Utopia y Barbarie

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UTOPIA

En el siguiente texto abordaré algunos aspectos sobre la relación existente entre literatura y

utopía. Para ello, referencio diferentes obras literarias universales que sustentan en sus

valoraciones axiológicas y en sus análisis utopiaceos la construcción de cuatro grupos de

utopías recurrentes en la tradición literaria universal:

1. la Utopía de la consolidación patria.

2. la Utopía pragmática.

3. la Utopía del mundo interno.

4. la Utopía de la ciencia o Utopía

negativa.

Cada una de las anteriores utopías está conformada, a su vez, por otras utopías que se

determinan a partir de sus diferentes contextos históricos de producción y de sus propuestas

temáticas e ideológicas.

Utopía y Literatura

Entre los significados del concepto de utopía literaria se encuentran los proporcionados por

Darko Suvin (1984): “ Imágenes ideales de otros mundos cuya existencia o posibilidad no

puede ser demostrada científicamente”, “Un imposible posible”, “Localidad alterna,

radicalmente diferente en lo que toca a las condiciones sociopolíticas del ambiente

histórico del autor”. Atendiendo a estos conceptos planteamos que cada obra literaria

posee un nivel o grado de utopicidad, con esto, la utopía no sólo se reduce al sentido de la

obra de Tomas Moro (1516), sino que está presente en cada valoración axiológica que se

hace de la realidad, es decir, en cada obra literaria.

De esta forma, la utopía en la literatura oscila entre dos polos: el positivo y el negativo. El

primero, está sustentado en lo que el filósofo de la utopía Ernst Bloch (2003) denomina

elprincipio de esperanza ; así, las visiones de mundo de las obras y sus propuestas estéticas

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e ideológicas consolidan valores y pensamientos positivos

conforme a la época y el momento histórico. El segundo, por

su parte, se argumenta desde el concepto antiutópico científico

de la degradación humana. Por tanto, mientras que una utopía

positiva muestra un estado que puede generar condiciones de

existencia favorables para la humanidad, según los imaginarios

e ideologías de cada época, la utopía negativa presenta un

estado desfavorable para la condición humana. En esta medida, dicha bipolarización hace

que se busquen nuevos referentes literarios que logren superar la sola sustancia filosófica

de la utopía positiva, para insertar dentro del análisis utopiaceo las utopías negativas y sus

imágenes del mejor mundo deseable negativo.

La utopía de la consolidación patria: Entre el Estado y la religión

Una de las utopías establecidas en la literatura universal es la utopía de la consolidación

patria. Desde las antiguas culturas griega y romana las diferentes creaciones literarias han

tenido una valoración axiológica referida al deseo de

consolidar los estados y cohesionar el pueblo a partir del

dogma religioso, por ello, desarrollo conceptualmente esta

utopí a a partir de la referencia de tres obras construidas en

diferentes momentos históricos, que poseen como punto de

encuentro la consolidación estatal y la cohesión del pueblo:

“ La Eneida ”, de Publio Virgilio Marón ; “ La Divina

Comedia ”, de Dante Alighieri , y “ Robinsón Crusoe ”, de

Daniel Defoe. Cada una de las anteriores obras permite la

construcción de utopías que unificadas conforman la utopía de

la consolidación patria.

La Utopía pragmática o utopía del ascenso

La utopía pragmática o utopía del ascenso es también otra utopía recurrente en la tradición

literaria universal debido a que el deseo de ascender económicamente en la escala social es

una estructura significativa que dinamiza las obras literarias desde sus sistemas de

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heroicidades; esta utopía se especifica en obras románticas como:

“ Werther ”, de Johann Wolfgang von Goethe, y en las obras

realistas: “ Papá Goriot ”, de Honoré de Balzac y “ Rojo y Negro

”, de Stendhal, entre otras.

La Utopía del mundo interno

Otra de las utopías deseadas en la literatura es la utopía del mundo

Interno , que al igual que la utopía de la consolidación patria se

estructura a partir de varias utopías; ésta tiene sus antecedentes en las creaciones de

William Shakespeare, poeta y autor teatral inglés, considerado uno de los mejores

dramaturgos de la literatura universal y en Fiódor Mijáilovich Dostoievski, novelista ruso

que escudriñó hasta el fondo de la mente y el corazón humanos, y cuya obra narrativa

ejerció una profunda influencia en todos los ámbitos de la cultura moderna, y se consolida

en la literatura del siglo XX. De esta forma, obras como: “ En Busca del Tiempo Perdido ”,

de Marcel Proust, “ La Metamorfosis ”, de Franz Kafka, “ El Extranjero ”, de Albert

Camus, “ Fin de partida ”, de Samuel Beckett y “ Ensayo sobre la ceguera ”, de José

Saramago, entre otras, consolidan valores desde el mundo interno de la condición humana.

