Utsuro no Hako to Zero no Maria -Parte 4-

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Hakomari volumen 1 parte 4

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0° vez

Nunca me había dado cuenta que la frase ‘El amor cambia el mundo’ no era solo una metáfora hasta que

cumplí 16 años.

¿Nunca han pensado que la vida es demasiado larga, eso de repetir los mismos hábitos una y otra vez? Estoy

segura que el número de veces que consideré seriamente el morir no puede expresarse usando mis manos, ni

siquiera usando mis pies también.

Estaba terriblemente aburrida.

Pero no lo ponía en palabras y me comportaba tan alegre como antes. Después de todo, no sirve de nada

mostrar una actitud tan abierta frente a todos. Por eso me esforcé para estar en buenos términos con todos.

Lo cual no es tan difícil. Si no piensas demasiado en fortalezas y debilidades o preferencias y aversiones,

puedes llevarte bien con cualquiera.

Un considerable número de personas se reunían a mí alrededor y me decían siempre lo mismo.

“Siempre estás tan alegre. No tienes ninguna preocupación, ¿Cierto?”

Ah, claro. Muchas gracias a todos por ser tan inocentemente engañados. Muchas gracias por no reconocer

mi lado oscuro a estas alturas. Gracias a eso he llegado a desear el deshacerme de todo.

Creo saber el punto exacto en el tiempo cuando este aburrimiento comenzó.

Todos y cada uno de ellos son unos egocéntricos.

Cuando intercambiaba direcciones de correo con un chico y contestaba sus mensajes regularmente, el se

emocionaba por su cuenta y se me confesaba. Cuando trataba de no hacer a un lado a un chico que no era

bien recibido por las chicas, el lo malentendía con afecto y se me confesaba. Cuando era invitada por alguien

al cine y aceptaba ya que era más difícil rechazarlo, se me confesaba. Cuando iba a casa junto con un chico

varias veces porque vivíamos en la misma dirección, se me confesaba.

Y todos hacían una expresión que me hacía ver como si los hubiera traicionado, se sentían heridos

egoístamente y me guardaban rencor. Recibía el rencor de las chicas que amaban a estos chicos.

Egoístamente. Egocéntricamente. Me lastimaban cada vez, me llené de cicatrices, y cuando ya ni siquiera me

daba cuenta de las cicatrices que recibía al ser herida, por fin me di cuenta.

Solo necesitaba asociarme con todos y cada uno en mi tiempo libre, sin mostrar mucho interés. Solo

necesitaría leer el ambiente y seguir teniendo conversaciones superficiales. No les mostraría lo que hay

dentro de mí. Solo necesitaba cerrarme como una concha para proteger mi suave interior.

Y me aburrí.

Nadie notaba que solo estaba mostrándoles mi superficie.

Todos me decían.

“Siempre estás tan alegre. No tienes ninguna preocupación, ¿Cierto?”

Un rotundo éxito.

Todos ustedes deberían solo desaparecer.

Era un día ordinario después de clases. Yo estaba sonriendo y hablando cómicamente con los extraños a mí

alrededor que pretendían ser mis amigos. Entonces, de la nada, sin ningún ímpetu especial.

A pesar de eso, me llamó la atención. Este concepto de pronto adquirió forma y me hizo pensar en cierta

palabra.

«Soledad»

Aah, estaba completamente… sola.

Sola. Ya veo, Así que estaba sola. A pesar de estar rodeada por tanta gente, estaba sola. Me sentí

extrañamente cómoda. Esta palabra encaja demasiado bien.

Pero esta palabra no tardó mucho en sacar sus colmillos y atacarme. Fue la primera vez que conocí el dolor

que viene con tan rotunda soledad. Mi pecho dolía, no podía respirar. E incluso cuando era capaz de tomar

aliento, sentía como si hubiera agujas dentro del aire. El dolor corría por mis pulmones. Mi vista se nublo por

un segundo y pensé que mi vida bien podría haber terminado en ese momento. Pero mi vista regresó en

seguida y mi vida no terminó tan fácilmente. Por eso, no sabía qué hacer. No lo sé. Ayuda. Alguien ayúdeme.

¿Qué pasa?”

Alguien se dio cuenta de mi cambio y me llamó.

“Te vez muy feliz sonriendo así.”

¿Eh?

¿Estoy… sonriendo?

Toqué mis mejillas porque no entendía sus palabras.

Ciertamente, mis mejillas estaban levantadas.

“En serio, siempre estás tan alegre. No tienes ninguna preocupación, ¿Cierto?”

Comencé a reír. “Si, ¡Estoy feliz! Reí. Reí sin siquiera saber porque.

En ese momento, el color de las personas a mí alrededor se volvió gradualmente transparente. Uno por uno,

se volvieron transparentes. Se volvieron transparentes y desaparecieron, así que no podía verlos más.

Algunas voces me llamaban, aunque no podía oírlas. Pero por alguna razón. Seguía respondiendo

apropiadamente. No lo entiendo.

Antes de que me diera cuenta, el salón de clases quedó vacío. Solo yo estaba ahí.

Pero estoy segura de que yo fui quien lo dejó así. Yo los rechacé.

“Tengo un compromiso, así que me iré ahora.”

Aunque no ya no podía ver a nadie, lo dije con una sonrisa y tomé mi maletín. Mi relación con los demás

probablemente pudo haber sido establecida incluso si no llamaba a nadie en específico. Bien pude haberle

hablado a la pared desde el principio si así eran las cosas.

Aún así, ¿Por qué?

“…Disculpa, ¿Te encuentras bien?”

Aunque ya no debería haber nadie más aquí. Podía oír claramente esas palabras por alguna razón. Acababa

de pasar por la puerta de la escuela cuando fui traída de vuelta en un instante y los invisibles volvieron

también.

Un chico de mi clase estaba de pie ahí, sin aliento, cuando me di la vuelta. Por lo que se ve, el corrió tras de

mí.

Su nombre era Kazuki Hoshino. No éramos cercanos, ni teníamos ninguna característica especial – no sabía

más que su nombre.

“¿A qué te refieres?”

Cuando le pregunté, noté que una extraña expectación me envolvía.

Después de todo, él no hubiera preguntado si realmente me encontraba «bien», a menos que haya notado

mi anomalía. Eso significaría que él pudo haber sido capaz de sentir mi cambio, lo que no fue posible incluso

para los que estaban cerca de mí.

“Umm… ¿Cómo puedo decirlo? Te veías muy «distante»… o no, no estoy seguro. Pero parecía que no eras

parte de la vida diaria…”

Lo dijo con dificultad. No fue al grano en lo absoluto.

“Umm… no me tomes tan en serio. Perdón por decir cosas tan extrañas.”

Él parecía sentirse incomodo y estaba por irse.

“… Espera un momento.”

Incluso ahora que lo detuve, ¿Qué debería decir ahora?

Pero vamos… fue capaz de describirme como «distante», aunque estaba sonriendo dentro de ese solitario

salón.

“¿…Siempre me veo alegre?”

Si él respondiera como los otros, entonces sería igual a ellos.

Ah, tenía mucha expectativa. Tenía mucha expectativa de que él lo negaría y me entendería.

“Si. Bueno,…así parece.”

Lo dijo, titubeando.

Al oír estas palabras, quedé totalmente desencantada, perdí mi interés y comencé a odiarlo. Me sorprendí

por este cambio tan drástico de mis sentimientos, pero mis expectativas habían sido ciertamente altas.

Pero entonces, él, a quien odiaba, agregó esas palabras.

“¿Realmente te estás esforzando, no es así?”

Mis sentimientos se sacudieron una vez mas y mi odio se invirtió totalmente, mi rostro no pudo seguirle el

paso a ese cambio – solo mi corazón se sentía extrañamente cálido.

Esforzándose. Esforzándose por lucir alegre.

Eso es correcto. Mucho más correcto que solo negarlo.

Y entonces yo… me enamoré.

Probablemente estoy consciente de eso. Solo fue una suposición conveniente. Solo el que haya dicho

«¿Realmente te estás esforzando, no es así?» no significa que me entienda. Me doy cuenta. Pero aún así –

Esta suposición mía quedó grabada en mi mente.

Al principio, pensaba que este sentimiento sería solo temporal. Pero no tardó en crecer al punto en que ya no

podría deshacerse. Mis sentimientos por él se habían apilado como nieve, la cual no se derretiría hasta que

cubriera mi corazón totalmente. A pesar de estar consciente de que él podría volverse mi todo si esto

continuara, no era una sensación desagradable.

Después de todo Kazuki Hoshino me rescató de ese solitario salón y disipó mi aburrimiento.

Si él se desvaneciera de mi corazón, seguramente yo regresaría ahí.

Regresaría a ese salón en donde me encontraba totalmente sola.

Mi mundo cambio así de fácil. El hecho de que había estado aburrida parecía una mentira. Es como si mis

sentimientos hubieran sido conectados a un poderoso amplificador. Me siento feliz solo al saludarlo. Al

mismo tiempo, me entristece que solo pueda saludarlo. Me hace feliz hablar con él. Me entristece que solo

pueda hablar con él por un corto tiempo. Mi corazón está obviamente fuera de control, es complicado, pero

se siente bien.

¡Sí! ¡Voy a llevarme bien contigo si duda!

Primero, me gustaría que pudiéramos llamarnos por nuestros nombres.

…………………………………………………

“¿Tienes un deseo?”

Él parece existir en todas partes, pero no existe en ningún lado. Él se parece a todos, pero no se parece a

nadie. Alguien que no puedo identificar como hombre o mujer me habla.

¿Deseo?

Por supuesto que tengo uno.

