VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA …
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Programa de Doctorado en Medicina Clínica
2014-15/00596
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON
INSUFICIENCIA AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRICULO IZQUIERDO CONSERVADA
Tesis doctoral presentada por
LAURA LUCÍA MORÁN FERNÁNDEZ
Director:
DR. EDUARDO CASAS ROJO
Tutor:
DR. JOSÉ LUIS ZAMORANO GÓMEZ
Alcalá de Henares, 2020
AGRADECIMIENTOS
A Eduardo, mi director de tesis, por ofrecerme la oportunidad de llevar a cabo este
proyecto con su apoyo y supervisión. Por la paciencia de esperar todos estos años hasta
conseguir que diera su fruto. Por no rendirse, que en los tiempos que vivimos es algo a
destacar. Gracias.
A Pepe Zamorano, por aparecer durante mi residencia y poner todo patas arriba,
desapareciendo la anarquía previa y liderando a un gran equipo para conseguir, no solo
objetivos comunes, sino el desarrollo personal que todo médico debe fomentar. Por
tantas reuniones ejerciendo de tutor de todos, por insistirnos en publicar, buscar ideas,
preparar charlas… ahora que vivo en el mundo real, agradezco tu huella en mi vida.
Orgullosa de haberme formado en el Hospital Ramón y Cajal.
A mis compañeros de residencia, por tantas noches que pasamos juntos compartiendo
sonrisas y lágrimas. A Cristina, siempre serás mi «resi pequeña». A Antonia, por ese viaje
a Pittsburgh donde te conocí y por motivarme a terminar la tesis.
A todos los que os habéis leído la tesis y me ayudasteis. Gracias por hacer de un borrador
el proyecto que es ahora.
A mi familia, que me ha ayudado a terminarla cuidándome y dándome tiempo para
centrarme. Y en este último año en especial, por hacer feliz a Elena, mi hija, compartiendo
tantas mañanas con sus abuelos. A mi madre, que tanto me ha enseñado y me ha
aguantado y por la que siento admiración. A Carlos, mi compañero de vida, por ser
ejemplo de trabajo y dedicación, por enseñarme a conseguir ser mejor cada día.
Mención especial a mi padre, que tuvo fiebres reumáticas en la infancia y desarrolló una
insuficiencia aórtica severa con disfunción sistólica cuando yo era pequeña, siendo
intervenido con éxito en 1992. Porque mi trabajo pueda suponer una mejora en la
evolución de otros pacientes.
PRELIMINARES
XIII
RESUMEN
Introducción. La insuficiencia aórtica (IA) es una valvulopatía altamente prevalente en
nuestro medio. La intervención quirúrgica está indicada ante el deterioro clínico y/o el
empeoramiento de mediciones en ecocardiografía bidimensional. Los parámetros de
deformación miocárdica en tres dimensiones (3D) son una herramienta prometedora,
pero aún se desconoce su utilidad en la valoración de la IA.
Objetivos. Evaluar la utilidad de los parámetros de mecánica cardiaca en 3D para
predecir eventos cardiovasculares en pacientes con IA.
Material y métodos. Estudio observacional unicéntrico prospectivo. Se incluyó una
cohorte consecutiva de pacientes con IA al menos moderada (IA ≥ III/IV) con FEVI
>55 %, asintomáticos y sin criterios de cirugía desde marzo de 2013 a julio de 2014. Se
realizó una ecocardiografía basal en dos dimensiones (2D) seguida de una valoración de
strain ventricular en 3D determinándose el strain global longitudinal (SGL), el strain global
circunferencial (SGC), el strain global radial (SGR) y el área strain global (ASG). La
variable de resultado principal fue el combinado de muerte por causa cardiaca, los
ingresos por insuficiencia cardiaca o la presencia de criterios de cirugía valvular aórtica,
que se definió como deterioro de clase funcional, síncope o angina de causa valvular,
deterioro de la FEVI <50 %, dilatación telediastólica del VI mayor de 70 mm o
telesistólica mayor de 50 mm, dilatación de aorta o ingresos de causa cardiológica como
insuficiencia cardiaca.
Resultados. Se incluyeron 31 pacientes, de edad media 61,61 ± 18,46 años, la mayoría
varones (74,2 %). La válvula aórtica fue tricúspide en 21 (61,3 %); presentaron
valvulopatías severas (IA IV) asintomáticas al inicio del estudio 16 (51,6 %), y durante el
seguimiento 4 IA III progresaron a severas asintomáticas en dicho control
ecocardiográfico. En 16 (51,6 %) pacientes se indicó cirugía cardiaca. No se objetivaron
diferencias significativas en ninguno de los parámetros de strain 3D en las comparativas
del ecocardiograma basal, a los 6 o 12 meses del mismo paciente. El ASG > -32 se asoció
de forma significativa con el evento combinado con una sensibilidad del 69 % y una
especificidad del 80 % (área bajo la curva 0,71, p = 0,05), y un hazard ratio de 3,11
(p = 0,037).
Conclusiones. El ASG obtenido mediante mecánica cardiaca en 3D es el parámetro de
función ventricular que mejor predice el endpoint combinado, incluso mejor que el
parámetro habitualmente usado, la FEVI. La determinación del mismo no varía durante
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XIV
su seguimiento en pacientes que persisten asintomáticos y sin criterios de cirugía,
permitiendo su adquisición en cualquier revisión y otorgando valor pronóstico futuro.
PRELIMINARES
XV
ÍNDICE
RESUMEN XIII
ABREVIATURAS XVII
1. INTRODUCCIÓN 1
1.1. INSUFICIENCIA AÓRTICA 2
1.1.1. DEFINICIÓN 2
1.1.2. ANATOMÍA DE LA VÁLVULA AÓRTICA 3
1.1.3. ETIOLOGÍA 3
1.1.4. FISIOPATOLOGÍA 6
1.1.5. EPIDEMIOLOGÍA E HISTORIA NATURAL 6
1.1.6. ESTADIOS 8
1.1.7. DIAGNÓSTICO DE INSUFICIENCIA AÓRTICA SEVERA 11
1.1.8. SEGUIMIENTO 15
1.1.9. TRATAMIENTO Y PRONÓSTICO 15
1.2. DEFORMIDAD MIOCÁRDICA 19
1.2.1. DEFINICIÓN 19
1.2.2. TRES DIMENSIONES (3D) 21
1.2.3. INSUFICIENCIA AÓRTICA 26
1.3. VÁLVULA AÓRTICA BICÚSPIDE 34
1.3.1. DOS DIMENSIONES (2D) 35
2. HIPÓTESIS Y OBJETIVOS 37
2.1. HIPÓTESIS 37
2.2. OBJETIVOS 37
2.2.1. OBJETIVOS PRINCIPALES 37
2.2.2. OBJETIVO SECUNDARIO 38
3. MATERIAL Y MÉTODOS 39
3.1. DISEÑO DEL ESTUDIO 39
3.2. POBLACIÓN DEL ESTUDIO 39
3.3. RECOGIDA DE VARIABLES BASALES 41
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XVI
3.3.1. VARIABLES CLÍNICAS Y EPIDEMIOLÓGICAS 41
3.3.2. ESTUDIO ECOCARDIOGRÁFICO BASAL 41
3.3.3. ESTUDIO ECOCARDIOGRÁFICO DEFORMIDAD MIOCÁRDICA EN 3D 41
3.3.4. SEGUIMIENTO 42
3.3.5. ANÁLISIS ESTADÍSTICO 42
4. RESULTADOS 43
4.1. CARACTERÍSTICAS BASALES IA 43
4.2. CONCORDANCIA PARÁMETROS 2D Y 3D 49
4.3. CORRELACIÓN ENTRE ECOCARDIOGRAFÍA 2D Y PARÁMETROS STRAIN 3D 49
4.4. DEFORMIDAD MIOCÁRDICA GRUPO CONTROL VS. LITERATURA 49
4.5. VARIABILIDAD DE LA DEFORMIDAD MIOCÁRDICA EN EL MISMO PACIENTE 50
4.6. INDICACIÓN DE CIRUGÍA CARDIACA 50
5. DISCUSIÓN 59
6. LIMITACIONES 63
7. CONCLUSIONES 65
BIBLIOGRAFÍA 67
ANEXOS 87
ÍNDICE DE FIGURAS 87
ÍNDICE DE TABLAS 89
PRELIMINARES
XVII
ABREVIATURAS
2D dos dimensiones
3D tres dimensiones
AR área strain
ASC área de superficie corporal
ASG área strain global
BNP péptido natriurético cerebral
CABG cirugía de revascularización coronaria
DC doppler color
DTDVI diámetro telediastólico del ventrículo izquierdo
DTI doppler tissue imaging
DTSVI diámetro telesistólico del ventrículo izquierdo
E especificidad
EA estenosis aórtica
ECG electrocardiograma
ERO orificio regurgitante efectivo
FE fracción de eyección
FEVI fracción de eyección del ventrículo izquierdo
FR fracción regurgitante
GC gasto cardiaco
GE General Electric
IA insuficiencia aórtica
IC insuficiencia cardiaca
IM insuficiencia mitral
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XVIII
LLN límite inferior normalidad
PEF FE preservada
Q1 primer cuartil
Q3 tercer cuartil
REF FE reducida
RM resonancia magnética
S sensibilidad
SGC strain global circunferencial
SGL strain global longitudinal
SGR strain global radial
TC tomografía computarizada
THP tiempo hemipresión
TSVI tracto de salida del ventrículo izquierdo
VAB válvula aórtica bicúspide
VAT válvula aórtica tricúspide
VC vena contracta
VFD volumen final diástole
VI ventrículo izquierdo
VPN valor predictivo negativo
VPP valor predictivo positivo
VR volumen regurgitante
VTD velocidad telediastólica
VTDVI volumen telediastólico del ventrículo izquierdo
VTSVI volumen telesistólico del ventrículo izquierdo
1
1. INTRODUCCIÓN
La insuficiencia aórtica (IA) es una de las valvulopatías más frecuentes a nivel mundial,
aunque con una prevalencia menor (del 10,4 %) respecto a la estenosis aórtica (33,9 %)
y la insuficiencia mitral (24,9 %)1. Actualmente, la etiología se ha modificado debido a los
avances médicos en los países desarrollados, siendo la causa degenerativa la más habitual,
desplazando a las fiebres reumáticas a un segundo plano.
Habitualmente suele detectarse en combinación con afectación de otras válvulas, en
especial la válvula mitral. En los últimos años hemos vivido un intenso desarrollo en la
investigación sobre la insuficiencia mitral (IM), principalmente a nivel de su diagnóstico
por imagen mediante ecocardiografía y resonancia magnética (RM), por lo que
disponemos de una excelente bibliografía al respecto. En lo referente a la IA, bien por la
complejidad, la menor prevalencia o la larga historia natural hasta la necesidad de
indicación quirúrgica, no alcanzamos tanta profundización en su detección precoz
ocasionando, en muchos pacientes, una morbimortalidad mayor de la deseada en el
momento de la cirugía.
La IA severa aislada, llamada así cuando no se asocia a otras valvulopatías, presenta
indicadores de progresión de enfermedad tanto clínicos como ecocardiográficos. La
importancia en la detección precoz de estos parámetros de imagen se debe a su influencia
en el pronóstico si se objetiva un deterioro en la función sistólica del ventrículo izquierdo
(VI) en el momento del diagnóstico o su seguimiento. Por este motivo, la investigación
centrada en técnicas en desarrollo que permitan adelantarnos al evento, entendido como
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aparición de síntomas o alteraciones ecocardiográficas que indiquen cirugía, supondría
un beneficio claro para la evolución del paciente.
Dentro de esas técnicas en desarrollo se está implantando una metodología basada en la
mecánica cardiaca, principalmente con equipos de dos dimensiones (2D), para la
determinación del strain o estudio de la deformidad del miocardio para poder valorar el
comportamiento intrínseco del miocardio en función de la fisiopatología de su
cardiopatía, permitiendo así crear hipótesis para el desarrollo de marcadores pronósticos.
Dicha tecnología presenta limitaciones derivadas de una técnica 2D para la valoración de
un órgano tridimensional con una conformación geométrica no simétrica, sin poder
visualizarlo de forma «real».
Nuestro trabajo pretende valorar la utilidad de las medidas de mecánica ventricular
mediante técnicas de tres dimensiones (3D) para mejorar la valoración de la geometría
cardiaca en la IA moderada-severa asintomática con fracción de eyección (FE) del VI
conservada, es decir, sin indicación quirúrgica según guías actuales, que permitan plantear
una cirugía precoz otorgando un mejor pronóstico al paciente o que ayuden al cardiólogo
a seleccionar a aquellos valvulópatas hacia un seguimiento más estrecho por la alta
sospecha de progresión. A su vez, se añadirán parámetros doppler de conocido valor
pronóstico, como el índice de TEI, y parámetros de doppler tisular.
Para desarrollar este proyecto, realizaremos una introducción con una visión global de la
insuficiencia aórtica abarcando desde su historia natural y epidemiología hasta las técnicas
de diagnóstico actuales y las indicaciones quirúrgicas. Continuaremos con los conceptos
sobre el strain y su análisis mediante técnicas speckle traking revisando las publicaciones
actuales y su utilidad en el ámbito clínico, así como la modalidad utilizada en este
proyecto, el strain 3D.
1.1. INSUFICIENCIA AÓRTICA
1.1.1. DEFINICIÓN
La IA está causada por un cierre inadecuado de los velos aórticos que ocasiona una
regurgitación o retroceso de la sangre desde la aorta al VI, produciendo un aumento del
volumen diastólico de este último.
1. INTRODUCCIÓN
3
1.1.2. ANATOMÍA DE LA VÁLVULA AÓRTICA
La raíz aórtica es una estructura que une el tracto de salida del ventrículo izquierdo y la
aorta ascendente, limitada hacia arriba por la unión sinotubular y hacia abajo por el anillo
aórtico donde se insertan los velos en la pared de la aórtica, otorgando una forma de
corona. Las dilataciones saculares de la raíz se denominan senos de Valsalva.
