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Universidad “Vladimir I. Lenin” Las Tunas Facultad de Ciencias Agrícolas TRABAJO DE DIPLOMA Tesis en opción al título de Ingeniero Agrónomo Título: Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo. Autor: Esteban Reyes Pérez Tutor: MSc. Ernesto Nápoles Gallardo Las Tunas, julio 2014 Las Tunas, julio 2014 Las Tunas, julio 2014 Las Tunas, julio 2014 ¨Año 5 ¨Año 5 ¨Año 5 ¨Año 56 de la Revolución ¨ de la Revolución ¨ de la Revolución ¨ de la Revolución ¨

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Universidad “Vladimir I. Lenin”

Las Tunas

Facultad de Ciencias Agrícolas

TRABAJO DE DIPLOMA

Tesis en opción al título de Ingeniero Agrónomo

Título: Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Autor: Esteban Reyes Pérez

Tutor: MSc. Ernesto Nápoles Gallardo

Las Tunas, julio 2014Las Tunas, julio 2014Las Tunas, julio 2014Las Tunas, julio 2014

¨Año 5¨Año 5¨Año 5¨Año 56666 de la Revolución ¨de la Revolución ¨de la Revolución ¨de la Revolución ¨

AGRADECIMIENTOS

A la Revolución Cubana y al Comandante en Jefe Fidel

Castro Ruz por haberme dado la oportunidad de estudiar y

formarme como ingeniero.

A todas las personas e instituciones que me brindaron su

ayuda e hicieron posible la realización de este trabajo.

DEDICATORIA

A la Revolución, sin la cual no habría sido posible

materializar este sueño.

Al comandante en jefe Fidel Castro por darnos

educación y la posibilidad de soñar.

RESUMEN

El experimento se desarrolló en áreas de la CCS Rafael Trejo del municipio Jobabo

para evaluar el comportamiento agroproductivo de dos cultivares de frijol (Phaseolus

vulgaris, L.) Se utilizó un diseño de bloques al azar con dos tratamientos y cuatro

réplicas. Los tratamientos lo constituyeron los cultivares ¨Tomeguín-93¨, y ¨Delicia

364¨. Se determinó período de llenado y formación de vainas, Madurez fisiológica y

de cosecha, número de vainas por planta, número de granos por vaina, número de

granos por planta, peso de 100 granos y rendimiento agrícola. El material manifestó

una precocidad (80-87 días a la cosecha) con relación a los cultivares que se utilizan

tradicionalmente en el territorio. El rendimiento de los cultivares en estudio fueron de

1.57 y 1.93 t/ha, teniendo el mejor resultado la variedad ¨Delicia-364¨, se logró un

incremento de las ganancias entre los 9 473.08 y 12 497.91 $/ha por concepto del

costo de la producción y el valor de la misma. Se debe continuar los estudios con

esta variedad y lograr su generalización en el resto del municipio.

Palabras claves: frijol; cultivares; Phaseolus vulgaris, L.; rendimientos.

ASBTRAC

The experiment developed in areas of her CCS Rafael Trejo of the Jobabo

municipality to evaluate the behavior two cultivares's agroproductive of bean (

Phaseolus vulgaris, L.) A design of blocks was utilized at random with two treatments

and four replies. Treatments constituted it the cultivares Tomeguín 93 and Delicia

364. It was determined period of filling and formation of pods, physiological and

harvest maturity, number of pods for plant, number of grains for pod, number of

grains for plant, weight of 100 grains and agricultural performance. The material

manifested precocity (80-87 days to the crop) with relationship to the varieties that are

cultivated traditionally in the territory. The yield of the varieties in study is of 1.57 and

1.93 t/ha, having the best result the variety ¨Delicias-364¨, achieving an increment of

the earnings in the participant entity among 9 473.08 12 497.91 $/ha there are for

concept of the cost of the production and the value of the same one. You should

continue the studies with this variety and to achieve their generalization in the rest of

the municipality, since bill with conditions.

Key words: Bean; Cultivars; Phaseolus vulgaris, L.; Yields.

ÍNDICE

I. INTRODUCCIÓN .......................................................................................................... 1 II. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA ........................................................................................ 6

2.1 Origen e importancia del cultivo del frijol ............................................................ 6 2.2 Rendimiento del frijol en Cuba y en el mundo .................................................... 7 2.3 Clasificación Taxonómica .................................................................................. 8 2.4 Distribución en el mundo .................................................................................... 9 2.5 Introducción en Cuba ....................................................................................... 10 2.6 Características morfológicas del frijol .............................................................. 10 2.7 Características distintivas del frijol ................................................................... 15 2.8 Exigencias edafoclimáticas del cultivo del frijol ................................................ 15

2.8.1 Suelos ........................................................................................................ 15 2.8.2 Agua .......................................................................................................... 17 2.8.3 Temperatura .............................................................................................. 18 2.8.4 Luz ............................................................................................................. 19 2.8.5 Elementos nutritivos ................................................................................... 19

2.9 Selección de los cultivares ............................................................................... 22 2.10 Mejoramiento genético del frijol y agrobiodiversidad ...................................... 22

III. MATERIALES Y MÉTODOS. .................................................................................... 24 3.1 Localización, suelo y clima ............................................................................... 24

3.1.1 Ubicación del área experimental ................................................................ 24 3. 1. 2 Caracterización del suelo ......................................................................... 24 3. 1. 3 Caracterización del clima ......................................................................... 25

3.2 Montaje del experimento .................................................................................. 25 3.3 Fitotecnia aplicada ........................................................................................... 26 3.4 Indicadores Analizados .................................................................................... 26 3.5 Método de análisis empleado para evaluar las mediciones ............................. 27

IV. RESULTADOS Y DISCUSION ................................................................................. 28 V. CONCLUSIONES ...................................................................................................... 33 VI. RECOMENDACIONES ............................................................................................. 34 VII. BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................ 35

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Esteban Reyes Pérez 1

I. INTRODUCCIÓN

El cultivo del frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) ocupa un lugar importante

en la agricultura mundial en cuanto al área cultivada, nivel de producción y

consumo, extendiéndose su producción en los cinco continentes, es la

leguminosa más consumida en el mundo y es producida en ambientes tan

diversos como América Latina, norte y centro de África, China, EUA, Europa

y Canadá.

Su producción mundial alcanzó más de 19 millones de toneladas en el año

2009, donde América Latina se encuentra entre los mayores productores

liderado por Brasil, México, Centroamérica y el Caribe (FAO, 2010).

El frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) es de las legumbres comestibles de

mayor consumo a nivel mundial, proporciona una fuente importante de

proteínas (22%), vitaminas y minerales (Ca, Cu, Fe, Mg, Mn, Zn) a la dieta

de las poblaciones en América, sobre todo en los países en vías de desarrollo. La

producción anual en los países desarrollados excede los 21 millones de toneladas

métricas y representa más de la mitad de la producción total de legumbres para el

consumo del mundo. Sobradas razones para que el frijol común constituya la

leguminosa alimenticia más importante para cerca de 300 millones de personas,

que, en su mayoría, viven en países en desarrollo, debido a que este grano,

conocido también como "la carne de los pobres", es un alimento poco costoso para

consumidores de bajos recursos constituyendo su principal fuente de proteína y

hierro. El frijol se considera como la segunda fuente de proteína en África oriental

y del sur y la cuarta en América tropical. Además, este cultivo tiene gran

importancia económica, pues genera ingresos para millones de pequeños

agricultores, a tal grado que la producción mundial anual es de cerca de US$11

mil millones (CIAT, 2001).

Por lo que hace al volumen de producción, México ocupó el quinto lugar con 1260.00

toneladas, superado por India (2750,00 t), Brasil (2836,153t), China (1577,197 t) y

Estados Unidos (1148,700 t). El rendimiento medio de los principales productores

es el siguiente: Estados Unidos (682.8 kg.ha-1), China (1318.4 kg.ha-1), Brasil

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713.3 kg.ha-1), México (674.3 kg.ha-1) y la India (348.1 kg.ha-1). Es importante

mencionar que el rendimiento promedio mundial es de 694.3 kg.ha-1 (FAO, 2010).

