Vas que Vuelas / Agosto 2013

27
VAS QUE VUELAS AGOSTO 2013 WWW.VASQUEVUELAS.MX

description

Vasquevuelas sigue creciendo y es por eso que nosotros seguimos con los ánimos de punta haciendo lo que más nos gusta para consentirlos. Este último mes renovamos el diseño de Vas que Vuelas y también la página web, donde podrán ver y leer todos artículos que han sido publicados en las ediciones anteriores de esta revista y mucho más. Esperamos que les guste.
Patricio Molinar Guerresi / @Rascapache
Director GeneralLa lectura de un texto es el medio que utiliza su autor para entablar amistad con su lector.Somos una revista digital con contenidos originales de amor, romance, inspiración, reflexivos, fotografías e ilustraciones que no te puedes perder.

Transcript of Vas que Vuelas / Agosto 2013

Page 1: Vas que Vuelas / Agosto 2013

VAS QUE VUELASAGOSTO 2013

WWW.VASQUEVUELAS.MX

Page 2: Vas que Vuelas / Agosto 2013

¡HOLA VASQUEVUELENSES!

Vasquevuelas sigue creciendo y es por eso que nosotros seguimos

con los ánimos de punta haciendo lo que más nos gusta para con-

sentirlos. Este último mes renovamos el diseño de Vas que Vuelas y

también la página web, donde podrán ver y leer todos artículos que

han sido publicados en las ediciones anteriores de esta revista y

m u c h o m á s . E s p e r a m o s q u e l e s g u s t e .

Por cierto, estamos buscando personas talentosas que quieran par-

ticipar en esta dinámica llamada Vas que Vuelas, si crees que tienes

lo que se neces i ta ponte en contacto con nosot ros .

Sigan leyendo y disfruten esta edición de Agosto que hicimos con

tanto amor.

Patricio Molinar Guerresi / @Rascapache Director General

i

Page 3: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Eleazar Guzmán nació en un hogar estable, pero humilde; hijo de una nueva clase social, llamada clase media –ni ricos, ni pobres-. Una clase hija legítima de la revolu-ción, aunque criada con poco amor y mucha menos atención, en el ambiente laico de una educación pública fieramente defendida por los intelectuales de su época e instaurada de forma gratuita y definitiva por un gobierno joven; aún sin los vicios del anquilosado gobierno de Don Porfirio. Un gobierno nuevo que, como decían los cíni-cos: mucho de lo que hacía con la cabeza, lo derrumbaba con la cola. Una clase política que por lo menos había regalado a cada habitante la libertad de estudiar y trabajar para volverse rico o menos pobre, como quisiera verse.

Eleazar Guzmán fue uno de esos hombres a los que les tomó sólo los primeros 6 años de la escuela primaria aprenderlo todo, para olvidar lo suficiente de la pobreza y decidir no tomar el camino lento de las letras y los números. Quizá fueron esos mis-mos 6 años los que siguieron a su deserción de las aulas de clase, los que confirma-ron que había tomado el camino correcto. Fue un tiempo en el que se dedicó a hac-erse hombre; a vender en el mercado del pueblo cuanta cosa brotaba de la tierra, productos frescos y abundantes que eran consumidos ansiosamente por los habitan-tes de un pueblo que crecía a paso veloz de una ciudad pequeña. También fueron las jornadas de 14 horas las que le ayudaron a hacerse el primero de un puesto de verduras, después otro puesto de fruta y finalmente uno de semillas y otro más de comida casera, hasta convertirse en el locatario con más puestos en el corazón mismo del pueblo: el mercado municipal. Estos movimientos de estrategia instintiva le ayudaron a hacerse de una pequeña fortuna antes de los 28 años, suficientemente importante para voltear por encima de las cercas de su clase social y aspirar a casarse con una mujer de pelo largo y fino; una de esas mujeres majestuosas que deambulaban en suelo aristócrata, de esas reinas sin corona que alborotaban tanto a su espíritu plebeyo e ingenuo.

El Amor es también un demonio perverso y caprichoso, como su compinche el destino. Eleazar Guzmán posó los ojos en la joven y única hija de la familia de los Santos, se enamoró de ella como el lobo salvaje se enamora de la luna, a lo lejos e

hipnotizado por su blanca piel y su misterioso hechizo, sin saber que por más que el lobo le aúlle, no la tendrá jamás al alcance de sus colmillos.