“Esta es una ‘caja’ que concede cualquier deseo.”

La acepto con mis manos manchadas de sangre.

Inmediatamente entiendo que es verdadera. Siendo así, estoy determinada a no dejar ir esta ‘caja’. Es igual

para cualquiera, ¿No es así? No creo que haya alguien que pueda rechazarla.

Así que pido un deseo.

Aún sabiendo que es imposible, pido un deseo.

“…No quiero, tener ningún remordimiento.”

27,755° vez

“Vamos, ¿No hay algo diferente en mí? ¿No lo hay?”

Kokone viene a preguntarme con su expresión habitual. Me ha preguntado la misma cosa en el pasado.

¿Cuál era la respuesta?

“…Te pusiste rímel.”

“¡Ooh! ¡Respuesta correcta, Kazu-kun!”

Parece que acerté.

“¿…Y? ¿Cómo me veo?”

“Si, te vez linda.”

Lo digo sin titubear. Una vez más acerté. No lo decía tan en serio, pero Kokone está satisfecha solo por oír la

palabra ‘linda’ y asiente, sonriendo.

“Mhm, Mhm. Ya veo, tienes posibilidades. Hey, ¡Tú, el chico con la torcida personalidad! Deberías seguir su

ejemplo.”

Ella cruza los brazos con satisfacción y gira su cabeza hacia Daiya.

“Primero arrancaría esa lengua antes de decir eso.”

“Ah, eso sería un alivio para todo el mundo. Procede por favor.”

“No, estoy hablando de TÚ lengua.”

“¡Haha! ¿Acaso quieres darme un beso apasionado? Por favor no te dejes llevar demasiado por tu

fascinación hacia mí~”

Sin ninguna relación con mi situación actual, ambos empiezan a insultarse a una increíble velocidad – Como

de costumbre.

Poco después, Daiya trajo a discusión el tema de la estudiante transferida.

Por favor llega pronto, Otonashi-san.

“Soy Aya Otonashi. No tengo ningún interés en nadie excepto Kazuki Hoshino y el ‘propietario’.”

El salón se vuelve ruidoso luego de eso.

Umm, ¿Otonashi-san? Eres una estudiante transferida así que, claro, puedes poner algo de distancia entre

tú y los demás compañeros desde el primer día. Pero yo he estado en esta clase por casi un año, así que no

funciona así para mí, ¿Sabes?

“¿A qué se refiere con ‘propietario’? ¿Quién es el ‘Propietario’? ¿Se refiere a ‘la persona que posee a

Hoshino’?”

“¿Entonces no se refiere solo a su «novia»?”

“¿Lo que significa que Kazuki-kun tiene una «novia» y la estudiante transferida la está buscando? ¿Por qué?”

“Supongo que hay algo entre él y Otonashi-san. Quizás están saliendo… ¡¿entonces está siendo infiel?!”

“¡Exacto! ¡Debe ser eso! ¡Eso suena más entretenido así que sigamos con esa idea!”

“Entonces, aunque tiene complejos sentimientos de amor y odio por Hoshino, ella lo siguió y se transfirió a

nuestra escuela. Debe ser eso.”

“Lo que significa que Hoshino ha… ¿Seducido a esa belleza? ¡¡Maldición!!”

Nuestros compañeros manejan el asunto a su conveniencia, ignorándonos a nosotros, los implicados. ¿De

dónde diablos sacan esas ideas?

“Entonces, Hoshino… solo jugó con mis sentimientos…”

“¡¿Qué?! ¡¿Tú eres la otra?!”

“No… probablemente sea solo una mas… la tercera, no, debe haber aún mas.”

“¡¿Qué?! ¡Ese bastardo!”

Kokone dramatiza como si estuviera llorando y Daiya toma esta como una oportunidad para levantar su voz

en una forma que usualmente no haría. Cielos, esos dos solo saben cooperan en este tipo de situaciones.

“… Qué molestia”

Otonashi-san murmura.

“Por tu culpa todos se interesaron mas en mí en lugar de ignorarme.”

Umm… ¿Es mi culpa?

Justo después de la primera sesión, Otonashi-san y yo nos apresuramos a salir del salón. Mientras que

algunos de mis compañeros me alentaban, también podía sentir la sed de sangre en las miradas de algunos

chicos, pero no hay tiempo para preocuparse en eso.

Llegamos al lugar de siempre – La parte de atrás de los edificios.

No regresaremos a las clases.

“Ya veo. Trabajar contigo significa que seré arrastrada automáticamente a tu ambiente social. Cielos… que

poco práctico.”

“Umm, no entiendo porque lo encuentras tan entretenido…”

“No seas así. Incluso para mí son un poco emocionantes las experiencias nuevas. Además, las cosas han

cambiado tanto porque empezamos a trabajar juntos. Ese es un cambio bienvenido.”

“¿A qué te refieres?”

“Quizás haya alguna pista que no pude ver cuando estaba sola.”

Mirándolo de ese modo, realmente vale la pena, pero bueno…

No, tiene toda la razón. Después de todo, ella no conoce como era la clase 1-6 antes de hoy. No puede

comparar este día con los anteriores. Por ejemplo, no sabe que mi amor por Mogi-san evoluciono entre ayer

y hoy – en otras palabras, durante el ‘Salón del Rechazo’.

“¿Pero, concretamente, qué vamos a hacer?”

“… Sobre eso, Kazuki. Le he dado vueltas al asunto y llegué a la conclusión de que tú sigues siendo la llave

para el ‘Salón del Rechazo’.”

“¿He? ¿Todavía sospechas de mí?”

“No es eso. Déjame preguntarte: ¿Por qué puedes retener tus recuerdos?”

“¿Eh? Ni idea.”

“Por eso, supongo que este hecho es parte del objetivo del ‘propietario’.”

“¿U…mm…?”

“Eres tan lento como siempre. En otras palabras, También podría ser de interés para el ‘propietario’ el que

tú puedas retener tus recuerdos.”

¿El objetivo del ‘Salón del Rechazo’ es que yo pueda mantener mis recuerdos?

“Eso no es posible. No es como si retuviera mis recuerdos todo el tiempo, ¿sabes? Si no fuera por ti, yo

seguiría perdiendo mis recuerdos como los demás.”

“Ciertamente, puedes decir que es una falla en mi hipótesis. Sin embargo, también es posible que tu

retención de recuerdos esté defectuosa como la recreación del pasado creada por el ‘Salón del Rechazo’. Esa

contradicción sustentaría mi teoría, ya que el pasado no puede repetirse si tú retienes tus recuerdos.”

Eso podría ser verdad. Pero por alguna razón no tiene sentido para mí.

“En primer lugar, ¿Qué se podría lograr con que yo retenga mis recuerdos?”

“¿Cómo podría saberlo?”

…Ella responde bruscamente.

“Pero sé que sentimiento mueve más a las personas.”

“¿Cuál?”

Otonashi-san me mira a los ojos y dice.

“Amor.”

“¿…‘amor’…?”

Debido a la aterradora expresión de su rostro, no puedo entenderla inmediatamente. Aah, ¿Amor?

“Otonashi-san, lo que dices es muy lindo.”

Otonashi-san me lanza una mirada fría.

“¿Qué es lindo? Un amor tan arraigado no es diferente al rencor.”

“¿Igual al rencor?” Estoy desconcertado. “¡…S-Son completamente diferentes!”

“Son iguales. …no, son ciertamente diferentes. El amor es peor que el rencor porque la gente no está

consciente de su suciedad. Es simplemente repulsivo.”

Repulsivo, Huh…

“Eso no importa ahora. Kazuki, ¿No te viene nada a la mente?”

“Te refieres a alguien que esté enamorada de mi, ¿cierto? Ni hablar, no hay…”

Estoy por negarlo pero de pronto lo recuerdo.

Hay alguien.

Si lo que paso luego de esa llamada no era una broma… Hay alguien.

“Parece que pudiste pensar en alguien.”

“……”

“¿Qué pasa?”

“…Umm, bueno. La chica que está enamorada de mí no tiene que ser necesariamente la culpable, ¿cierto?”

“Por supuesto que no. Eso está lejos de ser suficiente para concluir que alguien es el culpable o no. Sin

embargo, no es razón para dejarlo sin investigar.”

“No… Bueno… Ella no podría ser la culpable.”

“¿Qué te hace pensar que ella no puede ser la ‘propietaria’?”

Simplemente no quiero que ella sea la culpable. Me doy cuenta de eso.

“Tenemos una cantidad ilimitada de oportunidades mientras sigamos en el ‘Salón del Rechazo’. Tomaremos

cualquier posibilidad para acercarnos más al ‘propietario’.”

“…pero hasta ahora no has tenido mucho éxito con ese método, ¿O sí?”

“Estás siendo muy ofensivo hoy, ¿Huh? Pero es como tú dices. Pero, ahora tenemos la nueva pista de que tu

retención de recuerdos es otra meta. Nunca había investigado nada con eso en mente. Podríamos conseguir

nueva información que no fui capaz de obtener antes.”

“Pero…”

“¿Acaso no quieres aclarar nuestras dudas porque es alguien en quien confías?”

Cierto. Es justo como ella dice.

En alguna parte de mi corazón estoy dudando de esa persona, por eso, no quiero investigar.

“……Entiendo. Te ayudaré.”

“No deberías solo ayudarme, deberías tomar las riendas de esto.”

Tiene razón. Yo soy quien quiere salir del ‘Salón del Rechazo’.

…Aún así… Algo me ha estado molestando mucho desde hace rato. Algo no suena bien.

“Bueno, vamos entonces.”

“¡E-Espera un segundo!”

“¡¿Por qué estás dudando?! Estoy al borde de mi paciencia, ¡¿Sabes?!”