Actualmente uno de los principales problemas de los países tropicales y del cual

Cuba no está exenta lo constituye el déficit de proteínas en la dieta alimentaria, que

ubica al frijol como un cultivo estratégico por su alto contenido en proteínas vegetales

(Durán, 1991; CIAT, 1995; Viana, 2006). Su contenido proteico es aproximadamente

el doble al de la mayoría de los cereales y es rico en micro nutrientes

esenciales como el hierro y el ácido fólico (CIAT, 2001).

En Cuba, la producción de este cultivo en el año 2009 fue de 110.800

toneladas métricas, con un área cosechada de 150.584 ha (FAO, 2010). En la

campaña 2010 -2011 se debieron producir 80 mil toneladas de frijol, en un área de

siembra de 85 a 89 mil ha con semilla nacional. Durante la última década, la

producción de frijol en Cuba estuvo a cargo, en su gran mayoría, del sector

agrícola no estatal, constituido fundamentalmente por fincas y pequeñas parcelas,

con condiciones muy diversas y baja disponibilidad de insumos agroquímicos y

energéticos (Rodríguez, 2006).

En Cuba el frijol común se dedica exclusivamente al consumo humano, y constituye

un alimento estratégico, pues constituye junto al arroz, la dieta básica de los

cubanos, es además la fuente de la quinta parte de las proteínas totales consumidas

(García, 2003). Su producción está muy extendida en Cuba, ocupando 95,306

hectáreas en año 2008, con una producción total de 97200 toneladas en ese

año (FAO, 2010). Esta cantidad constituyó alrededor del 60 % del consumo interno

(AEC, 2008), lo que implica que para satisfacer la demanda nacional, se

requirió la importación del resto en el mercado internacional, lo que puede constituir

un riesgo para la seguridad alimentaria de nuestro país considerando la

importancia de este cultivo.

En los sistemas de producción del mundo en general y de Cuba en

particular, existe un problema, la baja diversidad de variedades dentro de las

especies cultivadas. El caso específico del frijol común, aunque se dispone de

un grupo bastante amplio de variedades comerciales a nivel de país, 34 según la

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lista oficial de variedades comerciales del Ministerio de Agricultura (MINAGRI,

2010), el acceso de los productores, principalmente aquellos pertenecientes a

organizaciones productivas de mayor tamaño como las Cooperativas de

Producción Agropecuaria (CPA), Unidades Básicas de Producción Cooperativa

(UBPC), que tienen una alta dependencia del sector formal de Semillas, por

diversos motivos, es limitado.

En la actualidad, en Cuba se dispone de 34 variedades comerciales de frijol

(MINAGRI, 2005). De éstas, solo se producen semillas de 23, con un promedio

nacional de 5 variedades por provincia, en cantidades muy inferiores a la demanda,

lo que causa que una gran proporción de campesinos no dispongan de

acceso a estas semillas y en consecuencia una parte importante de las variedades

empleadas para la producción del frijol común provienen del sistema informal

de semillas, principalmente de cultivares locales cuyas semillas son

conservadas y producidas cada año por los propios campesinos.

Todo lo anterior fue consecuencia de que en la década de los 80, más del 70 % de

la producción de este cultivo se realizaba en el sector agrícola estatal, sin embargo, a

partir de la década de los 90, con el derrumbe del campo socialista, principal socio

comercial de Cuba, sobrevino una crisis en la economía cubana que afectó

fuertemente el sector agrícola, disminuyendo de manera drástica la disponibilidad de

insumos agroquímicos y petróleo. En estas circunstancias, el sector estatal de

producción agrícola, cuyo modelo de desarrollo estaba basado en el empleo

de paquetes tecnológicos de altos insumos agroquímicos y energético,

disminuyó sus niveles productivos y el cultivo del frijol quedó en manos

fundamentalmente del sector no estatal (Cooperativas de crédito y servicios

(CCS) y Cooperativas de Producción Agropecuaria (CPA)), los cuales ya en el año

2008 estuvieron a cargo de cerca del 97% de la producción de este cultivo en Cuba

(AEC, 2008). En nuestro país son relativamente bajos los rendimientos (0.63

kg.ha-1) como promedio, y se invierten anualmente más de 32 800 000 dólares

en la compra de alrededor de 140 000 t de granos (Chailloux et al., 2006).

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

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El comandante Raúl Castro Ruz planteó: “Stenemos la obligación de producir

alimentos con calidad para sustituir importaciones y reducir paulatinamente la

dependencia existente del mercado exterior. Como todos comprenderán, este país

no puede darse el lujo de soportar gastos que es capaz de sustituir con la producción

nacional, meta que estamos en la obligación de proponernos a mediano plazo. En

esta dirección el programa de la agricultura suburbana está llamado a desempeñar

un papel decisivo bajo modelos de gestión que involucren tanto a la empresa

estatal como a las cooperativas, campesinos individuales, usufructuarios de la

tierra, y otras formas de producciónS” (Castro, 2009).

Por ello se hizo necesario la evaluación de nuevos cultivares de frijol con un

rendimiento potencial elevado que se adapten a las condiciones edafoclimáticas

de este municipio, pues en Cuba existe una alta variación de las condiciones

climáticas en que se siembra el cultivo, este se practica en todo el país, desde

septiembre hasta mayo, aparte de la posible variación climática entre los años

(Quintero, 2002). Las condiciones edáficas varían ampliamente en función de la

diversidad y categorías de suelos de todo el territorio nacional.

El bajo porciento de disponibilidad del grano evidencia la necesidad de aumentar las

producciones y los rendimientos a través de diferentes vías, siendo las más

recomendables en las actuales condiciones de nuestro país, la selección como

método de mejoramiento, pues en un menor período de tiempo se pueden encontrar

genotipos sobresalientes.

Problema Científico: se desconoce el comportamiento agroproductivo de las

variedades de frijol negro y rojo, ¨Tomeguín¨ y ¨Delicias 364¨respectivamente

sembrados en época óptima, en las condiciones edafoclimáticas de la CCS. Rafael

Trejo del municipio Jobabo.

Objeto: el cultivo del frijol.

Campo de acción: comparación de variedades de frijol común (Phaseolus vulgaris,

L.)

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

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Hipótesis: si se determina el comportamiento agroproductivo del Phaseolus vulgaris,

L), variedades ¨Tomeguín¨ y ¨Delicias 364¨en las condiciones edafoclimáticas de la

zona de la CCS. Rafael Trejo del municipio Jobabo, se pudiera incrementar la

biodiversidad y el rendimiento agrícola de este cultivo.

Objetivo General: evaluar el comportamiento agroproductivo de los cultivares de

frijol (Phaseolus vulgaris, L.) ¨Tomeguín-93¨, y ¨Delicia 364¨ en condiciones

edafoclimáticas de la CCS. Rafael Trejo del municipio Jobabo.

Objetivos específicos:

a) Realizar evaluaciones del desarrollo reproductivo de las variedades

estudiadas.

b) Determinar el rendimiento agrícola y sus principales componentes.

c) Realizar una valoración económica de las producciones.

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

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II. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

2.1 Origen e importancia del cultivo del frijol

El origen americano del frijol común (Phaseolus vulgaris L.) se acepta sin el menor

asomo de controversia desde finales del siglo XIX (Debouck, 1986), y sugiere tres

centros de origen localizados en América Latina, definidos como Centro

Mesoamericano, Centro Norte Andino y Centro Sur Andino. Los Mesoamericano

extendiéndose desde el sudeste de los Estados Unidos hasta Panamá, teniendo

como zonas principales México, Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Honduras y

Costa Rica.

El frijol en América Latina ha venido cultivándose desde tiempos ancestrales, como

lo atestiguan registros de hallazgos arqueológicos de esta leguminosa de 7000 años

de antigüedad en sitios diversos de Estados Unidos, México y Perú. Todos estos

descubrimientos arqueológicos corresponden a plantas completamente

domesticadas (CIAT, 1995; Voysest, 2000).

Estudios asociados con patrones geográficos, evidencias de proteínas de la semilla

Gepts y Bliss (1986), rasgos morfológicos y marcadores moleculares han revelado

que existen dos centros primarios de diversidad, un origen Mesoamericano y un

origen Andino (Acosta y Pérez, Patricia, 2008).

Autores como Acosta y Pérez, Patricia (2008), plantean que el frijol común

(Phaseolus vulgaris, L) fue domesticado en el nuevo mundo hace aproximadamente

7 000 a 10 000 años y ha evolucionado a través de su domesticación, desde las

formas ancestrales Phaseolus vulgaris var. Aborigineus (Buró) Baudet, una

enredadera anual que se distribuía en altitudes medias 1 500-2 000 msnm en

bosques claros o en las regiones del geotrópico en un rango superior a 8 000 Km.,

desde el Norte de México hasta el Norte de Argentina.