Figura 1. Anatomía de la válvula aórtica
Nota: basado en Kasel et al.2 y Lang et al.3. Imagen A muestra el sitio de medición de la aorta ascendente y la raíz de la aorta: 1 equivale a anillo aórtico (punto bisagra de las valvas aórticas), único medido en sístole; 2, senos de Valsalva; 3, unión sinotubular; 4, aorta ascendente proximal
Tabla 1. Valores normales de válvula aórtica3
Raíz aórtica Valores absolutos (cm) Valores indexados (cm/m2)
Hombres Mujeres Hombres Mujeres
Anillo 2,6 ± 0,3 2,3 ± 0,2 1,3 ± 0,1 1,3 ± 0,1
Senos de Valsalva 3,4 ± 0,3 3,0 ± 0,3 1,7 ± 0,2 1,8 ± 0,2
Unión sinotubular 2,9 ± 0,3 2,6 ± 0,3 1,5 ± 0,2 1,5 ± 0,2
Aorta ascendente proximal 3,0 ± 0,4 2,7 ± 0,4 1,5 ± 0,2 1,6 ± 0,3
1.1.3. ETIOLOGÍA
La IA puede deberse a afectación a nivel de los velos valvulares aórticos y/o a una
dilatación de la raíz aórtica. Su instauración puede ser aguda o crónica, y su grado de
regurgitación leve, moderado o severo.
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Existen diferencias en su etiología respecto a zonas geográficas, siendo la enfermedad
reumática la causa más común en países en desarrollo debido a la falta de medios
preventivos. Por el contrario, en los países desarrollados, gracias a los avances médicos y
al tratamiento antibiótico, las causas más frecuentes actualmente son las derivadas de la
dilatación de la raíz aórtica, la válvula bicúspide congénita y la calcificación de los velos
valvulares o IA degenerativa. Esta última suponía un 66 % de los casos en el Euro Heart
Survey41.
1. INTRODUCCIÓN
5
Tabla 2. Causas de insuficiencia aórtica
IA primaria Enfermedad valvular Dilatación raíz aórtica
Idiopática x x
Calcificación valvular aórtica x
Degeneración mixomatosa x
Cardiopatía congénita
Válvula aórtica bicúspide x x
Defecto septo ventricular alto x
Aneurisma senos de Valsalva x
Velo fenestrado x
Enfermedad reumática x
Síndromes genéticos
Marfan x
Aneurisma torácico familiar x
Ehlers-Danlos x
Osteogénesis imperfecta x
Pseudoxantoma elástico x
Síndrome de Turner x
Trastornos reumáticos sistémicos
Arteritis células gigantes x
Arteritis de Takayasu x
Espondilitis anquilosante x x
Artritis reumatoide x
Lupus eritematoso sistémico x
Síndrome antifosfolípido x
Arteritis psoriásica x
Arteritis reactiva x
Colitis ulcerativa x
Síndrome de Behcet x
Enfermedad inducida por drogas x
Infección
Endocarditis x
Aortitis infecciosa x
Disección aórtica x x
Hipertensión x
Traumatismo ± iatrogénia x x
Anulectasia aórtica (genética o adquirida) x
Nota: adaptado de Gaasch133 y Flint et al.5
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6
1.1.4. FISIOPATOLOGÍA
Debido al cierre inadecuado de los velos valvulares aórticos, el volumen que retrocede
desde la aorta al VI durante la diástole incrementa el volumen ventricular (volumen
telediastólico, VTD) elevando la tensión parietal.
Según la ley de Laplace (tensión parietal = [presión intracavitaria x radio]/espesor
parietal x 2), al aumentar la tensión parietal ventricular debido al aumento del volumen
regurgitante y la dilatación secundaria, el VI responde con aumento del espesor parietal,
es decir, con una hipertrofia excéntrica. De esta forma, se consigue una compensación
inicial que mantiene el gasto cardiaco (GC) con un aumento del volumen sistólico total
(la presión telediastólica se mantiene normal debido a la compliance ventricular). Esta
situación se mantiene compensada en el tiempo durante un periodo relativamente largo
en la IA, como veremos a continuación, hasta que el VI claudica y comienzan a aparecer
los síntomas derivados de esta enfermedad.
Figura 2. Fisiopatología del remodelado ventricular
Nota: adaptado de Gaasch133
1.1.5. EPIDEMIOLOGÍA E HISTORIA NATURAL
La IA de grado leve puede encontrarse en personas sanas. La prevalencia varía en función
de la edad, el sexo y la severidad (Tabla 3). En el Framingham Heart Study describían
una prevalencia de un 4,9 %, estando presente en un 13 % en hombres y un 8,5 % en
mujeres6, disminuyendo a tan solo un 0,5 % para los grados moderado y severo7,8.
1. INTRODUCCIÓN
7
Tabla 3. Prevalencia de IA en función de sexo, edad y severidad6
Grado
Leve Moderada-severa
Edad (años) 50-59 60-69 70-83 50-59 60-69 70-83
Hombre (%) 3,7 12,1 12,2 0,5 0,6 2,2
Mujer (%) 1,9 6,0 14,6 0,2 0,8 2,3
Debido a los mecanismos de adaptación, los pacientes con IA severa pueden permanecer
asintomáticos durante décadas, pero es tras la aparición de síntomas cuando el pronóstico
empeora9-12. Se desconoce la naturaleza de la progresión, por lo que nos basamos en
series de casos para recomendar unas pautas de actuación. Algunos ejemplos son:
El riesgo de mortalidad en IA severa en NYHA I es del 6 % al año, y cerca del
25 % para NYHA III o IV12.
El riesgo anual de desarrollo de disfunción en el VI o convertirse en sintomáticos
y precisar cirugía es aproximadamente del 19 % cuando el DTSVI supera los
50 mm, y más del 25 % cuando es mayor a 55 mm13.
Tornos et al.14 demostraron que un diámetro telesistólico del VI (DTSVI) mayor
de 50 mm y una FEVI menor del 60 % eran factores independientes de
disfunción ventricular y síntomas cardiacos ya desde 1995.
La edad y el DTSVI >50 mm son factores predictores de mala evolución
clínica12,15,16,17.
Tabla 4. Historia natural de la IA
Asintomático FEVI normal
Progresión de síntomas y/o disfunción VI <6 %/año
Progresión de síntomas, disfunción VI o muerte:
VI >50 mm
VI 40-50 mm
VI <40 mm
19 %/año
6 %/año
0 %/año
Progresión de disfunción VI asintomática <3,5 %/año
Muerte súbita <0,2 %/año
Asintomático con disfunción VI >25 %/año
Sintomático >10 %/año
Nota: adaptada de Bonow et al.9. FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; VI: ventrículo izquierdo
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8
1.1.6. ESTADIOS
La IA se clasifica según los síntomas, la anatomía de la válvula, la cuantificación de la IA,
y el tamaño y función del VI, basándonos en las guías de la American Heart
Association/American College of Cardiology10.
Estadio A incluye pacientes en riesgo de IA pero sin visualizarse regurgitación en la
ecocardiografía. Por ejemplo, pacientes con valvulopatía bicúspide o antecedentes de
fiebres reumáticas.
Estadio B reúne IA de leve a moderada, pero sin otros parámetros ecocardiográficos
alterados.
Estadio C corresponde a IA severa pero asintomática.
C1 si la FEVI es normal y el diámetro levemente aumentado (<50 mm).
Correspondería a la fase compensada. El proyecto se centraría en este estadio.
C2 si la FEVI es menor al 50 % y/o hay un aumento del DTDVI (>50 o
>25 mm/m2). En este estadio pueden progresar a sintomática.
Estadio D engloba la IA severa sintomática, con o sin disfunción sistólica del VI pero
con dilatación ventricular.
1. INTRODUCCIÓN
9
Tabla 5. Estadios IA crónica
Estadio Definición Anatomía valvular Hemodinámica Consecuencias hemodinámicas
Síntomas
A Riesgo de IA
Valvulopatía aórtica bicúspide (u otra anomalía congénita valvular)
Esclerosis valvular aórtica
Enfermedades de la aorta ascendentes o senos aórticos
Historia de fiebres reumáticas o enfermedad reumática cardiaca conocida
Endocarditis infecciosas
Ninguno o trazas Ninguna Ninguno
B IA progresiva
Calcificación leve a moderada de válvula bicúspide (u otra anomalía congénita)
Dilatación senos aórticos
Cambios valvulares reumáticos
Endocarditis infecciosa previa
IA leve:
Jet <25 % del TSVI
VC <0,3 cm
VR <30 ml/latido
FR <30
ERO <0,10 cm2
Angiografía grado 1+
IA moderada:
Jet del 25-64 % del TSVI
VC 0,3-0,6 cm
VR 30-59 ml/latido
FR 30-49 %
ERO 0,10-0,29 cm2
Angiografía grado 2+
FEVI normal
Volumen ventricular izquierdo normal o dilatación leve del ventrículo izquierdo
Ninguno
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CONSERVADA
10
Estadio Definición Anatomía valvular Hemodinámica Consecuencias hemodinámicas
Síntomas
C IA severa asintomática
Valvulopatía aórtica calcificada
Válvula bicúspide (u otra anomalía congénita)
Dilatación senos aórticos o aorta ascendente
Cambios reumáticos valvulares
Endocarditis infecciosa con anomalías del cierre de los velos o perforación
IA severa:
Jet ≥ 65 % TSVI
VC >0,6 cm
Flujo reverso holodiastólico en aorta abdominal proximal
VR ≥60 ml/latido
FR ≥50 %
ERO ≥0,3 cm2
Angiografía grado 3-4+
Además, requiere dilatación del VI
C1: FEVI normal (≥50 %) y DTSVI ≤50 mm
C2: FEVI alterada (<50 %) o DTSVI >50 mm, o si indexado >25 mm/m2
Ninguno
El test de ejercicio es razonable para confirmar ausencia de síntomas
D IA severa sintomática
Valvulopatía aórtica calcificada
Válvula bicúspide (u otra anomalía congénita)
Dilatación senos aórticos o aorta ascendente
Cambios reumáticos valvulares
Endocarditis infecciosa previa con anomalías del cierre de los velos o perforación
IA severa:
Jet ≥65 % TSVI
VC >0,6 cm
Flujo reverso holodiastólico en aorta abdominal proximal
VR ≥60 ml/latido
FR ≥50 %
ERO ≥0,3 cm2
Angiografía grado 3-4+
Además, requiere dilatación del VI
IA severa sintomática podría ocurrir con FEVI normal (≥50 %), como disfunción moderada (40-50 %), o disfunción severa (<40 %)
IA moderada a severa presenta dilatación ventricular izquierda
Angina o disnea de esfuerzo o síntomas de insuficiencia cardiaca grave
Nota: tomada de Nishimura et al.10, tabla 9. ERO: orificio regurgitante efectivo; FEVI: función sistólica ventrículo izquierdo; FR: fracción regurgitante; TSVI: tracto de salida del ventrículo izquierdo; VC: vena contracta; VR: volumen regurgitante
1. INTRODUCCIÓN
11
1.1.7. DIAGNÓSTICO DE INSUFICIENCIA AÓRTICA SEVERA
Se basa en síntomas junto con parámetros de imagen.
Clínica
Los síntomas en estadio D incluyen angina, disnea de esfuerzo y síntomas de insuficiencia
cardiaca (IC).
La angina de esfuerzo aparece en ausencia de enfermedad coronaria. El flujo coronario
se produce durante la diástole cardiaca, y en la IA, en especial durante la bradicardia
nocturna, la tensión arterial diastólica disminuye ocasionando disminución en la
perfusión coronaria diastólica.
La disnea de esfuerzo suele aparecer en IA severa con disfunción del VI.
Los síntomas de IC son la aparición de retención de líquidos a nivel de miembros
inferiores, de abdomen, y pulmonar, así como ortopnea, disnea paroxística nocturna,
bendopnea, entre otros.
Imagen
La ecocardiografía transtorácica es el gold standard, combinada o no con la
ecocardiografía transesofágica, reservándose otras pruebas como la RM18-20 o la
angiografía invasiva10 cuando los resultados no son concluyentes o discrepantes.
Permite estudiar la anatomía valvular y aórtica, su severidad, su mecanismo etiológico y
la valoración sobre su reparabilidad o sustitución quirúrgica21-23.
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12
Tabla 6. Parámetros ecocardiográficos para IA severa10,23,24
Parámetros Medida Insuficiencia aórtica severa
Cualitativos
Morfología valvular Anomalías/rotura/defecto de coaptación grande
Chorro de regurgitación (DC) Grande en chorros centrales, variable en chorros excéntricosa
Señal DC del chorro regurgitante Densa
Otros Flujo holodiastólico invertido en la aorta descendente (VTD >20 cm2)
Semicuantitativos Vena contracta >6 mm
Tiempo de hemipresión <200 msg2
Cuantitativos
ERO ≥30 mm2
Volumen regurgitante (ml/latido) ≥60 ml/h
+ dilatación de cámaras o vasos cardiacos
VI
Nota: DC: doppler color; ERO: orificio regurgitante efectivo; VTD: velocidad telediastólica; a a un límite de Nyquist de 50-60 cm/s
Se considera IA severa si presenta uno o más de los siguientes parámetros
ecocardiográficos10,24-26:
Vena contracta >6 mm.
Relación entre la anchura del jet y del tracto de salida del VI (TSVI) >65 %.
Inversión del flujo holodiastólico en aorta abdominal.
Fracción regurgitante ≥50 %.
Volumen regurgitante ≥60 ml/h.
ORE ≥0,30 cm2.
