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UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
UNIDAD AJUSCO
LICENCIATURA EN EDUCACIÓN INDÍGENA, PLAN 2011
LOS CLASIFICADORES SEMÁNTICOS DEL TSELTAL.
UNA PROPUESTA PARA SU APRENDIZAJE EN EL MUNICIPIO DE
OXCHUC
Tesis
Que para obtener el Título de Licenciado en Educación Indígena
Presenta
RODRIGO SÁNTIZ MÉNDEZ
Directora de la Tesis: Dra. Victoria Yolanda Villaseñor López
CDMX, noviembre del 2017
2
DEDICATORIAS
Dedico este trabajo principalmente a mis padres: Javier Sántiz
Rodriguez y Tabita Méndez Gómez, por el infinito apoyo que me
brindaron durante la licenciatura y por la confianza que
depositaron en mi y permitirme culminar una carrera universitaria.
AGRADECIMIENTOS
Agradezco primero a Dios, por la vida que me regaló, sus bendiciones y por
acompañarme en los momentos dificiles.
A mi asesora, la Dra. Victoria Yolanda Villaseñor López, quien me brindó de su
apoyo y comprensión para la elaboración de esta presente investigación, y
además de su conocimiento lingüístico para ayudarme a culminar este trabajo.
Finalmente, a la Universidad Pedagógica Nacional Ajusco, por todo el
conocimiento que adquirí por parte de sus profesorados quienes me orientaron
hacia el camino del saber y ayudarme a ser competente en la Educación del
medio indígena.
3
ÍNDICE
DEDICATORIAS ..................................................................................................... 2
AGRADECIMIENTOS ............................................................................................. 2
INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 5
CAPITULO I. CONTEXTOS DE USO DE LA LENGUA TSELTAL ........................ 8
1.1Localización de la comunidad .................................................................................................... 9
1.2Situación lingüística del tseltal a nivel regional ....................................................................... 10
1.3 Situación lingüística del tseltal a nivel del uso local ................................................................ 10
1.4 Intercambios verbales en tseltal y español durante una faena escolar .................................. 17
1.5 Usos y funciones de la lengua tseltal de Oxchuc .................................................................... 22
1.6 Servicios educativos y uso del tseltal ...................................................................................... 24
1.7 Los clasificadores tseltales entre los hablantes bilingües ....................................................... 24
1.8 Problemática: la pérdida de los clasificadores tseltales.......................................................... 28
CAPITULO II. LOS CLASIFICADORES SEMÁNTICOS DEL TSELTAL ............. 30
2.1 El sistema general de la lengua tseltal .................................................................................... 30
2.2 El habla: aspectos lingüísticos y segmentación ....................................................................... 32
2.3 ¿Cómo se forman los clasificadores en tseltal? ...................................................................... 36
2.4 Fonética y fonología tseltal y su relación con los clasificadores ............................................. 47
2.5 Perfil morfológico de los clasificadores ................................................................................... 55
2.6 La dimensión semántica de los clasificadores ......................................................................... 60
2.7 A qué llegamos en este capítulo y cómo se liga al siguiente .................................................. 64
CAPÍTULO III. UNA PROPUESTA DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE DE LOS
CLASIFICADORES SEMÁNTICOS ...................................................................... 67
3.1 La educación bilingüe en Oxchuc ............................................................................................ 69
3.2 Enseñanza y aprendizaje de las lenguas: dominancia del español ......................................... 73
3.3 Pérdida de las formas gramaticales originarias del tseltal ...................................................... 76
3.4 La pérdida de los clasificadores en los textos de niños de 2º y 5º grados .............................. 79
4
3.5 Una propuesta para el aprendizaje de los clasificadores semánticos..................................... 83
3.6 Planeación, diseño y evaluación de un proyecto didáctico: los clasificadores en la lengua
tseltal. ............................................................................................................................................ 86
CONCLUSIONES ................................................................................................. 92
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ..................................................................... 96
ANEXOS ............................................................................................................... 98
5
Introducción
El trabajo que aquí se describe, se enfoca principalmente en los clasificadores
semánticos de la lengua tseltal, los cuales están siendo restringidos, es decir,
poco usados en el léxico de los hablantes bilingües. Este desuso ocurre tanto en
las peronas mayores (señores) como en los jóvenes principalmente y en los niños.
Para poder caracterizar en qué consisten estos clasificadores recurrimos a la
investigación lingüística, marco desde el cual reconocimos algunas tipologías
cercanas a las que pudimos después identificar en la lengua tseltal, en el habla de
los mayores y de otras personas del municipio de Oxchuc que aun incluyen estas
formas originarias en sus conversaciones y en su habla cotidiana.
Entonces, a partir de la descripción y el análisis lingüístico advertimos que en las
comunidades se manejan diversos tipos de clasificaciones. Los que presentamos
aquí son formas que regularmente aportan un significado particular a los
sustantivos a los que se adhieren según las situaciones y los contextos de uso.
Nos referimos sobre todo a los clasificadores que dicen cómo es la forma
característica de aquella cosa u objeto nombrado.
En un primer momento, el trabajo se desarrolla a partir de los contextos y las
situaciones de uso de la lengua tseltal en el municipio de Oxchuc, lo cual se
describe en el capítulo I. Más adelante, en el capítulo II se desarrolla la
descripción y análisis de los clasificadores semánticos de acuerdo a sus
componentes morfológico, fonológico, sintáctico y semántico y se presentan
numerosos casos de los clasificadores que pudieron identificarse en el habla de
los habitantes de Oxchuc, así como los casos ya sean de omisión o de restricción
por parte de los hablantes bilingües en el uso los clasificadores.
Explicamos ahí nuestra percepción respecto a que la causa de esta pérdida
proviene del contacto continúo e influencia en el tseltal de la lengua castellana la
cual carece de dichas características morfológicas y semánticas como las que
mostramos con los clasificadores tseltales a lo largo del capítulo II.
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En el capítulo III, a partir de dos momentos de trabajo de campo realizado a
mediados del mes de septiembre y mediados del mes de octubre del año 2016, se
desarrolla una propuesta para el aprendizaje de los clasificadores por parte de los
niños de las escuelas primarias de la comunidad. El diseño de la propuesta retoma
parcialmente y adapta una planeación contenida en el documento Desarrollo
curricular intercultural de la Asignatura de Lengua y Cultura Indígena para la
Educación Secundaria (ALCIES), la cual se reelaboró para hacerla más pertinente
al contexto de los niños indígenas tseltales. En el diseño de la propuesta se
consideró el uso que los niños de 2º y 5º grado de primaria hacen de los
clasificadores semánticos en sus textos escritos en tseltal sobre el proceso de
cultivo y siembra. Para el caso se hizo una pequeña intervención, adelantando la
planeación que se llevó acabo en una escuela primaria a cargo de dos profesores
de 2º y 5º grados. En esa ocasión sólo se trabajó con los niños de los grados
mencionados para analizar la situación de pérdida de los clasificadores, esto a
través de los resultados obtenidos a través de los escritos de los niños y el uso
que hacían en sus textos de los clasificadores.
Los resultados se muestran en el capítulo III y se incorporaron al diseño de la
propuesta para el aprendizaje de los clasificadores semánticos cuyos
desntinatarios son los niños tsetales de educación primaria.
A lo largo de esta tesis se pretende mostrar la importancia de los clasificadores en
la lengua tseltal en cuanto a la visión de mundo que permiten expresar, pues al
clasificar las cosas por su forma se están describiendo sus atributos, las
características que perciben los hablantes sobre tales cosas u objetos. Ésta es
una dimensión que el español no tiene, pues tendría que describir si fuera el caso
e intención del hablante mediante adjetivos lo que en la lengua tseltal se halla
gramaticalizado. Los significados que adquiere una cosa u objeto al nombrarse
mediante los clasificadores y los sustantivos portan intrínsecamente sus formas
redondas, redondeables, alargadas, aplanadas, circulares, cilíndricas, entre otras.
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Entre los objetivos fundamentales de este trabajo, el primero es fortalecer la
lengua tseltal propiciando la toma de conciencia por parte de los hablantes sobre
la función semántica de los clasificadores. Un segundo propósito es invitar a los
hablantes a mantener las formas gramaticales y semánticas de la lengua tseltal y
como último objetivo, hacer un aporte para iniciar la enseñanza y aprendizaje
explícitos de los clasificadores semánticos tseltales y evitar su pérdida paulatina
tanto en el uso que hacen los hablantes en la comunidad como en el contexto de
la educación bilingüe.
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CAPITULO I. CONTEXTOS DE USO DE LA LENGUA TSELTAL
En este capítulo describiremos los contextos en los que se usa la lengua tseltal
dentro del municipio de Oxchuc. Iniciaremos con la localización de la comunidad
para continuar con el planteamiento de la relación entre la lengua tseltal y el
español a nivel regional y de la lengua tseltal a nivel local.
En los apartados posteriores se aporta una visión panorámica sobre los usos y las
funciones que tiene la lengua tseltal y que afortunadamente aún son vitales en las
interacciones entre las personas del municipio de Oxchuc.
En el quinto apartado describiremos los servicios educativos y niveles que en
materia de política lingüística y educativa son atendidos por las autoridades del
municipio y presento tanto las diversas situaciones como los contextos en las que
los ciudadanos emplean la lengua tseltal, valorando la necesidad tanto
comunicativa como semántica de nuestra lengua en el marco de los usos y
costumbres del pueblo.
En el penúltimo apartado describiremos cómo la nueva generación de jóvenes ha
comenzado a suprimir los clasificadores tseltales en las situaciones de uso de la
lengua materna y cómo ello se debe a la influencia cada vez mayor que la
estructura lingüística del español tiene en el sistema tseltal y entre los hablantes
bilingües jóvenes, así como el riesgo que este uso tiene para la generación de los
niños del primer ciclo de primaria.
Finalmente, a partir de este panorama lingüístico y educativo, podemos definir una
problemática que consiste en la lenta erosión del tseltal en el uso actual de la
lengua, y cómo estas formas del uso tienen que ver con la asimilación del sistema
lingüístico tseltal al del español.
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1.1 Localización de la comunidad
El nombre del municipio de Oxchuc o bien decir, oxchujk’, significa “tres nudos”,
dividido morfológicamente de la siguiente manera: ox ‘tres’ y chujk’ ‘nudo’. En ese
sentido, se dice también que la faja que amarra la camisa larga de los hombres
debe dar tres vueltas en la cintura y amarrarse con tres nudos (Gómez, 2006, p.
214). Los tseltales se definen a sí mismos como “los de la palabra originaria”,
batzil k’op. Gómez (2004, p. 6) dice que este “concepto evoca una memoria”
sobre el ‘origen del hombre maya’ cuya herencia oral se recrea en las costumbres
y las prácticas del saber de la cultura.
El municipio se ubica principalmente en Los Altos de Chiapas y se encuentra
aproximadamente a una hora de San Cristóbal de las casas y Ocosingo. También,
limita con otros pueblos de habla tseltal: San Alonso Tenejapa al oeste, San
Carlos Altamirano al este […] San Juan Cancuc al norte, y al este y noroeste con
San Martin Abasolo; éste último pertenece al municipio de Ocosingo, (Gómez,
2006, p. 227) Véase en la siguiente imagen.
Figura 1. Fuente: https://mexico.pueblosamerica.com/mapas/oxchuc
10
1.2 Situación lingüística del tseltal a nivel regional
En México viven 371 730 hablantes de tseltal, 185 666 son hombres y 186 064
son mujeres. La mayoría residen en el estado de Chiapas (97.7 %) en los
municipios de Ocosingo, Chilón, Oxchuc, Tenejapa, San Juan Cancuc, Yajalón,
San Cristóbal de las Casas, Palenque, Sitalá y Pantelhó. Además, en el estado de
Chiapas las lenguas se ubican en los asentamientos de los cuatro principales tipos
de lenguas y cantidad de hablantes (tseltal 461 236, tsotsil 417 462, chol 191 947
y zoque 53 839) se encuentran básicamente en las regiones Altos, Selva y Norte.
Son municipios eminente y predominantemente hablantes de estas lenguas, y
representan más de una cuarta parte del total de población de la entidad1.
1.3 Situación lingüística del tseltal a nivel del uso local
En términos de censo de población en cuanto a la cantidad de habitantes y
hablantes, Oxchuc, según registros del censo de población y vivienda (2005)
cuenta con 33 780 hablantes de la lengua tseltal y de los cuales 16 981 son
hombres y 16 799 son mujeres. En el censo de población y vivienda INEGI (2005)
la población total de habitantes en el municipio era de 41 423 y en el (2010) de
una población de 43 3502.
A continuación, se describen los contextos-situaciones en los que se usa la lengua
tseltal.
En cuanto a los contextos situacionales del uso de la lengua indígena tseltal, la
lengua tiene aún presencia entre los habitantes nativos. Los ancianos son los que
más hablan en primer lugar la lengua tseltal, después les siguen los adultos, luego
los jóvenes mayores. Siguiendo en ese orden a partir de los adolescentes y
aquellos jóvenes que aún cursan la preparatoria y la universidad, el uso del tseltal
aún es frecuente. Cabe precisar que en el caso de los jóvenes que estudian en el
bachillerato del propio municipio emplean a menudo la lengua tseltal, pero, si
1 Censo de población y vivienda (INEGI) 2000. 2 Censo de población y vivienda (INEGI) 2005 y 2010
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emigran a otros municipios u otros estados entonces paulatinamente dejan de
usar la lengua tseltal. También ocurren situaciones contrarias a la recién descrita,
donde algunos jóvenes viven en un contexto donde el uso del tseltal es el que
tiene más influencia y uso en su hogar, en el trabajo y en la escuela. Un caso en
este sentido, es el de la universidad (UNICH) que se ubica en las afueras del
municipio Oxchuc, además de que esta universidad tiene como carrera la
licenciatura “Lengua y cultura”. En estos contextos los jóvenes aún hablan el
idioma materno indígena o también suelen hablarlo como una segunda lengua.
Sin embargo, no siempre se da el caso para aquellos jóvenes que estudian en otro
municipio como San Cristóbal de las Casas y Ocosingo. En su mayoría han
comenzado a optar más por hablar el español debido al entorno en que ellos
viven. Quizá todo ello obedece a la discriminación o racismo que han vivido tantas
generaciones por el hecho de hablar una lengua indígena Todo lo cual implica
también la discriminación y desuso de la propia lengua indígena.
Para cerrar este tema del uso del tseltal entre los estudiantes, tanto el tseltal y el
español se mantienen un nivel de uso adecuado. Es decir, los hablantes de los
contextos referidos suelen ser competentes en ambas lenguas, las cuales se
distribuyen en sus usos y/ o comparten información y visiones de mundo entre los
contextos de uso.
En los contextos narrativos es donde el tseltal sigue siendo la lengua más
utilizada, porque es en este ámbito donde ha tenido mayor presencia la tradición
oral, pues las narraciones o leyendas solo podían y pueden contarse en el idioma
tseltal. Es por ello que los hablantes suelen optar más por el idioma tseltal en el
uso narrativo que en español. Por esta última situación el español rompe con la
cosmovisión tseltal cuando los hablantes intentan traducir las narraciones
tseltales.
Asimismo, la lengua tseltal es utilizada tanto en el uso escrito como el uso oral,
donde circulan hoy en día las narrativas que aún son contadas por los abuelos
monolingües en tseltal a los niños bilingües.
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En este marco, dentro de las narrativas podemos apreciar el uso de los
clasificadores semánticos para precisar los significados que aquí se describen; tal
es el caso de la narrativa de: “El conejo y el tlacuache” que se abordará más
adelante para observar el uso de los clasificadores. También tocaremos las
funciones que a éstos les corresponden al mencionar un objeto unido con su
clasificador específico, dimensión que no existe en el español.
En el uso descriptivo del tseltal, la lengua se utiliza de la siguiente manera.
Debido a la incorporación de las nuevas tecnologías del transporte como: el avión,
el helicóptero, o las tecnologías digitales como las computadoras entre otros, se
ha ido modificando el habla de los ancianos que han trasformado estas nuevas
palabras del español al idioma tseltal. Por ejemplo, explicamos en seguida la
manera morfológica con que los hablantes conocedores rehacen la morfología
tseltal de las nuevas palabras.
1. avión: xulem tak’in
xulem significa zopilote y tak’in significa ‘metal, acero, cobre, aluminio, plata, oro’,
etc. Los ancianos la describen como “pájaro de metal”.
2. Computadora: chinam tak’in
Este ejemplo se traduce como:
Chinam ‘mente’ y tak’in ‘metal, acero’, donde la palabra ‘computadora’
morfológicamente quiere decir, la capacidad que tiene el aparato (de metal)
semejante a una mente electrónica.
3. Teléfono de casa o internet: ch’ajan tak’in
Ch’ajan ‘lazo’. Para este caso, podría decirse que el internet ‘son lazos de
comunicación’, aunque claro, el internet se mentaliza como algo que transcurre de
un punto A hacia un punto B conectados por una red inalámbrica.
Podremos observar que tak’in se utiliza para determinar el uso que se le ha
designado por mucho tiempo, tanto que, para los ancianos, la palabra tak’in
significa ‘algo que trasporta’, además, ha tenido diversos usos desde su aparición.
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Entonces en la expresión aproximada en español sería algo como ‘lazos que
trasmiten información de un lugar a otro’.
De esta manera se van creando nuevas palabras desde la morfología de la lengua
tseltal que conforman ciertas aproximaciones metafóricas al traducirse a las
versiones del español al tseltal y viceversa. Estos usos actualmente suelen ser de
los ancianos que no tienen tanto acercamiento a estos aparatos u objetos, pero sí
con el habla tseltal donde producen composiciones morfológicas de las nuevas
palabras como hemos visto.
Terminamos así las versiones de las nuevas palabras tseltales de los ancianos,
las cuales han modificado para sí mismos, con el fin de mantener un habla tseltal
fluida.
Enseguida describimos el ámbito de las instrucciones en el idioma tseltal, éstas
dependen del espacio en que se utilicen. Por ejemplo. En los trabajos comunales
las instrucciones se dan en tseltal más que en español. Por esa razón, para dar
las instrucciones hay palabras que sólo los hablantes pueden entender y que en el
idioma español no existen. Algunas instrucciones en este sentido son las
siguientes.
En el trabajo comunal, se pueden encontrar: chajk’ ‘línea divisoria’ de los terrenos
dónde se va a cortar. Otro uso frecuente es chapor que significa ‘corte de
pastizales’ para lo cual puede usarse en español ‘machetear’, pero lo más usual
es chapor, en tseltal. Otra de estas palabras es majk’ que es un clasificador
partitivo, y digo partitivo porque significa un pedazo, ‘una parte’ del terreno a
limpiar.
En el contexto de las autoridades, en sí la lengua tseltal tiene aún influencia en
este ámbito, por ejemplo: al presidente municipal le es más conveniente utilizar la
lengua tseltal para conversar y dialogar con los habitantes del pueblo, por una
parte, porque es el idioma nativo y otra, para que participen los ancianos y
ancianas que asisten a esas asambleas. Claro que el español por ahora también
se utiliza, aunque no más que el tseltal o bien, podrían ocupar el mismo espacio o
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estar compitiendo en el habla de los sujetos bilingües. En realidad, todos los
hablantes son bilingües, por lo que no se requieren hacer traducciones del español
al tseltal.
En otros cargos públicos, el idioma tseltal también es utilizada por los comités y
agentes escolares. De cierto modo, la lengua tseltal aún sigue ganando terreno y
buen uso entre los hablantes y habitantes ya sea en lugares y espacios públicos y
privados. Como bien puede ser en la escuela, la iglesia, algún funeral (rezo), y
otros espacios. Esta situación implica que las dos lenguas conviven sin conflicto
aparente, es decir sin diglosia.
En tanto a los acuerdos que se toman por asambleas, tequios, diálogos entre
otros, se utiliza la lengua tseltal como medio de comunicación para debatir un
tema sobre algún problema sean éstos por el agua, la luz, la basura, etc. También,
algún acuerdo que se tenga que tomar para el bien del pueblo, la lengua tseltal y
el español son lenguas que compiten entre sí en su uso entre los hablantes
bilingües. De tal modo que ser bilingüe en la comunidad es algo normal y no una
situación considerada o valorada como de prestigio. Es decir, un participante en
alguna asamblea emplea primero la lengua castellana y termina su participación
con la lengua tseltal. Y así sucede en otras situaciones. O bien, cuando se utiliza
más el tseltal en alguna situación el español ahí está inmerso. Ya no existe como
tal una pureza del tseltal entre los hablantes.
En el caso de las Conversaciones se emplean ambas lenguas, tanto como el
tseltal y el español, estas dos lenguas son competitivas, es decir, se alternan en
su uso. A lo largo del tiempo han ido cambiando muchas cosas, desde el uso
frecuente del español en el habla de los habitantes o simplemente al no saber
cómo decir cierta palabra en tseltal, se emplea el español facilitando la
conversación y volviéndola fluída, incorporándose a la lengua tseltal préstamos
lingüísticos del español.
En el ejemplo del trabajo de la faena escolar que se presentará más adelante, el
profesor enumera a los niños diciendo:
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Jilokik seisuk, dividiremos morfológicamente estas palabras donde se incluye el
español junto con el tseltal.
[Jilukik] [seis] [uk]
[que queden] [seis] (número del español) [uk] solo
‘Que queden solo seis’
Tseltal: jilukik wakeb ta tul ‘que queden seis personas’
En este ejemplo vemos cómo se incluyen tanto el español con el tseltal, pero
tampoco podemos corregir al hablante al decirle de cierta manera la forma exacta
del número tseltal. En lo particular como sujeto hablante del idioma materno
tseltal, si la lengua es intercalada con el español, la situación podría ser más a
menudo como en el ejemplo referido.