En el Caribe es un alimento básico en la dieta de países como Cuba, Haití y

República Dominicana, entre ellos se cultivan alrededor de unas 212 mil hectáreas

anuales, cada país de esta región gusta de uno o varios tipos de frijoles con

determinados colores y tamaños del grano (Varela, 2006).

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El frijol común (Phaseolus vulgaris, L.), se considera uno de los alimentos básicos en

la dieta humana y su consumo diario desde el punto de vista nutricional aporta entre

el 15-30% del hierro y las proteínas de origen vegetal al organismo humano con

3400 k/cal cada Kg. de alimento consumido, por estas razones constituye la

leguminosa alimenticia más importante en la nutrición de mujeres y niños ubicándose

en una posición ventajosa respecto a otros alimentos de origen vegetal, además

tiene gran importancia económica pues genera ingresos para millones de pequeños

agricultores (CIAT, 2001).

Se plantea que el contenido de proteínas en las semillas secas de frijoles oscila

entre 12 y 25%, proporciones que son significativamente favorables en comparación

con los niveles de proteína de los cereales que solo contienen entre un 5 y 14% en

cuanto a su aporte energético, los granos secos de frijoles aportan aproximadamente

igual cantidad que los cereales, pero contienen además una pequeña parte de

grasas y una abundante gama de vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales de

gran interés (isoleucina, leucina, lisina, fenilalanina, metionina, triptófano) en

cantidades moderadas (Morales y Mosquera, 2010).

2.2 Rendimiento del frijol en Cuba y en el mundo

Hay por lo menos 184 países donde se cultivan actualmente leguminosas graneras y

en el año 2009 su producción total se estimó en 61.506.000 t, obtenidas de

71.807.000 ha cosechadas (FAOSTAT, 2011), lo cual arroja un rendimiento anual

promedio de unos 0.850 t.ha-1.

Los rendimientos en los principales países productores van de 2.6 t.ha-1 en Egipto,

2.4 en los Países Bajos, 1.9 en Canadá, 1.8 en Estados Unidos, 1.6 en China y 0.45

en India (FAOSTAT, 2011). Brasil, que es uno de los países con mayor producción,

tiene un rendimiento promedio de 0.92 t.ha-1.

El país mayor productor de leguminosas de grano en el mundo para el año 2010 fue

India, con una producción de 13,73 millones de toneladas, seguido de Canadá con

5,20 y China con 4,23. En América del Sur destaca Brasil con 3,55 millones de

toneladas. En relación a la producción percápita, los mayores valores los presenta

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Canadá con 153,3 seguido por Australia 83,9 y Myanmar 70,3 Kg./habitante

respectivamente, lo cual los convierte en países exportadores de estos granos para

el resto del mundo (CGIAR, 2006).

Los países que se destacan en la producción por orden de importancia son India con

18,49%; Brasil con 16,55%; China con 11,47%; Estados Unidos con 6,84%, y México

con 6,80%. Estas naciones, junto con Myanmar, contribuyen con el 63,86% del total

producido (FAOSTAT, 2011).

En Cuba el frijol común forma parte de la dieta básica de cada cubano quien lo

consume casi a diario, constituyendo la fuente de la quinta parte de proteínas totales

consumidas. Se estima que en Cuba se produjeron en el año 2004 unas 119 800

toneladas de frijol, esta producción a pesar de ser superior a la de la década anterior

no satisface la demanda nacional teniéndose que importar alrededor de 70 077

toneladas en el mercado internacional (FAO, 2007).

En Cuba según la Oficina Nacional Estadística (ONE, 2011) y en el año 2011 hubo

una producción total de 133000 t y un rendimiento de 1.07 t.ha-1 esta cantidad

constituyó alrededor del 60% del consumo interno (FAOSTAT, 2011).

Es importante destacar que en la producción nacional de frijol el sector cooperativo y

campesino lleva la mayor parte y no el sector estatal, la baja fertilidad de los suelos,

la sequía y las afectaciones por plagas y enfermedades son la causa fundamental

para que los rendimientos agrícolas se vean afectados (García, 2003).

2.3 Clasificación Taxonómica

Desde el punto de vista taxonómico esta especie es el prototipo del género

Phaseolus y su nombre científico es Phaseolus vulgaris, L, asignado por Linneo en

1753.

La clasificación taxonómica según Strasburger (1994) es la siguiente:

Reino: Plantae

División: Angiosperma

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Clase: Dicotyledoneae

Orden: Fabales

Suborden: Fabanae

Familia: Fabaceae

Género: Phaseolus

Especie: Phaseolus vulgaris, L.

2.4 Distribución en el mundo

El género Phaseolus, perteneciente a la familia de las leguminosas, comprende más

de 38 especies. Dentro de estas especies solo cinco han sido domesticadas, que son

Phaseolus acutifolius Gray., Phaseolus coccineus L., Phaseolus lunatus L.,

Phaseolus polyantuthus Greenman y Phaseolus vulgaris L. (Gepts y Debouck,

1991), (Beyra, Artiles, 2004), siendo esta última la más utilizada, ocupando más del

85% de las áreas dedicadas a todas las especies de Phaseolus cultivadas en el

mundo (Beyra, Artiles, 2004).

Se plantea que el proceso de domesticación redujo la diversidad genética, como lo

muestran los patrones de faseolina presente en la forma silvestre y cultivada de la

especie, durante y después del proceso de domesticación, la selección por los

agricultores del pasado aumentó la variabilidad Genética (Rodríguez, 2008).

Análisis realizados demostraron varios tipos de faseolina, donde los tipos “S” la

contienen las semillas pequeñas predominando en los Centros Mesoamericanos y

Norte Andino, en cuanto al tipo “T” presente en semillas grandes predominando en

los Centro Sur Andino. En centro sur Andino fueron encontrados también otros tipos

de faseolina como “C”, “H” y “A”, los tipo “B” se encontraron en semillas de frijoles

cultivados en Colombia establecieron un paralelo geográfico para la variación del tipo

de faseolina y tamaño de las semillas, entre formas de frijoles salvajes y cultivados.

(Faure, 2010).

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Según Castañeiras et al. (2010), los tipos actualmente cultivados son resultados de

hibridaciones entre dos o tres especies, además consideran interesante la hipótesis

de que los frijoles hayan sido esparcidos por el hombre más que por sus propios

mecanismos de dispersión. Propone dos rutas de dispersión, la primera para los

tipos de semilla pequeña, la cual comienza en México, continúa por la costa del

Caribe, Colombia y Venezuela y llega eventualmente a Brasil, alternativamente pudo

haber comenzado en México, continuar por las Islas del Caribe y de ahí a Venezuela,

Colombia y Brasil. La segunda ruta para cultivares de semilla grande comienza en

Los Andes y llega a Brasil. Castañeiras (2010), considera que esta ruta debe haber

sido la vía de introducción de los cultivares cubanos. Colombia parece ser centro de

encuentro de los cultivares de origen Mesoamericano y Andino.

2.5 Introducción en Cuba

Los cronistas han expuesto la diversidad de plantas cultivadas que encontraron los

conquistadores al llegar a Cuba, entre ellas los frijoles del género Phaseolus.

Voysest (2000), citados por Viana (2006), plantearon que en Cuba existía diversidad

para Phaseolus. Por su parte, Castañeiras (2010), en colectas realizadas en

diferentes zonas de la isla ha confirmado la amplia variabilidad en los materiales

cultivados.

Las primeras introducciones fueron cultivares de semilla grande con faseolina tipo

“T“, que pudieron haber llegado con los indios tainos de América del Sur. Las razas

con semilla negra pequeña y faseolina tipo “S“ que prevalece en el germoplasma

cubano puede haber llegado desde México, por la costa norte de América del Sur y

el Arco Antillano y reintroducidos directamente desde México después de la

conquista (Castañeiras, 2010).

2.6 Características morfológicas del frijol

El estudio de la morfología del frijol incluye raíz, tallo, semilla. Cuando a la semilla

viable se le proporciona humedad, buena aireación y a las ramas, hojas, flores y fruto

cierta temperatura, el embrión que estaba en reposo germina y reanuda su

crecimiento. Lo primero que asoma de la testa es la radícula (Kohashi, 1991).