Parámetros ecocardiográficos
Los parámetros semicuantitativos por doppler color y continuo están influidos por las
condiciones de carga y distensibilidad de la aorta ascendente y el VI23.
Los parámetros cuantitativos medidos por doppler son menos sensibles a las condiciones
de carga, pero están menos establecidos que en la insuficiencia mitral, por lo que es
preciso integrar varios parámetros para determinar la severidad23.
Vena contracta
La vena contracta tiene buena sensibilidad y especificidad para IA severa (81 % y 83 %,
respectivamente), mientras que AERO (área efectiva del orificio regurgitante) y otros
métodos semicuantitativos (incluyendo el tiempo de hemipresión y la inversión del flujo
1. INTRODUCCIÓN
13
diastólico) son específicos pero menos sensibles27. Es más robusto particularmente en
chorros excéntricos.
En la regurgitación aórtica, corresponde a la zona más estrecha del chorro de
regurgitación entre la válvula aórtica y el TSVI, y se correlaciona con la gravedad de la
IA25,28,29.
Tamaño del jet de regurgitación
Anchura del chorro de regurgitación medida inmediatamente por debajo de la válvula
aórtica, a la altura del plano paraesternal, y su relación con el diámetro del TSVI. Estima
la severidad de la IA pero existen limitaciones si los jets son excéntricos25,30.
Inversión del flujo aórtico
En personas sanas, puede existir un retorno del flujo en diástole a nivel de aorta leve y
precoz (protodiastólico), pero en la IA es proporcional el grado de severidad a la
intensidad/cantidad y duración (protosistólico, mesosistólico u holosistólico) de la
regurgitación. Es una medida poco sensible (45 %) al poder encontrarlo en otras
patologías como fístulas arteriovenosas de la extremidad superior o en ancianos con
menos distensibilidad aórtica pero sí más específica (87 %), por eso debe integrarse a
otras medidas de gravedad27.
Tiempo de hemipresión (THP)
Mediante doppler continuo a nivel de la válvula aórtica en un eje de 5 cámaras (o de 3
cámaras) evaluamos de forma cualitativa la gravedad de la IA, valorando la velocidad de
señal del flujo entre la cámara de mayor presión, como es la aorta (unos 80 mmHg), a
otra de menor, como es el ventrículo (normalmente 12 mmHg en sanos). Así, obtenemos
una velocidad inicial elevada (al menos 4 m/sg) que posteriormente disminuye en
relación a la severidad; cuanto mayor IA menos tiempo tarda en desacelerarse al tender
el gradiente a cero31.
En la IA crónica compensada, el VI puede estar dilatado consiguiendo presiones casi
normales (y no elevadas como se esperaría), por lo que la velocidad de disminución de
diastólica solo clasificaría de IA moderada. Por este motivo, el THP tiene una sensibilidad
baja, del 12 %, frente a una especificidad del 100 %, precisando asociar otros parámetros
para poder clasificar la severidad de la IA con certeza27. Podemos encontrar valores
erróneos en situaciones como insuficiencia cardiaca aguda con presiones
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
14
intraventriculares del VI altas y tensiones arteriales bajas (bajo tratamiento vasodilatador),
en situaciones de restricción ventricular que impiden una distensibilidad adecuada.
Existen otras medidas muy utilizadas en la insuficiencia mitral, validadas posteriormente
en la IA, pero que son menos extendidas de forma rutinaria por considerarse más
laboriosas y con una mayor posibilidad de cometer errores, como son:
Fracción regurgitante ≥50 %.
Volumen regurgitante ≥60 ml/h.
ORE ≥0,30 cm2. Fue validado para la regurgitación mitral y, posteriormente,
validado para la insuficiencia aórtica, aunque su uso es menos extendido.
Importancia de la medición del VI
Tornos et al.32 realizaron un estudio prospectivo en 2006 con 170 pacientes, donde 60 de
ellos se sometieron a cirugía temprana de acuerdo con las recomendaciones estándar
(síntomas, NYHA II, FEVI entre 45 y 50 % y/o diámetro telesistólica del VI [DSTVI]
entre 50 y 55 mm), y 110 pacientes fueron sometidos a cirugía «demasiado tarde»,
definida como en presencia de síntomas graves (clase III o IV de la NYHA) o alteraciones
ecocardiográficas graves (FEVI <45 % o DTSVI >55 mm). De este estudio se concluyó:
La mortalidad fue significativamente mayor en los pacientes que se sometieron a
cirugía «demasiado tarde» en comparación con los que se sometieron a cirugía
temprana (37 % vs. 12 %) tras un seguimiento de 10 años. El aumento en la
mortalidad se debió en gran parte a más muertes por insuficiencia cardiaca o
muerte súbita en el grupo de cirugía «demasiado tarde» (20 % vs. 1 %).
Los resultados poscirugía fueron peores en pacientes con síntomas más
avanzados. Los pacientes con NYHA III o IV, en comparación con aquellos con
NYHA clase II (síntomas nulos o solo leves), presentaron mayor mortalidad
operatoria (14 % vs. 3 %) y mortalidad cardiaca a largo plazo (35 % vs. 10 %).
Gracias al estudio de Bonow et al.33, sabemos que la presencia de disfunción del VI
detectada con menos de 14 meses respecto a una previa normal puede suponer tras la
cirugía correctiva una recuperación o remodelado favorable del VI.
Podemos establecer como factores predictores de peor supervivencia posoperatoria34 la
severidad de los síntomas, la mala tolerancia al ejercicio, la severidad de la disfunción del
VI y la duración de la disfunción preoperatoria.
Se debe considerar ajustar las mediciones del VI a la superficie corporal35-37.
1. INTRODUCCIÓN
15
Tabla 7. Fases ecocardiográficas de la IA crónica
Compensado Transicional Descompensado
Dimensiones
Diámetro telediastólico (mm) <60 60-70 >75
Diámetro telesistólico (mm) <45 45-50 >55
Volúmenes
Volumen telediastólico (ml/m2) <120 130-160 >170
Volumen telediastólico (ml/m2) <50 50-60 >60
Función ventricular izquierda
Fracción de eyección (%) >55 51-55 ≤50
Fracción de acortamiento (%) >32 30-31 <29
Nota: adaptado de Gaasch133
Gracias a estas mediciones del VI (diámetro y volúmenes y función ventricular), podemos
identificar estadios más avanzados. Para aquellas situaciones con FEVI límites38, la
detección de estos nuevos parámetros de ecocardiografía 3D, doppler tisular e imagen con
strain rate están permitiendo crear hipótesis para decidir el momento de la cirugía.
1.1.8. SEGUIMIENTO
Dependerá del grado de severidad de la valvulopatía o aortopatía asociada:
En IA leve-moderada, seguimiento anual y ecocardiográfico cada 2 años.
Todos los pacientes con IA severa y FEVI normal asintomáticos deben tener al
menos una consulta de seguimiento al año. Si es un primer diagnóstico o los
valores han aumentado o están cercanos a cirugía, debe realizarse a los 3-6 meses.
Si presentan dilatación de la aorta, en especial >3 mm, debe validarse mediante
escáner/RM.
Existen estudios con determinación del péptido natriurético cerebral (BNP) relacionado
con el deterioro de la FEVI o del strain, pero todavía no se ha incluido en las guías clínicas
como práctica clínica habitual39-41.
1.1.9. TRATAMIENTO Y PRONÓSTICO
El tratamiento se basa en las recomendaciones de las guías de valvulopatías10,23,24,34, que
engloban sus conclusiones gracias a:
Estudios de historia natural (Tabla 4).
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
16
Estudios sobre cirugía cardiaca en IA crónica que mostraron mejoría de la
mortalidad cardiovascular12 o mejoría de síntomas42-44.
Estudios sobre cirugía cardiaca en IA crónica con disfunción del VI que describen
peor supervivencia posoperatoria13,35,45-49 o peor clase funcional50.
La indicación de cirugía debe cumplir los criterios diagnósticos validados en las guías,
pues una cirugía demasiado temprana expone al paciente a una mortalidad perioperatoria
mayor que el riesgo per se sin cirugía (2-4 % frente a <0,2 % sin cirugía), sin contar con la
morbilidad y las complicaciones que una prótesis valvular suponen a largo plazo26. Por el
contrario, esperar a que el paciente desarrolle disnea de esfuerzo puede ocasionar una
disfunción irreversible en el VI, habiéndose demostrado que la combinación de
disfunción del VI junto a síntomas de insuficiencia cardiaca empeora el resultado
quirúrgico50,51, que una dilatación del VI aumenta la tasa de mortalidad
posoperatoria13,32,52,53, y que un DTSVI preoperatorio se correlaciona inversamente con
la FEVI posoperatoria35,43,52.
Los predictores preoperatorios de desarrollo de IC o muerte tras la cirugía cardiaca son
la edad, NYHA preoperatoria, FEVI <50 %, FA <25 % y un DTSVI
>55 mm12,15,17,32,45,54,55.
1. INTRODUCCIÓN
17
Figura 3. Algoritmo de tratamiento IA
Nota: basado en Falk et al.23. ASC: área de superficie corporal; DTDVI: diámetro telediastólico del ventrículo izquierdo; DTSVI: diámetro telesistólico del ventrículo izquierdo; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo
Tratamiento de la insuficiencia aórtica
Dilatación significativa de la aorta ascendente
FEVI ≤50 % o
DTDVI >70 mm o
DTSVI >50 mm
(o ASC >25 mm/m2)
Insuficiencia aórtica grave
Síntomas
Seguimiento Cirugía
No
No
No
No
Sí
Sí
Sí
Sí
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
18
Tabla 8. Indicaciones para la cirugía cardiaca en IA grave y raíz de aorta23
Indicaciones para cirugía Clase Nivel
Insuficiencia aórtica grave
La cirugía está indicada para pacientes sintomáticos I B
La cirugía está indicada para pacientes asintomáticos con FEVI en reposo ≤50 % I B
La cirugía está indicada para pacientes que van a someterse a CABG o cirugía de la aorta ascendente o de otra válvula
I C
El equipo cardiológico debe valorar los casos de pacientes seleccionados para los que la reparación de la válvula aórtica puede ser una alternativa viable al reemplazo valvular
I C
Debe considerarse la cirugía para pacientes asintomáticos con FEVI en reposo >50 % y dilatación del VI grave: DTDVI >70 mm o DTSVI >50 mm (o DTSVI >25 mm/m2 de ASC en pacientes de tamaño pequeño)
IIa B
Enfermedad raíz de aorta o aneurisma aorta tubular (independiente del grado de IA)
Se recomienda la reparación de la válvula aórtica mediante la técnica de reimplante o remodelado con anuloplastia aórtica para pacientes jóvenes con dilatación de la raíz aórtica y válvula aórtica tricúspide, siempre que cirujanos con experiencia realicen la intervención
I C
La cirugía está indicada para pacientes con síndrome de Marfan y enfermedad de la raíz aórtica con un diámetro máximo de aorta ascendente ≥50 mm
I C
La cirugía debe considerarse para pacientes con enfermedad de la raíz aórtica con un diámetro máximo de la aorta ascendente:
IIa C
≥45 mm en presencia de síndrome de Marfan y factores de riesgo adicionales o pacientes con mutación en TGFBR1 o TGFBR2 (incluido el síndrome de Loeys-Dietz)
IIa C
≥50 mm en presencia de válvula bicúspide con factores de riesgo adicionales o coartación
IIa C
≥55 mm para los demás pacientes IIa C
Cuando la cirugía sea la indicación primaria para la válvula aórtica, debe considerarse el reemplazo de la raíz aórtica o la aorta ascendente cuando el diámetro sea ≥45 mm, especialmente en presencia de una válvula bicúspide
IIa C
Nota: ASC: área de superficie corporal; CABG: cirugía de revascularización coronaria; DTDVI: diámetro telediastólico del ventrículo izquierdo; DTSVI: diámetro telesistólico del ventrículo izquierdo; ECG: electrocardiograma; FEVI: fracción de eyección del ventrículo izquierdo; TC: tomografía computarizada; VI: ventrículo izquierdo
Tratamiento médico
No existe tratamiento específico para la IA con función sistólica normal
asintomática10,23,56,57. Se deben tratar los factores de riesgo cardiovascular tales como la
hipertensión arterial. En caso de desarrollar IC, nos basaremos en las guías de la misma58.
1. INTRODUCCIÓN
19
1.2. DEFORMIDAD MIOCÁRDICA
1.2.1. DEFINICIÓN
Definimos deformación o strain al porcentaje de acortamiento o alargamiento de un
segmento en relación a la longitud original. En el estudio de deformidad miocárdica, se
desconoce la longitud inicial, por lo que se relaciona la variación de la longitud con la
longitud instantánea, expresándose como porcentaje negativo o positivo en función del
acortamiento o alargamiento, respectivamente.
El análisis de la deformidad miocárdica comenzó en el siglo pasado mediante técnicas
ecocardiográficas basadas en doppler tisular59,60 (DTI: doppler tissue imaging), desarrollándose
posteriormente el análisis mediante speckle tracking o rastreo de marcas acústicas (speckles).
La limitación principal de las técnicas de TDI ha sido y sigue siendo la dependencia del
ángulo del ultrasonido del doppler que impide el análisis de segmentos no alineados en el
eje longitudinal. Gracias al desarrollo de nuevas mediciones como el speckle tracking
podemos trazar el movimiento de esas marcas entre fotogramas consecutivos durante el
ciclo cardiaco en dos dimensiones, obteniendo información de deformación longitudinal
y radial en el eje largo ecocardiográfico, y deformación circunferencial y radial en el eje
corto61,62, que han sido validados con otras técnicas que se consideran de referencia como
son la RM con tagging miocárdico o la sonomicrometría63,64.