Lo que me molesta es… Ah, ya veo.

Cuando reconozco el origen de este extraño sentimiento, mis oídos se ponen calientes.

“¿Mh? ¿Qué te pasa, Kazuki? Tu cara está toda roja.”

“Ah, no, es solo, tú…”

¿Por qué pasó de llamarme «Hoshino» a «Kazuki»?

“¿Qué? ¿De qué hablas? …Oye, ¿Por qué te estás poniendo todavía más rojo?”

“…P-Perdona. No importa.”

¿Cuándo empezó a llamarme por mi primer nombre? Ni siquiera mis padres me llaman así.

Supongo que mi cara sigue poniéndose más roja todavía.

“¿…? Eres raro. Como sea, vámonos.”

«Otonashi-san» se da la vuelta y comienza a caminar.

“S-Si.”

¿Debería usar otra forma para referirme a «Otonashi-san» también? Si siguiera su ejemplo, tendría que

llamarla… ¿«Aya»?

…¡¡Nonono!! No puedo, no puedo ¡¡Eso está fuera de discusión!!

Debería ser algo como «Aya-san» al menos… no, aún es muy difícil. Pero «Otonashi-san» es demasiado

reservado. Debe ser un nombre fácil de decir y un poco más casual.

“Ah…”

Uno vino a mi mente. Es bastante vergonzoso de decir también, pero ya que he usado ese nombre varias

veces, debería funcionar.

“……María.”

Cuando murmuro este nombre en voz baja, «Otonashi-san» se detiene y da la vuelta. Sus ojos están muy

abiertos.

“¡Uwaa! ¡¡l-Lo siento!!”

Me disculpo inconscientemente cuando veo su inesperadamente aguda reacción.

“¿Por qué te disculpas? Solo me sorprendiste un poco.”

“¿…Entonces no estás molesta?”

“¿Por qué debería estarlo? Llámame como gustes.”

“Ya, Ya veo…”

La boca de Otonashi-sa… no, ‘María’ se relaja.

“Pero aún así, de todas las posibilidades elegiste María… Heh.”

“Ah, bueno… si no te gusta…”

“No me molesta. Solo confirmé algo de nuevo.”

“Umm… ¿Qué confirmaste?”

Por alguna razón. María sonríe gentilmente.

“Gracias, Kazuki. Eres un sujeto entretenido.”

Estoy hurgando.

He regresado al salón y ahora estoy hurgando entre las pertenencias de la chica que parece estar interesada

en mí. Por supuesto que no lo hago porque quiero, y también me siento extremadamente inmoral al hacer

esto.

Ellos tienen Educación física en este momento. Por esa razón, María consideró que deberíamos aprovechar

esta oportunidad para buscar una pista en sus pertenencias en lugar de hablar directamente con ella.

Ya que había estado pensando lo mismo en silencio, la obedecí mientras mantenía estos sentimientos de

inmoralidad.

Por cierto, solo sirve si yo lo hago. María ya ha buscado entre todas las pertenecías de todos por bastante

tiempo. Y Juzgando por el estado actual de las cosas, ella no ha encontrado nada. Lo cual tiene sentido.

María no podría notar si algo cambió hace poco ya que solo nos conoció hoy.

“Hui…”

Ella ha hecho limpias marcas de varios colores en sus libros de texto. Sus notas están pulcramente escritas

con unas pequeñas y bien formadas letras. Y también aquí, ella usó muchos colores. En la esquina izquierda

hay un dibujo de un gato. En la siguiente página hay otro en el mismo punto. El mismo en la siguiente

página… entonces me doy cuenta. Se supone que esto sea un folioscopio*. Cuando doy vuelta a las hojas, el

gato vuela en un cohete construido con una lata de aluminio. Sonrío espontáneamente antes de ser

detenido por los gruñidos de María.

*(Nota: Un folioscopio es un libro que contiene una serie de imágenes que varían gradualmente de una

página a la siguiente, para que, cuando las páginas se pasen rápidamente, las imágenes parezcan animarse

simulando un movimiento u otro cambio.)

A grandes rasgos hay muchas cosas de chicas. Los colores son generalmente rosas o blancos. Su iPod está

lleno de J-POP. Su billetera no está aquí, así que probablemente la lleva consigo.

“¡Oh!”

Encuentro un cuidadosamente decorado teléfono celular. Un cofre de información personal.

Tenía algunas esperanzas de encontrar una pista, pero el celular está bloqueado así que no puedo revisar.

…Pero de cierta forma, estoy aliviado de no tener que hacerlo.

Trato mirando en el estuche de maquillaje junto al espejo de mano rosa. Esta debe ser la base, este es el

lápiz labial, el delineador, las tijeras para las cejas y finalmente algo que parece bastante nuevo… rímel,

supongo.

“…”

¿Oh?

Algo anda mal.

“¿Encontraste algo, Kazuki?”

“…… No lo sé todavía, pero…”

Hurgo entre los contenidos del estuche de maquillaje. No hay nada especial ahí, creo.

“María, ¿Algo te llamó la atención de este estuche de maquillaje?”

“No, he buscado ahí antes, pero no encontré nada interesan…”

Ella empieza a hablar pero entonces su rostro se paraliza.

“…Espera, no puede ser. Ella no debería tener eso. No puede ser que no me haya dado cuenta en estas

27,755 veces. Pero… de hecho…”

“¿Eh? ¿Encontraste algo?”

“Kazuki. Tu deberías darte cuenta.”

“¿…Eh? …Mmmh, bueno, pienso que usar maquillaje no le va del todo bien.”

“¡Por todos los cielos!”

María torció su expresión con amargura.

Continuo buscando en su maletín para encontrar más pistas, descubro algo familiar. Lo saco.

“Ah…”

Son arrastrados a mí.

Cuando miro esta familiar envoltura, mis recuerdos resurgieron.

«Digamos que mi acercamiento y mi confesión hubieran sido diferentes. ¿Podrías haber aceptado?»

«Aah, está bien. Entonces ¿Solo necesito confesarme una y otra vez hasta que aceptes, cierto?»

Ni hablar.

Ni hablar.

Ni hablar.

No voy a creer esta ridiculez.

Es solo una coincidencia. Tiene que ser mera coincidencia, pero los recuerdos que resurgieron en mi mente

son demasiado detallados para haberlos inventado…

“¿…María, Cual es tu comida favorita?”

“¿…Qué hay con eso?”

María me mira y frunce el ceño.

“… Hey, ¿Qué pasa, Kazuki? ¡No te ves nada bien!”

“…Sabes, la mía son los Umaibō.”

Revelo el objeto que acabo de sacar del maletín.

Un Umaibō.

“Me gustan especialmente los de potaje de maíz. Pero no le he contado a nadie porque a nadie le importa.

De vez en cuando los como en el salón, pero si hablamos de sabores, soy bastante inconstante por así

decirlo, así que como diferentes sabores todo el tiempo. ¡Nadie debería saber que el sabor a potaje de maíz

es mi favorito!”

«¿Pero no te gustan los de sabor a hamburguesa Teriyaki?»

«¿Cuál sabor te gusta más?»

Rezo para que esto sea solo un error mío y miro el empaque otra vez. Pero sin importar cuantas veces lo

haga, sigue siendo el mismo.

No es de Hamburguesa Teriyaki. Es un Umaibō de sabor a potaje de maíz.

Esos recuerdos resurgidos me lo decían.

Incluso si es solo una coincidencia que ella tenga un Umaibō de sabor a potaje de maíz e su maletín –Las

imágenes de mis recuerdos me lo decían indudablemente.

Ella es… la ‘propietaria’.

“Kazuki.”

María sujeta mis hombros con fuerza. Sus uñas se clavan en mis hombros y me regresan a la realidad.

“Ella es la ‘propietaria’ sin duda. Finalmente hemos llegado a nuestra meta… bueno, no del todo.”

Cuando María escupe amargamente estas palabras, yo pregunto, “¿A qué te refieres?”

“Alguien que comete un error tan estúpido no podría haberme engañado durante 27,755 ‘transferencias

escolares’.”

“Pero María, tienes que admitir que no sabias quien era el ‘propietario’, ¿Cierto?”

“Eso no es verdad. Quizás llegué a descubrirla varias veces. Pero no podía retener el recuerdo de que ella

era la ‘propietaria’.”

“¿Eh? ¿Por qué no?”

“No puedo decirlo exactamente, pero supongo que esa es otra regla del ‘Salón del Rechazo’. Tendría sentido.

El ‘Salón del Rechazo’ funciona siempre y cuando la ‘propietaria’ crea que está dentro de un ciclo constante.

Pero si alguien supiera que ella es la ‘propietaria’, este prerrequisito se derrumbaría. Por eso, en cuanto

alguien descubre que ella es el ‘propietario’, su memoria será borrada.”

“Pero esta vez sabemos quién es la ‘propietaria’.”

“Eso es cierto. Pero no es de ninguna forma algo por lo que debamos regocijarnos.

María dice, molesta.

“Si no hacemos algo al respecto esta vez, perderemos de nuevo esta pista.”

Ya veo. Si perdemos ahora, olvidaremos todo lo que descubrimos esta vez y comenzaremos de cero nuestra

búsqueda.

María muerde su labio, frustrada. Tener solo una oportunidad debe ser irritante para alguien como ella,

quien se ha acostumbrado a poder rehacer las cosas.”

“…Pero María, la vida es un concurso decidido en un solo asalto, ¿sabes? Sin importar que tan pequeño sea

el asunto, no hay un botón de reinicio para poder regresar al punto de guardado.”

Estoy bastante apegado a esa frase, pero María me mira con frialdad.