Eleazar Guzmán la conoció durante las fiestas del santo patrón del pueblo, un verano que Sofía de los Santos había venido a la finca paterna a pasar sus vacaciones del colegio en el que estudiaba en la capital. Quiso el destino que esa primera noche se dejara ver en los pasillos de la feria anual, no solo por su nuevo enamorado, sino por todos los habitantes del pueblo. Portaba un vestido color ciruela que contrastaba con su piel nívea y unas zapatillas elegantes que la elevaban aún más del suelo que al resto de las mujeres. Su cabello estaba señorialmente peinado para hacerla ver un poco mayor que sus 18 primaveras y en cada paso que daba, lograba atraer la aten-ción de los hombres de su edad y también de los mayores. Un rostro de pureza y bel-leza inmaculadas, un porte noble de nacimiento y una personalidad forjada en la al-tivez y el capricho veloz de ser hija única atrajeron sin remedio días después hacia Sofía de los Santos el cetro y la corona de reina de la feria. Si la luna estaba lejos del lobo, ahora convertida en estrella, Sofía de los Santos quedaba muy lejos de los aul-lidos desesperados del corazón de Eleazar Guzmán.

La historia de este Amor imposible habría terminado esa misma noche de la corona-ción, pero ya he dicho antes que el destino juega a los dados con nosotros los huma-nos y además hace trampa. Aquella noche mágica, el coche que manejaba la reina de la feria en completa despreocupación, sin más acompañantes que su cetro y su corona, se averió de regreso a la hacienda de sus padres, dejándola varada en el acotamiento de la rústica carretera. Eleazar Guzmán conducía su camioneta de tra-bajo por el mismo camino cuando se topó con un cofre abierto y dentro del mismo coche, una Sofía de los Santos vulnerable y necesitada de un príncipe azul o mestizo para este caso.

— ¿Le puedo ayudar echando un vistazo? —dijo Eleazar Guzmán, tan pronto estuvo cerca para ser escuchado.

EL PLEBEYO RICO Y LA REINA DE LA FERIA RENKO / @ARKRENKO

ii

Page 4: Vas que Vuelas / Agosto 2013

— Podría hacer algo mejor y arreglarlo — dijo con tono altivo y sin atisbo de preo-cupación Sofía de los Santos —Aquello no le gustó nada a Eleazar Guzmán y aunque se sentía dichoso y afortunado ante la sorpresa de tenerla a tan poca dis-tancia, no estaba acostumbrado a dejarse sobajar de nada ni de nadie.

—También puedo darme la media vuelta y dejarla aquí, con suerte puede mon-tarse en algún lobo salvaje y llegar sana y altiva a su casa —le respondió con sorna mal disimulada.

—Es usted un tonto, pues claro que necesito su ayuda —le dijo con coquetería y un poco más abajo de su pedestal invisible. —Si usted arregla mi coche, le es-taré eternamente agradecida y le recompensaré muy bien el favor —agregó Sofía de los Santos, poniendo un énfasis de sirena en la última frase.A Eleazar Guzmán le bastó percibir en el motor el olor a aceite chamuscado para darse cuenta que ese carro no llegaría por si solo a ninguna parte. A parecer la zapatilla de la reina había resultado muy pesada para aquel noble potro en neumáticos. Iba a decirle esto cuando tomó la oportunidad al vuelo.

—Disculpe, ¿cuál ha dicho que es su nombre? —Le dijo, fingiendo no conocerla.

—No se lo dije, es Sofía de los Santos—le respondió ésta, elevando el tono— soy la reina de la feria, no puedo creer que no sepa quien soy, en todo el pueble no se habla de otra cosa que de mí.

—Es la primera vez que la miro—le disparó, Eleazar Guzmán —probablemente mis estándares de belleza están alejados de la mayoría en el pueblo.

La sangre se le subió a la cabeza y se le escapó el apellido del alma a la reina de la feria. No podía creer que aquel plebeyo no la encontrara radiantemente her-mosa como todos. Hasta le dieron ganas de abofetearlo para limpiarle los ojos lagañosos y déspotas con los que la mal miraba. Pero recordó la amenaza de dejarla sola en medio de la noche y dejó la respuesta a aquel golpe a su orgullo para mejores circunstancias. Sofía de los Santos podía ser muy altiva y soberbia, pero no era tonta.

—Como le estaba diciendo, antes que me interrumpiera con su título nobiliario de feria, Srita de los Santos, su coche está inutilizado y solo podrá moverlo jalándolo con una grúa o una carreta de bueyes. —dictaminó con certeza Eleazar Guzman, aunque sin eliminar un tono burlón de sus palabras.

iii

Page 5: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Aquello era el colmo de la mala suerte, pensó Sofía de los Santos, no solo había de-jado sin su automóvil favorito a su padre, sino que además estaba al amparo de un pueblerino sin educación ni modales al que ya empezaba a odiar con todas sus fuer-zas, aunque su instinto de conservación le aconsejara prudencia. Quería gritarle dos o tres verdades, o conquistarlo con una de sus sonrisas hasta verlo besar sus zapatil-las por una mirada suya, pero temió que sus mejores armas no tuvieran ningún efecto en él o lo que era peor, las usara para seguirse burlando de ella.