En contraste, entre los ancianos la lengua es siempre el tseltal porque es la lengua
de su generación, aunque claro que el castellano también ya se encuentra
inmerso en sus hablas, pero no tiene aún demasiada influencia.
En cuanto a los Intercambios breves se dan más en el mercado, no tanto en el
intercambio de productos o trueque sino en el intercambio entre producto y
moneda (compra-venta). Primero los compradores observan al vendedor, para
saber cuál es su condición social (vestimenta) y solo después, proceden a
preguntar o comprar empleando la lengua tseltal.
Por otra parte, si el vendedor cuenta con mayor cantidad de productos y
condiciones (como un puesto grande en forma o una casa, en contraste con un
pequeño conjunto de productos en el suelo), es decir, tiene un buen negocio ya
sea mestizo o indígena (con rasgos económicos altos), a ellos se les habla por lo
regular en español, aunque dependiendo del comprador, puede preferir utilizar la
lengua tseltal, lo cual sería una ventaja para el fortalecimiento de la lengua tseltal.
De esta manera, es como se emplean ambas lenguas en el contexto mercantil.
Como podremos apreciar en los usos de la lengua en el ámbito mercantil, los
hablantes suelen ser bilingües ya sean compradores o vendedores.
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Dicho esto, pasamos a definir el uso de la lengua en el ámbito familiar para
analizar las actitudes de los hablantes hacia las dos lenguas que se emplean en el
municipio de Oxchuc.
Tanto en el ámbito familiar como en la milpa, la lengua se emplea según sean los
integrantes de las familias bilingües o monolingües en español. Tal es el caso de
la fluidez o su ausencia en el bilingüismo de ciertas situaciones cuando un
hablante al escuchar la lengua, no puede regresar la respuesta esperada. En los
intercambios con cierto grado de bilingüismo, tanto en la milpa como en el trabajo
familiar se utilizan las dos lenguas para comunicarse unos con otros. Es decir, una
persona utiliza primero el tseltal, luego la otra persona responde en español.
También se da el caso, al contratar a un trabajador para la siembra que acuden
con una persona campesina y entonces la conversación entre patrón y trabajador
es en tseltal. Sucede que el campesino siempre le rendirá cuentas a su patrón y
ambos emplearan la lengua tseltal. Casi siempre sucede así cuando el campesino
y el patrón utilizan el tseltal como medio de indicaciones para el trabajo.
Estamos hablando entre personas campesinas y no campesinas, o bien, entre
indígenas y no indígenas.
En el espacio de socialización en la milpa, la comunicación y la integración en el
campo es primordial la lengua tseltal que suele ser la lengua materna. Aunque
claro que depende de la familia, no siempre es el caso de lo ya mencionado en el
uso del tseltal. Pero sucede que aún familias indígenas prefieren utilizar el
castellano como medio de comunicación en el ámbito de la agricultura. De tal
manera que no siempre la lengua tseltal tiene influencia en todas las familias que
habitan en el municipio.
En cuanto a las asambleas sean estas divididas por barrios o ya sea toda la
cabecera municipal, las lenguas tseltal y español son utilizadas según lo prefiera el
participante o dirigente de la asamblea. En las asambleas se emplean ambas
lenguas, inclusive las personas mestizas que aún viven en el pueblo han
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empezado a comprender la lengua tseltal, aunque no son competentes para
responder en ella.
Cada participante emplea la lengua que le guste o también puede darles uso a
ambos idiomas sin problema alguno con lo que quiere dar a conocer a otros
habitantes.
Siguiendo así, tenemos el siguiente ejemplo donde podremos observar el uso del
tseltal y el español en una conversación entre los alumnos de la escuela Narciso
García Mendoza de la comunidad de Montebello perteneciente al municipio de
Oxchuc, que se realizó en una práctica de campo.
La siguiente grabación se realizó con el objetivo de escuchar en los niños el uso
de los clasificadores semánticos propios del sistema lingüístico del tseltal. Dicha
grabación se encuentra en tseltal y traducida al español en versión propia.
1.4 Intercambios verbales en tseltal y español durante una faena
escolar
El lugar donde ocurren los siguientes intercambios es en el traspatio de la escuela,
donde hay un árbol de aguacates, esperando se emplee el clasificador bij- que
nombra a cosas redondas y pequeñas. En la situación están presentes varios
niños (Nño.) y niñas (Nña.) y dos jóvenes universitarios3 de la Universidad
Intercultural de Chiapas (UNICH) quienes colaboran en la faena, así como el
profesor de los niños (Prof.). A continuación, presentamos la transcripción de los
intercambios en tseltal y/o de español/tseltal.
Tsel. Nño.1- Ya me jts’eti oni – Nño. 2 - k’un me xa wabey
Esp. Nño.1- ¿Voy a cortar el aguacate? – Nño. 2- Dale poco a poco
Tsel. Nño.1- Ya me jts’eti oni – Nño. 3 - Ma´xba leix ja wat’el
Esp. Nño. 1- Voy a cortar el aguacate? Nño. 3. [en tono de burla] ¿Ya no
vas a ir a buscar trabajo? [risas].
3 Los dos jóvenes de la UNICH que están ayudando en la escuela primaria, cursan la licenciatura de Desarrollo sustentable.
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Tsel. Nño. 1 - Maestro, maestro, ya me jts’eti oni ya kon kalbelat. - Prof. -
Ma’ me xa boj, ma’ me xa bojik, [el profesor comienza a hablar en español]
Cuando se conservan las plantas no debe de cortarse únicamente…la ramita que
está… ¿Cómo se llama?
Esp. Nño. 1 - Maestro, maestro, voy a cortar el aguacate, te estoy diciendo –
Prof. - No lo vayas a cortar [le dice el maestro al Nño. 1], no lo vayan a cortar [le
recuerda el maestro a los demás niños].
Como se observa en el segmento anterior, en el habla del profesor se combinan
tseltal y español cuando se está dirigiendo a los niños que están colaborando en la
faena. A continuación, se transcribe otro segmento cuyos intercambios se realizan
sólo en tseltal con mayor influencia que el español.
Tsel. Prof.- K’alal me lum ya wabeyik ts’i’in ke
Esp. Prof.- Hasta el suelo le vas a dar, tú, muchacho [Le dice el maestro a
un niño que está cortando el pasto, pero no a ras de suelo].
Tsel. Nño. 5 – Ja la me yakik t’oromteseliki lei
Esp. Nño. 5 - Solo están peloneando aquí.
Tsel. Prof.- Ya ba a naik spasel o ja to te me koontele. V. Nños. – koanmetel ch’i
Esp. Prof.- ¿Saben hacerlo o hasta que yo baje? V. Nños. – [Contestan los
niños, retando al profesor] Bájate pue [pues]
Tsel. Prof. - Ma nix ya jkaj at’elinat a me to ke
Esp. Prof.- [Le dice a un niño] - Jamás vas a ser mi trabajador así.
Tsel. Prof.– jich bi’til yak spasel to, jich me to, ora mis respetos, jich me to ke, [el
profesor emplea el español] así se trabaja.
Esp. Prof.- Así como lo está haciendo él, así es, kichat ta muk [tr. Del
español ‘ora mis respetos’], asi es, tú, muchacho, [tr. Del: Jich me to ke],
jich ya x-atej me to
Tsel. Nño. 1 - jichuk
Esp. Nño. 1- Está bien.
Tsel. Prof. – Antes que xkoontel
Esp. Prof. - Antes que yo baje
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En siguiente primer segmento, mostramos cómo se combinan nuevamente, tseltal
y español en el habla del profesor cuando se está dirigiendo a algunos jóvenes
universitarios que colaboraban en la faena y cuando nuevamente se dirige a los
niños.
Tsel. ¿Bistuk ma’ a lej te’ ke jutik? ¿bi a biil?, te’ sok sni’ swenta chajk’etik… ja
yu’un…ya yich kusel lek le a me to.
Esp. Prof.- [El profesor le dice a uno de los jóvenes universitarios] ¿Por qué
no buscas [un] poste tú? ¿Cómo te llamas? [una] estaca…donde… para la
orilla…para que…lo limpien bien ahí.
Tsel. Prof. – Ma’ me xa taabaika…ja me jich bit’il yak spasel im bay to para que ya
yich wok’el ts’i’in te bay [el profesor emplea una sola palabra en español] ‘limpio’
xile
Esp. Prof. No se vayan a alcanzar…así como lo está haciendo él otro de ahí
para que luego se quiebre ahí la tierra donde quede limpio.
Tsel. Nña. – ¿Bek ya yich pasel le a meto maestro?
Esp. Nña. - ¿Qué se va a hacer ahí maestro?
Tsel. Prof. – Ja ya la pastik boktik - Nña. – ¿Ya pastik boktik?
Esp. Prof. Vamos a hacer verduras – Nña. - ¿Vamos a hacer verduras?
Tsel. Rodrigo – Ya pastik sbok t’ul. Nña. – Nña. - ¿Ya pastik bok t’ul?
Esp. Rodrigo - Vamos a hacer verdura para conejo Nña. ¿vamos a hacer
verdura para conejo?
Tsel. Prof. – Ma’ me ixtabil tal st’eel ja wasat’onik te ya xtalone
Esp. Prof. - No vino sólo como juguete sus azadones y para que yo viniera
Tsel. Nño. 8 - Ma’ me yakon yixtanel te itiluke
Esp. Nño. 8 - No estoy jugando solo también mis nalgas [broma y risas]
Tsel. Nño. 9 - ¿Mayuk ja limón maestro?
Esp. Nño. 9 ¿No tienes limón maestro? [el limón que sirve para afilar
machete]
Tsel. Nño. 10 – Lajis yeji jmachiti
Esp. Nño. 10 - Ya se acabó el filo de mi machete
Tsel. Prof. – Ma’ me k’ejeluk to x-baix
20
Esp. Prof. - No se vayan a ir lejos
Tsel. Prof. – Ora, que descansen unos seis, ya kabeytik relevo ts’i’in ban naklanik
unos seisuk, [español/tseltal] banik lum to
Esp. Ora, [está bien] que descanse unos seis, luego hacemos relevo vayan a
sentarse unos seis, vayan por allá
Tsel. V. Nños. – Bajt’uk macha antse
Esp. V. Nños. - Que se vaya el que se crea mujer
Tsel. Te me tsobolatik ma’ x-at’ejix
Esp. Prof. – Es que entre montón no trabajamos así.
Tsel. Jilanik waktul le a me to, waktul, jilukik waktul le a me to
Esp. Prof. – Que queden unos seis ahí, seis, que queden seis ahí.
Tsel. Nño. 7 – Aka bajtuk macha antse
Esp. Nño. 7 - Que se vaya el que sea mujer
Tsel. Nño. 10 - Macha me’ele
Esp. Nño. 10 Quien es vieja. [afirmación]
Tsel. Prof.- Es que te me… ya a ten a baik y ma’ x-at’ejix
Esp. Prof. Si no se van a empujar ahí y no trabajan
Tsel. Prof. – ¿Beluka lejix jeplajanel le a?
Esp. Prof. ¿Qué haces ahí partiendo sino?
Tsel. Nño. 11 - Hasta ya ni tek’el le a yani – Nño. 4 - ¿banti ay?
Esp. Nño. 11 - Hasta el otro está parado ahí – Nño. 4 - ¿dónde está?
Tsel. Prof. – Ma’ me k’ejeluk to x-baix beel le a me to
Esp. No se vayan a ir lejos de ahí
Tsel. Prof. – Ma’ le to x-baixa me to ke, le nax bay tek’el in bayi, ya maley, jontol
ya lajin ja wip le a me to ke
Esp. Prof. - No se vayan a ir hasta allí muchachos, ahí no más donde está
parado el otro, te esperas, sólo estas gastando tú fuerza.
Tsel. Prof. – Ya lejtik te lumilal bay x-at’eixe
21
Esp. Prof. Vamos a buscar suelo donde trabajen [les dice el profesor a los
niños].
Tsel. Nño 1. – ja achetiki ma’ me xiwex, ya me xtal at’eluk
Esp. Nño. 1 - Las mujeres que no tengan miedo, van a venir a trabajar
también [dice un niño que no para de hablar].
Tsel. Prof. – Yanax, ja yayik wok’jeluk, chaporteyameik lek, k’alal me lum
Esp. Así es, ellas van a arar la tierra, corten bien los pastos, hasta el suelo.
Tsel. Prof. – Le nax me to
Esp. Prof. - Ahí no más [la actividad del día]
Tsel. Nño. 12 – Jiluk at’el stukel
Esp. Nño. 12 - Que [se] quede trabajando solo [Le dice un niño a otro niño].
El sentido de incluir aquí el contenido de la transcripción de los intercambios entre
niños, jóvenes universitarios y profesor en el traspatio de la escuela es mostrar
cómo y para qué se usa la lengua tseltal en esa situación, así como observar los
momentos en los cuales se combina en una misma situación la lengua tseltal y el
español. Es significativo que solo el profesor hace uso de ambas lenguas en su
habla y es quien dirige la faena. Los jóvenes universitarios de hecho, no participan
en los intercambios, aunque entienden y hablan el tseltal.
Son los niños, cuyas edades van de los 10 a los 12 años los que mantienen el uso
del tseltal en todas sus intervenciones durante la situación comunicativa mostrada.
Es importante mencionar que los niños en ocasiones y en otras situaciónes suelen
usar ambas lenguas, aunque no más el español, en el aula, el patio de la escuela
y entre pares. Los niños suelen emplear más la lengua tseltal, esto se da por el
mismo caso de que viven en comunidades y lugares donde la influencia del tseltal
abarca más terreno social y comunicativo.
22
1.5 Usos y funciones de la lengua tseltal de Oxchuc
Por lo general la mayoría de los habitantes llegan a hablar o a aprender la lengua
tseltal, la cual se podría dividir en dos situaciones: La primera, es aquella propia
de las personas que tradicionalmente usan la lengua tseltal como medio de
comunicación flexible y de costumbre desde que “se asentaron en los Altos de
Chiapas y sus demás generaciones entre 500 y 750 a.C. A partir del año 1200
d.C. Se da la diferenciación de lengua y región como parte del patrón de
asentamiento variado en tsotsiles y tseltales” (…). La segunda situación de habla
se da por aquellos que quieren aprender la lengua para uso comercial, de
movimiento hacia otras partes donde se habla la misma lengua, aunque la variante
cambie. Por último, tenemos una tercera situación de uso de la lengua tseltal por
algunos mestizos que aún habitan en el municipio de Oxchuc, quienes llegan a un
cierto grado de bilingüismo con los únicos propósitos de poder vender sus
mercancías y entender a sus compradores y en ese mismo sentido, para poder
entender a los habitantes que hablan el idioma tseltal en las asambleas; pues en
las asambleas se ocupan las dos lenguas: tanto tseltal como español se mezclan.
Dicha situación de habla se describió en la parte superior de este primer capítulo
(situación lingüística a nivel local).
Los usuarios nativos de la lengua tseltal viven de sus comercios y mantienen sus
mismas costumbres y tradiciones. En su mayoría producen su alimento básico
como es el maíz, frijol, calabaza y otros. De alguna manera son los alimentos que
se cosechan también como productos para comerciar en el mercado los fines de
semana, y son los días donde vienen otros vendedores ambulantes al pueblo a
vender sus productos de tierra y comercio de ropa, calzado, frutas y verduras etc.
La lengua tseltal es el medio principal que se emplea para socializar en el hogar y
en la escuela, en el trabajo comunal, en las asambleas ordinarias conformadas por
hombres y mujeres, ancianos y ancianas. Los hablantes tseltales viven en
regiones donde se habla la lengua con mayor fluidez. Una de las actividades de
los tseltales donde se usa más la lengua es en la siembra porque es el espacio
23
donde socializan y se comunican todos. Como señala Zúñiga (1989, p. 32), el
aprendizaje de una lengua puede darse dentro de un proceso formal,
escolarizado, o simplemente por contacto con esa lengua en ambientes
cotidianos. Éste segundo es el caso de uso del tseltal que se acaba de describir
entre los hablantes nativos.
Por otra parte, la lengua tseltal cuenta con cuatro variantes lingüísticas, en cada
región, las cuales se manejan o hablan de diferente modo. A continuación,
abordaré la variante de Oxchuc.
El tseltal de Oxchuc tiene 20 fonemas consonánticos y cinco fonemas
vocálicos (…) es la variante de tseltal que más ha reducido su inventario
consonántico, ya que no tiene la oposición /h/ […], que, si tiene la variante
norteña de Bachajon, y también perdió la /p’/, que todas las demás
variantes han conservado, fundiéndola con la /b/. (Gilles 2013, p. 9).
Sin embargo, la /p’/ todavía se encuentra presente en la región del tseltal
occidental de Oxchuc y además se encuentra en uno o más de los clasificadores
semánticos partitivos del idioma tseltal. Por ejemplo:
Chejp’, ‘tercio’, que también se utiliza cuando se asienta una carga, es decir
cuando se dice:
3. Chejp’ana jileli chojak’i
‘deja ahí en el [suelo] la red.
‘Deja ahí la red’
Además de lejp’ se utiliza para la partición de plátano [pencas] en su forma
conjunta. Y se usa en pejp’en ‘mariposa’.
Por esta razón, no podría decirse con certeza, que la normalización del alfabeto
podría estar o no en conflicto lingüístico. En fin, no nos centraremos en situaciones
de normalización, porque los clasificadores que daremos a conocer son
24
clasificadores tipológicos del idioma tseltal, particularmente los que quizá están
siendo restringidos o suprimidos en el habla tseltal y éstos no incluyen las
consonantes ya mencionados. Cierta consonante /p’/ se muestra sólo como
referencia para demostrar que existen otras formas de clasificar, y donde incluyen
esta consonante, misma que los clasificadores que describiremos no tienen.
1.6 Servicios educativos y uso del tseltal
La comunidad de Oxchuc, por lo general, ofrece los siguientes niveles educativos:
educación inicial, preescolar, primaria del subsistema de educación bilingüe y la
primaria estatal monolingüe en español, secundaria federal monolingüe en
español, bachillerato y educación superior ofrecida por la Universidad Intercultural
de Chiapas (UNICH).
En cuanto al número de escuelas, se cuenta con una escuela preescolar general,
y tres preescolares internos; existen cuatro primarias, una monolingüe en español
y 3 bilingües en tseltal y español. Las escuelas primarias son consideradas
“parajes”4.
En Oxchuc hay también una escuela secundaria cuyo currículum se imparte en
español; un bachillerato (CECYTECH) y la universidad intercultural.
Asimismo, la comunidad oxchuquera tiene el servicio de alfabetización de adultos
a nivel primaria y secundaria a través del INEA, un sistema apto para aquellos que
no terminaron la primaria, secundaria o aquellos que no saben leer y escribir. Se
trata de personas de 15 años o mayores.
1.7 Los clasificadores tseltales entre los hablantes bilingües
En el uso, los clasificadores semánticos se encuentran presentes en el habla de
los señores, señoras mayores de edad incluyendo así a los ancianos, quienes
4 Las escuelas parajes tienen la función de ser como “una comunidad” para el pueblo, es decir, en lo que concierne, el municipio cuenta con 115 comunidades externas (parajes) y 4 internas (dentro del municipio) por lo que da un total de 119 comunidades. Es así como cada escuela que se ubica en el pueblo es considerada paraje.
25
mantienen la lengua como tal en su forma original. En ocasiones, los adultos
mayores utilizan palabras que para mí son complicadas de entender. Esto se debe
a que se han mantenido como hablantes monolingües en tseltal y utilizan ciertas
palabras lejanas a nuestros oídos. Es decir, algunos hablantes mayores emplean
vocabulario que ya no se suele usar o no es tan frecuente. Algunos de estos casos
son algunos clasificadores semánticos.
Dichos cambios han generado muchos de los factores lingüísticos que han
producido la transformación tanto del sistema lingüístico tseltal como los cambios
que se producen en el habla. Este último cambio es el caso en la restricción actual
en el uso de los clasificadores tseltales.
Los clasificadores tseltales en el habla de los más jóvenes se omiten por el solo
hecho de no saber que existan o porque no saben cuándo se utiliza, entonces si
esto sucede, es claro que los clasificadores llegan a restringirse en el habla de los
sujetos bilingües hasta desaparecer. Esta situación da lugar al paso de un
bilingüismo coordinado a un bilingüismo compuesto. Es decir, en el bilingüismo
coordinado “el niño llega a desarrollar dos sistemas lingüísticos paralelos” por lo
que, para una “palabra dispone de dos significantes y dos significados”. (Signoret,
2003, p. 7-8).
Tomando la concepción de signo lingüístico de Saussure, precisaremos la forma
básica de los clasificadores tseltales:
El signo lingüístico no une una cosa y un nombre, sino un concepto
[significado] y una imagen acústica [significante] (Saussure, 1985, p. 102).
Llamamos signo a la combinación del concepto y de la imagen acústica:
pero en el uso corriente este término designa generalmente, a la imagen
acústica sola, por ejemplo, una palabra (árbol, etc). Se olvida que, si árbol
es llamado signo, es solo porque lleva en sí el concepto de “árbol”, de tal
suerte que la idea de la parte sensorial implica la de la totalidad (Saussure,
1985, p. 103).
26
Los clasificadores tseltales se manejan aproximadamente de esta forma en cuanto
a significante y significado, como veremos enseguida. Los clasificadores se
marcarán en negritas.
4. K’aes bontel bij narax, ya jlo’.
[Pasa] [a mi] [una/redonda] [naranja], [me la voy a comer]
Pásame ‘una naranja’, me la voy a comer.
Tendemos a enseñar y a conceptualizar con estos ejemplos que el significante se
incluye con los morfemas propios de los clasificadores, mientras el significado
particular es el que le asigna quien está pidiendo una naranja.
Tal situación es la que sucede con el bilingüismo coordinado tseltal/español. Para
el caso de un bilingüismo compuesto:
El niño tiene un solo significado para dos significantes, no es capaz de
detectar las diferencias conceptuales marcadas en los dos idiomas para
pensar y comunicarse (Signoret, 2003, p. 8).