“¿Qué se supone que intentas lograr con ese ánimo mal dirigido?”

Incluso suspira.

“P-Perdona… te veías un poco irritada.”

Después de oír mi disculpa, María se relaja un poco.

“Si, ciertamente lo estoy. Pero no porque nuestra situación sea desfavorable.”

“¿…Entonces?”

“¿No lo entiendes? Aunque he descubierto varias veces que ella es la ‘propietaria’, el ‘Salón del Rechazo’ no

ha terminado. ¿No entiendes que significa?”

Inclino mi cabeza.

No sé si es en mi contra, la culpable o ella misma, pero María escupe estas palabras con molestia:

“He perdido ante la ‘propietaria’ varias veces.”

“Kokone.”

“¡Oh, el hombre del amor, Kazuki Hoshino en persona ha llegado!”

Kokone me molesta en broma como siempre.

Estamos en el almuerzo. A final de cuentas, no asistimos a las clases de la mañana y el resto de la clase

comenzó a molestarnos por eso. Pero gracias al completo silencio de María, se dieron por vencidos

rápidamente. De todos modos, las miradas curiosas de nuestros compañeros seguían fijas en nosotros.

Bueno, no es de sorprenderse.

“Escucha, Kokone. A decir verdad….”

Decido no continuar. Porque Kokone cambio su expresión tranquila a una más seria y me sujetó de las

mangas. Después de dar una mirada a María, Kokone me lleva fuera del salón.

“Kazu-kun, por favor no evadas mi pregunta y dame una respuesta honesta.”

Kokone suelta mi manga cuanto pasamos a través de la puerta y continuó.

“¿Qué relación tienes con Otonashi-san?”

“¿…Por qué preguntas?

Pregunto aunque ya se la respuesta. Kokone baja la mirada, pero no puede responder.

“No puedo describir mi relación con María tan fácilmente.”

Kokone sigue sin decir nada, mirando al suelo.

“Pero ya amo a alguien mas.”

Kokone abre bien los ojos cuando escucha esas palabras y me mira.

“Así que…”

Pero Kokone no dice nada más y mueve los ojos. No lo pasé por alto. Ella echa una mirada al salón y busca a

alguien.

Sus ojos dejan de moverse.

Y quedan fijos hacia… Kasumi Mogi.

Hasta el 1° de marzo no me había enamorado de Kasumi Mogi todavía. Y durante esta ocasión, la 27,755ta

vez, no he entrado en contacto con ella de ninguna manera.

“Kokone, a decir verdad, hay algo que me gustaría que hicieras. Es…”

“Si. No tienes que decirlo. Creo que ya entiendo la situación luego de esta charla.”

Kokone lo dice con una sonrisa.

“El salón de cocina después de clases - ¿Te parece bien? ¡Dirás todo ahí!”

¿Por qué el salón de cocina? – Me pregunto por un momento, es verdad, Kokone está en el club de

economía del hogar.

“Probablemente no haya nadie ahí el día de hoy.”

Cuando asiento, ella me mira de nuevo. No puedo imaginar sus pensamientos al ver su expresión.

“Kazuki.”

María, quien nos había estado mirando, me llama. Probablemente es la señal para retirarme.

Le digo a Kokone, “Hasta luego”, y estoy por darme la vuelta.

“¡Ah, espera un segundo!”

Kokone me detiene. Vuelo a girarme y me miró de nuevo.

“¿Um, puedo preguntar? Ah, por supuesto que no debes responder si no quieres…”

“¿Qué es?”

“¿A quién amas, Kazu-kun?”

Respondo al instante.

“¡A Mogi-san!”

En el instante en que ella escucha eso, Kokone baja la mirada y esconde el rostro. Pero no evito que yo viera

su expresión antes de que lo hiciera.

Kokone Estaba sonriendo.

Entonces, después de clases.

Cuando oímos un grito viniendo del salón de cocina al entrar, nos dimos cuenta inmediatamente que todo

andaba mal.

Desperdiciamos esta oportunidad excepcional.

Ahí están, como planeamos, Kokone Kirino y Kasumi Mogi en el salón de cocina. No, Estrictamente

hablando… lo que una vez fue Kokone Kirino y Kasumi Mogi estaban ahí.

El salón de cocina está manchado en sangre.

El culpable está sosteniendo un cuchillo de cocina manchado en sangre.

“Kazu-kun.”

Aunque ella se ha dado cuenta que estoy ahí, su expresión permanece igual.

“¿…P-Por qué…?”

No lo entiendo. ¿Por qué ella haría algo así?

Mogi-san me mira, cubierta de sangre. Inexpresiva como siempre. Pero noto como una luz que titiló en sus

ojos me está condenando.

Aah, así es. Cierto. Sin lugar a dudas yo también tengo la culpa de esta situación.

“Muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere,

muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere.”

Mogi-san murmura incansablemente algo que suena como una maldición.

No quiero oír eso. Solo quiero cubrir mis oídos. Pero ni eso puedo hacer. He perdido el control sobre mi

cuerpo justo en el preciso momento en que vi el cuerpo cubierto en sangre de Mogi-san. Sus palabras

invaden mis oídos. Trato desesperadamente de no captar el significado de sus palabras. Pero es inútil – Esas

palabras me aplastan como una avalancha, ascienden sobre mí y cubren mi cuerpo paralizado.

Mogi-san está hablando.

Ella está diciendo esas palabras que me condenan.

“¡Morir!”

27,755° vez

“Quizás sea un poco tarde, pero me di cuenta que no te necesito.”

Ella inclina su cabeza. Quizás fue demasiado repentino para ella.

“A decir verdad, hace mucho me di cuenta que eres una carga, ¿Sabes? Pero no quería ser cruel. Después de

todo éramos «amigas», originalmente.”

Pero ya no somos amigas.

Supongo que ella todavía me considera una «amiga». Hasta ayer, éramos tan cercanas que solíamos

compartir hasta nuestros problemas amorosos. Pero ahora que yo he cambiado, ya no lo creo. Siendo así, ya

no somos «amigas».

Este no es solo mi problema. Ella no puede dudar de mí, aunque yo he cambiado. Incluso cuando hablo con

ella de una forma totalmente diferente de lo normal, ella no se cuenta.

…«Nadie puede alterar mi cambio».

Esa es la regla de este mundo.

Asumamos que, en el mundo real, yo cambio y los demás permanecen igual. Ella me considera una amiga,

así que si yo cambio, ella se daría cuenta de que hay algo inusual en mí. Eso podría alterar mi libre cambio.

Posiblemente se parezca a la reacción ante alguien que súbitamente tiñera su cabello rubio durante las

vacaciones de verano. Mis posibilidades serian limitadas en un ambiente donde no puedo cambiar

libremente.

Es ese caso, yo no sería capaz de cumplir mi único deseo, «pasar un día sin ningún remordimiento».

Es por eso que existe esta regla tan conveniente.

Cierto. Este mundo fue hecho enteramente para ser conveniente para mí.

Aún así…

Aún así… ¿Qué? No puedo pensar en que hay después de eso.

Tengo la sensación de que no debo pensar en eso.

Por eso omito el pensamiento de considerar otro asunto.

“¿No has pensado que el ‘amor’ es parecido a derramar salsa de soya en un vestido blanco?”

Ella no parece entender mi metáfora e inclina la cabeza.

“Digamos que derramas salsa de soya en tu vestido blanco, ¿De acuerdo? Incluso si lo limpias, la mancha

permanece ahí. Se queda ahí para siempre. Siendo así, seguirás recordando ‘Aah, derramé sola de soya

aquí…’ cuando lo veas. No hay forma de que lo olvides ya que la mancha permanecerá ahí por siempre.”

Abro un cajón de la alacena.

“Me enferma, sabes.”

Tomo firmemente el cuchillo del cajón.

“Me refiero al hecho de que una mancha así me haya desquiciado.”

Saco el cuchillo de cocina del cajón.

He usado este cuchillo de cocina para el mismo propósito varias veces. Este es el más afilado de todos.

Ella palidece cuando me ve sujetando un cuchillo de cocina. Me pregunta, “¿Qué vas a hacer con eso?”

Aunque apuesto a que ya puede predecirlo, en cierta medida. Pero no puede creer que yo pudiera hacer lo

que ella está «prediciendo».

“¿Quieres saber lo que voy a hacer con esto? Ufufu…”

Pero ¿Sabes? Lo siento. Seguro es…

“¡Voy a rechazarte!”

…Justo lo que tú esperabas.

Y ******é a ****** con un *******.

Trato de no comprender este oscuro, doloroso sentimiento que está a punto de emerger. Aunque la

resistencia es inútil, aunque tengo que comprenderlo para lograr mi propósito, trato de resistirme. Porque no

quiero este sentimiento. Porque he actuado como si no pudiera comprender este sentimiento todo el tiempo

hasta ahora.

Ella colapsa y ahora está escupiendo sangre.

Debe estar sufriendo. Que lamentable.

Probablemente, fallé. Debí haberla ****do tan indoloramente como fuera posible.

“Sabes, cometer un error en esto puede ser un poco aterrador. Los chicos desarrollan una fuerza absurda

cuando están desesperados. Incluso un chico delgado es mucho más fuerte que yo. Ser golpeada con una

fuerza así es doloroso. Pero sus miradas cuando me golpean son mucho más aterradoras. Me miran como si

yo fuera basura. ¿Por qué fallé de nuevo? …Ah, cierto. Porque usé un cuchillo barato solo porque se veía

genial. Es bastante difícil matar a alguien con una cosa así, ¿Sabes? Y también es desagradable. Apuñalar o

cortar a las personas es… ¡Es repugnante! Podría vomitar por culpa de eso. También he llorado,

preguntándome a mi misma porque debo hacer algo tan desagradable. Pero ¿Sabes? A final de cuentas, una

y otra vez pasará lo mismo mientas que la persona en cuestión siga realizando las mismas acciones. Y es por

eso que mi futuro deseado nunca llegará. Por eso ¿Qué más podría hacer además de borrar a esa persona?