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Dentro de las características morfológicas que distinguen los frijoles domesticados

provenientes de ambos centros de origen, el tamaño de las semillas es uno de los

más determinantes, caracterizándose el grupo mesoamericano por presentar

semillas pequeñas (menos de 25 g para el peso de 100 semillas) y medianas (entre

25 g y 40 g para el peso de 100 semillas), y los genotipos del grupo andino se

caracterizan por semillas grandes (más de 40 g para el peso de 100 semillas) (Faure,

2003).

Esta relación del peso de las semillas con los reservorios andino y mesoamericano,

no es únicamente producto de la selección de los agricultores, sino que es una

característica que distingue también a las variedades silvestres de ambos

continentes. Las variedades silvestres de Mesoamérica, presentan semillas de

pequeño tamaño como las variedades domesticadas a las que dieron origen y se

desarrollaron en un ambiente con una vegetación tupida, mientras las variedades

silvestres andinas, con semillas de mayor tamaño, se desarrollaron en bosques

húmedos y más templados (Koenig y Gepts, 1990).

Raíz

Según Quintero (2002), el sistema radical está compuesto por una raíz principal así

como por un gran número de raíces secundarias y raicillas. Al germinar es de

crecimiento rápido, su capa activa se enmarca entre los 0.20 – 0.40 m. de

profundidad y de 0.15 – 0.30 m. de radio. Con numerosas ramificaciones laterales.

Este sistema se mantiene durante toda la vida de la planta. Este cultivo posee la

capacidad de fijar nitrógeno atmosférico por la simbiosis con la bacteria del género

Rhizobium a partir de la formación de nódulos en sus raíces. Esto permite que estas

especies concentren en sus tejidos cantidades altas de nitrógeno, principalmente en

forma de proteínas y de aminoácidos libres.

Tallo

El tallo está formado por nudos y entrenudos que tienen un tamaño variable y de

cada nudo emerge una hoja, su altura depende del hábito de crecimiento

(determinado o indeterminado). Se les llama determinado cuando alcanzan poca

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

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altura (0.20 – 0.60 m.) y presentan en su extremo una inflorescencia, mientras que

los indeterminados pueden llegar a medir de dos a diez metros de longitud y no

presentan inflorescencia en su yema Terminal (Quintero, 2002). El tallo principal está

formado por una sucesión de nudos y entrenudos, con los cotiledones en posición

opuesta (Quintero, 2002).

Los primeros nudos (cotiledones y de las hojas primarias) son formados durante la

embriogénesis, por lo tanto existen ya en la semilla (Higuera y Ortega, 2009).

Diversos investigadores han apoyado la idea de conceptuar al tallo como un conjunto

de nódulos con un sistema radical común denominada fitómero. Cada unidad

modular está constituida de un entrenudo, la hoja en la parte superior y las yemas.

Este concepto biológico considera a la planta como una población de fitómeros en

diversos grados de desarrollo. De esta manera existe una demografía o población de

fitómeros, con fitómeros viejos, maduros y jóvenes, con características fisiológicas

diferentes de acuerdo a su grado de desarrollo (edad) (Kohashi, 1991).

El tallo puede seguir creciendo debido a la actividad de la yema apical. En el caso de

plantas de hábito de crecimiento indeterminado, esta puede permanecer en estado

vegetativo durante la vida de la planta, pueden ser arbustivas como los frijoles

mateado tipo II, o tener una guía larga o media correspondiendo a tipos de

crecimientos III y IV, pudiendo ser trepadora la guía o no, en algunos cultivares

durante la época reproductiva, la yema apical, tanto del tallo como de las ramas, se

pueden transformar en yema floral, dicho eje cesa su crecimiento y la planta presenta

entonces un hábito determinado tipo II (Kohashi, 1991).

El tallo es herbáceo, con sección cilíndrica o levemente angular, tiene generalmente

un diámetro mayor que las ramas. Puede ser erecto, semi-postrado o postrado,

según el hábito de crecimiento; pero tiende a ser vertical.

Algunas características del tallo en la identificación de cultivares, el color, la

pilosidad, el número de nudos, el carácter de la parte terminal, el diámetro, etc. La

pilosidad y el color varían según la parte del tallo, la etapa de desarrollo, el cultivar y

las condiciones ambientales (Debouck e Hidalgo, 1985 y Henríquez et al., 1995).

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Esteban Reyes Pérez 13

Hojas

Las hojas, a su vez, son alternas, compuestas por tres foliolos (dos laterales y uno

terminal o central). Los foliolos son grandes, ovalados y con extremos acuminado o

en forma de punta. Posee un nervio central y un sistema de nervaduras ramificadas

en toda el área del limbo foliar (Quintero, 2002).

En cada nudo se encuentra una estípula, una hoja y en la axila de las hojas,

estructuras vegetativas (ramas) o reproductivas (inflorescencias); se numeran en

forma ascendente, el primer nudo corresponde a los cotiledones, el segundo a las

hojas primarias, el tercero al de la primera hoja trifoliada y así sucesivamente.

En plantas con hábitos de crecimiento determinado el número de nudos normalmente

es bajo, en plantas de hábito indeterminado es mayor, ya que en la fase

reproductiva, el tallo sigue creciendo (Debouck e Hidalgo, 1985 y Henríquez et al.,

1995).

Además plantean que la planta de frijol es por naturaleza muy ramificada. Las ramas

principales pueden tener a su vez ramas laterales, se desarrollan especialmente en

los nudos de las hojas trifoliadas inferiores del tallo a partir de un conjunto de yemas,

denominado complejo axilar. Las yemas de los primeros nudos (cotiledones y hojas

primarias) pueden permanecer en estado latente pero tienen el potencial de

desarrollo generalmente como ramas asilares, la ramificación es muy reducida en las

partes terminales del tallo o de las ramas, en estas partes, el desarrollo tiende a ser

reproductivo (Quintero, 2002).

Las hojas son simples y compuestas, están insertadas en los nudos del tallo y de las

ramas, las primarias aparecen en el segundo nudo del tallo y se forman en la semilla

durante la embriogénesis. Son simples, opuestas, cordiformes, unifoliadas,

auriculadas, y acuminadas; caen antes de que la planta esté completamente

desarrollada. Las estípulas son bífidas (Quintero, 2002).

Flores

La flor es típica papilionácea, ocurre en inflorescencia en racimo, se van

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Esteban Reyes Pérez 14

desarrollando de la base hacia el ápice de la inflorescencia, las primeras en

presentar la antesis, son las que tienen mayor probabilidad de transformarse en

vainas normales o maduras, dicha posibilidad y disminuyendo según avanza el

período de floración, con el aumento de vainas que se caen posiblemente por

abscisión, especialmente menores de 3 cm de longitud, las de mayor longitud

generalmente ya no sufren abscisión (Quintero, 2002).

Las inflorescencias pueden ser axilares y terminales, se originan de un complejo de

tres yemas (tríada floral), botánicamente se consideran racimos de racimos, es decir,

un racimo principal compuesto de racimos secundarios, tiene tres partes principales:

el eje de la inflorescencia, compuesto de pedúnculo y raquis, las brácteas primarias y

los botones florales (Quintero, 2002).

Frutos

El fruto es una vaina con dos valvas, consta de semillas, pericarpio (vaina sin

semilla), dos suturas, dorsal o placental y la sutura ventral. Los óvulos (futuras

semillas) alternan en la sutura placental. Las vainas son generalmente glabras o

subglabras con pelos muy pequeños; a veces la epidermis es pilosa. El color

depende de la variedad; comienzan a crecer en longitud a partir del tercer día

después de la antesis hasta los 12 y 18 días, después el crecimiento es más lento

hasta la madurez fisiológica cuando prácticamente se detiene (Quintero, 2002).

La textura de la vaina presenta tres tipos de dehiscencia: el pergaminoso, el coriáceo

y el tipo carnoso o no fibroso. La semilla se origina de un óvulo compilótropo, es

exalbuminosa, es decir, no posee albumen en su madurez carece de endospermo,

las reservas nutritivas se concentran en los cotiledones. Según Quintero (2002), las

reservas cotiledonales suplen las necesidades de la plántula más o menos hasta los

12 días después de la siembra. Tiene amplia variación de colores, forma y tamaño

(pequeño, medio y grande) se expresa como el peso en gramos de 100 semillas

escogidas al azar.