En cambio, en el pecho de Eleazar Guzmán se desataba una guerra sin cuartel entre su orgullo de hombre y su alma de lobo ansiosa por rendir tributo a la bella luna de carne y hueso que no solo se veía más imponente de cerca, sino que despedía un aroma a tentación y locura. La sangre le bombardeaba salvaje en las venas, los labios se le secaban cada vez que miraba de reojo su boca de fruta carnosa y un millón de fantasías pasaban velozmente por sus pensamientos. Pero que lo partiera un rayo si se dejaba humillar o mangonear por ella.

No muy lejos se escuchó el aullido de una manada de lobos, Sofía se acercó instinti-vamente a Eleazar Guzman, casi hasta pegar con él. Quien suponga que esa fi-larmónica de aullidos estaba siendo dirigida por el destino, no se alejaría mucho de una posible verdad. Aquel vuelo corto de calandria asustada invalidó los temores y defensas de los dos. Cuando menos lo esperaban ambos, Sofía de los Santos es-taba refugiada en los brazos de Eleazar Guzman, el hechizo de ella se coló por los poros de su nariz y la seguridad del abrazo de éste le dio a ella la tranquilidad que toda mujer busca siempre en le pecho de un hombre.

La carretera estaba desierta, a un lado del cofre levantado de un auto una pareja había sido reunida en un abrazo por el destino. Lo que siguió fue la inevitabilidad de las circunstancias. Con voz ronca y embargada por la emoción, Eleazar Guzmán le dijo casi al oído a Sofía de los Santos.

—Si le parece bien, podemos remolcar su automóvil con mi camioneta de regreso al pueblo o hasta el lugar que usted quiera—

—Mi papá me va a matar si regreso con el coche descompuesto, soy su hija consen-tida, pero este es su coche predilecto. —Le confesó Sofía de los Santos con una voz que lloraba tanto como si fueran sus ojos los que hablaran con lágrimas.

—Llevaremos el automóvil con un amigo mío que es mecánico, para mañana al me-dio día lo tendrá caminando de nuevo y así le diremos a su padre que lo ha dejado en el pueblo para no manejar de regreso a una hora tan tardía—inventó Eleazar Guz-man.

Y así de fácil, el destino logró en una jugada maestra reunir al campesino y la reina en la más improbable de las noches y en el menos común de los lugares.

Dejaron el noble potro herido de muerte en el taller, la noche no era tan vieja en el pueblo como se sentía en el monte. Eleazar Guzmán invitó a la reina de la feria a tomar un café y para su sorpresa, la altiva Sofía de los Santos le respondió que sí.

*****

Entraron tomados del brazo como viejos amigos a uno de los muchos cafés que deja-ban sus puertas abiertas hasta entrada la madrugada por motivo de la feria. Sofía de los Santos se había dado cuenta en el camino de regreso que su salvador era un hombre educado y con un gran sentido del humor. Su naturaleza indomable, sus si-lencios inexplicables y su gran seguridad en si mismo le causaban mucha curiosi-dad. A su edad ya era plenamente consciente del tremendo poder de su belleza física y del gran efecto que combinado con sus mañas femeninas tenía sobre el sexo opuesto. Los hombres se desvivían por complacerla y evitaban darle la contraria. Pero este hombre hacía todo lo opuesto, la retaba, se burlaba de ella y cuando em-pezaba a odiarlo, la hacía reírse de sí misma o con cualquier bobada.

Para Eleazar, la primera impresión sobre Sofía de los Santos de vanidad y ego infini-tos había cedido lugar a una dulce admiración y sorpresiva ternura, sentía que debía protegerla del mundo entero y de su propia belleza e ingenuidad de niña hecha mu-jer a la carrera del tiempo. Pero sabía instintivamente que en el momento que do-blara las manos, ella le pondría dulce pero ferozmente un pie sobre la espalda y le perdería para siempre el respeto, pasando a ser igual que cualquier otro hombre para ella.

*****

Si alguna vez se han encontrado con una persona, con la cual sienten una química especial, alguien con quien pueden hablar por horas sin cansancio ni tedio, hasta que el sol anuncie la llegada del amanecer, entenderán mejor a los protagonistas de esta historia.