No se puede evitar ¿O sí? ¿Acaso no es demasiado cruel? ¿Por qué debo hacer algo así?”

Ella me mira con ojos indefensos.

“Pero, ¿sabes? Quizás no era necesario apuñalarte de esta manera. A final de cuentas, ‘rechazar’ es solo un

asunto de mentalización. Pero, ¿Sabes? No pude encontrar otra manera. No podía ‘rechazar’ a alguien con

ningún otro método más que matarlo con mis propias manos. No es tan fácil ‘rechazar’ a alguien

completamente. Pongo una carga en mi corazón. Y al crear estos sentimientos de culpa, me fuerzo a mi

misma a huir de esa persona. Gracias a eso puedo pensar realmente en no querer ver a esa persona jamás –

Lo ‘rechazo’. Nadie puede recordar a esa persona después de eso, sin importar que suceda.”

Ella deja caer su cabeza, aparentemente incapaz de mantenerla levantada.

“¡Lo sé! ¿Es mi culpa, cierto? Pero dime, ¿Qué debería hacer entonces? …perdona. No tienes idea, ¿Cierto?

Aah, ¿Por qué estoy hablando tanto? Ya sé porque. Estoy inquieta, muy inquieta, muy inquieta, no puedo

guardar silencio. Secretamente espero que puedas perdonarme si te digo mis razones. Pero lo sé; de ninguna

manera podrás perdonarme, ¿No es así? Lo siento. En serio, lo siento. Discúlpame, discúlpame. Discúlpame

por ser tan egoísta. Pero ¿Sabes? Soy la que sufre más. Estoy culpándome propiamente a mí misma. Sé que

lo que hago está mal. Así que, para ser honesta, no me podría interesar menos lo que piensas de mí.”

¿Me pregunto a quien se supone que le estoy hablando?

Pero tengo el presentimiento de que no importa. Nunca he hablado con nadie en específico de todos modos.

Nunca he considerado a esa persona en el suelo como una «amiga».

Estoy sola después de todo.

“N-No……”

Sin embargo, no quiero admitirlo.

Aunque me hace darme cuenta de que tan sola estoy, permanecer en un lugar como este, no puedo evitar

gritar:

¡Ven por favor!

¡Ven rápido!

“¡Kazu-kun!”

Me pregunto cuándo… ¿Cuándo me volví capaz de dirigirme a él tan casualmente? Aunque conseguí su

permiso para llamarlo de esa manera varias veces durante estas repeticiones, él nunca lo recuerda.

En ese momento, la puerta se abre.

Él está aquí.

Por quien estaba esperando, Kazuki Hoshino, está aquí.

Kazu-kun se queda sin palabras al ver un espectáculo tan horrible. Junto a él está esa fastidiosa chica, Aya

Otonashi, quien está viviendo en mi ‘caja’ como un parasito.

“…Así que por fin has venido, Kazu-kun.”

Estoy sorprendida por mis propias palabras.

¿Qué tan estúpida puedo ser?

¿Cuántas veces ha traicionado Kazu-kun mis expectativas? ¿No me había dado por vencida con él varias

veces durante este incontable número de traiciones?

No es siquiera una coincidencia que él haya aparecido aquí. Yo decidí invitarlo aquí, para poder mostrarle

esto.

Incluso entonces no puedo evitar esperar un milagro de él porque apareció con esa precisión, justo como

hace mucho. Estoy esperando a que él me lleve de vuelta al mundo real.

Aunque… de ninguna manera eso podría suceder.

Kazu-kun tiene los ojos completamente abiertos.

“Kazuki. Puedo adivinar tus sentimientos. Pero debiste saberlo.”

La chica redundante dice algo.

“La ‘propietaria’ es… Kasumi Mogi.

Kazu-kun dirige su desconcertada mirada a la colapsada ******.

¿Cuál era su nombre? Oh bueno. Lo olvidé. Incluso olvidé cuando lo olvidé.

“¿…Por qué…?”

¿Quieres saber por qué lo hice?

No puedo ocultar mi irritación ante la lentitud de Kazuki.

Poniendo el reproche en mis ojos, le grito mis pensamientos.

“¡Muere!”

No es suficiente.

“Muere, muere.”

Todavía no es suficiente.

“Muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere,

muere, muere, muere, muere, muere, muere, muere.”

Es solo que no quiero…

“¡¡Morir!!”

27,755° vez

Ahora que lo menciona, Mogi-san no está usando maquillaje ahora. Ya que yo obviamente no tengo

conocimientos sobre el maquillaje, no como María, fue un poco difícil para mí en darme cuenta.

Pero ella tiene un estuche de maquillaje.

¿Por qué?

María piensa lo siguiente.

…Ella se cansó de usarlo.

Ya no puedo recordarlo, pero supongo que, originalmente, Mogi-san se preocupaba mucho por su

apariencia. Sin embargo, dejó de importarle porque no pudo encontrar una razón para seguirlo usando

dentro del ‘Salón del Rechazo’. Ella dejó el estuche sin tocar dentro de su maletín desde el 1° de marzo

anterior al ‘Salón del Rechazo’.

Mogi-san se cansó de usar maquillaje al igual que de sacar el estuche de su maletín.

Solo alguien que tiene los recuerdos de más de 20,000 repeticiones puede comportarse así.

Y solo una persona puede tener esos recuerdos… La ‘propietaria’.

Siendo así, la chica que amo, quien me ama, Kasumi Mogi, debe ser… La ‘propietaria’.

«Hay algo que necesito decirte, Kazu-kun.»

Así fue la llamada de Kokone la vez pasada, la 27,754ta vez. Entonces me dijo lo siguiente.

«¡Kasumi te ama!»

Kokone sabía sobre el amor de Mogi-san hacia mí. Estoy seguro de que Mogi-san fue a pedirle consejo sobre

eso ya que ellas eran buenas amigas hasta ayer.

Queríamos atraer a Mogi-san.

Pero si lo hacíamos, ella seguramente se pondría en guardia. De ser posible, queríamos dejar a Mogi-san sin

oportunidad de prepararse, ya que María había perdido contra ella en innumerables ocasiones.

Por eso, decidimos usar a Kokone como intermediaria. Concluimos en que ella atraería a Mogi-san por

nosotros si la hacíamos creer que yo me le confesaría.

Por consiguiente… ella asesinó a Kokone.

Recuerdo las palabras de Mogi-san.

«…Entonces, ¿Quieres salir conmigo?»

¿Cuántas veces se me ha confesado? ¿Por cuánto tiempo ha estado enamorada de mí? Si el amor es mutuo,

entonces ¿Por qué…?

«Por favor espera hasta mañana.»

¿Por qué dijo eso?

Mogi-san parecía no darse cuenta de la sangre que la cubría y no mostraba ninguna expresión.

…como siempre.

¿Siempre ha sido tan inexpresiva como ahora? No, no lo era. En algunos fragmentos de mi memoria hay una

imagen de Mogi-san sonriendo alegremente. Pero esa sonriente Mogi-san no parece real para mí. Para mí,

Mogi san es una chica inexpresiva y reservada.

¿Pero qué tal si esa radiante Mogi-san, quien no parece real, es la verdadera?

¿A dónde se fue esta Kasumi Mogi?

“Ella fue devorada.”

Como si respondiera mi pregunta, María gruñe y dice esas palabras.

“Ella fue devorada por completo por estas repeticiones.”

Declara con su mirada acusadora fija en Mogi-san.

Hay un pensamiento que ya había tenido anteriormente: La psique humana no puede soportar un número

tan grande de repeticiones.

Pero Mogi-san ha experimentado el mismo día 27,755 veces.

Después de repetirlo tantas veces, Mogi-san está cubierta de sangre ahora.

“… Es tu culpa, Kazu-kun.”

Lo dice, mirándome.

“¡Es porque me acorralaste!”

“Mogi-san, ¿Qué fue lo que hice?”

“‘Mogi-san’”

Mogi-san repite y retuerce su boca.

“Te lo dije. Definitivamente te lo dije. Te lo dije miles de veces, ¿O no?”

“¿D-De que estás hablando…?

“¡¿Te dije que me llamaras «Kasumi», no es verdad…?!”

…No lo sé. No sé nada de esto…

“Te lo dije miles de veces y miles de veces aceptaste, ¿No es cierto? Entonces ¿Por qué? ¿Por qué siempre

terminas olvidándolo?”

“No puede… evitarse…”

“¡¿No puede evitarse?! Dime, ¡¿Por qué no puede evitarse?”

Mogi-san grita histéricamente. Pero su rostro sigue prácticamente inexpresivo.

Probablemente ella ha olvidado como cambiar su expresión durante estas miles de repeticiones, ya que ha

perdido las razones para hacerlo. Ella ya no puede reír, llorar o enfadarse apropiadamente.

“Kazuki, no la escuches.”

Mogi-san me libera de su mirada y dirige su odio a María.

“¡No te dirijas a Kazu-kun tan familiarmente!”

“Puedo llamarlo como quiera.”

“¡No puedes! ¿…Por qué Kazu-kun te recuerda, pero no a mí…?”

“Kasumi, tú lo diseñaste todo de esta manera. Porque así es más fácil el repetir las cosas otra vez.”

“¡Cállate! ¡No quería hacerlo así!”