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Esteban Reyes Pérez 15

2.7 Características distintivas del frijol

Según Castañeiras (2010), el frijol posee algunas características que convienen tener

presentes, y son las siguientes:

1. Realiza la fotosíntesis exclusivamente mediante el ciclo de Calvin.

2. Es una Planta C-3

3. La floración y el desarrollo de los frutos, son secuenciados o escalonados; en el

frijol, la apertura de las flores de una planta ocurre en forma continua, en un lapso de

dos hasta cuatro semanas, según el cultivar, el hábito de crecimiento y las

condiciones ambientales. Este ritmo de floración continua también ocurre a nivel de

inflorescencia individual.

4. El hábito de crecimiento, el cual está controlado genéticamente, puede ser

modificado por el medio, es importante, porque está relacionado con características

agronómicas y fisiológicas.

5. La producción de un número de botones, flores y vainas jóvenes, es mucho mayor

que el de vainas normales que llegan finalmente a alcanzar la madurez, debido a la

abscisión o caída controlada fisiológicamente, pero modulada por el ambiente;

además por la ocurrencia de vainas que son aquellas retenidas en la planta hasta la

madurez, pero no contienen ninguna semilla normal.

6. Tiene la capacidad de formar nódulos en las raíces, que le permiten la fijación

biológica del nitrógeno atmosférico.

7. Aborto de óvulos y semillas.

2.8 Exigencias edafoclimáticas del cultivo del frijol

2.8.1 Suelos

Actualmente existe una preocupación por la degradación del suelo y sus efectos

adversos sobre la productividad agrícola y calidad del ambiente. El deterioro del

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Esteban Reyes Pérez 16

suelo, que comprende procesos como erosión, pérdidas de materia orgánica,

compactación, salinización, contaminación y reducida actividad biológica, se ha

extendido ampliamente en los suelos agrícolas, como consecuencias de prácticas de

producción más intensivas y por la expansión de la agricultura en ambientes más

frágiles (FAO, 2007).

Para evaluar formas tradicionales de mantener la fertilidad del suelo (FAO, 2007),

concluyeron que, tradicionalmente, los agricultores que producían frijol y otros

cultivos dependían de los árboles y la vegetación arbustiva en pie para proveer el

nutrimento necesario para la restauración de la fertilidad del suelo y la productividad.

Además de proveer los nutrimentos a través de la ceniza y la quema, la vegetación

también proporciona cobertura para los suelos tropicales frágiles.

El cultivo del frijol común se puede desarrollar en suelos con topografía que van

desde llanas a ligeramente onduladas, con buen drenaje natural y de ser factible

drenaje artificial, expresa buen comportamiento en suelos con plasticidad media, que

posean una profundidad de la capa arable no menor de 20 cm (García et al., 2010),

con un pH comprendido entre 5,8 y 6,5 (MINAGRI, 2006). El pH por debajo de 5.0 las

plantas pueden tener problemas con el exceso de aluminio soluble.

En las áreas destinadas al cultivo del frijol común que posean pendientes mayores

del 2% deben establecerse la siembra en contorno y garantizar técnicas de riego

eficientes que eviten al máximo la erosión del suelo por arrastres y escurrimientos,

de ser posible mantener el suelo con cobertura que puede ser muerta o viva.

Los suelos con drenaje interno y superficial deficiente no son aptos para el cultivo del

frijol; no obstante, en suelos arroceros o de arcillas pesadas es posible realizar estas

siembras siempre que se tengan en cuenta las medidas agrotécnicas especiales que

garanticen el drenaje de los mismos. Los mejores suelos para el cultivo del frijol son

aquellos que contengan una buena proporción de materia orgánica, que ayude a la

fertilidad de estos, así como a la retención del agua, mejorando también sus

propiedades físicas (Duarte, 2008).

En suelos deficientes, para obtener una cosecha abundante de frijol, se requieren

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Esteban Reyes Pérez 17

entre 30 y 60 Kg.ha-1 de N, 90 y 150 Kg.ha-1 de P2O5, 30 y 60 Kg/ha-1 de K2O, 250 y

500 Kg.ha-1 de Cal dolomítica y/o 500-1000 Kg.ha-1 de gallinaza (Duarte, 2008).

A los precios actuales, la aplicación inicial de 6 ton/ha de estiércol complementada

con una aplicación anual de 2 t.ha-1 es más ventajosa que aplicar fertilizantes

químicos, plantean que se puede utilizar el compost derivado de desechos como

enmienda del suelo o fuente de nutrimentos para las plantas sin ocasionar impacto

desfavorable, la aplicación de suficiente abonos orgánicos de buena calidad ejerce

un efecto directo y residual notable en el rendimiento del frijol, mientras que el

fertilizante mineral escasamente ejerce un efecto residual (Duarte, 2008).

El incremento de materia orgánica provoca una disminución del efecto tóxico de los

herbicidas; sin embargo, la aplicación de iones al suelo produce una liberación de los

herbicidas absorbido al mismo, por lo que la fertilización, práctica indispensable en la

agricultura, contribuye a incrementar el efecto tóxico en las plantas. Se ha observado

que los cultivares de frijol de semillas negras son menos sensibles a la acidez del

suelo con altas concentraciones que aquellos con semillas de otros colores (Borges,

2006).

2.8.2 Agua

El requerimiento crítico de agua por parte del cultivo se presenta durante la

germinación y desde el inicio de la floración hasta que termina el llenado de las

vainas la carencia de agua puede acelerar la floración en detrimento del desarrollo

de la planta, ocasionando inclusive la caída de flores y la reducción del número de

vainas por planta, del número de semillas por vaina, de la longitud de las vainas y del

tamaño y peso de las semillas (Higuera, 2007).

En cuanto a los requerimientos de agua, el frijol se considera una leguminosa de

grano con gran habilidad para producir cosechas rentables con bajos suministros

hídricos, por lo que se acostumbra a sembrarlo de secano en la época de finales de

lluvias (Rodríguez, 2006) bajo esas condiciones materiales con hábito de crecimiento

determinado, requieren de 300 a 400 mm de precipitación bien distribuidos aunque

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Esteban Reyes Pérez 18

puede producir rendimientos aceptables con menos de 300 mm, es decir, con un

volumen inferior al indicado para su producción (Higuera, 2007).

Se plantea que dentro de los papeles principales del agua están su uso como

reactivo para la fotosíntesis, elemento estructural, medio de transporte y regulador de

temperatura (López et al., 1985; Higuera, 2007).

Acosta, (1991); Stone y Moreira (1992) y Loforte, (2007), plantearon que las etapas

más susceptibles a la deficiencia de agua son floración, formación y crecimiento de

las vainas. La falta de agua en las raíces, desarrolla tensiones hídricas que alteran

las funciones normales, provocando un desequilibrio fisiológico. El rendimiento de los

cultivos responde de manera muy compleja, las variedades tardías pueden volverse

inútiles porque no hay suficiente agua para alcanzar su potencial de crecimiento

(Loforte, 2007).

Un buen rendimiento se relaciona con la utilización eficiente del agua Khade et al.

(1992); Duarte, (2008) y Yontes et al. (1991), citado por Rodríguez (2006), plantean

una cantidad de agua entre 30 y 40cm incluyendo riego y precipitaciones, produce el

máximo rendimiento de frijol. Estudios realizados por Samadi y Sepasckhah (1991),

citado por MINAGRI (2006), sugieren el riego suplementario por surcos en la etapa

fenológica del llenado de las vainas para obtener el mayor rendimiento.

2.8.3 Temperatura

La planta de frijol crece bien a diferentes variaciones de temperaturas siendo el

promedio de 25 a 30 oC. Las bajas temperaturas retardan el crecimiento de las

plantas y las altas causan una aceleración, se puede decir que temperaturas

extremas traen consigo problemas irreversibles, como la falta de floración y

esterilidad a causa de la disociación de las proteínas enzimáticas y membranas

celulares. En Cuba se considera las altas temperaturas una limitante para la

producción en verano (MINAGRI, 2006).

Por lo que varios autores coinciden en señalar como temperatura óptima las

comprendidas entre 22 oC y 26 oC (MINAGRI, 2006), cuando la temperatura pasa los

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Esteban Reyes Pérez 19

26°C se afecta el sistema reproductivo debido al bajo poder germinativo del polen y

de la escasa formación de sustancias encargadas de retener los frutos.

