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1 UNIVERSIDAD DEL ISTMO PROGRAMA DE DOCTORADO EN ADMINISTRACIÓN DE NEGOCIOS TESIS DOCTORAL EVALUACIÓN DE LA GESTIÓN DE RIESGOS A LOS DESASTRES EN LOS PROCESOS ADMINISTRATIVOS EN LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA SUPERIOR PRESENTADO POR: MARÍA ISABEL ALVARADO ABREGO PANAMÁ SEPTIEMBRE, 2013

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UNIVERSIDAD DEL ISTMO

PROGRAMA DE DOCTORADO EN ADMINISTRACIÓN

DE NEGOCIOS

TESIS DOCTORAL

EVALUACIÓN DE LA GESTIÓN DE RIESGOS A LOS

DESASTRES EN LOS PROCESOS ADMINISTRATIVOS

EN LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA SUPERIOR

PRESENTADO POR:

MARÍA ISABEL ALVARADO ABREGO

PANAMÁ

SEPTIEMBRE, 2013

2

UNIVERSIDAD DEL ISTMO

PROGRAMA DE DOCTORADO EN ADMINISTRACIÓN

DE NEGOCIOS

TESIS DOCTORAL

EVALUACIÓN DE LA GESTIÓN DE RIESGOS A LOS

DESASTRES EN LOS PROCESOS ADMINISTRATIVOS

EN LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA SUPERIOR

Para optar por el título de Doctor en Administración de Negocios

Presentado por:

MARÍA ISABEL ALVARADO ABREGO

JURADO EVALUADOR:

Dr. Vicente Herrera Dra. Yolanda Portillo

Director del Programa de Doctorado Asesora de Tesis Doctoral

Dra. Dayra García

Miembro del Jurado

3

DEDICATORIA

Dedico este trabajo principalmente a Dios, por haberme dado la vida y permitirme el

haber llegado hasta este nivel de formación profesional.

A mi esposo Antonio, por ser el pilar más importante y demostrarme siempre su

cariño y apoyo incondicional.

A mi padre Alberto, a pesar de nuestra distancia física, siento que estás conmigo

siempre y aunque nos faltaron muchas cosas por vivir juntos, sé que este momento

hubiera sido tan especial para ti como lo es para mí.

A mí amada madre Aleida, por hacer de mí una mejor persona, a través de sus

consejos, enseñanzas y amor.

A mis hermanos Alberto, Gilberto y a mí querida hermana Ana.

A todos mis adorados sobrinos, sobrinas y ahijadas.

4

AGRADECIMIENTO

Agradezco en primer lugar a Dios, quien me dio la vida y me ha llenado de

bendiciones en todo momento, a él que con su infinito amor me ha dado la sabiduría

suficiente para realizar una carrera universitaria.

Agradezco también de manera especial a mi Asesora de tesis, la Dra. Yolanda Portillo

y al Director del Programa de Doctorado, el Dr. Vicente Herrera, quienes con sus

conocimientos y soporte supieron guiarme en el desarrollo de la presente

investigación, desde el inicio hasta su culminación.

Gracias a todas aquellas personas que de una u otra forma me ayudaron a crecer como

persona y como profesional.

A todos muchas gracias…

5

ÍNDICE GENERAL

6

ÍNDICE GENERAL

Pág.

HOJA DE APROBACIÓN 2

DEDICATORIA 3

AGRADECIMIENTO 4

ÍNDICE GENERAL 5

ABSTRACT 14

EXTRACTO 16

INTRODUCCIÓN 18

CAPÍTULO I. MARCO REFERENCIAL 24

1.1. ANTECEDENTES 25

1.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 35

1.2.1. Problema general 38

1.2.2. Sub-problemas 38

1.3. RELEVANCIA DEL PROBLEMA 39

1.4. DELIMITACIÓN, ALCANCE Y COBERTURA 40

1.5. OBJETIVOS 40

1.5.1. Objetivo general 40

1.5.2. Objetivos específicos 40

1.6. RESTRICCIONES O LIMITACIONES 41

1.7. JUSTIFICACIÓN 41

7

1.8. APORTE 43

CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO 45

2.1. LA EVALUACIÓN 46

2.1.1. Concepto de evaluación 46

2.1.2. Principios básicos de la evaluación 48

2.1.3 Tipos de Evaluación 50

2.2. LA GESTIÓN DEL RIESGO COMO ENFOQUE 56

2.2.1. La relación entre amenaza y vulnerabilidad: riesgo de desastres 58

2.2.2. Las amenazas y tipos de amenazas 62

2.2.3. La vulnerabilidad y los factores de vulnerabilidad 70

2.2.4. Procesos de la gestión del riesgo de desastre 93

2.2.5. Tipos de gestión para reducir el riesgo 94

2.3. EVOLUCIÓN DE LA PERCEPCIÓN DEL RIESGO 95

2.3.1. Evolución del tema de reducción de riesgos en los últimos decenios 95

2.3.2. Enfrentando mitos 98

2.4. LA EVALUACIÓN DEL RIESGO. 105

2.4.1. Pasos del proceso de evaluación de riesgo. 106

2.4.2. Aspectos a considerar en la evaluación de riesgos. 107

2.5. REDUCCIÓN DE VULNERABILIDAD EN EL SECTOR

UNIVERSITARIO

108

8

2.5.1. Aspectos a fortalecer en el sector universitario para hacerlo 111

menos vulnerable (más fuerte) a los riesgos y desastres.

2.5.2. Planes Educativos de reducción de vulnerabilidad y 115

atención de emergencia.

2. 6. ESTRATEGIAS MUNDIALES PARA INCORPORACIÓN

DE LA REDUCCIÓN DEL RIESGO A LOS DESASTRES. 120

2.6.1 Objetivos de Desarrollo del Milenio. 120

2.6.2. Marco de Acción de Hyogo. 123

2.6.3. El Decenio de Naciones Unidas de la Educación para el

Desarrollo Sustentable (EDS) 2005-2014 130

2.7. PANAMA EN LA GESTIÓN DE RIESGOS A DESATRES. 131

2.7.1 Política Nacional de Gestión Integral de Riesgo (PNGIRD). 131

2.7.2 Declaración de Panamá sobre la Reducción del Riesgo de 133

Desastres en el Sector Educativo de América Latina y el Caribe.

CAPÍTULO III: MARCO METODOLÓGICO 135

3.1. TIPO DE INVESTIGACIÓN 136

3.2. MÉTODO 136

3.3. FUENTES DE INFORMACIÓN 137

3.3.1. Fuentes Primarias 137

3.3.2. Fuentes Secundaria 138

9

3.4. HIPÓTESIS DE INVESTIGACIÓN 138

3.5. VARIABLES 138

3.5.1. Definición Conceptual de Variables 138

3.5.2. Definición Operacional de Variables 141

3.6. POBLACION MUESTRA 142

3.6.1. Población 142

3.6.2. Muestra 143

3.7. CRITERIOS DE INCLUSIÓN 144

3.8. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN 144

3.9. INSTRUMENTACIÓN 144

3.9.1. Descripción del Cuestionario 145

3.9.2. Formato de Encuesta 145

3.9.3. Importancia y Fines de la Encuesta 146

3.9.4. Aplicación del Instrumento 146

3.9.5. Cuestionario Final 146

3.9.6. Tabulación 147

3.9.7. Procedimiento de la Investigación. 147

CAPITULO IV: PRESENTACION Y ANALISIS DE RESULTADOS 150

4.1. ANÁLISIS DE LOS DATOS SOCIO- DEMOGRÁFICOS 151

4.1.1. Sexo del Encuestado 151

4.1.2. Edad del Encuestado 152

10

4.2. ANÁLISIS DEL TEMA DE GESTIÓN DE RIESGO A LOS DESASTRES

4.2.1. Comité de Gestión de Riesgo a Desastres 153

4.2.2. Plan de Emergencias o Desastres 154

4.2.3. Contenido del Plan de Emergencias o Desastres 155

4.2.4. Capacitación en el tema de Riesgos a los Desastres 156

4.2.5. Capacitación en Primeros Auxilios 157

4.2.6. Capacitación en el uso y manejo de extintores 158

4.2.7. Rutas y Salidas de Emergencias 159

4.2.8. Señalización de las Rutas y Salidas de Emergencias 160

4.2.9. Simulacro de Evacuación 161

4.2.10. Puntos de reunión en caso de evacuación de emergencia 162

4.2.11. Participación en el Comité de Gestión de Riesgo a los Desastres 163

4.3. EVALUACIÓN DE RIESGO-VULNERABILIDADES 165

4.3.1. Universidad Especializada de las Américas – Edificio 806 165

4.3.2. Universidad del Istmo –Sede Principal 170

4.4. PRUEBA DE HIPÓTESIS 175

CAPÍTULO V: CONCLUSIONES, RECOMENDACIONES

Y PROPUESTA 177

5.1. CONCLUSIONES 178

5.2. RECOMENDACIONES 181

5.3. PROPUESTA 184

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 200

11

INDICE DE ANEXOS

A 01 FORMATO DE LA ENCUESTA 208

A 02 RESUMEN DEL MARCO DE ACCIÓN DE HYOGO 210

A03 GACETA OFICIAL PANAMÁ 12 DE ENERO 2011.

POLÍTICANACIONALDE GESTIÓN INTEGRAL DE RIESGO

(PNGIRD) DECRETO EJECUTIVO N°1101. 219

A 04 DECLARACIÓN DE PANAMÁ SOBRE LA REDUCCIÓN DEL

RIDE DESASTRES EN EL SECTOR EDUCATIVO DE AMÉRICA

LATINA Y EL CARIBE 247

12

ÍNDICE DE CUADROS Y GRÁFICAS

CUADRO N° 1: SEXO DEL ENCUESTADO 151

GRÁFICA N° 1: SEXO DEL ENCUESTADO 151

CUADRO N° 2: EDAD DEL ENCUESTADO 152

GRÁFICA N° 2: EDAD DEL ENCUESTADO 152

CUADRO N° 3: COMITÉ DE GESTIÓN DE RIESGO A DESASTRES 153

GRÁFICA N° 3: COMITÉ DE GESTIÓN DE RIESGO A DESASTRES 153

CUADRO N° 4: PLAN DE EMERGENCIA 154

GRÁFICA N° 4: PLAN DE EMERGENCIA 154

CUADRO N° 5: CONTENIDO DEL PLAN DE EMERGENCIA 155

GRÁFICA N° 5: CONTENIDO DEL PLAN DE EMERGENCIA 155

CUADRO N° 6: CAPACITACIÓN EN EL TEMA DE RIESGOS A LOS

DESASTRES 156

GRÁFICA N° 6: CAPACITACIÓN EN EL TEMA DE RIESGOS A LOS

DESASTRES 156

CUADRO N° 7: CAPACITACIÓN EN PRIMEROS AUXILIOS 157

GRÁFICA N° 7: CAPACITACIÓN EN PRIMEROS AUXILIOS 157

CUADRO N° 8: CAPACITACIÓN EN EL USO Y MANEJO

DE EXTINTORES 158

13

GRÁFICA N° 8: CAPACITACIÓN EN EL USO Y MANEJO

DE EXTINTORES 158

CUADRO N° 9: RUTAS Y SALIDAS DE EMERGENCIAS 159

GRÁFICA N° 9: RUTAS Y SALIDAS DE EMERGENCIAS 159

CUADRO N° 10: SEÑALIZACIÓN DE LAS RUTAS Y SALIDAS DE

EMERGENCIAS 160

GRÁFICA N° 10: SEÑALIZACIÓN DE LAS RUTAS Y SALIDAS DE

EMERGENCIAS 160

CUADRO N° 11: SIMULACRO DE EVACUACIÓN 161

GRÁFICA N° 11: SIMULACRO DE EVACUACIÓN 161

CUADRO N° 12: PUNTOS DE REUNIÓN EN CASO DE EVACUACIÓN

DE EMERGENCIA 162

GRÁFICA N° 12: PUNTOS DE REUNIÓN EN CASO DE EVACUACIÓN

DE EMERGENCIA 162

CUADRO N° 13: PARTICIPACIÓN EN EL COMITÉ DE GESTIÓN

DE RIESGO A LOS DESASTRES 163

GRÁFICA N° 13: PARTICIPACIÓN EN EL COMITÉ DE GESTIÓN

DE RIESGO A LOS DESASTRES 163

14

ABSTRACT

This research entitled “RISK MANAGEMENT EVALUATION TO DISASTERS IN

THE ADMINISTRATIVE PROCESSES IN HIGHER EDUCATION

INSTITUTIONS”, aims to determine the level of knowledge of the administrative

personnel about risk management to disasters in higher education institutions and to

identify their vulnerabilities.

The first chapter presents the background of the Risk Management Disaster in Higher

Education; it explains the importance, contributions and delimitations that this

research has; also the objectives are formulated, the justification and the list of

restrictions for the development of the research. The following question shows the

problem statement: Is it important to evaluate the risk management of disasters in the

administrative processes of higher university education?.

The second chapter describes the theoretical framework of the research, in which the

concept of risk management to disasters is broadly defined and its development

during the last ten years in the higher education sector.

It also includes basic information related to evaluation, its principles, types and

applied aspects to risk evaluation.

15

The third chapter develops the methodological framework of the research and its

components such as: the method, sources of information, formulation of the

hypothesis, type of research, definition of variables, the population and the selected

sample and the instruments designed to evaluate the risk management evaluation to

disasters in the administrative processes chosen that were applied in the higher

education institutions that participated in the research.

Chapter four presents the information generated after the application of the

instruments; it describes the socio-demographic characteristics and shows the results

of the surveys, including the vulnerabilities found in the evaluation of the higher

education institutions.

The conclusions, recommendations and research proposal are detailed in chapter five

which allowed the researcher to fulfill the main objectives of this research.

16

EXTRACTO

Esta investigación titulada: “EVALUACION DE LA GESTIÓN DE RIESGOS A

LOS DESASTRES EN LOS PROCESOS ADMINISTRATIVOS EN LA

EDUCACIÓN UNIVERSITARIA SUPERIOR”, tiene como objetivo determinar el

nivel de conocimiento del personal administrativo en la educación universitaria superior

e identificar sus vulnerabilidades.

El primer capítulo presenta los antecedentes de la Gestión de Riesgo a los Desastres

en la Educación Universitaria Superior, se explica la importancia, los aportes y

delimitación que tiene esta investigación; además se plantean los objetivos, su

justificación y la lista de restricciones para el desarrollo de la investigación.

La siguiente pregunta presenta el planteamiento del problema: ¿Es importante evaluar

la gestión de riesgos a los desastres en los procesos administrativos de la educación

universitaria superior?.

El segundo capítulo describe el marco teórico de la investigación, en el cual se define

ampliamente el concepto de gestión de riesgo a desastres y su desarrollo durante los

últimos diez años en el sector educativo universitario. También se incluye

información básica concerniente a la evaluación, sus principios, tipos y aspectos

aplicados a la evaluación del riesgo.

17

El tercer capítulo desarrolla el marco metodológico de la investigación y sus

componentes como los son: el método, las fuentes de la información, planteamiento

de la hipótesis, tipo de investigación, definición de las variables, la población y la

muestra y los instrumentos diseñados para la evaluación de la gestión de riesgos a

desastres en los procesos administrativos seleccionados que fueron aplicados en en

las instituciones universitarias participantes de la investigación.

En el capítulo cuatro se presenta la información generada después de la aplicación de

los instrumentos; se describen las características socio-demográficas de la muestra

seleccionada para el estudio y los resultados de las encuestas, incluyendo las

vulnerabilidades encontradas en la evaluación de los centros universitarios.

Las conclusiones, las recomendaciones y la propuesta de investigación se detallan

en el Capítulo Quinto, lo que le permitió a la investigadora alcanzar los objetivos

formulados en esta investigación.

18

INTRODUCCIÓN

19

Los desastres son la manifestación de un proceso continuo de construcción de

condiciones de riesgo. Se expresan en pérdidas y daños que ocasionan un impacto

social, económico y ambiental determinado por las condiciones preexistentes de

debilidad social del área afectada. La recurrencia y severidad de los desastres, y la

generación de condiciones de riesgo como una construcción social, pone de

manifiesto la necesidad de ubicar el tema en la agenda política de los países y de

avanzar en la elaboración de instrumentos jurídicos, técnicos y financieros que

permitan gestionar el riesgo de desastres.

La gestión del riesgo a los desastres (GdRD) es el conjunto de políticas, instrumentos

y medidas orientadas a reducir los efectos adversos de fenómenos peligrosos,

comprende las actividades de prevención, mitigación y preparación (ex ante), así

como las de atención y rehabilitación (ex post), y tiene como objetivo articular los

diferentes tipos de intervención, dándole un papel principal al desarrollo de las

políticas de reducción del riesgo que en el largo plazo conduzcan a disminuir de

manera significativa las necesidades de intervenir sobre los desastres ya ocurridos.

Igualmente la gestión del riesgo debe preocuparse de que los procesos de

reconstrucción no supongan la reconstrucción de las vulnerabilidades existentes

previas a la ocurrencia del desastre, sino que consoliden un desarrollo más seguro

buscando la sostenibilidad de las áreas reconstruidas.

20

La gestión del riesgo prospectiva busca anticiparse a la configuración del riesgo

futuro que, integrada a los procesos de desarrollo y a la planificación del territorio,

exige a los nuevos programas y proyectos incorporar criterios que consideren las

condiciones de peligro/amenaza y vulnerabilidad. La planificación del uso del suelo

teniendo en cuenta las restricciones y potencialidades del mismo, el adecuado manejo

ambiental de nuevos proyectos de infraestructura y la reconversión de actividades

productivas en el marco de la sustentabilidad, se conciben como acciones

prospectivas de gestión del riesgo. Esta perspectiva implica que la gestión del riesgo

debe ser parte de un proceso endógeno a la gestión ambiental y al desarrollo

sostenible, en el que la planificación se constituya en uno de sus instrumentos

fundamentales.

La gestión del riesgo correctiva o compensatoria se fundamenta en la reducción de la

vulnerabilidad y de las amenazas que existen en el territorio como producto de una

acumulación histórica de patrones de desarrollo no adecuados al entorno. Las

intervenciones compensatorias como el reforzamiento de infraestructura, la

estabilización de taludes y la reubicación de viviendas entre otros, son necesarias para

reducir el riesgo existente, en tanto, las intervenciones prospectivas son esenciales

para evitar la construcción de nuevos riesgos en el corto, mediano y largo plazo.

Los procesos de reducción de riesgos requieren para su gestión de horizontes de

tiempo de mediano y largo plazo; por ello paralelamente es preciso apoyar el

fortalecimiento de las capacidades de respuesta que permitan a las poblaciones e

21

instituciones afrontar el riesgo residual; esto se ha denominado como la gestión

reactiva o intervención del desastre. En este sentido se desarrollan actividades como

la planificación de la respuesta a emergencias, la generación de sistemas de alerta

temprana y el fortalecimiento de capacidades que permitan a las instituciones y a las

poblaciones en riesgo reaccionar de manera eficiente y oportuna.

La gestión del riesgo tiene implicaciones de carácter político, económico, social y

cultural, ya que el conjunto de actores sociales que participan en la construcción del

riesgo de desastres, son también responsables de implementar los procesos de

intervención sobre riesgos y desastres. La gestión de riesgos exige la participación

plena de todos los agentes interesados: los gobiernos en las diferentes escalas

territoriales, las organizaciones regionales e internacionales, la sociedad civil

organizada y no organizada, los voluntarios/as, el sector privado y la comunidad

científica y académica.

La generación de estrategias que conduzcan a una gestión del riesgo efectiva exige

tener claridad frente a la relación que existe entre riesgo y desarrollo, y ello

evidentemente implica un desafío para nuestra sociedad. Es necesario contar con un

enfoque conceptual integral, desarrollar metodologías participativas en los diferentes

niveles y procesos del desarrollo; así también generar, organizar y optimizar

información que permita una adecuada toma de decisiones, tener políticas claras y

definidas en torno a la organización y las estrategia para la reducción de riesgos de

22

desastres, promover una cultura de prevención a través de la educación y la

comunicación para la mejora de conocimientos, actitudes y comportamiento que

permitan actuar sobre los diferentes factores generadores de riesgo, pero sobre todo,

implica una voluntad firme y una apuesta por el desarrollo sostenible de los pueblos.

América Latina y el Caribe es la segunda región en el mundo, luego de Asia, en

registrar el mayor número de situaciones de desastres producidos por eventos de

origen natural en contextos vulnerables. Todas las estadísticas nacionales e

internacionales evidencian el incremento sostenido del número de desastres, aunque

si bien se ha reducido el número de víctimas fatales, las pérdidas económicas han

aumentado de manera importante. Ningún sector de la sociedad es ajeno a los efectos

negativos de los eventos adversos.

El sector educativo de los países de América Latina y el Caribe, se ve seriamente

afectado cada vez que ocurre una emergencia o desastre. Según evaluaciones

realizadas por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Comunidad

Andina de Fomento (CAF) y otros, que abarcan el periodo 1976-2004, se reporta más

de 1,500 millones de dólares en pérdidas; más de 12,000 escuelas destruidas; daños

por más de 31 millones debido al uso de escuelas como albergues y en promedio,

suspensión de 6 semanas o más de clases después de un desastre.

23

Todo lo anterior no solo pone en riesgo el logro de las metas de Educación para

Todos, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y otras metas asociadas a la

formación de los millones de estudiantes, sino que vulnera el derecho a la educación

que deben tener todos los niños, niñas, adolescentes y adultos de los distintos niveles

y modalidades educativas en los países de América Latina y el Caribe (LAC).

Reflexionar sobre la fragilidad del planeta tierra y las posibilidades que tienen los

seres humanos de organizarse para enfrentar las vicisitudes de la vida, más que una

necesidad, es un deber ciudadano, pero también un derecho de cada persona de

conocer las raíces (sus causas) de los problemas y prepararse para enfrentarlos,

cuando los eventos ocurren.

La evaluación o análisis de riesgo de desastres busca brindar seguridad a la

población, sus bienes, medios de vida y ecosistemas a través del conocimiento de los

factores que lo originan con el fin de tomar y priorizar- en forma planificada y

concertada- decisiones y aplicar medidas destinadas a reducir los factores de

vulnerabilidad a través de acciones de prevención, mitigación, preparativos,

rehabilitación y reconstrucción post desastre.

Esta investigación busca mostrar a las autoridades, administrativos, docentes y

estudiantes universitarios la importancia de incorporar la gestión de riesgos a los

desastres, en todos los procesos de la educación universitaria superior.

24

CAPÍTULO I

MARCO REFERENCIAL

25

1.1. ANTECEDENTES

Desde los años 80 en Centroamérica el tema de la educación y la prevención y

atención de desastres fue abordado por las oficinas de defensa civil y los ejércitos,

con una débil participación de los ministerios de educación.

A medida que las oficinas de defensa civil fueron convirtiéndose en instituciones que,

además de trabajar para la respuesta en situaciones de emergencia, comenzaron a

delinear su trabajo en la reducción de riesgos que podían convertirse en desastres,

también iniciaron procesos de capacitación en preparativos en población escolar, con

un significativo apoyo para este fin, de la Oficina para la Asistencia de Catástrofes en

América Latina y el Caribe (OFDA).

El desarrollo de la temática desde el sector educación ha sido lento. No obstante, la

educación centrada en preparativos para la emergencia de los años 80, pasó a una

concepción más amplia en los años 90, y se comenzó a trabajar además en la gestión

del riesgo desde este sector.

América Central desempeñó en los años 90, a nivel internacional, un rol precursor en

los esfuerzos para la reducción de desastres de origen natural. Un sin número de

actores locales, nacionales, regionales e internacionales, estatales y no

gubernamentales, trabajaron y promovieron el desarrollo de estrategias e

26

instrumentos tanto para la reducción de riesgos, como para la atención de

emergencias.

En diciembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el

Decenio Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales (DIRDN). El

objetivo del Decenio fue “reducir, a través de una acción internacional concertada,

especialmente en los países en desarrollo, la pérdida de vidas, el daño a la propiedad

y el desorden social y económico causado por desastres naturales tales como

terremotos, incendios, infestaciones de saltamontes y langostas, sequía,

desertificación y otros desastres de origen natural”.

En 1993 se declaró en el marco del DIRDN el año de la Reducción de la

Vulnerabilidad de Escuelas y Hospitales, se organizaron actividades de capacitación

con la participación de profesionales, vinculados a los programas de planta física y

planes de emergencia escolar de los respectivos ministerios de educación de cada

país. Con la cooperación de la Oficina Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO),

se implementaron proyectos de reducción y preparación para emergencias dándole de

este modo continuidad a los esfuerzos enfocados al proceso de reducción de la

vulnerabilidad en la infraestructura escolar. Se elaboraron planes nacionales y

manuales de mantenimiento de edificios escolares específicos en cada país.

27

En 1995 OEA/DDS lanzó el Programa de Reducción de Vulnerabilidad del Sector

Educativo a los Peligros Naturales (PRVSEPN) en Centroamérica y el Caribe con

apoyo de la Oficina Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO). El PRVSEPN

incluyó el desarrollo de las políticas de reducción de vulnerabilidad del sector,

planificación de la infraestructura educativa, proyectos de mitigación de las escuelas,

y programas escolares de preparativos para emergencias.1

Como antecedente histórico podemos citar la fundación del Centro de Coordinación

para la Reducción de Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC),

encargado desde 1995 por los gobiernos de Guatemala, El Salvador, Honduras,

Nicaragua, Costa Rica y Panamá de coordinar los múltiples esfuerzos y fortalecer la

gestión de riesgo en la región que, tras una década de guerras civiles en los años 90,

procura abrir en tiempos de paz nuevos caminos hacia el desarrollo. Desde entonces

hay avances significativos en la gestión para reducir, eliminar e intervenir los riesgos

de desastre en los países.

En septiembre de 1997, durante la I Conferencia Hemisférica del Sector Educativo a

los Desastres Socio- Naturales, se elaboró y aprobó el Plan Hemisférico de Acción

1 Para el desarrollo de los programas se utilizó como referencia la historia de desastres naturales en la región, el análisis de la vulnerabilidad a los

peligros naturales y las acciones de mitigación tanto estructurales como no estructurales. Al cierre del PRVSEPN los países participantes en

América Central y el Caribe tuvieron sus Planes Estratégicos Sectoriales para Reducir la Vulnerabilidad a los Peligros

Naturales. También, en

cooperación con el Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales de América Central (CEPREDENAC) y la Coordinación

Educativa y Cultural Centroamericana (CECC), OEA/DDS apoyó la elaboración del Plan Estratégico del Sector Educación para Reducir la

Vulnerabilidad a los Peligros Naturales en Centroamérica.

28

para la Reducción de la Vulnerabilidad del Sector Educativo a los Desastres

(EDUPLAN Hemisférico), que buscaba mejorar y adecuar a los requerimientos de la

prevención, los aspectos académicos (contenidos), la formación ciudadana y la planta

física educativa.2

Relevante fue también la ocurrencia del huracán Mitch (1998) y sus efectos

desastrosos. A través de este acontecimiento regional se produjo una sensibilización

en todas las capas sociales y de la comunidad internacional que apoyó y promovió

iniciativas para el desarrollo de instrumentos, políticas, planes y acciones varias y en

diversos sectores para promover la gestión de riesgo en la región.

La ocurrencia del huracán Mitch en 1998 y los graves daños derivados del desastre

pusieron en evidencia las diversas vulnerabilidades en las que se encontraba la

población centroamericana, relacionadas con la baja capacidad de los Estados para

cuidar e intervenir el medio ambiente, planificar el uso del territorio, la debilidad de

las organizaciones e instituciones, la baja conciencia de la población acerca de las

amenazas, los riesgos, y maneras para su reducción.

2 Entre los documentos técnicos elaborados en el marco del EDUPLAN destacan El Rol de los Organismos Internacionales de Cooperación Técnica y

Financiamiento en la Reducción de la Vulnerabilidad del Sector Educativo a los Peligros Naturales en Centroamérica, la Estimación de Daños/Infraestructura

Escolar por País y Objeto, Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana CECC y del Sistema de Integración Centroamericana SICA, producido en

diciembre de 1998, y el Paquete de Información OEA-ECHO para la Reducción de Vulnerabilidad del Sector Educativo a los Peligros Naturales en

Centroamérica.

29

El proceso de reconstrucción después del paso del huracán Mitch enfatizó sobre la

necesidad de reducir los riesgos implicando la participación de los actores del

desarrollo; en particular se reconoció el papel protagónico que deben jugar las

municipalidades y las escuelas, subrayando en que la gestión local y la gestión

educativa resulta fundamental para la gestión de riesgos. Una de las mayores

carencias encontradas fue la baja capacidad para el reconocimiento de riesgos,

amenazas y vulnerabilidades, así como las estrategias para manejarlas. Hasta

entonces el trabajo en el tema había sido para los preparativos y respuesta para casos

de emergencias, con una alta participación de municipalidades e instituciones

educativas.

La manifestación política explícita de ese cambio de conciencia se plasmó en la

declaración común de los seis jefes de Estado en el mes de octubre de 1999, en la

cual resaltaron la importancia de la prevención y proclamaron el período de 2000 a

2004 como el quinquenio de los esfuerzos por reducir los desastres. Entre los cinco

campos de acción a profundizar estaban el fortalecimiento de estructuras locales para

la gestión de riesgo y desde el sector educativo.

La Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres en Hyogo, Japón, en el

año 2005 propuso incrementar el perfil internacional de la reducción del riesgo de los

desastres; promover la integración de la reducción del riesgo en la planificación y la

30

práctica del desarrollo y fortalecer las capacidades locales y nacionales para abordar

las causas de los desastres.

Como parte del seguimiento al Plan de Acción de la Conferencia Mundial sobre la

Reducción de los Desastres, los gobiernos centroamericanos desarrollaron un proceso

consultivo y elaboraron un Plan Regional, como actividad dinamizadora para

incorporar la cultura de gestión de riesgos. Las organizaciones aglutinadas alrededor

de la concertación regional de gestión de riesgos han estado participando

activamente, llevando la voz de muchas comunidades que sistemáticamente padecen

de los embates de los desastres.

De acuerdo con los lineamientos del Marco Estratégico del Plan Regional de

Reducción de Desastres -PRRD-, los principios que orientan las políticas, planes,

estrategias y proyectos de CEPREDENAC son la promoción del enfoque integral de

reducción de vulnerabilidad como elemento indispensable de los procesos de

desarrollo; la ampliación de la participación hacia otros sectores institucionales y de

la sociedad civil; y el fortalecimiento de capacidades locales para la reducción del

riesgo y la respuesta a desastres.

En enero del año 2000 en Tegucigalpa tuvo lugar el Taller Centroamericano sobre

Reconstrucción de Escuelas auspiciado por la Oficina Regional de Asistencia

31

Exterior de Desastres (USAID/OFDA) y el Comité Permanente de Contingencias de

Honduras (COPECO).

En septiembre de 2004, se llevó a cabo la Reunión Latinoamericana y del Caribe

sobre Educación para el Riesgo y la Reducción de Desastres, promovida y organizada

por la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) de las

Naciones Unidas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la

Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura

(UNESCO), OEA/DDS, la Fundación Salvadoreña de Apoyo Integral (FUSAI) y el

Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales – Servicio Nacional de Estudios

Territoriales de El Salvador (MARN-SNET).

En enero de 2006, con apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional Alemana

(GTZ) el departamento de desarrollo sostenible de la OEA, se propuso crear un

proceso sostenible por medio del cual las comunidades pudieran acceder a apoyos

para readecuar centros educativos de primaria y secundaria vulnerables en América

Central, utilizando donaciones para complementar contribuciones locales

organizacionales, mano de obra y asistencia técnica.3En junio de 2006, tuvo lugar en

3 Esta iniciativa se enmarca en el Programa de Readecuación de Escuelas en Centro América (PRECA) cuyo objetivo es crear un proceso sostenible por

medio del cual se contribuya a la reducción de la vulnerabilidad de las escuelas al peligro de interrupción de las clases como resultado de eventos naturales

extremos de origen hidrometeorológico, eólico, sísmico y volcánico. El Programa busca fortalecer las capacidades nacionales y locales para readecuar

escuelas primarias y secundarias vulnerables, optimizando el uso de recursos locales – materiales de construcción, mano de obra, y recursos financieros, en

armonía con el ambiente y los procesos de desarrollo.

De igual manera, con el se pretende fortalecer la capacidad de gestión de riesgo del sector educativo, incluyendo la identificación de vulnerabilidades y

evaluación de riesgos, en forma integral; y la gestión financiera para optimizar la cooperación internacional, la disponibilidad de servicios y productos en los

32

Panamá el “Taller sobre la integración de gestión de riesgo de desastres en el sector

educación en América Latina”, organizado por la EIRD y UNICEF para la

identificación de herramientas y mecanismos de colaboración para la inclusión del

tema en el sector. El objetivo del taller fue identificar acciones concretas en toda la

región, productos, herramientas y modalidades de cooperación para avanzar en la

integración de la gestión del riesgo de desastres en el sector educación, con énfasis en

educación primaria; asegurando el derecho de los niños a vivir en un ambiente seguro

y garantizando el acceso a la educación durante las emergencias.

Actualmente se desarrolla la Fase II de PRECA con el apoyo de la Agencia

Canadiense de Desarrollo Internacional (CIDA), OEA/DDS. El objetivo de esta fase

es reducir la vulnerabilidad a los peligros naturales de las edificaciones escolares

públicas en los países de Centroamérica, fortaleciendo la capacidad de los actores del

sector público y privado de desarrollar estrategias para la gestión y readecuación de

edificaciones educativas de acuerdo a su vulnerabilidad a los peligros naturales. Entre

sus objetivos están: el mejorar la coordinación entre las diferentes organizaciones que

interactúan con la infraestructura del sector educación; promover estrategias para

mercados nacionales y locales y el uso de presupuestos nacionales. El Programa permitirá reorientar la toma de decisiones con respecto a la infraestructura

educativa basadas en el conocimiento de la vulnerabilidad y las posibles consecuencias de los desastres. Las actividades del Programa complementan y

apoyan:

• Políticas para reducir vulnerabilidad;

• Procesos de planificación para el uso de información sobre peligros naturales; y

• Proyectos para mitigar daños.

La aplicación del Programa involucra a los Ministerios de Educación, organismos nacionales para la ejecución de infraestructura educativa, organismos

regionales y organismos internacionales de cooperación técnica y financiamiento.

33

modificar los procesos de planificación, diseño, construcción y mantenimiento para

los edificios, incluyendo la adopción de códigos y estándares de construcción; apoyar

el diseño y ejecución de programas nacionales para la reducción de la vulnerabilidad

a los peligros naturales en el sector educación.

En enero del 2005, en la Conferencia Mundial sobre Reducción de Desastres

(CMRD) que se realizó en Kobe, Hyogo, Japón, 164 gobiernos, instituciones

regionales y del Sistema de Naciones Unidas, autoridades locales, organizaciones no

gubernamentales y expertos en este campo, al igual que las instituciones financieras

internacionales, se comprometieron a tomar acciones tendientes a reducir el riesgo de

desastres, para lo cual se acogieron al llamado Marco de Acción de Hyogo 2005-

2015.

El período 2005-2014 ha sido declarado por la Organización de las Naciones Unidas

para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), como el Decenio de las

Naciones Unidas de la Educación con miras al Desarrollo Sostenible. Su objetivo

desde el punto de vista educativo, consiste en integrar los principios, valores y

prácticas del desarrollo sostenible en todas las facetas de la educación y el

aprendizaje. Así mismo, establece como parte de las perspectivas medioambientales,

diversos temas como recursos hídricos, cambio climático, diversidad biológica y

prevención de desastres.

34

En octubre 2011 en Panamá, se firmó la “Declaración de Panamá sobre la reducción

del riesgo de desastres en el Sector Educativo de América Latina y el Caribe”, aquí

las autoridades educativas se comprometen a impulsar acciones para la reducción de

riesgos en el sector educativo y garantizar el derecho a la educación en situaciones de

emergencia y desastres.

La declaración, además de fortalecer el sector educativo en la reducción del riesgo de

desastre, alineará el trabajo integrado entre los Estados garantes y las agencias e

instituciones de cooperación internacional que apoyan este tema, a fin de lograr un

mayor impacto a beneficio de todos los niños, niñas, jóvenes y comunidades de

América Latina y el Caribe. Documento firmado por los representantes de los

ministerios de educación de 18 países participantes, y como testigo de honor

UNICEF, UNESCO, UNISDR, Visión Mundial, Save the Children,

USAID/OFDA/LAC.

En 2012, se realizó en la Ciudad de Panamá el Foro Latinoamericano de Reducción

del Riesgo de Desastre en la Educación Superior. El encuentro contó con el auspicio

financiero de USAID y fue patrocinado por la Red de Universitarios de América

Latina y el Caribe para la Reducción de Riesgos de Emergencias y Desastres

REDULAC/RRD, la Universidad Especializada de Las Américas (UDELAS), el

Consejo Nacional Universitario Centroamericano (CSUCA), la Oficina Regional de

35

Asistencia para Desastres para América Latina y el Caribe (OFDA/LAC), y la Oficina

de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISRD).

El objetivo de este foro fue el promover la institucionalización de la Reducción del

Riesgo de Desastres en la Educación Superior.

Las dos universidades escogidas para ésta investigación, la Universidad Especializada

de las Américas (UDELAS) como centro educativo oficial con más de 15 años desde

que inició su trayectoria y la Universidad del Istmo (UDI) con más de 25 años desde

que abrió sus puertas como centro educativo particular; ambas universidades fueron

escogidas por el hecho, que de alguna u otra forma ya han incorporado el tema de

Gestión de Riesgo a Desastres en algunos de sus procesos, ya sean académicos o

administrativos.

1.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Desde hace más de cinco décadas los eventos naturales y antropogénicos, han

golpeado fuertemente el mundo, la gestión del riesgo a los desastres ha adquirido

mayor relevancia y atención, incluyendo la necesidad de contar con una base sólida

que cubra los aspectos regulatorios y legislativos. Poco a poco, y a través de

esfuerzos e iniciativas internacionales y regionales, Centroamérica ha aprendido que

la gestión del riesgo no sólo depende de un entendimiento de la amenaza, sino

36

también de la decisión y voluntad política para reducir la vulnerabilidad por parte de

las autoridades y la sociedad en su conjunto.

Sin embargo, aunque se ha llegado a la conclusión de que la gestión del riesgo a

desastres involucra varias etapas y la participación de un gran número de actores y

sectores, desafortunadamente ésta aún no es abordada de forma integral; es decir, no

considera plenamente la participación conjunta de actores de gobierno y actores

sociales locales establecidos en programas, estrategias y planes de acción. Tampoco

se ha asimilado que procesos como la mitigación y atención de las emergencias son

un complemento del camino de la reducción del riesgo y que involucran aspectos

tales como la prevención y la adaptación.

Cuando se habla de amenazas, se debe pensar en un peligro latente representado por

la posible ocurrencia de un fenómeno peligroso, de origen natural (como la

probabilidad de que ocurra un sismo, inundaciones, deslizamientos, incendios

forestales) o fenómenos tecnológicos provocados generalmente por el mal uso que

hace el hombre de la tecnología o manejo de substancias químicas, estructuras u otros

eventos, capaces de producir efectos adversos en las personas, los bienes, los

servicios públicos y al ambiente.

Igualmente cuando se habla de vulnerabilidad que es la causa más importante de la

existencia del riesgo, se debe pensar en problemas relacionados con la pobreza, con la

construcción de edificaciones, con el desarrollo de asentamientos humanos en zonas

37

de alto potencial de amenaza, de errores políticos en la distribución de recursos, en

las debilidades de la educación sobre esta materia, en el mal uso que se le da al suelo;

pero sobre todo, en la indiferencia ante la importancia de la organización y la

previsión de lo previsible. Especialmente la vulnerabilidad es una condición

intrínseca de poder ser impactado por un suceso básicamente por la incapacidad o

limitaciones para recuperarse del impacto de un evento, debido a ese complejo

conjunto de condiciones y procesos, sociales, económicos y ambientales entre otros.

El sistema educativo tiene el compromiso de formar individuos capaces de preservar

el medio ambiente, prevenir o enfrentar circunstancias adversas como la presencia de

diversas amenazas y la vulnerabilidad que es la principal causa del riesgo y que puede

desencadenar un desastre.

La organización del personal administrativo y docente en un centro universitario,

con un plan de reducción del riesgo, pretende no solo reducir anticipadamente el

riesgo de que la estructura o parte de ella se desplome, se incendie, sea afectada por

una inundación, con el lamentable efecto que esto pueda tener para los estudiantes y

la comunidad en general, sino también busca recomendar diversas medidas o

acciones que pueden tomarse si se practican anticipadamente, para actuar y proteger

la vida, si esas situaciones se presentan.

38

1.2.1. Problema general

Todo lo anteriormente expuesto representa un motivo para investigar la posible

respuesta a la siguiente interrogante:

¿Es importante evaluar la gestión de riesgos a los desastres en los procesos

administrativos de la educación universitaria superior?

1.2.2. Sub-problemas

La contestación a esta interrogante requiere que respondamos los sub problemas que

a continuación planteamos en forma de pregunta y detallamos:

1. ¿Cuál el nivel de conocimiento sobre gestión de riesgos a los desastres del personal

administrativo en la educación universitaria superior?

2. ¿Cuáles son las vulnerabilidades encontradas en los procesos administrativos de la

educación universitaria superior?

3. ¿Cuáles son las medidas de mitigación para la reducción de vulnerabilidades en

los procesos administrativos de la educación universitaria superior.

39

1.3. RELEVANCIA DEL PROBLEMA

La Gestión del Riesgo a los Desastres es, sin lugar a dudas, un tema de importancia y

demanda social, que debe ser integrado a los procesos de capacitación en la

educación básica, media y superior en los países de la región y del mundo. Para

viabilizar esta meta, en los últimos años se han venido construyendo avances

significativos en materia de normatividad, políticas, estrategias y programas, en aras

de lograr su incorporación y apropiación en los currículos educativos en todos sus

niveles. En coherencia con los diagnósticos sobre las necesidades de capacitación a

docentes, la educación para la Gestión del Riesgo debe articular los procesos de

enseñanza aprendizaje a las exigencias de cada contexto educativo.

La necesidad de abordar el estudio y comprensión de la Gestión del Riesgo en

Latinoamérica ha crecido sustancialmente en las últimas décadas, basada en el

reconocimiento de los desastres como problemas sociales, a los cuales se llega desde

una construcción histórica, en la que inciden, fundamentalmente, las debilidades de

nuestros modelos de desarrollo. Por eso se busca que, desde la educación, y a través

del proceso pedagógico, logremos superar el énfasis dado a la preparación para actuar

en momentos de emergencia, partiendo de la reflexión y el conocimiento del entorno

(natural y social) con miras a integrar acciones de educación para la prevención,

mitigación, atención, reconstrucción y rehabilitación.

40

1.4. DELIMITACIÓN, ALCANCE O COBERTURA

Se pretende realizar ésta investigación en dos universidades una oficial y una

particular que estén ubicadas en el Área Metropolitana. Se encuestará al personal

administrativo y se valorará las condiciones vulnerables de ambas instalaciones. Las

universidades evaluadas son la Universidad Especializada de las Américas (Edificio

806) como centro oficial y la Universidad el Istmo (Sede Principal) como centro

particular.

1.5. OBJETIVOS

1.3.1. Objetivo general

Evaluar la importancia de la gestión de riesgos a los desastres en los procesos

administrativos, en la educación universitaria superior.

1.3.2. Objetivos específicos

1. Determinar el nivel de conocimiento sobre gestión de riesgos a los desastres del

personal administrativo en la educación universitaria superior.

2. Identificar las vulnerabilidades encontradas en los procesos administrativos de la

educación universitaria superior.

3. Presentar las medidas de mitigación para la reducción de vulnerabilidades en los

procesos administrativos de la educación universitaria superior.

41

1.6. RESTRICCIONES O LIMITACIONES

Encontramos que las limitaciones o restricciones para llevar a terminar este trabajo de

investigación fueron:

a) Demora en los permisos para que el investigador obtuviese acceso a los centros

universitarios, para aplicar las encuestas y realizar la evaluación.

b) Disposición de algunas de las personas, al solicitarle responder las encuestas.

c) Desconocimiento de algunos encuestados sobre el tema de gestión de riesgo a los

desastres.

1.7. JUSTIFICACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

A pesar de que los desastres son tan antiguos como la existencia misma de la

humanidad, la peculiaridad que hace visible una mayor recurrencia y su aumento

continuo en las pérdidas de vidas humanas y su impacto en las economías, radica en

el aumento del número de poblaciones, infraestructura y producción, ubicados en

sitios no aptos para preservar de manera segura la vida y el valor de las procesos de

trabajo, o sea en sitios de riesgo y en condiciones de vulnerabilidad que los hacen

susceptibles de sufrir daños y pérdidas de tal magnitud que enfrentan severas

dificultades para recuperarse.

Las formas poco racionales de intervenir sobre los ecosistemas, ha creado nuevos

peligros, en los cuales se combina la presencia de factores totalmente de carácter

42

natural, con otros de carácter social y antrópico. La interacción de estos factores en

distintos contextos genera ámbitos muy amplios de riesgo.

América Latina y el Caribe es la segunda región en el mundo, luego de Asia, en

registrar el mayor número de situaciones de desastres producidos por eventos de

origen natural en contextos vulnerables. Todas las estadísticas nacionales e

internacionales evidencian el incremento sostenido del número de desastres, aunque

si bien se ha reducido el número de víctimas fatales, las pérdidas económicas han

aumentado de manera importante. Ningún sector de la sociedad es ajeno a los efectos

negativos de los eventos adversos.

El sector educativo de los países de América Latina y el Caribe, se ve seriamente

afectado cada vez que ocurre una emergencia o desastre. Según evaluaciones

realizadas por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Comunidad

Andina de Fomento (CAF) y otros, que abarcan el periodo 1976-2004, se reporta más

de 1,500 millones de dólares en pérdidas; más de 12,000 escuelas destruidas; daños

por más de 31 millones debido al uso de centros educativos como albergues y en

promedio, suspensión de 6 semanas o más de clases después de un desastre.

Considerando que las universidades son instituciones donde se aprenden, socializan y

difunden valores, conocimientos y actitudes; se pretende contribuir con la reducción

de riesgos de desastre en estos centros educativos, a través de dos acciones

prioritarias: 1. la educación para la reducción del riesgo, 2. la seguridad a través de la

43

elaboración de un Plan de Emergencia para la reducción de riesgos de desastres en el

que se incluya: evaluación de vulnerabilidades, medidas de mitigación, la

participación activa y protagónica de toda la comunidad universitaria, (docentes,

administrativos, estudiantes).

1.8. APORTE

Los desastres (entendidos como la concreción de una amenaza en una localidad

vulnerable), ocurren muchas veces, sin un aviso previo y por eso es importante que

desde el nivel geográfico local (micro) hasta el nivel nacional y regional (macro), se

propicien espacios organizativos orientados a la prevención de riesgos y desastres,

pero también la atención de situaciones ocasionadas por estos.

Es importante resaltar que el riesgo a desastres está conformado por condiciones de

vulnerabilidad con respecto a distintas amenazas que de no ser modificadas

(reducidas o eliminadas), terminan por ocasionar daños y pérdidas, y por afectar a

seres humanos, a otros seres vivos y al mismo ambiente. Las amenazas suelen ser

clasificadas en: naturales, socionaturales y tecnológicas.

El ser humano debe estar preparado para enfrentar las distintas manifestaciones

del riesgo; la organización es una instancia necesaria para enfrentar cualquier

situación, sin embargo, la mayoría de las veces, no siempre predomina una actitud de

previsión.

44

Conocer y aprender las principales dimensiones teóricas y conceptuales de la gestión

del riesgo a desastres se constituye el punto que permitirá transformar paradigmas

acerca de la concepción de esta temática, utilizando como vehículo a la educación.

La educación universitaria superior tiene un rol importante en la gestión del riesgo,

con la formación de ciudadanos y ciudadanas conscientes de los riesgos a desastres a

los cuales están expuestos y de cómo reducirlos o eliminarlos en el mejor de los

casos.

La realidad nos ha demostrado que en la mayoría de los desastres o emergencias la

falta de planeación en la preparación, aumenta la vulnerabilidad, de ahí la

importancia de contar con un plan para la reducción de riesgos de desastres, el cual

debe estar planificado y ejecutado en conjunto. Las medidas de preparación son

importantes para prevenir daños en la infraestructura, pero también es importante

impulsar medidas de prevención y difusión con relación a los desastres a los que

están expuestos, con la finalidad de que la población universitaria esté enterada y

sepa cómo actuar ante un evento adverso, esto permite reducir la vulnerabilidad y

disminuir el impacto emocional posterior a un desastre.

Frente a ésta situación, es que se plantea esta investigación, cuya intencionalidad

explícita es sembrar la semilla de la previsión (prevención) y motivar a los las

autoridades, estudiantes, al personal administrativo y docente en reducir las

vulnerabilidades existentes, a fin de estar preparados para responder ante un evento

adverso.

45

CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

46

2.1. EVALUACIÓN

2.1.1. Concepto de evaluación.4

El término evaluación es uno de los más utilizados por los profesionales de la

educación. En buena parte de las ocasiones dicho uso está asociado a los exámenes y

las calificaciones, es decir, a la valoración de los productos del aprendizaje. Esta

utilización tiene que ver con la concepción de la evaluación que tiene la mayoría de la

población. El propio Diccionario de la Real Academia Española5 da dos definiciones

de la voz evaluación: “1. Señalar el valor de una cosa. 2. Estimar, apreciar, calcular el

valor de una cosa”.

En términos generales evaluar viene a ser comparar cualitativa o cuantitativamente

con posterior emisión de juicio de valor. Evaluamos continuamente, cuando vamos de

compras, cuando decidimos qué película grabar o visionar, cuando escuchamos un

coloquio y nos quedamos con determinados conceptos, cuando decidimos cómo y

dónde pasar las vacaciones,... En todos los actos de nuestra vida que suponen una

reflexión o que realizamos instintivamente, evaluamos. Lo que ocurre es que los actos

instintivos, habituales, mecánicos,... son fruto de evaluaciones anteriores que se han

fijado, por repetición mecánica o sistemática.

4 http://www.ite.educacion.es/formacion/materiales/90/cd/cursofor/cap_4/cap4a.htm

5 RAE Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española. (Vigésima Segunda Edición). Recuperado el 23 de abril de 2009. http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=formativo

47

Las siguientes concepciones de evaluación:6

El Joint Committee (1981), entiende la evaluación como un enjuiciamiento

sistemático del valor de un objeto. La evaluación, que debe ser útil, exacta,

factible y ética, se entiende como sistemática, en el sentido de que debe ser

seguida y realizada dentro de un contexto.

Cronbach (1980), introduce la idea de reorientación de la evaluación basada en

los objetivos como puntos de referencia cualitativa educacional, en el sentido de

evaluación formativa: la información recogida nos suministra datos para mejorar

la acción y toma de decisiones sobre la marcha, a medida que avanzamos.

Cajide y Tejedor (1988; 1), entienden que la evaluación debe ser "del contexto,

proceso y producto pero siendo conscientes de que lo ideal es incorporar en el

análisis todos los elementos que intervienen positiva o negativamente en el

funcionamiento de la institución". No pueden evaluarse aspectos aislados, fuera

del contexto educativo en el que se hallan implicados.

Para Tyler (1950), el resultado se mide al final del proceso. Al final del proceso y

cuando pueda comprobarse si se han alcanzado los objetivos previstos. La

6 http://usie.es/articu/arti18.htm

48

evaluación, en este caso sumativa, nos permitirá comprobar el nivel de

adquisición de las previsiones.

Vista la evaluación sólo como el logro de los objetivos o como la mejora

procesual de los mismos a lo largo de su desarrollo, deja de lado un importante

aspecto: la adecuación o no de los objetivos a los fines perseguidos, apreciación

muy tenida en cuenta por Scriven (1967).

Casanova y otros (1991; 10-11), definen la evaluación como "una actividad

continua, incorporada a todos los momentos del proceso educativo -institucional o

de aprendizaje- que nos facilita los datos necesarios para valorar ese proceso y, en

consecuencia, ajustar la actuación en lo que sea preciso".

2.1.2. Principios básicos de la evaluación.7

Las definiciones anteriores parten de una serie de principios básicos, según los cuales

la evaluación:

Es un proceso, cuyas fases son las siguientes: planificación, obtención de la

información, formulación de juicios de valor y toma de decisiones.

Debe estar integrada en el currículo.

7 http://www.ite.educacion.es/formacion/materiales/90/cd/cursofor/cap_4/cap4a.htm

49

Debe ser continua. Si la evaluación no fuera continua no sería posible tomar

decisiones de mejora en el momento adecuado.

Debe ser criterial, es decir debe referirse a criterios establecidos previamente, para

lo cual es imprescindible que los objetivos educativos estén claramente definidos.

Deber ser flexible, vinculándose tanto a los referentes y criterios de evaluación

como a las circunstancias propias de cada proceso de enseñanza-aprendizaje.

Debe ser sistemática, por lo que deberá atenerse a normas y procedimientos

minuciosamente planificados y desarrollados.

Debe ser recurrente, reincidiendo en el desarrollo del proceso de enseñanza-

aprendizaje para tratar de perfeccionarlo.

Debe ser decisoria, en cuanto que la obtención y el tratamiento de la información

se ha hecho con este fin.

Debe ser formativa, ya que el objetivo principal de la evaluación educativa es

mejorar tanto el proceso de enseñanza-aprendizaje como sus resultados.

Debe ser cooperativa, en cuanto afecta a un conjunto de personas (alumnos y

profesores) cuya participación activa en las distintas fases del proceso mejoraría

el desarrollo de éste y sus resultados.

Debe ser técnica, pues los instrumentos y sistemas que se utilicen deben obedecer

a criterios debidamente contrastados.

50

2.1.3. Tipos de Evaluación

En el esquema presentado a continuación en la figura 18, Casanova (1998, 2007)

representa la clasificación de la evaluación del aprendizaje en función de dimensiones

tales como la funcionalidad u objetivo de la misma, la temporalidad en la cual se sitúa

el proceso, el normotipo o tipos de referencias para la interpretación de los resultados

de la evaluación; y finalmente la dimensión de los agentes, es decir quiénes van a

emitir los juicios de valor.

El normotipo9 se refiere a la clasificación de los tipos de referencias o criterios que

subyacen a las interpretaciones, en términos de si tales referencias o criterios son

externos o internos al propio estudiante o persona sujeta a evaluación.

8 CASANOVA, M. (1998). La Evaluación Educativa. Editorial Muralla. España.2007. Pág.77 9 http://www.ses.unam.mx/curso2012/pdf/Guia_evaluacion_aprendizaje2010.pdf

Figura N° 1, Tipos de Evaluación. Casanova (1998, 2007)

51

La evaluación nomotética10

, cuyo referente es externo, puede ser referida a una norma

la cual depende de la población o grupo del cual forma parte el sujeto evaluado, o

bien a un criterio establecido en algún programa educativo formal.

Cuando la referencia es normativa nos permite la comparación del rendimiento de

cada alumno con respecto al logrado por el grupo, entonces es común escuchar que

tal alumno tiene un rendimiento superior al rendimiento promedio de su grupo; o bien

que un grupo específico está una desviación estándar por debajo del promedio

nacional o estatal, ya que generalmente la norma representa la media de la población

evaluada y los puntajes de cada persona o grupo evaluado pueden distribuirse en

torno a esta media en una distribución normal. Si la referencia empleada es criterial,

la interpretación es independiente del nivel logrado por el grupo o población a la cual

pertenece el alumno o persona evaluada, en este caso el interés se centra en

determinar el nivel de competencia del alumno con respecto a uno o más estándares

previamente fijados.

Por otra parte si lo que se requiere es conocer la evolución de cada alumno a lo

largo de su proceso educativo, el criterio contra el cual comparar su ejecución es

interno y es lo que se denomina evaluación ideográfica11

; la cual nos permite

determinar los progresos que ha realizado cada alumno con respecto a su propia

10

CASANOVA, M. (1998). La Evaluación Educativa. Editorial Muralla. España.2007. Pág.85 11 http://www.ses.unam.mx/curso2012/pdf/Guia_evaluacion_aprendizaje2010.pdf

52

ejecución, en otros cursos o momentos de un curso y comparar con ellos las nuevas

adquisiciones. Esta historia personal o individualizada resulta esclarecedora respecto

a las causas de cada situación, en un momento dado y permite proyectar su posible

evolución en el futuro, así como diseñar un proceso de intervención adaptado y con

garantías de efectividad.

La dimensión de funcionalidad12 se refiere a la función que cumplirá el proceso

evaluativo respecto al alumno, determina el uso que se hará de los resultados del

mismo, generalmente en la bibliografía se encuentra ligada a la dimensión de

temporalidad. De acuerdo con la naturaleza de la evaluación como actividad

proyectada sobre todos los componentes del proceso didáctico, las decisiones tanto

iniciales o diagnósticas, como continuo‐formativas y finales, se proyectarán sobre la

misma función docente, la metodología, los recursos y las circunstancias

contextuales. Sólo a través de la evaluación sistemáticamente utilizada y aprovechada

es factible transitar con cierta seguridad tanto en los procesos de planeación como de

desarrollo del proceso educativo. La evaluación se relaciona con la planeación y la

ejecución como parte de un todo absolutamente integrado.

La evaluación inicial o diagnóstica13

proporciona información acerca de los

conocimientos y las habilidades previas del sujeto. Debe considerarse siempre en

términos de su utilidad para facilitar adaptaciones constructivas de los programas

12 http://www.ses.unam.mx/curso2012/pdf/Guia_evaluacion_aprendizaje2010.pdf 13 CASANOVA, M. (1998). La Evaluación Educativa. Editorial Muralla. España.2007. Pág. 91

53

educativos a los individuos. En este sentido cumple con la función reguladora que

asegure que las características del sistema se ajusten a las de las personas a quienes se

dirige; es decir que va a servir de base para adoptar decisiones relativas a la

realización de actividades de apoyo, específicamente orientadas a la superación de

problemas que presente el alumno, o bien dará lugar a modificaciones específicas en

otros componentes de la enseñanza en función de los problemas detectados.

