rompen;y llega una nueva forma, que vuelve a estar por paradójico que parezca enorden, un orden ocasionado por una fuerzacaótica, que quizás pareció aleatoria.Quizás, y sólo es una hipótesis, todo eseorden que buscamos sólo sea una forma deacercarnos a la naturaleza, a las simetrías,geometrías y construcciones que nuestrocerebro ya ha leído, y lo mismo lo hicieronel de nuestros padres y nuestro abuelos. Unimpulso que puede provenir del inconscientecolectivo planteado por "c.G. Jung", un granbanco donde ha quedado registrado el orden abuscar, y parece que siempre ha estado abiertoy ya nos hemos acostumbrado a su estilo, a susformas y a su orden.Pero no parece ser tan sencillo.

El orden geométriCO L

6· STEWART, lan. GOLOBITSKY,Martin. ¿ESDIOS UN GEÓMETRA?"Las simetrías en la naturaleza".Crítica. Barcelona. 1995. Pág. 107.

LAWLOR, Robert. GEOMETRíA SAGRADA. Editorial DebateS.A. Madrid, España. 1996. 112p.

SANZ, María Agrípina García. MORATALLA, Ascensión.GEOMETRíA EN LA ARQUITECTURA. Escuela de Arquitecturade Madrid. 1998. 44p.

SANZ, Maria Agrípina García. MORATALLA, Ascensión. SI -METRíA. Escuela de Arquitectura de Madrid. 1998. 40p.

STEVENS, Peter S. PATRONES y PAUTAS EN LA NATURALE -ZA. Salvat Editores, S.A. Barcelona. 1987. 293p.

Grupo de Investigación en Biónica U.P.B. Biónica & Dise-ño: De estrategia Natural a Innovación. "Manual de Biónica".(En Proceso de Edición)

VOGEL, Steven. ANCAS y PALANCAS. "Mecánica natu -ral y mecánica humana". Tusquets Editores, S.A. Barcelona.2000. 392p.

STEWART, lan. GOLOBITSKY, Martin. ¿ES DIOS UN GEÓ .METRA? "Las simetrías en la naturaleza". Crítica. Barcelona.1995. 311p.