Debido al desarrollo de las diferentes casas comerciales en las técnicas de strain, no existe
una uniformidad en los softwares y metodologías para el análisis, limitándose así unos
valores de referencia universales65,66. Si bien, gracias a un metaanálisis, podemos tener
intervalos considerados normales67 en sujetos sanos, como son el valor del strain global
longitudinal (SGL) de -15,9 % a -22,1 % (medio -19,7 %) o el strain global circunferencial
(SGC) de -20,9 % a 27,8 % (media -23,35 %), ambos negativos debido al acortamiento,
y el strain global radial (SGR) de 35,1% a 59,0% (media 47,3 %), positivo por
engrosamiento. Como limitaciones encontramos que el strain sistólico va a depender de
la poscarga, es decir, de la presión sistólica, así como del género y la edad68.
Para poder comprender la importancia de la deformidad miocárdica debemos entender
la configuración cardiaca como un conjunto formado por cardiomiocitos agrupados en
fibras musculares unidas mediante una matriz extracelular. La disposición de estos en el
endocardio y epicardio es opuesta para conseguir una mecánica lo más efectiva posible69.
Así, en el endocardio esa banda miocárdica se configura en forma helicoidal hacia la
derecha, que corresponde a la deformidad longitudinal del VI, y en el meso y epicardio
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
20
una banda helicoidal hacia la izquierda contribuyendo al movimiento de rotación. De
forma global, todos los componentes y fuerzas ocasionados durante la contracción
ventricular o sístole crearán un volumen de eyección sanguíneo permitiendo estimar la
fracción de eyección del VI (FEVI). La relajación de dichas bandas ocasionará por su
disposición un efecto de succión facilitando el llenado del VI.
El parámetro más reconocido desde el punto de vista diagnóstico y pronóstico en la
mayoría de las cardiopatías es la FEVI. Existen varios métodos para su medición, uno de
los más empleados es el que se obtiene mediante los volúmenes de las 2 y 4 cámaras
apicales con el método biplano Simpson70. La limitación principal es la obtención
mediante planos bidimensionales de la geometría ventricular tridimensional, por lo que
puede verse afectada en otro plano no visualizado, ocasionando un valor impreciso final.
Además, no permite estimar los parámetros de mecánica ventricular mencionados
previamente, que se afectan antes que la FEVI, sin permitir una detección precoz de
enfermedad previa a la aparición de síntomas.
El SGL se relaciona con la deformidad longitudinal determinada por las fibras
endocárdicas. Estas son las primeras que se afectan por su mayor susceptibilidad a la
isquemia y estrés parietal en muchas cardiopatías. Aportan información sobre el cambio
de volumen, por lo que se relacionan con la FEVI, considerándose el parámetro más
usado y validado como medida de función global del VI71,72. Un metaanálisis reciente
comparó FEVI y SGL en la predicción de eventos cardiacos adversos mayores en
pacientes con diferentes enfermedades cardiovasculares, indicando que SGL tenía un
valor pronóstico superior a FEVI para predecir mortalidad por todas las causas, arritmia
maligna, hospitalización debido a insuficiencia cardiaca, cirugía valvular urgente o
trasplante de corazón, síndrome coronario agudo y muerte cardiaca73. Además, es más
reproducible y más útil clínicamente que otros parámetros strain, llegando a indicar que
no existen diferencias en SGL entre los principales proveedores (GE, Philips)74,75.
Cuando las fibras endocárdicas se afectan, el SGL tiende a mostrar cifras menores en
términos absolutos, más cercanas al cero que en situación normal (es una medida siempre
negativa), y por lo tanto el resto de fibras tienen que compensar esta situación. Por eso,
las fibras circunferenciales de la capa media del miocardio aumentan su función
ocasionando de forma inicial un aumento del strain circunferencial y radial76. Se relacionan
con el volumen latido, y cuando la compensación falla comienza a visualizarse la
disfunción ventricular77.
1. INTRODUCCIÓN
21
Debemos tener en cuenta que existen diferentes variables que afectarán a las medidas del
strain, tales como el sexo, la edad, el gasto cardiaco, la frecuencia cardiaca, condiciones
técnicas78…
Con los datos reflejados previamente, los parámetros de mecánica ventricular nos
permitirían adelantarnos al desarrollo de síntomas, permitiendo establecer un pronóstico
según el strain y otorgándole una capacidad como predictor de mortalidad y eventos
cardiacos73,78-86.
1.2.2. TRES DIMENSIONES (3D)
El desarrollo del strain en 3D ha otorgado dos ventajas principalmente frente al strain 2D,
tales como son la adquisición desde una sola ventana apical frente a la necesidad de varios
planos en 2D (eje corto, eje largo, 4 cámaras), y el menor tiempo de procesamiento y
adquisición87-92 de las mismas, consiguiendo en algunos equipos ecocardiográficos dicha
información con solo un latido cardiaco93,94, permitiendo de este modo valorar pacientes
con ciclos cardiacos irregulares, como en fibrilación auricular. Como otras ventajas
encontramos igual o mejor variabilidad intra e interobservador del 3D frente al 2D95,
buena correlación entre 2D y 3D en SGL96,97, pero difieren en SGC en relación a la pared
libre (no al septo) por el mayor desplazamiento longitudinal en gente sana (no visualizado
en miocardiopatías dilatadas donde la pared libre tiene menos movilidad), y un menor
volume rate evitando así errores de rastreo o traking errors. Medvedofsky indica que la
valoración de la FE en 3D es mejor predictor de mortalidad que en 2D97.
En 3D disponemos de los parámetros habituales obtenidos mediante 2D (SGR, SGL,
SGC, torsión, rotación, twist…), desarrollándose:
1) Área strain global (ASG en GE)98 o área change (en Toshiba)99,100, que determina el
cambio del área subendocárdica obtenida gracias a la información del acortamiento
longitudinal y circunferencial medido simultáneamente en 3D. Aportan información
sobre la detección de isquemia al ser el subendocardio muy sensible en dicho contexto.
2) 3D strain. Para Philips es equivalente al AS de otras casas comerciales. Para Toshiba es
una medida positiva del engrosamiento del strain en cualquier dirección.
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
22
Figura 4. Representación área strain global100
Nota: L: strain longitudinal; C: strain circunferencial; R: strain radial
Figura 5. Área strain 3D en paciente sin patología (control)
1. INTRODUCCIÓN
23
Tabla 9. Definiciones 3D strain101
Variable Unidad Definición
Strain radial % Engrosamiento (dirección: normal al contorno endocárdico)
Strain longitudinal -% Acortamiento (tangencial al endocardio)
Strain circunferencial -% Acortamiento (circunferencial al contorno endocárdico)
Rotación º Ángulo de rotación (en sentido antihorario) del endocardio alrededor del centro
Twist (giro) º Diferencia de ángulo entre el ápex (o un segmento) y la base
Torsión º/cm Cambio de giro por distancia
Área strain -% Cambio del área endocárdica
3D strain (Toshiba) % Engrosamiento (en la dirección de engrosamiento de la pared)
3D strain (Philips) -% Acortamiento tangencial. Suma vectorial de componentes longitudinales y circunferenciales. Similar al área strain
Change rate area %/s Velocidad del cambio de área
Debemos conocer que existen ciertas limitaciones. Algunas de ellas son la posibilidad de
una menor resolución de la imagen por un menor frame rate que en 2D, la necesidad de
ajustes manuales y la variación de los valores según las diferentes casas
comerciales95,101,102. Disponemos de valores considerados dentro de los rangos de
normalidad en 3D según la edad y el sexo103,104.
Tabla 10. Rangos de referencia normales de 3D strain en función de diferentes autores
Parámetros strain Klejin et al.95 Isla et al.100 Kaku et al.104 Muraru et al.102
Longitudinal -15,9 ± 2,4 - -11,3 ± 4,4 Mediana 19
Circunferencial 30,6 ± 2,6 - -19,2 ± 6,7 Mediana 18
Radial 35,6 ± 10,3 - 47,1 ± 20,3 Mediana 52
Área 42,0 ± 6,7 -38,8 % ± 5,8 % - Mediana 33
Nota: Kejin et al.: Artida 4D scanner (Toshiba Medical Systems); Isla et al.: Artida TM (Toshiba Medical Systems); Kaku et al.: Sonos 7500 o iE33 (Philips Medical Systems): 4D LV software análisis; Muraru et al.: Vivid EP (GE Vingmed Ultrasound AS): 4D AutoLVQ-EchoPACBT12 y BT13 software (GE Vingmend Ultrasound AS)
Tabla 11. Rangos de referencia del 3D strain según Muraru et al.102
Parámetros strain Mediana (Q1,Q3) LLN
Longitudinal -19 (-21,-17) -15
Circunferencial -18 (-20,-17) -14
Radial 52 (47,-59) 38
Área -33 (-36,-31) -26
Nota: LLN: límite inferior normalidad; Q1: primer cuartil; Q3: tercer cuartil
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
24
Figura 6. Área strain 3D en paciente sin patología (control); A) longitudinal; B) circunferencial; C) radial; D) área strain
A
B
1. INTRODUCCIÓN
25
Al igual que en 2D, existen en la literatura estudios usando tecnología 3D según la
cardiopatía94,99,105 que nos aportan mayor información que la transmitida con la FEVI.
C
D
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
26
1.2.3. INSUFICIENCIA AÓRTICA
Diversos estudios de pequeño tamaño sobre IA con strain 2D y 3D apoyan el uso de la
mecánica cardiaca como técnica de diagnóstico precoz.
Dos dimensiones (2D)
Smedsrud106, en 2011, estudió pacientes enviados a reemplazo valvular por IA severa con
FEVI mayor del 50 % vs. controles, y demostró que el strain longitudinal global era
menor (-17,5 % ± 3,1 % vs. -22,1 % ± 1,8 %) mientras que el strain circunferencial global
y la FEVI no variaban. Ambos strain, longitudinal y circunferencial, presentaban
diferencias significativas cuando se normalizaban con el volumen telediastólico frente a
controles.
Olsen et al.107, en 2011, demostraron en pacientes con IA moderada a severa un valor de
corte de strain longitudinal global de -18 % como indicación de progresión en la rama de
tratamiento médico, y un resultado mediocre en aquellos pacientes que iban a quirófano
con un SGL por debajo de -14 %. Lo valores más bajos desarrollaban insuficiencia
cardiaca, sin diferencias en los parámetros TDI.
Salvo et al., en 2012108, estudiaron 26 pacientes menores de 16 años con IA al menos
moderada y asintomáticos con un seguimiento medio de 2,9 ± 1,2 años, estableciendo
un punto de corte para el SGL (>-19,5 %, sensibilidad 77,8 %, especificidad 94,1 %, área
bajo la curva 0,889) para aquellos con mayor progresión de enfermedad.
Mizarienė et al.109, en 2012, concluyeron que en la IA moderada estaba reducido el strain
longitudinal y que en la IA severa, además, se reducía el strain radial.
Kaneko et al.110, en 2013, estudiaron IA severa pre y poscirugía cardiaca y cómo
mejoraban los parámetros tras la misma.
Kusunose et al.111, en 2014, demostraron en IA moderada a severa asintomática que el
strain del ventrículo izquierdo era un factor independiente para la necesidad de reparación
quirúrgica precoz.
Ewe et al.112, en 2015, estudiaron pacientes con IA moderada-severa y severa sintomáticos
y asintomáticos. Entre ambos, los sintomáticos tenían un strain longitudinal,
circunferencial y radial peor. Dentro de los asintomáticos, aquellos que se hacían
sintomáticos no tenían diferencias en la FEVI, volúmenes, doppler color en los datos
basales, pero sí tenían strain longitudinal y circunferencial peor. Empeoramientos del 1 %
en longitudinal o circunferencial se asociaban de forma independiente a necesidad de
1. INTRODUCCIÓN
27
cirugía. Establecen una curva ROC con un strain longitudinal ≥-17,4 % con alta
sensibilidad (77 %) y especificidad (57 %) para predecir la necesidad de cirugía futura
(AUC 0,70). Un strain longitudinal mejor a -19,3 % asegura no presentar síntomas ni
necesidad de cirugía.
Tabla 12. Capacidad predictiva del strain longitudinal basal del VI en la identificación de pacientes que
requerirán cirugía valvular
Punto de corte strain longitudinal (%) S (%) E (%) VPP (%) VPN (%)
-19,3 100 26 61 100
-17,4 77 57 67 68
-15,1 35 87 75 54
Nota: E: especificidad; S: sensibilidad; VPN: valor predictivo negativo; VPP: valor predictivo positivo
Park et al.113, en 2015, realizaron un estudio retrospectivo observacional incluyendo 60
pacientes con IA con indicación de reemplazo valvular. Valoraron el strain longitudinal
global en 2D obtenido mediante un plano de 4 cámaras únicamente (mala ventana para
otros planos). Con un seguimiento de 64 meses, el 63,3 % de pacientes fueron operados
y un 26,7 % fallecieron. Estos últimos presentaban un strain global 4C menor. En el
análisis multivariante el strain global 4C (>-12,5 %) demostró ser un predictor
independiente de mortalidad en pacientes con IA crónica.
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
28
Figura 7. Curva Kaplan-Meier por todas las causas de mortalidad estratificadas por SG4C cámaras en todos los pacientes con IA crónica (A) y pacientes con recambio valvular (B)
Nota: AR: insuficiencia aórtica; AVR: recambio valvular; GS-4CH: strain global en apical con cuatro cámaras
1. INTRODUCCIÓN
29
Steve J. Lavine et al.114, en 2015, demostraron reducción (menos negativo) en el strain
longitudinal global en IA (moderada o severa sin diferencias) con función sistólica tanto
reducida (-11,4 % ± 4,7 %) como preservada (-13,8 % ± 4,0 %), en comparación con
sujetos normales (-18,4 % ± 3,6 %). Además, tenía una correlación independiente con
FE, E/e’ y la velocidad de regurgitación tricúspide, es decir, con parámetros no invasivos
de presiones de llenado ventricular y presión sistólica pulmonar.