La evaluación formativa o procesual14

cumple una función reguladora de los procesos

de enseñanza y de aprendizaje lo cual nos permite llevar a cabo ajustes y

adaptaciones de manera progresiva durante el curso porque se centra más que en los

resultados del aprendizaje en los procesos que se ponen en juego para el logro de tales

resultados. Sólo centrados en los procesos podremos identificar áreas de oportunidad

para poder ofrecer una retroalimentación apropiada a los estudiantes, de manera que

ellos sepan qué es aquello que deben hacer o ajustar de su proceso para alcanzar los

resultados esperados. Una estrategia de evaluación formativa requiere un marco

conceptual que precise y justifique los:

Los procesos implicados en la solución de diversas tareas (análisis de tareas)

Las dificultades presentadas por la mayoría de los alumnos en el aprendizaje

Métodos y técnicas para obtener información de los procesos implicados

(métodos cualitativos de recogida de información)

14 http://www.ses.unam.mx/curso2012/pdf/Guia_evaluacion_aprendizaje2010.pdf

54

Principios de interpretación de esta información mediante marcos teóricos

apropiados

Estrategias de retroalimentación oportuna a los alumnos

Pasos a seguir en la adaptación de estos procesos de aprendizaje

La evaluación final o sumativa15

constituye un balance general de los conocimientos

adquiridos o de las competencias desarrolladas después de que se ha operado un

programa de intervención educativa, se centra en los resultados del aprendizaje; es

decir que se orienta a verificar el cumplimiento de los objetivos y estándares

previamente determinados en el programa, y por lo tanto nos permite emitir un juicio

de acreditación académica. Tal función de control, obliga a que el tipo de evaluación

sea criterial en cuanto a su normotipo. Adicionalmente posibilita la comparación de

grupos y la conexión entre niveles secuenciados, por lo que exige un espectro amplio

de conductas representativas y significativas del aprendizaje alcanzado. La

información cuantitativa proporcionada por la evaluación sumativa, permite además

cumplir con la función de y acreditación del aprendizaje, imprescindible para la

planeación y sistematización de la práctica educativa.

Una reflexión relativa a la dimensión de funcionalidad es la relativa a los procesos

mixtos; es decir, en los que se combinan consecuencias de ambos tipos en la

evaluación ‐ se identifican recomendaciones de mejora, al tiempo que se utiliza la

información para apoyar una decisión de carácter sumativa.

15 http://www.ses.unam.mx/curso2012/pdf/Guia_evaluacion_aprendizaje2010.pdf

55

En relación con la tipología en función de los agentes, 16 la autoevaluación se produce

cuando el sujeto evalúa sus propias actuaciones, es un tipo de evaluación que toda

persona realiza a lo largo de su vida; en el caso que nos ocupa, es de suma

importancia que el alumno realice de manera continua ejercicios de valoración de su

aprendizaje, de manera que le sea posible identificar aspectos que debe mejorar. En la

medida en que un alumno logre contrastar sus avances contra estándares de actuación

establecidos, podrá identificar áreas de mejora, con lo cual estará en condiciones de

regular su aprendizaje hacia el logro de competencias útiles para su desarrollo social

y profesional.

La coevaluación17

, la describe como la evaluación mutua, conjunta de una actividad o

trabajo determinado realizado entre varios. En este caso, lo recomendable es que

después de una serie de actividades didácticas, los participantes tanto alumnos como

el profesor evalúen ciertos aspectos que consideren importantes de tal actuación

conjunta.

Generalmente tras un trabajo en equipos, de manera natural, cada uno valora lo que le

ha parecido más interesante de los otros, por ejemplo se puede valorar si las

actividades resultaron atractivas, si el contenido del trabajo realizado es pertinente, si

el nivel de colaboración facilitó el logro de los objetivos, etc.; es muy importante en

16 CASANOVA, M. (1998). La Evaluación Educativa. Editorial Muralla. España.2007. Pág.95 17 http://www.ses.unam.mx/curso2012/pdf/Guia_evaluacion_aprendizaje2010.pdf

56

la conducción de estos procesos de coevaluación pedir a los alumnos que se centren

en la valoración tanto de los aspectos positivos o que ellos consideren como los más

destacados, como en aquellos que es necesario trabajar más para mejorar la calidad

del trabajo desarrollado en conjunto.

La heteroevaluación18

consiste en la evaluación que realiza una persona sobre el

trabajo, actuación o rendimiento de otra persona. Es aquella que habitualmente hace

el profesor de sus alumnos. Dado que es un proceso importante e imprescindible de

control en los esquemas y modelos educativos vigentes, rico por los datos y

posibilidades que ofrece, delicado por el impacto que tiene en las personas evaluadas,

y complejo por las dificultades técnicas que supone la emisión de juicios de valor

válidos y objetivos; es que estamos proponiendo esta guía práctica para profesores.

2.2. LA GESTIÓN DEL RIESGO COMO ENFOQUE.

El grado de conocimiento del riesgo de desastre depende en gran medida de la

cantidad y calidad de la información disponible y de las distintas maneras en que las

personas perciben el riesgo. La gente es más vulnerable cuando no tiene conciencia ni

conocimiento de las amenazas y vulnerabilidades que ponen en peligro su vida y sus

bienes. La percepción del riesgo varía según la sensibilidad de cada persona y de la

realidad social, cultural, política, ambiental y económica en la cual se desarrolla.

18 CASANOVA, M. (1998). La Evaluación Educativa. Editorial Muralla. España.2007. Pág.99

57

Tener conocimiento de las amenazas y de la vulnerabilidad, así como el disponer de

información precisa y oportuna al respecto, puede influir en esta percepción19

.

El análisis particular de la percepción del riesgo de desastres está relacionado

directamente con el conocimiento, las experiencias, reacciones y conductas humanas,

guiadas por interpretaciones subjetivas de la realidad. Los riesgos de desastres son

esquemas teóricos estimados o construidos que pueden ser tanto anticipados como

cuantificados.

La conceptualización frecuentemente utilizada de riesgos objetivos versus riesgos

subjetivos, se refiere a diferentes métodos de evaluación de los riesgos, basándose la

evaluación objetiva en datos estadísticos disponibles y en cálculos matemáticos,

mientras que el riesgo subjetivo está relacionado con juicios intuitivos20

.

El uso de la información es, por lo tanto, fundamental para el conocimiento del

riesgo. No sólo se trata de un esquema de estímulo – respuesta, sino que entra en

juego cómo las personas perciben, comprenden el mundo que habitan, asimilan la

información obtenida, la incorporan en la vida cotidiana y en la construcción de su

identidad con base al criterio de utilidad.

19 Adaptado de EIRD, Vivir con el riesgo: Informe mundial sobre iniciativas para la reducción de

desastres, Naciones Unidas Ginebra, Suiza, 2004.pág. 5 20 La Percepción del Riesgo, Centro de Investigación del Riesgo de Estocolmo, Suecia, 1994.

58

Si pasamos revista a los acontecimientos de los cincuenta años, sorprende constatar

cuantos desastres podrían haberse evitado con una mejor información y comunicación

para decenas de miles de personas. Un ejemplo es el desastre generado por el tsunami

en el Océano Índico, en diciembre del 2004, el cual afectó vidas humanas, viviendas,

ecosistemas y medios de subsistencia. Los científicos de toda la región disponían de

tecnología para registrar el violento maremoto frente a las costas de Sumatra, pero

carecían de medios para informar sobre lo que sucedería o lo que había que hacer.

Ahora bien, iniciativas oficiosas dieron resultado, allí donde fallaron las alertas

oficiales: el 26 de diciembre, por la mañana temprano, Vijayakumar Gunasekaran,

residente en Singapur, escuchó en la radio la noticia del impacto devastador del

tsunami; entonces, advirtió por teléfono a sus familiares de Nallavadu, en la costa

oriental de la India, lo que permitió evacuar y poner a salvo a los 3.630 vecinos de esa

localidad21.

2.2.1. La relación entre Amenaza y Vulnerabilidad: Riesgo de Desastres22

El riesgo de desastre es la magnitud probable del daño a las personas y sus bienes en

un territorio o ecosistema específico (o en algunos de sus componentes) en un período

21 Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja, Informe mundial sobre desastres,

2005.pág. 7

22 EIRD. Manual - Desarrollo en el Marco de la Estrategia Internacional para la Reducción de

Desastres de las Naciones Unidas. 2010. Pág. 9.

59

o momento determinado de tiempo, que está relacionado con la presencia de una o

varias amenazas potenciales y con las condiciones de vulnerabilidad o debilidades

que existen en ese entorno. El poder o energía que puede desencadenarse se

denomina “amenaza o peligro” y la predisposición a sufrir el daño, “vulnerabilidad”.

Una amenaza se refiere a la posibilidad de que la ocurrencia o la concreción de un

evento físico (de origen natural o humano) potencialmente destructor, pueda causar

algún tipo de daño a las personas, los bienes y ecosistemas de un territorio (huracán,

sismo, incendio, explosión, deslizamiento, contaminación, etc.).

La vulnerabilidad se refiere a una serie de características de la sociedad, de las

infraestructuras, medios de vida y ecosistemas que los predisponen a sufrir daños

frente al impacto de un evento físico y que dificultan su posterior recuperación

(ubicación inadecuada de los asentamientos, pobreza y falta de empleo digno,

inseguridad estructural de las edificaciones, debilidades organizativas y de

participación, carencia de políticas y mecanismos adecuados de prevención,

conocimientos y recursos limitados, ambiente y ecosistemas deteriorados o débiles,

etc.).

El riesgo de desastres surge de la función que relaciona directamente las amenazas y

las vulnerabilidades de un lugar específico o grupo social determinado. Se considera

60

Riesgo Amenaza Vulnerabilidad

muy relacionado a la realidad de cada sociedad, dado que el nivel de riesgo y los

medios para enfrentarlo dependen de las condiciones, capacidades y recursos que

estas tengan.

Diferentes grupos sociales, personas, instituciones, autoridades y otras, pueden

entender en forma muy distinta el riesgo de desastres y por ende la forma que

dispondrán sus habilidades, conocimientos y capacidades para hacerle frente. La toma

de conciencia de la percepción sobre el riesgo de desastres por parte de las

comunidades, es la base para impulsar políticas y acciones para su reducción.

Fig. .N° 2, La relación amenaza, vulnerabilidad y riesgo23

El impacto del desastre dependerá de factores determinados por las características de

los fenómenos (probabilidad e intensidad) y por la susceptibilidad de los elementos

expuestos a ella de acuerdo con las condiciones naturales, físicas, sociales,

económicas, políticas y organizacionales imperantes en la zona de impacto.

23 Fuente: EIRD Manual - Desarrollo en el Marco de la Estrategia Internacional para la Reducción de

Desastres de las Naciones Unidas. 2010. Pág. 9.

61

Una mirada más detenida a la naturaleza de las amenazas y a los conceptos de

vulnerabilidad y capacidad permiten comprender mejor los retos que plantea la

reducción del riesgo de desastres. El reconocimiento de que la vulnerabilidad es un

elemento clave en la generación del riesgo se ha visto acompañado de un interés

creciente por vincular las capacidades y conocimientos de las personas para hacer

frente a los efectos de eventos físicos destructores. Esto permite formarse una idea de

que las capacidades pueden reducir el alcance de las amenazas y el grado de

vulnerabilidad. 24

En resumen, el que uno o varios eventos o fenómenos se consideren peligrosos para

la sociedad, dependerá de que en el lugar donde estos se manifiesten, existan

comunidades, actividades humanas o ecosistemas vulnerables. El que un fenómeno

físico se considere una amenaza dependerá de la probabilidad de su ocurrencia en

esos contextos. Y el que se convierta en un desastre, dependerá de la magnitud real

con que efectivamente se produzca el fenómeno y del nivel de vulnerabilidad del

entorno.

El riesgo de desastres se construye socialmente a través de las actividades que los

seres humanos realizamos para desarrollarnos y habitar nuestro planeta, regiones o

territorios determinados. La forma de convivencia que tengamos con nuestro entorno

24 Muchos autores consideran las capacidades de los territorios como un elemento fundamental

relacionado con el riesgo y que influye en la forma y la resiliencia de una comunidad con respecto al

mismo. La Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (FICR)

ha desarrollado ampliamente este concepto.

62

natural y físico puede incidir negativamente y generar desequilibrios entre las

relaciones humanas y los ecosistemas que sustentan nuestra supervivencia. Así como

nuestras acciones son las que desencadenan situaciones que ponen en peligro nuestra

propia existencia, corresponde también a nuestras mismas actividades reducir,

controlar y trasformar los riesgos que hemos construido o podemos construir.

El desastre es entonces la concreción del riesgo y el efecto final de un proceso de

construcción de vulnerabilidades que causa daños y trastornos severos en un

determinado territorio, el cual puede tener dificultades en retornar a condiciones de

vida favorables y reconstruir las actividades de desarrollo que han sido afectadas.

Lo que se trata es evitar que las actividades sociales se trasformen en amenazas para

la naturaleza y que estas, a través de los fenómenos naturales, se conviertan en

amenazas para las comunidades.

2.2.2. Las amenazas y tipos de amenazas

Para poder conocer la naturaleza de las amenazas es preciso ocuparse de casi todos

los fenómenos físicos que se producen en el planeta. Empezando por los movimientos

lentos en el manto terrestre que provocan el desplazamiento de los continentes y la

formación de los fondos marinos. Estos movimientos levantan montañas y moldean el

63

paisaje. Además, dan origen a volcanes y desencadenan terremotos que pueden tener

consecuencias catastróficas para las comunidades.

Las amenazas son fenómenos o eventos físicos potencialmente destructores de origen

natural, socio-natural o producidos por la actividad humana (origen antrópico) que

pueden causar muertes, lesiones, epidemias, daños materiales, interrupción de la

actividad social y económica o degradar el ambiente de una comunidad o territorio en

un determinado período de tiempo. Las amenazas pueden ser individuales,

combinadas o secuénciales en su origen y efectos. Cada una de ellas se caracteriza

por su localización, magnitud o intensidad, frecuencia y probabilidad con la cual se

manifiestan. Un lugar donde convergen varios tipos de amenazas, suele denominarse

“escenario multiamenaza”.25

La mayoría de las amenazas naturales no se pueden evitar pero sí se puede conocer y

estudiar el comportamiento histórico y territorial de éstas. La ciencia -desde un

enfoque interdisciplinario sigue avanzando y aportando conocimiento sobre la

naturaleza y sus condiciones, principalmente las de origen físico natural. Los estudios

se han orientado en el aporte de métodos y herramientas de análisis cuantitativo y

cualitativo que permiten comprender y plasmar proyecciones, modelos y escenarios

donde éstas inciden. En ese sentido, es importante destacar que el trabajo científico ha

25

EIRD. Manual – El riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en el

Marco de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas..2010.

Pág. 11.

64

logrado constatar que muchos fenómenos naturales se han intensificado a

consecuencia de las actividades humanas en este último tiempo. Los efectos volátiles

del cambio climático en el caso de la recurrencia e intensidad de los huracanes en el

Gran Caribe, son un ejemplo de ello.

Es precisamente la información científico-técnica el insumo y la punta de lanza para

que los actores involucrados en la problemática de riesgo y las autoridades

competentes dispongan de información válida y actualizada.

Un requerimiento necesario en cualquier sociedad es relacionar el aporte de la ciencia

con el conocimiento y la experiencia empírica popular. Estas últimas están plasmadas

en valores, percepciones socio-culturales y vivencias que los diferentes grupos

poblacionales y pueblos originarios van acumulando de generación en generación.

Esta relación de conocimiento constituye una riqueza de información y un punto de

partida basado en experiencias generalmente exitosas y validadas.

Tipología de amenazas:

Amenazas de origen natural26

Las amenazas de origen natural son aquellas que forman parte de procesos de la

dinámica terrestre y que tienen lugar en la biosfera de nuestro planeta, que en caso de

26 EIRD. Manual - Marco Teórico y Glosario- Desarrollo en el Marco de la Estrategia Internacional para la Reducción de

Desastres de las Naciones Unidas. 2010. Pág.23.

65

materializarse, pueden transformarse en un evento perjudicial y destructor.

Fenómenos naturales amenazantes que pueden variar en magnitud o intensidad,

frecuencia, duración, extensión, velocidad de impacto, dispersión espacial y temporal.

Se pueden clasificar por su origen en: hidrometeorológicas, geológicas o biológicas.

1. Hidrometeorológicas, son aquellas de origen atmosférico, hidrológico u

oceanográfico que dependen de la temperatura, precipitaciones, comportamiento

hidráulico de cuerpos de agua y de la evapotranspiración, entre otros aspectos.

Comprenden ciclones tropicales, granizadas, heladas, sequías, inundaciones, olas

de calor o de frío, trombas marinas, avalanchas de nieve y hielo, tormentas de

arena o polvo, desertificación, etc.

2. Geológicas, son aquellas que se refieren a procesos terrestres internos

(endógenos) o de origen tectónico, tales como terremotos, tsunamis, actividad de

fallas geológicas, actividad y emisiones volcánicas; así como procesos externos

(exógenos) tales como movimientos en masa: deslizamientos, caídas de rocas,

avalanchas, colapsos superficiales, licuefacción, suelos expansivos,

deslizamientos marinos y subsidencias sísmica, erupciones volcánicas, erosión y

comportamiento de masas de tierra.

3. Biológicas, son procesos de origen orgánico o provocados por vectores biológicos

que incluyen la exposición a microorganismos patógenos, toxinas o sustancias

bioactivas, que pueden causar la muerte o lesiones, daños materiales, disfunciones

sociales y económicas o degradación ambiental. Se pueden mencionar como

66

ejemplos brotes de enfermedades epidémicas, enfermedades contagiosas de

origen animal o vegetal, plagas de insectos e infestaciones masivas.

Amenazas de origen socio-natural27

Se refiere a aquellas amenazas que pueden presentar un peligro latente asociado a la

probable ocurrencia de fenómenos físico-naturales cuya existencia, intensidad y

recurrencia es exacerbada por procesos de degradación ambiental y por la

intervención humana directa.

Algunos casos concretos son:

Inundaciones y deslizamientos resultantes de fenómenos naturales, incrementados

o influenciados en su intensidad por procesos de deforestación y degradación o

deterioro de cuencas;

Erosión costera, exacerbada por la acción humana, que se traduce en detrimento o

destrucción de humedales, manglares, dunas, bosques;

Inundaciones urbanas ocasionadas por ubicación de los asentamientos humanos,

falta de sistemas adecuados de drenaje de aguas pluviales o por la

impermeabilización del suelo producto del uso del asfalto y la concentración de la

construcción, que provoca el aumento de la escorrentía superficial hacia cuerpos

27

EIRD Manual – El Riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en el Marco de la Estrategia

Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas.2010. Pág. 13

67

de agua (acequias, quebradas, ríos) lo cual reduce y satura la capacidad de

evacuación natural y por ende, produce desbordamiento de las aguas.

Entre algunas de las amenazas socio-naturales de gran impacto están:

El Cambio Climático producto del calentamiento global resultado del aumento de

concentraciones de gases con efecto invernadero tales como el dióxido de

carbono, metano, óxidos nitrosos y clorofluorocarbonos, incidiendo en el aumento

de la temperatura planetaria.

El inadecuado manejo y gestión de las cuencas hidrográficas que incide en el

aumento de las inundaciones, deslizamientos y deterioro ambiental y de los

recursos naturales. Las cuencas hidrográficas en general no son visualizadas

como unidades de planificación del territorio y están sometidas a diversidad de

intervenciones que responden a propósitos individuales tanto del Estado,

empresas privadas como de la misma comunidad. Intervenciones que se realizan

dentro de marcos normativos obsoletos y con naturaleza institucional o sectorial

y no desde una óptica de gestión integral de cuencas.

La desertificación y la pérdida del suelo por erosión. El Programa de las Naciones

Unidas para el Medio Ambiente estima que el 30% de la superficie cultivable del

planeta está sufriendo desertificación entre ligera y severa, con otro 6% que sufre

“desertificación extremadamente severa” y son ya tierras irrecuperables.

68

(PNUMA, Nairobi 1984). Además, según las Naciones Unidas, unos 900 millones

de personas están en peligro a causa de este problema.

Amenazas de origen antrópico28

Son aquellas relacionadas con el peligro latente generado por la actividad humana en

el deterioro de los ecosistemas, la producción, distribución, transporte y consumo de

bienes, servicios y sustancias peligrosas, así como la construcción y el uso de las

edificaciones.

Son producidas tanto por actividades colectivas como individuales -públicas o

privadas- debido entre otros, a la disposición o falta de recursos y mecanismos

apropiados que garanticen la provisión y/o aplicación de leyes, regulaciones,

normativas, sistemas de control y seguimiento, así como también, por intereses

particulares (generalmente económicos) la falta de conciencia pública y de

conocimientos sobre los riesgos que una determinada acción puede ocasionar y poner

en peligro a la sociedad, sus bienes y los ecosistemas.

Las amenazas antrópicas comprenden las distintas formas de contaminación del

recurso hídrico, el aire y el suelo; las explosiones, los incendios forestales y

estructurales; el uso de materiales peligrosos de origen químico, radiactivo y

biológico; así como las guerras, las rupturas de presas hidroeléctricas o de captación

28 EIRD. Manual – El riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en el Marco de la Estrategia

Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas.2010. Pág. 14.

69

de agua potable y la destrucción de los ecosistemas. Por ejemplo, las actividades

humanas que utilizan materiales y sustancias peligrosas sin las debidas medidas de

prevención y preparación ante accidentes o contingencias, como es el caso de zonas

industriales, transporte de materiales, depósitos de sustancias inflamables,

gasolineras, laboratorios (donde se utilizan materiales radioactivos y/o corrosivos),

polvorines militares, etc. cercanos a centros poblados, estratégicos o vulnerables.

Cuadro N° 1

Clasificación de las Amenazas según la EIRD29

AMENAZA AMENAZAS NATURALES

Evento físico, potencialmente perjudicial,

fenómeno y/o actividad humana que puede causar la

muerte o lesiones, daños materiales, interrupción de la

actividad social y económica o degradación

ambiental.

Procesos o fenómenos naturales que tienen lugar en la

biosfera que pueden producir un evento perjudicial y

causar muerte o lesiones, daños materiales,

interrupción de la actividad social y económica o

degradación ambiental.

Amenazas hidrometeorológicas Ejemplos

Procesos o fenómenos naturales de origen

atmosférico, hidrológico u oceanográfico, que pueden

causar la muerte o lesiones, daños materiales,

interrupción de la actividad social y económica o

degradación ambiental.

Inundaciones, flujos de lodo y detritos

Ciclones tropicales, marejadas, vientos, lluvias y

otras tormentas severas, ventiscas, rayerías.

Sequías, desertificación, incendios forestales,

temperaturas extremas, tormentas de arena o

polvaredas.

Heladas, avalanchas de nieve.

Amenazas geológicas Ejemplos

Procesos o fenómenos naturales terrestres, que

puedan causar pérdida de vida o daños materiales,

interrupción de la actividad social y económica o

degradación ambiental.

Terremotos, tsunamis, actividad y erupciones

volcánicas

Movimientos de masas, deslizamientos,

desprendimiento de rocas, licuefacción

deslizamiento de los fondos marinos

Colapso de superficies, actividad de fallas

geológicas

Amenazas biológicas Ejemplos

Procesos de origen orgánico o transportados por

vectores biológicos, incluidos la exposición a

microorganismos patógenos, toxinas y sustancias

bioactivas, que pueden causar la muerte o lesiones,

daños materiales, disfunciones sociales y económicas

Brotes de enfermedades epidémicas

Contagio de plantas y animales y pandemias.

29 Fuente: Extraído del Libro Vivir con el Riesgo, Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones

Unidas -EIRD, 2004, pág. 43.

70

o degradación ambiental.

AMENAZAS TECNOLÓGICAS DEGRADACIÓN AMBIENTAL

Amenaza originada por accidentes tecnológicos o

industriales, procedimientos peligrosos, fallos de

infraestructura o de ciertas actividades humanas, que

pueden causar muerte o lesiones, daños materiales,

interrupción de la actividad social y económica o

degradación ambiental.

Ejemplos: contaminación industrial, actividades

nucleares y radioactividad, desechos tóxicos, rotura

de presas; accidentes de transporte, industriales o

tecnológicos (explosiones, fuegos, derrames).

Disminución de la capacidad del ambiente para

responder a las necesidades y objetivos sociales y

ecológicos. Los efectos potenciales son variados y

pueden contribuir al incremento de la vulnerabilidad,

frecuencia e intensidad de las amenazas naturales.

Algunos ejemplos: degradación del suelo,

deforestación, desertificación, incendios forestales,

pérdida de la biodiversidad, contaminación

atmosférica, terrestre y acuática, cambio climático,

aumento del nivel del mar, pérdida de la capa de ozono.

2.2.3. La vulnerabilidad y los factores de vulnerabilidad.

¿Qué es la vulnerabilidad? La vulnerabilidad es el grado de exposición o

susceptibilidad que tienen las personas y la sociedad a sufrir daños frente a la

manifestación de un evento físico potencialmente destructor, que pueden dificultar,

en mayor o menor grado, su recuperación posterior a la ocurrencia de un fenómeno

determinado.30

Son condiciones determinadas por procesos ambientales, sociales, culturales,

económicos, productivos, políticos e institucionales, tanto individuales como

colectivos, que se configuran y cambian permanentemente por las actitudes,

conductas, capacidades, conocimientos y acciones que las personas y comunidades

ejercemos en la gestión del desarrollo y en detrimento de los ecosistemas.

30 EIRD. Manual – El riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en el Marco de la Estrategia

Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas.2010. Pág. 16.

71

Sabemos que la Tierra es un planeta vivo, dinámico y cambiante sujeto a toda clase

de transformaciones, algunas con expresiones repentinas y violentas (terremotos,

maremotos, erupciones volcánicas, etc.), otras graduales y a veces imperceptibles en

la vida cotidiana (cambio climático, aumento o disminución de precipitaciones,

deshielo de glaciares, etc.). También sabemos que los seres humanos somos

igualmente dinámicos y cambiantes y, por consiguiente, las relaciones de interacción

entre una y otros, pueden llegar a ser armónicas y constructivas, cómo también

conflictivas y destructivas31

.

Cuando las interacciones de las prácticas políticas, económicas, sociales o

ambientales entre los seres humanos y nuestro entorno físico y natural presentan

desequilibrios o inequidades entre sí, se crean condiciones que nos hacen susceptibles

y vulnerables ante fenómenos de la naturaleza que pueden representar un peligro para

las sociedades. El riesgo de desastres se arraiga en estos desequilibrios que es

necesario prevenir, evaluar, manejar y minimizar en forma continua, para poder

construir sociedades más seguras.

En los últimos 30 años la humanidad ha evolucionado mucho en comprender que los

desastres no son consecuencia exclusiva de la ocurrencia de un evento físico

destructor, sino que ha tomado conciencia que estos son también producto de una

31 Adaptado de la Organización Panamericana de la Salud-OPS, 2005.

72

serie de aspectos relacionados con la fragilidad y las debilidades en la gestión del

desarrollo.

Los primeros en utilizar el concepto de vulnerabilidad fueron los ingenieros, al

proponer diseños constructivos que guardaban relación con el grado de resistencia de

las edificaciones a las fuerzas físicas que ejercen los movimientos del suelo, los

vientos y el agua. Surgió así, paulatinamente, un nuevo campo de preocupaciones en

la lucha contra los desastres al entender que en el conocimiento de la vulnerabilidad

radica gran parte de las medidas físicas-estructurales que se pueden adoptar para

minimizar o mitigar el efecto de los fenómenos naturales y reducir el riesgo.

Poco a poco se ha ido evolucionado en el reconocimiento de otros aspectos tan o más

importantes de la vulnerabilidad al tomar conciencia que, más allá de los factores

fiscos-estructurales, existen otros que tienen que ver con aspectos correspondientes a

todas las dimensiones del desarrollo. Es así como podemos hablar de factores socio-

culturales, económico-productivos, político-institucionales y ambientales de la

vulnerabilidad.

73

Fig. N° 3, -La relación de la vulnerabilidad entre los ámbitos económicos, políticos y ambientales32

.

Los Factores de Vulnerabilidad.

Vamos a analizar la vulnerabilidad desde los distintos ámbitos del desarrollo local y a

la vez advertir que, cada uno de estos factores constituye un ángulo particular del

gran espectro de la misma, los cuales a su vez, están estrechamente interrelacionados

y que en forma conjunta, nos reflejan el panorama general de toda la dimensión de la

vulnerabilidad. Difícilmente podríamos entender, por ejemplo, los factores sociales,

sin considerar su relación con los económicos y políticos; o éstos últimos, sin tomar

en cuenta aspectos ambientales, sociales y nuevamente, económicos. Es el enfoque de

conjunto, de comprensión integral de la realidad y de los vacíos en los diferentes

32 Fuente: Manual – El riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en el Marco de la Estrategia

Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas.2010. Pág. 17.

Social

Político

Ambiental

Económico Condiciones de

Vulnerabilidad

74

campos del desarrollo, el que debe prevalecer en los estudios de la vulnerabilidad y

por ende, en la reducción del riesgo de desastres.

Factores socio-culturales de la vulnerabilidad33

Los factores socio-culturales se expresan a través de los niveles y formas de

organización y participación; la identidad de la comunidad con el territorio y las

relaciones con que nos desenvolvemos en nuestro entorno y con los demás miembros

de la sociedad; los conocimientos técnicos y las capacidades que poseemos; las

formas de actuar, las percepciones, los valores, las creencias e interpretaciones a

través de las cuales desarrollamos nuestro hábitat y construimos nuestras sociedades.