Eventos como estos están marcados por un cúmulo de emociones y sentimientos sin comparación. Son instantes mágicos e irrepetibles, que van de la emoción por lo nuevo, los puntos en común hasta la atracción ya sea física y/o intelectual con esa persona, caracterizados por la química imbatible, la admiración en aumento y una conexión intangible entre dos que fueron empujados por el destino para que tropeza-ran entre sí.

iv

Page 6: Vas que Vuelas / Agosto 2013

El tiempo se les fue volando al plebeyo y la reina de la feria en un intercambio de opiniones interminable, en un brincar de temas enlazados unos con otros. Enfrasca-dos sin darse cuenta en conocerse hasta el último centímetro del rostro, en co-quetearse con la mente, la mirada, los labios y el lenguaje del cuerpo. Un empujón por aquí entre bromas y risas, una sonrisa que condujo a una carcajada y finalmente, un juego de manos que terminó en un beso no por inesperado, menos placentero y eterno.

Sí, el destino a veces hace trampa, pero juega a favor de nosotros. La boca de Eleazar Guzmán se encontró de pronto pegada a la boca de Sofía de los Santos, jun-tas y entreabiertas en un beso suave, acompasado y definitivo. A ese beso siguieron otros besos, menos lentos, más intensos.

En la mesa de un café, aquella madrugada se confirmó que ante los ojos del destino, solo eran un hombre y una mujer.

A los amantes destinados a pertenecer a una misma historia, el destino les escribe los primeros renglones y después los deja que escriban el resto entre arrumacos, sus-piros y besos.

Fotos por Soheir: www.soheir.deviantart.com

v

Page 7: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Hoy es mi último día aquí, y quisiera sentarme a tu lado y es-cucharte sonreír y hablar y hablar. ¿Viste? Se me puso chinito el corazón. Cuéntame. Me fascinan los datos irrelevantes, como sa-ber cuál calcetín colocaste primero en tus pies, si el derecho o el izquierdo, de qué color es tu cepillo de dientes y lo que sientes en la panza mientras lloras con mucho sentimiento.

Alguna vez, alguien me dijo que la mejor manera de dejar ir es pensar en otra cosa y funciona, pero sin querer, volví a este sitio instalado a dos cuadras de mi corazón, a explorar entre las rui-nas, a ver qué queda de todo lo que había, a escarbar debajo del polvo y, lo primero que me encuentro es que te extraño. Pero no es para tanto, he sobrevivido a tu recuerdo.

¡Espera un segundo! Se me acaban de ocurrir mejores respues-tas para eso que me preguntaste en aquella escena. ¡Un mo-mento! Espera ahí, congelado, mientras fluyen mis ideas. Ahora mejor cuéntame más sobre todo eso que callas, cuéntame cómo va eso de tu independencia de ti mismo, mientras brinco entre todas las escenas de mi vida en las que estuviste. Pero date prisa, porque hoy es mi último día aquí, junto a tus recuerdos. No quiero coleccionar cenizas, ni más promesas. Hoy es mi último día aquí, en esta zona empolvada de mi corazón.

Ojalá tu corazón esté bombeando fuerte. Hoy es mi último día aquí y lo celebro.

MI ÚLTIMO DÍA AQUÍELISA VEGA / @CRAYOLIIITA

6

Page 8: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Ahora entiendo que a veces el amor no es sólo compartir una cama, estar juntos y decir te amo. A veces el amor no es sólo be-sarse a cualquier hora, pasar las horas juntos y tomarse las ma-nos para pasear. Quién sabe qué carajo sea el amor, pero a ve-ces el amor no es, simplemente no es. Y así nos pasó. Simple-mente no era.

Pero bueno, aunque no sepamos qué es el amor, sabemos que amamos. El amor lo sientes, lo palpas, lo hueles. No sabes si es amor y al mismo tiempo podrías apostar tu vida a que sí lo es. Quizá estoy escribiendo cosas sin lógica, pero es que en el amor todo es raro, no tiene explicación. Y no quieres explicarlo, porque si llegas a entenderlo, es cuando deja de ser amor.

Y es ahí cuando me acuerdo de ti; puedo asegurar que sí fue amor. Un amor fugaz, pero amor a final de cuentas. Y es por ese amor tan bonito que tuvimos que me empeño cada día en tener fuerza y aceptar que ahora tienes que ser feliz, sin mí. Y pues nada, intenta.

No es que quiera romper cadenas, simplemente no puedo seguir bailando a tu placer sin lastimarme, sin echarme a perder.

TAN LEJOS

PATRICIO MOLINAR / @RASCAPACHE

7

Page 9: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Ahora hoy tú estás muy lejos de lo que eras. De lo que eras para mí. Te recuerdo. Recuerdo verte disfrutar de las cosas simples, de la vida. De ese brillo en tus ojos que no se iba ni cuando dormías.  Te recuerdo feliz y así es como voy a recordarte por siempre. No prometo amarte toda mi vida, pero sí puedo prometer nunca dejar de amar el recuerdo de quien eras.