La Utopía de la ciencia o utopía negativa

Otra de las utopías recurrentes en la literatura

universal es la utopía de la ciencia, Antiutopía o

Utopía negativa debido a que desde el inicio del

desarrollo científico y tecnológico, el ser humano

ha encontrado en este ideal positivista diferentes

salidas y opciones para el mejoramiento de la

calidad de vida, siendo plasmadas en literaturas de

épocas diversas; sin embargo, la relación ciencia-

ser humano se ha desarrollado de tal forma que se

establece una relación de poder dominante en

donde la ciencia, dirigida por una élite menor, no

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aporta al beneficio colectivo sino que intenta dominar al grupo oprimiendo y

homogenizando la condición humana. De esta manera, desarrollo dicha utopía desde la

referencia de obras como: “La nueva Atlántida ”, de Francisco Bacon y “ Un mundo feliz ”,

de Aldous Leonard Huxley.

A manera de conclusión

Realizado el recorrido de algunas de las diferentes utopías y antiutopías literarias, es

preciso plantear que existe diversidad de valores consolidados en las obras, y que estas

utopías encarnan los anhelos y deseos de las valoraciones axiológicas y las visiones de

mundo de los escritores y las sociedades. En la literatura no sólo se reafirman valores, sino

que muestran los disvalores a partir de las utopías negativas; por tanto, el proceso de

utopicidad literaria histórica inicia en la contemplación de la condición humana en el

mundo abierto, externo y se va cerrando paulatinamente hasta terminar en la reflexión de la

condición interior o mundo interno de la existencia.

El anterior recorrido crítico lleva a una clara reflexión: el ser humano ha pasado de la

confianza en que los valores auténticos pueden ser encontrados, a una sensación total de

escepticismo y pesimismo. Sin embargo, hacia finales del siglo pasado y comienzos de éste

parece resurgir en José Saramago, y en otros autores, una nueva voz de aliento que plantea

la posibilidad de vivir en comunión, devolviendo con ello la esperanza y el ideal

comunitario.

CIVILIZACION Y BARBARIE

La Literatura Latinoamericana tuvo que superar la tradición hispana en los inicios, para

luego vagar en la indefinición de una actitud que dio variados caminos, no siempre

halagüeños. Hubo de esta forma dos periodos: la Literatura Latinoamericana tras la

TAREA: Elige uno de los autores que se mencionan en el

tema anterior y realiza un cuadro sinóptico de lo más

sobresaliente de su vida.

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conquista y la que surgió en la independencia de sus colonias. Pero es, tras la

independencia, cuando aparece en su literatura la exuberante geografía de su territorio que

dio al hombre una imagen de su inferioridad e impotencia para dominarla y para dominar

su destino.

La inmensa pampa argentina fue el marco perfecto para ejemplificar esta idea que, en

definitiva, era una metáfora de la situación política, no solo de Argentina, sino también de

los países surgidos tras la independencia de España. Así surgió un clima de caos y guerra

civil que, por desgracia, se extendió hasta nuestros días y que algunos pensadores,

escritores y ensayistas latinoamericanos no quisieron o pudieron ver.

Argentina: modelo de civilización y barbarie

Es en la dictadura de Rosas (1835-1852), que representaba la

figura del hombre déspota que mandaba con mano dura los

designios de un país (no en vano él había sido estanciero y se

jactaba de ser un buen jinete, de saber enlazar y marcar ganado

como el mejor de los gauchos), cuando surge el papel relevante

de los intelectuales que atacaron su postura política y el

aislamiento en el que tuvo a Argentina durante décadas. Sí que durante su mandato hubo

cuestiones positivas, por ejemplo el hecho de no dar concesiones ni inversiones a empresas

extranjeras que hubieran supuesto una disminución de las riquezas propias del país. Pero,

aún así, el carácter autócrata del dictador, en clara sintonía con el dictador paraguayo el

doctor Francia, supuso la crítica de brillantes intelectuales que conformaron la llamada

"Generación de los desterrados": Esteban Echeverría (1805-1851), Domingo F. Sarmiento

(1811-1888), José Mármol (1817-1871).