Es decir, el niño ‘tiene’ implícitamente dos formas (o dos significantes) distintas
que corresponden cada una, a un idioma: tseltal y español, respectivamente.
Así, en muchas ocasiones, por asimilación de la forma tseltal al morfema vacío del
castellano, se llega a decir:
5. K’aes bontel jun narax, ya jlo’.
[Pasa] [a mi] [una] [naranja], [me la voy a comer]
Pásame ‘una naranja’, me la voy a comer.
Como se observa en este segundo ejemplo, la raíz del numeral tseltal jun (una)
sustituye y elimina el clasificador bij. Donde jun se emplea para referirse a un solo
objeto, una naranja, en este caso. A esto es a lo que le llamamos un solo
significado para dos significantes. Es decir, información ya contenida en bij (fruta
redonda) en el primer ejemplo de este apartado.
27
El problema conceptual para el hablante tseltal consiste en asumir que, al incluir la
raíz numeral, se puede decir ‘jun’ para pedir sólo una cosa, omitiendo aquí el
significado ´fruta redonda’, esencial para la lengua tseltal, es sentido específico
que aporta el clasificador semántico en el contexto del primer ejemplo, mismo que
está ausente en el segundo, convirtiendo o asimilando el morfema originario tseltal
al morfema vacío del español.
En el contraste entre los ejemplos (4) y (5) nos podemos dar cuenta de que bij
[fruta redonda] y jun [una] equivalen a decir cada vez, ‘una fruta redonda’ y una,
respectivamente. Por lo que cuando esto sucede, estamos diciendo sólo una
fruta, omitiendo el significado ‘fruta redonda’.
Cuando no se da este tipo de confusión, solemos decir jun, para uno conforme a
la base numérica, sin implicar el significado ‘fruta redonda’. De tal manera que el
problema en el ejemplo (5), es que se elimina con el morfema, el sentido de la
forma exacta que tiene una fruta para el tseltal que es bij5.
Otra de las cosas que sucede con los clasificadores es que cada cual cuando no
va acompañado de un numeral y para nombrar a un objeto o cosa, cada
clasificador se usa solo.
Veamos los siguientes ejemplos.
6. Bij narax, ‘una naranja’.
7. Cha’bij narax, ‘dos naranjas’.
Por lo que bij dice ‘uno’, sin necesidad utilizar la raíz numeral jun, porque el
clasificador ya está, en sí mismo numerando un objeto. En el caso de utilizar dos
naranjas dividimos la expresión de la siguiente manera.
Cheb ‘dos’ y cha’ podría decirse como su “raíz” numérica, se incluyen en ciertos
casos con algún clasificador y entonces van juntas:
5 Como podremos notar, el clasificador bij que se refiere con los ejemplos de: ‘una naranja’ o ‘una redonda naranja’, no solo se utiliza con las formas redondas de una fruta, sino que este clasificador también es válido para otras formas redondas como ‘un huevo’ ‘bij tumut’. Y por lo general, sólo se utiliza para cosas pequeñas pero redondas.
28
7. Cha’bij narax ‘dos naranjas’.
Se analizarán en el siguiente capítulo otros ejemplos de clasificadores para
profundizar su comprensión y funcionamiento.
1.8 Problemática: la pérdida de los clasificadores tseltales
A lo largo de este capítulo dimos a conocer la cantidad de hablantes y los ámbitos
de la lengua tseltal tanto a nivel local como regional con el objetivo de reconocer la
extensión de la lengua y el uso que a ésta le dan los hablantes bilingües.
Enseguida pasamos a delimitar las funciones que ocupa la lengua tseltal entre los
hablantes, en cuanto a los ámbitos comercial, político y en otros espacios
comunitarios donde la lengua tseltal tiene un uso imprescindible ligado a la
organización de la vida del pueblo.
Sin embargo, la lengua tseltal también ocupa espacios en las escuelas primarias
bilingües y monolingüe en español pues los niños suelen comunicarse en tseltal
que es la lengua materna de la mayoría de ellos. Aquí nace la problemática que
quiero plantear sobre los clasificadores semánticos del tseltal para crear una
propuesta que retome su uso originario. Hablamos de problemática porque ese
uso originario ha sufrido diversas restricciones por parte de los jóvenes e incluso
por parte de los niños que aprenden el tseltal de sus mayores.
Planteado el problema, en el siguiente capítulo se hace una reflexión sobre el uso
de los clasificadores y su pérdida en el habla de los hablantes bilingües. Partimos
primero de quienes aún conservan la lengua (ancianos) y el uso originario de los
clasificadores semánticos para analizar luego los casos de quienes los están
omitiendo, que son principalmente los jóvenes, pero también otros usuarios del
idioma tseltal.
Se plantea que al no recibir la formación lingüística adecuada en la lengua tseltal
dentro de las escuelas, los niños serán los siguientes en suprimir no solo los
clasificadores semánticos sino elementos morfológicos y categorías que
29
lentamente tienden a erosionar el sistema lingüístico tseltal, sustituyéndolo
progresivamente por las formas del castellano.
La lengua tseltal será restringida en su sistema lingüístico, si no se comienza
desde los primeros ciclos de la primaria a crear la conciencia de que por medio de
sus clasificadores la lengua expresa la cosmovisión propia de las culturas tseltales
y mayas.
A partir de esta problemática y justificación, damos a conocer en el siguiente
capítulo las dimensiones que conforman el aspecto de conflicto por la pérdida de
las estructuras originarias del tseltal, y que se desconocen dentro de las aulas.
Desde esta perspectiva y a partir de un análisis del uso de los clasificadores en el
capítulo II, podremos crear una propuesta para el aprendizaje de los clasificadores
en el capítulo III.
30
CAPITULO II. LOS CLASIFICADORES SEMÁNTICOS DEL
TSELTAL A lo largo de este capítulo procedemos a caracterizar y analizar los clasificadores
semánticos de la lengua tseltal del municipio de Oxchuc. En un primer momento
realizamos la descripción conforme al sistema lingüístico general y después
describiremos algunas cuestiones morfológicas, los aspectos fonológicos de
algunos clasificadores y la dimensión semántica particulares al uso que hacen los
hablantes del idioma como lengua materna. En un tercer momento,
desarrollaremos brevemente algunas condiciones fonológicas que permiten
explicar el sutil cambio de significado que los clasificadores conforman en los
nombres o sustantivos e incluso en algunas formas verbales a partir de un solo
fonema. Este fonema es modificado según el término con el que se use y la
intención del hablante que se expresa como una precisión semántica
imperceptible e intraductible a las formas del castellano.
Es sobre la base de esta descripción lingüística que emprenderemos el diseño y
planeación de una intervención para propiciar la reflexión lingüística y el
aprendizaje de los clasificadores por parte de los niños tseltales del primer ciclo de
primaria como contenido del capítulo final.
2.1 El sistema general de la lengua tseltal
Las lenguas naturales son sistemas de signos que se encuentran codificados
arbitrariamente (Saussure, 1985 y Martínez, et. al. 1988, p. 8). Cada lengua no
está sujeta a ser adoptada, sino que ésta se asimila y se adquiere en los primeros
años de vida por lo que la lengua es omnipresente sea cual sea el momento para
aprenderla.
Cuando un niño empieza a hablar no sólo aprende a comunicarse con los
que viven a su alrededor, sino que también aprende una lengua
determinada […] la lengua constituye un conjunto de convenciones o
normas socialmente aceptadas que hacen posible la comunicación (López
1989, p. 23).
31
En todo caso, la lengua no solo tiene la función de permitirnos la comunicación,
sino que además explica hasta cierto punto la manera en que sentimos,
percibimos el mundo, lo nombramos y lo interpretamos. La lengua constituye y
abarca diversos fenómenos dentro del comportamiento humano en el terreno
social. Y como menciona Halliday:
En el desarrollo del niño como ser social, la lengua desempeña la función
más importante. La lengua es el canal principal por el que le trasmiten los
modelos de vida, por el que aprende a actuar como miembro de una
“sociedad”, dentro y a través de los diversos grupos sociales, la familia, el
vecindario, y así sucesivamente y a adoptar su “cultura” sus modos de
pensar y de actuar, sus creencias y sus valores (Halliday, 2001, p.18).
El lenguaje humano en general y las lenguas en particular tienen la función no solo
de permitirnos comunicarnos sino fundamentalmente nos proporcionan los
conceptos, los signos que se han convertido en parte esencial y al mismo tiempo
espontánea en la comunicación, así como al generar los significados sociales
entre los individuos. Durante los primeros años de vida a nadie se le preguntó si
quería aprender una lengua (la materna) sino la misma sociedad, desde su historia
nos indujo a movernos y actuar a través del lenguaje como seres sociales y a ser
partícipes al inicio mediante imitaciones y simbolismos de lo que es inherente a
todos los seres humanos: el lenguaje y la interacción a través de la lengua. De
manera individual es imprescindible el lugar que tiene la lengua tseltal en la
formación del pensamiento. Al respecto hay que tener en cuenta en cuenta dos
situaciones, la primera: aquella donde la lengua indígena era la lengua materna
durante los años 90’s, se extendía al contexto de habla familiar como a todo el
municipio y sus comunidades. La otra situación a considerar es la actual, donde
los niños adquieren la lengua tseltal como segunda lengua en el caso del
municipio, pero no en el de sus comunidades, pues hasta ahora continuan
adquiriendo la lengua tseltal como lengua materna o primera. En general podría
decirse que la mayoría de los niños en el municipio y en sus comunidades tienen
mayor competencia oral en el tseltal.
32
En cuanto a Saussure (1985) frecuenta decir que el lenguaje es un hecho social y
para Halliday:
El lenguaje surge en la vida del individuo mediante un intercambio continuo
de significados con otros significantes. Un niño crea, primero su lenguaje
infantil, luego su lengua materna, en interacción con ese pequeño corrillo de
gente que constituye su grupo significativo” (Halliday, 2001, p. 9).
Así es como nosotros en tanto individuos y como seres sociales estamos
rodeados por representaciones lingüísticas a través de simbolismos y signos
lingüísticos.
2.2 El habla: aspectos lingüísticos y segmentación
Desde luego, tenemos la lengua tseltal como punto de partida para comenzar a
desarrollar la adquisición de esta lengua indígena en general y la adquisición de
los clasificadores semánticos en particular. Por ello, conviene mencionar que el
tseltal es aun la lengua más hablada en el municipio tanto por los niños como por
los adultos, y en tseltal se llevan a cabo ciertos eventos, aunque esto no quiere
decir que los hablantes no tengan competencia en el idioma español. En cambio,
el tseltal sigue siendo de fácil acceso en la interaccion y comunicación entre los
hablantes incluyendo niños, jóvenes, señores y adultos mayores. El problema que
aquí se describe es focalmente la restricción de los clasificadores semánticos
cuando se emplea la lengua tseltal, omitiendo la existencia de estos clasificadores
y reemplázandolos por palabras del español.
El otro aspecto que nos interesa asentar e impulsar, es el fortalecimiento de la
lengua indígena tratando de hacer valer los clasificadores semánticos en el léxico
de los hablantes bilingües.
A continuación, consideramos que el habla es como la materia fónica que se
absorbe inconsciente y conscientemente para introducirla en nuestro lenguaje
específico. Es decir, al aprender un uso lingüístico con un clasificador ya se puede
33
introducir este saber a nuestra conversación y discursos siguientes, siempre para
referirse al objeto denominado bajo esa forma de clasificación.
Desde el Curso de lingüística general Saussure diferencia la lengua del habla: la
primera es el sistema lingüístico abstracto. Por el contrario, el habla es el uso
individual y particular, o, mejor dicho, la ‘realización’ concreta del sistema
lingüístico. Por esta distinción es que lengua y habla se estudian separadamente.
Abarcaremos algunos ejemplos para referirnos al habla, a fin de acercarnos al
sentido que en ella adquieren los clasificadores semánticos, pues estos son
morfemas que requieren de un análisis morfológico posterior.
El habla es, por el contrario [a la lengua], un acto individual de voluntad y
de inteligencia, en él conviene distinguir: 1º) las combinaciones por la que
el sujeto hablante utiliza el código de la lengua con vistas a expresar su
pensamiento personal; 2º) el mecanismo psico-físico que le permite
exteriorizar esas combinaciones (Saussure, 1985. pp. 40-41).
En ese sentido,
“es el habla lo que hace evolucionar la lengua: son las impresiones
recibidas oyendo a los demás las que modifican nuestros hábitos
lingüísticos. Hay, por tanto, interdependencias de la lengua y del habla;
aquella es a la vez el instrumento y el producto de ésta” (Saussure, 1985,
p.46).
En los términos aproximados de Saussure para referirse al habla, retomaremos
algunos contextos del habla tseltal para comenzar a presentar desde éstos
algunos de los ejemplos del uso originario de los clasificadores semánticos de esta
lengua.
Asumiendo como problemática de este trabajo la pérdida de los clasificadores
semánticos en el habla tseltal de los “jóvenes” de Oxchuc, veamos qué ocurre al
omitir los clasificadores en las siguientes oraciones:
34
1. La yak’ix snich te nichimetike ta bay ja naj/ t’ujbikal nax/ yakik ta yak’el
bayal snichmal/ la me k’okistel junuk/ la jmulan bayal/ ya kichbe’el junuk
ta jna jts’unkiluk a.
Español:
Ya están floreciendo las flores en tu casa/ están muy bonitas/ están dando
mucha flor/ ya corté ‘una/ me gustó mucho/ me llevaré ‘una flor’ a mi
casa para también sembrarla.
Como se observa, en este discurso para muchos hablantes de Oxchuc, la manera
como se suele emplear actualmente el tseltal, cuando se incluye el clasificador
numeral, el significado que puede recuperarse es sólo ése: el de una flor, ésta
última está implícita como referente en un artículo de función ‘demostrativa’ (ésa -
flor- que ya he dicho antes), en junuk (una), de manera semejante al español.
En contraste, se muestra en el siguiente párrafo cómo van los clasificadores
originales que tiene que ver con la forma brotada (wojt’) de la flor.
2. La yak’ix snich te nichimetike ta bay ja na/ t’ujbikal nax/ yakik ta yak’el
bayal snichmal/ la me k’okistel wojt’ok/ la jmulan bayal, ya kichbe’el
wojt’ok ta jna jts’unkiluk a.
Ya están floreciendo las flores en tu casa/ están muy bonitas /están dando
mucha flor/ ya corté ‘una’ [forma brotada]/ me gustó mucho/ me llevaré
‘una [forma brotada] flor’ a mi casa para también sembrarla.
En los ejemplos 1 y 2 se muestran las oraciones cuyo contenido alude al campo
semántico de las flores y a las dos formas de usar el clasificador. Lo que nos
interesa en este caso es enfocar dos formas de emplear los clasificadores,
contrastándolas para el análisis.
En la primera oración, se omite un clasificador específico del campo semántico de
la percepción visual, reemplazándolo por jun que es solo un numeral. En
contraste, en el ejemplo 2, al incluir el clasificador propio de significado ‘forma
35
brotada’ se indica no solo la forma, sino el estado, incluso la descripción de un
estado de la flor que es wojt’ marcado en negrita. Mediante este morfema, se dice
también que es solo ‘una’, es decir, se incluye el significado numeral, pero
respetando y conservando el significado propio de la conceptualización perceptiva
que hace la lengua tseltal en torno a una de las formas/estados de una flor,
describiéndola, desde el clasificador como forma brotada. Es en este punto donde
sostenemos que la segunda oración es más acorde con la cosmovisión de la
lengua y la cultura tseltal que la primera.
La problemática que planteamos gira en torno a la diferencia entre el uso del
clasificador de forma en la segunda oración y su omisión en la primera. El primer
caso es el de la tendencia de uso de algunos jóvenes bilingües, cuya lengua
materna es tseltal o el español. El problema que advertimos es que la omisión del
clasificador se realiza por una asimilación casi imperceptible del tseltal al español.
Ello conlleva la pérdida de esa zona en la que la lengua tseltal especifica un
contenido, una manera de percibir el objeto, la cual es propia de la lengua y la
cultura tseltales.
Dicho todo lo anterior sobre la adquisición de los clasificadores semánticos del
tseltal, ¿cómo se puede hacer ver la necesidad de incluir un clasificador en el
habla de los niños bilingües? Para ello, estos hablantes tendrían que entender de
qué modo se inicia por desplazar y de modo progresivo, imperceptible para los
hablantes, finalmente se pierden los significados originarios de la lengua.
Conocer los clasificadores tseltales y comprender su funcionamiento nos permite
especificar diversos significados conforme a las estructuras originarias en la
lengua. Los hablantes tendríamos que tomar conciencia de que no se conserva
una misma información lingüística si quitamos o cambiamos la morfología, como
pasa en el ejemplo 1 con el numeral jun. Entonces, al aprender uno o varios
clasificadores como la forma de la flor brotada wojt’, se pueden integrar explícita y
conscientemente los clasificadores en el habla de los niños bilingües que están
aprendiendo una lengua segunda y reflexionando sobre su lengua materna desde
un ámbito escolarizado.
36
Inclusive, pensamos que una consecuencia de este tipo de trabajo escolar con los
niños podría ser que los jóvenes y adolescentes tuvieran la influencia de los niños
hermanos, primos o conocidos para entender el sentido de los clasificadores
semánticos en la lengua tseltal y volvieran quizá a integrarlos en su habla.
El escenario donde pueden exponerse los contrastes entre los usos de los
diferentes clasificadores por parte de los niños se puede llevar a cabo en un foro
de discusión dentro o fuera de la escuela sobre el uso y la reflexión de la lengua
indígena tseltal sea ésta, desde la pérdida y/o el mantenimiento e importancia de
los clasificadores semánticos que le dan forma y lugar a la cosmovisión tseltal
desde el uso originario y natural que esta morfología estructura lingüística,
gramaticalmente desde el uso que puede documentarse en la historia de los
primeros tseltales que se asentaron en el estado de Chiapas y en las diferentes
comunidades de más reciente fundación.
2.3 ¿Cómo se forman los clasificadores en tseltal?
En la lengua tseltal como en otras lenguas indígenas los clasificadores son
unidades morfológicas mínimas que le dan un sentido específico a un objeto con
significado al de las formas y la configuración de su naturaleza. Los clasificadores
casi siempre van antes de la palabra u objeto al que caracterizan. Un clasificador
se inscribe dentro de una palabra. Por ejemplo, wol na ‘una casa’, al igual que wol
te’ ‘un árbol’ hace alusión a una cosa que no se mueve, pero además su
naturaleza hace que la base o raíz del sustantivo se mantenga intacta.
Mientras que k’ol, que se emplea para ‘masa’ y para ‘una bola de verdura’ que se
encuentra cocida, e inclusive se utiliza para algo que no está redondo, pero se
elabora o se construye, en este punto solo los hablantes saben de lo que están
nombrando y clasificando ‘una bola de…’ (clasificador + sustantivo u objeto
directo). Y wol naj ‘un estambre’ se emplea nuevamente para ‘cosas redondas o
redondeables’ como el estambre. En ambos casos se trata de clasificadores que
se enfocan a cosas o formas ya redondas y no se pueden utilizar los dos
clasificadores en el mismo contexto, es decir, no son sustituibles o
37
intercambiables, existe diferencia de significado en el uso de uno u otro. El uso
que se les dé depende del espacio o actividad en que se utilicen y siempre toman
la posición sintáctica de prefijos, se insertan antes del sustantivo.
Planteamos que para la enseñanza y el aprendizaje de los clasificadores
semánticos del tseltal se tiene que comprender que consisten en palabras o
partículas morfológicamente compuestas (prefijo + sustantivo) que se emplean
dentro de diversas modalidades discursivas como las narrativas y las
conversacionales en el habla de algunos sujetos bilingües, como ya se ha
observado y analizado en los ejemplos anteriores.
Para tomar como punto de partida una definición lingüística que nos parece
práctica, la presentamos como sigue:
Los clasificadores son morfemas léxicos que codifican la categorización del
referente y aparecen solamente en ciertos contextos sintácticos o
discursivos (…) y no necesariamente todos los sustantivos se clasifican
(Stensrud, 2014, pp. 211-212).
Para un análisis más detallado, presentamos aquí un ejemplo desde el punto de
vista de la modalidad narrativa, tan frecuente en la cultura tseltal de Oxchuc. La
siguiente narración se incluye con la finalidad de mostrar primero y poder
conceptualizar después, el sentido en que los clasificadores contribuyen a la
conformación de las cosmovisiones tseltales. La narrativa se titula “El conejo y el
tlacuache”6, en tseltal: Te t’ul sok te uch. Seleccionamos solo los primeros
párrafos en donde se podrá apreciar el uso de algunos clasificadores.
Los clasificadores del tseltal se marcarán en negritas, así como para diferenciarlo
del español los sustantivos que indican su origen.
6 De manera resumida, la narrativa “El conejo y el tlacuache”, trata de cómo el tlacuache engaña primero al conejo diciendo que le conseguirá comida, pero el tlacuache sólo se la pasa engañándolo, hasta que después el conejo cobra venganza y le invita a una fiesta de cumpleaños que como tal no existe. La invitación la hace el conejo para acorralar al tlacuache y que éste pueda rendirle cuentas por todo el daño que le ha causado.
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El conejo y el tlacuache
Era una vez un tlacuache que estaba en busca de su alimento, caminaba
por el bosque. Mientras caminaba, se encontró con un conejo, y el conejo
le dice al tlacuache: “que tal señor tlacuache, ¿hacia dónde va?”. El
tlacuache le respondió: “estoy buscando algo para comer”. El conejo le
responde: “yo igual, estoy en busca de comida, ¡mira!, ahí hay un “cactus”
lleno de frutos de tuna, tú sí puedes subir. Además, no te dan miedo las
espinas, anda, sube a cortar una, o más tunas para comer, dijo el conejo.