Figura 8. Reducción del strain longitudinal global en pacientes con IA con FEVI normal o reducida en comparación con controles
Nota: AR: insuficiencia aórtica; PEF: FE preservada; REF: FE reducida
Verseckaite et al.115, en 2018, estudiaron pacientes con IA moderada a severa y función
sistólica preservada, demostrando que el SGL es un predictor pronóstico de disfunción
del VI, pudiendo ser útil para la indicación del momento óptimo para la cirugía.
Tiwari et al.116, en 2018, realizaron una revisión sobre el strain 2D en IA, concluyendo que
proporcionará información para la toma de decisiones futuras.
Merecen especial mención dos artículos redactados por el Dr. Alaa Alashi basándose en
una cohorte inicial de 4176 pacientes con IA >III desde 2003 a 2010, utilizando como
rangos de referencia de strain el metaanálisis de Yingchoncharoen67:
En 2018 seleccionó 1063 pacientes con indicación de cirugía, de los cuales un 63 % (671
pacientes) se operaron con una media de 42 días tras el ecocardiograma basal,
manejándose el resto de forma conservadora. En las conclusiones indica que el SGL y la
cirugía valvular proporcionaron un valor pronóstico incremental y que mejoró la
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30
reclasificación del riesgo de mortalidad a más largo plazo, demostrando que un SGL <-
19 % otorga un aumento progresivo de la mortalidad117.
Figura 9. Curva de supervivencia Kaplan-Meier en los 4 subgrupos: cirugía con SGL mejor que la media; cirugía con SGL peor que la media; no cirugía con SGL mejor que la media; y no cirugía con SGL peor que la media
En 2019, exclusivamente reclutó a pacientes que iban a intervenirse desde 2003 a 2015,
en esta ocasión 865 candidatos. Basándose en dicho SGL -19 % como punto de corte,
demuestra una peor supervivencia si es menor e indica que si tras la cirugía persiste
deteriorado se asocia a un incremento de mortalidad118.
1. INTRODUCCIÓN
31
Figura 10. Curva de supervivencia Kaplan-Meier separando el SGL basal en mejor o peor a <19 %
Nota: LV-GLS: strain longitudinal global del VI
Figura 11. Curva de supervivencia Kaplan-Meier separando el SGL en mejor o peor a <19 % en el seguimiento respecto al basal
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32
Vollema et al., en 2019119, realizaron un estudio sobre IA y EA con indicación quirúrgica
que analizaron previa a la misma, y en su seguimiento los parámetros strain, y valoraron
su evolución (Tabla 13). Ya describen un SGL disminuido en sus características basales.
Tabla 13. Evolución parámetros 2D en IA tras cirugía de recambio valvular
Insuficiencia aórtica
Basalmente SGL (%) -15,3 ± 4,1
FEVI 53,5 ± 9,1
Al año de seguimiento SGL (%) -14 ± 3,9
FEVI 50,4 ± 9,7
A los 2 años de seguimiento SGL (%) -16,3 ± 4,1
FEVI 55,1 ± 8,6
A los 5 años de seguimiento SGL (%) -17,1 ± 3,6
FEVI 54,8 ± 8,1
Tres dimensiones (3D)
Li et al.120, en 2013, estudiaron dos poblaciones, EA e IA moderada o severa, con NYHA
I-II y FEVI >50 %. Detectaron que las medidas en 3D son útiles para la detección
temprana de disfunción cardiaca. En los pacientes con IA el strain longitudinal era menor
(-16,9 % frente a -19,3 % en sanos), relacionándolo con sobrecargas de presión (aunque
es más llamativa en EA), y el strain circunferencial también (-15,9 % frente a -18,5 % en
sanos), relacionándolo con la sobrecarga de volumen más propia del IA. Además,
indicaban que el strain global longitudinal, circunferencial y área estaban reducidos en IA
con PEF. El área strain global (ASG) estaba disminuida respecto a los controles, pero no
de manera significativa entre IA y EA. Además, reflejan una relación significativa entre
el VTDVI y el ASG (Tablas 14 y 15, Figura 12).
1. INTRODUCCIÓN
33
Tabla 14. Deterioro de los parámetros strain en pacientes con enfermedad valvular
Strain (%) Controles IA
SGL -19,3 ± 3,3 -16,9 ± 4,4
SGC -18,5 ± 3,0 -15,9 ± 4,1
ASG -33,3 ± 4,4 -27,0 ± 13,7
SGR 54,0 ± 13,0 45,0 ± 14,1
Tabla 15. Relación entre el 3D strain y el VTDVI en IA
Strain (%) r P
VTDVI en IA
SGL 0,41 0,02
SGC 0,81 <0,001
ASG 0,70 <0,001
SGR -0,65 <0,001
Figura 12. Análisis de regresión lineal entre 3D strain y el VTDVI en IA
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AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
34
Chen et al.121, en 2015, realizaron un estudio de strain 3D en pacientes con indicación de
cirugía de reemplazo para IA y EA, comparando la ecocardiografía antes y una semana,
1 mes y 3 meses después de la cirugía cardiaca, demostrando unos valores disminuidos
de SGL y SGC antes de la reparación, con empeoramiento en la primera semana y
recuperación al tercer mes. Fue realizado por un equipo Philips y no menciona el strain
3D (equivalente al AR de otros equipos).
Broch et al.122, en 2016, estudiaron 31 pacientes con IA moderada a severa sintomática
comparados con atletas y controles sanos. Concluyeron que los pacientes con IA
presentaban un SGC elevado en compensación con un SGL disminuido, sin mencionar
el AR.
1.3. VÁLVULA AÓRTICA BICÚSPIDE
La válvula aórtica bicúspide (VAB) es el defecto congénito cardiaco más común, con una
prevalencia entre 0,5-2 %123-127, de predominio masculino 3:1, con un componente
genético asociado, por lo que se recomienda un screening ecocardiográfico en los familiares
de primer grado según las guías clínicas de la AHA34.
Las complicaciones de la válvula aórtica bicúspide incluyen EA e IA, que pueden ocurrir
en combinación, especialmente en pacientes de mayor edad. En la adolescencia se estima
enfermedad valvular significativa en 1:50 niños128. Existen dos grandes series129,130 que
nos han permitido conocer la evolución clínica de los pacientes, estimándose los eventos
tardíos en el 25 % a la edad de 44 años129 y en el 40 % a los 52 años130.
El mecanismo para la regurgitación aórtica puede deberse a una endocarditis residual, a
una valvuloplastia con balón, al prolapso de la cúspide en la adolescencia y a la dilatación
de la raíz aórtica asociada con los años. La presencia de IA pura es variada, siendo
necesaria la intervención en solo el 3 % en el estudio Olmsted Country130 y en el 6 % en
el estudio de Toronto129.
En el tratamiento médico de la valvulopatía bicúspide, a pesar de que no hay estudios
específicos, por analogía con el síndrome de Marfan, se recomienda el uso de
betabloqueantes o losartán si la raíz de la aórtica o la aorta ascendente se encuentra
dilatada131-134.
El tratamiento quirúrgico sigue las mismas guías de valvulopatías salvo una indicación
precoz si existe dilatación de la aorta ascendente.
1. INTRODUCCIÓN
35
1.3.1. DOS DIMENSIONES (2D)
Zhang et al., en 2015135, compararon 20 pacientes sanos con aortas tricúspides frente a
32 VAB que dividieron en 4 grupos: sin enfermedad valvular, IA pura, EA pura o
combinado. Concluyeron que el SGL, SGR y SGC son menores en el grupo de VAB.
Kurt et al.136 describieron un descenso del SGL en pacientes con VAB sin lesiones
valvulares o disección de aorta.
Stefani et al. compararon 3 grupos de IA leve (atletas con BAV, 20 atletas sanos y 20
sedentarios sanos) con FEVI normales, concluyendo que los atletas con BAV
presentaban un strain menor que los sanos en los segmentos basales. Comparados con
controles sanos, la VAB presentó descenso del strain137.
No existen estudios específicos dirigidos a valvulopatía bicúspide en 3D o más
concretamente con insuficiencia aórtica severa. Suelen incluirse dentro del estudio de
valvulopatía aórtica, desglosándolo en las características basales.
37
2. HIPÓTESIS Y OBJETIVOS
2.1. HIPÓTESIS
El estudio de la mecánica ventricular con técnicas ecocardiográficas de speckle traking ha
demostrado tener impacto en diferentes cardiopatías, proporcionando información
relevante sobre diagnóstico y pronóstico. En un futuro próximo, estos valores podrían
ser incluidos en las guías de práctica clínica.
El diagnóstico precoz de disfunción ventricular izquierda mediante las técnicas de
deformación en 3D podría identificar a pacientes con mayor riesgo de presentar una peor
evolución clínica. Estos parámetros nos permitirían seleccionar a los pacientes que se
beneficiarían de un seguimiento más estrecho o incluso de una intervención quirúrgica
precoz.
2.2. OBJETIVOS
2.2.1. OBJETIVOS PRINCIPALES
Evaluar el valor pronóstico de parámetros de mecánica cardiaca 3D en la predicción de
eventos cardiovasculares en pacientes asintomáticos con insuficiencia aórtica al menos
moderada III/IV con función sistólica preservada (FEVI >55 %). Establecemos como
variable de resultado principal el combinado de muerte por causa cardiaca o criterios de
indicación de cirugía valvular aórtica, incluyendo deterioro de clase funcional, síncope o
angina de causa valvular, deterioro de la FEVI <50 %, dilatación telediastólica del VI
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38
>70 mm o telesistólica >50 mm, dilatación de aorta o ingresos de causa cardiológica
como insuficiencia cardiaca.
2.2.2. OBJETIVO SECUNDARIO
Evaluar si existen cambios en los parámetros de mecánica 3D dentro del mismo paciente,
durante su seguimiento.
39
3. MATERIAL Y MÉTODOS
3.1. DISEÑO DEL ESTUDIO
Se trata de un estudio longitudinal observacional unicéntrico realizado en el Hospital
Universitario Ramón y Cajal de Madrid, con reclutamiento de pacientes que acuden de
forma consecutiva al Laboratorio de Ecocardiografía del Hospital Ramón y Cajal desde
marzo de 2013 hasta julio de 2014.
El protocolo de estudio fue aprobado por el Comité Ético del hospital en febrero de
2013, con firma del consentimiento informado para el mismo. Tras su autorización, se
realizó el protocolo 2D de estudio de insuficiencia aórtica y la obtención de parámetros
de strain mediante speckle tracking 3D del ventrículo izquierdo.
En 17 pacientes se realizará un seguimiento ecocardiográfico a los 6 meses y en 10 un
control al año. En todos los pacientes se valorará la aparición de eventos predefinidos en
el endpoint combinado desde su inclusión hasta el 31 de julio de 2019.
3.2. POBLACIÓN DEL ESTUDIO
Se incluyeron pacientes consecutivos que autorizaban la realización del estudio tras la
previa confirmación de criterios de selección definidos a continuación:
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40
Criterios de inclusión
1) Pacientes remitidos al Laboratorio de Ecocardiografía diagnosticándose de IA al
menos moderada (grado III), definida por valores de vena contracta ≥0,3 mm
y/o tiempo de hemipresión <500 msg.
2) Función sistólica del ventrículo izquierdo conservada por Simpson (>55 %).
3) Asintomático desde el punto de vista cardiológico.
4) Mayores de 18 años y consentimiento para participar en el estudio.
La severidad (grado IV) de la IA vendrá determinada por el cumplimiento de dos de los
siguientes criterios (los empleados para cuantificar la severidad de la IA por la Sociedad
Europea de Cardiología y la Asociación Americana de Imagen Cardiaca):
1) Relación anchura jet/diámetro TSVI ≥60 %.
2) Relación área jet/área TSVI ≥60 %.
3) Vena contracta ≥6 mm.
4) Tiempo de hemipresión <200 ms.
5) Flujo reverso holodiastólico en aorta torácica descendente.
6) Fracción regurgitante ≥50 %.
7) Volumen regurgitante ≥60 ml.
8) Orificio regurgitante ≥0,30 cm2.
9) Ecocardiograma transesofágico informado como IA moderada-severa o severa.
Criterios de exclusión
1) Negativa del paciente a participar en el estudio.
2) Ingresados o programados para cirugía de recambio valvular.
3) Pacientes con criterios actuales de cirugía por otras valvulopatías o por
enfermedad coronaria.
4) Menores de 18 años.
5) Ausencia de ventana acústica suficiente para la obtención de imágenes de calidad.
6) Portadores de válvula percutánea o quirúrgica sobre válvula aórtica.
7) Otras valvulopatías significativas (más que leves) asociadas.
8) Otras cardiopatías conocidas (infartos previos, cardiopatías congénitas diferentes
a valvulopatía aórtica bicúspide, marcapasos con estimulación elevada…).
3. MATERIAL Y MÉTODOS
41
3.3. RECOGIDA DE VARIABLES BASALES
3.3.1. VARIABLES CLÍNICAS Y EPIDEMIOLÓGICAS
Registro de variables en el momento de la ecocardiografía: género, raza, toma de
constantes de forma automática (tensiómetro OMRON de brazo) en el caso de TAS,
TAD y FC y manual para peso y talla, clase funcional mediante NYHA I-IV, realización
de test de 6 minutos en aquellos pacientes que acepten dicha prueba y/o no presenten
limitación articular.
Revisión de la historia clínica electrónica y en formato papel de forma retrospectiva y
prospectiva, incluyéndose las siguientes variables: fecha de nacimiento, fecha de primer
diagnóstico de IA, hipertensión arterial, diabetes, dislipemia, tabaco y/o alcohol activo,
electrocardiograma (valoración ritmo sinusal, FA, bloqueo de rama), análisis sanguíneo,
prueba de esfuerzo, resonancia magnética, cateterismo cardiaco y tratamiento actual
(betabloqueantes, IECA, antagonistas de la aldosterona, diuréticos…).