Los factores socio-culturales guardan relación con el grado de bienestar y calidad de

vida de las personas y las comunidades en un medio determinado. Comprenden

aspectos vinculados con el nivel de alfabetización y educación; las condiciones de

paz y seguridad; el acceso a los derechos humanos fundamentales, la cultura y la

recreación; los sistemas de buena gobernabilidad, equidad e integración social; los

valores tradicionales, las costumbres y convicciones ideológicas y los sistemas de

organización colectiva en general.

33 EIRD Manual – El riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en el Marco de la Estrategia

Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas.2010. Pág. 17.

75

Una comunidad es socialmente vulnerable en la medida en que las relaciones que

vinculan a sus miembros entre sí y con el conjunto social no pasen de ser meras

relaciones de vecindad física, en la medida en que estén ausentes los sentimientos

compartidos de pertenencia y de propósito y, en la medida en que existan o no formas

de organización de la comunidad que encarnen esos sentimientos y los traduzcan en

acciones concretas.

La diversificación y el fortalecimiento de organizaciones sociales cuantitativa y

cualitativamente representativas de los intereses de la comunidad, constituye una

medida importante de mitigación. La cohesión social aumenta la capacidad de

superación, mientras que la inseguridad social acrecienta la vulnerabilidad.

Ejemplos de los factores socio-culturales de la vulnerabilidad:

Debilidades de organización comunitaria y de base en los territorios.

Carencia o deficiencias en el acceso a la información y al conocimiento técnico y

científico sobre los desastres.

Creencias, costumbres, conductas, valores y mitos que predisponen a sectores de

la población ante las amenazas y los desastres.

Vacíos en propuestas, planes, capacidades, herramientas y preparación territorial

para reducir el riesgos y enfrentar los desastres.

Desencuentros entre el saber local y popular, y los conocimientos científicos y

técnicos.

76

Desencuentros entre el nivel central y el nivel local sobre las formas y la

organización para enfrentar el riesgo.

Debilidades en la composición y estructura familiar relativas a la educación,

salud, mortalidad, migración, hacinamiento, etc.

Diferencias entre las percepciones del riesgo de desastres en los diferentes grupos

de intereses y la comunidad.

Vacíos y desvaloración de la memoria colectiva e individual sobre experiencias

de desastres en los territorios.

Sustitución de prácticas culturales tradicionales endógenas probadas y efectivas

en el territorio por modelos exógenos poco conocidos o efectivos.

Marginalización y exclusión de sectores sociales por sexo, edad, raza, cultura u

origen.

Inseguridad ciudadana, violencia social e intrafamiliar.

Carencia de espacios de desarrollo de la cultura y el esparcimiento de la

población.

Factores económicos de la vulnerabilidad.34

Se trata de factores relacionados con la creación, acumulación y distribución de la

riqueza y los procesos de producción, adquisición e intercambios de bienes que

34

EIRD. Manual – El riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en el Marco de la Estrategia

Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas.2010. Pág. 18.

77

caracterizan los diferentes territorios. Incluye la magnitud de reservas económicas

individuales, comunitarias y nacionales, los medios de subsistencia y producción

territoriales, las fuentes de empleo, el grado de solvencia económica y el acceso a

créditos, préstamos y seguros.

La vulnerabilidad económica se manifiesta por la carencia o falta de recursos

económico-productivos o el uso inadecuado de los existentes, por la especialización

productiva y prácticas económicas dependientes y depredadoras, por la concentración

y distribución desigual de la riqueza, la carencia de empleo digno y mercados justos,

por la falta de competitividad y oportunidades para un territorio de participar en las

economías regionales, nacionales e incluso supranacionales, etc.

Las economías menos diversificadas y dependientes generalmente son más

vulnerables porque no cuentan con mecanismos, reservas o capacidades para

solventar una situación de crisis. Esta situación se ve reflejada en los países

monoproductores o los Estados islas que dependen, por ejemplo, del turismo, la

producción del café, el banano o la caña de azúcar. Asimismo, las personas están

expuestas a mayor riesgo cuando su acceso a la infraestructura socioeconómica

básica, que incluye las redes de comunicación, servicios de utilidad pública y

suministros, transporte, agua potable, alcantarillado y servicios de salud, es

inadecuado.

78

La población pobre -grupo que en la mayoría de regiones está formado por una

excesiva proporción de mujeres y ancianos- generalmente es mucho más vulnerable

que los segmentos más acomodados de la sociedad. Lo mismo ocurre con la

población indígena o pueblos originarios que generalmente han sido usurpados de sus

territorios, recursos naturales y medios de subsistencia obligándolos a enfrentar altas

condiciones de vulnerabilidad. Esto se relaciona con el hecho de que al producirse un

desastre lo más probable es que sus pérdidas sean proporcionalmente mayores al resto

de la población y, al mismo tiempo, que su capacidad de recuperarse, sea más

limitada.

La vulnerabilidad económica está representada no sólo por la carencia de recursos o

medios de satisfacción para las necesidades básicas de las personas, sino también por

la ausencia de otros derechos fundamentales, como el acceso al trabajo y contar con

ingresos dignos, la participación en los beneficios del desarrollo, las posibilidades de

ocio y tiempo libre, etc.

Ejemplos de los factores económicos de la vulnerabilidad:

La pobreza endémica.

La especialización productiva, la monoproducción y la falta de diversificación

productiva.

Debilidades o carencia de recursos y medios de subsistencia dignos (productivos,

económicos,

técnicos, fuentes de empleo, etc.).

79

Distribución y concentración inadecuada de la riqueza en pequeños segmentos de

la población en agentes ajenos al territorio.

Carencia de mercados y de competitividad de productos de los territorios en áreas

geográficas externas.

Concentración de la tenencia de la propiedad y medios de producción en pocas

manos.

Sistemas económicos-productivos basados en el lucro, que no contemplan sus

efectos futuros en la afectación social, económica y ambiental de las personas, las

sociedades, los ecosistemas y el riesgo de desastres.

Desarrollo de programas y proyectos estratégicos nacionales y programas de

ajuste o impacto económico que no contemplan los factores endógenos de los

territorios, su impacto negativo en sectores específicos y su relación con la

generación del riesgo.

Sistemas de desarrollo generadores de dependencia económica y de deuda

externa.

División y ubicación de la población según estrato socio-económico o según

ocupación y empleo (formal e informal).

80

Factores político-institucionales de la vulnerabilidad.35

Son los factores vinculados con la gobernabilidad del territorio relacionadas con un

proyecto colectivo específico y los niveles de autonomía/dependencia;

capacidades/debilidades, posibilidades y disposición institucional y normativa que las

autoridades y los actores clave del desarrollo local tienen para tomar, influir y llevar

adelante decisiones y mecanismos de gestión necesarios para implementarlo. Es el

marco que permite (o no permite) a los poderes locales fortalecer e impulsar el

desarrollo y el potencial socioeconómico y ambiental, enfrentando y resolviendo los

bloqueos administrativos, económicos, organizativos, participativos y políticos.

En América Latina los procesos de intervención social han sido planteados y

decididos fundamentalmente por Estados centralizados y paternalistas o gobiernos

caudillistas y dictatoriales con enfoques reducidos a lo sectorial, ignorando y

extinguiendo muchas veces la autonomía local. Procesos frecuentemente conducidos

por políticos que imponen el poder por la coerción, creando la división estatal entre

gobernantes y gobernados, que en las condiciones actuales llega a constituirse en

fuentes de desigualdad y explotación.36

35 EIRD Manual – El riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en el Marco de la Estrategia

Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas.2010. Pág. 19.

36 Informe de la Organización Panamericana de la Salud, Prevención de las Enfermedades de los/las niñas/ños en Emergencias

Complejas o Situaciones de Desastres, 2002.

81

La vulnerabilidad política se relaciona con debilidades en las estructuras

democráticas y espacios de participación e incidencia social; por la carencia de

normas, directrices o las correspondientes estructuras institucionales adecuadas para

implementarlas, por la falta de políticas, proyectos o planes estratégicos colectivos

que permitan gobernar, administrar y regular adecuadamente el territorio. Se

relaciona también, con deficiencias en el liderazgo de las autoridades locales, la falta

de acceso a recursos legales y administrativos, la concentración del poder y la falta de

descentralización

El arraigamiento y posicionamiento de instituciones obsoletas que no se han adaptado

a las circunstancias de la realidad actual, acompañadas de serios problemas de

gobernabilidad y la carencia de instituciones ágiles, descentralizadas y democráticas,

perpetúan los factores de vulnerabilidad, incluso mucho más allá del riesgo de

desastres, sino también del desarrollo integral y sostenible de los territorios.

La vulnerabilidad político-institucional incide a su vez, en la vulnerabilidad social,

económica y ambiental y conlleva al menos, a un proceso de estancamiento general o

parcial en el territorio, cuando no se producen retrocesos en el desarrollo.

Ejemplos de los Factores político-institucionales de la vulnerabilidad:

Carencias de políticas públicas, planes y lineamientos relacionados con la

reducción del riesgo de desastres y desarrollo local aplicables al ámbito territorial.

82

Falta de instrumentos o herramientas para la planificación del territorio que

orienten las inversiones en el ámbito local (planes estratégicos territoriales,

desarrollo urbano, ordenamiento del territorio, zonificación y uso del suelo, etc.).

Carencia de Sistemas de Información Geográfico o Territorial democráticos y

accesibles a los usuarios

Concentración de toma de decisiones en instancias nacionales de gobierno y falta

de mecanismos de descentralización, autonomía y gestión en el ámbito territorial.

Decisiones externas y de niveles jerárquicos de escalas geográficas superiores sin

incidencia de los niveles locales.

Mala gobernabilidad y concentración del poder en un pequeño grupo de personas

(en el ámbito local o nacional).

Carencia potestades/capacidades y/o liderazgo de las autoridades y los actores

locales en la disposición de recursos, planificación, participación y toma de

decisiones en los territorios.

Instituciones públicas locales débiles y con bajos niveles de eficiencia.

Carencia de políticas, normas y directrices de control que regulen el uso de los

recursos naturales y del suelo.

Debilidades o falta de instituciones o instrumentos adecuados en los entornos

locales que den seguimiento a las normativas, políticas y directrices existentes.

Carencia de normas de ética, moral y sanciones para quienes generan el riesgo.

Politización, burocratización, corrupción, falta de flexibilidad y otros obstáculos

para llevar adelante procesos de desarrollo local.

83

Factores ambientales (ambiente natural y físico-ambiental) de la

vulnerabilidad.37

Los factores ambientales son aquellos relacionados con el uso de los recursos

naturales y nuestra convivencia con los ecosistemas territoriales y globales que son el

sustento de las acciones que realizamos a corto mediano y largo plazo. El “ambiente”

es el sistema global constituido por elementos naturales y artificiales que pueden ser

de naturaleza física, química, biológica, socioculturales y de sus interrelaciones, las

cuales están en permanente transformación por la acción humana o los procesos

naturales que rigen o condicionan la existencia o desarrollo de la vida.

Los seres vivos, los ecosistemas, el conjunto de la biosfera, la Tierra, el Universo, son

sistemas complejos en los que se establecen infinidades de relaciones entre sus

componentes. Cada modificación tiene su incidencia en los mismos y no siempre es

fácil predecir cuales van a ser las consecuencias; como por ejemplo, a nivel macro,

las incertidumbres que existen con respecto a los efectos del cambio climático, la

desertificación, el aumento del nivel del mar, los agujeros en la capa de ozono, entre

otros.

Una sociedad es vulnerable en términos ambientales, cuando nuestra relación con los

ecosistemas pone en peligro nuestra vida y bienes y las capacidades de resiliencia de

los mismos, para subsistir en condiciones que puedan mantener un equilibrio entre los

37 EIRD. Manual – El riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en el Marco de la Estrategia

Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas.2010. Pág. 21.

84

diferentes componentes que lo conforman y se ocasionan trastornos severos en su

ciclo normal de funcionamiento. Algunos de estos aspectos pueden ser la explotación

inadecuada de los recursos renovables y no renovables; la pérdida de la biodiversidad,

la contaminación del aire, el agua y la tierra; la deforestación, el mal manejo de

cuencas hidrográficas, la gestión irresponsable de desechos, entre otros.

También es vulnerable en términos ambientales cuando el entorno físico construido

se transforma en un peligro para las comunidades; como por ejemplo, la densidad de

población y hacinamiento urbano; el transporte y almacenamiento de sustancias

peligrosas en centros poblados; la ubicación de los asentamientos en lugares

propensos a amenazas, la mala calidad y resistencia de las edificaciones y

deficiencias en líneas vitales de funcionamiento e infraestructura básica, etc.

Factores de origen ambiental-natural38

El ambiente natural se refiere a los factores o dimensiones inherentes a la vida como

son el agua, la tierra, el aire, los bosques, la fauna, y los ecosistemas.

Producto de los sistemas de desarrollo que se han implementado, se ha generado un

alto grado de agotamiento de los recursos naturales y degradación ambiental

produciendo, por una parte, ecosistemas altamente vulnerables sin posibilidades de

38 EIRD. Manual – El riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en el

Marco de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas.2010.

Pág. 21.

85

auto ajustarse internamente para compensar los efectos directos e indirectos de la

acción humana y, por otra, altamente riesgosos para las comunidades que los explotan

y los habitan.

La atención insuficiente en la preservación y protección de los recursos naturales que

sustentan la vida y los impactos generados en ellos pone en peligro la vida presente y

futura, hecho que afecta de manera más severa e inmediata, a quienes dependen

directamente del entorno para su supervivencia diaria y a poblaciones expuestas a

condiciones ambientales adversas sin preparación, recursos y capacidades para

hacerles frente39

.

Cuando disminuye el acceso al aire limpio, agua potable y saneamiento y, cuando las

formas de gestión de los desechos son inadecuadas, particularmente en medios

densamente poblados y urbanos, tiende a aumentar la vulnerabilidad. El incremento

sostenido de la vulnerabilidad ambiental, por ejemplo, en condiciones de merma de la

biodiversidad, degradación del suelo o de creciente escasez de agua puede fácilmente

poner en peligro la seguridad alimentaria de personas cuya subsistencia depende de

productos agrícolas, bosques y pastizales y del medio marino.

39 Organización Panamericana de la Salud, ¿Fue el 2005, el año de los desastres naturales?, OPS, 2006.

86

El vivir en un ambiente contaminado implica exponer la salud de las personas a

mayores riesgos. A medida que aumenta la escasez de recursos naturales, se van

limitando las alternativas de que disponen las comunidades, disminuyendo sus

aptitudes para desarrollar soluciones a fin de enfrentar situaciones de riesgo, así como

la resiliencia local frente a amenazas o su capacidad de recuperarse de un desastre.

Los factores ambientales pueden aumentar aún más la vulnerabilidad con el tiempo,

puesto que van creando nuevos e indeseables patrones de discordia social,

privaciones económicas que, eventualmente, provocarán la migración obligada de

comunidades completas.

La humanidad deberá afrontar todavía muchos riesgos (convertibles en desastres)

de origen supuestamente ecológico, en los años venideros:

El incremento de las radiaciones solares nocivas que alcanzan la superficie de la

Tierra, como consecuencia de la destrucción de la capa de ozono (la regresión de

una de las principales conquistas de la Vida en el planeta).

La alteración global del comportamiento de la biosfera, debida a la creciente

destrucción de las selvas tropicales.

La alteración de los ecosistemas por la pérdida de la diversidad genética.

La alteración de la temperatura (calentamiento global) de la superficie terrestre

por el “efecto invernadero”.

87

Las consecuencias del cambio climático y su incidencia en la periodicidad e

incremento de fenómenos naturales cono los huracanes, lluvias, ondas de calor, el

Fenómeno del Niño, etc.

El aumento de enfermedades degenerativas desencadenadas por “agentes

ambientales”.

El producto real de la desnaturalización de los procesos que sostienen la Vida.

Es necesario adquirir conciencia de que la vulnerabilidad ambiental no puede ser

solamente responsabilidad de un gobierno, ni siquiera del conjunto del Estado. El

problema de nuestra debilidad ante el desarrollo de la naturaleza y de la historia que

tiene sus raíces en nuestras estructuras materiales y mentales, y es por igual una

vulnerabilidad económica, política y social.

Ejemplos de los factores naturales-ambientales de la vulnerabilidad:

Deforestación producto de nuevos asentamientos, explotación maderera, agrícola

y pecuaria, fuentes de energía doméstica, etc.

Degradación ambiental por el uso de tecnología y productos contaminantes (uso y

manejo de químicos, agroquímicos, sustancias peligrosas, etc.).

Agotamiento de los recursos no renovables debidos a prácticas depredadoras de

extracción.

88

Pérdida de la biodiversidad y de la capa de ozono por transformaciones en los

ecosistemas y la generación de gases peligrosos.

Cambios en los ciclos y procesos naturales de la tierra como el incremento del

nivel del mar, de los huracanes, las lluvias y desertificación producto del

calentamiento global y los cambios generados en y por el clima.

Destrucción y debilitamientos de ecosistemas como playas, arrecifes, cuencas y

líneas costeras debido a prácticas nocivas.

Contaminación de las aguas, el aire y la tierra como por ejemplo a través de la

disposición y evacuación inadecuada de los desechos, uso de pesticidas,

plaguicidas y otros químicos.

Degradación y sobreexplotación del uso del suelo (asentamientos humanos,

prácticas agropecuarias y productivas, proyectos turísticos, áreas industriales

peligrosas, etc.).

Cambios geomorfológicos del curso de las fuentes de aguas de los ríos,

quebradas, esteros debidos a construcción de mega proyectos como represas,

carreteras, aeropuertos, etc.

Sedimentación de canales, ríos, esteros debido a la disposición de escombros y

desechos.

Inestabilidad de laderas, destrucción de riveras de los ríos y esteros debidos a la

deforestación e introducción de especies exógenas.

Migración y extinción de especies debidos a las transformaciones y cambios en

los ecosistemas.

89

Factores de origen físico-ambiental40

La vulnerabilidad física se refiere a la forma y a la calidad de cómo el medio

construido por los seres humanos y sus actividades de apoyo se relaciona con el

entorno natural y los ecosistemas, como por ejemplo, los centros urbanos, las

ciudades, los asentamientos humanos, la infraestructura, las líneas vitales de

funcionamiento, los servicios públicos y las condiciones estructurales de las

construcciones.

Tradicionalmente este concepto tiene una connotación material que proviene de las

corrientes de la ingeniería, la arquitectura y del urbanismo. Aunque el alcance de los

aspectos físicos de la vulnerabilidad se amplía en forma permanente, éstos todavía se

relacionan principalmente con consideraciones y susceptibilidades con respecto a las

debilidades del entorno construido frente a determinadas amenazas. Desde este

ámbito, la vulnerabilidad física puede describirse como “exposición y debilidad”, o

“estar en el lugar equivocado en el momento equivocado”. Puede determinarse por

aspectos tales como la densidad de la población, la distancia, la accesibilidad y

ubicación que se encuentran un asentamiento, un centro urbano o edificación; así

40

EIRD. Manual – El riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en el Marco de la Estrategia

Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas.2010. Pág. 23.

90

como aspectos relativos al diseño, la tecnología y los materiales que se utilizan para

construir la infraestructura vital, las viviendas, los edificios y las ciudades y el

mantenimiento y cuidado que se les da a los mismos.

Por ejemplo, la vulnerabilidad física frente a la amenaza sísmica se traduce, primero,

en la localización de la comunidad en cercanías a fallas geológicas activas y,

segundo, en la ausencia de estructuras sismo-resistentes y uso de materiales

apropiados en las edificaciones. Este tipo de vulnerabilidad puede entonces, reducirse

o mitigarse mediante medidas estructurales, o sea con técnicas constructivas y

diseños sismo-resistentes para edificios públicos y viviendas. El Programa de

Autoconstrucción que se promovió en el Cauca, Colombia, después del terremoto del

31 de Marzo de 1983, demostró que es perfectamente posible dotar de características

sismo-resistentes a las viviendas populares, construidas comunitariamente por sus

propietarios. El programa contribuyó, mediante inversiones módicas, a reducir la

vulnerabilidad física y ambiental de las comunidades participantes y, por “contagio”,

la de quienes, sin haber

participado en el programa, adoptaron los mismos criterios técnicos en la

construcción de sus viviendas.41

De las condiciones y seguridad con que creamos nuestro hábitat físico depende en

gran parte la calidad de vida y también la vulnerabilidad ambiental puesto que, por

ejemplo, un terremoto puede causar no sólo daños en las edificaciones: el mismo

41 Gustavo Wilches-Chaux, La Vulnerabilidad Global, Red de Estudios Sociales en Prevención de Desastres en América Latina.

91

evento destructor puede romper presas, que a su vez, causan inundaciones y

destrucción de bosques, flora, fauna, y medios de subsistencia.

También puede dañar o destruir redes o líneas vitales de funcionamiento, ruptura de

tuberías de gas que ocasionan explosiones, incendios o accidentes en las carreteras,

etc.

Dependiendo de la vulnerabilidad de nuestro entorno una sola amenaza o evento

destructor, puede convertirse en una serie de amenazas o eventos concatenados

menores o mayores provocando pérdidas en el sector productivo, servicios,

transporte, vivienda, salud, ambiente, entre otros.

Ejemplos de los factores físico-ambientales de la vulnerabilidad:

Edificios y viviendas mal construidas o en mal estado.

Infraestructura como puentes, carreteras y represas inapropiadas o mal

construidas.

Falta o mala contención, mantenimiento y reforzamientos de laderas, muros,

viviendas, edificios o áreas peligrosas.

Ubicación de viviendas, asentamientos y centros urbanos en lugares y zonas de

peligros o de confluencia de amenazas.

Hacinamiento, carencia de viviendas y espacio adecuado para desarrollarse.

Urbanización sin control, reglamentación y oportunidades.

Uso de técnicas, diseños y materiales de construcción poco adaptados a las

características y a las necesidades de su uso.

92

Líneas vitales, desagües, drenajes, vías de evacuación, en mal estado o

inapropiadas.

Traslado y almacenamientos de sustancias peligrosas en condiciones de

inseguridad.

Ubicación de edificaciones y servicios estratégicos como hospitales, escuelas,

puertos, aeropuertos en lugares peligrosos.

Ubicación de fábricas, industrias o actividades peligrosas o contaminantes en la

cercanía de centros urbanos, escuelas, hospitales, fuentes de aguas, etc.

Disposición inapropiada de los centros de tratamientos de desechos.

Fig. N° 4 - La relación entre riesgo, territorio y desastres.42

42 Fuente: Manual – El riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. Desarrollo en

el Marco de la Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas.2010.

Pág. 25.

VULNERABILIDADES

AMENAZAS

RIESGO DE

DESASTRES

TERRITORIO COMUNIDAD

FENÓMENO O

EVENTO

DESTRUCTOR

DESASTRE

93

2.2.4. Procesos de la gestión del riesgo de desastre43

.

A continuación los procesos que componen la gestión del riesgo de desastre.

Estimación del riesgo

Es un proceso esencial que permite identificar y valorar el riesgo, para tener una

visión integral de la exposición al mismo que pudiera tener un determinado grupo

social.

Esta visión se logra por medio de la interpretación de la información disponible y su

uso sistemático para identificar las amenazas, vulnerabilidades y capacidades, para

poder determinar la probabilidad de ocurrencia de eventos potencialmente adversos,

sean emergencias, desastres o catástrofes. Permite también estimar su posible impacto

y la magnitud de daños que se puedan ocasionar en un determinado territorio, al

suscitarse un evento adverso.

Propone un enfoque de gestión hacia múltiples amenazas o peligros y no solamente

hacia una única amenaza.

Apoyándose en la construcción de escenarios de riesgo, este proceso puede contribuir

a que la comunidad pueda determinar niveles aceptables de riesgo y definir las

prioridades de intervención para mitigarlos.

Prevención y reducción del riesgo

43 ULLOA, F. (2011), Manual de Gestión de Riesgos de Desastre para Comunicadores Sociales. Perú.

Pág.14

94

Contempla las acciones que se orientan a evitar la generación de nuevos riesgos

en la sociedad y a reducir las vulnerabilidades y riesgos existentes en el contexto

de la gestión del desarrollo sostenible.

Preparación, respuesta y rehabilitación

Son las acciones que se realizan con el fin de procurar una óptima respuesta de la

sociedad en caso de desastres, garantizando una adecuada y oportuna atención de

las personas afectadas, así como la rehabilitación de los servicios básicos

indispensables, permitiendo normalizar las actividades en la zona afectada por el

desastre.

Reconstrucción

Contempla las acciones que se realizan para establecer condiciones sostenibles de

desarrollo en las áreas afectadas, reduciendo el riesgo anterior al desastre y

asegurando la recuperación física, económica y social de las comunidades

afectadas.

2.2.5. Tipos de gestión para reducir el riesgo.44

Pueden darse tres tipos de gestión para reducir el riesgo:

1. La gestión correctiva, se refiere a la adopción de medidas y acciones de manera

anticipada para reducir las condiciones de riesgo ya existentes. Se aplica en base a

44

ULLOA, F. (2011). Manual de Gestión de Riesgos de Desastre para Comunicadores Sociales. Perú

Pág.15

95

los análisis de riesgos teniendo en cuenta la memoria histórica de los desastres,

buscando fundamentalmente revertir o cambiar los procesos que construyen los

riesgos.

2. La gestión prospectiva, implica adoptar medidas y acciones en la planificación del

desarrollo para evitar que se generen nuevas condiciones de riesgo. Se desarrolla

en función de riesgos “aún no existentes” y se concreta a través de regulaciones,

inversiones públicas o privadas, planes de ordenamiento territorial, etc.

3. La gestión reactiva, implica la preparación y la respuesta a emergencias, de tal

modo que los costos asociados a las emergencias sean menores, se presente un

cuadro de daños reducido y la resiliencia sea alta.

2.3. EVOLUCIÓN DE LA PERCEPCIÓN DEL RIESGO.

2.3.1 Evolución del tema de reducción de riesgos en los últimos decenios.

Aunque aún persisten grandes vacíos en el entendimiento y aplicación del

conocimiento, no se puede negar una evolución positiva en los últimos decenios y

que el tema de reducción del riesgo de desastre ha adquirido relevancia a escala

mundial.

Diferentes momentos podemos identificar en este proceso:45

45 EIRD. 2009. Los Procesos de Globalización descentralización y desarrollo frente al impacto de los

desastres en el territorio. Programa Delnet OIT Pág. 69.

96

De la emergencia a la preparación, los años 1970. Un primer momento en el cual

se ha avanza y logra romper con la concepción histórica que las acciones ante

desastres están relacionadas únicamente con la emergencia y la ayuda

humanitaria. Poco a poco se ha ido entendiendo la necesidad de estar preparados

ante acontecimientos adversos y se han puesto en práctica acciones de

preparativos ante desastres que permiten a la comunidad y a las organizaciones

responsables, contar con planes para llevar adelante una respuesta organizada con

el fin de salvar vidas, proteger infraestructuras, enfrentar la emergencia y la

rehabilitación.

De los preparativos a la prevención, los años 1980. Un segundo momento en que

además de los preparativos, se comienza entender la necesidad de actuar antes de

que ocurra un desastre a través de acciones de prevención y mitigación para

reducir las vulnerabilidades ante el impacto de eventos potencialmente peligrosos.

Este proceso ha sido acompañado con acciones destinadas a la toma de conciencia

en la población, a la planificación física, así como a la protección de las

estructuras.

De la prevención a la reducción integral del riesgo de desastres, los años 1990

(DIRDN). Un tercer momento en que se comienza a entender que los desastres

son consecuencia de un proceso contínuo de acumulación del riesgo, relacionados

con factores de desarrollo y de incidencia humana. Se ha concebido como la

97

necesidad de actuar en todo el proceso del llamado “ciclo del desastre”; es decir:

antes, durante y después de una catástrofe y de incorporar la reducción del riesgo

como un eje transversal en proyectos de desarrollo.

El desarrollo local sostenible como factor esencial para la reducción del riesgo de

desastres, del año 2000 en adelante se puede diferenciar un cuarto momento que

está surgiendo a raíz del impacto de los desastres en las comunidades y del

proceso de toma de conciencia a escala global y local relacionado con la poca

sostenibilidad de los sistemas de desarrollo actuales y la relación de éstos, con la

generación del riesgo y de sociedades vulnerables.

Toma cada vez más fuerza la idea y el concepto que la reducción del riesgo de

desastresno sólo debe ser parte integral y transversal de los procesos de desarrollo, de

las inversiones, programas y proyectos, sino que es realmente el desarrollo local

sostenible el cual podrá evitar la construcción de sociedades vulnerables atacando las

raíces de los problemas que generan el riesgo y avanzar hacia un mundo más seguro.

Esta nueva visón ha sido ratificada a través del lanzamiento de la EIRD, en el Plan

de Implementación de Johannesburgo, la Declaración del Milenio y, sobre todo, en el

Marco de Acción de Hyogo.