Éstos representarían el anhelo de imponer en las estructuras sociales,

políticas, culturales, científicas... los ideales europeos que suponían

el sumun de la armonía, la perfección y la coherencia. El tiempo, sin

embargo, demostró a muchos intelectuales que, tras esta fachada de

civilización sublime, se escondía, en demasiadas ocasiones, una

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podredumbre que se asemejaba con precisión a los desmanes de sus países.

Ruptura del binomio civilización-barbarie de la Literatura

Latinoamericana

No toda la literatura que se hizo en aquella época tuvo esa idea

maniquea de la vida. José Hernández con su poema épico

"Martín Fierro" redescubrió la validez de la barbarie, afianzó la

figura del gaucho, del payador; aunque fue el escritor cubano

José Martí el que caló más hondo en esta división dual y

encontró virtudes en la barbarie, dando por tanto prestigio a un

mundo que la civilización europea había silenciado u obviado.

LITERATURA Y POLITICA

La literatura del siglo XX comprende las obras, los movimientos literarios y los autores

del siglo XX. Es un siglo marcado por conflictos bélicos que sacudieron la conciencia de

los escritores, la influencia de la tecnología (especialmente las artes audiovisuales como el

cine y los medios de comunicación, incluso la radio, televisión, e Internet), la ruptura de los

límites estrictos entre géneros, y el intercambio entre diferentes lenguas y culturas, que

hacen que las obras muestran un grado de cosmopolitismo e influencias mestizas mucho

mayor que en los siglos precedentes.

El siglo se ve también determinado por el auge de la industria editorial, con grandes

sellos, la sobrepublicación y el creciente papel de las escuelas, las críticas literarias y los

círculos académicos, como filtros para el lector. Se extienden diversos premios literarios,

entre los que destaca el Premio Nobel de Literatura por su prestigio internacional. La

cantidad de lectores potenciales creció gracias a la ampliación de la educación básica y las

campañas de alfabetización, resultando en un aumento sin precedentes de la disponibilidad

de libros y otros formatos que también incluyen literatura, tales como revistas y periódicos.

El siglo se inicia en un ambiente que mezcla el optimismo por los avances tecnológicos y la

nostalgia de un pasado idealizado, encarnado en el espíritu del fin de siècle. Un ejemplo de

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esta dualidad la encarna el novecentismo catalán, que al mismo tiempo quiere modernizar

el arte y abrazar los nuevos tiempos, entronca con los clásicos grecolatinos y reivindica el

Mediterráneo como espacio histórico, vinculándose con las civilizaciones anteriores

(algunos autores destacados son Carner y Eugeni d'Ors). Es la década donde se pone

definitivamente en cuestión el realismo como técnica, y donde se publican obras que

inauguran la literatura infantil y juvenil moderna.

Se inicia la edad de plata de la literatura rusa que rompe también con la representación

realista, especialmente en la poesía, a diferencia de la mayoría de las tradiciones europeas.

En Alemania salen las primeras publicaciones de Thomas Mann, uno de los autores más

relevantes del canon germano, que comienza insertado en el realismo decimonónico (con su

obra Los Buddenbrooks) para ir dando paso progresivamente a otras formas de narrar, en

paralelo a otros autores Europeos. Se publica La interpretación de los sueños, aunque su

influencia no será perceptible en la literatura hasta unos años después. En Italia, la figura

que marca los nuevos caminos es Luigi Pirandello, que cultivó todos los géneros para

romper con una tradición demasiado literalista.

España estaba marcada por el desastre de la pérdida de las últimas colonias, que había

provocado el surgimiento de la Generación del 98, que domina con sus escritos reflexivo

para tratar de entender el presente hispánico, diferente del camino europeo. Las influencias

de los autores hispanoamericanos, que ya se habían puesto de manifiesto en el

modernismo, marcan la renovación de una literatura fuertemente anclada en la tradición y

en la revisión del pasado (con la excepción de figuras como Juan Ramón Jiménez que

progresa en movimientos posteriores con su poesía sensualista). Igualmente estaban en una

etapa anterior los autores japoneses de influencia occidental, que continuaron cultivando el

naturalismo junto con la lírica tradicional.

TAREA: REALIZA UN PEQUEÑO ENSAYO SOBRE LA IMPLICACIÓN

DE LA LITERATURA EN LA POLÍTICA DE LOS PUEBLOS, Y EN EL

CASO NUESTRO, DEL ECUADOR.