3.3.2. ESTUDIO ECOCARDIOGRÁFICO BASAL
Se realizaron ecocardiografías transtorácicas 2D en equipo ecocardiográfico GE Vivid
E9 según protocolo de estudio basal ecocardiográfico del Laboratorio de Imagen
Ecocardiográfica del Hospital Ramón y Cajal. Los parámetros doppler se medirán en todos
los pacientes que no presenten fibrilación auricular, e incluirán índice de Tei por doppler
pulsado convencional, índice de Tei por doppler tisular, índice E/e’, velocidades de ondas
de doppler transmitral y tisular. Estos estudios fueron realizados por tres operadores
entrenados (principalmente LMF, seguido de ECR, ocasional de AGM).
3.3.3. ESTUDIO ECOCARDIOGRÁFICO DEFORMIDAD MIOCÁRDICA EN 3D
Posteriormente, para la realización de ecocardiografías transtorácicas 3D en el mismo
equipo ecocardiográfico GE Vivid E9, se selecciona la sonda 4D para valoración de
parámetros de mecánica cardiaca incluyendo al menos strain global longitudinal, radial,
circunferencial y área strain. Todos los estudios se realizaron en decúbito lateral izquierdo,
grabando los planos ecocardiográficos desde el plano apical con 4 cámaras con 3 ciclos
cardiacos consecutivos en apnea, obteniendo al menos 2 secuencias completas.
Se realiza almacenaje de datos crudos para su posterior análisis offline en una consola con
software específico (Echo PAC, GE Healthcare), seleccionando el mejor ciclo cardiaco
grabado.
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42
3.3.4. SEGUIMIENTO
Se realizó un seguimiento de al menos 6 años para poder evaluar el endpoint combinado
(muerte de causa cardiaca o indicación de cirugía valvular aórtica). Los datos se
consiguieron revisando las historias clínicas electrónicas del Hospital Ramón y Cajal o el
acceso al HORUS de Medicina de Atención Primaria. En un caso de traslado de
comunidad autónoma, se contactó telefónicamente, y en ausencia de información se
indica la última fecha conocida de seguimiento.
3.3.5. ANÁLISIS ESTADÍSTICO
Para la realización del análisis estadístico se utilizó SPSS 19.0 (SPSS Inc, Chicago, Illinois)
y MedCalc 11.3 (MedCalc Statistical Software, Ostend, Belgium). Las variables continuas
se expresaron como media ± desviación estándar.
Para realizar la comparativa de muestras independientes, se utiliza el test de Chi cuadrado
(Fisher si menor a 5) para variables cualitativas, y T de Student para cuantitativas previa
comprobación de distribución normal con test de Shapiro-Wilk.
Para realizar la comparativa de muestras relacionadas (ecocardiografías a los 6 o 12
meses), se realiza test T de Student previa comprobación de distribución normal con test
de Shapiro-Wilk. Para realizar la comparativa de muestras independientes
(ecocardiografía controles vs. ecocardiografía basal casos IA), se comprueba que siguen
una distribución normal y que las varianzas son iguales, seguido del test T de Student.
Al final del periodo de seguimiento definimos dos grupos de acuerdo con la presencia o
ausencia de eventos. Se utilizaron las curvas de características operativas del receptor
(ROC) para calcular los puntos de corte óptimos para los nuevos parámetros de
deformación derivados del 3D. La supervivencia de los eventos se estudió con regresión
de Cox univariada y multivariada, y también con curvas de Kaplan-Meier y prueba de
rango logarítmico. Un valor de p de 0,05 o menos se consideró significativo para todos
los análisis estadísticos.
No existen estudios similares en la literatura que permitan la estimación de un tamaño
muestral para este estudio.
43
4. RESULTADOS
4.1. CARACTERÍSTICAS BASALES IA
Se incluyeron 31 pacientes que acuden de forma consecutiva al Laboratorio de
Ecocardiografía del Hospital Ramón y Cajal con diagnóstico de IA al menos moderada
III/IV, sin otras valvulopatías asociadas y con buena ventana ecocardiográfica. Tras
firma del consentimiento se realiza ecocardiografía y pruebas del protocolo a estudio.
Respecto a los pacientes revisados, la mayor limitación encontrada para la inclusión fue
la ausencia de otras valvulopatías asociadas menores que leves o enfermedades cardiacas
previas con secuelas (por ejemplo, alteraciones de la contractilidad), que supusieron
alrededor de un 80 % (más de 300 pacientes revisados) de no inclusión durante el año de
reclutamiento. De cuatro pacientes, a pesar de buena ventana ecocardiográfica 2D, al
realizar el análisis offline en 3D no pudieron ser interpretables varios segmentos
ventriculares, imposibilitando su inclusión.
Siguiendo los criterios diagnósticos de clasificación de la severidad de IA, la cohorte
inicial finalmente estudiada fue de 16 IA IV (severas) y 15 IA III.
Según la clasificación en función de los velos valvulares, de los 31 pacientes, 21 de ellos
eran válvulas aórticas tricúspides (VAT) y 10 bicúspides (VAB), presentando 9 (42,85 %)
y 7 (70 %) eventos, respectivamente, sin diferencias estadísticamente significativas (test
de Fisher p = 0,716).
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44
Figura 13. Distribución población; A) completa; B) tricúspides; C) bicúspides
Nota: VAT: válvula aórtica tricúspide; VAB: válvula aórtica bicúspide
Las características basales de los pacientes se muestran en la Tabla 16:
16 A: en la comparativa entre las valvulopatías tricúspide y bicúspide no existieron
diferencias significativas, salvo que los pacientes con VAT son más mujeres, con
más uso de diuréticos y con peor e’ media y lateral, mientras que los VAB son
más jóvenes, más altos y delgados, con mayor volumen ventricular (tanto en 2D
como en 3D) y mayor DVITS, con mejor T6M, con más utilización de la RM en
el diagnóstico, y la indicación quirúrgica es frecuente por dilatación ventricular.
16 B: basándose en el punto de corte de ASG >-32, aquellos con un valor más
positivo tenían mayor frecuencia cardiaca, mayor VTST 2D, menor FEVI 2D,
senos de Valsalva y unión sinoauricular de mayor tamaño. Todos los parámetros
de mecánica ventricular 3D mostrados en la tabla salvo el VFD fueron
significativos, con un valor más patológico frente a un ASG <-32.
Durante su seguimiento progresaron 4 pacientes de IA III a IV, persistiendo
asintomáticos en dicha ecocardiografía diagnóstica:
Paciente n.º 1 al año, asintomático, FEVI >55 % y VI normal. Strain 3D basal y
al año sin diferencias significativas.
Paciente n.º 24 a los dos años del basal.
Paciente n.º 22 a los 5 años del basal.
Paciente n.º 11 a los 6 años del basal.
Del total de pacientes, 4 fallecieron por causas no relacionadas con su valvulopatía (un
tromboembolismo pulmonar, un accidente cerebrovascular, una hemorragia digestiva, y
1 sin informe oficial, pero con seguimientos normales).
A B C
4. RESULTADOS
45
Tabla 16. Características basales pacientes IA
A) Comparativa valvulopatía aórtica trivalva vs. bivalva
Variables Muestra Trivalva Bivalva p
Edad 61,61 ± 18,46 69,04 ± 16,92 46 ± 10 <0,0005
Varones (%) 74,2 (n = 23) 56,5 43,5 <0,032
Talla (cm) 166,52 ± 9,64 162,43 ± 8,34 175,1 ± 5,8 <0,0005
Peso (kg) 70,48 ± 13,23 66,52 ± 13,31 78,80 ± 8,75 <0,0005
Antecedentes (%)
Hipertensos 77,4 70,8 29,2 0,652
Diabéticos 3,2 100 0 1
Dislipémicos 41,9 61,5 38,5 0,701
Neumópatas 12,9 100 0 0,277
Insuficiencia renal 9,7 100 0 0,533
Tratamiento (%)
IECA/ARAII 61,3 % 73,7 26,3 0,447
Betabloqueantes 16,1 % 80 20 1
Calcioantagonistas 16,1 % 80 20 1
Antiagregantes 6,5 % 87,5 12,5 0,222
Diuréticos 32,3 % 100 0 <0,012
Estatinas 32,3 % 40 60 0,685
Electrocardiograma (%)
Ritmo sinusal 96,8 % 66,7 33,3 1
BCRDHH 10 % 100 0 0,532
HVI 23,3 % 71,4 28,6 1
Trivalva 61,3 % - -
IA IV 51,6 % 56,2 43,8 0,252
Ecocardiografía 2D
TAS 137,97 ± 21,597 142,65 ± 21,76 128,60 ± 18,88 0,093
TAD 69,37 ± 13,92 69,35 ± 11,96 69,40 ± 17,94 0,993
FC 72 ± 15,29 72,60 ± 16,41 70,80 ± 13,51 0,767
DVITD 5,54 ± 0,88 5,35 ± 0,73 5,96 ± 1,06 0,74
DVITS 3,29 ± 0,75 3,03 ± 0,73 3,83 ±0,47 <0,04
VTDT 154,16 ± 46,25 141,40 ± 42,56 180,95 ± 4,91 <0,023
VTST 44,46 ± 20,74 39,36 ± 21,97 55,19 ± 13,15 <0,045
FE Teich 72,71 ± 8,44 73,64 ± 2,03 70,78 ± 6,13 0,386
FE SIMP 64,84 ± 6,83 65,37 ± 6,37 63,73 ± 7,96 0,541
Vol AI 33,75 ± 13,26 35,86 ± 14,71 29,33 ± 8,59 0,205
TAPSE 2,49 ± 0,46 2,5 ± 0,48 2,48 ± 0,42 0,953
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
46
Variables Muestra Trivalva Bivalva p
AO ASCENDENTE 3,4 ± 0,55 3,29 ± 0,52 3,6 ± 0,57 0,119
UNIÓN 3,05 ± 0,55 3 ± 0,54 3,16 ± 0,57 0,464
SENOS 3,47 ± 0,591 3,4 ± 0,53 3,63 ± 0,57 0,324
VC 0,60 ± 0,11 0,58 ± 0,12 0,63 ± 0,10 0,271
E 71,35 ± 20,07 72,89 ± 22,7 68,13 ± 13,48 0,546
A 79,83 ± 31 88,56 ± 3,56 62,13 ± 24,848 <0,026
e’ medial 6,38 ± 2,38 5,53 ± 1,95 8,16 ± 2,31 <0,003
e’ lateral 8,94 ± 3,89 7,51 ± 3,05 11,94 ± 3,89 <0,002
Pendiente 276,56 ± 139,86 263,71 ± 132,29 303,55 ± 158,48 0,468
THP 535,08 ± 323,94 565,01 ± 362,93 472,23 ± 224,96 0,465
PSP 24,70 ± 6,18 26 ± 7,03 21,85 ± 2,08 0,076
Tei 0,21 ± 0,89 0,22 ± 0,8 0,18 ± 0,09 0,335
Ecocardiografía 3D
VFD 125,03 ± 50,01 101,24 ± 33,26 175 ± 42,25 <0,005
VFS 46,63 ± 24,61 38,23 ± 16,12 64,29 ± 30,49 <0,004
FE 62,06 ± 5,97 62,94 ± 6,58 60,23 ± 4,14 0,245
SG -17,09 ± 2,46 -16,98 ± 2,74 -17,33 ± 1,90 0,717
SGL -16,96 ± 2,53 -16,76 ± 2,77 -17,4 ± 2,01 0,522
SGC -20,77 ± 4,13 -20,23 ± 4,18 -21,90 ± 4,01 0,304
SGR 54,54 ± 12,06 54,09 ± 13,34 55,5 ± 9,38 0,767
ASG -32,64 ± 4,80 -32,14 ± 5,27 -33,700 ± 3,65 0,408
Pruebas
T6M 537,82 ± 98,285 485,14 ± 77 630 ± 52,03 <0,0005
RM 45,2 % 42,9 57,1 <0,018
TAC 16,1 % 40 60 0,296
Ergometría 19,4 % 33,3 66,7 0,067
Evolución
Exitus 12,9 100 0 0,277
Evento combinado 51,6 56,2 43,8 0,252
IC 12,9 100 0 0,277
Angina 3,2 100 0 1
Dilatación VI 16,1 20 80 <0,027
CF 22,6 71,4 28,6 1
FEVI <50 % 19,4 50 50 0,358
4. RESULTADOS
47
B) Comparativa ASG
Variables Muestra ASG >-32 ASG ≤-32 p
Edad 61,61 ± 18,46 65,76 ± 17,74 58,61 ± 18,88 0,295
Varones (%) 74,2 (n = 23) 84,6 66,7 0,412
Talla (cm) 166,52 ± 9,64 168,23 ± 11,04 165,28 ± 8,6 0,409
Peso (kg) 70,48 ± 13,23 71,69 ± 15,23 69,61 ± 11,97 0,673
Antecedentes (%)
Hipertensos 77,4 76,9 77,8 1
Diabéticos 3,2 0 5,6 1
Dislipémicos 41,9 46,2 38,9 0,686
Neumópatas 12,9 15,4 11,1 1
Insuficiencia renal 9,7 0 16,7 0,245
Tratamiento (%)
IECA/ARAII 61,3 % 69,2 55,6 0,484
Betabloqueantes 16,1 % 15,4 16,7 1
Calcioantagonistas 16,1 % 15,4 16,7 1
Antiagregantes 6,5 % 30,8 22,2 0,689
Diuréticos 32,3 % 30,8 33,3 1
Estatinas 32,3 % 38,5 27,8 0,530
Electrocardiograma (%)
Ritmo sinusal 96,8 % 92,3 100 0,419
BCRIHH 10 % 0 0 -
HVI 23,3 % 38,5 11,8 0,190
Trivalva 61,3 % 69,2 66,7 1
IA IV 51,6 % 53,8 50 0,833
Ecocardiografía 2D
TAS 137,97 ± 21,597 141,58 ± 16,43 135,56 ± 24,60 0,464
TAD 69,37 ± 13,92 74,67 ± 13,91 65,83 ± 13,12 0,89
FC 72 ± 15,29 81 ± 12,46 66 ± 14,26 0,006