Así, el tlacuache le dijo al conejo que sí lo ayudaría [a conseguir comida].
Te t’ul sok te uch
Ta jun ka’al ay kojt’ uch te yak ta sleel swe’el, yak ta beel ta te’eltik. K’alal
yak ta beel, la stasba sok kojt’ t’ul, in tsi’in te t’ule la yalbey te uche, “bixi
kichan uch ¿ba sbat? Te uche la sak’bey: “yakon ta sleel jwe’el”. Te t’ule la
sak’beyuk: jichonuk yakon ta jleel jwe’el, ¡ilawil!, ay “watal ch’ixte’” inbay sok
sit, ya stak’ xmoat ja tukel, ma’ a xi chixetik a wile, ban, moan tulatel jun,
cha’bijuk sit pej’ika, lajintik xi’ te t’ule, jich, te uche la yalbey te ya skolteya.
En el contexto del relato, los personajes están conversando sobre la búsqueda de
comida y las tunas de un cactus que se encontraron en el camino. Lo que llama la
atención respecto al uso del clasificador es que al nombrar al ‘cactus’ como planta
o un pequeño árbol con frutos, a ésta se le nombra usando el clasificador watal
[aproximación de la forma de una planta o árbol]-, que en tseltal remite a la
‘forma’ de la planta. Esta forma también cambia de sentido, es decir en el habla
39
tseltal se suele decir el siguiente fragmento de una conversación y esta se
presenta de la siguiente manera. Retomamos una pequeña parte de la narrativa.
3. Te t’ule la sak’beyuk, - jichonuk yakon ta jleel jwe’el, ¡ilawil!, ay “[watal]
[ch’ixte]’” inbay sok sit
El conejo le respondió, - yo también estoy buscando mi comida, ¡mira!, ay [un]
[árbol de tunas]
Por otra parte, se encuentra en páginas anteriores una muestra del clasificador
wol- cuyo sentido es el de ‘un árbol’. Veamos el siguiente ejemplo:
4. wol te’ ‘un árbol’,
5. wol na ‘una casa’.
Sucede con frecuencia que no siempre se sigue el mismo patrón gramatical y
morfológico para clasificadores aparentemente con el mismo significado. Al
parecer, ante ciertas situaciones el clasificador varía su forma y muy seguramente
también se modifica, precisándose de una manera por definir, su significado.
Para recapitular lo discutido hasta ahora, precisamos las siguientes formas y
contextos de uso de los clasificadores presentados hasta ahora.
Clasificador Contexto de uso Significado
wojt’- wojt’ nichim [una flor] Forma brotada
watal- watal ch’ixte’ [un árbol de tunas] Forma de planta
bij- bijuk [una tuna] Forma de fruta redondeada
wol- wol te’ [un árbol]
wol na [una casa]
Enraizadoa/, pegado-a la tierra.
40
Otros ejemplos de los clasificadores son los siguientes, que aparecen en la misma
narración del “Conejo y el tlacuache”, incluido el que se muestra en la tercera fila
del cuadro anterior.
… El conejo y el tlacuache
Una vez estando arriba del cactus, el conejo le dijo al tlacuache:
“¡aviéntame una!”, entonces el tlacuache le aventó una tuna. -¡Ay que
rico!, dijo el conejo. Mientras el tlacuache comía estando arriba del
cactus, el conejo le volvió a gritar; -aviéntame otra. Entonces el
tlacuache le jugó una broma [al conejo], y le dijo: - ¡está bien, ahí te va!
¡Abre la boca! Entonces el conejo, haciendo caso a lo que le dijo el
tlacuache, abrió la boca para que el tlacuache le aventara la tuna.
Entonces, el tlacuache le aventó [al conejo] una tuna cruda, con
espinas, y cayó directamente en la boca del conejo. El conejo casi se
ahogaba con la tuna que el tlacuache le aventó. El conejo muy enojado
le dice:
- ¡Está bien, pinche tlacuache!, ¡casi me matas!, a partir de ahorita ya no
somos amigos.
Y el tlacuache le dice al conejo: - ¡Perdóname!, solo estaba jugando.
El conejo enfurecido le dice: - ¡No, no te perdono! ¡Casi me matas! Y el
tlacuache le vuelve a decir al conejo; “¡Perdóname!, ahí te va otra”, --
¡No!, dice el conejo. Entonces se fue saltando.
… Te t’ul sok te uch
K’alal kajalixa ta sba chix te’, te uch la yalbey te t’ule, “¡ch’ojbontel bijuk
a!”, in ts’iin te uche la x-chojbey bijuk sit pej’ika. “bujts’an nax” xi’ te t’ule.
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In ts’iin te uche yak ta we’el ta bay sbaj te ch’ixte’e, te t’ule la yawtey xa;
“ch’ojbontel yan”, in ts’iin te uche la yu’ts’in tebuk, la yalbey; “¡jichuk,
ilawil! ¡jach’a a wej!”, in ts’iin te t’ule la x-ch’unbey te beluk ya yal te
uche, te t’ul ya xach’ te yee ya yu’un te uch ya x-ch’ojbeya te sit pej’ika,
in ts’iin te uche ya xch’ojbey bijuk stseel sit pej’ika, sok x-chixal, ch’ay
koel chix nax beel ta yej te t’ule. Te t’ule tebuk ma’ k’an lajuk sok te sit
pej’ika k’alal te uch la x-ch’ojbey. Te t’ule lijk’em sol ya yalbey; “¡jichuk a,
bol k’a uch!, ¡tebuk xan k’an a milon!, jich in to ma’ ba junatix”, in ts’iin te
uche la yelbey te t’ule; “¡pasa ta perton!, jipa yakon ta talmal kere”. Te
t’ule lijk’em sol ya sak’bey, “ma’ pasat ta perton!, ¡tebuk k’an a milon!”, in
ts’iin te uch la x-cha’a yalbey te t’ule; “¡pasa ta perton!, ila yan”, “¡joo!”, xi’
te t’ule jinch ts’iin bajt ta wilwetel.
En este párrafo de la narrativa encontramos con más frecuencia el clasificador bij,
que en esta ocasión está nombrando a ‘una’ fruta como la tuna. De tal manera que
se podrá notar la importancia de los clasificadores en los géneros narrativos a
través de este ejemplo. Siguiendo esta explicación, el clasificador bij ‘una’, que
aparece como prefijo, en este caso tiene en la siguiente posición el morfema uk
‘solo’, éste último quiere decir ‘solo una’. Como se podrá advertir este clasificador
se emplea con frecuencia junto al clasificador bij, por lo que ésa es su función:
precisar que se trata de ‘un solo objeto’.
Detallando la narrativa junto con los clasificadores semánticos, encontramos que
Stensrud (2014, p. 210) identifica en la lengua Bribri de Coroma, Perú; nueve
clases de clasificadores: desde lo humano, a las formas plana, redonda, alargada,
paquetes, racimos, conjuntos, especies y productos por libras. Mientras tanto, en
la lengua tseltal de la variante de Oxchuc, se identificaron por lo menos los
clasificadores que distinguen lo humano, las formas plana, redonda y alargada.
Así también, la lengua tseltal tiene clasificadores específicos para paquetes,
racimos, conjuntos, especies y productos de una sola clase. En nuestra variante
de la lengua tseltal se emplean los clasificadores más o menos en los términos de
42
la lengua Bribri y además se aprecia el uso de otro tipo de clasificadores para
semantizar árboles de pie, casas, plantas, vestimenta y flores. Basamos nuestra
clasificación en la observación del habla tseltal de usuarios de varias edades e
hicimos el análisis lingüístico correspondiente por construcción propia pues no
localizamos estos análisis en la bibliografía a la que tuvimos acceso. Estos
clasificadores se podrán apreciar en el cuadro que se presenta más adelante.
Asimismo, los clasificadores en la lengua existen para hacer específico el
significado de una cosa, según el tipo de sustantivo y su sentido en la morfología
tseltal. La posición de los clasificadores semánticos en nuestra lengua siempre es
como prefijo de primera posición, salvo cuando se introduce el clasificador
numeral. En este último caso primero va el prefijo numeral y luego el clasificador
semántico.
A continuación, incluimos algunos ejemplos del clasificador semántico sin el prefijo
numeral, es decir, el caso que se presenta si el sustantivo es uno solo, que es
cuando no se incluye el numeral. Éste último se usa solamente cuando los objetos
son dos o más.
6. Bal nax me tal smajk’il te ja mute
[Bal nax] [me tal] [smajk’il te ja mute]
‘Un solo rollo vino [para] tu cerca [para] tu pollo’
Este ejemplo que se muestra es la expresión morfológica de un tipo de frase
verbal u oración con verbo transitivo en tseltal. Se observa así que los
clasificadores junto a un objeto, significan describirlo desde su forma o desde
cierto punto de vista.
Por otra parte, el clasificador “wol’” que hace por naturaleza, referencia a un
objeto de pie como un árbol, una planta, una casa o el ‘cactus’ en el ejemplo ya
visto en la narrativa. Como se observa, el clasificador no tiene traducción exacta
de la lengua tseltal al español, aunque en sí, por supuesto, tiene significado en la
lengua tseltal. Por ejemplo:
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7. - /La me jyales/ /jilel/ /wol te’/ /yu’un/ /si’/ /k’atintik/,
- /jichuk/, /ya xtu’un ku’untik/
- [yo tirado] [dejé] [un árbol] [para] [leña] [calentarnos],
- [está bien], [va a servirnos]
- Dejé tumbado ‘un árbol’ para leña’, para calentarnos.
- Está bien, igual nos va a servir.
En este ejemplo, se representa al receptor o segundo hablante la forma del árbol
caído, pero no la forma del árbol como forma redonda. Además, el árbol recibe el
significado de lo que dice su locutor, lo que se sitúa en la naturaleza, implica la
forma wol te’ ‘un árbol’ como ya veíamos en los otros ejemplos de: bij-, k’ol- y
wojt´, las formas son a veces naturales o por la forma que éstas tienen no
conducen a procesar exactamente la imagen que se describe.
Por otra parte, tenemos otro tipo de clasificador que es pal, cuyo significado
aproximado es caracterizar la relación de un objeto con el tronco, rama, raíz o
parte a la que se adhiere, adhería, o se sostiene un fruto.
Ejemplo:
8. – pal nax me la jmantel te kulexe
[pal] [nax] [me la jmantel] [te kulexe]
[una redonda] [nada más] [me compré] [el repollo]
Solo me compré un repollo [redondo]
En este ejemplo, el hablante expresa en primera persona que se compró ‘una
verdura redonda’; por lo cual, pal- en este caso se está refiriendo a una cosa
redonda como es el caso de ‘un repollo’.
Este mismo clasificador puede tomar otras formas, veamos en los ejemplos:
9. - pal nax me la jmantel te pajch’e
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‘Solo compre una piña’
10. - pal nax me la jmantel te kaxlan maele
‘Solo compré una sandía’
También se presentan casos de dos morfemas distintos como clasificadores de
cosas ‘redondas’: al igual que en los otros contextos de uso en torno a cosas
redondas como k’ol- en ‘una masa redonda’ y wol- como la parte redonda de ‘un
árbol’ en cuanto a sus ramas. Se advierte aquí esta diferencia morfológica de 2
clasificadores distintos para representar aproximadamente el mismo significado de
‘formas redondas’.
Por el contrario, wol- solo se aplica a sustantivos que originalmente sólo
nombraban plantas, por lo cual, en los hablantes se esperan muchas cosas al que
clasifican por su forma. En tal caso, los clasificadores que mencionábamos van
antes del sustantivo que nombra al objeto. Por ende, un sustantivo no se debe
separar del clasificador, pues es obligatorio si se quiere respetar la morfología
originaria. Para sustentar lo dicho (Bloomfield, 1933 p. 61) define la palabra como
“una forma separable mínima, es decir, la más pequeña unidad que puede
decirse”, especificarse sola. En efecto, los clasificadores van separando de las
palabras a conjugar como en los ejemplos ya vistos, ambas palabras son
separables semánticamente, pero en su expresión se pronuncian juntas y también
tienen significado aún separadas, formando parte de otras palabras.
Es diferente cuando el clasificador va acompañado de un numeral; en ese caso se
escriben juntas y se pronuncian juntas ambas palabras: clasificador y sutantivo.
Para mejor explicación, mostramos aquí un cuadro de la base numérica en tseltal
y la raíz nominal con la que se relaciona los clasificadores.
En el siguiente cuadro sistematizamos lo antes planteado respecto a la base
numeral de los clasificadores tseltales.
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Cuadro núm. 1. Base numérica del tseltal
Núm. Tseltal Abreviación numérica
Núm. Tseltal Raíz numeral
01 Jun (clasificador + sustantivo).
11 Bulucheb Bul-
02 Cheb Cha + clasificador (en consecutiva así van las demás)
12 Lajcheb Laj-
03 Oxeb Ox- 13 Oxlajuneb Oxlajun-
04 Chaneb Chan- 14 Chanlajuneb Chanlajun-
05 Jo’eb Jo’- 15 Jo’lajuneb Jo’lajun-
06 Wakeb Wak- 16 Waklajuneb Waklajun-
07 Jukeb Juk- 17 Juklajuneb Juklajun-
08 Waxukeb Waxuk- 18 Waxuklajuneb Waxuklajun-
09 Baluneb Balun- 20 Tab
10 Lajuneb Lajun-
El numeral jun ‘uno’, no tiene en sí una raíz definida, pero si se puede sustituir con
algún otro clasificador cuando sea necesario, según el contexto junto al sustantivo-
objeto a nombrar.
Enseguida, en el siguiente cuadro se presentan los clasificadores tipológicos que
hemos identificado.
Cuadro 2. Clasificadores semánticos del tseltal
Clasificador semántico Forma y naturaleza Clasificador semántico
Forma y naturaleza
Humano Tul-
Tul winik ‘un hombre´
En paquete
Pajk’-
Pajk’ maseca ‘una maseca’
Animal Kojt’- En bulto Kuj-
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Cosa con cuatro patas
Chile (cola)
Kojt’ ts’i’ ‘un perro’
Kojt’ ich ‘un chile’
Kojt’ karo ‘un carro’
Kuj ixim ‘un bulto de maiz’
Kuj chenek’ ‘un bulto de frijol’
Kuj tan ‘un bulto de harina o un bulto de cemento’
Frutas pequeñas
Frutas grandes
Bij-
Bij tumut ‘un huevo’
Pal-
Pal lobal ‘un racimo de plátano’
Conjunto de yerbas (rabos)
Tom-, yom-
tom kulanto ‘un rabo de cilantro’
tom bok ‘un rabo de verduras’: acelga, espinaca.
Forma plana rectangular
Forma plana redonda
Lejch’-, pejch’-, wel-
Lejch’ ch’ujte’, pejch’ ch’ujte’, wel ch’ujte’ ‘una tabla’
Lejch’- wel-
Lejch’ lámina, wel lámina ‘una lámina’ (techado)
Lejch’ jun, pejch’ jun wel jun ‘una hoja’
Conjunto de hojas (libro, cuaderno)
Pajk’-
Pajk’ jun ‘un libro, una libreta, un cuaderno’.
Forma redonda chica K’ol-
K’ol mats, ‘una bola de pozol’, k’ol bok ‘una bola de verdura’
K’oltik ta majel ‘agarrémoslo a golpes’
Productos Pojts’-
Pojts’ galleta ‘una bolsa de galletas’
Pojts’ sabrita ‘una bolsa de sabritas’
Tronco enraizado Pal-
Pal kulex ‘un repollo’
Pal mael ‘una calabaza’
Árboles de pie
Casa
Wol-
Wol te’ ‘un árbol’
wol na ‘una casa’
Forma alargada Chix-, sil-
Chix lobal ‘un
Vestimentas Lijk’-, Pojk’-
Lijk’ k’uil ‘una
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plátano’
Chix ajan ‘un elote’
Chix ixim ‘una mazorca de maíz’
ropa’
Pojk’ xanab ‘un par de zapato’
Flores Wojt’-
Wojt’ nichim ‘una flor, rosa’
Forma Cilíndrica Bal-
Bal tak’in ‘un alambre, maya’
Como podremos observar, algunos clasificadores tienen hasta tres clases de
formas, aunque éstas se utilicen en diversas situaciones, pero además pueden
llegar a cambiar algunas partes fonológicas como en los ejemplos ya mostrados
de Lejch’-, pejch’-, wel-, sin alterar mayor, sino solo sutilmente el significado de
aquello que es nombrado y clasificado.
2.4 Fonética y fonología tseltal y su relación con los clasificadores
La fonética y la fonología son dos componentes o niveles de la estructura de una
lengua. Como disciplinas lingüísticas se encargan de estudiar los sonidos y los
fonemas respectivamente. La fonética se dedica a diferenciar las distintas
variaciones del sonido acústico que se produce según el contexto en que se
encuentre. En una palabra, cuando un cambio de sonido no afecta el significado,
dicho sonido permanece meramente como sonido o fono. En contraste, cuando un
mismo sonido en el mismo contexto sonoro de una palabra produce un cambio de
significado, entonces se trata de un fonema. Por ejemplo, en /beso/ y /peso/ hay
diferencia de significado entre una y otra palabra, lo cual distingue la consonante
inicial bilabial, oclusiva, sonora, de la consonante bilabial, oclusiva, sorda de
/peso/. De tal manera que /b/ y /p/ son dos fonemas distintos.
A continuación, nos dedicaremos a ejemplificar los cambios fonológicos que
afectan el significado de los clasificadores desde esta disciplina que tiene como
elemento de análisis al fonema: si el fonema cambia, el significado también. Es
decir, en un mismo contexto léxico, morfológico y/o sintáctico, si el elemento
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sonoro se modifica, se afecta necesariamente el significado. Por ejemplo, en los
fonemas /p/ y /b/ los rasgos que comparten son punto de articulación: ambos son
bilabiales; modo de articulación: ambos son oclusivos. Sin embargo, en cuanto al
rasgo sonoridad/sordez, /p/ es sordo, mientras que /b/ es un sonido sonoro. Ese
solo rasgo permite a los hablantes percibir la siguiente diferencia sustancial en el
significado:
/paso/
/baso/
De tal manera que, desde el contraste que nos arroja este par mínimo, donde en
un idéntico contexto sonoro tenemos diferencia de significado, entonces podemos
decir que para la variante mexicana del español /p/ y /b/ son fonemas, cuyos
rasgos respectivos de sordez/sonoridad permiten apreciar al lingüista la diferencia
fónica y semántica de cada fonema.
Siguiendo así, proporcionamos el sistema fonológico de la lengua tseltal para
darnos un panorama de lo que emplearemos más adelante respecto a los cambios
de significado en los clasificadores a partir del componente fonológico de esta
lengua.
El tseltal de Oxchuc posee un sistema fonológico relativamente sencillo:
solo tiene cinco vocales (/a/, /e/, /i/, /o/ y /u/) y 20 consonantes. Entre
esas consonantes, las oclusivas y las africadas muestran una
correlación de glotalización (/t/-/t’/, /k/-/k’/, etcétera), y un solo par de
oclusivas muestra una oposición por el rasgo de sonoridad (/p/-/b/), las
demás oclusivas y africadas son todas sordas. (Gilles. 2013, p. 53).
Veamos las siguientes tablas donde se muestran el alfabeto práctico y en seguida
el fonológico. Así también, se expone la tabla de las vocales para tener una idea
de las consonantes que se omitirán en algunos clasificadores, divididos a su vez,
según su morfología.
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Cuadro núm. 3. Alfabeto práctico del tseltal.
A B Ch ch’ E
I J K k’ L
M N O P p’
R S T t’ U
X Y ’
Algunas cuestiones a considerar refieren a la consonante /p’/ perteneciente al
alfabeto de Bachajon que según el catálogo de lenguas indígenas (2008), ésta
pertenece al tseltal del norte, mientras en el municipio de Oxchuc, consideramos
que esa glotal también pertenece al tseltal del occidente, que es justamente el de
Oxchuc.
Cuadro núm. 4. Sistema fonológico tseltal de las consonantes LABIALES ALVEODENTALES PALATOALVEOLARES VELARES GLOTALES
OCLUSIVA SIMPLE P T K
EYECTIVA T’ K’ ‘
SONORAS B
AFRICADAS SIMPLES TS CH
EYECTIVA TS’ CH’
FRICATIVAS S X J
NASALES M N
LATERALES L
VIBRANTES R
APROXIMANTES W Y
Cuadro 3.1 tomado de: (Gilles, 2013, p. 80).
Incluimos este cuadro de los fonemas consonantes tseltales porque en muchos
casos en la lengua tseltal encontraremos ejemplos en el nivel fonológico de los
clasificadores semánticos que se explican desde el criterio fonológico. Es decir, lo
propiamente morfológico de los clasificadores se expresa y distingue mejor en
ciertos casos a partir del componente fonológico.
50
A partir de estas distinciones lingüísticas, nos adentraremos entonces a estudiar el
contexto en que se usan los clasificadores semánticos en la lengua tseltal. A la
vez, precisaremos en cada caso si la representación de un clasificador es de
carácter fonológico, es decir, se localiza en el ámbito de los significados.
Este cuadro presenta algunos clasificadores semánticos de tal manera que estos
están organizados en pares mínimos. Veamos si su variación tiene que ver con
algunos cambios en el significado.
Clasificador Contexto de uso en sustantivos Diferencia fonológica
K’ol- K’ol- mats’ ‘una bola de pozol’ Diferencia de significado entre: /k’/ y /w/
Wol- wol- na ‘una casa’
Kojt’ kojt’- chuch ‘una ardilla’ Hace diferencia de significado entre: /k’/ y /w/.
Wojt’- Wojt’ – nichim ‘una flor’
Lejch’- Lejch’ – te’ ‘una tabla’ Hace poca diferencia de significado entre: /l/ y /p/.