2.8.4 Luz

La luz juega un papel muy importante en la regulación del desarrollo de la planta,

principalmente por medio de los efectos de foto período y madurez. Obviamente el

papel principal está en la realización de la fotosíntesis y en defecto o exceso puede

afectar la fenología y morfología de las plantas por reacciones del foto período y

elongación (etiolación) y a intensidades altas puede afectar la temperatura de la

planta (Loforte, 2007).

La luz puede causar cambios dramáticos en el patrón de crecimiento por medio de

efectos del fotoperíodo, reacción muy importante para trabajo de adaptación de

nuevas líneas. Siendo el frijol una especie de días cortos, los días largos tienden a

causar demoras en la floración y madurez, generalmente cada hora más de luz

puede retardar la maduración de 2 – 6 días (López et al., 1985). Se especula que el

mismo sistema de pigmentos que controla respuesta a foto período regula la

elongación de tallos bajo condiciones de sombra o iluminación, usando luz con un

fuerte componente rojo (Loforte, 2007).

2.8.5 Elementos nutritivos

Nitrógeno

De los elementos nutritivos necesarios para el frijol, el nitrógeno es el que más rápido

provoca sus efectos en la planta. La cantidad de este elemento en el suelo

generalmente es considerado insuficiente para satisfacer las necesidades del cultivo

(Duarte, 2008).

El nitrógeno es un elemento indispensable para la multiplicación celular, el desarrollo

de los órganos, aumenta el área foliar y las masas protoplasmáticas activas. Este

elemento entra en la composición de la proteína, donde su contenido oscila entre 15

y 19%. El nitrógeno es necesario desde el comienzo del desarrollo de la planta; su

absorción aumenta rápidamente desde el inicio del crecimiento y se extiende hasta la

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Esteban Reyes Pérez 20

floración, en estudio realizado sobre la absorción del nitrógeno se han diferenciado

cuatro etapas fundamentales:

� Desde la germinación hasta el inicio de la floración.

� Durante la floración.

� Desde el final de la floración hasta el llenado de los granos.

� En la madurez.

Las máximas extracciones de nitrógeno se realizan a los 56 días de plantado el

cultivo (Etapa de floración) del total de nitrógeno extraído, las cantidades que

retornan al suelo con el resto de las cosecha no son despreciables (de 13 a 20

Kg.ha-1) y una vez mineralizado puede volver a ser utilizada por las plantas. En el

caso de que el frijol haya nodulado y obtenido nitrógeno por fijación biológica, la

parte de este incorporada al suelo puede considerarse como un aporte del nitrógeno

al sistema (Morales y Mosquera, 2010).

Fósforo

El fósforo es un elemento constitutivo de los tejido de las planta, así como de todos

los tejidos vivientes; es además indispensable para la actividad biológica y

desempeña un papel esencial como transportador de energía en las síntesis de las

proteínas celulares y en el metabolismo de los glúcidos. Las plantas bien abastecidas

por fósforo maduran con mayor rapidez. La máxima absorción de fósforo por la

planta se produce a los 41 días de plantado, cuando el riego es deficiente disminuye

el aprovechamiento del fósforo por la planta, lo que motiva un aumento de la fijación

del elemento en el suelo (Duarte, 1990).

Potasio

El potasio es de gran importancia para el cultivo, ya que es demandado en mayor

cuantía que el fósforo, pero menos que el nitrógeno. Este elemento tiene gran

movilidad dentro de la planta, no se encuentra en ningún compuesto de constitución,

interviene en la presión osmótica de las células, disminuye la transpiración y

contribuye a mantener la turgencia celular. También desempeña un papel importante

en la reacción que interviene en la asimilación clorofílica, en la formación de los

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Esteban Reyes Pérez 21

glúcidos y en las síntesis de las proteínas. La absorción de potasio por la planta

durante su ciclo de vida es máxima entre 44 y 53 días (antes de la plena floración)

(Amaya, 2004).

Ha sido reportado que el 73.5% de potasio es extraído por la planta desde la

germinación hasta la floración total. Se plantea que aproximadamente 2/3 partes del

potasio total extraído y utilizado por las plantas durante su desarrollo, es devuelto al

suelo al realizarse la cosecha (Amaya, 2004).

Calcio

El calcio siempre debe estar presente en el suelo en cantidades adecuadas, todas

las leguminosas de grano necesitan de este elemento en abundancia. La presencia

de calcio en el suelo en forma de carbonado neutraliza la acidez de suelo y

suministra calcio asimilable por la raíces. No se recomienda que se aplique calcio en

forma de sustrato ya que se retarda la maduración en los frutos y produce semillas

de mala calidad (Beyra y Artiles, 2004).

Microelementos

Los microelementos, aunque son utilizados por las plantas en pequeñas cantidades,

son tan fundamentales como los macro elementos, pues los efectos acumulativos de

las cosechas sucesivas durante varios años pueden reducir rápidamente las

cantidades limitadas que existen en los suelos.

De todos los microelementos, los de mayor peso para la planta de frijol son el Boro y

el Molibdeno, por su activa participación en el proceso de fijación del Nitrógeno en

las plantas por el Rhizobium (Acosta et al., 2004).

La producción y superficie de siembra ha sido más o menos constante en los últimos

25 años. En los países desarrollados la tendencia ha sido hacia la disminución de la

superficie cultivada, y los rendimientos no han aumentado, e incluso la producción ha

descendido (Nadal et al. 2004).

Época de siembra

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Esteban Reyes Pérez 22

La época de siembra más adecuada para el frijol es aquella en que además de

ofrecer las condiciones climáticas para un buen desarrollo del cultivo, permite que la

cosecha coincida con el período de baja o ninguna precipitación para evitar daños en

el grano por exceso de humedad. El rango de siembra del frijol en Cuba es desde el

1º de septiembre al 30 de enero, con fecha óptima del 15 de octubre al 30 de

noviembre y áreas sin riego desde el 1º de septiembre al 15 de octubre.

Biodiversidad del cultivo

Los campesinos conservan cultivares locales de frijol, principalmente por tradiciones

culinarias y preferencias de los mercados locales. Esto ha permitido que se

conserven estos materiales de generación en generación (Gutiérrez et al., 2004).

Parte de esta variabilidad ha sido recolectada y es conservada en la Unidad de

Conservación de Recursos Fitogenéticos del CENIAP (Pérez et al., 2010).

2.9 Selección de los cultivares

En el país existen gran cantidad de cultivares de frijol con tonalidades de color que

van desde el rojo claro hasta el negro. Se cultivan 18 cultivares comerciales de las

cuales un 56% han sido mejoradas con resistencia incorporada a importantes

enfermedades del frijol, pero su adopción e impacto en la producción nacional esta

determinado por la falta de área propia para el cultivo. Los cultivares más cultivados

son los de granos negros opacos (85% del área) le siguen los de color rojo (13% del

área) y los de color blanco (2% del área) (Chailloux et al., 2006).

2.10 Mejoramiento genético del frijol y agrobiodiversidad

Un problema fundamental en el mejoramiento de plantas es la relación entre el

ambiente de selección y el ambiente de destino. Una selección directa en el

ambiente de destino siempre es más efectiva, siendo la participación de los

agricultores en la selección una solución viable al problema (Faure, 2010).

Si tenemos en cuenta que de las 250 000 variedades de plantas disponibles para la

agricultura, solo se usan alrededor del 3%, de ahí la gran importancia de darle libre

acceso a la diversidad a los agricultores, para que ellos mismos seleccionen las

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Esteban Reyes Pérez 23

variedades para sus fincas Ceccarelli y Grando, (2000) y Ríos (2003), por lo que el

Fitomejoramiento Participativo (FP) puede ser una alternativa de solución a este

problema, al involucrar a los productores en la selección, conservación, multiplicación

e intercambio de semillas mejoradas (Ríos et al., 2003).

El mejoramiento genético ha privilegiado la evaluación de cultivares destinados a la

producción de granos bajo diferentes condiciones agroecológicas y la evaluación y

selección de materiales resistentes a enfermedades (Faure, 2002).

La selección de germoplasma para la resistencia a la quemazón bacteriana, la roya y

la evaluación participativa de materiales genéticos promisorios para la producción de

frijol (Morros y Pire, 2003).