DVITD 5,54 ± 0,88 5,77 ± 0,98 5,38 ± 0,79 0,228
DVITS 3,29 ± 0,75 3,48 ± 0,8 3,15 ± 0,7 0,231
VTDT 154,16 ± 46,25 170,33 ± 59,52 142,48 ± 30,49 0,141
VTST 44,46 ± 20,74 54,3 ± 23,33 37,36 ± 15,74 0,022
FE Teich 72,71 ± 8,44 69,01 ± 9,52 75,39 ± 6,61 0,035
FE SIMP 64,84 ± 6,83 61,82 ± 5,99 67,02 ± 6,71 0,034
Vol AI 33,75 ± 13,26 35,56 ± 17,41 32,45 ± 9,60 0,528
TAPSE 2,49 ± 0,46 2,44 ± 0,44 2,53 ± 0,48 0,610
AO ASCENDENTE 3,4 ± 0,55 3,58 ± 0,5 3,27 ± 0,56 0,125
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
48
Variables Muestra ASG >-32 ASG ≤-32 p
UNIÓN 3,05 ± 0,55 3,41 ± 0,44 2,81 ± 0,48 0,002
SENOS 3,47 ± 0,591 3,92 ± 0,48 3,17 ± 0,45 0,000
VC 0,60 ± 0,11 0,63 ± 0,11 0,57 ± 0,11 0,236
E 71,35 ± 20,07 70,13 ± 20,32 72,24 ± 20,44 0,778
A 79,83 ± 31 92,28 ± 25,68 71,52 ± 32,10 0,072
e’ medial 6,38 ± 2,38 6,2 ± 2,03 6,51 ± 2,66 0,733
e’ lateral 8,94 ± 3,89 9,1 ± 3,78 8,82 ± 4,08 0,848
Pendiente 276,56 ± 139,86 324,56 ± 164,13 241,9 ± 111,66 0,105
THP 535,08 ± 323,94 484,12 ± 403,51 571,88 ± 258,52 0,466
PSP 24,70 ± 6,18 26,25 ± 7,3 23,58 ± 5,17 0,243
Tei 0,21 ± 0,89 0,2 ± 0,06 0,21 ± 0,1 0,964
Ecocardiografía 3D
VFD 125,03 ± 50,01 138,76 ± 58,55 115,12 ± 41,78 0,199
VFS 57,9 ± 26,685 58,17 ± 27,62 38,3 ± 18,83 0,024
FE 62,06 ± 5,97 58,76 ± 5,13 64,45 ± 5,48 0,007
SLG -16,96 ± 2,53 -14,84 ± 1,62 -18,5 ± 1,88 0,000
SCG -20,77 ± 4,13 -18,07 ± 4,11 -22,72 ± 2,94 0,001
SRG 54,54 ± 12,06 43,92 ± 5,64 62,22 ± 9,25 0,000
ARG -32,64 ± 4,80 -28,23 ± 2,89 -35,83 ± 3,03 0,000
Pruebas
T6M 537,82 ± 98,285 539,67 ± 115,21 536,54 ± 89,72 0,944
RM 45,2 % 46,2 44,4 0,925
TAC 16,1 % 15,4 16,7 1
Ergometría 19,4 % 15,4 22,2 1
Evolución
Exitus 12,9 15,4 11,1 1
Evento combinado 51,6 84,6 27,8 0,003
IC 12,9 23,1 5,6 0,284
Angina 3,2 7,7 0 0,419
Dilatación VI 16,1 23,1 11,1 0,625
CF 22,6 35,7 11,8 0,198
FEVI <50 % 19,4 38,5 11,1 0,099
4. RESULTADOS
49
4.2. CONCORDANCIA PARÁMETROS 2D Y 3D
Existe una aceptable concordancia en la medición de volúmenes y FEVI entre métodos
Simpson 2D y 3D.
Tabla 17. Concordancia significativa entre parámetros 2D y 3D
Parámetro 3D Parámetro 2D p Correlación interclase promedio
Correlación interclase individual
FE FE SIMP P <0,0005 0,777 0,636
VFD VTDVI P <0,0005 0,869 0,768
VFS VTSVI P <0,0005 0,756 0,608
4.3. CORRELACIÓN ENTRE ECOCARDIOGRAFÍA 2D Y PARÁMETROS STRAIN
3D
No encontramos correlación entre los parámetros strain 3D (SGL, SGC, SGR, ASG) y
los parámetros 2D (FEVI, volúmenes ventriculares y de AI, diámetros ventriculares, E,
A, E/e’).
4.4. DEFORMIDAD MIOCÁRDICA GRUPO CONTROL VS. LITERATURA
Realizamos una primera valoración de parámetros de mecánica cardiaca con controles
sanos comparándolos con los valores definidos en la literatura para el mismo software y
equipo ecocardiográfico, obteniendo valores similares al estudio de Muraru et al.102.
Tabla 18. Parámetros strain controles
Strain sanos Media Mediana Mínimo Máximo Desviación
típica Q1,Q3
Longitudinal -20 -20 -23 -17 2,19 -21,-17
Circunferencial -18 -18 -21 -16 2,25 -20,-16
Radial 56 58 46 64 7,76 48,64
Área -33 -34 -27 -29 3,26 -36,-29
Como primera aproximación, realizamos un análisis comparativo entre el grupo control
y la ecocardiografía basal de los casos, siendo el único parámetro con diferencias
significativas la disminución del strain longitudinal: -16,9 ± 2,5 vs. -20 ± 2,2 (p = 0,010).
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
50
Tabla 19. Comparativa de ecocardiografía controles vs. casos basales
Parámetros strain Controles Casos IA Significación
Longitudinal -20 ± 2,19 -17 ± 2,53 0,010
Circunferencial -18 ± 2,25 -21 ± 4,13 0,172
Radial -33 ± 3,26 -33 ± 4,80 0,740
Área 56 ± 7,76 54 ± 12,06 0,707
4.5. VARIABILIDAD DE LA DEFORMIDAD MIOCÁRDICA EN EL MISMO
PACIENTE
En 17 pacientes realizamos un nuevo control ecocardiográfico completo a los 6 meses y
en 10 se comparó el ecocardiograma basal con otro realizado a los 12 meses. Los
parámetros strain 3D de los pacientes se encuentran en la tabla siguiente sin encontrarse
diferencias significativas.
Tabla 20. Comparativa de ecocardiografía basal con A) 6 meses y B) 12 meses
A)
Strain 6 meses Media Desviación típica p
Longitudinal -0,23 2,44 0,696
Circunferencial -0,70 3,69 0,441
Radial 1,41 7,29 0,436
Área -0,12 7,29 0,885
B)
Strain 12 meses Media Desviación típica p
Longitudinal -0,90 2,38 0,262
Circunferencial -0,20 4,13 0,882
Radial -0,40 8,08 0,879
Área 0,50 3,75 0,683
4.6. INDICACIÓN DE CIRUGÍA CARDIACA
Desde marzo de 2013 a julio de 2019 se ha indicado cirugía de recambio valvular en 16
de los 31 pacientes, siendo las causas de la misma:
Ingreso por insuficiencia cardiaca en 4 de ellos.
4. RESULTADOS
51
Angina, confirmándose lesiones coronarias asociadas a su valvulopatía en 1
paciente.
Deterioro de la clase funcional en 7 de ellos.
Empeoramiento ecocardiográfico con 4 dilataciones del VI en su seguimiento y
6 FEVI <50 %. En 2 pacientes se indicó la cirugía por dilatación de la aorta (raíz
y/o aorta ascendente), uno de ellos como causa exclusiva y otro asociado a
disminución de FEVI.
De esos 16 pacientes con indicación quirúrgica:
1) Cuatro de ellos rechazaron operarse en dicho momento:
Paciente n.º 1 se pospuso más de 1 año por situación familiar (cuidador de su
mujer), presentando en el momento de la cirugía FEVI al 48 % y dilatación
ventricular. Fallece 5 meses después de operarse institucionalizado en una
residencia, sin poder conocer la causa exacta pero con última revisión en clase
funcional I sin incidencias.
Pacientes n.os 8, 10, 21 y 24 por considerarse frágiles. 2 de ellos (n.os 8 y 21)
fallecen en el seguimiento por causa no cardiológica. El n.º 24 se traslada de
comunidad en 2016 y desconocemos su evolución.
2) En 2 de ellos se indicó cirugía cardiaca con IA III por dilatación de aorta ±
disminución FEVI, siendo pacientes con valvulopatía aórtica bicúspide.
3) De los 14 con IA IV, 8 de ellos eran valvulopatía aórtica tricúspide (61,3 %).
Solo fue necesaria la reintervención en un paciente con VAB por IA severa a pesar de la
plastia valvular, con sustitución por prótesis mecánica. Este mismo paciente presentó 2
años después ictus cardioembólicos por mala anticoagulación y continúa vivo.
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
52
Figura 14. Indicación quirúrgica en función del grado de IA
Nota: IQx: indicación quirúrgica
A pesar de que la valvulopatía aórtica bicúspide representa un tercio de la muestra, al ser
tan pocos pacientes no se han podido analizar por subgrupos.
Todas las variables, tanto clínicas, demográficas, como ecocardiográficas, fueron
evaluadas como posibles predictores del endpoint combinado. Los únicos parámetros
cuantitativos medidos que se relacionan con la presencia de eventos fueron VFD
(volumen final diástole) y DVITD (diámetro telediastólico del VI).
Respecto a los parámetros de strain como variables cuantitativas continuas, no se
relacionaron significativamente con la presencia de eventos; no obstante, la que mostró
mayores diferencias fue el área strain.
4. RESULTADOS
53
Tabla 21. Regresión de Cox univariada para la predicción de eventos por cada variable individual
Parámetro p HR
2D
Volumen AI 0,80
E/e’ 0,40
FE SIMP 0,37
DVITD 0,03 1,914
DVITS 0,137
3D
FE 0,10
VFD 0,05 1,009
VFS 0,11
AS >-32 0,03 3,110
SGL 0,18
SGC 0,28
SGR 0,96
ASG 0,16
Área strain
Para definir un punto de corte del área strain se construyó una curva ROC (Figura 15),
considerando el mejor valor un ASG >-32, que se corresponde con presencia de eventos
con una sensibilidad del 69 % y una especificidad del 80 %. Área bajo la curva 0,71,
p = 0,05.
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
54
Figura 15. Curva ROC
Figura 16. Curva de supervivencia según ASG
Su
perv
ive
ncia
acu
mu
lad
a
Tiempo (meses)
4. RESULTADOS
55
Usando como punto de corte el obtenido en la curva ROC, considerándose el ASG
normal si <-32 o anormal si ≥-32, las curvas de Kaplan-Meier (Figura 16) mostraron
diferencias en la supervivencia libre de eventos. Los pacientes con ASG normal (n = 18)
presentaron 5 eventos (27,7 %) con una supervivencia acumulada de eventos del 76 % a
los 45 meses, y el subgrupo de AS anormal (n = 13) sufrió 11 eventos (84,6 %) con una
supervivencia acumulada del 42 %.
De todos los parámetros de función sistólica y diastólica (volúmenes, diámetros, FEVI,
E/e’, Tei, volumen AI, parámetros de strain…), los únicos predictores significativos de
eventos en el análisis univariado fueron VFD, DVITD y el área strain global >-32.
Los parámetros DVITD, VFD y ASG ≥-32 se introdujeron en un modelo multivariado
de Cox de riesgos proporcionales con pasos hacia atrás, y se concluyó que el mejor
parámetro independiente predictor de eventos era el área strain >-32 con un hazard ratio
de 3,11 (p = 0,037).
Figura 17. Área strain 3D en paciente con IA severa (caso); A) longitudinal; B) circunferencial; C) radial; D) área strain
A
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
56
B
C
59
5. DISCUSIÓN
Basándonos en la literatura publicada sobre IA, sabemos que los parámetros
ecocardiográficos habitualmente utilizados en las guías clínicas para la indicación
quirúrgica (FEVI y diámetros ventriculares/aorta) no predicen el riesgo de eventos si son
valores dentro de los rangos normales, y que el hallazgo de su deterioro en el seguimiento
implica un peor pronóstico. En nuestro estudio, el parámetro de mecánica ventricular
ASG 3D es útil en la valoración de la IA e identifica pacientes en riesgo de presentar una
peor evolución clínica.
Debido a los diferentes softwares y casas comerciales, no existen valores de referencia
únicos para dichos parámetros de strain 3D. Por dicho motivo, realizamos una primera
comprobación con pacientes controles sanos comparándola con el estudio de Muraru et
al.102 que utilizaba nuestro mismo ecocardiógrafo y software, reflejando valores similares.
A continuación, a pesar de no existir estudios que nos indicaran el tamaño muestral
necesario, acordamos un reclutamiento consecutivo durante un año, con un seguimiento
posterior prolongado dada la historia natural de la insuficiencia aórtica crónica.
Una de las inquietudes a resolver sobre los parámetros de strain era poder valorar si con
una única determinación, que se consideraba como «strain basal», podríamos llegar a
predecir eventos futuros, o si era necesaria la repetición de dichos parámetros en su
seguimiento. Siguiendo esta línea de investigación, se realizaron ecocardiografías del
mismo paciente a los 6 y a los 12 meses. Demostramos que no existían diferencias
significativas entre las ecocardiografías realizadas en la evolución del mismo paciente en
dichos periodos de seguimiento.