Mi amor, antes de despedirme te tengo que pedir un favor: Si algún día te encuentras con esa niña que un día conocí, llena de vida, ale-gre, soñadora, de la que me enamoré… dile  que me sobraron

muchas cosas que no pude darle a tiempo, que aún la amo y que si la veo y reconozco, te juro que haré todo lo posible por volver a es-tar con ella. Para darle todo lo que ahora entiendo que es el amor. 

Y si así es, pues ese será nuestro destino y tendremos que ver esto como experiencia para poder construir un nuevo comienzo. Pero si no, fue una linda historia y tendré los mejores recuerdos grabados en mi corazón.

Adiós.

8

“Quién sabe qué carajo sea el amor, pero a veces el amor no es, simplemente no es. Y así nos pasó. Simplemente no era.”

Fotos por Patricio Molinar

Page 10: Vas que Vuelas / Agosto 2013

TRAGOS COQUETOSALEX VILLEGAS / @LLEGASPACHECO

Page 11: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Mucho se ha escrito acerca de nuestro querido, admirado y siem-pre bien peinado Benemérito de las Américas, pero muy pocos sa-bemos los verdaderos motivos que lo impulsaron a ser el héroe na-cional que impuso moda en todas las escuelas con su caracterís-tico peinado.

Benito Pablo Juárez García nació justo el día en que se celebra su natalicio pero de 1806, en Oaxaca, hijo de padres tan hipsters que eran zapotecos. A los 3 años quedó huérfano (en el siglo XVII la gente moría por razones no muy claras y normalmente absurdas) y al cuidado de sus abuelos que TAMBIÉN mueren al poco tiempo, así que ''Sin suerte Benito'' (como le solían decir en su pueblo) se

va a vivir con su tío, quien aterrado por la idea de ser el siguiente en morir, trata de evitar pasar mucho tiempo con su sobrino y lo pone a cuidar ovejas. Y así pasan 9 años, sin embargo el joven Benito ambi-cionaba más que sólo ser un pastorcito, él tenía un sueño, UN GRAN SUEÑO. Ser un maestro pokemon.

Cierto día un coyote (ayudado por ciertos productos marca ACME) logró robarle dos ovejas, lo cual Benito tomó como una señal divina de que tenía que irse a la ciudad a cumplir su sueño.

Al llegar a la capital de Oaxaca, se enfrentó con la terrible sorpresa de que la iglesia había prohibido la Liga y las batallas Pokemon por considerarlos ''actos satánicos''. Los testigos aseguran que jamás

LA HISTORIA JAMÁS CONTADA DE BENITO JUÁREZ

x

ALDO GOLDWICZ /@DRPASITOTUNTUN

Page 12: Vas que Vuelas / Agosto 2013

vieron una escena más desgarradora que la del joven Juárez llo-rando afuera del clausurado gimnasio pokemon de ciudad Oax-aca. Su batalla contra la iglesia había comenzado. Creó enton-ces un plan para poder cumplir su sueño, pero para ello necesi-taba conocer mejor a su enemigo, educarse en leyes y darse un buen baño para dejar de oler a borrego (recordemos que fue pastor por muchos años).

En pocos días conoce a Antonio Salanueva, un sacerdote que a pesar de ser muy devoto destacaba por ser muy alivianado. Él fue quien ayudó en la educación de Benito, quien aprendió rápida y ansiosamente el español (hasta entonces sólo hablaba zapoteco) para poder entenderle a un pokedex que había conse-guido en el mercado negro.

Y así nuestro joven Benito después de terminar sus estudios, em-pezó a destacar rápidamente en la vida pública de Oaxaca; fue diputado local, luego Capitán de la 5a Compañía del 1er Batallón de Milicia Cívica de Oaxaca, quedó segundo lugar, junto con Margarita Maza en el reality show Mira Quién Baila edición Oax-aca (se casaron al finalizar el programa) y en 1847 lo nombran diputado federal por lo que se traslada a la capital y es así como conoce al Presidente Antonio López de Santa Anna, quien com-parte el mismo gusto por los pokemons que Juárez y quien intro-duce a Benito en las batallas pokemon clandestinas. Es el mismo Santa Anna quien le regala su primer pokemon, un Oddish nivel 15. El Presidente y él se vuelven buenos amigos, incluso Juárez apoyó una de sus tantas reelecciones, pero esta amistad se vio afectada cuando Benito descubrió que Santa Anna traficaba y explotaba con pokemons, incluso se enteró que sus excesos lo llevaron a vender gran parte del país por conseguir pokemons

xi

Page 13: Vas que Vuelas / Agosto 2013

legendarios. Escandalizado, Benito optó por ya no fraternizar con Santa Anna. Al poco tiempo, debido a la invasión estadounidense, re-gresó a Oaxaca como gobernador interino y aprovechando los contactos que había conseguido al iniciarse en la masonería, siguió en-trenando clandestinamente a su Oddish, hasta que por causas de la ocupación estadounidense en la capital, Santa Anna pidió a Juárez que lo dejara ocultarse en Oaxaca, Benito se niega y con esto desata la furia presidencial, Santa Anna reta públicamente a las afueras de la ciudad a Juárez a una batalla pokemon, él acepta.