Pejch’- Pejch’ waj ‘una totilla’
Lijk’- Lijk’ k’uil ‘una ropa’ Hacen diferencia, pero no de significado sino cuando cambia de contexto entre: /l/, /i/ y /p/, /o/.
Pojk’- Pojk’ xanbil ‘un zapato’ (en campo semántico de la vestimenta).
Pajk’- (conjunto) Pajk’ jun ‘un libro’ Hace total diferencia de significado, pero no en los fonemas sino en la relación entre el clasificador y el sustantivo.
Pajk’- (paquete) Pajk’ ‘maseca’
Pal- Pal lobal ‘un racimo de plátano’ Total, diferencia de significado entre: /p/ y /b/.
Bal- Bal alambre ‘un rollo de alambre’
Como se observa, los clasificadores: lejch’-, pejch’- y lijk’-, pojk’- cambian de
significado repentinamente cuando el sustantivo no se acerca, o bien, no
concuerda fonéticamente con el clasificador. Esto se explica entonces como un
51
aspecto fonológico en el carácter semántico de los clasificadores, puesto que una
diferencia en la forma fónica también marca una diferencia a nivel del significado.
Mientras que los clasificadores: kojt’-wojt-, lejch’-, pejch’-, k’ol-, wol-, pajk’-,
pal- y bal que no pueden emplearse intercambiablemente, entonces sí afectan el
significado pues se usan con otra clase de sustantivos.
Los clasificadores que nombran cosas redondas como wol-, k’ol- en algunos
casos, ocupan grupos de sustantivos según las formas nombradas.
Enseguida mostraremos ejemplos con el clasificador kojt’- y kot-, según el
contexto en que se usan.
Este clasificador se usa conforme a los ejemplos 3, 4 y 5:
11. [Yak ta] [tiwane] [kojt’] [ts’i’]
[está] [ladrando] [un] [perro]
12. La Sk’elanbon kojt’ molte ich te jkichan
[la] [sk’elanbon] [kojt’] [molte ich] [te] [j] [kichan]
[Me] [regaló] [un] [chile habanero] [él] [mi] [pariente].
13. kojt’a ix te karoe, nax nax yakis ta beel
[kojt’][a] [ix] [te] [karoe], [nax nax] [yakis] [ta] [beel]
[estacionado] [ya] [el] [auto] [tiene rato] [que está] [ya] [rodando]
En esta primera serie de ejemplos, damos a conocer el uso del clasificador kojt’-
la función que tienen de nombrar cosas con cuatro patas o bien algo que tiene
cola. Creemos que el clasificador que estamos analizando tiene su origen
semántico en el campo de los animales: una clasificación, por las cuatro patas;
otra es, por sus colas. Asimismo, y bajo la misma forma se emplea el clasificador
en los chiles, ya que es el único alimento que podemos notar que tiene cola, en
cualquiera, que sean sus clases y/o colores.
Igualmente, se emplea este clasificador con los automóviles, al tener cuatro llantas
(patas) y se le está distinguiendo como algo que no puede estar parado sino tiene
la cualidad de poder trasladarse en cuatro llantas (patas). Así pasa igual con las
52
bicicletas. Por otra parte, las aves que tienen solo dos patas, se distinguen de
igual forma, con el mismo clasificador que una bicicleta.
Otros ejemplos de ello, son los siguientes usos.
14. kotol te karoe, mayuk macha la stijis lok’el
[Kotol] [te] [caro][e], [mayuk] [macha] [la] [stijis] [lok’el]
[estacionado] [el] [auto][ya], [nadie] [ya] [lo] [manejó] [sacando]
‘Estacionado el auto, ya nadie lo echó a andar’
15. La kojt’anix te bicicleta t’om yakan
[la] [kojt’anix] [te] [bicicleta] [t’om] [y][akan]
[ya] [estacioné] [la] [bicicleta] [explotó] [su de él] [llantas]
‘ya estacioné la bicicleta, explotó su llanta’
En estos ejemplos dimos a conocer el contexto en que se usa el clasificador kojt’-
que nombra a una cosa con cuatro patas en el caso del perro, la cola en caso del
chile y del auto cuando se halla estacionado o para referir las cuatro llantas que
utiliza, conforme al uso del clasificador en el contexto de los ejemplos 14 y 15.
Otros de los clasificadores son lejch’-, pejch’- y wel- Sus usos son las siguientes:
se usan para denominar objetos largos y planos, que pudieran ser una tabla,
lámina o cartón por la forma rectangular, plana y alargada que estos objetos
tienen. Los hablantes pueden utilizar estos clasificadores como ellos prefieran, en
sus conversaciones suelen ser intercambiables.
Veamos los siguientes ejemplos:
16. Ya sba jlam chujte’ ya kil jayeb ta lejch’ ay kune
[Ya] [s] [ba] [jlam] [chujte’] [ya] [kil] [jayeb] [ta] [lejch’] [ay] [kune]
[Voy] [a] [ir] [yo] [acomodar] [tabla] [veo] [cuánto] [de] [alargadas] [hay]
[tengo].
‘Voy a ir a acomodar tablas, para ver cuántas tablas tengo’
53
Siguiendo así con los tres clasificadores pejch’- define cosas como tortilla, pan o
bien algo que está cubierto con pan como, por ejemplo: una torta, un sándwich,
hamburguesa. Algunos de estos alimentos se nombran así: pejch’ por la forma
esponjosa del alimento, como bien lo podemos observar en el recuadro de arriba.
A continuación, emplearemos el tseltal y el castellano para dar una explicación a
partir de los ejemplos descritos. Solo en el caso de la tortilla se pueden utilizar los
tres clasificadores.
Ejemplo:
17. Manbontel pejch’uk torta te me talate
[Man] [bontel] [pejch’[uk] [torta] [te] [me] [talate]
[compra] [me] [una] [sufijo] [torta] [cuando] [te] [vengas]
‘cómprame una torta cuando te vengas.
En el caso del clasificador wel-, se utiliza para distinguir o nombrar una hoja de
papel por la manera delgada y frágil que tiene. Aunque para los hablantes también
valen los otros tres clasificadores, pues, a fin de cuentas, están clasificando
siempre, algo plano. Lo mismo pasa con el ejemplo 8 arriba mencionado, del
clasificador lejch’-, ahí también se puede utilizar el clasificador wel-.
Ejemplo:
18. Ch’ibontel weluk juna.
[Ch’ibontel] [wel] [uk] [jun] [a].
[arráncame] una delgada] [en posición de sufijo] [hoja de papel] [en posición de
sufijo]
‘Arráncame una hoja delgada de papel’
Bien podemos clasificar las formas del papel sean éstas como libro libreta. En
contraste, cuando se encuentran como conjunto de hojas se les llama con otro
clasificador: Pajk’ jun. Como ya habíamos señalado, jun además de ser un
numeral, también puede referirse a una hoja de papel. Enseguida, ponemos otro
ejemplo con este clasificador usado para designar un conjunto (grosor) de hojas.
54
Antes del siguiente ejemplo, queremos aclarar que en torno a la siguiente oración
que conlleva el clasificador pajk’- jun ‘un libro’ o bien ‘una libreta’ o cuaderno. Este
clasificador ya no se emplea mucho entre los hablantes bilingües. Pero cuando se
utilizaba comúnmente, solía significar ‘libro’ o ‘libreta’. Así también pasa con la
palabra biblioteca que en sí podría ser snail junetik [casa de libros]. Y aquí lo
dividiremos en su morfología como:
19. Snail junetik
[S] [na] [il] [jun] [etik]
[su] [casa] [de] [hojas] (donde ‘grosor’ de hojas correspondería a libros)] [plural].
‘Casa de libros’ o ´biblioteca’
De haber delimitado este aspecto de la palabra biblioteca, en su aspecto
morfológico, pasamos a describir la siguiente oración después de haber explicado
el uso de la palabra ya descrita morfológicamente. Antes de ir a la oración,
primeramente, el objetivo es mostrar cómo se emplearían esta oración entre los
hablantes bilingües. Por ello damos a conocer palabra por palabra (entre
corchetes) el significado del tseltal y del español en una oración.
Ejemplo:
20. Ya xba majantel pajk’ jun ta bay biblioteca.
[Ya] [xba] [majantel] [pajk’] [jun] [ta] [bay] [biblioteca].
[a] [ir voy] [prestar] [un] [libro] [a] [la] [biblioteca].
‘Voy a ir a pedir prestado un libro a la biblioteca’.
Así cerramos las dimensiones fonético/fonológica de y en los clasificadores
semánticos. Por lo demás, como vimos, tan solo un cambio consonántico a nivel
del sonido, modifica también el significado que cambia completamente. Por ello,
se deben emplear claramente las formas fonético-fonológicas precisas de cada
clasificador para no confundirse con algún sustantivo relacionado con estos
55
cambios semánticos sutiles a veces, contrastivos otras, propios de los
clasificadores tseltales. Como se observa en el cuadro de las páginas anteriores,
la relación que guardan los clasificadores según su forma fonética y fonológica se
expresa en ciertas gradaciones: total, mucha o poca diferencia, o diferencia
meramente contextual de significado.
2.5 Perfil morfológico de los clasificadores
Entendemos primero que, los clasificadores semánticos se dividen en unidades
pequeñas las cuales cambian según el uso que le da el hablante, de acuerdo con
el objeto a nombrar, como en los ejemplos ya vistos en los apartados anteriores.
Estos cambios de carácter semántico, se deben a una raíz y a un cambio,
integración y omisión de algunos fonemas, por ejemplo, en: wol-, wojt’-. Estos
clasificadores se encargan de distinguir las partes de una planta. En el caso de
wol- se ocupa para clasificar tan solo la parte de la raíz a la punta de cierta planta.
En el caso de wojt’- se ocupa para nombrar solo la flor que produce dicha planta,
y más específicamente, se emplea cuando brota la flor de la planta.
Hemos visto además que, en la narrativa de “El conejo y el tlacuache” aparece el
clasificador watal, que solo se entiende en español, haciendo una aproximación a
la forma de una planta o árbol. Pero, además, este clasificador se usa como otra
forma de decir dejar doblada o quebrada una planta (para que no se reproduzca),
que más bien equivale a una forma de decir, ‘corta esa planta para que no se
multiplique’, aunque en sí, no se emplea en este caso, el clasificador que
correspondería a forma ‘cortada’. Para especificar esto, pasamos a situar un
ejemplo exacto de este morfema que es watal.
21. - Wata jileli wamali, ya skuch sba lei ixmaltiki
- ´deja doblada [cortada] la rama, que se puede cargar entre los maizales’.
A partir de este ejemplo, notamos que, watal/wata no es siempre un clasificador,
sino que puede dar lugar a un verbo: wata, como en el ejemplo 21.
56
En cuanto a su significado en este caso, toma parte de los siguientes morfemas
que se encargan de clasificar las formas de cómo se puede cortar cierta cosa.
Enseguida mostramos un listado de lo que estamos explicando.
22. Watbil ste’el ixim = ‘está doblado o quebrado el tallo del maíz’ wata iximi
‘dobla o quiebra el tallo del maíz’
Jekbil te ixim = ‘está cortado ‘arrancado’ el maíz de su base’ jeka te ixim
‘arranca el maíz de su base’
K’okbil te turizna = [está cortado el durazno] k’oka te turizna ‘corta el
durazno’
Tuch’bil te ch’ajan= ‘está cortado el lazo’ tuch’a te ch’ajane [corta el
lazo].
Watbil: se usa para doblar o quebrar plantas bajas o altas, menos los
árboles; para el caso de los árboles se utiliza: bojbil te’ ‘árbol cortado’ o
boja te te’ ‘corta el árbol’
Jekbil: solo se usa para cortar el maíz o arrancarlo de su base
K’okbil: se usa solamente para cortar frutos de los árboles frutales
Tuch’bil: se usa para cortar hilos, lazos, cables (con menor grosor) para
mayor grosor se utiliza el clasificador set’bil ‘cortado’ o set’a ‘córtalo’.
Y podría haber otros tantos ejemplos más. El caso aquí es que la palabra watal no
es en sí, un clasificador que distinga con su uso una planta o bien un árbol de
tunas.
Como se observa entre los ejemplos, Watbil está tomando la morfología de un
verbo, donde éste último ‘sufre’ la influencia semántica o la forma verbal debe ser
adaptada al significado del sustantivo (el cual recibe el clasificador apropiado a su
sentido) que se halla en la posición sintáctica del complemento obligatorio (objeto
directo), como se muestra aquí:
23. Watbil ixim [dobla el maíz]
57
Watbil Ixim
Sujeto tácito Núcleo del predicado.
Objeto Directo
Estos ejemplos no son, hasta cierto punto los que los hablantes emplean al
disponer el uso de los clasificadores. Este uso más bien depende de cuando los
clasificadores son intercambiados según los sustantivos se asimilen a ciertas
formas: cortas, alargadas, delgadas y planas. Solo en el caso de estas formas.
Otro de los clasificadores que entra en conflicto al designar una forma exacta, es
el clasificador kojt’-. Veamos primero un ejemplo, para después precisar qué es lo
que designa este clasificador y cómo se enfoca primordialmente. El ejemplo es
una conversación entre dos personas donde el primer participante narra que se
cayó en un charco de lodo.
Para este ejemplo, nombramos a los participantes como P1, como el primero que
empieza a contar su anécdota y el participante 2 como en que le sigue la situación
presentada por el P1, que tomaría el lugar como P2. La intención aquí, es mostrar
el matiz semántico que marca el clasificador kojt’-, cuyo significado en ese
contexto es ‘todo entero’.
24. P.1 - Yalon lum to ‘me caí allá’
P.2 - ¿banti? ‘¿dónde?’
P.1 - lum to, ta banti ajch’al ‘allá en un charco de lodo’
P. 2. - Ajch’at ta kojt’ol [entero] kile ‘pero si te ensuciaste ‘todo entero’
Es así como se muestra el otro uso de este clasificador remitiendo a la forma
corporal del ser humano completa. La diferencia se establece en los ejemplos
anteriores (11 al 15) donde el mismo clasificador permite distinguir las cosas con
cuatro patas o algo que tiene cola en el caso del chile.
58
Además, este clasificador en otros ámbitos marca diferencias cuando muestra
cierta cosa en movimiento y cuando algo está intacto, tal caso es el clasificador
kot- y kojt’-, kojt’a; como habíamos ejemplificado anteriormente.
En este sentido, el clasificador kojt’ no simboliza con exactitud la forma de
cualquier animal (con patas y/o cola), algún transporte (con ruedas/patas) o en el
caso del chile (algo que tiene cola), sino que abarca una amplia gama de sentidos
más o menos abstractos. Es decir, de significar algo como la forma de cualquier
animal con patas y/o cola, un vehículo que tiene ruedas/patas o chile (con cola),
pasa a nombrar también lo que es el cuerpo humano en su complexión entera, de
un cuerpo completo.
Consideramos a la unidad de estudio de la morfología como: “Unidad mínima (…)
que (…) puede ser dividida en unidades más pequeñas. (Luna Traill et al, 2005, p.
145). Es decir, aquellas unidades significativas que forman las palabras,
llamándose en ese caso morfemas. Según su posición, se distinguen los prefijos,
los cuales van antes de la raíz, la raíz misma que es la parte fundamental de una
palabra o unidad léxica y los sufijos que van después de la raíz.
Para explicar de manera breve la función que estos morfemas tienen, distinguimos
unidades léxicas nominales y verbales. En el caso de los nombres en español los
sufijos portan la información de género y número. Mientras que los prefijos en
nombres y adjetivos suelen tener una función de negación: innombrable,
descortés, inagotable, deshacer etc.
En el caso de los verbos, los sufijos portan información de persona gramatical,
número, tiempo, modo, y en el caso de algunas lenguas indígenas los sufijos
verbales precisan información de aspecto.
El aspecto verbal se concibe como la posición del hablante respecto a una
determinada situación: el aspecto incoativo refiere a una acción que ocurre por
primera vez o inicia. El aspecto durativo remite a una acción que se prolonga en el
tiempo. El aspecto iterativo implica una acción que se repite insistentemente. El
aspecto terminativo refiere a una acción que concluye.
59
Para un hablante nativo de una lengua, el sonido se convierte en el
foco de atención sólo si su interlocutor comete un error o habla con
algún acento; de otra manera el hablante no tiene conciencia de los
sonidos, sino que se concentra en lo que se dice (Pickett y Elson,
1986, p.1).
Esta falta de conciencia ocurre en la lengua tseltal cuando los hablantes dejan de
integrar un clasificador semántico. Haciendo con ello que imperceptiblemente se
erosione un significado que cada vez porta cierta visión del mundo particular a la
lengua que de esta manera va perdiéndose. Así al estar conversando con un
hablante monolingüe en el idioma tseltal se presencia la pérdida de algunos
clasificadores semánticos con lo cual no se comprende lo que se está
comunicando de modo tan preciso como puede expresarse en la lengua tseltal. Es
decir, al no conocer la morfología y significados de las palabras, el receptor pierde
un poco el sentido de lo que el hablante quiere comunicar y con ello la vsión final
del universo representado en el uso pleno de la lengua tseltal.
Por otra parte, en los siguientes clasificadores bien puede observarse conforme a
los ejemplos ya vistos, como kojt’- y wojt’-, cómo su morfología se integra por
una, o dos consonantes en el caso kojt’- [animal]. Mientras que tanto wol-
[enraizado] como watal- [forma quebrada o doblada] marcan la diferencia de
sentido en la narrativa de El conejo y el tlacuache y con el ejemplo del nopal
watal- [árbol de espinas] en la misma narrativa, donde el clasificador watal- se
usa en lugar del nombre (nopal), con una función deíctica, es decir, de mero
señalamiento del objeto. Así también se nombran otras plantas o árboles con fruto.
El clasificador wojt’ se emplean en cambio para flores, maíz semi-abierto, entre
otras plantas que dan flores, a éstas se les nombra como wojt’. Es imprescindible
que el clasificador wojt’ se convierta en wol cuando se trata de una planta
cualquiera. La similitud fonética entre ambos clasificadores, delimita entonces dos
aspectos: tanto a la planta como las flores que ésta produce.
Por otra parte, los clasificadores que diferencian de cosas planas como pejch’,
lejch’ y wel estas también tienen su uso originario y raíz morfológico.
60
Pejch’ [redondo y plano] su raíz es pech, algo que esta aplanado, este
clasificador tiene en si complexión exacta por lo que pech denota a algo que se
aplasta [prensado], tal cual que la tortilla al ser elaborada esta queda con la forma
aplanada.
Y lejch’ te’ ‘una tabla’ donde lejch’ significa una forma ‘plana, alargada, circular o
rectangular’. su uso enfatiza la parte plana del objeto. Y por último tenemos el
clasificador wel-, que puede ser intercambiable en el mismo contexto que lejch’.
2.6 La dimensión semántica de los clasificadores
Los clasificadores que hemos abordando hasta ahora en este trabajo son
meramente específicos y no genéricos. Como pudimos observar, los clasificadores
son intercambiables en cuanto al uso y nombre de un sustantivo y la manera en
que éste se clasifica según su forma y/o modo. La finalidad es contribuir a
explicitar en la lengua tseltal nombres, significado y contexto de uso en cuanto a
su función semántica siempre que ésta última dependa de los significados que se
connotan desde la inclusión de los clasificadores.
Como ya observamos anteriormente, se encuentran ciertos clasificadores que
distinguen dimensiones ‘perceptuales’ como lo redondo, las plantas y flores, lo
plano y alargado, entre otras. En los siguientes ejemplos observaremos algunos
clasificadores, cuyos usos son pocos frecuentes en el habla de los tseltales.
Para concluir este capítulo, diremos brevemente cómo los dos clasificadores que
mencionaremos, muestran ciertas distinciones en el campo semántico de las
prendas de vestir y de las telas que se emplean en la casa. Se trata de lijk’- y
pojk’- donde estos clasificadores llegan a utilizarse en diversos contextos
situacionales y o verbales según la forma en que queden o donde queden sujetas,
tiradas o colgadas las prendas. Veamos el siguiente ejemplo.
25. La jmantel lijk’ k’ak’u, ta banti ch’i wich
[La] [jmantel] [lijk’] [k’ak’u], [le] [banti] [ch’i wich’]
61
[me] [compré] [una colgada/holgada] [ropa], [allá] [en el] [mercado]
‘Me compre una ropa, allá en el mercado’
En este ejemplo, se muestra cómo lijk’-, clasificador numeral y semántico, remite
a la forma de una ropa colgada o a la forma de una ropa holgada, amplia. En tal
caso su uso puede ser como: lijk’- o pojk’-, donde una u otra forma dependen del
contexto en el que el hablante la aplique. El clasificador lijk’ se emplea para ‘una
ropa’ de las características del ejemplo 25. Mientras el clasificador pojk’- se
emplea solo para referirse a una ropa ‘tirada o aventada’ o ‘a tirar, o aventar’.
En el siguiente caso explicamos el cambio semántico que acabamos de describir
con el clasificador pojk’-.
26. La pojk’an jilel kila ja k’ui, tamatel ya me x-ch’alub
[La pojk’an] [jilel] [kila] [ja k’ui], [tamatel] [ya] [x-ch’alub]
[tirado] [quedó] [veo] [tú] [ropa] [levántala] [que se va a] [ensuciar]
‘tirada dejaste tu ropa, [la estoy viendo] levántala que se va a
ensuciar’.
En este ejemplo se hace un cambio no en el uso del clasificador pojk’- como ‘una’
[ropa tirada] sino esa misma forma es en ese caso el propio verbo transitivo ‘tirar’:
La pojk’an jilel kila ja k’ui, tamatel ya x-ch’alub
‘veo que dejaste tirada tu ropa, levántala que se va a ensuciar’
Solo este clasificador pojk’-, se transforma en un verbo específico ‘tirar/botar’ y
funciona solamente para el campo semántico de las prendas, de la ropa. Ese
verbo no se puede usar, por ejemplo, para ‘tirar’ algo a la basura o para basura
tirada.