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
60
Tras estos primeros dos análisis, establecimos el ecocardiograma basal como punto de
inicio para la valoración de estos parámetros de mecánica ventricular como predictores
de riesgo del endpoint combinado, reducidos finalmente a una sola variable, la indicación
de recambio valvular aórtico, pues no se produjeron muertes de causa valvular en el
seguimiento de nuestra cohorte.
Supervivencia libre de eventos
Según nuestro estudio, el ASG 3D basal podría predecir eventos antes del deterioro de
la FEVI y por tanto sugerir la posible indicación de cirugía precoz, aun cuando los
parámetros establecidos en las guías clínicas como indicadores de la misma se encuentran
en rango de normalidad, tales como el diámetro ventricular del VI y la FEVI.
Establecimos el punto de corte de ASG 3D >-32, presentando mayor riesgo de
indicación quirúrgica a corto espacio de tiempo aquellos con menor valor negativo (de -
32 a 0). Hasta donde sabemos, nuestro estudio es el primero en indicar un parámetro de
mecánica ventricular 3D, el ASG, como factor predictivo independiente en pacientes con
IA asintomáticos sin criterios quirúrgicos.
Si bien el uso del SGL en 2D como indicador predictivo de eventos está ampliamente
estudiado en diferentes cardiopatías, en la IA encontramos escasa literatura en pacientes
asintomáticos108,111,115,138. La principal evidencia se encuentra en pacientes con criterios
de indicación quirúrgica en el momento del ecocardiograma basal106,107,110,112-114,117-119,
limitando por tanto el poder predictivo. Por este motivo, sacaríamos en conclusión que
el valor de SGL >-19 % implicaría una peor evolución en la IA. Si revisamos el
metaanálisis de Yingchoncharoen donde se indicaban los rangos de SGL normales (-15,9
a -22,1 % con una media de -19,7 %), este valor se incluiría dentro de la normalidad, pero
a la luz de los estudios, deduciríamos que un valor más positivo en IA implicaría mayor
riesgo de eventos.
Comparando el strain 3D frente al 2D, conocemos las ventajas del uso de la tecnología
3D que mejora la precisión en las estimaciones139, gracias a la adquisición del
desplazamiento de los speckles en 3D en comparación con 2D, que además precisan de
varios planos ecocardiográficos en diferentes ciclos cardiacos92. Sabemos que, a pesar de
que el frame rate pueda ser menor, si el valor es superior a 18 fps140 no cambian los valores
strain significativamente, siendo en nuestro estudio de 31,33 ± 5,97. Destacamos que
gracias a esta tecnología se desarrolla un nuevo parámetro, el ASG, solo reproducible
mediante tecnología 3D, orientando las nuevas hipótesis de predictores independientes
5. DISCUSIÓN
61
bajo esta técnica, y que suponemos causará el desplazamiento de los parámetros 2D strain
de forma progresiva.
Centrándonos en la IA, ya hemos descrito que el uso de 2D se desarrollaba
principalmente en pacientes sintomáticos/con indicación quirúrgica, y el strain 3D es
todavía más deficitario, presentando las mismas dificultades que en 2D strain a la hora de
encontrar un parámetro predictivo, pues valoran la variación pre y poscirugía121 o los
pacientes ya son sintomáticos122. Podemos mencionar el artículo de Chun-Mei Li120 en el
que, a pesar de comparar ambas valvulopatías aórticas, los pacientes están asintomáticos
o no tienen indicación quirúrgica, e indican que el área strain global (ASG) estaba
disminuida respecto a los controles y que existe una relación significativa entre el VTDVI
y el ASG. En nuestro estudio, no encontramos dicha asociación en probable relación con
las diferencias encontradas en las características basales, destacando los valores de
VTDVI de este estudio frente al nuestro (124,8 ± 46,8 vs. 154,16 ± 46,25), a pesar de
tener venas contractas similares (0,63 ± 0,16 vs. 0,60 ± 1,1).
La utilización del ASG se ha explorado en diferentes cardiopatías, tales como:
1. La disfunción cardiaca en la preeclampsia141, encontrándose diferencias
significativas en pacientes que desarrollan la misma antes de la semana 34, con
valores de SGL, SGR y ASG disminuidos respecto a controles.
2. La cardiotoxicidad en cáncer infantil142, con valores significativamente más bajos
en SGL, SGR, SGC y ASG (p < 0,05) frente a controles.
3. La cirugía cardiaca (valvular, coronaria o ambas)143, donde los pacientes con un
ASG 3D preoperatorio reducido tuvieron peores resultados posoperatorios,
incluyendo una mayor estancia en la unidad de cuidados intensivos (4 vs. 3 días,
p = 0,001), más eventos adversos mayores (27 % vs. 11 %, p = 0,03) y una
disminución en la supervivencia libre de eventos a 1 año (69 % vs. 88 %, p =
0,005).
4. El síndrome coronario agudo144, que demuestra que 2D SGL, 3D SGL, 3D ASG
y 3D SGR, pero no 3D SGC, medidos después de la angioplastia primaria, son
predictores independientes de remodelación del VI y que el 3D SGL es el
predictor más poderoso entre ellos.
5. La miocarditis aguda145, con valores significativamente menores de SGL, SGR,
SGC y ASG frente a controles incluso cuando la FEVI es normal.
6. La insuficiencia cardiaca99, con un disminución progresiva del ASG desde el
estadio A hasta el D del AHA (p < 0,05), mostrando una excelente correlación
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
62
con la FEVI, el SGL y el SGC. El valor de corte óptimo del ASG para detectar
FEVI <50 % por Simpson fue de -29,23 %, con una sensibilidad del 86,3 % y
una especificidad del 88,4 %.
7. Y en la IM asintomática94, donde un valor de corte de ASG mayor que -41,6 %
alcanzó un hazard ratio de 4,41 (p = 0,004) para la predicción de eventos.
A pesar de que muchos estudios concluyen que el SGL 3D es un factor predictor
independiente en otras patologías, en nuestro estudio no fue significativo posiblemente
por tratarse de una muestra pequeña. El hallazgo del ASG como superior al SGL 3D
podría deberse a que combina los componentes del strain circunferencial y longitudinal
conjuntamente, aportando mayor poder de predicción individual que cada uno por
separado, incluso con un menor número de pacientes. Si bien es cierto que no es válido
para todas las patologías cardiacas, posiblemente en lo referente a las insuficiencias
valvulares podría tener un papel, pues junto con el artículo de Casas et al. sobre la
insuficiencia mitral severa asintomática con función sistólica preservada, el
establecimiento de un punto de corte para AS ha demostrado en estas dos patologías (IA
e IM) ser un posible predictor de eventos.
63
6. LIMITACIONES
Como principales limitaciones del estudio se encuentran el escaso número de pacientes
con IA severa real, en probable relación con la inclusión de un solo centro de
reclutamiento, la complejidad en la valoración de la valvulopatía y la exclusión de aquellos
pacientes con mala ventana ecocardiográfica.
A pesar de que todos los estudios fueron realizados en el mismo equipo ecocardiográfico
por solo 3 personas con experiencia y formación adecuada para asegurar
reproducibilidad, el análisis posterior en EchoPach fue realizado exclusivamente por un
operador, por lo que no puede valorarse la variabilidad interobservador, ni tampoco
intraobservador, al no repetirse el análisis de los mismos con un intervalo de tiempo y
con anonimización de los mismos.
Todo el estudio se llevó a cabo entre marzo de 2013 y julio de 2014 con el equipo
ecocardiográfico GE Vivid 9 y el software EchoPach de aquella época, con un análisis
estadístico en 2019 de dichos datos. A pesar de ser la tecnología más actual de ese
momento, encontramos como limitaciones la necesidad de correcciones manuales por
parte del operador de regiones seleccionadas automáticamente que eran erróneas según
su criterio, y la imposibilidad de modificación posterior de la información guardada,
siendo necesaria la realización de un nuevo análisis partiendo desde el principio.
Para conseguir calidad de imagen, GE precisa de 3 ciclos cardiacos consecutivos en lugar
de uno solo, como existe en otras casas comerciales.
65
7. CONCLUSIONES
El estudio con técnicas convencionales de la IA podría complementarse con parámetros
de mecánica cardiaca 3D de forma factible, gracias a la integración de dicha sonda en el
ecógrafo sin necesidad de movilizar al paciente, adquiriendo imágenes que serán
procesadas con el mismo software, normalmente offline como con los parámetros 2D, para
emitir un informe definitivo.
Debido a la geometría del corazón, la ecocardiografía 3D permite obtener valores más
realistas y fiables que los procesados mediante técnicas 2D.
La ecocardiografía 3D aporta aspectos de la función sistólica más allá de la FEVI. En
diversas patologías cardiacas, un SGL patológico permite diferenciar aquellos pacientes
con una progresión de la enfermedad más desfavorable.
Debido a las limitaciones evidentes que aporta la FEVI mediante la ecocardiografía
convencional, la posibilidad de evaluación de la mecánica del VI para una detección
temprana de la disfunción del VI en pacientes asintomáticos con IA grave es un hecho
cada vez más cercano a nuestros días. El uso del ASG mediante ecocardiografía 3D strain
podría seleccionar a pacientes para una indicación quirúrgica temprana antes de que la
aparición de síntomas o el deterioro ecocardiográfico fuera evidente. Además, la
información aportada durante el año de seguimiento, mientras el paciente persista
asintomático y sin criterios de cirugía, se mantiene estable, permitiendo su obtención en
algún momento de su revisión programada. Son necesarios estudios más extensos para
confirmar si la indicación precoz de la cirugía basada en estos parámetros puede mejorar
realmente el pronóstico.
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myocardial infarction. Int J Cardiovasc Imaging. 2017; 33(5): 663-73. DOI
10.1007/s10554-016-1053-3.
145. Caspar T, Fichot M, Ohana M, El Ghannudi S, Morel O, Ohlmann P. Late
Detection of Left Ventricular Dysfunction Using Two-Dimensional and Three-
Dimensional Speckle-Tracking Echocardiography in Patients with History of
Nonsevere Acute Myocarditis. J Am Soc Echocardiogr. 2017; 30(8): 756-62. DOI
10.1016/j.echo.2017.04.002.
87
ANEXOS
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1. Anatomía de la válvula aórtica 3
Figura 2. Fisiopatología del remodelado ventricular 6
Figura 3. Algoritmo de tratamiento IA 17
Figura 4. Representación área strain global100 22
Figura 5. Área strain 3D en paciente sin patología (control) 22
Figura 6. Área strain 3D en paciente sin patología (control); A) longitudinal; B)
circunferencial; C) radial; D) área strain 24
Figura 7. Curva Kaplan-Meier por todas las causas de mortalidad estratificadas por SG4C
cámaras en todos los pacientes con IA crónica (A) y pacientes con recambio
valvular (B) 28
Figura 8. Reducción del strain longitudinal global en pacientes con IA con FEVI normal o
reducida en comparación con controles 29
Figura 9. Curva de supervivencia Kaplan-Meier en los 4 subgrupos: cirugía con SGL mejor
que la media; cirugía con SGL peor que la media; no cirugía con SGL mejor que
la media; y no cirugía con SGL peor que la media 30
Figura 10. Curva de supervivencia Kaplan-Meier separando el SGL basal en mejor o peor a
<19 % 31
Figura 11. Curva de supervivencia Kaplan-Meier separando el SGL en mejor o peor a <19 %
en el seguimiento respecto al basal 31
Figura 12. Análisis de regresión lineal entre 3D strain y el VTDVI en IA 33
Figura 13. Distribución población; A) completa; B) tricúspides; C) bicúspides 44
VALOR PRONÓSTICO DE PARÁMETROS DE MECÁNICA VENTRICULAR 3D EN PACIENTES ASINTOMÁTICOS CON INSUFICIENCIA
AÓRTICA MODERADA-SEVERA Y FUNCIÓN SISTÓLICA DEL VENTRÍCULO IZQUIERDO CONSERVADA
88
Figura 14. Indicación quirúrgica en función del grado de IA 52
Figura 15. Curva ROC 54
Figura 16. Curva de supervivencia según ASG 54
Figura 17. Área strain 3D en paciente con IA severa (caso); A) longitudinal; B)
circunferencial; C) radial; D) área strain 55
ANEXOS
89
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 1. Valores normales de válvula aórtica3 3
Tabla 2. Causas de insuficiencia aórtica 5
Tabla 3. Prevalencia de IA en función de sexo, edad y severidad6 7
Tabla 4. Historia natural de la IA 7
Tabla 5. Estadios IA crónica 9
Tabla 6. Parámetros ecocardiográficos para IA severa10,23,24 12
Tabla 7. Fases ecocardiográficas de la IA crónica 15
Tabla 8. Indicaciones para la cirugía cardiaca en IA grave y raíz de aorta23 18
Tabla 9. Definiciones 3D strain101 23
Tabla 10. Rangos de referencia normales de 3D strain en función de diferentes autores 23
Tabla 11. Rangos de referencia del 3D strain según Muraru 23
Tabla 12. Capacidad predictiva del strain longitudinal basal del VI en la identificación de
pacientes que requerirán cirugía valvular 27
Tabla 13. Evolución parámetros 2D en IA tras cirugía de recambio valvular 32
Tabla 14. Deterioro de los parámetros strain en pacientes con enfermedad valvular 33
Tabla 15. Relación entre el 3D strain y el VTDVI en IA 33
Tabla 16. Características basales pacientes IA 45
Tabla 17. Concordancia significativa entre parámetros 2D y 3D 49
Tabla 18. Parámetros strain controles 49
Tabla 19. Comparativa de ecocardiografía controles vs. casos basales 50
Tabla 20. Comparativa de ecocardiografía basal con A) 6 meses y B) 12 meses 50
Tabla 21. Regresión de Cox univariada para la predicción de eventos por cada variable
individual 53