El ventajista Santa Anna sabiendo que Benito sólo contaba con un pokemon tipo planta eligió usar a su Charizard nivel 70, pero no contaba con la astucia de nuestro querido oaxaqueño, previendo la jugada de su oponente,había cubierto a su Oddish con Vitacilina.

La batalla fue enérgica, sin embargo, los poderosos ataques de tipo fuego no hacían el menor daño al pequeño pokemon planta, quien finalizó la batalla con su ataque de esporas somnolientas que pusieron a Charizard a dormir. Santa Anna atónito por lo que sus ojos veían fue derrotado, pero jamás olvidó esa humillación y cuando llegó por undécima vez la silla presidencial decidió tomar venganza y mandó a arrestar a Benito, acusándolo con la iglesia para que le confiscaran su pokedex y su Oddish.

Este fue un golpe bajo por el que Benito jamás perdonaría a Santa Anna. Al poco tiempo de su encarcelamiento fue llevado a Veracruz, donde con las ilusiones rotas fue embarcado en un navío rumbo al destierro.

Continuará…

¿Fue ese el final del sueño de Benito? ¿Qué pasó con la Liga Pokemon en México? ¿Fue Santa Anna el único enemigo con el que Juárez se enfrentó? ¿Podrá esta histo-ria tener más datos absurdos de los que ya tiene? Descubra las respuestas el próximo mes en la segunda parte de esta conmovedora historia jamás contada.

xii

Page 14: Vas que Vuelas / Agosto 2013

YADISMOYADO ODAY / @YADOCORP

Page 15: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Después de la discusión, escuché el golpe seco de la puerta de la habitación. A esa mujer se le volvió costumbre azotar la puerta y pedirme que me vaya de la casa. Encendí un cigarro para as-fixiar la idea de dejarla y me senté en la esquina de la sala, en el piso, a esperar que el enojo le pasara y todo retornara a una fingida paz.

Desde hace algún tiempo vivir juntos era insoportable. El aire se tornaba denso y de cualquier movimiento o palabra mal dicha surgía una discusión como la que acababa de pasar. Para evitar esos enfrentamientos, evitaba llegar a casa poniendo como ex-cusa el trabajo, algunos días prefería quedarme en mi oficina que regresar a su lado, aunque las tareas ya estuvieran agota-das.

Las cosas no estaban bien, me lo decía su mirada cada vez mas apagada, su sonrisa chueca en las reuniones familiares y ausente cuando estábamos a solas. Sus palabras dulces habían sido reemplazadas con reclamos y sus besos, sus apasionados besos, se estaban congelando.

La amaba, de eso estaba seguro y no quería dejarla, quería re-vivir lo que ella sentía por mí, llenarla de risas, darle todo lo que deseaba, todas las joyas, los zapatos, la ropa, los viajes, el gim-nasio, todo lo que pidiera.

EL OTRO LADO DE LA ESPERA

PECAS / @GOTASCAFE

14

Page 16: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Sin embargo, a ella no le bastaba, siempre reclamaba de mí otro tipo de demostraciones de afecto, palabras bellas, caricias, abra-zos, que sé yo.

Mi incapacidad de complacerla la había alejado de mí, muchas ve-ces los “te amo” se me atoraban en el pecho y no salían, me ahoga-ban, me quitaban el aire y construían una barrera cada vez más grande, me envenenaban la sangre y dolían. Las caricias me costa-ban y los abrazos dulces, me quedaban forzados amargando los momentos juntos.

La única forma que encontraba para amarla era complacerla, hac-erla la reina del castillo de nuestros sueños. Ella no lo entendía.

La frialdad de la que tanto se quejaba, sólo podía calentarse por el calor de sus manos, de sus palabras, de sus caricias, de su pasión; esas cosas que me negaba como castigo. No comprendía que de-jar de expresarle mis sentimientos también me dolía y qué, en se-creto, como todo un hombre, lloraba por no poder decirle lo mucho que la amaba.

15

Page 17: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Se escuchó ruido en el cuarto. Esperaba, suplicaba que no fuera a cumplir con su promesa de marcharse. No sería capaz, me amaba, lo sabía. No podía abandonarme después de todos los sueños que teníamos juntos, no podía dejarme sin su vida que era la mía, sin sus ojos, sin la luz de su mirada. No podía de-jar la casa vacía, ni quitarme la única razón para levantarme to-dos los días.