Cabe aclarar que lijk’- y pojk’- van con un sustantivo que nombra cosas con
complexión ‘alargada’ u ‘holgada’. Lo que se distingue aquí son las dos formas en
que se encuentran sujetas esas cosas, a formas ‘colgadas’, según como se
encuentre la prenda u objeto.
62
También pueden emplearse lijk’- y pojk’- al nombrar cosas y objetos ‘holgados’
y/o ‘colgados como redes7, bolsas, morrales para remitir a la forma alargada de
dichas prendas u objetos.
Todo obedece a cómo se encuentre colocada o dispuesta cierta prenda u objeto.
Es decir, solo los hablantes nativos y monolingües en tseltal quienes emplean
estos clasificadores saben cómo cambian las formas de expresarse con estos
clasificadores y no otros. Éstos son usos semejantes a los que ya habíamos visto
anteriormente con kojt’- (clasificador usado para sustantivos que remiten a patas
o llantas, o con cola como en el caso del chile y como último ejemplo, en el caso
de un cuerpo entero en el ejemplo 24) y watal (como verbo o como clasificador en
los ejemplos 21, 22 y 23).
Por último y para concluir este capítulo, tomamos algunos clasificadores que
indican formas de cosas alargadas. Veamos primero el siguiente ejemplo:
27. ban otsesatel oxchan ch’ix si’ ya jcham k’ajk’, silbetel stajul
[ban] [otsesatel] [ox- chan-ch’ix] [si’] [ya] [jcham] [k’ajk’] [sok] [silbetel]
[stajul]
[ve] [a meter] [tres-cuatro alargadas] [leñas] [voy] [a encender] [fuego] [y]
[corta tiras de ocote]
‘Ve a meter/traer tres o cuatro leñas, voy a hacer fuego, y corta unas tiras de
ocote’.
En el ejemplo se muestra los numerales, lo que el indica son los números que
acompañan al clasificador o como se dice en español 3 y 4 tantos. Lo otro es el
clasificador de la forma alargada, el cual desaparece de la traducción de abajo,
encerrada en comillas simples. Sabemos que una leña es alargada sin importar el
grosor que ésta tenga. Como bien observamos, éste será el uso lingüístico que
hará la mayoría de hablantes tseltales, con respecto al clasificador chix- o sil-
más propio de personas monolingües en el idioma materno tseltal (L1).
7 Estas redes se utilizan como costal a la espalda para cargar mazorcas, frijoles, calabazas, chayotes y frutas que se cosechan en los campos de cultivos.
63
La dimensión semántica de los clasificadores se ha detallado desde su
composición morfológica y fonológica y según el lugar que éstos ocupan cada vez
en una oración (aspecto sintáctico).
Después de haber considerado las estructuras morfológicas, fonológica y la
posición sintáctica de los diversos clasificadores que hemos estudiado en este
capítulo podemos considerar y con ello concluir, que los clasificadores los
manipulan los mismos hablantes según ellos los han adquirido y al participar en
los usos plenos de otros hablantes competentes en la lengua tseltal.
Los clasificadores se conocen y usan básicamente para nombrar o dar significado
específico y muy fino según la cosmovisión que, en cada campo semántico,
situación o contexto los hablantes pueden expresar en su lengua materna. Es el
caso de tul- que significa una sola persona, pues cuando se trata de más de una,
se utilizan los numerales. Veamos los siguientes ejemplos:
28. Tul nax te kerem bajt’ ta siwe ta bay k’altik
[Tul] [nax] [te] [kerem] [bajt’] [ta] [siwe] [ta] [bay] [k’altik]
[uno] [solo] [el] [muchacho] [fue] [a] traer leña] [al] [terreno].
En este primer ejemplo se muestra el clasificador tul- para indicar el significado de
‘uno solo’ y hablar de o sobre una sola persona, pero también en ocasiones se
recurre a decir jun-. Aunque este numeral jun- no funciona exactamente con el
sentido originario del clasificador tul-. En la lengua tseltal al pasar de tul- a jun-,
llama la atención pues al escuchar jun-, desde un punto de vista semántico y
como hablante de esta lengua, para nombrar a una persona se sabe que la
palabra tul- es la adecuada para referirse a una persona. Para un hablante
competente del tseltal es casi obligatorio pronunciar tul-, aunque no se espera o
explicita que el hablante diferencie que está clasificando a una sola persona como
un supuesto sustantivo o con el numeral de un sustantivo. Otro ejemplo de este
mismo clasificador es:
29. Stukel jil te ants le bay sna, yak jilel ta pak’ waj, sune jilel kojt’ sts’i’ ta ti’ tinel
64
[Stukel] [jil] [te] [ants] [le] [bay] [sna], [yak] [jilel] [ta] [pak’waj], [sune] [jilel] [kojt’]
[s/ts’i’] [ta] [ti’] [tinel]
[sola] [quedó] [la] [señora] [en] [su] [casa], [se] [quedó] [a] [torteando],
[acompañada] [quedó] [un] [su/perro]
‘La señora se quedó sola torteando en su casa, quedó acompañada de su
perro que está en la orilla de la puerta.
Podemos observar en este ejemplo que el clasificador tul- se muestra
acompañado de un prefijo /s/ cuyo significando así explicitado es ‘su sola
persona’. El morfema kel que significa ‘sola’, en cierto sentido remite a su
significado como persona.
2.7 A qué llegamos en este capítulo y cómo se liga al siguiente
A lo largo de este capítulo hemos abordado desde la lingüística la explicación de
los niveles morfológico, fonológico, sintáctico y semántico que se encargan de
modelar el uso y función en los clasificadores y los cambios de forma que se
producen según el uso ya se trate del campo semántico, la situación o contexto
donde se generan estos clasificadores al omitir o cambiar las consonantes que los
componen según cada ámbito de uso como observamos en muchos de los
ejemplos y apartados de este capítulo.
Reconocimos en el nivel fonológico del tseltal los fonemas producidos que se
transforman suprimiendo dterminadas consonantes o al ser intercambiadas por
otros fonemas consonánticos. Ejemplos claros los tenemos en wol-, wojt’- y
watal-, lo cual quedó ejemplificado también en kojt’- kot- y kotol-.
En un siguiente apartado pasamos a las descripciones morfológicas de los
clasificadores, dimensión donde se concreta mayoritariamente la forma que toman
éstos en la lengua tseltal.
65
En cuanto a la dimensión semántica que abarcó otro apartado describimos los
contextos de uso para obtener y analizar las funciones específicas que componen
los significados, codificados éstos según sus formas determinadas por matices
singulares quizá solo a la lengua tseltal.
En cuanto al uso de los clasificadores entre los hablantes bilingües, pudimos
observar que estas formas se ocupan siempre y cuando los hablantes sean
mayores de edad o profesores bilingües. Sin embargo, éstos últimos en variadas
ocasiones también desconocen los clasificadores puesto que abonan con el
desuso, y al preguntarles directamente pude advertirse que desconocen cómo se
clasifican las cosas en la lengua.
Según todas las dimensiones lingüísticas que abordamos en este capítulo para
entender el funcionamiento de los clasificadores consideramos que es evidente
que en el idioma tseltal existen diversas formas de clasificar las cosas pues
también entran los distintos tipos de colores, olores, formas, brechas en los
caminos, en fin, casi todo entra en un campo semántico que requiere la precisión
de sentido que estructuran las clasificaciones en la lengua.
Entonces, desde el marco lingüístico indagado en este capítulo tenemos ya una
base a partir de la cual determinar cómo podremos enseñar propiciando que los
niños del primer ciclo de primaria puedan aprender o más bien reaprender estos
clasificadores e incentivar su uso a las siguientes generaciones que se encuentran
cursando la escuela primaria.
Consideramos que es necesario dar a conocer estos clasificadores, porque de
esta manera mantenemos no solo la lengua sino una gran parte de las estructuras
originarias de ella como son los aspectos morfológicos, fonológicos, semánticos y
de uso que que estas formas producen al ser pronunciadas gracias a los cambios
que los hablantes aun pueden reimprimirle a la lengua tseltal al ser aprendidas
desde un ámbito escolar.
66
Así, una lengua indígena al ser estudiada abre la posibilidad en cada pequeño
hablante de que tome conciencia sobre el sentido que tiene mantener y promover
entre otros hablantes la reflexión sobre las formas de su lengua originaria en aras
de que otros hablantes continuen expresando la particular visión de mundo que
nos ofrece nuestro idioma en lugar de someterlo a las formas del español, idioma
que carece de clasificadores.
67
CAPÍTULO III. UNA PROPUESTA DE ENSEÑANZA Y
APRENDIZAJE DE LOS CLASIFICADORES SEMÁNTICOS
En este tercer capítulo, daremos a conocer una propuesta para los niños de primer
ciclo de primaria con el fin de enseñarles a aprender o reaprender los
clasificadores semánticos como una manera de rescatar y/o fortalecer la lengua
tseltal a través de comprender las formas tseltales de clasificar los sustantivos
según sus formas, tamaños y colores de acuerdo a los significados y usos que los
hablantes pueden darles a sus expresiones.
La intención es poder integrar algunos clasificadores en nuestro léxico
describiendo y enfocándonos en el contraste de usos entre los hablantes bilingües
y los hablantes mayores de edad pues hemos descubierto que la influencia de la
lengua castellana entre los hablantes bilingües más jovenes ha propiciado la
erosión y pérdida progresiva de los clasificadores tseltales en el habla de la lengua
originaria por parte de estos hablantes.
Se pretende que a través de los trabajos ya realizados por niños de 2° y 5° grados
de primaria podremos observar qué sucede con estos cambios semánticos de la
lengua tseltal para que, a partir de ello, podamos proponer nuevas perspectivas en
el uso de las palabras en el léxico de los hablantes durante la primaria.
Este tercer capitulado contiene como primer tema la educación bilingüe en el
municipio de Oxchuc. Se trata de un primer acercamiento a lo que sucede con los
clasificadores semánticos, su restricción en su uso y además de la situación actual
de la lengua tseltal entre los habitantes y hablantes de la lengua tseltal.
En otro apartado tratamos la enseñanza y aprendizaje de las lenguas, ámbito en el
que priva la dominancia del español. Aquí se da a conocer la situación de la
lengua tseltal frente al castellano, la relación entre ambas lenguas en el habla
cotidiana de los hablantes bilingüe; situación que ha producido que el castellano
tenga aún más espacio en el lugares públicos y privados como bien pueden ser la
68
escuela, la iglesia, el mercado, las asambleas ordinarias y en otros espacios. Para
dar un ejemplo de lo que se está planteando, tenemos nos remitimos al primer
capítulo, al apartado la faena escolar donde se muestra las conversaciones y
trabajo comunal entre los niños y el profesor que los atiende.
En ese apartado, en el que mencionamos la pérdida de las formas gramaticales
originarias del tseltal, la intención es corregir el léxico gramatical de los hablantes
sugiriendo que integren en su habla el uso de los clasificadores, teniendo como
objetivo principal a los niños, como mediadores de enseñanza que pueden
extender su influencia hacia los demás hablantes mayores. Asimismo, se trata de
seguir recopilando información acerca de los clasificadores, es decir, tratar de
hacer más clara y precisa la información que tenemos hasta ahora. Con las
respuestas que se obtuvieron por parte de las personas mayores conocedoras de
la lengua, se propone profundizar con los niños el reaprendizaje de los
clasificadores semánticos.
Como siguiente apartado tenemos la pérdida de los clasificadores en los textos de
los niños de 2º y 5º grados, indagación realizada durante el trabajo de campo que
nos suguiere una parte de la planeación que presentamos más adelante en el
apartado 3.6. Los resultados obtenidos en los textos de los niños de 2° y 5° grados
de primaria nos ayudaron a analizar y a reflexionar acerca de los usos (correctos o
incorrectos) de algunos clasificadores, todo lo cual, se piensa tomar en cuenta
para algunas de las adecuaciones semánticas, es decir, para algunos
clasificadores que no tienen relación con el sustantivo según el uso que los niños
mostraron. Daremos los detalles en el aparado correspondiente.
Tomando como base el apartado dobre la pérdida de los clasificadores en los
textos de los niños de 2º y 5º grados hemos de plantear una propuesta para el
aprendizaje de los clasificadores semánticos como siguiente tema. En este
apartado consideramos los escritos producidos por los niños para marcar las
zonas que corresponden a la perdida evidente de los clasificadores.
La intención aquí es dar a conocer cómo se debe utilizar dichos clasificadores,
más bien, se intenta sugerir la utilización casi correcta de algunos clasificadores.
69
Retomamos algunos ejemplos del apartado anterior para mostrar aquí los
clasificadores que se sugieren como necesarios de integrar tanto en el léxico de
los escolares hablantes, como en las formas escritas de los niños.
Como último punto de este capítulo final presentamos la planeación, diseño y
evaluación de un proyecto didáctico: denominado los clasificadores en la lengua
tseltal. Hemos mencionado que a través de esta planeación que se encuentra en
el subcapítulo 3.6 se elaborará nuevamente el trabajo en conjunto con niños de
educación primaria esperando obtener nuevos resultados y nuevos usos de los
clasificadores o nuevas maneras de clasificar ciertos sustantivos. Durante el
encuentro con los niños de 5º grado a partir de los ejemplos de uso de los
clasificadores ellos detectaron su pérdida en el habla actual. Ya no tuvimos tiempo
de retroalimentarlos respecto a sus textos escritos y el uso en éstos de los
clasificadores. Finalmente, incluimos algunas consideraciones finales en torno a
nuestros resultados y prospectiva para una nueva planeación o propuesta.
3.1 La educación bilingüe en Oxchuc
La educación bilingüe en Oxchuc se distingue en dos ámbitos reconocidos por
muchos, de los cuales el primer ámbito, es el de la familia. En la actualidad, la
familia es principalmente un espacio donde se aprende a pronunciar las primeras
palabras, sean ésta en español o en la lengua indígena dependiendo de cuál es la
lengua materna del niño. A través de la observación, me he percatado de que,
para los niños, su primera palabra es en español. Esto se da cuando los bebés
pronuncian primeramente papá o mamá. Después de estas palabras comienzan
imitando las otras palabras que les enseñan sus padres, tíos, abuelos o hermanos
tanto en tseltal como en español.
En este sentido, la adquisición de la lengua tseltal o el español se dan primero en
la familia, lugar donde se concentra la adquisición temprana de una lengua y en lo
primordial, son los padres quienes enseñan y atestiguan en primera instancia
nuestras primeras palabras.
70
Aparte de la familia, la escuela es el principal contexto en el que los
niños y niñas pueden vivir experiencias de interacción social en las
que esta construcción de una sólida identidad cultural puede realizarse
sobre la base de ofrecerles una continuidad entre la lengua que ellos
utilizan en su vida cotidiana y aquella utilizada en las situaciones de
aprendizaje escolar (Walqui, Galdames y Gustafson, 2007, p. 18).
En lo particular aprendí en primera instancia la lengua tseltal durante mis primeros
años. Mientras que a través de la escolarización aprendí el español como segunda
lengua. Digo que aprendí el español en el ámbito escolar pues es donde la usaba
con más frecuencia debido a que la escuela a la que asistí era monolingüe en
español.
La escuela es para un niño indígena el segundo o siguiente lugar de aprendizaje
lingüístico que en mi caso fue el espacio en el que aprendí y usé mayormente el
castellano y donde no aprendí por ello, la lectoescritura en tseltal. La primaria es
además aquel lugar donde los niños aprenden no solo a decir las palabras sino
también a escribirlas sea la primera o segunda lengua. Como se mencionaba en el
capítulo I, en Oxchuc se ubican tres escuelas primarias bilingües y una
monolingüe, así como también tres escuelas del nivel preescolar, ya descritas en
ese mismo capítulo.
Quiero recalcar con esto, que en las escuelas primarias lo que más se enseña o lo
único que se enseña y aprende es el español, en cierto punto porque los
contenidos curriculares son impartidos en dicha lengua (español), mientras tanto la
lengua tseltal solo es ocupada durante muy poco tiempo en el aula. Cabe señalar
que:
Actualmente, la DGEI propone que la educación que se ofrezca a las
niñas y los niños indígenas sea intercultural bilingüe; desde esta
posición, se entiende por educación bilingüe aquella que favorece la
adquisición, fortalecimiento, desarrollo y consolidación tanto en la
lengua indígena como del español, y elimina la imposición de una
lengua sobre otra […] en este marco, […] la enseñanza bilingüe debe
71
favorecer que las niñas y los niños logren -a partir de la apropiación de
conocimientos, habilidades y destrezas, hábitos, actitudes y valores,
las competencias comunicativas, en lengua indígena y en español,
que les permita, desarrollarse integralmente como individuos y
miembros de la sociedad (DGEI, 1999, p.61).
De acuerdo entonces con la DGEI, idealmente la lengua tseltal no debería estar
apartada de la comunicación entre los niños, los padres y profesores. En la
realidad no ocurre que las escuelas de las comunidades indígenas fomenten el
uso de las lenguas originarias en el contexto escolar, sea éste una comunidad
rural o algún otro lugar donde el idioma español sea más frecuentado por los
hablantes bilingües.
En un primer momento, estamos hablando de las escuelas bilingües, donde la
lengua tseltal aún tiene influencia en la vida cotidiana familiar y social de los
hablantes tseltales: niños-profesores, profesores-padres de familia.
En el contexto de la educación primaria bilingüe, considerando que ésta debiera
favorecer el desarrollo de la lengua materna y segunda lengua de los niños
tseltales, es que ambas lenguas se justifiquen para el aprendizaje y también para
la enseñanza de la lengua indígena tseltal con los clasificadores semánticos como
aquellas “[…] palabras [que] designan personas, animales y cosas del entorno
social y natural del niño y [que] tienen un significado cultural para él” (Gómez et al,
1994, p. 101).
Siguiendo con el tema de la interacción entre la lengua tseltal y el español, como
observamos en la faena escolar que presento en el capítulo 1, que sí bien se
presenció en una comunidad cercana al municipio (está a 10 minutos en la
periferia), donde los niños de la comunidad de Montebello, asisten a la escuela
“Narciso García Mendoza” suelen emplear más el tseltal debido a que pertenecen
a una comunidad donde el tseltal es más fluido y hablado por todos. La educación
bilingüe es más que la enseñanza en dos lenguas, es también la educación que se
aplica para mejorar el aprendizaje de los niños indígenas desde su lengua
72
materna (tseltal), como medio de instrucción, para después pasar a la enseñanza
del español como segunda lengua:
Podemos definir la educación bilingüe como la enseñanza en dos
lenguas, de esta manera, a veces puede entenderse como
educación bilingüe la enseñanza que se imparte en escuelas
rurales de muchos países de América Latina, en la que el maestro
se ve obligado a enseñar la lengua materna de los niños para que
estos comprendan un contenido de enseñanza que se les
presenta luego en la lengua oficial, el castellano (Zúñiga, 1989, p.
11).
Desde luego, la enseñanza bilingüe o educación intercultural bilingüe debe estar
acorde al carácter curricular, pedagógico y lingüístico de la lengua indígena y el
castellano. Donde idealmente, los profesores sean competentes para enseñar en
ambas lenguas así sea en la lengua indígena de los niños o en español. Por lo
además cabe reconocer que el idioma castellano es imprescindible en el aula con
los alumnos.
En este marco, la educación bilingüe, al considerar que cada
lengua, como producto de una cultura, es portadora de los
símbolos de dicha cultura: su concepción del mundo, sus valores
etc., lo que representa un potencial pedagógico y didáctico para el
maestro y una necesidad básica para la conformación de la
identidad del alumno (SEP, 1999, pág. 28).
Por el mismo lado, la educación bilingüe para los niños se aprende directamente
con los padres, en la escuela y en la comunidad (o paraje) a que pertenecen.
Como mencionábamos en el capítulo 1, cada escuela primaria que se ubica en el
municipio es un “paraje”, de ahí parte que, para muchos niños le es instruido la
enseñanza bilingüe según el paraje donde se ubica su familia y ellos mismos.
Mientras los otros niños y niñas asisten a la primaria estatal que es monolingüe en
español, cabe recalcar que por estar inmersos en esta institución es que no todos
y todas sean monolingües en español, mientras los niños que acostumbran
73
saludarse y comunicarse en la lengua tseltal puede considerarse como una
ventaja para el fortalecimiento de la propia lengua indígena.
En la educación indígena las lenguas étnicas cumplen una doble función:
como medio de comunicación y como área de aprendizaje; la primera se
entiende como el mecanismo a través del cual se conduce el proceso de
enseñanza-aprendizaje y se establecen las relaciones maestro-alumno; la
segunda, como el estudio que lleva al desarrollo oral y escrito de la lengua
posibilita la transmisión y continuidad de la cultura de los grupos indígenas
(Gómez, 1994, p. 137).
Durante el trabajo de campo realizado para esta tesis pudo observarse y
documentarse que lo regular en las escuelas bilingues del municipio de Oxchuc es
que el tseltal no se escriba, ni se enseñe a escribirlo. Sin embargo, en el grupo de
5º grado con el que se trabajó para la producción de textos tseltales de los niños,
tuvimos la gran suerte de que el profesor estuviera enseñando a los niños la
escritura con el alfabeto práctico tseltal y la lectura en los escasos libros de texto
en el idioma.
3.2 Enseñanza y aprendizaje de las lenguas: dominancia del español
El idioma español tiene una larga historia y es estudiada por muchos antropólogos
y lingüistas. Este idioma creció y se expandió por todo México desde la Conquista
española. Por lo que ahora ocupa el primer lugar en el habla del país. En seguida
las lenguas indígenas de cada estado, región y pueblo ocupan el segundo lugar, y
los contextos donde son más habladas son en las comunidades indígenas
mismas.