98

2.3.2. Enfrentando Mitos.46

No es poco usual que ciertas creencias, interpretaciones, aseveraciones sin

fundamento, incluso peligrosas, incidan negativamente en la percepción del riesgo de

desastres y también en las medidas para reducirlos. Muchos mitos o concepciones

estigmatizadas son ampliamente difundidos no sólo por las personas que desconocen

el tema, sino también por investigadores, incluso expertos y por medios de

comunicación que tienden a fortalecer la visión fatalista y pesimista de que los

desastres no se pueden evitar o son consecuencia de factores que no están

relacionados con nuestras actividades, nuestras relaciones con el ambiente o con la

forma como construimos nuestras sociedades. Se ha llegado a plantear que “los

desastres” son un tema que sólo puede ser abordado por especialistas. En esta sección

trataremos de enfrentar algunos de estos mitos:

Mito 1: los desastres son naturales.47

Realidad: los desastres no son naturales, son sociales. En su dinámica de cambio

constante, la naturaleza se manifiesta con eventos que pueden significar una amenaza

para la población y sus bienes, si están expuestos a ésta. En este sentido, se ha dado

una simplificación del concepto de desastre, pues se ha utilizado como sinónimo del

46

EIRD. 2009. Los Procesos de Globalización descentralización y desarrollo frente al impacto de los

desastres en el territorio. Programa Delnet OIT Pág. 70.

47 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html

99

fenómeno natural, cuando en realidad intervienen diversos factores físicos, sociales,

políticos, económicos y ambientales.

Surge entonces la expresión educativa de que “los desastres No son naturales”,

acotando a esa responsabilidad social que tenemos en la construcción del riesgo. La

relación de la humanidad con la naturaleza es contradictoria y desequilibrada; las

actividades humanas mal planificadas y en ocasiones inescrupulosas, generan

desequilibrios peligrosos para la misma vida de las personas. Está constatado que los

seres humanos construimos los desastres, por eso podemos afirmar que es una

construcción social.

Mito 2: Las Epidemias Y Plagas Por Presencia De Cadáveres Son Inevitables

Después De Un Desastre Y Requieren Una Vacunación Masiva.48

Realidad: Las epidemias no surgen espontáneamente después de un desastre, y los

cadáveres no causarán brotes catastróficos de enfermedades exóticas. ni se requiere

vacunación masiva a la población afectada. la clave para prevenir las enfermedades es

mejorar las condiciones sanitarias y educar a la población. La idea de que las

epidemias de enfermedades transmisibles por cadáveres son inevitables y que se

requiere realizar vacunación masiva constituye un mito de los más comunes y

perdurables. Uno de los factores que más ha incidido en la permanencia del mito es el

manejo que realizan los medios de comunicación y políticos locales, que piden

campañas masivas de vacunación después de un desastre.

48 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html

100

Mito 3: cualquier ayuda en situaciones de desastre es mejor que nada.49

Realidad: El despliegue indiscriminado de donaciones o ayuda por parte de la

comunidad nacional, local o internacional a los afectados sin evaluación de

necesidades, genera una inadecuada gestión de los recursos. La ayuda humanitaria en

situaciones de desastre nacional, local o internacional, debe enmarcarse a partir de las

características y el impacto del evento, donde se evalúen las necesidades vs.

demandas que la sociedad requiera y el ambiente.

El ingreso masivo de donaciones no solicitadas puede llegar a exceder la capacidad

de recepción de los países. A menudo compiten por el uso de los medios de

transporte, los cuales a su vez, muchas veces son escasos, y las instalaciones de

almacenaje tienden a saturarse por suministros inapropiados.

Mito 4: después de un desastre todo regresa a la normalidad en pocas semanas.50

Realidad: Los efectos en las personas, la infraestructura y el ambiente duran mucho

tiempo: desde meses hasta años. la atención de la emergencia o desastre desde el

punto de vista operativo no significa que todo concluye, al contrario. los procesos de

rehabilitación y sobre todo reconstrucción, inician en su mayoría aislados a

programas de desarrollo.

49 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html 50 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html

101

Mito 5: el agua es un recurso inagotable y no amenaza a la población por sequias,

inundaciones o enfermedades hídricas.51

Realidad: el agua y/o recurso hídrico es agotable y que amenaza a la humanidad por

la carencia, contaminación y enfermedades hídricas en muchas zonas geográficas del

mundo. hoy el agua se convierte en el líquido más preciado y necesitado.

Mito 6: únicamente el personal y los servicios especializados pueden afrontar la

problemática de salud mental en torno a los desastres.52

Realidad: El apoyo en salud mental puede provenir de grupos no especializados como

la misma familia, grupos comunitarios, medios de comunicación social, personal de

salud, etc.

Mito 7: los hombres y mujeres resultan afectados por igual ante un desastre.53

Realidad: Los desastres afectan de manera diferenciada a mujeres y hombres. Las

condiciones de desigualdad de las mujeres respecto a los hombres en las estructuras

sociales patriarcales, les coloca en una posición de mayor vulnerabilidad y de

limitaciones en la reducción del riesgo. Estudios realizados en diversos contextos,

demuestran que la pobreza afecta más crudamente a las mujeres y sus hijos e hijas

menores de edad, generando una vulnerabilidad diferenciada en este segmento de

51 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html 52 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html 53 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html

102

población y una mayor afectación en una situación de desastre. Esta vulnerabilidad se

relaciona con su posición en el ámbito familiar y social, su participación en la toma

de decisiones y la posibilidad o imposibilidad de ejercer acciones con criterio propio.

En los desastres, las mujeres son más vulnerables porque tienen menor acceso a los

recursos, son víctimas de la división del trabajo según género; la mayoría de las veces

se encargan de cuidar a los niños y niñas, ancianos y ancianas, discapacitados y

discapacitadas. Esto significa que tienen más dificultades para ocuparse de labores

relacionadas con la administración de los recursos para la rehabilitación. También son

afectadas por el desempleo que sigue a la catástrofe, y sobrecargadas de

responsabilidades domésticas que las deja menos libres para buscar opciones de

supervivencia.

Mito 8: en los desastres las mujeres tienen un desempeño social reducido, por su

condición de víctimas.54

Realidad: las mujeres desempeñan un papel activo en diversas labores en la reducción

del riesgo y la atención de emergencias. no siempre son víctimas.

Mito 9: la prevención de los desastres es un gasto.55

54 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html 55 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html

103

Realidad: La prevención es una inversión en transformaciones que reducen el riesgo a

desastres y por tanto, los daños económicos, sociales y ambientales.

Mito 10: la mejor alternativa es ubicar a los afectados de los desastres en

campamentos.56

Realidad: Los campamentos deben ser la última alternativa para los damnificados.

Cuando ocurre un desastre de dimensiones complejas donde los efectos sobre las

personas, infraestructura y ambiente rompen con la seguridad, es necesaria la

movilización de las personas a lugares seguros.

Mito 11: la información que emiten los medios es incuestionable.57

Realidad: La información que emiten los medios es cuestionable en su origen,

circulación y percepción. La información es el insumo que utilizan los medios

informativos, de acuerdo a sus características como organización, donde intervienen

aspectos sociales, políticos y económicos. Es difícil generalizar cuando se habla de

ellos, pues sus dinámicas son variadas, dependiendo del origen, contexto y desarrollo

que hayan logrado.

Mito 12 : la responsabilidad de brindar la respuesta en la emergencia le corresponde

únicamente al gobierno o autoridades58

56 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html 57 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html

104

Realidad: En situaciones de emergencia o desastres todos los actores sociales tienen

la responsabilidad y/o juegan un rol en las acciones de respuesta que se realicen a

nivel familiar, comunal, local, regional o nacional. Cuando se da una emergencia o

desastre a nivel local o nacional, de inmediato la ciudadanía identifica la intervención

de los organismos de respuesta en su mayoría de carácter institucional, como los

responsables de salvaguardar la vida de humana.

Mito 13: los desastres son un castigo divino.59

Realidad: Los desastres son el resultado de un proceso histórico.

Los seres humanos desde la antigüedad, han procurado interpretar la realidad que los

circunda, buscando explicar los temas de mayor trascendencia, desde la religión y en

ella, por medio de la tradición y los mitos.

Romper estos mitos y la dependencia predisponen a una sociedad a ser menos

vulnerable y la motiva a buscar y desarrollar sus propios métodos, potenciando el uso

de sus propios recursos y capacidades.

58

http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html 59 http://www.cridlac.org/cd/cd_mitos/index.html

105

2.4. LA EVALUACIÓN DEL RIESGO.

Desde una perspectiva histórica, la humanidad siempre se ha involucrado en la

valoración del riesgo. No hay nada que conlleve cero riesgos, no es posible hacer algo

seguro al cien por cien. Desde la simple construcción de una vivienda hasta grandes

proyectos de infraestructura como aeropuertos, carreteras o represas necesitan

considerar los riesgos a los que están expuestos sus estructuras. Aun cuando algo

parezca completamente seguro, siempre existen probabilidades de accidentes,

incendios, explosiones, contaminación, inundaciones, lluvias torrenciales, sequias,

epidemias, etc…

El análisis del riesgo de desastres es una metodología para identificar y evaluar

posibles daños y pérdidas (humanas, medios de susbsistencia, empleos, entornos

físicos y ambientales) ante el impacto de un fenómeno peligroso- en un periodo de

tiempo y espacio determinado- que presenta ciertas condiciones de vulnerabilidad. Se

realiza a través del análisis y conocimiento del territorio, de amenazas y de las

vulnerabilidades.

La evaluación o análisis de riesgo de desastres busca brindar seguridad a la

población, sus bienes, medios de vida y ecosistemas a través del conocimiento de los

factores que lo originan con el fin de tomar y priorizar- en forma planificada y

concertada- decisiones y aplicar medidas destinadas a reducir los factores de

106

vulnerabilidad a través de acciones de prevención, mitigación, preparativos,

rehabilitación y reconstrucción post desastre.

La información que se obtiene a través del análisis del riesgo permite establecer

políticas y medidas de carácter imparcial, determinar los recursos necesarios y

desarrollar acciones pertinentes para reducir el riesgo de desastres.

2.4.1. Pasos del proceso de evaluación de riesgo.60

1. Conocimiento del territorio: análisis de los principales factores de desarrollo,

características de la realidad y de la historia y acontecimientos de desastres.

2. Análisis de las amenazas: identificación de la ubicación, naturaleza, intensidad,

características y probabilidad de que uno o varios eventos físicos puedan

transformarse en peligro/s para un territorio.

3. Análisis de la Vulnerabilidad: determinación de la existencia y el grado de

exposición y vulnerabilidad de una sociedad frente a esas amenazas.

4. Evaluación del Riesgo: estimación y valoración de daños y pérdidas potenciales

conforme a la realidad, las amenazas y las vulnerabilidades que existen en el

territorio, asi como identificación, priorización y diseño de alternativas destinadas

a su reducción integrando los enfoques de desarrollo.

60 EIRD. El Riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. 2010. Pág. 60.

107

2.4.2. Aspectos a considerar en la evaluación de riesgos61

.

Identificar y analizar las causas que generaron el riesgo, las raíces del problema y

las relaciones que puedan existir entre una o varias amenazas, la vulnerabilidad y

las capacidades.

Elaboración de mapas indicativos o escenarios de riesgo el cual nos permite

valorar, estimar, analizar y obtener una visión general sobre la situación y las

condiciones de riesgo en las cuales se encuentra un determinado territorio.

Cuantificar los daños esperados y las consecuencias que los desastres pueden

tener en la población, la economía local, los ecosistemas y la comunidad en su

conjunto.

Evaluar las capacidades, las fortalezas y los recursos que dispone el territorio en

función de la reducción del riesgo de desastre para buscar soluciones y valorar los

recursos y las capacidades que habrá que gestionar y fortalecer para llegar a

implementar las soluciones que se adopten.

Buscar soluciones realistas y alternativas adaptadas a la situación de cada

territorio en correspondencia con las capacidades, los recursos, las amenazas y las

vulnerabilidades existentes.

Análisis de costo y beneficio de las acciones de inversión considerando y

priorizando en primer lugar, la seguridad de las personas, los medios de vida, la

61 EIRD. El Riesgo de desastres: origen, evaluación, reducción y prevención. 2010. Pág. 61.

108

infraestructura básica, el ambiente natural, el patrimonio público, versus los

costos económicos.

Establecer prioridades y áreas de intervención (planes, programas y proyectos)

delimitar e identificar a la población, los medios de subsistencia, edificaciones y

los sitios críticos o lugares más amenazados y vulnerables para establecer

prioridades según el grado de riesgo y la importancia que estos tienen el el

desarrollo del territorio.

Elaborar propuestas, estrategias y acciones destinadas a reducir el riesgo de

desastres: medidas de prevención y mitigación, estrategias para la gestión y

consecución de recursos y fortalecimiento de capacidades, metodologías para la

incorporación de la reducción de riesgos en planes y políticas de desarrollo entre

otras.

2.5. REDUCCIÓN DE VULNERABILIDAD EN EL SECTOR

UNIVERSITARIO.

Los centros universitarios constituyen un espacio privilegiado para la construcción

cultural pero también forma parte de los escenarios donde ocurren los desastres.

Ambas situaciones constituyen retos indudables para la gestión de riesgo.

La calidad en la educación no puede alcanzarse si los valores y las actitudes no se

orientan a la protección de la vida. La equidad y los derechos, la responsabilidad

109

social, la cultura organizacional y la sostenibilidad del desarrollo, constituyen

sustentos necesarios para la reducción presente y futura de los riesgos de desastres.

Pero los centros universitarios también conviven con las situaciones de riesgo y, al

igual que el resto de la comunidad, sufre frecuentemente los embates de los desastres;

en por ello entonces como retos la reducción de la vulnerabilidad y el desarrollo de

capacidades para afrontar las emergencias y desastres.

En concordancia con la conceptualización del tema de riesgo y con la definición

propuesta por Lavell (2004) “el riesgo de desastre se entiende como la probabilidad

de daños y pérdidas futuras asociadas con el impacto de un evento físico externo

sobre una sociedad vulnerable, entendida esta como frágil, débil para recibir el

impacto y los efectos del evento y recuperarse de ellos”. El autor enuncia que tan

significativos son los llamados grandes desastres (como los daños producidos por el

Huracán Mitch en 1998), como aquellos que se producen año tras año en nuestros

países y que son denominados “pequeños o medianos desastres”, los cuales también

generan grandes pérdidas a nuestras economías centroamericanas, muchas veces no

contabilizadas por los estados e invisibilidades.

Retomando el concepto de riesgo de desastre, lo entendemos como la condición

latente que presagia o anuncia probables daños y pérdidas futuras que serán

enfrentadas con los recursos de las mismas localidades y poblaciones y sin mayores

110

apoyos externos. El riesgo deriva de la relación dinámica entre las llamadas amenazas

físicas y las vulnerabilidades que presenta una sociedad, una localidad.

En cuanto a las vulnerabilidades, representan características internas de los elementos

expuestos a las amenazas, es decir en la población, asentamientos, producción,

infraestructura, etc., que los hacen propensos de sufrir daño al ser impactados por

distintos eventos físicos. Las vulnerabilidades significan una falta de ‘resiliencia’ y

resistencia y, además, condiciones que dificultan la recuperación y reconstrucción

autónoma de los elementos afectados. Hablamos entonces de distintos tipos o niveles

de vulnerabilidad: económicos, sociales, organizacionales e institucionales,

educacionales y culturales, entre otros, que en un sistema de compleja interacción,

crean condiciones de lo que se ha dado en llamar, la “vulnerabilidad global” de un

elemento, unidad o estructura social particular (Wilches Chaux, 1993). En general, es

aceptado que las vulnerabilidades son específicas a distintos tipos de amenaza, lo que

significa que no existen vulnerabilidades generales, sino más bien vulnerabilidades

con referencia a amenazas o conjuntos de amenazas específicas.

Al hablar del riesgo, es necesario reconocer que las amenazas y las vulnerabilidades

están mutuamente condicionados y son interdependientes. Para poder hablar de una

amenaza y de su intensidad o magnitud, es necesario considerar, a la vez, los niveles

de vulnerabilidad existente, y viceversa.

111

2.5.1. Aspectos a fortalecer en el sector educativo para hacerlo menos

vulnerable (más fuerte) a los riesgos y desastres.62

Podríamos decir que existen dos dimensiones, las cuales debemos fortalecer para que

el sector educativo sea menos vulnerable frente a los riesgos y desastres. Estas son los

factores estructurales y no estructurales y que comentaremos a continuación:

a. Factores Estructurales

Los factores estructurales incluyen los inmuebles donde funciona la universidad, el

mobiliario y equipos con que está dotada y la calidad y periodicidad del

mantenimiento que se les otorga a unos y a otros. La seguridad de la edificación o

edificaciones en donde funciona la universidad depende de factores como:

Ubicación geográfica de la infraestructura física en donde haya el menor número

posible de amenazas de distinto origen, y que la comunidad y sus instituciones

estén en capacidad de manejar o gestionar adecuadamente los riesgos existentes

para evitar que se conviertan en desastres.

Que el centro universitario esté situado en un lugar que el respectivo Plan de

Ordenamiento Territorial determina como apto para esa actividad (en el caso de

que el Plan exista y se aplique).

62 ALPIZAR, M. (2009). Educación y Reducción de Riesgos y Desastres en Centroamérica: Gestión

del Riesgo. Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana, (CECC/SICA). San José, Costa Rica.

Pág. 64

112

Que la estructura de la edificación o edificaciones haya sido diseñada y construida

teniendo en cuenta el tipo de dinámicas de origen natural, socio-natural o

antrópico a que va a estar sometida de manera permanente o esporádica. Así por

ejemplo:

En una zona sísmica, el diseño arquitectónico y la estructura de la universidad

deben cumplir las normas y requisitos que garantizan su carácter

sismorresistente.

El centro universitario no solamente debe estar en capacidad de aguantar sin

derrumbarse los efectos de un terremoto o de cualquier otro evento, sino que

el diseño debe contemplar rutas adecuadas para la evacuación, puertas que en

caso de emergencia se puedan abrir sin obstáculos, lugares de encuentro libres

de amenazas secundarias como caída de elementos de fachadas, postes y

cables eléctricos, entre otros.

El ideal, no siempre posible, es que las puertas de salida de una institución no

desemboquen directamente sobre vías de tráfico intenso.

En una zona sometida a huracanes y fuertes vientos de cualquier origen, el

diseño y la construcción, particularmente de los techos, tanques de agua,

avisos, antenas y otros elementos propios o anexos a la estructura, deben

permitirles resistir los efectos de este tipo de amenazas, o deben estar

instalados de manera tal que puedan ser removidos fácilmente y de manera

preventiva en caso de necesidad. En cualquier caso se debe evitar que algunos

113

elementos (como tejas de zinc o calaminas) se desprendan de la estructura y se

conviertan en amenazas letales.

En una zona vecina a un río o a otro cuerpo de agua, la edificación o

edificaciones en donde funciona la universidad, deben estar suficientemente

lejos de las zonas de inundación y, de encontrarse en zonas lacustres o

similares, deben ser lo suficientemente elevadas como para evitar que la

subida “normal” de las aguas se convierta en desastre.

En una zona donde llueva con frecuencia o esporádicamente, la

edificación debe poseer sistemas de desagüe y alcantarillado adecuados para

los máximos niveles de pluviosidad que se pueden esperar. Este factor

también debe tenerse en cuenta al momento de diseñar corredores, ventanas y

otros elementos arquitectónicos. No sobra repetirlo: el diseño debe ser

adecuado a las condiciones ambientales del lugar en donde va a estar ubicada

la universidad, no solamente frente a los eventos “excepcionales” que pueden

provocar un desastre, sino también frente a las dinámicas normales del medio.

En una zona que eventualmente pueda estar sometida a la caída de cenizas por

una erupción volcánica, los techos, terrazas, canales, desagües y similares del

edificio deben estar diseñados y construidos para resistir la carga adicional

que van a tener que soportar en ese caso. Así mismo, deben poseer

características que faciliten la rápida limpieza o remoción de esa carga.

En una zona de conflicto armado, cuando resulte imposible “aislar” al centro

universitario de los efectos del mismo, la estructura de la edificación (muros,

114

techos) debe ofrecerles la máxima seguridad posible a los integrantes de la

comunidad escolar y debe contemplar refugios que garanticen una especial

protección en caso de que el centro educativo llegue a quedar envuelto en un

fuego cruzado.

b. Factores no estructurales

Los factores no estructurales tienen relación directa con el enfoque que la institución

educativa tiene y aplica sobre el mundo, sobre los seres humanos (en especial sobre

sus propios estudiantes y docentes), sobre el proceso de enseñanza aprendizaje, sobre

las relaciones entre comunidad y escuela, y sobre sí misma. Este enfoque se concreta

en cómo se abordan los contenidos curriculares y en la metodología con la cual se

desarrolla el proceso de enseñanza-aprendizaje, no solamente en la teoría, sino

especialmente en la práctica:

En el currículo incluir en los planes de estudio de todo el sistema educativo

nacional la temática para la reducción de riesgos y desastres, vinculada a la

educación ambiental, y no de manera fragmentada como contenidos aislados. No

sólo los contenidos y abordaje deben ser apropiados, sino también la corriente de

aprendizaje y pedagogía para su enseñanza. Acompañado de los contenidos y

metodología, se deben diseñar materiales didácticos apropiados para la enseñanza.

Integrar en los planes institucionales del centro universitario con los planes de

protección a emergencias o desastres.

115

Prever que en los preparativos del sector educación frente a emergencias y

desastres se definan acciones que garanticen la continuidad del proceso de

enseñanza y aprendizaje, a pesar de la ocurrencia de un evento de efectos

adversos.

Promover y facilitar la realización de simulaciones y simulacros en los centros

universitarios.

Docentes de todos los niveles deben contar con procesos de formación sobre los

contenidos, abordaje y metodologías para el tratamiento de la reducción de

riesgos y desastres.

Promover el desarrollo y aplicación de políticas orientadas a fortalecer la gestión

de la infraestructura física educativa para la reducción de su vulnerabilidad.

2.5.2. Planes Universitario de Reducción de Vulnerabilidad y Atención de

Emergencia.63

Un Plan universitario de reducción de vulnerabilidad y atención de emergencia podría

definirse como el resultado de un proceso de planificación de acciones, realizadas por

la comunidad universitaria para identificar los riesgos (y sus componentes) a los

cuales los centros educativos están expuestos, así como las acciones para su

reducción y/o eliminación. Este proceso debe sustentarse en la organización del

63

ALPIZAR, M. (2009). Educación y Reducción de Riesgos y Desastres en Centroamérica: Gestión

del Riesgo. Coordinación Educativa y Cultural Centroamericana, (CECC/SICA). San José, Costa Rica.

Pág. 66

116

personal docente y administrativo, las y los estudiantes. El objetivo final es lograr que

los miembros de la comunidad educativa sepan cómo prevenir, mitigar y responder a

su seguridad y la de su colectivo en una situación de emergencia. Paralelamente

conocer y actuar en pro de la reducción de sus vulnerabilidades frente a las amenazas

latentes en su territorio.

El Plan tiene como objetivo, tanto el relacionarse específicamente con el evento

concreto del desastre, como el de implementar iniciativas locales de desarrollo. En su

expresión más específica, el propósito del plan es salvar el mayor número posible de

vidas humanas y proteger los bienes materiales de la escuela en caso de desastre. A

nivel más amplio, su objetivo se relaciona con la formación de capacidades y la

promoción de mecanismos e instrumentos descentralizados, participativos y

sostenibles a fin de generar y fortalecer capacidades locales para identificar,

planificar y ejecutar proyectos relacionados al desarrollo de la comunidad.

Los principales componentes del Plan Universitario de reducción de vulnerabilidad y

atención de emergencia son:

Conocimiento de las amenazas de distinto origen (natural, socio natural o

antrópico) que en algún momento pueden afectar a la comunidad educativa.

Conocimiento de los factores de vulnerabilidad y de sostenibilidad que reducen o

fortalecen la capacidad de la comunidad universitaria para resistir sin

117

traumatismos los efectos de dichas amenazas, e identificación de acciones

necesarias y posibles para prevenir las amenazas y mitigar los factores de

vulnerabilidad.

Caracterización anticipada de los riesgos o efectos adversos que podría sufrir la

comunidad universitaria en caso de que efectivamente llegara a materializarse la

amenaza. (Riesgo = Amenaza x Vulnerabilidad).

Medidas de preparación para responder adecuadamente a una situación de

emergencia o desastre, en términos de reducir las pérdidas sobre bienes y vidas

humanas y facilitar la recuperación.

Identificación de los recursos con que cuenta la comunidad universitaria, para

responder adecuadamente en caso de emergencia o desastre.

Evaluación de la capacidad del centro universitario para apoyar a la comunidad

circundante en caso de desastre.

Directorio de personas responsables de las distintas actividades propias de la

gestión del riesgo en la comunidad universitaria, en el municipio y en la

provincia.

La elaboración, validación y actualización permanente de planes universitarios de

reducción de vulnerabilidad y atención de emergencia, para la gestión del riesgo es

una responsabilidad de las autoridades de todo centro universitario. El rector o rectora

118

se deben apoyar en Comités para la gestión del Riesgo, pero sin olvidar que la gestión

del riesgo constituye una función normal, propia e indelegable de su cargo.

En cada establecimiento educativo debe existir un Comité de Gestión de Riesgo,

conformado por regla general de la siguiente manera:

Que el comité exista y funcione, y que en lo posible cuente con los recursos

necesarios, es una responsabilidad indelegable y requiere voluntad política de los

directivos del centro.

El coordinador o la coordinadora del comité debe ser un o una persona entusiasta,

sin afán de protagonismo, con sentido pedagógico del liderazgo y con un

compromiso de vida con el tema. Es decir, que encuentre en la coordinación del

comité una oportunidad para avanzar en su proyecto de vida y en su realización

humana y profesional. Preferible, aunque no obligatoriamente, debe poseer

capacitación y experiencia como voluntario o voluntaria de algún organismo de

socorro (como protección civil o cruz roja), y mucho mejor aún si participa en

grupos o actividades ambientalistas, pues esto le permitirá entender y asumir la

gestión del riesgo como una herramienta de la gestión ambiental para el desarrollo

sostenible.

119

Cada Comité debe designar por lo menos una o un coordinador suplente, con un

perfil similar al de la o el principal, capaz de asumir la coordinación del comité y

de sus actividades en caso de ausencia de quien ejerza la coordinación principal.

Una de las principales funciones de la o el coordinador es estimular y fortalecer la

participación permanente y efectiva de sus colegas, los estudiantes, trabajadores

del centro, en fin, de toda la comunidad universitaria en el comité.

El Comité desarrolla sus objetivos a través de comisiones o grupos (brigadas)

conformados por administrativos, docentes y alumnos, que se encargan de temas

o responsabilidades específicas pero interrelacionadas entre sí.

Cada Comité determinará el número de comisiones o grupos (brigadas) que lo

conformarán, teniendo en cuenta que solamente deben existir aquellos elementos

necesarios para la elaboración del Plan, comisiones que realmente tengan

voluntad y capacidad de operar.

120

2.6. ESTRATEGIAS MUNDIALES PARA INCORPORAR LA

REDUCCIÓN DEL RIESGO DE DESASTRES.

2.6.1. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio.64

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio constituyen un conjunto de indicadores

objetivos y una herramienta importante y práctica para la Gestión del Riesgo en

distintos niveles, en la medida en que el fin último de ésta, al igual que el reto del

desarrollo sostenible, no es simplemente reducir los desastres, sino incrementar la

seguridad humana, la calidad de la vida y, en últimas, las condiciones que hacen

posible la felicidad humana. Y, más ampliamente, la capacidad de cada territorio para

ofrecerle seguridad integral a sus habitantes y a los ecosistemas que lo conforman. Es

decir, lo que en este texto estamos denominando la seguridad territorial.

De hecho, en la región se están llevando a cabo distintas experiencias tendientes a

evaluar el desarrollo regional y local con base en esos objetivos, al igual que a aplicar

el índice de Desarrollo Humano a regiones específicas, lo cual permite, entre otras

ventajas, monitorear los avances o retrocesos de los procesos de desarrollo utilizando

indicadores que permitan comparar unas regiones con otras.

64 http://www.un.org/es/millenniumgoals/

121

Algunas de las estrategias y de las herramientas con las cuales es posible avanzar

hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, están consagradas en el

Marco de Acción de Hyogo. Una adecuada incorporación de la gestión del riesgo en

todos los procesos relacionados con el desarrollo, contribuirá a otorgarles

sostenibilidad a esos procesos, no solamente en términos temporales (permanencia en

el tiempo), sino también en términos de evitar que como subproductos no deseados

del desarrollo se generen nuevas amenazas y nuevos factores de vulnerabilidad.

El Informe de Naciones Unidas 2011 valora los progresos logrados a la fecha para

alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) e intenta cuantificar los

posibles beneficios que arrojaría su consecución de aquí al año 2015.

Metas de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. 65

Meta 1: Reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre. 1,200 millones de

personas todavía viven con menos de $1 dólar al día. Sin embargo, 43 países, que

suman más del 60 por ciento de los habitantes del mundo, ya han logrado o están

en camino de lograr la meta de reducir a la mitad el hambre para el año 2015.

65 http://www.cinu.mx/minisitio/ODM8/los_8_objetivos_del_milenio/

122

Meta 2: Lograr la enseñanza primaria universal. 113 millones de niños no asisten

a la escuela, aun así, esta meta se encuentra al alcance. India, por ejemplo, tendrá

al 95 por ciento de sus niños en la escuela para el año 2005.