Se abrió la puerta de la habitación, llevaba consigo una maleta. Me quedé inmóvil, sorprendido de verla caminar con tal decisión. Era la última oportunidad de decirle que la amaba e intentar re-construir nuestra vida, tenía que hacerlo, debía decirlo. Mientras lo pensaba, ella daba otro paso, las palabras nuevamente se ato-raron en mi pecho y la voz se escondió en una profunda oscuri-dad. Ni siquiera era capaz de mover las piernas para que levan-tarme y alcanzarla.

Me dolía el pecho, me dolía el alma y lo único que pude hacer para que ella entendiera lo que sentía, fue llorar como un pe-queño, lloraba, pero quería gritarle que se quedara, que no me dejara, que la amaba, que era la mujer de mi vida y yo como un imbécil solo lloraba. Ella también lo hacía sin detener sus pasos, camino un poco más, abrió la puerta de la casa y sin ningún tipo de arrepentimiento y rompiendo en pedazos mi corazón de pie-dra, dijo adiós.

16

Page 18: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Ya no confío tanto en lo que palpa. Antes era pura razón.Lo cabrón siempre queda; para bien, para joder, para aprender o para mal.A veces te veo y revivo cosas que creí muertas. Siempre sé (aunque idealizarte me calme).Te sé tanto, te he visto tan adentro…Sé a dónde vas, sé lo que buscas, te sé móvil e inconstante, te veo un nómada en busca de pretextos para echar raíces. Mis pies no quieren seguir caminando. Pusiste en tu mano cemento fresco antes de pegarla a la mía. Lo dejo a la suerte, a la vida, a las ganas; no a la necesidad. No quiero ser yo la que nos rompa, amor, ni tú. Creo que como nos hicimos, habrá que deshacernos. Y ya no tenemos esa sed de dejar algo: marca, recuerdo, ima-gen.Ya perdimos ese miedo, ya nos dejamos ahí.Ya dejé de ponernos a prueba; dejé de culpar a la vida o a ter-ceros.Ay, amor; somos un par de putos acomodados en un lugar calien-tito. Y sabemos que la arena es movediza. Nos vamos hundiendo, nos vamos dejando hundir.

YA NO CONFÍO TANTO EN LO QUE PALPA

MARISA CONDE / @PARABOLITA

17

Page 19: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Sé que nos ha ido volviendo inmóviles tanta falsa comodidad.En lugar de sacudirnos, de virar, de gritar, de buscarnos. ¿A quién echarle la culpa de algo tan inoportuno y tan perfecto?

Tú por ejemplo, buscas en mi vientre tu pretexto.

También lo busco a veces, amor.

Y tu salida me parece tan fácil que me entristece de la misma forma en que me libera y me emociona.

Últimamente me he dedicado a sentirte más de lo que creo; más de

lo que nos pienso. O quizás a sentirte lo necesario para creerte, creernos.No nos hemos encontrado del todo; mientras los cuerpos se inte-gran, tú y yo nos vamos retando.Buscamos una prueba, un resultado de vida que nos valide.Ya no te necesito para hacerte mío o para hacerme tuya; no nece-sito resultados, ni futuros escritos en papel flamable.

Ya no te necesito.

Ya te amo.

18

Page 20: Vas que Vuelas / Agosto 2013

BRUJA

ERICK SÁNCHEZ MARROQUÍN @MONO_CROMÁTICO

Page 21: Vas que Vuelas / Agosto 2013

De pronto, el amor también me pareció emocionante cuando dejó de habitar en el estómago y comenzó a esparcirse por todo el cuerpo, convirtiéndose en viajero, en turista explorando nue-vas tierras para quedarse a vivir, a construir, a habitar.

Así, con equipaje ligero, se pasea divertido desde las puntas de los pies, hasta el último cabello, sin orden en específico. A veces puedo sentir cómo se resbala desde mi clavícula derecha hasta el ombligo, y de pronto ya lo siento en las rodillas, que, delicadas como son, comienzan a temblar.

También suele producir emoción cuando se pone a bailar en los pulmones, cuando agita la respiración y cuando en el pecho se pone a correr causándome la sensación de vuelo. Jamás se está quieto, me pregunto si será capaz de quedarse a vivir en un solo momento.

Sube y baja la temperatura de la sangre, y obsequia la sensa-ción de que se es invencible.

Yo, fuerte a pesar de lo pequeña que soy.

Inteligente a pesar de lo joven que soy.

Y entonces un día, sin más, me hace viajar a mí también, y aun-que crean que no voy muy lejos, pues no salgo de la comisura de sus labios o los dedos de sus manos, la verdad es que jamás

VIAJERO

LUCY LUNA / @LUCYLUNA

20

Page 22: Vas que Vuelas / Agosto 2013

“Estoy convencida que el sentir es la mejor manera de viajar, tan noble y sencilla, sin visa alguna que impida el acercamiento a nuevos caminos, humanos y pro-fundos.”

había viajado tanto, jamás tan acompañada, ex-plorando más las profundidades que las distan-cias. Un territorio de piel, risas, deseos y tiem-pos que colapsan en la boca.