Siendo así, el idioma español ocupa más sitios en la interacción en las zonas
urbanas y también ha ganado espacios en las comunidades indígenas, por lo que
muchos optan por hablar el español. Para ser especifico, se generan dos
situaciones: la primera, es la de la lengua castellana que tiene mayor uso por el
fácil acceso a la interacción dentro y fuera de las comunidades, es decir, debido al
74
uso frecuente entre los hablantes. Y la otra forma de comunicación es en la lengua
indígena y el español. Se pueden mencionar algunos ejemplos arriba referidos con
los clasificadores semánticos kojt’- kot- y kotol. Otro ejemplo, es la interacción
que se produce en la comunicación entre los niños y el profesor en una faena
escolar como la presentada en el capítulo 1.
Podemos notar entonces que el español sigue teniendo presencia entre las
lenguas indígenas. Sin mediar lo que se quiera o no, así sucede entre los
hablantes bilingües (español/lengua indígena) donde el uso del castellano siempre
está presente. Es más, para facilitar la comunicación entre los hablantes de lengua
indígena se integra en el habla tseltal la propia lengua castellana. Y de cierta
manera sucede así la mezcla o mejor dicho, la combinación en el habla entre las
lenguas porque de esa forma se hace más fluida la interacción y la comunicación
entre los hablantes, ejemplo claro se muestra en subcapitulado (1.4). Después de
todo no se puede traducir cada vez una palabra del español a la lengua tseltal. De
ser así, habría que normalizar y hacer pública aquella palabra traducida para que
los otros hablantes la puedan entender en algún otro contexto comunicativo e
interactivo.
Sin embargo, en el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) se han hecho
traducciones del español al tseltal, el caso es que no muchos tienen acceso o
acercamiento a ciertos materiales, páginas web, libros o revistas. Es por eso que
introducir el español en la lengua tseltal es algo que no se puede evitar.
Este es el primer caso de lo que es la intervención del idioma español en la lengua
tseltal o para la mayoría de las situaciones en todas las lenguas indígenas de
México. El segundo caso se da cuando se habla de enseñanza y aprendizaje sea
éstos en un ámbito escolarizado o no. Resulta incuestionable reconocer que el
español es importante para enseñar y aprender los contenidos curriculares. Así, la
lengua tseltal u otra lengua indígena para este caso, solo se ha utilizado como
estrategia de enseñanza-aprendizaje, es decir, como mediación oral para la
comprensión de textos, explicaciones o indicaciones sobre alguna tarea a realizar
cuando los niños aun no saben el español.
75
Tradicionalmente, la educación para los niños que hablan idiomas
indígenas en los países latinoamericanos ha sido conducida en
castellano, ya que se asumía que si dicho idioma era importante para sus
vidas futuras, había que sumergirlos en él desde el primer día de su
escolaridad. Se suponía, además, que al rodear al niño del castellano, al
enseñarle exclusivamente en este idioma, su adquisición sería fácil e
inmediata (Walqui y Galdames, 2007, p. 24).
La enseñanza del castellano en escuelas bilingües, es sin lugar a dudas un asunto
complicado, sobre todo donde existe monolingüismo en lengua indígena:
cuando la lengua familiar de los niños es vista como un problema que debe
ser erradicado, se viola el principio básico de valorar la identidad de los
estudiantes, y los medios que ellos usan para conocer y relacionarse con su
entorno” (Walqui y Galdames, 2007, p. 27).
A diferencia de las familias que han sumergido al niño en el idioma español, los
padres de estos niños, suelen pedir que no se les enseñe en la lengua indígena
por ciertas razones de discriminación o por las mismas actitudes de esos padres
hacia la lengua indígena.
Y como mencionan las autoras Walqui y Galdames “esta la creencia de que los
niños ya conocen completamente el castellano cuando [solo] pueden decir algunas
palabras o frases y, por lo tanto, su escolaridad debe continuar exclusivamente en
castellano” (2007, p. 27).
Generalmente el problema que se presenta en ambas lenguas proviene de las
actitudes hacia la lengua por parte de los padres, de los profesores, del sistema
educativo y de otros actores partícipes. También intervienen desde luego los
niveles socio-económico, político y cultural entre otros. En cuanto a la enseñanza
del español y de la lengua indígena resulta meramente “ideal para los niños
vernáculo-hablantes, al igual que para todo niño, aprender a leer y escribir en su
idioma materno, y estudiar al mismo tiempo castellano como segunda lengua, para
76
que una vez que cuenten con una base en este idioma, el currículo pueda
continuar dividido entre ambas lenguas” (Walqui y Galdames, 2007, p. 29).
3.3 Pérdida de las formas gramaticales originarias del tseltal
A través de la realización de este trabajo, me percaté de una cosa; desde que
empecé a escribir sobre los clasificadores semánticos de la lengua tseltal me di
cuenta que en el habla de los hablantes bilingües y monolingües en la lengua
tseltal, es que pueden manipular a su disposición la lengua tseltal. Quiero decir
con ello que, para los hablantes no existe un orden léxico y sintáctico fijo, y
pueden añadir una palabra en español cuando hay una conversación en tseltal y
viceversa. En lo particular, he tratado de incluir algunos clasificadores en mi habla,
pero se me han presentado algunas dificultades al hacerlo, esto se debe a que
cuando oigo hablar a los mayores en la lengua tseltal, manejan a su gran soltura
los clasificadores que después me cuesta trabajo entenderlos y cuándo
exactamente utilizarlos bien a pesar de que me puedo considerar con un hablante
bilingüe pleno. Supongo que ésta es una dificultad que he de remontar con la
práctica y poniendo en juego la toma de conciencia, así como la reflexión
lingüística en combinación con el uso, como proponemos en este capítulo.
Lo que se muestra en el capítulo II, son sugerencias de cómo se pueden utilizar
los clasificadores del modo más apegado a los hablantes mayores. El uso correcto
a emplear junto al sustantivo es el que tiene un clasificador asignado ya que no
todos los sustantivos tienen siempre un clasificador. Por ejemplo, el numeral jun-
+ sustantivo o cuando un clasificador tiene el mismo objetivo, de señalar uno o
más objetos, aunque cabe destacar que el clasificador mantendrá siempre un
lugar, es decir, se pueden juntar dos lenguas como el tseltal y el español, pero se
tiene que nombrar, traduciéndolo el clasificador al español.
Por ejemplo:
1. Cuatro carros to kotatik le te bay ja na
Hay hasta cuatro carros estacionados ahí en tu casa.
77
Como se observa en este ejemplo, el clasificador kot ‘estacionado’ se presenta,
así como el clasificador que describe la forma ‘estacionada’ de un objeto como es
el de un vehículo. es así que, el clasificador se encuentra en uso con su morfema:
kot de k’ojt ‘uno’. Si bien situamos esta en cierta posición morfológica, cada
morfema obtiene un significado diferente dependiendo del sustantivo con el que el
hablante lo ponga en relación.
De acuerdo con lo anterior, nuestras generalizaciones quedarían de la siguiente
manera:
Kot- hace mención a un conjunto de relaciones con otros objetos que
tengan la misma apariencia de tener patas o llantas.
A diferencia de kojt’- que hace referencia a un solo objeto o cosa con
cuatro o dos patas y también a un cuerpo entero, así como el caso del chile por
tener cola como vimos en el capítulo 2.
Para ser precisar el uso de estos clasificadores, mostramos otros ejemplos que se
relaciona con ellos. Aclaramos diciendo que esto que se presenta, es lo que
muchos hablantes suelen decir. La palabra entre corchetes es el clasificador que
se debe utilizar para que sea adecuado con el sustantivo.
Ejemplos:
2. Ay ochtel jun [kojt’] ts’i’, tikuna lok’el
Entró un perro, sácalo de aquí
3. La kaystojol te kojt’a jun carro le bay sti’ nai
Escuché que se estacionó un carro frente de la casa
Este ejemplo muestra cómo se unen los clasificadores para no cometer
equivocaciones o clasificar mal los sustantivos, se llega así a una sola propuesta:
utilizar el numeral jun.
Pero en el caso del ejemplo 3, se puede observar que se encuentra tanto el
clasificador kojt’- como el numeral jun-. En situaciones como ésta, es inadecuado
78
colocar ambas palabras (clasificador/numeral). O bien, se podría poner de la
siguiente manera, para ver qué sucede con este ejemplo (seguimos con el ejemplo
3 de arriba).
3.1. La kay stojol te kojt’a kojt’ carro le bay sti’ nai
Escuché que se estacionó un carro frente de la casa
Observamos en este ejemplo que se introduce un solo clasificador. Lo que
sucede aquí no es la conjugación del clasificador kojt’a ‘estacionó’ vs kojt’ ‘uno’,
sino la integración de los mismos significados de estacionar y la cantidad. En la
oración escrita en tseltal, en lo personal como hablante de esta lengua, considero
que está bien, pero es muy poco probable que alguien lo pronuncie en la forma
escrita que propongo en tseltal.
Después de desprender el uso exacto del numeral jun-, a diferencia del
clasificador, también ponemos en teoría el uso frecuente de éstos dos. En
realidad, el uso más frecuente, es el del numeral jun- porque es más fácil en el
habla que elegir cuál clasificador utilizar conforme al sustantivo.
Aunque debo hacer mención que los clasificadores tienen utilidad en el léxico de
los hablantes sean estos bilingües o no (menores a mayores de edad), inclusive
entre algunos ancianos, estas formas gramaticales han perdido el interés de decir
las cosas por su nombre, precisando su significado.
Dicho así ¿entonces qué importancia tiene los clasificadores? Los clasificadores
no solo tienen la propiedad de asignarle un significado preciso y una clasificación
a las cosas por el hecho de tener formas redondas, aplanadas, alargadas, cortas y
por connotar las diferentes siluetas de que están hechas y definidas, así como
también un nombre y forma en la lengua tseltal: implicar la cosmovisión misma
tseltal: la menera como miramos el mundo desde nuestra lengua. Por ello se apela
a mantener las estructuras sean fonológicas, morfológicas o sintácticas signadas
por los clasificadores, y reintroducir éstos en el habla de los habitantes o bien
entre los hablantes bilingües, por lo que en primer lugar, se está pensando la
79
propuesta de aprendizaje teniendo como primer objetivo la reflexión lingüística de
los niños bilingües que cursan la primaria.
Suponemos que los niños serán los portadores del conocimiento producido al
acercarles nuestras reflexiones sobre las estructuras de su lengua materna y por
ello podrán después encargarse de que estos clasificadores lleguen en los
hogares, escuelas y otros espacios que los niños frecuentan. Si bien, después de
implementar un proyecto de esta naturaleza, es necesario que los docentes en
servicio de escuelas primarias lleven a cabo ciertas tareas que colaboren a la
enseñanza bilingüe y a la educación bilingüe, estando atentos a las estructuras
diferenciasles del tseltal y el español.
3.4 La pérdida de los clasificadores en los textos de niños de 2º y 5º
grados
Retomamos en un primer momento, los resultados obtenidos desde los textos
producidos los alumnos de la Escuela Primaria Bilingüe Otilio Montaño de la
localidad de Tzontealja, perteneciente al municipio de Oxchuc, Chiapas. El haber
trabajado antes sobre los clasificadores semánticos en diferentes contextos de
interacción entre hablantes tseltales nos orientó a solicitar a los alumnos de la
primaria un texto escrito sobre el proceso de la siembra del maíz.
Para esta tarea, se contó con el apoyo de dos profesores: uno de segundo grado y
el otro de quinto grado. En esta etapa se contó con la participación de 12 alumnos
de segundo grado y 11 de quinto. La intención de solicitar a los niños que
escribieran sobre la cosecha de maíz, era recuperar el uso de los clasificadores en
dichos textos.
Cabe destacar que los alumnos de segundo grado no demostraron utilizar en sus
textos los clasificadores de la lengua tseltal. Pues en ninguno de sus textos se
encuentran identificados los clasificadores. Por ello se plantean las siguientes
hipótesis: ¿no se enseñan los clasificadores en el aula?, ¿o se enseñan, pero no
se tiene identificado explícitamente como clasificadores?
80
Las interrogantes a estas preguntas se podrían responder a través de los libros de
texto gratuito en lengua indígena tseltal y su explicación y énfasis sobre los
clasificadores y su importancia en la lengua indígena, precisar los significados:
cómo se clasifican los sustantivos según sus formas. Durante las grabaciones del
habla de personas de diferentes edades fue posible advertir que son los mayores
quienes usan con mayor frecuencia y precisión los clasificadores. Este uso no se
recupera en materiales importantes para la educación primaria como son los libros
de texto.
Asimismo, si estuvieran estos clasificadores explicados en los libros, la propuesta
es dar a conocer ampliamente que son clasificadores que necesariamente deben
darse a conocer, y que es preciso continuar usándolos porque no solo clasifican
las cosas por sus formas, sino que asignan significado preciso y sutil, propio de las
formas de significar solo en la lengua tseltal; que nombran al clasificar desde solo
algo con apariencias de un animal hasta un objeto con llantas (coche o bicicleta) o
un objeto con cola (en el caso del chile) nombrándolos, así como kojt’ +
sustantivo. Todos ellos son ejemplos mostrados en el capítulo 2 (Cfr. 11, 12, 13,
14, 15 y 24). Así también incluimos ejemplos en estetercer capítulo (1, 2, 3 y 3.1).
Por otra parte, en el trabajo realizado por niños de 6° grado de un grupo se
presentaron cuatro escritos sobre la cosecha de maíz algunos incluyendo el uso
de clasificadores como: bij-, lijchibal. En uno de los escritos un niño incluyóe el
clasificador chix- machit ‘un machete’. Más adelante ejemplificaremos este
clasificador. Pudimos observar que se da un cambio de morfemas entre lijchibal y
lejch’-.
Para comprender este cambio detallaremos enseguida el caso. Antes de pasar al
ejemplo, describimos aquí el párrafo escrito por Miriam Sántiz Gómez de 5° grado.
El ejemplo se transcribe idéntico al escrito de la alumna, sin importar los cambios
de algunas consonantes no escritas conforme al alfabeto páctico de la lengua
tseltal. Su trabajo se encuentra dividido por párrafos. El caso que veremos se
encuentra en el tercer párrafo, así comoel uso de welil ‘comida’. (Encontraremos
este escrito en los anexos (primera página).
81
Los siguientes clasificadores encontrados en los escritos de los alumnos se
encuentran ya subrayados.
4. ya yich agel te tumute soknix te petule soknix te ul soknix te ich y sok te
lijchibal waje sok te chenege sok te café sok te refrescoe y soknix te pane.
Mostramos aquí abajo la manera ‘correcta’ de escribir en la lengua. La intención
no es corregir a la alumna porque eso nos lleva a otro tema. Sino que
corregiremos algunas letras que no tienen representación en el alfabeto del tseltal.
Asimismo, localizamos algo de lo que mencionábamos antes, con la consonante
glotal /p’/ en cuanto a su restricción, pues ésta se encuentra escrita en kajp’el
‘café’.
4.1 Ya yich ak’el te tumute sok nix te petule sok nix te ul sok nix te ich ja sok
te lijchibal waje sok te chenek’e sok te kajp’el sok te chi’il ja’ ja sok nix te
pane8
‘Se ponen a hervir los huevos y también los tamales de frijol, además del
atole y el chile molido y se pone a ‘tortear’ y los frijoles y el café también los
refrescos y los panes’.
La razón del porqué ponemos este ejemplo es para detallar el uso o significado de
la palabra lijch’ibal- en relación con el clasificador lejch’ waj ‘una tortilla’, de
donde lo que lijch’ibal llega a significar es la palabra o acción de ‘tortear’.
En cuanto al escrito de otra alumna, Adriana Gómez López se encontró el
clasificador bij- e igualmente se encuentra en el tercer párrafo de su texto y lo
podemos ubicar en ixmael ‘desgranar’. Mostramos el escrito de ella en el anexo
(2ª página). Aquí mostramos tan sólo el párrafo donde se aprecia el clasificador.
5. La k’utbeytik te yaulele ya kitebeytik tesjol yiximale y ma xchay xut’tuk sit te
aulile y sok ya k’ejbey tik tes sbaklele ya chuy betik ta costal o yax ba cajtsan
ta te’ y nibijuk chay jilel te ixime.
8 La palabra pane está escrita en español como pan, donde una forma aproximada en tseltal puede ser kaxlan waj por el hecho de tener la apariencia de ser elaborado con una misma masa.
82
Corregimos el escrito para mejorar la comprensión de éste y luego poder traducirlo
al español.
5.1 La k’utbeytik te yaulile ya kitebeytik te sjol yixmale sok ma’ x-ch’ay xujt’uk
sit te aulile sok ya k’ejbeytik te sbaklel ya jchuybeytik ta costal mok ya xba
jkajtsan ta te’ ja yu’un ni bijuk ya x-ch’ay jilel te ixime.
Por otra parte, en esta narrativa del proceso de la cosecha de maíz se encuentra
una distinción de número entre lo que son los clasificadores: bij- vs chix. Me
refiero a que el clasificador bij- ocupa el lugar de chix-. Para ser precisos, veamos
el siguiente ejemplo:
5.2 La k’utbeytik te yawlile ya kijtebeytik te sjol yixmale sok ma’ xch’ay xujt’uk
sit te awlile sok ya k’ejbeytik te sbaklele ya jchuybeytik ta chojak’ mok ya xba
jkajtsan ta te’, ja yu’un ni chixuk ya xchay jilel te ixime.
‘Desgranamos el maíz escogido para la siembra y dejamos un poco de maíz
en la punta del olote, no se tira el granito en el piso y el olote se junta en una
red o también se cuelga de un árbol, es para que ni uno quede tirado’.
Este segundo ejemplo, el clasificador chix- es la manera delicada de clasificar una
mazorca por la forma alargada que tiene. Aunque cabe destacar que para nombrar
una cosa u objeto sin importar su forma se llega a pronunciar o a numerar a los
objetos con: jun- o bij-. Por estos casos es que decíamos que los hablantes
clasifican o enumeran cosas según les parezca o se les facilite. Quizá es cuestión
de normalización escrita, en ocasiones del uso de recurdos propios de la tradición
oral pero es elección del hablante expresarse correctamente, es decir, conforme a
las formas originarias de la lengua o de no hacerlo.
No se trata de estandarizar la lengua tseltal en la pronunciación, de nombrar las
cosas o enumerar de manera siempre regular, es sólo que a través de estos
ejemplos expresados por algunos alumnos de 5° grado nos encontramos con
estos casos de numeración y clasificación y la necesidad de aportar alguna
explicación.
83
Por último, tenemos el escrito del alumno Elías López Gómez y el clasificador que
encontramos en su texto es bij-. Lo raro de este clasificador es la manera en que
es la manera como está siendo empleado para clasificar las cosas. Veamos su
escrito en detalle, observemos el anexo (4ª página). El clasificador se ubica en el
cuarto párrafo, en we´lil ‘comida’, que se encuentra subrayado.
6. Te weelil te ya ka’tik tujuntesel ja bijil ul – petul – tumut – tibal – sok waj-
sok mut. Ja sbijil te weelil te ya kak’tik tujuntesel te ya xoch’ k’aaltike.
Corregimos este escrito y agregamos algunos clasificadores que creemos son
más pertinentes. Los clasificadores los encontramos entre corchetes y cambiamos
algunas palabras que considero más adecuadas como hablante de la lengua,
asimismo hago un acercamiento a la escritura correcta.
6.1 Te we’elil te ya kak’tik tu’untesel ja bijil [waxuk bojch’] ul, [pejch’] petul,
[jun/cha’bij] tumut, tibal sok waj, sok [cha’/oxkojt’] mut. Ja’ sbijil [spisil] te
we’elil te ya kak’tik tu’untesel te ya x-och k’aaltike.
‘La comida que damos a consumir es una taza de atole, un tamal de frijol, uno o
dos huevos, carne y tortillas y se cocinan dos o tres pollos. Es toda la comida que
damos a consumir cuando entra la cosecha’.
3.5 Una propuesta para el aprendizaje de los clasificadores
semánticos
A través de los resultados y análisis obtenidos a partir de los textos de los niños
hacemos una adecuación retomando sus expresiones durante la aplicación de una
planeación diseñada, donde el propósito era que los niños de 2o y 5o grados de
primaria intentaran utilizar en sus relatos los clasificadores semánticos al dar
Lo que se encierra entre
corchetes reemplaza a
bijil.
Lo mismo pasa aquí con esta palabra de
sbijil lo reemplazamos con spisil
84
cuenta del proceso de la siembra del maíz, aunque en los ejemplos trabajados los
alumnos hablan más bien de la comida que se consume durante la siembra y de
los productos de la cosecha, así como de su preparación.
Lo siguiente que hicimos fue adecuar e incluir un clasificador en el escrito de cada
participante y continuar realizando y revisando la propuesta para el aprendizaje de
los clasificadores semánticos. Incluimos la corrección del escrito de la alumna
Adriana Gómez López.
(5). Corregido: La k’utbeytik te yaulile ya kitebeytik te sjol yixmale sok ma
x-ch’ay xujt’uk sit te aulile y sok ya k’ejbeytik ts sbak lel ya jchuybeytik ta
costal mok ya xba jkajtsan ta te’ ja yu’un ni bijuk ya x-ch’ay jilel te ixime.
Adecuar
Como señalábamos anteriormente la manera “correcta” de clasificar bij ixim ‘un
maíz’ es chix ixim ‘un maiz’, suponiendo respetar su descripción como forma
alargada.
(5.1) La k’utbeytik te yaulile ya jkitebeytik te sjol yixmale sok ma x-chay
xujt’uk sit te aulile y sok ya k’ejbeytik ts sbaklele ya jchuybeytik ta costal
mok ya ya xba jkajtsan ta te’ ja yu’un ni chixuk ya xchay jilel te ixime.