Meta 3: Dar autonomía a las mujeres y promover la equidad entre mujeres y

hombres. Dos terceras partes de los analfabetos del mundo son mujeres y 80 por

ciento de los refugiados son mujeres y niños. Desde la Cumbre de Microcréditos

del año 1997 se han hecho progresos para dar autonomía a las mujeres pobres,

casi 19 millones de mujeres pobre se han beneficiado tan sólo en el año 2000.

Meta 4: Reducir en dos terceras partes la mortalidad de niños menores de cinco

años. 11 millones de niños mueren todos los años, pero ese número está por

debajo de los 15 millones que morían en el año 1980.

Meta 5: Reducir en tres cuartas partes la mortalidad materna. En el mundo en

desarrollo, el riesgo de morir durante el parto es de uno por cada 48. Sin embargo,

ahora virtualmente todos los países tienen programas de maternidad segura y

están logrando progresos.

Meta 6: Combatir la propagación de enfermedades, sobre todo el VIH/SIDA y el

paludismo. Las enfermedades mortales han acabado con una generación de logros

del desarrollo. No obstante, países como Brasil, Senegal, Tailandia y Uganda han

demostrado que podemos detener al VIH.

123

Meta 7: Garantizar la sostenibilidad medioambiental. Más de mil millones de

personas todavía carecen de agua potable segura. Sin embargo, durante los años

noventa, casi mil millones de personas obtuvieron acceso al agua potable segura,

y otros tantos, a mejores condiciones de salud.

Meta 8: Establecer una asociación mundial para el desarrollo, con objetivos sobre

ayuda, comercio y alivio de la deuda. Demasiados países en desarrollo están

gastando más en el pago de la deuda que en servicios sociales. Sin embargo, los

nuevos compromisos de ayuda firmados tan sólo durante la primera mitad del año

2002 alcanzarán anualmente los $12 mil millones de dólares adicionales para el

año.

2.6.2. Marco de Acción de Hyogo

El Marco de Acción de Hyogo (MAH)66

es el instrumento más importante para la

implementación de la reducción del riesgo de desastres que adoptaron los Estados

miembros de las Naciones Unidas. Su objetivo general es aumentar la resiliencia de

las naciones y las comunidades ante los desastres al lograr, para el año 2015, una

reducción considerable de las pérdidas que ocasionan los desastres, tanto en términos

de vidas humanas como en cuanto a los bienes sociales, económicos y ambientales de

las comunidades y los países. El MAH ofrece cinco áreas prioritarias para la toma de

acciones, al igual que principios rectores y medios prácticos para aumentar la

66 http://www.preventionweb.net/files/1217_HFAbrochureSpanish.pdf

124

resiliencia de las comunidades vulnerables a los desastres, en el contexto del

desarrollo sostenible. Desde la adopción del MAH, diversos esfuerzos realizados en

los ámbitos mundial, regional, nacional y local han abordado la reducción del riesgo

de desastres de una forma más sistemática. Sin embargo, todavía queda mucho por

hacer.

La Asamblea General de las Naciones Unidas ha hecho un llamado a la

implementación del MAH y ha reafirmado la importancia del Sistema multisectorial

de la EIRD, al igual que de la Plataforma Global para la Reducción del Riesgo de

Desastres para apoyar y promover el Marco de Hyogo. Asimismo, la Asamblea

General ha instado a los Estados miembros a establecer plataformas nacionales

multisectoriales para coordinar la reducción del riesgo de desastre en los respectivos

países. También, diversos entes regionales han formulado estrategias a ese nivel para

la reducción del riesgo de desastres en la región andina, Centroamérica, El Caribe,

Asia, el Pacífico, África y Europa, de conformidad con el MAH. Más de 100

gobiernos ya han designado puntos oficiales de enlace para el seguimiento y la

implementación del MAH. Algunos han tomado acciones para movilizar el

compromiso político y para establecer centros de promoción de la cooperación

regional para la reducción del riesgo de desastres.

Prioridades del MAH para 2005-201567

:

67 http://www.unisdr.org/files/18197_provisionalspanishversionmidtermrev.pdf

125

1. Lograr que la reducción del riesgo de desastres sea una prioridad : Garantizar que

la reducción del riesgo de desastres (RRD) sea una prioridad nacional y local con

una sólida base institucional para su implementación.

Para salvar vidas y fuentes de sustento que las amenazas naturales ponen en

riesgo, es necesario un sólido compromiso en los ámbitos nacional y local. De la

misma forma en que actualmente se requiere de evaluaciones de impacto

ambiental y social, las amenazas naturales deben tomarse en cuenta en la toma de

decisiones de los sectores público y privado. Por lo tanto, los países deben

desarrollar o modificar políticas, leyes y marcos organizativos, al igual que

planes, programas y proyectos con el propósito de integrar la reducción del riesgo

de desastres. Los países también deben asignar los recursos suficientes para

brindar apoyo a estos esfuerzos y mantenerlos.

Esto incluye lo siguiente:

Crear plataformas nacionales multisectoriales y efectivas para orientar los

procesos de formulación de políticas y para coordinar las diversas actividades;

Integrar la reducción del riesgo de desastres a las políticas y la

planificación del desarrollo, tales como las Estrategias para la Reducción

de la Pobreza; y,

Garantizar la participación comunitaria, con el fin de que se satisfagan las

necesidades locales.

126

2. Conocer el riesgo y tomar medidas: Identificar, evaluar y observar de cerca los

riesgos de los desastres, y mejorar las alertas tempranas. Con el propósito de

reducir sus vulnerabilidades frente a las amenazas naturales, los países y las

comunidades deben conocer el riesgo que están enfrentando y tomar medidas con

base en tal conocimiento. Esta comprensión del riesgo requiere de inversión en las

capacidades científicas, técnicas e institucionales para observar, registrar,

investigar, analizar, predecir, modelar y elaborar mapas de las amenazas

naturales. También es necesario desarrollar y diseminar herramientas. En ese

sentido, la información estadística en tomo a los desastres, los mapas de riesgos y

los indicadores de vulnerabilidad y de riesgo son esenciales.

Más importante aún, los países necesitan utilizar este conocimiento para

desarrollar efectivos sistemas de alerta temprana, adaptados adecuadamente a las

circunstancias singulares de la gente que enfrenta los riesgos. Se ha aceptado

ampliamente que la alerta temprana es un componente vital de la reducción del

riesgo de desastres. Si los sistemas de alerta temprana son efectivos, se brinda

información a la población vulnerable sobre una amenaza y se ponen en marcha

los planes necesarios para tomar medidas, se podrán salvar miles de vidas.

3. Desarrollar una mayor comprensión y concientización: Utilizar el conocimiento,

la innovación y la educación para crear una cultura de seguridad y resiliencia a

todo nivel.

127

Los desastres pueden reducirse considerablemente sí la gente se mantiene

informada sobre las medidas que pueden tomar para reducir su vulnerabilidad y si

se sienten motivados, para actuar.

Las principales actividades dirigidas a desarrollar una mayor concientización

sobre la prevención de desastres incluyen las siguientes:

Brindar información relevante sobre el riesgo de desastres y medios de

protección, en particular para aquellos ciudadanos que habitan en zonas de

alto riesgo;

Fortalecer las redes y promover el diálogo y la cooperación entre los expertos

en desastres, los especialistas técnicos y científicos, los encargados de la

planificación y otros actores;

Incluir el tema de la reducción del riesgo de desastres en la educación formal

y no formal, al igual que en actividades de capacitación;

Desarrollar o fortalecer los programas de base para la gestión del riesgo de

desastres; y,

Trabajar conjuntamente con los medios de comunicación en actividades

dirigidas a la concientización sobre la reducción del riesgo de desastres.

128

4. Reducir el riesgo: Reducir los factores fundamentales del riesgo.

La vulnerabilidad frente a las amenazas naturales se incrementa de muchas

formas, por ejemplo:

Al ubicar a las comunidades en zonas propensas a estas amenazas, tales como

las planicies aluviales;

Al destruir los bosques y los humedales, con lo cual se daña la capacidad del

medio ambiente de hacerle frente a las amenazas; y,

Al no contar con mecanismos de seguridad social y financiera.

Los países pueden desarrollar su resiliencia ante los desastres al invertir en

medidas simples y muy bien conocidas para reducir el riesgo y la

vulnerabilidad.

Los desastres pueden reducirse al aplicar normas relevantes de construcción

para proteger infraestructuras vitales, tales como escuelas, hospitales y

hogares.

Los edificios vulnerables se pueden modernizar para lograr un nivel más alto

de seguridad. La protección de valiosos ecosistemas, tales como arrecifes de

coral y manglares, permite que los mismos actúen como barreras naturales a

las tormentas.

Las iniciativas efectivas en materia de seguros y microfinanzas pueden

contribuir a transferir el riesgo y ofrecer recursos adicionales.

129

5. Estar preparado(a) y listo(a) para actuar: Fortalecer la preparación en desastres

para una respuesta eficaz a todo nivel.

El hecho de estar preparados, que incluye realizar evaluaciones del riesgo antes de

invertir en el desarrollo a todo nivel de la sociedad, le permitirá a la gente ser más

resistente a las amenazas naturales. La preparación implica diferentes tipos de

actividades, entre las que se encuentran:

El desarrollo y puesta a prueba con frecuencia de los planes de contingencia;

El establecimiento de fondos de emergencia para brindarle apoyo a las

actividades de preparación, respuesta y recuperación;

El desarrollo de enfoques regionales coordinados para una efectiva respuesta

ante un desastre; y,

Un diálogo continúo entre las agencias encargadas de las actividades de

respuesta, los responsables de la planificación y los gestores de políticas, y las

organizaciones de desarrollo.

Asimismo, los ejercicios frecuentes de preparación en desastres, incluyendo

los simulacros de evacuación, también son esenciales para garantizar una

rápida y eficaz respuesta ante los desastres.

La organización y los planes efectivos de preparación también ayudan a

hacerle frente a muchos de los desastres de pequeña y mediana magnitud, los

cuales se producen reiteradamente en muchas comunidades. Las amenazas

130

naturales no pueden prevenirse, pero sí es posible disminuir su impacto al

reducir la vulnerabilidad de la gente y de sus fuentes de sustento.

2.6.3. El Decenio de Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo

Sustentable (EDS) 2005-2014.68

El Decenio de las Naciones Unidas de la Educación para el Desarrollo Sostenible

(EDS) es una empresa compleja y de gran alcance. Las implicaciones ambientales,

sociales y económicas son enormes y tocan muchos aspectos de la vida a la población

mundial. El objetivo global del EDS es integrar los principios, valores y prácticas del

desarrollo sostenible en todos los aspectos de la educación y la enseñanza. Este

esfuerzo educativo fomentará cambios en el comportamiento que crearan un futuro

más sostenible en términos de integridad ambiental, viabilidad económica y una

sociedad justa para las generaciones presentes y futuras.

El principal objetivo del EDS es integrar los valores inherentes al desarrollo

sostenible en todos los aspectos de la enseñanza para fomentar cambios en el

comportamiento que faciliten la consecución de una sociedad más sostenible y justa

para todos.

68 http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001486/148654so.pdf

131

El objetivo primordial del Decenio de la Educación para el Desarrollo Sostenible se

expuso en la Resolución 59/237 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en

la que esta última “Alienta a los gobiernos a que consideren la posibilidad de incluir

(...) medidas para aplicar el Decenio en sus respectivos sistemas y estrategias

educacionales y, cuando proceda, en sus planes nacionales de desarrollo”. Asimismo,

la Asamblea General “Invita a los gobiernos a que promuevan la concienciación de la

opinión pública y una mayor participación en el Decenio, entre otras cosas, mediante

la cooperación y las iniciativas en que participen la sociedad civil y otras partes

interesadas, especialmente al principio del Decenio”.

2.7. PANAMA EN LA GESTIÓN DE RIESGOS A DESATRES EN EL

SECTOR EDUCATIVO.

2.7.1. Política Nacional de Gestión Integral de Riesgo (PNGIRD)

En Panamá, el 12 de enero de 2011 se aprobó la Política Nacional de Gestión Integral

de Riesgo (PNGIRD)69

, a través del Decreto Número 1101. La PNGIRD se elaboró

bajo la coordinación del Sistema Nacional de Protección Civil, SINAPROC, y contó

con la participación de diferentes sectores y entidades.

69

Anexo N° 03: Gaceta Oficial Panamá 12 de enero 2011.Política Nacional de Gestión Integral de Riesgo (PNGIRD)-Decreto

Ejecutivo N°1101.

132

Con este paso, Panamá concreta a nivel nacional la adopción de la Política

Centroamericana de Gestión Integrada del Riesgo (PCGIR), que fuera aprobada en la

XXXV Reunión Ordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno de los países del SICA,

en junio de 2010, en la ciudad de Panamá. Los lineamientos de la orientación y una

referencia fundamental para la formulación de este documento de Política.

La elaboración de la Política Nacional de Gestión Integrada de Riesgos surge de la

necesidad y el compromiso de la República de Panamá de contar con un marco guía

que oriente las acciones y las decisiones políticas desde una perspectiva integral de

reducción del riesgo a desastres, como componente indispensable del desarrollo

estratégico sostenible del país, y bajo las premisas de una participación sin exclusión

de género, el empoderamiento social, la acción intersectorial y la interculturalidad.

Asimismo, se sustenta en una serie de compromisos adoptados por Panamá a nivel

internacional y regional, que han servido de base para la formulación de este

documento.

Esta Política complementará el desarrollo nacional, insertando procesos de

coordinación y promoción interinstitucional que contribuyan a la intensificación y

aumento en la calidad de la de gestión integral del riesgo en Panamá, proporciona una

serie de orientaciones para desarrollar un proceso sostenido de reducción del riesgo

de desastres como parte integral de la planificación del desarrollo sostenible del país.

133

Incluye lineamientos, compromisos, acciones generales de corto y mediano plazo

para guiar la agenda nacional de reducción de riesgos del país. Establece los alcances

que permiten delimitarla y garantizar que se aborde adecuadamente la gestión del

riesgo como tema y la integralidad como característica.

Con la implementación de esta política Panamá avanza en la planificación del

desarrollo incorporando en forma efectiva acciones participativas a todo nivel de

gestión del riesgo como contribución al mejoramiento de la calidad de vida de las

personas de manera individual y colectiva, poniendo énfasis en las necesidades y

participación de las comunidades más vulnerables y en el fortalecimiento de sus

capacidades de autogestión y desarrollo.

2.7.2. Declaración de Panamá sobre la Reducción del Riesgo de Desastres en el

Sector Educativo de América Latina y el Caribe.

La “Declaración de Panamá sobre la reducción del riesgo de desastres en el Sector

Educativo de América Latina y el Caribe”70

se firmó el marco de la Conferencia

Regional de Reducción de Riesgo de Desastres en el Sector Educativo, celebrada en

la ciudad de Panamá del 12 al 14 de octubre de 2011. Por medio de la misma, las

autoridades educativas se comprometen a impulsar acciones para la reducción de

70

Anexo N° 04 : Declaración de Panamá sobre la reducción del riesgo de desastres en el Sector Educativo de América Latina y

el Caribe

134

riesgos en el sector educativo y garantizar el derecho a la educación en situaciones de

emergencia y desastres.

Esta declaración fue firmada por los Ministros de Educación de: Belice, Ecuador,

Venezuela y Guatemala y los delegados de los Ministros de Educación de :

Argentina, Costa Rica, Colombia, Cuba, Chile, El Salvador, Honduras, México,

Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, St. Kitts & Nevis, y St. Vincent &

The Grenadines y como testigos de honor firmaron los representantes de las oficinas

regionales de UNICEF, UNISDR, Plan Internacional, UNESCO, Save the Children,

RET, Visión Mundial, OFDA / USAID.

135

CAPÍTULO III

MARCO METODOLÓGICO

136

Con la finalidad de recopilar la información necesaria en torno a la evaluación de la

gestión a los desastres en los procesos administrativos en la educación universitaria

superior, se han desarrollado los siguientes acápites:

3.1. TIPO DE INVESTIGACION

La investigación que desarrollamos es descriptiva y correlacional ya que se describe

a las características de los participantes del estudio y se establecen correlaciones

entre variables.

Esta investigación nos proporcionará la información necesaria para que una vez

analizada presentemos una propuesta que contribuya a la reducción de las

vulnerabilidades existentes en los procesos administrativos de la educación

universitaria superior.

3.2. MÉTODO

El método utilizado para calcular la confiabilidad de ésta investigación fue el

Test-retest.

A fin de determinar la confiabilidad de éste método, se efectuó una prueba piloto con

20 colaboradores administrativos de la Universidad Santa María La Antigua

(USMA), la primera aplicación del instrumento fue el día 5 de Junio de 2013 y una

137

segunda aplicación cuatro semanas después; esta segunda aplicación se realizó en

condiciones similares a la primera, es decir a un mismo grupo de personas.

Para calcular la correlación entre ambas aplicaciones se aplicó el coeficiente de

Pearson dando como resultado un 95% de correlación.

El coeficiente de correlación de Pearson se simboliza con la letra Px,y siendo la

siguiente expresión que nos permite calcularlo:

3.3. FUENTES DE INFORMACIÓN

A continuación se describen las fuentes de información que se utilizaron en esta

investigación para recopilar la información que fue analizada.

3.3.1. Fuentes Primarias

En esta investigación se utilizó como fuente de datos primarios un cuestionario

sencillo, en donde el encuestado pueda responder “SI” o “NO” a las preguntas

referentes al tema de gestión de riesgo a los desastres. También se realizó una

evaluación de las vulnerabilidades presentes en la instalación universitaria, como

posible desencadenadora de una emergencia y/o al momento de evacuar la instalación

que límite o retrase ese procedimiento.

138

3.3.2. Fuentes Secundarias

Indagamos en fuentes de datos secundarios localizadas en libros, revistas, manuales

de autores internacionales. Todos estos documentos fueron localizados en la web a

través de páginas de organismos internacionales y ONGs, que manejan el tema

desde hace ya varios años.

3.4. HIPÓTESIS DE INVESTIGACIÓN

Hipótesis Nula (H0) = La evaluación de la gestión de riesgos a los desastres no es

conocida en los procesos administrativos de la educación universitaria superior.

Hipótesis (H1) = La evaluación de la gestión de riesgos a los desastres es

conocida en los procesos administrativos de la educación universitaria superior.

3.5. VARIABLES

A continuación se definirán conceptualmente y operacionalmente las variables

dependientes e independientes de ésta investigación.

3.5.1. Definición Conceptual de Variables

Variables Independientes (VI)

139

Evaluación:

La evaluación es una forma de investigación social aplicada, sistemática,

planificada y dirigida; encaminada a identificar, obtener y proporcionar de manera

válida y fiable, datos e información suficiente y relevante en que apoyar un juicio

acerca del mérito y el valor de los diferentes componentes de un programa (tanto

en la fase de diagnóstico, programación o ejecución), o de un conjunto de

actividades específicas que se realizan, han realizado o realizarán, con el

propósito de producir efectos y resultados concretos; comprobando la extensión y

el grado en que dichos logros se han dado, de forma tal, que sirva de base o guía

para una toma de decisiones racional e inteligente entre cursos de acción, o para

solucionar problemas y promover el conocimiento y la comprensión de los

factores asociados al éxito o al fracaso de sus resultados. (Ander Egg, 2000).71

La Gestión de Riesgos:72

El proceso sistemático de utilizar directrices administrativas, organizaciones,

destrezas y capacidades operativas para ejecutar políticas y fortalecer las

capacidades de afrontamiento, con el fin de reducir el impacto adverso de las

amenazas naturales y la posibilidad de que ocurra un desastre.

71 Cano Ana, 2005. Elementos para una Definición de Evaluación. Pág.2

http://www.ulpgc.es/hege/almacen/download/38/38196/tema_5_elementos_para_una_definicion_de_evaluacion.pdf 72 ESTRATEGIA INTERNACIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE DESASTRES DE LAS NACIONES UNIDAS. (2009).

Terminología de Gestión de Riesgo a Desastres. Ginebra Suiza Pág. 19.

http://www.unisdr.org/files/7817_UNISDRTerminologySpanish.pdf

140

Evaluación del Riesgo:73

Una metodología para determinar la naturaleza y el grado de riesgo a través del

análisis de posibles amenazas y la evaluación de las condiciones existentes de

vulnerabilidad que conjuntamente podrían dañar potencialmente a la población, la

propiedad, los servicios y los medios de sustento expuestos, al igual que el

entorno del cual dependen.

Desastres:74

Una seria interrupción en el funcionamiento de una comunidad o sociedad que

ocasiona una gran cantidad de muertes al igual que pérdidas e impactos

materiales, económicos y ambientales que exceden la capacidad de la comunidad

o la sociedad afectada para hacer frente a la situación mediante el uso de sus

propios recursos.

Variable Dependiente (VD):

Los procesos administrativos:75

Se denomina proceso administrativo al conjunto de funciones y actividades que se

desarrollan en la organización, orientadas al logro de los fines y objetivos.

73 ESTRATEGIA INTERNACIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE DESASTRES DE LAS NACIONES UNIDAS. (2009).

Terminología de Gestión de Riesgo a Desastres. Ginebra Suiza Pág. 16.

http://www.unisdr.org/files/7817_UNISDRTerminologySpanish.pdf 74

ESTRATEGIA INTERNACIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE DESASTRES DE LAS NACIONES UNIDAS. (2009).

Terminología de Gestión de Riesgo a Desastres. Ginebra Suiza Pág. 13.

http://www.unisdr.org/files/7817_UNISDRTerminologySpanish.pdf 75

Buenas Tareas: http://www.buenastareas.com/ensayos/Proceso-Administrativo/667018.html

141

Educación universitaria superior:76

Educación superior: Proceso de educación permanente que se realiza una vez

terminada la educación media, y que abarca las modalidades de educación

superior universitaria y educación superior no universitaria y postmedia.

Universidad: institución de educación superior creada mediante ley y autorizada

mediante decreto ejecutivo, que tiene como misión generar, difundir y aplicar

conocimientos por medio de la docencia, la investigación la extensión y la

producción, así como formar profesionales idóneos, emprendedores e innovadores

y ciudadanos comprometidos con la identidad nacional y el desarrollo humano

sostenible del país.

3.5.2. Definición Operacional de Variables

Cuadro N° 2 : Definición Operacional de las Variables

Variables Indicadores

VI: La

evaluación de la

gestión de riesgos

a los desastres

Evaluación: respuestas afirmativas y/o negativas sobre las

preguntas.

Procesos que componen la gestión del riesgo de desastre.

Estimación del riesgo

Prevención y reducción del riesgo

Preparación, respuesta y rehabilitación

Reconstrucción

76 Ley 30 del 20 de julio 2006 gaceta oficial

http://www.asamblea.gob.pa/legispan/PDF_NORMAS/2000/2006/2006_548_1788.pdf

142

VD: Los procesos

administrativos

de la educación

universitaria

superior

Se evaluaron en los siguientes procesos:

Acreditación y evaluación

Tecnología

Servicios Generales y Compras

Recursos Humanos

Vice rectoría

Ingeniera y Arquitectura

Maestrías y Postgrados

Archivos

Registro y Control

3.6. POBLACION Y MUESTRA

A continuación se presentan la población y la muestra de esta investigación:

3.6.1 Población

Población: es el conjunto total de individuos, objetos o medidas que poseen algunas

características comunes observables en un lugar y en un momento determinado.

Para el desarrollo de la presente investigación hemos considerado como elemento de

la población, dos universidades una oficial y otra particular ubicadas en el área

metropolitana de Panamá.

El Centro Universitario oficial investigado es la Universidad Especializada de las

Américas (Edificio 806) que alberga cincuenta (50) personal administrativo y el

centro universitario particular, la Universidad el Istmo (Sede Principal) que alberga a

143

cincuenta y cuatro (53) personal administrativo, dándonos una población total de

ciento cuatro (103) personal administrativo de ambas universidades.

3.6.2. Muestra.

Subconjunto de la población o colectivo que se investiga. Debe ser representativa del

conjunto de la población.

Al calcular la muestra se utilizó una fórmula para poblaciones finitas; en este caso es

finita porque conocemos la cantidad de personal administrativo que labora en ambos

centros universitarios

Los parámetros son:

N= 103 (N = Total de la población)

Za2 = 1,96 (si la seguridad es de 95%)

p = proporción esperada (en este caso 50% = 0,5)

q = 1 – p (en este caso 1 – 0,5 = 0,5)

d = precisión (en este caso se desea 5%)

La fórmula para población finita es77

:

n = N * Za2 p * q / d2 *(N – 1) + Za2 * p * q

Se remplazan los datos:

n = (103) * (1.96)2 (.5) * (.5) / (.05)2 *(103 – 1) + (1.96)2 * (.5) * (.5) = 82

La muestra fue de: 82 personal administrativo 40 de la UDI (Sede Principal) y 42

de la UDELAS (Edificio 806).

77 Calculadora de Muestras: http://www.netquest.com/panel_netquest/calculadora_muestras.php

144

3.7. CRITERIOS DE INCLUSIÓN

Universidades oficiales y particulares que de alguna forma hayan introducido el

tema de gestión de riesgo a los desastres en algunos de sus procesos.

Personal administrativo que labora de manera permanente en ambas

universidades.

Sedes universitarias ubicadas dentro del área metropolitana.

3.8. CRITERIOS DE EXCLUSIÓN

Docentes universitarios y estudiantes.

Autoridades administrativas de nivel jerárquico superior.

Personal en horario nocturno.

3.9. INSTRUMENTACIÓN

Los instrumentos de una investigación son los dispositivos que nos ayudan a recoger

una información a realizar las mediciones sobre el aspecto investigado.

En este estudio se dispuso de una encuesta, que se le realizaron los ajustes necesarios

para que respondiera los criterios de validez y confiabilidad.

Además se realizó una evaluación de las vulnerabilidades en las instalaciones

universitarias.

145

Estos instrumentos sintetizan en sí, toda la labor previa de investigación: resume los

aportes del marco teórico al seleccionar datos que corresponden a los indicadores y,

por lo tanto, a las variables o conceptos utilizados; pero también expresa todo lo que

tiene de específicamente empírico nuestro objeto de estudio pues resume, a través de

las técnicas de recolección, el diseño concreto seleccionado para el trabajo.

3.9.1. Descripción del Cuestionario

El diseño del cuestionario fue diseñado, para que la persona encuestada no se

confunda al momento de llenarlo, que pueda responder con mucha facilidad y

precisión las preguntas que allí se le formulan.

3.9.2. Formato de Encuesta

En el formato de la encuesta primero aparece el encabezado: el nombre de la

universidad y título de la encuesta. Se hizo una pequeña introducción del tema, se

plantea el objetivo de la encuesta e indicativos de cómo llenarla.

Se le proporcionará un espacio de tiempo al encuetado para responder todas las

preguntas allí plasmadas.

El cuestionario consta de trece (13) preguntas. Dos datos socio -demográficos y once

preguntas donde se valorará el nivel de conocimiento o manejo al tema de gestión de

riego a los desastres, del personal administrativo de ambas universidades (Ver Anexo

N° 1).

146

3.9.3. Importancia y Fines de la Encuesta

La importancia de la aplicación de este tipo de encuesta, está en el poder evaluar el

nivel de conocimiento sobre la gestión de riesgos a los desastres, del personal

administrativo de las universidades bajo estudio.

En este estudio no solo se aplicarán encuestas, además se realizará una evaluación de

riesgo, que nos permitirá ver a groso modo, las vulnerabilidades latentes en la

UDELAS y en la UDI.

Por ende, el fin de ambos instrumentos, es el poder brindar una propuesta que

encamine a las autoridades de ambas universidades, a incorporar el tema de riesgo a

los desastres, de forma permanente a los procesos administrativos.

3.9.4. Aplicación del Instrumento

Antes de aplicar el cuestionario, se realizó una prueba piloto que involucró a veinte

personas de la USMA, quienes presentaban similares características a las que serían

encuestadas en la UDELAS y la UDI, lo cual nos orientó como debería ser el proceso

al momento de la aplicación del instrumento.

3.9.5. Cuestionario Final

Después de haber realizado una prueba piloto, utilizando el método apropiado y

hecho los ajustes al instrumento, de manera que le brindara confiabilidad a nuestra

investigación, procedimos a aplicar la encuesta a la totalidad de 82 sujetos (40 = UDI

y 42= UDELAS) quienes integraban la muestra del estudio.

147

3.9.6. Tabulación

Los datos generados por las encuestas, se tabularon con el programa SPSS, quien

suministró las tablas y gráficos.

3.9.7. Procedimiento de la Investigación

Durante el desarrollo de la presente investigación se han realizado una serie de pasos

o procesos que a continuación se detallan:

Revisión Bibliográfica: se hizo una profunda revisión de la bibliografía

existente. La mayoría fue encontrada a través de la web, en las páginas de

organismos internacionales especialistas en el tema.

Elaboración del proyecto de investigación: este documento fue redactado a

partir de los libros, manuales, estudios; todos citados en la bibliografía.

Evaluación de asesores expertos en Metodología de Investigación, quienes

realizaron las recomendaciones y ajustes necesarios al documento.

Visita a las personas encargadas de llevar el tema, se realizaron pláticas con

las personas encargadas del tema en ambas universidades.

Diseño de instrumentos de investigación: Se redactó una encuesta de trece

(13) preguntas que guían al encuestado a responder de forma reflexiva las

preguntas presentadas.