Ahora que lo pienso, en la repetición numero 27,754, Mogi-san se veía atemorizada porque vio como

recordé a María.

En ese momento estaba seguro de que estaba aterrorizada por mi extraño comportamiento. Pero ahora que

sé que ella es la ‘propietaria’, mi punto de vista ha cambiado: en realidad, ella dejo que su descontento

reprimido estallara porque recordé a María y no a ella.

“Kazu-kun…”

No estoy acostumbrado a que ella me llame así.

Quizás, alguna vez me preguntó si podía llamarme «Kazu-kun», justo como también me pidió que la llamara

«Kasumi».

Debo haberlo olvidado, pero Mogi-san lo recuerda todo.

“Kazu-kun, dijiste que me amabas.”

“…Si, probablemente lo hice.”

“¡Yo acepté con gusto! ¡Te dije que yo también te amaba!”

“……”

Yo solo recuerdo que ella me dijo «Por favor espera hasta mañana». Nada más. No recuerdo otra cosa.

“¿No lo recuerdas, Huh?”

No puedo responderle.

“¿Puedes imaginar lo feliz que estaba? Di mi mejor esfuerzo todo el tiempo durante estas repeticiones para

hacer que me miraras. Arreglé mi cabello, traté de usar rímel, traté de atraerte, me enteré de tus

pasatiempos, aprendí sobre tus hábitos de conversación… ¿Y sabes que pasó entonces? ¡Un milagro ocurrió!

Tu actitud cambio claramente. Te diste cuenta de que te habías interesado en mí. Aceptaste la confesión

que ya habías rechazado antes. Incluso te me confesaste. Cada vez que lo hacías, me esperanzabas. Pensaba

que una alegre «continuación» me estaría esperando, cada vez. Pensaba que estas repeticiones podrían

terminar. Pero ¿Sabes? …Kazu-kun…”

Mogi-san me miro, sin ninguna expresión.

“…Lo olvidabas cada vez.”

No puedo soportar su mirada y agacho la cabeza.

“Incluso cuando lo olvidabas, tenía esperanzas de que lo recordaras a la próxima. Cada vez que aceptabas mi

confesión, cada vez que te me confesabas, elevabas mis expectativas una y otra vez. Pero al final no lo

recordabas. Pronto perdí la esperanza. Pero sabes, si alguien se te confiesa, ¡no puedes evitar esperanzarte!

Un milagro podría ocurrir después de todo. Y por eso me lastimabas cada vez.”

No puedo imaginar el salir con ella. Pero Mogi-san convirtió en realidad lo que yo no fui capaz de imaginar.

Ella me hizo enamorarme de ella. Quizás, esa es la razón por la cual mis recuerdos están vagamente

preservados.

Pero cautivarme de esta manera no tiene sentido a final de cuentas.

No hay nada más allá de aquí.

Cuando me cautiva, todo termina ahí.

Lo que le esperaba era un perfecto amor unilateral.

Un amor absolutamente unilateral que seguirá sin ser correspondido incluso cuando ella logra ganar mi

afecto.

“Por eso, ya no quería que siguieras confesándoteme. Pero aún así venias. Decías que me amabas. Y aunque

estaba feliz, el dolor era más grande… así que no tenía más opción que decirte esto cada vez:”

Mogi-san dice las palabras que ciertamente he oído muchas veces.

“‘Por favor espera hasta mañana’”

Mi corazón es estrujado.

Todo este tiempo, ella misma ha sido la más lastimada por esas palabras – mucho más que yo.

¿Pero entonces por que ella no solo termina con el ‘Salón del Rechazo’? Su amor unilateral no será

correspondido. Incluso si esa no es su única meta, ella definitivamente está sufriendo de esta manera.

“Kazu-kun… ¿No lo entiendes? Es tu culpa que yo esté sufriendo. Es todo, todo, toooooodo culpa tuya.”

“¿Qué son esas tonterías que estas balbuceando?”

María la interrumpe con una cara de pocos amigos.

“Qué grave falta de responsabilidad. Solo estás cargándole la responsabilidad de tu dolor a Kazuki porque ya

no puedes soportar la agonía de tu propio ‘Salón del Rechazo’.”

“¡…No! ¡Es culpa de Kazu-kun el que yo esté sufriendo!”

“Piensa lo que quieras. Pero Kazuki no lo cree así. Él ni siquiera puede recordarte. Kazuki solo mantuvo sus

recuerdos esta vez por sus propios objetivos. No por tu podrido corazón.”

“¿Por qué…? ¡¿Por qué lo dices?!”

“¿Por qué, preguntas?”

Ella responde con toda tranquilidad.

“Porque he observado a Kazuki Hoshino más que nadie en este mundo.”

“¿Qué…?”

Al oír esas causticas palabras, Mogi-san pierde la calma.

Trata de objetar, pero su boca solo se abre y cierra sin formar ninguna palabra.

Yo cierro mi boca por otra razón. Digo, ¡Es vergonzoso que alguien diga cosas así! En serio.

“N-No, yo lo he observado por la misma cantidad…”

“Tu tiempo no vale nada.”

María lo niega con un argumento irracional.

“¿No entiendes lo inútil que fue tu tiempo al ver lo que has logrado? Mírate en un espejo. Miras tus manos.

Mira tus pies.”

El rostro de Mogi-san estaba manchado de sangre solidificada que estaba volviéndose negra.

En la mano de Mogi-san había un cuchillo de cocina.

A los pies de Mogi-san estaba el cadáver de Kokone.

“Por favor, te invito a que trates de negarlo. Insistes en que has observado a Kazuki tanto tiempo como yo.

Si acaso crees que tus palabras tienen algún valor.”

Mogi-san parece afligida y baja la mirada.

No soy capaz de decir nada.

“……Heh, Fufufu. ¿Tú has observado a Kazuki más que nadie en el mundo? Supongo que sí. Quizás es como

tú dices. Ufufufu, ¡Pero no importa! ¿Por qué debería importar?”

Ella ríe, su cabeza aún mirando hacia abajo.

“Hmph, te compadezco. Así que por fin te desquiciaste.”

“¿Por fin…? Ufufu… ¿Qué estás diciendo?”

Ella apunta su cuchillo a María, mirando al suelo.

“¿En primer lugar creías que todavía estaba en mis 5 sentidos?”

Ella levanta la cabeza.

“¡Te diré algo bueno, Otonashi-san! ¡Todos los que son asesinados por mí desaparecen de este mundo!”

Su rostro es tan inexpresivo como siempre.

“¡Por eso, no importa! ¡¡No importa cuánto tiempo hayas observado a Kazu-kun si vas a desaparecer de

todos modos!!”

Mogi-san empuña el cuchillo y se lanza contra María. Instintivamente grito su nombre. Pero María

simplemente mira con aburrimiento a Mogi-san, sin mostrar el menor interés. Ella sujeta dolorosamente el

brazo de Mogi-san que portaba el cuchillo y la somete como si no fuera nada.

“Ugh…”

La diferencia de poder era clara. Tanto así que me sentí apenado por haber gritado su nombre.

“Lo siento, pero sabes, he aprendido todos los tipos principales de artes marciales. Ver a través de tus

simples movimientos es tan fácil como torcer el brazo de un bebe.”

El cuchillo de cocina cae de la mano de Mogi-san.

Desarmada, Mogi-san observa desconcertada al cuchillo que se encuentra en el suelo.

“¿…Tan fácil como torcer el brazo de un bebe…?”

Mogi-san susurra, evidentemente adolorida, con su mirada aún fija en el cuchillo.

“…Ufufufu.”

Y aún entonces, aunque se supone que sienta dolor, Mogi-san sonríe.

“¿Qué es tan divertido?”

“«¿Qué es tan divertido?» ¡Pregunta! Ufu… haha, ¡HAHAHAHAHAHAHA!”

Ella ríe con su boca totalmente abierta. Su rostro manchado de sangre, sin embargo, está lejos de sonreír. A

pesar de su risa, las orillas de su boca no están elevadas. En lugar de cerrar suavemente sus ojos, los tenía

totalmente abiertos.

María arruga su frente, viendo esta fuerte carcajada.

“¡¡Por supuesto que es divertido!! ¡Después de todo, estas comparando el sujetar mi brazo con torcer el de

un bebe! ¡Entre todas las personas! ¡Tú, Aya Otonashi, lo dijiste! ¡Vaya obra maestra! ¡¿Si no es una obra

maestra entonces que más puede ser?!”

“Sigo sin entender que es lo que encuentras tan entretenido.”

“¿En serio? Entonces dime, ¿En serio podrías torcer el brazo de un bebe?”

Todavía no puedo entender por qué está riendo.

Pero parece que María se quedó sin habla.

“Oh bueno, me atrapaste. Bien por ti. Felicidades. ¿Entonces? ¿Cuál dices que era tu meta?”

“……”

“Lo sé. Lo he oído muchas veces, después de todo. Tu meta es terminar con este mundo, ¿Cierto? Es

obtener mi ‘caja’, ¿Cierto? ¿Entonces qué harás por ella? ¿Solo tienes que matarme para terminar con esto,

no es así?”

“…Así es.”

“¡Ya sé que dominas todas esas artes marciales, Aya Otonashi! ¡Tú misma me lo habías dicho! ¿Por qué…por

qué actúas como si me hubieras superado? ¿No es ridículo? ¿Acaso crees que no lo sabía ya? ¡Qué

vergonzoso! ¿Es vergonzoso, cierto? Escucha… he regresado al pasado tantas veces como tú, ¿sabes? ¡Te

conozco muy bien! Me desarmaste. Sujetaste mi brazo. ¿Ahora qué…?”