Recientemente se ha incorporado la biología molecular para el estudio de la

resistencia genética de frijol a la quemazón bacteriana causada por Xanthomonas

phaseoli Dowson (Faure, 2010).

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Esteban Reyes Pérez 24

III. MATERIALES Y MÉTODOS.

3.1 Localización, suelo y clima

3.1.1 Ubicación del área experimental

Esta investigación se realizó en las condiciones edafoclimáticas de la zona de Aguas

Blancas en el municipio Jobabo, provincia Las Tunas, en áreas pertenecientes a la

Cooperativa de créditos y Servicios Fortalecida ¨Rafael Trejo¨, ubicada

geográficamente a los 21o 02´ 35´´ de Latitud Norte y 77o 21´ 08´´ de Longitud Oeste

a una altura de 75 m sobre el nivel del mar. Se realizó la evaluación de 2

cultivares de frijol, los cuales constituyeron los tratamientos.

Tabla. 1 Cultivares estudiados

No. de tratamiento Cultivar Color del grano

1 Delicia 364 Rojo

2 ¨Tomeguín-93¨ Negro

3. 1. 2 Caracterización del suelo

El suelo del área es un pardo sin carbonatado típico (Hernández, 2002), sobre roca

intermedia, saturado 75 %, poco profundo, medianamente humificado, poco

erosionado (25%), débilmente salino de textura Loan arcilloso con muy poca

profundidad efectiva (13 cm) y de pendiente llana.

Tabla 2: Contenido de nutrientes del área experimental.

Prof. M.O. pH M 100 g-1 Cmol (+).Kg-1

cm % KCL P2O5 K2O Ca Mg K Na

0-30 2.9 7,00 4,50 22,80 27.90 4.59 8.20 0.16

Leyenda: Prof: profundidad; MO: materia orgánica; KCL: Cloruro de potasio; P2O5 : Fosforo; pH: Carácter acido básico o neutro; K: Potasio; Ca: Calcio; Mg: Magnesio; Na: Sodio; FUENTE: Laboratorio Provincial de Suelos y Fertilizantes, Camagüey., 2014.

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Esteban Reyes Pérez 25

3. 1. 3 Caracterización del clima

El comportamiento de las variables meteorológicas durante la investigación fue

según corresponde en la tabla 3, teniéndose en cuenta; temperatura (máxima,

mínima y media), humedad relativa (%) y las precipitaciones, pudiéndose apreciar

el comportamiento de estas variables meteorológicas durante el período de ejecución

de los ensayos ex situ. Los datos fueron suministrado por el departamento de

meteorología agrícola de la provincia Las Tunas, perteneciente al CITMA

procedentes de la estación meteorológica de la localidad de ¨Cayojo¨, del municipio

Jobabo.

Tabla 3. Comportamiento de las principales variables climáticas. CITMA. (2013).

Mes TEMPERATURA OC H.R (%) PRECIP.

(mm)

VIENTO

(km/h) MIN MÁX MEDIA

Octubre 25.2 34.4 21.5 84.0 244.4 0.43

Noviembre 22.7 27.2 18.8 82.0 2.4 40.0

Diciembre 23.0 28.1 19.2 83.0 33.8 40.0

Enero 23.1 28.6 19.0 82.0 87.3 47.0

Leyenda: MÁX: máxima, MIN: mínima, MEDIA, H.R: Humedad Relativa, PRECIP: Precipitaciones; VIENTO: velocidad del viento Fuente: Estación meteorológica presa Cayojo, Jobabo.

3.2 Montaje del experimento

El experimento se efectuó de octubre 2013 hasta enero 2014, se utilizó un diseño de

bloques al azar con dos tratamientos y cuatro réplicas, las parcelas tenían 7 m de

largo por 3 de ancho para un área de 21 m2 formadas por 10 surcos separados a

0,70 m y 0.07 m entre plantas, la separación entre tratamiento y parcela fue de 1 m

para posibilitar las observaciones.

La siembra se realizó de forma manual depositando una semilla cada 0.07 m,

utilizando 210 por semillas por parcela. Como fertilización biológica se aplicó

Rhizobium sp. al fondo del surco a razón de 1 kg.ha-1.

Superficie de cálculo / parcela ------- 19.2 m2

Número de surcos / parcela --------- 10

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Esteban Reyes Pérez 26

Surcos de cálculo -----------------------8

Surcos de borde ------------------------ 2

3.3 Fitotecnia aplicada

La preparación del suelo, siembra y labores culturales se realizaron de acuerdo las

especificaciones de la Guía Técnica para el cultivo del frijol (Ríos, 2003).

Riego: se realizaron dos riegos por aspersión con un intervalo de 7 días excepto

cuando la lluvia era suficiente, eliminándose cuando las vainas ya estaban bien

desarrolladas.

Fertilización: no se emplearon fertilizantes químicos.

Control de Plantas Indeseables: se realizó manual con azada cada 15 días.

Control de Plagas: durante el ciclo vegetativo se emplearon productos químicos

(Tamarón. BI-58, Zined y Azufre) para controlar el ataque de insectos y hongos.

Cosecha: se realizó de forma manual, depositando las plantas en saco y golpeando

las vainas con un mazo de madera. Para su evaluación se tuvo en cuenta el

rendimiento obtenido en cada parcela, posteriormente se transformaron estos datos

a rendimientos en kilogramos por hectárea.

3.4 Indicadores Analizados

Días a la floración. (Número de días desde la siembra efectiva hasta que el 50 %

de las plantas marcadas tengan la primera flor abierta en las plantas marcadas.

• Período de llenado y formación de vainas.(Días)

• Madurez fisiológica.(Días)

• Madurez de cosecha. (Días que transcurren desde la siembra hasta que el 90%

de las vainas de las plantas marcadas hayan cambiado a color claro.)

• Número de vainas por planta.

• Número de granos por vaina.

• Número de granos por planta.

• Peso de 100 gramos (g). (Se utilizó una balanza analítica).

• Peso de la muestra. Los granos cosechados en los dos surcos se pasaron con

una báscula de 10 Kg.

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Esteban Reyes Pérez 27

• Rendimiento agrícola. Con el rendimiento obtenido en los dos surcos centrales

de la parcela se determinó el rendimiento en por hectárea (t.ha-1).

3.5 Método de análisis empleado para evaluar las mediciones

Para procesar las observaciones y mediciones realizadas, se utilizó el análisis de

varianza de clasificación doble y las medias se compararon mediante la prueba de

Rango Múltiple de Duncan para el 5% de probabilidad de error, mediante el

programa ¨InfoStat¨ Versión 2013 (Di Rienzo et al., 2013) del departamento de

biometría y estadística de la Facultad de Agronomía de La Universidad Nacional de

Córdova, Argentina.

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Esteban Reyes Pérez 28

IV. RESULTADOS Y DISCUSION

Como se muestra en la Tabla 2, las características del suelo fueron adecuadas para

el desarrollo del cultivo, de la misma forma las condiciones de temperatura, luz y

humedad relativa (Tabla 3), excepto en el mes de noviembre, que las precipitaciones

fueron desfavorables y se pudo garantizar toda la humedad óptima a través del riego.

El frijol se desarrolla adecuadamente en ambientes con láminas de lluvia anuales de

1000 a 1500 mm y la ocurrencia de lluvias durante la floración provocan caídas de

flor (Ríos et al., 2003).

Benacchio et al. (2007), plantea que el cultivo requiere de 350 a 400 mm durante el

ciclo y prospera en regiones con precipitación anual entre 600 y 2000 mm. Son

convenientes 110 -180 mm entre siembra y floración; 50-90 mm durante la floración e

inicio de la fructificación. Las épocas más críticas por la necesidad de agua son 15

días antes de la floración y 18-22 días antes de la maduración de las primeras

vainas. Los 15 días previos a la cosecha, deberían ser secos.

Las necesidades de agua durante el ciclo son de 300 a 500 mm. Puede permitirse

hasta un agotamiento de 40 a 50% del total de agua disponible en el suelo durante el

desarrollo del cultivo (Doorenbos y Kassam, 1986) citado por Ríos, (2003).

En la tabla 4 se presentan algunos indicadores del desarrollo reproductivo de las

variedades estudiadas durante la realización del experimento.

Tabla 4. Indicadores reproductivos.