148

Validación de los instrumentos: se realizó una prueba piloto aplicando la

encuesta a veinte (20) sujetos (personal administrativo) de la Universidad

Santa María La Antigua, para establecer la confiabilidad del instrumento.

Aplicación de los instrumentos: se aplicó la encuesta al personal

administrativo de la Universidad Especializada de la Américas y al personal

administrativo de la Universidad del Istmo; además se realizó una evaluación

de vulnerabilidades en ambos centros universitarios.

Organización y Tabulación de la información: después de tener llenar las

encuestas, se organizaron e introdujeron a la base de datos creada, en el

programa SPSS y se procedió a tabular la información.

Análisis de la Información: el programa SPSS fue utilizado para el análisis de

la información. Este análisis fue consultado con un experto en estadística.

Elaboración del Informe preliminar: una vez analizada la información, se

redactó un informe preliminar con sus respectivas conclusiones y

recomendaciones después de evaluar de la gestión de riesgos a los desastres

en los procesos administrativos en la educación universitaria superior.

Entrega el borrador del documento: se le entregó a los asesores de la tesis un

borrador para que le realicen las observaciones necesarias, antes que se

solicite la fecha, para la sustentación final de la investigación.

Sustentación del Trabajo: se realizó en la fecha y hora programadas por la

Universidad, se sustentó los resultados de éste trabajo de investigación y la

149

propuesta ante un jurado evaluador, con objeto de conseguir su aprobación y

consecuente grado de Doctor en Administración de Negocios.

Revisión y Ajuste: Una vez recibido los comentarios del Jurado Evaluador, se

procede a realizar los ajustes indicados para lograr un trabajo de investigación

que satisfaga los estándares de calidad requeridos por la Universidad.

150

CAPÍTULO IV

PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS

DE RESULTADOS

151

4.1 ANÁLISIS DE DATOS SOCIO-DEMOGRÁFICOS

A continuación se realiza un análisis de los datos socio-demográficos recopilados por

medio de la encuesta realizada al personal administrativo de dos universidades, una

oficial (UDELAS) y otra particular (UDI), ambas ubicadas en la Ciudad de Panamá.

4.1.1 Sexo del encuestado:

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

CUADRO N° 1: SEXO DEL ENCUESTADO

Universidad

Total UDELAS UDI

Femenino Cantidad 23 30 53

Porcentaje 28.0% 36.6% 64.6%

Masculino Cantidad 19 10 29

Porcentaje 23.2% 12.2% 35.4%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8 100%

0

5

10

15

20

25

30

Femenino Masculino

23

28.0 %

19

23.2%

30

36.6%

10

12.2%

Sexo

GRÁFICA N° 1: SEXO DEL ENCUESTADO

UDELAS UDI

152

El Cuadro N° 1 y la Gráfica N° 1 revelan que el 64.6 % de los encuestados de ambas

universidades, son de sexo femenino (53 de los 82 encuestados) y el 35.4 %

pertenecen al sexo masculino (29 de los 82 encuestados).

4.1.2 Edad del encuestado:

CUADRO N° 2: EDAD DEL ENCUESTADO

Universidad

Total UDELAS UDI

18-29

Cantidad 8 16 24

Porcentaje 9.8% 19.5% 29.3%

30-41

Cantidad 13 14 27

Porcentaje 15.9% 17.1% 32.9%

42-53

Cantidad 8 9 17

Porcentaje 9.8% 11.0% 20.7%

+ de 54

Cantidad 13 1 14

Porcentaje 15.9% 1.2% 17.1%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8% 100.0%

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

-

2

4

6

8

10

12

14

16

18-29 30-41 42-53 más de 54

8

9.8%

13

15.9%

8

9.8%

13

15.9%

16

19.5% 14

17.1%

9

11.0%

1

1.2%

GRÁFICA N° 2: EDAD

UDELAS UDI

153

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

La distribución entre los grupos de edad descritos en el Cuadro N° 2 y la Gráfica N° 2

presentados es homogénea. Se destaca que el 29.3%, corresponde al grupo entre 18 y

29 años; el 32.9% de los encuestados tiene entre 30 y 41 años; el 20.7% tienen entre

42 y 53 años de edad; mientras 17.1 % restante tienen más de 54 años.

4.2. ANÁLISIS DEL TEMA DE GESTIÓN DE RIESGO A LOS DESASTRES.

A continuación se analizan las encuestas aplicadas al personal administrativo de la

Universidad Especializada de las Américas y de la Universidad del Istmo, con sedes

en la Ciudad de Panamá; identificaremos cual es el nivel de conocimiento de la

Gestión de Riesgo a Desastres, objeto de ésta investigación.

4.2.1. Comité de Gestión de Riesgo a los Desastres (GdRD)

CUADRO N° 3: COMITÉ DE GdRD

Universidad

Total UDELAS UDI

Conoce usted si existe

un Comité Gestión de

Riesgo o algún

equivalente?

SI

Cantidad 28 6 34

Porcentaje 34.1% 7.3% 41.5%

NO

Cantidad 14 34 48

Porcentaje 17.1% 41.5% 58.5%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 4.8% 100.0%

0

5

10

15

20

25

30

35

SI NO

28

34.1%

14

17.1%

6

7.3 %

34

41.5%

GRÁFICA N° 3: Comité de GdRD

UDELAS UDI

154

0

5

10

15

20

25

30

35

SI NO

25

30.5%

17

20.7%

9

11.0 %

31

37.8%

GRÁFICA N° 4 : PLAN DE EMERGENCIA

UDELAS UDI

El Cuadro N° 3 y la Gráfica N° 3 revelan que el personal administrativo de la UDELAS y de

la UDI, un 41.5 % conocen de la presencia de un Comité Gestión de Riesgo o algún

equivalente, mientras que un 58.5% no saben si existe un Comité Gestión de Riesgo o algún

equivalente.

4.2.2. Plan de Emergencias.

CUADRO N° 4: PLAN DE EMERGENCIA

Universidad

Total UDELAS UDI

Sabe usted si existe

un Plan de

Emergencias?

SI

Cantidad 25 9 34

Porcentaje 30.5% 11.0% 41.5%

NO

Cantidad 17 31 48

Porcentaje 20.7% 37.8% 58.5%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8% 100.0%

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

155

0

5

10

15

20

25

30

35

40

SI NO

9

11.0%

33

40.2%

4

4.9 %

36

43.9%

GRÁFICA N° 5: CONTENIDO DEL PLAN

DE EMERGENCIA

UDELAS UDI

El Cuadro N° 4 y la Gráfica N° 4 revelan que el personal administrativo de la

UDELAS y de la UDI, un 41.5 % saben que existe un Plan de Emergencia, mientras

que un 58.5% no saben si existe un Plan de Emergencia.

4.2.3. Contenido del Plan de Emergencia.

CUADRO N° 5:

CONTENIDO DEL PLAN DE EMERGENCIA

Universidad

Total UDELAS UDI

Conoce usted el

contenido del Plan de

Emergencia?

SI

Cantidad 9 4 13

Porcentaje 11.0% 4.9% 15.9%

NO

Cantidad 33 36 69

Porcentaje 40.2% 43.9% 84.1%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8% 100.0%

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

156

0

5

10

15

20

25

30

35

SI NO

20

24.4 %

22

26.8%

9

11.0 %

31

37.8%

GRÁFICA N° 6: CAPACITACIÓN EN EL TEMA

DE RIESGOS A LOS DESASTRES

UDELAS UDI

El Cuadro N° 5 y la Gráfica N° 5 revelan que en el personal administrativo de la

UDELAS y de la UDI, solo un 15.9 % conocen el contenido del Plan de Emergencia,

mientras que un 84.1% no conocen el contenido del Plan de Emergencia.

4.2.4. Capacitación en el tema de Riesgos a los Desastres

CUADRO N° 6:

CAPACITACIÓN EN EL TEMA DE RIESGOS A LOS DESASTRES

Universidad

Total UDELAS UDI

Ha recibido

capacitación en el

tema de riesgos

a los desastres?

SI Cantidad 20 9 29

Porcentaje 24.4% 11.0% 35.4%

NO Cantidad 22 31 53

Porcentaje 26.8% 37.8% 64.6%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8% 100.0%

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

157

0

5

10

15

20

25

SI NO

24

29.3 %

18

22.0%

22

26.8 %

18

22.0%

GRÁFICA N° 7 :

CAPACITACIÓN EN PRIMEROS AUXILIOS

UDELAS UDI

El Cuadro N° 6 y la Gráfica N° 6 indican que el personal administrativo de la

UDELAS y de la UDI, solo un 35.4 % han recibido capacitación en el tema de

Riesgos a los Desastres, mientras que un 64.6 % no han recibido capacitación en el

tema de Riesgos a los Desastres.

4.2.5. Capacitación en Primeros Auxilios

CUADRO N° 7:

CAPACITACIÓN EN PRIMEROS AUXILIOS

Universidad

Total UDELAS UDI

Ha recibido

capacitación en

Primeros Auxilios?

SI

Cantidad 24 22 46

Porcentaje 29.3% 26.8% 56.1%

NO

Cantidad 18 18 36

Porcentaje 22.0% 22.0% 43.9%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8% 100.0%

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

158

0

5

10

15

20

25

30

SI NO

15

18.3 %

27

32.9%

14

17.1 %

26

31.7%

GRÁFICA N° 8:CAPACITACIÓN EN EL USO Y

MANEJO DE EXTINTORES

UDELAS UDI

El Cuadro N° 7 y la Gráfica N° 7 indican que el personal administrativo de la

UDELAS y de la UDI, un 56.1 % han recibido capacitación en el tema de Primeros

Auxilios y que un 43.9 % no han recibido capacitación en el tema de Primeros

Auxilios.

4.2.6. Capacitación en el uso y manejo de extintores.

CUADRO N° 8: CAPACITACIÓN EN USO Y MANEJO DE EXTINTORES

Universidad

Total UDELAS UDI

Ha recibido

capacitación en el

Uso y Manejo de

Extintores?

SI

Cantidad 15 14 29

Porcentaje 18.3% 17.1% 35.4%

NO

Cantidad 27 26 53

Porcentaje 32.9% 31.7% 64.6%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8% 100.0%

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

159

0

5

10

15

20

25

30

35

40

SI NO

36

43.9 %

6

7.3%

28

34.1 %

12

14.6%

GRÁFICA N° 9: RUTAS Y SALIDAS DE EMERGENCIAS

UDELAS UDI

El Cuadro N° 8 y la Gráfica N° 8 indican que el personal administrativo de la

UDELAS y de la UDI, un 34.5% han recibido capacitación en el uso y manejo de

extintores y que un 64.6 % no han recibido capacitación en el uso y manejo de

extintores.

4.2.7. Rutas y Salidas de Emergencias

CUADRO N° 9: RUTAS Y SALIDAS DE EMERGENCIAS

Universidad

Total UDELAS UDI

Sabe usted cuáles son

las Rutas y Salidas de

Emergencias?

SI

Cantidad 36 28 64

Porcentaje 43.9% 34.1% 78.0%

NO

Cantidad 6 12 18

Porcentaje 7.3% 14.6% 22.0%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8% 100.0%

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

160

0

5

10

15

20

25

30

35

SI NO

34

41.5 %

8

9.8%

27

32.9 %

13

15.9%

GRAFICA N° 10: SEÑALIZACIÓN DE LAS RUTAS

Y SALIDAS DE EMERGENCIAS

UDELAS UDI

El Cuadro N° 9 y la Gráfica N° 9 indican que el personal administrativo de la

UDELAS y de la UDI, un 78.0 % si conocen las Rutas y Salidas de Emergencias y

que un 22% no conocen las Rutas y Salidas de Emergencias.

4.2.8. Señalización de las Rutas y Salidas de Emergencias

CUADRO N° 10:

SEÑALIZACIÓN DE LAS RUTAS Y SALIDAS DE EMERGENCIAS

Universidad

Total UDELAS UDI

Están señalizadas

las rutas y salidas

de emergencias?

SI

Cantidad 34 27 61

Porcentaje 41.5% 32.9% 74.4%

NO

Cantidad 8 13 21

Porcentaje 9.8% 15.9% 25.6%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8% 100.0%

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

161

0

5

10

15

20

25

30

35

SI NO

31

37.8 %

11

13.4%

6

7.3 %

34

41.5%

GRÁFICA N°11: SIMULACRO DE EVACUACIÓN

UDELAS UDI

El Cuadro N° 10 y la Gráfica N°10 indican que el personal administrativo de la

UDELAS y de la UDI, un 74.4 % si se han percatado que las Rutas y Salidas de

Emergencias están señalizadas y un 25.6 % no se han percatado que las Rutas y

Salidas de Emergencias están señalizadas.

4.2.9. Simulacro de Evacuación

CUADRO N° 11: SIMULACRO DE EVACUACIÓN

Universidad

Total UDELAS UDI

Del tiempo de laborar

en la institución,

usted ha participado

en algún Simulacro

de Evacuación?

SI

Cantidad 31 6 37

Porcentaje 37.8% 7.3% 45.1%

NO Cantidad 11 34 45

Porcentaje 13.4% 41.5% 54.9%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8% 100.0%

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

162

0

5

10

15

20

25

30

35

SI NO

23

28.0 %

19

23.2%

7

8.5 %

33

40.2%

GRÁFICA N° 12:

PUNTOS DE REUNIÓN EN CASO DE EVACUACIÓN

UDELAS UDI

El Cuadro N° 11 y la Gráfica N°11 indican que el personal administrativo de ambas

universidades, un 45.1% si han participado de un simulacro de evacuación (37.8 %

UDELAS // 7.3% UDI) y un 54.9% no han participado de un simulacro de

evacuación (13.4 %UDELAS // 41.5% UDI).

4.2.10. Puntos de reunión en caso de evacuación de emergencias.

CUADRO N° 12: PUNTOS DE REUNIÓN EN CASO DE EVACUACIÓN

Universidad

Total UDELAS UDI

Conoce usted los

Puntos de Reunión en

caso de realizarse una

Evacuación?

SI

Cantidad 23 7 30

Porcentaje 28.0% 8.5% 36.6%

NO

Cantidad 19 33 52

Porcentaje 23.2% 40.2% 63.4%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8% 100.0%

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

163

El Cuadro N° 12 y la Gráfica N°12 indican que el personal administrativo de ambas

universidades, un 36.6 % conocen los Puntos de Reunión en caso de realizarse una

Evacuación (28.0 % UDELAS // 8.5 % UDI) y el 63.4 % no conocen los Puntos de

Reunión en caso de realizarse una Evacuación (23.2 % UDELAS // 40.2 % UDI).

4.2.11. Participación en el Comité de Gestión de Riesgo a los Desastres.

CUADRO N° 13:

PARTICIPACIÓN EN EL COMITÉ

Universidad

Total UDELAS UDI

Estaría usted

interesado en

participar en el

Comité de GdR a

Desastres?

SI Cantidad 22 28 50

Porcentaje 26.8% 34.1% 61.0%

NO Cantidad 20 12 32

Porcentaje 24.4% 14.6% 39.0%

Total

Cantidad 42 40 82

Porcentaje 51.2% 48.8% 100.0%

Fuente: Encuesta al personal administrativo de la UDELAS y la UDI, 2013.

0

5

10

15

20

25

30

SI NO

22

26.8 %

20

24.4%

28

34.1 %

12

14.6%

GRÁFICA N °13 : PARTICIPACIÓN EN EL COMITÉ

UDELAS UDI

164

El Cuadro N° 13 y la Gráfica N°13 indican que el personal administrativo de ambas

universidades, en un 61.0 % están interesados en participar en el Comité (26.8 %

UDELAS // 34.1 % UDI) y el 39.0 % no están interesados en participar en el Comité

(24.4 % UDELAS // 14.6 % UDI)

165

4.3. EVALUACIÓN DE RIESGO // VULNERABILIDADES.

A continuación se presentan algunos factores de riesgo encontrados en ambas

universidades, que hacen aún más vulnerables a sus ocupantes al momento de

presentarse una emergencia o desastre; además se presentan algunas recomendaciones

para reducir dichas vulnerabilidades.

4.3.1 Universidad Especializada de las Américas – Edificio 806

Aspecto Vulnerable

Observación

Recomendación Vías de Circulación

E

s

c

a

l

e

r

a

s

Las escaleras se encuentran

despejadas.

La mayoría no tienen colocadas

las cintas

antidezlizantes.

Colocar las cintas

antideslizantes

a todas las

escaleras.

P

a

s

a

m

a

n

o

s

Los pasamanos se encuentran en

su mayoría en

buen estado, debidamente

ubicados en las

diferentes

escaleras y rampas.

Reforzamiento y

mantenimiento

oportuno.

166

Aspecto Vulnerable Observación Recomendación

Vías de Circulación

P

a

s

i

l

l

o

s

Los pasillos se

encuentran en su mayoría

despejados solo

en algunas áreas hay mesas u otros

muebles.

En algunos

pasillos los

estudiantes han

colocado carteles informativos en

los techos.

Mantener

siempre despejados

todos los

pasillos de todo tipo de

muebles,

carteles, cajetas.

R

a

m

p

a

Existe una rampa en la parte

posterior del

edificio, pero no

puede ser utilizada debido a

que el techo que

se encuentra encima de la

rampa se esta

desprendiendo.

Reparar el techo.

Habilitar la

rampa

permanente mente.

167

Aspecto Vulnerable

Observación

Recomendación Soportes en caso de Emergencia

Señ

ali

zaci

ón

de

las

Ru

tas

de

Ev

acu

aci

ón

Evacu

aci

ón

En algunas áreas existe letreros

indicando la ruta

de evacuación

(desalojo), sin embargo son de

diferentes colores

y tamaños, además de estar

ubicadas a

diferentes alturas partiendo del

suelo.

Solo deben ser utilizadas

señalizaciones

de color verde

para indicar evacuación y

fabricadas con

material fotoluminiscen

tes.

Deben ser colocadas a la

misma altura

partiendo del

suelo y de forma

simétrica.

Pu

erta

s d

e S

ali

das

de

Em

ergen

cia

Las puertas de las

salidas de emergencia, en su

mayoría se

encuentran

clausuradas u obstruidas.

Estas puertas son

de madera, material de fácil

combustión.

Las señalizaciones de

las salidas de

emergencias son

de diferentes colores.

Establecer un

mecanismo que las puertas

puedan ser

abiertas

inmediatamente al momento

de presentarse

una emergencia Solo deben ser

utilizadas

señalizaciones de color verde

para indicar la

“Salida de

Emergencia” y ser fabricadas

con material

fotoluminiscente.

168

Aspecto Vulnerable

Observación

Recomendación Soportes en caso de Emergencia

E

x

t

i

n

t

o

r

e

s

Existen extintores

en los diferentes

pisos, pero no son suficientes

para todo el

edificio.

En algunos lugares no están

colocados,

además se encuentra

obstruido su

acceso.

Se encuentran ubicados a una

altura no

adecuada. Las

señalizaciones

indicativas no son las

adecuadas.

Adquirir más

extintores tipo ABC.

Quitar

cualquier tipo

de obstrucción en el lugar que

se colocan los

extintores. Colocar todos

los extintores a

la misma altura

del suelo y ponerles

señalizaciones

rojas fotoluminiscen

tes.

Esc

ale

ra

de

Em

ergen

cia

de

Em

erg

ecia

La escalera de

emergencia que

se encuentra ubicada en la

parte lateral

derecho del edificio se

encuentra

clausurada de

forma permanente,

además presenta

deterioro.

Mantener ésta

puerta accesible en

caso de

presentarse una evacuación,

darle el

mantenimiento

adecuado.

E

X

TI

N

T

O

R

R

E

X

TI

N

T

O

R

169

Aspecto Vulnerable

Observación

Recomendación Mantenimiento

Inte

rno

Las áreas donde

se encuentran los paneles eléctricos

estan siendo

utilizados como

depósitos.

Las conexiones

de paneles se encuentran

expuestos,

además en esos sitios existen

filtraciones de

agua.

Falta de cielos

rasos en algunas

áreas.

Darle

mantenimeinto adecuado a las

áreas donde se

encuentran los

paneles eléctricos y

A/A.

Revisar y darle manteniemitno

al techo y

cielos rasos del edificio.

Exte

rno

de

Em

erg

ecia

Techo de tejas

desmoronándose.

Áreas externas

(detrás de

escaleras puerta principal) se han

destinado para

depósito de material de

desecho.

Aires acondicionados

presentan

deterioro.

Reparar techos

de teja.

Desalojar áreas que mantienen

materiales de

desecho.

Darle

mantenimiento a los aires

acondicionados

Ordenar mejor algunas áreas

externas.

170

4.3.2. Universidad del Istmo –Sede Principal:

Aspecto Vulnerable

Observación

Recomendación Vías de Circulación

E

s

c

a

l

e

r

a

s

Las escaleras se

encuentran despejadas y

habilitadas.

Algunas no tienen colocadas

las cintas

antidezlizantes.

Colocar las

cintas antideslizantes

a todas las

escaleras.

P

a

s

a

m

a

n

o

s

Los pasamanos

se encuentran en

su mayoría en

buen estado, debidamente

ubicados en las

diferentes escaleras y

rampas.

Darle

mantenimiento

oportuno.

171

Aspecto Vulnerable

Observación

Recomendación

Vías de Circulación

P

a

s

i

l

l

o

s

Los pasillos se

encuentran en su

mayoría

despejados.

Mantener

siempre

despejados

todos los pasillos de todo

tipo de

muebles y cajas.

R

a

m

p

a

s

Existen rampas

en diferentes

áreas del edificio, se requiere que

todas esten

habilitadas y en

buen estado.

Habilitar la

rampa que da

acceso al gimnasio.

Darle

mantenieminto

contínuo a las demás.

172

Aspecto Vulnerable

Observación

Recomendación Soportes en caso de Emergencia

Señ

ali

zaci

ón

de

las

Ru

tas

de

Ev

acu

aci

ón

Eva

cua

ció

n

En algunas áreas existe letreros

color verde en

forma de flecha sin embargo no

existen

señalizaciones

que indique que esa es la ruta de

evacuación;

además no estan colocadas a la

misma altura.

Colocar en

todas las áreas

los indicativos de evacuación

de color, tipo

(fotoluminiscentes) y forma

adecuadas.

Deben ser

colocadas a la misma altura

partiendo del

suelo y de forma

simétrica.

P

uer

tas

de S

ali

das

de

Em

ergen

cia

Todas las puertas de “Salidas de

Emergencia” se

encuentran cerradas de forma

permanente con

la observación que las llaves se

encuentran en

una cajita al lado

de la puerta. Algunas puertas

estan obstruidas

con muebles.

Establecer un mecanismo

expedito para

abrir las puertas de

emergencia al

momento de darse un

evento y haya

que evacuar el

edificio. Estandarizar el

tipo

(fotoluminiscentes) y forma

de las

señalizaciones

de las salidas de emergencia.

173

Aspecto Vulnerable

Observación

Recomendación Soportes en caso de Emergencia

Exti

nto

res

Exti

nto

res

Se observa la

presencia de

extintores en las

diferentes áreas del edificio, estan

vigentes.

Solo en pocas

áreas hace falta colocarlos y

señalizarlos.

Adquirir más extintores de

acuerdo al

lugar que

estarán ubicados.

Colocar todos

los extintores a la misma altura

del suelo de

manera que sean de fácil

acceso a la

persona que lo

va a utilizar, además

colocarles

señalizaciones fotoluminiscent

es.

L

uce

s y A

larm

as

Existen alarmas y

luces de

emergencias

También existe

botiquín para

brindar primeros auxilios.

Revisar

periódicamente

el buen

funcionamiento de los sistemas

de alarmas y

luces.

E

X

TI

N

T

O

R

E

X

TI

N

T

O

174

Aspecto Vulnerable

Observación

Recomendación Mantenimiento

I

nte

rno

Se han creado áreas de depósito

para materiales

de desecho, que no estan

destinadas para

ese propósito.

Algunos aires

acondicionados

no presentan un mantenimiento

adecuado.

Filtraciones en el techo -algunas

áreas

Limpiar y ordenar

algunos lugares

improvidados para depósitos.

Darle

mantenimiento adecuado a los

aires

acondicionado

Darle mantenimiento

oportuno a los

paneles eléctricos.

Reparar

filtraciones

Exte

rno

de

Em

erg

ecia

El edificio en su

parte externa

presenta un buen mantenimiento,

excepto el techo

que debe ser

reemplazado ya que las tejas se

están

dependiendo en su mayoría.

Reemplazar el

techo de tejas.

175

4.4. PRUEBA DE HIPÓTESIS

La prueba de hipótesis es para determinar si es o no conocida la evaluación de la

gestión de riesgos a los desastres en los procesos administrativos de la educación

universitaria superior.

Para probar la hipótesis se realizó un cuadro que muestra los resultados de las

opiniones sobre el Plan de Emergencias y Desastres, se utilizaron los resultados de la

pregunta N° 3 y la N° 4.

Cuadro N° 14

Prueba de la Hipótesis

Preguntas →

Preg. N° 4: Conoce el contenido

del Plan de Emergencias o

Desastres

Total

SI NO

Preg. N° 3: ¿Sabe usted si existe

un Plan de Emergencias o

Desastres

SI 12 22 34

NO 1 47 48

Total 13 69 82

De los 82 encuestados que son personal administrativo de ambas universidades: 34

(41.5%) manifiestan que existe un Plan de Emergencia y 48 (58.5 %) que no existen

un Plan de Emergencia y solo 13 (15.9 %) de los que manifestaron que existe un Plan

de Emergencia conocen el contenido del Plan; es decir 69 administrativos (84.1%)

desconocen el contenido del Plan de Emergencias. Por lo tanto, se puede concluir que

no saben si existe un Plan de Emergencia, y que hay desconocimiento del contenido

del Plan de Emergencia.

176

Se realizó una prueba de Chi cuadrado para ver la significancia estadística de los

datos. Es decir queremos ver si existen diferencias significativas en los grupos. A

continuación la prueba de Chi cuadrado:

Cuadro N° 15

Pruebas de Chi-cuadrado

Pruebas de chi-cuadrado

Valor gl Sig. asintótica

(bilateral)

Sig. exacta

(bilateral)

Sig. exacta

(unilateral)

Chi-cuadrado de Pearson 16.455(b) 1 .000

Corrección por

continuidad(a) 14.060 1 .000

Razón de verosimilitudes 17.836 1 .000

Estadístico exacto de Fisher .000 .000

Asociación lineal por lineal 16.254 1 .000 a Calculado sólo para una tabla de 2x2.

b 0 casillas (.0%) tienen una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 5.39.

La prueba de Chi cuadrado presenta una significancia de .000, la regla de decisión

dice que si la significancia es menor .05 se rechaza la hipótesis nula, y si es mayor se

acepta; como en este caso es de .000 se rechaza la hipótesis nula. La prueba Chi

cuadrado muestra una significancia de .00, quiere decir que se rechaza de que no

existe diferencia de los grupos, ya que si vemos el cuadro de contingencias vemos

que hay diferencias, dado que hay más respuestas hacia que no conocen el Plan de

Emergencia y hacia que no existe un Plan de Emergencias. Producto de esto,

podemos afirmar que “La evaluación de la gestión de riesgos a los desastres no es

conocida en los procesos administrativos de la educación universitaria superior”.

177

CAPÍTULO V

CONCLUSIONES,

RECOMENDACIONES

Y PROPUESTA

178

5.1. CONCLUSIONES

Las conclusiones derivadas de este estudio de investigación responden a la

información teórica consultada y al análisis e interpretación de los resultados de las

encuestas.

1. El Riesgo a los Desastre se entiende como la magnitud probable de daño a las

personas, sus bienes y ecosistemas, en un territorio específico o en algunos de

sus componentes. Los riesgos están relacionados con la existencia de

determinados factores de amenazas y vulnerabilidades que predisponen a la

sociedad a sufrir ante un desastre.

2. La Reducción del Riesgo de desastres y el aumento de la capacidad de respuesta

ante eventos adversos en diferentes sectores del desarrollo pueden tener efectos

multiplicadores y acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo del

Milenio.

3. La Evaluación de Riesgo de desastres per se no es una solución al problema,

sino es una herramienta de análisis que forma parte de procesos más integrales

de planificación y de estrategias de desarrollo destinadas a garantizar mayor

sostenibilidad en nuestras actividades; busca brindar seguridad a la población,

sus bienes, medios de vida y ecosistemas a través del conocimiento de los

factores que lo originan con el fin de tomar y priorizar- en forma planificada y

concertada- decisiones y aplicar medidas destinadas a reducir los factores de

179

vulnerabilidad a través de acciones de prevención, mitigación, preparativos,

rehabilitación y reconstrucción post desastre.

4. El Marco de Acción de Hyogo (MAH) es el instrumento más importante para la

implementación de la reducción del riesgo de desastres que adoptaron los

Estados miembros de las Naciones Unidas. Su objetivo general es aumentar la

resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres al lograr, para el

año 2015, una reducción considerable de las pérdidas que ocasionan los

desastres, tanto en términos de vidas humanas como en cuanto a los bienes

sociales, económicos y ambientales de las comunidades y los países.

5. La ONU proclamó el Decenio de la Educación para el Desarrollo Sostenible,

2005-2014. La Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) permite que cada

ser humano adquiera los conocimientos, las competencias, las actitudes y los

valores necesarios para forjar un futuro sostenible; significa incorporar los

temas fundamentales del desarrollo sostenible a la enseñanza y el aprendizaje,

por ejemplo, el cambio climático, la reducción del riesgo de desastres, la

biodiversidad, la reducción de la pobreza y el consumo sostenible.