Mogi-san regresa a su expresión seria y dice sus siguientes palabras en una voz grave.

“¿Qué piensas hacerme ahora?”

“……”

María no responde.

“Oh la gentil, gentil Otonashi-san. Tú, quien no puede matarme. Tú, quien no puede torturarme. Tú, quien

no puede ni romperme un hueso. ¿Eres capaz de torcer la muñeca de un oh-tan débil bebe aún siendo

demasiado elegante para la violencia? No. No puedes. Por supuesto que no puedes.

Ya veo. Así que esta es la causa principal de las derrotas de María.

En cuanto la violencia se vuelve la última solución, María no puede hacer nada. Y Mogi-san lo sabe.

“Piénsalo un poco. ¿No crees que tuve oportunidad de matarte y ‘rechazarte’ en todo este tiempo? ¿Sabes

porque no lo hice, aunque eras claramente una molestia? Para empezar, ¡Es muy conveniente que me salves

de ese accidente! Pero eso no es todo. Lo noté la primera vez cuando descubriste que yo tenía la ‘caja’ pero

no pudiste acorralarme.”

María aprieta los dientes.

“Ni siquiera eres digna… para ser mi oponente.”

Hace tiempo, Daiya me dijo que el «Protagonista» era inferior a la «Estudiante Transferida» por la

diferencia en información.

Pero su tesis no era correcta.

La «Protagonista – Kasumi Mogi» tiene más información que la «Estudiante Transferida – Aya Otonashi».

“Ya tuve suficiente de este patrón.”

Mogi-san lo dice en un tono intencionalmente aburrido.

“…Pero en esta ocasión, Kazuki está aquí también.”

“Es verdad. Entonces, ¿Qué tal si intentamos algo nuevo?”

Mogi-san patea el cuchillo de cocina. El cuchillo gira sobre la sangre y se desliza hacia mis pies.

“Levántalo, Kazu-kun.”

¿Levantar qué? ¿El cuchillo de cocina?

Miro el cuchillo de nuevo. Ahora está todavía más cubierto de sangre. Brilla con un color rojo profundo.

“Y~, Kazu-kun. ¿Me amas? Si es así…”

Levanto mi cara y veo sus labios moverse.

“…Voy a matarte. Así que dame ese cuchillo.”

¿…Qué?

No entiendo. Sé lo que significan sus palabras, pero no puedo comprender lo que acaba de decirme.

“¿No me oíste? Dije que me des ese cuchillo para poder matarte.”

Ella repite sus palabras. Parece ser que no la escuché mal.

“Mogi, ¡¿Te volviste loca?! ¡¿Acaso no amas a Kazuki?! ¡¿Por qué pedirías algo así?!”

“Tienes razón. ¡Lo amo! Pero exactamente por eso quiero que muera. ¿Acaso no dije que es culpa de Kazu-

kun el que esté sufriendo? Es por eso, Lo quiero lejos de mi vista. ¿No es una conclusión lógica?”

Mogi-san lo dice como si fuera algo totalmente natural.

“Para empezar, ¿Por qué crees que mordí la carnada, aunque ya sabía que Kazu-kun vendría? ¡Bueno, yo

también tengo mi objetivo! He tomado una decisión. …La decisión de matar a Kazu-kun.”

Mogi-san escupe esas palabras, dándome una mirada.

“Puedo ‘rechazar’ a Kazu-kun si lo mato. Se apartará de mi vista. Si eso sucede, estoy segura que no seguiré

sufriendo más. Podré quedarme aquí para siempre.”

“Mogi, ¿Qué es esa tont…? ¡Ugh! Ah…”

María cae sobre sus rodillas repentinamente. Sujetando su costado izquierdo.

“¿…? ¿María?”

Algo está clavado en su costado izquierdo.

¿…Eh? ¿Clavado?

“¡Ah…Ma-María!”

María mira lo que esta clavado en su costado. Apretando sus dientes, ella saca ese objeto sin dudarlo. Se

queja de nuevo. Mirando con odio a Mogi-san, ella arroja el objeto que estaba incrustado en ella.

Miro al objeto que está rodando en el suelo. Es una navaja plegable.

“Bajaste la guardia. Tal vez domines todas las artes marciales, pero eso no te hace inmune a los ataques

sorpresa. Esta navaja barata no es nada efectiva contra los chicos, pero debe ser más que suficiente para tu

delgado cuerpo ¿Cierto? ¡Lo siento pero con tu constitución física siempre será la misma sin importar que

tanto te entrenes!”

María trata de ponerse de pie, pero aparentemente fue herida en un punto grave. Esta sangrando

profusamente desde su costado izquierdo.

“Yo también he pasado por mucho, sabes. Así que pensé en traer algo así conmigo. Siempre cargo esa

navaja oculta en mi cuerpo.”

Mogi-san camina hasta quedar justo frente a mí. Se pone de rodillas y levanta el cuchillo de cocina.

“Ah…”

Aunque ella está totalmente desprotegida, no soy capaz de emitir ni un sonido. No puedo moverme en lo

absoluto. No puedo hacer nada más que quedarme quieto como un clavo en la pared.

Mi cuerpo se quedó rezagado. Mi mente está congelada porque no puede aceptar esta realidad que se

desarrolla ante mis ojos.

“¿No lo había dicho, Aya Otonashi? La gente que va a desaparecer no tiene importancia.”

Mogi-san se sienta en cuclillas junto a María y levanta el cuchillo de cocina.

Ella lo blande sin contemplaciones. Una y otra vez. Una y otra vez. Hasta que María deja de respirar.

María no dejó salir ni un sollozo durante todo el proceso.

“Si tan solo hubieras seguido siendo solo un fastidio como una mosca en una pila de excremento, te hubiera

perdonado la vida. ¡Pero no, tenias que acercarte a mi Kazu-kun!”

Mogi-san se queja y se pone de pie.

María dejó de moverse.

Mogi-san mira el cuchillo de cocina con el que ha apuñalado a María varias veces. Entonces, ella lo arroja

junto a mis pies. Miro al cuchillo por reflejo. El cuchillo está cubierto con la sangre de Kokone y María.

“Bueno, es tu turno Kazu-kun.”

Me inclino y toco, temeroso, el cuchillo. Retiro mi mano inmediatamente cuando siento el viscoso tacto de

la sangre. Trago saliva y trato de alcanzarlo de nuevo. Mi mano tiembla. No puedo sujetarlo correctamente.

Cierro mis ojos y me fuerzo a levantarlo. Los abro de nuevo. El hecho de que estoy sosteniendo el arma que

asesinó a Kokone y a María hace que mi mano tiemble aún más. Casi me hizo soltarlo. Lo sujeto con ambas

manos y reprimo ese temor.

Aah, no puedo.

Definitivamente no puedo hacer nada con este cuchillo.

“¿Qué haces, Kazu-kun? Vamos… ¡Dame el cuchillo!”

No, no solo yo. Nadie podría hacer nada con este cuchillo.

Eso significa…

“¿…Quién te hizo hacer todo esto, Mogi-san?”

Mogi-san no podría ser capaz de hacer esto. Ella no debería ser capaz de hacer esto.

A menos que haya sido manipulada por alguien.

Ella me mira con perplejidad.

“¿…De que estás hablando? ¿Estás sugiriendo que alguien me dirigió? ¿Te sientes bien, Kazu-kun? ¿Eso no

puede ser, o sí?”

“Pero yo me enamoré de ti.”

“¿……Cual es tu punto?”

“Incluso después de experimentar más de 20,000 repeticiones, incluso después de ser acorralada, tú nunca

harías algo así, Mogi-san. ¡La chica de la que me enamoré nunca haría algo así!”

Por un momento, Mogi-san quedó impactada por mis palabras, pero luego frunce el ceño y responde.

“…Ya veo. Así que apelas a mis emociones, quieres que te perdone la vida ¿Huh? Estoy decepcionada. Nunca

pensé que fueras tan cobarde. ¿Entonces realmente no quieres morir por mí, Huh?”

Claro que no quiero. En primer lugar, no quiero morir, además no creo que ella sería salvada aunque lo

hiciera.

“……Kazu-kun, ¿Tú crees que el homicidio es taboo?”

“…Si.”

“Ufufu, que propio. Si, tienes razón. ¡Estas totalmente en lo correcto!”

Dice y me mira a los ojos.

“…Entonces, por toda la vida… no, por favor disfruta tu estancia aquí por toda la eternidad.”

Ella lo dice con frialdad.

Probablemente porque sabe que es lo último que deseo.

“Porque… si dejo ir mi ‘caja’, moriré.”

En otras palabras, ¿Ella morirá si el ‘Salón del Rechazo’ termina? María nunca lo dijo tal cual.

“¿Lo entiendes? Si escapas de esta ‘caja’ yo moriré. ¿Crees que estoy mintiendo? ¿Crees que es solo una

excusa para proteger la ‘caja’? ¡No es así! ¡Lo entenderás si lo piensas! Digo, ¿Por qué piensa que deseé

volver al pasado?”

¿Por qué alguien querría desear volver en el tiempo? ¿Quizás cuando una tragedia ocurre…?

“¿Nunca te preguntaste porque siempre soy arrollada por un camión? Ciertamente, en algunas ocasiones

era Aya Otonashi la que se sacrificaba por mí… ah, por cierto, en algunas ocasiones eras tú quien se

sacrificaba. Pero la mayoría de las veces era yo, ¿Cierto?”

“Ah…”

No me digas…

Finalmente me di cuenta de una posible explicación.

¿Por qué Mogi-san no termina el ‘Salón del Rechazo’?