Estoy convencida que el sentir es la mejor manera de viajar, tan noble y sencilla, sin visa alguna que impida el acercamiento a nuevos caminos, humanos y profundos. Un viaje que jamás se hace solo pues ahí está el amor como mejor guía, incansable, sabio y travieso.

Sí, uno puede asegurar que el amor vive en el estómago, pero ese es sólo su lugar de naci-miento, después se vuelve viajero.

21

Page 23: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Hagamos algo, justo ahorita que ya apareció la luna sobre el cielo y tú sigues dando tumbos en mi mente, déjame decirte que me mantengo en lo que hablamos.

Que sigo sin olvidarte y recordando cada uno de tus abrazos. Que te quiero demasiado; con todas las fuerzas.

Repito lo que ya sabes; que soy más tonta de lo que te imaginas y que por eso, aquí estaré esperando.

A la mierda todas aquellas que pueden abrazarte ahora mismo. Yo no soy ellas.

Casi estoy segura que tú también quieres que todo fuese como antes y darnos otra oportunidad, mira si he sido estúpida al de-cirte que te fueras. Quisiera no haberlo dicho pues ahora que no te tengo te quiero más.

Ahora que no estás aquí, te veo en todas mis cosas por hacer.

Me encuentro confusa, me tiembla el cuerpo al pensar en todo esto, estoy en un mar de dudas, no se si estoy bien o mal.

Mientras sueño, soy  dueña nuevamente de tus besos, de tus ma-nos, de tus caricias, dueña de tu tiempo y de tus abrazos por la espalda.

SOÑANDO SEGUNDAS PARTES

MARTA GUERRESI / @MARTANATOLOGA

22

Page 24: Vas que Vuelas / Agosto 2013

Viajo en un mar de sábanas todas las noches contigo; me cubres cuando tengo miedo, tomas mi mano y volamos al país de nunca jamás. Del que no hay regreso, ni Peter Panes.

Secas mis lágrimas y me haces cosquillas para olvidar, para que si lloro nuevamente, sea de felicidad.

Iniciemos de cero mi vida, para intentar demostrar cuánto somos ca-paces de dar ahora, para olvidar añejas heridas y dedicarnos a amarnos mucho más.

¿Recuerdas uno de tantos días en que terminamos discutiendo? No querías irte a casa porque dolía quedarnos así. ¿Verdad?

Solo te pido eso: un puto día para aclarar cada quien sus puntos, para que sepas quiero ser para ti todos los días del año, que si una

vez te grité: “te amo'' es porque es cierto y no puedo retirar del co-razón tan fácilmente esas dos palabras.

Y aunque es prácticamente imposible tu regreso, no me cruzaré de brazos, pues te  amo carajo y aunque duela y me tire al drama y al llanto y rechace amores lindos para mí, por muy perfectos que sean nunca serán mi amor por ti.

Sigo dando vueltas en la cama sin poder dormir, quizá no haga falta decirte todo esto personalmente. Total, con que yo sepa que te sigo amando y coincidamos en otra vida no tan orgullosos, no tan ter-cos, no tan ciegos.

Rezo porque en esa vida ganen las pasiones y no las razones.

Muchas de las que ya perdí al no tenerte.

23

“Mientras sueño, soy  dueña nuevamente de tus besos, de tus manos, de tus cari-cias, dueña de tu tiempo y de tus abrazos por la espalda.”

Page 25: Vas que Vuelas / Agosto 2013

STAFF

Page 26: Vas que Vuelas / Agosto 2013

OSCAR GARCÍA@Setforward

Director Ejecutivo

PATRICIO MOLINAR@Rascapache

Director General

MARISA CONDE@Parabolita

Directora Editorial

25

¿Quieres formar parte? Manda un mail a [email protected]

COLABORADORES:

Marisa Conde / @ParabolitaAlex Villegas / @Llegaspacheco

Marta Guerresi / @MartanatologaYado Oday / @YadoCorp

Sofía / @GotasCafeRenko / @ArkRenko

Lucy Luna / @LucyLunaErick Sánchez Marroquín / @Mono_Cromático

Patricio Molinar / @RascapacheElisa Vega / @Crayoliiita

Aldo Goldwicz Peña / @DrPasitoTunTunErnesto Zarur / @Eranzarur

Barbie Echavarría / @QueBarbaritaCarlos Espino / Hypervoila

ERNESTO ZARUR@Eranzarur

Fotografía

Page 27: Vas que Vuelas / Agosto 2013

GRACIASVASQUEVUELAS.MX