6. En Panamá el 12 de enero de 2011, se aprobó la Política Nacional de Gestión

Integral de Riesgo (PNGIRD), a través del Decreto Número 1101. Es un marco

guía que orienta las acciones y las decisiones políticas desde una perspectiva

integral de reducción del riesgo a desastres, como componente indispensable del

desarrollo estratégico sostenible del país, y bajo las premisas de una

180

participación sin exclusión de género, el empoderamiento social, la acción

intersectorial y la interculturalidad.

7. Del personal encuestado un 41.5% manifestaron saber de la existencia de un

Plan de Emergencia y un 58.5 % no saben si existe un Plan de Emergencia y

solo un 15.9 % de los que manifestaron saber de la existencia de un Plan,

conocen su contenido, revelándonos que un 84.1 % de los encuestados no

conocen el Contenido de Plan de Emergencia o Desastre.

8. Del total de encuestados, un 64 .6 % nunca han recibido capacitación en el tema

de gestión de riesgo a desastres; un 56.1% si han recibido capacitación en el

tema primeros auxilios y un 64 .6 % no han sido capacitados en el uso y

manejo de extintores.

9. A pesar que en ambas centros universitarios han realizado de manera esporádica

simulacros de evacuación, un 54.9 % de los encuestados nunca han participado

de un simulacro de evacuación y un 45.1 % si han participado en simulacros de

evacuación.

10. Podemos determinar que un 61% de los encuestados están interesados en formar

parte del Comité Universitario de Gestión de Riesgo (CU-GdR) y participar de

las actividades relacionadas con el tema.

11. De acuerdo a la evaluación de riesgo realizada pudimos demostrar que existen

vulnerabilidades desencadenadoras de emergencias y/o limitantes al momento

de evacuar, en ambos centros universitarios.

181

12. La elaboración, validación y actualización permanente de planes de gestión de

riesgo para la reducción de vulnerabilidades y atención de emergencias, es una

responsabilidad de las autoridades de todo centro universitarios.

13. Podemos concluir que un 84.1 % de los encuestados desconocen el contenido

del Plan de Emergencia a pesar que existe dicho instrumento, por ello se acepta

la hipótesis nula que dice: La evaluación de la gestión de riesgos a los desastres

no es conocida en los procesos administrativos de la Educación Universitaria

Superior.

5.2. RECOMENDACIONES

A continuación realizamos las recomendaciones en base a lo concluido por medio de

la realización de este trabajo de investigación:

5.2.1. Desde la gestión prospectiva del riesgo.

Recordemos que la gestión prospectiva del riesgo se refiere a la realización de

acciones que eviten la generación de nuevas vulnerabilidades en distintos contextos,

para ello la intervención debe ser prospectiva y anticipada.

De ahí que la planificación en los procesos administrativos de la educación superior,

se convierte en los importantes contextos para desarrollar estas acciones.

De acuerdo a esto, podemos recomendar como acciones prospectivas de la gestión del

riesgo para la educación superior las siguientes:

182

1. Promover la existencia e implementación de políticas y estrategias universitarias,

vinculadas a la educación en gestión del riesgo.

2. Insertar de forma permanente el tema de gestión del riesgo en los procesos de

planificación, es decir incorporarlo en el presupuesto universitario.

3. Incorporar el tema de gestión de riesgo en el currículo, como asignatura en las

diferentes carreras.

4. Que el personal administrativo, docente y estudiantes se involucren en las

actividades que promueven la gestión del riesgo en la universidad.

5. Crear una oficina (coordinadora) dedicada a la planificación y organización de las

actividades relacionadas al tema de gestión de riesgo a los desastres.

5.2.2. Desde la gestión correctiva del riesgo.

Las acciones correctivas pretenden mitigar el riesgo mediante la intervención sobre

las vulnerabilidades existentes.

De acuerdo a esto, podemos recomendar como acciones correctivas de la gestión del

riesgo para la educación superior, las siguientes:

1. Conformación del Comité Universitario de Gestión del Riesgo y Atención de

Emergencias y sus grupos de apoyo focalizados (Brigadas).

183

2. El rector o rectora se debe apoyar en Comités Universitarios para la Gestión del

Riesgo, pero sin olvidar que la gestión del riesgo constituye una función

normal, propia e indelegable de su cargo.

3. Evaluación constante de las vulnerabilidades existentes en la instalación

universitaria.

4. Elaboración de un Plan de Gestión de Riesgo a los Desastres (Plan de

Reducción de Vulnerabilidad, Plan de Emergencia, Plan de Evacuación).

5. Divulgación de los diferentes Planes a los administrativos, docentes y

estudiantes de la universidad.

6. Señalizar las rutas de evacuación y sitios seguros en caso de evacuación y

promover la instalación de equipos básicos para la reducción de vulnerabilidad,

como detectores de humo, luces de emergencia, alarmas, extintores, entre otros.

7. Mantener un Plan de Capacitación permanente en el tema de gestión del riesgo,

principalmente para el Comité de Gestión del Riesgo y a las Brigadas.

8. Que los docentes y estudiantes, se involucren en las organizaciones y

actividades que promueven la gestión del riesgo a los desastres.

9. Realizar ejercicios de simulación y simulacros, por lo menos dos veces al año.

10. Mantener comunicación y coordinación constante con otras universidades y

grupos locales de apoyo (SINAPROC, Cruz Roja, Bomberos, entre otros) en el

tema de gestión de riesgo a las emergencias y los desastres.

184

5.3. PROPUESTA

Manual para la Reducción de Riesgo a los Desastres.

Este Manual es una herramienta que tiene como propósito guiar a las autoridades

universitarias a un mayor conocimiento de los riesgos a los que se encuentra expuesto

el centro educativo, con el fin de orientar los procesos que permitan reducirlos,

eliminarlos en la medida de lo posible, atender una situación de emergencia, así como

recuperarse en caso de haber tenido que enfrentar una emergencia o desastre.

Como primer paso, para incorporar la gestión de riesgo en los procesos

administrativos de la educación un universitaria superior, es necesario se familiaricen

con los siguientes términos *:

Emergencias

Desastres

Amenazas

Vulnerabilidades

Riesgo

Resiliencia

Gestión del Riesgo

Conocer que la Gestión del Riesgo a Desastres, tiene procesos a seguir como los son:

1. Estimación del riesgo

2. Prevención y reducción del riesgo

3. Preparación, respuesta y rehabilitación

4. Reconstrucción

185

Y que la gestión del riesgo es de tres tipos:

1. La gestión correctiva.

2. La gestión prospectiva.

3. La gestión reactiva.

* ESTRATEGIA INTERNACIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE DESASTRES DE LAS NACIONES UNIDAS. (2009).

Terminología de Gestión de Riesgo a Desastres. Ginebra Suiza.

A. Evaluación de Vulnerabilidades

Se puede reducir el riesgo a desastres, si se trabaja en la identificación y reducción de

las condiciones de vulnerabilidad o si bien, se limitan los elementos expuestos ante

una amenaza.

A continuación se presentan los aspectos a evaluar para determinar el grado de

vulnerabilidad de un centro universitario.

1) Aspectos relacionados con la ubicación geográfica.

2) Aspectos relacionados con la seguridad estructural.

3) Aspectos relacionados con la seguridad no‐estructural.

4) Aspectos relacionados con la seguridad en base a la capacidad funcional.

1. Ubicación

geográfica

Este componente permite la identificación rápida de amenazas o

peligros y el grado de exposición ante la misma, así como la

información que se obtenga sobre el tipo de suelo.

La información se registra como referencia del entorno del centro

universitario y debe ser tomada en cuenta al momento de establecer

el grado de seguridad de los aspectos evaluados.

Si el resultado de este componente nos indica riesgo alto, será

186

necesario realizar un informe en donde se hacen las

recomendaciones necesarias para que el riesgo se pueda disminuir o

eliminar.

2. Seguridad

estructural

Permite evaluar la seguridad del centro universitario en función al

tipo de estructura, material de construcción y antecedentes de

exposición a amenazas.

El objetivo es definir si la estructura física cumple con las normas

mínimas de seguridad que le permitan continuar con su función

normal y seguir prestando servicios a la población en caso de

desastres o bien puede ser potencialmente afectada alterando su

seguridad estructural.

La seguridad del centro universitario se evalúa según los

antecedentes y el sistema estructural. La seguridad relacionada con

los antecedentes del centro educativo analiza la exposición de la

institución a amenazas de acuerdo con la historia de la misma o su

posición relativa en un contexto vulnerable, así como el impacto y

las consecuencias que los desastres han tenido sobre la institución y

cuál fue su nivel de resiliencia.

Se relaciona con el sistema estructural (diseño, estructura y material)

los riesgos potenciales y evalúa la seguridad relativa con variables

relacionadas con el tipo de diseño, estructura, materiales de

construcción y elementos de la estructura considerados críticos. Los

sistemas estructurales tienen una gran importancia en el contexto de

un desastre para la estabilidad y resistencia de la edificación. Los

materiales de construcción están directamente vinculados a los

anteriores e influyen en los mismos, tanto en la calidad como en

cantidad utilizada.

187

3. Aspectos

relacionados

con la

seguridad no

estructural

Los elementos relacionados con la seguridad no estructural, por lo

general, no implican peligro para la estabilidad del edificio. El riesgo

de los elementos se evalúa teniendo en cuenta si están desprendidos,

si existe la posibilidad de caerse o volcarse y afectar zonas

estructurales estratégicas verificando su estabilidad física (soportes,

anclajes y depósito seguro) y la capacidad de los equipos de

continuar funcionando durante y después de un desastre.

También se evalúan los elementos arquitectónicos a fin de verificar

la vulnerabilidad del revestimiento del edificio, incluyendo puertas,

ventanas y cornisas, así como penetración de agua, humedad y el

impacto de objetos sueltos. Las condiciones de seguridad de las vías

de acceso y las circulaciones internas y externas son tomadas en

cuenta, junto con los sistemas de iluminación, líneas vitales,

protección contra incendios, cielos falsos, entre otros.

Los objetivos de la evaluación del componente de capacidad

funcional son: conocer los aspectos que intervienen en la seguridad

funcional y describir el contenido técnico de la lista de verificación.

4. Aspectos

relacionados

con la

seguridad

con base en

la capacidad

funcional

Esto se refiere al nivel de capacidad instalada del centro

universitario, área en metros cuadrados por usuario, áreas destinadas

para personas con discapacidad, mantenimiento de la infraestructura,

preparación de la población educativa ante emergencias y desastres,

así como el nivel de organización del Comité Universitario de

gestión para la reducción del riesgo.

188

B. Plan de Acción para Reducir las Vulnerabilidades.

El Plan de Acción para Reducir las Vulnerabilidades utiliza como base a las

vulnerabilidades identificadas para determinar las acciones que pueden minimizarla:

Plan de Acción para Reducir las Vulnerabilidades (Preparación)

Vulnerabilidad

Identificada

(Problema)

Acciones para

reducir

vulnerabilidades

Detalle de las Acciones

Quién

lo va a

hacer?

¿Cuándo

se va a

hacer?

¿Cómo

se va a

hacer?

¿Qué se

va a

necesitar?

1.

2.

3.

En la columna “Vulnerabilidad Identificada” se indican las vulnerabilidades o

problemas detectados en el centro educativo; en la columna “Acciones para reducir

vulnerabilidades” se detallan las actividades que permitirán minimizar las

vulnerabilidades del centro educativo. Se indica así mismo el detalle de las acciones,

de acuerdo a:

“¿Quién lo va a hacer?”: Responsable de la acción; es importante tomar en

cuenta en este punto a los miembros del comité de gestión de riesgos del

centro educativo, a las diferentes brigadas, padres de familia, profesores y

estudiantes, a los cuales se les puede designar alguna responsabilidad a fin de

desarrollar correctamente las acciones.

“¿Cuándo se va a hacer?: Indica el tiempo en el cual se realizarán las

actividades.

189

“¿Cómo se va a hacer?”: Indica la forma en la que se realizarán las

actividades; es un detalle más minucioso de la acción.

“¿Qué se va a necesitar?”: Se detallan los recursos necesarios a fin de ejecutar

las acciones.

C. Plan de Gestión de Riesgo a los Desastres

Un Plan de Gestión de Riesgo a los Desastre podría definirse como el resultado de un

proceso de planificación de acciones, realizadas por la comunidad universitaria para

identificar los riesgos (y sus componentes) a los cuales el centro está expuesto, así

como las acciones para su reducción y/o eliminación. Este proceso debe sustentarse

en la organización del personal docente y administrativo, las y los estudiantes.

El objetivo final es lograr que los miembros de la comunidad universitaria sepan

cómo prevenir, mitigar y responder a su seguridad y la de su colectivo en una

situación de emergencia.

Paralelamente conocer y actuar en pro de la reducción de sus vulnerabilidades frente

a las amenazas latentes en su territorio.

El Plan tiene como objetivo, tanto el relacionarse específicamente con el evento

concreto del desastre, como el de implementar iniciativas locales de desarrollo. En su

expresión más específica, el propósito del plan es salvar el mayor número posible de

vidas humanas y proteger los bienes materiales de la instalación en caso de desastre.

190

La elaboración de los diferentes Planes (emergencia, evacuación, entre otros) para

hacerle frente a una Emergencia o Desastre, es un proceso en el que participa la

comunidad universitaria. La implementación de los planes requiere de un Comité

especial, que se llama, Comité Universitarios de Gestión de Riesgo (CU-GdR). Este

Comité será el responsable de que los planes se diseñen, apliquen y funcionen.

Sus funciones básicas son: establecer, dirigir, ejecutar y evaluar la organización y el

desarrollo del plan, y responsabilizarse de todas las situaciones de emergencia o

desastre que se presenten en el centro educativo

¿Quiénes conforman este comité? Autoridades, administrativos, docentes y

estudiantes. Será numeroso si la institución es numerosa; será pequeño si la

institución no cuenta con muchas personas. Lo conformarán siempre:

Presidente del Comité

Coodinador General del Comité

Brigada de Primeros Auxilios

SINAPROC Cruz Roja

Brigada de Seguridad-

prevención contra incendios

SUME

9-1-1 Policía

Brigada de Evacuación

Bomberos

Grupos de Apoyo Interno Brigadas

Grupos de Apoyo Externo Instituciones de Prevención-

Respuesta - Emergencias

191

Presidente: rector/a. Él o ella será quien presida éste comité, será su cabeza

principal.

Coordinador General: Puede ser personal administrativo o docente, designado

por el presidente, quien dirigirá el Comité.

Grupos de Apoyo Interno: Formadas por administrativos, docentes, y

estudiantes. Serán los y las responsables de las diferentes áreas y actividades

que se planifiquen las brigadas de: Brigada de Primeros Auxilios, Brigada de

Seguridad y Protección Contra incendios y Brigada de Evacuación.

Grupos de Apoyo Externo: Son otras personas fuera de la institución, que

pueden ayudar en situaciones específicas. Los grupos de apoyo son: Policía,

Bomberos, Cruz Roja y SINAPROC, SUME 9-1-1.

Cargo Funciones

Presidente del

Comité (Rector)

Establecer las Políticas y Estrategias para la

incorporación del tema de gestión de riesgo a desastres

en los procesos docentes y administrativos de la

educación universitaria superior.

Incorporar en el Presupuesto Anual Universitario los

fondos necesarios para reducir las vulnerabilidades

existentes.

Apoyar al Comité Universitario de Gestión del Riesgo y

las Brigadas en todas las actividades planificadas.

Solicitar la participación de Organismos externos

192

Especializados para la Capacitación de las Brigadas.

Evaluar la incorporación del tema de gestión de riesgo a

desastres en todos los procesos universitarios.

Coordinador

General del

Comité

Reemplazar al Presidente del Comité en caso de

ausencia.

Participar en la elaboración de los diferentes Planes

Universitarios para prevención y atención en caso

Emergencias o Desastres.

Coordinar acciones con los Jefes de Brigadas.

Encargarse de socializar Planes entre administrativos,

docentes y estudiantes los Planes.

Organizar Simulacros y dirigir su evaluación.

Participar en la evacuación (real o simulada) de la

población universitaria a la zona de seguridad

establecida.

Elaborar informes para el conocimiento y aprobación de

la rectoría.

Evaluar el Plan Institucional y sugerir modificaciones

Grupos de Apoyo Interno

Brigadas

Las brigadas son grupos de trabajo conformados por docentes,

alumnos y miembros del personal administrativo del centro

universitario, que se organizan para cumplir con una tarea

específica y así responder de forma inmediata y adecuada antes,

durante y después a una emergencia o desastre. Para el fin que

se designe, todos deben capacitarse y prepararse con voluntad y

responsabilidad.

Se recomienda, crear y organizar las brigadas tomando en

193

cuenta las actividades más importantes a desarrollarse frente a

una emergencia, considerar las habilidades de los miembros,

elegir un coordinador y un número no muy grande de

integrantes para asegurar una buena participación.

Se sugiere constituir las siguientes brigadas:

Brigada de Evacuación:

Funciones:

Definir un lugar seguro en caso de evacuación del

centro universitario.

Determinar y señalizar las vías de evacuación.

Vigilar que las vías de evacuación estén habilitadas.

Determinar y señalizar las zonas de seguridad dentro y

fuera del centro educativo.

Ayudar a que las personas se movilicen en forma

ordenada y rápida, usando las salidas y vías de

emergencia señalizadas hacia las zonas de seguridad.

Ayudar a las personas a mantener la calma y el orden.

Participar en simulaciones y simulacros.

Asegurarse de que todas las personas estén siendo

evacuadas durante la emergencia o el simulacro.

Controlar el acceso de personas extrañas al centro, en

caso de emergencia.

Ayudar a mantener el orden y prevenir los saqueos en la

universidad.

Elaborar informes sobre el evento.

Coordinar y apoyar a otras brigadas en sus actividades.

Brigada de Primeros Auxilios

Funciones:

194

Programar actividades de capacitación sobre primeros

auxilios y atención física y emocional.

Identificar y mejorar los recursos disponibles para

atender a las personas que requieran primeros auxilios

durante una situación de emergencia o desastre

Ubicar botiquines completos en diferentes áreas del

centro universitario.

Coordinar con los organismos de auxilio/socorro de la

comunidad, para dar atención a las víctimas en caso de

ser necesario.

Retirar a los curiosos que obstruyen la atención a los

lesionados.

Dar información a los organismos de socorro/auxilio

para el rescate de las personas atrapadas o en peligro.

Coordinar y apoyar a otras brigadas en sus actividades.

Elaborar informes sobre el evento.

Brigada de Seguridad y Protección Contra Incendios

Funciones:

Elaborar y velar por el cumplimiento de normas de

seguridad en el centro universitario.

Identificar y prevenir nuevos riesgos en el centro

educativo.

Coordinar acciones con otros grupos de apoyo, tanto

interno como externo del centro educativo. (Protección

Civil, Bomberos, Policía, Cruz Roja, 9-1-1).

Gestionar el equipamiento básico para responder en

caso de incendio: extintor, alarma, etc.

Coordinar con el Cuerpo de Bomberos de la localidad,

195

charlas y campañas sobre prevención, medidas de

autoprotección y combate de incendios, dirigidas al

personal administrativo, docente y estudiantil.

Mejorar los recursos disponibles para combatir el fuego.

Realizar inspecciones periódicas en la institución,

revisar riesgos y recursos, tanto humanos como

materiales, para la prevención y control de incendios.

Coordinar y apoyar a otras brigadas en sus actividades.

Mantener informadas a todas las brigadas sobre los

distintos eventos

Elaborar informes sobre el evento.

D. Validación del Plan de Gestión de Riesgo a los Desastres.

Una vez que tengamos construido nuestro Plan, deberemos probar si funciona,

tenemos que evaluarlo. Para esto, tenemos varias herramientas entre ellas:

Simulación:

Es un ejercicio parcial, que sirve también para representar algunas actividades

puntuales que debemos realizar durante una emergencia. Se la realiza en un aula

simulando mover recursos humanos y materiales.

Simulacro:

El simulacro es otro recurso que podemos utilizar para validar el plan y estar mejor

preparados ante una situación de emergencia, pero también sirve para evaluar si

196

estamos bien organizados. Como su nombre lo indica, consiste en representar de

manera simulada todos los pasos y actividades que deben realizarse en el momento de

enfrentar un evento adverso.

Si practicamos con cierta regularidad diferentes simulacros sobre todo el de

evacuación, habremos aprendido e incluso, mecanizado ciertos pasos y

comportamientos que van a facilitar el enfrentar adecuadamente situaciones reales de

emergencia o desastre.

Se sugiere que la evaluación del Plan de Gestión de Riesgo a los Desastres, se lleve a

cabo dos veces al año, considerando los siguientes puntos:

a. Si se cumplieron los objetivos del Plan.

b. Si el CU-GdR y las brigadas están organizadas y funcionan adecuadamente.

c. Identificar las fallas o vacíos del Plan que se evidenciaron en las simulaciones

y simulacros.

E. Instrumento para la Valoración de un Simulacro de Evacuación

Formulario de Evaluación de Simulacro

Instrucciones:

Marque con una (x) en todos los cuadros que correspondan con sus observaciones.

En algunos incisos tendrá que marcar varios cuadros.

1. La alarma se escucha en todo el centro universitario:

197

� Con toda claridad

� Parcialmente

� No se escucha

2. La reacción de la comunidad universitaria al escuchar la alarma fue:

� Desorden

� Gritos

� Llantos

� Risas

� Silencio

� Estar listos para actuar

� Otras conductas observadas: __________________________________________

3. Se observó la activación inmediata de las brigadas:

� Evacuación

� Primeros Auxilios

� Brigada de Seguridad y Protección Contra Incendios

� Otras:________________________

4. La actuación de las brigadas fue:

� Lenta

� Demasiado precipitada

� Desordenada

� Adecuada

5. Durante la evacuación de los grupos se observa.

� Se mantiene en la fila

198

� Chocan unos con otros

� Muestran conducta inadecuada (gritan, empujan, entre otras… )

� Son acompañados por el responsable de la evacuación

� Se movilizan muy lentamente

� Se movilizan demasiado rápido

� Se moviliza en forma fluida y ordenada

6. En la zona de Concentración los evacuados

� Se ubican en el área asignada

� Mantienen posición de alerta

� Se colocan alrededor del responsable de la evacuación

� Reciben indicaciones por el Coordinador General o de más miembros del Comité

� Se mantiene el orden

� El responsable de la evacuación no se encuentra.

7. El tiempo de la evacuación, desde la señal de alarma hasta el ingreso a la zona de

concentración fue de: ___________________________________________________

8. Se encuentran señaladas en el Centro Universitario

� Las rutas de evacuación

� Las zonas de concentración

� Las áreas de riesgos

9. El Comité Universitario de Gestión de Riesgo:

� Da instrucciones

� Permanece en los lugares Preestablecidos según el Plan de Emergencias

� Vigila la realización de la evacuación, según lo planeado

� Controla el tiempo de la evacuación

199

� Revisan el estado físico de las instalación

� Vigila que todos estén en la zona de concentración

10. El retorno a las actividades se realiza:

� Manteniendo las filas

� Chocando unos con otros

� En forma lenta

� Con comentarios y risas

� Con conducta inadecuada gritos, empujones, golpes, entre otras.

11. Cada una de la brigadas recupero su equipo.

� Primeros Auxilios

� Evacuación

� Brigada de Seguridad y Protección Contra Incendios

Observaciones Específicas por Brigadas

Primeros Auxilios:

______________________________________________________________

______________________________________________________________

______________________________________________________________

Evacuación:

_______________________________________________________________

_______________________________________________________________

Brigada de Seguridad y Protección Contra Incendios

_______________________________________________________________

_______________________________________________________________

Nombre del evaluador: _________________________________________________

Institución: ___________________________________________________________

200

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

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4) ESTRATEGIA INTERNACIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE DESASTRES

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Decreto Ejecutivo N°1101. Gaceta Oficial Panamá 12 de enero 2011.

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8) Herramientas y Recursos sobre Educación y Gestión del Riesgo /Planes de

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13) UNESCO. Resolución 57/254 de la Asamblea General de las NN.UU. de

declaración del Decenio de la Educación para el Desarrollo Sostenible 2005-

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Educación /ISSN: 1681-5653 Nº 44/2, Edita: Organización de Estados

Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Perú.

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América Central. Edita. GTZ. Alemania.

3) COORDINADORA DE EDUCACIÓN Y CULTURA DE CENTROAMÉRICA

(CECC) Y OTROS (2008). Escuela Segura en Territorio Seguro. Reflexiones

sobre el papel de la comunidad educativa en la gestión del riesgo. Edita

UNICEF/EIRD. Naciones Unidas. Ginebra Suiza.

4) ESTRATEGIA INTERNACIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE DESASTRES

(2008). Sistematización de mejores prácticas educativas para la gestión del riesgo

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205

5) ESTRATEGIA INTERNACIONAL PARA LA REDUCCIÓN DE DESASTRES

Y OTROS, (2001). Vivir con el Riesgo, Naciones Unidas. Ginebra Suiza.

6) FEDERACIÓN INTERNACIONAL DE SOCIEDADES DE LA CRUZ ROJA Y

DE LA MEDIA LUNA ROJA (2007). Indicadores de Reducción de Riesgos y

Preparación ante Desastres, Primera Edición. Comisión Europea. Perú.

7) LA FACILIDAD GLOBAL PARA LA REDUCCIÓN DE DESASTRES Y LA

RECUPERACIÓN, EL BANCO MUNDIAL Y LA ORGANIZACIÓN

PANAMERICANA DE LA SALUD (2010). Índice de Seguridad de Centros

Educativos: Guía del evaluador de centros educativos seguros Basado en el Índice

de Seguridad Hospitalaria. Guatemala.

8) MEDINA, JUVENAL Y OTROS (2009). Inserción de la Reducción de Riesgos

en la Educación. Ed. Soluciones Prácticas. Perú.

9) MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y OTROS (2010). Manual de la Gestión de

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10) PNUD (2012). Manual para la Prevención de Riesgos de Desastres en Procesos

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11) PREDECAN (2009). Educación para la Gestión del Riesgo de Desastre.

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206

12) RED INTERINSTITUCIONAL PARA LA EDUCACIÓN EN SITUACIONES

DE EMERGENCIA (2007). Normas mínimas para la educación en situaciones de

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13) ROCA, D. Y OTROS (2009). Gestión del Riesgo en Instituciones Educativas,

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14) ULLOA, F. (2011), Manual de Gestión de Riesgos de Desastre para

Comunicadores Sociales.

15) UNESCO Y OTROS (2011). Conceptos y herramientas sobre sistemas de alerta

temprana y gestión del riesgo para la comunidad educativa. Edita UNESCO.

Costa Rica.

207

ANEXOS

208

ANEXO N° 01:

FORMATO ENCUESTA

209

UNIVERSIDAD DEL ISTMO

VICERRECTORÍA ACADÉMICA

DIRECCIÓN DE POSTGRADOS Y MAESTRÍAS

Doctorado en Administración de Negocios

El sector educativo tiene un rol importante en la gestión del riesgo, desde la

formación de ciudadanos y ciudadanas conscientes de los riesgos de desastres a los

cuales están expuestos y de cómo reducirlos o eliminarlos en el mejor de los casos.

El objetivo de esta encuesta es el determinar el nivel de conocimiento sobre la

gestión de riesgos a los desastres del personal administrativo de la la universidad.

Indicaciones: Colocar una cruz o un gancho en la opción que usted escoja.

ENCUESTA

Ítems F M

1) Sexo

2) Edad : 18 -29 _____ 30 -41 _____ 42-53 _____ + de

54 _____

Si No

3) Conoce usted si existe en la universidad un Comité para la

Gestión el Riesgo a los Desastres o algún equivalente?

4) Sabe usted si existe un Plan en caso de Emergencia o

Desastre?

5) Conoce usted el Contenido del Plan?

6) Ha recibido capacitación en el tema de Riesgos a los

Desastres?.

7) Ha recibido usted alguna vez capacitación de primeros

auxilios?

8) Ha recibido capacitación en el uso y manejo de extintores?

9) Sabe usted cuales son las rutas y salidas de emergencia?

10) Están señalizadas las rutas y salidas de emergencias?

11) Del tiempo de laborar en la institución usted ha participado de

algún simulacro de evacuación?

12) Conoce usted los puntos de reunión en caso de realizarse una

evacuación?

13) Estaría usted interesado en participar en el Comité de Gestión

de Riesgos a Desastres de la universidad?.

210

ANEXO N° 02:

RESUMEN DEL MARCO DE ACCIÓN DE HYOGO

(MAH) 2005-2015

211

212

213

214

215

216

217

218

219

ANEXO N° 3:

GACETA OFICIAL PANAMÁ 12 DE ENERO 2011.

POLÍTICA NACIONAL DE GESTIÓN INTEGRAL DE

RIESGO (PNGIRD)

DECRETO EJECUTIVO N°1101.

220

221

222

223

224

225

226

227

228

229

230

231

232

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ANEXO N° 04:

DECLARACIÓN DE PANAMÁ SOBRE LA REDUCCIÓN

DEL RIESGO DE DESASTRES EN EL SECTOR

EDUCATIVO DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

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