Variedad Color

Grano

DF PLLFV

(días)

M.F

(días)

M.C

(días)

¨Tomeguín -93¨ Negro 38 35 b 73 b 80 b

¨Delicias -364¨ Rojo 37 38 a 75 a 87a

ES. 0.01 0.41 0.055 2.10

CV. (%) 5.54 6.8 9.1 10

• Medias con letras diferentes difieren entre si para p≥0.05.

Leyenda: DF: días a la floración; PLLFV: período de llenado y formación de la vaina; M.F: madurez fisiológica;

M.C: madurez de cosecha

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Esteban Reyes Pérez 29

Días de Floración.

Como se pudo observar los días transcurridos hasta la floración no presentaron

diferencias significativas entre las dos variedades estudiadas para el nivel de

significación usado en el análisis estadístico, lo que parece demostrar que este

indicador no determina la duración del ciclo total del cultivo.

Resultados similares obtuvo Expósito (2009), aunque trabajando en otras

condiciones edafoclimáticas, pero en el mismo período de siembra y en el mismo

municipio.

Período de llenado y formación de la vaina.

En cuanto al período de formación y llenado de las vainas, concluyó en 35 días la

variedad ¨Tomeguín-93¨ tres días antes que el ¨Delicia-364¨, diferenciándose

significativamente en cuanto a su precocidad la variedad ¨Tomeguín-93¨, lo que

concuerda con lo planteado en los instructivos Técnicos de este cultivo y por los

resultados de las investigaciones realizadas por Yero, Damaris (2012).

Madurez fisiológica.

La madurez fisiológica de las dos variedades estudiadas se alcanza primero en la

variedad ¨Tomeguín-93¨ y fue un período de tiempo significativamente más corto en

esta que en la variedad ¨Delicia-364¨

Madurez de Cosecha.

La variedad ¨Tomeguín-93¨, fue significativamente superior en cuanto a su

precocidad, ya que alcanzó su madurez de cosecha 7 días antes que la variedad

¨Delicias 364¨, lo que coincide con la Guía Técnica para el Cultivo del Frijol,

(MINAGRI, 2000), que plantea que esta variedad alcanza su madurez de cosecha a

los 80 días y el ¨Tomeguín-93¨ a los 73 días y concuerda también con la

investigación realizada por Yero, Damaris (2012), donde se incluían esta dos

variedades.

En la Tabla 5 podemos observar, que el mayor número de vainas por plantas se

obtuvo en la variedad ¨Delicia-364¨, siendo superior estadísticamente a la variedad

¨Tomeguín-93¨, en cuanto al número de granos por vainas no se presentaron

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Esteban Reyes Pérez 30

diferencias significativas, sin embargo en la cantidad de granos por plantas fue

superior la variedad ¨Delicia-364¨ a expensas de tener una mayor cantidad de vainas

por plantas, que junto a un mayor tamaño de los granos alcanzados por esta

variedad demostrado en el peso de 100 granos con diferencia significativa respecto a

la variedad ¨Tomeguín-93¨, hace que el rendimiento final fuera significativamente

superior en la variedad ¨Delicia-364¨ . Lo que concuerda con Yero, Damaris (2012) y

Marrero (2011).

Tabla 5. Rendimientos agrícolas y sus componentes.

Cultivares V/P G/V G/P Peso 100

(g)

Rend

t.ha-1

¨Tomeguín-93¨ 12,62 b 5,19 a 65,51 b 16,89 b 1,56 b

¨Delicia-364¨ 15,50 a 5,20 a 80,59 a 19,79 a 1.93 a

E S 0,18 0,14 1,91 0,08 0,05

C. V. (%) 2,93 5,51 5,98 0,86 5,68

• Medias con letras diferentes difieren entre si para p≥0.05.

Leyenda: V/P: Vainas/Planta; G/V: Granos/Vainas; Peso: peso de 100 granos; Rend: rendimiento en

toneladas por hectárea.

El comportamiento de estos componentes del rendimiento concuerdan con los

resultados alcanzados por otros investigadores tales como: Marrero (2011) y Yero,

Damaris (2012). También hace reportes entornos a estos valores la Guía Técnica

para el cultivo del frijol (Ríos, 2003).

Por su parte Gómez y Barrales (1999), expresaron que este es un componente que

depende de la variedad y no es muy influenciado por las condiciones ecológicas y

labores fitotécnicas, como es el caso del número de vainas y características

morfológicas, sobre todo la longitud del tallo y concuerda con lo planteado por

(Ponce et al.,2003) los cuales encontraron la existencia de una correlación entre

las variables, números de vainas por planta y número de granos por vainas con el

rendimiento por planta y por parcela.

Los rendimientos de los cultivares obtenidos en la investigación fueron altos en

sentido general, esto se justifica por que el cultivo se desarrolló en el período óptimo,

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Esteban Reyes Pérez 31

se inoculó con una cepa del género Rhizobium antes de la siembra, aunque no se

utilizaron fuentes de fertilización química.

Según Socorro y Martín (1989), plantean que con excepción de los demás

componentes del rendimiento que tienen baja heredabilidad. El rendimiento

puede estar correlacionado positivamente con el peso de la semilla, siendo a su vez

negativa la correlación entre número y tamaño de las semillas. En caso extremo las

semillas grandes pueden tener efecto negativo sobre el rendimiento.

Es de destacar que los rendimientos del cultivo fueron inferiores a los reportados por

MINAGRI (2000), pues en Cuba se logran rendimientos de 2,8 t.ha-1 para el ¨Delicia

364¨ y en esta investigación también fueron altos, y superaron por amplio margen a

los rendimientos históricos de las variedades tradicionales en esta zona (MINAGRI,

2012). Los resultados obtenidos en este experimento coinciden con Benítez et al.,

(2008), quienes trabajaron con las mismas variedades aunque en otras condiciones

edáficas.

Para la obtención de altos rendimientos agrícolas es necesario emplear dosis

óptimas de fertilizantes minerales. Muñoz (1990) plantea que en suelos deficientes,

para obtener una cosecha abundante de frijol se requieren entre 30 y 60 kg.ha-1 ha

de N, 90 y 150 kg.ha-1 de P2O5, 30 y 60 kg.ha-1 de K2O, 250 y 500 kg.ha-1 de Cal

dolomítica y/o 500-1000 kg.ha-1 de gallinaza.

Análisis económico

Tabla 6: Principales indicadores económicos evaluados.

Cultivares Rendimiento

t.ha-1

Gastos Totales

($)

Ingresos($) Utilidad ($)

¨Tomeguín-93¨ 1,56 3714,96 13188.04 9473.08

¨Delicia-364¨ 1.93 3714,96 16212.87 12`497.91

En la Tabla 6 se puede apreciar el comportamiento de los diferentes indicadores

económicos, en los tratamientos evaluados existieron utilidades superiores en

el cultivar ¨Delicia-364¨. La evaluación de las dos cultivares de frijol se realizaron

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Esteban Reyes Pérez 32

bajo las mismas condiciones, por lo que el gasto de producción no varió,

coincidiendo con el que tradicionalmente se tiene en la CCS, donde se desarrolló el

estudio. Teniendo en cuenta que se tomó el precio de venta de una tonelada de frijol

a la Unión Nacional de Acopio (UNA), los valores obtenidos permiten asegurar

que desde el punto de vista económico es factible la realización de estas

siembras, pues se pueden obtener incrementos en el ingreso por ventas de $

9473.08 - $12`497.91 pesos por hectárea del cultivo.

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Esteban Reyes Pérez 33

V. CONCLUSIONES

1. El cultivar ¨Delicia-364¨ fue el que obtuvo los resultados más significativos en las

características morfológicas evaluadas.

2. Los mayores rendimientos del cultivo del frijol se obtuvieron en el cultivar ¨Delicia-

364¨.

3. Los resultados económicos fueron superiores en la variedad ¨Delicia – 364¨ en

correspondencia con sus rendimientos.

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Esteban Reyes Pérez 34

VI. RECOMENDACIONES

1. Desarrollar estudios posteriores durante dos ciclos vegetativos con estos cultivares

en condiciones edafoclimáticas similares o no para validar los resultados alcanzados

en este experimento.

Evaluación agroproductiva de cultivares de frijol común (Phaseolus vulgaris, L.) en la CCS Rafael Trejo, del municipio Jobabo.

Esteban Reyes Pérez 35

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