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MANIFIESTOS VANGUARDISTAS

La praxis vanguardista se funda en gran parte en la revitalización revolucionaria del

género teórico de la poética planteada como radical y funcionalizado texto programático

cuyo paradigma es el manifiesto (también adoptado por el pensamiento político

revolucionario).

Por lo tanto, la dimensión programática vanguardista es importante (como señala Theodor

W. Adorno), y las poéticas, el pensamiento doctrinal, adquiere una peculiariedad que se va

a obtener mediante la radicalización del manifiesto, convirtiéndose éste en el género

teórico-poético del arte de la Vanguardia.

Los vanguardistas poseen una autoconciencia artística anterior a la formulación de un

proyecto de arte, es decir, anterior a esa elaboración especulativa de lo que se quiere

construir a partir de un programa que generaliza normativamente formas y conceptos

(aunque esa normativa sea la de la supresión de toda norma).

En definitiva, el texto programático concebido como categoría teórica tiene valor por sí

mismo y se erige en autónomo.

Lo que ocurre es que se crea una escisión entre arte y teoría, que se disocian: no se

realiza la teoría que propugnan esos manifiestos en la realidad, y si se realiza es en una

medida inferior, por lo que nos encontramos frente a un vacío entre Teoría y Arte, entre

Poética y Poema.

Es lo que sucede con los manifiestos futuristas, de gran importancia, ya que van

imprimiendo los conceptos básicos que se repetirán en el resto de Vanguardias. Por ello nos

detendremos próximamente en estos primeros manifiestos, vitales para toda una época.

Explica el significado de: praxis, vanguardia, poética, escisión, disociar.

Pon un ejemplo con cada una de ellas.

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MANIFIESTO DEL CREACIONISMO, Vicente Huidobro

El Creacionismo no es una escuela que yo haya querido imponer a alguien; el Creacionismo

es una teoría estética general que empecé a elaborar hacia 1912, y cuyos tanteos y primeros

pasos los hallaréis en mis libros y artículos escritos mucho antes de mi primer viaje a París.

En el número 5 de la revista chilena Musa Joven, yo decía:

"El reinado de la literatura terminó. El siglo veinte verá nacer el reinado de la poesía en el

verdadero sentido de la palabra, es decir, en el de creación, como la llamaron los

griegos,aunque jamás lograron realizar su definición".

Más tarde, hacia 1913 o 1914, yo repetía casi igual cosa en una pequeña entrevista

aparecida en la revista Ideales, entrevista que encabezaba mis poemas. También en mi libro

Pasando y pasando, aparecido en diciembre de 1913, digo, en la página 270, que lo único

que debe interesar a los poetas es el "acto de la creación", y oponía a cada instante este acto

de creación a los comentarios y a la poesía alrededor de. La cosa creada contra la cosa

cantada.

En mi poema Adán, que escribí durante las vacaciones de 1914 y que fue publicado en

1916, encontraréis estas frases de Emerson en el Prefacio, donde se habla de la constitución

del poema:

"Un pensamiento tan vivo que, como el espíritu de una planta o de un animal, tiene una

arquitectura propia, adorna la naturaleza con una cosa nueva".

Pero fue en el Ateneo de Buenos Aires, en una conferencia que di en junio de 1916, donde

expuso plenamente la teoría. Fue allí donde se me bautizó como creacionista por haber

dicho en mi conferencia que la primera condición del poeta es crear; la segunda, crear, y la

tercera, crear.

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Cuando escribo: "El pájaro anida en el arco iris", os presento un hecho nuevo, algo que

jamás habéis visto, que jamás veréis, y que sin embargo os gustaría mucho ver.

Un poeta debe decir aquellas cosas que nunca se dirían sin él.

Los poemas creados adquieren proporciones cosmogónicas; os dan a cada instante el

verdadero sublime, este sublime del que los textos nos presentan ejemplos tan poco

convincentes. Y no se trata del sublime excitante y grandioso, sino de un sublime sin

pretensión, sin terror, que no desea agobiar ni aplastar al lector: un sublime de bolsillo.

El poema creacionista se compone de imágenes creadas, de situaciones creadas, de

conceptos creados; no escatima ningún elemento de la poesía tradicional, salvo que en él

dichos elementos son íntegramente inventados, sin preocuparse, en absoluto de la realidad

ni de la veracidad anterior al acto de realización.