Igualmente hemos observado el ejemplo de arriba del alumno Elías (5º grado) en
cuanto a la inclusión de algunos clasificadores, que para ser precisos en la lengua
tseltal también retomamos en este apartado.
(6.1) Te we’elil te ya kak’tik tu’untesel ja bijil [waxuk bojch’] ul, [pejch’] petul,
[jun/cha’bij] tumut, tibal sok waj, sok [cha’/oxkojt’] mut. Ja’ sbijil [spisil] te
we’elil te ya kak’tik tu’untesel te ya x-och k’aaltike.
Lo que se encierra entre
corchetes reemplaza a
bijil.
Lo mismo pasa aquí con esta palabra de
sbijil lo reemplazamos con spisil
85
Por último, incluimos el escrito de Andrea Méndez Gómez (5º grado). Su texto
menciona lo siguiente que podemos ubicar en el anexo (4ª página) primer párrafo:
7. Te kalal ya xbat ta selab te tate ya yis beel [chix] xmachit sok skarabato
jich ta yaj at’el ya yich beel xmats’ yuun maxlaj ta winala kalal ya xjul ta at’el
te tata ya me xjul xpokba yuun chabixa te stanil te selabe te me latel yot’an
at’el te tate luben me ya xjul yuun te at’el kalal yaxla pisil te selab yame xbat
ta xmesel te ti’il te kaltike yuun ma xkasbel te tokale.
Corregimos nuevamente para hacer la precisión semántica requerida en tseltal y
poder entender lo que se dice.
7.1 te k’alal ya xbajt’ ta selab te tate ya yich beel chix xmachit sok
escarabato, jich ta yaj at’el. Ya yich beel xmats’ yu’un ma’ xlaj ta winala k’alal
ya x-jul ta at’el te tate, ya me x-jul spoksba yu’un chabixa te stanil te selabe,
te me lajtel yot’an at’el te tate luben me ya x-jul yu’un te at’el k’alal ya xlaj
spisil te selab ya me xbajt’ ta smesel te ti’il te k’altike yu’un ma’ x-k’asbeel te
tokale-
‘Cuando se van a cortar pastos y ramas mi papá se lleva ‘un’ machete y
también un palo para alejar las ramas, así también sus trabajadores. Lleva su
pozol para que no se muera de hambre. Cuando llega de trabajar mi papá se
llega a bañar por el polvo que produce cortar los pastos, cuando termina de
trabajar mi papá, llega cansado por el trabajo, cuando termina todo el corte de
pastos se va a limpiar las orillas de la milpa para que no pase el fuego’
La intención de mostrar este texto es para darnos cuenta de la posible inclusión
del clasificador chix ‘un’ o ‘uno’ (forma alargada del objeto) como en el ejemplo,
donde se marca entre corchetes el clasificador que debería ir en ese contexto de
uso.
De esto se trata aproximadamente la propuesta: de enseñar mostrando y
contrastando los usos de los clasificadores, con significados cada vez más
precisos que construyen la dimensión de las formas signadas. Como ya
señalamos en varios ejemplos. En el apartado siguiente presentamos la
86
planeación, es decir, la forma de llevar a cabo nuevas actividades con los niños de
educación primaria según el grado donde se implemente cada vez dicha
propuesta.
3.6 Planeación, diseño y evaluación de un proyecto didáctico: los
clasificadores en la lengua tseltal.
Para este apartado se pretendería implementar en el aula la siguiente planeación
adaptada del documento: Desarrollo curricular intercultural de la Asignatura de
Lengua y Cultura Indígena para la Educación Secundaria (ALCIES, 2013, p. 166).
Se consideró su adecuación al nivel de educación primaria. Por lo que, la finalidad,
es retomar como prospectiva, en una posible aplicación futura el uso de los
clasificadores semánticos en otros textos de los niños a través de redacciones o
frases cortas sobre la siembra de maíz, frijol, calabaza y la recolección de flores
y/o frutos, con el objetivo de poder volver a apreciar el uso de los clasificadores y
la función que éstos tienen en las narrativas de los niños.
Para la siguiente planeación que diseñamos y presentamos del proyecto didáctico
de intervención para el aprendizaje de los clasificadores semánticos, tomamos
como base el documento de la ALCIES (2013, p. 166). Como ya mencionamos.
Adaptamos y/o reelaboramos varias de las actividades presentadas en ese
documento e incluimos otras actividades propias de los clasificadores semánticos
tseltales y de la reflexión sobre la lengua.
Proyecto: El aprendizaje de los clasificadores semánticos de la lengua tseltal
en la visión de mundo de los hablantes
Perfil
sociolingüístico
de los niños del
tercer ciclo.
En el proyecto participan alumnos de 5º y 6º grados. Los alumnos participan
cotidianamente de la cultura de Oxchuc y la mayoría son hablantes de la lengua tseltal.
Por esta razón, los niños pueden reconocer los clasificadores semánticos en diversas
prácticas socioculturales que se realizan en la comunidad.
· Los niños hablan la lengua tseltal como lengua materna pero no la leen ni la escriben.
87
· Todos los niños hablan, leen y escriben en español que es su segunda lengua, pues
en ella han sido alfabetizados.
Prácticas
sociales de la
lengua tseltal y
contenidos:
Escuchar y leer algunas narrativas que circulan en la tradición oral tseltal de la
comunidad (como “El tlacuache y el conejo”, donde apreciamos el uso de clasificadores
semánticos).
Difundir las formas de organización en la cosecha del maíz, frijol, calabaza, así como la
recolección de plantas, frutos y/o flores para apreciar en esas prácticas y habla el uso
de los clasificadores.
Propósitos
didácticos:
Que los niños:
- Comprendan el significado específico del que son portadores los clasificadores semánticos en distintas prácticas sociales de la lengua tseltal.
- Identifiquen las formas de organización y distribución del trabajo colectivo en la comunidad como parte de su identidad y habla.
Aprendizajes
esperados:
Los niños
- Diferencian el significado que se produce al emplear o no los clasificadores tseltales
en su habla.
- Valoran la importancia de preservar el uso de los clasificadores semánticos para
mantener la visión de mundo originaria que conforma la lengua tseltal.
- Reconocen el tipo de trabajo colectivo que distingue al pueblo tseltal de Oxchuc en el
cultivo del maíz, frijol, calabaza, así como la recolección de plantas, frutos y/o flores y
las maneras de expresarse en tseltal sobre estos campos semánticos.
Aprendizajes
esperados
específicamente
en la lengua
tseltal
Que la información que recuerden los niños sobre los cultivos y recolección de plantas,
flores y/o frutos sea escrita en tseltal y analicen en sus escritos tanto el uso de las
grafías del alfabeto práctico tseltal, como la escritura de los prefijos que conforman la
morfología de los clasificadores semánticos.
Que describan con frases cortas el proceso de cosecha del maíz y/u otros cultivos
(limpia, roza, siembra) o la recolección de plantas, frutos y/o flores en lengua tseltal, así
como los cuidados de los cultivos, cosecha y almacenamiento.
Temas de
reflexión:
- La caracterización morfológica y sintáctica de los clasificadores semánticos en la
lengua tseltal.
- La función de los clasificadores semánticos en la percepción y visión de mundo de los
hablantes tseltales.
- Las formas tradicionales en la organización del trabajo comunitario durante el cultivo
del maíz, frijol, calabaza, así como la recolección de plantas, frutos y/o flores.
88
Desarrollo de la secuencia didáctica del Proyecto
Producción escrita en lengua tseltal:
Escribir un texto informativo breve en tseltal sobre la organización tradicional del trabajo comunitario que se
realiza en Oxchuc y/o elaborar un mapa conceptual en tseltal que represente tal organización del trabajo.
Redactar una pequeña descripción con frases cortas del proceso en la cosecha del maíz y/u otros cultivos
(limpia, roza, siembra) o la recolección de plantas, frutos y/o flores en lengua tseltal, así como los cuidados,
cosecha y almacenamiento.
Inicio. (1 a 2 horas)
Actividades.
1. Actividad grupal: Recuperación de saberes previos sobre el tema. Lluvia de ideas que puede ser en tseltal y/o español. Algún niño o el maestro practicante lee o escribe las notas en tseltal en torno a tema.
2. Se lee a los niños el relato tseltal “Maíz rojo”.
Evaluación diagnóstica
A partir de la lluvia de ideas se detecta el nivel de
conocimiento sobre el tema y se registran en una
hoja.
El profesor practicante dialoga con los niños para
saber si ya conocían este relato.
Desarrollo
Actividades (hasta15 horas aproximadamente)
3. Se presenta el video “Pueblos de México” sobre el
cultivo del maíz. Se pregunta al concluir: ¿Cómo se
organizó la gente para el cultivo del maíz?, ¿cuál es
la importancia del maíz para los tseltales?, ¿Por qué
se realizan ceremonias en cada etapa del cultivo del
maíz?
4. Actividad por pares: Al menos un integrante es
L1/tseltal. Comparan sus respuestas del video con lo
que practican en su comunidad sobre el cultivo del
maíz. Lo que no sepan cómo se hace, lo consignan
en preguntas para de tarea, entrevistar a sus padres,
abuelos o tíos.
5. De tarea, los niños hacen la lectura sobre las
etapas del cultivo del maíz (texto tseltal o bilingüe)
6. Los niños realizan un cuadro con la identificación
de las etapas: limpia, roza, siembra, cuidados,
Evaluación del proceso
*Identificar si los niños con lengua materna tseltal
pueden leer y con qué fluidez en esa lengua.
Para los niños L2, identificar si comprenden algunas
palabras escritas en el papel bond en cuanto a sus
saberes previos.
*Valorar si los estudiantes comprenden el significado
de las ceremonias.
89
cosecha, almacenamiento.
Descripción de las ceremonias que se hacen en
cada etapa y cómo se organiza el pueblo para
llevarlas a cabo. Los niños escriben en tseltal toda la
información.
7. Actividad grupal: Se revisa el cuadro de
información:
a. Identificar las frases cortas en tseltal que
describen el proceso. Por ejemplo:
Primero. Limpiamos el terreno, pedimos a la tierra
permiso para sembrar, llevamos comida y posh.
Segundo. Quemamos el terreno….
Conforme se identifican las etapas, se enlistan en el
pizarrón y se copian en el cuaderno.
a. En parejas, los alumnos L2 pronuncian en voz alta
y repiten varias veces; los alumnos L1 los escuchan
con el apunte de su cuaderno y los corrigen.
b. Entre todos identifican las grafías del alfabeto
tseltal del cuadro. Los alumnos hablantes de la
lengua como L1 revisarán que esté escrito
correctamente el cuadro.
c. Identificar con el maestro si falta información en el
cuadro para volver a entrevistar a los abuelos,
padres o tíos. Los niños hispanohablantes realizan
las entrevistas con las frases que aprendieron.
*Valorar si los estudiantes comprenden la relación
entre ceremonias y etapas del cultivo.
*Valorar si los alumnos identifican el trabajo colectivo
como factor clave en el cultivo del maíz.
*Valorar el nivel de dominio de los L1 al momento de
escribir en tseltal el cuadro.
*Retroalimentar a los alumnos con las valoraciones
realizadas durante el proceso de escritura.
Actividades (8 horas aproximadamente)
8. Actividad grupal: El maestro practicante explica a
los alumnos las características del mapa conceptual
Evaluación final
*Valorar la pronunciación que los niños tseltales
hacen de los clasificadores semánticos durante la
90
y su función, de preferencia esta explicación se
realiza en tseltal.
9. Actividad por pares (los mismos de actividad 4): A
partir de las características del mapa y la información
recopilada, se diseña el mapa conceptual sobre el
cultivo del maíz.
10. Actividad grupal: Cada equipo expone su mapa.
Cada etapa del proceso la presentan los niños
hablantes de la lengua tseltal. Los niños
hispanohablantes explican la etapa en español.
11. Actividad grupal: Cada alumno da su opinión
sobre la importancia del maíz para los tseltales y
señala qué cosas nuevas aprendió del tema, qué le
gustó más y qué no les gustó.
revisión de las grafías y la exposición de los mapas
conceptuales.
*Valorar que tanto los niños hablantes de la lengua
tseltal como los hispanohablantes realicen la
escritura correcta de las grafías del cuadro durante
su explicación en tseltal: fluidez, coherencia en la
exposición y particularmente, el uso escrito de los
prefijos que constituyen la función de los
clasificadores en los diferentes campos semánticos
explorados.
*Incluir la valoración que los alumnos hacen del
proyecto, y la evaluación que hace el propio maestro
enfatizando el contraste entre uso/desuso de los
clasificadores semánticos en nuestra cosmovisión.
3.7 Nuestros resultados y prospectiva
Cerramos pues este tercer capítulo, con la anterior propuesta de un proyecto
didáctico para el aprendizaje de los clasificadores semánticos de la lengua tseltal y
con los ejemplos presentados sobre cómo se deben utilizar los clasificadores de
acuerdo con el análisis lingüístico para determinar su funcionamiento y uso según
vimos en el capítulo II. Analizamos ahí las relaciones específicas de los
clasificadores con diversos sustantivos dependiendo de la variedad de formas que
clasifican, además de presentar algunas sugerencias léxicas según los distintos
usos que de ellos hacen los hablantes. Por último, incluimos el diseño de
planeación que se pretendería usar en una posible intervención más adelante.
Y por supuesto, tenemos en cuenta que no es posible obligar a ninguna persona
para que integre y use sistemáticamente los clasificadores en su léxico y habla.
Nuestra propuesta constituye un conjunto de reflexiones y sugerencias para
reintegrar el uso de los clasificadores en las conversaciones de los hablantes
91
bilingües a partir de la toma de conciencia por parte de los niños, la nueva
generación y a la vez intentar que los hablantes tseltales de cualquier edad
puedan mirar más allá del uso cotidiano, el horizonte de posibilidades de
expresión y conocimientos que nos ofrecen las estructuras de la lengua, y que su
puesta en uso permite el fortalecimiento y las recuperaciones semánticas de la
cosmovisión propia de la lengua tseltal.
Cabe destacar que con nuestra propuesta no se pretenderían resultados a corto
plazo, pues primero se debe pensar, reflexionar sobre la lenta erosión que padece
nuestra lengua, luego actuar y remontar después, a mediano y largo plazo el
contexto de usos lingüísticos en el que viven e interactúan actualmente tanto los
niños como los hablantes tseltales jóvenes y adultos.
92
CONCLUSIONES En el capítulo I, presentamos el contexto general de la lengua desde la
localización de la comunidad, la ubicación del municipio, además de la situación
lingüística que se presenta a nivel regional, como el uso de la lengua y ubicación
sociolingüística, asimismo, la situación de la lengua tseltal a nivel del uso local,
como bien seria el uso que se le da a la lengua por parte de los habitantes y de los
hablantes bilingües y/o monolingües con cierto grado de bilingüismo.
En un apartado fundamental del capítulo I (1.4), dimos a conocer el uso de la
lengua, en el ámbito de los intercambios verbales en tseltal y español durante una
faena escolar. Descubrimos en ese contexto la ausencia del uso de los
clasificadores semánticos, quizá debido a lo entrecortados y breves que fueron los
intercambios entre los participantes. Sin embargo, ese marco comunicativo nos dio
algunos indicios sobre las situaciones escolares y/o comunitarias que habrían de
plantearse en las aulas bilingües para enfocarnos en nuestro tema de interés: la
reapropiación de los clasificadores semánticos tseltales a partir de las estructuras
lingüísticas propias y originarias de la lengua a fin de recuperar la cosmovisión que
ella nos permite expresar.
En ese mismo capítulo vimos algunos usos y funciones de la lengua tseltal en el
municipio, los servicios educativos que ofrece y el uso del tseltal desde esos
ámbitos escolares. Cerramos ese capítulo presentando el empleo de los
clasificadores tseltales entre los hablantes bilingües y cómo la problemática se ha
generado por el desuso y la consiguiente pérdida de los clasificadores a favor de
la asimilación de las formas castellanas, donde las estructuras tseltales están
ausentes. Es decir, algo semejante a los clasificadores semánticos tseltales
simplemente no existen en español.
A lo largo del capitulado II, dedicado a los clasificadores semánticos tseltales
hemos abordado desde la lingüística la explicación de las estructuras fonológica,
semántica y morfológica. Mostramos dichas estructuras en múltiples ejemplos
93
mediante la segmentación de los morfemas y su significado, pues cada forma
adquiere un significado propio, singular y específico según el contexto y el sentido
que el hablante desea comunicar a su interlocutor. Descubrimos que, desde su
estructura fonológica ciertos morfemas, presentan diferencias sutiles de
significado al omitir y/o modificar una o más consonantes en algunos
clasificadores abundantemente ejemplificados. Desde el punto de vista de su
estructura sintáctica abordamos los clasificadores relacionándolos así con los
lugares que ocupan en las oraciones de la lengua tseltal.
Desde la perspectiva semántica, nos encargamos de profundizar los significados
de cada clasificador e intentar dilucidar el problema que nos encontramos con el
numeral jun- y la diferencia con algún otro clasificador en cuanto al lugar que le
corresponde frente a cada sustantivo según las características de la forma de
aquello que es nombrado.
La descripción y consiguiente análisis de las estructuras fonológica, morfológica,
sintáctica y semántica de los clasificadores tseltales realizados en el capítulo II nos
dio las bases para plantear en el capítulo III una propuesta aproximada de
proyecto didáctico para el aprendizaje de los clasificadores semánticos para los
niños de la primaria intercultural bilingüe del municipio de Oxchuc.
Sobre la base del documento Desarrollo Curricular Intercultural de la Asignatura
de Lengua y Cultura Indígena para la Educación Secundaria (ALCIES, 2013) y
nuestros hallazgos producto del anális lingüístico del capítulo II, desarrollamos el
diseño de una planeación en el que creamos otras actividades propias para la
enseñanza y el aprendizaje de los clasificadores semánticos tseltales y la reflexión
sobre la lengua en un proyecto didáctico de intervención que dejamos como
propuesta.
A partir de la implementación del diseño de planeación didáctica elaborado, se
pretende propiciar la reflexión lingüística, el sentido de la conciencia sobre las
estructuras lingüísticas propias de la lengua tseltal que nos permiten expresar una
cosmovisión bien particular comparable quizá a las de otras lenguas indígenas,
94
pero no a la visión del mundo del castellano que carece de clasificadores
semánticos.
Los alumnos de las escuelas primarias bilingües del municipio de Oxchuc son los
destinatarios de nuestra propuesta didáctica en el marco de un proyecto para
aprender el uso y funcionamiento de los clasificadores tseltales y estar en
condiciones de apreciar los significados precisos y sutiles que las estructuras
lingüísticas tseltales les permiten expresar y comunicar a otros hablantes y a otras
generaciones.
Las sugerencias que presentamos, así como las reflexiones metalingüísticas que
se deriven de la propuesta que hacemos para el aprendizaje o, mejor dicho, el
reaprendizaje del uso de los clasificadores por parte de los alumnos de primaria,
pero también en las conversaciones de otros hablantes de otras generaciones y
edades nos invitan y conminan al mismo tiempo a recuperar las posibilidades
expresivas que solo nuestra lengua tseltal nos ofrece. Se trata de no dejar perder
el universo de significados que se representan en la visión de mundo de nuestras
formas lingüísticas originarias.
A partir del diseño de la planeación elaborada como propuesta y su
implementación en las aulas de primaria, se esperarían nuevos hallazgos desde la
reflexión lingüística y la toma de conciencia por parte de los niños en torno a la
importancia que implica retomar el uso originario de los clasificadores para seguir
accediendo a la visión de mundo que nos permiten las estructuras de nuestra
lengua tseltal.
Así como los resultados que se obtuvieron en una intervención preliminar con
niños de 2º y 5º grados nos permitieron un diseño de intervención más preciso,
que fundamentamos y complementamos con el análisis de los clasificadores
semánticos, la propuesta que se presentó en el capítulo III, puede volverse a
considerar y nutrir nuevos diseños de interveción tomando como base los
resultados de otras implementaciones para futuras inclusiones en las aulas de
primaria en otras etapas de nuestro proyecto de los clasificadores, como también
hicimos según los textos corregidos de los niños y como hemos presentado en los
95
anexos e incluido en el capítulo III, a fin de que a mediano y largo plazo vayamos
influyendo en la reintegración del uso de los clasificadores en el léxico de los
hablantes.
Durante el trabajo de campo que se alcanzó a realizar para esta tesis, más que
dificultades se pudieron descubrir en el habla de las personas mayores diferentes
maneras en que un clasificador puede retomar a distintos sustantivos, saliendo
éstos de su zona de clasificación prevista en los primeros análisis. Tal es el caso
complejo del clasificador Kojt’-, según el cual, suponíamos inicialmente que solo
clasificaba a animales. Nos encontramos en cambio con nutridos ejemplos donde
clasifica también cosas con patas (autos) y con cola (en el caso del chile) y aun,
toma su lugar para clasificar la forma de un cuerpo entero (persona) en cierta
situación, alternándose con el uso de ‘su propio clasificador’ como lo es tul-. Lo
novedoso en este caso, fue el clasificador kojt’- definido también la forma ‘cuerpo
entero’.
Como este conjunto de hallazgos podríamos seguir indefinidamente, al analizar el
habla de varios hablantes tseltales. Decidimos concretarnos para nuestra
propuesta de proyecto didáctico solo en algunos casos documentados durante
nuestra indagación en varios momentos de observación y grabaciones.
Queda entonces este trabajo como una indagación que sistematiza y explica
mediante el análisis lingüístico algunos usos de los clasificadores sin vocación
alguna de ser exahustivos, sino de comenzar a aportar propuestas didácticas para
hacer mirar a los hablantes tseltales la riqueza de nuestro idioma y las formas en
que podemos impulsar la recuperación de la morfología originaria con el uso de
los clasificadores semánticos tseltales empezando ya por las nuevas
generaciones.
96
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