El accidente de tráfico es un fenómeno inevitable dentro del ‘Salón del Rechazo’. Alguien, específicamente

Mogi-san, se topa con el accidente. No sé porque, pero eso es un hecho.

«Pienso que… una vez que algo se ha hecho, no puede deshacerse.»

Yo dije esas palabras una vez. María respondió lo siguiente. ‘Ese sentimiento es normal. Y aparentemente, el

creador de este ‘Salón del Rechazo’ piensa igual que tú’.

Entonces, asumiendo que tuviera la oportunidad para destruir la ‘caja’. ¿Hacer eso sería como…?

“¿Estás preparado para convertirme en la victima de un accidente?”

¿…Asesinar a la chica que amo?

Un sonido seco resuena. Primero me pregunto que fue ese ruido, pero luego me doy cuenta que el cuchillo

en mis manos había caído al suelo.

“¿Ni siquiera eres capaz de entregarme el cuchillo? Qué miserable…”

Mogi-san camina a mi lado. Ella levanta el cuchillo de cocina.

Ella probablemente va a matarme.

Ya que ha cometido tantos pecados, ella puede justificarse si sigue cometiéndolos. Si ella no lo hace, será

aplastada por su conciencia. Ya no puede dar marcha atrás. Ha perdido los medios para controlarse, así que

seguirá desatada y me asesinará.

Muy probablemente… «Kasumi Mogi» dejó de ser «Kasumi Mogi» cuando asesinó a su primera víctima.

Su inexpresivo rostro estaba cubierto con la sangre de dos chicas.

Ella se inclina a mi altura ya que no puedo ponerme de pie.

Ella pone sus brazos alrededor de mí con el cuchillo en su mano. Sus brazos se cruzan detrás de mi cuello y

coloca el cuchillo sobre mi arteria carótida.

El rostro de Mogi-san se acerca, entonces abre su boca.

“Por favor, cierra los ojos.”

Cierro los ojos como ella me dice.

Algo suave toca mis labios.

Me doy cuenta de que es esta suave sensación.

Al fin, cierta emoción se acumula dentro de mí. La emoción que no se acumuló incluso cuando vi el cadáver

de Kokone o cuando María fue apuñalada.

Es ira.

No…Puedo perdonar esto.

“No es la primera vez que te beso, ¿Sabes? Perdona que siempre sea tan forzado.”

No puedo perdonar esto. Digo, ni siquiera puedo recordarlo. Y estoy seguro que no lo recordaré esta vez

tampoco.

“Adiós, Kazu-kun. ¡Yo te amaba!”

¿En realidad está satisfecha con recuerdos que no puede compartir con nadie más? Bueno, quizás Mogi-san

esté conforme con eso, considerando lo mucho que se ha acostumbrado a estar sola.

Un agudo dolor recorre la parte trasera de mi cuello.

Voy en contra de la petición de Mogi-san y abro los ojos.

Mogi-san se molesta pero no puedo apartar la mirada a tiempo. Aah, finalmente nuestros ojos se

encuentran.

Sujeto su mano.

Por el rabillo de mis ojos puedo ver como un líquido rojo fluye de mi cuello hacia sus manos y gotea de ahí.

“¿…Qué estás haciendo?”

“No… puedo perdonar…”

“¿No puedes perdonarme? Fufu… en realidad no me importa. Estoy consciente de eso. ¡Pero realmente no

importa! Esta es la despedida después de todo.”

“No es eso.”

“¿Entonces qué es?”

“No eres tú a quien no puedo perdonar. ¡Es a este ‘Salón del Rechazo’ que está muy lejos de la vida diaria!”

Reafirmo mi agarre sobre su muñeca. Su delicada mano esta fija a la mía. Mi vista se nubla por un momento.

La hemorragia de mi cuello quizás sea fatal.

“¡S-Suéltame…!”

“¡No lo hare!”

Todavía no sé qué hacer. Es un hecho que no puedo matarla. Pero me di cuenta de algo: Este ‘Salón del

Rechazo’ es imperdonable. Por eso, definitivamente no puedo desaparecer ahora.

“¡Déjame matarte! ¡Por favor, Déjame matarte!”

Ella grita. Aunque se supone que son palabras de rechazo, suena como si estuviera llorando de dolor. Casi

como una lamentación.

…Ah, ya veo. Finalmente me doy cuenta.

Ella está llorando.

En la superficie, es tan inexpresiva como siempre. No ha derramado ni una lagrima. La miro directamente.

Ella aparta la mirada inmediatamente. Sus frágiles y delgadas piernas han estado temblando todo el tiempo.

Ella no puede distinguir sus propios sentimientos, luego de haber perdido sus expresiones faciales. Ya no

puede notar que está llorando. Sus lágrimas ya no fluyen. Probablemente, se secaron hace mucho tiempo.

Perdona por no haberlo notado antes.

“No dejaré que me mates. No dejaré que me rechaces.”

“¡Deja de confundirme! ¡No me atormentes más!”

Lo siento, pero no puedo escuchar esta suplica.

Por eso…

“¡Definitivamente no te dejaré sola aquí!”

Grito.

Quizás es mi imaginación, pero tuve la impresión de que Mogi-san se relajó por un segundo.

¡Aún así…!

“Ah…”

Mi vista se nubla completamente. Un impacto en mi pómulo me regresa temporalmente la vista. El

ambiente ha cambiado. Los pies manchados de sangre de Mogi-san aparecieron frente a mis ojos. Mis

manos ya no están sujetando su muñeca, en lugar de eso están inmóviles en el suelo.

No es como si me hubiera hecho algo. Simplemente colapsé por mi cuenta.

Incluso aunque estaba seguro de haber encontrado una manera de persuadirla, ya no puedo moverme.

Hasta tengo problemas para mover mi boca.

“Soy una idiota.”

Escucho su voz.

“Solo por esto, solo por una frase así, yo…”

No sé cuál era su expresión cuando dijo eso, ya que no puedo ni levantar mi cabeza.

“…………Debo… matar. Debo matar. Debo matar. Debo matar. Debo matar. Debo matar. Debo matar. Debo

matar. Debo matar. Debo matar.”

Como si estuviera dándose una orden a sí misma, ella repite sus palabras. Sus pies se mueven. La sangre de

alguien salpicó mi cara. Distingo vagamente el brillo del cuchillo de cocina. …ah, planea usarlo de nuevo.

“Ahora si es la despedida, Kazu-Kun.”

Ella se arrodilla y me da una palmada en la espalda.

“…Debo matar…”

Y entonces clavó el cuchillo…

“…Debo matarme.”

….En su cuerpo.

«Fin de la Cuarta Parte»

Notas finales del traductor.-

¿Y bien? ¿También los engañó ese amague de confundir a Kokone con Mogi? Porque tengo que admitir que

yo si me tragué toda esa teoría… quizás la pista que aclara todo, si se le pone atención, es el espejo de mano

ROSA que encuentran en el maletín de la ‘propietaria’, ya que si recuerdan, el espejo de Kokone era AZUL.

Aunque a decir verdad aún así no estaba del todo seguro.

Como sea, notas… primero que nada la parte donde Mogi dice “muere” repetidas veces… pues en esa parte

si se dieron cuenta, no quedo del todo bien ya que al final tuve que cambiar la conjugación ya que las

palabras se comportan de diferente forma en español. Además había una nota sobre esa parte en especial,

pero para ser franco, no entendí del todo como era en realidad, como muchos saben en japonés las cosas se

pueden leer de diferentes formas y bueh… no quise complicarme la vida.

También quisiera aprovechar para resaltar lo simpático que me parece el asunto de los nombres propios y

como el poder llamar a una persona por su nombre es tan complicado a veces, además de cómo al

combinarlo con los “kun”, “chan”, “san”, “sama” y demás honoríficos crea diferentes sentimientos en la

persona en cuestión. No me estoy burlando, solo me parece interesante lo diferente que es ese asunto en la

cultura nipona.

Y hablando de Japón… también quisiera expresar mis sinceras condolencias al pueblo japonés luego del

terrible terremoto que sufrieron este viernes. Creo que es momento de solidarizarnos y ayudar en todo lo

posible a los damnificados de esta catástrofe natural. Así que los invito a que investiguen de qué manera

pueden ayudar a nuestros hermanos en desgracia en sus respectivos países. Hoy por ellos, quizás (La diosa

no quiera) mañana por nosotros. También recordemos cuales son las prioridades, no es hora de llorar

porque “X” anime o “Y” manga se vaya a retrasar, por más importante que nos parezca, esas cosas son

menos importantes que las vidas humanas, ya estamos bastante mal como para estar llenando el internet

con comentarios estúpidos sobre asuntos tan superficiales (nunca creí que llamaría así al anime, pero es

cierto.).

Si lo sé… me deje llevar con este sermón… como sea aquí les dejo la imagen extra y nos vemos la próxima

semana con la penúltima parte de esta gran, gran novela.

Idea original:

Ilustraciones:

Traducción original del japonés:

Traducción y adaptación al español:

http://japan

-ESTE TRABAJO NO TIENE FINES DE LUCRO. ES UNA TRADUCCION

AFICIONADA DE FANS PARA FANS.

Créditos:

Idea original: Eiji Mikage

Ilustraciones: 415 A.K.A. Tetsuo

Traducción original del japonés: EusthEnoptEron

Traducción y adaptación al español: Japan Next

www.japannext.com.ar

http://japan-next.blogspot.com/

ESTE TRABAJO NO TIENE FINES DE LUCRO. ES UNA TRADUCCION

AFICIONADA DE FANS PARA FANS.-

EusthEnoptEron

Japan Next

ESTE TRABAJO NO TIENE FINES DE LUCRO. ES UNA TRADUCCION