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POESIA VANGUARDISTA

Son aquellos poemas cuyos autores reflejan en ellos una nueva renovación artística que va

en contra las reglas tradicionales de la versificación, sus necesidades expresivas no se

adaptan a una estructura fija y necesitan una mayor libertad, casi todos poetas de este

tiempo acusan en su poesía una conciencia social que los lleva a tomar posiciones frente al

hombre y su destino.

Vanguardismo historico-cultural

El término “vanguardismo” proviene del léxico francés militar, avant-garde

por su carácter combativo.

Hacia principios del siglo XX se producen una serie de movimientos artísticos renovadores,

que pretenden destruir los cánones y concepciones artísticas tradicionales del siglo XIX,

con propuestas profundamente revolucionarias.

Su finalidad es renovar el lenguaje del arte de un modo radical, porque consideran que las

formas artísticas anteriores ya no comunican nada, y al mismo tiempo desean generar una

nueva relación entre el arte y los cambios tecnológicos, científicos y sociales que se estaban

produciendo.

A estos movimientos se los denominó VANGUARDIAS, y significa un espíritu nuevo, una

ruptura, una suvbersión absoluta,una rebeldía contra lo antiguo, lo naturalista y la cultura

burguesa. Surge una estética nueva que se opone al retoricismo de la estética simbolista y

modernista algunos de ellos, cuyo surgimiento tiene un vínculo bastante fuerte durante la

Primera y Segunda Guerra Mundial, Por ejemplo:

El ULTRAISMO(Jorge Luis Borges) o el SURREALISMO(Cesar Vallejo, Pablo

Neruda),EXPRESIONISMO DADAISMO o FUTURISMO que proponían acabar con

todo aquello que había llevado al hombre al escepticismo y a la muerte. Para lograr

este objetivo consideraban necesario destruir la cultura del mundo burgués

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Características

La poesía vanguardista se caracteriza por romper con las convenciones literarias.

Suprime la rima y la métrica regular,

Elimina los signos de puntuación.

REVISTAS VANGUARDISTAS

La digitalización de acervos literarios en español ha conocido, en estos días, uno de sus

triunfos más notables. Se trata de “Revistas de la edad de plata”, una interfaz en línea,

desarrollada por la Residencia de Estudiantes de Madrid, que combina la elegancia en el

diseño y la facilidad intuitiva del uso (algo que no puede decirse, por ejemplo, de la

Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes) con una profunda investigación hemerográfica.

El resultado: un retrato coral de la vanguardia artística del siglo XX hispanohablante, en

más de 14,000 páginas de revistas digitalizadas en versión facsimilar y en HTML.

En términos de navegación, la herramienta es un prodigio. Cercana al tipo de experiencia

del usuario desarrollada en aplicaciones para iPad como DiscovrMusic, “Revistas de la

edad de plata” funciona a partir de círculos que relacionan entre sí las distintas

publicaciones con sus animadores, colaboradores ocasionales, grupos o generaciones

literarias y contenidos. Cada autor aparece, así, como el centro de una galaxia literaria en

torno de la cual orbitan revistas, tertulias y discusiones; este modelo de arquitectura de la

información y representación gráfica, creo que vale la pena decirlo, es una forma muy

conveniente para plasmar ese ambiente de intercambios, amistades y disputas que solemos

asociar con la vanguardia. Un poco como si alguien se dedicase a trazar mapas

conceptuales que tradujeran esos lazos de afinidad estética delineados en la Historia

abreviada de la literatura portátil, de Vila-Matas.

Elige un tema y elabora un poema vanguardista….hay muchos,

no lo copies y sé original.

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Si uno elige, por ejemplo, a Alfonso Reyes como núcleo temático en esta página, verá

desplegarse, a su alrededor, la Tertulia del Café de Pombo; revistas como Ciudad, Alfar,

Bolívar y La pluma, entre otras; poemas y artículos publicados por Reyes en esas páginas, y

algunas obras del regiomontano (nada más que mencionadas, como simples referencias).

De ahí uno puede seguir cualquiera de las líneas ofrecidas y llegar, por ejemplo, al cubismo

y los autores que se asocian a este movimiento.

La crítica, y este reparo no podía faltar, es que este rico entramado de influencias, esta

genealogía de la vanguardia que pone el acento, inteligentemente, en las revistas,

empobrece notablemente cuando se salta el charco. A Octavio Paz se le asocia, apenas, con

Taller y Nueva cultura, y las relaciones entre autores latinoamericanos están menos

trabajadas que entre estos y los españoles. No es una queja localista: también cuando la

vanguardia se internacionaliza y comienzan a aparecer obras, autores y publicaciones

francesas, “Revistas de la Edad de Plata” se va quedando calva en conexiones. (Me parece

justo, eso sí, que Arthur Cravan, a quien le dedicara ya una entrada de esta bitácora,

aparezca prácticamente solo en su ecosistema, desvinculado de todo).

En cualquier caso, hay que dar por bienvenida la iniciativa de la Residencia de Estudiantes

–que honra y revive la historia de esa institución, sede y protagonista de buena parte de

esos parentescos estéticos–, pues propone una manera esquemática pero efectiva de

comprender la vanguardia literaria, además

de poner al alcance de cualquiera una

cantidad nada despreciable de artículos,

poemas y debates que de otro modo se

enmohecerían en alguna oscura hemeroteca.

Hay que buscar, eso sí, que la herramienta

gane en complejidad, haciéndole justicia al

ánimo internacionalista de algunas de las

publicaciones y movimientos que retrata:

superando el enfoque nacional de la

literatura (y el arte) que todavía la limita.

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LA NOVELA DEL DICTADOR

La novela del dictador es un subgénero narrativo característico de la literatura

hispanoamericana que aborda la constante histórica de las

dictaduras militares en los países hispanoamericanos.

Centradas preferentemente en el tema del caudillismo,

estas novelas examinan la relación entre el poder, la

dictadura y la literatura, y se presentan en ocasiones

como alegorías del papel desempeñado por el escritor

latinoamericano en una sociedad dirigida

autoritariamente. Aunque esta mas asociado con el Boom

Latinoamericano, en realidad tiene sus raíces con el

Facundo del argentino Domingo Faustino Sarmiento

publicado en el año 1845. Es una crítica indirecta al

gobierno del caudillo Juan Manuel de Rosas junto con la figura de otro caudillo Facundo

Quiroga; Facundo es considerado el libro precursor de este subgénero. Establecido por

Sarmiento, el objetivo de la novela del dictador no es analizar los gobiernos dictatoriales

con un enfoque histórico, pero examina la naturaleza de las dos figuras (Rosas y Quiroga) y

la autoridad en general.

Para que un libro sea considerado una novela del dictador,

debe poseer fuertes temas políticos trazados en un contexto

histórico importante, que críticamente examina el poder

ejercido por una figura autoritaria, y de esta manera usarla

para estudiar las dictaduras en general. Mientras que muchas

novelas del dictador se centran en un dictador histórico

concreto (en ocasiones, con rasgos ficticios), no se dedican,

sin embargo, a analizar, por ejemplo, las normas, economía o

política de su régimen en el mismo sentido en que lo haría

una obra histórica. Ejemplos de novelas de este tipo son Yo

el Supremo (1974), del paraguayo Augusto Roa Bastos,

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sobre Gaspar Rodríguez de Francia de Paraguay, y La Fiesta del Chivo (2000), del peruano

Mario Vargas Llosa, sobre Rafael Leónidas Trujillo, de la República Dominicana.

Alternativamente, un carácter puramente ficticio puede crearse para conseguir el mismo fin;

un montaje con distintos tipos de dictadores está ejemplificado en el dictador en la obra El

recurso del método (1974) del cubano Alejo Carpentier.

Otras novelas son El Señor Presidente (1946), de Miguel Ángel Asturias, Conversación en

La Catedral (1969), otra novela de Vargas Llosa, El otoño del patriarca (1975), de Gabriel

García Márquez, La maravillosa vida breve de Óscar Wao (2007), del dominicano-

estadounidense Junot Díaz, Maten al león (1969), del mexicano Jorge Ibargüengoitia e

incluso Facundo o civilización y barbarie en las pampas argentinas (1845) del argentino

Domingo Faustino Sarmiento o Tirano Banderas (1926), del español Ramón María del

Valle-Inclán.

La novela del dictador ha sido extraordinariamente influyente en el desarrollo de la

tradición literaria hispanoamericana. Muchos de sus autores rechazaron los modos

tradicionales de narración y desarrollaron un estilo propio, difuminado los límites entre

lector, narrador, punto de vista, personajes y la historia misma. Además de examinar la

autoridad del líder, los autores valoraron su propio papel como dispensadores paternalistas

de conocimiento, en una especie de desafío a las propias dictaduras.

Observa el video propuesto en

http://www.youtube.com/watch?v=KbWBMplAdXo y

explica lo que piensas acerca de realidades como las que

ahí se muestran. Argumenta tus exposiciones en una

media página de A4